Sie sind auf Seite 1von 1

Fábula anónima: “Mi vieja máquina de escribir”

Aunqux mi máquina dx xscribir xs antigua, funciona bastantx bixn, xxcxpto una dx sus txclas.
Sin xmbargo, muchas vxcxs mx hubixra gustado qux funcionara pxrfxctamxntx. xs vxrdad qux
cuarxnta y sxis txclas van bastantx bixn, pxro la única qux falla, sx nota considxrablxmxntx. xn
ocasionxs, mx parxcx qux nuxstra organización xs como mi máquina dx xscribir. xn xlla no toda
la gxntx “clavx” trabaja como dxbx. Puxdxs pxnsar: “Buxno, yo sólo soy uno. No sx va a notar
dxmasiado”. Pxro, ya sabxs, para qux la organización sxa xficaz nxcxsita dx la participación
activa dx todos sus mixmbros. La próxima vxz qux pixnsxs qux tu xsfuxrzo no xs nxcxsario,
rxcuxrda mi vixja máquina dx xscribir y pixnsa: “soy una pxrsona clavx”.

Hoy en día sigue plenamente vigente este ejemplo donde se desnuda la creencia errónea de que
se puede lograr el objetivo (meta, misión), pese a que, por ejemplo, una persona entre 27 con sus
actitudes fastidia todo el trabajo. Sin embargo, el resultado final queda afectado, y perjudica al
producto o servicio, sin duda. Es menester, además, crear la convicción en tal sujeto de que la
organización funcionará bien con el aporte proactivo y comprometido de todos sus engranajes
(miembros).

Das könnte Ihnen auch gefallen