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25635/L/18

LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA

RESUELVE

Instruir a los Senadores Nacionales por Córdoba en los términos del artículo 104 inciso 5) de la
Constitución Provincial, para que rechacen el proyecto de ley de legalización de la interrupción
voluntaria del embarazo que ha sido aprobado por la Cámara de Diputados de la Nación y se
encuentra en tratamiento en la Cámara de Senadores de la Nación, ajustando su accionar a lo
dispuesto por los arts. 4 y 19 inc. 1º de la Constitución Provincial, en cuanto protegen el derecho a
la vida de los niños por nacer.

Fdo.: Soher El Sukaria – Viviana Massare – Aurelio García Elorrio – Juan Quinteros –
Daniel Passerini – Darío Capitani – Gustavo Carrara

FUNDAMENTOS

Sr. Presidente:
Actualmente está en tratamiento en el Senado un proyecto que permitiría legalizar la
posibilidad de interrupción voluntaria del embarazo por parte de la mujer. Esto llevó a una gran
movilización de la sociedad, tanto a favor como en contra de esta iniciativa.
Así como la Cámara de Diputados es el ámbito de quienes representan al Pueblo de la Nación, el
Senado es el ámbito en el que están representadas las provincias. Por ello nuestra Constitución
Provincial establece en el art. 104 inc. 5. Como facultad de la Legislatura “Instruir a los Senadores
Nacionales para su gestión con el voto de los dos tercios de los miembros, cuando se trate de
asuntos en que resulten involucrados los intereses de la Provincia.”
Este dispositivo no ha sido muy utilizado por la Legislatura, pero es una facultad por lo cual los
representantes del pueblo en la Legislatura pueden comunicar su opinión sobre un tema a los
Senadores. Si bien no es un mandato imperativo, como surge de la discusión de los propios
convencionales, que señalaron (Diario de Sesiones de la convensión, pág. 500 en adelante) que si
bien los Senadores nacionales representan a las Provincias como Estados, se adoptó el término
instruir como sinónimo de aleccionar o informar una cosa. Lo que se pretende, es que la Legislatura
provincial pueda informar de la opinión de los representantes del pueblo de la Provincia al Senador
Nacional, cuando se trate de defender en el ámbito del Senado, una posición en donde esté
comprometida o interesada la Provincia.
Efectivamente la mayoría del pueblo de la Provincia representado en la Legislatura, entiende
necesaria esta instrucción y no como necesidad de un partido político. El objeto de esta instrucción
consiste, en última instancia, en hacerlo responsable al Senador nacional ante la opinión política de
la Provincia, cuando se aparte de los intereses que representa para seguir instrucciones de su propio
partido político o decisiones personales. Un Senador que se aparte de la instrucción de su Provincia,
manifestada a través de la Legislatura con mayoría agravada, necesariamente va a sufrir una pena
de carácter político por parte de la opinión pública.
La instrucción, que prevé el texto constitucional, se limita a que el representante de la Provincia en
el alto Cuerpo Legislativo Nacional, tenga conocimiento de la opinión mayoritaria de la clase
política cordobesa.
Es un instrumento bastante utilizado por la legislatura, en los últimos años se pueden mencionar
varias resoluciones por las que la Legislatura envía a los Senadores su opinión respecto de un tema:
en 2016 se aprobó la resolución 2970, dando instrucciones a los Senadores para garantizar el
financiamiento de las Universidades Nacionales en la Provincia, también en el mismo año la
resolución 2981, respecto al festival en la ciudad de Las Junturas, la resolución 2923 sobre el
aumento de las pensiones a veteranos de Malvinas, en el 2014, la resolución 2693 solicitando la
construcción de una autovía por el recorrido de la ruta 7, 2681 solicitando la construcción del
corredor bioceanico Aconcagua, y así podemos citar muchísimos otros ejemplos. Como caso más
emblemático en los últimos años podríamos señalar la resolución 2578 de 2013 que solicitaba a los
Senadores Nacionales por Córdoba a impulsar la desaprobación del proyecto de ley enviado por el
Ejecutivo Nacional referido al Memorándum de entendimiento por el ataque a la AMIA.
Es en este marco, que en un tema tan importante, consideramos que es útil que la Legislatura pueda
expresar su opinión para que los Senadores la tengan en cuenta al momento de votar. Nuestra
provincia establece en su Constitución, en distintos artículos la defensa de la vida desde la
concepción. El artículo 4º establece que “La vida desde su concepción, la dignidad y la integridad
física y moral de la persona son inviolables. Su respeto y protección es deber de la comunidad y, en
especial, de los poderes públicos.” Vuelve a reiterarlo en el artículo 19, que establece que todas las
personas gozan del derecho a: “A la vida desde la concepción, a la salud, a la integridad
psicofísica y moral y a la seguridad personal.”
El artículo 59 a su vez establece: “El sistema de salud se basa en la universalidad de la cobertura,
con acciones integrales de promoción, protección, recuperación y rehabilitación de la salud, e
incluye el control de los riesgos biológicos sociales y ambientales de todas las personas, desde su
concepción.”
Esta protección que brinda nuestro ordenamiento jurídico se condice con lo establecido la
Convención sobre los derechos del niño, instrumento que tiene nivel constitucional según lo
establecido por el art. 75 inc. 22 de nuestra carta magna.
Si bien el poder constituyente de las provincias encuentra límites, no solo sociales y culturales, sino
de la supremacía de la C.N. y las normas nacionales sobre materias delegadas. Respecto a los
derechos y garantías, no es necesario que la Constitución Provincial imite punto por punto los
derechos enumerados en la Constitución Nacional, pudiendo incorporar otros, como manifiesta
Joaquin V. Gonzalez “no exige, ni puede exigir que sean idénticas… Porque la constitución de una
provincia es un código que condensa, ordena y da fuerza imperativa a todo el derecho natural que
la comunidad social posee para gobernarse, a toda la suma originaria de soberanía inherente, no
cedida para los propósitos más amplios y extensos de fundar la Nación. Luego, dentro del molde
jurídico del código de derechos y poderes de ésta, cabe la más grande variedad, toda la que pueda
nacer de la diversidad de caracteres físicos, sociales e históricos de cada región o provincia o de
sus particulares anhelos o aptitudes colectivos”1. En igual sentido se pronunciaba Arturo M. Bas
sobre el tema “las conveniencias o particularidades de cada provincia pueden reclamar
reconocimiento de derechos y garantías especiales, no incluidos en el Estatuto nacional, y que
concordantes con el mismo, no pueden siquiera ser conceptuados como consecuencia de los que el
último establece. Ellos deben ser la materia del capítulo preliminar o la portada de las
constituciones de provincia”2
Por eso las provincias no pueden desconocer, ni limitar de ninguna manera los derechos y garantías
reconocidos por la Constitución Nacional, pero sí está dentro de sus atribuciones ampliar el ámbito
de protección. Eso es lo que sucede con la protección del niño por nacer establecida de manera clara
en los arts. 4 y 19 inc. 1º de la C.P. Y esto es posible porque la protección más amplia no contradice
las normas de la Constitución Nacional, que por el art. 75 inc. 23 incorporó la protección niño por
nacer.
Reglamentando estas normas constitucionales, la Ley Provincial Nº 6222 sobre Salud Pública, en
su art. 5 inc. b) les impone a todas “las personas que ejercen las profesiones y actividades afines a
la salud” la obligación de “respetar el derecho del paciente a la vida física y espiritual desde la
concepción” y, en consecuencia les prohíbe en el art. 7 inc. d) “practicar, colaborar, propiciar o
inducir la interrupción de la gestación por cualquier procedimiento”.

1
González, Joaquín V.; “Manual de la Constitución Argentina” en “Obras Completas”, Univ. Nac. de La Plata, Bs. As.,
1935, Vol. III, pag. 574
2
Bas, Arturo M., “El Derecho Federal Argentino – Nación y Provincias”, Valerio Abeledo Editor, Bs.As. 1927, pag. 70
Los intereses de la Provincia se ven afectados no sólo porque el proyecto de ley contraría las
disposiciones de la Constitución Provincial, sino porque será el propio Sistema de Salud de la
Provincia quien deberá llevar adelante la aplicación de la intervención voluntaria del embarazo en
los términos en que se apruebe el proyecto. Por ello es importante que se haga conocer la voz de los
representantes provinciales ante la aprobación de una ley que tiene efectos tanto presupuestarios
como en el diseño de las políticas públicas de salud en Córdoba.
Como representantes de una Provincia que prioriza la protección de la persona humana desde la
concepción, y ante la posibilidad de aprobación a nivel nacional de una ley que afecta esta
protección nuestra Constitución garantiza, consideramos que es importante que los legisladores de
Córdoba puedan instruir a los Senadores Nacionales por Córdoba para que respeten y hagan valer
nuestros principios constitucionales.
Por ello solicitamos la aprobación del presente proyecto.

Fdo.: Soher El Sukaria – Viviana Massare – Aurelio García Elorrio – Juan Quinteros –
Daniel Passerini – Darío Capitani – Gustavo Carrara

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