Seminario: Leibniz y Clarke

Alumno: Maria Velasco Profesor: J Machado

Esquema tentativo del trabajo final:

¨La intervención de Dios en el mundo ¨

Podemos dar inicio a este tema sintetizando la polémica entre Newton y Leibniz
relacionada con el tema de Dios, su poder, su control sobre el universo y diferencias
que tenían sobre si gobierna o no a los seres creados. Para Newton Dios, está
permanentemente viendo y actuando en el mundo, pero según el criterio de Leibniz,
Dios creo el mundo y solo interviene por gracia.

La polémica de Leibniz se centra en la insuficiencia de la física de Newton para

fundamentar una explicación adecuada de Dios, de su existencia y de su
naturaleza, tanto como de su Acción en el Mundo. Además Newton aseguraba que
Dios no solo creó y puso el universo en movimiento, sino que interviene en él
habitualmente. No hay hoja de un árbol que caiga al suelo, ni los planetas viajan
por sus órbitas, sin su participación, pues se trata de su universo. “Él nos hizo y
suyos somos'”, Newton compara a Dios con un relojero a lo cual Leibniz agrega
que, si ese fue el caso, estos relojes marcharían siempre al unísono, sin que haya
necesidad alguna de repararlos o ajustarlos para sincronizarlos, para Leibniz,
intervenir seria quitarle perfección a Dios porque en su inmensa sabiduría supo
que su diseño funcionaría bien por los siglos de los siglos. Leibniz afirma que Dios
creó el universo y lo dotó desde el principio de una regla de operación, automática,
de modo que Él no tenga que intervenir en cada caso.

Quizás uno de los problemas más curiosos planteados por Leibniz en la

correspondencia de sus cartas con Clarke sea el de la intervención de Dios en el
mundo, Su existencia, la creación y cómo afecta ésta a la libertad que ejerce lo
creado. Esta libertad, que bajo las condiciones inmediatas de satisfacción y
bienestar viene a proyectarse como ideal perfeccionado y materializado, no es más
que una mera ilusión de libertad, o un estado de no libertad que encarna un reflejo
vacío de ella misma por la participación que tiene Dios en ella.

Leibniz estaba convencido de la existencia de Dios. El argumento se funda en el

principio de que el universo en que vivimos no da evidencias de haber existido
eternamente ni de ser su propia causa. Cada evento requiere una causa adecuada
que lo explique. Todo lo que llamamos "naturaleza" parece estar ligado en una
interconexión de causa y efecto. Tan sólo es razonable creer que antes y detrás en
el tiempo y el espacio hay una suprema Causa Primera. Según Leibniz es como un
conocimiento racional de Dios. Leibniz da por supuesto la idea de Dios como la idea
de un ser posible que seguirá siendo posible hasta que se demuestre lo contrario.
Su imposibilidad. Siendo esto así, solo Dios es la causa de orden superior
infinitamente inteligente y perfecta que da razón a todo el sistema del universo. La
armonía preestablecida es una vía de acceso racional a la existencia de Dios.

Según Leibniz la sabiduría de Dios consiste en establecer originalmente la perfecta

y completa idea de una obra que empieza y continúa de acuerdo con esa perfecta
idea original gracias al continuo e interrumpido ejercicio de su poder y gobierno.
Antagónicamente Clarke se cuestiona por qué el caos social, moral y religioso que
existente para el momento.

Los aportes más precisos para este tema los podemos analizar en las cartas I, I I,
IV, V, los cual formara parte del desarrollo de este trabajo...

Parece que incluso la libertad de elección, es decir, la autonomía de las decisiones,

de las aspiraciones y de los deseos no se escapan ni son independientes de las
intenciones de Dios. Por lo tanto, al no poder encontrar algún criterio sensato, ya
que el criterio individual de hecho está influenciado por la intervención de Dios, la
libertad de elección no es más que una trampa para jugar con las capacidades
potenciales.

El hombre está dotado de capacidades que van mucho más allá de las que poseen
las formas más inferiores de vida. No sólo es consciente-conocedor de sus
circunstancias-sino que es auto-consciente, es decir, es consciente de su conciencia.
Tiene capacidad para considerar o valorar alternativas, y de elegir entre ellas.
Aprecia sus propias experiencias no sólo en términos de agradable o desagradable,
sino de bien y mal, justo o injusto. Tiene el poder del pensamiento abstracto, de la
imaginación creadora, de inventiva e ingenio. Es un tema muy amplio porque la
libertad siempre está cuestionada porque viene ligada a normas de conducta
humana.

Pese a tanta perfección y sabiduría no sería sabio ni perfecto estar interviniendo

constantemente en su creación, esto nos llevaría a negar la perfección de Dios, más
adelante demostraremos estos posibles.

La libertad dentro de una sociedad siempre ha sido cuestionada pues está sujeta a
normas y parámetros determinados para convivir en armonía total; juega un
papel importante en el tema de la libertad el libre albedrío que quizás Leibniz
denominara bajo el termino de voluntad y esta voluntad es lo que nos conduce por
el camino del bien o del mal, estos conceptos a su vez viene a estar determinados
por parámetros preestablecidos, así como lo que es justo o injusto; quizás la
libertad del hombre pueda sentirse realmente en el sentido del gusto, pero es una
inclinación de libertad.

Así pues la voluntad del ser humano siempre estará sujetada a normas y
condiciones, contrario a la libertad de los animales en el bosque o a un ermitaño,
este último aun cuando sea juzgado por una sociedad, de no vivir en esta sino
apartado en una montaña, vivirá bajo su verdadera intuición, su verdadera
voluntad, siempre quienes vivimos en sociedad estaremos condicionados a normas,
reglamentos, y el salirnos de esta traerá consecuencias por lo general negativas;
Sin embargo, cada decisión que se tome según lo que Leibniz quiere recalcar es que
ello se dejaría deducir de sus afirmaciones, es decir, cada decisión que tomamos ha
sido aprobada previamente por Dios. Razón está por la cual Dios lo ha elegido para
existir de entre los infinitos mundos posibles. Según Leibniz es la mejor posible.
Dios lo ha seleccionado para existir. La interpretación y alcance que tiene el
principio de ninguno de sus seguidores afirma que Dios es de índole material.
La intencionalidad de este trabajo es enfocar los aspectos relativos a la libertad y
la incidencia sobre el destino del hombre conforme a su voluntad, es un tema
amplio a desarrollar el cual expondré bajo el orden metodológico de incógnitas de
temas-respuestas sustentadas en la bibliografía, conforme muestro en el cuadro
que las esquematiza. La participación de Dios en el mundo, autonomía en las
decisiones humanas y voluntades, este punto será extraído de la interpretación de
las cartas y varias de sus obras, tomaremos las definiciones dadas en ¨De libre
albedrío¨, ¨Nuevos ensayos sobre el entendimiento humano¨ y ¨Teodicea¨.

Si revisamos la historia del hombre podremos observar que se ha mantenido

constante en la búsqueda por la verdad de su existencia; hay muchas teorías sobre
la creación, el origen y la meta del hombre así como su libertad y la acción que
ejerce Dios en nuestras vidas. Estudiar las cartas de Leibniz, comparar su
pensamiento con el pensamiento científico de Clarke-Newton, enriquece de alguna
manera esta búsqueda sin fin de la verdad sobre lo que creemos.

Hemos planteado el tema bajo una metodología dinámica para inmediatamente

proceder a despejar cada una por separado, con sus respectivas conclusiones, en
cuanto a los aportes de las mismas basados en el legado de las epístolas de Leibniz.
 Temas Bibliografía

La participación de dios en el mundo La Polémica Leibniz-Clarke Cartas:

I, I I , IV, V

¿Qué garantiza la soberanía de Dios

en cuanto a los resultados finales de
los asuntos humanos?

La Polémica Leibniz-Clarke Cartas: I,

4; I I, 6 y ss.; I I, 13 y ss.; IV, 38 y ss.;
Libertad de elección o autonomía de V, 99 y ss.
las decisiones

¨La Polémica Leibniz-Clarke¨ Carta

IV, ¨De libre albedrío¨, ¨Nuevos
Libertad vs voluntad ensayos sobre el entendimiento
humano¨ y ¨Teodicea¨