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RESEÑAS

ARISTÓTELES, Acerca del alma (De Anima), Traducción, notas, prólogo e


introducción de Marcelo D. Boeri, Buenos Aires: Colihue Clásica, 2010,
488 pp., 12 x 18, ISBN 978-950-563-064-6.

Presentamos una nueva y estupenda to contemporáneo, sobre todo con la de-


traducción del De Anima de Aristóteles al nominada «Filosofía de la mente»; y por
castellano. La última traducción a nuestro último (iii) el intento de dar a la interpre-
idioma fue de Tomás Calvo Martínez, y tación y crítica textual un sentido genuina-
apareció en la editorial Gredos el año 1978 mente filosófico que va a la raíz de los pro-
junto con una precisa introducción al pen- blemas.
samiento y las obras de Aristóteles, a la que Por otro lado, el Prof. Boeri que ha es-
se añadía una lista de obras de sus princi- tudiado en detalle la epistemología, psico-
pales comentadores antiguos y contempo- logía y teoría de la acción en el pensamien-
ráneos. En este caso la traducción corre a to de la Antigüedad (sobre todo en Platón,
cargo del Prof. Dr. Marcelo D. Boeri de la Aristóteles y los estoicos), procede median-
Universidad Alberto Hurtado de Chile. te un acercamiento que no peca de anacro-
La traducción del Prof. Marcelo D. nismo. Eso le permite situar en su lugar
Boeri viene precedida de una larga, sesuda conceptos que han perdido su origen a lo
y sugerente introducción. En ella se persi- largo de las sucesivas interpretaciones.
guen varios objetivos, entre los que desta- Destaca en este caso el término psyché, que
ca el intento de una rehabilitación de la suele traducirse por «mind» en inglés y por
psicología aristotélica. Abundan por tanto «mente» en castellano. Boeri pone de relie-
las discusiones, tanto con interpretaciones ve que una trasposición de ambos términos
contemporáneas de la psicología aristotéli- puede hacernos perder de vista que Aristó-
ca, como algún debate con posturas filosó- teles con psyché no trataba tanto de capturar
ficas, aristotélicas o no, acerca del estatuto algo así como la «conciencia», sino lo «aní-
ontológico de la «mente». Mediante un mico» o «vital» característico de algunos
análisis minucioso de los textos y de los ar- seres, a los que denominamos vivos. De ahí,
gumentos aristotélicos, Boeri intenta acla- a su vez, que Aristóteles no tuviese ningún
rar las tesis más relevantes de Aristóteles, problema en hablar de «alma» (psyché) en
sin intentar resolver lo que no parece posi- todos los seres vivos, incluidos plantas, ani-
ble, ni hacer de Aristóteles una especie de males y seres humanos.
pensador impecable, es decir, intentando El libro no se queda a la zaga de los tra-
mostrar también sus carencias, como aque- bajos especializados y eruditos sobre el pen-
llas lagunas por las que sería posible conti- samiento y la obra de Aristóteles actuales.
nuar al estagirita. Junto a la ya nombrada Introducción, todo
Se podrían destacar multitud de cosas el texto del corpus del De Anima se encuen-
buenas de esta traducción. Con el fin de no tra anotado. Para elaborar la traducción, se
alargarme demasiado, tan sólo destacaré han tenido en cuenta tanto las traducciones
algunas de sus virtudes, en concreto: (i) su a otros idiomas, como comentarios canó-
trabajo minucioso por ser fiel al texto de nicos –Alejandro de Afrodisia, Filópono,
Aristóteles, basado en una labor de muchos Simplicio, etc.– y bibliografía específica so-
años en el área de la filosofía antigua; en bre el tema –lengua inglesa, alemana, italia-
segundo lugar, (ii) su acierto al poner a na, francesa y castellana– (véase apartado
Aristóteles en conexión con el pensamien- «Bibliografía», pp. ccxxv-ccxxxiv). Además,

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RESEÑAS

se ponen a disposición del lector las varian- nialidad de asentar sobre suelo sólido los
tes que se han seguido respecto del texto fi- principios de una posible psicología. Digo
jado por W. D. Ross, y varios índices de pa- principios, porque su investigación se que-
sajes y nombres citados que se encuentran da corta en muchos aspectos (por ejemplo,
al final del volumen. las funciones que asigna al cerebro y al co-
Por un lado, el acceso crítico-textual y, razón). No obstante, los principios que
por otro, el deseo de adentrarse y discutir propone Aristóteles tienen la ventaja de
en debates contemporáneos de «Filosofía huir del reduccionismo, tanto del burdo
de la mente», llevan a Boeri a discusiones materialismo que ignora o esconde deter-
muy interesantes y de relevancia filosófica. minados fenómenos para justificar sus teo-
Por ejemplo, alrededor de la pregunta que rías, como del dualismo radical, que obvia
formuló Alan Turing en la revista Mind en la necesidad del cuerpo para la mayoría (si
los años 50 de si «¿Pueden pensar las má- no todas) las operaciones anímicas o psí-
quinas?» (pp. xxiv-xxv). Aunque son paten- quicas. Resultan, por ello, interesantes los
tes los avances en el campo de la inteligen- comentarios de Boeri acerca de la mutua
cia artificial y en las ciencias que relacionan dependencia de senso-percepción e inte-
conocimiento y computación, en ambos ca- lecto (agente y paciente) para dar cuenta de
sos se parte del presupuesto de que el sopor- la complejidad del conocimiento y del ac-
te de la mente o alma humana, no es un tuar del ser humano (pp. cxxiii-ccxiv de la
obstáculo real para que esa «misma» men- Introducción).
te sea trasladada a un computador, y realice Recomiendo su lectura atenta a todos
las mismas o parecidas «operaciones». Se- los interesados en el pensamiento aristoté-
gún Boeri, el estagirita no aceptaría nunca lico y el aristotelismo posterior, así como a
esto, debido a que para él la psyché está en los filósofos dedicados a las áreas de histo-
estrechísima (si no esencial) relación con el ria de la filosofía antigua, psicología, filo-
«cuerpo natural orgánico que tiene la vida sofía de la naturaleza, filosofía de la mente,
en potencia» (DA 412 a 17) al que está uni- teoría de la acción, ética y filosofía de la
da. Un posible puente entre ambas postu- ciencia. A mi juicio, la lectura enriquece
ras que se examina es la noción de «fun- sin necesidad de poseer un conocimiento
ción» o ergon, propuesta que, avisa Boeri, exhaustivo de Aristóteles. Felicito al profe-
no está exenta de dificultades (véanse pun- sor Marcelo D. Boeri y a la editorial Coli-
tos 1.1-1.3, pp. xx-lxxx de la Introducción). hue por este estupendo trabajo.
A partir de la lectura del libro, uno sale
con la idea de que Aristóteles tuvo la ge- Miguel MARTÍ

Leonardo POLO, Lecciones de ética, Presentación de Juan Fernando Sellés,


Pamplona: Eunsa, 2013, 192 pp., 15 x 22, ISBN 978-84-313-2901-3.

El último libro publicado por Leonar- mente de un curso en buena medida intro-
do Polo ha sido este Lecciones de ética. Re- ductorio, pero para D. Leonardo no hay
coge en lo sustancial las clases que impar- introducciones: de entrada se plantean to-
tió el curso 1980-1981 a los alumnos de la dos los problemas y se intenta una solución
especialidad de filosofía. Se trata cierta- global. Ciertamente no se tratan con dete-

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