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Clase 2- 27.3.

2018

Bueno, vamos a comenzar con la clase de hoy.

Bueno, el primer punto que deberíamos discutir, ya que vamos a desarrollar un seminario y
una materia que habla o que tratan sobre el Romanticismo es de qué vamos a hablar cuando
vamos a referirnos a romanticismo, a qué estamos haciendo referencia, en primer lugar, a
nivel temporal, desde dónde vamos a hablar, de qué período de la historia vamos a tomar.
Dalhaus, que es uno de los mejores autores con los que nos vamos a manejar este año, plantea
que para él está muy claramente determinado el Romanticismo como época histórica, como
época de la historia del arte, de la historia de las ideas y de la historia de la música, y sería un
período que abarcaría, él toma dos fechas, él toma como inicio del período el 1814, y dice que
hay una coincidencia entre acontecimientos musicales y acontecimientos de la historia política
que podrían justificar esta especie de inicio de esta época que vamos a llamar Romanticismo.
Este 1814 coincide con: desde la historia de la política tenemos lo que se va a llamar el
Congreso de Viena, o época de la Restauración; qué fue la Restauración, qué hablamos cuando
hablamos de Restauración, hablamos de Restauración Monárquica. Después, en 1815 decimos
que Napoleón fue derrotado definitivamente, que se autoproclama emperador en 1804 y
después comienza su campaña napoleónica a través de toda Europa, teóricamente para llevar
los ideales de la Revolución Francesa a los pueblos que iba invadiendo o conquistando, pero
que en definitiva terminaba nombrando a algún pariente suyo como rey o como cónsul, o
como lo que sea, y él se proclama definitivamente en 1804 emperador. Entonces de todos esos
ideales de la Revolución, quedan en la nada, quedan en un ideario vacío, porque en definitiva,
sí, él llevaba algunos de los ideales de la Reforma, por ejemplo, el tema de la igualdad en la ley,
los códigos civiles para juzgar a las personas, algunas cuestiones de ese tipo se iban
compartiendo con estos avances de Napoleón, pero Igualdad, Fraternidad, Libertad, quedaban
en el tintero, y eso fue generando, por un lado, una gran resistencia entre los burgueses que
en un principio apoyaban a Napoleón, y luego una gran decepción a todo nivel pero
principalmente en la cuestión de la participación política. Entonces se hace en Viena un
congreso promovido por Meternich(¿?), funcionario prusiano, que intenta reunir a los
monarcas de Europa que todavía quedaban en sus puestos de rey, y deciden aliarse entre
ellos para frenar el avance de estos ideales liberales, entonces se va a imponer un régimen de
mucho control, de mucha censura, casi casi digamos, suspendiendo las libertades individuales,
con toque de queda y todo lo demás que va a tratar de contener el avance de los ideales
liberales de la Revolución Francesa. Entonces se vuelve a unas monarquías un poco más
moderadas, que es lo que ustedes van a encontrar por ahí como “despotismo ilustrado”, que
son monarcas que incorporan algunos de los adelantos de los beneficios de la Revolución
Francesa como para contemporizar, generalmente transforman sus reinados a monarquías
parlamentarias y empiezan a negociar con la otra clase mediante un parlamento, pero siguen
con sus cabezas pensando, anhelando y deseando el Antiguo Régimen y el absolutismo.
Entonces esa sería la fecha según Dalhaus en que políticamente tendríamos el comienzo del
Romanticismo. Y el fin, políticamente también, 1914, que como conversamos la clase anterior,
hace referencia a la Primera Guerra Mundial. Y dice bueno, indudablemente, ese
acontecimiento pondría fin, teóricamente hablando, al período del Romanticismo. Pero, como
nosotros hemos conversado ya la clase pasada, esta idea de los períodos de la historia, de la
historia del arte, de la historia de la música, no son momentos que uno realmente puede
determinar de manera tajante, sino que los límites siempre se desdibujan y son como
“porosos”, ¿no? Y entonces pasan cosas del Romanticismo hasta mediados, o incluso hasta
pasada la mitad del S XX, que vamos a encontrar compositores de obras que responden
todavía a los ideales románticos, después vamos a encontrar una nueva vuelta de tuerca con el
Neoromanticismo y el eclecticismo, que va a tomar también elementos del S XIX; entonces
esta idea teórica es decir bueno vamos a hablar desde acá hasta acá, pero sabiendo que son
estos cortes teóricos a los fines del estudio pero que la realidad no se verifica de esta manera.
Bueno, entonces, yo acá les hice una listita; él dice que bueno, musicalmente también hay una
coincidencia en estas fechas ya que más o menos en 1814 (algunos dicen 12, otros dicen 13)
comenzaría el período de las obras tardías de Beethoven, que son las que mucha bibliografía
van a encontrar ustedes que van a encontrar categorizada como dentro del romanticismo o
que responde a características románticas más que clásicas; por otro lado, sería el momento
más importante de los estrenos de las óperas de Rossini en París adonde él va a trasladar
desde la ópera buffa todo un sistema expresivo y técnico a la ópera seria, y la ópera seria
italiana, nuevo melodrama, va a ser el género que se va a imponer como evento de moda y de
mayor cosumo en las clases medias-altas y editoriales. Y, por otro lado, es casualmente el año
en que se estrena Erlkönig, uno de los Lieder más famosos de Franz Schubert, y ese estreno
ocasiona el comienzo de la edición de su obra liederística y de su obra camarística y entonces
es un hito, es un año importante musicalmente. Y él dice bueno, el período de corte podría ser
más o menos 1908, que es el año en que se considera, el año en el que Schoenberg hace la
ruptura definitiva con la tonalidad, o que comienza el período tonal no funcional o atonal de
Schoenberg, y, además, es el año del estreno de la obra, de la ópera “El Caballero de la Rosa”
de Richard Strauss, en la que el autor como que vuelve a una modalidad anterior, a toda una
serie de obras consideradas modernistas que él había estrenado, como Electra, Salomé,
adonde su estética se torna muy radical, y a partir del estreno de El Caballero de la Rosa, en
1914, hay como un alejamiento del modernismo, y nunca más Strauss va a volver a componer
obras estéticamente tan radicales y tan distantes de la tradición tonomodal de la estética de la
ópera romántica.

¿Qué tendríamos que tener en cuenta nosotros cuando hablamos de Romanticismo como
contexto de esa idea de “lo romántico”? En primer lugar, vamos a leer en todos lados, en
todos los libros que consultemos, vamos a ver que se habla de que el romanticismo es el arte
burgués por excelencia. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de “arte burgués”? Bueno, lo
podemos contraponer a otro tipo de arte que ustedes vinieron estudiando hasta ahora: el arte
cortesano, nosotros veníamos estudiando toda una serie de contextos en los cuales el arte
tenía lugar estaba sostenido por las clases aristocráticas, y en general, las cortes. A partir de la
Revolución, o sea, a fines del X XVIII, comienza el surgimiento de esto que vamos a llamar arte
burgués, ¿por qué? Porque ya han dejado de existir los patronos aristócratas, pero que los
últimos aristócrata y mecenas de los que vamos a oír hablar son los que lo ayudaban a
Beethoven y le daban una especie de pensión, porque tampoco era empleado de ellos, como sí
lo era Mozart. Entonces, todos esos ideales de la Revolución Francesa y la abolición del
Antiguo Régimen monárquico van a llevar como consecuencia también la desaparición del arte
cortesano y el surgimiento de este arte burgués. Lo que va a decir Dalhaus es que la clase
burguesa va a ser la que se considera la clase “portadora del gusto”, la que va a imponer qué
cosas se ponen de moda, qué cosas gustan y qué cosas no. Pero también va a ser la clase que
sostiene económicamente ese arte que va a promover.

El siglo XVIII, fines del S XVIII nos ubicamos, año de la Revolución Francesa 1789, y más o
menos en la década 1780-1790, en Inglaterra, la Revolución Industrial. Muchos hablan de que
es el siglo de las dos revoluciones, que va a generar muchísimos cambios. Uno de ellos es
entonces el surgimiento de esta nueva manera de pensar el arte y los nuevos destinatarios, el
nuevo público al que datan otros elementos a tener en cuenta, como contextos para que
pensemos, por un lado, la Ilustración, con su programa educativo, sus ideas de progreso, la
idea es que todos, por ser hombres y estar dotados de Razón, contamos con la misma base y
las mismas oportunidades para progresar por nuestros propios medios. Acá ya no cuenta si
naciste rico, si naciste pobre, si naciste noble o si naciste campesino, y ese burgués que
progresa en la vida y que le va bien a costa de su propio esfuerzo, va a estar encarnado
justamente en la figura de Napoleón, que siendo soldado raso llega a ser finalmente
emperador de Francia y todos sus demás reinos. Esa es la idea de la Ilustración detrás de todo
su programa, que tiene como fin educar a la gente para que pueda progresar en la vida a
través de ir mejorando sus posiciones sociales. La Ilustración, además del programa educativo
súper importante, cuya obra más notable va a ser la Enciclopedia –es un proyecto gigantesco
que se va a llegar a constituir en algo así como “el tema de conversación de todas las
reuniones sociales”. Leer o juntarse a leer os artículos de la Enciclopedia fue durante todo este
período uno de los principales entretenimientos, y que, además, de alguna manera marcaban
la pauta social de aquel que participaba de la reunión. La idea de “buen gusto” está unida a la
opinión pública, porque tener buen gusto en esta época se va a definir como cuestión política;
tener buen gusto va a significar en este momento saber discernir lo que es bueno de lo que es
malo, lo que está bien de lo que está mal, lo que es verdadero de lo que es falso, y entonces,
es muy importante saber y poder demostrar a la sociedad que puedo opinar con fundamento
y, sobre todo, que conozco las reglas de lo que está bien y lo que está mal y, por lo tanto
puedo hacer este discernimiento y demostrar que tengo buen gusto. Eso quiere decir, cuando
leo en la bibliografía que vamos a manejar, algo relacionado con la opinión pública o con el
buen gusto, que va a ser una terminología que Dalhaus va a usar permanentemente porque es
terminología de la época. Entonces, leer una crítica de un concierto y poder opinar sobre lo
que pasó esa noche es una muestra de que conozco de qué se trata y que tengo la mente para
discernir, y tengo buen gusto. Entonces, el papel de la crítica, el formar opinión, brindarle a los
lectores elementos para poder participar de estas discusiones con criterio va a ser sumamente
importante, y es una de las actividades que van a florecer durante el primer Romanticismo, y
muchos de los compositores que nosotros vamos a estudiar van a participar de esa crítica,
entonces van a poner en juego sus saberes como músicos, lo que los va a posicionar en el
campo, en el campo musical fundamentalmente, muchas veces no como compositores, pero sí
como personas de opinión a tener en cuenta, como el caso de Schumann, por ejemplo, el caso
de Berlioz, el caso de Debussy, son compositores que en su época tal vez aportaron más desde
la crítica que desde el campo de la composición en sí como oficio. Pero, uno con esta
tendencia nihilista, racionalista, que está preocupada por la exactitud, por el cálculo, por todo
lo que tenía que ver con lo ordenado, lo equilibrado, todas esas palabras que nosotros
relacionamos con lo clásico, había otra tendencia con la que convivía que decía que el hombre
natural, el hombre primitivo era de por sí bueno y que era el contacto con la sociedad y con el
progreso, con todo lo que proponía justamente la Ilustración –ese mostrarse civilizado, ese
mostrar el conocimiento de las cosas del mundo- lo que de alguna manera corrompía ese
estado de bondad natural con el cual nacía el hombre y que, por lo tanto, todo lo que tenía
que ver con ese estado virgen, no corrupto por el contacto con lo social era lo que había que
promover y que el Irracionalismo que muchas veces se podía notar especialmente en culturas
llamadas primitivas porque no conocen la cultura, porque se manejaban todavía con la
memoria oral y con las tradiciones que se transmitían de padres a hijos, de generación en
generación, era “lo bueno”, lo que había que promover, lo mejor para que todos siguiéramos
con esa especie de inocencia sin contaminar con el progreso, con las ciudades. Y esa tendencia
que se va a ver representada principalmente por Jean Jacques Rousseau, va a ser una
tendencia Irracionalista o Emocionalista que va a promover que todos los sentimientos, por el
solo hecho de ser manejables, están permitidos, son buenos, hay que sacarlos afuera. Esa
tendencia, por supuesto, se va a oponer al Racionalismo, a los ideales de la Ilustración, cuyo
representante –así como hemos nombrado a Rousseau como representante del
Emocionalismo- podemos nombrar a Voltaire como principal representante del Racionalismo.
Esas dos tendencias, en realidad, se van a manifestar en diferentes estilos musicales que van a
convivir alrededor de 1780-90, que van a ser por un lado lo que se llamó el estilo galante (en
realidad yo ahí les puse hasta 1770, pero muchos musicólogos actualmente hablan de todo el S
XVIII como estilo galante incluyendo, incluso, el Clasicismo Vienés, que nosotros hemos puesto
acá más o menos de 1770 a 1800); y del otro lado, lo que llamamos el Empfindsamkeit o Estilo
Sensible sería la traducción, y el famoso Sturm und Drang (tormenta e ímpetud) que es un
movimiento literario alemán, que también se va a caracterizar por esta prioridad que va a dar
a las emociones, y especialmente a las emociones casi más violentas sin ningún tipo de control,
de filtro, sin ningún tipo de manera de controlar eso. Pero, casualmente, fíjense que ambas
corrientes, tanto la Racionalista como la Emocionalista se van a conjungar tanto en el
Clasicismo como en el Romanticismo. El Clasicismo, porque ya lo hemos dicho varias veces, hay
una gran parte de las obras tardías de Beethoven que podrían leerse en clave romántica sin
que eso implique necesariamente (o le haya implicado a él) abandonar su técnica compositiva
eminentemente clásica, hecho que se comprueba en la 9na sinfonía de Beethoven.

Si bien vamos a considerar este período de 1814 a 1914, también tenemos que decir que
ciertas raíces del Romanticismo se pueden rastrear ya a fines del S XVIII en todas estas
tendencias y, especialmente en los escritos de algunos de estos críticos que empiezan a
publicar en las revistas y que empiezan a hablar de música ya en clave emocional y en clave
romántica. Esos escritores van a ser importantes: (nombres), para nombrar a tres principales,
que, a través de sus críticas, de sus publicaciones en revistas y de otro tipo de material
periódico va a empezar a hablar en otro tono y a destacar unas características que no tienen
por ahí tanto que ver con la técnica, sino con la manera en que ellos percibían las obras, y lo
que esas obras causaban en su estado de ánimo. Básicamente ellos se van a empezar a referir
a la música instrumental, especialmente a la música de los clásicos (Mozart, Haydn,
Beethoven) en términos románticos, y van a empezar a proponer la idea de que la música
instrumental, al estar despojada de la precisión de la palabra, tiene el poder de trascender el
lenguaje, y que, por lo tanto, es mucho más apta, por decirlo así, para reflejar el mundo de lo
trascendente, el infinito va a decir Hoffman. Esto es un cambio sumamente importante porque
hasta el S XVIII, en este esquema racionalista que va a ser explicado de alguna manera por Kant
(Kant en la Estética del Juicio) va a explicar cómo conocemos el mundo, y va a hablar de las
distintas facultades del hombre, y va a llegar a la conclusión de que “lo bello” no es un
pensamiento ni una idea, sino que lo bello es un sentimiento asociado a algo que no tiene
ningún fin, algo bello “porque sí”, pero no tiene una utilidad definida. El arte según Kant es
algo que causa agrado (especialmente la música) pero que no era cultura, no nos ayudaba a
comprender nada, ni era portadora de ninguna idea. ¿Vieron eso de que la música es un arte
que debe agradar a los sentidos? Bueno, eso viene de acá, de esta idea de Kant de qué era “lo
bello” y cuál era la función de la música. Y siempre hablamos de la idea de música que viene de
la Antigüedad Clásica, ¿qué era la música para los griegos? Tres elementos formaban la
música: el Logos (la palabra, la poesía), el ritmo y la armonía. Todo eso sigue vigente hasta
fines del S XVIII y hasta Kant. Cuando estos tres señores empiezan a hablar de la música en
estos otros términos y a decir que la música, al liberarse de la palabra, es mejor, tiene estas
otras ventajas, nos remite a un mundo que de otra manera es inalcanzable, un mundo
separado de éste, un mundo autónomo es el mundo del arte, lo que están haciendo en
realidad es generar una nueva idea de estética que es lo que se va a conocer como el ideal, van
a inaugurar de alguna manera la estética romántica con esta idea de una esfera del arte
autónoma separada del resto de las cosas del mundo, y que la música instrumental cambia de
status al estar liberada de la palabra, que eso antes se veía como una desventaja (S XVIII),
ahora pasa a ser una gran virtud, porque sólo la música va a tener la posibilidad de hablar
directamente a nuestras almas, y tomar la forma (esto es súper importante) de los
sentimientos del alma. No es lo mismo pensar una forma respondiendo a nociones puramente
técnicas y de relaciones musicales puras entre sí de los elementos técnicos musicales cerrados
en sí mismo, que va a ser la idea de formalismo que se va a imponer en la segunda mitad del
siglo, a decir que la música en realidad toma la forma de los sentimientos más profundos de mi
interior, la forma como metáfora del alma, de los sentimientos del alma y de los cambios de
los estados de ánimo.

Vean que yo esté hablando de idealismo alemán y dentro de un rato voy a hablar de
Romanticismo alemán. En Francia, por todo el contexto político de la Revolución y todas las
consecuencias que eso tuvo para el arte como fueron principalmente ¿la destrucción de la
academia real? Y de la ¿inundación de la tarde?, el absolutismo monárquico de los Luises
controlaba el tema también de las artes, entonces es como que en este teatro es para ópera
seria, este es para ópera comique, la academia de bellas artes iba a entregar tal y tales
premios; y todo el sistema monárquico va de un lado desde la monarquía a través del sistema
de las academias. Cuando se crea la primera república más dura desde lo revolucionario, se
abolen todos los derechos de la monarquía, pasan todos los aristócratas por la guillotina,
también con ella se va este sistema de las academias, se privatizan los teatros y cambia
completamente todo el panorama del arte en Francia. Eso va a generar una manera muy
distinta de encarar la actividad artística, que va a tener que ver con lo comercial, porque ellos
son empresarios que van a, de alguna manera, asumir el riesgo económico que antes
soportaba la monarquía y de programar en los teatros conciertos, óperas, etc. Por otro lado, a
nivel político hay una gran diferencia entre lo que va a pasar en el pueblo alemán, censurado,
reprimido, controlado, alejado de la política, a veces motus proprio y otras veces a la fuerza,
que se va a refugiar en este idealismo, en esta especie de burbuja autocomplaciente que se
puede leer de dos formas: se puede leer como “no me interesa la política, me interesa más el
arte porque yo soy profundo y me gusta reflexionar, y además esas cosas de la política son
muy simples, a mí me gustan las cosas complejas, me gusta la filosofía, me gusta leer…”, esa es
una actitud, otra actitud es “quiero pero no puedo”, y esos que “quiero pero no puedo porque
no me dejan” van a constituirse en un grupo opositor a la Restauración, que va a ser el grupo
que se llama el “Vormärz”, que quiere decir algo así como el “pre marzo”. Marzo de 1848 fue
el año de la revolución federal en Alemania, que puso fin a la Restauración. Entonces, la
Restauración dura hasta 1848. Entonces este grupo de opositores a la Restauración se van a
reunir, van a editar revistas, van a armar un grupo ideario muy aguerrido y resistente, que va a
ser llamado la Joven Alemania que son los que van a protestar, que van a poner en evidencia
todo el … del reino, y permanentemente van a estar tratando de movilizar las fuerzas para que
la gente participe. Ah, y falta lo del emocionalismo, cómo llega esta tendencia. Hauser dice en
su capítulo 8 qué pasa con la ilustración en Alemania. En Alemania, no es que no hubo
Ilustración, sino que las grandes personalidades no estaban de acuerdo con lo que había
pasado en Francia con la Revolución, con la parte agresiva, de muerte y de todas las
dimensiones en que tuvo lugar en Francia, que las asociamos directamente con la Ilustración,
como que la Revolución Francesa había sido una consecuencia directa de la Ilustración.
Entonces Goethe, por ejemplo, va a estar totalmente en contra, lo va a decir
permanentemente, pero no así con Rousseau, Rousseau ha sido un personaje un tanto difícil
de ubicar porque él va a estar con Goethe en la Ilustración y va a participar de la Revolución
que va a dominar y verse en la Enciclopedia y en todo lo demás, pero él en lo que no acuerda
es en cada idea principal, por una parte de la idea de que la razón es “lo más”, él no está de
acuerdo, él piensa que

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