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Ciclo B Domingo 3° de Adviento – (17 de diciembre de 2017)

Entrada:
Queridos hermano, en este tercer domingo de Adviento, la liturgia nos invita a
alegrarnos por la proximidad de la Navidad. Es decir, nos alegramos porque ya falta
muy poco para la llegada del Señor. Encenderemos ahora la tercera vela de la
corona.
Sentados nos disponemos a escuchar la liturgia de la palabra.
Primera lectura (Is 61, 1-2a. 1011):
El profeta anuncia un tiempo nuevo, donde Dios, cura las heridas del alma e inspira
la reconciliación, lo cual trae una gran alegría.
Salmo (Lucas 1, 46-50. 53-54):
Respondemos: Mi alma se regocija en mi Dios.
Segunda lectura (1Tes 5, 16-24): La alegría que propone san Pablo es una vida de
equilibrio y salud espiritual, de saber estar en paz en la sociedad y en la Iglesia.
Evangelio: En este marco de alegría, la Palabra nos planteará si sabemos quién es
Juan Bautista y sobre todo si conocemos al que viene detrás de él.
Nos ponemos de pie para escuchar el evangelio. Cantamos el aleluya
Ofrendas: Preparar la mesa para compartir una fiesta en familia o con amigos es
siempre causa de alegría. Eso hacemos ahora al llevar las ofrendas al altar,
preparamos la fiesta de la Eucaristía, sacramento de nuestra comunión fraternal.
Comunión: Juan era testigo de la luz. La luz es Jesucristo y ahora viene a nosotros en
la Eucaristía. Con un corazón gozoso vayamos a recibirlo.
Despedida: Con la alegría de saber que el Señor viene con promesas de paz nos
despedimos cantando.

Oración de los fieles:


A cada intención respondemos: Te lo pedimos Jesús
Por la Iglesia, el Papa, obispos y sacerdotes, para que sigan preparando
el camino hacia su encuentro. OREMOS.
Por los enfermos, para que encuentren en Jesús la tranquilidad y
esperanza en su corazón. OREMOS

Por nuestros hermanos necesitados, para que nuestra presencia y ayuda


haga renacer en ellos la alegría y esperanza. OREMOS.

Por nosotros, para que todos formemos una comunidad unida, solidaria
y fraterna. OREMOS

Ciclo B Domingo 31 de diciembre.


Entrada: Hoy la
Iglesia nos propone celebrar la fiesta de la Sagrada Familia. La familia es el lugar que
Dios escogió como morada para su Hijo Jesús nació y vivió en el seno de una familia.
Por eso, la Sagrada Familia de Jesús, María y José hoy es el modelo de amor para las
familias de nuestra parroquia también en esto es ejemplo para nuestra vida. Nos
ponemos de pie y recibimos al celebrante que presidirá la Santa Misa.
Primera lectura (Gn 15, 1-6; 17, 5;21, 1-3):
Abraham, Sara e Isaac son un tipo de familia perteneciente a las tribus nómades. Allí
se fijó Dios para iniciar la historia de la salvación.
Salmo (Sal 104, 1b-6. 8-9):
Respondemos: El Señor se acuerdameternamente de su alianza.
Segunda lectura (Heb 11, 8. 11-12. 17-19):
La fe y obediencia de Abraham y Sara son alabadas por el escritor de la Carta a los
Hebreos.

Evangelio (Lc 2, 22-40 o bien: 2, 22. 39-40):


Para el rito de la purificación, prescrito por la ley judía, José y María, un joven y
modesto matrimonio, van al Templo de Jerusalén con el Bebé Jesús. Allí reciben las
alabanzas y profecías de los ancianos Simeón y Ana.

Oración de los fieles:


A cada intención respondemos: Bendice a nuestras familias, Señor.

Ofrendas:
En la casa de Nazaret Jesús, María y José vivían un estilo de vida de entrega mutua.
Con el pan y el vino ofrezcamos lo mejor de cada familia, para que el Señor
multiplique ese amor.

Comunión:
Nuestras familias necesitan vida en abundancia .Sólo Jesús puede darnos esta
gracia.Al comulgar seamos promotores de vida. Con alegría, vayamos a comulgar .

Despedida:
Hagamos de nuestras familias un templo de amor a Dios y al prójimo. ¡Vayamos en
paz!

Oración de los fieles:


A cada intención respondemos: Bendice a nuestras familias, Señor.
Por la Iglesia, para que siendo familia de Dios, transmitamos al mundo la alegría y la
belleza de vivir como hermanos. OREMOS

- Por nuestra patria, para que más allá de nuestras diferencias de procedencia,
pensamientos o religiones, nos sepamos compatriotas, familia argentina. OREMOS

- Por nuestras familias, para que Jesús, María y José sean el ejemplo para nuestra
convivencia cotidiana. OREMOS

- Por las familias y las personas que están enemistadas o distanciadas, para que el
mensaje y la alegría navideña los acerquen y reconcilien. OREMOS
- Por las familias que sufren necesidades, enfermedades o pérdidas de seres queridos,
para que experimenten el consuelo y la ayuda de Dios que asumió nuestras mismas
realidades. OREMOS

Ciclo B Domingo 2º domingo durante el año (14 de enero de 2018)

Entrada: El
llamado de Dios en nuestras vidas siempre irrumpe de manera distinta y la vocación
recibida es a seguirlo siendo testigos de la fe. Agradecidos por la vocación de ser
discípulos misioneros nos disponemos a comenzar nuestra celebración recibiendo de
pie al celebrante que presidirá la santa misa.
Sentados nos disponemos a escuchar la liturgia de la palabra.
Primera lectura (1Sam 3, 3-10. 19): El
profeta nos quiere enseñar que para escuchar a Dios necesitamos de la ayuda de otro
hermano en la fe y prestar atención a su voz.
Salmo (1Sam 3, 3-10. 19):
Respondemos: Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Segunda lectura (1Cor 6, 13-15. 17-20): San
Pablo nos deja en claro que cuando Dios llama lo hace en plenitud, o sea pidiendo
todo nuestro ser. Y que nuestro cuerpo es para dar gloria a Dios.
Evangelio: (Jn 1, 35-42): El
Maestro Divino llama a los discípulos. En ellos está la prefiguración del llamado que
nos hace a cada uno de todos nosotros. Respondamos también como ellos, con
prontitud.
Nos ponemos de pie para escuchar el evangelio. Cantamos el aleluya
Ofrendas: El trigo
se hizo pan y los granos de uva se hicieron vino. El pan y el vino se harán el Cuerpo y
Sangre del Señor. Así sea nuestra vida, convertida en don para los demás.
Presentamos los dones y cantamos.
Comunión:
Vamos a recibir a Jesús, el que fue señalado por Juan el Bautista como “Cordero de
Dios que quita el pecado del mundo”. Al unirnos al Señor, somos un sólo espíritu con
Él.
Despedida: Hemos
recibido el alimento de la Palabra y del Cuerpo y Sangre del Señor, que nos dan
fuerzas para ser discípulos misioneros en el mundo. Ahora, ¡vayamos en paz!
Oración de los fieles:
A cada intención respondemos: Padre, que seamos dóciles a tu llamado.

Por la Iglesia, para que siempre esté dispuesta a escuchar los signos de los tiempos
que es tu voz en medio de la historia. Oremos.
Por el Papa y todos los ministros, para que sean fieles a la misión que les
encomendaste. Oremos.
Por el don de vocaciones sacerdotales y religiosas para que en todas partes sea amado
tu Corazón. Oremos
Por los tristes, los enfermos, los pobres, los sufrientes, los solos, los marginados, para
que encuentren en Vos el alivio a sus dificultades, y en los creyentes, una mano que
los levante. Oremos.
Ciclo B Domingo 5º domingo durante el año (3 de febrero de 2018)

Entrada:
Hoy el Señor nos da la respuesta, desde la fe, al problema de la existencia humana y
de sus sufrimientos, algo que nos resulta totalmente inexplicable y sin solución. Él nos
manifiesta que el pecado es el causante del dolor, de la enfermedad y de la muerte. Y
esa respuesta está dada plenamente en Jesucristo, cuyo sufrimiento y cruz tuvo como
objetivo vencer al pecado y a la misma muerte: su dolor y el de todos los que asocien
el suyo al de Él, es origen de resurrección y de vida.
De pie recibimos al celebrante que presidirá esta Santa Misa.

Sentados nos disponemos a escuchar la liturgia de la palabra.


Primera lectura (Jb 7, 1-4. 6-7)
En esta lamentación de Job encontramos la de tantas personas que ante el dolor y
el sufrimiento, se rebelan amargamente de su condición cuando se encierran en
ella, sin abrirse a Dios para encontrar el sentido pleno de la vida.
Salmo ((Sal 146, 1-6):):
Respondemos: Alaben al Señor, que sana a los afligidos.
Segunda lectura (1 Co 9, 16-19. 22-23)
San Pablo nos da su testimonio que marca cuál debe ser nuestra actitud de discípulos
de Cristo: el deber irrenunciable de anunciar la salvación a todos los hombres.
Evangelio:
(Mc 1, 29-39):
El Divino Maestro es tierno y compasivo, pero por sobre todas las cosas muy
dinámico en su misión.
Nos ponemos de pie para escuchar el evangelio. Cantamos el aleluya
Oración de los fieles:
A cada intención respondemos: Señor, escucha nuestra suplica.

Ofrendas:
Junto a los dones de pan y vino ofrezcamos al Señor toda nuestra vida, afectos y
también carencias, para que todo eso sea transformado en el altar del Señor.
Comunión:
En la comunión recibimos al Señor que nos toma de la mano y nos cura de todo mal.
Así nos da su amor porque él se da en plenitud y es así como quiere venir ahora a
nosotros. Nos acercamos a comulgar
Despedida:
Los males de este mundo se liberan por medio de Jesús, quien nos enseñó su amor
liberador y de opción por los más débiles de este mundo.
Oración de los fieles:
A cada intención respondemos: Señor, escucha nuestra suplica.

- Padre, te pedimos por el Papa y los obispos, para que predicando y actuando, lo hagan
con amor y ternura, como lo hizo Jesús. Oremos.

- Padre, te pedimos por todo el Pueblo de Dios, para que con su entrega y fidelidad,
esté siempre atento a las necesidades de los pobres y salga pronto a su encuentro.
Oremos.

- Padre, te pedimos por todos los que sufren todo tipo de males, para que nosotros
verdaderos discípulos y misioneros de Jesús salgamos a su encuentro con ternura y
afecto. Oremos.

- Padre, te pedimos por la paz en el mundo, para que todos nos comprometamos con
la misma y seamos partícipes de ella. Oremos.
1º domingo de cuaresma (17 de febrero de 2018)
Queridos hermanos, el Miércoles de Ceniza hemos iniciado el camino de la Cuaresma.
En este primer domingo de cuaresma la liturgia quiere introducirnos en lo que es la
alianza, o sea el pacto de Dios con su pueblo elegido.
De pie recibimos al celebrante que presidirá esta Santa Misa.

Sentados nos disponemos a escuchar la liturgia de la palabra.


Primera lectura (Gn 9, 8-15):
El Génesis nos relata la fidelidad de Dios que sella un pacto con Noé y su familia,
prometiendo librar al hombre del poder destructivo del mal.
Salmo (Sal 24, 4-9): Respondemos: Tus senderos, Señor, son amor y fidelidad.
Segunda lectura (1Ped 3, 18-22):
En esta carta de Pedro encontramos la íntima conexión entre el diluvio y el
bautismo: a través del agua se da origen a la nueva humanidad, el creyente es
salvado a través del agua del bautismo.

Evangelio: (Mc 1, 29-39):


Jesús fue tentado en el desierto. Él es el Señor de todo lo creado y el Maestro que
anuncia la buena noticia y llama a la conversión.

Nos ponemos de pie para escuchar el Santo Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES:


A cada intención respondemos: Señor, que vivamos una Cuaresma de conversión.

Ofrendas: Junto a los dones de pan y vino entregamos a Dios nuestra mente,
corazón y voluntad para que con su gracia y amor sean transformadas en la Pascua
renovadora de Jesús.

Comunión: El Señor nos invita a todos a participar de su Cuerpo y Sangre, para


alimentar nuestra fe, aumentar nuestra esperanza y reforzar nuestra caridad,
enseñándonos a sentir hambre de este Pan de Vida. Nos acercamos a comulgar.

Despedida: El mundo necesita conversión. Que nuestro testimonio sea una


invitación a buscar caminos de santidad y justicia.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
A cada intención respondemos: Señor, que vivamos una Cuaresma de conversión.

Pedimos por el Santo Padre, para que su enseñanza nos ayude a disponer el corazón
para vivir la Cuaresma en plenitud. Oremos.

Pedimos por todo el pueblo de Dios, para que escuche tu Palabra y salga a anunciarla,
con un testimonio de vida y entrega verdadera. Oremos

Pedimos por todos nuestros gobernantes y políticos, para que durante este tiempo de
cuaresma puedan entrar en la dinámica de la conversión. Oremos.

Pedimos por todos los que sufren, para que puedan recibir con agrado y apertura de
corazón la llegada de tu reino. Oremos.

Pedimos que este tiempo de Cuaresma prepare los corazones para recibir la paz que
viene de ti y así poder contagiarla al mundo entero. Oremos.
4º domingo de cuaresma (10 de marzo de 2018)
Queridos hermanos, en este 4° domingo de cuaresma, experimentemos el gran amor
que Dios nos tiene. Él que es rico en misericordia, nos invita a aprovechar este tiempo
de cuaresma para una profunda conversión.

De pie recibimos al celebrante que presidirá esta Santa Misa.

Sentados nos disponemos a escuchar la liturgia de la palabra.


Primera lectura (2Crón 36, 14-16. 19-23):
El castigo del exilio del pueblo, es parte del plan salvador de Dios, que quiere su
conversión y por eso, les anuncia su perdón y la promesa de su reconstrucción .
Salmo (Sal 136, 1-6. 19- 23):
Respondemos: ¡Que no me olvide de ti, ciudad de Dios!
Segunda lectura (Ef 2, 4-10 ):
Por la gracia y misericordia de Dios, en Cristo Jesús, todos los pueblos han recibido
la salvación y solo pide que actuemos en consecuencia.
Evangelio: (Jn 3, 14-21) Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar, sino para
salvar a la humanidad.
Nos ponemos de pie para escuchar el Santo Evangelio.

ORACIÓN DE LOS FIELES:


A cada intención respondemos: Dios, rico en misericordia, escúchanos.

Ofrendas:
Junto a los dones de pan y vino que serán presentados en el altar, ofrezcamos
nuestras tristezas y fatigas, para que todas ellas puedan ser transformadas en
alegría por el Señor.

Comunión:
Cristo es la luz que vino al mundo, por ello se quedó entre nosotros, para alimentar
constantemente nuestra llama, con su Palabra y con el Pan de Vida. Nos acercamos
a comulgar cantando.

Despedida:
Iluminados por la Palabra y fortalecidos por la Eucaristía, volvamos a nuestros
hogares dispuestos a comportarnos como verdaderos hijos de la luz, obrando en
nuestras vidas con bondad, justicia y verdad.
ORACIÓN DE LOS FIELES:
A cada intención respondemos:
4 Padre, te pedimos por la Iglesia, el papa Francisco y todos sus ministros, para que la gracia abundante
de tu misericordia los colme en plenitud y la puedan trasmitir sin límites. Oremos
Padre, te pedimos por todos los consagrados, para que siempre sean verdaderos testigos de tu amor y
misericordia, y así testimonien al mundo la alegría del servicio. Oremos. 4 Padre, te pedimos por todo el
Pueblo, para que siempre sea colmado de la acción de tu misericordia y la comparta con los pobres,
desempleados y desvalidos. Oremos. 4 Padre, te pedimos por todos los que sufren en el alma y en el cuerpo,
para que la gracia de tu misericordia los ayude a llevar con fe sus cargas. Oremos. 4 Padre, te pedimos por la
paz y unidad en el mundo y nuestro País, para que conscientes de nuestra fragilidad podamos unirnos y
trabajar por el bien de todos. Oremos.
5º domingo de Pascua
Queridos Hermanos: A lo largo de estos domingos nos hemos acercado a la persona de Jesús
resucitado. Él sigue revelando importantes facetas de su identidad. Hoy se nos revela de este modo:
Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. Con la alegoría de la vid, Jesús nos enseña una dimensión
muy importante de nuestro ser cristiano: permanecer unidos a él para producir abundantes frutos en
valores humanos, espirituales, misioneros. Movidos por esta manifestación nos disponemos a
celebrar esta santa misa recibiendo al sacerdote. Nos ponemos de pie
Sentados nos disponemos a escuchar la liturgia de la palabra.
Primera lectura (Hech 9, 26-31): En esta lectura se nos presenta la situación de las primeras
comunidades cristianas cuando Pablo visitó Jerusalén; si por un lado convivían en paz y se
construían nuevas comunidades, por otro, los antiguos creyentes rehuían acoger a los nuevos
convertidos.
Salmo (Sal 21, 26b-28. 30-32): Respondemos: Te alabaré, Señor, en la gran asamblea
Segunda lectura (1Jn 3, 18-24): Acojamos con verdadero interés la exhortación del apóstol Juan a
vivir una vida de amor real y práctico, porque éste es el mandamiento del Señor, y cumplirlo es tener
la paz verdadera.

Evangelio (Jn 15, 1-8): Con la alegoría de la vid y los sarmientos, Jesús señala cómo quiere que
vivan sus discípulos. Unidos a él nos transmite la fuerza que hace posible nuestro testimonio.

De pie cantemos el aleluya y escuchemos el Evangelio

Oración de los fieles


A cada intención, respondemos todos juntos: Padre te lo pedimos con toda confianza.

Para que, como en las primeras comunidades cristianas, nuestra comunidad diocesana, junto a
nuestro Obispo y nuestros sacerdotes, camine siempre guiada por el Espíritu Santo.Oremos

Para que en nuestra patria se viva en una auténtica justicia social y nos haya más familias sin
trabajo, sin techo o injustamente marginadas.Oremos

Para que los que están sufriendo en sus cuerpos o en sus espíritus, encuentren en nosotros, esa
misma caridad que era el signo distintivo de las primeras comunidades cristianas.Oremos

Para que toda nuestra comunidad, como sarmientos del Señor, demos verdaderos frutos de
vitalidad divina, y así todos los hombres puedan ver en nosotros a Cristo.Oremos.

Ofrendas: Después de celebrar la Palabra de Dios, preparamos la Mesa de la eucaristía. Junto al pan
y el vino, presentemos al Señor los esfuerzos por producir frutos de unidad entre nosotros.

Comunión:La imagen de la vid y los sarmientos se cumple, sobre todo, en la comunión. Jesús viene
a nosotros para unirnos a él y hacernos mejores hijos de Dios y más hermanos entre nosotros. Con
alegría, vayamos a comulgar

Despedida: Llevemos a casa la alegría de saber que Jesús permanece en nosotros y nosotros en él.
Vivamos el compromiso de generar unidad y no división. Seamos constructores de la paz
3 de junio
Queridos Hermanos :
Hoy celebramos la fiesta del Corpus Christi.En este día recordamos la institución de la Eucaristía
que se llevó a cabo el Jueves Santo durante la Última Cena, al convertir Jesús el pan y el vino en
su Cuerpo y en su Sangre. La Eucaristía es el regalo más grande que Jesús nos ha hecho, movido
por su querer quedarse con nosotros después de la Ascensión. De pie recibimos al celebrante
cantando.

Primera lectura (Éx 24, 3-8):


Al sellar la alianza con Yahvé, Moisés y el pueblo de Dios celebran una liturgia de sacrificios.

Salmo (Sal 115, 12-13. 15-18): Repetimos: el cáliz de la bendición es comunión con la sangre
de Cristo

Segunda lectura (Heb 9, 11-15): Los antiguos rituales de sacrificios de animales ya no


surten efecto porque Jesús selló una Nueva Alianza con su propio cuerpo y sangre.

Secuencia:Un antiguo himno cristiano glorifica a Dios por el Cuerpo y Sangre del Señor y el
significado de tan grande don.

Evangelio (Mc 14, 12-16. 22-26):


Escuchemos, en la proclamación del santo Evangelio, al mismo Jesús que hoy nos manifiesta su
presencia real en la Eucaristía, que es la Nueva, Eterna y definitiva Alianza

Oración de los fieles "POR CRISTO, PAN DE VIDA, ESCÚCHANOS SEÑOR"


Por la Iglesia, para que al celebrar y adorar el Cuerpo de Cristo promueva la solidaridad con
los que sufren en sus cuerpos y derraman injustamente su sangre. Oremos

Para que el Espíritu de tu Hijo anime la acción de nuestro Obispo y nuestros sacerdotes al
servicio de la Iglesia.Oremos

Por nuestro País, que padece por la división al que fue sometido por corazones mezquinos,
para que Jesús Eucaristía genere una sociedad de hermanos y amigos. Oremos

Por las familias que sufren la falta de pan en sus mesas porque no tienen trabajo, para que
Jesús, alimento de vida, nos ayude a ir a su encuentro. Oremos…

Ofrendas:Los dones que ofrecemos al Señor son el pan y el vino, elementos muy humildes
que luego contendrán al Dios de la vida.

Comunión Cuando recibimos el Cuerpo de Cristo nos hacemos uno con él para vivir en
amistad entre nosotros. Con esta convicción nos acercamos a recibir el Pan de vida.

Despedida: En la Patria bendita del pan entreguemos la vida que nace de Jesús eucaristía.
1 de julio
Queridos Hermanos :
Nos encontramos aquí reunidos para celebrar con fe y esperanza la acción de Jesucristo en
nosotros, quien en el Evangelio de hoy nos dirá: "No temas, basta que creas", ya que la
confianza total en el Señor y su poder, hace posible el milagro, y nos da verdaderamente la
paz.Nos ponemos de pie para comenzar esta Santa Misa.

Primera lectura (Sab 1, 13-15; 2, 23-24):


El escritor sagrado da a conocer una milenaria sabiduría que hace reconocer a Dios como el Dios
de la vida.

Salmo Salmo (Sal 29, 2. 4-6. 11-12a. 13b) Yo te glorifico, Señor, porque tú me libraste

Segunda lectura 2Cor 8, 7. 9. 13-15):


San Pablo entrega los elementos de la fe que respaldan el primer gran emprendimiento solidario
para los pobres de Jerusalén

Evangelio (Mc 5, 21-43)


En este pasaje del Evangelio se nos muestra, en una narración expresada de una forma muy
humana, a Jesús dando vida a la hija de Jairo, mostrando su poder sobre la muerte.

Oración de los fieles A cada intención respondemos: Jesús, Señor de la vida, te necesitamos.

Para que junto a nuestro Obispo podamos formar una comunidad diocesana firmemente
arraigada en el Evangelio y verdaderamente comprometida con su difusión.Oremos.

Para que nuestras familias sean solidarias y fraternas con el dolor de tantas familias que hoy
están necesitadas no sólo de pan, sino de cultura y de Dios.Oremos

Por quienes están comprometidos en la promoción de la vida y padecen persecuciones a causa de


oponerse a las leyes abortistas, para que sostengamos su causa. Oremos…

Para que nuestra confianza en el poder de tu Hijo, el Señor Resucitado, nos haga posible lo que
consideramos como humanamente imposible. Oremos

Ofrendas:
Junto al pan y el vino, depositemos sobre la mesa del altar, nuestra entrega y total confianza a
Aquél que vino para darnos la verdadera vida.

Comunión
Participar del Cuerpo de Jesucristo significa disponernos a seguir su camino de generosidad, de
comunicación de vida. Creemos que este camino nos llevará de manera segura a la
resurrección.Nos acercamos a comulgar.

Despedida: Sabiendo que Jesús es el Señor de la vida, vivamos la nuestra como Él quiere.Nos
despedimos cantando.
29 de julio
Queridos Hermanos:
El jueves próximo pasado celebramos el día de los abuelos en honor a Santa Ana y San
Joaquín,padres de la Virgen María. . Los Padres de la Virgen , San Joaquín y Santa Ana, obraron
bien, eran felices y el Señor les regaló esa hermosa hija demostrándo así su amor hacia ellos.También
hoy el Señor nos manifiesta la inmensidad de su amor.Él mismo se multiplica como pan eucarístico
para alimentar a la multitud de creyentes de todos los tiempos. Y esta comunión con Él nos
compromete a realizar cuanto podamos en favor de los demás.Nos ponemos de pie y cantamos el
canto número____para dar comienzo a esta Santa Misa.

Sentados
Primera lectura (2Rey 4, 42-44):
Eliseo confía en la palabra de Dios y da de comer a un centenar de personas

Salmo (Sal 144, 10-11. 15-18): Abres tu mano, Señor, y nos colmas con tus bienes.

Segunda lectura (Ef 4, 1-6): Los discípulos de Jesús deben tener ciertos rasgos de
comportamiento que nacen de la única fe en el único Dios y Señor.

Evangelio (Jn 6, 1-15): Una gran multitud seguía a Jesús y ese día pudo saciar su hambre gracias
a cinco panes y dos pescados que recibieron de manos del Señor.
Nos ponemos de pie y cantamos el Aleluya.

Oración de los fieles


A cada intención respondemos:
"POR CRISTO, PAN DE VIDA, ESCÚCHANOS SEÑOR"

- Por el papa Francisco y todos los Obispos, encargados de celebrar la fracción del Pan, para que
miren el hambre de las multitudes y les entreguen el Pan de vida. Oremos

-Por nuestra parroquia y sus comunidades, para que viviendo nuestra espiritualidad eucarística
seamos solidarios con los más pobres y desamparados. Oremos…

– Por intercesión de San Joaquín y Santa Ana, te pedimos por aquellos abuelos que están solos,
por los que están llenos de dificultades económicas, de enfermedades y de ingratitud. Oremos…

-Por los pobres de nuestro país, para que además de la caridad cristiana, encuentren verdaderas
oportunidades de educación y trabajo que los ayuden a progresar Oremos…

Ofrendas:
El pan y el vino son los frutos de la tierra y junto a ellos todos los bienes que harán de la familia
humana un pueblo marcado por la caridad. Con este espíritu ofrecemos estos dones cantando…

Comunión:
En la montaña Jesús dio de comer a todos los que lo seguían. Hoy nos da su propio Cuerpo,
alimento para la vida. Vayamos a comulgar mientras cantamos….

Despedida: Si reconocemos que Dios es providente y generoso con nosotros, entenderemos la


necesidad de que nosotros lo seamos con el prójimo. En la vida diaria tenemos muchas
oportunidades de compartir algo con nuestros hermanos. Volvamos a casa cantando….

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