Publicación mensual • Julio 2018 En páginas interiores:

Número 92 • Educación y Estado multicultural

en la Revolución Ciudadana
• Los partidos y movimientos de izquierda
están en deuda con las mujeres
Entrevista a María Paula Granda, socióloga
y militante feminista
• La (in) seguridad social,
¿en verdad estamos protegidos?
• La lucha por los derechos empieza
a cosechar triunfos
• ¿A quién beneficia la ley económica de Moreno?
• “Tolerancia cero a la inmigración”:
criminalización y supremacismo
• Situación Actual del Sector de la Economía
Popular y Solidaria - EPS

Rafael Correa y el cinismo

como política de Estado
R
ecientemente se hizo pública la intención del ex recordar la metida de mano a la justicia, con el fin de tener
presidente Rafael Correa, hoy involucrado en va- una Corte Nacional de Justicia hecha a la medida de los
rios casos de corrupción, de acudir a la Comisión intereses del gobierno.
Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, para que Ahora que instituciones como la Contraloría, Fiscalía, o la
esta dicte medidas cautelares en su favor. Esto, a raíz del Corte Nacional, empiezan a dar señales de haber recuperado
proceso penal iniciado de su contra por el presunto intento –aparentemente- su independencia, es cuando han salido a
de secuestro de un político opositor, hecho ilícito que, según la luz casos bochornosos como la presunta responsabilidad
las denuncias presentadas en la Fiscalía, fue efectuado con directa del Estado en la muerte del general Gabela o los in-
fondos públicos y con la participación de los servicios de in- numerables casos de corrupción que han sido denunciados
teligencia del Ecuador. Correa cuenta con una orden de pri- hasta la saciedad y que recién ahora son judicializados. En
sión preventiva, al haber incumplido las medidas sustitutivas todos estos casos, la responsabilidad última recae en Rafael
de la prisión preventiva dictadas en su contra. De acuerdo Correa Delgado, y no es únicamente una responsabilidad po-
a Catalina Botero, ex relatora de libertad de expresión de lítica, como él afirma en una entrevista reciente: la responsa-
la CIDH, califica esto de “un acto de cinismo increíble”. bilidad del ex presidente en lo que vivió el Ecuador durante
Hay que recordar que, cuando la CIDH dictó medidas cau- su gobierno es, necesariamente, penal. Es imposible que él,
telares a favor de personas perseguidas por el gobierno de en una nueva actitud cínica, pretenda convencer al pueblo
Correa, éste se dedicó a fomentar una campaña de despres- ecuatoriano de que no tenía conocimiento de lo que sucedía
tigio de dicho organismo a nivel regional, llegando a ser tan en la administración pública. La ciudadanía debe exigir a las
exitoso su lobby que incluso se llegó a limitar el accionar de autoridades competentes que Correa no quede impune por
la Comisión en lo que a medidas cautelares se refiere. su responsabilidad directa en todos estos casos.
El cinismo de Correa llega a niveles asombrosos cuando
luego de pasar una década vilipendiando a medios como
la CNN, ahora no desaprovecha la mínima oportunidad de
victimizarse recurriendo a esos mismos medios que insultó
y persiguió. Otra demostración de cinismo es la crítica al
gobierno actual por su viraje en materia económica, cuan-
do su gobierno benefició a los grupos de poder a través de
políticas económicas y laborales funcionales al capitalismo.
Pero el mayor acto de cinismo de Rafael Correa y sus
ex colaboradores es el acusar al régimen, y a instituciones
como el CPCCS-T, de buscar acabar con la división de
poderes con el afán de perseguirlo. Lo que parece olvidar
el Ec. Correa es que eso que señala es precisamente lo que
su gobierno hizo durante diez años, concentrar el poder
en el Ejecutivo, convirtiendo a las demás funciones del
Estado en meras ejecutoras de las directrices emanadas
de la presidencia. Solo para mencionar un ejemplo, basta
 2 opción S
MIRADAS
Educación y Estado multicultural
en la Revolución Ciudadana
L
uego de la Constitución de 2008, se expidió en el
2011 la Ley Orgánica de Educación Intercultural
(LOEI) que, a su vez, propició la creación de un
sistema único de educación que eliminó la autonomía del
sistema de Educación Intercultural Bilingüe. La LOEI, es-
tableció adicionalmente niveles desconcentrados en los que
se gestiona y ejecutan las políticas educativas definidas por
el nivel central, conformados por zonas, distritos y circuitos “in-
terculturales”. Bajo esta nueva configuración territorial, se-
gún la investigadora Carmen Martínez Novo, de las 19.023
escuelas del país, se debía pasar a 5.189, eliminándose hasta
el 2017 más de 13.000.
Si nos remontamos al origen de este modelo de educa-
ción comunitario, es importante establecer que posterior a
las reformas agrarias de 1964 y 1973, la creación de escue-
las comunitarias fue una de las preocupaciones medulares
del Estado en el medio rural. Durante el régimen de ha-
cienda, la escuela existía únicamente en los centros pobla-
dos (cantonales o parroquiales). Con el influjo de los sindi-
catos agrarios, las asociaciones agrícolas y la propia acción
organizativa de las comunidades, se propició un proceso
de expansión de la escuela desde el medio urbano hacia
el medio rural. Este proceso de casi 50 años, empezaría a
revertirse a partir de marzo de 2012, cuando producto de
la aplicación de la disposición transitoria décima novena
de la Constitución, el Ministerio de Educación propuso la
unificación de varios centros educativos y la eliminación de
las escuelas comunitarias.
Simplificando, y como producto de la aplicación de este
conjunto normativo, la Educación Intercultural Bilingüe
pasó de tener reconocimiento (autonomía) sin redistribución (in-
versión pública), a tener redistribución, sin reconocimiento.
Lo que antes de 2007 era asumido como “autonomía”, lue-
go fue valorado como “control corporativo”, al cual pronto
el Estado responsabilizaría por la mala calidad de la educa-
ción y también por los propios procesos de exclusión étnica.
Santiago Cahuasquí Cevallos
En este contexto, las políticas de redistribución implemen-
tadas como resultado de la expedición de la Ley en el 2011,
tuvieron por objeto mejorar las condiciones materiales de
la EIB, sin aceptar intermediación de ningún actor que no
sea el mismo Estado a través de una lógica centralizante,
homogeneizante y autoritaria. La estandarización a manera
de factoría educativa, facilita la labor del Estado y se expresa
de diferentes maneras, desde la arquitectura de las escuelas,
hasta los rótulos y uniformes que deben llevar los alumnos.
Esto tiene relación con un relato que acompaña la territo-
rialización de la educación estatal, exaltando el imaginario
de una nación a la altura del “milenio”, donde las “escuelas
de la pobreza”, como las llamó el ex presidente Correa, son
una rémora de la diversidad cultural a ser superada. Se tra-
taría por tanto de una modernización asimilacionista de la
diversidad cultural.
Pero la anulación de la capacidad de agencia indígena al
interior de la Educación Intercultural Bilingüe, no involucró
únicamente un desplazamiento de la dirigencia del movi-
miento indígena en las tareas de dirección o administración,
sino también la eliminación de la figura del docente como
elemento central de la vida en comunidad, lo cual estaría
produciendo efectos graves de disociación de las comunida-
des como consecuencia de la deserción escolar y la migra-
ción interna.
En síntesis, las políticas educativas en el periodo de la
Revolución Ciudadana (2007-2017), expresan un proceso de
rearticulación contemporáneo del multiculturalismo y
una muestra de ello es el cierre de las escuelas “comuni-
tarias”. El presidente Lenin Moreno anunció al asumir su
periodo (y lo reiteró en las recientes fiestas de Inti Raymi),
que devolverá la autonomía de la Educación Intercultural
Bilingüe a los pueblos y nacionalidades. Si así lo hace que
sea con una política intercultural, es decir, con redistribu-
ción y reconocimiento.

Los partidos y movimientos de izquierda
están en deuda con las mujeres
Entrevista a María Paula Granda, socióloga y militante feminista
En Argentina, tras la inmensa presión que provino
del movimiento de mujeres, se logró la aprobación de
la moción de despenalización del aborto, en primera
instancia ¿Es posible iniciar un proceso similar en
nuestro país?
Es bastante irónico que en Ecuador, con un gobierno que decía
ser de izquierda y tenía a tres mujeres como máximas autoridades
en la Asamblea Nacional, se cerrara la posibilidad de despenalizar
el aborto, por lo menos en casos de violación. Tras la aprobación
del COIP, cuando de manera bochornosa se sancionó a asambleís-
tas (mujeres) quienes, luego de una presión impresionante del mo-
vimiento de mujeres y feministas de Ecuador -con desnudo inclui-
do en el pleno-, decidieron mocionar que se despenalice el aborto
en casos de violación, se censuró el debate sobre este tema. Rafael
Correa amenazó con renunciar si esa moción pasaba y se maltrató
a las asambleístas. Ellas, por salvar “el proyecto”, nos traicionaron.
Ahora, que Correa ya no está, y que el debate en Argentina ha
sido tan intenso, es una gran oportunidad de abrir nuevamente la
discusión en el país. En la aprobación del nuevo Código Orgánico
de la Salud, vamos a ver si existe o no voluntad política por parte
de quienes apoyan a Lenin Moreno y del mismo presidente para
avanzar en los derechos de las mujeres y niñas ecuatorianas. El
movimiento de mujeres ecuatoriano está dando pelea desde varios
frentes y ha logrado posicionar otras visiones en la opinión pública
y que otros sectores de la sociedad se unan a nuestras causas, que
van mucho más allá del tema del aborto. Debemos seguir luchan-
do y sumando fuerzas para lograr resultados favorables. Es difícil
pero no imposible, y vamos por el camino correcto.
Dado el alarmante número de mujeres que mueren
en abortos clandestinos ¿Cómo posicionar la idea de
que esto se trata de un asunto de salud pública, no de
otra índole?
Creo que esta tarea es la más fácil porque las estadísticas hablan
por sí solas. No solo de las mujeres que abortan en condiciones
clandestinas e inseguras, o de las muertes por abortos, que son la
segunda causa de mortalidad materna. Las cifras de niñas violadas
y que quedan embarazadas son mucho más decidoras. Los argu-
mentos de quienes se oponen a la despenalización del aborto son
bastante malos, llenos de prejuicios e ignorancia. El nivel de debate
es muy bajo por parte de estos grupos, mientras que nosotras tene-
mos profesionales de todas las ramas, incluso sacerdotes, que han
podido explicar nuestros argumentos de por qué es una atrocidad
obligar a una niña de 12 años a parir un hijo producto de una vio-
lación, por ejemplo.
Nos quieren hacer creer que estamos defendiendo la despena-
lización del aborto porque queremos justificar nuestras formas de
vida, o lo que dijo Correa en una sabatina sobre las “novelerías de
la ideología de género”. Para comenzar, la ‘ideología de género’ no
existe y hablar en esos términos ya los debilita. Lo que queremos
nosotras es que toda la población, tenga información libre, laica,
científica, para prevenir abusos, violaciones, violencia en general
y embarazos no deseados. Es infame afirmar que las niñas buscan
quedar embarazadas, o que las adolescentes son irresponsables y
facilistas, como si abortar fuera lo más fácil, cuando para muchas
mujeres es la única salida. Tenemos claro que las que están en in-
defensión son las niñas y mujeres de escasos recursos económicos,
que por desesperación terminan introduciéndose artefactos por la
vagina para poder abortar, eso se puede evitar si el Estado garan-
Opción S 3
ENTREVISTA
María Paula Granda,
socióloga y militante feminista
tiza el aborto seguro, legal y gratuito además de educación sexual
en todas las instituciones educativas y con cambios en las leyes y
políticas públicas.
Últimamente hay una arremetida de los grupos
llamados “pro vida”, que parecen tener una
gran influencia al momento de diseñar la política
pública en materia de salud y educación ¿Cómo
contrarrestar el efecto que su discurso podría tener
en la opinión pública?
El problema con estos grupos no es la potencia de su discurso:
como dije antes, este es bastante flojo. En este tiempo, hemos te-
nido que oír de todo, desde que “cerremos las piernas” hasta que
“es mejor ponerles un implante a las niñas desde los 9 años para
impedir el embarazo si son violadas”. Lo que no quieren entender
es que el aborto, legal o no, seguirá existiendo. Afirman cosas como
que si se legaliza el aborto se favorece a una industria o el número
de abortos aumenta, eso es totalmente falso. Todas sabemos que
la ilegalidad hace que inescrupulosamente se haga negocio con la
desesperación de las mujeres. Por otro lado, está comprobado que
al legalizarse el aborto, acompañado de programas de educación,
el número de abortos disminuye. Lo que ocurre es que las cifras de
abortos clandestinos no son visibles, debido a su ilegalidad.
A pesar de que nosotras tenemos argumentos fuertes, estos gru-
pos que dicen ser “pro vida” cuentan con muchos recursos econó-
micos y con poder. En el país, sabemos que quienes están ligados
a la campaña “con mis hijos no te metas” tienen apoyo incluso
internacional, no se diga de la Iglesia Católica, pues varios son
vinculados al Opus Dei, y de grupos de poder como medios de
comunicación y personalidades que aportan para la difusión de sus
campañas que promueven odio, discriminación y violencia. En este
tiempo se han podido identificar alianzas incluso políticas (CREO-
PSC-Sectores correistas) defendiendo estas posturas. Estos grupos
se movilizan en contra de la población LGBTI o de la educación
sexual pero no han dicho ni pío sobre violaciones de sacerdotes a
niños y otros abusos en diferentes escuelas del país.
Por nuestro lado, no contamos con recursos económicos para
poder contrarrestar la desinformación y tampoco con apoyo me-
diático. Los medios de comunicación en televisión son muy conser-
vadores, son muy pocos los casos en los que se da cabida a nuestras
voceras y voceros. Contamos con plataformas en internet, pero
esto resulta insuficiente. Es necesario también, que más gente y
grupos sociales y políticos se sumen a esta lucha. Por ejemplo, los
partidos y movimientos de izquierda están en deuda con nosotras,
ellos piensan que esto es algo de las “mujeres” y nos han dejado so-
las al momento de manifestarnos por la despenalización del aborto.
 4 opción S
REPORTAJE
La (in) seguridad social,
¿en verdad estamos protegidos?
L
a seguridad social es un derecho humano constitu-
cionalizado en el Ecuador, que consiste en garan-
tizar los derechos de los trabajadores y campesinos
en casos de riesgos y contingencias propias de la condición
humana o como resultado de su actividad laboral. En ese
sentido, el seguro social es un sistema de protección frente
a las contingencias que surgen en virtud de la relación la-
boral y se encuentra financiado por una vertiente tripartita
de trabajadores, empleadores y el Estado; adicionalmente,
la protección social es un amparo mínimo a todos los seres
humanos habitantes del Estado, independientemente de su
situación laboral.
Con estas precisiones conceptuales, es necesario partir
afirmando que la seguridad social, desde una perspectiva
contemporánea, es un derecho fundamental del ciudada-
no, una obligación de la sociedad y una responsabilidad de
un Estado democrático, equitativo, inclusivo y solidario. El
ideal expresado responde a los vertiginosos cambios norma-
tivos que ha tenido la seguridad social en los últimos tiem-
pos, otorgándole una perspectiva garantista frente a una vi-
sión proteccionista. Esta última desarrollada por el modelo
alemán de Otto von Bismarck basado en los seguros sociales
destinados a los trabajadores fabriles; y, por el modelo ingles
impulsado por Beveridge, que consistía en la construcción
de un sistema de salud universal y prestaciones mínimas
para todos, sin importar su situación laboral.
Santiago Vallejo Vásquez
Justamente, en el Ecuador la seguridad social se ha nutrido
de estos dos modelos que no fueron pensados desde nuestra
realidad social, económica y política; puesto que nacieron
como una necesidad de las sociedades industriales europeas
de aplacar, de alguna manera, las graves implicaciones que
tenía la explotación laboral del ser humano; sin tomar en
cuenta los aspectos propios de nuestro entorno que hubie-
ran permitido lograr una mejor adaptación de un régimen
de seguridad social en beneficio de los ciudadanos.
Podremos identificar entonces que la visión de seguridad
social en nuestra realidad nació con serias tensiones y difi-
cultades, que no se han visto superadas en la práctica, pese
a que, desde el punto de vista normativo y legal, se han im-
plementado avances vanguardistas a las realidades contem-
poráneas del Estado.
En línea con lo dicho, el Instituto Ecuatoriano de Seguri-
dad Social (IESS) es la institución que garantiza hacer efecti-
vo el pleno goce de los derechos a la seguridad social y de im-
plementar, mediante el seguro social, los sistemas necesarios
para cubrir las contingencias de enfermedad, maternidad,
paternidad, riesgos del trabajo, cesantía, desempleo, vejez,
invalidez, discapacidad y muerte; por medio de la aplicación
del seguro universal obligatorio y de sus regímenes especiales
como el seguro voluntario y el seguro campesino.
En ese contexto, el IESS ha tenido históricamente una
naturaleza compleja puesto que los servicios que ha ofreci-
do durante los últimos años y la actuación de sus máximos
directivos, han sido fuertemente criticados por sus afiliados,
empleadores y pensionistas que son parte fundamental de su
existencia jurídica, mantenido serias deficiencias de cober-
tura, sostenibilidad económica y el uso transparente de sus
recursos; llevándolo a una crisis permanente.
Aquellos aspectos han generado grandes insatisfacciones
a los ciudadanos afiliados voluntariamente, trabajadores y
empleadores; puesto que son quienes, conjuntamente con
el Estado, financian las prestaciones de la seguridad social
y cuando se aprestan a recibir un servicio en dicha enti-
dad, en cualquiera de sus dependencias, se encuentran con
una realidad nefasta y calamitosa, por ejemplo en las pres-
taciones de salud, no se cuenta con la capacidad logística
necesaria para atender a millones de afiliados y a sus hijos
menores de 18 años, a jubilados que esperan ansiosos lar-
gos meses para una cita médica, a campesinos que deben
trasladarse grandes distancias para no ser atendidos debi-
do a que “hubo una falla en el sistema o que el médico se
encuentra de vacaciones”; a más de la insuficiente infraes-
tructura hospitalaria, médicos especializados, medicamen-
tos apropiados y confiables.
 Opción S 5

La seguridad social también incumbe a la vida de los adul- El Contralor General Subrogante, Pablo Celi de la Torre,
tos mayores, que toda su vida aportaron con parte de su re- anunció el pasado 31 de mayo de 2018 la ejecución de 27
muneración al IESS y lo mínimo que merecen es una vejez exámenes especiales al IESS, auditando los procedimientos
digna, con atención hospitalaria, terapias y una pensión que de contratación de infraestructura hospitalaria, adquisición
les permita subsistir de una manera honesta. La prestación de medicamentos, administración del talento humano y los
económica de jubilación se concreta en una pensión vita- estudios actuariales; comprometiéndose a realizar un estu-
licia que cumple la función de ser sustitutiva de las rentas dio técnico del control de la utilización de los recursos es-
dejadas de percibir por el afiliado por concepto de la edad, tatales, analizando imparcialmente las administraciones de
convirtiéndose en un jubilado que percibe una pensión, que Ramiro Gonzales y Richard Espinoza, determinando po-
generalmente es de escasa cuantía y no alcanza a cumplir sibles responsabilidades administrativas y civiles culposas e
satisfactoriamente sus necesidades básicas. indicios de responsabilidad penal, sancionando, en caso de
En ese sentido, es necesario topar el delicado tema del existir, la corrupción. De igual manera, se ha conformado
sistema de pensiones, que cubre el seguro de vejez, invalidez una comisión veedora integrada por notables juristas ecua-
y muerte; su desestabilización se acentuó debido a la elimi- torianos como Marco Proaño Maya, Marco Morales Tobar,
nación del aporte estatal del 40% para integrar la pensión Rafael Oyarte, entre otros y ciudadanos que han luchado
del jubilado, mediante el art. 68.1 de la Ley Orgánica de por los derechos de los trabajadores en la materia de segu-
Justicia Laboral y Reconocimiento del Trabajo en el Hogar ridad social, entre ellos, Mesías Tatamuez y José Chávez.
que modificó al artículo 237 de la Ley de Seguridad Social Es momento que se devele la real situación del IESS y que
mencionando que: “El Estado Central será responsable subsidiario pronto se encausen nuevamente los caminos hacia la cons-
y garantizará el pago de las pensiones del Sistema de Seguridad Social trucción de un régimen de seguridad social.
únicamente cuando el Instituto Ecuatoriano de Seguridad
Social no cuente con los recursos económicos para cubrir las
obligaciones en curso de pago del Seguro General Obliga-
torio y del régimen especial del Seguro Social Campesino”
(Lo subrayado me pertenece), mismo que ha sido declarado
inconstitucional, dejando de percibir el IESS desde el año
2015 hasta los actuales momentos la suma que asciende a
3.900 millones de dólares.
Este aspecto motivó a la Corte Constitucional a pronun-
ciarse mediante la Sentencia No. 002-18-SIN-CC dentro de
la Causa No. 0029-15-IN y acumuladas en el sentido de que
“Artículo 68.1.- Sustitúyase el texto del artículo 237 por el siguiente:
Art. 237.- Financiamiento.- […] En todos los casos comprendidos
en este Capítulo, el IESS cubrirá el sesenta por ciento (60%) de la
pensión respectiva, y el Estado continuará financiando obligatoriamente
el cuarenta por ciento (40%) restante; pero, en cualquier circunstancia,
el IESS otorgará la prestación completa. Los recursos para el finan-
ciamiento del cuarenta (40%) por parte del Estado se deberán incor-
porar de manera obligatoria anualmente en el Presupuesto General del
Estado” (Lo subrayado me pertenece); con esto, a partir del
año 2019 el IESS recibiría nuevamente la suma de 1400
millones de dólares anuales en beneficio de aquellos fondos.
Por los argumentos expuestos y más situaciones que han
desdibujado la imagen de la seguridad social en el Ecuador,
la Contraloría General del Estado (CGE) ha realizado varios
procesos de evaluación, control y auditoria, marcado un hito
en el actuar de las entidades del sector público y en la opi-
nión ciudadana; más aún cuando en los actuales momentos
han entrado en boga. Justamente, este organismo se encarga
de controlar los recursos públicos para precautelar su uso
efectivo, en beneficio de la sociedad. En los regímenes demo-
cráticos la actuación de las instituciones de control resultan
ser fundamentales para el buen funcionamiento del Estado y
sobre todo para la garantizar el efectivo goce de los derechos
constitucionales y legales otorgados a los ciudadanos.
 6 opción S
OPINIÓN
Director: Víctor Granda Aguilar
Edificio Korea Park, oficina 5-6
Corea E2-17 e Iñaquito • 593 9 954 71942
opcion.s2@gmail.com • www.opcionsocialista.ec
opción socialista / @opcionsecuador
Quito Ecuador
La lucha por los derechos
empieza a cosechar triunfos
E
n semanas recientes, dos sentencias han generado un
fuerte debate en las redes sociales. La primera, de la
Unidad Judicial de la Mujer, Niñez y Adolescencia,
en la ciudad de Cuenca, por medio de la que se ordena al
Registro Civil la inscripción del matrimonio de dos parejas
del mismo sexo, en cumplimiento de la Opinión Consulti-
va de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que
ordena a los estados miembros a reconocer el matrimonio
igualitario. Esta sentencia, para cuyo cumplimiento está
pendiente de resolución por parte de la Corte Provincial
una apelación, es un hecho sin precedentes en el Ecuador.
Con anterioridad, se había aceptado la posibilidad de que
parejas del mismo sexo inscriban a sus hijos e hijas con am-
bos apellidos (cf. Caso Satya), sin embargo, la posibilidad de
que el matrimonio igualitario sea reconocido en el país es un
triunfo histórico, especialmente en una sociedad en la que
los sectores conservadores (especialmente las iglesias) aún
tienen mucho peso en la opinión pública y en las autorida-
¿A quién beneficia la ley económica
de Moreno?
N
o cabe duda que el nuevo modelo de gobernanza
que vive el Ecuador es distinto al que tuvimos du-
rante los últimos diez años, en varios aspectos Le-
nin Moreno ha tomado distancia de su antecesor y la evi-
dencia más clara de este cambio son las sinergias políticas
que el régimen ha establecido con distintos sectores sobre
todo económicos y financieros, que si bien antes fueron be-
neficiarios directos de las políticas de Correa, hoy en día han
pasado a escribir con su puño y letra estas políticas.
La ley orgánica para el fomento productivo, atracción de
inversiones, generación de empleo, estabilidad y equilibrio
fiscal vio la luz de la mano de Richard Martínez, empresario
y flamante ministro de Finanzas. Esta ley contiene varios
artículos que denotan claramente su intención de favorecer
a sectores empresariales y comerciales del país; en primer
lugar la remisión de deudas por concepto de impuestos no
solo que perjudica la liquidez del arca fiscal, sino también
coadyuva a la creación de un patrón cultural tributario
irresponsable, si analizamos objetivamente el impacto de
esta medida veremos que los principales beneficiarios son
grandes grupos económicos, quienes adeudan cifras impor-
tantes por concepto de impuestos y multas al estado central.
José Molina Reyes
@jmolinareyes
des políticas. Es, además, un paso firme en la consolidación
de un Estado laico.
Por otra parte, la Corte Constitucional emitió reciente-
mente un fallo en el que reconoce y garantiza el derecho
de niñas, niños y adolescentes, a ejercer su sexualidad y a
acceder a información sobre la misma, siendo responsabi-
lidad tanto de la familia como del Estado la educación se-
xual. Este fallo es el primero en reconocer una realidad que
muchos sectores de la sociedad han querido invisibilizar: el
hecho de que la niñez y adolescencia no son sinónimo de
asexualidad. Ante el alarmante porcentaje de niñas y ado-
lescentes que tienen embarazos no deseados, es una tarea
urgente el que nuestras escuelas, colegios y familias dejen a
un lado consideraciones de índole subjetiva como la moral
y la religión y provean de información adecuada sobre la se-
xualidad. Lamentablemente, como siempre sucede en estos
casos, los grupos retardatarios buscan deformar el sentido
del fallo y manipular a la opinión pública, bajo criterios ab-
surdos y mentiras como es el afirmar que la Corte Consti-
tucional está, de manera velada, “legalizando la pedofilia”.
Finalmente, el que se haya expedido un Reglamento a
la Ley contra la violencia de género, en la que se exige a
las instituciones educativas el incorporar en su malla cu-
rricular el enfoque de género, es otro triunfo importante
y que debe ser apoyado por todos los sectores progresistas
de la sociedad.
Francisco Yépez Cadena
@fyepezcadena
En cuanto al impuesto a salida de capitales si bien ha sido
un tema controversial es necesario analizarlo más allá de las
pasiones políticas que el momento infunde; una economía
dolarizada tiene una regla básica de funcionamiento: las di-
visas que ingresan deben ser mayores a las divisas que salen,
si este principio no se cumple una catástrofe económica es
inevitable; es por eso que el gobierno debe tener mecanis-
mos que reduzcan al mínimo la salida de recursos financie-
ros con fines especulativos, ya que es una práctica común
de la clase empresarial que busca siempre maximizar sus
utilidades reduciendo sus costos.
Un punto que no debe perderse de vista es la inversión so-
cial, la ley pretende ser una camisa de fuerza para este rubro
mediante la eliminación de impuestos regresivos, así como
prohibiendo el déficit primario como paso previo a la aproba-
ción del presupuesto general del estado, lo que podría afectar a
los montos destinados a infraestructura, salud, educación, etc.
Es por ello que el momento histórico llama a que quienes
creemos en políticas públicas orientadas al desarrollo y la
igualdad plena, permanezcamos vigilantes ya que el empre-
sariado ha tomado el gobierno, sin dar espacio real a otros
sectores, y si nosotros no nos defendemos nadie lo hará.

“Tolerancia cero a la inmigración”:
criminalización y supremacismo
A
nte un incremento registrado en el mes de mayo de
2018 por concepto de cruces fronterizos “ilegales”,
el presidente estadounidense Donald Trump sus-
pendió el estatus de refugio a 57.000 hondureños y decretó
una nueva medida para someter a un proceso penal a cual-
quier persona que cruce la frontera en condiciones de ries-
go. Esta última medida conllevó una cruel separación física
de infantes y progenitores una vez que eran retenidos. Las
imágenes de niños de dos y tres años de edad encarcelados
y exclamando por sus padres dieron la vuelta al mundo en
cuestión de segundos. Un acto de barbarie semejante no se
veía desde las jaulas utilizadas durante el holocausto bajo el
régimen de la Alemania nazi.
De acuerdo al Departamento de Seguridad Nacional de
EEUU, entre el 05 de mayo y 09 de junio de este año, 2.342
niños fueron separados de sus padres y aislados en mazmo-
rras para menores, incluyendo a dos pequeños ecuatorianos.
Esto implica graves violaciones a los derechos humanos y un
retroceso respecto de los insuficientes pero importantes avan-
ces alcanzados a nivel internacional en materia migratoria.
Para el presidente estadounidense, las personas deberían
abstenerse de migrar, ignorando que la migración es con-
natural a la humanidad: huimos del peligro y de la escasez.
Muchos migrantes son forzados a dejar su país de origen,
debido a conflictos internos o a condiciones económicas
precarias. Si bien no se puede saber con precisión cuántas
personas atraviesan la frontera de manera ilegal en EE.UU.,
la mayoría de las familias migrantes provienen de México,
Guatemala, Honduras y El Salvador. De acuerdo a cifras
oficiales, se estima que hay aproximadamente 11 millones
de personas indocumentadas en dicho país.
Opción S 7
Andrea Gómez De la Torre
Después de la condena y rechazo generalizado por parte
de la comunidad internacional y de los propios estadouni-
denses, el 20 de junio de este año, Trump firmó una orden
ejecutiva para dejar de separar a las familias en la frontera.
El documento permitirá a los menores estar junto a sus pa-
dres indocumentados en los centros de detención; no obs-
tante, no se ha planteado hasta la fecha un plan en firme
sobre cómo se llevará a cabo dicho proceso. Más allá de un
decreto, esta crisis no terminará hasta que cada uno de los
menores retenidos sea reunificado con sus padres, y cada
persona en condiciones de migración sea tratada con digni-
dad. La barbarie de esta política contra los infantes espeluz-
na y es propia de un populismo de derecha que ha exacer-
bado las posiciones supremacistas y fascistas, que parecían
superadas. Una vuelta atrás de no menos de 50 años para la
sociedad estadounidense.
Trump ha justificado su accionar argumentando que se
encuentra en una creciente crisis migratoria que requiere
de acciones drásticas. Empero, si lo que se busca es reducir
la migración “ilegal”, existen otros protocolos para evitar
dar un trato criminal e  inhumano a los migrantes. Paradó-
jico, pues ninguna nación en el mundo se ha enriquecido
tanto cultural y económicamente de la migración, como
Estados Unidos. No solo es el país con la mayor comuni-
dad de inmigrantes de habla hispana, sino que el 13,5 por
ciento del total de su población proviene de flujos migrato-
rios de los cinco continentes. Es una realidad que como tal
existe y se manifiesta.
 8 opción S
Carlos Pauta Calle
MIRADAS

Situación Actual del Sector de la

Economía Popular y Solidaria - EPS
A
siete años de la promulgación de la Ley Orgánica de éstas son las que van a solucionar los temas mencionados,
la Economía Popular y Solidaria - LOEPS y a seis sin que primero se provoque la mayor participación de las
de su Reglamento, no se ha comprendido suficien- organizaciones de la EPS, y para que cualquier autoridad
temente, desde lo conceptual y lo técnico, la gran impor- tenga el respaldo a fin de concretar las propuestas; sin em-
tancia que tiene la Economía Social y Solidaria, consecuen- bargo, las nuevas autoridades deben conocer las prácticas
temente menos, la Economía Popular con la característica de la EPS, teniendo una opción de prioridad del fortaleci-
principal de Solidaria. Se la ha considerado una economía miento por sobre el control; con conocimiento y experiencia
marginal o de “pobres para pobres”. Esto a pesar de que la suficiente en los proyectos de impacto social, comunitario
EPS genera alrededor del 65% del empleo en el Ecuador; y financiero, que aseguren el crecimiento de la EPS, inclu-
sus activos representan el 12% del PIB; es la mayor provee- yendo hasta los actores más pequeños; con capacidad para
dora de alimentos de la canasta básica para la mayoría de generar alianzas estratégicas y construir participativamente
familias populares ecuatorianas; tiene presencia y cobertura las políticas públicas e incrementar la representatividad; con
en el 65% del territorio rural y 75% del urbano popular; capacidad de liderazgo para llevar y asegurar al talento hu-
tiene más de seis millones de socios vinculados a las cientos mano que dirigen respuestas eficaces, sencillas y adecuadas
de cooperativas de ahorro y crédito y más de 12 mil bancos de fortalecimiento de la EPS.
comunales, que destinan el 70% de los recursos crediticios
para actividades productivas y el desarrollo local; ampara
a más de 600 mil unidades económicas populares y es el
principal motor e instrumento para llegar al “buen vivir”.
Esta incomprensión ha generado diversas líneas de inter-
pretación y de organización. Los distintos ministerios, insti-
tuciones y autoridades que tendrían competencias relacio-
nadas con la EPS, no llegan a acuerdos, y se ha centralizado
el manejo administrativo de la EPS con un énfasis mayor
en el control que en el fortalecimiento (en los últimos cinco
años se han cerrado un promedio mensual de 5.5 cooperati-
vas de ahorro y crédito). Consecuentemente, desde las orga-
nizaciones de la EPS se han creado espacios fragmentados
de defensa, de búsqueda de inclusión en compras públicas o
de clientelismo político, antes que de una real participación,
organización, fomento o crecimiento.
Se ha concentrado la solución de problemas y del creci-
miento de la EPS en la ley y sus reglamentos, y en la institu-
cionalidad de la SEPS, IEPS y CONAFIPS. Tanto las nor-
mas como la institucionalidad tienen algunas debilidades,
ligadas a lo señalado y a una visión, más individualista que
cooperativa, más clientelar que participativa, más economi-
cista y capitalista que solidaria, que se fija más en los grandes
y pocos, que en los pequeños y muchos, y que no concuerdan
con la nueva sociedad que debemos construir. Las diversas
organizaciones de la EPS hemos señalado estas debilidades
desde hace varios años, en varios momentos, e incluso para
el veto de la última reforma a la ley de EPS, que es menes-
ter retomarla para hacer realidad lo que el gobierno actual
declara el “eje central de la reactivación productiva y la in-
clusión económica, con asociatividad, asistencia técnica, co-
mercialización y acceso preferencial a servicios financieros”.
Desde el Estado se considera que con la designación de
las autoridades correspondientes a las instancias de la EPS,