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Análisis Sociológico
Boletín

El primer pensador anarquista en El Salvador (1904)


“Pan para todos, hogar para todos,
derecho a bienestar para todos”…
Enrique Córdova
(Algunas fases del problema social.
Tesis presentada en la Facultad
de Jurisprudencia de la
Universidad de El Salvador, 1904)

Ricardo Argueta
Unidad de Investigaciones
Facultad de Ciencias y Humanidades
Universidad de El Salvador

Contexto y teoría anarquista

En los primeros años del siglo XX tres grandes teorías sociales circulaban en El
Salvador, dos de ellas más o menos conocidas: el liberalismo y el marxismo;
mientras la tercera, el anarquismo era casi desconocida. Lo cual no quiere decir
que no hubiese alguna receptividad sobre este paradigma. Podríamos suponer
que el liberalismo y el marxismo eran más conocidos pues por un lado, a principios
del siglo pasado el país tenía ya una treintena de años de ideología liberal
cobijada por el mismo Estado. Recordemos que en los años setenta del siglo XIX
los liberales se hicieron con el control del gobierno desde donde difundieron su
visión económica y política. Un ejemplo de ello era la Constitución Política que
tenía una clara esencia liberal, aunque me parece y aquí retomo a Xavier Guerra,
que este liberalismo era un ideal constantemente invocado, pero completamente
2

inaplicable en una sociedad en la que en realidad lo que se estaba construyendo


era un régimen de corte autoritario.1
Por otro lado, el marxismo también se empezaba a divulgar, a través de un
mecanismo que podríamos denominar receptividad negativa. Quiero decir que el
marxismo era objeto de análisis de algunos estudiantes que hacían sus tesis
doctorales en las cuales pretendían demostrar que los postulados marxistas eran
inaplicables en el país.2 Ahora bien, a finales de la década de los diez, habrá
alguna divulgación positiva del marxismo. En esos años entraban al país algunos
boletines en los que se anotaban maravillas de la Revolución Bolchevique en
Rusia. Según Castro Morán, el marxismo abrió brecha entre los círculos
estudiantiles con la introducción de una revista panameña “Cuasimodo”3. Miguel
Mármol agrega que a la sede de la Federación Regional de Trabajadores
Salvadoreños conocida como “La Regional” llegaba la intensa propaganda
internacional de corte marxista.4

1
Xavier Guerra al analizar la sociedad mexicana que resulta después de la independencia
dice que surge un Estado moderno dirigido por una pequeña minoría de ciudadanos
conscientes, por una parte, frente a una enorme sociedad tradicional u “holista” heredada
del Antiguo Régimen y colonial por la otra. Entonces se invoca una Constitución liberal
democrática que es completamente inaplicable en una sociedad tradicional. Ver: Francois
Xavier-Guerra, México del antiguo régimen a la revolución (México: Fondo de Cultura
Económica, 1988), 10.
2
Al respecto se pueden revisar las siguientes tesis: Francisco Guevara Cruz, Cuál es el
mejor sistema de organizar la propiedad. Facultad de Jurisprudencia, Universidad de El
Salvador, 1889. (Biblioteca Central, Colección Especial), Cecilio Bustamante, El
socialismo es impracticable su implantación es su muerte. Facultad de Jurisprudencia,
Universidad de El Salvador, 1896. (Biblioteca Central, Colección Especial), Secundino
Turcios, El problema social comunismo e individualismo. Facultad de Jurisprudencia,
Universidad de El Salvador, 1903. (Biblioteca Central, Colección Especial).
3
Fue fundada en 1920. La tendencia política de la revista era anarco bolchevique: sus
fundadores eran anarquistas; pero se adhirieron a la Revolución Rusa a la que veían como
un movimiento de avanzada y de justicia. Ver
WWW.revistagodot.com.ar/num3/3_fleischer.html
4
Roque Dalton, Miguel Mármol. (San Salvador: UCA Editores, 1987), 131.
3

¿Cómo se divulga una teoría? Obviamente esto depende del momento histórico. A
finales del siglo XIX podía ser a través de periódicos o revistas que tenían un
público muy reducido; pero también se podía divulgar cuando un individuo viajaba
a otro país y ahí conocía nuevos enfoques teóricos sobre determinadas
problemáticas, por ejemplo si un joven salvadoreño iba a estudiar a Europa, allá
se empapaba de las teorías sociales, filosóficas, económicas en boga. Al volver a
El Salvador divulgaba entre sus connacionales las nuevas ideas. Otra forma de
divulgación era través de la adquisición de bibliografía por parte de las
instituciones universitarias, la cual era consultada por los estudiantes en su
proceso de formación. La utilizaban para elaborar tareas o por simple curiosidad
intelectual. El lector se encontraba con nuevos pensamientos a los cuales podían
adherirse o rechazar. Fue de una u otra forma como Enrique Córdova se entero
del anarquismo, compartió algunos de sus postulados y decidió elaborar una tesis
con esa perspectiva teórica (el año de 1904) para graduarse de abogado en la
Universidad de El Salvador.
El anarquismo es una teoría que postula que el individuo debe ser absolutamente
libre, llama a la abolición del Estado, de toda autoridad, de toda jerarquía o control
social, de las clases sociales, de la propiedad basada en la herencia. Pero hay
diversas corrientes anarquistas clásicas: el individualismo, el mutualismo, el
comunismo y el anarcosindicalismo.5
El individualismo, prioriza al individuo sobre cualquier determinante externo.
Algunos anarcoindividualistas no solo rechazan el Estado sino toda asociación
organizada, invocando la autosuficiencia individual completa. Uno de los
anarquistas individualistas más importantes fue Max Stirner.6 El mutualismo era
considerado una versión intermedia entre las versiones individualistas y
comunistas del anarquismo. Rechaza al capitalismo porque este aunque garantiza
la libertad anula la igualdad y al comunismo porque garantiza la igualdad; pero
5
Nicola Abbagnano, Diccionario de Filosofía (México: Fondo de Cultura Económica,
1986), 72 y 73.
6
Max Stirner (1806-1856) la tesis fundamental es que el individuo es la única realidad y el
único valor, y por lo tanto la medida de todo. Ibid, 73.
4

anula la libertad. La sociedad mutualista estaría basada en una economía de libre


intercambio entre productores. La producción sería llevada a cabo por artesanos y
campesinos autónomos, pequeñas cooperativas de productores, negocios
pequeños, empresas grandes controladas por los trabajadores y cooperativas de
consumidores. Los intercambios serían de trabajo por trabajo sin lugar para
plusvalías, rentas, intereses o beneficios derivados del capital.7
El anarquismo comunista defiende que el producto del trabajo de todos pertenece
a todos por igual y cada uno tiene derecho a tomar libremente su parte. Promueve
la asociación voluntaria sin Estado y la propiedad comunitaria. En lugar de
glorificar la competición como los darwinistas sociales enfatiza la cooperación para
lograr el éxito. Pedro Kropotkin era de la idea que la ruptura con la propiedad
privada conduciría a la anarquía, mientras ésta conduciría al comunismo y que
ambos no eran más que la búsqueda de la igualdad. Pero hay dos tipos de
comunismo el de corte marxista que precisa del mantenimiento del Estado por lo
que es de corte autoritario y el libertario que implica la desaparición del Estado, el
segundo es el anarquismo comunista.8
El anarcosindicalismo propugna por la organización de los trabajadores a través
de sindicatos que buscan la emancipación de la clase trabajadora. Es un
movimiento autónomo de los partidos políticos. Los anarcosindicalistas propulsan
la autogestión.9

7
Joseph Proudhon (1809-1865) Una de sus tesis más importantes es que la propiedad es un
robo. Ibid, 72.
8
Pedro Kropotkin 1842-1921. Este anarquista era de la idea que la ayuda mutua en la
evolución de las especies eran tan o más importante como la competencia. Trasladada esta
tesis a la sociedad, cabe preguntarse cuanta competencia y cuanta ayuda mutua es necesaria
para el bienestar de todos en la sociedad.
9
Es una socialización de los medios de producción a través del control obrero.
5

El primer pensador anarquista en El Salvador (1904)

“Algunas fases del problema social” se titula la tesis del estudiante de leyes
Enrique Córdova con la que pretendía graduarse en 1904. El documento de unas
treinta y dos páginas, está dividido en siete apartados:
El primero titulado “Al contorno”. Córdova parte de la premisa que la sociedad está
estructurada en clases sociales: pobres y ricos. Según Córdova el pobre está
condenado al trabajo aún al llegar a una edad en la que debería descansar. No le
queda más remedio que ir en busca del trabajo, es un pobre infeliz cubierto con
harapos. Mientras el rico tiene una gran vida, felicidad, descanso. Dice Córdova:
“Las clases dirigentes de la sociedad defienden con ardor el reparto desigual de
las riquezas, pasando al trono de Dios, la infamia de crímenes que solo a ellos
pertenecen”10.
Desde esta perspectiva, las clases sociales están basadas en la propiedad, por lo
que en el segundo apartado “Fundamentos filosóficos de la propiedad” no deja
pasar de largo el tema. Según el autor, dos teorías son las más seductoras: la del
trabajo y la de la necesidad, ambas se complementan. La propiedad es esencial al
hombre. Ahora bien ¿Cómo se relaciona el trabajo y la necesidad? En la segunda
está el móvil del esfuerzo humano que sería el trabajo. El hombre puede tener
necesidad; pero el derecho de propiedad lo crea con el trabajo. Y entonces ¿Qué
pasa con el que no puede trabajar? por ejemplo un niño, un anciano, un inválido.
Córdova afirma: “Es irracional el que se sentencie a morir a todos aquellos que por
sí mismos no pueden sostener su existencia, como que haya hombres que se
alimenten del esfuerzo ajeno, siendo capaces de adquirir por su propio trabajo.”11
Pero el derecho de propiedad según Córdova termina donde falta el trabajo o
termina la necesidad. Es decir, resulta legítimo tener propiedad si el ser humano
tiene necesidad, no lo es cuando la necesidad no existe. Evidentemente Córdova
10
Enrique Córdova, “Algunas Fases del problema social (Tesis para obtener el grado de
doctor en Jurisprudencia, presentada en la Escuela de Jurisprudencia de la Universidad de
El Salvador, 1904.)
11
Ibid, 4.
6

no profundiza en el tema de la necesidad. Sin embargo, al parecer se refiere a las


necesidades básicas que todo ser humano debe satisfacer para vivir, por ejemplo
la sed que se satisface con el agua, el hambre con una diversidad de alimentos, el
frío con una vestimenta mínima, etc.
El tercer apartado “Políticas de la propiedad”. El autor analiza las tres formas
cómo se organiza la propiedad: el colectivismo, el comunismo y el capitalismo.
Córdova trae a cuenta que en el colectivismo priva la máxima “A cada unos según
sus obras, o en otros términos, según su parte de servicios prestados a la
sociedad”12. De acuerdo al autor los colectivistas pretenden eliminar la explotación
del obrero socializando los utensilios de producción, de esa manera el trabajador
obtendría integro el producto de su trabajo; pero el encuentra un problema en esta
vía que busca eliminar la explotación y lo dice con las siguientes palabras “Así
pues, si con la socialización de los elementos productivos se lograría suprimir la
renta de los capitalistas y en ese sentido, crear productos que íntegramente
pertenecieran a la clase obrera, tal integridad de productos solo sería con relación
a la clase y no al trabajador quien sin facilidades de probar cual es la parte de su
trabajo en la obra común, quedaría sujeto a que se le remunerara con la cantidad
de valores o productos que quisieran darle los encomendados fuera el Estado, los
directores del trabajo o el voto de la mayoría de los trabajadores de cada
industria”13
El anarquista tiene problemas con que sea el Estado el que se arrogue esa
potestad. Córdova recurre a Kropotkin para analizar este asunto y concluye “Que
en el colectivismo todo pertenece al Estado, la tierra, la fábrica, las vías de
comunicación. El trabajador recibe por cada jornada laboral un bono, con el que
puede adquirir en los almacenes del Estado toda clase de mercancías.”14 Córdova
agrega que entre el asalaramiento que combaten los socialistas y el de ellos
mismos es decir recompensar el trabajo con los bonos del tiempo de servició las

12
Ibid, 6.
13
Ibid, 7.
14
Ibid, 8.
7

diferencias serían las siguientes: en el capitalismo la moneda tiene valor propio, en


el socialismo el bono de trabajo no lo tendría; en el capitalismo es el empresario
quien verifica el pago de los salarios y en el socialismo sería el Estado o
corporación quien distribuiría los bonos; pero en ambos regímenes harían una
distribución desigual ¿Por qué razón? Indudablemente el tiempo, el número de
horas, no sirve para medir la calidad del trabajo, supuesto que siendo desiguales
los hombres, a pesar de que estuviesen ocupados en un mismo edificio sus
desigualdades han de influir decisivamente en que resulten desiguales sus obras,
aún cuando el tiempo sea igual. Por lo que la distribución no sería conforme al
principio a cada uno según sus obras, toda vez que a trabajos desiguales se
asignaría igual cantidad de bonos.15
En este análisis Córdova es un precursor de la equidad de género al señalar que
en el colectivismo “La mujer que pasa las noches prodigando cuidado a sus hijos y
que en el día le da por el pezón de sus pechos la sangre de su cuerpo,
evidentemente gasta su organismo en provecho de la generalidad, desde luego
que la criatura que ahora está en la cuna necesita de esos cuidados y caricias de
la madre, para que mañana tenga aptitud de contribuir con su cerebro y músculos
al progreso y bienestar de los hombres.”16 Pero el trabajo de esa mujer pasaría
desapercibido por los repartidores de bonos. Agrega “Como serían numerosas las
personas que nada o casi nada podrán trabajar siguiendo a la letra el precepto a
cada uno según sus obras, tendríamos que el colectivismo acabaría por justificar
la odiosa diferencia de clases sociales que con la revolución quiere confundir, sin
lograr siquiera su lema con tanto orgullo ostentado a cada uno según sus obras.”17
Córdova rechaza el comunismo; pero no antes de analizar, según él sus
debilidades. No está de acuerdo en las pretensiones de los comunistas de que
todo el género humano forme una sola y gran familia y que las riquezas sean
repartidas de modo semejante como lo hacen dos buenos hermanos: en atención

15
Ibid, 8.
16
Ibid, 9
17
Idem.
8

a las necesidades personales. Una organización social que concluya con las
diferencias de clases; que no consiente ni opresores ni oprimidos, ni señores, ni
siervos; que aspira a la igualdad, a la libertad y a la felicidad de todos. La fórmula,
dice, es grandiosa; pero esa grandiosidad es precisamente su defecto y las luchas
a que se entreguen los hombres por conseguir la felicidad que el comunismo
ofrece han de ser tan ineficaces e infructuosas. Podrá vencer el Partido
Comunista, dice el autor; pero cuando concluidas las luchas quisiera coronarse
con la implantación de la comunidad esto será imposible, ya que pretender que los
pueblos formados de seres defectuosos, adopten un sistema de absoluta
perfección, es pretender el imposible de un contenido superior a un continente.18
Y es que si el trabajo no ha de dar provecho personal y directo, habrá quienes
gusten de satisfacer sus necesidades en la holganza, formando la comunidad de
hombres iguales a los presentes expoliadores sin piedad ni compasión. No
mediando relación entre el trabajo prestado y el derecho individual a la parte de
productores necesarios, todos escogerían las tareas más livianas y propondrían
mil pretextos para sustraerse de sus obligaciones. Tan continuados abusos harían
que se nombraran capataces que, con el látigo en la mano, vigilarían porque todos
trabajaran como se les ordenara y no como ellos desearan. Esto haría languidecer
a la libertad. Y como habría quienes quisieran más de lo que produjeran y
racionalmente necesitaran tendría que corregirse este otro abuso nombrándose
funcionarios encargados del reparto y adoptándose una forma fija para hacerlo, el
sistema quedaría falseado.19
Con respecto al capitalismo señala que los capitalistas aprovechan la condición
miserable del jornalero y lo explotan en respetables sumas de producto,
contratándolo a precios reducidamente ínfimos para las prolongadas sesiones de
trabajo a que lo obligan. Nadie hallará manera de negar que el capitalismo guarda
en sus entrañas crímenes sin cuento.20 Aquí la propiedad está en manos de unos

18
Ibid, 10
19
Ibid, 11.
20
Ibid, 13.
9

cuantos que aprovechan esa situación de ventaja en la estratificación social para


enriquecerse a costa del trabajador.
Después de haber leído estas páginas y las siguientes afirmaciones de Córdova:
“No se crea que voy a sostener el credo socialista. Como teoría realista, el
socialismo está fracasado desde el año 48. No es factible su realización completa;
pero en el fondo de sus doctrinas se advierte una concepción más humana de la
vida y si no ha de cedérseles el puesto para la organización social es preciso
tomar en cuenta sus doctrinas para una reforma económica más en armonía con
la verdad y la justicia.”21 “Y si las teorías expuestas son inaceptables ¿Cuál será la
organización política de la propiedad que siendo factible se acerque más al ideal
de la justicia. En mi opinión sincera que el individualismo o régimen de libertad,
pero con limitaciones”22
Uno podría preguntarse ¿Cuál es la perspectiva anarquista de este autor? Al leer
el cuarto apartado “Institución de herencias” estas dudas se disiparan.
Anteriormente ha dejado establecido que la necesidad y el trabajo son la causa
eficiente de la propiedad y si falta la necesidad o el trabajo faltará también el
derecho de propiedad. La muerte extingue tanto las necesidades como la potencia
para trabajar y por ende el derecho de transmitir la propiedad. De acuerdo a
Córdova es en la herencia en donde emerge la diferencia de castas.23
El autor propone que se suprima la herencia solo así habrá libertad y justicia.
Porque si unos individuos nacen en la opulencia es decir reciben herencia, su
condición económica es eminentemente superior a aquellos que no han heredado
nada. Al suprimir la herencia se habrá hecho igual el punto de partida para todos
los que han de hacer el recorrido de la vida. Dice Córdova “Cuando se cuenta
desde el principio de la vida con una bonita fortuna monetaria, los productos que
se obtienen son más abundantes que si solo se posee un gran corazón, que es la
riqueza posible de los pobres. Quien en la niñez goza de una base patrimonial

21
Ibid, 2.
22
Ibid, 13.
23
Ibid, 15.
10

alcanza un cúmulo de conocimientos que le ayudan poderosamente en los


trabajos de producción; ha podido dedicarse al aprendizaje dilatado de una ciencia
o arte que, por la menor competencia le proporciona mayor remuneración, que los
oficios fáciles de aprenderse que ejercitan los desheredados; recibe además de
los rendimientos de su trabajo, los rendimientos de su capital; participa de
consideraciones sociales que le abren la entrada de especulaciones importantes;
es respetado, atendido, su palabra hace fe en las disputas con sus subalternos es
amparado por las autoridades que, por el deseo de agruparlo, lo auxilian en sus
atropellos a los infelices a quienes obligan a fatigarse para él; respira el aire puro y
sano de espaciosas habitaciones y alimentándose, durmiendo y comiendo mejor
que los proletarios, está siempre más apto, más resistencia para las labores
productivas.”24
En este planteamiento Córdova sigue al pensador ruso Mijail Bakunin para quien
el Estado lo que debería hacer es modificar la ley de herencia para llegar cuanto
antes a su completa abolición, mientras existiera el derecho de herencia,
perduraría la desigualdad económica hereditaria.25 Según Córdova “Una vez
suprimidas las herencias, las riquezas estarían más repartidas. Así se viviría más
conforme a la igualdad.”26
Y ¿Qué se hará con esas herencias? Esto lo explica en el quinto apartado
“Abolición de impuestos y derecho al trabajo”. Según el autor estas deben
pertenecer al Estado, quien debería abolir los impuestos y dar trabajo a las clases
necesitadas. Los bienes que adquiera el Estado debían servir para solventar todos
sus gastos y además para fomentar obras en donde diera trabajo a personas que
no lo encontraban con los particulares.27 Nótese que esta postura anarquista de
Córdova aún requiere afinarse porque si bien es cierto proponer la abolición de la
herencia es una postura anarquista agregar que el patrimonio que no se hereda
24
Ibid, 17
25
Socialismo sin Estado (http://www.espartaco.cbj.net)
26
Enrique Córdova, Op., Cit, 18.
27
Ibid, 25.
11

pase a manos del Estado pone en duda su perspectiva anarquista. Sin embargo,
también podría entenderse esta propuesta en el sentido que intenta que dentro de
un régimen capitalista se puedan implementar medidas propias del anarquismo.
Al leer el sexto apartado “Libre cambio y proteccionismo” vuelve a surgir la duda
de que Enrique Córdova realmente sea un anarquista y es que al analizar el libre
cambio entre las sociedades, pareciera que el autor es un liberal de pura cepa,
pues dice el “Libre cambio se presenta en verdad, como la meta a que deban
aspirar los pueblos civilizados del mundo. Todas las naciones debieran imitar a la
liberal y progresista Inglaterra, abriendo sus puertas con amplia y generosa
libertad. Con el proteccionismo de la industria patria, se da impulso a los
monopolios y se estanca el perfeccionamiento de la producción, porque se limita al
capitalista el número de competidores y porque se adormece las cualidades del
trabajador con la seguridad que se le ofrece de que sus obras, por ruines y toscas
que sean obtendrán demanda en el mercado nacional. En el mercado
internacional debe regir la ley de la oferta y la demanda.”28
Pero, el afán de Córdova es en realidad que esto tenga un efecto en la
disminución de los precios de los artículos que el obrero adquiera. Dice al respecto
“Si se suprimen las tarifas, los artículos que se expandieran del exterior,
disminuirían en un tanto por ciento considerable de precio. Si suponemos después
que se suprimen también los impuestos interiores, sean directos o indirectos
tendríamos por resultados que disminuirá el importe de los alquileres de casa y el
precio de todos los artículos que fueran fabricados en el interior del Estado. Y
como una saludable consecuencia de la disminución de precios, tendríamos que el
obrero adquiriría los productos nacionales y extranjeros a costa de menor
proporción de su salario, llegando así de razonamiento en razonamiento, al
resultado lógico y redentor de que la clase trabajadora estaría en condiciones de
hacer ahorros y que por lo tanto ya no sería una irrisión su anhelo de emanciparse

28
Ibid, 23.
12

de esa moderna esclavitud que tiene por señor al capitalista y por castillo feudal la
fábrica y el taller.”29
Pero como el Estado necesita rentas para pagar a sus empleados se podría
argumentar que no puede eliminar absolutamente el impuesto, Córdova dice
entonces que para solventar esos gastos el Estado debe recurrir a gravar
fuertemente los patrimonios producto de herencias y abrogada la herencia o
gravada en un cincuenta por ciento, se evitaría la acumulación de los grandes
capitalistas y por consiguiente, que el trabajador pagara el impuesto más ominoso
que en la actualidad pesa sobre sus hombros.30
21 años después de presentada su tesis, el 3 de junio de 1926 Córdova publicó
un capítulo adicional en el periódico “Al Día”. En él hace algunas reformulaciones
a su teoría original siendo menos radical en temas como la abolición de la
herencia, dice: “Es para mí como un éxito lisonjero que a los 22 años de publicada
mi tesis pese sobre los caudales hereditarios un impuesto fuerte… no obstante
que ahora ya se cobra un impuesto razonable creo que podría duplicarse, pues el
abolir del todo la herencia no es factible todavía, por el inmenso poder de la
costumbre.”31 Aunque advierte “Nada ganan las clases pobres con que el gobierno
aumente las entradas de esa fuente tributaria, si no se rebaja ninguna de las que
pesan como derecho de importación de los artículos que consumen las clases
medias o ínfimas.”32
A esas alturas a Córdova le preocupaba lo que según él era la expansión de la
oleada bolchevique que estremecía al mundo con sus atrevidas ideas de nueva
organización social ¿Por qué? Posiblemente por dos razones como todo
anarquista teme al expansionismo del socialismo ruso que podría ser concebido
más como un capitalismo de Estado o porque con el paso de los años ha
moderado su posición anarquista. Según Córdova “Para que la ola
29
Ibid, 24.
30
Ibid, 24.
31
Ibid, 26.
32
Idem.
13

“bolsheviquista” se detenga o muera tranquilamente en la playa, dejando para


recuerdo nada más que las blancas espumas del ideal, es preciso adelantarse,
sincera y lealmente, a las renovaciones que pide rendimiento de la miseria, hasta
donde es posible a las clases humildes. Y la mejor manera económica de
levantarles el nivel en que se encuentran es suprimirles toda clase de impuestos.
Agrega, cuando las clases proletarias, hoy turbulentas y llenas de odio vean que
se les trata con dulzura por su propia conveniencia, buscarán vivir bajo el diáfano
cielo de la armonía con los patrones y frescos hálitos de reconciliación crearán sus
frentes ahora irritadas y apagarán sus labios aquellos cantares aprendidos a la
anarquía amenazante.”33

Conclusión
El pensamiento anarquista en El Salvador no ha sido muy estudiado. A simple
vista pareciera que no hubo mayor receptividad. Sin embargo, la tesis de Córdova
demuestra que el anarquismo tenía alguna influencia entre los estudiantes
universitarios a finales del siglo XIX. Sobre el autor estudiado, uno como lector
puede quedar dudando sobre su visión anarquista. Por ratos el lector puede
pensar que Córdova oscila entre una visión liberal y anarquista; pero leyéndolo
detenidamente lo podríamos ubicar en la corriente del anarquismo individual,
aunque retoma postulados de otras corrientes anarquistas tal es el caso del tema
de la abolición de la herencia, propuesto por el anarquismo comunista y por uno
de los precursores de esta corriente Mijail Bakunin (1814- 1876). Tanto el
liberalismo, como el comunismo marxista han saqueado ideas propuestas por el
anarquismo; pero siempre rechazan ir al núcleo de este pensamiento: conjugar la
igualdad con la libertad.

33
Ibid, 27.
14

Bibliografía referenciada por Enrique Córdova:


Pelletán, Eugenio. Derechos del hombre
Vanderlde, Emilio. El socialismo y la evolución industrial
Leroy, Pablo. Economía política
Ahrens. Filosofía del Derecho
Kropotkin, Pedro. La conquista del pan,
El salariado
Tolstoy, León. La esclavitud moderna

San Salvador, 1 de julio 2014

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