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CLORHEXIDINA COMO ANTIMICROBIANO.

La función de la placa dental en la etiología de la gingivitis y periodontitis es


bien establecida. Los agentes antiplaca que se emplean en dentífrico, geles o
enjuagatorios pueden aumentar el control de placa supragingival y la
prevención de la enfermedad periodontal. Para ejercer una actividad antiplaca y
antimicrobiana, el agente debe ser formulado en un vehículo compatible
químicamente para una óptima liberación y que muestre substantividad para la
percepción de los receptores locales de donde puedan ser liberados en una
forma biológicamente activa.

El uso de estos agentes ofrece muchas elecciones terapéuticas, pero cuando


un producto químico es seleccionado para un paciente, se considera la
verdadera necesidad, eficacia, efectos adversos y costo - beneficio. Por otro
lado se considera su función como agentes coadyuvantes en la terapia
mecánica. Diversas sustancias son utilizadas en el control químico de la placa
bacteriana y cuándo hay necesidad del uso de un antimicrobiano, la elección se
basa en investigaciones de importancia científica sobre la efectividad y
seguridad de este en la reducción de la placa y gingivitis.

La actuación de la Clorhexidina en la formación de la película adquirida y en los


microorganismos Gram + y Gram - provoca disminución de la placa bacteriana.
Esta sustancia altera la adhesión microbiana, aumenta la permeabilidad celular
y causa la ruptura de las bacterias o la coagulación y precipitación de sus
constituyentes citoplasmáticos. Es efectiva debido a la absorción y
persistencia del antiséptico en las superficies bucales por muchas horas,
propiedad denominada substantividad.

Debido a que las moléculas de clorhexidina son grandes para penetrar en la


placa bacteriana, esta será limitada, sobre todo en las superficies
interproximales y para alcanzar un buen efecto antimicrobiano, todas las
superficies dentales deben estar limpias antes de su uso. La clorhexidina se
encuentra en varias presentaciones como: enjuagues, géles, barnices,
dentífricos y goma de mascar.

La clorhexidina es uno de los productos anti-placa de mayor eficacia en


comparación con otros productos. Existen carios vehículos de administración
del antiséptico pero el odontólogo es quien escoge el producto de apoyo a la
terapia mecánica y debe considerar varios factores, como: la aceptación del
paciente, su condición física y mental, los posibles efectos colaterales de la
droga, la efectividad, el costo, el vehículo de liberación y la relación costo -
beneficio. El uso de los agentes antimicrobianos no debe sustituir el control
mecánico de la placa supragingival realizado por el paciente o por el
profesional. Algunas veces el uso de estas substancias es aconsejable. El
paciente debe estar consciente de la importancia de su colaboración en el
control mecánico de la placa bacteriana.
USO DE LOS DIFERENTES AGENTES QUÍMICOS PARA EL CONTROL DE
LA PLACA BACTERIANA COMO COADYUVANTES EN LA PREVENCIÓN
DE LAS ENFERMEDADES GINGIVALES

La placa bacteriana es una película pegajosa e incolora formada por masas


invisibles de gérmenes dañinos que se encuentran en la boca y se adhieren a
las superficies de dientes, encías, prótesis, etc., Algunos tipos de placa causan
caries y otros afectan a la encía pudiendo originar enfermedad gingival, lo que
a medida que la placa se hace más virulenta ésta avanza hasta llegar a destruir
el tejido de soporte del diente causando la pérdida del mismo, lo que lleva a
realizar su control mediante la remoción periódica de la placa utilizando
métodos mecánicos y químicos.

El método químico para el control de la placa se dirige a la utilización de


sustancias antisépticas y/o antibióticas que permiten reducir o retardar la
formación de la placa bacteriana, así como interferir en la adherencia de las
bacterias a la superficie dental. Este método es una medida efectiva en
aquellos pacientes que no colaboran en el tratamiento o que por razones
sociales, culturales, creencias, edad o limitación física, no pueden llevar a cabo
una prevención adecuada.

Si consideramos la naturaleza microbiana de la placa, los agentes químicos se


caracterizan por ser efectivos en el control de la placa bacteriana, debido a su
capacidad de reducir o retardar su formación. Puesto que la formación de la
placa es un proceso dinámico y ordenado, sobre la superficie dentaria limpia se
establecen primero los formadores de la placa primaria cuya presencia parece
ser esencial para la adhesión de otras especies bacterianas. Las colonias
siguientes aportan los medios y la creación de un ambiente adecuado para la
adhesión y proliferación de otros microorganismos.

El principio de la limpieza mecánica consiste en eliminar regularmente los


microorganismos, no en esterilizar la superficie dentaria, sino en limitar la masa
microbiana y por ende, su complejidad. La limpieza habitual deja presente así,
una "placa sana" que no produce inflamación gingival. Estos mecanismos
podrían ser los siguientes:

 Evitar la adherencia bacteriana, con agentes antiadhesivos.


 Detener o retrasar la proliferación bacteriana con antimicrobianos.
 Extraer la placa establecida con lo que a veces es llamado "cepillo
dental químico".
 Alterar la patogenia de la placa.

El control químico de la placa a nivel supragingival está dado por ciertos


químicos que son utilizados como enjuagatorios orales. Estas sustancias son:
 Los compuestos de amonio cuaternario: Son beneficiosos como
enjuague previo al cepillado para mejorar la eficacia del mismo.
Reducen en un 35% la placa bacteriana y son sustancias que no se
adhieren a los tejidos orales y son de rápida liberación; su mecanismo
de acción se basa aumentar la permeabilidad de la pared bacteriana
favoreciendo la lisis de la misma, disminuyen el metabolismo a nivel de
la placa bacteriana y producen pérdida de adhesión de ella
 Fenoles y aceites esenciales: Su mecanismo de acción se relaciona a
la ruptura de la pared celular e inhibición de la enzima bacteriana. Sus
principales efectos adversos son la sensación de quemadura y gusto
amargo que puede producir una reducción entre 20 y 34% de la placa.
Se recomienda su utilización dos veces al día posterior al cepillado en
una medida de 20 ml.
 Productos naturales (sanguinarina): Es un agente antiplaca y
antigingivitis. Es derivado de un extracto alcaloide tomado de una planta,
sanguinarina canadiensis y se presenta en una concentración de 0,01%.
El extracto de la planta se emplea en numerosas formulaciones,
comercialmente la más conocida es el VEADENT en crema dental o gel
y enjuague bucal.
 Bisguanidas: La sustantividad se define como la habilidad de un agente
de unirse a las superficies titulares y de liberar a través del tiempo, en
dosis adecuadas. El mecanismo de acción de la clorhexidina es la
reducción de la formación de la película, alteración de la adhesión de
bacterias y de la pared celular bacteriana, causando lisis de su
contenido citoplasmático

Es importante destacar que los agentes químicos aportan una acción


preventiva considerablemente mayor que la terapéutica, es decir, que son más
eficaces para inhibir el desarrollo de la placa, pero están limitados para afectar
a la placa una vez establecida. Dentro de los agentes inhibitorios de la placa
bacteriana más eficaces, se encuentra la clorhexidina, usada en su forma de
digluconato al 0,12%, gracias a su acción antiséptica y antimicrobiana, además
de su efecto de sustantividad, lo cual permite su permanencia por tiempo
prolongado en la cavidad bucal.

Finalmente, se hace énfasis en que no existe ningún sustituto para una buena
higiene oral como primera medida contra la formación de placa, que a su vez
es agente etiológico de la gingivitis. Es decir, que la limpieza oral por medio de
métodos mecánicos debe ser llevada a cabo diariamente por el paciente, con el
propósito de evitar la formación y proliferación de la placa bacteriana, lo cual
será más efectivo si se refuerza con el uso de agentes químicos, ya que se ha
comprobado a través de numerosos estudios que el control de placa es mucho
mayor cuando se combinan ambos métodos.
23/7/2018 Fundación Juan José Carraro

Lunes, 23 de Julio de 2018

Dr. Juan José


Carraro
Objetivos
Comisión Científica

Congresos
Conferencias
Cursos
CHLORHEXIDINE COMO ANTIMICROBIANO.
Revista
Autores: 1- ALLYSON NOGUEIRA MOREIRA
Instrucciones Autores
Profesor adjunto de la Facultad de Odontología de la Universidad Federal de Minas Gerais, Doctor en
Periodoncia por la Facultad de Odontología de la Universidad de Buenos Aires.
2- RAQUEL CONCEIÇÃO FERREIRA
Profesora adjunta de la Universidad Estadual de Montes Claros, Doctora en Odontología por la Facultad de
Odontología de la Universidad Federal de Minas Gerais.
3- CAROLINA WOLFF SCHWAMBACH
Estudiante de graduación en Odontología por la Facultad de Odontología de la Universidad Federal de
Minas Gerais.
4- LUANA BOLDRINI (Brasil)
Estudiante de graduación en Odontología por la Facultad de Odontología de la Universidad Federal de
Minas Gerais.

RESUMEN

Me gusta 375 La función de la placa dental en la etiología de la gingivitis y periodontitis es bien establecida para la literatura. Agentes
antiplaca empleados en dentífrico, geles, enjuagatorios u otro vehículo pueden aumentar el control de placa
supragingival y la prevención de la enfermedad periodontal. Para ejercer actividad antiplaca y antimicrobiana
clínicamente, el agente debe ser formulado en un vehículo compatible químicamente para dar óptima liberación y para
mostrar substantividad para percepción de los receptores locales de donde puedan ser liberados en una forma
biológicamente activa. El uso de estos agentes ofrece al dentista muchas elecciones terapéuticas, pero cuando un
producto químico es seleccionado para un paciente, debe ser considerada la verdadera necesidad, eficacia, efectos
adversos y costo - beneficio. Por otro lado no puede dejar de llevar en consideración su función como agentes
coadyuvantes en la terapia mecánica.

Palabras clave: Chlorhexidine, placa bacteriana, control químico

INTRODUCCIÓN

El control de la placa supragingival es esencial para el mantenimiento de la salud oral. La técnica mecánica de la
remoción de la placa bacteriana tiene su eficacia comprobada en el control y prevención de la gingivitis, pudiendo
constituir en el único tratamiento cuándo realizada de manera adecuada. El control mecánico muchas veces no es
realizado regularmente de forma satisfactoria, pues consume tiempo y necesita de motivación, educación y la
habilidad del paciente. Por lo tanto, el uso de compuestos antimicrobianos, junto con medios mecánicos de remoción
de la placa es esencial y, en muchos casos, inevitable.

De esta manera, diversas sustancias han sido utilizadas en el control químico de la placa bacteriana como
coadjugantes a los procedimientos mecánicos, y cuándo hay real necesidad del uso de un antimicrobiano, la elección
debe basarse en investigaciones de importancia científica sobre la efectividad y seguridad de este en la reducción de
la placa y gingivitis.

Este artículo discute, a través de la revisión de literatura, sus propiedades, vehículos usados, limitaciones e
indicaciones.

REVISIÓN DE LA LITERATURA

La chorhexidine fue desarrollada en la década de 40 por la Imperial Chemical Industries, Inglaterra, y comercializada
en 1954 como antiséptico para el uso médico y odontológico. Su uso en la cirugía odontológica se restringió
inicialmente a las desinfecciones pre-quirúrgicas de la boca y en la endodoncia 1. Sin embargo, debido al desarrollo de
investigaciones de este antiséptico, existe en la actualidad una variedad de aplicaciones clínicas, entre ellos:
complemento a la higiene bucal, previamente a procedimientos de raspado y alisado radicular, antes y después de
cirugías intra-oral, en la higiene bucal de los pacientes con deficiencia físico o mental, y mostrándose bastante útil en
la higiene de los pacientes institucionalizados 2, 3. Además de estas aplicaciones, la chlorhexidine también es utilizada
en los casos de fijación mandibular4, en pacientes imunodeprimidos predispuestos a las infecciones orales, paciente
con alto riesgo a caries5 y en uso de aparatos ortodonticos6, en el tratamiento de ulceración aftosa recurrente7, y en la
irrigación subgingival8.
La chlorhexidine es un antiséptico bisbiguanida de naturaleza dicatiónica, y su estructura molecular consiste en cuatro
anillos clorofenílicos y dos grupos bisguanidas, conectados por un puente de hexametileno. Cuando usada en altas
concentraciones portase como un potente agente bactericida de acción inmediata, mientras su uso en las
concentraciones más pequeñas provoca un efecto bacteriostático 1.

Su actuación en la formación de la película adquirida y en los microorganismos Gram + y Gram - provoca una
disminución significante de la placa bacteriana. Esta droga produce alteraciones en la adhesión microbiana, aumenta
la permeabilidad celular y causa la ruptura de las bacterias o la coagulación y precipitación de sus constituyentes
citoplasmáticos9.

http://www.fundacioncarraro.org/revista-2007-n25-art3.php 1/4
23/7/2018 Fundación Juan José Carraro
Su efectividad clínica parece ser debida a la absorción del antiséptico por las superficies bucales y a su persistencia
en estas superficies por muchas horas, propiedad denominada substantividad 10. Los estudios "in vivo" apoyan la
hipótesis y ellos afirman que las superficies intra-bucales actúan como depósitos para la liberación lenta del agente11.
La chlorhexidine forma conexiones electrostáticas reversibles con las glicoproteínas de la membrana de la mucosa
bucal y estos tejidos parecen liberar la droga despacio en la saliva tardando el crecimiento y metabolismo de las
bacterias por grandes períodos 12.

Los estudios de larga duración confirmaron la excelente seguridad de las formulaciones de la chlorhexidine13. Sin
embargo, efectos locales reversibles como el manchamiento de dientes, restauraciones y lengua, daño a la sensación
del paladar y aumento en la formación del cálculo supragingival son observados. La descamación y tumefacción de la
parótida están asociado a su uso prolongado 14.

Por el hecho de que las moléculas de chlorhexidine son grandes, su habilidad de penetrar en la placa bacteriana
dental es limitada, sobretodo en las superficies interproximales. De esta manera, para alcanzar un buen efecto
antimicrobiano, todas las superficies dentales deben estar mecánicamente limpias antes su uso 15.

La chlorhexidine está disponible en diversas presentaciones: enjuagues, géles, barnices, dentífricos y goma de
mascar.

Chlorhexidine en las soluciones para el enjuague:


Löe et al.16, en 1976, demostró que una solución de digluconato de chlorhexidine era eficaz en la inhibición de la
formación de la placa supragingival y en el desarrollo de la inflamación gingival.

Desde entonces, los enjuagatorios bucales conteniendo chlorhexidine han sido reconocido en la literatura y bastante
indicados, sin embargo, debido a los efectos colaterales es contraindica por uso prolongado13.

La mayoría de los estudios evaluó la efectividad de los buches de Chlorexidine a 0,12% y a 0,20%, no presentando
diferencias estadísticas significativas entre las dos concentraciones. Así, el uso de chlorhexidine a 0,12% puede
ofrecer ventaja para la sensación del paladar y reducción de la irritación de la mucosa, sin embargo, el manchamiento
de dientes y restauraciones no es el esperado17, 18.

El efecto de este antiséptico también puede ser influenciado por la acción de componentes aniónicos presentes en las
pastas dentífricas. Van Strydonck et al.19 (2004) evaluaron el efecto del cepillado dental que usa pasta dentífrica que
contiene Sulfato de Lauril de Sodio (LSS) a 1,5% seguido de enjuagues con chorhexidine a 0,2%, y concluyeron que el
efecto antiplaca de la chlorhexidine no fue reducido cuando se usó la solución luego del cepillado con esta pasta
dentífrica. Sin embargo, los estudios anteriores mostraron que el LSS y la chlorhexidine son incompatibles. Se
recomienda un período de 30 minutos entre el cepillado y el enjuague con la chlorexidine para que su efecto no sea
reducido20.

La asociación de la chlorhexidine con fluoruro de sodio en las soluciones para enjuague:


El beneficio de esta asociación es polémico. Los estudios discuten los efectos del fluoruro de sodio en la reducción de
la concentración y substantividad de la chlorhexidine, disminuyendo su efecto21, pero otros autores defienden el uso
de estos dos componentes juntos, afirmando tienen un efecto sinérgico en la prevención y remineralización de
lesiones de caries22.

Jenkins et al.23, en 1993, compararon en un estudio "in vivo", un enjuagatorio bucal que contenía chlorhexidine a
0,12% asociado a 100 ppm de ions flúor con un enjuagatorio control que no tenia algunas veces chlorhexidine y otras
ions flúor. Los autores concluyeron que los enjuagatorios bucales que contienen chlorexidine y fluoruro de sodio fueron
un coadyuvante efectivo a la limpieza dental mecánica. El grupo cuyo enjuague fue realizado con la asociación de
estos obtuvieron mejores resultados. El fluoruro de sodio en esta formulación poco interfirió con la actividad de la
chlorhexidine. Sin embargo, Freitas et al.21 (2003), mostraron una reducción significante del substantividad de la
chlorexidine 0,12% en la superficie de dientes bovinos cuando asociado al fluoruro de sodio a 0,05%.
La asociación de chlorhexidine con peróxido de hidrógeno:
El peróxido de hidrógeno a 1,5% ha estado mostrando capacidad buena de remoción de manchas tanto "in vitro" como
"in vivo". Ningún efecto colateral en los tejidos blandos fue observado. La asociación de estos dos agentes podría ser
útil, sin embargo, con riesgos de causar daño a la efectividad de al chlorhexidine2.

Dona et al.25 (1998) evaluaron el efecto del peróxido de hidrógeno liberado por el perborato de sodio sobre la
inhibición de la placa promovida por la chlorhexidine. Los resultados mostraron que la acción terapéutica de la
chlorhexidine en la inhibición de la placa supragingival no se modificó por la solución del peróxido de hidrógeno y ellos
todavía indicaron que el oxidante del agente mejoró la inhibición de la placa. El mecanismo de la interacción entre las
dos soluciones en la cavidad bucal todavía no es conocido. El enjuague, simultáneo, de chlorhexidine con el perborato
de sodio redujo el manchamiento de los dientes y mantuvo la efectividad del chlorhexidine.

Clorexidina en los geles:


Los resultados de estudios clínicos que evaluaron los efectos del cepillado con geles de chlorhexidine a 1% son
inconclusos. En algunos estudios hubo reducción significante de placa y en la inflamación gingival, en otros
simplemente reducción de la placa. Algunos investigadores no relataron efectos significantes en la disminución de
placa e de la inflamación gingival. Puede atribuirse la variabilidad de resultados encontrados más a las técnicas de
cepillado que a la acción de los geles de chlorhexidine propiamente dicho26.

Ahora están disponibles en mercado geles en concentraciones de 0,2% y 0,12%. Sin embargo nuevos estudios son
necesarios para la prueba de su efectividad, considerando la limitación de alcance en todas las áreas de la boca 1.

Chlorhexidine en los barnices:


Muchos barnices antimicrobianos conteniendo la chorexidine como el componente activo han sido utilizados con el
objetivo de promover efectos de larga duración. Los resultados obtenidos con estos barnices mostraron una baja y
deficiente recolonización bacteriana27. Desde 1990, la mayoría de los barnices de chlorexidine contenía una
concentración alta de la droga (25-50% p/p) que inducía al riesgo de varios efectos colaterales28. Huizinga et al.29
(1990) mostraron los resultados de un estudio "in vivo ", sin efectos colaterales, usando el barniz Cervitec® que
contiene baja concentración de chlorhexidine (1%) y de timol (1%). Este barniz producía un efecto antimicrobiano de
larga duración en las superficies radiculares (durante 3 meses) y en las superficies de esmalte, sobretodo en las
fisuras (por 3 a 6 meses). El barniz se mantuvo en la superficie del diente por 5 a 7 días formando un depósito
antimicrobiano de liberación lenta contra los microorganismos periodontopáticos y cariogénicos. Fueron eficaces
durante 3 a 6 meses y efectos adversos locales no fueron relatados.

Al contrario de los barnices con alta concentración de chlorhexidine, como el EC40® (40% de chlorhexidine), el
Cervitec® (chlorhexidine a 1%) debe ser aplicado repetidamente para que se establezca un depósito de antiséptico en
la superficie dental. Recomendase de una a tres veces con intervalos de 10 a 14 días30.

Petersson et al.31 (1992) evaluaron el efecto antimicrobiano de palillos y cintas dentales impregnados con barniz
Cervitec®. Como control se usó un barniz sin chlorhexidine. El barniz Cervitec® fue activo contra todas las especies
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bacterianas probadas (Actinomyces viscosus, Lactobacillus casei, Streptococus mutans, Streptococus sanguis,
Streptococus sobrinus, Actinomyces actinomycetemcomitans, Porphyromonas gingivalis, Prevotella intermedius
Lactobacillus). Los palillos y las cintas dentales tratadas con Cervitec® no tuvieron su efecto antimicrobiano reducido
después de un año de almacenamiento.

Chlorhexidine en las pastas dentífricas:


Fueron hechas varias tentativas de formulación de pastas dentífricas con chlorhexidine. Estas formulaciones han sido
difíciles debido a su naturaleza dicatiónica y reactiva. Los ingredientes normalmente usados en los productos de
higiene bucal, como detergentes aniónicos podrían haber interaccionado con la chlorhexidine y reducido su
efectividad.
Los estudios mostraron que varias pastas dentales que contienen chlorhexidine a 0,5% exhibieron mejor inhibición de
la placa y mejor propiedad antibacteriana que el placebo. Por consiguiente, ellos eran considerablemente menos
eficaces a los enjuagatorios que contenían la chlorhexidine a 0,2%31.

Una pasta dentífrica que contiene chlorhexidine a 1% y 1000 ppm del flúor fue formulada para asegurar una
disponibilidad proporcionalmente alta del antiséptico23. Estos mismos autores, en un estudio experimental de
gingivitis, observaron que esta pasta dentífrica que contiene chlorhexidine y flúor produjo una reducción significante en
la placa bacteriana y gingivitis comparado a las pastas dentífricas control.

Yates et al.32 (1993) compararon pastas dentales que contienen chlorhexidine a 1% y 1000 ppm de flúor con pastas
que contienen sólo chlorhexidine o fluoruro de sodio simplemente, usadas por un período de 6 meses en un régimen
habitual. Las pastas que contienen chlorhexidine redujeron más significativamente la placa bacteriana y la gingivitis
que pastas menos activas.

Sanz et al.17 (1994), en un estudio de 6 meses, evaluaron el efecto de la pasta dentífrica que contiene Zinc (0,34%) y
Chlorhexidine (0,4%) sobre la placa dental, gingivitis, cálculo y manchamiento de dientes en relación a los
enjuagatorios conteniendo chlorhexidine a 0,12% (control positivo) y una pasta dentífrica sin chlorhexidine. El estudio
fue realizado en una población adulta que presentó historia de placa y gingivitis estabilizadas. Fue demostrado que el
uso de la pasta dentífrica experimental producía mejora significante de la higiene en relación a la pasta dentífrica
control y menos efectos locales que el control positivo.

Chlorhexidine en los chicles:


Los chicles son los vehículos con gran potencial para mantener la chlorhexidine en concentraciones suficientes para
ejercer su efecto antimicrobiano. La ventaja de los chicles es que ellos se mantienen en la boca por un tiempo más
grande que los enjuagatorios y las pastas dentales33.

Ainamo y Etemadzadeh33 (1986) evaluaron el efecto anti-placa de los chicles de chlorhexidine con o sin el agente
oxidante peróxido de hidrógeno. El agente oxidante fue incorporado con el objetivo de reducir los efectos colaterales
de manchamiento. Ellos concluyeron que la chlorhexidine permaneció activa y fue liberada con éxito de los chicles con
y sin los agentes oxidantes y tubo un excelente efecto inhibitorio en el crecimiento de la placa bacteriana. El tiempo de
4 días fue insuficiente para observar el efecto sobre el manchamiento.

Irrigación supragingival con el chlorhexidine:


Lang y Ramseier-Grossman34 (1981) concluyeron que una solución de chlorhexidine a 0,02% liberada por un irrigador
durante 1 minuto promovió un óptimo control de la placa. De acuerdo con los autores, las concentraciones de
chlorhexidine de 0,02% a 0,06% aplicado con un irrigador es capaz de mejorar el estado del periodonto. Las
concentraciones más pequeñas que 0,02% fueron ineficaces.

Kalaga et al.35 (1989) estudiaron la efectividad del spray de chlorhexidine a 0,2% aplicado en las superficies dentales,
y ellos observaron que su efectividad era similar a los enjuagatorios bucales a 0,2%. Este medio de administración es
útil en los pacientes con déficit cognoscitivo y motor, siendo bien acepta por estos pacientes y cuidadores.

CONCLUSIÓN

La chlorhexidine es hoy uno de los productos anti-placa más eficaces entre otros productos disponibles. Varios
vehículos de administración de este antiséptico están disponibles, pero el profesional, al escoger el recurso químico de
apoyo a la terapia mecánica, debe considerar varios factores, como: la aceptación del paciente, su condición física y
mental, los posibles efectos colaterales de la droga, la efectividad, el costo, el vehículo de liberación y la relación costo
- beneficio.

El uso de los agentes antimicrobianos no debe sustituir el control mecánico de la placa supragingival realizado por el
paciente o por el profesional. Algunas veces, sin embargo, el uso de estas substancias es aconsejable. El paciente
debe estar consciente de la importancia de su colaboración en el control mecánico de la placa bacteriana.

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USO DE LOS DIFERENTES AGENTES QUÍMICOS PARA EL CONTROL DE LA
PLACA BACTERIANA COMO COADYUVANTES EN LA PREVENCIÓN DE LAS
ENFERMEDADES GINGIVALES

Cristina Platt, Prof. Contratada, Asignatura Periodoncia; Egilda Tosta, Prof. Asistente,
Asignatura Preclínica de Prótesis; María E. Machado, Prof. Asistente, Asignatura Oclusión

Resumen

La placa bacteriana es una película pegajosa e incolora formada por masas invisibles de
gérmenes dañinos que se encuentran en la boca y se adhieren constantemente sobre todas sus
superficies (dientes, encías, prótesis, entre otros). Algunos tipos de placa causan la caries y otros
afectan las encías pudiendo originar enfermedad gingival, la cual a medida que la placa se hace
más virulenta, puede avanzar hasta llegar a destruir el tejido de soporte del diente causando la
pérdida del mismo. Ello pone en evidencia la imperiosa necesidad de llevar a cabo su control,
que no es más que la remoción efectiva y periódica de la placa dental o placa bacteriana,
utilizando para ello métodos mecánicos y/o métodos químicos. Con base en esta premisa se
plantea este artículo de naturaleza documental, en virtud que se realizó una revisión bibliográfica
de textos, revistas y artículos relacionados con el tópico estudiado, con el objetivo de exponer
diferentes sustancias químicas que permiten reducir o retardar la formación de la placa, así como
también que interfieren en la adherencia de las bacterias a la superficie dental, ayudando de esa
manera en la prevención de las enfermedades gingivales. Dentro de estos agentes se mencionan:
1. Los compuestos de Amonio Cuaternario, 2. Los Fenoles y Aceites Esenciales, 3. Productos
Naturales (Sanguinarina) y 4. Bisguanidas (Clorhexidina). Una vez realizada una exhaustiva
revisión de ellos, se llegó a la conclusión de que son sumamente eficaces para inhibir el
desarrollo de la placa, siendo su acción limitada una vez que la placa está ya establecida. Dentro
de los agentes estudiados, uno de los más eficaces es la Clorhexidina, que tiene acción
antiséptica y antimicrobiana, además de su efecto de sustantividad que garantiza su acción por
tiempo prolongado en la cavidad oral. Sin embargo cabe destacar, que nada es más importante
que una adecuada higiene oral llevada a cabo diariamente, utilizando los métodos mecánicos en
necesaria combinación con agentes químicos, para garantizar el equilibrio de la salud bucal del
paciente.

Palabras Clave: Agentes Químicos, Control de Placa, Enfermedades Gingivales.

Abstract

The bacterial plaque is a sticky colorless film and formed by invisible masses of harmful germs
that are in the mouth and they adhere constantly on all its surfaces (teeth, gums, prosthesis,
among others). Some types of plaque cause tooth decay and others affect gums, being able to
originate gingival disease, which as the plaque becomes more virulent can advance until getting
to destroy the support of the tooth causing the lost of the same one. It puts in evidence the urgent
necessity to carry out its control, that is not more than the effective and periodic removal of the
dental plaque or bacteria¡ plaque, using for it mechanical and/or chemical methods. On the basis
of this premise, the nature of this article is documentary, in virtue that was made a
bibliographical text revision, magazines and articles related to the studied topic, with the
objective to expose different chemical substances that help to reduce or slow down the formation
of the plaque, as well as interfere on the adhesion of the bacteria to the dental surface, helping of
that way in the preventions of the gingival diseases. Within these agents they are mentioned: 1.
The Quaternary Ammonium compounds, 2. The Essentials Fenoles and Oils, 3. Natural products
(Sanguinary) and 4. Bisguanidas (Clorhexidine). Once made an exhaustive revision of them, one
reached the conclusion that they are extremely effective to inhibit the development of the plaque,
being its limited action once the plague already is established. Within the studied agent, one of
most effective is the Clorhexidine, that has antiseptic and antimicrobial action, in addition to its
effect that guarantees its action per time prolonged in the oral cavity. Nevertheless, it is possible
to emphasize, that nothing is more important that a suitable oral hygiene carried out daily, using
the mechanical methods in necessary combination with chemical agents, to guarantee the balance
of the buccal health of the patient.

Key Words: Chemical Agents, Control of Plague, Gingival Diseases.

INTRODUCCION

El control de la placa bacteriana es la eliminación de la placa en forma regular y la prevención de


su acumulación sobre los dientes y superficies gingivales adyacentes; éste, es un factor
fundamental para poder lograr la salud dental y periodontal del paciente, de allí que se hace
imperativo que cada uno de ellos asuma la responsabilidad de su propia salud bucal, adoptando
prácticas adecuadas para el control de la placa. Sin embargo, en opinión de Newman y col.
(2003) es necesario comprender que el control de la placa bacteriana representa un componente
fundamental en el ejercicio de la Odontología, es por ello que para lograr su eficacia en los
pacientes, el Odontólogo juega un papel sumamente importante, ya que es él quien debe
enseñarlos, motivarlos y controlarles la técnica de higiene oral que ejecutan.
Para instruir al paciente, debemos hacer uso de agentes reveladores de placa bacteriana, que son
útiles para mostrarle la ubicación de la misma. Así, el paciente detectará las áreas teñidas que
corresponden a las zonas de mayor acumulación de placa bacteriana, identificando la misma.
(Ocampo y col. 2000).
El sistema utilizado para enseñar al paciente las técnicas de limpieza dentaria apropiadas puede
variar, claro está, de un dentista/higienista a otro. Así, el que más ha sido empleado en estudios
clínicos es el de Lindhe y Nyman (1975), y Lindhe y col. (1989) efectuados en el Departamento
de Periodontología de la Universidad de Gotemburgo, Suecia, y se denomina "Sistema Paso a
Paso". La información proporcionada está dirigida a motivar al paciente para que coopere en el
tratamiento. La instrucción posterior sobre técnicas de higiene bucal apropiadas, sólo será
significativa si el paciente reconoce la salud bucal como un bien valioso o un objetivo importante
de la terapéutica. (Lindhe 2000).
El objetivo de la fisioterapia oral o de la higiene oral, es la remoción completa de la placa dental
con un mínimo de esfuerzo, tiempo y aparatología, usando los métodos más simples posibles. Al
respecto Cancro, y col. (1973) y García (2000) afirman que la razón de mantener la cavidad oral
libre de placa, es evitar la aparición de caries dental, gingivitis y la enfermedad periodontal
destructiva, donde la misma juega un papel clave. Por ello es necesaria la terapia periodontal
básica, encaminada a la eliminación y control del factor etiológico primario de la enfermedad
gingival, como lo es "La Placa Bacteriana", a través de métodos mecánicos y/o químicos.
El método mecánico comprende la remoción de la placa por medio del cepillado, la limpieza
interdental y el raspaje y alisado radicular con instrumentos manuales, instrumentos sónicos,
ultrasónicos y rotatorios. Por su parte, el método químico para el control de la placa se dirige a la
utilización de sustancias antisépticas y/o antibióticas que permiten reducir o retardar la
formación de la placa bacteriana, así como también interfieren en la adherencia de las bacterias a
la superficie dental. Este método es una medida efectiva en aquellos pacientes que no colaboran
en el tratamiento o que por razones sociales, culturales, creencias, edad o limitación física, no
pueden llevar a cabo una prevención adecuada. (Ocampo y col. 2000).
Basándose en esta premisa, el desarrollo de este artículo está dirigido al uso de los diferentes
agentes químicos que existen para el control de la placa bacteriana, como coadyuvantes en la
prevención de las enfermedades gingivales. En función de que la gingivitis inducida por la placa
bacteriana es la forma más común de la enfermedad periodontal y que precede siempre a la
periodontitis, es importante definirla.

Gingivitis

Según la Academia Americana de Periodontología, se define como "Inflamación de la encía"


causada por la acción de sustancias derivadas de la placa bacteriana que se acumula cerca del
surco gingival, lo cual predispone, tanto a un incremento en la carga bacteriana, como a cambios
en la composición de la misma. Así, poco a poco la biopelícula dental bacteriana va cambiando
de una flora cocoide Gram(+) a cocoide Gram(-). Clínicamente se considera que pueden
localizarse en un diente o generalizarse, comprometiendo un segmento o toda la encía del
paciente.

Características Clínicas de la Gingivitis

La respuesta inflamatoria de esta enfermedad localizada en la encía, se caracteriza por:

• Enrojecimiento que puede observarse en la encía marginal, papilar o adherida.


• Engrosamiento del margen gingival y de las papilas interdentarias.
• Variación en la posición del margen gingival respecto a la línea amelocementaria.
• Aspecto liso o brillante de la encía.
• Hemorragia espontánea o después del cepillado.
• Exudado purulento trans-surcal, ocasionalmente.
• Ausencia de sintomatología (por esta razón, en la mayoría de las situaciones, el paciente
no se percata de la enfermedad).

A lo anteriormente expuesto, Lavstedt y col. (1982) Addy (1986) y Hugoson y Jordán, (1982)
agregan que la prevalencia de gingivitis desde temprana edad en todas las poblaciones y la
aparición o la reaparición de la enfermedad periodontal, son elevadas. Estas observaciones
sugieren que la limpieza mecánica sola es, en una proporción considerable de personas,
insuficiente para mantener la salud gingival y más aún en personas susceptibles para prevenir la
aparición y progreso o la recidiva de la enfermedad. Por esto, teóricamente, los productos
químicos dirigidos contra los microorganismos podrían ayudar en la eficacia de la limpieza
mecánica y a prevenir y tratar las enfermedades gingivales. (Lindhe 2000).

Agentes Químicos en el Control de la Placa

Considerando la naturaleza microbiana de la placa, los agentes químicos se caracterizan por ser
efectivos en el control de la placa bacteriana, debido a su capacidad de reducir o retardar su
formación. Al respecto Ocampo y col. (2000) señalan que algunos interfieren en la absorción de
la película adquirida y la adherencia de las bacterias a la superficie dentaria.
Puesto que la formación de la placa es un proceso dinámico y ordenado, sobre la superficie
dentaria limpia se establecen primero los formadores de la placa primaria, miembros de la
especie estreptocócica. Su presencia parece ser esencial para la adhesión de otras especies
bacterianas. Las colonias siguientes aportan entonces los medios y la creación de un ambiente
adecuado para la adhesión y proliferación de otros microorganismos. Así, se ve como en la
formación de la placa están involucrados dos procesos, a saber: 1) Adherencia microbiana y 2)
Proliferación o división de las bacterias.
El principio de la limpieza mecánica consiste en eliminar regularmente los microorganismos, no
en esterilizar la superficie dentaria, sino en limitar la masa microbiana y por ende, su
complejidad. La limpieza habitual deja presente así, una "placa sana" que no produce
inflamación gingival.
Por tanto, Lindhe (2000) refiere que las sustancias químicas influyen sobre la placa cuantitativa y
cualitativamente por medio de varias vías. Estos mecanismos podrían ser los siguientes:

• Evitar la adherencia bacteriana, con agentes antiadhesivos.


• Detener o retrasar la proliferación bacteriana con antimicrobianos.
• Extraer la placa establecida con lo que a veces es llamado "cepillo dental químico".
• Alterar la patogenia de la placa.

Ahora bien, el control químico de la placa a nivel supragingival está dado por diversos químicos
que son utilizados como enjuagatorios orales. Estas sustancias son:

1. Los compuestos de amonio cuaternario.


2. Fenoles y aceites esenciales.
3. Productos naturales (sanguinarina).
4. Bisguanidas.

1. Compuestos de amonio cuaternario:

Entre ellos se encuentran el cloruro de benzalconio y el cloruro de cetilpiridinio. Las pruebas


sugieren que estos productos no poseen potencial antimicrobiano. Sin embargo, Newman, Takei
y Carranza (2003) señalan que ellos son beneficiosos como enjuague previo al cepillado para
mejorar la eficacia del mismo. Se menciona que en 35% reducen la placa bacteriana y además
son sustancias que no se adhieren a los tejidos orales y son de rápida liberación.
El mecanismo de acción de estos compuestos se basa en que aumentan la permeabilidad de la
pared bacteriana favoreciendo la lisis de la misma, disminuyen el metabolismo a nivel de la placa
bacteriana y producen pérdida de adhesión de ella, Ocampo y col. (2000).
El Cloruro de Cetílpiridinio se usa en una amplia gama de colutorios bucales antisépticos,
habitualmente en una concentración del 0,05%. Bonesvoll y Gjermo (1978) señalan en relación a
estos antisépticos, que en el pH bucal ellos son monocatiónicos y se absorben rápidamente y
cuantitativamente actúan sobre las superficies bucales en mayor medida que la clorhexidina.
Roberts y Addy (1981), agregan que la sustantividad del Cloruro de Cetílpiridinio es de unas tres
horas y su eficacia puede ser incrementada duplicando la frecuencia de enjuagues bucales a
cuatro veces por día, pero al respecto Bonesvoll y Gjermo (1978) y Lindhe (2000) afirman que
ello aumenta los efectos colaterales y produce pigmentación dentaria, lo que podría afectar el
cumplimiento del tratamiento por parte del paciente.

2. Fenoles y aceites esenciales:

Con el uso de estas sustancias, se han comprobado reducciones de la placa bacteriana desde 20
hasta 35% y disminución de la gingivitis de 25 a 35%. Este tipo de enjuague bucal posee un
largo historial de uso y seguridad que se remonta al siglo XIX. Carranza y Newman (1997).
Los fenoles y aceites esenciales han sido utilizados en colutorios y caramelos durante años,
aunque no tan eficaces como la clorhexidina. Tienen una actividad antiplaca avalada por una
cantidad de estudios a corto y largo plazo de uso en el hogar. Lindhe (2000).
Hunter y col. (1994) declaran que se ha intentado su combinación con otras sustancias, logrando
seguir estudios iniciales, resultados prometedores.
El producto comercial característico de este grupo es el Listerine. Este enjuagatorio está
compuesto por una combinación de aceites esenciales como: fenol, timo¡, eucalipto] y mentol.
Su mecanismo de acción se relaciona a la ruptura de la pared celular e inhibición de la enzima
bacteriana. Sus principales efectos adversos son la sensación de quemadura y gusto amargo.
Comentan Ocampo y col. (2000) que puede producir una reducción entre 20 y 34% de la placa.
Se recomienda su utilización dos veces al día posterior al cepillado en una medida de 20 ml.

Triclosán:

El triclosán es un derivado del fenol, elemento que ha sido incluido recientemente en los
enjuagues orales y las cremas dentales. Es incoloro y cristalino y tienen un amplio espectro de
eficacia contra las bacterias Grampositivas y Gram-negativas. También es efectivo contra las
microbacterias, bacterias estrictamente anaeróbicas, esporas y hongos. Su mecanismo de acción
se da en la membrana citoplasmática microbiana, induciendo un escape de las sustancias
celulares y de esta manera, causando una bacteriólisis. Su toxicidad es baja y es altamente
liposoluble.
Ocampo y col. (2000) en relación al Triclosán refieren que debe unirse con citrato de Zinc o con
Copolímero Gantrez, para aumentar su efectividad. En este sentido, Lindhe (2000) plantea que la
acción del triclosán se ve reforzada por el agregado de citrato de Zinc o por el copolímero eter-
polivinil metílico del ácido maléico; este último parece reforzar la acción del triclosán, mientras
que el primero aumentaría la acción antimicrobiana.
Se han encontrado numerosos estudios que explican la base científica de la acción del triclosán
sobre los procesos relacionados con la enfermedad periodontal, de manera que el triclosán /
copolímero / NaF aplicado tápicamente, penetra en la placa y los tejidos gingivales.
Este antimicrobiano de amplio espectro ha sido utilizado con anterioridad en productos
dermatológicos (jabones, desodorantes y shampoo) por más de 20 años.
Cuando se ha usado oralmente en una combinación de triclosán/copolímero/NaF retiene sus
propiedades antibacterianas, reduciendo tanto la mícrobiota supragingival como la subgingival.
Es bactericida para los patógenos orales en concentraciones tan bajas como 0,3 mgr/ml; esta
propiedad bactericida es su primera línea de ataque contra las enfermedades periodontales.
En resumen, el triclosán tiene efectos antiinflamatorios que son independientes de sus
propiedades antibacterianas, así la investigación de las propiedades anti inflamatorias del mismo,
ha producido resultados consistentes con hallazgos de estudios clínicos como los reportados por
Douglas, (2000) en el Simposio Científico Internacional realizado en Pensylvania (USA) que
demuestran que el triclosán aplicado supra y subgingivalmente, reduce la inflamación del tejido
blando después del raspaje y alisado radicular, quedando así demostrado que proporciona
mayores beneficios para la gingivitis que la simple reducción de la placa.

3. Productos Naturales: Sanguinarina

Es un agente antiplaca y antigingivitis. Es derivado de un extracto alcaloide tomado de una


planta, sanguinarina canadiensis y se presenta en una concentración de 0,01%. El extracto de la
planta se emplea en numerosas formulaciones, comercialmente la más conocida es el VEADENT
en crema dental o gel y enjuague bucal. También se incorporaron sales de zinc, lo que torna
difícil evaluar la eficacia de la sanguinarina por sí sola.
Su mecanismo de acción todavía no ha sido clasificado. Los efectos adversos asociados a su
utilización son, sensación de quemadura y manchas.

4. Bisguanidas:

Ocampo y col. (2000) definen el digluconato de clorhexidina como una bisguanida de alta
sustantividad y poder antibacteriano per se.
La sustantividad se define como la habilidad de un agente de unirse a las superficies titulares y
de liberar a través del tiempo, en dosis adecuadas, su principal ingrediente activo.
El mecanismo de acción de la clorhexidina es la reducción de la formación de la película,
alteración de la adhesión de bacterias y de la pared celular bacteriana, causando lisis de su
contenido citoplasmático. Eriksen y col. (1973).
Newman y col. (2003) señalan que diversas investigaciones clínicas han confirmado el hallazgo
inicial de que 2 enjuagues diarios con 10 ml de una solución acuosa de digluconato de
clorhexidina al 0,2%, casi inhibieron por completo la producción de la placa dental, el cálculo y
la gingivitis, en un estudio experimental para gingivitis realizado en seres humanos.
Otros estudios clínicos reportados, realizados durante varios meses, revelaron que la placa
disminuye de 45% a 61% y más importante aún, la gingivitis de 27% a 67%. La preparación de
digluconato de ciorhexidina al 0,12% conocido como Peridex, es el agente más eficaz disponible
hoy en día en Estados Unidos, para atenuar la placa y la gingivitis.
En Colombia se presenta en una concentración de 0,2% en colutorio llamado Clorhexol y en gel,
llamado Dentagel y Antiplac-B.
Se ha comprobado que la Clorhexidina carece de toxicidad sistémica en su uso oral y no genera
resistencia microbiana ni sobre infecciones. Sin embargo, su uso produce efectos secundarios
locales, reversibles, tales como manchas pardas en los dientes, la lengua y restauraciones con
resinas, así como alteraciones pasajeras de la percepción gustativa, por lo cual se recomienda no
ingerir alimentos ricos en cromógenos (café, Té, entre otros) para evitar las pigmentaciones.
Brecx y col. (1992).

CONCLUSIONES

Después de haber realizado una exhaustiva revisión de la literatura concerniente al control de la


placa bacteriana a través del uso de agentes químicos, las conclusiones son las siguientes:

• Es importante destacar que los agentes químicos aportan una acción preventiva
considerablemente mayor que la terapéutica, es decir, que son más eficaces para inhibir el
desarrollo de la placa, pero están limitados para afectar a la placa una vez establecida.
• Dentro de los agentes inhibitorios de la placa bacteriana más eficaces, se encuentra la
clorhexidina, usada en su forma de digluconato al 0,12%, gracias a su acción antiséptica
y antimicrobiana, además de su efecto de sustantividad, lo cual permite su permanencia
por tiempo prolongado en la cavidad bucal.
• Finalmente, se debe hacer énfasis en que no existe ningún sustituto para una buena
higiene oral como primera medida contra la formación de placa, que a su vez es agente
etiológico de la gingivitis. Es decir, que la limpieza oral por medio de métodos mecánicos
debe ser llevada a cabo diariamente por el paciente, con el propósito de evitar la
formación y proliferación de la placa bacteriana, lo cual será más efectivo si se refuerza
con el uso de agentes químicos, ya que se ha comprobado a través de numerosos estudios
que el control de placa es mucho mayor cuando se combinan ambos métodos.
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