Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
Análisis Sociológico
Boletín
Ricardo Argueta
Unidad de Investigaciones
Facultad de Ciencias y Humanidades
Universidad de El Salvador
En los primeros años del siglo XX tres grandes teorías sociales circulaban en El
Salvador, dos de ellas más o menos conocidas: el liberalismo y el marxismo;
mientras la tercera, el anarquismo era casi desconocida. Lo cual no quiere decir
que no hubiese alguna receptividad sobre este paradigma. Podríamos suponer
que el liberalismo y el marxismo eran más conocidos pues por un lado, a principios
del siglo pasado el país tenía ya una treintena de años de ideología liberal
cobijada por el mismo Estado. Recordemos que en los años setenta del siglo XIX
los liberales se hicieron con el control del gobierno desde donde difundieron su
visión económica y política. Un ejemplo de ello era la Constitución Política que
tenía una clara esencia liberal, aunque me parece y aquí retomo a Xavier Guerra,
que este liberalismo era un ideal constantemente invocado, pero completamente
2
1
Xavier Guerra al analizar la sociedad mexicana que resulta después de la independencia
dice que surge un Estado moderno dirigido por una pequeña minoría de ciudadanos
conscientes, por una parte, frente a una enorme sociedad tradicional u “holista” heredada
del Antiguo Régimen y colonial por la otra. Entonces se invoca una Constitución liberal
democrática que es completamente inaplicable en una sociedad tradicional. Ver: Francois
Xavier-Guerra, México del antiguo régimen a la revolución (México: Fondo de Cultura
Económica, 1988), 10.
2
Al respecto se pueden revisar las siguientes tesis: Francisco Guevara Cruz, Cuál es el
mejor sistema de organizar la propiedad. Facultad de Jurisprudencia, Universidad de El
Salvador, 1889. (Biblioteca Central, Colección Especial), Cecilio Bustamante, El
socialismo es impracticable su implantación es su muerte. Facultad de Jurisprudencia,
Universidad de El Salvador, 1896. (Biblioteca Central, Colección Especial), Secundino
Turcios, El problema social comunismo e individualismo. Facultad de Jurisprudencia,
Universidad de El Salvador, 1903. (Biblioteca Central, Colección Especial).
3
Fue fundada en 1920. La tendencia política de la revista era anarco bolchevique: sus
fundadores eran anarquistas; pero se adhirieron a la Revolución Rusa a la que veían como
un movimiento de avanzada y de justicia. Ver
WWW.revistagodot.com.ar/num3/3_fleischer.html
4
Roque Dalton, Miguel Mármol. (San Salvador: UCA Editores, 1987), 131.
3
¿Cómo se divulga una teoría? Obviamente esto depende del momento histórico. A
finales del siglo XIX podía ser a través de periódicos o revistas que tenían un
público muy reducido; pero también se podía divulgar cuando un individuo viajaba
a otro país y ahí conocía nuevos enfoques teóricos sobre determinadas
problemáticas, por ejemplo si un joven salvadoreño iba a estudiar a Europa, allá
se empapaba de las teorías sociales, filosóficas, económicas en boga. Al volver a
El Salvador divulgaba entre sus connacionales las nuevas ideas. Otra forma de
divulgación era través de la adquisición de bibliografía por parte de las
instituciones universitarias, la cual era consultada por los estudiantes en su
proceso de formación. La utilizaban para elaborar tareas o por simple curiosidad
intelectual. El lector se encontraba con nuevos pensamientos a los cuales podían
adherirse o rechazar. Fue de una u otra forma como Enrique Córdova se entero
del anarquismo, compartió algunos de sus postulados y decidió elaborar una tesis
con esa perspectiva teórica (el año de 1904) para graduarse de abogado en la
Universidad de El Salvador.
El anarquismo es una teoría que postula que el individuo debe ser absolutamente
libre, llama a la abolición del Estado, de toda autoridad, de toda jerarquía o control
social, de las clases sociales, de la propiedad basada en la herencia. Pero hay
diversas corrientes anarquistas clásicas: el individualismo, el mutualismo, el
comunismo y el anarcosindicalismo.5
El individualismo, prioriza al individuo sobre cualquier determinante externo.
Algunos anarcoindividualistas no solo rechazan el Estado sino toda asociación
organizada, invocando la autosuficiencia individual completa. Uno de los
anarquistas individualistas más importantes fue Max Stirner.6 El mutualismo era
considerado una versión intermedia entre las versiones individualistas y
comunistas del anarquismo. Rechaza al capitalismo porque este aunque garantiza
la libertad anula la igualdad y al comunismo porque garantiza la igualdad; pero
5
Nicola Abbagnano, Diccionario de Filosofía (México: Fondo de Cultura Económica,
1986), 72 y 73.
6
Max Stirner (1806-1856) la tesis fundamental es que el individuo es la única realidad y el
único valor, y por lo tanto la medida de todo. Ibid, 73.
4
7
Joseph Proudhon (1809-1865) Una de sus tesis más importantes es que la propiedad es un
robo. Ibid, 72.
8
Pedro Kropotkin 1842-1921. Este anarquista era de la idea que la ayuda mutua en la
evolución de las especies eran tan o más importante como la competencia. Trasladada esta
tesis a la sociedad, cabe preguntarse cuanta competencia y cuanta ayuda mutua es necesaria
para el bienestar de todos en la sociedad.
9
Es una socialización de los medios de producción a través del control obrero.
5
“Algunas fases del problema social” se titula la tesis del estudiante de leyes
Enrique Córdova con la que pretendía graduarse en 1904. El documento de unas
treinta y dos páginas, está dividido en siete apartados:
El primero titulado “Al contorno”. Córdova parte de la premisa que la sociedad está
estructurada en clases sociales: pobres y ricos. Según Córdova el pobre está
condenado al trabajo aún al llegar a una edad en la que debería descansar. No le
queda más remedio que ir en busca del trabajo, es un pobre infeliz cubierto con
harapos. Mientras el rico tiene una gran vida, felicidad, descanso. Dice Córdova:
“Las clases dirigentes de la sociedad defienden con ardor el reparto desigual de
las riquezas, pasando al trono de Dios, la infamia de crímenes que solo a ellos
pertenecen”10.
Desde esta perspectiva, las clases sociales están basadas en la propiedad, por lo
que en el segundo apartado “Fundamentos filosóficos de la propiedad” no deja
pasar de largo el tema. Según el autor, dos teorías son las más seductoras: la del
trabajo y la de la necesidad, ambas se complementan. La propiedad es esencial al
hombre. Ahora bien ¿Cómo se relaciona el trabajo y la necesidad? En la segunda
está el móvil del esfuerzo humano que sería el trabajo. El hombre puede tener
necesidad; pero el derecho de propiedad lo crea con el trabajo. Y entonces ¿Qué
pasa con el que no puede trabajar? por ejemplo un niño, un anciano, un inválido.
Córdova afirma: “Es irracional el que se sentencie a morir a todos aquellos que por
sí mismos no pueden sostener su existencia, como que haya hombres que se
alimenten del esfuerzo ajeno, siendo capaces de adquirir por su propio trabajo.”11
Pero el derecho de propiedad según Córdova termina donde falta el trabajo o
termina la necesidad. Es decir, resulta legítimo tener propiedad si el ser humano
tiene necesidad, no lo es cuando la necesidad no existe. Evidentemente Córdova
10
Enrique Córdova, “Algunas Fases del problema social (Tesis para obtener el grado de
doctor en Jurisprudencia, presentada en la Escuela de Jurisprudencia de la Universidad de
El Salvador, 1904.)
11
Ibid, 4.
6
12
Ibid, 6.
13
Ibid, 7.
14
Ibid, 8.
7
15
Ibid, 8.
16
Ibid, 9
17
Idem.
8
a las necesidades personales. Una organización social que concluya con las
diferencias de clases; que no consiente ni opresores ni oprimidos, ni señores, ni
siervos; que aspira a la igualdad, a la libertad y a la felicidad de todos. La fórmula,
dice, es grandiosa; pero esa grandiosidad es precisamente su defecto y las luchas
a que se entreguen los hombres por conseguir la felicidad que el comunismo
ofrece han de ser tan ineficaces e infructuosas. Podrá vencer el Partido
Comunista, dice el autor; pero cuando concluidas las luchas quisiera coronarse
con la implantación de la comunidad esto será imposible, ya que pretender que los
pueblos formados de seres defectuosos, adopten un sistema de absoluta
perfección, es pretender el imposible de un contenido superior a un continente.18
Y es que si el trabajo no ha de dar provecho personal y directo, habrá quienes
gusten de satisfacer sus necesidades en la holganza, formando la comunidad de
hombres iguales a los presentes expoliadores sin piedad ni compasión. No
mediando relación entre el trabajo prestado y el derecho individual a la parte de
productores necesarios, todos escogerían las tareas más livianas y propondrían
mil pretextos para sustraerse de sus obligaciones. Tan continuados abusos harían
que se nombraran capataces que, con el látigo en la mano, vigilarían porque todos
trabajaran como se les ordenara y no como ellos desearan. Esto haría languidecer
a la libertad. Y como habría quienes quisieran más de lo que produjeran y
racionalmente necesitaran tendría que corregirse este otro abuso nombrándose
funcionarios encargados del reparto y adoptándose una forma fija para hacerlo, el
sistema quedaría falseado.19
Con respecto al capitalismo señala que los capitalistas aprovechan la condición
miserable del jornalero y lo explotan en respetables sumas de producto,
contratándolo a precios reducidamente ínfimos para las prolongadas sesiones de
trabajo a que lo obligan. Nadie hallará manera de negar que el capitalismo guarda
en sus entrañas crímenes sin cuento.20 Aquí la propiedad está en manos de unos
18
Ibid, 10
19
Ibid, 11.
20
Ibid, 13.
9
21
Ibid, 2.
22
Ibid, 13.
23
Ibid, 15.
10
pase a manos del Estado pone en duda su perspectiva anarquista. Sin embargo,
también podría entenderse esta propuesta en el sentido que intenta que dentro de
un régimen capitalista se puedan implementar medidas propias del anarquismo.
Al leer el sexto apartado “Libre cambio y proteccionismo” vuelve a surgir la duda
de que Enrique Córdova realmente sea un anarquista y es que al analizar el libre
cambio entre las sociedades, pareciera que el autor es un liberal de pura cepa,
pues dice el “Libre cambio se presenta en verdad, como la meta a que deban
aspirar los pueblos civilizados del mundo. Todas las naciones debieran imitar a la
liberal y progresista Inglaterra, abriendo sus puertas con amplia y generosa
libertad. Con el proteccionismo de la industria patria, se da impulso a los
monopolios y se estanca el perfeccionamiento de la producción, porque se limita al
capitalista el número de competidores y porque se adormece las cualidades del
trabajador con la seguridad que se le ofrece de que sus obras, por ruines y toscas
que sean obtendrán demanda en el mercado nacional. En el mercado
internacional debe regir la ley de la oferta y la demanda.”28
Pero, el afán de Córdova es en realidad que esto tenga un efecto en la
disminución de los precios de los artículos que el obrero adquiera. Dice al respecto
“Si se suprimen las tarifas, los artículos que se expandieran del exterior,
disminuirían en un tanto por ciento considerable de precio. Si suponemos después
que se suprimen también los impuestos interiores, sean directos o indirectos
tendríamos por resultados que disminuirá el importe de los alquileres de casa y el
precio de todos los artículos que fueran fabricados en el interior del Estado. Y
como una saludable consecuencia de la disminución de precios, tendríamos que el
obrero adquiriría los productos nacionales y extranjeros a costa de menor
proporción de su salario, llegando así de razonamiento en razonamiento, al
resultado lógico y redentor de que la clase trabajadora estaría en condiciones de
hacer ahorros y que por lo tanto ya no sería una irrisión su anhelo de emanciparse
28
Ibid, 23.
12
de esa moderna esclavitud que tiene por señor al capitalista y por castillo feudal la
fábrica y el taller.”29
Pero como el Estado necesita rentas para pagar a sus empleados se podría
argumentar que no puede eliminar absolutamente el impuesto, Córdova dice
entonces que para solventar esos gastos el Estado debe recurrir a gravar
fuertemente los patrimonios producto de herencias y abrogada la herencia o
gravada en un cincuenta por ciento, se evitaría la acumulación de los grandes
capitalistas y por consiguiente, que el trabajador pagara el impuesto más ominoso
que en la actualidad pesa sobre sus hombros.30
21 años después de presentada su tesis, el 3 de junio de 1926 Córdova publicó
un capítulo adicional en el periódico “Al Día”. En él hace algunas reformulaciones
a su teoría original siendo menos radical en temas como la abolición de la
herencia, dice: “Es para mí como un éxito lisonjero que a los 22 años de publicada
mi tesis pese sobre los caudales hereditarios un impuesto fuerte… no obstante
que ahora ya se cobra un impuesto razonable creo que podría duplicarse, pues el
abolir del todo la herencia no es factible todavía, por el inmenso poder de la
costumbre.”31 Aunque advierte “Nada ganan las clases pobres con que el gobierno
aumente las entradas de esa fuente tributaria, si no se rebaja ninguna de las que
pesan como derecho de importación de los artículos que consumen las clases
medias o ínfimas.”32
A esas alturas a Córdova le preocupaba lo que según él era la expansión de la
oleada bolchevique que estremecía al mundo con sus atrevidas ideas de nueva
organización social ¿Por qué? Posiblemente por dos razones como todo
anarquista teme al expansionismo del socialismo ruso que podría ser concebido
más como un capitalismo de Estado o porque con el paso de los años ha
moderado su posición anarquista. Según Córdova “Para que la ola
29
Ibid, 24.
30
Ibid, 24.
31
Ibid, 26.
32
Idem.
13
Conclusión
El pensamiento anarquista en El Salvador no ha sido muy estudiado. A simple
vista pareciera que no hubo mayor receptividad. Sin embargo, la tesis de Córdova
demuestra que el anarquismo tenía alguna influencia entre los estudiantes
universitarios a finales del siglo XIX. Sobre el autor estudiado, uno como lector
puede quedar dudando sobre su visión anarquista. Por ratos el lector puede
pensar que Córdova oscila entre una visión liberal y anarquista; pero leyéndolo
detenidamente lo podríamos ubicar en la corriente del anarquismo individual,
aunque retoma postulados de otras corrientes anarquistas tal es el caso del tema
de la abolición de la herencia, propuesto por el anarquismo comunista y por uno
de los precursores de esta corriente Mijail Bakunin (1814- 1876). Tanto el
liberalismo, como el comunismo marxista han saqueado ideas propuestas por el
anarquismo; pero siempre rechazan ir al núcleo de este pensamiento: conjugar la
igualdad con la libertad.
33
Ibid, 27.
14