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SOCIALES Y DESVENTAJAS
PRESENTACIÓN
A medida que la industria extractiva peruana ha crecido, el sector ha buscado
nuevas fronteras y puntos para la extracción de minerales. En el sector minero,
Piura ha sido una de estos puntos y desde hace más de una década, la minería
y el incremento de la población relacionada a la misma, han aumentado.
Este trabajo se enfoca sobre los conflictos sociales generados en los procesos
de instalación de compañías mineras en sociedades locales. Donde
abarcaremos mineras y las consecuencias de estas en Piura. Que al igual que
en todo el país han desencadenado un sin número de conflictos sociales que
han llamado la atención de la opinión pública regional, nacional e incluso
internacional y que compromete directamente al Estado y su gobierno.
Edwin Loaiza y Armando Galloso señalan que existen 1 339 derechos mineros
al 4 de agosto de 2010, lo que hace un total de 989 703 ha. Se tiene estimado
un centenar de pequeñas operaciones mineras artesanales. La minería de la
zona se caracteriza porque casi todos los trabajadores son de la Región Piura,
entre ellos pobladores de caseríos y comunidades que, por diversos motivos,
han cambiado la actividad cotidiana por la minera.
MINERÍA EN PIURA
En primer lugar los que se opusieron al proyecto minero, fueron los pequeños y
medianos agricultores del distrito, sostenían que la explotación de la mina era
antieconómica, puesto que las ganancias que se generarían no compensarían
las pérdidas en la agricultura y que la actividad minera desplazará a la agricultura
en el valle
A pesar de que el Frente tenía desde el inicio suficiente fuerza y legitimidad sus
bases reales de apoyo eran relativamente reducidas, principalmente pequeños
parceleros de la colonización San Lorenzo, organizados por sector de riego,
mientras El MMC avanza en sus actividades de exploración y concentra su
atención sobre un depósito de óxidos de oro cercano a la superficie, el 21 julio
de 2000 presenta su estudio de Línea de Base Ambiental en Tambogrande,
afirmando que son estos estudios técnicos y el futuro Estudio de Impacto
Ambiental (EIA) requisito administrativo para pasar de la fase de exploración a
la de explotación, los que servirán para determinar la viabilidad del proyecto y
establecer las bases para negociar cómo se realiza este, el cual es refutado
públicamente con argumentos tantos técnicos y ambientales como jurídicos y
constitucionales.
Sin embargo, el hecho que conviene recalcar es que esta salida al conflicto dejó
inconcluso y frustrado el debate sobre los temas de fondo en torno al cual giraba:
las implicancias económicas del proyecto minero, su viabilidad ambiental y, más
que todo, el inadecuado sistema de participación ciudadana.
En efecto mientras, el periodo 2003- 2007 había sido uno de creciente tensión y
visibilidad pública para el proyecto, el periodo 2008-2010 se convirtió en uno de
relativa calma. En el proceso de quietud relativa en Piura, varios de los actores
involucrados en el conflicto empezaron a seguir nuevas estrategias. La empresa
reavivo sus esfuerzos para obtener el respaldo para su proyecto. El principal
instrumento fue la intensificación de los programas de relaciones comunitarias
en el área de influencia de la mina. Es importante notar que realizo esas
actividades en colaboración con una empresa vinculada a uno de los grupos
empresariales más importantes del país. Así esta doble estrategia parecía estar
diseñada para ganar tanto el apoyo local como nacional- con la esperanza de
que el vínculo con el grupo empresarial peruano le ofreciera la capacidad de
movilización necesaria para conseguir la aprobación final del proyecto.
Con el aumento del precio del oro, los pequeños mineros, han optado por seguir
explotando este mencionado mineral. Las ciudades pequeñas, ricas en territorios
en los que abunda este metal, se han visto progresivamente llenas de mineros,
en muchos de los casos, informales.
El estudio tiene como ámbito de influencia de la cuenca media del río Chira, el
cual incluye a los ríos Chira, Chipillico y Quiroz, que se encuentran en la zona de
actividad minera desarrollada por los trabajadores artesanales del lugar.
La población que sirve como punto de encuentro para los servicios es el poblado
de Las Lomas, donde se pueden encontrar todo tipo de servicios logísticos para
la minería, además de alimentos y hospedajes. La distancia muy próxima que
hay de Las Lomas a Sullana hace posible que las necesidades y faltantes
puedan ser superados de manera rápida.
Dentro de los sectores del área que ocupan principalmente Suyo, Paimas y Las
Lomas, podemos encontrar los siguientes: Sector Servilleta, Cuchicorral, Roca
Rajada, San Sebastián, Pampa Larga, Jambur.
Y estos sectores a su vez, presentan labores mineras. Que entre las legales
destacan, por sector, las siguientes:
- Sector Servilleta: Veta Leoncio, Labor Medina, Veta Los Vilela, Labor
Isolina, Labor Española, Los pájaros.
- Sector Cuchicorral: Veta Rambo, Veta Franco, Veta de Cuarzo, Labor
Cuchicorral.
- Sector Roca Rajada: Veta Chan, Cerro Pichilingüe-Huásimo.
- Sector San Sebastián: El Overal y El Overal 1
- Sector Pampa Larga: Alvarado y Cerro El Pasallal
- Sector Jambur: Veta Chorrera, Zona Jambur- Cascajal.
Estas labores mineras en su mayoría extraen el oro nativo, cobre, hierro y otros
óxidos. A pesar de que las labores aún son artesanales en estas zonas, la
extracción minera genera muchas desventajas para la naturaleza.
Las alteraciones que, con carácter general, pueden ocasionar las pequeñas
operaciones mineras, pero explotadas de manera intensiva, están relacionadas
a alteraciones en la atmósfera, en las aguas, en la flora y en la fauna, en los
suelos, en los procesos físicos de la morfología del terreno y del paisaje, y
alteraciones del ámbito sociocultural. (Loaiza, E. & Galloso, A. (2009))
Cap. II
Conflictos sociales
2.1. ORIGEN DEL CONFLICTO
La mayor parte de las empresas sabe que una nueva operación minera puede
generar protestas y que para operar, además de los permisos y autorizaciones
legales, es necesario contar con una “licencia social” para hacerlo. Por ello, parte
de sus acciones de responsabilidad social y de relaciones públicas está
orientada a disminuir las tensiones existentes y a reducir la eventualidad de una
protesta. Sin embargo, una vez producida esta, se ven en la imperativa
necesidad de aquietarla y sus acciones oscilan entre los reclamos hacia el
control de la situación, la participación en instancias de concertación o mesas de
diálogo y la implementación de campañas para generar una opinión pública
favorable a su posición. Existen también acusaciones sobre acciones de
intimidación, de difamación y de presión judicial contra algunos activistas y
dirigentes contrarios a su posición en el conflicto.
En suma, las acciones de las empresas parecen transitar en cierta búsqueda del
control de las situaciones locales, en un marco de actividad responsable, pero
voluntaria y libremente determinada, con un mínimo de marcos legales que
regulan dicha actividad.
2.2.3. El Estado
Según el informe de una consultoría encargada por el Banco Mundial sobre las
dimensiones ambientales y sociales de la minería en el Perú, la mayoría de los
conflictos sociales surge de preocupaciones medioambientales. También la
Defensoría del Pueblo, en un reciente informe, identifica como una de las causas
de los conflictos socioambientales al “temor justificado de la población a la
potencial contaminación que pueden ocasionar las actividades extractivas”.
Un aspecto que de cierta manera atraviesa a los demás factores hasta ahora
señalados es la defensa de la autonomía comunal. Para las comunidades, la
presencia de las mineras significa la intrusión de un actor externo que trae como
consecuencia una variedad de agresiones que incluye la privación de recursos y
la reubicación de la población. En esta situación, la defensa del territorio expresa
también la preocupación por mantener el control sobre el modo de vida local con
su respectiva organización social, económica y política.
Una vez más, las implicancias políticas son evidentes, pues en los reclamos por
la autonomía se expresa la tensión entre los derechos de una comunidad por
mantener su integridad y los derechos de una compañía que hace inversiones.
Según el informe (Conflictos Mineros en el Perú: Condición Crítica Marzo 2009 Oxfam
–América) QUEBRANDO EL CICLO DEL CONFLICTO
Para quebrar el ciclo de violencia y conflicto en el sector minero en el Perú, el
gobierno peruano, las compañías mineras, los donantes internacionales y la
sociedad civil deben dar pasos inmediatos. Oxfam Internacional recomienda a
todos los actores en el sector las siguientes acciones:
El Gobierno Peruano
4. Asegurar que cuentan con personal adecuado. En una serie de casos, las
tensiones entre compañías y comunidades locales han empeorado debido a las
actitudes de empleados de las compañías. Éstas deben seleccionar a su
personal para asegurar la contratación sólo de empleados que estén plenamente
comprometidos con la construcción de relaciones positivas con las comunidades.
Ello es particularmente importante en el caso de personal que trata directamente
con las comunidades de manera cotidiana.
Donantes internacionales
Sociedad Civil
Ordenamiento territorial
En el Perú carecemos en la actualidad de una política pública de ordenamiento
territorial y el punto de partida es la elaboración de una Zonificación Ecológica
Económica (ZEE) como instrumento técnico y orientador del proceso que ya está
inscrito en el planeamiento de diversas regiones y provincias.
Es solo de esta manera que las poblaciones directamente concernidas por los
proyectos mineros podrán evaluar la pertinencia de la reconversión productiva
de sus territorios (una reconversión que no solo debería contemplar la
explotación minera, sino también el cierre de la mina y sus posteriores
consecuencias) y las oportunidades de reorientación de sus vidas que esta
reconversión implicaría.
La actividad minera en el Perú tiene que ser parte de un proyecto colectivo, que
cobije las peculiaridades territoriales y sociales del país y que brinde la
oportunidad para cambios sociales deseados y no impuestos.
NUESTRAS IDEAS
Asimismo, debe fortalecer a la Defensoría del Pueblo para asegurar que ésta
oriente de manera oportuna y transparente los reclamos relacionados a la
minería, monitoreando los acuerdos entre los actores.