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CUADERNOS DE LA UNED
Javier Buceta Fernández
Elka Koroutcheva
Juan Manuel Pastor
TEMAS
DE BIOFÍSICA
© UNIVERSIDAD NACIONAL
DE EDUCACIÓN A DISTANCIA - Madrid, 2006
ISBN: 84-362-5317-5
Depósito legal: M. 38.847-2006
1. Termodinámica I 1
1.1. Conceptos Fundamentales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
1.2. Ecuación de Estado del Gas Ideal . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
1.3. El Primer Principio de la Termodinámica . . . . . . . . . . . . 10
1.3.1. Capacidad Calorı́fica y Calor Especı́fico . . . . . . . . . 12
1.3.2. Aplicación del Primer Principio a un Gas Ideal . . . . . 13
1.3.3. Variación de la Temperatura Atmosférica con la Altura 18
1.4. El Segundo Principio de la Termodinámica . . . . . . . . . . . 20
1.4.1. Máquinas Reversibles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.4.2. El Ciclo de Carnot . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
1.4.3. Entropı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
2. Termodinámica II 39
2.1. Potenciales Termodinámicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
2.1.1. Condiciones de Equilibrio y Espontaneidad . . . . . . . 41
2.2. Disoluciones Diluı́das . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
2.3. Equilibrio Quı́mico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
2.3.1. La Hidrólisis del ATP: el Estado Biológico Estándar . . 62
2.4. Termodinámica de No Equilibrio . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
2.4.1. Flujos Acoplados: el Teorema de Onsager . . . . . . . . 66
2.4.2. Producción de Entropı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
2.4.3. Minimización de la Producción Entrópica: Teorema de
Prigogine . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
vi ÍNDICE GENERAL
6. Radiación 181
6.1. Propiedades de la Radiación Electromagnética . . . . . . . . . 181
6.1.1. Propiedades de Onda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 182
6.1.2. Propiedades de Partı́cula . . . . . . . . . . . . . . . . . 184
6.1.3. Espectro Electromagnético . . . . . . . . . . . . . . . . 184
6.2. Espectroscopı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 187
6.2.1. Absorción de Radiación . . . . . . . . . . . . . . . . . . 188
6.2.2. Espectro de Absorción de Radiación. Ley de Beer . . . . 192
6.2.3. Equipos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 196
6.2.4. Componentes Básicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 198
6.2.5. Espectroscopı́a de Absorción Molecular . . . . . . . . . 204
6.2.6. Espectroscopı́a de Fluorescencia Molecular . . . . . . . 206
6.2.7. Espectroscopı́a de Infrarrojo . . . . . . . . . . . . . . . . 206
6.2.8. Resonancia Magnética Nuclear . . . . . . . . . . . . . . 208
6.3. Interacción de la Radiación con la Materia . . . . . . . . . . . . 215
6.3.1. Efectos de la Interacción de los Fotones con los Átomos
y Moléculas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 215
6.3.2. Efectos Fotobiológicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 218
6.4. Radiactividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
6.4.1. Tipos de Radiaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
6.4.2. Actividad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 226
6.4.3. Detectores de Radiactividad . . . . . . . . . . . . . . . . 230
6.5. Radiaciones Ionizantes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232
6.5.1. Radiodosimetrı́a . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232
6.5.2. Coeficiente de Atenuación . . . . . . . . . . . . . . . . . 234
6.5.3. Radioquı́mica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 235
6.5.4. Exposición a Radiación Ionizante . . . . . . . . . . . . . 237
6.6. Aplicaciones Médicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239
6.6.1. Determinaciones Cuantitativas . . . . . . . . . . . . . . 239
6.6.2. Diagnóstico por Imágenes . . . . . . . . . . . . . . . . . 241
viii ÍNDICE GENERAL
Las células que conforman todo organismo vivo son las encargadas de pro-
porcionar el material y la energı́a requeridas para mantener su actividad. Esto
se consigue mediante un complejo entramado de reacciones quı́micas de las
cuales es posible hacer una clasificación en términos de sus objetivos. Ha-
blamos ası́ de redes catabólicas y anabólicas. Las primeras tienen por misión
transformar el alimento en moléculas fundamentales o formas de energı́a útiles
para la célula. Las segundas utilizan esas mismas moléculas fundamentales y
la energı́a para sintetizar otras moléculas necesarias para el funcionamiento
de la maquinaria celular. Genéricamente, al conjunto de redes catabólicas y
anabólicas se le conoce como metabolismo celular.
En lo que respecta al almacenamiento energético, todos los organismos
almacenan la energı́a en los enlaces quı́micos de moléculas orgánicas. Estas
moléculas se construyen mediante las rutas metabólicas utilizando como ma-
teria prima las moléculas producidas por otros organismos, es decir, moléculas
que proceden de la alimentación. En el origen de esta cadena se sitúan las
especies vegetales que obtienen su energı́a de la luz1 mediante la fotosı́ntesis
transformando la radiación electromagnética en energı́a almacenada en los en-
laces quı́micos de ciertas moléculas (principalmente azúcares). Por otro lado,
en lo que respecta al método controlado de extracción de la energı́a acumulada
en los enlaces quı́micos, tanto en las especies animales como en las vegetales,
es mediante los procesos de oxidación y reducción. Genéricamente, la oxida-
1
Algunas bacterias también son capaces de obtener energı́a de la luz.
2 CAPÍTULO 1. TERMODINÁMICA I
b
dy = y (b) − y (a) ,
a
g x1
h x1
f
x1 x2
x2
Figura 1.1: Representación esquemática de las dependencias de una función f . El dia-
grama nos indica que f depende de h, g, x1 y x2 . A su vez g depende de x1 y h depende
de x1 y x2 .
se suman. Es decir,
∂f ∂g ∂f ∂h
df = dx1 + dx1 +
∂g ∂x1 ∂h ∂x1
∂f ∂h ∂f ∂f
+ dx2 + dx1 + dx2 =
∂h ∂x2 ∂x1 ∂x2
∂f ∂g ∂f ∂h ∂f
= + + dx1 +
∂g ∂x1 ∂h ∂x1 ∂x1
∂f ∂h ∂f
+ + dx2 ,
∂h ∂x2 ∂x2
entonces,
∂Fi ∂Fk
= .
∂xk xj=k ∂xi xj=i
Problema.
¿Es la siguiente diferencial exacta?
Solución.
Como vemos,
F1 = 2x1 x2 ,
F2 = x21 + 1 .
De donde,
∂F1 ∂F2
= = 2x1 .
∂x2 ∂x1
La diferencial verifica entonces el teorema de Schwartz y podemos afirmar
que es exacta.
vP = C1 ,
m = 2 + s − p.
Problema.
Las proteı́nas tienen tamaños tı́picos del orden de 1nm (1nm = 10−9 m) y
masas de 10kDa (el Dalton es una unidad estándar de masa en Quı́mica
y Biologı́a y equivale a la masa de un átomo de hidrógeno: 1Da = 1,67 ·
10−27 kg). Ciertos resultados experimentales muestran que 0,5 moles de una
proteı́na pesan 213g. ¿Es esta proteı́na más o menos masiva que una proteı́na
tı́pica?
Solución.
El peso en Daltons de los 0,5 moles de proteı́na es,
1Da
213g × = 1,28 · 1026 Da.
1,67 · 10−24 g
De este modo el peso de una proteı́na es,
de Boyle y Gay-Lussac,
dv C1 v
=− 2 =− ,
dP T P P
∂v v
= C2 = ,
∂T P T
de donde,
dv dP dT
=− + .
v P T
Integrando ambos miembros obtenemos finalmente la ecuación de estado de
un gas ideal4 ,
P V = nRT , (1.1)
donde R es la llamada constante de los gases que puede ser determinada ex-
perimentalmente: R = 8,31J · K −1 · mol−1 ≈ 2cal · K −1 · mol−1 . Si un gas
verifica (1.1) entonces se le denomina ideal.
Problema.
Se dispone de 12g de un gas ideal con peso molecular (56g/mol). El gas se en-
cuentra en un contenedor de 100cm3 a 105 P a de presión, ¿a qué temperatura
se encuentra el gas?
Solución.
Calculamos primero los moles de gas de los que disponemos,
1mol
12g × = 0,21moles.
56g
Utilizando la ley de los gases ideales,
−6 3
PV 105 P a × 100cm3 × 10cmm
3
T = = = 5,7K.
nR 0,21mol × 8,31J · K · mol−1
−1
4
La integral,
Z b
dx b
= ln x|ba = ln b − ln a = ln ,
a x a
aparece de forma habitual en Termodinámica.
10 CAPÍTULO 1. TERMODINÁMICA I
desde el sistema: trabajo útil, Wútil . Nótese que Wútil = −W y que por tanto
el Primer Principio en términos de Wútil se escribe como, ΔU = Q − Wútil .
Un gran número de tratados de Termodinámica adquieren este punto de vista
“egoista” en lo referente a expresar el Primer Principio5 .
Notemos que mientras que la energı́a interna es una función de estado, el
calor y el trabajo no lo son, ya que la cantidad de energı́a que se transfiere
entre el sistema y el entorno depende no sólo de los estados inicial y final
sino del tipo de proceso que conecta esos estados. De este modo, en un ciclo
ΔU = 0: puesto que el estado inicial y final son el mismo, también lo será su
energı́a y de este modo W = −Q, es decir, en un ciclo la energı́a transferida
del sistema al entorno en forma de trabajo es igual a la energı́a transferida del
entorno al sistema en forma de calor. Con el fin de recordar esta diferencia
entre magnitudes que poseen diferenciales exactas, como la energı́a interna,
y las que no, como el calor y trabajo, utilizaremos sı́mbolos diferentes (d y δ
respectivamente) al referirnos a una variación infinitesimal. Ası́, escribimos el
Primer Principio en forma diferencial como:
dU = δW + δQ.
Problema.
Debido a una transformación termodinámica, la energı́a interna de un sistema
varı́a en −2cal. Si durante esa transformación se transfieren al sistema 3J
de energı́a en forma de calor, ¿cuál, y en qué sentido, ha sido la energı́a
transferida en forma de trabajo?
Solución.
Puesto que,
1J
ΔU = −2cal = −2cal × = −0,48J,
4,18cal
aplicando el Primer Principio,
W = ΔU − Q = −0,48J − 3J = −3,48J,
δQ = CdT .
5 3
cP = R, cV = R.
2 2
7 5
cP = R, cV = R.
2 2
a) b)
Entorno
P
Isobara
Isocora
Isote
rma
Sistema Adiab
atica
Problema.
La capacidad calorı́fica molar de la urea, CO (N H2 ), es de 93,14J · K −1 ·
mol−1 . Si aportamos 4cal de energı́a en forma de calor a 2 moles de urea
¿cuántos grados aumenta su temperatura? Por otro lado, el benceno, C6 H6 ,
tiene una capacidad calorı́fica molar de 136,1J · K −1 · mol−1 . Para producir
un incremento de temperatura equivalente al generado en la urea ¿cuánta
energı́a en calorı́as deberemos aportar a 3 moles de benceno en forma de
calor?
Solución.
El incremento de temperatura producido en la urea es,
Q 4cal × 4,18cal
1J
ΔT = = = 5 · 10−3 K.
C 2mol × 93,14J · K −1 · mol−1
Para generar el mismo incremento de temperatura en la muestra de benceno
deberemos aportar,
dU = CV dT ,
b
ΔU = CV dT .
a
Puesto que para un gas ideal CV es una constante, este resultado nos indi-
ca que la variación de su energı́a interna es proporcional a la variación de
16 CAPÍTULO 1. TERMODINÁMICA I
P V
= −γ ,
dP dV
la integración de esta ecuación proporciona el siguiente resultado,
P V γ = constante. (1.8)
W Q ΔU
cV Va (Pb −Pa ) cV Va (Pb −Pa )
Isocora 0 R R
cV Pb (Vb −Vbγ /Vaγ−1 ) cV Pb (Vb −Vbγ /Vaγ−1 )
Adiabática R 0 R
Isoterma −nRTa ln (Vb /Va ) nRTa ln (Vb /Va ) 0
cP Pa (Vb −Va ) cV Pa (Vb −Va )
Isobara −Pa (Vb − Va ) R R
Problema.
5 moles de un gas ideal monoatómico se encuentran a 35◦ C. Una compresión
isobara a 106 P a enfrı́a el gas hasta reducir su temperatura a 15◦ C. En ese
momento, se somete el gas a una transfomación isocora hasta que su presión
se eleva al doble. ¿cuál es el trabajo realizado por el gas?, ¿cuánta energı́a se
transfiere en forma de calor entre el sistema y el entorno?, ¿cuánto varı́a la
energı́a interna del gas?
Solución.
Primeramente calculamos el volumen que ocupa el gas en la situación inicial,
cV V2 (P3 − P2 ) 3
Q2→3 = = × 1,2 · 10−2 m3 × 106 P a = 4,1 · 104 J.
R 2
Esta energı́a es también lo que ha variado la energı́a interna del gas. De este
modo, en el conjunto de las dos transformaciones,
W = W1→2 = 103 J.
Q = Q1→2 + Q2→3 = 3,8 · 104 J.
ΔU = ΔU1→2 + ΔU2→3 = 3,9 · 104 J.
18 CAPÍTULO 1. TERMODINÁMICA I
gM P
dP = − dh. (1.9)
RT
Hasta este momento no hemos utilizado en el cálculo el hecho de que el proceso
en cuestión sea adiabático; utilizando (1.8) obtenemos que,
nRT γ
PV γ = P = P 1−γ T γ = constante,
P
o lo que es lo mismo,
1−γ
P γ T = constante,
de donde aplicando la diferencial,
1−γ 1−2γ 1−γ
P γ T dP + P γ dT = 0,
γ
es decir,
dT γ − 1 dP
= .
T γ P
Combinando esta última ecuación con (1.9) llegamos a la ecuación diferencial
que relaciona T con h,
dT 1 − γ gM
= .
dh γ R
Suponiendo el aire como un gas diatómico compuesto en un 80 % por nitrógeno
y un 20 % de oxı́geno, γ = 7/5 y M = 0,2 · MO2 + 0,8 · MH2 3 · 10−2 kg/mol.
Además g 10m/s2 de donde,
dT
−10−2 K/m = −10K/km.
dh
Es decir la temperatura disminuye aproximadamente 10 grados (Kelvin o Cel-
sius) por kilómetro lo cual explica las bajas temperaturas que se registran
a medida que nos acercamos a las capas altas de la atmósfera. De cualquier
modo, esa estimación sobrevalora la disminución térmica. El principal motivo
es que el aire, según disminuye su temperatura, se aleja del comportamiento
ideal que le hemos supuesto.
20 CAPÍTULO 1. TERMODINÁMICA I
Dado un sistema y su entorno tales que la temperatura del primero sea mayor
(menor) que la del segundo, es imposible realizar una transformación termo-
dinámica cuyo único resultado final sea la transferencia de energı́a en forma
de calor desde el entorno al sistema (desde el sistema al entorno).
Es decir, que por ejemplo ocurra que el sistema se caliente más a costa de
enfriar más el entorno. Nótese que de nuevo el enunciado habla de resultados
netos: “único resultado final”.
ΔU = 0 = − |W | + Q2 − |Q1 | ,
es decir, la energı́a recibida por el entorno en forma de trabajo por cada ciclo
es,
Wútil = |W | = Q2 − |Q1 | .
T2
Q2 ! 0
Sistema W 0
Q1 0
T1
Figura 1.3: Para poder obtener trabajo del calor de manera cı́clica son al menos ne-
cesarios dos focos térmicos con los cuales intercambiar energı́a. En esta representación
esquemática, el sistema toma energı́a del foco térmico caliente, T2 , que utiliza para, por
un lado transferir energı́a en forma de trabajo al entorno, y por otro devolver parte al foco
térmico frio, T1 .
Wútil −W
η= = =
Q2 Q2
Q2 − |Q1 | |Q1 |
= =1− .
Q2 Q2
con masas m/2 podrı́amos deslizar primero una mitad, esperar que el émbolo
suba y encuentre una nueva situación de equilibrio y entonces deslizar la otra
mitad. Esta manera de proceder es claramente mejor que la anterior porque al
menos hemos sabido como utilizar la energı́a interna del gas para elevar una
parte de la masa.
Problema.
Una máquina térmica intercambia energı́a con dos focos. Al cabo de 5 ciclos
el foco caliente ha proporcionado 10cal de energı́a mientras que el foco frı́o
ha recibido en 2 ciclos 2cal. ¿Cuál es el rendimiento del ciclo?, ¿cuál es el
trabajo útil producido en 7 ciclos?
Solución.
En un ciclo la energı́a intercambiada con cada foco es,
10cal 2cal
Foco caliente: = 2cal, Foco frio: = 1cal.
5 2
De este modo el rendimiento es,
Ası́ pues, en 7 ciclos genera 7 calorı́as de trabajo útil (transferidas del sistema
al entorno).
m m
m
A m m
m
2 2
m
m
2 2 2 2
m m
m m m m
B
Figura 1.4: A: La mejor manera de aprovechar la energı́a interna acumulada para realizar
trabajo es mediante transformaciones reversibles. Según se divida la masa en pedazos cada
vez más pequeños, seremos capaces de realizar más trabajo útil. En el lı́mite en que las
divisiones son infinitesimales, el trabajo obtenido es máximo y el proceso reversible. B:
Ejemplo de una expansión y compresión irreversible. No debemos confundir el hecho de
que el gas recupere su estado inicial con que el proceso sea reversible. El concepto de
reversibilidad involucra también a las masas.
P 2
P2
P1' 1'
2'
P2'
W 0
P1 1
V2 V1' V2' V1 V
Figura 1.5: El ciclo de Carnot. El ciclo se realiza reversiblemente en cuatro etapas dos
de ellas isotérmicas y otras dos adiabáticas.
T1 V1γ−1
= T2 V2γ−1 . (1.10)
T2
Q2 0 Q2' ! 0
Q1 ! 0 Q1 0
T1
Figura 1.6: No es posible construir una máquina térmica que supere el rendimiento
del ciclo de Carnot o en general que supere el rendimiento de una máquina reversible
cualquiera ya que vioları́a en Segundo Principio de la Termodinámica.
después de cada ciclo serı́a Q2 − |Q2 | > 0 mientras que la energı́a cedida
por el conjunto al foco frı́o después de cada ciclo serı́a − |Q1 | + Q1 = 0.
Además, la energı́a transferida en forma de trabajo al entorno por ciclo serı́a
|W | − |W | = (Q2 − |Q1 |) − (|Q2 | − Q1 ) = Q2 − |Q2 |. Es decir, habrı́amos
diseñado una máquina que absorbiendo energı́a de un único foco (nótese que
de forma neta el foco frı́o no entrega ni recibe energı́a) en forma de calor la
convierte integramente en trabajo útil. Este resultado está en desacuerdo con
el enunciado de Kelvin del Segundo Principio y por tanto concluı́mos que tal
máquina no se puede diseñar. Esta argumentación se puede demostrar riguro-
samente y podemos afirmar en virtud del Segundo Principio que,
Dadas dos máquinas térmicas que intercambian energı́a con dos focos térmicos
a temperaturas T1 y T2 tales que la primera recibe una energı́a en forma de
calor Q2 y la segunda Q2 y devuelven respectivamente unas energı́as en forma
de calor Q1 y Q1 , entonces,
1. Si la primera máquina es reversible y la segunda no, entonces el rendi-
miento de la primera es superior y por tanto,
Q1 Q
> 1 .
Q2 Q2
1.4.3. Entropı́a
De acuerdo con la discusión anterior, ver la ecuación (1.13), en una máqui-
na reversible podemos definir una cantidad, S = Q/T , que llamaremos entropı́a
1.4. EL SEGUNDO PRINCIPIO DE LA TERMODINÁMICA 29
es nula. Del mismo modo se puede demostrar fácilmente que: en una trans-
formación irreversible la variación de la entropı́a del universo es positiva. En
el mundo real todos los procesos son irreversibles y de este modo la entropı́a
define una flecha termodinámica del tiempo: el tiempo avanza en el sentido
que aumenta la entropı́a del universo.
Llegados a este punto, podemos resumir de forma concisa el Primer y Se-
gundo Principio de la Termodinámica como,
Dada una transformación cualquiera, la energı́a del Universo permanece cons-
tante, ΔUuniverso = 0 y la entropı́a del Universo no disminuye, ΔSuniverso ≥ 0.
CV dT = δQ − P dV .
o eliminando P ,
dV
CV dT = δQ − nRT .
V
De este modo para un proceso reversible,
δQ dT dV
dS = = CV + nR .
T T V
Integrando esta última expresión,
Tb Vb
ΔS = Sb − Sa = n cV ln + R ln .
Ta Va
De donde,
Si = n (cV ln Ti + R ln Vi + s) ,
siendo s una constante6 . De forma alternativa, podemos expresar la entropı́a
Si en función de la concentración o densidad molar ρ = n/V ,
Vb nVb ρa ρb
ln = ln = ln = − ln ,
Va nVa ρb ρa
de donde,
Si = n (cV ln Ti − R ln ρi + s) .
6
La constante aditiva s se puede calcular utilizando argumentos de Mecánica Estadı́stica
(fórmula de Tetrode-Sackur) o mediante el llamado teorema de Nernst.
1.4. EL SEGUNDO PRINCIPIO DE LA TERMODINÁMICA 31
δQ
C= ,
dT
δQ
dS = ,
T
de donde,
b
CdT
ΔS = .
a T
Si la capacidad calorı́fica se puede tomar como constante en el intervalo de
temperaturas Ta → Tb , entonces,
Si = C ln Ti + si .
Figura 1.7: Una imagen simplicada de un gas: una caja con p posiciones que pueden estar
ocupadas o vacı́as. En cada paso de tiempo reorganizamos aleatoriamente las posiciones.
La probabilidad de encontrar una situación ordenada entre todas las alternativas posibles
(microestados) es altamente improbable (ver texto).
! 2 !4
P (p) = 2 .
p!
Hagamos unos cuantos números. A dı́a de hoy, la computadora más rápida
de la Tierra es capaz de realizar unas 1014 operaciones por segundo. Si explo-
ramos configuraciones a esa velocidad, el tiempo medio, en años, que tendre-
mos que esperar para observar una situación ordenada es aproximadamente
P (p)−1 10−21 . Si comparamos este tiempo con la edad del Universo, que se su-
pone que es del orden de 1010 años, el “número de Universos” que tendrı́amos
que dejar transcurrir (desde el Big Bang hasta la actualidad) para observar
una violación del Segundo Principio con nuestro experimento idealizado es
P (p)−1 10−31 . Si p = 1000 esta cantidad es del orden de ¡10267 ! Aunque po-
sible, la violación espontanea del Segundo Principio es altamente improbable.
Ni que decir tiene que cuando consideramos una caja con NA posiciones la po-
sibilidad de violación espontanea del Segundo Principio es a efectos prácticos
cero.
1.4. EL SEGUNDO PRINCIPIO DE LA TERMODINÁMICA 33
De acuerdo con esta discusión, se hace difı́cil entender los procesos evolu-
tivos y de desarrollo que dan lugar a la formación de seres vivos puesto que
se trata de procesos donde aparentemente la entropı́a disminuye al ser alta-
mente organizativos. La clave está en entender a los seres vivos como sistemas
abiertos que intercambian energı́a y masa con su entorno. Entonces, el metabo-
lismo no sólo proporciona la energı́a requerida para que se realizen los procesos
biológicos sino que también compensa la disminución de entropı́a que se pro-
duce en los seres vivos. Los alimentos, entendidos como moléculas altamente
organizadas, se procesan y son devueltos al entorno en formas degradadas. De
esta manera, el balance neto es un aumento de la entropı́a del Universo. En el
próximo capı́tulo, cuando introduzcamos el concepto de producción entrópica,
esta compensación entre procesos quedará más clara.
No obstante, el lector podrı́a hacer una última pregunta u objección. In-
cluso entendiendo que la entropı́a del Universo no disminuya, ¿cómo se explica
que existan procesos espontaneos cuyo resultado sea una disminución de en-
tropı́a? Para responder a esta pregunta introduciremos en el próximo capı́tulo
los potenciales termodinámicos.
−
→ v x (t + Δt) − −
−
→ →
v x (t)
F = m−
→
a x = m lı́m ,
Δt→0 Δt
donde −→
v x (t) es la velocidad de la molécula que golpea a un tiempo t el émbolo.
Cuando se alcance el equilibrio, si suponemos que el émbolo es un reflector
perfecto (colisión elástica), la molécula saldrá despedida después de la colisión
1.4. EL SEGUNDO PRINCIPIO DE LA TERMODINÁMICA 35
vx 't
N ,V , T
A
x
vx t
v x t 't
Figura 1.8: Visión microscópica de un gas en un pistón. La Teorı́a Cinética nos permite
relacionar la energı́a cinética media de las moléculas del gas con la temperatura del sistema
en el equilibrio (ver texto).
es decir,
3 R 3
Ec = T = kB T . (1.15)
2 NA 2
Ası́, la temperatura es una medida de la energı́a cinética media de las molécu-
las. Además, la ecuación (1.15) indica la manera más adecuada de definir la
escala de temperaturas, la escala absoluta, para la cual el cero absoluto se
corresponde con una ausencia total de movimiento molecular8 .
En el cálculo hemos supuesto de una manera velada la condición de equi-
librio al imponer que la distribución de velocidades de los átomos no dependa
del tiempo. Eso no significa que las velocidades de las moléculas individuales
no dependan del tiempo ya que en las multiples colisiones (elásticas) que expe-
rimentan entre ellas van cambiando su velocidad. Las moléculas “reparten” de
este modo su energı́a entre el colectivo de forma que la energı́a se conserva y
se alcanza una distribución de probabilidad estacionaria para las velocidades.
Imaginemos ahora que hubiesemos realizado el experimento con moléculas
de masa m > m. En el equilibrio, a la misma temperatura, se debe verificar
que Ec = Ec . es decir,
1
2 1
2
m v = m v .
2 2
8
Esta interpretación no toma en cuenta los efectos debidos al caracter cuántico de la
materia.
1.4. EL SEGUNDO PRINCIPIO DE LA TERMODINÁMICA 37
De donde,
m
v 2 = v 2 .
m
Ası́, a la misma temperatura, un gas formado por moléculas más/menos ma-
sivas irá, en promedio, menos/más rápido que un gas formado por moléculas
con menos/más masa. Del mismo modo se puede argumentar que si el gas
está constituido por una mezcla de moléculas, las que tienen menos masa van,
en promedio, más rápidas que aquellas con más masa.
Supongamos ahora el caso de un gas, o de forma más general un fluido,
en equilibrio a temperatura T que está formado por un determinado tipo de
moléculas y en cuyo seno situamos una partı́cula coloidal9 . Una vez que el
sistema está en el equilibrio a temperatura T , la partı́cula poseerá la misma
energı́a cinética promedio que el fluido y por tanto se moverá con una ve-
locidad promedio menor que las moléculas del fluido. Esperamos además un
movimiento un tanto errático de la partı́cula debido a las colisiones aleato-
rias con las moléculas del fluido. Hasta aquı́ nada nuevo, pero ¿qué ocurre si
aplicamos una fuerza externa a la partı́cula? Por ejemplo, la partı́cula puede
estar cargada eléctricamente y aplicamos un campo eléctrico. En dicha situa-
ción, la partı́cula se moverá en el fluido y sufrirá de una manera sistemática
colisiones con las moléculas del fluido que se encuentren en la trayectoria de
la partı́cula: fricción. En dichas colisiones la partı́cula intercambiará energı́a
con las moléculas del fluido que aumentarán su velocidad, se “calentarán”, y
la partı́cula tenderá a frenarse. Esta transferencia de energı́a entre la partı́cula
y las moléculas del fluido es lo que se conoce como disipación. Como vemos,
las colisiones aleatorias de las moléculas sobre la partı́cula coloidal tienen dos
efectos. Por un lado causan el movimiento errático, fluctuante, a nivel mi-
croscópico de la partı́cula, llamado browniano, y por otro son el origen de la
fricción, y la consequente disipación, a un nivel macroscópico. Puesto que am-
bos efectos tienen la misma causa uno esperarı́a poder relacionarlos de algún
modo. Esta relación se manifiesta a traves del llamado teorema de fluctua-
ción-disipación. Dicho teorema es generalizable a otros sistemas y establece
una relación entre la respuesta de un sistema debido a una perturbación ex-
terna y las fluctuaciones internas del sistema en ausencia de la perturbación.
En el capı́tulo 3 estudiaremos en más detale sus consequencias al profundizar
sobre el movimiento browniano.
9
En el capı́tulo 7 (§ 7.1.1) se presentan las principales caracterı́sticas de las suspensiones
coloidales.
CAPÍTULO 2
b
tante T , entonces, puesto que ΔS ≥ a δQ/T , se verifica que Q ≤ T ΔS y por
tanto,
W ≥ ΔU − T ΔS. (2.1)
Realizando la definición,
F = U − T S, (2.2)
obtenemos que W ≥ ΔF , o en forma infinitesimal que δW ≥ dF (δWútil ≤
−dF ). Por tanto, si el sistema está mecánicamente aislado (por ejemplo, en
un proceso a volumen constante) e intercambia energı́a en forma de calor con
un único foco térmico se verifica para cualquier transformación que dF ≤ 0, o
lo que es lo mismo,
Fb ≤ Fa .
Es decir, F debe disminuir. Ası́, el sistema evolucionará espontaneamente
hacia un mı́nimo de F y una vez allı́ se encontrará en un estado de equilibrio
estable puesto que cualquier transformación contribuirá a aumentar su F . A
F se le llama potencial termodinámico a volumen constante o energı́a libre
de Helmholtz y da cuenta de la energı́a disponible en el sistema para realizar
trabajo útil en las condiciones mencionadas.
La evolución hacia los mı́nimos de la energı́a libre de Helmholtz exige que
el sistema esté mecánicamente aislado mientras que el sistema intercambia
energı́a con un único foco térmico a temperatura T . Para muchos sistemas, en
particular los biológicos, estas condiciones son muy restrictivas. Unas condicio-
nes menos exigentes (o más habituales) son intercambiar energı́a con un foco
térmico y que la presión sea constante. Supongamos entonces que disponemos
de un sistema a presión constante que intercambia energı́a con un foco térmico
a temperatura T . Podemos proceder como anteriormente y definir un nuevo
potencial, G, hacia cuyos mı́nimos evoluciona el sistema tal que dG ≤ 0: el
llamado potencial termodinámico a presión constante o energı́a libre de Gibbs.
De acuerdo con la ecuación (2.1),
0 ≥ ΔU − T ΔS + P ΔV .
Definiendo,
G = U − TS + PV = F + PV , (2.3)
en una transformación isobara e isotérmica se verificará que,
Gb ≤ Ga .
Es decir, la energı́a libre de Gibbs nunca aumenta. Por tanto bajo las condi-
ciones descritas, el sistema evolucionará hacia los mı́nimos de este potencial
2.1. POTENCIALES TERMODINÁMICOS 41
dG = dU − T dS − SdT + P dV + V dP ,
pero,
dU = δQ + δW = T dS − P dV ,
de donde,
dG = −SdT + V dP .
42 CAPÍTULO 2. TERMODINÁMICA II
dG = dH − T dS − SdT .
De igual modo, podemos resumir en la siguiente tabla las condiciones para que
una transformación a temperatura constante suceda (dG < 0) o no (dG > 0)
de manera espontánea,
dH dS dG La transformación es:
<0 >0 <0 posible.
<0 <0 ? posible si T < dH/dS.
>0 >0 ? posible si T > dH/dS.
>0 <0 >0 imposible.
S = n0 s0 + n1 s1 + C,
Ası́, finalmente,
F = n0 u0 + n1 u1 − (2.5)
n0 n1
− T n0 s0 + n1 s1 − Rn0 ln − Rn1 ln , (2.6)
n0 + n1 n0 + n1
G = F + P (n0 v0 + n1 v1 ) .
2.2. DISOLUCIONES DILUÍDAS 45
F = Fdisolvente + Fdisolución .
donde hemos utilizado que la variación de disolvente dn0 en el lado del disol-
vente puro debe ser igual (con signo opuesto) que la variación de disolvente
en la parte de la disolución (lo que se pierde en un lado se gana en el otro):
dn0 = −dn0 . Implementando la diferencial obtenemos que,
n1
dF = −RT dn0 .
n0
Utilizando que en la transformación reversible se verifica que δW = dF ,
n1
Πv0 = RT .
n0
Puesto que v0 n0 es el volumen ocupado por el disolvente en la disolución y
que la disolución es diluı́da, n0
n1 , podemos aproximar el volumen de la
disolución del siguiente modo (el volumen de disolución es aproximadamente
el volumen de disolvente),
V = v0 n0 + v1 n1 ≈ v0 n0 ,
llegando finalmente a,
ΠV = n1 RT , (2.7)
es decir: ¡la ecuación de los gases ideales! Este resultado se puede expresar con
palabras del siguiente modo:
Problema.
Disponemos de 5ml de una disolución diluı́da a 37◦ C separados de disol-
vente puro por una membrana semipermeable, ¿cuántos gramos de soluto
son necesarios para establecer una diferencia de presión de 1,6 · 105 P a en la
membrana? El peso molecular del soluto es de 55g/mol.
Solución.
El número de moles requeridos será,
−6 3
ΠV 1,6 · 105 P a × 5ml × 10 mlm
n1 = = = 6,2 · 10−5 moles.
RT 8,31J · K −1 · mol−1 × 310K
De donde los gramos de soluto requeridos son,
55g
6,2 · 10−5 moles × = 3,4 · 10−3 g = 3,4mg.
1mol
donde,
∂G
μ= ,
∂n T,P
2.3. EQUILIBRIO QUÍMICO 49
De este modo,
Pb
μb − μa = RT ln .
Pa
El estado a inicial es un estado de referencia que designaremos con el su-
perı́ndice “0” de forma que,
P
μ = μ0 + RT ln .
P0
El estado de referencia es un convenio que en general depende del tipo de
sistema a tratar. En lo que concierne a los sistemas con los que trataremos
aquı́, dada la temperatura T , corresponde a una concentración en disolución de
1 mol/l y la presión P 0 de 1 atm. A este estado de referencia le llamamos estado
termodinámico estándar. Ası́ queda fijado el potencial quı́mico de referencia
a esa temperatura μ0 . Puesto que P = nRT /V , el potencial quı́mico también
se puede expresar en términos de las densidades molares (concentración),
ρ
μ = μ0 + RT ln . (2.9)
ρ0
Indicando que el potencial quı́mico de un gas ideal depende de la cantidad de
gas presente en el sistema con respecto a la densidad de referencia.
Generalizando al caso multicomponente, si disponemos de una mezcla r
especies, la ecuación (2.8) queda como,
r
dG = −SdT + V dP + μi dni ,
i=1
donde,
∂G
μi = . (2.10)
∂ni T,P,nj=i
5
El nombre de potencial quı́mico tal vez sea un poco desconcertante dada su definición
puesto que no involucra nada especı́ficamente quı́mico.
50 CAPÍTULO 2. TERMODINÁMICA II
CH3 CH3
CH3 –C –CH
CH3 CH3
Figura 2.2: Mediante la isomerización una molecula puede presentar dos formas de
organización diferentes. En la figura se presenta la isomerización (de cadena) del heptano.
Las propiedades fı́sico-quı́micas de los isómeros son diferentes. La reacción se puede dar
en ambos sentidos.
n1 + n2 = n = constante.
S 1 S2 ,
transformaciones tal que dG < 0, mientras que las transformaciones con dG >
0 no sucederán de forma espontánea. La siguiente tabla resume, en función de
la variación de la población relativa del isómero y de la diferencia de potenciales
quı́micos, la espontaneidad de las reacciones,
dn1 (−dn2 ) μ S1 − μ S2 dG
>0 >0 >0
>0 <0 <0
<0 >0 <0
<0 <0 >0
Problema.
¿En cuánto queda reducido el potencial quı́mico de 8 moles de benceno a
37◦ C por un soluto presente en el sistema a fracción molar de 0,1?
Solución.
Dadas n moles de una mezcla con r especies donde n1 pertenecen a la especie
1, n2 a la especie 2 y en general nj a la especie j, se cumple que,
r
ni = n,
i=1
ρf in ρini ρf in
Δμ = 0
μ + RT ln 0 − μ + RT ln 0 = RT ln
0
=
ρ ρ ρini
0,9
= 8,31J · K −1 · mol−1 × 310K × ln = −271,4J/mol,
1
Como vemos, dados los dos isómeros, aumentará la población de aquél con me-
nor potencial quı́mico: el equilibrio quı́mico regula la población relativa de las
especies presentes en un sistema. Lo mismo que las diferencias de temperatura
causan las transferencias energéticas en el sistema, la diferencia de potenciales
quı́micos causan transferencias de masa entre especies. No obstante, de mo-
mento no hemos calculado cuál será la población en equilibrio de cada una de
las especies y además nos gustarı́a extender las implicaciones de los potencia-
les quı́micos a reacciones más complejas que no sean simples isomerizaciones
y encontrar una condición general para el establecimiento del equilibrio. Por
ejemplo, nos gustarı́a poder elucidar la lógica del equilibrio quı́mico de re-
acciones que involucren diferentes especies y coeficientes estequimétricos. Un
ejemplo serı́a la reacción de la combustión (oxidación) del hidrógeno,
2H2 + O2 2H2 O.
Esta reacción nos indica que se necesitan dos moléculas de hidrógeno y una de
oxı́geno para producir dos moléculas de agua y que el agua se puede disociar
en dos moléculas de hidrógeno y una de oxı́geno, pero dada una temperatura
¿cómo está regulado el equilibrio entre especies? En general, escribimos las
reacciones entre especies como,
v1 A1 + v2 A2 + . . . + vr Ar w1 B1 + w2 B2 + . . . + wp Bp , (2.12)
T VA1 VB1
v1 A1 M A1 M B1 w1 B1
VA2 VB2
v2 A2 M A2 M B2 w2 B2
VA3 v1c A1 , v2c A2 ,… , vrc Ar VB3
v3 A3 M A3 M B3 w3 B3
w1cB1 , w2c B2 ,… , wcp B p
•••
•••
VAr VBp
vr Ar M Ar V M Bp wp B p
Pj = xj P ,
es decir: dada una temperatura, la presión ejercida por una mezcla de r gases perfectos es la
suma de las presiones que ejercerı́a cada gas por separado a la misma temperatura.
54 CAPÍTULO 2. TERMODINÁMICA II
de forma que las presiones parciales a ambos lados de los émbolos de reac-
tivos son iguales y no hay flujos. Entonces, puesto que el sistema está en
equilibrio, los reactivos de los émbolos no entrarán en la cámara de manera
espontánea. Si deseamos introducirlos debemos proporcionar energı́a: reali-
zar trabajo. Ası́ pues, uno a uno, y muy despacio (cuasiestáticamente) vamos
apretando los émbolos de forma reversible, introduciendo los reactivos de los
pistones en la cámara hasta que vaciamos por completo los pistones y VAi = 0.
La presión inicial en cada pistón es,
vi RT
PAi =
VA i
Una vez que los reactivos están en el interior de la cámara reaccionarán pro-
duciendo wi moles de cada especie Bi . Si ahora succionamos de la cámara
lentamente con los pistones de la derecha, éstos se irán llenando de especies
puras Bi (las membranas semipermeables MBi impiden que otra especie entre
en ellos). El número de moles wi en cada pistón será tal que,
wi wi
= ,
V VBi
r
r
FAini = UAi − T SAi = vi cA
V
i
T − T cAi
V ln T − R ln ρA i + s A i ,
i=1 i=1
FBini = 0.
7
Puesto que ΔG = ΔF −W , esta condición es equivalente al establecimiento de equilibrio:
ΔG = 0.
8
En general, en la energı́a interna deberı́amos añadir una constante que representa la
energı́a que posee el gas o el componente en cuestión en el cero absoluto. Estamos asumiendo
aquı́ el valor de esa constante como cero.
56 CAPÍTULO 2. TERMODINÁMICA II
Siendo cA i
V los calores molares a volumen constante de la especie Ai . De igual
modo, las energı́as libres finales de reactivos y productos en los émbolos son,
FAfin = 0,
p
p
FBfin = UBi − T SBi = wi cB
V
i
T − T cBi
V ln T − R ln ρBi + s Bi .
i=1 i=1
De esta manera,
o de la entropı́a,
p
X X
r
ΔS = wi SBi − vi SAi ,
i=1 i=1
que miden, respectivamente, dados los reactivos, los costes de entalpı́a y de entropı́a en la
formación de los productos.
58 CAPÍTULO 2. TERMODINÁMICA II
Puesto que μCi = μ0Ci + RT ln ρCi , siendo ρCi la concentracción relativa res-
pecto al estado de referencia,
p
0
r
Si denominamos ΔG0 = 0
i=1 wi μBi − 0
i=1 vi μAi , entonces,
p
r
ΔG = ΔG0 + wi RT ln ρBi − vi RT ln ρAi = 0.
i=1 i=1
o lo que es lo mismo,
p
ρw
Bi
i
ΔG0
i=1
= e− RT . (2.15)
r
ρvAii
i=1
ΔG0
Kequilibrio (T ) = e− RT .
d ln Kequilibrio (T ) 1 dΔG0 ΔH 0
=− = ,
dT R dT RT 2
donde hemos utilizado que G = H − T S y que,
Problema.
El primer paso en la degradación metabólica de la glucosa es su fosforilación,
Solución.
Una aplicación trivial de la ley de acción de masas da la solución,
dG
S=− .
dT P
1
n1 = n ,
1 + Kequilibrio (T )
Kequilibrio (T )
n2 = n .
1 + Kequilibrio (T )
60 CAPÍTULO 2. TERMODINÁMICA II
Problema.
Si las energı́as de Gibbs de formación estándar a 25◦ C del CO2 , del
H2 O y del H2 CO3 son, respectivamente, −394,36kJ/mol, −228,57kJ/mol
y −623,08kJ/mol, calcular el incremento de energı́a de Gibbs de la reacción,
CO2 + H2 O → H2 CO3 ,
Solución.
El incremento en la energı́a de Gibbs es,
izquierda→derecha
Kequilibrio (T )
Kequilibrio (T ) = derecha→izquierda
,
Kequilibrio (T )
2.3. EQUILIBRIO QUÍMICO 61
donde,
“P “ ”” “P ”
p B p B
derecha→izquierda
1
wi R+cV i −sBi −R
1
wi cV i
Kequilibrio (T ) =e R i=1
·T i=1
,
“ “ ”” “ ”
1 Pr Ai 1 Pr Ai
izquierda→derecha i=1 vi R+cV −sAi −R i=1 vi cV
Kequilibrio (T ) = e R ·T .
izquierda→derecha
r
ωizquierda→derecha (T ) = Kequilibrio (T ) ρvAii ,
i=1
derecha→izquierda
p
ωderecha→izquierda (T ) = Kequilibrio (T ) ρw i
Bi ,
i=1
ωizquierda→derecha (T ) = ωderecha→izquierda (T ) .
Es decir,
Problema.
De forma global, la reacción de la glicólisis se puede escribir como,
Solución.
Puesto que el ión H3 O+ se encuentra en los productos b = 1 y además a = 2
en virtud del coeficiente estequimétrico. De este modo,
ΔG0 −81kJ/mol + 2 × 1 × 40kJ/mol = −1kJ/mol.
Las variables extensivas que caracterizan un sistema están bien definidas con
independencia de que se encuentre en equilibrio o no (el volumen será siempre
el volumen). Sin embargo, las variables intensivas presentan problemas. Por
ejemplo, ¿cómo podemos definir la temperatura de un sistema, digamos un
barra, que está recibiendo en una región (p.e. un extremo) energı́a en forma
de calor y que en otra región (p.e. el otro extermo) está transfiriendo energı́a
en forma de calor al entorno? Como primera aproximación a este tipo de
64 CAPÍTULO 2. TERMODINÁMICA II
A B
J = −φ∇C, (2.18)
Figura 2.5: Un determinado flujo se puede producir por diferentes fuerzas y una fuerza
puede dar lugar a diferentes flujos. Cuando varias fuerzas están presentes los flujos re-
sultantes están acoplados. Basándose en la reversibilidad microscópica Onsager dedujo el
teorema de reciprocidad para los coeficientes de los flujos acoplados (ver texto).
⎛ ⎞ ⎛ ⎞⎛ ⎞
J1 φ11 φ12 . . . φ1n F1
⎜ ⎟ ⎜ .. ⎟⎜ ⎟
⎜ J2 ⎟ ⎜ φ21 . ⎟⎜ F2 ⎟
⎜ ⎟=⎜ ⎟⎜ ⎟. (2.19)
⎠ ⎜ ⎟⎝
.. . ..
⎝ . ⎝ .. ⎠ . ⎠
Jn φn1 φn2 . . . φnn Fn
2.4. TERMODINÁMICA DE NO EQUILIBRIO 67
O bien,
n
Ji = φij Fj , (2.20)
j=1
Problema.
En una bicapa artificial de 100nm de espesor existe una diferencia de con-
centración de un disolvente entre un lado y otro de 10−5 moles, si se mide un
flujo de disolvente de 1mol · cm−2 · s−1 a través de la bicapa ¿cuál es el valor
del coeficiente de transporte?
Solución.
El gradiente a lo largo de bicapa es,
Compartimento 1 Compartimento 2
T1 G Q1 G Q1o2 G Q2 T2
Figura 2.6: Al poner en contacto dos compartimentos, que a su vez están en contacto
con sendos baños térmicos, se producen transferencias de energı́a entre los baños y los
compartimentos y además entre los compartimentos (flujos energéticos). El número de
microestados energéticos accesibles aumenta y por tanto ası́ lo hace la entropı́a.
φQM = φM Q ,
es decir,
∂JQ ∂JM
lı́m = lı́m .
FM →0 ∂FM FQ =0 FQ →0 ∂FQ FM =0
·
n
n
S int = φij Fj Fi 0, (2.23)
i=1 j=1
Para que esta condición sea cierta para valores positivos y negativos de Fi
(gradientes en un sentido u otro) se debe verificar que φ11 0, que φ22 0
(algo que ya habı́amos demostrado) y además que φ11 φ22 φ212 . En general
se verifica que φii 0 y φii φjj φ2ij .
Si F1 = F10 es constante, entonces se alcanza un régimen estacionario (de
no equilibrio) tal que J1 se hace constante (y diferente de cero) y además
F2 también se hace constante y el flujo J2 se anula. En lo que respecta a la
72 CAPÍTULO 2. TERMODINÁMICA II
F10
F20 F1 F20 F2
F2
Figura 2.7: Representación gráfica del teorema de Prigogine. En un estado estacionario
de no equilibrio la velocidad de producción entrópica es mı́nima (ver texto). La cruz roja
indica el estado estacionario de no equilibrio mientras que la cruz azul indica el estado de
equilibrio.
producción entrópica,
⎛ · ⎞
Cromosoma
2nm DNA
1400nm
Nucleosoma
11nm 700nm
Cromatina 300nm
30nm
Figura 3.1: El ADN está compactado a varios niveles: un cromosoma ocupa en longitud
105 veces menos de lo ocuparı́a la secuencia de nucleótidos sin compactar.
Problema.
¿Cuál es la secuencia complementaria de ADN de la cadena de nucleótidos
ACTGGGTAC?
Solución.
Puesto que las bases están emparejadas A-T y C-G la sequencia complemen-
taria es TGACCCATG.
2
Mediante el procedimiento conocido como splicing alternativo el mismo gen puede dar
lugar a diferentes proteı́nas utilizando la inclusión-exclusión de exones. De este modo el
mismo gen puede dar lugar a una media de ocho proteı́nas diferentes en el genoma humano.
3.1. DEL ADN A LAS PROTEÍNAS 79
Problema.
¿Cuál es la secuencia complementaria de ARN de la cadena de nucleótidos
ACTGGGTAC?
Solución.
Puesto que las bases (nucleótidos) están emparejados A-U y C-G, la secuencia
complementaria es UGACCCAUG.
pueden repetir, y que son tomados de m en m, viene dado por nm , ası́ pues
hay 43 = 64 posibles codones, sin embargo hemos afirmado que sólo hay 20
aminoácidos diferentes. Ası́ pues, o bien hay codones que no se corresponden
con ningún aminoácido o codones que se corresponden con varios aminoáci-
dos. La solución pasa por ambas posibilidades: por un lado hay codones que
corresponden al mismo aminoácido y por otro hay codones que no se traducen
en aminoácidos sino que se utilizan como señalizadores del final del proceso
de traducción. En la figura 3.2 se muestran las correspondencias entre codo-
nes y aminoácidos: el código genético. Como vemos diferentes codones pueden
codificar el mismo aminoácido y hay tres codones que sirven de señalización
de parada en la traducción. Además existe un codón, AUG, que tiene una
doble función, por un lado sirve para indicar el comienzo de la traducción y
al mismo tiempo codifica un aminoácido, la metionina. El código genético es
“universal”: todos los organismos, desde las bacterias hasta los seres humanos,
utilizan esta correspondencia entre codones y aminoácidos en la traducción del
genoma. El proceso de traducción está mediado por otro biopolı́mero, el ARN
de transferencia o tARN. El tARN consiste básicamente en un aminoácido y
una secuencia de las bases (A, C, G y U) donde tres de ellas, un codón, cons-
tituyen un centro activo. Ası́, el ribosoma que se ha unido al mARN empieza
a traducir cuando encuentra el codón de iniciación AUG. Para ello utiliza una
molécula de tARN que presenta en el centro activo el codón complementario
al de iniciación o anticodón, UAC, el cual lleva unido el aminoácido metionina,
capturando el aminoácido y liberando el tARN sin metionina. Posteriormente,
el ribosoma “avanza” hasta el próximo codón y utiliza el tARN que presen-
te el anticodón correspondiente para capturar su aminoácido, el cual une a
la metionina. De este modo el ribosoma va construyendo la cadena peptı́dica
hasta que se encuentra con alguno de los codones de fin de traducción. Con
esa señal se libera la proteı́na y el mARN. A este flujo de información entre
biopolı́meros, del ADN al ADN (replicación), del ARN al mARN (transcrip-
ción) y del mARN a las proteı́nas (traducción) se le conoce como el dogma
central de la Biologı́a molécular .
Una vez que el polipéptido se libera puede sufrir procesos de modifica-
ción al ser quı́micamente alterado. Además, las proteı́nas sufren un proceso
de plegamiento en función del medio y de las interacciones que ocurren entre
monómeros (regidas en parte por las modificaciones quı́micas mencionadas).
En algunas ocasiones este proceso puede ser dirigido por unas proteı́nas llama-
das chaperonas. La estructura espacial del biopolı́mero condiciona su funcio-
nalidad al exponer los llamados centros (sitios) activos: lugares de la proteı́na
que sirven para interaccionar con el medio celular y desarrollar ası́ su función.
3.2. SÍNTESIS DE BIOPOLÍMEROS 81
En función del plegamiento que sufren, se pueden distinguir dos grandes clases
de proteı́nas: las filamentosas y las globulares.
Problema.
Si un ribosoma encontrase la siguiente secuencia de bases en un ARN,
GCAUGACGCGUGGGUGAGU,
¿qué cadena peptı́dica le corresponderı́a de acuerdo con la figura 3.2?
Solución.
El ribosoma empezarı́a a traducir cuando encuentre el codón de inicio, AUG,
y hasta que se encuentre con alguno de los tres codones de final de traducción,
UAA, UAG o UGA. Ası́ pues, del codón de inicio y hasta el codón de paro,
podemos separar la secuencia en codones como,
..AUG-ACG-CGU-GGG-UGA,
Met-Thr-Arg-Gly.
Problema.
A una temperatura de 37 grados centı́grados se introduce un biopolı́mero en
una disolución compuesta por sus monómeros. En ese momento se observa
una polimerización que hace crecer el polı́mero hasta que la tasa de asociación
es de 10−2 M −1 · s−1 y la de disociación es de 4 · 10−4 s−1 . ¿Cuál es el valor
de la constante de equilibrio a esa temperatura?, ¿cuál es la concentración
crı́tica de monómeros a esa temperatura?
Solución.
Utilizando la ecuación (3.2),
H 2O
A H + OH B A B
Figura 3.3: Reacción de condensación. Mediante la unión de dos monómeros se libera
una molécula de agua y se produce la unión. Esta reacción es termodinámicamente desfa-
vorable y precisa del aporte energético del ATP para que ocurra. La reacción inversa que
produce la despolimeración se conoce como hidrólisis.
diámetro oscila entre los 5 y los 9 nanómetros. Como vemos, cada uno de ellos
posee diferentes propiedades y funciones. Sin embargo todos ellos comparten
ciertos principios, entre ellos el nivel de organización. Los filamentos que for-
man el citoesqueleto son agrupaciones de biopolı́meros cuyos monómeros son
otros biopolı́meros: proteı́nas. Es decir, son biopolı́meros de biopolı́meros de
biopolı́meros, un perfecto ejemplo de cómo la complejidad biológica surge de
la cooperación de unidades simples.
Este nivel de complejidad se alcanza mediante un compromiso entre funcio-
nalidad y estabilidad. A diferencia con el ADN, el ARN y las proteı́nas, cuyos
enlaces entre monómeros son enlaces fuertes, en el caso de los filamentos pro-
teı́nicos los monómeros están unidos por interacciones covalentes débiles. De
este modo, se pueden ensamblar y desensamblar rápidamente lo que hace que
los filamentos sean dinámicos y adaptables a sus funciones. El precio que hay
que pagar por esta facilidad a la hora de ensamblarse es que una cadena lineal
larga es térmicamente inestable: no posee la fuerza suficiente como para sopor-
tar sin romperse la energı́a térmica del entorno. La solución de compromiso
es la autoorganización. Ası́, los filamentos proteı́nicos que conforman el cito-
esqueleto se generan uniendo cadenas lineales de biopolı́meros de proteı́nas:
protofilamentos. Tı́picamente podemos distinguir tres tipos de organización
en los protofilamentos. En el caso de los microfilamentos dos biopolı́meros de
actina se enrollan uno alrededor de otro formando hélices que, en un nivel de
organización superior, pueden crear redes bidimensionales o geles tridimen-
sionales. Por otro lado, en los microtúbulos los biopolı́meros de tubulina se
unen formando cilindros huecos. Finalmente, en los filamentos intermedios,
que están constituidos por biopolı́meros de una familia hetereogénea de pro-
3.4. POLÍMEROS GLOBULARES 85
'L
1
r17 x
17
Figura 3.5: Un caminante aleatorio (punto rojo) en una red bidimensional. En cada salto
el caminante salta de un punto de la red a otro contiguo recorriendo una distancia ΔL.
El vector r17 indica la distancia recorrida al cabo de 17 saltos.
N
−
→
r N = ΔL · (kix −
→
e x + kiy −
→
e y + kiz −
→
e z) ,
i=1
donde,
−
→
e x = (1, 0, 0) ,
→
−
e y = (0, 1, 0) ,
→
−
e = (0, 0, 1) ,
z
y kix , kiy y kiz son números aleatorios que pueden valer +1 o −1 con probabili-
dad 1/2. Evidentemente este resultado no nos dice mucho puesto que al ser un
86 CAPÍTULO 3. BIOPOLÍMEROS Y CINÉTICA ENZIMÁTICA
proceso aleatorio −→
r N puede ser “cualquier” posición, sin embargo podemos
2
calcular promedios estadı́sticos. Una cantidad interesante de estimar es rN ,
donde · indica la operación promedio en experimentos, que proporciona in-
formación sobre lo que se dispersa el caminante en su errático paseo.
Puesto que −
→rN ·− →
r N = rN2 ,
2
N
2
rN = ΔL · (kix →
−
e x + kiy −
→
e y + kiz −
→
e z) =
i=1
N N
= ΔL ·
2
(kix −
→
ex + kiy −
→
ey + kiz −
→
e z) · x−
→ y−
→ z−
→
kj e x + kj e y + kj e z =
i=1 j=1
N N
y y
= ΔL ·
2 x x z z
ki kj + ki kj + ki kj .
i=1 j=1
Problema.
Un determinado biopolı́mero está formado por 102 monómeros. Experimen-
talmente se comprueba que dispone de una estructura globular que ocupa
un volumen de 200nm3 . ¿En qué rango de los siguientes podemos situar la
distancia entre monómeros?
a) (0,01 − 0,1) nm
b) (0,1 − 1) nm
c) (1 − 10) nm
Solución.
Utilizando el dato del volumen podemos calcular el radio del biopolı́mero,
4 3
V = πR ,
3
de donde,
R = 3,63nm.
Utilizando la ecuación (3.3) podemos estimar la distancia entre monómeros
como,
R
ΔL = √ = 0,21nm,
3N
de donde la respuesta correcta serı́a b).
88 CAPÍTULO 3. BIOPOLÍMEROS Y CINÉTICA ENZIMÁTICA
2 ΔL2
rt = · 3t.
Δt
Teorema de Fluctuación-Disipación
De acuerdo con la discusión anterior, una partı́cula inmersa en un flui-
do experimenta una agitación
perpetua de forma que su dispersión aumenta
linealmente en el tiempo, rt2 = αt, ¿podemos calcular de alguna manera es-
te coeficiente de proporcionalidad?
Evidentemente,
realizando el experimento
cuidadosamente podemos medir rt2 y representarlo el función del tiempo: la
pendiente de esta recta nos dará α. Sin embargo, si cambiamos la temperatura
del fluido o la partı́cula deberemos repetir el experimento ya que el coeficiente
α depende de la agitación molecular (temperatura) y de otras caracterı́sticas
del fluido y de la partı́cula. ¿De qué manera podemos relacionar esta cantidad
con las caracterı́sticas del experimento? De momento supondremos que el mo-
vimiento de la partı́cula se realiza exclusivamente en una dimensión espacial.
La partı́cula en el fluido esta sometida a una fuerza de fricción debida al fluido
que es proporcional a su velocidad5 , −μv, y a una fuerza aleatoria debida a la
4
El movimiento browniano fue bautizado ası́ en honor de R. Brown, el botánico que al
observar el polen descubrió el azaroso movimiento de las partı́culas coloidales en suspensión
en un fluido.
5
Nótese que el coeficiente de fricción se puede medir. Por ejemplo dejando caer una
partı́cula del mismo material pero con más masa en un campo gravitatorio. Es estas con-
3.4. POLÍMEROS GLOBULARES 89
ma = −μv + F .
O bien,
d2 x dx
m = −μ + F. (3.4)
dt2 dt
d2 x dx
mx 2
= −μx + F x.
dt dt
2
d2 x d dx dx
x = x − ,
dt2 dt dt dt
dx2 dx
= 2x ,
dt dt
de forma que,
2
d dx dx μ dx2
m x − =− + F x.
dt dt dt 2 dt
diciones las fuerzas aleatorias son despreciables frente a la fuerza gravitatoria, la partı́cula
alcanza una velocidad de caida estacionaria y μ = mg/v.
90 CAPÍTULO 3. BIOPOLÍMEROS Y CINÉTICA ENZIMÁTICA
Ahora bien6 ,
2
dx
m = 2 Ec = kB T .
dt
De este modo,
dx2 d
2 2kB T
= x = ,
dt dt μ
de donde,
2 2kB T
x = t.
μ
2 6kB T
rt = t.
μ
3
Ec = kB T .
2
Al considerar aquı́ sólo una dimensión espacial,
1
Ec = kB T .
2
3.5. ELASTICIDAD Y BIOPOLÍMEROS 91
Alargamiento (compresión)
'L
Torsión
'I
Doblamiento
'z
ΔL
F = Y · πa2 · , (3.5)
L
donde Y es una propiedad que depende del material, del polı́mero, conocida
como módulo de Young, y que indica lo fácil o difı́cil que es deformar un
material al aplicarle una fuerza. A la fuerza por unidad de area, F/A se le
llama esfuerzo.
Cuando un material se estira, se observa que se contrae al mismo tiempo a
lo largo de las direcciones perpendiculares al estiramiento. La proporción que
se contrae el radio es proporcional a ΔL/L,
Δa ΔL
= −σ . (3.6)
a L
El signo menos indica los signos opuestos de ambos efectos: cuando exis-
te un estiramiento del material aparece una compresión. A la constante de
proporcionalidad, σ, se le llama razón de Poisson.
Al igual que cuando aplicamos una fuerza ésta provoca un estiramiento,
cuando aplicamos un torque este genera un desplazamiento angular. Causa y
efecto están relacionados por la siguiente formula,
πa4 Δφ
τ =χ· · ,
2 L
Y
χ= ,
2 (1 + σ)
Problema.
Mediante la utilización de unas pinzas ópticasa , una cadena polimérica es
sometida a un esfuerzo de 10pN/nm2 (1pN = 10−12 N ) y la deformación
especı́fica obtenida es de 10−2 , ¿cuánto vale el módulo de Young del polı́mero?
Si la razón de Poisson es σ = 10−3 y el radio de polı́mero es de 1nm, ¿cuál
ha sido la variación de su radio como consecuencia de la fuerza aplicada?
Solución.
Despejando Y de la ecuación (3.5),
F ·L F L
Y = = · = 103 pN/nm2 .
A · ΔL A ΔL
Por otro lado, utilizando (3.6), la variación que se genera en el radio es,
ΔL
Δa = −σ · a · = −10−5 nm.
L
a
Las pinzas ópticas son dispositivos que por medio de luz láser atrapan partı́culas
dieléctricas para su manipulación.
Problema.
Dados dos microfilamentos de la misma proteı́na tal que el radio de uno es el
doble que el otro, ¿cómo debe ser su relación de longitudes para que aplicando
el mismo torque a uno de ellos se produzca el mismo desplazamiento angular?
Solución.
Para el primero de los filamentos,
πa4 Δφ
τ1 = χ · · ,
2 L
mientras que para el segundo,
π (2a)4 Δφ
τ2 = χ · · .
2 L
Igualando ambas expresiones, τ1 = τ2 ,
a4 (2a)4
= ,
L L
de donde L = 16L, es decir, el microfilamento debe ser 16 veces más largo.
Y · a4
lp = .
4 · 10−21 J
El significado de lp es el siguiente. Imaginemos un biopolı́mero como una va-
rilla flexible sometida a golpecitos que la agitan de una manera aleatoria. Si
nos fijamos en cualquier punto de la varilla en un instante, éste estará apun-
tando a una determinada dirección y los puntos “cercanos” estarán también
apuntando, más o menos, hacia la misma dirección. La longitud de persisten-
cia cuantifica el adjetivo “cercano” de la frase anterior. Por tanto, a mayor
3.6. LA TEORÍA DE MICHAELIS-MENTEN 95
Problema.
La relación entre el número de pares de bases, N , y la longitud del ADN,
L, se puede estimar mediante la fórmula, N = L/0,34nm. Por otro lado,
cada paso de espiral en la doble hélice se produce cada 10,5 pares de bases.
Estimar con estos datos la densidad de torsión acumulada en cada paso de
hélice del ADN.
Solución.
En un paso de hélice el desplazamiento angular es 2π (una vuelta) y eso
sucede para 10,5 pares de bases. Por otro lado, la longitud que ocupan esos
10,5 pares es,
L = 10,5 · 0,34nm = 3,57nm,
de donde la densidad de torsión acumulada en cada paso de hélice del ADN
es,
Δφ 2π
= = 1,76nm−1 .
L 3,57nm
k+1
E + S C, (3.7)
k−1
k+2
C → E + P. (3.8)
7
La Termodinámica establece que la reacción E + P → C debe existir. Sin embargo, en
la práctica la constante de reacción es tan pequeña que podemos despreciarla.
3.6. LA TEORÍA DE MICHAELIS-MENTEN 97
s (t = 0) = s0 ,
e (t = 0) = e0 ,
c (t = 0) = 0,
p (t = 0) = 0.
de dc d (e + c)
+ = = 0,
dt dt dt
lo cual implica que la cantidad e (t)+c (t) no varı́a en el tiempo. Este resultado
no debe extrañarnos puesto que la cantidad de enzima se encuentra o bien
en forma libre, e (t), o en el compuesto, c (t), y ası́, salvo que haya procesos
de degradación o aportemos más enzima mientras se forma el producto, la
cantidad de enzima disponible es una constante. En particular esta cantidad
será igual a la que disponemos en el instante inicial e (t) + c (t) = e0 y de este
modo podemos eliminar bien la variable e o la variable c de las ecuaciones
(3.9-3.12). Eliminando la variable e (t) = e0 − c (t), el sistema queda reducido
a,
ds
= −k+1 (e0 − c) · s + k−1 c, (3.13)
dt
dc
= k+1 (e0 − c) · s − (k−1 + k+2 ) c, (3.14)
dt
dp
= k+2 c. (3.15)
dt
98 CAPÍTULO 3. BIOPOLÍMEROS Y CINÉTICA ENZIMÁTICA
Problema.
Se disuelven 12g del azúcar C12 H22 O11 en 200ml de H2 O (densidad 1g/cm3 )
de forma que la disolución posee una densidad de 1,022g/cm3 , ¿cuál es la
molalidad y la molaridad de la disolución?
Solución.
Primeramente necesitamos calcular el número de moles de soluto (azúcar).
Consultando la tabla periódica encontramos que 1 mol de C12 H22 O11 pesa
342g. De este modo,
1mol
número de moles de C12 H22 O11 = 12g × = 0,0351moles.
342g
y la molaridad es,
0,0351moles
molaridad = 0,17 molar (M ).
0,2074l
v0
V
V /2
Km s0
t̃ = k+1 · e0 · t, s̃ = s
s0 , c̃ = c
e0 ,
k+1 · e0 · s (t)
c (t) = ,
k+1 · s (t) + k−1 + k+2
V = k+2 · e0 ,
k−1 + k+2
Km = .
k+1
vˆ0 1/ v0
1/V
1/ K m
sˆ0 1/ s0
Figura 3.8: La representación de Lineweaver-Burk de la ecuación de Michaelis-Menten
permite obtener de un modo sencillo V y Km mediante una regresión lineal.
1/V y el valor de corte con el eje de las abcisas es −1/Km . De este modo,
realizando una regresión lineal de los datos experimentales, podemos obtener
V y Km .
En general, una enzima cataliza una única reacción. Esta especificidad de-
pende de la complementariedad estructural entre el ligando y el sitio activo de
la enzima. A esta complementariedad estructural se la conoce como propiedad
estérica. De este modo, a los ligandos de una enzima que siendo diferentes son
estructuramente similares se les llama isostéricos. Cuando en un sistema hay
presencia de ellos, compiten por unirse al sitio activo de la enzima para generar
diferentes productos. Este tipo de reacciones enzimáticas se llaman puramente
competitivas. Un ejemplo de este tipo de comportamiento lo podemos observar
en la asparaginasa que es capaz de reaccionar con la glutamina para producir
glutamato pero también con el ácido asparagánico para producir aspartato.
El caso más simple de reacciones enzimáticas puramente competitivas es
el de dos sustratos isostéricos. Siguiendo el esquema de reacciones presentado
anteriormente, (3.7) y (3.8), podemos describir la fenomenologı́a enzimática
3.7. FENÓMENOS COMPETITIVOS 103
k+1 k+2
S1 + E C1 → E + P1 ,
k−1
k+3 k+4
S2 + E C2 → E + P2 .
k−3
e0 k+1 s1,0
1, ∼ 1, ∼ 1,
si,0 k+3 s2,0
dc1 dc2
= 0,
dt dt
Problema.
La carboxipeptidasa pancreática es una enzima que cataliza el proceso me-
diante el cual se rompen los residuos de aminoácidos de un extremo de una
cadena peptı́dica. Utilizando diferentes concentraciones de sustrato se obtie-
nen las siguientes velocidades de reacción medidas en los instantes iniciales
(mM = milimolar = 10−3 · M ):
s0 (mM ) v0 (mM/s)
5 0,373
10 0,518
20 0,644
Solución.
Si los datos verifican la ecuación de Michaelis-Menten, en la representación de
Lineweaver-Burk deben estar relacionados linealmente. Ası́ pues construimos
primeramente la siguiente tabla,
“ ”
s
c0 = 1/s0 mM −1 v
b0 = 1/v0 (s/mM )
0,2 26,824
0,1 19,294
0,05 15,529
La ecuación de una recta que pasa por dos puntos (x1 , y1 ) y (x2 , y2 ) viene
dada por,
y − y2 x − x2
= .
y2 − y1 x2 − x1
Utilizando los dos primeros puntos de la tabla obtenemos la recta,
que es exactamente la misma recta que se obtiene con cualquier otra com-
binación de puntos de la tabla de lo cual podemos concluir que los datos
obedecen la ecuación de Michaelis-Menten. El valor de la velocidad máxi-
ma de reacción lo podemos calcular por el punto de corte con el eje de las
ordenadas:
v0 (s!0 = 0) = 11,764s/mM ,
!
de donde V = 1/! v0 (s!0 = 0) = 0,085mM/s. En cuanto a la constante de
Michaelis la estimamos mediante el punto de corte con el eje de abcisas:
0 = 11,764s/mM + s!0 (!
v0 = 0) · 75,3s
V1 = k+2 · e0 ,
V2 = k+4 · e0 ,
s1 k−1 + k+2
Km = ,
k+1
s2 k−3 + k+4
Km = .
k+3
Experimentalmente la forma de proceder para calcular V1 , V2 , Km s1 y K s2
m
se basa de nuevo en la representación de Lineweaver-Burk. Para cada una de
las expresiones de la velocidad de reacción (3.21) y (3.22) la representación de
v"
pi pi
0 = 1/v0 frente a s" i,0 = 1/si,0 es una recta,
"p1 1 s2,0
v0 = · 1 + Km · s#
s1
1,0 · 1 + s2 , (3.23)
V1 Km
"p2 1 s1,0
v0 = · 1 + Km · s#
s2
2,0 · 1 + s1 . (3.24)
V2 Km
vˆ0pi 1/ v0pi
s j ,0 c
s j ,0 b
s j ,0 a
1/ Vi
sˆi ,0 1/ si ,0
Figura 3.9: La representación de Lineweaver-Burk para un sistema puramente competi-
tivo de dos especies de ligandos. Siempre y cuando la concentración inicial del sustrato
conjugado, sj,0 , no varı́e en el tiempo apreciablemente, el análisis de un conjunto de rectas
para distintos valores de sj,0 permite estimar las constantes de Michaelis y las velocidades
de saturación (ver texto).
12
En esta notación C0 = E.
108 CAPÍTULO 3. BIOPOLÍMEROS Y CINÉTICA ENZIMÁTICA
Problema.
Se dispone de una enzima que es capaz de reaccionar con dos sustratos di-
ferentes s1 y s2 . Cuando en un experimento se dispone que la concentración
inicial de s2 sea nula, se obtiene los siguientes resultados al medir v0p1 variando
la concentración inicial del sustrato s1 ,
p
s1,0 (mM ) v0 1 (mM/s)
5 0,373
10 0,518
20 0,644
Solución.
Puesto que 2,1 = 40 entonces 1,2 = 2,5 · 10−2 , es decir v"p1
0 (#
s1,0 ) se debe
comportar de manera lineal. Efectivamente si construimos la tabla para re-
presentar los datos proporcionados en la representación de Lineweaver-Burk,
“ ”
dp p
sd
1,0 = 1/s1,0 mM −1 v0 1 = 1/v0 1 (s/mM )
0,2 26,824
0,1 19,294
0,05 15,529
v"
p1
#
0 = 11,764s/mM + s 1,0 · 75,3s.
1
= 11,764s/mM ,
V1
s1
Km
= 75,3s.
V1
s1 = 6,4mM . Por otro lado,
De donde V1 = 0,085mM/s y Km
V2 · Km
s1
2,1 = 40 = s2 .
V1 · Km
s2 obtenemos finalmente,
Despejando Km
s2 V2 · Kms1
Km = = 1,88mM .
V1 · 2,1
3.8. FENÓMENOS COOPERATIVOS 109
s0 s0 s0
C0 C1 C2 Cn 1 Cn
k 1 2 u k 1 n u k1
s0 s0 s0
Figura 3.11: Representación esquemática del conjunto de reacciones (3.25). Cada cı́rculo
representa el oligómetro con una determinada ocupación, las lı́neas conectan posibles
estados de ocupación del mismo con tasas de acuerdo con las posibilidades de asosiación
y disociación descritas en el texto.
En este caso existe también una ley de conservación puesto que la cantidad de
enzima, se encuentre en el estado de ocupación que se encuentre, se conserva,
n
cj (t) = e0 .
j=0
dci
= 0.
dt
Al aplicar esta condición para i = n se obtiene,
1 s0
cn = · · cn−1 , (3.29)
n K
donde K = k−1 /k+1 . Aplicando la hipótesis para i = n − 1 y utilizando (3.29)
obtenemos,
2 s0
cn−1 = · · cn−2 . (3.30)
n−1 K
3.8. FENÓMENOS COOPERATIVOS 111
13
La definición del factorial de z es,
z! = z · (z − 1) · (z − 2) · . . . · 1
Nótese que ahora las tasas de reacción son diferentes dependiendo del nivel
de ocupación de los sitios activos. La ecuaciones cinéticas de balance para las
concentraciones se pueden resolver aplicando la hipótesis cuasiestacionaria y
el resultado final es que la velocidad de reacción es,
+k
e0 · s0 · (k+2 · Km +4 · s0 )
v0 =
, (3.38)
Km · Km + Km · s0 + s20
donde,
k−1 + k+2
Km = ,
k+1
k−3 + k+4
Km = .
k+3
s20
v0 ∼ A · .
B + s20
xn
f (x) = a · ,
b + xn
se llaman funciones de Hill de orden n. Por tanto la ecuación de Michaelis-
Menten es una función de Hill de orden 1.
Una aproximación habitual en sistemas cooperativos es suponer la veloci-
dad de reacción de la forma,
V · sn0
v0 .
Km + sn0
Problema.
¿Qué condiciones debe verificar un dı́mero cooperativo para comportarse
como un dı́mero no cooperativo?
Solución.
Examinando las ecuaciones (3.36) y (3.37) y comparándolas con (3.25) y
(3.26), podrı́amos pensar que la solución al problema pasa por las equivalen-
cias,
k+4 = k+2 ,
k+3 = k+1 ,
k−3 = k−1 ,
k+1 = 2 · k+3 ,
k+4 = 2 · k+2 ,
k−3 = 2 · k−1 ,
v0
V
s0
Figura 3.12: Velocidad de reacción, v0 (s0 ), en un sistema no cooperativo y en uno
cooperativo. El primero se comporta según la ecuación de Michaelis-Menten mientras que
el segundo presenta un comportamiento sigmoide como el que aparece en las funciones
de Hill con n > 1.
ción de Hill con n > 1. De este modo, una manera de discernir si el siste-
ma presenta comportamiento cooperativo es mediante la representación de
Lineweaver-Burk: una desviación del comportamiento lineal es indicativo de
cooperatividad enzimática. Por otro lado, es posible estimar el grado de coo-
peratividad, n, mediante la llamada representación de Hill que consiste en
representar log (v0 / (V − v0 )) frente a log (s0 ). La curva resultante es una rec-
ta de pendiente14 n.
Terminamos el capı́tulo comentando el llamado efecto alostérico. Existen
enzimas que poseen sitios activos que son diferentes de aquellos responsables
de la acción catalı́tica. Estos sitios activos se conocen como sitios alostéricos.
Entonces, un ligando que se une al sitio alostérico modifica la actividad del
sitio activo catalı́tico. El efecto alostérico está relacionado con cambios con-
formacionales en estos biopolı́meros. Algunos autores realizan la equivalencia
entre fenómenos cooperativos y alostéricos. Aquı́ hemos querido diferenciar
entre ambos aunque comparten el hecho de la existencia de una interacción
indirecta entre sitios activos de la enzima que condiciona su actividad.
14
El ajuste a la función de Hill está basado en una hipótesis que, genéricamente, es poco
realista: (3.39). Entonces, es posible encontrar valores para n no enteros, e incluso menores
que la unidad, en el ajuste. En este útimo caso hablamos de cooperatividad negativa.
CAPÍTULO 4
Transporte
Consiste en el intercambio de materia entre el interior de la célula y su
ambiente externo. Puede ser:
Transporte pasivo: Es un proceso de difusión de sustancias a través de
la membrana. Se produce siempre a favor del gradiente y puede manifestarse
como difusión simple (a través de la bicapa lipı́dica) o como difusión facilitada
(a través de canales proteı́nicos). En el caso de difusión simple, a través de
4.1. DIFUSIÓN PURA A TRAVÉS DE MEMBRANAS 119
Reconocimiento y comunicación
Estos procesos se basan en la actuación de las moléculas situadas en la
parte externa de la membrana como receptoras de sustancias especı́ficas e
implican la presencia de unos receptores especı́ficos en la membrana celular
capaces de ser activados por estı́mulos que vengan del medio extracelular.
Los receptores de membrana, ya estimulados, cambian su comportamiento y
transforman el estı́mulo extracelular en intracelular. Éste actúa sobre enzimas
o factores intracelulares provocando una respuesta celular como, por ejemplo,
la contracción muscular, la secreción glandular, la división celular, etc.
r
dG = −SdT + V dP + μi dni , (4.1)
i=1
∂G
donde μi = ∂ni es el potencial quı́mico de un tipo de partı́culas i,
T,P,nj=i
que a continuación vamos a denominar especie o componente i. Recordamos
que este potencial mide la variación de la energı́a libre respecto al número de
partı́culas presentes.
En los ejemplos que vamos a estudiar, normalmente vamos a considerar el
transporte de cargas. Si una cantidad determinada de cargas (dq) se transporta
contra el potencial eléctrico ψ, el trabajo realizado será:
δWq = ψdq.
Teniendo en cuenta que existen otros tipos de trabajo como el trabajo δWP
realizado cuando un gas se comprime aplicando una presión P , que conlleva a
la disminución de su volumen dV
δWP = −P dV
dU = δQ + δW,
Una ampliación de esta ecuación está relacionada con el término ψdq. La carga
eléctrica por unidad de mol y de carga viene dada por la constante de Faraday
F = NA q = 9,65·104 C/mol, donde q es la magnitud de la carga de un electrón
(aproximadamente 1,602 · 1019 Coulombs) y NA es el número de Avogadro.
Ası́, si un determinado ión posee una carga z, la carga total de n moles del
mismo será q = nzF . A partir de esta relación, los dos últimos términos de
la ecuación (4.3), en el caso de que haya más de un ión en la disolución, se
pueden expresar como
r
r
r
μi dni + ψ zi F dni = (μi + zi F ψ)dni = μ̃i dni .
i=1 i=1 i=1
La cantidad
μ̃i = μi + zi F ψ (4.4)
es el potencial electroquı́mico, que aparece en la mayorı́a de los cálculos elec-
troquı́micos.
Teniendo en cuenta la dependencia del potencial quı́mico μ de la concentra-
ción a través de la ecuación (2.9), para el potencial electroquı́mico μ̃ finalmente
obtenemos la siguiente expresión:
μ̃ = μ0 + RT ln c + zF ψ, (4.5)
Figura 4.2: Representación de un sistema compuesto por dos fases y dividido por una
membrana semipermeable.
Ji = ci vi ,
Ji = ci ui fi .
124 CAPÍTULO 4. FENÓMENOS DE TRANSPORTE: MEMBRANAS
dμ̃i
Ji = −ui ci . (4.8)
dx
Por otro lado, el potencial electroquı́mico de la especie i a temperatura y
presión constantes, se expresa mediante la ecuación (4.5):
μ̃i = μ0 + zi F ψ + RT ln ci . (4.9)
Figura 4.3: Representación de una membrana de espesor Δx que separa dos comparti-
mentos.
int ext
Las variables (ci ≡ cint
i , ci ), (ψ ≡ ψ
ext , ψ ) son las concentraciones y los
potenciales electrostáticos en el interior de la membrana, en las interfases con
los compartimentos int y ext respectivamente, (Fig.4.3).
Para obtener la expresión del flujo en función de las concentraciones en los
compartimentos que separa la membrana, o la diferencia del potencial a través
de la membrana, hay que hacer varias suposiciones:
1) El sistema está en estado estacionario y el flujo Ji es constante para
todo componente i.
2) La movilidad es constante en el interior de la membrana.
3) El campo eléctrico a través de la membrana es constante. Esto significa
que la derivada del potencial se puede expresar como la variación del potencial
int ext
en un intervalo Δx: dψ Δψ
dx = Δx con Δψ = ψ −ψ .
Integrando la ecuación (4.11) entre los lı́mites x = 0 y x = Δx, con la
suposición anterior de que ψ(x) es una función lineal de x ( dψ
dx = const.),
obtenemos:
Δx cint
1 i dci
− dx = .
ui RT cext Ji + ui zi F Δψ
Δx ci
0 i
126 CAPÍTULO 4. FENÓMENOS DE TRANSPORTE: MEMBRANAS
De aquı́,
Δx 1 Ji + ui zi F Δψ ext
Δx ci
= ln .
ui RT ui zi F Δψ Ji + ui zi F Δψ int
c
Δx Δx i
Despejando Ji , finalmente tenemos:
ui zi F Δψ cext − cint ezi F Δψ/RT
Ji = − i i
. (4.12)
Δx 1 − ezi F Δψ/RT
Esta ecuación da la forma explı́cita del flujo de la especie i a través de la
membrana en función de las concentraciones y los potenciales electrostáticos
en el interior de la membrana en la interfase con el exterior.
Vamos ahora a relacionar las concentraciones y los potenciales en el interior
de la membrana con las mismas cantidades en el exterior. Podemos considerar
que la interfase entre la membrana y el medio exterior es tal que cualquier
especie disuelta en uno de los medios, se disuelve en la fase contigua. En
equilibrio, la relación entre las concentraciones de la especie i en las dos fases
viene dada por el coeficiente de reparto βi , definido a continuación.
Si además suponemos que:
1) El intercambio de iones entre la membrana y el exterior es mucho más
rápido que el proceso de difusión a través de la membrana, esto permitirá tra-
bajar en condiciones de equilibrio en las fases int y ext en todo instante y
relacionar las concentraciones en el interior y en el exterior de la membrana a
través del coeficiente de reparto.
2) El coeficiente de reparto βi de la componente i es constante e idéntico
en las interfases con el interior y el exterior. Entonces:
cext
i cint
i
= = βi . (4.13)
cext
i cint
i
i − ci exp
cext
pi zi F Δψ int zi F Δψ/RT
Ji = − . (4.16)
RT 1 − expzi F Δψ/RT
pi ci zi F
Ji = − Δψ.
RT
Esta forma del flujo se puede interpretar, según la ley de Ohm, como una
corriente que atraviesa un conductor eléctrico.
En el caso de ausencia de corriente de la componente i, Ji = 0, de la
ecuación (4.16), obtenemos la ecuación de Nernst:
cext
i = cint
i e
zi F Δψ/RT
.
Finalmente, cuando las dos concentraciones cext int son distintas, cext
= cint ,
i , ci i i
la relación entre el potencial y el flujo no es una recta, sino una curva con
mayor pendiente cuando el flujo va desde el compartimento externo al com-
partimento interno que en el caso contrario. Por consiguiente, la resistencia de
la membrana al flujo del interior es menor en el caso en el que hay intercambio
de materia ext → int que en el que hay intercambio de materia int → ext.
128 CAPÍTULO 4. FENÓMENOS DE TRANSPORTE: MEMBRANAS
Problema.
A partir de la ecuación de Goldman-Hodgkin-Katz, (4.16), sabiendo el valor
del flujo de la especie, expresar la concentración de la especie en el compar-
timento int en el exterior de la membrana en función de las demás variables
en el caso de valor pequeño de la diferencia del potencial.
Solución.
De la ecuación (4.16), cuando Δψ 1, desarrollando la exponencial hasta
el primer orden en Δψ, es decir, ex 1 + x, obtenemos
de donde
i − Ji
pi cext
cint
i = zi F Δψ
.
pi (1 + RT )
Figura 4.4: Esquema del sistema compuesto por las dos fases.
tasa) de Donnan r:
cint
A cext
B
= = r.
cext
A cint
B
En términos de este parámetro, el potencial de Gibbs-Donnan tiene la siguiente
forma:
RT
Δψ = − ln r. (4.17)
F
Si el ión indifundible X tiene su propia carga zX y su concentración es cX , se
puede demostrar, que la razón de Donnan correspondiente es:
(
r = −R + R2 + 1, (4.18)
electroneutralidad. Esto significa que el ión más rapido difunde más despacio,
frenado por el más lento. En el mismo tiempo, el ión más lento está acelerado
por su ión opuesto. Como resultado, la difusión se realiza mediante una ve-
locidad intermedia a la de los dos iones. Esta difusión crea una diferencia de
potencial, que lleva el nombre de potencial de difusión.
Usando la ecuación de Nernst-Planck (4.10) para los flujos de los cationes
(+) y los aniones (−), podemos obtener la expresión del potencial de difusión:
dc+ dψ
J+ = −u+ RT − u+ z+ c+ F , (4.19)
dx dx
y
dc− dψ
J− = −u− RT − u− z− c− F . (4.20)
dx dx
Para simplificar el análisis, vamos a considerar el caso de iones monovalentes,
z+ = −z− = 1, c+ = c− = c en el exterior de la membrana y c+ = c− = c en
su interior.
Según la condición de electroneutralidad, tenemos:
J+ = J− .
De aquı́, igualando la parte derecha de las ecuaciones (4.19,4.20) para los flujos
de ambos iones, tenemos:
dc dψ dc dψ
u+ RT + u+ cF = u− RT − u− cF .
dx dx dx dx
132 CAPÍTULO 4. FENÓMENOS DE TRANSPORTE: MEMBRANAS
lo que nos permite obtener la expresión final para la variación del potencial:
u+ − u− RT cint
Δψ = − ln ext . (4.21)
u+ + u − F c
u+ − u− RT cint
Δψ = − ln ext . (4.22)
u+ + u − F c
Problema.
Comparar el potencial de difusión antes y después de aumentar la concen-
tración en el compartimento interior 2 veces.
Solución.
Según la ecuación (4.22), antes de variar los parámetros, tenemos:
u+ − u− RT cint
Δψantes = ln ext
u+ + u− F c
u+ − u− RT 2cint
Δψdespues = ln ext ,
u+ + u− F c
de donde:
Δψdespues ln 2
=1+ .
Δψantes ln c /cext
int
4.2. DIFUSIÓN IÓNICA A TRAVÉS DE LA MEMBRANA 133
se obtiene:
int ext
+ − c+ b
cext c− − cint
− /b
(−p+ ) = (p− ) , (4.24)
+
1−b −
1 − 1/b
como una reducción efectiva del flujo de los iones N a+ . Si ahora sustitui-
mos cada uno de los flujos por su expresión correspondiente de la ecuación
de campo constante, y despejando Δψ de la ecuación resultante, obtenemos
una expresión análoga a (4.27), donde el término relacionado con el ión N a+
está modificado por el factor de la razón entre los flujos d:
1
RT pN a cint int ext
N a + pK cK + pCl cCl
Δψ = − ln d1 ext ext int
. (4.28)
F d pN a cN a + pK cK + pCl cCl
I = gm E. (4.30)
Como sabemos, la condición de electroneutralidad macroscópica implica que
las membranas tengan la misma concentración de cargas positivas y negativas,
en cualquiera de los compartimentos que separa. Esto conlleva a una polari-
zación de la membrana y como consecuencia su comportamiento efectivo es
de un condensador con capacidad especı́fica Cm . Esta cantidad se expresa por
el número de cargas por unidad de superficie σ al aplicar una diferencia de
potencial E a través de la membrana:
σ
Cm = . (4.31)
E
Recordando que la capacidad especı́fica de un condensador plano de distancia
d entre las placas y de constante dieléctrica es
C= , (4.32)
d
podemos hacer una estimación realista de la capacidad de una membrana.
En este caso, una distancia real entre las dos paredes de la membrana es de
unos 20 · 10−9 m y la constante dieléctrica es aproximadamente el doble del
vacı́o. Usando la expresion (4.32), obtenemos una capacidad especı́fica de la
membrana del orden de 1μF/cm2 .
Por otro lado, las membranas, como condensadores cargados, actúan como
pilas, creando un campo eléctrico
σ σd
E= = .
Cm
Vamos a considerar ahora el circuito presentado en la figura 4.6, que es
el circuito mı́nimo para mostrar las propiedades de las membranas. Vamos a
4.3. NOCIONES BÁSICAS DE LA ELECTROFISIOLOGÍA 137
Figura 4.6: Circuito mı́nimo equivalente para explicar las propiedades de las membranas.
IK + IN a + ICl = 0. (4.36)
Por otra parte, para cada una de las ramas del circuito, aplicando la ley de
Ohm, tenemos:
IK = gk (E − EK ),
IN a = gN a (E − EN a ),
ICl = gCl (E − ECl ), (4.37)
140 CAPÍTULO 4. FENÓMENOS DE TRANSPORTE: MEMBRANAS
Problema.
A partir de la ecuación para la fuerza electromotriz del circuito equivalente,
expresar la conductancia del sodio y discutir su comportamiento cualitativo
en función del potencial E.
Solución.
A partir de la ecuación (4.38), despejamos la conductancia de los iones del
sodio:
(gK + gCl )E − (gK EK + gCl ECl )
gN a = .
EN a − E
Es una dependencia de tipo
aE − b b − ac
gN a = ≡ −a + ,
c−E E−c
donde a = (gK + gCl ), b = (gK EK + gCl ECl ), c = EN a . Dependiendo del signo
de la diferencia b − ac, gN a puede aumentar con E o disminuir.
Posteriormente, el avance del estudio del impulso nervioso tuvo lugar con
la aparición de la técnica de pinzamiento de voltaje, que fue desarrollada
alrededor del año 1949 por los cientı́ficos Marmont, Cole, Hudgkin, Huxley y
Katz.
En un experimento de pinzamiento de voltaje, el potencial de membrana
varı́a instantáneamente desde el valor de reposo a otro valor distinto, mante-
niéndose en este último estado durante varios milisegundos antes de volver a
su valor inicial. La corriente I = Cm dE
dt se observa sólo en los instantes de sal-
to de potencial. Cuando el potencial se mantiene constante, la única corriente
que se puede registrar es la corriente iónica Ii . De este modo se puede estudiar
el comportamiento de los distintos canales iónicos para diferentes valores del
voltaje.
Hodgkin y Huxley repitieron el salto de voltaje con los experimentos del
axón gigante del calamar y construyeron la gráfica que representa la corriente
del K + (Fig 4.9, curva 1) en el estado estacionario y la corriente máxima del
N a+ (curva 2).
De una manera similar, se pueden determinar los valores de los potenciales
en los que las corrientes de N a+ o de K + se anulen, que son los potenciales
de equilibrio EN a , EK .
Ii
gi = .
E − Ei
dn
= αn (1 − n) − βn n.
dt
4.4. POTENCIAL DE ACCIÓN 143
Integrando sobre la fracción dentro del intervalo [n0 , n] y sobre el tiempo dentro
del intervalo [0, t], obtenemos la siguiente expresión para la concentración de
las hipotéticas partı́culas que están en el estado correspondiente a la apertura
del canal:
αn αn
n(t) = −[ − n0 ]e−t(αn +βn ) .
αn + βn αn + βn
Esta última expresión se puede escribir de manera compacta como:
τn = (αn + βn )−1 ,
αn
n∞ = . (4.40)
αn + βn
Según la ecuación (4.40), n∞ es el valor estacionario de la fracción de las
partı́culas n y τn es el tiempo de vida media. El último parámetro es una
medida de la dinámica de saturación del parámetro n desde un valor inicial
n0 hasta el valor estacionario n∞ .
Por otro lado, la conductancia de los iones de K + depende del valor máximo
de la conductancia g˜K y de la probabilidad de que las cuatro partı́culas estén
en el mismo estado B. Entonces,
Problema.
Discutir el comportamiento de la conductancia del potasio dentro del modelo
del Hodkgin y Huxley para largos tiempos de dependencia temporal.
Solución.
De la ecuación (4.41),
observamos que el aumento de los pasos del tiempo hace que el segundo
término tenga cada vez menos peso, lo que da los siguientes primeros términos
relevantes del desarrollo:
πa2 R
ρ=R , ri = . (4.55)
l l
Por otro lado, la intensidad de la corriente transversal total que atraviesa un
elemento axónico de superficie lateral 2πal es I = IT /2πal y por tanto, la
corriente por unidad de la longitud axónica es im = IT /l:
im = 2πaI. (4.56)
a ∂2E
I= . (4.57)
2ρ ∂x2
1.3. EL PRIMER PRINCIPIO DE LA TERMODINÁMICA 15
CV dT = −P dV , (1.6)
y por tanto,
b
W = CV dT = CV (Tb − Ta ) = cV (Pb Vb − Pa Va ) /R. (1.7)
a
τ = ηγ . (5.3)
dv
Ff riccion = 2πrlη .
dr
La fuerza propulsora de este flujo es proporcional a la diferencia de presión
ΔP y al área transversal del cilindo πr 2 :
Fpropulsora = πr 2 ΔP,
πΔP R4
JV = . (5.5)
8lη
Problema.
Calcular cuántas veces aumenta el flujo sanguı́neo si el radio del vaso aumenta
al doble.
Solución.
Según la ecuación de Hagen-Poiseuille, el flujo de volumen a través del tubo,
o en este caso, el vaso saguı́neo es:
πΔP R4
JV = .
8lη
Figura 5.3: Representación del perfil de la velocidad trás una reducción del radio del
tubo (vaso).
Figura 5.4: Los números de Reynolds para distintos casos de vasos sanguı́neos. (De
Talbot y Berger, 1974).
Figura 5.5: La presión venosa manométrica de una persona erguida. (De F.Cussó,
G.López y R.Villar, 2004).
160 CAPÍTULO 5. BIOFÍSICA DE LOS CUERPOS VIVOS
l(x) = α(R + x)
162 CAPÍTULO 5. BIOFÍSICA DE LOS CUERPOS VIVOS
mientras que para un tubo con radio interno r1 y radio externo r2 , el momento
correspondiente es:
π
Ia = (r14 − r24 ).
4
En el desarrollo hemos supuesto que el módulo de elasticidad Y es constante.
Sin embargo, las propiedades de los huesos muestran que este módulo puede
variar con la posición y también con la dirección en la que se aplica la fuerza.
Dependiendo del ángulo de medida, el módulo de Young puede variar hasta el
doble. Esta propiedad se debe a la estructura de los huesos, donde las lagunas
de las celdas óseas se orientan de acuerdo a la carga y siguen la trayectorias
de la tensión aplicada.
Para dar una idea del orden de las propiedades de elasticidad de algunos
materiales, podemos citar el valor del módulo de elasticidad, Y , en M P a que
es 2 · 105 para el acero, 1 para la goma y al 104 para el hueso. Los lı́mites de
elasticidad E para los mismos materiales son acero = 1,2 · 10−3 , goma = 3
y hueso = 10−2 , y la resistencia a la rotura σR en MPa es σacero = 5 · 102 y
σhueso = 105 . Afortunadamente los huesos ofrecen una gran robustez antes las
deformaciones.
La mayorı́a de los materiales biológicos tienen las propiedades de elastici-
dad de la goma, mientras que a los huesos se les atribuye las propiedades de
acero. Como un ejemplo tı́pico de los materiales del primer grupo, hay que
citar a los tendones y a los ligamentos, donde algunas proteı́nas estructurales,
como el colágeno, la elastina o la resilina, son responsables de las propiedades
de elasticidad de goma de estas estructuras.
Las células y las fibras de un tejido forman una red y las propiedades
viscoelásticas del sistema dependen de las propiedades intrı́nsecas de las fibras,
de la forma de la organización de la red y del fluido en su interior. Al aplicar
una tensión a la red, ésta se alarga hasta lo que permita la capacidad de
deformación del conjunto. Si los elementos de la red están todos orientados
por la aplicación de una fuerza, puede aparecer una tensión adicional por la
elongación de las fibras y esto puede producir un cambio en el valor del módulo
de Young. Por ejemplo, este fenómeno se observa en las paredes de los vasos
sanguı́neos.
Como distintas formas de controlar la viscoelasticidad de los materiales
biológicos hay que citar el contenido de agua en un tejido, el volumen de
la célula o el espacio intercelular. Todas estas formas de control permiten un
estudio profundo de los procesos y su posible aplicación a efectos de ortopedia,
deporte o seguridad laboral y en todas las actividades donde se quiera conocer
qué clase de tensiones se producen en los músculos y en las articulaciones al
5.3. MOVIMIENTO EN FLUIDOS: NATACIÓN Y VUELO 165
Problema.
Calcular el momento total de la curvatura para una barra cilı́ndrica compacta
de radio r cuyo radio de la curvatura es R y su módulo de Young es Y .
Solución.
Y πY 4
El momento total de la curvatura es M = R Ia = 4R r .
Figura 5.8: Los números de Reynolds correspondiente a distintos animales. (De R.Glaser,
1996).
Figura 5.9: Las distintas formas de propulsión: a) y b) movimiento por medio de cilios,
c) movimiento por medio de flagelos.
5.3. MOVIMIENTO EN FLUIDOS: NATACIÓN Y VUELO 167
turbulento con grandes remolinos dentro de una región mucho más ancha,
comparada con la región de la capa lı́mite turbulenta.
De este modo podemos resumir, el aumento de la velocidad puede provocar
la aparición de las siguientes formas de flujo:
- flujo laminar alrededor del cuerpo,
- flujo turbulento en la capa lı́mite alrededor del cuerpo,
- flujo turbulento discontinuo en forma de estela.
Hay que mencionar que durante la evolución de las especies, la forma de
los animales nadadores se ha optimizado para obtener caracterı́sticas que per-
miten reducir la fricción debido a la viscosidad del medio. En algunos casos
como los peces y los delfines, se impide la discontinuidad del flujo turbulento
mediante la formación de microturbulencias en la superficie del cuerpo por
la presencia de escamas. Es muy interesante el caso del delfı́n, que posee una
capa amortiguadora viscoelástica sobre su piel y ciertos pliegues de la piel, que
evitan la aparición de la inestabilidad del flujo.
La natación
Principialmente existen dos tipos de movimientos básicos durante la na-
tación: la anguiliforme y la carangiforme. En el primer caso se realizan movi-
mientos oscilantes de todo el cuerpo, mientras que en el segundo se realizan
batidos de la cola. Normalmente la mayorı́a de los peces usan una combinación
de ambos movimientos.
A continuación, vamos a estudiar el movimiento de un pez de masa m, que
parte del reposo hasta alcanzar una velocidad v. Durante este movimiento, el
pez ha desplazado una cantidad de agua M a la que se ha comunicado una
velocidad V . Usando la ley de conservación del momento:
mv = M V, (5.13)
1 1 1 m
W = mV 2 + M V 2 = mv 2 (1 + ). (5.14)
2 2 2 M
De la ecuación (5.14) obtenemos la siguiente expresión para la velocidad del
pez en función de la masa de agua:
+
2W 1
v= . (5.15)
m 1 + m/M
5.3. MOVIMIENTO EN FLUIDOS: NATACIÓN Y VUELO 169
El vuelo
Vamos ahora a estudiar el vuelo de los animales. Este movimiento se puede
clasificar en tres tipos: el vuelo paracaı́das, el planeo y el vuelo batido.
El primer tipo de vuelo es el más simple. Hay diversas teorı́as que afirman
que este tipo de vuelo fue la primera etapa de la evolución hacia las otras
formas voladoras. Un ejemplo tı́pico de animal que realiza este tipo de vuelo
es la ardilla voladora.
En el siguiente tipo de vuelo, el planeo, durante el cual las aves llevan
las alas extendidas, se usa el movimiento del aire aprovechando las corrientes
térmicas.
En el último tipo de vuelo, el batido, se utilizan la sustentación y la pro-
pulsión: las alas se doblan en el movimiento hacia arriba y baten hacia abajo
y hacia atrás.
Vamos ahora a calcular la fuerza de sustentación durante el vuelo, (Fig.
5.11). Según la ecuación de Bernoulli (5.12),
1
Pi − Ps = ρ(vs2 − vi2 ),
2
donde Pi , Ps son las presiones del aire sobre la superficie inferior y superior
del ala y vi , vs son las respectivas velocidades del aire, cuya densidad es ρ.
La fuerza de sustentación es proporcional a la diferencia de las presiones
Pi − Ps y a la superficie S del ala, Fs = ΔP · S, entonces:
1
Fs = ρS(vs2 − vi2 ).
2
Como las velocidades vi , vs son proporcionales a la velocidad del aire v con un
coeficiente de proporcionalidad C, vs2 −vi2 ∼ Cv 2 , para la fuerza de sustentación
5.3. MOVIMIENTO EN FLUIDOS: NATACIÓN Y VUELO 171
Solución.
La velocidad de despegue del águila se expresa a través de la siguiente fórmu-
la: +
Laguila
vaguila = vvencejo ≈ 69km/h.
Lvencejo
172 CAPÍTULO 5. BIOFÍSICA DE LOS CUERPOS VIVOS
pind = mgvind .
Δpind
Find = ,
Δt
donde Δpind es la variación del momento lineal de la masa de aire, que impulsa
el ave, dentro del intervalo Δt. Para el caso en el que la masa del aire es la que
circula con una velocidad v dentro de un cilindo de diametro d, coincidiendo
con la envergadura del ave, tenemos:
πd2 Δtvρ
Δpind = mΔvind = vind
4
siendo ρ la densidad del aire.
Por lo tanto, la fuerza inducida será:
πd2 vρ
Find = mg = vind . (5.19)
4
De aquı́, para la velocidad inducida como función de la velocidad del avance,
tenemos:
4mg
vind = (5.20)
πd2 vρ
5.4. SONIDO Y BIOFÍSICA DE LA AUDICIÓN 173
4m2 g2
pind = mgvind = . (5.21)
πd2 vρ
Problema.
Comparar la potencia parásita de una paloma y de un colibrı́, suponiendo
que la longitud del ala de la paloma es de unos 15cm.
Solución.
3 7
Como ppar ∼ Sv 3 , S ∼ L2 , v ∼ L1/2 , entonces ppar ∼ L2 L 2 ∼ L 2 . En el caso
7
concreto ppar (paloma) = (0,15/0,02) 2 ppar (colibrı́) ≈ 1155ppar (colibrı́).
Figura 5.12: Las vibraciones aplicadas al cuerpo humano. (De R.Glaser, 1996).
5.4.2. Sonido
Cuando las ondas acústicas están aproximadamente dentro del intervalo de
frecuencias 20Hz − 20kHz, entonces se produce una sensación fisiológica que
se denomina sonido. Por encima del lı́mite superior, las ondas se denominan
ultrasonidos y por debajo del lı́mite inferior, infrasonidos.
Los experimentos acústicos llevados a cabo con distintos animales, mues-
tran que la frecuencia máxima que pueden percibir es de unos 50kHz para el
perro, 100kHz para el ratón y aproximadamente 150kHz para el delfı́n.
La Ley de Weber-Fechner, relaciona el nivel de la sensación del sonido L,
5.4. SONIDO Y BIOFÍSICA DE LA AUDICIÓN 175
Problema.
Comparar la intensidad del sonido L después de aumentar la presión acústica
10 veces.
Solución
P2
En la expresión: L = 10 log II0 = 10 log P02
, sustituimos P por 10P . La parte
100P 2 P2
derecha se transforma en: 10 log P02
= 20 + 10 log P02
, de donde se ve que
2
la intensidad ha aumentado con el término 2 .
log P 2
P
0
176 CAPÍTULO 5. BIOFÍSICA DE LOS CUERPOS VIVOS
Figura 5.14: La representación del sistema conjunto formado por el yunque y el estribo.
La relación entre la presión del oı́do externo P1 y la presión del oı́do interno
P2 es:
P2 F2 /S2
= ,
P1 F1 /S1
donde S1 , S2 son las superficies de los órganos correspondientes.
El área de la membrana timpánica es aproximadamente 15 veces mayor
que el área del estribo. Por otro lado, la relación de la longitud de los dos
brazos es L1 /L2 ≈ 1,3, lo que finalmente da la citada magnitud de relación
entre las presiones: PP21 ≈ LL2 · S2 = 15 · 1,3 ≈ 20.
1 S1
Origen dB
Pájaros trinando 10
Rumor de hojas de árboles 20
Zonas residenciales 40
Conversación normal 50
Ambiente de oficina 70
Interior de fábrica 80
Tráfico rodado 85
Claxon de automóvil 90
Claxon de autobús 100
Interior de discotecas 110
Motocicletas sin silenciador 115
Máquinas taladradoras 120
Avión sobre la ciudad 130
Umbral de dolor 140
Origen dB
Hospitales 25
Bibliotecas y Museos 30
Cines, Teatros y Salas de conferencias 40
Centros docentes y Hoteles 40
Oficinas y Despachos públicos 45
Grandes almacenes, Restaurantes y Bares 55
Radiación
E = hν, (6.1)
n = c/ν.
c
λ =c·T = .
ν
Otra forma de expresar la forma espacial de una onda es mediante el núme-
ro de ondas, k, que es el número de ondas completas que hay por unidad de
longitud. Matemáticamente se expresa como
2π
k= .
λ
Su unidad en el Sistema Internacional es, por tanto, m−1 , aunque también
se puede ver expresado como cm−1 .
184 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
Problema.
Un instrumento de espectroscopı́a trabaja en un intervalo de longitudes de
onda desde 180nm a 3200nm. Calcular el intervalo de frecuencias que utiliza.
Solución.
Haciendo uso de la relación entre la frecuencia y la longitud de onda:
c
ν= ,
λ
podemos calcular la frecuencia mı́nima y máxima:
c
νmin = = 93, 75 · 1012 Hz
3, 2 · 10−6 m
y
c
νmax = = 1, 67 · 1015 Hz.
0, 18 · 10−6 m
ν = ΔE/h. (6.2)
cubre un rango enorme, desde las longitudes de onda subatómicas de los fo-
tones de rayos X y gamma (10−10 m − 10−13 m) hasta las longitudes de onda
del orden del metro de los fotones de radiofrecuencia y los kilómetros de las
ondas largas. En la figura 6.2 se muestra el espectro electromagnético con las
distintas regiones en las que se suele dividir. La región del espectro visible se
muestra ampliado porque comprende un intervalo relativamente pequeño de
longitudes de onda. La escala superior corresponde a la frecuencia en hertzios
y la inferior es la escala equivalente para la longitud de onda, en metros. Hay
que notar que estas representaciones del espectro aparecen siempre en escala
logarı́tmica dada la enorme variación de los órdenes de magnitud: la longi-
tud de onda va desde los miles de kilómetros hasta longitudes menores que el
tamaño del núcleo atómico.
El espectro electromagnético suele dividirse en regiones en las que la radia-
ción recibe un nombre particular. Una región muy relevante, desde el punto de
vista biológico, es el espectro visible (VI), que cubre longitudes de onda desde
los 380nm (0, 38μm) del violeta hasta los 780nm (0, 78μm) del rojo. Todos
los colores del espectro visible están dentro de este intervalo. Como veremos
en el capı́tulo referente al microscopio, es justamente el orden de magnitud de
esta longitud de onda la que determine el tamaño del objeto más pequeño que
186 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
Problema.
Indicar a qué rango del espectro corresponden las siguientes radiaciones:
1. λ = 1m.
2. k = 103 cm−1 .
3. λ = 25nm.
4. ν = 1018 Hz.
Solución.
Localizando en el espectro electromagnético (Figura 6.2):
1. Radio.
2. IR.
3. UV.
4. Rayos X.
de onda serán más energéticos que los de mayor longitud de onda. Por ello
cuando se representa el espectro electromagnético se suele hacer una doble
representación, en la que además de indicarse la longitud de onda de cada
región, se expresa la frecuencia o, directamente, la energı́a correspondiente a
esa longitud de onda.
6.2. Espectroscopı́a
Los elementos básicos constituyentes de toda la materia (viva e inerte)
son los átomos y moléculas. El estado con menos energı́a en que se pueden
encontrar estos átomos y moléculas se denomina estado fundamental. Si un
átomo o molécula absorbe energı́a abandona este estado y pasa a otro estado de
mayor energı́a, llamado estado excitado. La Mecánica Cuántica afirma que los
estados excitados corresponden a valores concretos de energı́a, caracterizados
por unos valores discretos (llamados números cuánticos). De igual forma, la
energı́a que un átomo o molécula puede tomar o irradiar es también discreta,
y corresponde justamente a la diferencia de energı́a entre los estados en los
que se encontraba el átomo o molécula. Cuando un átomo absorbe energı́a lo
que ocurre realmente es que sus electrones toman esa energı́a para pasar a
otro estado de mayor energı́a. Sin embargo, una molécula, con sus átomos en
continua vibración y rotación, también puede tomar energı́a pasando a otro
estado de rotación o vibración de mayor energı́a (también con valores discretos
de la energı́a, caracterizados por unos números cuánticos). La frecuencia de
rotación o vibración sólo podrá ser la correspondiente a un estado cuántico
permitido.
Un átomo o molécula absorbe o emite energı́a, correspondiente a una tran-
sición de niveles cuánticos, en forma de fotones, que son las partı́culas (sin
masa) portadoras de la unidad básica de energı́a radiante. La energı́a de un
fotón vimos que viene dada por su frecuencia, de la forma: E = h · ν. Es decir,
para que un átomo o molécula absorba un fotón su energı́a debe corresponder
exactamente con la diferencia energética entre dos niveles cuánticos. De igual
manera, cuando un átomo o molécula se relaja desprendiendo energı́a (pasan-
do a un nivel energético inferior) emite un fotón cuya frecuencia corresponde
a la diferencia de energı́a habida en el salto (Ec. (6.2)).
Como los niveles energéticos (cuánticos) de un átomo o molécula son ca-
racterı́sticos de éstos, las frecuencias de los fotones que podrán absorber o
emitir también serán caracterı́sticos. El conjunto de frecuencias que un átomo
puede emitir/abosrber constituye el llamado espectro de emisión/absorción
188 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
Figura 6.3: Espectro de absorción del sodio. Transiciones del sodio desde el nivel fun-
damental (3s) a estados excitados (3p, 4p y 5p). La anchura de la flecha representa la
probabilidad de la transición.
del susodicho átomo. Ası́ pues, por la forma del espectro es posible identificar
los átomos y moléculas (la intensidad de las lı́neas del espectro viene dada
por la cantidad de átomos que estén irradiando). La figura 6.3 muestra, como
ejemplo, el espectro de absorción del sodio. A la derecha están representadas
las transiciones correspondientes a las longitudes de onda de dicho espectro.
Este es el fundamento de la espectroscopı́a, la identificación de átomos o
moléculas a partir de su espectro de emisión o absorción.
Dependiendo de la frecuencia del fotón emitido o absorbido por el átomo o
moléculas se hablará de distintos tipos de espectroscopı́as como veremos más
adelante. De entre los diversos tipos de espectroscopı́as vamos a centrarnos
en cuatro de las más importantes: de absorción molecular, de fluorescencia
molecular, de infrarrojo y finalmente, la resonancia magnética nuclear (RMN).
Los otros tipos de espectroscopı́as (como la atómica por llama, de plasma, etc.)
tienen el mismo fundamento, diferenciándose básicamente en la forma en que
se excita el átomo para hacerlo emitir.
M + hν → M ∗ .
Problema.
En una medida de absorción molecular, la longitud de onda de la radiación
absorbida es de 10μm. Calcular:
Solución.
1. ν = c
λ = 3 · 1013 Hz; k = 2π
λ = 628318, 5rad/m.
4. ν = 2 · ν = 2 λc = c
λ/2 → λ = λ
2 = 5 · 10−6 m.
190 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
1
Recordemos que un eV es una unidad de energı́a definida como la energı́a que adquiere
una carga de un electrón cuando es acelerado por un potencial de 1V .
192 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
A = log(1/T )
y expresado en función de la radiación incidente y de salida:
-
A = −logT = log p0 p
Problema.
Transformar los siguientes datos de transmitancia a absorbancia:
1. 1 %
2. 10 %
3. 33 %
4. 90 %
5. 99 %
Solución.
Haciendo uso de la definición, A = − log(T ) :
1. A = − log(0, 01) = 2, 0
2. A = − log(0, 1) = 1, 0
3. A = − log(0, 33) = 0, 48
4. A = − log(0, 9) = 0, 0457
A = log p0 p = · b · C,
donde es la absortividad molar ([] = L/mol ·cm), caracterı́stica de la sustan-
cia, b es la longitud de camino (tamaño de celda) y C la concentración (figura
6.6). Como se ve, la ley de Beer muestra la relación lineal existente entre la
absorbancia y la concentración de analito.
A la hora de medir experimentalmente, el analito estará en un recipiente
transparente; sin embargo, inevitablemente se producirán pérdidas de la ra-
diación incidente por absorción y reflexión de la celda (aproximadamente del
8 %). Ası́ pues, para compensar estos efectos, la potencia del haz transmitido a
través de la celda se compara con la de un haz que atraviesa una celda idéntica
con sólo disolvente. Ası́ se redefine la absorbancia como
-
A = log p∗0 p ,
2
Componente (elemento, compuesto o ión) de la muestra de interés analı́tico.
6.2. ESPECTROSCOPÍA 195
Problema.
Una disolución que contiene Bi(III) y tiourea presenta, a 470nm, una absor-
tividad molar de 9, 3 · 103 l · cm−1 · mol−1 . Calcular:
2. La transmitancia de la disolución.
Solución.
1. A = · b · C = 9, 3 · 103 cm·mol
l
· 6, 5 · 10−5 mol
l · 0, 5cm = 0, 30225.
2. T = 10−A = 0, 4986 50 %.
A 0, 22185
C= = = 4, 77 · 10−5 M.
·b 9, 3 · 103 · 0, 5
196 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
6.2.3. Equipos
Se puede hacer una clasificación general de los instrumentos de espectros-
copı́a según los elementos que los componen y su finalidad:
Además, según el diseño del instrumento, éste puede ser de haz simple, de
doble haz o multicanal. En el de haz simple un único haz atraviesa la muestra
y llega al detector. La medida de la transmitancia incluye, pues, tres pasos: el
ajuste del 0 % de Transmitancia, mediante un obturador entre la fuente y el
fotodetector; ajuste del 100 %T , haciendo pasar el haz por el disolvente (sin
muestra) y variando la intensidad o amplificación hasta el valor 100; determi-
nación final de la transmitancia, sustituyendo la celda del disolvente por el de
la muestra. Como la señal es proporcional a la potencia de radiación absor-
bida se refiere directamente a %T . Cambiando la escala se puede obtener la
6.2. ESPECTROSCOPÍA 197
Figura 6.8: Esquema de un filtro de interferencia. Una parte del haz incidente se transmite
y otra se refleja en la cara semiespejada. Los rayos que no han salido, después de dos
reflexiones, vuelven a la cara semireflejante y, de nuevo, unos atravesarán el material y
otros volverán a reflejarse, y ası́ sucesivamente. A la salida del material el haz observado
será el resultado de la interferencia de los rayos que han sufrido distinto número de
reflexiones. La longitud de onda predominante será la que dé interferencia constructiva
entre todos los rayos (ver la expresión en el texto).
2 · n · d = m · λ,
2·n·d
λmax = .
m
Los filtros de absorción están constituidos por un material que absorbe una
gama de longitudes de onda, dejando pasar otras. Aunque son más baratos,
los inconvenientes de estos selectores son la anchura de banda (Δλ) respecto
a la longitud de onda nominal y su baja transmitancia.
Los monocromadores consisten en redes de reflexión o en prismas que pro-
ducen la dispersión del espectro, de modo que mediante un orificio desplazable
en el plano focal de salida se puede seleccionar la longitud de onda deseada.
Un esquema de un monocromador por red de reflexión se muestra en la figura
6.9. Cada longitud de onda sale con una determinada orientación que puede
ser seleccionada desplazando la rendija de salida en el plano focal del espejo
de salida.
Las redes de reflexión están formadas por superficies espejadas en forma
de diente de sierra, formando sus caras un cierto ángulo. Mediante un espe-
jo cóncavo se orienta el haz paralelo hacia esta red. Dos rayos paralelos al
reflejarse en distintas superficies (en distintos dientes) van a recorrer distin-
ta distancia y, por tanto, van a salir con distinta fase. El resultado de esta
interferencia será la aniquilación de ciertas longitudes de onda (interferencia
destructiva) y la intensificación de otras (como sucede con los filtros de in-
6.2. ESPECTROSCOPÍA 201
Figura 6.10: Interferencia en una red de reflexión. La diferencia de camino entre los
dos rayos será la distancia recorrida desde que incide el rayo 1 sobre la superficie (AC)
hasta que sale reflejado el rayo 2 (BD) y vuelven a ser paralelos. Es decir, la diferencia
de camino será AB − CD (ver el desarrollo en el texto).
terferencia). Las longitudes de onda que saldrán intensificadas serán las que
cumplan que el desfase entre los distintos rayos es un múltiplo entero de dicha
longitud de onda, es decir, cuando las ondas salgan completamente en fase.
En la figura 6.10 puede verse dos rayos reflejados en distintas superficies. La
diferencia de camino entre ambos puede verse (por semejanza de triángulos)
que es:
AB − CD = d · sin(α) − d · sin(β),
donde α es el ángulo que forma el rayo incidente con la normal a la red, N , y
β es el ángulo que forma el rayo reflejado con dicha normal (según el convenio
de signos habitual en Óptica el ángulo reflejado y el incidente tienen signos
opuestos). Para que tenga lugar la interferencia constructiva se debe cumplir
que esta diferencia de camino sea un múltiplo entero de longitudes de onda:
Figura 6.11: Montaje con un prisma monocromador. Los rayos que entran desde la
rendija de entrada pasan por una lente colimadora que los saca paralelos. Al atravesar el
prisma el haz se dispersa produciéndose mayor desviación en los rayos de mayor longitud de
onda. Finalmente, una nueva lente focaliza los rayos seleccionados con una determinada
longitud de onda en la rendija de salida.
orificio de modo que sólo va a poder pasar la longitud de onda deseada (con
una cierta anchura de banda).
Mediante el prisma también se consigue una dispersión del espectro, de
modo que con una lente final se hace focalizar en el orificio de salida, seleccio-
nando ası́ una cierta longitud de onda (como se muestra en la figura 6.11).
e·h
μ=g mI = gμN mI ,
4πmp
donde g es un valor numérico, denominado factor de Lande o factor g, propio
de cada núcleo (como ejemplo, para el núcleo de hidrógeno g = 5, 58 y para el
núcleo del O 17 , g = −3, 78), h es la constante de Planck y μN es el denominado
magnetón nuclear que se define como el momento magnético del protón de
carga e y masa mp , como
6.2. ESPECTROSCOPÍA 209
e·h
μN = = 5, 05 · 10−27 J/T.
4πmp
También se puede escribir el momento magnético a partir de otra constante
que nos va a ser más útil para describir la resonancia magnética:
1
μ = γ · h,
2
donde γ es también una constante caracterı́stica de cada núcleo que se deno-
mina relación giromagnética (que para el protón vale 42, 58M Hz/T y para el
C 13 vale 10, 71M Hz/T ).
Los átomos con número par de nucleones no van a ser susceptibles de
producir señales de resonancia magnética porque, en promedio, no presentan
momento magnético nuclear, es decir, tienen I = 0 y, por tanto, no presen-
tarán desdoblamiento de sus niveles de energı́a. De los átomos con número
impar de nucleones, el hidrógeno H 1 y el carbono C 13 son los más interesantes
desde el punto de visto biológico. En concreto, el H 1 presente en el agua y
grasas del cuerpo (y en la mayorı́a de las biomoléculas, y que se estima repre-
senta cerca del 80 % de los átomos del cuerpo), es el elemento más utilizado
en la RMN. No obstante, la utilidad analı́tica de esta técnica radica en las
variaciones del momento magnético efectivo del núcleo debido a los electrones
próximos, tanto del propio átomo como los de enlace. Esto hace que depen-
diendo de la localización en la molécula y del tipo de enlace que tenga se va a
producir un pequeño desplazamiento en la relación giromagnética, denominado
desplazamiento quı́mico, presentando ası́ diferentes frecuencias de resonancia.
Para simplificar, vamos a continuar esta parte centrándonos únicamente en la
detección de los protones (H 1 ), con espı́n I = 12 .
La energı́a asociada a cada subnivel viene dada por la interacción de su
momento magnético con el campo magnético externo, B0 , de la forma:
1
Em = −μ · B0 = − γh · B0 .
2
Luego la diferencia de energı́a entre dos subniveles será dos veces el incre-
mento de energı́a magnética del espı́n, es decir,
eV
ΔE = 2μB = γh · B0 1, 76 · 10−7 · B(T ), (6.3)
T
Consideremos ahora una muestra en ausencia de campo magnético. Como
los vectores del momento magnético de cada protón tienen una orientación al
210 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
ω0 = γB0 . (6.4)
3
Conviene aclarar que habitualmente se representa con el sı́mbolo ω0 aunque no se trata
de una frecuencia angular (en rad/s). En la notación general y de este libro el sı́mbolo para
frecuencia es ν0 .
6.2. ESPECTROSCOPÍA 211
Problema.
Calcular qué campo magnético serı́a necesario aplicar en una medida de RMN
si quisiéramos crear una diferencia de energı́a de 10−6 eV entre los dos estados
de espı́n del núcleo de hidrógeno y con qué frecuencia habrı́a que excitar.
Solución.
ΔE = 2 · μ · B = 1, 758 · 10−7 eV · B,
luego
10−6 eV
B= = 5, 69T.
1, 758 · 10−7 eV /T
La frecuencia correspondiente será, según la relación de Planck:
Nnoalin − ΔE ΔE
= e kB T 1 − = 1 − 4,4 · 10−6 .
Nalin kB T
Es decir, que el exceso de protones en el estado alineado (menor energı́a) es
sólo de 4 en un millón. Afortunadamente, a pesar de esta fracción tan pequeña
el número de protones es tan elevado que se podrá obtener una señal medible
cuando se produzca la relajación.
Se puede observar que incrementando el valor el campo externo aumen-
tamos las diferencias de energı́a entre subniveles y, por tanto, la diferencia
6.2. ESPECTROSCOPÍA 213
Problema.
Calcular el campo magnético que serı́a necesario aplicar para separar los
subniveles de espı́n nuclear del C 13 la misma cantidad que la separación
existente entre los subniveles del H 1 cuando se le somete a un campo de 1T .
¿Qué frecuencia debe tener la radiación aplicada para producir la resonancia
magnética?
Solución.
Partiendo de las relaciones giromagnéticas:
ciones a nivel electrónico: las interacciones más importantes con los electrones
profundos son el efecto Compton y el efecto fotoeléctrico.
Fı́sicamente, las interacciones con los electrones de valencia dan lugar, en-
tre otros, a dos fenómenos importantes: la ionización y la excitación asociativa.
En ambos procesos se forman radicales libres (iones, moléculas o fragmentos
moleculares que tienen electrones desapareados) muy energéticos. A la radia-
ción que en su interacción con la materia produce la ionización de la misma se
le denomina radiación ionizante (aunque este término engloba, además, radia-
ción no electromagnética como electrones o núcleos atómicos). Dada la enorme
importancia, desde el punto de vista tecnológico, biológico y médico de este
tipo de radiación, vamos a centrarnos en ella en la próxima sección.
De las interacciones con los electrones de valencia comentaremos algunos
ejemplos concretos de interés biológico, como el ozono, el fenómeno de la visión
o la fotosı́ntesis.
Efecto Fotoeléctrico
Consiste básicamente en la absorción de un fotón por un átomo captando
toda su energı́a. Como consecuencia de ello un electrón es arrancado de su capa
electrónica. La diferencia de energı́a del fotón (E) y la energı́a de enlace del
electrón (Wi ) será la energı́a cinética con la que saldrá despedido el electrón
(Fig. 6.18 (a)). Su hueco es ocupado en cascada por electrones superiores,
dando lugar a fluorescencia de rayos X caracterı́stica.
El efecto fotoeléctrico sólo se puede producir con un electrón de una capa
i si E ≥ Wi . Entonces, la ionización de la capa i a la que pertenecı́a el electrón
va seguida de la emisión de fotones de fluorescencia.
Efecto Compton
Esta interacción sucede cuando un fotón incidente con energı́a E interac-
ciona con un electrón de la corteza, arrancándolo y transfiriéndole una parte de
su energı́a (Fig. 6.18 (b)). El resultado de la interacción es un incremento de la
energı́a cinética del electrón y la emisión de un fotón de menor energı́a (fotón
dispersado). Existen unas expresiones (denominadas relaciones de Compton)
que dan cuenta de la relación entre las energı́as del electrón y la del fotón
dispersado, y de los ángulos según los cuales son emitidos.
La energı́a transferida variará entre Ec = 0 (choque tangencial) y Ec,max
(choque frontal). El exceso de energı́a cinética captada por el electrón termina
por cederse al ambiente. Este efecto contribuye a la generación de electrones
6.3. INTERACCIÓN DE LA RADIACIÓN CON LA MATERIA 217
secundarios energéticos en el seno del material. Cuando los fotones son muy
energéticos la mayor parte de su energı́a es transferida al electrón (y finalmente
absorbida por el medio); mientras que cuando los fotones son poco energéticos
la casi totalidad de la energı́a se transfiere al fotón dispersado. Esta inter-
acción es proporcional a la densidad del material (realmente a la densidad
electrónica).
Ionización
Es la consecuencia directa de la interacción de radiación con carga, es de-
cir, partı́culas α (núcleos de Helio) y β (electrones), ya que al acercarse a los
electrones sus campos eléctricos pueden arrancar a los electrones de valencia
que son los menos ligados de los átomos. Lógicamente también quedarán ioni-
zados los átomos que experimenten el efecto Compton o el efecto fotoeléctrico
ya que normalmente los huecos creados se irán rellenando con electrones más
externos, en cascada, hasta afectar a los electrones de valencia.
Cuando afecta a un electrón de una molécula, ésta se convierte en un radi-
cal libre, muy reactivo, produciendo nuevas reacciones quı́micas. Un ejemplo
importante de las reacciones radiolı́ticas es la ionización del agua :
H2 0 + hν → (H2 O)+ + e− → H + + OH − + e− ,
218 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
donde como producto aparece el radical hidroxilo (OH − ) con el electrón des-
apareado.
Excitación Disociativa
La radiación con carga puede excitar electrones de los orbitales de valen-
cia, sin llegar a arrancarlos. Este estado excitado puede acabar produciendo
la disociación de enlaces. En el caso del agua también se puede producir la
reacción radiolı́tica por este proceso:
H2 O + hν → (H2 O)∗ → H + + OH − .
Nuevamente, los radicales hidroxilo y el hidrógeno reactivo darán lugar a
una cadena de reacciones con átomos o moléculas de su entorno.
Vamos a ver, a continuación, algunos efectos de la interacción de la radia-
ción con los dos medios donde se desarrolla la vida, la atmósfera y el agua.
Después veremos el papel fundamental que tiene la radiación en algunos pro-
cesos biológicos, ası́ como un ejemplo en el que se utiliza la radiación con fines
prácticos, para producir alteraciones letales en algunos sistemas vivos. En
la sección de Radiaciones Ionizantes veremos más especı́ficamente los efectos
nocivos de esta radiación que es necesario prevenir porque puede ser especial-
mente peligrosa para la vida.
El Ozono
En los orı́genes de la Tierra la atmósfera no estaba constituida, como en
la actualidad, por oxı́geno y nitrógeno como componentes más abundantes.
Las moléculas de vapor de agua existentes en la atmósfera primitiva eran
descompuestas por la radiación ultravioleta muy energética procedente del Sol
(no existı́a ningún tipo de filtro para esta radiación) en hidrógeno y oxı́geno
gaseosos:
hν
2H2 O −→ 2H2 + O2 .
O2 + hν|λ<240nm → O + O,
O2 + O → O3 .
También puede ocurrir, por efecto de radiación UV (aunque menos energéti-
ca, λ < 320nm), la descomposición del ozono en oxı́geno atómico y oxı́geno
molecular.
La Visión
Las células responsables de la recepción de la luz en el proceso de la visión
son los conos y bastones (Fig. 6.19). Éstas tienen en su parte externa unos
220 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
Para percibir el color, los conos contienen además otros pigmentos (yo-
dopsinas) que tienen sus máximos de absorción para los 445nm, 535nm y
570nm. Ası́ pues, existen conos sensibles al rojo, otros al verde y otros al azul,
6.3. INTERACCIÓN DE LA RADIACIÓN CON LA MATERIA 221
Figura 6.20: Transición cis-trans. Dos átomos o grupos atómicos intercambian su posi-
ción manteniendo los mismos enlaces. Como resultado cambia la simetrı́a de la molécula.
Fotosı́ntesis
Figura 6.22: Fotosı́ntesis. Esquema de la interacción entre los fotosistemas P680 y P700.
Germicidas
Dentro del amplio rango de longitudes de onda de la radiación ultravioleta,
que va desde los 390nm (próximo al azul) hasta los 10nm (longitudes de
onda de los rayos X), desde el punto de vista biológico se pueden establecer
subrangos que se refieren con distinta letra detrás de la denominación de UV
(UVA, UVB, UVC). La UVA tiene un rango de longitudes de onda de 320nm
a 390nm y presentan ligero efecto nocivo. Esta radiación atraviesa la dermis
entre un 30 % y un 50 %, siendo la causante del envejecimiento de la piel y
del melanoma. La radiación UVB cubre el rango de 280nm-320nm, es muy
energética y es la causante del eritema y quemaduras en la piel. Una exposición
224 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
prolongada a esta radiación puede alterar el material genético por lo que tiene
cierto valor germicida. La UVC es la más peligrosa (y la más energética) puesto
que cubre la región de absorción del ADN (265nm) produciendo su alteración
y su incapacidad de reproducción; este hecho hace que se utilicen generadores
de este tipo de radiación para fines germicidas.
El efecto acumulado hace que la tasa de supervivencia (S) sea una expo-
nencial decreciente (como se verá en la sección de Radiodosimetrı́a), de modo
que al duplicar la dosis recibida la tasa de supervivencia se eleva al cuadra-
do. Esto se traduce en que si con una cierta dosis D1 se destruye el 90 %
(tasa de supervivencia del 10 %, S1 = 0, 1), duplicando la dosis (D2 = 2D1 )
se destruirán el 99 % (S2 = 0, 01), y triplicando la dosis (multiplicando por
tres el tiempo de exposición) se destruirá el 99,9 % de los microorganismos
(S3 = 0, 001).
Como ejemplo podemos citar la dosis necesaria para una destrucción del
90 % para diversos microorganismos: para el virus de la Hepatitis A se requie-
ren 11mJ/cm2 , para la Legionella Pneumophilla 2mJ/cm2 y para la E.coli
5, 5mJ/cm2 .
6.4. RADIACTIVIDAD 225
6.4. Radiactividad
Isótopos Radiactivos
Cada átomo está constituido por un número determinado de electrones en
la región externa, y un número concreto de protones y neutrones formando el
núcleo. Para caracterizar un átomo se utilizan dos números: el número atómico,
Z, que corresponde al número de protones del núcleo, y el número másico, A,
que corresponde al número total de partı́culas nucleares, es decir, protones
más neutrones (como la masa del protón y neutrón son muy similares, y éstas
a su vez mucho mayor que la del electrón, la masa del átomo vendrá dada por
el número de protones más el número de neutrones).
Un elemento quı́mico está caracterizado por su número atómico. Sin em-
bargo, pueden existir variedades de un mismo elemento quı́mico presentando
diferente número de neutrones. A cada una de estas variedades de un elemento
quı́mico se le denomina isótopo. Ası́, por ejemplo, para el carbono con núme-
ro atómico Z = 6, existen isótopos con 5, 6, 7 y 8 neutrones, es decir, con
números másicos A=11, 12, 13 y 14.
De los distintos isótopos correspondientes a un elemento, normalmente uno
de ellos es el más abundante en la naturaleza; por ejemplo, en el caso del car-
bono, el C 12 es el más frecuentemente encontrado. Por otra parte, algunos
isótopos no son estables y tienden a descomponerse en otra variedad más esta-
ble. Estos isótopos inestables reciben el nombre de radiactivos, y en el proceso
de transformación, denominado desintegración radiactiva emiten cierto tipo
de radiación. En el caso anteriormente citado del carbono, el C 14 es inestable
y tienden a desintegrarse.
ZX
A
→Z−2 X A−4 + α.
Interaccionan con los electrones orbitales de los átomos con los que se
encuentran cediendo parte de su energı́a, ionizando o excitando ası́ dichos
átomos.
Las partı́culas beta (β) son partı́culas equivalentes a los electrones pe-
ro pueden tener carga positiva o negativa. Aparecen cuando un protón se
convierte en neutrón (emitiendo una partı́cula beta positiva o “positrón”) o
viceversa, un neutrón se convierte en protón (emitiendo una partı́cula beta
negativa o “negatrón”). Son moderadamente ionizantes y penetrantes. Cuan-
do una partı́cula beta negativa se aproxima a un núcleo se ve frenado por
éste (con carga positiva), desviando su trayectoria y emitiendo por ello radia-
ción electromagnética de gran energı́a (rayos X). A esta radiación se le conoce
como radiación de frenado o Bremsstrahlung. Cuando una partı́cula beta po-
sitiva interacciona con los electrones de un átomo con el que se encuentra se
produce una aniquilación de ambos (materia-antimateria) convirtiéndose en
dos rayos gamma muy energéticos (0, 5M eV ). Los rayos gamma (γ) son radia-
ciones electromagnéticas (fotones) de alta energı́a (> 100eV ) que son emitidos
cuando un núcleo pasa a otro estado de menor energı́a, después de haber sido
excitado al absorber energı́a (aunque también puede producirse el decaimiento
energético por conversión interna, es decir, cediendo esta energı́a a los electro-
nes orbitales, sin emisión de radiación gamma). Estos rayos son equivalentes
a los rayos X, aunque normalmente son más energéticos; únicamente difieren
en su origen, los rayos gamma son nucleares y los rayos X son orbitales. Son
altamente penetrantes pero escasamente ionizantes. Su efecto al interaccionar
con la materia depende de su energı́a (o lo que es lo mismo de su longitud de
onda). Si su energı́a es inferior a 100keV , puede interaccionar con un electrón
orbital del átomo con el que se encuentre cediéndole toda su energı́a hacien-
do que éste salga eyectado a alta velocidad (efecto fotoeléctrico). Cuando la
energı́a del fotón es mayor que 100keV la interacción dominante es el efecto
Compton, dando como resultado, como ya vimos, un electrón arrancado y un
nuevo fotón con menor energı́a, es decir, con mayor longitud de onda.
6.4.2. Actividad
En la desintegración de una sustancia radiactiva se puede definir la tasa
de desintegración (o velocidad de desintegración) como la masa desintegrada
por unidad de tiempo:
indicando el número másico.
6.4. RADIACTIVIDAD 227
Figura 6.23: Poder de penetración de las distintas radiaciones. Las partı́culas alfa no
atraviesan la mano, las partı́culas beta son frenadas por el alumninio, los rayos X son
retenidos por el plomo, mientras que los rayos gamma y los netrones necesitan muros de
hormigón para ser interceptados.
dM
v=− ,
dt
donde el signo menos indica que la variación de masa es una pérdida. Cuando
esta tasa de desintegración se expresa en términos de número de desintegra-
ciones por unidad de tiempo se denomina actividad, A,
−dN
A= . (6.5)
dt
En este caso N es el número de isótopos radiactivos de la muestra. El número
de desintegraciones por unidad de tiempo es proporcional al número total de
isótopos existentes (antes de desintegrarse),
A = λN,
dN
= −λN.
dt
La solución de esta ecuación es una exponencial decreciente
228 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
Nt = N0 e−λt ,
At = A0 e−λt ,
A0
A0 e−λτm = ,
2
luego despejando el tiempo medio de vida:
ln2
τm = .
λ
Como muestra esta ecuación, este tiempo es otra manera de expresar la
constante de desintegración (caracterı́stica de cada isótopo), independiente de
la masa inicial. Por ejemplo, si 1g de N a24 tarda 14, 9h en reducirse a 0, 5g
(perı́odo de semidesintegración), el mismo tiempo tardará 1mg en reducirse
a 0, 5mg. Como se ve, este parámetro nos sirve para saber cuánto tiempo
tardará la muestra en perder la mayor parte de su actividad.
La unidad de actividad radiactiva en el Sistema Internacional es el Bec-
querel, Bq, que equivale a una desintegración por segundo. Clásicamente se
utilizaba como unidad de actividad el Curie, Ci, que es la actividad que pre-
senta 1g de radio y equivale a 3, 7 · 1010 desintegraciones en un segundo (dps).
Hay que pensar que cuanto mayor sea el perı́odo de semidesintegración de un
isótopo menor será su constante de desintegración y, por tanto, será necesaria
más cantidad de sustancia para tener la misma actividad que otro isótopo de
menor vida media.
Por otra parte, conviene dejar claro que no se debe confundir la actividad
de una muestra con la energı́a de sus radiaciones. La actividad depende de
la cantidad de sustancia, a mayor cantidad de isótopos mayor número de
desintegraciones por segundo ocurrirán, sin embargo, la energı́a de la emisión
depende del tipo de radiación, como veremos a continuación.
En el proceso de desintegración un isótopo (normalmente se habla de de-
sintegración de un núcleo porque realmente es éste el que sufre el proceso de
desintegración) emite radiación y queda transformado en otro núcleo distinto,
normalmente también radiactivo. Este nuevo isótopo volverá a desintegrarse
(con su particular tiempo de vida medio) produciendo otro isótopo distinto,
continuando ası́ el proceso hasta que se cree un núcleo estable, no radiacti-
vo. Todos los núcleos radiactivos que proceden de un mismo isótopo original
forman lo que se denomina serie o cadena radiactiva. Ası́, todos los isótopos
utilizados en aplicaciones prácticas pertenecen a una de las cuatro series cono-
cidas, tres de las cuales existen en la naturaleza desde la formación de la Tierra
230 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
Problema.
Calcular el perı́odo de semidesintegración del N a22 si comparado con una
muestra de K 42 presentan la misma actividad cuando la masa de N a22 es
2000 veces mayor que la del K 42 , sabiendo la vida media del K 42 es de 12, 4h.
Solución.
Escribimos primero las respectivas actividades en función de sus constantes
de desintegración:
AN a = λN a · NN a ,
AK = λK · NK .
Como nos dicen que son iguales, podemos despejar la constante de desinte-
gración del sodio en función de la del potasio:
AN a = AK −→ λN a · NK = λK · NK ,
λK
λN a = .
2000
Escribiendo el perı́odo de semidesintegración en función de la constante λ
tenemos:
ln 2 ln 2
τ= ⇒ τN a = ,
λ λK
quedando ası́, el perı́odo de semidesintegración del sodio en función del
perı́odo de semidesintegración del potasio:
Tomografı́a.
Gammagrafı́a.
6.5.1. Radiodosimetrı́a
Al interaccionar la radiación ionizante con un sistema viviente produce
efectos biológicos negativos como consecuencia de la interacción con átomos
y moléculas de alguno de sus órganos fundamentales. El efecto producido
vendrá dado por la cantidad de energı́a recibida. Vimos que para medir la
energı́a recibida por un ser vivo, por unidad de área, se define el concepto de
dosis. Para ello se toma como referencia la ionización producida en el aire por
6.5. RADIACIONES IONIZANTES 233
1C/kg = 3876R.
Se define la dosis de absorción al cociente entre la energı́a absorbida y la
masa considerada. Su unidad en el Sistema Internacional es Gray, Gy, que
representa la absorcion de un julio de radiación gamma por un kilogramo
de materia (1J/kg); otra unidad utilizada es el Rad (rad) que equivale a
100ergios/g. La relación entre ambas es:
1Gy = 100rad.
Sin embargo, el efecto producido por una radiación en un sistema depende
del tipo de radiación considerado; por ello es necesario definir un parámetro
que represente el efecto producido por cada radiación. El factor de calidad, Q o
eficacia biológica relativa es un factor que mide la capacidad de cada radiación
para producir un cierto efecto biológico. Ası́ se definió el Rem (rem) como la
cantidad de radiación que produce el mismo efecto que un rad o un cGy (por
definición de radiación gamma). Actualmente, en el Sistema Internacional se
ha reemplazado esta unidad por el Sievert, Sv que es la cantidad de radiación
absorbida que produce el mismo efecto que un Gray.
1Sv = 100rem.
Ahora bien, una vez definidas las magnitudes relacionadas con la dosis de
irradiación, habrá que determinar el efecto que producirá una fuente sobre los
sistemas vivientes próximos a ella. Como la radiación emitida por una fuente,
en principio, saldrá en todas las direcciones, para una misma área, la dosis
recibida decrecerá con la distancia a la fuente al cuadrado. Ası́, por ejemplo,
a una distancia de 10cm la dosis recibida será 100 veces menor que a 1 cm.
Cuando se tiene una población celular sobre la que actúa una radiación
ionizante es interesante conocer la relación entre tasa de supervivencia y dosis
recibida. Esta relación representa la fracción de células supervivientes, S, en
función de la dosis, D. El caso más sencillo corresponde a virus y bacterias, en
el que esta relación es de tipo exponencial decreciente. Si N0 es el número de
234 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
N − D
S= = e D0 , (6.6)
N0
donde D0 es una constante que indica la resistencia de tales células a la ra-
diación, y se denomina radiosensibilidad. Si se representa en escala semilo-
garı́tmica la tasa de supervivencia frente a la dosis, se obtiene una recta cuya
pendiente es −1/D0 . Es decir, la tasa de supervivencia decrece más deprisa
cuanto menor es D0 . En el aparatado de Germicidas (dentro de los Efectos
Fotobiológicos) vimos un ejemplo numérico del significado esta ley (Ec. (6.6)).
dN = −μN · dx.
Esta ecuación diferencial tiene como solución una exponencial decreciente
de la forma:
N = N0 e−μx .
El coeficiente μ depende de la naturaleza del medio y de la energı́a trans-
portada por los fotones. Su unidad en el Sistema Internacional es el m−1 ,
aunque suele expresarse en cm−1 .
6.5. RADIACIONES IONIZANTES 235
6.5.3. Radioquı́mica
Antes de considerar los efectos de la radiación a nivel celular y sus con-
secuencias negativas en los organismos vivos, vamos a ver los cambios a nivel
quı́mico producidos por la radiación ionizante.
El efecto sobre un sistema biológico puede tener lugar a nivel molecular,
bien de forma directa sobre una cierta molécula o de manera indirecta cuando
la radiación produce la radiolisis del agua. Cuando una molécula interacciona
con radiación ionizante puede quedar ionizada (al perder un electrón) o exci-
tada (presentando un excedente de energı́a). En este caso el exceso de energı́a
puede ser liberado por emisión de fotones (fluorescencia) o por ruptura de un
enlace covalente y escisión de la molécula en dos radicales (no es necesario que
la interacción con la radiación haya sido sobre un electrón de ese enlace)
En la radiolisis lo que ocurre es que, o bien por ionización o bien por
excitación, la molécula de agua se escinde en iones y electrones que pueden
ser captados por otras moléculas. Los electrones que no son captados van
perdiendo su energı́a cinética hasta quedar rodeados de moléculas de agua
fuertemente polarizadas (reciben el nombre de electrones solvatados). Estos
electrones solvatados producen roturas de dobles enlaces con formación de
compuestos de adición.
Los iones producidos en la hidrólisis reaccionarán con las moléculas próxi-
mas produciendo hidroxilación por los radicales OH − o la deshidrogenación
por los radicales H + .
El efecto directo de las radiaciones sobre las células aparece por la ioniza-
ción y ruptura de uniones quı́micas a nivel molecular, especialmente cuando
la molécula afectada, directa o indirectamente, es el ADN. De manera direc-
ta la propia radiación puede romper las moléculas de ADN, las proteı́nas o
el agua celular formándose H2 0+ y OH − . Si por acción directa se rompe la
cadena principal de ADN, los fragmentos pueden combinarse con cadenas veci-
nas formándose enlaces transversales que alteran la secuencia nucleotı́dica del
código genético. De manera indirecta los iones o electrones producidos por la
interacción pueden, a su vez, reaccionar con otras moléculas produciendo nue-
vas roturas o ionizaciones. Por ejemplo, los radicales OH − liberados pueden
interaccionar con el ADN, oxidando la cadena principal en las uniones pento-
safosfato y produciendo su rotura, y destruyendo también las bases pirimı́dicas
y púricas (A,C,T,G y U).
236 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
Figura 6.25: Dosis medias anuales de radiación recibidas por una persona (De Consejo
de Seguridad Nuclear, 2006).
Figura 6.26: Curva de fijación del yodo en las tiroides en distintos pacientes. (De Dutreix,
1980).
radiológicos habituales.
Radiologı́a
En 1895 Roentgen descubrió una nueva radiación que podı́a atravesar la
materia y sensibilizar material fotográfico. Esa gran incógnita que suponı́a el
desconocimiento de esa radiación le hizo llamarla radiación X. Actualmente se
denomina radiación X o radiación Roentgen a la radiación electromagnética
cuyo rango de longitudes de onda va entre los 80nm y 10−5 nm aproximada-
mente, y dentro del espectro electromagnético se localiza entre el ultravioleta
y la radiación gamma. Dentro del amplio rango de longitudes de onda (o fre-
cuencias) se subdividen, desde el punto de vista médico, en dos tipos: rayos
X duros y rayos X blandos. Los primeros son más penetrantes y, por tanto,
más peligrosos; los blandos producen imágenes menos nı́tidas pero son menos
peligrosos.
Vamos a ver, a continuación, el fundamento de un dispositivo generador
de imágenes por rayos X. El elemento central es el generador de los rayos X
(Fig. 6.27). Éste consta de un electrodo que al ponerse incandescente por el
paso de una corriente eléctrica emite electrones (la emisión se puede contro-
lar regulando la temperatura del metal emisor). Estos electrones emitidos son
dirigidos y acelerados aplicando un potencial entre el emisor (cátodo) y un
electrodo positivo (ánodo o anticátodo). La energı́a cinética de los electrones
es proporcional al potencial aplicado. Cuando los electrones alcanzan el ánodo
colisionan con los átomos de éstos emitiendo dos tipos de radiación: por un la-
do, al frenarse los electrones cuando se aproximan a un núcleo atómico emiten
fotones (por conservación de energı́a) que se denomina radiación de frenado,
siendo su energı́a cinética,
Ec = ΔV qe ,
donde ΔV es el potencial aplicado entre cátodo y ánodo y qe es la carga del
electrón.
Como la variación de energı́a de estos electrones puede tomar cualquier
valor menor que su energı́a cinética inicial, el conjunto de las longitudes de
onda emitidas constituyen un espectro continuo de radiación.
Por otra parte, si al colisionar con los átomos del ánodo consiguen arrancar
un electrón, el hueco dejado por éste será ocupado por un electrón de un nivel
superior (con mayor energı́a). En este salto de nivel emitirá un fotón cuya
energı́a corresponderá justamente con la diferencia de energı́a entre ambos
niveles. La longitud de onda del fotón emitido corresponde al rango de los
rayos X. Estos rayos X tienen una longitud de onda caracterı́stica para cada
salto de nivel constituyendo un espectro discontinuo (caracterı́stico para cada
6.6. APLICACIONES MÉDICAS 243
Figura 6.27: Esquema de un emisor de rayos X. Los electrones emitidos por el cátodo
son acelerados por un potencial elevado para hacerlos colisionar con el anticátodo.
Problema.
¿Cómo podemos conseguir rayos X más duros para hacer un radiodiagnóstico
de una región menos sensible?
Solución.
Aumentando el potencial de la fuente, entre cátodo y ánodo, para incremen-
tar la energı́a cinética de los electrones arrancados del cátodo.
X1 = X0 e−μ1 x ,
X2 = X0 e−μ2 x ,
donde X0 es la radiación entrante y X1,2 la radiación saliente. Cuando el
espesor es pequeño la exponencial se puede aproximar hasta primer orden
en la serie de potencias, quedando la exposición como una función lineal del
espesor:
X2 X0 (1 − μ1 x),
X2 X0 (1 − μ2 x).
El contraste de la imagen radiante (se transforma en imagen luminosa al
sensibilizar el material radiológico) se define como:
X2 − X1
C= .
X2 + X1
Y si el espesor es pequeño se puede aproximar a
1
C= (μ1 − μ2 )x.
2
Vemos, pues, que el contraste radiológico depende directamente de la dife-
rencia de los coeficientes lineales de atenuación, y éstos, a su vez, dependen de
la naturaleza del medio y de la energı́a transportada por la radiación. Como
se ve en la figura 6.28, el coeficiente disminuye al aumentar la energı́a del haz
(notar la escala logarı́tmica en el eje de ordenadas). Por ejemplo, para obtener
buen contraste entre la grasa y el músculo es necesario emplear tensiones bajas
(entre 20kV y 30kV en mamografı́a). Sin embargo, tampoco se puede dismi-
nuir mucho la energı́a de la radiación porque en ese caso habrı́a una fuerte
absorción y, por tanto, muy poca sensibilización del material radiológico.
6.6. APLICACIONES MÉDICAS 245
Problema.
Calcular el contraste radiológico entre dos tejidos de coeficientes lineales de
atenuación μ1 y μ2 y espesor x, que están situados detrás de un medio de
coeficiente μm y espesor y.
Solución.
La atenuación producida por este medio será:
X0 − X0 = e−μm y ,
X1 X0 (1 − μ1 x)
y
X2 X0 (1 − μ2 x).
Por lo que el contraste será ahora:
X2 − X1 X2 − X1
C = = =C
X2 + X1 X2 + X1
Luego, teóricamente, el contraste no se verá afectado.
Hay que tener en cuenta, además, que la imagen final es la sombra total
generada por las distintas atenuaciones producidas por los sucesivos órganos
o estructuras que ha ido atravesando la radiación, es decir, nos da en una
imagen la superposición de las imágenes (imagen integrada) producidas por
todos los tejidos situados a lo largo de la propagación del haz. Es por ello que
el “visionado” (interpretación) de una imagen radiológica debe hacerse por
personal cualificado y experimentado que pueda discernir entre una patologı́a
o un daño y una sombra producida por otro órgano.
Como variedades a la radiologı́a convencional existen la radioscopı́a, en
la que la imagen producida por la radiación que atraviesa al paciente no es
recogida en una pelı́cula radiográfica que posteriormente hay que revelar, sino
que directamente se proyecta en una pantalla fluorescente que emite luz visible
al incidirle radiación X. Con esta técnica se puede visualizar una secuencia
continua de imágenes en forma de vı́deo para apreciar movimientos de algunas
vı́sceras, músculos o articulaciones.
Otra variedad es la radiografı́a con contraste. Consiste en la incorporación
246 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
Figura 6.28: Absorción de rayos X por distintos órganos del cuerpo. (De Dutreix, 1980).
Tomografı́a
A partir de los datos de todas las sombras en los distintos detectores y me-
diante algoritmos matemáticos puede localizarse exactamente los puntos, en
cada plano de estudio, de mayor y menor absorción, lo que podrá identificarse
posteriormente con los distintos órganos y tejidos. Asociando para el rango
de valores de coeficientes una escala de grises (se asocia el valor más pequeño
para el coeficiente de mı́nima absorción, o sea, el aire y el valor máximo para
el coeficiente de máxima absorción, el metal), se representa la imagen bidi-
mensional en blanco y negro de la rodaja procesada. La imagen aparecerá más
nı́tida cuanto mayor sea el rango de la escala de grises (más continua será la
transición de un tono de gris al siguiente) y, por tanto, cuanto mayor sea la
precisión con la que se obtienen los coeficientes para cada pı́xel. A la hora
de realizar un estudio concreto de una zona es más útil variar la escala de
grises de la imagen digitalizada, de manera que puede mostrarse únicamente
los valores de alta absorción, potenciando ası́ la visualización de las zonas más
densas como los huesos, o los de baja absorción, haciendo más patentes las
partes más blandas, o cualquier otra combinación que nos permita visualizar
de la mejor manera posible la estructura que nos interese (variando el valor
central de la escala de grises -centro de la ventana- y su rango -amplitud de la
ventana-).
Si tenemos en cuenta ahora que la rodaja tiene un cierto espesor (si al
pı́xel le añadimos la dimensión de profundidad obtenemos un prisma deno-
minado vóxel) correspondiente a la anchura del haz colimado utilizado en la
exploración podemos representar esa imagen bidimensional como una rodaja
tridimensional de espesor constante. Como toda la información se guarda en
el ordenador, a partir de las sucesivas rodajas se puede reconstruir una imagen
tridimensional que puede ser manipulada informáticamente como si se tratase
de un objeto real tridimensional.
Uno de los pocos inconvenientes es que como se realizan varias exposiciones
para cada plano y esto se repite para cada plano la cantidad de radiación a la
que se ve expuesto el paciente es mucho mayor (lógicamente está relacionado
de manera directa con la información que se obtiene).
Gammagrafı́a
do sale del cuerpo. Para ello se utiliza una cámara gamma que contiene unos
cristales detectores que convierten los fotones emergentes en señales eléctricas
(a partir de un fotomultiplicador). Además, entre el paciente y el cristal se
coloca una plancha de plomo con perforaciones que hace de colimador y ate-
nuador de la radiación secundaria. Las señales eléctricas generadas por cada
detector proporcionan la información para cada punto del plano explorado. El
dispositivo con los detectores (gammacámara) se desplaza lentamente respec-
to al paciente de modo que puede recogerse la información del plano deseado.
Estas señales analizadas y procesadas permiten generar imágenes virtuales de
la región analizadas.
Las principales estudios imagenológicos derivados de la gammagrafı́a son
la gammagrafı́a ósea (que permite detectar y evaluar áreas de aumento o dis-
minución del metabolismo óseo, relacionados en cada caso con tumores me-
tastáticos, osteoporosis, fracturas, etc.), la gammagrafı́a pulmonar de venti-
lación-perfusión (procedimiento compuestos por dos gammagrafı́as, una para
medir la ventilación a partir de un radioisótopo inhalado y otra para ver la
circulación en todas las áreas de los pulmones), la gammagrafı́a de la tiroides
o la gammagrafı́a de cráneo, que va asociada a una tomografı́a axial compu-
terizada.
Aunque casi todas las técnicas de diagnóstico por imágenes utilizan ra-
diaciones ionizantes, hay que hacer notar que las imágenes por Resonancia
Magnética (RM) únicamente utilizan radiación de radiofrecuencia. Esta ra-
diación tiene una longitud de onda del orden de las señales de TV y radio, que
no es ionizante, y que es aproximadamente nueve órdenes de magnitud menos
energética que los rayos X o rayos gamma. Además, en esta nueva técnica la
obtención de la imagen no se basa en la proyección de las “sombras” produ-
cidas por los diferentes tejidos al ser atravesados por la radiación, sino que la
radiación se utiliza para excitar ciertos núcleos atómicos y, posteriormente, se
recoge la señal emitida por éstos, se procesa y se reconstruye la imagen.
Esta técnica utilizada en la obtención de imágenes médicas tuvo su origen
como método de análisis. Por ello hacemos referencia a la sección de Espec-
troscopı́a en el que se explica el fundamento de esta técnica. Aquı́ vamos a ver
cómo se aplica la señal de RMN para la obtención de imágenes. Recordemos
que mediante una exposición de la muestra a una señal de radiofrecuencia, y
situada dentro de un campo magnético elevado se consigue una señal de RMN
de determinados núcleos (normalmente de hidrógeno).
250 CAPÍTULO 6. RADIACIÓN
Figura 6.30: Emisión y recepción de la señal de RF. Durante un corto perı́odo de tiempo
se emite una señal de RF, compuesta por un conjunto de frecuencias. Al cortar la emisión
se comienza a registrar la señal emitida por los núcleos que se va atenuando durante
un pequeño intervalo de tiempo. A esta señal temporal se le aplica la Transformada de
Fourier para descomponerla en frecuencias. Cada frecuencia detectada corresponde a la
respuesta de un determinado tipo de núcleo.
Para obtener las imágenes con esta técnica es necesario determinar la loca-
lización espacial del núcleo emisor que ha sido detectado. Si todos los núcleos
atómicos están sometidos al mismo campo magnético la frecuencia de respues-
ta va a ser la misma para todos ellos, con lo que no tendremos posibilidad de
localizarlos. Para ello, superpuesto al fuerte campo magnético constante (en-
cargado de producir la polarización parcial de los espines), se aplica un nuevo
campo magnético que va variando linealmente desde un extremo al otro (lo
que se denomina gradiente de campo magnético). Como el campo magnético
local en cada región va a ser distinto, cada región emitirá con una frecuencia
distinta. Estas señales están superpuestas en el tiempo, de modo que habrá que
descomponer la señal en el conjunto de frecuencias que la componen, esto es,
aplicar la transformada de Fourier6 . La señal de RF a la salida tendrá un pico
de frecuencia a la frecuencia de Larmor, emitida en el proceso de relajación.
Como se representa en la figura 6.30, después de la aplicación del pulso de ra-
diofrecuencia se procede a la detección de la señal de RF emitida por la muestra
durante un breve perı́odo de tiempo en el que la respuesta va decayendo. Pos-
6
En la práctica se utiliza casi siempre un algoritmo matemático denominado Fast Fourier
Transform (FFT) que para un número de puntos que sea potencia de 2 realiza el cálculo de
forma mucho más rápida.
6.6. APLICACIONES MÉDICAS 251
Figura 7.1: Sistema disperso. La fase A es la fase continua en la que se encuentra inmersa
la fase B discreta.
7.1.1. Coloides
La práctica totalidad de los fluidos biológicos, tanto los interiores al orga-
nismo (la sangre, la orina, la leche, etc) como del medioambiente (el agua, el
humo, los residuos lı́quidos, etc) son complejos sistemas dispersos. Un sistema
disperso es el compuesto por una fase continua, denominada fase dispersan-
te en la que se encuentran inmersas una o varias fases discretas dispersas.
En la figura 7.1 la fase A es la fase continua (siempre se puede trazar una
lı́nea continua para ir de un punto a otro de la misma fase) en la que hay
inmersas partı́culas de la fase B. Normalmente esta fase dispersa suele ser un
conjunto muy variado de macromoléculas, constituyendo lo que se denomina
suspensiones coloidales (recordemos que en los cursos básicos de Quı́mica sue-
le trabajarse con soluciones, que son sistemas homogéneos). Las suspensiones
coloidales son dispersiones en fluidos de partı́culas de tamaño mucho mayor
(varios órdenes de magnitud) que las dimensiones de las moléculas de fluido
(entre 1nm y 1μm). Estas partı́culas se encuentran en suspensión, inmersas en
el fluido en movimiento continuo debido a la agitación térmica (denominado,
como vimos en la sección del Caminante Aleatorio, movimiento browniano).
Dependiendo del tipo de partı́culas que forman la suspensión, los coloides
se clasifican en varios tipos: aerosoles, geles, espumas y emulsiones.
Potencial Zeta
Figura 7.4: Visualización de la doble capa, con la capa de Stern y la capa difusa. (De
Zeta-Meter, Inc.).
Figura 7.6: Energı́a neta de interacción: balance entre la energı́a atractiva y la repulsiva.
(De Zeta-Meter, Inc.).
Fext − f v = m (dv/dt) ,
fesf = 6πηra .
Para partı́culas que no son esféricas, como sucede con la mayorı́a de las
moléculas biológicas, su forma se puede aproximar a un elipsoide (una elipse
en revolución). De esta forma la ley de Stokes se modifica introduciendo un
factor de forma. La relación entre el coeficiente de fricción de la molécula, fi
y el de una esfera equivalente fesf es el denominado factor de forma, F :
7.1.3. Viscosidad
Como ya se vió en la sección de Propiedades Básicas de los Fluidos, la vis-
cosidad es la resistencia al movimiento relativo de las partı́culas de un fluido,
es decir, la resistencia a fluir. Esta resistencia depende del fluido, de su tem-
peratura, ası́ como de las sustancias que éste tenga disueltas. La medida de
la viscosidad se hace partiendo de la ecuación de movimiento de un fluido en
régimen laminar a través de un capilar. De esta manera, a partir de la medida
de la viscosidad se puede obtener información de las sustancias disueltas.
Una medida sencilla puede hacerse, por ejemplo, con el viscosı́metro de
Ostwald. Consiste en un tubo en forma de “U ” con un bulbo en cada brazo
a diferentes alturas (Fig.7.7). Se rellena el bulbo inferior y se succiona por
el otro brazo hasta llenar el bulbo superior y llegar a una marca superior, a.
Con otra marca situada por debajo del bulbo, b, se deja caer la solución y se
mide el tiempo, t, que tarda en bajar desde la primera marca a la segunda. La
viscosidad se calcula como
πp · t · rcap
4
η= ,
8·l·V
donde p es la presión hidrostática del lı́quido, rcap es el radio del capilar, l es
la longitud ocupada por el fluido es su descenso desde la abertura inferior del
bulbo, V es el volumen del lı́quido que fluye y t es el tiempo que tarda en
bajar el lı́quido a través del capilar desde la marca a hasta la b.
Es más fácil, sin embargo, calcularla a partir de un lı́quido de referencia del
que se conoce bien su viscosidad, η0 , y su densidad, ρ0 . En este caso, el cociente
de viscosidades es proporcional al cociente de sus respectivas densidades y de
sus respectivos tiempos de bajada.
η ρ t
= .
η0 ρ0 t0
262 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
Figura 7.7: Viscosı́metro de Ostwald. Se llena hasta la marca a y se mide el tiempo que
tarda en descender el nivel del fluido hasta la marca b.
η = η0 (1 + k1 C + k2 C + · · · ) ,
η = η0 (1 + νφ),
Vpart
φ= .
VT
vh NA C
φ= ,
M
siendo vh el volumen hidratado de la partı́cula de soluto y M su masa molecu-
lar. También podemos reescribirlo en términos del volumen especı́fico parcial,
v (en unidades de cm3 /g). El volumen especı́fico molar está definido como
el volumen que ocupa un gramo de soluto dentro de la disolución. Si vh es el
volumen de una partı́cula hidratada, se tendrá:
M v
vh = ,
NA
luego la fracción de volumen será:
φ = Cv.
-
η η0 = 1 + νvC.
-
ηesp = η η0 − 1.
νNA vh
ηesp = C.
M
De esta forma se ve que la viscosidad introducida por las partı́culas de
soluto no depende del tamaño real de las partı́culas en sı́, sino del volumen
que ocupan cuando ya han interaccionado con la disolución. Si las partı́culas
no fueran esféricas habrı́a que corregir esta expresión con un factor numérico
(factor de forma, Ec. (7.1)) que dé cuenta de la anisotropı́a de la molécula.
264 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
Figura 7.8: Cuando existe una diferencia de concentración a lo largo del espacio se
establece un gradiente de concentración, ΔC/Δx, que va a producir un flujo de masa por
unidad de área, A.
dn δC
= −DA .
dt δr
δC
Jdif = −D .
δr
El coeficiente de difusión depende de la temperatura y del coeficiente de
fricción de la partı́cula en dicho medio, según la relación:
kB · T
D= , (7.2)
f
conocida como ecuación de Nernst-Einstein, donde kB es la constante de Boltz-
mann, T es la temperatura absoluta y f es el coeficiente de fricción. Este
producto kB T representa la energı́a de agitación térmica. De esta forma, el
cociente kB T /f representa el área barrida por la partı́cula por unidad de
tiempo en su movimiento aleatorio debido a la agitación térmica.
Fc = mω 2 rg ,
donde m es la masa de la partı́cula. La masa efectiva de una partı́cula en el
seno de un fluido es (m − V ρ), donde V es el volumen de la partı́cula y ρ es
la densidad del fluido. Ası́ pues, la fuerza centrı́fuga o radial es
Fc = (m − V ρ)ω 2 rg .
Si se alcanza velocidad uniforme en el desplazamiento de las partı́culas se
tendrá un equilibrio entre la fuerza centrı́fuga y la de rozamiento. La fuerza
266 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
v = s · ω 2 rg .
De la expresión anterior podemos obtener una ecuación que nos determina
la masa molecular en función del coeficiente de sedimentación
V (ρs − ρd ) = f · s,
donde ρs es la densidad del soluto y ρd es la densidad del disolvente. Luego el
peso molecular será
NA f s
M= ,
(1 − ρd /ρs )
y recordando la relación de Nernst-Einstein (D = kB T /f ) y la relación de la
constante de los gases con la constante de Boltzmann (R = NA · kB ) podemos
escribir
RT · s
M= -
. (7.3)
D 1 − ρd ρs
Esta es la llamada ecuación de Svedberg.
La unidad del coeficiente de sedimentación en el S.I. es el segundo, sin
embargo, en la práctica se utiliza un submúltiplo muy pequeño, el Svedberg,
S:
1S ≡ 10−13 s.
Dentro de las técnicas que se fundamentan en las diferencias de difusión y
sedimentación comentaremos las más utilizadas: la cromatografı́a y la ultra-
centrifugación.
7.2. TÉCNICAS DE SEPARACIÓN Y ANÁLISIS 267
ultracentrı́fuga incorpora sendas ventanas por las que un haz láser atraviesa
la muestra para obtener el perfil de concentraciones (Fig. 7.10).
En el método del equilibrio, la muestra se centrifuga hasta alcanzar un
equilibrio entre la sedimentación y la difusión de las partı́culas, quedando un
gradiente de concentración estables, es decir, se consigue un flujo neto, Jneto ,
nulo. El flujo centrı́fugo se podrá escribir como Jc = v · C = sω 2 rC, luego:
Jneto = sω 2 rC − D(δC/δr) = 0,
o bien,
s (δD/δr)
= ,
D ω 2 rC
y sustituyendo en la ecuación de Svedberg (7.3):
RT (δC/δr)
M= . (7.4)
(1 − ρd /ρs ) ω 2 rC
El inconveniente es que no se puede utilizar velocidades muy altas. Como
se observa en la ecuación (7.4) cuanto mayor sea M menor tendrá que ser la
7.2. TÉCNICAS DE SEPARACIÓN Y ANÁLISIS 269
velocidad de giro para alcanzar el equilibrio (por ejemplo, para 50000 daltons,
se requiere 10000rpm1 ).
Otro método para calcular los pesos moleculares es la ultracentrifugación
con gradiente de concentración. Utiliza otra solución de bajo peso molecular
(p.e. CsCl), de forma que se forma un gradiente de densidades en equilibrio. Al
añadir una sustancia de elevado peso molecular, ésta se suspenderá en un punto
donde su densidad de flotación sea igual a la densidad de la solución de bajo
peso molecular. Si tenemos una muestra multicomponente (como ocurrirá la
mayorı́a de las veces), se formará una fina capa de macromoléculas, separadas
según sus coeficientes de sedimentación. A este se le llama sedimentación por
zonas.
Los métodos de sedimentación también pueden dar información del tamaño
y forma de las partı́culas. La variación de la velocidad de sedimentación es
proporcional al radio y a la densidad de la partı́cula:
-
v0 = 2rp2 (ρp − ρs )ω 2 r 9η.
7.2.2. Electroforesis
Cuando una mezcla de moléculas ionizadas es colocada en el interior de
un campo eléctrico (generado por un par de electrodos) éstas migrarán hacia
el electrodo que tenga el signo opuesto a su carga. La diferencia de movilidad
de las distintas especies a través de un medio va a permitir separar las dis-
tintas biomoléculas en su migración hacia el electrodo. El movimiento de las
moléculas tiene tres contribuciones: la fuerza electrostática que depende de la
carga de la molécula y del campo eléctrico creado, y va dirigida en el sentido
del campo eléctrico (del electrodo positivo al negativo) para los iones positivos
y en sentido contrario para los iones negativos; la fricción con el solvente que
dificulta el movimiento de las moléculas en el medio y la agitación térmica, res-
ponsable del movimiento browniano, dando una contribución aleatoria como
vimos en el apartado anterior.
Como resultado, si se coloca una pequeña cantidad de muestra en un de-
terminado punto se formará un frente que irá avanzando arrastrado por la
1
Aunque en las ecuaciones la velocidad angular ω viene expresada en rad/s, en la práctica
es más común hablar de revoluciones por minuto, rpm.
270 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
V
FE = q · E = q ,
δ
donde δ es la distancia entre electrodos y V el potencial aplicado; y la fuerza
viscosa es:
|FH | = f v = 6πηrv.
Cuando se mueve sin aceleración se satisface la igualdad entre ambas fuer-
zas. Podemos, ası́, encontrar la velocidad estacionaria de movimiento igualando
ambas ecuaciones:
qV
v= .
6πηrδ
Vamos a definir ahora un parámetro práctico que es la movilidad electro-
forética como la velocidad por unidad de campo eléctrico, caracterı́stica de
cada partı́cula:
v q
μ= = .
E 6πηr
De este modo, al aplicar un campo eléctrico, la separación de componentes
por sus distintas velocidades la podemos relacionar con la movilidad electro-
forética de los mismos.
7.2. TÉCNICAS DE SEPARACIÓN Y ANÁLISIS 271
7.2.3. Cromatografı́a
Es la técnica más potente y de aplicación más general para separar, iden-
tificar y determinar componentes quı́micos de mezclas complejas. Cuando un
fluido con solutos disueltos (fase móvil) se hace desplazar a través de otro me-
dio inmiscible (denominado fase estacionaria), cada uno de los componentes
van a difundir de manera distinta en ambos medios. De esta forma, si se hace
fluir la fase móvil (con los componentes que se desean separar) a través de
la fase estacionaria, los distintos componentes se van a transportar a distinta
velocidad, de modo que al salir van apareciendo separadamente. Se denomina
elución al proceso mediante el cual los solutos son arrastrados a través de una
fase estacionaria por el movimiento de una fase móvil (mediante la adición
sucesiva de disolvente). Al introducir la muestra disuelta en la fase móvil en
el cromatógrafo los componentes se van distribuyendo en las dos fases, según
sea su afinidad a una u otra fase. Al añadir más disolvente (eluyente) se fuerza
a la porción de muestra disuelta en la fase móvil a descender por la columna
(tubo estrecho, relleno con la fase estacionaria, por el que se hace circular la
fase móvil), de modo que tienen lugar nuevos repartos entre las fases móvil y
estacionaria. Esto sucede de manera continua, de manera que la velocidad a
la que es arrastrado cada soluto depende de la fracción de tiempo que pasa
cada uno en la fase móvil.
Para conseguir separar especies de una mezcla hay que hacer pasar a través
de la columna una cantidad suficiente de fase móvil hasta que emerjan por el
otro extremo; se dice entonces que han sido eluidas. En la figura 7.12 se repre-
senta en distintos instantes de tiempo el avance de distintos solutos a través
de una columna cromatográfica; dependiendo de su afinidad a una u otra fase
avanzará más deprisa o más lentamente consiguiéndose ası́ su separación. El
perfil de concentraciones a la salida de la columna cromatográfica producirá en
el detector una señal durante un pequeño intervalo de tiempo, con un máxi-
mo situado aproximadamente en el punto medio de dicho intervalo. Como se
trata de un proceso difusivo, igual que en la electroforesis, la señal será una
gaussiana cuya anchura va creciendo linealmente con el tiempo de elución.
Las diferencias de velocidad de los distintos componentes determinan que
se vayan separando en bandas o zonas a lo largo de la columna. A medida que
recorren más distancia se van desfasando más temporalmente; sin embargo,
también se produce, al mismo tiempo, un ensanchamiento de las bandas, lo
que dificulta, por otra parte, su separación.
7.2. TÉCNICAS DE SEPARACIÓN Y ANÁLISIS 273
Amóvil Aestacionario ,
cuya constante K es la relación o coeficiente de reparto:
CS
K= ,
CM
donde CS es la concentración en fase estacionaria y CM es la concentración
en la fase móvil, es decir, el cociente entre las concentraciones en ambas fases.
En el caso ideal esta relación es constante, luego CS ∝ CM . Sin embargo,
para grandes concentraciones existen notables desviaciones de esta linealidad
(cromatografı́a lineal). Para hacer determinaciones cuantitativas se mide el
tiempo de retención, tR , es decir, el tiempo que tardan en llegar al detector
(al final de la columna) cada una de las especies; y el tiempo muerto, tM ,
que es el tiempo que tarda en salir una sustancia no retenida, o lo que es lo
mismo el tiempo que tarda en salir el eluyente. Entonces, la velocidad media
de migración de un soluto es:
274 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
L
,
v̄ = (7.5)
tR
donde L es la longitud del empaquetamiento de columna. Para las moléculas
de la fase móvil será:
L
u= . (7.6)
tM
Ahora podemos expresar la velocidad de migración como una fracción de
la velocidad de la fase móvil, es decir, el producto de la velocidad de la fase
móvil multiplicado por la fracción de tiempo que pasa en fase móvil,
VS
kA ≡ KA ,
VM
luego
1
v̄ = u .
1 + kA
Sustituyendo las definiciones de v̄ (Ec. (7.5)) y u (Ec. (7.6)), tendremos:
L L 1
= ,
tR tM 1 + kA
y, por tanto,
tR − tM
kA = .
tM
Ésta es una magnitud medible directamente de un cromatograma (repre-
sentación de la concentración de soluto detectada a la salida en función del
tiempo o del volumen de elución). Cuando kA 1 la elución es muy rápida
(tR tM ), con lo que es muy difı́cil determinar con exactitud tR . Si, por el
contrario, kA
1, los tiempos son muy largos t
t . Lo ideal es un factor
R M
de capacidad 1 ≤ kA ≤ 5. Para modificar los factores de capacidad se puede
Factor de Selectividad
kB
α= ,
kA
o bien,
(tR )B − tM
α= ,
(tR )A − tM
Problema.
Se pretenden separar dos especies A y B por elución con hexano en una
columna empaquetada con gel de sı́lice que tiene agua adsorbida. Los coefi-
cientes de reparto en agua/hexano, K, de las especies A y B son 6, 01 y 6, 20
(K = [A]H2 0 /[A]hex ). La relacion VS /VM del empaquetado es de 0, 422.
a) Calcular el factor de capacidad de cada soluto.
b) Calcular el factor de selectividad.
c) Si se emplea una velocidad de flujo de 7, 0cm/min ¿qué tiempo se nece-
sitará para eluir las dos especies si la longitud de empaquetamiento de la
columna es de 9, 8cm?
Solución.
a)El factor de capacidad será:
VS
kA = KA = 6, 01 · 0, 422 = 2, 5362,
VM
y
VS
kB = KB = 6, 20 · 0, 422 = 2, 6164.
VM
b)El factor se selectividad será:
kB
α= = 1, 03
kA
Resolución
Como ya hemos visto, en un cromatograma van apareciendo sucesivos picos
o bandas correspondientes a las distintas sustancias que componen la muestra.
Sin embargo, cuando estos picos aparecen muy juntos pueden llegar a verse
como un único pico. La capacidad para separar gráficamente dos analitos es lo
que se denomina resolución. Se define el factor de resolución Rs a la relación
entre la separación temporal de los picos y la anchura media de los picos (Fig.
7.13).
2 [(tR )B − (tR )A ]
Rs = ,
WA + WB
donde WA y WB son las anchuras de las bases de los picos del analito A y B,
respectivamente.
Cuando Rs = 0, 5 la separación entre los picos es igual a la mitad de la
base media de las bandas; cuando Rs = 1, 0 se aprecian separados ambos picos
(la separación es igual a la anchura media de las bandas). Se considera que la
separación de los picos es completa cuando Rs > 1, 5.
σ2
H= , (7.7)
L
donde la varianza se mide sobre la gaussiana del perfil del analito a la salida
de la columna (Fig. 7.15). Como la dimensión de la varianza es una longitud al
cuadrado, las unidades de la altura de plato serán de longitud (normalmente se
da en centı́metros). La varianza de una gaussiana representa la anchura de la
campana tal que el área comprendida entre L − σ y L + σ es aproximadamente
el 86 % del área total de la curva; es decir, el intervalo en el que pasa por el
detector el 86 % de las moléculas de analito eluido.
En analogı́a con las columnas de fraccionamiento, cada plato representa
un equilibrio teórico de distribución del soluto entre las fases. La altura de
plato puede entenderse como la anchura de la banda por unidad de distancia
recorrida, es decir, indica cómo se va ensanchando la banda a medida que
avanza en la columna. Para cuantificar la eficacia de una columna se utiliza
también el número de platos. Este parámetro representa el número de platos
teóricos que hay en una columna:
7.2. TÉCNICAS DE SEPARACIÓN Y ANÁLISIS 279
L
N= . (7.8)
H
Cuanto mayor sea el número de platos mayor será la eficiencia de la colum-
na cromatográfica. A partir de la ecuación (7.7) también puede escribirse el
número de platos como
L2
N= . (7.9)
σ2
Para estimar experimentalmente la altura de plato hay que hacer uso del
cromatograma. La varianza del perfil del analito a la salida de la columna se
puede relacionar con la curva del cromatograma, dado que la velocidad media
de avance del perfil del analito es la longitud de la columna entre el tiempo de
elución,
L
vm = .
tR
Ası́ pues, la anchura en el cromatograma correspondiente al tiempo de
elución del analito estará relacionada con la anchura del perfil del analito de
la forma:
280 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
σ
τ= , (7.10)
L/tR
L·W
σ= , (7.11)
4tR
L · W2
H= .
16t2R
El número de platos se obtendrı́a, a partir de (7.8) como:
16t2R
N= .
W2
Problema.
Una columna cromatográfica tiene una longitd de empaquetado de 24, 7cm.
En un cromatograma se mide, para una sustancia A, un tiempo de retención
de 3, 5min y presenta una anchura de la base del pico de 0, 95min. Calcular
el número de platos y la altura de plato de la columna.
Solución.
La varianza de la banda se puede calcular a partir del tiempo de retención y
de la anchura de la base en el cromatograma:
L·W 24, 7 · 0, 95
σ= = = 1, 676cm.
4 · tR 4 · 3, 5
El número de platos será, entonces,
16 · t2R
N= = 217, 2
W2
Y la altura de plato de la columna:
L · W2
H= = 0, 114cm.
16 · t2R
Problema.
Se van a separar dos especies en una columna empaquetada con gel de sı́lice
que tiene agua adsorbida. Los tiempos de retención de dos especies próximas
son tA = 2, 45min y tB = 2, 30min.
a) ¿Cuántos platos se necesitan para conseguir una resolucion de 1, 5?
b) ¿Qué longitud debe tener la columna para que la altura de plato del
empaquetado sea 2 · 10−2 cm?
282 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
Solución.
a) La resolución se define a partir de los tiempos de retención (tA y tB ) y las
anchuras de pico como,
2 [tB − tA ]
Rs = .
WA + WB
La anchura del pico se puede escribir en función del tiempo de retención
(Ec.(7.11)):
4σ · tA
WA = ,
L
y como la anchura se relaciona directamente con el número de platos (Ec.
(7.9)):
σ 1
=√ ,
L N
entonces
4
WA + WB √ (tA + tB ) .
N
Luego la resolución se puede escribir como:
√
N (tB − tA )
RS = .
2 (tB + tA )
N = 9025.
L = N · H.
,
FL = q v ∧ B
v2
m = q · v · B.
r
Se puede ver pues que, una vez introducidos dentro del campo magnético,
las partı́culas tendrán un radio de giro proporcional a su masa e inversamente
proporcional a su carga:
m·v
r= . (7.12)
q·B
284 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
Problema.
¿Qué diferencia espacial presentarán dos iones, uno con valor masa/carga
m/q = 5 · 10−11 kg/C y el otro con la misma masa y con el doble de carga, en
un espectrómetro en el que se aceleran con un potencial de 10kV y se hacen
girar en un deflector angular de π/2 con un campo de 0, 01T ?
Solución.
Al acelerarse los iones en un potencial, la velocidad alcanzada será:
,
1 q
mv = q · ΔV −→ v = 2 ΔV .
2
2 m
1 ( 10−3
r1 = 2 · 10kV · 5 · 10−11 kg/C = −2 m = 0, 1m
0, 01T 10
y para el segundo, al tener el doble de carga su relación m/q será la mitad:
1 ( 10−3
r2 = 2 · 10kV · 2, 5 · 10−11 kg/C = √ m = 0, 071m.
0, 01T 2 · 10−2
Como el deflector angular es de π/2 ambos iones describirán sendos arcos
tangentes en su origen (Fig. 7.17). Cuando van a salir, la separación espacial
será igual a la diferencia de sus respectivos radios de giro, es decir:
Δs = r1 − r2 = 100 − 71 = 29mm.
Componentes básicos
El diseño general de un espectrómetro comprende un inyector, un ioniza-
dor, un acelerador, un selector de partı́culas en función de su relación car-
7.2. TÉCNICAS DE SEPARACIÓN Y ANÁLISIS 285
qE = qvB,
Figura 7.17: Deflector magnético. Dentro de un campo magnético los iones girarán con
distinto radio según su relación masa/carga, seleccionándose ası́ a la salida.
E
v= .
B
Figura 7.18: Selector por cuadripolo. Las barras crean un campo cuadripolar que hace
entrar en resonancia las partı́culas con distinta relación masa/carga a la especificada.
Figura 7.19: Detector por tiempo de vuelo. Los iones son acelerados por unos electrodos,
siendo su velocidad dependiente de su relación masa/carga.
288 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
1
q·V = mv 2 ,
2
luego el tiempo que tarda en recorrer una distancia l después de ser
acelerado (tiempo de vuelo) será (tv = l/v):
,
m
tv = l .
2·q·V
De esta forma los iones con menor relación m/q llegarán antes al detector.
Sincronizando el tiempo de la detección a partir del disparo se pueden
seleccionar las distintas partı́culas. El inconveniente es que no todos los
iones comienzan a moverse en el mismo instante y no todos alcanzan
la misma velocidad, dando lugar a una cierta dispersión. Para solventar
este problema (denominado “aberración cromática” por analogı́a con el
problema en óptica) se utilizan unos reflectores para alargar el recorrido
y permitir una mejor sincronización.
2
El ciclotrón es un acelerador circular de partı́culas cargadas en el que se las hace girar
dentro de un campo magnético y se las acelera mediante un campo eléctrico. Este campo
se aplica en dos regiones diametralmente opuestas y en la dirección del movimiento, justo
en el instante en que la partı́cula pasa por ellas. La frecuencia de este campo eléctrico ha
de ser, por tanto, la misma que la de giro de las partı́culas, y es la denominada frecuencia
de ciclotrón, f = qB/2πm. Con esta frecuencia del campo el sistema entra en resonancia
alcanzando energı́as muy elevadas.
7.2. TÉCNICAS DE SEPARACIÓN Y ANÁLISIS 289
Problema.
¿Cuántos datos por segundo deberı́a proporcionar el sensor de un detector
por tiempo de vuelo para discriminar sustancias con relación carga/masa,
(q/m)A = 1,7 · 1010 C/kg y (q/m)B = 0,8 · 1010 C/kg, si la longitud de vuelo
es de 1m y se aceleran con un potencial de 100V ?
Solución.
El tiempo de vuelo será:
,
m 1
tv = l = (
q · 2V 10 2q/m
t1 = 0, 54 · 10−6 s;
t2 = 0,79 · 10−6 s,
luego,
Δtv = t1 − t2 = 0, 25 · 10−6 s = 0, 25μs.
Para que el sensor pueda detectar dos señales separadas temporalmente me-
nos de 0, 25μs, el tiempo de lectura ha de ser menor que éste y, por tanto, la
frecuencia mayor que su inversa:
1
f≥ = 4 · 106 datos/s.
Δtv
Figura 7.22: Selector de inercia. Las partı́culas de mayor tamaño poseen más inercia y
no pueden girar hacia las salidas laterales. En sucesivas etapas se pueden ir seleccionando
tamaños más pequeños.
Aplicaciones biofı́sicas
Aparte del interés propio en el campo del análisis quı́mico, desde el punto de
vista biológico tiene importantes aplicaciones, especialmente cuando se utiliza
como detector portátil de sustancias biológicas, tales como la detección rápida
de sustancias tóxicas, virus, bacterias o ciertas proteı́nas. Como detector de
agentes biológicos el espectrómetro de masas lleva incorporadas unas etapas
iniciales para seleccionar y preparar las partı́culas que van a ser analizadas.
En primer lugar, en la etapa de selección del tamaño de partı́culas incorpo-
292 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
Rango
Precisión
Una vez que sabemos el rango en el que vamos a medir debemos especificar
el grado de precisión con el que queremos la medida, es decir, la fracción más
pequeña de unidad que queremos que el instrumento nos dé de nuestra medida.
A este parámetro también suele llamarse sensibilidad. Aunque son conceptos
similares existe una clara diferencia. La sensiblidad, s, es la capacidad del
instrumento de amplificar una pequeña variación de la magnitud, Δx, para
mostrarla como una variación en el valor medido, Δy:
Δy
s= .
Δx
Es decir, la sensibilidad es el cociente entre la variación observada en el
instrumento y la variación de la magnitud detectada, aunque ambas diferencias
sean de diferente especie; por tanto su unidad será la del cociente de unidades.
Sin embargo, la precisión tiene las mismas unidades que la magnitud a medir.
La noción de precisión está relacionada con el concepto estadı́stico de re-
producibilidad o repetitibilidad. Esto quiere decir que encontramos siempre el
mismo resultado cuando se realizan distintas medidas bajo las mismas condi-
ciones pero en distintos instantes de tiempo, dentro de un error dado por la
precisión del aparato. También conviene aclarar que habitualmente se suele
identificar la precisión con el número de dı́gitos que muestra el instrumento,
sin embargo, esto no es del todo cierto. El número de dı́gitos que muestra un
instrumento viene dado por el número de cifras significativas de la medida.
El número de cifras significativas es el número de cifras que se conocen, con
precisión, de la medida, luego, el número de dı́gitos dependerá de la precisión
del aparato. Sin embargo, el número de dı́gitos también depende del rango
de medida. Esto quiere decir que con el mismo número de dı́gitos la precisión
será distinta según el rango en el que estemos midiendo. En este caso, cuando
se cambia el rango de medida en un instrumento normalmente cambiará la
posición del punto decimal o el prefijo de la unidad de la medida. Pero ello
no significa que tener menor número de dı́gitos implique menos precisión. Un
instrumento con pocos dı́gitos puede tener más precisión que otro que muestre
más dı́gitos, dependerá de la fracción más pequeña de la magnitud que nos
muestre.
7.3. INSTRUMENTACION DE MEDICIÓN Y REGISTRO 295
Problema.
Un instrumento de medida digital de 20-bits mide presiones con un fondo
de escala de 20 bar. ¿Qué precisión tendremos en la medida de presión con
dicho instrumento?
Solución.
El número de valores en los que se va a dividir el fondo de escala es :
N = 220 − 1 = 1048575,
Frecuencia de Muestreo
Transductor
Es el elemento encargado de interaccionar con la muestra, de manera que
modifique alguna propiedad caracterı́stica relacionada de manera directa o in-
directa con la magnitud medida. A continuación debe transformar ese cambio
en una variación de una propiedad eléctrica (si no lo es ya), como resisten-
cia, capacidad, voltaje, autoinducción, etc., guardando una correspondencia
unı́voca con la magnitud medida. Es la fase más importante y la que define
realmente la magnitud y el rango que se puede medir.
Normalmente podemos cambiar la resolución (o a veces el tipo de medida)
cambiando la sonda o el elemento transductor. En la práctica existen numero-
sos instrumentos mutimedida, en el que cambiando la sonda o el dispositivo en
el que se realiza la medida (en el que se sitúa el transductor) se puede trabajar
298 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
Figura 7.24: Representación de una señal eléctrica. a) Con ruido normal. b) Con ruido
que imposibilita discrimar la señal.
Amplificador
-Ruido. La precisión del instrumento vendrá dada por la señal más pequeña
que es capaz de discernir y cuantificar, cuyas variaciones no se puedan atri-
buir al ruido. Hay que añadir que, además del ruido considerado como las
fluctuaciones espurias de la señal, hay que tener en cuenta el propio ruido de
los circuitos electrónicos que impedirá precisar más en la medida.
Es prácticamente imposible que dentro de un equipo electrónico no aparez-
can potenciales eléctricos indeseables que se añaden a la señal. Estos potencia-
les no son producidos por ninguna fuente concreta y aparecen como pequeñas
fluctuaciones que se superponen a la medida. Estas fluctuaciones espurias no
tienen gran importancia cuando su amplitud es mucho menor que las de la
medida (Fig. 7.24(a)); sin embargo, cuando la señal es muy pequeña puede
llegar a enmascararla (Fig. 7.24(b)). La caracterı́stica de un amplificador que
indica cuánto puede llegar a representar el ruido en el proceso de amplificación
es la denominada “relación señal-ruido”. Éste valor indica cuántos órdenes de
magnitud se mantiene la señal respecto a las máximas amplitudes del ruido.
Zex
ΔVin ∝ ,
Zin + Zex
Problema.
Disponemos de un instrumento de medida con una impedancia de entrada de
10M Ω. Se le acopla un transductor de impedancia de salida de 1kΩ. ¿Cuál
sera el error relativo de una medida de aproximadamente 10V ?
Solución.
La caı́da de potencial será:
1kΩ 1kΩ
ΔV = 10V = 10V = 10−3 V = 1mV,
10M Ω + 1kΩ 10001kΩ
luego el error relativo será de:
1mV
= = 10−4 .
10V
directamente con el ojo (en este caso se dice que la imagen es virtual). En
el primer caso hablamos de instrumentos ópticos objetivos, mientras que el
segundo caso decimos que se trata de instrumentos ópticos subjetivos.
Aumento
Figura 7.26: Formación de la imagen en retina. El tamaño aparente depende del ángulo
con el que llegan los rayos. Aunque el tamaño del objeto es el mismo al situarse más
cerca el ángulo subtendido es mayor (ω1 > ω2 ) y, por tanto, su tamaño en retina (tamaño
aparente) también es mayor.
Campo
El campo es la región tridimensional del espacio de la que el instrumento
proporciona imágenes nı́tidas. Esta caracterı́stica es complementaria al aumen-
to, puesto que si queremos ver más campo tenemos que sacrificar el aumento,
y viceversa, a mayor aumento menor campo. Normalmente se estudia de forma
separada el campo axial y el campo transversal. En la figura 7.27 se represen-
tan algunos parámetros relacionados con la captura de imagen a través de una
cámara: la distancia de trabajo, los campos transversal y axial (denominado
profundidad de campo) y el tamaño del sensor.
306 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
Figura 7.27: Parámetros relacionados con el campo y el aumento al trabajar con una
cámara.
Luminosidad
Estructura
, se puede calcular a
La fórmula para la distancia focal del microscopio, fm
partir de la expresión para un sistema compuesto:
· f
−fob
oc
fm = .
t
Como las focales del objetivo y ocular son pequeñas (especialmente la del
objetivo) y además están divididas por un valor relativamente grande, la focal
del microscopio va a ser muy pequeña.
Aumento normal
Para calcular el aumento del microscopio hay que tener en cuenta que
es un sistema compuesto, luego será el producto del aumento del objetivo
multiplicado por el aumento del ocular. El objetivo crea una imagen real y su
, se puede calcular a partir de:
aumento lateral, βob
310 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
−t
βob = .
fob
Como el ocular crea una imagen virtual su aumento se define a partir del
aumento normal, Γoc (para instrumento subjetivo)
250
Γoc =
,
foc
expresando la distancia focal en milı́metros. Luego el aumento normal del
microscopio, Γm , será el producto de ambos:
−t · 250 250
Γm = βob
· Γoc =
= .
fob · foc fm
De esta expresión se puede deducir que cuanto menor sea la distancia focal
del microscopio, fm , mayor será el aumento (igual que sucede con las lupas),
2
Δe = f m · AA,
Luminosidad
Para caracterizar la luminosidad de un microscopio se utiliza la denomi-
nada apertura numérica, A.N.,
A.N. = n · sinσ,
donde n es el ı́ndice de refracción de espacio anterior al objetivo y σ es el
máximo ángulo que forma el cono de luz que parte del objeto y entra en el
sistema (ángulo formado por el eje óptico y un rayo que entra por el bor-
de del objetivo). Sin entrar en conceptos de fotometrı́a podemos expresar la
luminosidad de un microscopio como
2
A.N.
Ce = K .
Γ
Es decir que cuando el aumento es muy grande la luminosidad decrece
cuadráticamente. Por ello, en los microscopios de gran aumento es necesario
que el objetivo tenga una apertura numérica grande y un sistema de ilumina-
ción adecuado. Una forma de conseguir mayores valores de apertura numérica
es utilizando un medio de mayor ı́ndice de refracción. Estos objetivos, llamados
de inmersión, utilizan un aceite entre el objetivo y el portaobjetos, de modo
que se puede conseguir una A.N. mucho mayor.
Lı́mite de resolución
La resolución de un microscopio es la capacidad de mostrar separados
(resolver) dos puntos muy próximos entre sı́. Lógicamente, cuanto mayor sea
el aumento más separados veremos dos puntos próximos. O dicho de otro
modo, si el aumento es suficientemente grande podremos distinguir como dos
objetos distintos lo que antes no se veı́a o aparecı́a como una única mancha.
La distancia más pequeña a la que se pueden situar dos objetos puntuales y
sean vistos todavı́a como separados se denomina lı́mite de resolución.
Cuando un haz procedente de un punto atraviesa un orificio (como pueda
ser la montura de una lente) va a experimentar el fenómeno de la difracción
(por tratarse de ondas) produciendo una figura de difracción formada por
unos anillos concéntricos alternados claros y oscuros de intensidad rápidamente
decreciente. Cuando tengamos dos puntos próximos sus figuras de difracción se
superpondrán presentando unos perfiles de intensidad como los mostrados en la
figura 7.29. Existen varios criterios para considerar resueltos dichos puntos. El
criterio más aceptado es el de Rayleigh, que dice que se considerarán separados
312 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
Figura 7.29: Dos perfiles de difracción próximos. Arriba, la intensidad presenta un máxi-
mo central suma de los dos máximos próximos: no quedan resueltos. Abajo, la envolvente
presenta un mı́nimo local entre los máximos apreciándose ası́ separadas.
0, 61 · λ
ηdif ≈ ,
A.N.
donde λ es la longitud de onda de la luz utilizada. Como se ve aumentando la
apertura numérica se puede conseguir un lı́mite de resolución más pequeño y,
por otro lado, utilizando una luz de menor longitud de onda también se puede
disminuir este lı́mite.
Por otra parte, debido al carácter discreto de la retina existirá un lı́mite
de resolución impuesto por la condición de que las distintas imágenes caigan
en puntos distintos de la retina (distintos fotorreceptores). Considerando un
lı́mite de resolución del ojo de 1, 3 (rayos convergentes con menor separación
7.4. OBTENCION DE IMÁGENES 313
1
ηojo ≈ .
10 · Γ
Vemos, pues, que por mucho que se quiera conseguir un aumento muy
grande de un microscopio, siempre nos vamos a encontrar con dos tipos de
limitaciones: el fenómeno de la difracción de la luz y el efecto producido por
la estructura discreta de la retina. De esta forma, el lı́mite real vendrá dado
por el factor que sea más desfavorable, es decir,
. /
1 0, 61 · λ
η = max , .
10 · Γ A.N.
Problema.
Obtener una expresión para el máximo aumento que puede tener un micros-
copio para que el lı́mite de resolución por difracción coincida con la limitación
por la estructura discreta de la retina, para la longitud de onda de máxima
sensibilidad del ojo, λ = 550nm (a dicho aumento se le denomina aumento
util o resolvente del microscopio).
Solución.
Igualando ambos lı́mites de resolución:
0, 61 · λ 1
ηdif = ηojo ⇒ = .
A.N. 10Γ
Luego el aumento máximo será:
A.N. A.N.
Γ = = ,
6, 1λ(mm) 6, 1 · 0, 00055
es decir,
Γ 300 · A.N.,
aproximadamente 300 veces la apertura numérica.
314 CAPÍTULO 7. TÉCNICAS E INSTRUMENTACIÓN
Problema.
Una marca comercial asegura que cierto modelo de microscopio que estan
presentando es capaz de discernir unos orgánulos celulares de tamaño 0, 4
micras. Si su objetivo tiene una apertura numerica de 1, 2, comprobar si es
cierta dicha afirmacion para el pico del espectro visible (λ = 550nm).
Solución.
0, 61 · λ 0, 61 · 0, 55mm
ηdif ≈ = = 0, 28μm < 0, 4μm.
A.N. 1, 2
Luego sı́ tiene capacidad para discernir puntos separados 0, 4μm.
h
λ= .
E/c
Una partı́cula material en movimiento a muy alta velocidad también lle-
va asociada una longitud de onda, según postuló De Broglie (y comprobado
experimentalmente con la difracción de electrones)
h h
λ= = .
p mv
7.4. OBTENCION DE IMÁGENES 315
co. En éste la imagen se forma por las diferencias de absorción de luz de los
distintos cuerpos (el portamuestras es transparente). En el TEM la mayorı́a de
los electrones atraviesan la muestra sin desviarse. Sólo una pequeña parte del
haz sufre desviaciones en su interacción con la muestra. Un objetivo posterior
focaliza estos haces desviados para proyectarlos en una pantalla.
[6] P. Atkins and J. de Paula, Physical Chemistry for the Life Sciences, Free-
man, 2005.
Vóxel, 248
Vuelo, 170