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Rossemberg Patiño Florez

3 de marzo de 2018

Responsabilidades fiscales, contables y éticas de la iglesia1

La iglesia necesita ir avanzando con el mundo. Esto no significa que deba hacerse

igual al mundo, pero sí que debe responder a las diferentes exigencias que trae la sociedad a

medida que pasa el tiempo. No se puede pretender que la iglesia quede estancada en la

historia (como el movimiento Amish), o pretender estar al margen de los sistemas de

gobierno locales (como han pretendido algunos movimientos religiosos. Los Testigos de

Jehová son un ejemplo). La iglesia debe ser siempre la iglesia de hoy y esto es relevante

tanto para la predicación del evangelio, como para sus funciones administrativas.

El desconocimiento de las leyes no exime a las personas de su cumplimiento. Esto

no es diferente para las iglesias, y especialmente para las que están legalmente constituidas.

El fenómeno que se ha dado dentro de la iglesia evangélica que se conoce como “iglesias

de garaje”, es un buen ejemplo del desconocimiento de las leyes en todos los aspectos. La

norma indica que las iglesias evangélicas deben cumplir con unos requisitos mínimos para

su funcionamiento legal. Entre estos requisitos encontramos:

1. Tener personería Jurica: esta es un numero de registro que otorga el Ministerio del

Interior y con el cual la iglesia adquiere, tanto derechos de operación, como deberes

frente al estado.

2. Tener RUT: este es un numero que lo identifica ante la DIAN. En el mejor de los

casos las iglesias quedarán en un régimen especial, sin embargo, esto no la exime de

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Información tomada de las lecturas “Asuntos legales” y “Ética en el manejo administrativo” provistas por el
profesor para el curso de Administración eclesial.
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presentar declaraciones. La iglesia, legalmente constituida, es declarante-no

contribuyente. Esto le da muchas responsabilidades, entre otras, ser agente

retenedor de IVA, presentar información exógena, registrar libros ante la DIAN

(Mayor y Balance, Caja Diario, Libro de Actas), registrar donaciones en la página

Web.

3. Tener contratados y pagar todas las prestaciones de ley que están vigentes en el país

a las personas cuya labor dentro de la iglesia los convierte en empleados.

4. Los pastores, lideres o empleados de la iglesia, y la misma iglesia como

personalidad jurídica debe declara renta cuando supere las cuantías mínimas.

5. Contratar un Contador para diligenciar todos los documentos legales de la iglesia.

6. Expedir certificados de donación a los donantes que ellos pueden usar en sus

declaraciones de impuestos como deducciones.

En su estructura física la iglesia también tiene responsabilidades:

7. Adecuar las instalaciones físicas de manera que sean acordes a las normas de

infraestructura establecidas por el Gobierno Nacional de acuerdo al POT.

a. Permisos de funcionamiento

b. Planos arquitectónicos aprobados

c. Espacios para movilidad organizada

d. Espacio optimo para el número de personas que asisten

e. Zonas de parqueadero

f. Ventilación adecuada

g. Accesos para personas con movilidad reducida

h. Pasamanos en rampas y escaleras

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i. Botiquín, camillas, señalizaciones, extintores y elementos contraincendios

Aunque esto es solo un panorama general de las responsabilidades que la iglesia

tiene, pueden servir como punto de partida para hacer evaluaciones dentro de la iglesia a la

cual asistimos.

La iglesia, como representante del Reino de Dios en la tierra, debería se modelo de

la implementación de todas las normas legales que están estipuladas para las organizaciones

religiosas. Sin duda, cuando esto es una realidad, la iglesia permanecerá sin mancha delante

del mundo y será irreprensible. Si no se incluye este elemento como parte esencial de la

predicación y el rol profético de la iglesia, entonces algo estará haciendo mal el cuerpo de

Cristo en el mundo.

La otra parte de las responsabilidades de la iglesia está enmarcada dentro del campo

de la ética. La iglesia tiene responsabilidades éticas en el manejo del poder, el dinero, las

relaciones interpersonales y la dependencia de Dios. De nada serviría que la iglesia y sus

líderes estuvieran al día en toda la documentación legal que deben manejar si están

manejando mal los recursos –que son recursos sagrados porque son ofrendas a Dios–, o

abusan de sus feligreses por el poder o en las relaciones interpersonales. La iglesia debe ser

integra en todas las áreas.

En cuanto a la ética en el manejo del poder, los líderes de iglesia deben preguntarse

constantemente qué actitud van a tomar frente a las personas que tiene bajo su mando. Para

esto debe recordar siempre que el modelo de liderazgo que deben seguir es el de Cristo. De

él, necesariamente, tiene que aprender que el que sirve es el mayor. Sobre el manejo del

dinero, el líder de iglesia debe guardar su corazón para no amar más las riquezas que a

Dios. Si esto sucede el ministerio se desviará por completo y no se pastoreará la iglesia,

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sino que se verá de forma utilitaria. El líder cristiano tiene que recordar que su llamado no

es a acumular riquezas sino a servir a Dios y su iglesia. Sobre la ética en las relaciones

interpersonales los lideres deben estar enfocados en cuidar y pastorear. El líder no puede, ni

debe, aprovecharse de su posición para manipular o sacar alguna ventaja. Otra vez el

ejemplo de Cristo toma relevancia en esta situación. Por último, cada líder es responsable

de depender de Dios para poder hacer frente a las exigencias de su ministerio. Un líder que

no tenga tiempo para buscar la dependencia de Dios no puede dedicarse al ministerio ya

que este es una actividad de absoluta dependencia de Dios.

El gran desafío para mi vida, como miembro de un equipo plantador de iglesias, es

encarnar e interiorizar estas enseñanzas. No tendría excusas delante de Dios si conociendo

esto no lo aplico y lo enseño. El panorama que tengo al frente, después de estar estudiando

estas cosas, hace que reflexione más y que actúe con cautela y dependencia tanto de Dios,

como de mis líderes que tienen más experiencia. Creo que rodeado de un equipo que me

cuide y a quien yo pueda rendir cuentas me protegerá de hacer cosas indebidas. Esto es

fundamental para trabajar en una iglesia que sea integra y que testifique a Dios en todas sus

acciones.