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Las Tradiciones Peruanas: Son relatos cortos de ficción histórica que narran
de forma entretenida y con el lenguaje propio de la época, sucesos basados
en hechos históricos de mayor o menos importancia, propios de la vida de las
diferentes etapas que pasó la historia del Perú, sea leyenda como explicando
costumbres existentes. Su valor como fuente histórica es limitado y no
confiable. Su valor literario es grande.
Las tradiciones Ricardo Palma tienen características propias:
1. GENERO:
Narrativo
2. ESPECIE:
Tradición
3. TEMA: La astucia, el engaño, el abuso, el amor, la avaricia.
El milagro, La fe
4. HECHOS:
5. IDEAS:
5.1. PRINCIPALES:
5.2. SECUNDARIAS:
6. PERSONAJES:
6.1. PRINCIPAL
A. Faustino Guerra.
B. Miguel Santiago.
C. El Fray Gómez.
D. La esclava infiel.
E. El escribano.
F. El diablo.
G. Túpac Yupanqui.
H. Martín
I. Engracia
7. LUGAR: Perú
Otra historia, comienzo con el alacrán de Fray Gómez, aquel señor tenía el
poder de hacer cualquier cosa sobrenatural y claro así decían muchas
personas, que tenía el poder de curar, y salvar de algún problema, cuenta la
historia que él se encontraba sentado, se le acerco una persona, a quién le
dolía mucho el estómago, y saco de sus bolsillos dos pejerreyes bien frescos,
y se los dio al enfermo, ya claro bien cocidos o bien fritos. Y casi instantáneo
sintió el alivio, y le paso el dolor de estómago. Por lo que, consideraron como
un milagro. Después el mismo hombre hace otro milagro, según decían las
personas que lo seguían era como santo, y cuando muera van a pedir que lo
beatifiquen, cuenta que él se encontraba en su casa, en donde fue un
hombre muy endeudado, y cosa que por mientras, lo había declarado que
está en bancarrota, y enseguida vio el un alacrán que andaba en la pared, y lo
tomo con su mano. Luego enseguida cuando lo mostro al muchacho, lo dio
como una joya. El alacrán que había estado en la pared, se había convertido
en una joya de oro, que al simple hecho de verlo, uno se impresionaba, y se
quedaba muy impresionado por la belleza de aquella alhaja, y que además
sus ojos eran de unas piedras preciosas llamadas rubí. Cosa que le dio al
endeudado, y con eso pudo bastar, para que se recupere en su economía.
Comenzando con otra historia, se habla sobre Don Dimas de Tijereta, que él
era un escribano y que estaba profundamente enamorado de una chica, que
no le hacía caso, pues llego un día en que Don Dimas decide hacer un pacto
con el diablo, y ese pacto se refería al cambio de la joven que amaba, por su
almilla. Y de repente un diablillo se le presenta enviado por el mismísimo
Lucifer, echado por Dios Jehová del cielo, con todos sus compañeros. De
inmediato le dice que puede acceder a eso de tanto que desea con solo hacer
un pacto con él, y de inmediato el escribano accede a eso. Y el diablo le dice
que después de un tiempo el iba a volver cuando él sea tan feliz con su
amada y él. Luego de un tiempo el diablo regresa y le dice que vuelve por lo
pactado, y el escribano de repente le da su ropa interior o sea su bivirí y el
diablo dice que está haciendo, y el escribano le responde que le está dando
su almilla, y el diablo confundido le dice, que no, que su alma pertenece a él,
y él dice que busque en la diccionario RAE, que significa almilla y el diablillo
confundido y sintiéndose que ha sido víctima de un Truhán (estafa).Al
escribano el diablillo le lleva al más lugar recóndito del infierno, y lo lleva con
su jefe y el escribano le explica todo lo sucedido, al que controlaba todo aquel
sitio tan horripilante y así es como fue, que el jefe de ese lugar le dio la razón
al escribano, y escomo el astuto escribano se burla del diablo.
Nos hablan también sobre La casa de Pilatos que era una casa media
parecida como algo impresionante. Pues tendría que serlo porque fue
construida por un arquitecto que supo muy bien qué hacer, y además fue
como casa para los portugueses, y cosa que fue utilizada también para la
santa inquisición.
JUSTO Y PECADORES
En un salón de gótico mueblaje está una dama reclinada sobre un mullido
diván. A su lado y en una otomana se halla un joven leyéndola en voz alta y
en un infolio forrado en pergamino la vida del santo del día. Tiempos en los
que, más que el sentimiento, la rutina religiosa hacía gran parte del gasto de
la existencia de los españoles luego de un tiempo Quince días más tarde se
elevaba una horca en la plaza de Lima. La Real Audiencia no se había andado
con pies de plomo, y a guisa de aquel alcalde de casa y corte que previno a
sus alguaciles que, cuando no pudiesen haber a mano al delincuente,
metiesen en chirona al primer prójimo que encontrasen por el camino, había
condenado a hacer zapatetas en el aire al desdichado barbero. Para los jueces
el negocio estaba tan claro que más no podía serlo.