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TEORÍA DE LA CONTRATACIÓN
Cuando nació el contrato no existía una teoría de la contratación. En la Roma clásica el
contrato era aquello que la ley expresaba. Ese concepto de contrato quedo plasmado en
nuestro codigo civil de raíz latina. El contrato se construye al amparo del principio de
autonomía de la voluntad. Este tiene razones de carácter históricas, ya que había un rechazo
del poder central.
Normas especiales:
1) En el contrato de arrendamiento el art. 1926, que establece una concepción de
utilidad del contrato, como propósito practico.
2) En el mismo contrato de arrendamiento el art. 1928, se refiere qué hay un propósito
practico;
3) Art. 1999 y art. 2002, que en términos amplios establecen no cumplir el contrato o la
obra debidamente. El art. 2002 establece una manera de cumplimiento imperfecto,
que es la sustitución de la obligacion.
Estructura del contrato
El contrato esta compuesto por derechos y obligaciones (acreedor y deudor). Se utiliza a
menudo la figura del contrato bilateral. Sin embargo, la visión practica del contrato rompe el
esquema rígido y las complejizas (ver texto LDPYPDL).
Cuando hablamos de contrato nos referíamos clásicamente a los elementos del contrato
(esencia, naturaleza y accidentales). De la esencia se decía que sin aquellos sin los cuales no
hay contrato o degenera en un contrato distinto. En la naturaleza, aquellos que sin ser
esenciales le pertenecen al contrato. Y los accidentales….
Hay contratos clásicos que no responden a esta visión contrapuesta, como el contrato de
sociedad, o el contrato de matrimonio.
Las partes que intervienen lo hacen en un pie de igualdad, porque según la teoría clásica, la
única a era de hacer nacer un contrato y dotarlo de contenido, era que las partes fuesen
iguales, jurídicamente hablando. Así nació la teoría del contrato.