Preguntas centrales de Bateson:

Las cuestiones que suscita el libro son ecológicas: ¿Cómo interactúan las ideas? ¿Existe algún tipo
de selección natural que determina la supervivencia de algunas ideas y la extinción o muerte de
otras? ¿Qué suerte de economía limita la multiplicidad de las ideas en una determinada región de
la mente? ¿Cuáles son las condiciones necesarias para la estabilidad (o supervivencia) de tal sistema
o subsistema?

Si la masa y la longitud son inadecuadas para describir la conducta, entonces es improbable que la
energía sea más apropiada. Después de todo, la energía es Masa X Velocidad2, y ningún especialista
en ciencias de la conducta sostiene que "la energía psíquica" tenga estas dimensiones.

Es posible que esta separación de problemas haya sido un error, pero —error o no— esta separación
se mantiene dentro de los elementos fundamentales de la ciencia moderna. Las leyes de la
conservación de la materia y la energía siguen aún separadas de las leyes del orden, energía,
entropía e información.

Y aun así, no queda claro que el punto desde el cual los filósofos primitivos zarparon fuera la
observación. Es, por lo menos, igualmente probable que la dicotomía entre forma y sustancia fuera
una deducción inconsciente a partir de la relación sujeto-predicado en la estructura del lenguaje
primitivo. Sea como fuere, es éste un asunto que cae fuera del alcance de la especulación útil.

mis comentarios críticos sobre el uso metafórico de "energía" en las ciencias de la conducta se
suman a una acusación bastante simple de muchos de mis colegas, en el sentido de que han tratado
de construir el puente hacia la mitad que no corresponde de la antigua dicotomía entre forma y
sustancia. Las leyes de la conservación de la energía y la materia se refieren a la sustancia más que
a la forma. Pero los procesos mentales, las ideas, la comunicación, organización, diferenciación,
patrón, etcétera, son asuntos de forma y no de sustancia.

Esquismogénesis

Es necesaria una formulación esquemática de los problemas a abordar antes que la formulación
esquemática de categorías para abordarlos. Ergo, aculturación, endoculturación, no tienen
sentido si no se entiende en principio el problema al cual las categorías se aplican: el proceso
mediante el cual se da el contacto cultural.

El memorándum se basa sobre la falacia de la clasificación de rasgos culturales en económicos,

políticos, morales o subjetivos. La falacia recae en que esta clasificación induce al análisis a atribuir
una función preponderante sobre cada rasgo, aun cuando cada rasgo cumple y afecta una
diversidad alta de funciones.

A su vez, este problema induce a la “falacia de la concretidad mal aplicada”, es decir, a la

atribución de primacías o pesos distintivos a ciertas instituciones al considerarlas únicamente
como efecto o manifestación de su función (error recurrente del marxismo).

Redefiniendo el problema, Bateson insiste en considerar el contacto cultural como un problema

de contacto tanto entre comunidades como entre miembros diferenciados (por sexo, clase, lo que
sea) de una misma comunidad, es decir, busca estudiar el proceso de endo y aculturación que
genera una sociedad sobre sí misma. Los resultados de los procesos de contacto cultural (sea inter,
sea entre) son:

1. Fusión completa
2. Eliminación de uno de los grupos
3. Persistencia en equilibrio dinámico de ambos grupos.

La idea es usar el estado de reposo o equilibrio para estudiar los procesos de transformación, es
decir, estudiar los procesos o mecanismos de transformación cuando éstos están “contenidos”.

Propuesta de aspectos a analizar:

1. Aspecto estructural de unidad: Coherencia cognitiva entre las conductas de individuos A

y B dentro de un contexto de interacción.
2. Aspectos afectivos de la unidad: El contexto emocional de los detalles de la conducta, es
decir, el cuerpo de conductas como un mecanismo concertado orientado a la satisfacción
o insatisfacción afectivas de los individuos. Esta estandarización genera una suerte de
coherencia emocional en los participantes de un sistema cultural.
3. Unidad económica: conducta orientada a la producción y distribución de objetos
materiales.
4. Unidad espacial y cronológica: orden cronológico de los patrones de conducta. Es la
situación en la cual se dan los patrones, como que A ofrece una cerveza a B un sábado por
la noche, y no durante una reunión de trabajo un miércoles en la mañana.
5. Unidad sociológica: conducta como patrón orientado a la integración o desintegración de
la unidad grupal, donde ofrecer una cerveza contribuye a la solidaridad social.

La idea de este programa es analizar por qué las sociedades llegan a estados homogéneos,
equilibrio dinámico o eliminación de uno o ambos grupos, y cómo los rasgos conductuales que los
individuos adquieren en estos procesos pueden determinar la trayectoria del estado resultante.
Más precisamente “Nuestra primera tarea es estudiar las relaciones que predominan entre grupos
de individuos con patrones de conducta diferenciados, y considerar luego qué luz arrojan estas
relaciones sobre lo que más usualmente se denomina "contactos". En ese sentido, Bateson aboga
por un estudio “multiplex” de enlaces, donde ciertas formas de interacción tienden a la
homogenización y otras a la integración entre grupos diferenciados. Dos ejemplos simples de esto:
mientras que entre los grupos sexuales se mantienen vínculos de interacción económica exclusiva
(mujeres y mujeres, y hombres y hombres interactúan en este nivel cuando hablamos de una labor
o trabajo), otros ayudan a la integración de estos grupos dentro del todo mayoritario (vínculos
sexoafectivos). De modo que la descripción completa de un sistema social debe atender a las
clases de vínculos, los grupos que los mantienen, la distribución de las clases de vínculos, y los
efectos que tienen sobre la agregación del sistema y su trayectoria. Si hacemos caso a esta idea,
lo que muestra el modelo “voters model” es cómo la integración puramente ideológica es
estadísticamente atípica, de lo que se deduce que una sociedad que sobreestimula este tipo de
interacción entre clases diferenciadas de individuos, inducirá rápidamente procesos continuos de
colapso parcial del sistema.

Formas de diferenciación:
 1. Simétrica: diferenciación entre clanes, mitades, aldeas. Dos grupos A y B tienen las
mismas aspiraciones y los mismos patrones de conducta, pero difieren en su orientación.
A x A supone patrones (C, D, E), y B x B supone patrones (C, D, E), pero A x B supone (X, Y,
Z), lo que genera el proceso de diferenciación entre los grupos de forma “reconozco a los
míos por el trato C, D, E que les doy, y a los otros por el trato X, Y, Z. Estos procesos guardan
la llave para la esquismogénesis o diferenciación progresiva, cuando los patrones de
conducta intergrupales inducen a la jactancia en un proceso de realimentación positiva
(jactancia produce más jactancia que produce más jactancia).
2. Complementaria: estratos, clases, castas, edades, sexos. Aspiraciones fundamentalmente
diferentes entre grupos. A x A = (C, D, E); B x B = (R, S, T); (A x B) = (O, P, Q) x (U, V, W).
Este proceso puede inducir a la esquismogénesis progresiva cuando se genera una
realimentación de tipo (O, P, Q) son actitudes de dominación y (U, V, W) de subordinación,
de modo que los patrones intergrupales inducen a distorsión unilateral progresiva de las
personalidades, aumentando la hostilidad: la dominación se vuelve más abusiva y la
subordinación más pasiva, hasta que el sistema se desintegra.
3. Diferenciación recíproca: Ante patrones X e Y en grupos A y B, X es la réplica a Y e Y es la
réplica a X, pero de forma indistinta entre ambos grupos (a veces A lanza Y, a veces A lanza
X, y lo mismo para B). La conducta es asimétrica pero el patrón es recíproco, de tal manera
que no tiende a la esquismogénesis, porque depende ante todo del carácter estocástico
del patrón, generando una realimentación negativa o controled feed-back. Es crucial que
el patrón mantenga la estocasticidad de las interacciones, en forma que los roles en ésta
puedan ser ocupados por los miembros de ambos grupos. De lo contrario, esta clase de
diferenciación se transforma en complementaria y por tanto sí puede tender a la
esquismogénesis. Un ejemplo simple: las relaciones amistosas.

Puntos a investigar: tipos de patrones de conducta que generan los distintos tipos de
esquismogénesis (simétrica o complementaria).

Falta verificar si efectivamente cuando dos grupos manifiestan conductas complementarias

recíprocas, la conducta interna de ambos grupos difiere entre sí. Si A x B genera conductas
complementarias recíprocas, A x A ≠ B x B. Esto es necesario porque de lo contrario estamos
hablando de que se trata de un mismo grupo en el nivel de análisis.

Factores de restricción: Necesitamos saber cuáles son los factores que restringen los tipos de
esquismogénesis.

MÍO: Un problema de este modelo es que la formulación de Bateson asume que se trata de una
teoría de campo medio, es decir, de un modelo donde la interacción es total y por tanto importa
el contenido de ésta y su efecto en la estructura, formación e interacción de grupos. No toma en
cuenta la distribución interna de la interacción, en el sentido de que no todos los participantes
interactúan con todos los participantes. En ese sentido, no sólo los tipos de participantes y de
interacciones son diferentes, sino que también la distribución de las clases de interacción entre
los participantes es generalmente desigual.

Luego, el autor también plantea la posibilidad de que las diferencias entre conductas
complementarias, recíprocas y simétricas sean de grado y no de tipo, es decir, una conducta puede
ser 80% complementaria y 20% simétrica, por ejemplo, donde esta porción obedece a la
clasificación discreta de la totalidad de las interacciones entre un grupo. Por ejemplo, en el 99%
del tiempo la relación jefe-empleado es complementaria, pero en un 1% se vuelve simétrica, como
cuando juegan fútbol o hacen el asado de fin de año. También, el autor reconoce que las
relaciones complementarias pueden generar interdependencia entre grupos, evitando la
esquismogénesis.