Sie sind auf Seite 1von 4

TEOLOGÍA Y TECNOLOGÍA

UNA REFLEXIÓN DE ESTA RELACIÓN

Julio Edgar Zafra Cotrina


Alumno de VI ciclo
juliozafra@yahoo.com

1. ¿PARA QUÉ SIRVE LA TEOLOGÍA?

Aristóteles señaló que la teología es la rama fundamental y más importante de la


filosofía primera, que es el estudio de los primeros principios. En otras palabras
nos ayuda a entender todo acerca de todo; a entender todo acerca de la realidad
del hombre, desde lo que conocemos hasta la realidad divina.

El mismo Aristóteles define al hombre como animal racional, definición que coloca
al hombre por encima de todos los seres vivos pero que no le hace justicia real,
puesto que el hombre se diferencia de los animales no solo por su racionalidad.

La teología del antiguo testamento define al hombre como imagen y semejanza de


Dios, es decir, que posee la capacidad de perfección, que tiene todo lo que Dios
tiene pero en potencia, pues puede poseer todo de Él menos la eternidad (no es
identidad, sino semejanza). Y en el nuevo testamento Jesucristo nos revela que el
hombre es hijo de Dios, es decir con origen y vocación suprema, sobrenatural,
divina. El hombre ha sido creado para la felicidad, la perfección y la salvación. Es
un ser superior a cualquier otro sobre la tierra. Tan importante que vale la sangre
de Cristo.

Teología no es la sola piedad de las ancianas devotas, la religiosidad natural de


los chamanes, o la fe sin razones de los talibanes, todo lo contrario, la teología
nos hace pensar, buscar la verdad de las cosas, entender el mundo natural desde
la revelación sobrenatural. Nos muestra la verdad de las cosas, el punto de vista
correcto desde el mirador de Dios. La teología cristiana da respuestas a todas las
interrogantes de la humanidad. Libre de ideologías que son visiones parcializadas,
la teología cuida del hombre, lo centraliza, lo descubre, lo repotencia desde su
misma realidad; no lo aliena, al contrario, lo libera y lo hace más humano,
encaminándolo a lo supremo. Por eso decimos que la teología busca desde esos
primeros principios guiar al hombre a su fin último: la felicidad, liberación,
superación, realización plena.
2. DE LA TÉCNICA A LA TECNOLOGÍA

El ser humano es un ser pensante. El hombre posee en capacidad lo que Dios


posee en plenitud: Inteligencia, Amor y Libertad.

Este hombre inteligente “domina la creación” (Gén. 1,28) según sus posibilidades,
que cada vez son mayores. Se entiende por técnica aquél arte sencillo y práctico
que sirve para el uso en las necesidades cotidianas. Por el contrario la tecnología
es la suma de esos conocimientos técnicos sumados a los conocimientos
científicos que permiten diseñar y crear bienes y servicios que satisfacen las
necesidades y posibilitan cambios para el beneficio de los seres humanos. Con la
tecnología el hombre ha vencido adversidades y ha dominado en gran parte la
naturaleza

2.1 MITO DE PROMETEO

Para los griegos todo estaba en manos de los dioses, incluido el futuro (para
ellos: destino) de los hombres. Fue Prometeo quien robó el fuego a los dioses y
así posibilitó el desarrollo de las artes y técnicas humanas. En el Génesis es Dios
mismo quien pone en las manos del hombre el dominar la tierra. Como bien
sabemos, el poder sobre el fuego cambió radicalmente la vida de los primeros
habitantes de la tierra. El hombre domina, piensa, fabrica, transforma, soluciona,
etc., pero nunca crea. El poder de crear es solo de Dios, crear es hacer de la
nada.

3. UNA EXAGERADA PRODUCCIÓN TECNOLÓGICA

La producción tecnológica de los últimos 40 años es descomunal. Las


generaciones actuales no pueden imaginarse un mundo sin computadoras, sin
satélites, sin internet, sin televisión por cable, sin wi fi, sin celular, sin redes
sociales, etc., la lista puede ser muy larga.

La tecnología que tanto bien ha hecho al hombre ha perdido el rumbo. Podemos


hablar así de dos tipos de tecnología:

a) de utilidad, y

b) de diversión/ocio.

Fácilmente notamos cual es la que más abunda en nuestro tiempo.


4. TECNOLOGÍA BAJO LA LUPA DE LA TEOLOGÍA

Si la teología busca encauzar los fines últimos del hombre, se percibe cómo la
producción de tecnología de diversión y ocio descontrolado lleva a la
autodestrucción del ser humano. Mientras la necesidad hace que el ser humano
se las ingenie y venza las dificultades, la satisfacción inmediata de los deseos y la
pura búsqueda del placer hace que el hombre se ensimisme, se estanque, y peor
aún retroceda. La teología busca la transfiguración del hombre, su santificación,
mientras que la ausencia de reflexión y humanización, es la desfiguración del
hombre mismo.

“Ganarás el pan de cada día con el sudor de tu frente” es el desafío, no el castigo.


Es la llamada a colaborar con la creación y con el desarrollo. El trabajo dignifica al
hombre, el puro ocio lo corrompe; el esfuerzo fortalece el carácter y nos prepara
para las vicisitudes de la vida; la sola diversión y búsqueda de placer lo debilita
hasta perderlo.

El hombre es fuerte por sus carencias y débil por sus abundancias. Por eso la
tecnología dedicada a la diversión y ocio usada desproporcionadamente, sobre
todo por los más pequeños puede mal formar en el carácter, en los valores, en las
metas a las generaciones siguientes. He aquí el futuro de la sociedad, donde
prima el egoísmo, donde no hay sacrificio, heroísmo, deseos de santidad.

La tecnología útil puede catalogarse como buena por su uso, pero habría que
verla también desde el punto de vista de la moralidad. No todo lo posible es
bueno. Y recordar el axioma: “El fin NO justifica los medios”. Por este motivo
debemos recordar que lo bueno para el hombre debe ser considerado en su
totalidad y en su generalidad. Es decir para todos y en todo tiempo y lugar. Y lo
mismo con lo malo. Hay tecnologías dañinas, innecesarias, que parecen desear
solo mostrar el poder del ingenio humano, olvidando que poseen un corazón.

Así nos damos cuenta que la tecnología útil será realmente buena si respeta al
hombre siempre, en todo lugar, y por siempre. De lo contrario no cumple con esa
valorización.

No se puede detener el poder del ingenio humano, pero sí debemos orientarlo. De


lo que se extienda hoy depende la formación de las siguientes generaciones. Los
límites no nos encadenan, nos marcan el camino para no perder el rumbo. Una
tecnología al servicio del hombre integral (cuerpo, mente, espíritu) que respete al
hombre, a la naturaleza y al creador es participar en la creación de Dios.
Habrá que estar atentos a la utopía de que la tecnología nos traerá la felicidad o la
perfección de la vida. La perfección, ni la felicidad están fuera del hombre sino en
su mismo ser, cuando descubren el sentido de su creación y de su relación con el
creador1.

5. CONCLUSIÓN

Al dar un vistazo a lo que hoy buscan, viven y disfrutan los jóvenes, nos
percatamos que existe el peligro de quedarse en lo superficial, en lo momentáneo,
en lo inmediato, en el disfrute sin esfuerzo, el disfrute desmedido, la búsqueda de
lo fácil, de lo práctico, de lo aparente. Esto, por lógica, lleva a no entender y a
rechazar lo que es difícil, duro, duradero, profundo, verdadero, lo que requiere
esfuerzo, lo que requiere corazón. A la larga el disfrute deja de entretener y cansa,
se descubre el vacío del individualismo, del egoísmo y de la soledad. Y al final
vemos que muchos han quedado debilitados para hacer verdaderas familias,
enfrentar con hidalguía la vida y sus problemas, y por lo tanto se aceptan ideas
facilistas de desdicen las ganas de vivir: suicidio, aborto, divorcio, eutanasia, etc.

Es así que con esa forma de disfrute desmedido podemos poner en peligro lo que
realmente necesitamos para ser felices: buscar en lo profundo de nosotros
mismos y darnos cuenta que las cosas verdaderas, bellas y buenas requieren
esfuerzo y corazón. Somos seres sociables, somos seres en búsqueda de infinito,
“capax Dei” es decir en búsqueda y capaces de alcanzar a Dios.

En Europa, una sociedad que nos lleva años de ventaja (también en los errores),
se ha dado un giro hacia lo espiritual. Hay muchos varones y mujeres jóvenes,
profesionales y con vivencias diversas que cansados de lo frenético de este
mundo buscan la paz y armonía en los monasterios.

Atentos a la advertencia que nos hizo algún sabio: "Temo el día en que la
tecnología sobrepase nuestra humanidad…”. Busquen lo que sigue y no se
ofendan.

1
Son muchos los pensadores que han dedicado tiempo a este tema de la posibilidad de utilizar la tecnología
para alcanzar la felicidad, para lograr que el mundo sea más perfecto. Concluyendo todos en lo mismo: las
utopías técnicas. Véase sobre todo: FRANCIS BACON, La Nueva Atlántida.

Das könnte Ihnen auch gefallen