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Catedratico:
Flavia Karina Mencia
Clase:
Organización del Trabajo
Integrantes:
Daniela Alejandra Padilla #4
Laura Maria Recarte #08
Mirian Daniela Recarte #12
Hector Manuel Varela #30
Jonathan Isaac Flores #32
Nelgi Sanz #39
Nestor Fernando Turcios #40
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE), es el resultado del compromiso por parte de las
empresas para respetar el medio ambiente y fomentar prácticas de desarrollo sostenible.
Un factor decisivo para la toma de iniciativas por parte de las compañías es la presión social, cada
vez más concienciada con el impacto medioambiental negativo
La RSE es un instrumento perfecto para impulsar el avance social, por el que las empresas que
quieran realmente ser competitivas, deberán adoptar la excelencia tanto en lo que respecta a sus
empleados como en lo concerniente al medio ambiente y al entorno.
Ser socialmente responsable no significa cumplir plenamente las obligaciones jurídicas, sino también ir más
allá de su cumplimiento invirtiendo “más” en el capital humano, el entorno y las relaciones con sus
interlocutores
Va más allá del cumplimiento de las leyes y las normas, dando por supuesto su respeto y su estricto
cumplimiento. En este sentido, la legislación laboral y las normativas relacionadas con el medio
ambiente son el punto de partida con la responsabilidad ambiental.
Las principales responsabilidades éticas de la empresa con los trabajadores y la comunidad son:
Un año después, en 1988, se alertaba a la población mundial sobre los peligros reales del
calentamiento global. La Organización Meteorológica Mundial y Naciones Unidas para el Medio
Ambiente crearon una asociación internacional sobre el cambio climático, a través de la cual se
pedía a la comunidad internacional que adoptara las medidas necesarias para evitar o minimizar
los efectos del sobrecalentamiento.
Todos estos datos recordatorios sirven para demostrar que en las últimas décadas muchas empresas
y multinacionales se han sumado al sostenimiento medioambiental, desde finales de los años 90
existe una red empresarial comprometida con el desarrollo sostenible compuesta por más de 160
multinacionales que consideran que la RSE es vital para avanzar hacia un futuro sostenible.
Cuando hablamos de responsabilidad social empresarial, nos estamos refiriendo al hecho de que
las empresas tienen que asumir las consecuencias de sus actividades, que no siempre son del
mismo tipo, sino que dependen tanto de los factores que supongan dichas actividades como de a
quién o a quiénes perjudiquen.
Cinco ejemplos de responsabilidad social
empresarial
1. Harineras Villamayor – España:
2. Ecover – Bélgica:
Los productos ecológicos de limpieza y detergentes de Ecover tienen como misión “hacer fácil un
estilo de vida saludable y sostenible”. Todo lo que producen lo fabrican con un impacto mínimo
sobre el medio ambiente, empleando materiales ecológicos, reciclados o recuperables y, sobre
todo, con un bajo consumo de energía.
El grupo Filo Diretto es una marca aseguradora especializada en la prestación de servicios médicos
y asistenciales. Contando con recursos que la compañía entiende de un alto valor para la
comunidad, constituyó una organización sin ánimo de lucro destinada a prestar asistencia a la
infancia más desfavorecida
5. Dorf-Installateur – Austria:
Desde hace algunos años, además, la responsabilidad medioambiental cuenta con regulaciones
legales objetivas y claramente definidas en varios reglamentos y disposiciones, tanto estatales
como internacionales, que sin duda todo gestor de operaciones debe conocer.
La responsabilidad social empresarial, aglutina el conjunto de aspectos que conciernen a la
responsabilidad social de las empresas, es decir, a la asunción de responsabilidades por parte de las
compañías en lo que respecta a su rol social.
Esta ley española de 2007, posteriormente desarrollada en el Real Decreto 2090/2008 estipula,
entre otras, las medidas que las compañías deben adoptar para proteger y reparar los daños
medioambientales causados con su actividad, y concreta los objetos de protección en:
Aguas
Suelo
Riberas
Hábitats
A simple vista, podría parecer que la responsabilidad ambiental empresarial limita en cierto sentido
la libre actividad y el desarrollo empresarial, pero lo cierto es que, además de responder a una
necesidad real, también ofrece grandes oportunidades a las compañías, las cuales pueden obtener
importantes beneficios tratando con el máximo rigor y seriedad los asuntos concernientes a su
responsabilidad medioambiental. Entre otros, podríamos citar los siguientes:
La reducción de los costes ambientales a menudo también conlleva una reducción de costes
económicos: la optimización de los procesos, las actividades y los recursos empleados exigida por
la RAE también redunda en beneficio de la reducción de sus costes económicos.
Tiempo atrás existía una mentalidad empresarial que relacionaba a la prevención del deterioro
medio ambiental con pérdidas económicas. Y si bien este cuidado supone algunos costos, hay
varias ayudas destinadas a cubrirlas. A pesar de esto, por el respeto que el medio ambiente nos
merece e incluso por las nuevas legislaciones más comprometidas con él, no se puede tener más
esa percepción. Al contrario, debe existir una conciencia empresarial amigable con el entorno.
Es por ello que acompañando la capacitación empresarial, las personas de negocios deben
involucrarse en los temas ecológicos y ambientales. Por ejemplo, deben tener nociones e
información acerca de los siguientes temas:
Contaminación que puedan causar. Acá se tendrá en cuenta cualquier tipo de impurezas, materia o
influencias físicas (ruido, radiación de cualquier tipo) en un determinado medio y en niveles más
altos de lo normal que puede ocasionar daño en el ecosistema biológico.
Contaminantes
Vertidos. Esto representa un tema crucial para varias empresas que, haciendo caso omiso a todo
tipo de respeto para con el medio ambiente, tiran desperdicios líquidos, sólidos o gaseosos al medio
ambiente.
Energías Renovables
Así, estos nuevos empresarios podrán aplicar estos principios e información a sus respectivos
negocios siendo respetuosos del entorno medioambiental. Una combinación que se va
fortaleciendo y asentando en tiempos donde el medio ambiente deja notar sus problemas y
enfermedades.
Estas directrices de la Empresa Socialmente Responsable como base de acción pueden ser:
“Las empresas sustentables tiene mayor operatividad, creemos que ser socialmente responsable sí
paga, es redituable. Aquí está la élite de las empresas, pero esas prácticas les reditúa una mayor
visibilidad”, destacó el directivo de la Bolsa mexicana.
También el directivo destacó que existen inversionistas que invierten a través de índices y tracks
únicamente en empresas con características de responsabilidad social a través del mundo.
El primer índice de sustentabilidad en el mundo nació en 1999, fue el Dow Jones Sustainability, en
el que se incluyeron empresas con gran desempeño ambiental y social. Un año después se lanzó el
FTSE4Good de la Bolsa inglesa y de ahí nacieron otras iniciativas en el sentido social.
En el mercado brasileño se lanzó el ISE de la Bovespa, mientras que en diciembre del 2011 se
lanzó en la Bolsa Mexicana de Valores el IPC Sustentable. Para pertenecer a ese índice, los
parámetros se basan en tres pilares: medio ambiente, gobierno corporativo y responsabilidad social.
En México, entre las empresas que están en el IPC Sustentable están Banorte, Aeroméxico,
América Móvil, Alfa, Alsea, entre otras.
Principios de la RSE
En “Guía sobre responsabilidad social” que plasma la norma ISO 26000, la Organización
Internacional de Normalización detalla los siete principios básicos de la empresa socialmente
responsable:
Transparencia. Las empresas deben facilitar toda la información que pueda ser relevante
para cualquiera de los grupos de interés con los que se relaciona, siempre que no lesione
con ello los derechos de otras personas.
Comportamiento ético. La honestidad, la equidad y la integridad deben regir el
funcionamiento de las organizaciones por encima de la obtención de beneficios.
Respeto de los intereses de las partes interesadas. Las RSE no solo responden ante los
accionistas o inversores, sino que deben atender los intereses de todos los grupos de
interés durante el proceso de toma de decisiones.
Principio de legalidad. Estas compañías deben cumplir la normativa vigente y tomar las
medidas necesarias para que todos los miembros de las organizaciones se sometan a la
legislación.
Respeto de los Derechos Humanos. Las RSE asumen la universalidad de los Derechos
Humanos, independientemente de que no sean garantizados en su ámbito de actuación.