El lugar es hermoso, no creo haber visto uno similar antes, hum..., el aire también es… perfecto.

Perfecto, esa es la palabra que más he estado usando, porque no es mentira, ¡es real. Todo se ha
vuelto perfecto, aunque aún no termine la secundaria, pero casi no falta nada, eso me recuerda a:

No he podido disfrutar de una pareja durante la secundaria pero ahora que la estoy terminando
he encontrado el ideal, el correcto, ¡la pareja perfecta! , ¿No les dije?, sí que es esa mi palabra.

Me encuentro de paseo al solitario, fui en busca de una cascada, la encontré, es verde, verde,
infinitamente verde, te trae una paz increíble. El camino termina en la superficie de la cascada, en
el punto más alto. Me alejo, miro, respiro, rio y disfruto. Recorro lo máximo de esta zona y me
dirijo a tropiezos abajo. Caigo en cámara lenta y me parto de risa, porque mi caída fue demasiado
dramática.

Ahora estoy abajo, la infinita felicidad en mi pecho, me hace sentir tan bien, toco las piedras con
mis pies descalzos, siento el agua fría, sonrío. El pasto apacigua el frío de mis pies, el sol mañanero
acaricia mi piel, traigo protector solar así que no me preocupa, siento la brisa, la oigo, el agua
suena tan tranquila. Decido echarme en el pasto y disfrutar un poco de la naturaleza, me conecto
con la madre tierra. A lo lejos se escucha a unos pajaritos cantando, también suena el zumbido de
algunos insectos, pero la cascada hace que todo suene armonioso.

Este es uno de los días que no estoy con mi novio, no es como si lo extrañara, pero lo siento aquí
en mi corazón, tan incrustado, tan dentro, lo quiero tanto, tanto, que perderlo me significaría la
muerte, ¡qué absurda sueno!

¿Me quede dormida?, ¿cómo es posible?, ¿Que me esta…? Fue en ese momento, lo recuerdo;
cuando aún no lo sabía pero fue desde ese momento en que la perfección había terminado

EPISODIO 2

Lo sé, y lo sé bien, me refiero a que yo nunca he sentido dolor menstrual, ¡nunca! Pero una vez mi
prima menciono que debía llegarme algún día, el dolor, ese irresistible dolor. No me imaginaba
que fuese tan doloroso, como yo no soy ese tipo de chicas "reloj" me solía venir cuando quería,
hablando coloquialmente y no lo sentía venir. Estaba prácticamente bañada en sangre en esa
zona.

Tuve suerte, la última, al llegar a casa nadie estaba, había llevado una chaqueta larga a ese lugar, a
la cascada, volví envuelta en ella y con un dolor "estomacal" insoportable, casi y me arrastraba.
Entre en casa, llegue a mi cuarto y me tire en la cama, solo quería descansar, hice un esfuerzo para
darme una ducha, pero sentía tanta debilidad, por un instante como una ráfaga paso por mi
mente lo peor ¿qué me había pasado en ese lugar? ¿Por qué tanta debilidad? ¿Por qué no
recuerdo nada? ¿Por qué me quede dormida? ¿Por qué? moví la cabeza eliminando la idea de
droga y violación ¡no!, dije, casi lo grite, era imposible, no recordaba nada, eso era imposible
¿Verdad?, ¿Verdad? Había visto tantas novelas dramáticas que mi cabeza seguro me estaba
gastando una mala pasada.

EPISODIO 3

Mi prima llego, entro a mi cuarto y me despertó, me pregunto que a donde había ido la noche
anterior, estaba un poco alterada, le dije la "verdad"... claro, no le mencione mi primera
experiencia con el "cólico", me levante, ya era tarde, las una de la tarde. Estuve dormida 5 horas
de día que extraño.

Él vino, es perfecto pensé, otra vez.

Se acercó y me beso la frente, respondí con un hola, muy dulce. Se aproxima a mi padre dándole
un apretón de manos, se saludan y conversan un poco como verdaderos padre e hijo. Me coge
dulcemente de los hombros y vamos con mi madre, y la escena se repite se saludan tan
familiarmente, mamá lo quiere bastante, le llama hijo.

Almorzamos en familia. Todo resulta tan cómodo, sonreímos y contamos chistes, todos con
sonrisas. Él voltea cada tanto hacia mí y me regala sonrisas, me comenta que la comida esta
deliciosa y que ama estar conmigo, se ríe, me coge de los cachetes y me acomoda el pelo.

El catorce se acerca... catorce de febrero, Ay, ya imagino estando yo, ¿pasarlo con Él?, Él ♥♥,
todos los catorces sé que serán increíbles

Él pues, Él es perfecto en toda su magnitud, pienso que no lo merezco, pero me ama, me ama. Su
pelo es castaño oscuro, pero que hermoso castaño, abundante y un tanto rizado, la piel la tiene de
un claro saludable, los ojos como de gato de un color verde que te hipnotiza, el cuerpo, a♥ lo que
cualquier mujer pediría, bueno nunca me han gustado las peras, ÉL tiene sus musculatura,
moderado, ¡qué perfección de hombre! Soy una de las más envidiadas, ¡sí!, por eso pienso que mi
vida es perfecta, pienso casarme con Él, ¡sí!, es precipitado; pero, para que pedir más, terminare la
secundaria y luego lo demás ya está solucionado sé dónde estudiare la superior y así.

EPISODIO 4
 La cebolla, al olerla sentí ganas de vomitar, ¿qué me pasa?, tuve una especie de espejismo donde
veía que mi estómago de pronto crecía enormemente y volvía otra vez a estar plano y de pronto
un nuevo mareo. Y me encontré a mí misma botando al inodoro todo lo que había comido esa
mañana, sentí como la perfección se anulaba, las lágrimas y la desesperación se apoderaron de mí
¿era mi imaginación?

Era domingo y mi prima estaba de visita así que fui casi corriendo a donde ella estaba la lleve
conmigo a mi cuarto suponiendo que tendríamos privacidad, esta vez sí le dije lo del "cólico", se le
abrieron los ojos, salió precipitada a la farmacia luego volvió llevándome consigo al baño, yo no
quería, me negaba a la supuesta verdad, llore cogiéndole de las manos rogándole que no me pida
hacerme la prueba, ella me dijo que tenía que probar, que solo era una prueba, que no pasaba
nada, si salía negativo solo nos reiríamos, me dijo que podía pegarle si eso pasaba, me dijo que
dejara de llorar, que solo lo intentara, que no perdía nada. Ella no sabía todos los miedos que me
abordaron, no se imaginaba que yo ya había supuesto esa posibilidad, yo estaba desecha. Accedí,
tuve que hacerlo, me dije una y otra vez que no pasaba nada, que solo era un susto, que había
comido algo podrido, que la mandarina esa medio malograda hizo que botara todo de mi
estómago, eso era, me hice la prueba de embarazo, con todo el poco coraje que tenía.

Salió positivo. ¿Estaba embarazada?, “¡esa cosa anda mal!” -grite sin pensar-. Es imposible ¿por
qué? Caí al suelo, y lloré, sentí como todo, todo se arruinaba, sentí como mi hermoso mundo
perfecto hecho de paredes blancas y las columnas de oro macizo se volvían carbón, como todo lo
que creía que sería para siempre desaparecía como ceniza entre mis manos. Estaba
completamente desecha. Me levanté como pude, quería escapar de mi casa, estaba enloquecida,
quería salir y hacer algo, quería recuperar mi castillo, sentí como mi prima se ponía detrás de mí
cuidando que no me caiga y abrí la puerta y la vi.

Mi mamá lo escucho todo, detuve mis movimientos deje de llorar para comenzar a sollozar, todo
estaba acabado, ella ya lo sabía, yo ya no tenía salida. La vi, vi su mirada rota, estaba como ida,
estaba conteniéndose. Me recordó a aquella vez que me encontró robándole, me mojo una y otra
vez con agua helada, jamás volví a mentir o a robar después de eso. Y de nuevo las lágrimas me
atropellaron, "mamá," dije, escuche mi propia voz rota, ella no levanto la vista para mirarme,
sabía que quería golpearme, gritarme, lo sabía y yo no me defendería si quería golpearme por mí
no había problema, lo merecía, “mamá, por favor golpéame, me equivoque mamá, golpéame por
favor”, cogí su mano y la lleve a la altura de mi estómago, yo quería que me provoque el aborto,
suena horrible; pero, yo quería eso, quería que ese bebe desapareciera. Mi padre entro en ese
momento, mi prima lo miro y ella se quedó sin habla al parecer él también había escuchado. Vio a
mi madre, luego a mí y se fue, sin decir nada.

Caí en la cuenta de que todo, absolutamente todo estaba acabado.

EPISODIO 5

Lo odio, lo odio, al bebe, como a la muerte. Aunque mi prima me exija que no me comporte así, no
puedo evitarlo, lo odio, me alejó de lo que más amaba, de lo que más quería. Mis ojos están
hinchados, lloro casi a diario y odio hacerlo. Lo perdí, a Él, al chico perfecto, lo perdí ¿cómo llegue
a esto? hasta antes de este maldito incidente consideraba que mi hijo siempre valdría más que
cualquier otro hombre sobre la tierra, esa era mi ideología ¿Pero ahora? ¿Cómo es que odio tanto
al niño que llevo en mi vientre?

Él vino, para el catorce aunque eso fue hace mucho no quise verlo, volvió otra vez me negué de
nuevo. Sé que sufre igual o más que yo, porque lo único que siento yo; es odio, odio profundo.
Uno de esos que te carcome, que te hace desear morir.

Tuve tantos sueños, se de buena fuente que el bebe aprende desde que lo procrean. Si tu
teniendo a tu hijo en el vientre nadas, manejas o haces cualquier otra disciplina, el niño saldrá con
esa habilidad, eso exactamente quería hacer con mi bebe. Darle las mejores dotes desde su
procreación. ¿Y ahora? ¿Odio a mi bebe? ¿Qué? ¡¿Que soy?! ¡¿En qué me he convertido?!

No hago nada. He pensado en dejar el colegio, ¿Cómo ir con mi tremenda barriga? ¿Cómo? Y fue
así que me di cuenta lo tan cobarde, inmadura y poco preparada para la vida que estaba. ¡Já!, mi
vida. Ya no la veía, era imposible verla. Ya no existía.

EPISODIO 6

No he vuelto a ver al chico perfecto, aunque haya venido a mi casa muchas veces exigiendo verme,
no lo quiero ver, no quiero hacerle daño no se lo merece, ¡de verdad no se lo merece!, es tan
bueno, comprensivo, porque Él ya tiene una hipótesis la obvia, que lo engaño y me mata el
remordimiento, eso no sería nada comparado a lo que realmente el hice y de nuevo las lágrimas
hacen aparición, ¡como las odio!

Me siento obesa, me dará un paro cardíaco con tanta gordura, poco o nada me importa el bebe,
me centro en diferentes cosas; pienso en el futuro destruido, en el pasado perfecto que nunca
volverá y lágrimas, me las limpio con brusquedad y comienzo a caminar. El día tampoco parece
estar de buen humor, está lloviendo, ¡gracias! digo con sarcasmo.

Oh, no. Comienzan los dolores. “¡ah!” grito, es más fuerte de lo que pensaba, de lo que alguna vez
en mi inocencia de quinceañera pensé;" ¡tener un hijo!, qué maravilla", ¡claro que no!, ¡era una
pesadilla! “¡ah!” grito otra vez, duele, duele y mucho esta vez si vienen a auxiliarme. Me desmallo
en los brazos de mi padre y despierto con el medico frente a mí, "¿estás bien?", ¿cómo podría
saberlo usted? ¡No es mujer!, ¡jamás pasará por esto! "Sí", sarcasmo una vez más. He aquí mis
familiares que me rodean y todos vestidos de médicos, una vez más el dolor, esta vez el doctor
dice que puje, lo hago. "soy débil" pienso, "puja más fuerte" Llore, grite, pero al fin salió el niño.
Sí, el bebe resulto ser niño, varón.

"hija míralo", dice mi mama, ¿verlo? ¿En serio?, ¡si lo odio! " ¿no tienen que llevarlo a la
incubadora? y dejarme descansar a mí?" respondo intentando suavizar la respuesta de mi mente,
no funciono, pero se lo llevaron, gracias.

Me quede dormida, aunque ahora le tengo pánico al hecho quedarme dormida, veo el lugar y no
hay nadie. Sola en un lugar donde siempre tiene que haber un muerto “genial" camino un poco y
veo a escondidas a mi familia. Mamá sostiene al niño, aún no le visto la cara, poco me interesa, me
alejo y vuelvo a mi cuarto, me puse mi ropa y salí del hospital. Sí, lo hice, no hace falta que me lo
digan sé que soy una inconsciente mamá. Nunca quise serlo, en primer lugar.

Me fui a mi casa sola, ¿no debería temerle a eso?, no, no me importa ya estoy marcada, por qué
bastardo será, hasta ahora no me había puesto a pesar sobre mi violador, no me interesaba el
maldito, quien me lo haya hecho estaría pagando su condena o la pagaría, lo sé, sé que le dolerá
más que a mí, porque eso a una mujer no se le hace. "canalla" susurre, el taxista se distrajo " en la
siguiente cuadra" ordene, se detuvo y me fui directo a mi casa, sin mirar atrás, ni a los costados, ni
nada, solo fui a mi casa abrí la puerta cerré me metí a mi cuarto y me quede en silencio.
¿Levitación? llámenlo como quieran lo que yo quería era morir.

Cuando llegaron yo estaba como muerta mirando a la nada, aunque los primeros días insistieron
en que viera al bebe, no lo hice. No crean que ellos me entendían del todo, cuantas veces en los
gritos de mi padre se bañaron mis mejillas de lágrimas, cuantas veces en las lágrimas de mi madre
se angustio mi corazón y quiso desfallecer, como dije; la perfección había terminado. Nunca antes
habían querido golpearme, ahora, o hace poco parecía como si estarían aguantando las ganas de
darme una buena paliza

Un día en especial, también llovía, pero de una manera encantadora. Me levante, y camine hasta
la sala.Estaba serena, mi mamá traía al bebe en sus brazos mi padre y prima y unos familiares, que
no había visto llegar , la rodeaban a una cierta distancia, la sala era grande, hermosa..

Me acerque a ellos,con brazos cruzados, notaron mi presencia pero ni ellos ni yo dijimos nada.. el
niño lloraba... mi mamá intentaba tranquilizarlo se veía que ya llevaba tiempo intentándolo.. en la
cólera.. desesperación... no sé!! lo cogí!!, se lo arrebate a mi madre.., no soportaba verlo llorar, lo
lleve a mis brazos.. todos se sorprendieron.. como diciendo " que ira a hacer esta loca", .. pero
una vez en mis brazos lo vi.. por primera vez, el niño se quedo en silencio.. en realidad todos mis
familiares. Me quede tarada mirándolo, sonrió.. era la primera vez que lo veía y era la primera vez
que veía sonreír a un bebe sonreí también, fue inevitable.. era la primera vez desde que me entere
de mi embarazo que lo hacia, que sonreía, "es hermoso" dije mis familiares todos sonrieron..

El momento que arrebate al bebe de mi madre lo arrebate apenas con una mantita delgada, como
dije estaba lloviendo, el frió era un gran peligro, pero al tenerlo en mis brazos no quería soltarlo..,
no quería.. torturen me!, torturen lo!!, ambos no queríamos separarnos, " es hermoso" dije otra
vez pero solo para mi, y lo era era mas hermoso que ÉL.. claro no tenia los ojos incoloros sino que
estos eran castaño oscuros, de los bebes siempre son así ya me suponía que iban a ser mas
hermosos que los de ÉL y el pelo lo tenia café algo como dorado oscuro, hermoso también.

Fue en ese momento en que me di cuenta que volvía a vivir, por el niño, por mi; por ambos, en ese
momento no existia nadie mas, ni ÉL, ni el violador, ni el frio, ni.. nada.. solo importábamos ambos
y nadie ni nada mas... ese niño al cual tanto odie, me habia dado las ganas de volver a vivir.. mi
motor de arranque... la única razón.. y comprendí.. que nada es perfecto... que aunque yo había
metido la pata exponiendo de esa manera mi cuerpo.. Dios aun seguía ahí el me había dado el
niño, lo había hecho sano, no tenia ningún mal, como dije antes ami nunca me había importado el
niño estando en mi vientre.... Dios nunca me abandono... me di cuenta de eso.. le agradecí
enormemente... eduque a mi hijo con lo mejor que pude.. le di el amor y cariño, paciencia con la
que Dios y mis padres me soportaron.. gracias Dios por nunca haberme dejado. gracias..por
grandiosos padres que tengo..." por el niño..!!" gracias!!

SEGUNDA OPORTUNIDAD 2