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HISTORIA
LA EDAD M O D ER N A
La quiebra del mundo m edieval
Se llam a Edad M oderna el período com prendido entre la tom a de C ons-
tan tin o p la — ca p ita l del Im pe rio Romano de O rie n te — por los tu rc o s (1453)
y la reunión de los Estados G enerales que dieron com ienzo a la R e volu
ción Francesa (1789). Sin em bargo, debem os destacar que estas d iv is io n e s
en e s tric to s períodos se deben a razones de m étodo y a co n ve n ie n cia s de
c la s ific a c ió n , por cuanto los sucesos h is tó ric o s form an una s e rie c o n tin u a
de hechos relacionados, y las tra n sfo rm a cio n e s — ta n to m a te ria le s com o
e s p iritu a le s — que d ife re n cia n una Edad de o tra se produjeron con m ucha
le n titu d y son el re su lta d o de un proceso evolutivo.
Todo el s ig lo XV y m ediados del XVi con stitu ye n la llam ada “ época
de tra n s ic ió n ” de la Edad M edia a los Tiem pos M odernos, por cu a n to en
este largo período se p rodujeron im p o rta n te s cam bios en la fo rm a de
pensar y de v iv ir.
Entre los fa c to re s que co n trib u ye ro n a esta quiebra del m undo m e
dieval podem os c ita r:
Printed in Argentina c) C ie n tífic o s . Las grandes inven cio nes (pólvora, im prenta, p apel, brú
impreso en Argentina ju la ) y la a p lica ció n del m étodo e xperim e ntal por parte de los e s tu d io so s.
Queda hecho el deposito que previene la lev 11 7 ?T
d) G eográficos. Los d ive rso s d e scu b rim ie n to s m arítim o s que p e rm i
e bV EDITORIAL TROQUEL S.APf Buenos Akes, 1980.
tie ro n a los europeos vin cu la rse con o tra s civiliza cio n e s.
Una escena de la larga y sangrienta Guerra de los Cien Años. Este conflicto originó impor
tantes consecuencias, entre ellas, la decadencia del feudalismo.
Grabado antiguo que reproduce una ciudad italiana en tiempos del medievo.
e) E conóm icos. Las riquezas de los países conquistados, el p ro te c de los com bates, sino que de m ostraron la in e p titu d de las pesadas arm a
cio n ism o aduanero y las nuevas m anufacturas dieron v ita lid a d e im pulso duras de los caballeros m edievales y ta m bién de los gruesos m u ro s de
a la econom ía m undial. los c a s tillo s .
La belico sid a d de los señores c o n trib u yó a su decadencia, ta l com o
f) A rtís tic o s . El re n a c im ie n to genera! de las obras clásicas. sucedió en In g la te rra con la denom inada G uerra de las dos Rosas (1455
a 1485), cuya extre m a crueldad m o tivó p rá cticam ente la e xtin ció n del ré
g) C ultu ra les. La am plia d ifu s ió n del saber, debido a la invención de
gim en feudal en aquel país.
la im pre nta y a la in te n s ific a c ió n de los estudios.
h) R eligiosos. La c ris is producida en el s ig lo XVI, llamada "la R efor Consolidación del poder real
m a” , que o rig in ó la d iv is ió n del m undo cris tia n o .
Con la desaparición gradual del fe ud alism o se produce e! re s u rg i
m iento y la co n so lida ción dél poder real.
LOS C O M IEN ZO S DE LOS TIEMPOS M ODERNOS
Los m onarcas contaron con el apoyo de la Iglesia — que tra tó en esa
D ijim o s que en los ú ltim o s s ig lo s de la Edad M edia se in ic ia parte form a de re s ta b le c e r su autoridad e s p iritu a l— y de ios sie rvo s lib erados
de los cam bios p o lític o s , id e o ló g ico s y económ icos que caracterizaron el del s o m e tim ie n to feudal. Tam bién re cib ie ro n la adhesión de ios burgueses,
mundo moderno. o pobladores de las ciudades lib re s. A esta clase social — la burguesía—
R esum irem os algunos de esos a co n te cim ie n to s. pertenecían los le g ista s u "h o m b re s de le y e s " que bregaron por con ce der
al rey poderes absolutos. Sostenían el p rin c ip io ju ríd ic o del Estado d om i
nador — según la antigua Roma— y ansiaron concentrar en el m onarca las
Decadencia del feudalism o
más am plias a trib u cio n e s.
El régim en feudal e n tró en decadencia al té rm in o de las Cruzadas Para c o n so lid a r su a b so lutism o , los soberanos reglam entaron nuevos
— sig lo X III— y acentuó su d e clin a ció n luego de la G uerra de los Cien im puestos, a fin de m ejo ra r ia real hacienda, y equiparon e jé rc ito s per
A ños sostenida por Inglatera y Francia (1337 a 1453). manentes.
Preocupados por las luchas, los señores abandonaron sus d om inios,
m uchos perecie ro n y o tro s se radicaron en lejanas tie rra s . Esto fa vo re ció Estados nacionales
a los reyes, los que p aulatinam ente recuperaron sus derechos y te rrito rio s
a m edida que el régim en e n tró en decadencia. El fe u d a lism o había d ivid id o a Europa en pequeños Estados soberanos,
O tro m o tivo de la e x tin c ió n del fe u d a lism o fu e el uso de la pólvora sin un gobierno c e n tra l, en los cuales la idea de patria estaba subordinada
en las acciones bélicas. Las arm as de fuego no sólo a lte ra ro n la tá c tic a al ca p rich o personal.
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Para oponerse a las am biciones de la nobleza y consolidar su poder absoluto
A l consolida r su poder los reyes y o rig in a rse un gobierno com ún, las tom aron las siguientes medidas:
m inúsculas soberanías, de s e n tim ie n to lo c a lis ta , evolucionaron a la idea
a) Políticas. En 1477 la reina Isabel creó en Sevilla una Audiencia, tribunal
de patria y al concepto de p a trio tis m o .
destinado a escuchar las quejas de los perjudicados en las revueltas políticas.
El s e n tim ie n to de nacionalidad que dio origen a la fo rm a ció n te rrito ria l Se estableció la Santa Hermandad, policía m ilitarizada que logró sup rim ir los
de las naciones europeas se v io fa vo re cid o por la decadencia del feuda delitos com etidos por los bandoleros.
lism o , la consolidación del poder real y la defensa del te r rito rio ante in Los Reyes Católicos reorganizaron el Consejo Real e incorporaron una mayo
vasiones extranjeras, com o sucedió en la península ib é rica co n tra ios árabes ría de letrados partidarios de las ideas absolutistas. También se apropiaron de los
y en Francia ante el ataque inglés (G uerra de los C ien A ños). cuantiosos bienes y de los ejércitos propios de que disponían las órdenes m ilitares.
La fo rm ación de las nacionalidades tam bién se v io favo re cid a por la b) Religiosas. De acuerdo con el criterio de la época, todo gobierno centra
c o nfiguración geográfica — te rrito rio s separados por m o n ta ñ a s ,-río s o ma lista estaba destinado al fracaso si no existía una verdadera unidad espiritual.
res— y la u n ifica ció n del idiom a. Ante la gran cantidad de judíos que habitaban la península y sus choques con
los cristianos, los reyes aplicaron el tribunal de la Inquisición, y en 1492 decretaron
la expulsión de los hebreos que no deseaban convertirse.
Unificación de España
c) Legislativas. Los Reyes Católicos dictaron numerosas leyes y ordenanzas
En España — durante la Edad Media— la form a de gobierno evolucionó mien y se extendieron con preferencia sobre el derecho penal, debido a que la situación
tras se acentuaban los triunfos sobre los invasores árabes. de España, en los comienzos de su reinado, as! lo requería.
En principio, la autoridad de los reyes había sido absoluta, pero con el trans Decretaron un ordenam iento definitivo de las leyes, tarea que perm itió unificar
curso del tiem po fueron perdiendo su predom inio debido a la oposición de la la legislación de la época.
nobleza, a las franquicias y los privilegios que debieron conceder a los habitantes
de las ciudades libres y a la convocatoria de las Cortes, asambleas con represen
tantes del clero, la nobleza y la burguesía. U nificación de Francia
La consolidación del poder real comenzó en España con el período de los
Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón quienes, unidos en ma La Guerra de los Cien Años acentuó la decadencia del feudalism o, pues sus
trim onio en 1469, realizaron la unificación territorial, política y religiosa de la ejércitos sucum bieron ante las bien adiestradas tropas de los reyes.
península. En 1492 conquistaron Granada, últim o reino moro. Expulsados los invasores ingleses, Francia comenzó a surgir bajo el reinado
de Carlos VII, que contó con el apoyo de la burguesía. Reglamentó los impuestos,
creó un ejército permanente y regular dividido en “ Compañías de O rdenanza” o
Fernando I I de Aragón y V de Castilla, llamado Isabel I de Castilla, la soberana católica — culta
cuerpo de caballería y con infantería provista de cañones.
El Católico, fue un gran estadista que impulsó Y majestuosa— , quien desempeñó un papel re-
Le sucedió su hijo Luis XI (1461-83), que fue un soberano frío y calculador,
el progreso de España. levante en la historia de España. dotado de buen talento político. Subió al trono dispuesto a im poner la creciente
autoridad de la realeza y a recuperar el prestigio de Francia en la po lítica occidental.
Venció a su más grande enemigo, Carlos el Temerario, duque de Borgoña,
quien pereció ante los muros de la ciudad de Nancy.
Desaparecido su rival, Luis XI logró la unificación francesa y el triu n fo de la
monarquía sobre los señores feudales, incorporando a la corona todos los te rrito
rios que dominaba el duque de Borgoña, además de otros feudos, exceptuando
Bretaña.
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u erm oso, rey de Francia, quien fin a lm e n te hizo p risio n e ro al P o n tífice en su
residencia de Anagni (o ctu b re .d e 1303).
El soberano fran cés hizo v a le r su in flu e ncia y logró que fu e ra elegido
napa C le m e n te V Este — para com p la ce r a Felipe IV— abandonó Roma y
t r a s la d ó la sede p o n tific ia a la ciudad de A viñón, situada en el te r r ito r io de
F r a n c ia . A llí continuaron sus sucesores, y durante casi setenta años (1308 a
1377) la Iglesia se halló som etida a los dictados de la p o lítica fra n ce sa , lo
que produjo gran descon tento y preocupación en el mundo c ris tia n o .
El c o n flic to dio origen al “ cism a de O ccid e n te ” , pues no ta rd a ro n en
nom brarse hasta tre s p o n tífice s, uno en Roma y otros en A viñón y Pisa. El
problem a concluyó con el C o n c ilio de Constanza (1414), que re s ta b le c ió la
unidad ca tó lica .
A unque solucionadas, estas q uerella s internas de la Iglesia p ro d u je ro n
q ra ves consecuencias y fu eron una de las causas de la Reform a p ro te s ta n te
del sig lo XVI.
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a r la e x is te n c ia de buena p arte de los bosques europeos. El problem a
p e iig ^ o iu c ió n cuando A braham D arby descubrió que la leña podía reem pla-
haN° or e | coque. Sin em bargo, para e xtra e r el carbón había que e lim in a r
zarse L .u |ac¡5 n de agua en los ya cim ie n to s. Era necesario sacar el líqu ido y,
la a ,c búsqueda de una fu e n te dé energía destinada a m over las bom bas, se
en i n t ó la m áquina de vapor.
' A l fin a liz a r la Edad M edia fu ero n perfeccionados y alcanzaron u tilid a d
K c a algunos in ventos ya conocidos a n te rio rm e n te ; además, el ingenio
pr n o produjo o tro s que c o n trib u ye ro n a m e jo ra r las co nd icio n e s de vida.
h u m p o r las im p o rta n te s consecuencias a que dieron origen, m erecen c ita rse
p ó lv o ra , la b rú ju la , el papel y la im prenta.
El proceso ren a ce n tista com prende dos facetas que form an parte de un
m ism o fenóm eno c u ltu ra l:
Ficinn !nH?LÜalla,n0S. fuer0n l0s Primerosen u,iliza'' el vocablo renacimiento. Elhumanista M arsilio
al nrto ri ü re,orno al ldeal antiguo con la palabra “ renasci", y el erudito Vasari se refería
ai arte de su época con el término “ renascito".
ac® P °^ n histórica de la palabra “ Renacimiento" se debe al historiador y arqueólogo suizo
Jacobo Burkhardt (1818-1897).
b) Influencia de la civilización bizantina. Luego de la caída del Im
perio Romano en O ccidente (476) la unidad im p e ria l quedó te ó rica m e n te
esta ble cid a en C onstantinopla. El in flu jo del h e lenism o y su contacto con
los pueblos o rie n ta le s die ro n al Im p e rio Bizantino fiso n o m ía y c a ra c te rís ti
cas propias. A llí se m a ntuvieron las tra d ic io n e s clásicas y la lengua griega
se u tiliz ó ta n to en las re la cio n e s o fic ia le s com o en el com ercio.
Las Cruzadas p e rm itie ro n a los o ccid e n ta le s un m e jo r co n o cim ie n to de
¡os bizantinos y no ta rd ó en p ro d u c irs e un activo in te rc a m b io c u ltu ra l. A ntes
que C o n sta ntino p la cayera en poder de los tu rc o s (1453) m uchos bizantinos
em igraron a Roma llevando consigo va lio so s aportes cu ltu ra le s , e n tre e llo s
sus b ib lio te ca s. Este m o vim ie n to m ig ra tò rio preparó en O ccidente el cam ino
del H um anism o.
c ) Los mecenas. D ive rso s p rín cip e s, tira n o s y o tro s gobernantes que
estaban al fre n te de los pequeños Estados ita lia n o s, gustaban am parar en
sus d om inios a los m e jo re s a rtis ta s y e ru d ito s de la época brindándoles
p ro te cció n con tra sus enem igos y solvencia m a te ria l.
Estos p ro te c to re s de los a rtis ta s fu eron Ñamados mecenas, e n tre los
que podem os c ita r: los M é d ic is , de F lorencia; los S forza, de M ilá n ; los Gon
zaga, de M antua; los D 'E ste, en Ferrara; los M o n te fe ltri, de U rb in o ; los
M alatesta, de R ím ini, e tcé te ra . Tam bién m e re cie ro n ese títu lo algunos pode
rosos m onarcas com o C arlos V, de A le m a n ia ; F rancisco I, de Francia, y
Felipe II, de España.
No sólo los p rín cip e s, los banqueros y los co m e rcia n tes laicos fa v o re
cie ron con su apoyo a los más renom brados a rtis ta s de la h is to ria , sino
tam bién los obispos y ¡os p o n tífic e s rom anos.
E¡ papa N ico lá s V (1447-1455) creó en el V aticano una b ib lio te c a clásica
con más de cinco m il volúm enes m a n u scrito s, g rie g o s y la tin o s; Pio II fue
au to r de d iversas obras sagradas y profanas; J u lio II p ro te g ió a M iguel A n
gel y a Rafael; León X (Juan de M é d ic is ) se destacó por su apoyo a las
le tra s, e tcétera.
Los rr.ecenas perdonaban iodo ai artista con tai de que éste ios .nm ortaiizara
en el rrárm oi o con !a maestría de su pincel.
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I el grabado represen-
ta al humanista y rna-
temático tu ca Pació-
1-fe con uno de sus dis
cípulos. Observe la ex
p r e s ió n atenta de los
rostros y los elemen
tos utilizados en la en-
5enafiZG-
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El humanista ho
landés Desiderio Fn esta tu a ria , los e s cu lto re s ita lia n o s hallaron num erosos m o d e lo s de
Eras ni o, cuyas co í ntiaüedad clá sica que, aunque d e terio rados, s irv ie ro n com o m o tivo s
nocidas obras es la v ^ o ira c ió n Entre estos m ae stros podem os c ita r a Lorenzo G h ib e rti, que
critas en latín d e ' " ¡ r en b a jo rre lie v e s las p u e rta s de l b a p tis te rio de San Juan (F lo re n cia )
e je r c ie r o n gran
1 tal propiedad que, al observarla , M ig uel A ngel d ijo que era digna de
influencia en la
Europa de su ép o adornar la entrada del Paraíso.
ca. particularmen En p in tu ra los precursore s del R enacim iento abandonaron lo s m odelos
te en España.
• antinos y se in sp ira ron en la naturaleza. M encionarem os al d o m in ic o Fray
fm q é lico de F ié s o li, quien so b re sa lió por sus cuadros m ís tic o s , im pre gnad os
de te rn u ra e ingenuidad.
El erudito italiano Pico de la Mirándola fue I llamada “ puerta del Paraíso” del bap
famoso no sólo por su saber sino también tisterio de Florencia, obra de Lorenzo Ghi-
por la extraordinaria memoria de que esta berti. E n lo s marcos rectangulares el escul
ba dotado. tor e s c u lp ió diez escenas inspiradas en el
A n tig u o Testamento. En los frisos verticales
pueden observarse figuras de cuerpo entero
La d ife re n cia de tem p e ra m e n to y de antecedentes h is tó ric o s que existía y cabezas rodeadas por marcos circulares.
e ntre los ita lia n o s y los habitantes del n o rte de Europa e je rc ió influencia A b a jo , detalle de un panel, en el que puede
en las ca ra cte rís tic a s del m o v im ie n to renovador. El p rim e ro buscó en la apreciarse e l magnífico trabajo en relieve
belleza y en el arte su m e jo r m edio de expresión, m ie n tra s que el europeo de acue rd o c o n las reglas de la perspectiva.
se p te n trio n a l, guiado por su e s p íritu p rá ctico , se dedicó a la so lu ció n de
los problem as v ita le s , desde el punto de v is ta é tic o y re lig io s o , dando pre
fe re n cia a la lite ra tu ra y a la filo s o fía .
En los Países Bajos se destacó la fig u ra de Erasmo-, en A lem ania, el
más conocido hum anista fue R euchlin: en España s o b re sa lie ro n N e b rija y
V ives, y en In gla te rra m encionarem os a Tomás M oro.
D e sid e rio Erasmo (1467-1536). Holandés de orig e n — nació en los alre
dedores de R otterdam , ha sido llam ado con ju s tic ia “ el hom bre más c u lti
vado de su tie m p o . D om inaba el latín y leyó num erosas obras clásicas
además, para aum entar su ya só lid a c u ltu ra , realizó d ive rso s via je s de estu
dio por Europa.
Sus obras escritas en latín fácil y ameno— tratan variados temas: filosofía,
teología satiras, polémicas, etcétera. Se destaca el Elogio de la locura, donde
satiriza la ignorancia de las masas y el dogmatismo de los teólogos; los Coloquios
fam iliares (conversaciones) y los Adagios o colección de cuatro mil refranes extraí
dos de escritos antiguos.
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EL ARTE RENACENTISTA
Interior de la cúpula
de la basílica de San
Pedro, decorada en
mosaicos por artesa
nos vaticanos, en ba El P a la c io Strozzi, en Florencia. La
se a dibujos de Cava- fa c h a d a es característica del estilo D onatello: monumento ecuestre, de
lier d’ A pino. R e n a c im ie n to . Observe la perfecta Gattamelata. El escultor trabajó du
Ideada y proyectada simetría del edificio, los arcos de rante cinco años en esta obra debido
por Miguel Angel en medio punto que coronan la puerta a las grandes dificultades que pre
1547, fu e terminada y ventanas y la aristocrática ele sentó la fusión del bronce.
p or G ia com o della g a n c ia del c o n ju n to .
P o r t a y D om in ico
Fontana.
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El e s tilo R enacim iento su rg ió en Ita lia y só lo a llí es puro pues Miguel Angel Buonarrotti
d ifu n d irs e por Francia y A le m a n ia , se m ezcló con el e s tilo q ó tico de fin »
del s ig lo XV. a lnes N a ció en 1475 en C a p re s e (T oscan a). M u y jo v e n in g re s ó en la e s c u e la
La e scu ltu ra re n a ce n tista im itó a la clá sica grecorrom ana en la e x a rt e s c u ltu ra de F lo re n c ia y en 1496 e s c u lp ió la c é le b re e s ta tu a lla m a d a
p ro porción del cuerpo humano y en el m odelo desnudo. Los a rtis ta s trah:? Lg piedad, qu e re p re s e n ta a la V irg e n M a ría a co n g o ja d a a n te e l c u e rp o de
jaron el m árm ol y ta m b ié n ei bronce y el barro cocido (te rra c o ta ).
JeSUPoco°dTspués, en un gran bloque de m árm ol, m odeló el fa m oso D avid
lu e a o fue llam ado a Roma por el papa Ju lio II, quien deseaba que el
EL APOGEO DEL RENACIM IENTO EN ITALIA t i cta co n stru ye ra su tum ba. M igu el A ngel comenzó el trabajo, pero d iv e r
Luego del Q uatrocento, y hasta la p rim e ra m ita d del s ig lo XVI el Rena g í inco n ven ie n te s le im p id ie ro n c o n tin u a rlo . Entonces el e nérgico P ontífice
cim ie n to ita lia n o llega a su apogeo, es d e cir, a su m ayor esplendor. Surqen fe ordenó que p in ta ra las paredes la te ra le s y la bóveda de la C ap illa S ixtina
a rtis ta s excepcionales que asom bran por su genio y cuyas obras aún no han
en e l. V¡aat l ^ u e rte de j u |¡0 || ios herederos in s is tie ro n ante el a rtis ta para
podido se r superadas. Sobre las grandes fig u ra s de esta época se destacan
tre s m aestros de fam a in m o rta l: M ig u e l A n g e l, Leonardo y Rafael. .g concluyera la tum ba del d ifu n to Papa. M iguel A ngel tra b a jó un tie m p o
u aunque no te rm in ó la obra, escu lp ió o tra estatua fam osa, el M oisés.
Lueqo de una co rta estada en F lo re ncia el a rtis ta v o lv ió a Roma y, por
o r d e n del p o n tífic e Paulo III, p in tó — en la C apilla S ixtin a los fre s c o s dei
Juicio Final, sobre el m uro del fon do del a lta r mayor.
Miguel A ngel: La Piedad ( Basílica de San Pedro. Roma). Esta
obra es de gran valor artístico, debido a su perfecta técnica y a Como vimos, años antes había trabajado en la bóveda del altar mayor de la
la forma de expresar el drama. El mármol trasunta un dolor Capilla Sixtina. Veinticuatro años más tarde com pletó la escena culm inante que se
profundo, espiritualmente glorificado. Observe la expresión de la denomina El Juicio Final.
Virgen y el cuerpo exánime del Salvador. Considerada una obra de arte perfecta, representa a los que se salvan ascen
diendo a los Cielos y a los condenados descendiendo al infierno.
Aunque el tema es cristiano, el espíritu del trabajo es totalmente pagano,
como lo demuestran las figuras desnudas y musculosas.
Leonardo de Vinci
A unque su p riv ile g ia d a m entalidad le p e rm itió abarcar m ú ltip le s a c tiv i
dades y destacarse en e scu ltu ra y a rq u ite ctu ra , Leonardo asom bró al mundo
po r sus m aravillo sa s p in tu ra s. A tra vé s de ellas puede observarse su e stilo
persona lísim o, basado en la gracia de las fig u ra s , la suavidad de las líneas,
el d o m inio del cla ro scu ro y la seducción de las m iradas y las sonrisas.
Los re lig io s o s del convento de Santa M aría de las G racias le s o licita ro n
pintara en su com edor el cé le b re fre s c o de La Cena.
Leonardo tuvo el atrevimiento de pintar al óleo directam ente sobre la pared,
y debido a esto las capas se han ¡do desprendiendo con los años, sobre todo por
acción de la humedad.
El hermoso trabajo — prácticam ente destruido— representa a Jesucristo re
signado ante el destino que lo aguarda a causa de la traición de uno de sus Leonardo de Vinci. Autorretrato.
discípulos. (B ib lio te c a Real. Turin.)
Rafael Sanzio
Nació en 1483 en U rbino, ciudad de los Estados de la Iglesia. D iscípulo
de Vanucci (El P erugino) se tra sla d ó a F lorencia, donde pintó varia s Mado-
nas o cuadros re la tivo s a la V irgen M aría. De a llí pasó a Roma llam ado por
el papa Julíq. II, quien le encargó los fre sco s de las cámaras del V aticano.
En estas p in turas m urales — todas m agníficas— se observan tem as
sagrados, clá sico s o a leg órico s. M encionarem os La escuela de A tenas (re
tra to s de filó s o fo s ), El Parnaso (fam osos poetas) y La disputa d e l S antísim o
S acram ento, obra m aestra considerada una h is to ria g ráfica de la Iglesia.
' También llamado ‘ ‘La G io con d a " pues la Mona Lisa fue la esposa del napolitano Francisco
del Giocondo. Es uno de los retratos más expresivos que se conocen.
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w
A firm a que el gobernante está al servicio exclusivo del Estado y que los
términos justicia, humanidad y clem encia deben estar siem pre en su boca, “ pero
nunca en su corazón” .
Con respecto a El Principe, el propio Maquiavelo dijo: “ He enseñado a los
príncipes a ser tiranos, pero he enseñado a los pueblos a destruirlos” .
M u e rto Ju lio II, el nuevo papa León X lo co m isio n ó para d irig ir las
obras de la ig le sia de San Pedro. También Rafael d ib u jó va rio s cartones,
que s irv ie ro n de m odelo para fa b ric a r bellos ta p ice s.
A dem ás p in tó herm osas te la s con re tra to s de Papas y personajes ilu s
tre s y las m agníficas s e rie s de sus vírgenes, e n tre las que podem os c ita r
la M adona S ixtin a , del Velo y del Pez.
Este excepcional p in to r id e a lista m u rió a los tre in ta y s ie te años (1520)
y lio pudo te rm in a r su ú ltim a obra m aestra: La T ransfiguración.
La literatu ra
A fin e s del s ig lo XV la lite ra tu ra italiana — luego del lapso que s ig u ió
a los p re cu rso re s— com enzó un nuevo R enacim iento.
Los e s c rito re s de este m o vim ie n to renovador reciben la in flu e n c ia de
los p rim e ro s hum anistas pero, a d ife re n c ia de éstos, expresan su in sp ira
ción clásica por m edio de su lengua vernácula, es d e cir, en idiom a italiano. Rafael: San Jorge y el
C uatro e s c rito re s dan b rillo a este período del R enacim iento ita lia n o : dragón. (Louvre. París.)
dos pro sista s, M a q uiavelo y G u ic ia rd in i, y dos grandes poetas: A rio s to y Se afirma que esta obra
Tasso. naestra, de tamaño redu
cido, está inspirada en
N ico lás M a q uiavelo (1469-1527). N atural de F lorencia, fu e p o lític o , h is Un dibujo de Leonardo.
to ria d o r y d ip lo m á tico . Sus ideas filo s ó fic o -p o lític a s están expuestas en el Adviértase el tono prima
más fam oso de sus e s c rito s : El Príncipe. veral del paisaje y hacia
otras el cielo blanqueci-
Con estilo claro y preciso explica cómo el príncipe (o gobernante) puede no debido al velo de la
conquistar y conservar el poder. Es decidido partidario del absolutismo y expone niebla.
una política de mala fe y cinismo, que en realidad muchos llevaban a la práctica
en su época.
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EL R ENACIM IENTO EN FLANDES Y LOS PAISES BAJOS
luán Van D yck: La Virgen del
El m o vim ie n to re n a ce n tista se in ic ia en Flandes en Ips ú ltim o s años rancillei Rolin. ( Museo del Lou-
de la Edad M edia. La escuela flam enca llega a su apogeo en el s ig lo XV|n vre. París.) El artista flamenco
con tre s grandes p in to re s : Rubens, Van D yck y Rem brandt. fu e pintor en la corte de Felipe
el Bueno, duque de Borgoña, cu
Pedro Pablo Rubens (1577-1640). Nació en Siegen (Alemania), de padres em¡ yo canciller Nicolás Rolin donó
grados de Amberes. Se trasladó a Italia, donde estudió arte pictórico y luego sñ el cuadro a la catedral de Autun,
radicó en Flandes; allí adquirió renombre universal. ¿onde se exhibió hasta el año
Entre sus numerosos cuadros figuran temas religiosos, históricos, mitológico« 1800. La devota escena tiene por
y retratos. marco graciosas columnas de
La más famosa de sus pinturas religiosas se titu la El descendim iento de ia inspiración clásica, y hacia el
cruz y el tema histórico más notable, La coronación de M aña de M édicis. Entre fondo, la vista de una ciudad,
sus retratos figuran el de Isabel Brandt (su prim era esposa) y el de Isabel de Fran q u e bien puede ser la de Autun.
cia. La obra de tema m itológico más famosa se llam a El rapto de las hijas de
Leucipo.
Rembrandt.
Pedro Pablo Rubens: La (autorretrato).
Kermese. En este cuadro,
de perfecta técnica, ale
gre colorido y fina espon
taneidad, el artista llevó
al lienzo una fiesta entre
aldeanos, donde todo es
dinamismo, a juzgar por
el movimiento de las nu
merosas figuras.
EL RENACIM IENTO EN A LEM A N IA RENACIM IENTO EN FRANCIA
En A lem ania el R enacim iento se in ic ió a com ienzos del s ig lo XVI con La c u ltu ra re n a ce n tista no tardó en p ene trar en Francia debido a las
una nueva m an ife sta ció n a rtís tic a , el grabado en madera y en cobre, qu2 aUerras que se lib ra ro n en suelo ita lia n o — las que c o n trib u ye ro n al con tac
p e rm itió re p ro d u c ir una obra de a rte y abaratar su precio. to e n tre am bos pueblos— y a la obra de los m onarcas C arlos VIII, Luis XII
Dos grandes p in to re s — que ta m bién fu e ro n grabadores— representan y Francisco I. Este ú ltim o fu e un m ecenas que apoyó la cu ltu ra clásica,
la culm inación del m o v im ie n to a rtís tic o germ ano: D u re ro y H olbein. " fu n d ó el C o le g io Real y p a tro cin ó a sabios y a rtista s.
El R enacim iento fran cé s lleg ó a su cu lm inación con las obras lite ra ria s
Alberto Durero (1471-1528). Este gran pintor — cuyo verdadero apellido era
Dürer— nació en Nuremberg. Por motivos com erciales hizo un viaje a Venecia
en cuyo género s o b resalieron Rabelais, Ronsard y M ontaigne.
allí se despertó su vocación artística. De regreso a su ciudad natal estableció Un F rancisco Rabelais (1495-1553). N ació en C hinón (Turena) y m u rió en
taller de pintura y no tardó en contar con numerosos discípulos. parís. Abrazó la ca rrera e cle siá stica , pero luego dejó los hábitos para e s tu
Amante de la naturaleza, siem pre aconsejaba: “ No pienses hacer algo mejor diar m edicina. Desde tem prana edad s in tió in clin a ció n por las activida des
que lo que Dios ha hecho” . lite ra ria s y c u ltu ra le s, pues e s c rib ió d iversas publicacion es en las que
Fue pintor de la corte del em perador Carlos V y adquirió justa celebridad. censuró la s u p e rs tic ió n popular.
Sus obras más destacadas son La adoración de los Reyes Magos y Los Apóstoles. Su gran obra — publicada en cinco lib ro s sucesivos— se llam a Gargan-
Sin embargo, Durero es el artista insuperable del grabado; luego se reprodu túa y Pantagruel.
jeron por miles sus trabajos. Entre estas obras podemos cita r El caballero de la
muerte y La Melancolía. Ambos son los nombres de dos gigantes medievales, personajes legendarios
famosos por su fuerza e insaciable apetito.
Hans Holbein (1497-1545). Hijo de un buen pintor, este artista se destacó por Aunque esta novela satírica carece de originalidad, el autor se vale de ella
la elegancia y la delicadeza de sus trabajos. para c ritica r la sociedad de su época, las prácticas de la Iglesia, el escolasticism o
Se radicó en Basilea y luego pasó a Inglaterra llamado por el monarca Enrique medieval, etcétera.
VIII, quien le encargó los retratos de la fam ilia real y de varios personajes de la Rabelais, empleando un lenguaje a veces grotesco y otras delicado, expresa
Corte. su filosofía pagana que se basa en la bondad ingénita del individuo.
Holbein está considerado como el pintor que señala el periodo de transición
del estilo medieval al del Renacimiento. Se ha inm ortalizado por su famoso retrato Pedro R onsard (1524-1585). Está considerado el p rin cip a l re presenta nte
de Erasmo. de La Pléyade o co n ju n to de poetas que, inspirados en la antigüedad clásica,
se p ropusieron e n riq u e ce r el idiom a francés.
Ronsard e s c rib ió odas, elegías y sonetos que le dieron ju s to renom bre.
En su afán por co la bora r en el p e rfe ccio n a m ie n to de su idiom a, com enzó
el poema épico La Franciada, que no logró te rm in a r.
Juan H olbein: Retrato de Ana de Alberto Durero: Una hoja del Apo
Cleves. (Museo del Louvre.) calipsis. Grabado. (Gabinete de Di Francisco Rabelais fue una de las
bujos. Florencia.) figuras más destacadas de la litera
El humanista francés Miguel M on tura francesa. Criticó el escolasticis
taigne, pensador dotado de gran in mo de su época de acuerdo con una
teligencia y vasta cultura. posición filosófica naturalista.
M ig u e l M o n ta ig n e (1533-1592). Se dedicó con pasión al e stu d io dpi
hom bre y realizó d ive rso s v ia je s por A le m a n ia , Suiza e Ita lia . En 1582 f u La m áxim a fig u ra de la lite ra tu ra inglesa fue el excelso dram aturgo
nom brado alcalde de Burdeos y poco después se re tiró a su c a s tillo par6 QuiHerm o Shakespeare.
dedicarse a la le ctu ra . a Su biografía no está perfectam ente conocida. Fue bautizado el 26 de abril
E scribió sus re fle x io n e s filo s ó fic a s en un tra b a jo titu la d o Ensayos, en 1564, en Stratford-on-Avon (condado de W arwick) y m urió en este pueblo el
el cual fig u ra n num erosas cita s de autores clá sico s. o3 de abril de 1616.
De hum ilde fam ilia, asistió a la escuela del lugar y también trabajó en una
carnicería. Muy joven se casó con la cam pesina Ana Hathaway y posteriorm ente
A rquitectura marchó a Londres.
No se sabe qué peripecias debió afrontar, pero lo cierto es que figu ró como
Hasta la segunda m itad del s ig lo XVI los a rq u ite c to s franceses co n ti autor de obras en una com pañía teatral. Hacia 1610 ya era rico y famoso.
nuaron — com o en el m edievo— levantando c a s tilo s o jiv a le s . Sin embargo, |a
in flu e n cia re n a ce n tista no ta rd ó en cam biar el e s tilo de las construcciones Las p rin c ip a le s obras de este genial c o m p o sito r te a tra l, que han em o
Los c a s tillo s fe udales cayeron en desuso y se e d ific a ro n centenares de cionado a to d o s los púb lico s, son: H a m let, Romeo y Ju lie ta , O telo, El sueño
m ansiones y palacios que im ita ro n los antiguos m onum entos clá sico s. Dos de una noche de verano, M acbe th, El m e rcad er de Venecia, e tcé te ra .
a rq u ite c to s fra nce se s se destacaron en este aspecto del a rte : Pedro Lescot,
que ordenó d em o le r el a ntiguo c a s tillo de C arlos V y e rig ió en su lugar ei EL RENACIM IENTO EN ESPAÑA
grandioso palacio del Louvre, y F ilib e rto D elorm e, que c o n stru yó el de
Las Tullerías. El hum anism o. D urante el m andato de los Reyes C a tó lico s se in icia en
Con resp ecto a la e scu ltu ra s o b re sa lie ro n Juan Goujon, que esculpió España el hum anism o, es d e cir, el m o vim ie n to re n acentista en su aspecto
las N in fa s que adornan la "F u e n te de los In o ce n te s” , y G erm án P ilón, autor lite ra rio . El ce n tro de e ru d ició n clá sica fu e la U nive rsidad de A lc a lá de H e
del se p u lcro de E nrique II. nares, fundada por el cadernal Jim énez de C isneros (1508).
El hum anism o español p resenta caracteres p a rticu la re s y d ife re n c ia le s
con re sp e cto al de otra s re giones de Europa. No s u frió — com o en o tro s
EL RENACIM IENTO EN INGLATERRA países— un re tro c e s o en su aspecto re lig io s o , ni tam poco se im pregnó de
El m o vim ie n to re n a ce n tista inglés se lim itó e sp e cialm e n te a la lite ra masiado del c la s ic is m o pagano.
tu ra y a la filo s u íía , pues las a rte s no alcanzaron igual flo re c im ie n to . Es más nacional, ín tim o y e s p iritu a l, porque resp etó la tra d ic ió n popu
El apogeo c u ltu ra l lle g ó a su cu lm in a ció n en el período de riqueza y lar. Las obras no son m eras im ita cio n e s, sino que arm onizan la e xqu isita
bie n esta r que señaló el go b iern o de los Tudor. El hum anism o pen e tró pro expresión clá sica con la o rig in a lid a d de la creación personal.
cedente de Ita lia , Francia y los Países Bajos. Los p rin c ip a le s re pre se ntante s del hum anism o español fu e ron A n to n io
de N e b rija y Luis Vives.
Ello Antonio de Nebrija (1442-1522). Se llamaba realmente Antonio Martínez
de Cala, y nació en N ebrija (Andalucía).
Como principal actor de la compañía teatral de Lord Chamberlain, el gran dramaturgo Guillermo Estudió en Salamanca y luego en Italia, donde perfeccionó sus conocim ientos
Shakespeare recita ante la reina Isabel, en el palacio de la soberana en Londres. sobre antigüedad clásica y lenguas orientales. Regresó a su patria y en 1492
publicó el A rte de la Lengua Castellana, prim era gram ática metódica del idioma.
Posteriorm ente — llamado por el cardenal Cisneros— se d irig ió a A lcalá donde
revisó, con otros eruditos, el texto griego de la monumental B iblia Poliglota. Falle
ció en esa ciudad en 1522.
Juan Luis Vives (1492-1540). Nació en Valencia y allí cursó estudios que
perfeccionó en París y Lovaina. Trabó amistad con Erasmo y siguió sus ideas
humanistas.
Luego se trasladó a Inglaterra y fue maestro de la princesa M aría (hija de
Enrique VIII); tam bién enseñó en O xford. Abandonó ese territorio cuando el mo
narca creó la Iglesia Anglicana.
Vives se trasladó a la ciudad de Brujas y escribió en latín obras teológicas,
filosóficas, pedagógicas, etcétera.
I-a pintura
D ebido a las re lacion es p o lític a s y cu ltu ra le s, el m o vim ie n to renacen
tis ta español re c ib ió in flu e n c ia s ita lia nas y flam encas.
Entre los s ig lo s XVI y XVII, la p in tu ra española alcanza su plena madu
rez y su más bella expresión. Las obras pierden la in flu e n cia flam enca
de la p rim e ra época en fa v o r de las escuelas clásicas italianas, de donde
f
aprenden la pe rfe cció n en el d ib u jo y los m agníficos e fe cto s del claroscuro D iego Velázquez (1599-1660). N ació en S evilla y está considerado ei
Sin em bargo, los a rtis ta s españoles infunden a sus tra b a jo s un “ s e l|0 m a e s tro de la p in tu ra española. Sus p rim e ro s cuadros carecían de luz y
n a cio n a l", de c a rá c te r propio. D ebido a e sto , las obras se destacan por su c o lo rid o , d e fe c to s que c o rrig ió luego de haber v is ita d o V enecia y otras
re a lism o , re lig io s id a d y lib e rta d de expresión. c ¡udades ita lia n a s.
Tres grandes m aestros son in m o rta le s por sus geniales cre a cio n e s: £/ Velázquez fu e un personaje palaciego que alcanzó gran consid eración
G reco, Velázquez y M u rillo . en |a co rte española. Perpetuó con su pincel no sólo la fig u ra del re y Felipe
IV y de sus fa m ilia re s , sino tip o s del c írcu lo cortesano, desde un m in is tro
D om ingo Theotocópuli, “ El G re c o ", era g rie g o de o rig e n , pues nació hasta un bufón. A dem ás, su fecunda in sp ira ció n buscó argum entos en el
en 1548 en la isla de C reta, pero re s id ió en Toledo y co n sid eró a España pueblo, en la h is to ria y en la m itología .
“ su patria e s p iritu a l” . Velázquez se destacó por su asom brosa técn ica, b rilla n te c o lo rid o y
realism o de las fig u ra s. Entre sus cuadros más céleb re s podem os c ita r:
Estudió en Venecia con el fam oso Tintoretto y llegó a Toledo alrededor del
año 1575. Bien Dronto olvidó la serena alearía aue caracterizó a la escuela vene
Las hilanderas, Las m eninas, La fragua de Vulcano, La re n d ició n de Breda
y C ris to C ru cifica d o .
ciana y, dom inado por su temperam ento, evolucionó hacia lo m ístico y sobre
natural. B a rto lo m é Esteban M u rillo (1618-1682). Este a rtis ta — ta m bién seviila-
Empleó colores cenicientos y sus figu ras- parecen trazadas para impresionar, n0__ es o tra de las g lo ria s in m o rta le s de España. R ecibió lecciones de
por sus rostros enjutos y cadavéricos.
Velázquez y e stu d ió la té cn ica de los m ejores p in to re s ita lia n o s. Sus cua
Su obra más conocida, y en la que expresa m ejor su arte, es El entierro del
conde de Orgaz, que se conserva en la iglesia de Santo Tomás, de Toledo. El dros se destacan por la p re cisió n en el d ibujo , la n aturalidad en la e xp re
Greco falleció en esa ciudad, en 1614. sión y la belleza del co lo rid o . La gran m ayoría de sus obras se encuen
tran d isp e rsa s por d ive rso s m useos de Europa, aunque las más notables
pueden ob se rva rse en el M useo del Prado (M a d rid ).
Entre sus más destacados tra b a jo s fig u ra n : El D iv in o Pastor y M ucha
Diego Velázquez: La rendición de Breda (detalle). Madrid. Museo del chos com iendo fru ta s.
Prado.) Esta obra, pintada en 1635, representa la época de plena ma
durez del artista sevillano. Inspirado en un episodio de la guerra de los
Países Bajos contra España, este cuadro recuerda el triunfo de las tropas
peninsulares. El gobernador derrotado, Justino de Nassau, entrega a su
vencedor, el general Ambrosio Spinola, las llaves de la ciudad de Breda.
E stilo p latere sco . A fin e s del s ig lo XV, y por lenta e vo lu ció n , surgen
en la península ib é rica las p rim e ra s c o n stru ccio n e s de in flu e n c ia renacen
tis ta . La fu sió n de la a rq u ite c tu ra clá sica rom ana con la g ó tica produjo e¡
llam ado e s tilo p la te re s c o porque su abundante decoración im itaba las com.
plicadas filig ra n a s de los p la te ro s. R epresentante de este tip o de construc
ciones es la fachada de la jg le s ia de San G regorio, en V a lla d o lid .
A dem ás, los e le m e n to s a n te rio re s , con gran in flu e n cia m udejar, or¡.
ginaron el llam ado e s tilo is a b e lln o (Isabel la C a tó lica ).
E stilo h e rre ria n o . En la segunda m ita d del s ig lo XVI se im puso en Es
paña el e s tilo clá sico o gre co rro m a n o que re c ib ió el nom bre de herreriano
porque fu e em pleado por el a rq u ite c to Juan de H errera.
A d ife re n c ia del p la te re sco , este e s tilo se destaca por la severidad
de las líneas y la fa lta de ornam entaciones. La co n s tru c c ió n más represen
ta tiv a del h e rreria n o es el m o n a ste rio de San Lorenzo de El E scorial, erigido
en las p ro xim id a d e s de M adrid. Miránontu, m a te m á tic o y lis ie n ita lia n o ( ia lile o
Alei construyó u n te le s c o p io en V e n e c ia , en el
E stilo ch urrig u e re sco . Tuvo en el a rq u ite c to José C h u rrig u e ra su más ■ 1609. La p in t u r a lo m u e s tra c u a n d o e x p lic a
El astrónomo polaco Nicolás Copérnico,
destacado repre se nta n te . Tam bién llam ado e s tilo “ ba rro co esp a ñ o l", se ’In ocasional v is ita n te e l uso de la le n te a s tro - según un grabado anónimo de su época.
cara cteriza por el em pleo e xce sivo de las fo rm a s d e co ra tiva s y o tro s ele idea.
m entos p redom in a n te s: te ch o s de te ja s, ventanas con rejas, balcones, etcé
tera. Com o e jem p lo podem os c ita r La fachada d e l H o s p ic io de M adrid.
La escultura
Aspecto exterior del monasterio de San Lorenzo de El Esco Desde m ediados del sig lo XV, dive rsos e scu lto re s ita lia n o s y franceses
rial, de estilo herreriano. Majestuoso y severo, todo en granito trabajaron en España, y su in flu e n cia — espe cialm en te de los p rim e ro s—
Modelo de arquitectura chu- , de color gris, tiene en conjunto 1.110 ventanas. Puede obser
rrigueresca es la fachada del se nota en los com ienzos del m o vim ie n to renacentista.
varse la cúpula de la iglesia que se levanta en el medio de la
Hospicio de Madrid. construcción.
R epresentante de este p rim e r período es el e s c u lto r caste laño A lo n so
B erruquete (h ijo del p in to r de igual a p e llid o ), que fue en Ita lia d iscíp ulo
de M iguel A n g e l, y cuyas obras se destacan por su m is tic is m o y e s p iri
36 37
Por medio de cálculos exactos llegó a la conclusión de que los planetas o ír, Predicó en la región de Bohem ia hasta que fue juzgado como hereje y pereció
alrededor del S ol.' u rai en la hoguera. Después de su muerte se produjo una guerra de carácter religioso
Juan Kepler (1571-1630). Este gran matemático y astrónomo alemán luen que duró diecisiete años.
de arduos estudios y m últiples observaciones, form uló las tres famosas leyes ai
llevan su nombre y que rigen la m ecánica de los cuerpos celestes.
Galileo Gah'lei (1564-1642). Nació en Pisa y desde pequeño demostró CA USAS DE LA REFORM A
agudo espíritu observador y crítico. Perfeccionó un telescopio y descubrió la
manchas del Sol, los anillos de Saturno y los satélites de Júpiter. 1) Externas
Hizo la prim era aplicación del péndulo a la medida del tiem po ydescubrió A su vez se s u b d ivid e n :
la ley de la caída de los cuerpos en el espacio.
Se lo acusó de atacar las verdades de los Libros Sagrados y la Inquisición a) Políticas. Era v is ib le la enem istad de los príncipe s alem anes hacia
lo obligó a retractarse. n
e| Papa, re n c o r que había te n id o su origen en las luchas del Sacro Im
No obstante, antes de abandonar la sala donde se lo había juzgado, qolnpA
con un pie en la tierra y d ijo: perio co n tra la autoridad del P ontífice; además, germ anos e ita lia n o s gue
Eppur si muove (“ Sin embargo, se mueve” ). rrearon con fre c u e n cia d e b ido a las in cu rsio n e s de los p rim e ro s en el
te rrito rio p e n insu la r.
LA CRISIS DE LA C R ISTIA N D A D : REFORMA PROTESTANTE Tam bién d ive rso s g o b ie rn o s europeos, de ten dencia a b so lu tista , tra
taron de im p o n e r su d o m in io en los asuntos de la Iglesia.
Llámase R eform a p ro te s ta n te a la grgn re vo lu ció n re lig io s a que es
ta lló en Europa en la p rim e ra m ita d del s ig lo XVI y que produjo la ruptura b ) Económicas. D ebido a las donaciones de los cre ye n te s, la Ig le
de la unidad cristia n a . sia era dueña de grandes e xtensio nes de tie rra , las cuales no estaban
gravadas con im puestos y cuyas rentas eran enviadas pe rió d ica m e n te a
El térm ino Reforma es im propio, pues no expresa con exactitud los alcances
de este movimiento religioso. La palabra deriva del latín (Reform are: devolver su Roma.
antigua forma) y, de acuerdo con su etim ología, los reform adores no corrigieran o A lg u n o s m onarcas y personajes poderosos atizaron d is tu rb io s co ntra
enmendaron a la Iglesia Católica, sino que “ separaron” a sus adictos del seno las a u to rid a d e s e c le s iá s tic a s con el so lo o b je to de usurpar dichos bienes
del catolicism o. para a c re c e n ta r los pro p io s.
Por tal causa, diversos autores prefieren utilizar la expresión Cisma Protestante.
c ) Sociales. Los cam pe sinos, en especial de A lem ania, se u nie ron a
El m o vim ie n to c u lm in ó con Lutero, en A le m a n ia y C alvino, en Francia, todos los que p ro p icia ban la lib re in te rp re ta c ió n de la B iblia, pues pensa
y logró que un te rc io de la cris tia n d a d se separase de la Iglesia C atólica. ban e n c o n tra r en e lla la so lu ció n de sus problem as.
Con el p re te x to de p u rific a r la organización del c a to lic is m o , los re fo r
m adores negaron p rin c ip io s fund a m e n ta le s del dogma (h e re je s) y crearon
otras iglesias c ris tia n a s : luterana, c a lv in is ta y anglicana.
Por o tra parte, la Iglesia C a tó lica re co n o ció la necesidad de una re fo r
ma en su seno (no de una separación) con el o b je to de c o rre g ir los e rro
res sin a lte ra r la d o ctrin a . Esto dio orig e n a la C o n tra rre fo rm a o Reform a
C atólica.
En el período de c ris is que ca ra cte rizó el C ism a de O ccidente apare
cieron dos p re cu rso re s de la Reform a co n tra la ig le s ia C a tó lica : el inglés
W ic le f (s ig lo XIV) y el checoslovaco Huss (s ig lo XV).
' Desde la época del geógrafo egipcio Tolomeo (siglo II d. C.) se suponía a la Tierra inmóvil
en el centro del Universo: el Sol y todos los cuerpos celestes giraban a su alrededor (sistema
geocéntrico).
Copérnico ubica al Sol como centro del sistema y afirma que la Tierra y los planetas son los
que giran a su alrededor (sistema h elio cén trico ).
De acuerdo con e llo no im porta n los pecados, pues sólo la fe en C ris to
y en sus m é rito s es s u fic ie n te para consegu ir la salvacion e^ rna, D e ,
manera los hechos y las obras del c ris tia n o carecen en a bsoiuto de va lo r.
A sí su rg ió lo que hoy podem os lla m ar la “ teología luterana que hasta es
m om ento ( a ñ o 1515) no había te n id o tra scende ncia porque Lutero se man
tenía o b e diente a la Ig lesia C ató lica y a la autoridad p o n tific ia .
=
banT n » e ^ S 'd V r 5í o \ S f e n t « b r é 0 de 1 5 ,7 L u .e « , hizo públicas
40 41
La acción de Lutero
Enterado el papa León X de la p rédica de Lutero, lo in tim ó a retrae
ta rse y, al no c o n se g u irlo , por bula del año 1521 lo excom ulgó ju n to en
todos los que s ig u ie ra n sus d o ctrin a s. n
En esa época había sid o designado em perador de A lem ania C arlos \i
quien, para so lu c io n a r el problem a re lig io s o , reunió una asam blea en i
ciudad de W orm s, a la que fu e c ita d o Lutero. Este c o n c u rrió con un salvo
conducto por cuanto — acusado por la ju s tic ia re g u la r— vivía o cu lto .
El re fo rm a d o r d e fe n d ió sus d o ctrin a s y m a n ife stó que sólo se retrae
ta ría con argum entos de las Sagradas E scrituras.
A l té rm in o de la agitada reunión el em perador mandó p u b lica r el Edicto
de W orm s y condenó a Lutero y a sus seg u ido re s com o herejes. Pero el
fra ile p ro s c rip to ya había abandonado el re c in to y se encontraba protegido
en el c a s tillo del e le c to r de S ajonia.
Lutero contin u ó con su prédica, tra d u jo la B iblia al alemán moderno y
esta b le ció la organización de la nueva ig le s ia d is id e n te . Más tarde se tras-
ladó a W itte n b e rg donde re s id ió hasta el fin de sus días.
42 43
Afirmó Lutero que la Iglesia es una sociedad invisible, formada solamente por
los justos, y donde no existen sacerdotes ni ordenación, porque todos los fieles
son sacerdotes.
Sin embargo, se vio obligado a organizar una iglesia visible con pastores
— elegidos con intervención del pueblo y del Estado— encargados de predicar y
administrar los sacramentos. Para fiscalizarlos creó los “ supervisores” u obispos.
h) Eliminó el celibato y permitió a los pastores contraer matrimonio.
Paz de Augsburgo
En su gabinete de trabajo, Martin Lutero — acompañado por su discípulo Felipe Melanch-
A n te la negativa de los te ó lo g o s c a tó lic o s en aceptar la C o nfesión de
ton— traduce la Biblia al alemán moderno.
A ugsburgo, los p ro te s ta n te s se re unieron en 1531 en la ciudad de Esmal-
calda y c o n stitu ye ro n una lig a o alianza que d eclaró la guerra a los ca tó lico s.
El c o n flic to se p rolongó v a rio s años, aunque fin a lm e n te C arlos V — preo c) Suiza. El cura párroco de Glaris, Ulrico Zwinglio, atacó la autoridad ponti
cupado por amenazas e x te rio re s — dispuso c o n c e rta r una tregua con los ficia y las leyes eclesiásticas y negó diversos principios dei dogma.
luteranos. La prédica de Zwinglio desató una guerra que terminó con la victoria de los
En el año 1555, la D ieta sancionó la Paz de A ugsburgo, que o to rg ó a I católicos en la batalla de Cappel (1531), en la que pereció el hereje. Sus adeptos
los p rín cipes p ro te s ta n te s la “ lib e rta d de c u lto s ” y p ro h ib ió las se c u la ri I no tardaron en reunirse con los luteranos y posteriormente con los calvinistas.
zaciones, aunque les re co n o ció la propiedad d e fin itiv a de los bienes qui
d) Dinamarca. En 1541, la Dieta de Copenhague estableció la doctrina lute
tados a la Iglesia C a tó lica hasta ese m om ento. rana en ese territorio y también en Noruega, que dependía de la misma corona.
44
45
C alvino p redicó el ideal de p e rfe cció n humana, porque la elecció La ciudad fu e d iv id id a en d is trito s que estaban co n tro la d o s por d iversas
d ivin a se basa en la pureza de vid a ; de ta l manera, in cu lcó a los eleqidn com isiones del C o n s is to rio que allanaban las vivien das e investigaban las
la fo rm a ció n de la "so cie d a d de los ju s to s ” , lo que e xp lica el ca rá cte r aai- costum bres de sus ocupantes.
sivo y fa n á tico de sus adeptos.
Calvino dispuso severos castigos a todo el que com etiera alguna de estas
Aunque las almas de los seres humanos están benditas o malditas desn infracciones: usar nombres que no figurasen en la Biblia, ju ga r a los naipes y
antes de nacer, esto no significa — según Calvino— que no deba darse importan a n d a r en patines; co n cu rrir a teatros, bailes o cualquier otra diversión.
cia a la vida terrena, en la cual los predestinados deben tratar de corregir a in Ninguna posada debía permanecer abierta después de las 21 y nadie podía
malos. Por esta causa, sus creyentes no se conform aron con el concepto de que beber vino del país (otro estaba prohibido) sin antes dar gracias a Dios. Las mu
destino está escrito y bregaron por im poner su religión. jeres no podían usar rizos ni peinados altos, ni vestidos que no fueran del color
establecido por el Consistorio. A los hombres les estaba vedado el cabello más
A l igual que Lutero, a firm ó que la lib re in te rp re ta c ió n de la B iblia es largo que el común, etcétera.
la única fu e n te de fe y negó la e x is te n c ia del P urgatorio y el v a lo r de |as
Q uienes no se som etían al régim en d espótico im plantado por C alvino
prácticas re lig io sa s del P ontífice, de la je ra rq u ía e c le s iá s tica , de los santos
y de la misa. estaban s u je to s a d ive rsas penalidades. A sí, el sabio español M ig u e l S ervet,
que d e scu b rió el m ecanism o de la c irc u la c ió n pulm onar, p ere ció en la
A ceptó dos sacram entos: el B autism o y la C om unión, aunque este ú lti
hoguera por no c re e r en el dogm a de la Trinidad, y el re lig io s o B olsee, que
mo com o acto sim b ó lic o , porque negó la presencia de Je s u c ris to en la
Eucaristía. negó la p re d e stin a ció n , fu e desterrad o.
Con el o b je to de propagar su d o ctrin a , C alvino fundó (1559) La A cade
E lim inó todas las fo rm a s del c u lto exte rn o (hasta el c ru c ifijo ) y dispuso
mia o p rim e r se m in a rio p ro te sta n te , que se inauguró con se iscie n to s alum
que las cerem onias re lig io s a s c o n s is tie ra n en oraciones y cánticos.
nos. G inebra se tra n s fo rm ó en la ca pital de la re lig ió n p ro te sta n te y de ella
En el año 1536, C alvino ocupó el gobierno de la pequeña re p ú b lica de
p a rtie ro n los p rim e ro s propagandistas que e stab lecieron num erosas com u
Ginebra, donde fu e nom brado je fe de la Iglesia y e s ta b le c ió una dictadura.
nidades en Francia, Holanda y Escocia.
Im plantó en la ciudad una olig a rq u ía re lig io s a e im puso un régimen
in q u is ito ria l de te rro r. Creó la Venerable Compañía o C onsejo integrado por
todos los pastores dedicados a la p re dicación y el C o n s is to rio , form ado
por doce ancianos y seis p astores, cuya m isió n era v e la r por la m oral pú
blica y privada. El protestantism o en Inglaterra
A d ife re n c ia de lo que sucedió en o tro s países, la refo rm a co ntra la
Calvino fue el verdadero dueño de Ginebra durante largos años. Su autoridad religiosa no fue Iglesia C a tó lica la in ic ió en In g la te rra un .soberano, E nrique VIII. Este rey,
discutida, aunque algunas veces se reunía con teólogos rivales para entablar controversias acerca luego de d ie cio ch o años de m a trim o n io con C atalina de A ragón, dispuso
de materias doctrinales.
anular este casam iento — año 1527— para c o n tra e r nuevas nupcias con
Ana Bolena, bella dama de la C orte.
C o n su ltó al papa C lem e nte V II, quien negó la autoriza ción; entonces
Enrique se pro cla m ó “ je fe suprem o de la Ig le s ia ” y o b lig ó al Parlam ento a
v o ta r el A c ta de S uprem acía, por la cual se le o torgaron todas las prerro-
gativas del P ontífice.
Excomulgado por el Papa, el soberano inglés procedió con extremo rigor.
Declaró m ujer ilegítim a a Catalina de Aragón — hija de los Reyes Católicos— y
castigó por igual a todo el que no reconociera su autoridad religiosa! Unas siete
mil personas fueron ajusticiadas.
A imitación de la organizada en Ginebra, Knox estableció un Consejo for Este gran d e fe nsor del c a to lic is m o se llam a Iñ ig o (Ignacio) López de
mado por los pastores de la ciudad y los ancianos que dirigía la Iglesia Entre Recalde (1491 a 1556), pero es más conocido por San Ignacio de Loyola,
las atribuciones de este organismo figuraba la de comprobar si los creyentes res nom bre del c a s tillo en que nació (reg ión de Vasconia).
petaban las doctrinas de Calvino. Knox redactó una liturgia en la que ordenaba Ingresó en el e jé rc ito y, en 1521, re s u ltó gravem ente herido en la p ie r
suprimir la cruz, las imágenes, la música sacra y las fiestas (excepto el domingo) na derecha, m ie n tra s defendía la ciudad de Pamplona, sitia d a por los fra n
Los estatutos de la iglesia escocesa fueron enviados a Ginebra Dara «ser ceses. Por esta causa dejó la carrera de las arm as a la edad de tre in ta años.
aprobados por Calvino.
Pasó su larga co nvalecencia dedicado a le ctu ra s re lig io sa s, y apenas
re p u e sto d e cid ió hacerse “ soldado de C ris to y de la V irgen . Estudió te o lo
Consecuencias de la Reform a protestante gía en Salam anca y más tarde se do cto ró en la U niversidad de París.
En la capital francesa, San Ignacio se reunió con un grupo de seis
El C ism a p ro te s ta n te , com o verdadera re vo lu ció n re lig io s a , a fe ctó los jó ve n es re lig io s o s — e n tre e llo s San F rancisco Javier— y luego de hacer
p rin c ip io s y las ¡deas de su época y dejó im p o rta n te s consecuencias re li vo to s de pobreza y castidad se consagraron a la defensa de la Iglesia y
giosas, p o lítica s, so cia le s y c u ltu ra le s.
a la co n ve rsió n de los in fie le s . La nueva O rden, creada el 15 de agosto de
a) R eligiosas. La re lig ió n , que hasta esos m om entos había unido al 1534, re c ib ió el nom bre m ilita r de Compañía de Jesús, y sus in te g ra n te s,
mundo c ris tia n o o ccid e nta l, se c o n v irtió en un ele m e n to de desunión. ¡esuitas. Fue reconocida por el P ontífice en 1540.
r
EL C O N C ILIO DE TRENTO
Desde el s ig lo XV el m undo ca tó lic o anhelaba la reunión de un c o n c ilio
0 asam blea de prelados, destin ado a fo rta le c e r el dogma y c o rre g ir los
abusos. La reunión ecum énica, unive rsa l, se to rn ó im pe riosa ante la apari
ción del p ro te s ta n tis m o y su rápida d ifu sió n.
El 13 de d ic ie m b re de 1545 el C o n cilio in ic ió sus sesiones en la ciudad,
de Trento, p e rte n e cie n te al Im perio. S esionó durante d ieciocho años (hasta
1 5 6 3 ) en tre s períodos, separados por dos largos in te rva lo s, provocados
El quipuzcoano Iñigo López de por c o n flic to s in te rnaciona les.
Recalde, conocido por Ignacio El C o n c ilio de Trento condenó las reform as de los p ro te sta n te s, fijó
de Loyola. (Pintura de Seghers.)
con p re c is ió n la verdadera d o ctrin a ca tó lica y d is c ip lin ó el cle ro .
50
gl H u m a n i s m o . Las letras del pasado y la valoración del hombre. Aspectos
que ofreció la expansión del Humanismo. El periodo artís
l U c£ c t í p vÓ S . y lo s San,os' el respe,° a ,as lmà»e" es y la tico de transición: el arte del “ Q ua ttroce nto".
b) Disposiciones referen tes al clero. P ublicó una se rie de d e rrot £1 arte re n a c e n tista . Carácter de las obras: arquitectura, pintura y escultura.
re la tiv o s a la d is c ip lin a e c le s iá s tic a en todas las je ra rq u ías M antuvo i
ordenes re lig io s a s y a sus in te g ra n te s la o b lig a to rie d a d del ce lib a to- r» i Apogeo del
Miguel Angel: obras. Leonardo da Vinci: pinturas famosas.
m entó la a d m in istra c ió n de los bienes y la p ro h ib ic ió n de acum ularlos R en acim ien to en Italia. Rafael Sanzio: pinturas murales y en tela.
• Propuso la creación de s e m in a rio s o escuelas d estinados a la foi-m La literatura: escritores que dan b rillo a este período.
cion de los fu tu ro s sacerdotes y fijó en v e in tic in c o años el m ínim o de ph ^
para re c ib ir los hábitos. aad ¿I Renacimiento en Los tres grandes pintores de la escuela flamenca.
D ispuso que la m isa se rezara en latín, pero a u to rizó que los serm ono* plandes y Países Bajos.
se d ijeran en el idiom a de los fíe le s . 'nones
El C o n cilio clausuró sus sesiones el 4 de d ic ie m b re de 1563 Sus riio El Renacimiento Pintores que indican la culm inación del m ovim iento artís
posicione s dogm áticas fu e ro n aceptadas por todos los países católico«' en Alemania. tico germano.
m ie n tra s que las leyes d is c ip lin a ria s enco n tra ro n bastante o posición esn*
e|apo n tíffce n tr6 s °b e ra n o s, que cre ye ro n d ism in u id a su autoridad ante El Renacimiento Literatos más destacados. La arquitectura.
en Francia.
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^ e c t u r a
Cuestionario
El R en a cim ien to
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ración del hom bre como tal, al hom ciencia cristiana el Cristianismo mis
bre en su persona espiritual y en su mo se impregnó, sin por ello salipgl
persona corpórea, ya fuera en el de la ortodoxia, de la corriente ge
dominio del arte, con el estudio del neral y se dejó llevar por ella. j¡]
desnudo y valoración de las bellas recogido sentimiento medieval d¡ *
formas del cuerpo humano, o en el paso a un se n tim ie n to triunfante
de la ciencia con el estudio anató victorioso y de apoteosis'; la vid»
mico del hombre y los balbuceos de eclesiástica se hizo lujosa, las igie
la cirugía moderna. sias se doraron y adornaron proful
Este R e n a cim ie n to era esencial sámente y el arte renacentista, ín~
mente pagano, dejaba a un lado toda comparable y en camino de subllme¡
disciplina o sujeción al Magisterio cimas, se puso al servicio de estas
eclesiástico y suponía una verdadera nuevas tendencias. Pinturas y gra.
revolución espiritual, en busca de bados nos presentan “ E l tiempo de
lib e r t a d e s . Se inicia entonces un la Fe” , el “ Tiempo de la Iglesia”
proceso cu y o co m p le to desarrollo etc., en verdaderas apoteosis rena
culminará en el siglo XVIII. centistas.
b) R e n a c i m i e n t o c r i s t i a n o . — El
Humanismo, como hemos dicho, se B allesteros, M anuel,
dio al estudio erudito de Ips viejos y A lb o rg , Ju a n L u is.
textos bíblicos y de todo lo que ha
cía referencia a ]a vida primitiva, M a n u a l de H is t o r ia
antigua, de la Iglesia y de las comu U n iv e r s a l , Madrid, 1961.
nidades cristianas, y en el campo de
la Iglesia se produjo un verdadero • ¿El R enacim iento fu e únicamente
renacimiento de los estudios clási e l renacer de la antigüedad clá
cos, cuyos resultados fueron las edi sica?
ciones anotadas de la Biblia, como • ¿El m edioevo negó totalm ente a EXPANSION U LTR A M AR IN A EUROPEA. ESPAÑA Y PORTUGAL
la Políglota de Alcalá (ordenada por la c u ltu ra rom ana?
el cardenal Cisneros), o la Políglota • ¿Existió una nueva v a lo ra ció n del
de Axnberes, hecha por Arias Mon hombre? A fin e s del s ig lo XV, los españoles y p ortugueses abandonaron el ya
tano y ordenada por Felipe II. Al • ¿En el R enacim iento hubo in flu e n conocido m arco g e o g rá fico y, en te m e ra ria em presa, se lanzaron a tra vé s
lado de esta modernización de la cia cristiana? del m ar en busca de nuevos horizontes.
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Afán de aventuras y deseo de propagar la fe . Los españoles y
ortn a u e se s se destacan por sobre todo s los navegantes de esta época
l°S n consecuencia de su larga tra d ic ió n m arina, sus progresos n áuticos.
c° n 'ritu a ve n tu re ro y fe rv ie n te s deseos de evangelizar nuevas tie rra s .
esP1
nESCUBRIMlENTO DE A M E R IC A
fR. A
A u n q u e los españoles d escu b rie ro n A m é rica en 1492, es p o sible que
q t L n tm q e u r o D e o s hayan llegado a este co n tin e n te .
^ UC n 0 e s a d e m u y a n tig u o se pensaba que allende el océano A tlá n tic o debían
['■ £ o tra s tie rra s y es probable que los fe n ic io s o los japoneses fueran
^ 'S t r a d o s pó? las c o rrie n te s m arinas hasta las costa s am ericanas.
af A d ife re n c ia de los a n te rio re s, están plenam ente com probados los
I K •«£ de los norm andos (que habitaban la península escandinava) quienes,
trP los s iq lo s IX y X, d e scu b rie ro n Islandia, luego G roenlandia y, fin a l
mente, las costas a tlá n tic a s de A m é ric a d e l N orte.
Fetos Dueblos de raza germana no colonizaron las regiones visitadas, aunque
en fundaron una pequeña aldea, posteriorm ente enriquecida por las acti-
is fa n d ia
vidades com eraa|es de sus h^bi^an^es. ron log v¡ hac¡a esas z0 as> ,os
Un cartógrafo del siglo X V I en su gabinete de trabajo, mientras deja constancia de los dnm, Cristóbal Colón
registrados por los marinos en sus viajes oceánicos. constancia de Los datos
Ñ a c h í en Génova (p o s ib le m e n te en el m es de octu b re ) en el año 1451,
hijo del te je d o r de paños de lana D om ingo C olon y de Susana F° n[ Í na" ° ^ s
Cursó e stu d io s e le m e n ta le s en Génova y a llí a prendió las p rim e ra s le t
y el la tín , lengua que en ese entonces era de uso general.
lejano Oriente9 Entre ’ estos "arriM na^ínc 8n* SU may ° rla ita l¡anos— visitaron el
Juan de l Carpino que en 1246 llenñ a i f Vr *írer.?Si P °demos c¡tar al franciscano u I ■ j / „ m n A e * «i/ijV>< d e l s i d o XV a u n los e s tu d io so s a d m itía n le y e n d a s m e d ie -
llevando un mensaje del Pontífice A su re a ra n h¡* Karakoruna de Mogolia
visitados. pontífice. A su regreso hizo un ameno relato de los lugares
dd m u n d o y q u e pavo ro so s d ra g o n e s y m o n s tru o s d e ese m a r ig n o to d e v o ra ría n que
arriesgase a s u rc a rlo .
arr,b6 i peki" »
de su viaje en un libro titulado II M illone (El M illón) d ^ l ^ f a T pu .relación
conocen cerca de ochenta y ocho copias. ’ U3' _ P ° r su éxit0~ 38
. e H £ s s r ::z :
lu„ s r i£ S ei a. lap S ™ a n s v s s n ... ~
Primer viaje
C ristó b a l C olón dedicóse con ahínco a prepa rar to d o lo necesario para
j= ¡C f S K i í a r S f
Santa M aría, tam bién llam ada Capitana, La G allega o M ang aia m e.
Escudo de Cristóbal
Colón dividido en 4
ruárteles: en el supe
!l 3 S « o '? ! n S '^ n ,l S t S S S &
rior izquierdo, un cas cisco Martín. . . .. Mnr»c oo mptros d6 Isroo. Iba al
tillo dorado con tres
torrecillas, a su lado
man4 l dr ¿ 5 ? c ¡ r r . Á 1 r U / p r ó ab .ab t e «
un león ; en el infe
rior izquierdo, islas I estas cifras son muy discutidas por los |ación
I Ninguna m ujer ni religioso form o parte de la tripulación.
sobre aguas azules, y
en el cuarto, las ar
mas que solía usar.
IP
uerf„’Z? & -!.« í-^r«3s r r Í ¿s » ■
61
re ca la r en las C anarias, donde e stu vie ro n algún tie m p o hasta reparar la
averia. El 6 de s e tie m b re e n fila ro n hacia lo desconocido.
A ~ la^ diez de la noche del ju e ve s 11 de o c tu b re C olón d iv is ó - una
pequeña luz, y el día 12 de o ctu b re un m a rin e ro de La Pinta, Juan Rodríguez
Serm e/o, conocido por Rodrigo de Triana, d io el ansiado g rito de ‘'¡T ie rra '"
Los in te re p id o s navegantes desem barcaron en una isla llam ada por los
U f * í ! k S ^ vaharían!, Apero ^ ue C olón denom inó San Salvador, convencido
de haber legado al A sia (India o C hina), e in ic ió in m e d ia ta m e n te la bús-
queda de las tie rra s del Gran Khan y sus riquezas.
Com o era lógico, no e n co n tró botín alguno y, sin desanim arse, decidió
o tra s exp loracio n e s que le p e rm itie ro n d e s c u b rir las islas de Concepción,
Fernandm a e Isabela.
En la mañana del 28 de o ctu b re d e scu b rió la isla de Cuba, a la que
llam ó Juana en honor de la heredera del reino de C a stilla .
C olón llegó el 6 de d ic ie m b re a H a ití o Santo D om ingo, a la que deno-
m ino La Española. En la noche de Navidad las c o rrie n te s a rro ja ro n a la Santa
M aría sobre un banco de arena, destru yé n d o la .
Con los re sto s de la nao d e cid ió c o n s tru ir un fu e rte ; en diez días de
tra b a jo estaba te rm in a d a la p rim e ra fun d a ció n española en A m é ric a : la v illa
j * A llí dej ° una g u a rn ició n de 39 v o lu n ta rio s al mando de Die
go de Arana, y en enero de 1493 em p re n dió el re g re so en La N iña
Luego de a fro n ta r recias tem p e sta d e s, C olón lle g ó a Lisboa [ P o r t u g a l )
donde com unicó a Juan II el é x ito de la em presa, aunque el soberano por
tugués sostuvo los derechos de la corona lu sita n a sobre las tie rra s des-
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Se trazaron nuevos ^./m ejores mapas y tam b ién se a m p lió el horizonte
L g tronóm ico al h a llarse nuevas co nstelacione s.
b) E tnográficas. Los grupos é tn ico s am ericanos (p ie le s rojas, aztecas,
I araníes, e tcé te ra ) e n riq u e cie ro n las razas ya conocidas y hasta h icieron
surgjr nuevas te o ría s sobre el orig en del hom bre.
c) Flora y fauna. Se cono cieron nuevas especies de anim ales y lo mis-
o sucedió con los ve g e ta le s: papa, maíz, tabaco, e tcétera.
| Dos pro d u cto s am ericanos, el cacao y la v a in illa , dieron origen al cho-
olate. A lgunas plantas tu v ie ro n a p lica ción en la in d u stria (tin tó re a s ), y
o tr a s en m edicina, coca, q u in in a , etcéte ra.
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VIAJES DE LOS PORTUGUESES
A p rin c ip io s del s ig lo XV los portugueses se hallaban a la vanqUaM.
en m a teria de e stu d io s g e o g rá fico s y a s tro n ó m ico s. El p e rfeccionam ie
de los in stru m e n to s n áuticos, el m ayor p o rte de los navios y el aum ento h
los c o n o cim ie n to s c ie n tífic o s , anim aron a los m arinos lu sita n os a iniciar
d e scu b rim ie n to de nuevas tie rra s . e'
En 1415, Don E nrique (1394-1460), llam ado el N avegante, h ijo del
Juan I de P ortugal, fundó en Sagres (p ró xim o al cabo San V ice n te ) una p6y
cuela de cosm ografía y un o b s e rv a to rio a s tro n ó m ic o d estinado a perfecc¡S
nar los e stu d io s de m arinos y c a rtó g ra fo s . °'
A p a rtir de ese m om ento, Don Enrique se c o n v irtió en el d ire c to r d
los d e scu b rim ie n to s po rtu g u e se s a lo largo del lito ra l a fricano.
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A sem ejanza de los fe n ic io s y los ca rta g in e se s, e sta b le cie ro n factorías
o e staciones m a rítim a s, sin ocupar el in te rio r del te rrito rio . Por esta causa, hallaría el paso in te ro c e á n ico . El 20 de se tie m b re p a rtió de S anlúcar al
el im p e rio colo n ia l portugués fu e de e fím e ra duración y a com ienzos del mando de una flo ta de c m c o n a v e s y bocas del actual río
s ig lo XVII los holandeses se habían apropiado de num erosas fa c to ría s lu
sitanas.
Hernando de M agallanes
El fraca so de Solís dejó p e n diente el problem a, pero en 1519 el nave
gante p ortugués H ernando de M agallanes aseguró al rey de España q^e
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Sólo d ie cio ch o hom bres habían conseguido dar la vu e lta al m undo y
d e m ostrar la e sfe ric id a d del planeta.
Tratado de Tordesillas
De acuerdo con la co stu m b re m edieval, el P ontífice — com o je fe de la
cristia n d a d — concedía te r rito rio s d e scu b ie rto s y p re rro g a tiva s económ icas
a los p rín cip e s que lucharan en defensa de su fe.
Cuando C olón regresó del p rim e r via je , Fernando el C a tó lico , para
e v ita r in cid e n te s con P ortugal, acudió al P ontífice para que éste re so lvie ra
el o to rg a m ie n to de tie rra s .
El 3 de m ayo de 1493 el papa A le ja n d ro VI prom ulgó una bula por la
cual se daba a los Reyes C a tó lico s la posesión de las nuevas tie rra s , sie m
pre que no p e rte n e cieran — por bulas a n te rio re s — a o tro soberano. En el
mes de ju n io , el P ontífice d ic tó la segunda bula concediendo a los Reyes
C a tó lic o s y a sus sucesores la p o s e s ió n de las tie rra s d e scubiertas que se
encontraban al o c c id e nte de una línea im aginaria que pasaría cien leguas
al o e ste de las is la s A zo re s y de Cabo Verde.
La línea de A le ja n d ro VI dejaba a Portugal la lib e rta d de p ro se g u ir sus
via je s a lo largo de la costa a fricana y p e rm itía a España c o n tin u a r con
sus d e sc u b rim ie n to s o ccid e nta le s.
*Juan II, re y de P ortugal, no aceptó la d e cisió n del P ontífice y logró que
sus re p re se nta n te s firm a ra n con los em bajadores de los Reyes C ató lico s,
el 7 de ju n io de, 1494, el Tratado de T ordesillas.
En él quedó e sta b le cid o que debía con sid era rse una línea im aginaría
La em presa había sido coronada con el é xito . M agallanes indicó el trazada a tre s c ie n ta s se te n ta leguas al o e ste de las isla s de Cabo Verde.
Las tie rra s situadas al o e ste pertenecerían a España y las del este a
S L T J ' n,° mbreK S «O os. pero la p o ste rid a d lo ha iSmof
taliza do con el nom bre de su d e scu b rid o r. Portugal.
El cruce del océano, en d ire c c ió n al A sia , puso a prueba el te m ó le de
escoSrhnfóieF|t 6fiSH Hambrie" t0® y sin a9 ua P o ta b le , m uchos pere cie ro n de
escorbuto. El 6 de marzo de 1521 recalaron en las isla s M arianas. El mismo ENCUENTRO DE EUROPA Y A M E R IC A
m es avistaron va ria s isla s que denom inaron San Lázaro (F ilip in a s ).
M agallanes obtuvo la a m istad y el s o m e tim ie n to del rey de la isla de Las civilizaciones prehispánicas
Cebú; pero com o los natu ra le s del cercano is lo te de M actam se negaron
a re sp e ta r la auto rid a d del m onarca español, el va le ro so m arino c o m e tió la Las grandes c u ltu ra s indígenas am ericanas, que flo re c ie ro n antes de
im prudencia de a tacarlos. El 27 de a b ril de 1521, M agallanes p e re ció asesi la llegada de los españoles, se d e sa rro lla ro n en M éxico , A m é rica C entral
nado p o r los n atu ra le s; ju n to con él cayeron algunos com pañeros. las A n tilla s y en las p ro xim id ades de la larga c o rd ille ra andina de A m é rica
del Sur (C olom bia, Ecuador, Perú, B olivia y p arte de la A rg e n tin a y C hile).
Pueden d is tin g u irs e tre s zonas de grandes cu ltu ra s:
El regreso. Sebastián Elcano
a) M e so a m é rica : abarcaba M é xico , G uatem ala, Honduras y parte de N ica
Luego de algunos in cid e n te s, Juan S ebastián Elcano se hizo carqo de ragua. En té rm in o s g enerales, sus rasgos im p o rta n te s más com unes
la V ic to ria y G onzalo Góm ez de Espinosa de la Trinidad. fu e ro n : las grandes p irá m id e s escalonadas, el c u ltiv o del cacao, el ca
Elcano in ic ió el regreso a España p o r el océano Indico, m ie n tra s la le ndario s o la r y litú rg ic o , el sistem a, n u m é rico v ig e s im a l‘(contaban subdi-
T rinidad, a causa de las averías, hubo de quedar en el p u e rto de Tidore v id ie n d o de v e in te en ve in te ) y la e s c ritu ra de tip o je ro g lífic o . En esta
4, . , v /c fo /7 3 so p o rtó te rrib le s te m p o ra le s y, luego de d o b lar el sur del zona c u ltu ra l se encontraban los aztecas y los mayas.
a iií iÜ. P° * v íve re s— tu v o que re ca la r en las islas de Cabo V e rd e .
Po r t u g u e s e s d e tu v ie ro n a v a rio s tr ip u la n te s q u e d e s e m b a rc a ro n en b) C irc u n c a rib e : así llam ada porque el m ar C aribe bañaba las costas de
o u sca de s o c o rro s . aquellas cu ltu ra s . C om prendía las A n tilla s , A m é rica C entral y regiones
de C olom bia y Venezuela próxim as al océano.
Entonces Elcano, con los re sta n te s, se hizo a la vela y fin a lm e n te e n tró
en S anlucar el 7 de s e tie m b re de 1522. rm a.m ente e m Esta cu ltu ra , que no iguala en im p o rta n cia a la a n te rio r, carecía de
una gran a rq u ite c tu ra en piedra.
70
c) Andinai: extendida a lo largo de la c o rd ille ra , desde el norte del
nente hasta C hile. Se ca ra cte rizó por el c u lto de los m uertos
el tra b a jo del cobre y el bronce y el cá lcu lo por un siste m a
(quipus). Utí nud0s
A esta zona c u ltu ra l corresponden los incas.
Los aztecas
del v a lle (Texcoco) y a la que se llegaba por m edio de calzadas, era una
populosa ciudad que im p re sio n ó a los con quista dores. ,
Los aztecas se hallaban organizados bajo un siste m a fe d e ra tiv o y tem an
dos je fe s : uno para las fu n cio n e s c iv ile s y ju d ic ia le s llam ado C hihuaco-
H u a ltl (se rp ie n te hem bra) y o tro con fu n cio n e s m ilita re s y re lig io sa s, que
era el T la ca te cu lli (je fe de hom bres), quien ejercía a su vez el gobierno de
la fe d e ra ció n y ten ía además ca rá cte r sace rd o ta l. Los cargos de e stos je te s
eran e le c tiv o s y v ita lic io s , pero no h e re d ita rio s.
Un consejo trib a l o Tlatocán, in tegrado por ve in te m iem b ro s de o tro s
ta n to s clanes o trib u s llam ados. C a lp u llis , e jercía el poder suprem o con
fu n cio n e s am p lísim a s y ju ris d ic c ió n to ta l. . .. . ,
El c a lp u lli (o clan) c o n stitu ía el núcleo in ic ia l de la organización social.
En él se concentraba un grupo de fa m ilia s — bastante num eroso— que po
seía en com ún la tie rra , con la oblig a ció n de tra b a ja rla y d e fe nderla.
Cada c a lp u lli tenía su tó te m 1 p rop io , sus te m p lo s y arsenales, y se
hallaba gobernado por un C onsejo cuyos m iem bros eran e leg idos por los
je fe s de las d is tin ta s fa m ilia s que integraban el clan.
. El tótem era un ídolo de madera. La agrupación de lamillas que adoraban el mismo tótem
se ze
-ndio adoraba cualquier objeto -n a tu r a l o a r t if ic ia l- al cual confena poder mág.co y rend,
'ación, acatamiento y variados sacrificios.
73
1
La sociedad azteca com prendía una clase s u p e rio r o nobleza, intearan ru a te m a la y el n o ro este de H onduras y S alvador.
por sacerdotes y g u e rre ro s, luego el p u e blo (a g ric u lto re s y artesanos) Físicam ente eran delgados y m usculosos, de baja e sta tu ra y tez cobri-
fin a lm e n te , los s e rv id o re s y los esclavos. Una clase aparte la form aban in^' L Tenían cráneo achatado (deform ado a rtific ia lm e n te ), cabello lacio y
m ercaderes que no sólo viajaban con sus pro d u cto s, sin o que tam bién L e g ro ojos de igual co lo r, póm ulos pronunciados, boca grande y labios
ocupaban del espionaje, aportando datos de pueblos vecinos.
E xcelentes a g ric u lto re s , los aztecas h icie ro n de la tie rra el centro d grUeCuando jos españ0 les llegaron a sus tie rra s , los en con traron en com-
su a ctivid ad económ ica. C u ltiv a r las parcelas era o b lig a to rio , la cosech6 D|eta decadencia. ,
se repartía e n tre la fa m ilia y los graneros p ú b lico s, donde se almacenab3 Las fa m ilia s se agrupaban en clanes to te m ic o s y existía el patriarcado,
para la época de escasez o se d is trib u ía co n ve n ie n te m e n te . núes el padre o Yum representaba la m ayor autoridad d e n tro de la célula
El c u ltiv o p rin cip a l era el maíz-, ta m b ié n el cacao, con el que fabricaban social. La agrupación de clanes form aba la trib u , y su co n ju nto , una co n fe
el chocolate-, además, p o ro to s , algodón, tabaco, m andioca, e tcé te ra . d e ra c ió n regida por un C onsejo de A ncianos.
El m aguey les proporcionaba una pasta con la que fabricaban pape| ■ / t Á e I aspecto p o lític o , los mayas se agrupaban en ciudades-estados,
además del pulque, bebida m uy u tiliza d a . Los trib u to s que cobraban a los : cáot ^ i a de e lla s gobernada por un ¡efe h e re d ita rio a quien secundaba el
pueblos vencid os gravitaban fa vo ra b le m e n te sobre su econom ía, para |0 m encionado C onsejo.
cual tenían bien organizado el sis te m a de re co le cció n . La sociedad com prendía:
En general, no u tiliza b a n la moneda. El tru e q u e o p erm uta era lo más
a) Los no b les, llam ados caciques por los españoles.
usual, pero a veces em pleaban canutos de plum as llenos de polvo de oro
b o lsita s de granos de cacao, o tro zo s de estaño o cobre en fo rm a de T. b) Los sacerdotes, que tenían variadas a trib u cio n e s, estaban a cargo de
La guerra era la a ctivid a d más im p o rta n te de los aztecas. Educados s a c rific io s , o frendas, a divinació n, e tcé te ra .
desde niños en las p rá ctica s m ilita re s , aunque no tenían e jé rc ito s perma
nentes, m ovilizaban con re la tiv a rapidez grandes c o n tin g e n te s de hombres c) El pueblo — el más num eroso— se ocupaba de las tareas agrícolas y
d iscip lin a d o s. de la co n stru c c ió n de e d ific io s .
Carecían, en realidad, de una verdadera técnica guerrera, ya que la lucha se d) Los esclavos, la clase social más in fe rio r.
dejaba librada, en la mayor parte de los casos, a la acción individual. Existían
diversas órdenes m ilitares que les conferían honores y privilegios. La econom ía se basaba en la a g ric u ltu ra ; el p rin cip a l c u ltiv o era el
El acto de guerra perseguía dos fines principales: la obtención de tributos i m aíz, al que llegaron a c o n v e rtir en una deidad. Le seguía en im p ortancia
y prisioneros, a los que luego sacrificaban en honor de sus dioses. No ocupaban i el algodón. El p ro d ucto de las cosechas se repartía por m itad es: una co
permanentemente a los pueblos vencidos, sino que los transformaban en tributarios, rrespondía al Estado y o tra a los a g ric u lto re s . La gran d ific u lta d que debie-
y la violación del pacto, suspendiendo los pagos, era reprim ida en form a por 1 ron ve n ce r fu e la escasez de agua, por lo cual se e stablecían cerca de
demás severa.
■ pozos naturales que llam aban cenotes.
Los aztecas eran p o lite ís ta s e incorporaban a su re lig ió n las de los
d is tin to s pueblos que som etían.
La clase sacerdotal era m uy respetada y num erosa. Los te m p lo s que
En la región de Chichén liza (Yucatán) se hallan las ruinas ile una importante ciudad maya.
poseían en gran cantidad se denom inaban T e o ca llis y co n sistía n en grandes En La foto, la gran pirámide llamada “ El (.astillo''. Tiene 51 metros de base y 3fí metros de
m ontañas de tie rra de fo rm a pira m id a l re ve stid a s con piedra o ladrillos, ultura. En la parte superior, el templo destinado a los sacrificios humanos.
rodeadas de am plias esca lin a ta s que convergían en una p la ta fo rm a ; en ella
se hallaban la p ie d ra de los s a c rific io s y algunos a lta re s con fuego perpetuo.
U tiliza ban la num eración v ig e s im a l y la e s c ritu ra je ro g lífic o -s im b ó lic a .
Tezcatlipoca y Q u e tza lco a lt, a quienes seguían num erosas divin id a d e s.
La a rq u ite c tu ra c o n s titu y ó la m a n ife sta ció n más destacada de su arte.
Los te m p lo s o te o c a llis , obras de c a rá c te r m onum ental y re lig io s o , son
alardes de p e rfe cció n en el uso de la piedra.
U tilizaban la num eración v ig e s im a l y la e s c ritu ra je ro g lífic a -s im b ó lic a .
Hablaban la lengua nahuátl, que poseía sonidos arm oniosos y caracteres
p rop ios y co n stitu ía , con o tro s pueblos, una unidad de ca rá cte r lin g ü ístico
denom inada uto-azteca.
Los m ayas
Los te rrito rio s que ocuparon los mayas com prendían los a ctuales Esta
dos m ejicanos de Chiapas, Tabasco y Y ucatán; casi toda la re p ú b lica de
74
Con el cacao fabricaban el c h o c o la tl (ch o co la te ), ^ebida aceptada rg
pidam ente por los europeos.
Los mayas tu v ie ro n in d u s tria te x til, a lfa re ra y m e talúrgica. Fabricaban
las te la s con algodón; en los te jid o s trataban de re p ro d u c ir — sobre Un
fondo ge neralm en te blanco— la fig u ra del tó te m que adoraba cada uno de
los d ive rso s clanes.
U tiliza ro n el oro, la plata, el cobre y el b ronce en la fa b ric a c ió n de
num erosos objeto s, la m ayoría de los cuales fu e ro n su stra íd o s por |0s
conquistadores.
A unque no fu e ro n de índole belicosa, m a n tu vie ron un e jé rc ito con el
ob je to de defe n d e r sus tie rra s . Reconocían a un je fe m ilita r y a v a rio s sub
a lte rn o s. Los gue rre ro s se d irig ía n a la lucha c u b ie rto s con p ie le s de anima
les y pro te g id o s por escudos redondos. Sus arm as o fe n siva s eran los arcos
y las fle ch a s; además, u tiliza b a n hachas y lanzas en los com bates a menor
distancia.
Con respecto a la re lig ió n de los mayas, no e xiste n datos muy certe
ros, aunque puede a firm a rs e que eran p o lite ís ta s y — al igual que los azte
cas— creían en un d u a lism o , con dioses b e n é fico s que representaban la
llu via , el tru e n o , y o tro s dañinos, com o la sequía y la guerra. D ebido al
c lim a el dios de la llu v ia (Chaak) era m uy reverenciado. El sum o sacerdote
fue el d e p o s ita rio de la cie n cia y conocedor de todo el cerem onial religioso.
M uy vinculada a la re lig ió n fig u ró la a rq u ite c tu ra . Los re sto s de los
grandiosos m onum entos se han conservado hasta el p re se n te — a pesar de
la acción del tie m p o y a la d e stru c c ió n in te n c io n a l— debido a la solidez
y a la p e rfe cció n con que fu e ro n co n stru id o s . Los ce n tro s a rq u ite ctó n ico s
más im p o rta n te s se han hallado en Palenque, U xm al, C hichén Itza, Tikal y de las serpientes), cuyas ruinas indican el grado de adelanto a que llegó este
Copán. pueblo.
M Se considera que una de las civilizaciones más antiguas de la región peruana
Entre las ruinas más notables podemos citar los palacios de Palenque, al oeste b) nie ^ a de Nazca? situada a 15“ de latitud sur. Las excavaciones dem ostraron
del río Usamacinta, donde se observan grandes estatuas en actitud de adoración,
lo que hace suponer que esa ciudad fue un lugar destinado al culto sagrado; en la existenciá de una variada alfarería.
la península del Yucatán se hallan las ruinas de Uxmal, llamadas “ Casa del Gober c\ La ciudad de Tiahuanaco se encuentra al sur del lago T iticaca. Entre las ruinas j
nador” , “ Palacio de las M onjas” y “ Casa del Mago” . En la región de Chichén * di e s t a c u l t u r a s e destaca la “ Puerta del Sol” , un gran bloque de piedra donde
Itza se levantan la “ Torre del Caracol” y “ El C a stillo” . se observa un friso con cuarenta y ocho figuras aladas.
Para fa b ric a r las p in tu ra s, los mayas usaban tin te s m in e ra le s y vegeta A m ediados del sig lo XIII de n uestra era aparece en la h is to ria peruana
les que mezclaban con una sustancia viscosa, necesaria para a d h e rirla a las el c a u d illo M anco Capac, quien e sta b le ció el ce n tro de su ' en
paredes u o b je to s de cerám ica. Em plearon los co lo re s rojo, a m a rillo , azul, Cuzco y com enzó gradualm ente a e xte n d e r la zona de su pod e rio _ Sus
verde, blanco y negro, en d ive rsa s tonalidades. sucesores fu e ro n dom inando a los pueblos ve cinos. En épocas de Tupac
Yupanqui (1440) las fro n te ra s lleg aro n, por el sur, h a sta la s p ro xim id ades
Dividían el año en 365 días, con 18 meses de 20 días y agregaban 5 días
suplem entarios; cada uno de los 20 días del mes tenía un nombre propio y un
dei río M aulé (C h ile ). El noroeste del te r rito rio a rg entino ta m b ié n se h alla
símbolo característico. Los sacerdotes numeraban los días del 1 al 13 y conside ba co m prendido d e n tro de los lím ite s de la dom inación quechua.
raban 13 meses de 20 días, es decir, que el calendarlo religioso tenía 260 días. El núcleo social de los incas lo form aba el A y llu , agrupación sem ejante
al cal pulí i azteca, es d e cir, co n ju nto de individ u o s re unidos en clanes to-
Los incas tem icoS fam ¡|.a ^ m onogám ica y e l m a trim o n io in d iso lu b le , pero los fun-
A com ienzos del s ig lo XVI, cuando los co n q u ista d o re s españoles llega í d o n a rlo s practicaban la poligam ia. <rIlc
ron al Perú, se enco n tra ro n con un gran im p e rio llam ado in c a ic o o quechua. El Inca ¡efe suprem o del Im perio , era un personaje p od erosísim o. Sus
Con mucha a n te rio rid a d se habían d e sa rro lla d o en el m ism o te r rito rio otras in sig n ia s de mando se consideraban sagradas, y su persona era re s Petada
c iviliza cio n e s, conocidas h is tó ric a m e n te con el nom bre de preincaicas. com o la de un dios. El e x tra o rd in a rio Doato de su co rte , asi com o las
Entre estas culturas preincaicas podemos citar: lujosas prendas que vestía, m a ra villa ro n a los españoles que pisaron sus
a) Los chimús, que se ubicaron hacia el norte del territorio y sobre la costa. Su d o m in io s.
capital, edificada cerca de la actual ciudad de T rujillo, fue Chan-Chan (ciudad
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76
del Sol y, por lo ta n to , le ofrecían un c u lto especial, ya que representaba
la d ivin id a d de su sagrado lina je .
Ese c u lto estaba a cargo de num erosos sacerdotes, magos y adivinos,
cuya suprem a autoridad era el V illac-U nu. Personajes m uy im p o rta n te s eran
los am autas o d e p o s ita rio s de la ciencia, quienes ayudaban sus curaciones
con el em pleo de variadas hierbas m e dicina les.
Los incas se destacaron por la grandeza y la m ajestuosidad de sus templos
y palacios; además, construyeron caminos, puentes y acueductos. En el Cuzco se
levantaba el templo de Coricancha, edificado con los elementos más costosos de
que disponían.
Otro m agnífico exponente de la grandiosidad de la arquitectura incaica es la
fortaleza del Cuzco, levantada al norte de la ciudad.
78 79
Se agrupaban en pueblos gobernados por caciques h e re d ita rio s ; en
caso de guerra, las trib u s se unían bajo el mando de un solo je fe . Las
fa m ilia s eran — por lo com ún— bastante num erosas y practicaban la p0 |¡
gamia. A doraban al Sol, aunque tam bién rendían c u lto al tru e n o y a [ re_
lám pago. Los he ch icero s o b ru jo s eran considerados los d e p o s ita rio s de |a
ciencia.
Fueron se den ta rio s y tu v ie ro n dos tip o s de poblados fijo s : los p u e b lo s
v ie jo s , levan ados en las te rra za s de c u ltiv o s (sin defensas m ilita re s ), y
los pucarás o fo rta le z a s e rig id a s en lo a lto de los cerros.
La econom ía se basaba en el c u ltiv o de la tie rra y su p rin cip a l alim ento
era el maíz. D ebido a las co n d icio n e s del suelo, trazaron acequias y canales
para la irrig a c ió n a rtific ia l.
Se destacaron en a lfa re ría , e sp e cialm e n te en la fa b ric a c ió n de urnas
fu n e ra rias, en las que depositaban cadáveres de niños. Con piedra trabaja
ron hachas, boleadoras y puntas de fle ch a s; ta m b ié n dem ostraron sus in c li
naciones a rtís tic a s con variadas p ic to g ra fía s , cuyo s ig n ific a d o se desconoce.
Fue im p o rta n te la a ctivid a d m e ta lú rg ica , pues sabían e xtra e r m inerales
(oro, plata, cobre) que luego de m achacar en m o rte ro s de piedra, fundían
en pequeños hornos.
Trabajaron te la s de lana que algunas veces teñían con süstancias vege
ta le s . A dem ás, por el hallazgo de v a rio s tip o s de canastos, puede afirm arse
que p ra ctica ro n la ceste ría .
Los d ia g uita s y los calchaquíes fu e ro n g u e rre ro s m uy be lico so s, que
asom braron a los c o n q u ista d o re s por su fie re za indom able. Usaban el arco
y la fle ch a con suma rapidez y era ta l la potencia del im p a cto que podían
a tra ve sar el cuerpo de un hom bre.
Z?) Lule-Vilelas
Ocupaban to d o el n o rte de la actual p ro vin cia de S antiago del Estero
y zonas lim ítro fe s de S alta, Chaco y Tucumán. Indígenas de vida nómada,
a lto s y delgados, se dedicaban a la caza y a la re co le cció n de fru to s s ilv e s
tre s . Gustaban de la m iel y con la algarroba preparaban la chicha, bebida
em briagadora. Rendían c u lto a una d ivin id a d s u p e rio r y adoraban fe tich e s.
4?) Tonocotes
H abitaban la actual p ro v in c ia de S antiago del E stero, en te rrito rio s
com pre ndid os al su r del río Salado. Fueron s e d e n ta rio s y se dedicaron al
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aunque se extendían en una gran región del c o n tin e n te sudam ericano. E jer
cie ro n in flu e n c ia sobre o tro s aborígenes y aún en la actualidad la lengua
guaraní se habla en regiones de C o rrie n te s, M isio n e s y Chaco.
Eran bajos, de cabeza redonda, o jos pequeños y e xpresivo s. Fueron
se d e n ta rio s y su econom ía ha sido ca lifica d a de tip o n e o lític o . C ultiva ban la
tie rra (m andioca, zapallo, batata), aunque ta m bién se dedicaban a la caza,
la pesca y la re co le cció n de fru to s s ilv e s tre s . Sus vivie n d a s estables, levan
tadas con tro n co s y cu b ie rta s de ram as y hojas, albergaban a fa m ilia s
num erosas.
Fueron a n tropófagos o “ com edores de carne hum ana” , según relataron
los cro n is ta s españoles. Creían en una d ivin id ad s u p e rio r y todopoderosa
(Tubá), pero no le rendían cu lto .
Estaban agrupados en trib u s al mando de caciques h e re d ita rio s ; y la
fa m ilia era ge n e ralm ente m onogám ica. C o nstru yeron tin a ja s y urnas fu n e
rarias. G u erreros y navegantes, se internaban por los ríos en rápidas canoas.
Habitaban ambas rib era s del río Paraná, desde la co n flu e n cia c o n ” el
Paraguay hasta el curso in fe rio r. Entre los d ive rso s pueblos recordem os los
m oco re tá e s (al n o rte ), los tim b ú e s y coronelas (regió n c e n tra l) y los chanáes
(al sur).
89) Olongastas
c u ltiv o del maíz y del zapallo. En m enor escala practicaban la caza, la pesca
Ocupaban los llanos riojan os y las regiones p róxim a s a San Juan y
y la re co le cció n de fru to s s ilv e s tre s .
San Luis. Eran a lto s y delgados. C ultivaba n maíz y zapallo, aunque tam bién
Se destacaron en la cerám ica, esp e cialm e n te en el tra b a jo de urnas se dedicaban a la caza y a la reco le cció n , espe cialm e n te de la algarroba.
fu n e ra rias y e s ta tu illa s . Las m u je re s conocían el hilado y el te jid o . Ignoram os cóm o estaban organizados y la fo rm a en que se agrupaban so
cia lm e n te . C onocían el hilado y te jía n la lana que les proporcionaba la
59) Com echingones llam a.
6?) Guaraníes
1 El sororato es la costum bre por la cual el varón al casarse adquiere tam bién el derectio a
En la época del d e s c u b rim ie n to , estos indígenas sólo ocupaban una hacerlo con las hermanas m enores de su mujer.
Levirato s ig n ific a , que al m orir el m arido, la viuda y sus h ijos pasan a depender del hermano
reducida zona de n uestro te r rito rio — e sp e cialm e n te el curso del Paraná— , del fa lle c id o .
109) Pampas
Estos indígenas habitaban casi toda ia p ro v in c ia de Buenos A ire s , el
su r de Santa Fe, Córdoba y San Luis y el n o ro e ste de la Pampa. Integrantes
de los pampas fu eron los querandíes, los p rim e ro s indígenas que conocieron
los co n quistado re s a rribados con Pedro de Mendoza.
Eran robu sto s y a lto s, de cara redonda y. nariz achatada. Llevaban vida
nómada y era habitual en e llo s el cam inar muchas leguas. Se alim entaban
de la caza y de la re co le cció n de fru to s s ilv e s tre s . U tilizaban a m odo de
vivie n d a un s im p le p a ravientos que levantaban rápidam ente con cu a tro esta
cas y cubrían con cueros. Se agrupaban en trib u s al mando de caciques. La
fa m ilia era p olig à m ica y el in d io com praba sus m u jeres a los re sp e ctivo s
parie ntes.
Creían en un d ios s u p e rio r (S oychu) con quien se reunía el alma des
pués de la m uerte, y en un e s p íritu del bien (g u a lich u ). Eran su p e rs tic io s o s
y cada trib u tenía su b ru jo (sham án).
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LA C O N Q U ISTA
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En la noche del 30 de ju n io (1520), conocida en la h is to ria com o " noche
tr is t e ” , C ortés d e cid ió evacuar la ciudad en v is ta de la grave s itu a c ió n . A
pesar de las precauciones adoptadas, fu e so rp re n did o por los indígenas,
quienes lo atacaron fu rio s a m e n te . Por ú ltim o , y a costa de grandes e s fu e r do sobre ese lito ra l. C o nfirm ad as las n o ticia s, dos audaces soldados, Fran
zos, pudo lle g a r hasta la población de Tacuba. cisco Pizarro y D iego de A lm a g ro d e cid ieron em p render la co nqu ista del
Sin desanim arse por el c o n tra s te su frid o , C o rté s p ro sig u ió la marcha va sto im p e rio de los Incas.
y al mes s ig u ie n te obtuvo una buena v ic to ria sobre los indígenas en el va lle D espués del fra caso de dos prim eras expediciones, y ante la negativa
de O tum ba. del gobernador de Panamá para conceder una nueva a utorizació n, los socios
El je fe español co n ce n tró sus fuerzas en Tezcuco y aum entó su e jé rc ito d e cid ie ro n re c u rrir a la C orte. Pizarro fu e el com isionado que se tra sla d ó
con op ortuno s refuerzos llegados de Cuba para Narváez, a quien Velázquez a España y firm ó con C arlos V (ju lio de 1529) las ca p itu lacio n e s que le
im aginaba vencedor. otorgaban la co n q u ista del Perú.
Tardó un año en re o rg a niza r sus tro p a s, y el 30 de m ayo de 1521 co S alió de Panamá en enero del año 1531, al fre n te de tre s naves y 180
menzó el s itio de T e n o ch titlá n , ciudad que, ubicada d e n tro del lago Texcoco, hom bres. A lm a g ro — con re fu e rzo s— lo se guiría más tarde.
era fá c il de defender. M e tro por m e tro debió avanzar hasta que, agotadas las Pizarro p ro s ig u ió la m archa y, a o rilla s del río Piura, fund ó la ciudad
defensas de los s itia d o s , el 13 de agosto de ese año cesó toda re s iste n cia . de San M ig u e l, donde dejó un co n tin g e n te al mando de S ebastián de Benal-
Ruinas hum eantes y m ile s de cadáveres era lo que quedaba de la orgu- cázar y se d irig ió a C ajam arca, donde se encontraba el Inca.
llosa ciudad. C orté s in ic ió in m e d ia ta m e n te las tareas de re c o n s tru c c ió n : En n oviem bre de 1532 Pizarro y sus acom pañantes entra ron en Caja-
creó un C abildo y d ic tó una se rie de acertadas d isp o sicio n e s. m arca, ciudad que se hallaba d e sie rta . A tahualpa, con. to d o s sus e fe c tiv o s ,
En octu b re de 1522, el em perador C arlos V designó al va le ro so co n q u is había acampado en un ce rro cercano.
ta d o r G obernador, C apitán G eneral y J u s tic ia M ayor de Nueva España, nom D ispuso el je fe español adoptar la tá c tic a de C o rté s, es d e cir, apode
bre dado a las tie rra s ocupadas. rarse del Inca para u tiliz a rlo com o rehén. Envió una delegación para salu
da rlo en su nom bre; A tahualpa p ro m e tió d e vo lve r la v is ita al día sig u ie n te .
C O N Q U ISTA DEL PERU En la ta rd e del 16 de noviem bre cayó en la celada y fu e apresado.
Som etido a proceso, y luego de una parodia de ju ic io fue condenado a
Pizarro y A lm agro muerte en la hoguera. Como a últim o momento aceptó recibir el bautismo, se libró
Luego del d e s c u b rim ie n to del M ar del Sur, los indígenas in fo rm a ro n a del fuego y fue ajusticiado en el garrote. Tenía entonces treinta años (29 de agosto
los españoles acerca de la e x is te n c ia de grandes riquezas en un país situa- de 1533).
88 89
La m u e rte de A tahualpa co n vu lsio n ó el im p e rio y entonces Pizarro
d e cid ió e le g ir nuevo Inca y coronó a Toparca, herm ano del a n te rio r. Cuando
marchaban en d ire c c ió n al Cuzco — ca p ita l del im p e rio — el nuevo soberano
indígena fa lle c ió , proba b le m e n te envenenado.
El 15 de novie m b re de 1533 los españoles penetraron en dicha ciudad.
Los te m p lo s y los palacios fu e ro n saqueados sin c o n te m p la ció n alguna
y los co nquistado re s se re p a rtie ro n las abundantes riquezas que hallaron.
Un nuevo em perador, llam ado Inca M anco, gobernó bajo las órdenes de
Pizarro, quien organizó la a d m in is tra c ió n y d is trib u y ó cargos y tie rra s .
C O N Q U ISTA DE VENEZUELA
C O N Q U ISTA DE CHILE
CO N Q U ISTA DE NUEVA G R A N A D A (Colom bia) En 1536 Francisco Pizarro convenció a su socio D iego de A lm a g ro para
que em p re n die ra la con q u ista de los te rrito rio s situa dos al su r del Cuzco,
En 1525 Flodrigo de B astidas v o lv ió al D arién, cuyas costas había e xp lo
en los cuales, según n o ticia s de los indígenas, había grandes riquezas.
rado y, cerca de la desem bocadura del río M agdalena, fundó Santa Marta-,
En busca de fa bu lo so s te so ro s llegó hasta el va lle del río M aipo, pero
poco más tarde, y a causa de una d isp u ta con un lu g a rte n ie n te , p a rtió m al
luego — ante la ausencia de riquezas— o ptó por regresar al Perú (1537).
herido a Cuba, donde fa lle c ió .
El adelantado Pedro Fernández de Lugo llegó a Santa M arta en 1535
para ocupar la reglón del río M agdalena. A l año sig u ie n te c o m is io n ó a Pedro de Valdivia
G onzalo Jim énez de Quesada, quien al fre n te de 700 hom bres in ic ió la
En 1539 Francisco Pizarro a uto rizó a Pedro de V aldivia, capitán de su
e xploración en a b ril de 1536.
e xp e d ició n , para que em p rendiera la co n quista de C hile . A l fre n te de 150
90 91
soldados y de indios a u x ilia re s , V a ld ivia p a rtió del Cuzco en enero del año
1540. Después de cruzar el d e s ie rto de A tacam a, avanzó hasta el v a lle del
río M apocho.
El 12 de fe b re ro de 1541 fundó en ese lugar la ciudad de Santiago.
Pronto com enzaron las d ific u lta d e s con los indios, quienes atacaron a los
españoles e incendiaron la ciudad.
V ald ivia p id ió ayuda al Perú y con e lla pudo re e d ific a r S antiago y explo
ra r el te r rito rio más al sur. Luego v o lv ió al Cuzco, donde luchó en favor
de Pedro de la Gasea — al fre n te del g o bierno del Perú— co n tra una suble
vación de F rancisco Pizarro. Su lealtad fue prem iada con la c o n firm a c ió n de
su títu lo de gobernador. Con ese cargo y 200 hom bres de re fu e rzo em pren
d ió el regreso a C h ile (enero de 1549).
Para e xte n d e r la co n q u ista , V a ld ivia p a rtió hacia el sur y en marzo de
1550 fundó, en la bahía de Talcahuano, la ciudad de C oncepción.
Después de rechazar un v io le n to ataque de los indios cruzó el río
Bío-Bío y fundó su ce siva m e n te la Im p e ria l, V aldivia, A n g o l y V illa rrlc a .
Luego, s a tis fe c h o de su campaña, regresó a C oncepción para pasar el
in vie rno .
M ie n tra s ta n to , y ante los avances de los co n q u ista d o re s, las trib u s
araucanas co nce rta ro n una alianza y, a las órdenes de C aupolicán, iniciaron
las h o stilid a d e s co n tra los españoles, arrasando la fo rta le z a de Tucapel.
Lautaro, joven indio que había estado al servicio de Valdivia, se unió a su
tribu y, conociendo los recursos técnicos de los españoles, propuso a los caciques
Pedro de Valdivia.
un nuevo plan de com bate que consistía en reemplazar el ataque en masa por
sucesivas oleadas de guerreros lo que term inaría por cansar a los invasores, im
pidiéndoles recargar sus armas.
Enterado del ataque de la fo rta le za , V a ld ivia se d irig ió hacia a llí a García Hurtado de Mendoza, según
grabado de la época.
marcha forzada y, al lle g a r a Tucapel, los araucanos lo atacaron con la
nueva tá c tic a (1? de enero de 1554). V a ld ivia cayó p ris io n e ro y luego fue
asesinado.
Lo sucedió en el g o b iern o F rancisco de V illa g ra , quien debió e n fre n ta r
la consta nte h o s tilid a d de los araucanos, los cuales d iv id ie ro n sus fuerzas
en dos grandes grupos: uno, al mando de C aupolicán, atacaría las ciudades
del sur, y o tro , a ias órdenes de Lautaro, lo haría por el norte.
Enterado de los m o v im ie n to s del jo ve n indígena, V illa g ra consiguió
d e rro ta rlo a o rilla s del río M a ta q u ito (29 de a b ril de 1557). Lautaro luchó
va lie n te m e n te y m u rió en la batalla.
92
Los araucanos no cesaron en su con sta n te h o s tilid a d , pero la energía
del joven gobernador p e rm itió ensanchar la conquista. A fin e s de 1560 envió C O N Q U ISTA DEL RIO DE LA PLATA
a Pedro del C a s tillo a la región de Cuyo, quien en mayo de 1561 fundó |a Sebastián Gaboto
ciudad de Mendoza. Ese año el rey Felipe II d e s titu y ó a García H urtado de
M endoza y nom bró en su lugar a F rancisco de V illa g ra . El d e s c u b rim ie n to del estre ch o de M agallanes despertó el in te ré s por
lle g a r al A sia navegando po r esa nueva ruta. Con este o b je to , Sebastián
G aboto p a rtió de S anlúcar (3 de a b ril de 1526) con cu atro naves y 210 t r i
pulantes.
CORRIENTES POBLADORAS DEL TERRITORIO ARGENTINO
En las costas del B rasil se e n teró de que el río de Solís llevaba a una
N uestro te r rito rio fu e co n quistado y colonizado por tre s c o rrie n te s p0. zona m uy rica en oro y plata; por cuya razón d e cidió a lte ra r el rum bo y
bladoras, de orig e n h ispánico: p e n e tra r por esa escotadura, que desde esas épocas com enzó a llam arse
Río de la Plata. En fe b re ro de 1527 llegó a las bocas del e stu a rio y, luego
a) La del este. P rocedió d ire c ta m e n te de España a tra vé s del océano A tlá n ■de re m o n ta r el Paraná, fundó en la desem bocadura del C arcaraña el fu e r
tic o y tu v o sus ce n tro s más destacados en A su n ció n y Buenos A ire s . Se te de S a n cti S p íritu s (9 de ju n io ).
extend ió a lo largo de la M esopotam ia por las a ctuales p ro vin cia s de Gaboto co n tin u ó la navegación al n o rte y, después de orde nar la e xplo
Buenos A ire s , Entre Ríos, C o rrie n te s , Santa Fe y te rrito rio s situados al ración del río B erm ejo, em pre ndió el regreso aguas abajo y se enco n tró con
este del río U ruguay, hasta el océano. D iego García.
García había partido de La Coruña en enero de 1526 con el mismo objetivo
b) La del norteé Procedente del Perú, abarcó la región conocida con el nom que Gaboto, pero al llegar al Brasil, igual que éste, torció el rumbo y penetró
bre de Tucumán, que com prendía las a ctuales p ro vin cia s de Jujuy, Salta, en el Plata.
C atam arca, La Rioja, Tucumán, C órdoba, S antiago del Estero y Chaco. Luego de pasar por Sancti Spíritus, se produjo en el Paraná el encuentro
ya mencionado. Ambos discutieron sobre el derecho a explorar la región y decidie
c) La del oeste. S alió de C h ile y, luego de cruzar los A ndes, se extendió ron por fin proseguir juntos, pues García aceptó someterse a la autoridad de
por las actuales p ro vin cia s de Mendoza, San Juan y San Luis. Gaboto.
Pedro de Mendoza
Los datos aportados en España por Gaboto y D iego G arcía causaron
gran e n tusiasm o e n tre la C o rte y el pueblo; sin em bargo, era necesario
e n co n tra r un personaje adinerado que so lventara los gastos de la nueva
em presa. Luego de varias n egociaciones C arlos V firm ó con el g e n tilh o m b re
Don Pedro de M endoza la co rre sp o n d ie n te cap itu lació n (21 de m ayo de
1534) por la cual lo autorizaba a lle v a r a cabo la conquista del Río de la
Plata.
El territorio estaba com prendido entre los paralelos 25 y 36, de este a oeste,
por ambos océanos. El monarca otorgó a Mendoza el título de Adelantado por dos
vidas, autorizándolo para que construyera tres fortalezas “ en las partes y lugares
que más convengan” .
95
Ante la falta de alimentos, Mendoza com isionó algunas expediciones. Una cI p
ellas, a las órdenes de su hermano Diego, fue vencida por los indios en el com
bate de Corpus C hristi (15 de junio), librado en las proxim idades del actual Tiqr¡?'
Estimulados por el triunfo, los aborígenes atacaron por m illares a Buenos Aires-
gran parte de las casas y algunas naves fueron incendiadas (24 de junio).
Ayolas e Irala
Con el o b je to de o b te n e r p ro visio n e s, y ta m bién en búsqueda de rique
zas, Pedro de Mendoza p a rtió hacia el norte y, luego de cruzar el río Carca-
rañá, fundó el poblado de Buena Esperanza. Desde a llí co m isio n ó a su
segundo Juan de A yolas, y tam bién a D om ingo M a rtín e z de ¡rala, para que
al fre n te de una e xp e d ició n rem ontasen el Paraná.
Mientras tanto Mendoza, por el estado precario de su salud, regresó a Buenos
Aires. Nombró a Juan de Ayolas gobernador y, como no tenía noticias de éste,
envió una expedición en su búsqueda, a las órdenes de Juan de Salazar.
Luego partió rumbo a España, pero falleció en alta mar el 23 de junio de
1537, al sudoeste de las islas Azores. Sus restos fueron arrojados al océano.
A lvar Núñez
Enterado C arlos V de la m u e rte de Mendoza, concedió el títu lo de
A delantado a don A lv a r Núñez Cabeza de Vaca, quien el 2 de d ic ie m b re de
1541 p a rtió de Cádiz, con cu a tro naves y 400 hom bres, y lle g ó a la A su n
ción el 11 de marzo del año s ig u ie n te .
Una de las m ayores am b icio n e s del segundo adelantado fu e e ncontrar
el cam ino que lo lle va se a la región donde suponía e n co n tra r fabulosa
riqueza.
Prim ero co m isio n ó a Irala, quien lle g ó hasta el p u e rto de Los Reyes
y, luego de dom in a r a los n aturales, regresó a la A su n ció n a m ediados de
96
Plata a la espera del nuevo adelantado; en el segundo de estos v ia je s fue
fe b re ro de 1543. Luego, en el mes de s e tie m b re , p a rtió al fre n te de una acompañado por Juan de Garay.
gran expe dición , pero va rio s in cid e n te s, e n tre e llo s las co n d icio n e s c lim á Los enem igos de C áceres co nsiguieron fin a lm e n te deponerlo y lo envia
tica s, lo ob ligaron a d e s is tir de sus p ro p ó s ito s (a b ril de 1544). ron a España en calidad de d ete nido. En su reem plazo fu e designado gober
nador M a rtín Suárez de Toledo.
Alvar Núñez fue un buen gobernante y un gran defensor de los indios, pero
no supo adaptarse al medio en que le tocó actuar y por esto, desde su llegada
fue censurado por la mayoría de los pobladores de la Asunción.
Las diversas cuestiones que sostuvo contra los oficiales reales, el orgullo
con que rodeó su persona y el fracaso de su expedición, motivaron una creciente
tirantez que culm inó en la noche del 25 de abril de 1544.
Por Real C édula de 1552, el m onarca c o n firm ó al incansable Irala en el Viajes de Los llam ados "viajes m enores". Soiis y el M ar Dulce. Ma
los españoles. gallanes: descubrim iento del estrecho. Elcano y el regreso
cargo de gobernador, quien p ro sig u ió su obra colonizadora hasta su m uerte,
a España. Tratado de Tordesillas.
en 1556.
99
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chingones: formas de vida y ocupaciones 6°) Guara-,: económ ico y ju rídico del descubrimiento colombino. 8. Mencione
los cultivos la antropofagia. 79) Pueblos del lito ra l■ m o r ' ' los nombres de navegantes portugueses y sus descubrimientos en
retáes, timbues y corondas. 89) Olongastas: cultivos ao] el litoral africano. 9. ¿Quién arribó a Calicut? 10. ¿De qué m a
Huarpes: el sororato y el levirato. 10°) Pampas- la f a ñ ir 1 nera los portugueses se adueñaron de un vasto imperio? 11. E xpli
la religión. 119) Prim itivos montañeses: puelches y p e hu !? '
ches 129) Araucanos: religión. 13°) Patagones del n o Z que el viaje de Hernando de Magallanes. 12. ¿Qué dispuso el
fam ilia y religión. Patagones del sur: los tehuelches i/o \ Tratado de Tordesillas? 13. ¿Cuáles son las tres zonas de grandes
Canoeros m agallánicos: yámanas y alacalufes. ' 1 culturas prehispánicas? 14. ¿Cóm o estaban organizados los azte
cas? 15. ¿Qué puede decir sobre su sociedad y religión? 16. ¿Qué
Conquista de México. Hernán Cortés, fundación de Villarica de la Veracruz Cho territorios ocuparon los mayas? 17. ¿En qué basaban su econo
lula. Pánfilo de Narváez. La noche triste. Otumba Sitio n i mía? 18. ¿Cuáles fueron sus centros arquitectónicos más im por
Tenochtitlán.
tantes? 19. Mencione las culturas preincaicas. 20. ¿Cóm o estaban
organizados política y socialmente los incas? 21. ¿Cóm o pueden
Conquista del Perú. Francisco Pizarro. Fundación de San Miguel de Piura. Pri clasificarse los indígenas qu,e poblaron el territorio argentino?
sión de Atahualpa. Entrada de los españoles en el Cuzco
22. Resuma los aspectos más destacados de cada uno de estos
Conquista pueblos. 23. ¿Qué fines persiguió la conquista española? 24. ¿Qué
La expedición de Alfinger y Sailer. La búsqueda de ciuda
de Venezuela. des fantásticas. Origen de la ciudad de Caracas. produjo el encuentro entre españoles e indígenas? 25. Resuma la
conquista de M éxico hasta la llegada de Cortés a Cholula. 26.
Conquista Rodrigo de Bastidas: fundación de Santa Marta. Jiménez ¿Qué ocurrió en la “ noche triste” ? 27. ¿Qué sabe con respecto al
de Nueva Granada. de Quesada: la ciudad de Bogotá. Pedro de Heredia: Car sitio de Tenochtitlán? 28. ¿Quiénes emprendieron la conquista del
tagena. Perú? 29. ¿Qué le ocurrió al Inca Atahualpa? 30. ¿Quiénes inicia
ron la conquista de Venezuela? 31. Describa las expediciones de
Conquista de Chile. Pedro de Valdivia: fundación de Santiago. Otras fundacio A lfinger y Federman en la conquista de Venezuela. 32. ¿Quién
nes. Caupolicán, Muerte de Valdivia. Francisco de Villagra: fundó Santa Fe de Bogotá? 33. ¿Y Cartagena? 34. Mencione las
batalla del rio Mataquito. Hurtado de Mendoza. Pedro del
Castillo. fundaciones de Valdivia en territorio del actual Chile. 35. ¿Cuán
tas fueron las corrientes pobladoras de nuestro país? 36. ¿Qué
Corrientes pobladoras a) Del este; b) del norte; c) del oeste. fundó Sebastián Gaboto? 37. Resuma la conquista del Río de la
del territorio argentino. Plata hasta la fundación de la ciudad de Asunción. 38. ¿Qué ocu
rrió durante el gobierno de A lvar Núñez? 39. ¿Fue confirm ado
Conquista Sebastián Gaboto. Sancti Spiritus. Diego Garda. por el monarca el gobernador Irala? 40. ¿Quiénes lo sucedieron?
del Río de ia Plata. Pedro de Mendoza. Fundación de Buenos Aires. Ayolas: la
Candelaria. Salazar y la fundación de Asunción. El veedo'
Alonso de Cabrera. Domingo de Irala: destrucción de Bue
nos Aires, El segundo Adelantado. Fracaso de la expedición
de Alvar Núñez. Gobiernos de Irala.
Sucesores de Irala: Gonzalo de Mendoza y Ortiz de Ver-
gara. El Adelantado Ortiz de Zárate. Gobierno de Felipe de
Cáceres. Suárez de Toledo
Actividades Prácticas
• R esum ir los v ia jes de C ristóbal C olón al N u evo Mundo.
Cuestionario • Señalar las con secu en cia s d el d escu brim ien to de A m érica .
• C om parar las culturas azteca, m aya e inca y esta b lecer las analo
1. ¿Qué causas motivaron los descubrimientos geográficos? 2. ¿Qué gías y d iferen cia s en tre ellas.
gestiones realizó Colón en España? 3. ¿Qué descubrimientos e fec • R esum ir en form a de cuadro sin óp tico la clasificación de lo-s in d íg e
tuó en el primer viaje? 4. Explique el segundo viaje. 5. ¿Qué ocu nas que p obla ron el territorio argentino.
rrió en el tercer viaje? 6. Resuma el cuarto viaje y la muerte de • En un mapa ubicar las fu n da ciones realizadas por los con qu ista
Colón. 7. Explique las consecuencias de orden científico, político, dores del Río de la Plata.
101
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He dado y doy a Vuestra Alteza... Martín de Orúe fue un conquistador
Lectura relación de todas estas cosas porque
que llegó al Rio de la Plata en 1538 y más
tarde, participó en la Asunción de la re
por ellas se tendrá entendido que la vuelta que depuso al a d e la n t a d o Alvar
falta de no estar poblado un reino Núñez.
La carta que dirigió al Rey fue publi
La Asunción y el en estas provincias, no ha sido sino cada por vez primera en: Colección de
en los malos pilotos, porque en lu Documentos r e l a t i v o s a la Historia de
Río de la Piala en 1573 gar de la poblar, la han destruido América. R e c o p il a d o s por Blas Garay.
Asunción, 1899.
con andar buscando la Laguna del
Dorado o un nuevo Atabalypa [Ata-
De la mar hasta llegar a esta estando el río bajo, como quedan en hualpa] y en esto han gastado su
ciudad [Asunción], es tierra de la seco, se hace tanta sal que se provee tiempo y consumido lo que había
más aparejada, de lo descubierto, para la sustentación de esta tierra. • ¿Cuáles eran los produ cto s que
el pueblo para dos y tres años.. . ofrecía la tie rra ?
para la crianza de los ganados y to Seis leguas en derredor de este puel
do lo demás que en España se cría; M a rtín de Orúe. • ¿Qué a c tiv id a d e s se d e sa rro lla
blo para dos y tres años. . . Seis
pueden hacerse dos pueblos y más, ban?
leguas en derredor de este pueblo, C a r t a a l R e y fir m a d a • ¿Cómo juzg a el a u to r de la carta
hasta llegar a esta ciudad, uno en sin me alargar a más, hay ligazón
San Salvador, do tuvo Caboto su e n l a A s u n c ió n a los indígenas y a los conquista
para navios, de laurel, y tablazón EL 14 DE A BR IL DE 1573.
asiento, otro en Sancti Spiritus, a do dores?
de cedro, mástiles, entenas y remos,
fundó una fortaleza, porque por allí garabata que es como cáñamo y tari
se puede tratar con [Tucumán], Chi bueno, a lo que dicen, para hacer
le, las Charcas y el Cuzco con mu jarcias, cables y estopa para los ca
chos otros pueblos que se pueden lafatear; será para las breas y lien
poblar en esta tierra. .. zos que se hacen de algodón para
En esta ciudad [Asunción] y su velas y para se vestir y hacer las
tierra se da mucha comida, en tal demás cosas. .. cúrtense cueros de
manera que casi todo el año se pro vaca para suelas y cordobanes, se
vee de la heredad, porque el maíz adoban para calzado...
se da dos veces en el año, de seis en Hay mucho ganado de vacas, ca
seis meses, y los tres meses de cada bras, ovejas, yeguas, puercos que
cosecha. . . de manera que el año dé hoy es m en ester alejarlos del
aquí, para lo de los bastimentos, se pueblo porque van en crecimiento,
puede decir que no es más que seis Dios mediante. Hay todo género de
meses, porque e n ‘la una cosecha se oficiales de ca rp in te ro s , calafates,
recoge maíz, frijoles, habas, calaba herreros que hacen muy buenos ar
zas, m elones... frutas de la tierra; cabuces, cordoneros, toneleros, sas
uvas, higos, granadas, y algodón; há- tres. Sólo falta para sustentación
cese vino que en este año pasan de humana, fierro, acero y aceite para
seis mil arrobas y de cada día va en el óleo, porque bálsamo de las In
alzamiento; el vino es bueno porque dias aquí lo hay, y sobre todo [fal
con cierto cocimiento que se hace
dura un año y dos y más. En los tan] lós Reales Mandatos de Vues
tra Alteza para el buen gobierno de
otros seis meses se recoge maíz, al
godón, batatas, m a n d ioca que es estas Provincias y algunos sacerdo
tes porque los que hay son pocos y
gran bastimento.. . que esto dura
casi todos viejos y enfermos.
debajo de tierra tres y más a ñ os.. . En cualquiera parte que hay me
y frijoles que dicen tupís y en este
tales, hay pastos para ganados, tie
tiempo se hacen las cañas de azúcar
rras para b astim en tos, leña para
cada año sin regarlas. carbón y aguas en abundancia y bue
La pesquería de este río es mucha nas. Sólo los naturales de esta tierra
y la caza de venados, grandes y es gente sin señor y de behetría,
pequeños y lo mesmo la de las palo inclinados más a la guerra y a co
mas que vienen por el invierno y se mer carne humana, que no a la la
cazan con redes y patos lo mesmo, branza y cr ia n z a de ganados, los
perdices y tórtolas con otras cazas. cuales se dan, Dios mediante, en
Hay, el río en medio, muy lindos abundancia, si hubiese buenas guar
pastos para vacas y caballos que dias, que las becerras tienen paridas
hay para el servicio del pueblo. Una a diez y siete meses de como nacen
legua de esta ciudad, el río abajo, y las vacas cada año.
hay unas salinas muy buenas, que,
102 103
LA ESPAÑA DE CARLOS V
En 1504 m u rió la reina Isabel la C ató lica y el tro n o de C a s tilla fu e ocu
pado por su h ija Juana, casada con el archiduque de A u s tria , F elipe de Habs-
burgo, llam ado “ el H e rm oso". Este fa lle c ió en 1506; por esta causa doña
Juana pe rd ió la razón y fu e apodada " la Loca".
Su padre, Fernando e l C a tó lico , se hizo cargo del gobierno de C a stilla ,
m ie n tra s los in fa n te s C arlos y Fernando — h ijos de Juana y de Felipe—
quedaron com o seguros herederos de la Corona.
Los dos abuelos, Fernando el Católico y M axim iliano I de Austria dispusieron
que, de acuerdo con el lugar de nacimiento, correspondía que el mayor, Carlos,
fuera educado en Flandes, y el menor, Fernando, en España.
El rey católico sentía predilección por el menor, que había nacido en Alcalá
de Henares, y siem pre pensó en entregarle la sucesión de la Corona española.
Sin embargo, ya m oribundo, el monarca consultó a varios eruditos en Derecho,
quienes le señalaron a Carlos como sucesor.
105
iL
El niño creció raquítico y, ai ocupar el trono de España, era un joven rubio,
de mediana talla y mentón saliente. Se afirm a que a los treinta años alcanzó el
pleno desarrollo de sus facultades mentales.'
La Europa de Carlos V
En 1519 fa lle c ió el em perador de A le m a n ia , M a x im ilia n o de Habsburgo;
el suce so r debía se r e le g id o — de acuerdo con la ordenanza titu la d a Bula de
O ro— por s ie te p rín cip e s o e le cto re s.
Dos candidatos aspiraban a la corona im p e ria l de A le m a n ia : F rancisco I,
rey de Francia, y el jo ve n C a rlo s I, de España.
Los e le c to re s re unidos en F ra n c fo rt e lig ie ro n em perador al ú ltim o , que
to m ó el nom bre de C arlos V.
Em perador a los d ie cin u e ve años, e ste joven p rín cip e tu vo la su e rte de
heredar los d om in io s de cu a tro casas re in a n te s y c o n v e rtirs e en un pode
roso m onarca. Los m ie m b ro s de la co rte afirm aban que “ el Sol no se ponía
jam ás en los d o m in io s del rey de España” y él representaba “ por sí solo
una c o a lic ió n ’’.
Sus d om inio s com prendían:
1 Cierta vez, mientras visitaba la ciudad de Calatayud, el monarca, en un gesto que le era
característico, quedó boquiabierto por el asombro que le produjo un suceso; entonces uno de los
presentes le dijo: "Majestad, cerrad la boca, que las moscas de esta tierra son insolentes” .
106
1 “ * * B
C a rlo s en E sp a ñ a . L o s C o m u n e ro s ,.
a r EsPana ^ d o
r ;aa
pacificada y Carlos V seguro en el poder
as
E S P A Ñ A EN IT A L IA Y EN EL M E D IT E R R A N E O
I s
S Ü ÊÍ l £ S ~
^ T S l d
S 'i F S í S i p S S
 cuando C a rlo s fue e le g id o em perador
s S s is s is f s
Los fra n c e s e s en Italia
T f c t Ä ' Ä Ä i « e, peuueño p u e b k
de V llla la r (a b ril de 1521] y a llí p e re cie ro n decapitados sus tre s p r p
je fe s : P adilla, Bravo y M aldonado.
La guerra se reanudó al ocupar el tro n o p o n tific io J u lio II (1505). El Papa
organizó co ntra los fra n ce se s una c o a lic ió n en la que entra ro n España Ve-
necia, Suiza, Inglate rra (Enrique V III) y A u s tria (M a x im ilia n o I)
En p rin c ip io la lucha fa v o re c ió a Luis XII por la capacidad de un joven
general llam ado Gastón de Folx, quien obtuvo su ce sivo s triu n fo s , au n q u e 1
luego m u rió luchando y, desde ese m om ento, la guerra se in c lin ó en fa vo r
de los coaligados. Los suizos ve n cie ro n a los fra n ce se s y éstos debieron
abandonar el ducado de M ilá n y re tira rs e de Italia.
110
La primera abdicación Fatigado por las preocupaciones de tre in ta y nueve años de gobierno,
de Carlos V en la ciu enferm o de gota y del estóm ago, C arlos V d e cid ió abdicar y desprenderse
dad de Bruselas. Ve paulatin a m e n te de sus reinos y señoríos.
mos al anciano sobe En o ctu b re de 1555 se e fe ctu ó en B ruselas la cerem onia de la p rim era
rano en el momento
a b d ic a tio n de C arlos V, quien entregó a su h ijo F elipe II el gobierno de los
en que invita a su
Países Bajos (B élgica y H olanda).
hijo Felipe II a sen
ta rse en e l trono-. A l año sig u ie n te o to rg ó a Felipe la corona de España y sus posesiones
(Grabado de Hogen- en A m é ric a , además de los d om inios europeos del Franco Condado y de
berg.) Ita lia (M ilá n , Nápoles y S ic ilia ).
Poco tie m p o después abdicó en fa vo r de su herm ano Fernando la corona
del Im p e rio y los d o m in io s p a trim o n ia le s de los Habsburgo en A lem ania.
Después de esto, el ex soberano se trasladó a España y se aisló del
mundo en el m o n a ste rio de Y uste (E xtrem adura), donde v iv ió hasta su m u e r
te (1558).
La abdicación de C arlos V produjo satisfa cció n en las dem ás coronas
Los países europeos deseaban poner fin al c o n flic to y, luego de varias europeas porque d iv id ió los poderosos d om in ios de los H absburgo; sin
negociaciones, se firm ó la paz d e fin itiv a en C ateau C a m bresis (1559). Por em bargo, el Im p e rio y España continuaron sus co rd ia le s re lacion es hasta
e ste tra ta d o , E nrique II re nunció a sus am b icio n e s sobre Ita lia , aunque anexó com ienzos del s ig lo X V III.
nuevos te r rito rio s a sus d o m in io s, España — la más fa vo re cid a — quedó con
N ápoles y el M ilanesado. En esta fo rm a concluyó la lucha e n tre Francia y la LA ESPAÑA DE FELIPE II
Casa de A u s tria .
Por la abdicación de C arlos V todos los d om inios de ese poderoso
m onarca (m enos el Im perio) pasaron a su h ijo y su cesor Felipe II (1527-1598).
Los turcos
A d ife re n c ia de su padre, Felipe II — nacido en V a lla d o lid — con sideró
En 1453 C o nstantin o p la — hasta esa época sede del Im p e rio Bizantino— a España com o la más im p o rta n te de todas sus posesiones y tra tó de co n
cayó en poder de los tu rc o s , quienes la tra n s fo rm a ro n en capital de su im v e rtirla en la nación más poderosa y hacer de ella un só lid o ba luarte del
pe rio con el nom bre de Estam bul. ca to lic is m o .
Los tu rco s in icia ro n una lenta expansión te r rito ria l que a d q u irió gran No era a ficio n ad o a los e je rc ic io s corporales, ni a la guerra ni al mando
im p ortan cia a p rin c ip io s del s ig lo XVI cuando lle g ó al poder el sultán S o li de los e jé rc ito s . M andó c o n s tru ir en las p ro xim id ades de M adrid, el palacio-
m án II e l M a g n ífico (1520 a 1566), cuyo e jé rc ito dom inó a Egipto, S iria , los fo rta le za de El E sco ria l y durante m uchos años e je rc ió a llí “ su o fic io de re y "
Balcanes y casi toda Flungría. rodeado de sus ín tim o s consejeros.
A lia d o de Francisco I y enem igo de C arlos V, atacó su im p e rio y llegó
en dos oportunidades a las cercanías de Viena. En el mar, su escuadra, a las
órdenes del te m id o pira ta B arbarroja, asoló las costas de los países c ris tia
El grabado reproduce el dramático instante en que el otrora poderoso monarca Carlos \ , luego
nos del M edite rrá n e o . de abdicar a sus posesiones, se retira de la vida mundana e ingresu en el monasterio de Yuste.
Com o los tu rc o s habían tom ado a Túnez, C arlos V envió una flo ta que Allí permaneció hasta su muerte. ( Pintura de Agrasot.)
reco nquistó esa posesión a fricana. P o ste rio rm e nte organizó una nueva ex
pedición co ntra A rg e l, que te rm in ó en un fracaso.
Abdicación de Carlos V
España en tie m p o s de C arlos V o fre c ió el aspecto de una gran p o te n
cia. Su d iplom acia , que excedió en habilidad a la de o tro s países europeos,
y el p otencial de su e jé rc ito , le p e rm itie ro n a d q u irir una indudable s u p e rio
ridad en la p o lític a y en la guerra. A los extensos d o m in io s del monarca se
sum ó el vasto im p e rio de A m é ric a , en pleno período de la conquista y
colonización.
Con respecto a los lu te ra n o s, cuando éstos se negaran a re sp e ta r lo
d isp u esto por el C o n c ilio de T rento, C arlos V les declaró la guerra y los
d e rro tó en la batalla de M u lh b e r (1547), aunque más ta rd e los re fo rm a d o res
venciero n al em perador en In n sb ru ck (1552). Finalm ente — com o vim o s — se
firm ó la paz de A ugsburgo.
112
H eredó extenso s d o m in io s, y por eso no fu e a m b icio so ni am ante de la
guerra. En más de una ocasión s in te tiz ó sus a sp ira cio n e s en estas palabras:
“ C onservar la herencia de mi padre, m ante n ié n d o la en su in te g rid a d te r r ito
ria l y en la pureza de su f e ” .
Felipe II tenía veintinueve años cuando ocupó el trono. Era delgado y de
mediana estatura, de cabellos rubio claro, piel blanca, frente am plia, ojos azules
y vivaces. De boca algo grande y m andíbula saliente, su rostro recordaba a los
Habsburgo.
Elegante, vestía con sencillez ropas de seda negra, lo que realzaba la grave
dad y la frialdad de su presencia.
De carácter hosco y reservado, era poco sociable; con frecuencia sufría de
melancolía.
Desde pequeño sintió inclinación por la matem ática y no tardó en ad q u irir
am plia cultura; aprendió a hablar y escribir el latín y a entender el portugués,
el francés y el italiano.
Tenía gran capacidad de trabajo y se encerraba continuam ente en su despa
cho, acompañado por pocos secretarios, aunque para resolver los problem as de
gobierno creó un sistema de diez Consejos (de Castilla, Indias, Guerras, etc.).
Estos nunca solucionaron nada, por cuanto Felipe debía leer uno por uno todos
los informes y luego expedirse.
Muy desconfiado y celoso de su prestigio, era lento en decidirse, m otivo por
el cual los asuntos tardaban en resolverse, mientras los papeles se amontonaban
en su despacho.
Felipe II se casó cuatro veces, a causa de la muerte de sus esposas. Primero
se unió en matrim onio con María de Portugal (1543), luego con María Tudor, reina
de Inglaterra (1554), más tarde con la princesa francesa Isabel de Valois y, por
último, con Ana de Austria, hija del em perador M axim iliano II.
114 115
Felipe II envió sus tro p a s a Zaragoza con el o b je to de so fo ca r el m otín
y disp oner la inm ediata e je cu ció n de Lanuza. D om inada la revuelta, el abso IN G LATERR A FR AN C IA
lutista. monarca m o d ific ó las in s titu c io n e s aragonesas y las s o m e tió a su PAISES BAJOS
*
volun ta d; desde ese m om ento, el Ju s tic ia M a yo r debía se r nom brado por el G u e rra s de
Armada
rey, quien tam bién lo podía d e s titu ir. re lig ió n
invencible ' ■ — S u b le v a c ió n
POLITICA EXTERIOR DE FELIPE II
FELIPE II
Conclusión de la guerra con Francia Politica exterior
PO RTU G A L T U R Q U IA
Sublevación de los Países Bajos
116 117
con re s u lta d o s v a ria b le s . Los h o la n d e s e s d e s tru y e ro n a lg u n o s d iq u e s e in u n Eduardo m u rió jo ven y entonces fu e coronada M aría I Túdor, quien con
d a ro n p a rte d e l t e r r it o r io a fin de c o n te n e r a lo s p e n in s u la re s . tra jo enlace con Felipe II de España y, fe rv ie n te cató lica , repudió el p ro te s
En 1576, los re p re se nta n te s de ja s d ie c is ie te p ro vin cia s de los Países ta n tis m o y co n sig uió que el Parlam ento votara el re to rn o de Ing la te rra a la
Bajos firm a ro n un tra ta d o p o r el cual se com prom etían a e xp u lsar a los espa obediencia del P ontífice.
ñoles. La lucha re c ru d e c ió y en e lla m enudearon saqueos y depredaciones. D esaparecida la soberana cató lica , ocupó el tro n o su herm ana Isabel
(1558-1603), quien p ro fe só la re lig ió n anglicana. Desde los com ienzos de su
A le ja n d ro F arnesio — al mando del e jé rc ito español en Ita lia — acudió
reinado s ig u ió una p o lític a antiespañola, pues Felipe II ayudó a los ca tó lico s
con sus tro p a s y v e n ció en las p ro vin cia s del su r (B élgica actual) con m ayo
p a rtid a rio s de M aría Estuardo.
ría de población c a tó lic a . Esos te r rito rio s pasaron a depender nuevam ente
de Felipe II com o Países B ajos españoles (1579). María Estuardo, reina de Escocia, contrajo enlace con su primo Darnley,
Por su parte, las s ie te p ro vin cia s del n o rte — de re lig ió n c a lv in is ta — se aunque no tardó en odiarlo por su in clin ación a la bebida. Aquél falleció víctim a
agruparon en una Liga, llam ada Flepública de las P rovincias Unidas, y e lig ie de una explosión y el pueblo sospechó de la reina, especialm ente cuando ésta
ron conde soberano a G u ille rm o de O range (1581). De tal manera quedó contrajo enlace con el supuesto asesino.
d estru ida para sie m p re la unidad de los Países Bajos. Se produjo una revolución y M aría — luego de abdicar— buscó refugio en
Inglaterra, pero allí la reina Isabel — su prim a— la encarceló durante dieciocho
A unque F elipe II ordenó asesinar a G u ille rm o d e Orange y p ro sig u ió la
años y por último ordenó su muerte.
guerra con renovados bríos, los rebeldes — ya conocidos com o h o la n d e s e s -
contaron con la ayuda de In g la te rra y Francia y co rlsig u ie ro n m antener su En su p o lítica e x te rio r Isabel de In gla terra ayudó a la re b e lió n de los
independencia.
Países Bajos co ntra España y e s tim u ló la acción de los co rsa rio s (H aw kins,
En 1598 m u rió el incansable Felipe II, y en 1609 el gobierno español D rake) que asaltaban los galeones peninsulares o atacaban los pu ertos y se
pid ió la cesación de las h o stilid a d e s. Por ú ltim o , en 1648, con los tra ta d o s apropiaban de cu a ntio sos te soro s.
de W e stfa lia , H olanda fu e reconocido com o Estado independiente. Estas agresiones, unidas a las d ife re n cia s relig io sa s, p ro dujero n una
cre c ie n te tira n te z de re lacione s e ntre ambas potencias, que c u lm in ó con la
La lucha contra Inglaterra e jecución de la infortu nad a M aría Estuardo.
Felipe II d e cid ió entonces s o m e te r a Inglaterra, su gran rival re lig io sa ,
En In glate rra , a la m u e rte de E nrique V III le sucedió en el tro n o un h ijo p o lític a , económ ica y m arítim a .
de su te rce ra esposa, Eduardo VI pero, debido a su escasa edad — nueve El soberano ordenó equipar una poderosa flo ta hispanop'ortuguesa de 135
años— se hizo cargo del g o bierno su tío , eje re lig ió n c a lv in is ta . naves, en las que em barcaron 29.000 hom bres al mando de A lo n so Pérez de
Guzmán, duque de M edinasídonia. Esta grandiosa expedición — que de ante
mano había re cib id o el nom bre de "A rm a d a In v e n c ib le ” — tenía por ob jeto
fa c ilita r el desem barco en te r rito rio inglés del e jé rc ito español de 30.000
hom bres que, a las órdenes de A le ja n d ro Farnesio estaba acantonado en
Flandes.
En mayo de 1588 la escuadra p a rtió de Lisboa, pero un tem p o ra l disp ersó
las naves que debieron reagruparse en el puerto de La C oruña; de a llí se
h icie ro n nuevam ente a la vela en el mes de ju lio .
El inepto duque de M edinasido nia tra tó de to m a r co ntacto con los demás
e fe c tiv o s que lo aguardaban en Flandes, pero el enem igo le envió pequeñas
em barcaciones cargadas con m aterias in fla m a b le s (b ru lo te s). A nte el p e lig ro
de un incendio general el je fe español d e s is tió de sus p ro p ó sito s y, persua
dido de la derro ta, ordenó re gresar a la península dando la v u e lta a las Islas
B ritá n ica s, única ruta de escape.
Im pulsada por los vie n to s , la “ In v e n c ib le " navegó rum bo al n orte, perse
guida por la flo ta inglesa, la que por fin hubo de d e s is tir de sus propó sitos
por fa lta de víveres.
T e rrib le s to rm e n ta s azotaron a las em barcaciones españolas que naufra
garon en gran cantidad en las costas de Escocia e Irlanda. Después de m u
chas penurias, perecieron unos v e in te m il hom bres y sólo cin cu e nta naves
regresaron a la península.
El d e sa stre de la “ In v e n c ib le ” fu e un duro revés para la hegemonía
española y fa vo re ció la reb elión de los Países Bajos y a los c a lv in is ta s fra n
ceses en las guerras de re lig ió n . A dem ás, aseguró a Ing la te rra el predo m inio
m a rítim o .
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España fren te a los turcos La unidad peninsular española
El poderío m a rítim o de los tu rc o s era fo rm id a b le , pues sus naves __t r i D urante el reinado de Felipe II se logró la unidad ib é rica con la anexión
puladas po r m arinos fa n á tic o s e in to le ra n te s — dom inaban todo el m ar M e de Portugal.
dite rrá n eo . En 1578 p e re ció el rey p ortugués D on S ebastián en una cruzada que
El te rrib le enem igo era un p e lig ro c o n sta n te para la c ristia n d a d , por lo había organizado co n tra los b e rbe risco s. C om o este soberano no tenía des
cual el papa Pío V propuso fo rm a r una Liga de países c a tó lic o s con el o b je to ce n d ien te s lo sucedió su tío E nrique, cardenal anciano y enfe rm o que no
de d e s tru ir el poderío del su ltá n S e lim II, su ce so r de S olim án el M agnífico. ta rd ó en m o rir (1580).
A esa co nfede ración ingresaron el P ontífice citado, V enecia — m uy castigada Felipe II — h ijo de la infanta portuguesa Doña Isabel— reclam ó sus
po r los ataques— y el rey Felipe II. derechos al tro n o lu sita no y, aunque consig uió el apoyo del alto c le ro y parte
Los m iem bro s de la Liga re s o lv ie ro n c o n ce n tra r la flo ta en el p u erto de la nobleza, el pueblo portugués — apoyado por Francia— proclam ó rey a
s ic ilia n o de M esina, y a llí se re u n ie ro n 264 naves trip u la d a s por unos tre in ta A n to n io , p rio r de ¿ ra to , so b rin o bastardo del cardenal Enrique.
m il hom bres. E ntregaron el mando suprem o al joven y consagrado capitán Sin dem ora, Felipe II ordenó la invasión de Portugal con un e jé rc ito a
don Juan de A u s tria , que te rm in a b a de re p rim ir la re b e lió n de los m oros de las órdenes del duque de A lba. Los españoles d e rrotaron a sus ad versarios
Granada.
en la batalla de A lc á n ta ra y ocuparon la ciudad de Lisboa; después de re p ri
Las em barcaciones cruzaron el m ar Jónico en d ire c c ió n a G recia y el 7 m ir con energía toda desobediencia al rey de España el te r rito rio quedó
de octu bre de 1571 avista ro n a la flo ta enem iga en las pro xim id a d e s del s o m e tid o (1580).
puerto de Lepanto (a la entrada del g o lfo de C o rin to ). Felipe II se tra s la d ó a Lisboa, reunió las C ortes y fue reconocido sobe
El combate se prolongó durante todo el día, en feroz lucha cuerpo a cuerpo rano por sus nuevos sú b d ito s; p ro m e tió resp e ta r los derechos de tod os los
y en medio de horrenda confusión; al anochecer los turcos huyeron derrotados ha b ita n te s del país y ocupar los cargos del gobierno con fu n cio n a rio s por
y los que no pudieron hacerlo fueron ultim ados o cayeron prisioneros. tugueses.
El gran escritor español M iguel de Cervantes Saavedra luchó valerosamente La unidad de la península ibérica aum entó los ya extensos te rrito rio s de
y recibió tres heridas, una de las cuales le inutilizó el brazo izquierdo por lo que Felipe II, que desde ese m om ento dom inaba las colonias portuguesas a m e ri
mereció el honroso calificativo de “ Manco de Lepanto” .
canas y asiáticas.
El triu n fo llenó de jú b ilo a toda la c ristia n d a d , aum entó el p re s tig io de La anexión de Portugal se prolongó por espacio de 60 años (1580-1640)
Felipe II y b e n e fició el co m e rcio del m ar M e d ite rrá n e o . hasta que ocupó el tro n o lusitan o Juan IV, p rim e r rey de la Casa de Braganza.
Con respecto a los tu rc o s , la d e rro ta no les produjo graves consecuen
cias pues, fa vore cido s por la s itu a ció n im p e ra n te en Europa, pudieron rehacer M u e rte de Felipe II
su flo ta y m antener sus d o m in io s.
El 13 de s e tie m b re de 1598, luego de una prolongada enferm edad que
lo o b lig ó a re c ib ir cato rce veces la extre m aunción , Felipe II fa lle c ió en su
palacio de El E scorial.
Después de su largo reinado, que duró cuarenta y dos años, este m onar
ca ha sid o o b je to de los más dispares y opuestos com entarios. A lgunos h is
to ria d o re s lo consideran un déspota cruel y astuto, pero o tro s sostie nen que
fu e un hábil gobernante que lle vó a España a la m ayor grandeza.
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tard a ro n en fo rm a rse dos pa rtid o s o bandos, que más tarde in icia ro n una
cruenta g u erra: los ca tó lic o s inte g ra ron la Santa Liga y sus enem igos, los
p ro te sta n te s, la U nión C a lvin ista .
La lucha suele d iv id irs e en dos períodos.
En el p rim e ro (1562 a 1573) se destaca la cruel matanza de p ro te sta n te s
efectuada en París en la llam ada N oche de S an"B artolom é (24 de agosto de
1572), donde por orden de C atalina de M é d ic is las hordas asesinas te rm in a
ron su faena al cabo de dos días.
En el segundo período (1574 a 1598) debe m encionarse el p re s tig io adqui
rid o a tra vé s de la lucha por el duque ca tó lic o Francisco de Guisa, je fe de la
Santa Liga. El rey Enrique III — te m e ro so de que lo d e rrib a ra del poder— lo
mandó asesinar.
A l año sig u ie n te el m onarca francés p e re ció en un atentado y entonces
le sucedió su p ariente Enrique de Borbón quien, al pro fe sa r la re lig ió n ca lv i
n ista, d e sp e rtó nuevos enconos. Hábil y a stu to , y considerando que la m ayo
ría de los fra n ce ses eran c a tó lico s, abjuró de sus creencias p ro te sta n te s y
se c o n v irtió a la Iglesia Romana. Esta a c titu d le p e rm itió conso lid a rse en el
tro n o con el nom bre de E nrique IV.
La guerra te rm in ó en m ayo de 1598 y, un mes antes de firm a r la paz,
Enrique IV hizo p ú blico el cé le b re E dicto de N antes, especie de a rm is tic io
por el cual se definían los derechos de los p ro te sta n te s en Francia. Estos
El 25 de julio de 1593, Enrique IV podían e je rc e r su c u lto en co nd icio nes determ inadas, ocupar cu a lq u ie r cargo
abjura del protestantismo en la iglesia en organism os o fic ia le s y re u n irse en asam bleas para tra ta r sus asuntos
de Saint-Denis y asiste a misa. (Gra re lig io s o s .
bado alemán de la época.)
FR AN C IA
Francisco I
De 1515 a 1547 Francia fu e gobernada por el rey F rancisco I, quien subió
Temeroso del prestigio del duque de Guisa, el rey Enrique III decidió eliminarlo, tendiéndole una al tro n o a ios v e in tiú n años de edad.
celada. A las tres de la madrugada, el soberano reunió una guardia en su dormitorio, se acostó en el Ya hem os estudiado la p o lític a e x te rio r de este soberano, destinada a
lecho y mandó llamar al jefe católico. Este concurrió al palacio, a pesar de haber recibido una esquela co n te n e r las am bicione s y expansiones te rrito ria le s de los H absburgo. Pro
( era la decimosexta) en que se le avisaba que corría peligro. Cuando el duque penetró en el aposento, cedió con habilidad en sus guerras con tra C arlos V y co nsiguió alianzas con
fue asesinado de varias puñaladas por los guardias. Enrique III dio un puntapié al cadáver. los suizos y los tu rco s, que ben e ficia ro n a Francia desde el punto de vis ta
m ilita r, co m e rcia l y c u ltu ra l.
F rancisco I e sta b le ció una m onarquía absoluta y centralizada, so m e tió a
los nobles y lle gó a un acuerdo con el P ontífice, a fin de proponer los candi
datos a los a lto s cargos e cle siá stico s.
Fom entó la lite ra tu ra , las a rte s y las cie n cia s. D ebido a sus guerras en
te r rito rio ita lia n o , se puso en contacto con el R enacim iento y fu e decidido
p a rtid a rio de sus cu lto re s .
D urante su reinado, el p ro te s ta n tis m o se in tro d u jo en Francia y, aunque
al com ienzo no d io m ayor im p ortan cia al problem a, la cre cie n te a ctivid a d de
los re fo rm a d o res lo o b lig ó — al té rm in o de su gobierno— a to m a r vio le n ta s
m edidas de represión.
Enrique IV
A l té rm in o de las G uerras de R eligión ocupó el tro n o de la arruinada
Francia el m onarca E nrique IV, quien — al c o n v e rtirs e al c a to lic is m o — in ic ió
la dinastía de los Borbones.
123
París en tiempos El 14 de mayo de 1610, cuando la carroza en que viajaba penetró en una
de Enrique IV, se calle estrecha, un loco fanático, llam ado Ravaillac, saltó al estribo y atravesó el
gún un grabado corazón de Enrique IV con una profunda puñalada. El rey, que leía una carta,
francés de la épo m urió en el acto.
ca. El río Sena di
vide en dos a la
INGLATERRA
ciudad.
Isabel I
Isabel tenía v e in tic in c o años cuando fu e coronada reina de In gla terra
(1558).
El pueblo re c ib ió ju b ilo s o a esta soberana que descendía de reyes tra d i
cionales y era la p rim e ra — desde la época de la con quista norm anda— de
sangre tan puram ente inglesa. M antuvo su popularidad a tra vé s de un largo
reinado porque gobernó con prudencia y re so lvió con habilidad y p a trio tis m o
Había nacido (1553) en la provincia de Bearn, en Navarra, ubicada sobre el los problem as que d e cid ió a fro n ta r.
lado francés de los Pirineos; por eso tam bién se lo conocía con el apodo de
Isabel (Miss Elisabeth Tudor) era de mediana estatura, algo gruesa, de fa c
el Bearnés. ciones comunes y cabello rojizo.
Era robusto, de ancha frente, ojos brillantes, nariz aguileña, labios gruesos Coqueta e insensible de corazón, era por momentos reservada, egoísta y
y usaba bigote y barba term inados en punta. Su porte agradable y sencillo trato am biciosa; a veces se encolerizaba bruscamente, empleaba un lenguaje grosero y
cautivaban a quienes lo conocían. Sorprendía por sus ingeniosas respuestas y era tan capaz de castigar a la servidumbre como de salivar el traje de un noble.
gustaba de las bromas y de los momentos de buen humor. Muy posesionada por su condición de reina, todos debían inclinarse ante su
presencia y no toleraba la menor contradicción, pero le agradaba sobremanera que
Enrique IV se dedicó con ahínco a la ardua tarea de p a c ific a r los e s p íritu s
elogiaran su persona, pues se creía muy bella. Nunca contrajo m atrimonio, aunque
(E dicto de N antes), re s ta b le c e r la decaída autoridad real y lle v a r al país por su vida privada estuvo lejos de ser un modelo de virtud.
una senda de con sta n te progreso, para lo cual co n tó con la va lio sa ayuda de Supo halagar a sus súbditos y gustaba vanagloriarse de su popularidad.
su fie l e in te lig e n te m in is tro M a x im ilia n o de B ethune, a quien hizo duque de Hacía detener su carroza en medio de la muchedumbre y era común que le g rita
S ully. ran: “ Que Dios salve a Vuestra G racia” . Entonces ella se ponía de pie y les
El m onarca im puso su autoridad a los gobernadores y, cuando los m ie m contestaba: “ Dios salve a m i pueblo".
bros del Parlam ento se negaron a acatar una de sus de cisio n e s, les d ijo
irrita d o : "S o y el rey y q u ie ro se r o b e d e cid o ".
R estableció el orden en to d o el te rrito rio , ca stig ó a los bandidos y o b lig ó
a v o lv e r al tra b a jo a los labradores. C o n tro ló d ire c ta m e n te el g o bierno de las ibel de Inglaterra, última re-
d is tin ta s ciudades y m e jo ró la d is c ip lin a y la e fica cia del e jé rc ito . esentante de los Tudor.
El duque de S u lly se encargó de las finanzas y de la a d m in is tra c ió n
general del reino. Im pulsó la econom ía y lo g ró a m o rtiza r la cuantiosa deuda
contraída con p rín cip e s e x tra n je ro s a consecuencia de las guerras. Se le
vantaron num erosos e d ific io s p ú b lico s y se co n stru ye ro n cam inos, canales y
pu ertos; ta m bién re c ib ió gran im p u lso la navegación flu v ia l.
Adem ás, tom aron in cre m e n to !a a g ric u ltu ra y el co m e rcio . Se desecaron
pantanos, se e s tim u ló el c u ltiv o de la m orera y la cría del gusano de seda;
en París se e rig ie ro n fá b ric a s de ta p ice s, en las que tra b a ja ro n ob re ro s ita
lianos especializados.
Para e lim in a r cu a lq u ie r d ific u lta d con el P ontífice ayudó a los je su íta s
en la funda ción de sus co le g io s.
En p o lític a e x te rio r tra tó de m antener la paz con sus ve cin o s, aunque se
opuso a los planes de la Casa de A u s tria y de España.
M u e rte de Enrique IV
Las oportunas medidas de gobierno hicieron muy popular a este soberano,
conocido por el pueblo como el buen rey Enrique. Un atentado puso fin a tantas
mejoras.
124
Uno de sus m inistros dijo que “ era la peor de las m ujeres y la m ejor de las En 1571 la reina inauguró la B olsa de Londres (Royal Exchange), esta
reinas” . Otro la com paró a "u n hom bre de Estado", y el em bajador español en b le c im ie n to donde se reunían los com e rcia n tes para d is c u tir el p recio de
Londres manifestó, encolerizado, luego de sostener una violenta discusión con ella: los productos.
"E ste pais ha caído en manos de una m ujer que es la p ie l del diab lo".
A pesar de sus defectos personales, Isabel fue una notable soberana y su Los ingleses se dedicaron a las activida des m arinas, en las que obtenían
gobierno ha m erecido el ju sticiero título de " Era isabelina buenas ganancias. De ta l m anera se in ic ió la " tra ta de n e g ro s", que eran
vendidos co m o esclavos en las posesiones españolas am ericanas.
Bajo el reinado de Isabel In g la te rra realizó se n sib le s progresos econó Pero la a ctivid ad más lu c ra tiv a fu e la practicada por los co rsa rio s o
m icos y co m e rcia le s. m arinos que tenían pate nte para a salta r y hu ndir los navios de una nación
La reina se rodeó de h á biles colaboradores, a quienes e x ig ió p a trio tis m o enem iga y luego debían re p a rtir el botín con la reina, cuya bandera enar-
para bien del país; su p rin c ip a l co n se jero fu e G u ille rm o C ecil, designado bolaban.
s e c re ta rio de Estado. M uchos son los nom bres de los co rsa rio s inglese s que, desde sus ba
La in d u s tria re c ib ió gran im pulso, e sp e cialm e n te la de encajes y te la s; ses en las A n tilla s , perju d ica ro n el com ercio m a rítim o español. Un corsario
esto p e rm itió aprovechar la lana de los num erosos rebaños y la mano de obra m uy fam oso fu e F rancisco Drake, que in ic ió un largo d e rro te ro y — sin
de los m uchos ob re ro s, quienes buscaron re fu g io en te r rito rio in g lé s para pro p o n é rse lo — dio la segunda vu e lta al mundo.
e v ita r las persecu cio n e s re lig io s a s en los Países Bajos. Los te jid o s encon La reina Isabel fa lle c ió de pulm onía a los se tenta anos de edad (abril
tra ro n buena aceptación en Francia, Rusia y en el M e d ite rrá n e o o rie n ta l. de 1603).
La ganadería m e jo ró con la cruza de anim ales procedentes de Holanda
y A lem a nia, orige n de las fam osas razas Durham y H ereford, re sp e ctiva
m ente. EL SIGLO DE ORO ESPAÑOL
Isabel sig u ió una p o lític a económ ica m uy re s tric tiv a y co n sig uio que
el presu puesto anual no llegara al m edio m illó n de lib ra s e s te rlin a s . La ca Con los go b iernos de C a rlo s V y Felipe II, las m an ife sta cio n e s lite ra
lifica b a n de avara, porque abonaba escasos sueldos a sus s e rv id o re s y rias y a rtís tic a s alcanzaron en España su m ayor esplendor, por lo cual dicha
eludía las guerras con el so lo o b je to de no gastar dinero. época ha sid o lamada S ig lo de O ro (XVI). A l e stu d ia r el R enacim iento en
M uchos a rtíc u lo s su bieron de pre cio , lo que p e rju d icó a los ob re ro s, a la península, nos re fe rim o s a los p rin cip a le s re presentan tes de! hum anism o
quienes les estaba p ro h ib id o re c ib ir aum entos de sa la rio s. Por o tra parte, (N e b rija , V ive s), de la p in tu ra (El G reco, Velázquez, M u rillo ), de la e scu ltu ra
se b e n e ficia ro n los burgueses (p ro p ie ta rio s y c o m e rcia n tes), que aprove (B erruguete) y ta m bié n a los e s tilo s c a ra c te rís tic o s de la a rq u ite c tu ra (pla
charon la circu n s ta n c ia para enriq u e ce rse . te re sco , he rre ria n o , c h u rrig u e re sco ). Nos ocuparem os seguidam ente de la
lite ra tu ra : poesía, m ística , te a tro , h is to ria y novela.
La reina Isabel murió el 24 de marzo de 1603
Luego de un enfriamiento enfermó de grave
En una cacería, uno de los integrantes dad y desde un principio se opuso a guardai LA LITERATURA
ofrece a la reina Isabel de Inglaterra cama, expirando reclinada sobre almohadones
una de las piezas cobradas. ( Grabado (Pintura de Delaroche.) . Las le tra s españolas llegan a su flo re c im ie n to no sólo en el sig lo XVI,
en madera de la época.) sino tam bién en la ce n tu ria sig u ie n te , período conocido con el nom bre
de Epoca Clásica.
Caracteres
127
c) M o n a r q u is m o . El e s p íritu de la raza estaba p re se n te en el sobe A m ediados del s ig lo XVII se in ic ia la decadencia de la poesía líric a
rano, que p e rso n ific a b a a la nación; por e sto , los e s c rito re s lo veneraron con la aparición de dos escuelas lite ra ria s : el c u lte ra n is m o o g ongorism o
com o algo sagrado, digno de hom enaje y obediencia. y el co n c e p tis m o . 1
El españolism o de esa época se resum e en la sig u ie n te e xp re sió n :
“ D ios en el c ie lo , el re y en la tie rr a ” . b) La poesía é p ic a 2 no alcanzó en la Edad de O ro la b rilla n te z y la
El idio m a cooperó e fica zm e n te para que las le tra s alcanzaran su m ayor p e rfe cció n del género líric o , por cuanto las grandes obras de la epopeya
esp le nd or, pues la lengua ca ste lla na lle g ó a la cum bre de su p e rfe cció n , española su rg ie ro n en el período m edieval.
ta n to en lo expre sivo com o en lo g ra m a tica l. El tra b a jo más destacado fu e La Araucana, en la que el m adrileño A lo n
so de E rcila y Zúñiga (1533-1594) canta la lucha de los españoles contra
los indígenas araucanos que poblaban el actual te r rito rio ch ile no.
1) La poesía: lírica y épica
a) La lírica se ca ra cte rizó por la in flu e n c ia de la m é tric a ita lia n a , 2) La m ística
que puede observarse en el uso del v e rso endecasílabo y ta m b ié n del so
Fiel exp re sió n del s e n tim ie n to español de esa época, “ que caldeaba los
neto. Entre los poetas que tra ta ro n de im p la n ta r en España esa nueva form a
corazones", es la lite ra tu ra re lig io sa o m ística.
p oética podem os c ita r a Juan Boscán y a G a rcila so de la Vega.
N um erosos son los e s c rito s que flo re c ie ro n en este género lite ra rio
Juan Boscán (14957-1542). Nació en Barcelona y residió casi toda su vida y la copiosa p roducción se calcula en unos 3.000 lib ro s.
en Castilla.
El m érito de este discreto poeta son sus trabajos escritos "a l itálico modo” , Los más destacados fueron:
en los que introduce la m étrica italiana. Como prosista se destacó en la excelente Fray Luis de Granada (1504-1588), perteneciente a la Orden Dominica, dedicó
traducción de El Cortesano, obra del escritor italiano Baltasar Castialioni. a Felipe II su obra fundam ental: Guia de Pecadores.
El devoto carm elita San Juan de la Cruz (1542-1591) sobresalió por dos
Garcilaso de la Vega (1503-1536). A pesar de su breve existencia, este poeta poemas: Subida del Monte Carmelo y La noche oscura del alma.
toledano se destacó por “ su fino gusto y suave inspiración” . Impuso la métrica
italiana y alcanzó la perfección expresiva, aunque fue un artista imitativo. Santa Teresa de Jesús (1515-1582) se destacó por su estilo sencillo y cla ri
Entre sus obras se destacan tres églogas o poemas dialogados. dad de expresión. Algunos de sus libros son verdaderas obras maestras, de encan-
tadara naturalidad. Sus mejores trabajos son: Camino de perfección y el Libro de
las siete moradas. \
C om o o p o sito re s a la innovación m é tric a su rg ie ro n los tra d ic io n a lis ta s Como místico, el ya citado Fray Luis de León prologó las obras de Santa
o p a rtid a rio s de lo nacional que no lograron su o b je to p o r cuanto las nuevas Teresa y escribió Los Nombres de Cristo.
fo rm a s poéticas se e xte n d ie ro n y fu e ro n u tiliz a d a s en toda la península.
Luego aparecieron las p rin c ip a le s escuelas líríca s españolas: la sala- 3) El teatro
p ia n tin a , con Fray Luis de León, y la se villa n a , que reconoce com o p rin cip a l
re p re se nta n te a Fernando de H errera. Las obras te a tra le s de la Edad de O ro se destacan por su e s p íritu
hispánico, nobleza de s e n tim ie n to s y riqueza de caracteres. Este género
lite ra rio alcanza su m áxim o e sp lendor con Lope de Vega, aunque tam bién
Fray Luis de León (1527-1591). Este agustino eruditísim o, considerado el más m erecen especial m ención Tirso de M o lin a y C alderón de la Barca.
grande poeta lírico de España, fue teólogo, filósofo, canonista y hasta matemático;
también dom inó el latín, el griego, el hebreo, el sirio y el caldeo. Lope Félix de Vega y Carpió (1562-1635) nació en Madrid y desde pequeño
Enseñó en la Universidad de Salamanca, pero envidiosos rivales lo acusaron dem ostró su precocidad para las letras. Dotado de una fecundidad sorprendente,
de errores dogm áticos; entonces el tribunal de la Inquisición lo condenó a cinco abarcó en sus escritos todos los géneros literarios, aunque sobresalió como dram a
años de cárcel. turgo por su extraordinaria labor teatral^
Su reintegro a las aulas dio motivo a un grandioso homenaje. Se afirm a que,
al reanudar sus clases, en vez de acusar a sus enemigos, comenzó con esta célebre
frase: " Decíamos a y e r. . . " •
Aunque se inspiró en Horacio, las obras poéticas de este insigne lírico son 1 El culteranism o consiste en expresar (alsa y amaneradamente los conceptos, utilizando
insuperables, tanto en el fondo como en la form a expresiva. Entre sus famosas giros rebuscados, palabras extranjeras (latinismos, italianismos) u otras productos del antojo indi
odas mencionaremos Vida retirada y Noche serena. vidual (neologismos). Es un vicio que radica en la forma exterior del lenguaje: la sintaxis y el
vocabulario.
Fernando de Herrera (1534-1597). Profundo conocedor de las letras griegas Fue utilizado por escritores "cultos” , de ahí el nombre con que se distingue. También se
y latinas, este gran poeta sevillano ejerció decisiva influencia en la literatura conoce como “ gongorismo" porque fue Luis de Góngora y Argote (1561-1627) el brillante poeta
castellana. que con su prestigio dio trascendencia a esta escuela literaria.
Para elevar el lenguaje poético utilizó grandiosas imágenes y ostentosas El conceptism o — más frecuente, en la prosa— consiste en el empleo de conceptos oscuros,
frases. Se destacó en temas patrióticos y religiosos, entre los que figuran odas y rebuscados y extravagantes. Se refiere al pensamiento y no a la expresión.
2 La poesía épica tiene por objeto expresar las ¡deas y sentimientos comunes a un pueblo
elegías.
a través de un estilo elevado, acción grande y personajes heroicos o de suma importancia.
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Entre los historiadores que trataron temas de la península figuran p rin cip a l
mente el religioso Juan de Mariana (153&-1624), autor de una Historia de España,
y Diego Hurtado de Mendoza (1503-1575), que escribió la Guerra de Granada.
Basados en asuntos del Nuevo Mundo, mencionamos al dom inico Fray Barto
lomé de las Casas (14757-1566) con su Historia General de las Ind ias; Antonio
de Soils (1610-1686), autor de Historia de la conquista de México, etcétera.
5) La novela
Después del te a tro , la novela fu e el género lite ra rio más cu ltiva d o
por los e s c rito re s españoles de la Edad de Oro. Para su e stud io , deben
d is tin g u irs e :
Sus obras dram áticas ocupan veintinueve volúmenes y las de otro carácter
se conservan en veintiún tomos. Se lo ha llamado “ Fénix de los ingenios” y también M iguel de C ervantes Saavedra (1547-1616)
"M onstruo de la Naturaleza” .
C ervantes es la fig u ra más destacada de la lite ra tu ra española y uno
Entre sus piezas más conocidas podemos cita r El rrjejor alcalde, el rey y
Fuenteovejuna. de los más grandes e scrito re s del mundo.
Nació en A lc a lá de Henares y desde tem prana edad dedicóse a la le c
Tirso de M olina (15807-1648) es el seudónimo del mercedario Fray Gabriel tu ra de los clá sico s latino s; su vida fu e variada y aventurera.
Téllez. Este poeta de fina sensibilidad escribió unas cuatrocientas com edias (sólo Ingresó en el e jé rc ito com o soldado, se tra sla d ó a Ita lia y luchó hero i
conocemos poco más de ochenta) y se destacó por ei profundo análisis psicoló
cam ente en Lepanto. En el via je de re greso fue apresado por los tu rc o s y
gico de sus personajes y la fiel descripción de la sociedad española.
Alcanzó celebridad por El bu rla dor de Sevilla y El Convidado de Piedra. llevado c a u tivo a la ciudad de A rg e l. Rescatado en 1580, v o lv ió a España e
in ic ió su a ctivid a d lite ra ria , que le daría renom bre universal.
Pedro Calderón de la Barca (1600-1681) es otra de las figuras cum bres del F alleció de hidropesía en M adrid.
teatro español. Poeta de gran fantasía, prefiere temas religiosos, caballerescos o C ervantes — llam ado con ju s tic ia " e l p rín cipe de los in genios espa
pasionales (am or y odio), en los que destaca el honor, la devoción a la Iglesia y ñ o le s ” — e s c rib ió poesías y com edias, aunque alcanzó su m ayor g lo ria com o
la lealtad al rey.
n o ve lista. En este ú ltim o género com puso La Galatea, Las N ovelas Ejem
Entre sus obras más celebradas figuran La vida es sueño y El alcalde de
Zalamea. plares, Los tra b a jo s de P ersiles y S egism unda y el in m o rta l Q u ijote.
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habían sido otorgados a la Corona por donación del Papa y no por v o lu n
ta rio o to rg a m ie n to de los indígenas. Sólo hacia m ediados del sig lo XVI,
al aum entar el núm ero de españoles en el Nuevo M undo, los ju ris ta s ad
m itie ro n que el poder real se e je rcía según un pacto de v o lu n ta ria con
cesión con la com unidad.
El concepto del poder p o lític o emanado de la sociedad s u frió en España
un cam bio en el s ig lo XVIII por in flu e n cia de los e s c rito s del obispo francés
Jacobo B ossuet, cuya obra fu e tra d u cid a al caste lla no en 1743. Se produjo
una e xa lta ción del poder real y se aceptó el p rin c ip io de la monarquía
por derecho d ivin o , es d e cir, que el rey ocupaba el tro n o por una concesión
de D ios, y sólo a El debía re n d ir cuenta de sus actos, y no a la com unidad.
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El C onsejo fu e la in s titu c ió n de m ayor autoridad creada en la península
para el gobierno de las Indias; sus integ ra ntes debían ser hom bres de
buenas co stu m b re s, “ nobleza y lim pieza de linaje, te m e ro so s de D ios y
escogidos én le tras y p ru d e n cia ".
El organism o entendía en los más variados asuntos. R esum iendo los
podem os agrupar de la s ig u ie n te manera:
EL CONSEJO DE IN D IA S
Después del d e s c u b rim ie n to de A m é rica , los Reyes C a tó lico s designa
ron al arcediano Juan R odríguez de Fonseca — quien pertenecía al C onsejo
de C a s tilla — para que se h ic ie ra cargo de las cu e stio n e s re la tiv a s a las
nuevas tie rra s .
En 1518, el em perador C arlos V designó a Fonseca p re sid e n te de la
Junta de In dia s — integrada por va rio s m ie m b ro s— , que al año s ig u ie n te
com enzó a fig u ra r en los docum entos o fic ia le s con el títu lo de C onsejo de
Indias. Este organ ism o carecía en realidad de autonom ía, pues form aba parte
del C onsejo Real de C a stilla .
A sí fu n cio n ó durante va rio s años hasta que, debido a la m u e rte de
Fonseca y para em ancipar los asuntos de Indias del C onsejo de C a stilla ,
el em perador C arlos V creó, el 1? de agosto de 1524, el C onsejo Real y
S uprem o de las Indias, designando p re sid e n te a García de Loaysa.
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LA C A SA DE C ONTRATACION AUTO RIDADES RESIDENTES EN A M E R IC A
A m ediados de 1502, el te s o re ro Francisco Pinelo, que ju n to con el
arcediano Fonseca se ocupaba de los asuntos del Nuevo M undo, p resentó Los adelantados
a los reyes un m e m o ria l en el que destacaba la necesidad de c re a r una
casa donde podrían d e p o sita rse las m ercaderías que llegaran o debieran El d e scu b rim ie n to , la conq uista y la colonización de A m é rica hispana
em barcarse para las Indias. Este e s ta b le c im ie n to e staría a cargo de un se ca racterizaron por s e r una em presa p opular donde el esfuerzo ind ividua l
fa cto r, un te s o re ro y dos contadores. o p rivado sobrepasó la acción o fic ia l de la corona. Con el o b je to de re
A cce dien do a lo s o lic ita d o , la corona creó en enero de 1503 la Casa com pensar a los p a rtic u la re s que arriesgaban su vida y sus haciendas se
de C o n tra ta ció n — con a sie n to en la ciudad de S e villa — y nom bró fa c to r concedió al je fe de la e xped ición el títu lo de adelantado, con c a rá cte r v i
al pro p io Pinelo. ta lic io y a veces h e re d ita rio . Fueron — por orden c ro n o ló g ico — los p rim e ro s
,Para el e stu d io de este org a n ism o d is tin g u ire m o s tre s períodos: gobernantes españoles en el Nuevo M undo.
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C orte española, gozaban de p reem inencias se m ejantes a los reyes y fig u g u a cil m ayor, lo s fisca le s, lo s alcaldes de crim e n y o tro s fu n c io n a rio s de
ran en los docum entos con los títu lo s de "e x c e le n tís im o s ” y “ c la rís im o s ” . m e n o r je ra rq u ía .
A l p rin c ip io el cargo de v irre y fu e v ita lic io , pero luego se fijó su dura
ción en tre s años y más ta rd e en cinco. Los o id o re s eran personajes p re stig io so s, nom brados d ire cta m e n te por
Las am plias fa cu lta d e s de los v irre y e s podem os re s u m irla s de la s i el m onarca; usaban una toga ta la r, considerada com o insig nia del honor.
gu iente manera: A l igual que a los v irre y e s , les estaba p ro hibido m antener vin cu la cio n e s con
personas re sid e n te s en el lugar donde funcionaba la A u d ie n cia ; no podían
a) P olíticas. Les debían obediencia todas las a utoridades del v irre in a to , s e r nativos de la zona ni a s is tir a cerem onias públicas que no fueran pro
exceptuando los adelantados. pias de su cargo.
b) L egislativa s. Podían d ic ta r bandos, in stru c c io n e s , reglam entos y o r Los fis c a le s defendían los p le ito s o fic ia le s y los asuntos derivado s de
denanzas destinados a los fu n c io n a rio s subordinados y al pueblo. la Real Hacienda; el a lg u a c il m ayor velaba por el c u m p lim ie n to de las re
so lu cio n e s de la A ud ie n cia y los alcaldes de crim e n — pro p io s de las au
c) A d m in is tra tiv a s . M anejaban las rentas reales y, com o su p e rin te n d e n
d ie n cia s v irre in a le s — integraban con el v irre y un trib u n a l que entendía,
tes de H acienda, v ig ila b a n to d o s los aspectos del te so ro . Estaban fa c u l
en apelación, las causas c rim in a le s dictada s por los alcaldes.
tados para nom brar a los gobernadores, c o rre g id o re s , alcaldes m ayores de
ciudad y o fic ia le s de Hacienda, aunque luego estos fu n c io n a rio s debían ser
con firm ados por el rey. Funciones
d) E clesiásticas. Estaban autorizados para e je rc e r el vice p a tro n a to , es a) Ju d icia le s. A lto trib u n a l con ju ris d ic c ió n c iv il y c rim in a l; eran nece
d e cir, podían nom brar re lig io s o s para ocupar las vacantes e cle siá stica s sa rio s dos vo to s de sus m iem bros re unidos en acuerdo para d ic ta r senten
m enores. cia en ju ic io s c iv ile s in fe rio re s a doscie nto s m il m aravedíes y de tre s de
e llo s para los demás casos. Los asuntos c iv ile s que excedían de los seis
e) Ju diciales. Presidían — sin v o to — las audiencias y podían conm utar m il pesos oro adm itían una apelación ante el C onsejo de Indias.
p e n a s .1 En m a te ria c rim in a l trata ba en prim e ra instancia todas las causas que
La labor de los v irre y e s estuvo fisca liza d a por las audiencias y tam bién llegaban de los o tro s trib u n a le s in fe rio re s de ju s tic ia ; los fa llo s se expe
por los ju ic io s de re sid e n cia y las vis ita s . D urante el tra n s c u rs o de su man dían en nom bre del p ro p io soberano y con el se llo real.
dato debían re dacta r una m e m o ria para fa c ilita r a su su ce so r las tareas de A p a rtir del año 1550 se creó en la s'a u d ie n cia s el juzgado de “ Bienes
g o b ie rn o . 2 de D ifu n to s ” a cargo de un o id o r que a dm inistraba las riquezas de los fa
lle c id o s en Indias o en v ia je a e llas, siem pre que no tu vie se n herederos.
Los capitanes generales
b) P o litic o -a d m in istra tiva s. Si los v irre y e s se e xtra lim ita b a n en cu alquie
Estos m andatarios tenían a trib u c io n e s sem ejantes a las de los virre y e s , ra de sus fu n cio n e s, la A ud ie n cia estaba faculta da para lla m a rlo s al orden
aunque el te r rito rio bajo su ju ris d ic c ió n era de m enor im p o rta n cia y ta m — sin hacerlo p ú b lico— ; en caso de re in c id ir com unicaba por e s c rito al rey
poco eran considerados en la je ra rq u ía de los p rim e ro s. la irre g u la rid a d ,
O tras d ivisio n e s p o lític a s fu e ro n entregadas a los co rre g id o re s, lla
mados tam bién a lca ld e s m ayores, quienes gobernaban los d is trito s que no El juicio de residencia
eran cabeza de p ro vin cia y en los que había pueblos indígenas.
Para exam inar la actuación, de los altos funcionarios del gobierno, la corona
española estableció el ju ic io de residencia. En Am érica tuvo su origen en la real
Las audiencias cédula del año 1499, por la cual los Reyes Católicos designaron al com endador
Francisco de Bobadiila “ juez pesquisidor” de Cristóbal Colón.
La A u d ie n cia fue el más a lto trib u n a l creado en A m é ric a para la
a d m in istra ció n de la ju s tic ia . A propuesta del Consejo de Indias o de la Audiencia, el juez residenciador
se trasladaba al lugar donde había actuado el funcionario sujeto al ju ic io y allí
Una de las c a ra c te rís tic a s de este organism o fu e el núm ero v a ria b le recogía todas las pruebas de acusación y defensa. Terminado el proceso, enviaba
de ju e ce s que lo in tegraban; e n tre e llo s podem os c ita r los oidores, el al- las actuaciones al Consejo de Indias, el que daba el fallo definitivo.
Podían ser residenciados virreyes, gobernadores, alcaldes, corregidores, visi
tadores de indios, tasadores de tributas, algunos miembros del Cabildo y fun cio
narios de la Real Hacienda y de la Cusa de Moneda.
O tro procedim iento ju d icia l fue el de la visita, a cargo de un inspector o
' “ Limitados a ejercer altas tareas de gobierno -e s c r ib e Zorraquín Becú— la legislación
quiso apartarlos de las preocupaciones particulares y de la minucia judicial para que pudieran dedi- visitador. El ju ic io de residencia se efectuaba públicam ente al térm ino de la
carse por entero al desempeño de su elevada función.” actuación de un funcionario y no lesionaba su prestigio. La visita — en cam bio—
= Por el llamado “ pliego de mortaja" designaba a un reemplazante que lo sucedería — en era m otivada por denuncias graves, se realizaba en cualquier momento y sus
caso de fallecer repentinamente— , hasta la ligada del nuevo virrey nombrado por el monarca. procedim ientos eran generalmente secretos.
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Las penas aplicadas en ambos procedim ientos consistían en multas, inhabi
lita ción o destierro. El monarca podía exim ir del ju ic io a funcionarios de reconocida
capacidad, como sucedió con los virreyes Cevaílos y Vértiz, en el Río de la Plata.
La mayoría de las veces estos procedim ientos judiciales no tuvieron verdadera
eficacia debido a ^¡versos factores, entre ellos, la venalidad y el soborno de los
jueces o el poderío de los juzgados. El quinto virrey del Perú, marqués de Monte
Claros, los asemeja "a los torbellinos que suele haber en plazas y calles que
no sirven sino para levantar el polvo” .
Los cabildos
a) El alcalde mayor. Era el p rim e r m a g istra d o m unicipal que super j) El escribano público. Era el se cre ta rio de actas, redactaba los
visaba todo el m o v im ie n to de ese organism o. lib ro s de acuerdo y le estaba pro h ib id o d ivu lg a r lo tra ta d o en las deli
beraciones.
b) El c.lcalde de prim er voto. Desempeñaba la fu n ció n de juez de
prim e ra instancia en lo c iv il. k) El mayordomo. Encargado de las diversas cerem onias públicas.
e) El alfé re z real. Llevaba el pendón del rey en todas las ce re m o b) Funciones eje cu tivas. Proyectaba ordenanzas de buen gobierno, f i
nias públicas y, por la je ra rq u ía de su fu n ció n , p ercibía más sueldo que jaba los im puestos, establecía d isp o sicio n e s e d ilicia s, p o lic ia le s , de abasto
los regidores. y otorgaba tie rra s y solares.
f) El fie l ejecutor. V ig ila b a e l p re cio de los a rtícu lo s, im pedía el alza Las reales cédulas procedentes de la m e tró p o li se abrían en el ayunta
indebida de los m ism os y d eterm inaba los lugares de venta. m iento, en presencia del v irre y o del gobernador, y luego se com unicaban
por bando al pueblo, si ése era el deseo del soberano.
g) El síndico procurador. Encargado de hacer v a le r los derechos
c) Funciones a d m in istra tiva s. Se ocupaba de la creación y el fu n cio n a
de los pobladores de la ciudad ante las autoridades, in c lu s iv e ante el rey.
m ie n to de escuelas de prim e ra s le tra s, exceptuando las que estaban a
h) El procurador general. Proponía re fo rm a s de acuerdo con las cargo de re lig io s o s ; a dm inistraba m ercados, ho sp ita le s y realizaba obras
necesidades públicas. de bien com ún.
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_
El ca bild o obtenía re cu rso s con dos clases de im p u e sto s: 1) io s /p ro Com o sucedió con o tra s in s titu c io n e s ya e xiste n te s en la península, el
p io s ; dinero que recibía p o r el a rrie n d o o la ve n ta de las tie rra s de su C onsulado fu e trasladado a las nuevas tie rra s con fu n cio n e s adaptadas al
propiedad; 2) los a rb itrio s : cobrados a los com e rcia n tes. medio en que debía actuar; es así com o tu vo ca rá cte r de ¡unta económ ica,
d) Funciones e le cto ra le s. Los cabild a n te s elegían a sus sucesores por pues fom entaba las a ctivid a d e s agrícolo-ganaderas, la m inería y las in
m edio del voto. du stria s.
El Consulado estaba form ado por un prio r o presidente y dos cónsules, acom
Cabildo abierto - pañados en sus funciones por un contador, un secretario, un tesorero y otros
vocales.
Era convocado en casos de extrem a gravedad y concurrían las auto El monarca nombraba a sus integrantes por dos años, al térm ino de los
ridades c iv ile s , e c le s iá s tic a s y m ilita re s , ju n to con la parte más re p re se nta cuales el presidente y los dos cónsules se renovaban, eligiéndose por sorteo nuevos
candidatos de una lista presentada por los com erciantes; no sucedía lo mismo con
tiv a y “ sana de la p o b la c ió n ", com o fig u ra en los docum entos de la época.
el contador, el secretario y el tesorero, que eran funcionarios permanentes.
La convoca to ria — que contaba con la anuencia del v irre y o goberna
dor— obedecía a dive rsa s causas que requerían una so lu ció n inm ediata:
re so lve r asuntos de guerra, ataques de p iratas, im poner ca stig o s a los En m ateria ju d ic ia l, los fa llo s del Consulado podían apelarse ante la
indios, epidem ias, pérdidas de cosechas, e tcé te ra . Casa de C o n tra ta ción de S evilla, siem pre que el m onto del p le ito excediera
En A m é rica debem os d is tin g u ir el c a b ild o a b ie rto tra d ic io n a l o de la los m il pesos fu e rte s ; p o s te rio rm e n te se fa c u ltó a la A u d ie n cia para re
prim e ra época y el re v o lu c io n a rio o con fin e s e s tric ta m e n te p o lític o s , pro s o lv e r e stas cu e stio n e s com e rcia le s, la que e ntonces sesionaba com o
pios de los albores de la em ancipación. trib u n a l, com puesto por el decano de e ste cuerpo y dos colegas. En ú ltim a
A m ediados del s ig lo XVI, y a causa de las guerras c iv ile s , se con instancia, el C onsejo de Indias podía d ic ta r sentencia d e fin itiv a en cual
vocaron en el Perú los p rim e ro s ca b ild o s a b ie rto s re v o lu c io n a rio s ; en el q u ie r p le ito de ca rá cte r com ercial.
Río de la Plata este tip o de asam blea se reunió con m o tivo de las inva
siones inglesas. Las Leyes de Indias
Las tie rra s del Nuevo M undo fu ero n anexadas a la corona de C a s tilla
LOS C ONSULADO S
y por esto las le yes castellanas y no o tra s se aplicaron en A m é rica al co
Desde la Edad M edia, los co m e rcia n tes españoles se agrupaban en m enzar la conquista y la población del te rrito rio . Sin em bargo, las d ife re n
trib u n a le s m e rca n tile s — conocidos con el nom bre de Consulados o U n iv e r cias de orden so cia l, p o lític o , económ ico y g eo gráfico que existía n entre
sidades de M erca d e re s— con el o b je to de d e fe n d e r sus p ro p io s in te re se s las posesiones de u ltra m a r y la m e tró p o li dem ostraron que esa leg isla ció n
en m ateria de navegación y com ercio. castellana no se adaptaba — en m uchos casos— a las exigencias ju ríd ica s
de la in c ip ie n te sociedad. S urgió de esta fo rm a el llam ado D erecho indiano,
es d e cir, la fu s ió n del Derecho caste lla no con la p rim itiv a le g isla ció n in
El edificio del Consulado de Buenos Aires. Años'después — en el período independiente— dígena.
allí sesionarían los diputados integrantes de la Asamblea del año 1813. La L egislación de Indias es el co n ju nto de disp o sicio n e s ju ríd ic a s d e s ti
nadas a las nuevas tie rra s , que s u scrib ie ro n autoridades m e tro p o litan a s y
re sid e n te s, ta le s com o reyes, v irre y e s , C onsejo de indias, gobernadores,
consulados, audiencias, e tcé te ra .
Con el transcurso del tiem po se hizo necesario re co p ila r todo este gran pro
ceso legislativo, es decir, reunir las leyes de acuerdo con un orden cronológico
y agruparlas p o r iden tidad de asuntos, a fin de sim p lifica r su conocim iento y fa ci
litar su aplicación.
Entre los juristas que se dedicaron a la gran tarea de recopilar y cod ifica r
las Leyes de Indias merecen especial mención Antonio de León Pinelo y Juan de
Solórzano Pereira. Finalmente, en el año 1680, el rey Carlos II prom ulgó la fam osa
R ecopilación de Leyes de los Reinos de indias.
El poblam iento
Desde una p rim e ra época, la Corona española dispuso e je rc e r un con
tro l sobre el tra s la d o de personas hacia sus d om in ios en A m é rica , La Casa
de C o n tra ta ció n estaba a cargo del em barque y otorgaba el pe rm iso c o rre s
pondiente, p re vio re g is tro de los v ia je ro s, con su ocupación re spe ctiva.
142
Los Reyes C a tó lico s p ro h ib ie ro n la partida hacia el Nuevo M undo de rio re s al in d io en tra b a jo , re siste n cia y d ocilida d. A ños más tarde, en
herejes, m oros y ju d ío s; tam poco le fu e p e rm itid o a los gitanos, por su con tie m p o s de Felipe II, se ordenó que un em presario debía encargarse del
d ic ió n de errantes. En cam bio, se fa c ilitó el tra sla d o de fa m ilia s de cam pe trá fic o de negros, de acuerdo con lo e stablecido en el “ a sie n to ” o contrato
sinos y artesanos que dem ostraran se r “ c ris tia n o s v ie jo s ” , es d e cir, no entre la Corona y un p a rticu la r. Los únicos en co ndicio nes de tra fic a r
descendientes de in fie le s . esclavos en gran cantidad fueron los portugueses, que se apropiaban de los
C arlos V dispuso que los hom bres casados no podían v ia ja r s in sus hom bres de co lo r en sus posesiones de A fric a . El p rim e r “ a s ie n to " se
esposas. Con respecto a las m ujeres s o lte ra s, aunque las nuevas tie rra s otorgó a Pedro Gómez R eynel y se prolongó de 1595 a 1601.
ofrecían buenas p o sib ilid a d e s m a trim o n ia le s, durante largos períodos se La cruza de europeos con indias y negras produjo una variedad de
pro h ib ió su em barque; a pesar de estas re s tric c io n e s , no fu e escaso el grupos m estizos. El casam iento legal e ntre un blanco y una m u je r aborigen
núm ero de m ujeres — casadas y so lte ra s — que pudieron tra sla d a rse a era considerado deshonroso y quitaba d is tin cio n e s y p riv ile g io s . No ocu rrió
A m érica. lo m ism o con las jóvenes m estizas — de unión de españoles con indias—
Los p rim e ro s negros esclavos llegaron acompañados de sus dueños, que pudieron ser esposas de colonos europeos.
com o s e rv ic io d o m é stico , en las expediciones conquistadoras. Estos africa- Para que la raza negra no se fusio nara con la europea, la Corona espa
nos num erosos en A ndalucía a fin e s del s ig lo XV— de m o stra ro n se r supe ñola dispuso que pasara a A m é rica un núm ero p roporcional de esclavos de
ambos sexos; a pesar de e llo , en c ie rto s lugares el núm ero de m ulatos fue
abundante.
El jurisconsulto español Juan de Solórzano La fundación de ciudades fu e una de las bases en que con so lid ó su
Real cédula por la cual el mo
Per eirá — oidor de la Audiencia de Lima— , narca español autoriza la recopi
acción la colonización española. Estas nuevas poblaciones en te rrito rio
una de las grandes figuras del Derecho In lación de Leyes de Indias del am ericano c o n s titu y e ro n núcleos sociales, p o lítico s y económ icos que se
diano. (Grabado de la Biblioteca Nacional año 1682. u tiliz a ro n com o defensas contra el indígena rebelde y fa vo re cie ron las
de Madrid.) com unicaciones. El p ro ce d im ie n to por se g u ir en la fundación de ciudades
estaba reglam entado en unas disp o sicio n e s llam adas O rdenanzas de Po
blación.
LA EVANGELIZACION
El Patronato
La Iglesia desem peñó un papel de gran im portancia en la conquista y
la colonización de A m é rica y e je rc ió m arcada influencia en los más variados
aspectos de la vida.
El P atronato era la p re rro g a tiva concedida por el Papa a los monarcas
españoles, por la cual los facultaba a nom brar las autoridades e cle siá stica s
y cre a r obispados y arzobispados en sus dom inios.
Las bulas y los breves p o n tific io s debían ser exam inados por el sobe
rano antes de a p licarse en el Nuevo M undo; no podían e rig irs e m onasterios,
ig le sia s u h o sp ita le s sin e sta r de acuerdo con las ordenanzas reales; los
re lig io s o s no podían tra sla d a rse a A m é rica sin la orden expresa del m onar
ca. En resum en, toda la Iglesia de A m é rica hispana dependía — en lo re fe
rente a personas y tem p o ra lid a d e s— de los reyes, sus patronos.
Los p rim e ro s sacerdotes que llegaron al Nuevo M undo fueron los fra n
ciscanos y los do m in ico s, llam ados "m e n d ic a n te s ” porque vivían de lim o s
nas y de la caridad p ú b lica . Tam bién a rrib a ro n re co le to s, m e rced arios, agus
tin o s y capuchinos.
M erecen especial m ención los / e s u ita s , cuya labor fu e notable en todos
los órdenes en que d e sa rro lla ro n su m ú ltip le actividad.
144 145
ció n — al fra n cisca n o Juan de B a rrio s. D ive rso s in co n ven ie n te s im p id ie ro n
a este ú ltim o tra sla d a rse a las Indias.
Con el o b je to de c u b rir el cargo vacante, C a rlo s V nom bró en fe b re ro
de 1555 — antes de abdicar— a fra y Pedro Fernández de la T o rre ; el nuevo
prelado llegó a la A su n ció n en a b ril del año sig u ie n te , acom pañado por
v a rio s re lig io so s.
Las guerras de religión La Santa Liga y la Unión Calvinista. La noche de San Bar
en Francia. tolomé. Francisco de. Guisa. Enrique de Borbón. El Edicto
de Nantes.
paña y de A m é rica . A dem ás, el soberano creó ju n ta s de te m poralidades El Siglo de Oro La lite ratura : caracteres. La poesía lírica : Boscán y Garci-
para a d m in is tra r los bienes que poseían los re lig io so s. español. laso de la Vega. Las escuelas: salmantina, sevillana; e/ cul
V arios ad m in istra d o re s se h ic ie ro n cargo del aspecto m a te ria l de los teranismo y el conceptismo. La poesía épica. La mística. El
pueblos, m ientra s que sacerdotes de otras órdenes (franciscanos, d o m in i teatro: Lope de Vega, Tirso de Molina, Calderón de la Barca.
cos, m e rced arios) reem plazaron a los je su íta s. El p ro c e d im ie n to no tu vo La novela: caballeresca, pastoril y picaresca. M iguel de
éxito. Cervantes Saavedra. Don Q uijote de la Mancha.
Hacia el año 1776 los pueblos estaban en franca decadencia, y a p rin c i
pios del sig lo XIX só lo quedaban m ontones de ruinas. En pocos años había Concepto político O rigenes: la autoridad del rey emana de la comunidad.
desaparecido la obra de dos sig lo s. de Indias. Bossuet: la monarquía por derecho divino. Las funciones
del Estado indiano: gobierno, justicia, guerra y hacienda.
La organización institucional: caracteres.
148 149
40. ¿Había restricciones para el traslado de personas hacia A m é
rica? 41. ¿A qué se llamó el Patronato? 42. ¿Cóm o surgieron las
El poblam iento. Las restricciones. Los negros esclavos. La fundación de
ciudades. diócesis del Tucumán y de Buenos Aires? 43. ¿D ónde se estable
cieron las misiones jesuíticas? 44. ¿En qué manualidades fueron
La evangelización. El Patronato: concepto. Las autoridades eclesiásticas. Las adiestrados los indígenas?
diócesis del Tucumán y de Buenos Aires. La acción cul
tural: el factor idiom àtico.
Las misiones
jesuíticas.
Su organización. Artesanías. Expulsión de los jesuitas. Actividades Prácticas
150
la razón religiosa y la de apoyo a la Felipe II nunca descargó la resolu
familia imperial) el interés del rei ción de los asuntos en otras perso
no que, a través de su padre, heredó nas, aun las de m a y o r confianza
de Isabel de Castilla y Fernando de (sus secretarios), sipo que los estu
Aragón. Los únicos aspectos en que diaba y resolvía pof sí mismo. Esta
propiamente parece haber compren manera de proceder, digna por un
dido Felipe ese interés nacional, en lado de elogio, tuvo también sus
lo que tenía de más íntimo, fueron desventajas. A l c e n tr a liz a r en sí
el de las necesidades económicas re mismo el gobierno hasta en sus mí
lacionadas^ o n la m e jo r a de las nimos detalles, quitaba iniciativas a
cualidades geográficas del territorio las autoridades inferiores al rey y
español, y el de la cultura. Su em dejaba a éstas sin poder decidir por
peño en concertar lo que estimaba sí mismas en momentos difíciles y
como sus obligaciones internaciona que no admitían espera. Por otra
les con las que correspondían a un parte, y dada la dificultad de las
rey español de entonces, constituyó comunicaciones que entonces se pa
su error político más grave y tam decía, la necesidad de aguardar ins
bién su drama espiritual. trucciones directas del rey hacía que
Felipe había sido cuidadosamente éstas llegasen muchas veces tarde y
educado para el gobierno por su pa no causasen el efecto buscado. Añá
dre, Carlos I, y por varias personas dase a esto las vacilaciones y lenti
de cultura y experiencia que le ro tud personales de Felipe, que, sea
dearon en su mocedad. Con objeto cual fuere su explicación psicológica,
de completar esa educación, y para constituyeron prácticamente una in
que conociese por sí mismo los paí ferioridad frente al dinamismo de
ses de Europa que pertenecían a su que dieron muestra sus enemigos y,
padre, éste le hizo visitar Italia, particularmente, la reina Isabel de
Flandes y Alemania. Poco después, Inglaterra y la regenta de Francia,
y por su ya citado matrimonio con- Catalina de Médicis. La única ex
María Tudor, Felipe residió algún LA ESPAÑA DE LOS AUSTRIAS MENORES
cepción a esa técnica burocrática se
tiempo en Inglaterra. guida por el rey fue el sistema de D espu é s de la m u e rte de Felipe II com ienza la decadencia española al
Con todo esto, adquirió experien autonomías le g is la tiv a s, muy am
cia de los hombres y de las cuestio o cupar el trono los tre s ú ltim os m onarcas de la casa de A u s tria que reina
plias a veces, que se aplicó en las
nes que entonces agitaban a Europa, colonias a m e rica n a s y oceánicas: ron en la península: Felipe III, Felipe IV y Carlos II. Estos reyes incapaces
y especialmente un elevado sentido origen de una abundante legislación — que ca re cie ron de talento y energía— fueron dom inados en el aspecto
de su r e s p o n s a b ilid a d como rey, escrita y consuetudinaria que prác político por m e diocre s favoritos.
dentro de la concepción absolutista. ticamente modificó la dictada en la
Este sentido se aplicó en dos formas metrópoli en no pocas cuestiones.
que caracterizan la manera de go Felipe III (1598-1621)
bernar de Felipe II: es una su inter A lta m ira , Rafael.
vención personal y directa en todas H ijo del absolutista Felipe II, ciñó la corona a los ve intiú n años. A u n q u e
las cuestiones de a d m in is tr a c ió n ; M a n u a l de H i s t o r i a m u y re ligioso y benigno, este soberano era un incapaz que gustaba de la
otra, la defensa tenaz de los intere d e E s p a ñ a , Buenos Aires, 1946. vida cóm oda y de holganza.
ses de la monarquía contra todos los • ¿Cuáles f u e r o n lo s p r o b le m a s Entregó la dire cció n del gobierno al poco e scru p u loso Duque de Lerma
enemigos de ella, incluso el Papa, que siguió una funesta política de e nriqu e cim ie nto personal. Este favorito
p rin cip a le s que debió a fro n ta r F e
cuando éste se mezclaba en asuntos lip e II? del m onarca ordenó en 1609 la expulsión de los ú ltim o s m oros que pe rm a
que afectaban a los dominios de la • ¿Su posición re lig io sa lo fa vo re ció necían en la penínsu la .1
corona española o a la soberanía de en p olítica?
ésta. • ¿Cómo gobernó? La drástica medida estaba de acuerdo con la mentalidad de la época y se
La intervención personal y direc
• ¿Qué s ig n ific a legislación consue llevó a cabo no sólo para conseguir la definitiva unidad religiosa, sino también
ta, signo de independencia de carác tu d in a ria ? para mejorar las finanzas con la confiscación de los bienes pertenecientes a los
ter y de celo por las funciones de laboriosos moriscos.
rey, se expresó en el hecho de que Aunque el Duque obtuvo una buena ganancia, las consecuencias económicas
fueron perjudiciales, porque la mayoría de los expulsados se dedicaban a la agri
cultura y a la industria.
> La expulsión se ¡nieló en 1609 y se prolongó hasta el aflo 1614. En total se calcula que la
medida afectó a cerca de medio millón de personas que fueron trasladadas al Africa.
152
153
P o steriorm ente Lerm a fue reem plazado por su hijo, el D u q u e de U ce da ,
otro incapaz, sin ninguna condición para el go bie rn o del Estado.
El bondadoso y holgazán Fe lip e III m urió en 1621; lo sucedió su hijo,
Felipe IV.
Felipe IV (1621-1665)
Era m ás inteligente que su padre, aunque tam bién se m antuvo alejado
del gobierno que entre gó al privado G a spa r de G u zm á n , Conde-duque de
Olivares. Este fa vorito era m u y honrado pero, vanidoso y altanero, se dejó
dom in a r p or su excesiva a m bición de m ando.
S o s tu vo una se rie de gu erra s contra Francia, con resultado adverso,
lo que ocasionó la pérdida de varios te rrito rio s .1
En p olítica interior se p ropuso sanear la co rru pción a dm inistrativa y
creó la Junta de Reformación de Costumbres.
1 Rosellón, el Artois, Luxemburgo y algunos territorios en Flandes. Por la llamada “ Paz de Enterado C a rlo s II de las am biciones de A le m a nia y Francia designó
los Pirineos” , se estableció el matrimonio de la infanta M aría Teresa con el futuro rey de Francia
heredero a Fernando de Baviera, pero éste falleció en 1699.
Luis XIV.
2 Con frecuencia era atacado por violentas fiebres que lo postraban en cama; apenas subía
sn un carruaje, los vómitos lo obligaban a desistir del viaje, y cuando estaba al aire libre, le
3 Fue el más inteligente de los varios hijos naturales de* Felipe IV.
supuraban los ojos.
La madre de Juan José de Austria era la actriz M aría Calderón.
El pueblo lo conocía con el nombre de Hechizado, porque su lamentable estado físico se
A Juan de Austria le sucedieron otros dos favoritos: el Duque de M edinaceli y el Conde de
atribuía a influencias diab.ólicas.
Oropesa, que aumentaron los males externos e internos que agobiaban a España.
154
B
Por nuevo te s ta m e n to , el soberano español e lig ió al fra n cé s Felipe de
A n jo u quien, a la m u e rte de C arlos II, ocupó el tro n o con el nom bre de Fe
lipe V.
A larm adas ante el poderío del nuevo m onarca, In g la te rra y Holanda
organizaron una c o a lic ió n co n tra España y Francia, lo que dio origen a la
llam ada "G u e rra de S u ce sió n ".
EL BARROCO Y SU PROYECCION EN A M E R IC A
156
D efensores del absolutism o
quienes más lo d ifu n d ie ro n , no se v in c u ló ni a una escuela ni a un a rtis ta
dete rm in ados. . , . El sis te m a a bsoluto de go bierno fu e p ro piciado por hom bres de leyes
No tardó en adaptarse al m edio natural — tro p ic a l y s e lv á tic o — y a las y pensadores — e spe cialm e n te franceses— conocidos con el nom bre de
m a nifesta ciones c o lo rid a s y b rilla n te s del te m p e ra m e n to indígena. De tal p o lític o s .
manera, en el barroco am ericano se observan recursos de e xpresión ilim i Por causa de las luchas re lig io s a s que asolaron a Francia, y con el
tados y un co lo rid o fa n ta sio so y b rilla n te , obra de a rq u ite c to s europeos o o b je to de e lim in a r el caos, a firm a ro n que el "o rd e n " es el suprem o bienes
c rio llo s en e strecha colaboración con m estizós e indígenas. T ransform ado ta r de toda com unidad. S ostuvie ron el origen d ivin o del m andato real y el
en poderosa c o rrie n te , el b arroquism o del Nuevo M undo re s is tió por largos im p e rio so deber de los súbditos de obed ece rlo c ie g a m e n te .’
añ 0S — siglos X V II y X V III— los avances de las nuevas concepciones a rq u i
Dos grandes tra ta d is ta s se destacan en la defensa del a b so lu tism o : el
te ctó n ica s que procedían de Europa. fra n cé s Juan B odin (1530-1596) y el inglés Tomás H obbes (1588-1679).
En M éxico , Perú y A m é rica C e n tra l son num erosas las co n stru ccio n e s
erigid as en el e s tilo m encionado; en nu e stro país podem os c ita r en Córdoba Juan Bodin. Partidario decidido de las monarquías, sostenía que los gober
la notable cúpula de la C atedral, las ig le sia s de Santa C atalina y A lta Gra nantes estaban sometidos a la ley divina y negaba la autoridad de cualquier parla
mento para oponerse al poderío real.
cia-, en Buenos A ire s , el fro n tis de la ig le s ia de San Ignacio, e tcé te ra .
Aunque reconoció que los soberanos que violaban las leyes establecidas eran
tiranos, negó a los súbditos el derecho a cualquier rebelión porque “ la autoridad
EL ABSOLUTISM O M O N A R Q U IC O del principe emana de Dios, por lo cual es obligación del pueblo obedecer pasi
vamente .
Se llam a ab so lu tism o el s iste m a de g obierno en el cual la autoridad del
Tomás Hobbes. Está considerado otro “ apóstol del gobierno absoluto” . Su
soberano no tie n e lim ita c io n e s y su vo luntad es la única norm a que debe libro más im portante se llam a Leviatán , 2 con lo que quiso indicar que el Estado
se g u irse para la a d m in is tra c ió n de un país. es un monstruo de omnímodos poderes. En este trabajo trata de e xp lica r los oríoe-
nes de los gobiernos.
El ab so lu tism o m onárquico ca ra cte rizó los gobiernos europeos del s i
Afirm a que, en principio, los hombres vivían con la naturaleza, guiados por
glo XVII, en especial el de Francia. la ley del propio interés. Con este sistem a la miseria era universal y la vida “ pobre,
Aunque en el sistema absoluto de gobierno todo lo que place al monarca solitaria, impura, brutal y breve” . Para librarse de los males, los hombres delegaron
tiene el valor de una ley, es error común confundirlo con el despotismo o la tiranía. todos sus derechos en un soberano fuerte y poderoso, que debía ampararlos de
toda violencia y que, de hecho, era depositario de toda autoridad. Hobbes sostuvo
En estos últimos, el poder se ejerce en form a arbitraria, mientras que en el sistema
que “ el gobierno absoluto fue fundado por el pueblo".
absoluto el que gobierna debe respetar las tradiciones y normas ya establecidas
en su país y tratar de resolver los problemas con la rectitud que le indique su
conciencia. Los cambios económicos
Los monarcas absolutos se basaron en el principio del derecho divino, por
que su poder derivaba de Dios y, por lo tanto, no debían com partir con nadie la Los d e s c u b rim ie n to s m a rítim o s y la fo rm a ció n de los grandes im p e rio s
autoridad. Debían gobernar en form a paternal y de acuerdo con la recta razón. co lo n ia le s am pliaron los lím ite s del reducido co m e rcio m edieval.
Sólo ante Dios eran responsables de la grandeza y la prosperidad de sus Estados. D ism inuyó la im p ortan cia de Génova, Pisa y Venecia, m ie n tra s Lisboa,
B urdeos, L iv e rp o o l, B ris to l y A m ste rd a m acrecentaron en fo rm a asom brosa
el volum en de sus tra nsacciones co m erciale s.
La consolidació n del poder m onárquico se elaboró p aulatinam ente desde
También, com o consecuencia de los d e scu b rim ie n to s, Europa obtuvo
la caída del fe u d a lism o , a fin e s de la Edad M edia.
gran cantjdad de m e tale s p reciosos, lo que aum entó la moneda circ u la n te
Las num erosas guerras c iv ile s y re lig io s a s d e b ilita ro n a la nobleza y
y p e rm itió la acum ulación de riquezas para d e stin a rla s a in ve rsio n e s p o ste
al cle ro y en riq u e cie ro n a los reyes que se apropiaron de los bienes ecle-
rio re s . Esto dio orige n al capitalism o .
s iá stico s
Los m onarcas organizaron e jé rc ito s de m erce n a rio s, q u ita ro n a trib u c io El valor del oro y de la plata originó el com ercio con fines de lucro, lo que
nes a los parlam entos, no respetaron las autonom ías m u n icip a le s, reorga term inó para siem pre con el sistema del trueque, tan característico en las herman
nizaron la ju s tic ia y sig u ie ro n un siste m a p o lític o y económ ico ce ntralizado. dades medievales.
En España el a b so lu tism o se in ic ia en la .época de los Reyes C a tó lico s, El espíritu de empresa, el afán de especular y la com petencia son las bases
del capitalismo, que se ha definido como “ un sistema de producción, distribución
continúa luego con C arlos V y cu lm in a con Felipe II.
e intercam bio, según el cual las riquezas acumuladas son invertidas por sus pro
En In g la te rra com ienza con los Tudor y sigue con los E stuardo; en pietarios con vistas a la obtención de beneficios” .
A lem ania está representado por los m andatarios luteranos.
En el sig lo XVII Francia es el país en el que la m onarquía llega al
apogeo de su poder. Después del período de de b ilid a d que caracteriza las 1 Decían que el poder de los reyes "no estabalimitado por ninguna regia de moralidad,
cuando se hallaban en juego vitales intereses públicos” .Es indudable que el primer representante
guerras de re lig ió n , Enrique IV consolida la autoridad real; por ú ltim o , Luis de esta teoría política fue Maquiaveio.
XIV es el m áxim o exponente del m onarca absoluto. 2 El Leviatán es un monstruo marino descrito en el Libro de Job y que la Iglesia considera,
sn el sentido moral, enemigo de las almas o demonio.
158 159
En e l tra n s c u rs o de la Edad M e d ia , la s a c tiv id a d e s b a n c a ria s e sta b a n
en m a n o s de ju d ío s y m u s u lm a n e s , o b ie n de a lg u n a s ó rd e n e s r e lig io s a s
q u e fa c ilita b a n d in e ro en tie m p o s de la s C ru za d a s. S ó lo en el s ig lo X V se
in ic ió el p ré s ta m o m o n e ta rio en v a s ta e s c a la y se o to rg a ro n fa c ilid a d e s de
c ré d ito .
La p ro s p e rid a d a lca n zó ta m b ié n a la g a n a d e ría y a la a g ric u ltu r a , e s p e
c ia lm e n te a e s ta ú ltim a , q u e s e tra n s fo rm ó en un lu c ra tiv o n e g o c io .
El uso del alambrado para de lim ita r los campos perjudicó a los pobladores
rurales, que hacían pastar sus animales en tierras comunes. Inglaterra fue el prim er
país que utilizó el alambrado.
Por otra parte, en toda Europa surgieron casas com erciales que se dedicaron
a las actividades lucrativas. Los M édicis de Florencia trabajaron con un capital
calculado en 7.500.000 dólares, y los famosos Függer, de Augsburgo, que prestaron
dinero a prestigiosos personajes y originaron escándalos (venta de indulgencias),
tenían un beneficio anual del 54 por ciento.
FR AN C IA EN LA EPOCA DE RICHELIEU
Luis X III
160
161
En el transcurso de la lucha sobrepuso el fin político a su convicción religiosa
y no vaciló en coaligarse con los príncipes protestantes alemanes contra los sobe
ranos católicos de Alem ania y España.
Richelieu habitó en el suntuoso Palacio Cardenal de París (actualm ente Palais
Royal), rodeado por numerosa servidum bre y amigos personales.
Temido por el pueblo y odiado por los nobles, falleció en 1642.
Antes de expirar, el sacerdote que le adm inistraba los sacramentos ie preguntó:
“ ¿Perdonáis a vuestro enem igos?” A lo quQ Richelieu respondió: “ No he tenido
otros que los del Estado” .
Causas de la guerra
a) R eligiosas. A unque después de la Paz de A u gsburgo cesaron laé d e fe n e s tra c ió n de Praga, señala el com ienzo de la guerra (23 de m ayo de
luchas e ntre ca tó lic o s y p ro te s ta n te s , ambos bandos continuaban irre c o n c i 1618).
lia bles. No tarda ro n en agruparse en dos con federaciones h o s tile s : los re
form a dos, en la U nión E vangélica y los c a tó lic o s , en la Santa Liga. Períodos de la guerra
b) Políticas. La a m b ició n de los Habsburgo — apoyados por los c a tó li Se acostum bra a d iv id ir el c o n flic to en cu a tro períodos: p a la tin o , danés,
cos— de im p la n ta r un g o bierno ce n tra liza d o y la o p o sició n de los prín cip e s sueco y fra n cé s, que indican los su cesivos a d ve rsarios que lucharon contra
p ro te sta n te s, que deseaban m antenerse in d e pendientes. También debe m en el em perador.
cionarse la h o s tilid a d de Francia — en épocas de R ichelieu— , amenazada en
su seguridad por el Im p e rio y España, am bos bajo el g o bierno de los Habs a) Palatino. El e m perador Fernando II in ic ió una p o lític a de p ersecu
burgo. ció n re lig io s a en Bohem ia y ordenó c e rra r te m p lo s luterano s. Esto provocó
una re v u e lta que concluyó cuando un p ro te sta n te — el e le c to r palatino Fe
c ) La rebelión de Bohemia. La chispa que encendió el c o n flic to se d e ric o V— fu e coronado rey de Bohemia.
p rod ujo en Bohem ia. En ese te r rito rio eran m uy num erosos los p ro te sta n te s, Con la ayuda de los ca tó lic o s de la Santa Liga, Fernando II se im puso
e spe cialm ente por las concesiones que el em perador R odolfo II les había en la b atalla de M ontaña B lanca (1620). Federico V huyó p re cip ita d a m e n te
o torgado en el año 1609. y los e jé rc ito s ca tó lic o s ocuparon to d o el te r rito rio de Bohemia.
El em perador M atías in ic ió una p o lític a de re presión y logró co lo ca r
en el tro n o de Bohem ia a su p rim o Fernando de E stiria , p re su n to heredero b) D anés. El rey luterano C ris tiá n IV de D inam arca d e cid ió e n tra r en
del Im perio. Este ordenó c e rra r los te m p lo s p ro te s ta n te s e im p id ió a sus la guerra para ayudar a los p ro te sta n te s y e x te n d e r su d o m in io p o r el mar
a dictos re u n irse en asam bleas. B áltico, pero fu e vencido en dos b atallas.
Los checos, que poblaban el te rrito rio , se sublevaron co n tra la a u to ri
dad del Em perador, quien había aprobado la conducta de Fernando. c ) Sueco. O tro m onarca p ro te sta n te , G ustavo A d o lfo de Suecia, inva
dió el te r rito rio alem án y ve n ció a las tro p a s im p e ria le s — d irig id a s por
En Praga, capital de Bohem ia, un num eroso grupo de rebeldes penetró
W a lle s te in — en la bata lla de Lutzen (1632); pero el rey m u rió en la acción y
en el palacio real y, luego de apresar a tre s lu g a rte n ie n te s im p e ria le s, los
sus e fe c tiv o s regresaron a Suecia.
a rro ja ro n p o r las ventanas.. Este e p iso dio , conocido h is tó ric a m e n te com o la
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d) Francés. A n te el cu rso d e sfa vo ra b le de los a co n te c im ie n to s , R¡-
che lieu d e cid ió e n tra r d ire c ta m e n te en el c o n flic to para ayudar a los p ro te s
ta n te s alem anes en su lucha co n tra la Casa de A u s tria . D eclaró tam bién la
guerra a España y firm ó alianzas con Holanda, Suiza, Suecia y p rín cip e s Fue reconocida o fic ia lm e n te la independencia de las P rovincias Unidas
ita lia n o s. (H olanda) y de Suiza: Francia re cib ió parte de A lsa cia y Suecia la Pome-
rania y te rrito rio s sobre el m ar B áltico.
Los españoles invadieron a Francia, pero Luis de Condé los ve n ció en
la cé le b re batalla de R o cro i (1643). El v ic to rio s o je fe fra n cé s, ju n to con
Turena, d irig ió las tro p a s que d e rro ta ro n a los im p e ria le s en N o rd lin g e n C onsecuencias de la G uerra de los Treinta Años
(B áviera); de a llí el va le ro so Condé se d irig ió nuevam ente a Flandes, donde
obtuvo sobre los españoles la im p o rta n te v ic to ria dé Lens. A le m a n ia so p o rtó todo el peso de la lucha; arrasado su te r rito rio y
Com o los generales fra n ce se s y sus aliados los suecos pensaban ata quebrantada su organización po lítica , ta rd ó m uchos años en re h a b ilita rse .
car a Viena, capital de los A u s tria , el nuevo em perador Fernando III d e cid ió T riu n fó la p o lític a francesa de R ichelieu, quien bregó por e v ita r la unión
firm a r la paz. de los Estados alem anes en uno solo y poderoso. También Suecia im puso
A unque España no aceptó deponer las arm as fre n te a los fra n ce se s, el su c rite rio al o bte n e r la igualdad de derechos para los p ro te sta n te s y
a rm is tic io prop uesto por el e m p erador fu e s u s c rip to por Francia, Suecia y c o n se g u ir para sí te rrito rio s en A lem ania. Después de la lucha se agudizó
dem ás aliados. la decadencia de los Habsburgo que gobernaban en Viena.
En el aspecto m ilita r la G uerra de los T reinta A ños marca el fin de las
tá c tic a s m edievales, que u tilizaban bandas m ercenarias armadas.
La paz de W e s tfalia
Las transform aciones de las tácticas se deben especialmente al rey de Suecia,
En octu b re de 1648 los tra ta d o s de paz se firm a ro n s im u ltá n e a m e n te Gustavo Adolfo. Sus tropas utilizaron el mosauete en lugar de los lentos y pesados
en dos ciudades de W e s tfa tia : M ü n s te r y Osnabrück. arcabuces; también aligeró los cañones y colocó sus tropas en un am plio frente
Las cláusulas de la paz de W e s tfa lia pueden re su m irse en re lig io sa s y de batalla, en vez del antiguo procedim iento de contingentes com pactos y nutridos.
p o lítica s. Además, sus soldados se alistaron por patriotism o y no como sim ples mercenarios
aventueeros.
a) Religiosas. Los c a tó lic o s , lute ra n o s y c a lv in is ta s alem anes fu eron
colocados en igualdad de derechos, aunque se d ejó e s ta b le cid o que cada
soberano estaba fa cu lta d o para im p o n e r la re lig ió n a sus sú b d ito s ; los que LAS REVOLUCIONES INGLESAS
no estaban de acuerdo podían e m ig ra r a te rrito rio s donde im perase su
credo. Los Estuardo. Jacobo I
b) Políticas. A le m a n ia no fue u n ifica da y perm aneció d ivid id a en nu En el s ig lo XVII el siste m a de g obierno im perante en In g la te rra era una
m erosos Estados soberanos, ind e pe n d ie n te s de la autoridad im p e ria l. m onarquía h e re d ita ria . Sin em bargo, a d ife re n c ia del a b so lu tism o francés,
165
el soberano no podía e rig irs e en amo del Estado por cuanto debía co n s u lta r C arlos I d e cid ió em pre nder una campaña d e fin itiv a contra Escocia, pero
al P arlam ento, para re s o lv e r los problem as le g is la tiv o s y los asuntos eco necesitaba su b sid ios para co ste a rla ; entonces, y después de va rio s años de
nóm icos. a b so lutism o , convocó nuevam ente a las Cámaras, en ab ril de 1640. Sin
El pueblo inglés, tan respetuoso de sus tra d ic io n e s , d e fe n d ió la m onar em bargo, com o sus in te g ra n te s d ecidie ron exam inar la actuación del rey,
quía lim ita d a y se opuso a toda te n ta tiv a de ¡os reyes por tra n s fo rm a rla en éste las d is o lv ió al m es sig u ie n te , por lo cual se conocen en la h is to ria con
a b so lu tista . el nom bre de “ Parlam ento C o rto ” .
La reina Isabel I m u rió sin d e ja r descendencia y p o r esto se e x tin g u ió Los fra ca so s m ilita re s de C arlos I en la fro n te ra escocesa forzaron al
en Inglatera la din a stía de los Tudor. Su p a rie n te más cercano era su p rim o soberano a convocar nuevam ente a las Cám aras, pero sus in te g ra n te s re
Jacobo VI de Escocia, h ijo de M aría Estuardo, que ocupó el tro n o de Ingla so lv ie ro n “ que no podían s e r d isu e lta s sino por su propia decisió n . A sí
te rra y Escocia coh el nom bre de Jacobo I (año 1603). Este soberano in ic ió sucedió y, por los tre c e años en que ce leb ró sus sesiones — de 1640 a
la din astía de los Estuardo. 1653— , ha sido llam ado “ Parlam ento Largo” .
Era un rey de p resencia gro te sca , tím id o e irre s o lu to . Se consideraba La a c titu d del rey en convocar a las Cám aras hizo pú blica su de bilid a d ;
m uy e ru d ito , aunque só lo poseía nociones de derecho y teolo g ía . A rro g a n te entonces, en 1641, el Parlam ento re so lvió q u ita r del mando a C arlos I y votó
y te rco , fue c a lific a d o com o “ el to n to más sabio de la c ris tia n d a d ” . el "M e m o ria l de Q ue jas” , en el cual figuraban tod os los abusos y actos
Se declaró p a rtid a rio del an g lica n ism o e in ic ió la p e rse cu ció n de todos ile g a le s co m e tid os por el monarca.
los que no profesaban esa d o ctrin a . Para s o ste n e r su decaída a utoridad, C arlos I co n cu rrió a la Cámara de
Puede a firm a rs e que, a la m u e rte de este soberano, la autoridad real los C om unes y tra tó de a rre s ta r a cin co diputados o p o sito re s, pero éstos
estaba d e sprestigia d a y en pugna con el Parlam ento. habían fugado. El fracaso de 1a inte ntona provocó gran excita ció n popular y
se acusó al rey de haber atentado co ntra la in v io la b ilid a d parlam e ntaria.
A n te el curso de los sucesos, C arlos abandonó la ciudad de Londres (enero
C arlos i
de 1642) y organizó su e jé rc ito en el n o rte del te rrito rio . C ontó con el apoyo
H ijo del a n te rio r, el nuevo m onarca subió al poder en el año 1625. de los c a tó lic o s irlandeses, la nobleza y la burguesía; sus a dictos re c ib ie
En p rin c ip io c o n su ltó al Parlam ento y re sp e tó las lib e rta d e s inglesas, ron el nom bre de "c a b a lle ro s ” .
pero luego in ic ió un régim en a b soluto que lo hizo muy im popular. Este des El Parlam ento reu nió e fe c tiv o s en el sur, reclutad os e n tre p ro te sta n te s
co n te n to m o tivó una re b e lió n en Escocia, donde nobles p ro te sta n te s lo g ra y pequeños p ro p ie ta rio s que fue ron llam ados "cabezas redondas” (rapadas).
ron re u n ir un e jé rc ito e invadieron el n o rte de In glaterra. V Iniciada la guerra, ambos bandos tenían fuerzas parejas y no se produjo
uri -Encuentro d e cisivo . La situ a ció n cam bió cuando los e jé rc ito s parlam enta
rios fiíes^n reorganizados por O liv e rio C ro m w e ll.
Cromwáll era un oscuro miembro de la Cámara de los Comunes, partidario
del puritanism o y apasionado po r la teología. Este hombre singular logró reunir
gran número de adeptos y, en 1644, se hizo nom brar general de los ejércitos del
Parlamento. Impuso una enérgica disciplin a y persuadió a los soldados que com
batían "p o r una guerra santa” .
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d e l Test (de la prueba), ley que obligaba a todo fu n c io n a rio p ú b lico a p ro fe
sar el a n g licanism o.
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1
LA FR AN C IA DE LUIS XIV
El cardenal M azarino
Luis XIII fa lle c ió en mayo de 1643 y dejó com o sucesor en el tro n o de
Francia a su h ijo de cinco, años de edad, el fu tu ro Luis XIV. La reina m adre
Ana de A u s tria se hizo cargo del go biern o com o regente y nom bró p rim e r
m in is tro al cardenal J u lio M azarino. Este d irig ió la p o lític a francesa — salvo
algunos in te rv a lo s — desde 1643 hasta su m uerte, en 1661.
A l p rin c ip io debió e n fre n ta r las co nspiracione s y alzam ientos provoca
dos por los a ris tó c ra ta s o "im p o rta n te s ” , quienes deseaban recu perar el
poder p e rd id o en épocas de R ichelieu.
Las guerras europeas habían d e b ilita d o el te so ro y M azarino ordenó
a p lica r nuevos im puestos y p e rm itió a c a p ita lis ta s cobrar los gravám enes.
El Parlam ento se opuso a estas m edidas y, cuando M azarino ordenó el
a rre s to de algunos de sus m ie m bros, se in ic ió una guerra c iv il, verdadero
a n tic ip o de la R evolución Francesa.
La población de París levantó barricadas en las calle s y, com o la regen
te no ten ía e jé rc ito , se v io obligada a h u ir con el niño rey, seguida por
M azarino y la C o rte (1649). En esta fo rm a com enzó la guerra c iv il — cono
cida con el nom bre de La Fronda— , que se prolongó hasta 1652.
El vocablo fronda es la form a castellana de la palabra francesa fronde, que
sig n ifica “ honda” . Este térm ino fue aplicado como burla a los parlam entarios y
enemigos del absolutism o real, pues comparaban sus esfuerzos con las travesuras
de los niños que, armados de hondas, recorrían las calles de París y se disper
saban ante la aparición de un policía.
170
Condé colocóse a las órdenes del rey de España — país que continuaba
la guerra co ntra Francia— , pero fu e ve ncido por las fuerzas leales d irig id a s
por Turena.
Finalizada la guerra c iv il, el Parlam ento p id ió a Luis XIV — declarado
m ayor de edad— que regresara a la ca p ita l. En octu b re de 1652 el joven
m onarca y su madre fu e ro n re c ib id o s ju b ilo s a m e n te por la población de
París; m eses más tarde lo hizo M azarino. Este p ro s ig u ió con é x ito la lucha
co ntra España, obteniendo Turena la im p o rta n te v ic to ria de Las Dunas (p ró
xim a a D unkerque).
En 1659 se firm ó la Paz de lo s P irineos, por la cual los fra n ce se s re c i Luis XIV era de mediana estatura, más bien bajo, aunque proporcionado.
Su rostro en conjunto era frío e im ponente: cara ovalada, tez pálida, ojos castaños,
bieron algunos te rrito rio s ; además, se co n ce rtó el m a trim o n io de Luis XIV nariz aguileña, labio in fe rio r algo saliente y papada.
con M aría Teresa, h ija de Felipe IV. Caminaba erguido, con la cabeza echada hacia atrás y trataba de aumentar su
M azarino fa lle c ió dos años más tarde, sa tis fe c h o de haber com pletado estatura con altos tacones y flotante peluca de color rubio ceniciento.
la obra iniciada por R ichelieu. Agradaba por su delicadeza y trato amable. Hablaba poco y se expresaba con
propiedad, cuidaba sus modales y no se encolerizaba aun ante los mayores
problemas.
El absolutism o m onárquico Gustaba de la vida sedentaria, paseaba siempre en carroza y nunca vistió
uniforme m ilitar.
Después de la m u e rte de M azarino, el rey Luis XIV re s o lv ió gobernar
personalm ente a Francia y no c o m p a rtir con nadie la autoridad suprem a. Luis X IV creía en su propia o m n ip otencia y afirm aba que la autoridad
real p roviene de D ios y, por lo ta n to , el soberano tie n e le g ítim o derecho a
Reunió a sus colaboradores y les d ijo: “ ...h a s ta el presente he dejado go
e je rc e r sin ningún lím ite la je fa tu ra suprem a de la N ación com o si fue ra
bernar mis asuntos al señor cardenal; ya es tiempo de que los gobierne yo m ismo”
Cuando un eclesiástico, que estaba a cargo de las cuestiones del clero, le una propiedad p a rtic u la r.
preguntó: “ Ahora que el cardenal ha muerto, ¿a quién quiere Su Majestad que
No puede afirm arse con certeza si el absolutista monarca pronunció la cono
me d irija en adelante?", el soberano replicó: “ A mí” .
cida frase: “ El Estado soy ycf’, aunque deducimos que la ¡dea estuvo siempre
El m onarca tenía v e in tid ó s años (m ayo de 1661) y hasta su m u e r t e , — el presente en sus actos.
El pueblo estaba convencido del m isticism o real y, en ciertas ceremonias,
1? de se tie m b re de 1715— es d e cir, durante cincuenta y cinco años, g o ber
los enfermos se arrodillaban ante Luis mientras éste, después de hacerles la
nó sin ninguna re s tric c ió n y su v o lu n ta d fu e ley en to d o s sus d o m in io s . señal de la cruz en la frente, les decía: “ El rey te toca, que Dios te cure".
El pueblo aceptó co m p la cid o estas om ním odas fa cu lta d e s Porqu0Tn(í ! ' 1'
sado de las luchas in te s tin a s , deseaba la tra n q u ilid a d y e l o r d e n , o s E lig ió el sol com o em blem a o fic ia l porque entendía que su poder sobre
ansiaban la paz in te rio r y re c ib ie ro n gustosos al hom bre que e le v o Francia era s im ila r al e je rcid o por el a stro rey sobre todos los planetas.
más alta je ra rq uía la dignidad de rey. El poder centralizado del m onarca c o n tro ló no sólo la p o lític a del país,
sin o ta m b ié n la sociedad, el e jé rc ito , la re lig ió n , la econom ía y la cu ltu ra .
173
i ”
Sin em bargo, Luis XIV nunca o lv id ó su gran responsabilidad de gober
nante y se dedicó con afán a su “ o fic io de re y ” , que juzgaba “ grande, noble
y e x q u is ito ” .
A unque p re scin d ió de las llam adas “ leyes fu n d a m e n ta le s ” , se in te re só
personalm ente po r la marcha de to d o s los asuntos; re sp e tó la o p inión de
sus hábiles colaboradores y, sin se r un gran e sta d ista ni co n ta r con una
m ente p rivile g ia d a , tu vo la s u fic ie n te capacidad para d ir ig ir con a c ie rto los
d e stin o s de Francia.
La C orte
La vida de la C o rte derrochó sum as fabulosas, pues a llí todo era lujo,
galantería y fig u ra ció n . El m onarca fra n cé s e s ta b le ció una nueva moda; fijó
las ve stim e n ta s de los cortesanos de acuerdo con cada cerem onia.
Con el tra n scu rs o del tie m p o , la regim entada y m onótona vida c o rte Principales colaboradores
sana te rm in ó por cansar a todos, a rru in ó las finanzas p ú b lica s y privadas y A unque Luis XIV c e n tra lizó en su persona toda la a d m in istra ció n pú
dio orig en a un d e sco n te n to popular, p re cu rso r 'd e re vo lu cio n e s y re p re blica, a d m itió a su lado a háb ile s consejeros (m in is tro s e in te n d e n te s) y
salias. se rodeó de o rganism os colegiados (C onsejos) c o n s titu id o s en su m ayoría
por le g ista s.
El m onarca fra n cé s e lig ió a sus m in is tro s e ntre los ele m ento s de la
burguesía o clase m edia, porque debido a su origen eran más d ó cile s y
menos a m b icio so s que los nobles. Entre estos hábiles y la boriosos fu n c io
narios se destacaron C o lb e rt, Louvois y Vauban.
Juan B a u tista C o lb e rt fu e el más eficaz colaborador de Luis XIV. Este
burgués ennoblecido — h ijo de un vendedor de paños— se e n riq u e ció cuan
do trabajaba a las órdenes de M azarino; m uerto éste con sig uió la confianza
del rey, que lo nom bró in te n d e n te y luego in s p e c to r ge ne ra l de H acienda.
A dem ás, ocupó los cargos de m in is tro de M arina y s e c re ta rio de la Casa
Real, con lo que dom inó to dos los problem as in te rn o s del país.
Hasta esa época Francia era un país agrícola, con pocas fá b rica s. C o l
b e rt creó in d u stria s o fic ia le s (ta p ice s, encajes, porcelanas), fa vo re ció el
c o m e rcio , d e s a rro lló la m arina m ercante y am plió el núm ero de unidades
de guerra. ;
O tro gran colaborador de Luis XIV fu e el m arqués de Louvois, que
in tro d u jo im p o rta n te s m ejoras en el e jé rc ito y aum entó los e fe c tiv o s ,
m ariscal Vauban se hizo fam oso al adoptar un nuevo siste m a de fo r tific a
ciones rasantes (casam atas).
175
económ ica. A sí s u rg ie ro n una se rie de d o ctrin a s y p ráctica s las que, en
co n ju nto , se conocen con el nom bre de m e rca n tilism o .
C onviene destacar que la in te rve n ció n gubernativa tu vo una fin a lid a d
p o lític a , pues ro b u ste ció el poder de los m onarcas al fa c ilita rle s recursos
para e quipar e jé rc ito s y m arinas poderosos.
El m e rc a n tilis m o so stie n e que la prosperidad de un país radica en la
m ayor cantidad de m etales precio so s (oro y plata) que posea d e ntro de sus
fro n te ra s ; además, para te n e r oro en abundancia, es n ecesario ela b ora r los
productos indispensables, aum entar las ventas en el e x te rio r y re s trin g ir
las com pras.
En consecuencia, el Estado debe controlar la vida económica, proteger las
industrias, fom entar la producción, vig ila r la buena calidad de los artículos e
im plantar restrictivas medidas aduaneras tendientes a im pedir la salida de materias
primas (lana, hierro, etc.) y evitar la Introducción de productos m anufacturados
que com pitan con los nacionales.
En los sig lo s XVI y XVII la m ayoría de los países p e rte n e cie n te s a la
Europa o ccid e nta l tra ta ro n de a p lica r el m e rc a n tilism o . Bajo el reinado de
Luis XIV, y por obra de C o lb e rt, Francia fu e el Estado más a fe cto a esa
p o lític a económ ica, pues el hábil m in is tro v io en dicho s iste m a el m ejor
m edio para co n so lid a r el a b so lutism o del soberano.
A p a rtir de esa época, los té rm in o s m e rc a n tilis m o y co lb e rtis m o se
consideran sinónim os.
Los protestantes fueron perseguidos con saña y hasta se aplicó el cruel pro
cedim iento llam ado dragonadas, por el cual se autorizaba a los soldados (dragones)
para que penetraran en las casas de los calvinistas y com etieran contra ellos toda
clase de excesos.
El edicto de Nantes fue anulado por instigación de una amiga de Luis XIV,
la marquesa de Malntenon, protestante convertida. Cuando fue abolido el culto
de los reformados, d ijo: “ Mi abuelo amó a los hugonotes y no les tém ió; mi padre
no los amó, pero les tem ió; yo no los amo ni les tem o.”
El m ercantilism o
176
La depuración del idiom a, el e s tilo cuidado y los tem as d elicados que
se trataban en las fin a s te rtu lia s — im provisadas en los Salones— , h icie ro n
s u rg ir la lite ra tu ra clá sica francesa.
En 1635 el Cardenal Richelieu creó la Academia Francesa, organism o del
que form aron parte los más destacados hombres de letras de esa época y que
subsiste en la actualidad.
Sus integrantes perfeccionaron el idioma, establecieron nuevas normas gra
m aticales y enriquecieron el vocabulario.
El absolutista Luis XIV protegió a los literatos y les concedió honores y
privilegios. Al enterarse de que el ilustre Boileau estaba enfermo, le escribió: “ Si
su salud le permite venir alguna vez a Versalles, siem pre tendré media hora para
estar en su com pañía” .
En esa época en que la C o rte de V e rsa lle s e je rcía una verdadera hege
monía p o lítica , m ilita r y c u ltu ra l, el idiom a fra n cé s fu e la lengua de moda
en toda Europa y sus e s c rito s tom ados com o m odelos lite ra rio s .
Con respecto al te a tro , podem os a firm a r que, a com ienzos del s ig lo
XVII, e xistían en Francia algunas com pañías de com e d ia n te s que se tra s la
daban de un pueblo a o tro para o fre c e r e spectáculos.
Los grandes escritores franceses Jacobo B o ssu et (1627-1704). O bispo de M eaux, fue orador, h is to ria d o r
y filó s o fo . No tu vo riva l com o predicador- sagrado en su defensa del ca to
Pedro C o rn e ille (1606-1684). Llamado con ju s tic ia " e l padre de la tra g e lic is m o co n tra los h erejes. Entre sus obras — e scrita s en un e s tilo solem ne
dia fra n c e s a ” , hizo v is ib le s — a tra vé s de sus obras— las em ociones del y m a jestuoso— fig u ra n : O raciones fú nebres, D iscu rso sobre la H is to ria
alm a humana po r m edio de ve rso s de a d m irable belleza. L-js cualidades de U n ive rsa l y P o lítica sacada de las Sagradas E scrituras.
su e s tilo son la nobleza y la vehem encia.
Su tra g e d ia El C id le v a lió inm ediata y p e rd urable fam a.
Las bellas artes
Juan R acine (1639-1699). A u to r dra m á tico , d e scrib e con e x a c titu d las
Puede a firm a rse que los a rtis ta s de la época de Luis XIV tra bajaron
pasio ne s^y los d e fe c to s de los hom bres por m edio de una acción vivaz y
para agradar al a b so lu tista m onarca y s a tis fa c e r los gustos que predom ina
un e s tilo que lleg a a la p e rfe cció n .
ban en la C orte. A s í se im puso el academ icism o u o rie n ta ció n a rtís tic a que
Sobre tem as clá sico s e s c rib ió va ria s tra g e d ia s, com o Fedra e Ifig e n ia .
su rg ió de las academ ias creadas en Francia durante ese sig lo.
Los arquitectos Le Vau y Mansard dirigieron la construcción del magnífico
M o liè re (1622-1673). Junto a los dos grandes d ra m á tico s a n te rio re s fi- palacio de Versalles; el jardinero Le Nótre dibujó los espléndidos jardines y Le
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Brun — el pintor oficial de la Corte— decoró las numerosas salas y también fue p a rla m e n ta rio , re lig ió n p ro te sta n te y colonias. En o tra posició n tam bién
autor de im portantes cuadros. En los hermosos parques del palacio podían obser e nfrentan la hegem onía francesa los estados c o n tin e n ta le s: A u s tria , A le m a
varse las estatuas esculpidas por Coysevox, G irardon y Puget; este últim o famoso nia y España.
por su grupo escultórico El M ilón de Crotona devorado por un león.
Sin embargo, el principal representante de la escuela p ictó rica francesa, que En resum en: es la lucha e n tre e l Im p e ria lis m o de Luis X IV y las nacio
cultivó con acierto todos los géneros y llegó a la perfección en la com posición, nes defe n so ra s d e l e q u ilib rio europeo, sancionado por los tra ta d o s de
fue Nicolás Poussin. Especializado en temas históricos compuso — entre otros— W e s tfa lia , del año 1648.
estos cuadros: Rebeca en la fuente; Moisés salvado de las aguas; el Rapto de las
Sabinas, etcétera.
a) G uerra por los Países Bajos Españoles (1667-1668)
EL PR EDO M IN IO FRANCES: IM PERIALISM O DE LUÍS XIV Luis XIV estaba casado con M aría Teresa, herm ana del re y C arlos II
de España, y por esto reclam ó com o herencia de su esposa, la d e vo lució n 1
En el aspecto in te rn a cio n a l, Luis XIV co n tin u ó la p o lític a im p e ria lis ta de los te rrito rio s del Franco Condado y Luxem burgo.
iniciada por R ichelieu, según la cual Francia debía te n e r por lím ite s las A n te la negativa del g obierno español, las tro p a s francesa invadieron a
"fro n te ra s n a tu ra le s ” . Logrado el d o m in io de la región p irenaica, en épocas Bélgica y o b tu vie ro n un fá c il triu n fo .
de M azarino, la expansión im p e ria lis ta del m onarca fra n cé s — apoyada en Sin em bargo, po r causa de la A lianza de La Haya (co a lició n form ada
su e jé rc ito y fo rtific a c io n e s — se e xte n d ió hacia el Rin y, com o era lógico, por Holanda, In glate rra y Suécia), Luis XIV se v io obligado a firm a r con
m olestó a los países que tenían d o m in io s en esas regiones: España, H olan España la Paz de A qu isg rán (1668). Por este tra ta d o Francia sólo se apoderó
da y A u s tria . de algunos d o m inios españoles en la fro n te ra flam enca.
M ie n tra s Francia se tra n sfo rm a b a en la m ayor potencia m ilita r y c u ltu
ral del co n tin e n te , In g la te rra — después de la re vo lu ció n de 1688— e n fre n tó
a Luis XIV y a p a rtir de 1672, G u ille rm o III {p rín cip e de O range) fue el im b) G uerra de Holanda (1672-1678)
placable riva l del a b s o lu tis ta soberano francés. S o rp re siva m en te, Luis XIV atacó a esta pequeña nación para ca stig a r
Tem erosas del poderío del Rey Sol, las naciones europeas se oponen su a c titu d en la a n te rio r guerra y ta m bién por riva lid a d e s de índole co
a su p o lítica im p e ria lis ta y es así cóm o se form an dos bandos: por un lado m e rcia l.
Ing la te rra y Holanda que com o potencias m a rítim a s d e fienden su régim en
C ie n to v e in te m il soldados franceses cruzaron el Rin y se apoderaron
de Holanda sin e n contrar re siste n cia . A n te la angustiosa situ a ció n , el pue
blo proclam ó je fe de la República (e sta túder) a G u ille rm o de O range, quien
to m ó la desesperada re so lu ció n de inundar las tie rra s con las aguas del mar.
Se a b rie ro n las esclusas de los diques y el suelo — más bajo que el
nivel de las aguas— fu e anegado en una gran e xtensió n, a tra vé s de la cual
era im p o s ib le avanzar. Los franceses tu v ie ro n que re tro ce d e r.
G u ille rm o de Orange organizó una poderosa co a lició n con tra Francia
en la cual p a rticip a ro n el em perador de A lem ania, el rey de España y casi
todos los p rín cipe s alem anes. De ta l manera, la guerra de Holanda derivó
en uha guerra europea que concluyó en 1678 con la Paz de N im ega. España
— la más p e rjudicada— debió e n tre g a r a Luis XIV el Franco Condado y
v a rio s te rrito rio s en Flandes.
La Paz de N im ega conso lid ó el poderío del m onarca fra n cé s, y señaló
la época de su apogeo p o lític o y m ilita r.
A pesar del fin de las h o s tilid a d e s, Luis XIV co n tin u ó ensanchado las
fro n te ra s de sus dom in io s con la anexión de diverso s te rrito rio s ribereñ os
al Rin, p e rte n e cie n te s a A lem ania , S uecia y Flandes.
1 El conflicto también se conoce como Guerra de Devolución. María Teresa era hija de Felipe
IV, de España.
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La a la rm a c u n d ió p o r to d a Europa cu a n d o in c o rp o ró a E s tra s b u rg o (en la región del D anubio para e n fre n ta r al grueso de las tro p a s francesas.
A ls a c ia ), c iu d a d lib re , u b ic a d a e s tra té g ic a m e n te , p u e s d o m in a b a u n o de lo s A dem ás, co n sig uió la cooperación del e jé rc ito holando-inglés (acantonado
e s c a s o s p u e n te s que p e rm itía n a tra v e s a r el Rin. en los Países Bajos) a las órdenes del duque de M arlbourough.
A n te los a co n te c im ie n to s , las naciones enem igas de Luis XIV se a gru Esas fuerzas com binadas ve n cie ro n a los franceses en la batalla de
paron en una nueva c o a lic ió n , llam ada la Liga de A ugsburgo, pues los re B lenheim y los e xpulsaron del te r rito rio alem án. Por su parte, los ingleses
presenta ntes se re u n ie ro n en esa ciudad (1688). ocuparon G ib ra lta r (1704) y desem barcaron en la península al archiduque
La guerra se prolongó por nueve años y las tropas francesas debieron C arlos que pretendía, con el títu lo de C arlos III, la corona de España.
luchar sin aliados co n tra los e fe c tiv o s de las o tra s naciones europeas. A g o En 1706, el e jé rc ito fra n cé s que defendía los Países Bajos españoles
tados por el esfuerzo, los c o m b a tie n te s p re firie ro n firm a r la paz en el c a s ti fue derro ta d o en R a m illie s y tu v o que evacuar casi toda B élgica.
llo de R ysw ick, cercano a La Haya (1697). Las acciones en Ita lia tam poco fa vo re cie ron a Luis XIV. El príncipe
Luis XIV renunció a todas las anexiones p o s te rio re s a la Paz de Nlm ega, Eugenio de Saboya ve n ció a los franceses en Turln (1706) y luego ocupó el
excepto Estrasburgo y te rrito rio s d e A lsa cia . M ilanesado y el reino de N ápoles.
Luis X IV p id ió la paz, pero las condicio nes de sus enem igos eran tan
exig e nte s — e n tre ellas d e stro n a r a su n ie to — , que no aceptó.
d) La sucesión española
En 1709 los aliados ob tu vie ro n una nueva v ic to ria en M a lp la q u e t, pero
La extrem a d e b ilid a d fís ic a del rey de España, C arlos II (el H echizado) al año s ig u ie n te las tro p a s de Felipe V, a las órdenes del duque Luis de
y la circu n sta n cia de no te n e r desce n d ie n te s d ire c to s , in q u ie ta ro n a las Vendóm e, d e rro ta ro n a los anglo-austríacos en la batalla de V illa vlcio sa . El
C o rte s de Francia y A le m a n ia , cuyos soberanos se creían con derechos a la archiduque hubo de abandonar M adrid.
sucesión. Las p rim e ra s te n ta tiv a s de paz iniciadas por ambos bandos belig e ra n te s
D eseosas de m antener el e q u ilib rio e n tre los Estados, las dem ás po te n se aceleraron después de que los e jé rc ito s fra nce ses, d irig id o s por el ma
cias europeas — encabezadas por In g la te rra — se m o stra ro n p a rtid a ria s de risca l V illa rs , ve n ciero n a las tropas del duque de Saboya en la im p o rta n te
e n tre g a r España, Flandes y las posesiones de A m é rica al archiduque C arlos. batalla de Denain, al n orte de París (1712). Por esta causa, Luis X IV pudo
Sin em bargo, los nobles españoles aconsejaron a C arlos II que dejara firm a r una paz honrosa.
sucesor p o r te sta m e n to a F e lip e de A n jo u , pues en esta fo rm a se evitaba
desm em bra r las posesiones. La Paz de U trecht
Carlos II falleció el 19 de noviembre del año 1700 y una vez que se hizo En 1713, y en la ciudad holandesa de U tre ch t, Francia firm ó la paz con
público el testamento, Luis XIV reflexionó varios días antes de aceptar la última In glaterra, Holanda y Saboya. A l año sig u ie n te lo hizo en R astadt con el
voluntad dei difunto soberano porque estaba seguro de que esa cláusula produciría Im p e rio germ ánico.
una nueva guerra, sin ningún provecho para Francia. En v irtu d de estos dos tra ta d o s, Felipe V fu e reconocido re y de España
Por últim o pudo más la am bición de ver a un príncipe de su fam ilia en el trono
y de sus d o m in io s de u ltra m a r, pero renunció a todos sus derechos sobre la
de España que sus deseos de in icia r una política pacifista para engrandecer a la
agotada Francia. corona de Francia.
Así se extinguió la dinastía habsburgo-española y ciñó ia corona de la penín El archiduque, que ocupaba el tro n o del Im perio con el títu lo de C arlos
sula un rey francés perteneciente a la fam ilia de los Borbones. VI, fue indem nizado en p e rju ic io de España, pues re cib ió los Países Bajos,
M ilá n , Cerdeña y Nápoles.
El nuevo m onarca to m ó el nom bre de Felipe V y fue reconocido por
todas las co rte s europeas, con excepción del em perador Leopoldo de A u s In g la te rra — la más fa vo re cid a — re tu vo en el M e d ite rrá n e o la isla de
tria , que defendía las p re te n sio n e s del archiduque C arlos. M enorca y el p uerto de G ib ra lta r, posesiones de tra d ic ió n hispánica. En
En lugar de p roceder con prudencia, Luis XIV in te rv in o en la p o lític a A m é rica , re c ib ió de Francia la península de Acadia, Terranova y los te r r ito
española, ordenó ocupar c ie rta s plazas fu e rte s holandesas en la fro n te ra rio s de la Bahía de Hudson. También se aseguró el trá fic o co m ercial con
belga (ciudades de barrera) y, a la m u e rte de Jacobo II, re co n o ció rey de los d o m in io s españoles en este co n tin e n te , m ediante el Tratado de A s ie n to
Ing late rra al h ijo de ese ex soberano, con lo que v io ló el Tratado de (tra ta de negros) y el N avio de Perm iso.
R ysw ick.
A n te esos a c o n te c im ie n to s se fo rm ó una nueva c o a lic ió n europea con La Compañía inglesa del Mar del Sur explotó durante varios años el com ercio
tra Francia y España, en la que p a rtic ip a ro n In g la te rra , A u s tria , H olanda y de negros esclavos. A cam bio de las “ piezas de Indias” , como se llam aba a los
p ríncipes alem anes. A s í com enzó la guerra. cautivos, los marinos recibían cueros y sebos.
El Tratado de Utrecht, en el artículo 7o, disponía que “ sería lícito y libre a
los súbditos del rey de Gran Bretaña com erciar en España y demás dominios
La guerra de Sucesión (1702-1713) del rey C a tó lico ". Por esta cláusula, se perm itió que anualmente arribara a puertos
americanos un “ navio de perm iso” con un número determ inado de toneladas de
A l p rin c ip io el m onarca fra n cé s to m ó la ofe n siva y atacó los dom inios carga.
del em perador, pero luego éste c o n fió el mando de sus tro p a s al p ríncipe
Eugenio de Saboya, quien reorganizó el e jé rc ito a ustríaco y lo co n ce n tró en
182 183
Los nuevos centros culturales
En el sig lo XVII las U niversidades entraron en un período de deca
dencia, pues ya no fu eron — com o en el m edievo— los p rin cip a le s ce ntros
cu ltu ra le s de O ccidente.
Para fa c ilita r la labor c ie n tífic a se crearon in s titu c io n e s , ta le s com o
los o b se rva to rio s y las academ ias, que reunieron a grupos de e ru d ito s in te
resados por las d is c ip lin a s ú tile s .
El m in is tro C o lb e rt fund ó en Francia la A cadem ia de C iencias y el
O b se rva to rio de París, este ú ltim o d irig id o por el astrónom o ita lia n o C assi
ni. En 1667 se con struyó, p ró xim o a Londres, el O b se rva to rio de G reenw ich
y tam bién la S ociedad Real (R oyal S o cie ty) que a dqu irió ce lebrida d por los
tra b a jo s de N ew ton.
No tardaron en crearse ja rd in e s botánicos, gabinetes de H isto ria Na
tu ra l, h e rbarios con plantas e xótica s procedentes de A m é rica y m useos,
e n tre los que se destacó el B ritis h M useum de Londres.
Las ciencias
184
La Física fue estudiada por los m ism os e ru d ito s a n te rio re s . A g re g a re
mos al ita lia n o T o rric e lli, que in ve n tó el baróm etro.
La Q uím ica y las C iencias N a tu ra le s no avanzaron con la m ism a in te n
sidad que las m encionadas. Podemos c ita r al fra n cé s Lefévre, que e s c rib ió
el p rim e r lib ro sobre Q uím ica, al español S e rv e t y al inglés H arvey quienes
descu brieron el m ecanism o de la c irc u la c ió n de la sangre.
La filosofía
F rancisco Bacon ,(1561-1626). Inglés de n a cim ie n to , fue el cre a d o r del
verdadero m étodo c ie n tífic o basado en la o bservación de los hechos y en
la experim en ta ció n .
SU R G IM IENTO DE PRUSIA
Los orígenes de Prusia se rem ontan a com ienzos del sig lo XV, cuando
un p rín cip e de la fa m ilia de los H ohenzollern — llam ado A lb e rto — al produ
c irs e los in cid e n te s de la Reform a abrazó el m o vim ie n to y se apropió de
d o m in io s e c le s iá s tic o s con los que creó el ducado de Prusia.
Con Federico Guillermo — contem poráneo de Luis XIV— el ducado
e xte n d ió sus fro n te ra s con la in corporación de la Prusia Oriental, Brande-
burgo y Cleves. A p a rtir de esa época, Berlín (cap ital de Brandeburgo) se
destacó por su flo re c im ie n to .
Su h ijo y su ce so r fü e declarado rey de Prusia con el nom bre de Fe
derico I.
Luego ocupó el tro n o su h ijo Federico Guillermo I (1713-1740), hom bre
rudo y déspota, que dedicó tod os sus esfuerzos a m ejo ra r el e jé rc ito , por lo
cual m e re ció el sobreno m bre de “ Rey S a rg ento".
Impuso el servicio m ilita r obligatorio pues estaba convencido de que todos los
prusianos “ nacían para las armas” .
Creó escuelas de cadetes para la form ación de los oficiales superiores que
pertenecían exclusivam ente a la nobleza. Los soldados estaban som etidos a una
intensa preparación y la d isciplin a era muy severa, lo que perm itió d e cir que el
prusiano “ temía más a sus superiores que al enem igo” .
187
C o nsiquió equipar el m e jo r e jé rc ito europeo, in te g ra d o por 80.000 hom el año 1613 fu e e leg ido zar el p ríncipe M ig u e l, que in ic ió la d inastía de los
bres que Representaban el diez por c ie n to de la población de sus Estados. R om anoff.
Con esto, dio a Prusia el in s tru m e n to de su grandeza. Pedro I, e l Grande (1682-1725). Ocupó el tro n o de M oscú a los d ie c i
A dem ás, este soberano u n ific ó la a d m in is tra c ió n y m ejoró la hacienda nueve años, com o consecuencia de una re volución palaciega que encabezó
pública, m edidas con las que in c re m e n tó la riqueza de su pequeño país. co n tra su herm ana, la regente Sofía.
Este soberano, considerado el fundador de la Rusia m oderna, se p ro
puso im p u lsa r el progreso de su pa tria y c iv iliz a rla al m odo o ccid e nta l de
SU R G IM IENTO DE RUSIA
acuerdo con los adelantos europeos.
Hasta com ienzos del s ig lo X VIII, los rusos o m o sco vita s no habían En p o lític a e x te rio r d e cidió, según sus propias palabras, “ a b rir ventanas
ocupado un lugar im p o rta n te en la h is to ria de la hum anidad. hacia el o e s te ” , puesto que Rusia estaba aislada de O cciden te p or Suecia,
Largos años perm a n ecie ro n los rusos s o m e tid o s a los m ogoles, hasta Polonia y Turquía.
que un prín cip e de M oscovia, Iván III e l Grande (1462-1505), lib s rto sus Para c o n se g u ir una salida hacia el m ar Negro gue rreó contra los tu rco s,
d o m in io s y creó un Estado con ca p ita l en M oscú. Fue el p rim e ro que se a quienes c o n q u istó la plaza de A zof. In ició contra S uecia la llam ada G uerra
titu ló Zar. del N orte, a cuyo té rm in o se incorporaron a Rusia varias com arcas rib e re
Su n ie to , Iván IV, ap e llid a d o “ el T e rrib le ” (p o r las crueldades que com e ñas al m ar B áltico.
tió en los ú ltim o s años de su reinado), in ic ió la co n q u ista de S ib e ria y Pedro el Grande realizó dos via je s por Europa y luego em prendió con
luego de varias luchas co n sig uió e xte n d e r las fro n te ra s de sus dom inios energía su p ro ye cto de o ccid e n ta liza r a su país.
hasta el m ar C aspio. Tam bién hizo c o n s tru ir en M oscú el palacio del K re m Estas re fo rm a s se pueden c la s ific a r en:
lin. Iván IV m u rió sin descendencia, pues tie m p o atrás había u ltim a d o a su
h ijo en un arreba to de fu ro r. Se in ic ió entonces un período de anarquía y a) Políticas. C reó un consejo que llam ó “ Senado g o b e rn a n te ” , fo rm a
guerras c iv ile s , provocadas por los p re te n d ie n te s al tro n o , hasta que en do por nueve m ie m b ros, p e rte n e cie n te s a la a risto cra cia , que dependían de
un pro cu ra do r general. Las a trib u cio n e s de este organism o eran de ca rá cte r
c o n s u ltiv o y ju d ic ia l.
Para co la b ora r en las tareas a d m in is tra tiv a s organizó nueve co le g io s o
corp o ra cio n e s de a ltos fu n cio n a rio s con tareas sem ejantes a las de los
m in is tro s . A dem ás, p rom ulg ó la fam osa “ tabla de los rango s” po r la cual
e s ta b le ció ca to rce ca tegorías de fu n cio n a rio s, se leccionados atendiendo a
su nobleza y ocupación del Estado.
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b) E c le s iá s tic a s . Para c o lo c a r a la Iglesia O rtodoxa bajo su co m p le to
En casi todas las p ro vin cia s, los cargos de E statúder estaban ocupa
dom inio , Pedro s u p rim ió el Patriarcado de M oscú y lo reem plazó p o r un
dos por m ie m b ro s de la din astía de los O range, quienes deseaban tra n s
consejo de obispos o Santo Sínodo, ante el cual enviaba un re p re se nta n te . fo rm a r el país en una m onarquía.
c) M ilita re s . Reorganizó el e jé rc ito al modo prusiano. Im itó los re g la D ieron o rig e n al p a rtid o O rangista, que se im puso — e xcepto H olanda—
m entos, la preparación fís ic a , los u n ifo rm e s y hasta los d ive rso s grados y en todas las provin cias.
Por su parte, los rico s m ercaderes de Holanda eran to le ra n te s en
jerarquías.
Los cam pesinos fu e ro n o bligados a in co rp o ra rse y a los que se ne m ateria re lig io s a , no deseaban un gobierno fu e rte y se oponían a la guerra,
gaban se los conducía encadenados; con e stos p ro c e d im ie n to s consiguió que perjudicaba el co m e rcio . A sí su rg ió el p a rtid o R epublicano.
equipar a más de 200.000 hom bres.
Del antiguo e jé rc ito ruso sólo conservó la caballería, o sea los cosacos, Prosperidad de Holanda
que en núm ero de 100.000 v ig ila b a n las fro n te ra s .
También con tó con 48 naves de guerra y unos 20.000 m arinos. Por su progreso económ ico y m e rc a n til, Holanda a d q u irió ta l p re s tig io
que paulatin a m e n te su nom bre e lim in ó al de las otras P rovincias U nidas y
d) Económicas. De acuerdo con las d o ctrin a s c o lb e rtis ta s , fo m e n tó s irv ió para in d ic a r el de la nueva R epública Federal.
la creación de m anufacturas, la e xp lo ta ció n de los recursos m in e ra le s y el El rápido in cre m e n to de la población o b lig ó a los holandeses a au
d e sa rro llo del co m e rcio . Para m e jo ra r la mano de obra p ro p ic ió el in te rc a m m e n ta r la e xte n sión de las tie rra s c u ltiv a b le s , pues se necesitaban produ c
bio de té cn ico s y o b re ro s con O ccid e n te . to s agrícolas para el su ste n to de sus habitantes. Se co n stru ye ro n diques
para c o n te n e r las aguas del m ar y p e rm itir el pastoreo de los ganados en
e) C u ltu rales. A im ita c ió n de los europeos, fa v o re c ió la in s tru c las tie rra s desecadas (“ p o ld e rs ” ).
ción p ública y cre ó los p rim e ro s in s titu to s su p e rio re s, com o la Escuela Po Los cam pesinos se dedicaron al cuidado de las huertas y al c u ltiv o
lité c n ic a y la A cadem ia de C iencias de San Petersburgo. de las flo re s , en especial los tulipanes. No tardaron en s u rg ir las in d u stria s
E stim uló la im p re sió n de te x to s y en 1703 apareció el p rim e r p e rió d ico derivadas de la leche, la m anteca y los fam osos quesos, en especial estos
ruso. ú ltim o s , que die ron ce lebrid ad a Holanda.
Desde el s ig lo XVI las em barcaciones holandesas surcaban los mares
f) Costum bres. In te rv in o en to d o s los aspectos de la vid a de su pue
para tra n s p o rta r m ercaderías u ocuparse en la pesca del arenque.
blo, pues o b lig ó a los hom bres a v e s tir com o los europeos y c o rta rs e la
barba y los ca b e llo s. P e rm itió que las m u je re s dejasen de c u b rir su ro s tro
e hicieran vida so cia l.
Las com pañías de com ercio
Pedro el Grande murió en enero de 1725. Afirm ó que “ las reformas de un
pueblo son como los frutos de las palmeras, que no se empiezan a cosechar hasta Para o b te n e r en abundancia las especias, los holandeses d ecidie ro n
después de muerto el plantador” . Sin embargo, aunque triunfó en su acción política, ocupar las posesiones portuguesas en O rie n te . Con el fin de organizar las
pues extendió las fronteras de Rusia casi a sus límites actuales, fracasó en su expediciones, los c o m e rcia n tes crearon, en el año 1602, la Com pañía de las
obra civilizadora, por cuanto ésta sólo fue superficial y no alteró la fisonomía
Indias O rie n ta le s.
característica de su pueblo.
En esta fo rm a se apoderaron del Cabo de Buena Esperanza (su r de
A fric a ), p u e rto s de la India, M alaca y las islas de C eilán y de la Sonda (en
SU R G IM IENTO DE HOLANDA el a rch ip ié la g o m alayo). En Java fundaron Batavia, que fu e la capital y re
sidencia del gobernador general.
Com o vim o s , los te r rito rio s ubicados en el n o rte de los Países Bajos se
Para e xte n d e r sus transaccion es co m e rcia le s hasta A m é rica fundaron
em anciparon de Felipe II y c o n s titu y e ro n las P rovincias U nidas cuya inde la Compañía de las Ind ias O ccid entales (1624), que no co n sig u ió el é x ito
pendencia fu e aceptada por España en los tra ta d o s de W e s tfa lia (1648), de la a n te rio r.
que pusieron fin a la G uerra de los T reinta A ños. Los holandeses se e sta b le cie ro n en Nueva A m ste rd a m (actual Nueva
Esas s ie te p ro vin cia s se organizaron en una confe d e ra ció n en la que Y ork) y en re giones de las A n tilla s y de las Guayanas. A dem ás, ocuparon va
cada una era un Estado soberano, pues tenían go b iern o y c o n s titu c io n e s rio s años la región de Santos, en el B rasil, pero luego fu e ron expulsados.
propios. A m ediados del s ig lo X VIII, la pro spe ridad holandesa fu e m uy afectada
Se gobernaban com o pequeñas re p ú b lica s, con un C onsejo de fa m ilia s por las batallas navales so ste nid as co n tra los ingleses y el re co n o cim ie n to
a ris to c rá tic a s encargadas de la a d m in is tra c ió n ; sin em bargo, para los asun obligado del A c ta de N avegación. Desde esa época, In g la te rra de spojó a
to s com unes enviaban d iputados a una asam blea de Estados G enerales que Holanda del d o m in io de los m ares.
se reunía en La Haya.
En épocas de la dom inación hispánica cada p ro vin cia tenía un gober
nador llam ado E sta tú d e r; luego de la em ancipación, este fu n c io n a rio — de
signado por su re s p e c tiv o te r rito rio — fu e je fe e je c u tiv o .
190 191
ción de Luis XIV. Batallas de Blenheim y Ramillies, Mal-
plaquet y Villaviciosa. La paz de Utrecht.
Guía de repaso Movimiento filosófico La ciencia basada en la experim entación y observación.
y científico europeo. El racionalism o. Los nuevos centros culturales en París y en
Londres. Principales figuras de la astronomía, la matemá
tica, la física y la química.
La España de los Felipe III: el Duque de Lerma. Felipe IV: el Conde-duque de
La filosofía: Bacon, Descartes y Spínosa. Locke y el sen
Austrias Menores. Olivares. Carlos II: Juan José de Austria. sualismo.
El barroco y su Estilos arquitectónicos que pasaron al Nuevo Mundo. El Surgimiento de Prusia. Federico Guillermo. Federico 1. Federico G uillerm o 1: obra
proyección en América. barroco americano. José Churriguera. de gobierno.
El absolutismo Los reyes absolutos de España, Inglaterra, Alemania y Fran- Surgimiento de Rusia. 1van IV. La dinastía de los Romanoff. Pedro 1, el Grande:
monárquico. cia. Defensores del absolutism o: Bodin y Hobbes. Los cam
reformas políticas, eclesiásticas, m ilitares, económ icas, cul
bios económ icos: el capitalism o.
turales. Las costumbres.
Francia en la época Luis XIII. La acción de Richelieu contra los protestantes y Surgimiento de Las Provincias Unidas: gobierno. El partido Orangísta y
de Richelieu. los nobles. El edicto “ La Gracia de A la is". Intendentes. Holanda. e l Republicano. Prosperidad de Holanda: construcción de
diques, industrias. Las compañías de com ercio: Indias
La Guerra de Carácter del conflicto. Causas religiosas y políticas. Dete- Orientales y Occidentales.
los Treinta Años. nestración de Praga. Periodos de la guerra; Palatino: batalla
de Montaña Blanca; Danés: Cristián IV; Sueco: batalla de
Lutzen; Francés: batallas de Rocroi, Nordlingen y Lens. L,a
Paz de Westfalia y sus cláusulas religiosas y políticas
Consecuencias de la guerra.
r— r ii^ tin n a r in -
Las revoluciones Jacobo I Estuardo y el anglicanism o. Carlos I. El Parla- 1. ¿Quiénes gobernaron a España en tiempos de Felipe III? 2. ¿Qué
inglesas. mentó Corto y el Parlamento Largo. El M emorial de Quejas.
Batalla Naseby. La dictadura de Cromwell. El Acta de Na
política siguió Olivares en épocas de Felipe IV? 3. ¿Qué sabe de
vegación. Restauración de los Estuardo. Carlos II: el B ill de Carlos II de España? 4. ¿Qué estilos arquitectónicos se aplicaron
Uniformidad. El B ill del Test. Formación de los partidos. en Am érica durante la dominación española? 5. ¿Qué caracteriza
El B ill de Exclusión. Los tories y los whigs. al estilo barroco? 6. ¿A qué se llama absolutismo monárquico?
La Revolución de 1686. Jacobo II: sus ideas religiosas. Gui
llerm o de Orange. La Declaración de Derechos. María II y 7. ¿Qué tratadistas defendieron el absolutismo? 8. ¿Qué cambios
Guillermo III. El B ill de Tolerancia. económicos se produjeron a comienzos de la Edad Moderna? 9.
¿Qué se propuso el cardenal Richelieu? 10. ¿Contra quiénes lu
La Francia de Luis XIV. Julio Mazarino. La Fronda. La lucha contra España. El ab chó? 11. ¿Cuáles fueron las causas de la Guerra de los Treinta
solutism o m onárquico. ‘‘El Estado soy yo". El palacio de Años? 12. ¿En cuántos períodos se acostumbra a dividirla? 13. R e
Versailles. La Corte. Colbert, Louvois y Vauban. Política
suma los principales acontecimientos de esa guerra. 14. ¿Por qué
religiosa. El m ercantilism o.
Jacobo I Estuardo desprestigió la autoridad real en Inglaterra?
15. ¿Qué problemas afrontó Carlos I en su reinado? 16. ¿Quién
El predominio francés: El esplendor lite rario : los salones, la Academia francesa.
la cultura. Los grandes escritores. C orneille: cualidades de su estilo. fue Oliverio Crom w ell? 17. ¿Cómo se inicia el período llamado
Racine: sus tragedias. M olière: sus comedias. La Fontaine: de la Restauración? 18. ¿Cuándo surgen los dos grandes partidos
sus fábulas. Bossuet: obras. políticos ingleses? 19. ¿Qué acontecimientos precipitaron la R evo
Las bellas artes: el academicismo. Arquitectos y pintores.
lución de 1688 en Inglaterra? 20. ¿Cuándo se instauró el régimen
m onárquico parlamentario? 21. ¿Qué política siguió en Francia
El predominio francés: Naciones europeas que enfrentan la hegemonía francesa.
imperialismo de Guerras de Luis XIV. a) Por los Países Bajos españoles: la
el cardenal Mazarino? 22. ¿Es correcto afirmar que Luis X IV
Luis XIV. alianza de La Haya, b) De Holanda: coalición contra Fran elevó a la más alta jerarquía su dignidad de rey? 23. ¿Cómo era
cia. c) De la Liga de Augsburgo: paz de Ryswick. d) De la la vida de la Corte? 24. ¿Quiénes fueron los principales colabo
sucesión española. Llegada al trono de Felipe V. Interven- radores de Luis X IV ? 25. ¿Qué sabe con respecto al m ercanti-
192 193
lismo? 26. Explique por qué Francia alcanzó el apogeo literario
bajo el reinado de Luis XXV. 27. ¿Quiénes fueron los grandes das las limitaciones de la autoridad tenía de su autoridad. Eligió el Sol
de su regio amo; y, en segundo lu como emblema oficial para indicar
escritores franceses de esa época? 28. ¿Qué orientación se impuso gar, hacer de Francia la nación más su creencia en que la nación recibía
en las artes? 29. ¿Qué actitud asumieron las potencias europeas poderosa de Europa. Para conseguir de él su esplendor y su sustento del
frente al imperialismo de Luis X IV ? 30. Resuma las guerras en esos fines no reparó en medio algu mismo modo que los planetas reci
que intervino el absolutista monarca francés. 31. Explique la paz no. Destruyó despiadadamente tan ben los suyos de ese astro. Quizá
to a los nobles descontentos como a pueda decirse en favor de Luis XIV
de Utrecht y sus principales disposiciones, entre ellas la referente los hugonotes y mediante un ejérci que ningún hombre desempeñó con
al tráfico comercial. 32. ¿Por qué surge la verdadera ciencia en to de espías y ejecuciones en masa más rigor el “oficio de rey” . Vigi
el siglo X V II? 33. ¿Recuerda algunos centros culturales de esa ahogó en germen todas las conspira laba personalmente todas las activi
época? 34. ¿Quiénes se destacaron en la labor científica? 35. ¿Y en ciones. Si bien fomentó la educación dades gubernativas y consideraba a
y protegió la literatura, descuidó el sus ministros como simples emplea
la filosofía? 36. ¿Quién fue el soberano que dio a Prusia el ins comercio y permitió que florecieran dos cuyo único deber consistía en
trumento de su grandeza? 37. ¿A qué monarca se considera el en el gobierno el peculado y la pro obedecer sus órdenes. Pero hay prue
fundador de la Rusia moderna? 38. ¿Cuáles fueron sus reformas? digalidad. Además, su política exte bas de que al país le habría ido
rior belicosa envolvió a Francia en mejor si Luis hubiese sido menos
39. ¿Qué sabe con respecto al surgimiento de Holanda? guerras costosas. Su obra más posi entrometido. Puso obstáculos a al
tiva fue, según parece, la organiza gunos planes de Colbert para refor
ción de un sistema que ponía a cargo mar los impuestos y malgastó los
de los gobiernos locales a in te n d e n recursos que ese ministro había re
tes o agentes del rey. El propósito unido con esfuerzo. El Rey Sol con
era centralizar el gobierno de toda tribuyó muy poco personalmente a
la nación bajo la fiscalización de la mejorar el gobierno francés. En ge
corona y con ello extirpar los vesti neral, siguió la política de Richelieu
gios sobrevivientes de la autoridad y Enrique IV tendiente a consolidar
feudal. Cuando falleció Richelieu en el poderío nacional a expensas de
Actividades Prácticas 1642 quedaba completamente despe los funcionarios locales y a conver
jado el camino que conducía al des tir a los nobles en meros parásitos
potismo real. de la corte. Pero si hizo algún bien,
• R e s u m ir qué se e n tie n d e p o r e s tilo b a rro co y su p ro y e c c ió n en A m é - La monarquía absoluta llegó a su lo anularon por completo sus gue
• rica . apogeo en Francia durante los rei rras insensatas y su política religio
S in te tiz a r la g u e rra de los T re in ta A ños, con sus causas, p e rio d o s 1 nados de los tres Borbones anterio sa. En 1685 r e v o c ó el Edicto de
res a la Revolución. El primero de Nantes, que había concedido la tole
• y consecuencias. la serie fue Luis XIV (1643-1715), rancia a los hugonotes. La conse
A n a liz a r e l a b s o lu tis m o m o n á rq u ic o según la p o lític a de L u is X IV . quien encarnó el ideal absolutista cuencia fue que huyeran del país
• S in te tiz a r p o r m e d io de u n c u a d ro s in ó p tic o las g u e rra s de L u is X IV . más co m p le ta m e n te tjue cualquier muchos de sus súbditos más inteli
otro soberano de su época. Orgu gentes y ricos.
lloso, pródigo y dominante, tenía él
concepto más alto de su posición co M c N a ll B urns, E dw ard.
mo rey. No sólo creía que Dios le C iv il iz a c io n e s de O c c id e n t e .
había encomendado la tarea de rei
nar, sino que, además, consideraba Buenos Aires, 1968.
que el bienestar del Estado se rela
cionaba íntimamente con su propia
Lectura personalidad. La frase famosa que se
le atribuye: ‘‘ L ’état c’est m o i” ( “El
• ¿Favoreció R ichelieu el estableci
m ien to de la m onarquía absoluta
Estado soy yo” ) quizá no constituya en Francia?
sus palabras exactas, pero expresa • ¿Cómo gobernó L u is X IV ?
L a m on a rq u ía absoluta
con mucha claridad el concepto que • ¿Qué tra tó de consolidar?
en Francia
194
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EL RIO DE LA PLATA
Juan d e Garay
S a b e m o s 1 que a F elipe de C áceres lo sucedió M a rtin Suárez d e , To
ledo, quien gobernó la A sun ción hasta la llegada del adelantado O rtiz de
Zarate.
Suárez de Toledo co m isio n ó a Juan de Garay para que fundara una
población en las p roxim idad es del Plata, m ie ntras escoltaba hasta ese lugar
la em barcación en que viajaba preso a la península Felipe de Cáceresi-
Como vimos, Garay acom pañó a Cáceres en el segundo de los viajes que el
últim o efectuó al Río de la Plata.A partir de ese momento, Garay propició la
fundación de pueblos a lo largo dei Paraná con el objeto de fa c ilita r la ruta
m arítim a y las com unicaciones con España. El afirm a que fue nom brado para
esa misión “ por el calor que yo puse en decir que abriésemos puertas a la tierra
y no estuviésemos cerrados" (carta del 20 de abril de 1582).
Después de su p e ra r grandes d ific u lta d e s — debido a la escasez de m e
d ios— Garay equipó un bergantín grande, ocho barcas de carga y unas
pocas balsas. Para que lo acom pañaran en la em presa con sig uió re u n ir a
9 españoles y 75 c rio llo s (llam ados “ mancebos de la tie rra ").
Estos mestizos — hijos de españoles y mujeres indígenas— form aban la nueva
generación que ansiaba p a rticip ar en las exploraciones de su propia tierra.
La flo tilla cargó armas, municiones, plantas, semillas, herram ientas y todos
los elementos necesarios para ed ifica r una futura ciudad.
Una parte de la expedición marchó por tierra, con caballos y ganado vacuno.
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1 Ver Unidad 1?, pág. 99.
197
Fundación de Santa Fe
Garay p a rtió de la A su n ció n a m ediados de a b ril de 1573 y s ig u ió a la
carabela en que via ja b a C áceres hasta la a ltu ra de F eliciano (p a ra le lo 31);
a llí dejó la e scolta y desem barcó para re u n irs e con el re s to de la expe
d ició n , que m archaba por tie rra .
O rtiz de Z árate
Com o sabem os, O rtiz de Z árate m archó a España para s o lic ita r a la
C orona su co n firm a c ió n en el cargo de A delantado. Luego de firm a r ca SEGUNDA FU N D A C IO N DE BUENOS AIRES
p itu la cio n e s con F elipe II y o b te n e r el ansiado títu lo , p a rtió de Sanlúcar En enero de 1580 Garay pregonó en la A sunción la rep oblación del
en o ctu b re de 1572 con una e xp e d ició n integrada por cin co em barcaciones p u e rto de Buenos A ire s , las condicio nes requeridas para el enganche vo
y 510 personas, en su m ayoría pobres y sin p ro fe s ió n . Después de una lu n ta rio y las ven tajas que obtendrían los p rim e ro s h a b ita n te s .1
azarosa trave sía, lle g ó a las bocas del Río de la Plata, desde donde s o li En la e xpedición se a lis ta ro n algo más de sesenta personas, en su
c itó ayuda a Juan de Garay, quien acudió presuroso. m ayoría jó ve n es m estizos y c rio llo s (m ancebos de la tie rra ), una m u je r y
R eabastecida la e xp e d ició n , Zárate d isp u so le va n ta r un poblado en la dos re lig io s o s .
costa o rie n ta l y entonces fu n d ó San S alvador, de e fím e ra e x is te n c ia . Todos se equiparon p o r su cuenta, llevando — según expresión de Ga
El A d elantado a rrib ó a la A su n ció n en fe b re ro de 1575 e in ic ió un go ray— “ sus arm as, caballos y ganados” . Para el tra n s p o rte flu v ia l contaban
bie rn o m ediocre. M u rió al año s ig u ie n te y, por te s ta m e n to , d ejó heredera con una carabela, dos bergantine s y num erosas canoas y balsas- indígenas.
universa l a su h ija natural Juana, re s id e n te en C harcas. La joven contaba Un grupo de hom bres co ndujo el ganado (especialm ente caballos y vacas)
d e ic is é is años de edad y debía c o n tra e r m a trim o n io con un hom bre ca por tie rra .
pacitado para gobernar, pues éste sería el nuevo adelantado. Garay fue El dom ingo 29 de mayo, día de la S antísim a Trinidad, las em barcaciones
designado tu to r y encargado de c u m p lir con las cláusulas te s ta m e n ta ria s . fondearon en el R iachuelo. En hom enaje al día de llegada Garay llam ó a la
La joven — con anuencia de Garay— p re firió al o id o r Juan Torres de ciudad con el nom bre de la fe s tiv id a d re lig io sa .
Vera y A ragón, p ero las Leyes de Indias prohibían a e stos fu n c io n a rio s En las proxim dades del lugar el te n ie n te de gobernador hizo varias
casarse d e ntro de los lím ite s de su ju ris d ic c ió n . A pesar de tod o , la boda e xp lo ra cio n e s hasta que se d e cid ió por un s itio ubicado un poco más al
se ce le b ró en d icie m b re de 1577. n o rte de la p rim itiv a fundación.
Vera y A ragón co n sig uió que la A u d ie n cia lo m antuviera en su cargo,
aunque el v irre y Toledo p ro h ib ió al m a trim o n io tra sla d a rse a la A su n ció n ;
por esta causa, el p rim e ro nom bró en su reem plazo a Juan de Garay en el
1 El incentivo no fue — como en tiem pos de Mendoza— el oro y la plata. Garay sólo destacó
cargo de te n ie n te de gobernador del Río de la Plata. como b eneficios la abundancia del ganado caballar, la d is trib u c ió n de tierras aptas para el cu ltivo
y el repartim iento de indígenas.
198 199
Garay d e lim itó un re ctá n g u lo de 250 manzanas, pero sólo 46 se des
tin a ro n para solares urbanos; de aquéllas, se is fu e ro n adjudicadas para el
Fuerte y Plaza M a yo r (hoy de M ayo), tre s para conventos y una para hos
p ita l. Las manzanas re sta n te s se d e stin a ro n a chacras.
El sábado 11 de ju n io de 1580 Garay fu n d ó la ciudad de la S antísim a
Trinidad; ei p u e rto conservó el nom bre de Santa Macía de lo s Buenos A ire s .
La cerem onia de fundación se efectuó el sábado por la mañana, en el lugar
destinado para la Plaza Mayor. Ante un centenar de españoles y criollos comenzó
el acto el escribano Pedro de Jerez, quien leyó el acta de fundación.
L u e g o — escribe el historiador Groussac— “ se plantó una cruz en el sitio
destinado para iglesia mayor (el que ocupa hoy la Catedral), cuya advocación — la
Trinidad— fue la de la ciudad misma. Seguidamente se publicó, como era de ley,
la organización del gobierno m unicipal, siendo nombrados alcaldes Rodrigo Ortiz
de Zárate y don Gonzalo MarteI de Guzmán, con seis regidores que figuran en el
acta (Quirós, O laberrieta, Bermúdez, Gaitán, Ibarrola y Escobar), los cuales allí
mismo fueron adm itidos a sus oficios, después de sendos juram entos” .
A continuación, Garay y demás miembros del gobierno se trasladaron al
centro de la plaza, donde clavaron en tierra un tronco o “ rollo p ú b lico ” . Este
“ árbol de la ju s tic ia ” era el emblema visible de la ju risdicció n real.
Finalmente Garay tomó posesión de la ciudad y entonces — de acuerdo con
una antiquísim a costumbre— sacó su espada, cortó algunas hierbas y mientras
tiraba varias estocadas d ijo : “ si avia alguno que se lo contradiga, que parezca” ,
y como nadie respondió “ lo pidió por testim onio” .
200 201
el río Paraguay) y a llí fun d ó la ciudad de San Juan de Vera de las S ie te
C o rrie n te s (3 de a b ril de 1588).
Después de e rig id a la nueva ciudad — el acto de más tra sce n d e n cia
de su m andato— Vera y Aragón em barcó para Santa Fe, luego pasó a
Buenos A ire s y más ta rd e se tra s la d ó a España, donde re nunció a su cargo.
HER N AN D A R IA S DE SAAVEDRA
Fue el p rim e r gobernador c rio llo de las p ro vin cia s del Paraguay y Río
de la Plata. De noble e s tirp e , este destacado “ h ijo de la tie r r a ” se d is tin g u ió
por sus dotes de gobernante y, com o bien ha dicho el h is to ria d o r Raúl A .
M o lina, fu e " la m a n ife sta ció n más pura de la e s tirp e c rio lla , el s u je to de
m ayor envergadura e n tre los hom bres de su edad".
Nació en A sun ció n,1 hijo del capitán M artin Suárez de Toledo y de María
de Sanabria. En aquella época no era obligatorio u tilizar el apellido del progenitor
y el niño fue llam ado como su abuelo paterno, quien había ocupado el im portante
cargo de correo mayor en Sevilla.
202 203
La “ gran entrada” de Diego de Rojas Cuando re g re só a M alaventura se produ jo un in cid e n te en cuyo tra n scu rso
fu e asesinado. Los e xp e d icio n a rio s quedaron al mando de H eredia, quien
A fin e s de 1542 el gobernador del Perú, Vaca de C astro, a utorizó al em prendió el re greso y a rrib ó al Perú en se tie m b re de 1546 al fre n te
capitán D iego de R ojas para d e s c u b rir "u n a p ro vin cia situada e n tre C h ile y de sus diezm adas fuerzas.
el Río de la Plata” , en la región donde se ubicaba a la legendaria “ ciudad A esta arriesgada e xpe dición se la conoce con el nom bre de " la gran
de los C ésares” . e n tra d a ” .
Rojas se asoció con F e lip e G u tié rre z y N ico lá s de Fleredia, quienes en
este orden debían su ce d e rlo en el mando en caso de desaparecer alguno.
Después de equipar a unos 200 hom bres e indios a u xilia re s, los expedi FU N D A C IO N ES EN EL TU C U M A N
cio n a rio s, d ivid id o s en tre s grupos, sa lie ro n del Cuzco en mayo de 1543,
rum bo a Charcas, donde c o m p le ta ron sus pe rtre ch o s. La ciudad del Barco
El p rim e ro en p a rtir fue D iego de Rojas quien, luego de extenso viaje,
llegó a Salavina (S antiago del E stero) donde se le in co rp o ró G u tié rre z. Pedro de la Gasea, gobernador del Perú, autorizó a Juan Núñez de
Poco después, Rojas m u rió h e rid o de un flechazo, a consecuencia de un Prado a p o b lar y evangelizar la región del Tucumán. Partió del Cuzco con
com bate con los indios (enero de 1544). unos 70 hom bres, a fin e s de 1549 y, luego de penetra r en la actual p rovincia
de Tucumán, fun d ó la ciudad de B a rc o '1 (se tie m b re de 1550). En noviem
Los españoles ignoraban que la flecha tenía ponzoña y acusaron a Gutiérrez bre de ese año se enco n tró con F rancisco de V illa g ra quien, al fre n te de
de querer envenenar a Rojas, por lo que el último — antes de morir— designó jefe o tra e xp edición y procede nte del Perú, llevaba a C hile so co rro s para
de la expedición a Francisco de Mendoza, contrariando lo dispuesto por los socios V a ld ivia .
antes de partir. V illa g ra in tim ó a Núñez del Prado para que se so m e tie ra a la autoridad
de V a ld ivia , pues sostenía que la nueva ciudad y toda esa región p e rte n e
Cuando F ran cisco de M endoza asum ió el mando, apresó a G u tié rre z y
cían a C h ile . A le ja d o V illa g ra rum bo a su d estin o, Núñez de Prado d e cid ió
lo envió al Perú, acusado de in s tig a r un m otín.
tra s la d a r la ciudad al noroeste y fundó una nueva Barco, en la actual
Los co nqu ista d o re s p ro sig u ie ro n la marcha hacia el sudoeste y — a l p ro vin cia de S alta. P osteriorm ente, y debido a la h o stilid a d de los indígenas,
canzados por H eredia— unidas todas las fuerzas llegaron a la actual p ro
tra sla d ó la ciudad hacia el su r y e rig ió una te rce ra B arco (ju n io de 1552),
vin cia de Córdoba, donde e rig ie ro n el fu e rte de M alaventura. A llí quedó He
p róxim a a la actual S antiago del Estero.
redia, m ie n tra s Mendoza avanzó hasta la Torre de Gaboto (S ancti S p iritu ).
1 La ciudad recibió ese nombre porque Núñez de Prado quiso congraciarse con de la Gasea,
quien había nacido en Barco de Avila.
Durante mudios años se discutió la ubicación de la ciudad del Barco. La opinión más aceptada
—del historiador Jaimes Freire— la sitúa en el mismo lugar donde años después se fundó Cañete
y posteriormente la primera San M iguel de Tucumán.
2 Zorita llamó a la provincia “ Nueva Inglaterra” y a la ciudad “ Londres” en homenaje a María
Tudor (reina de Inglaterra), casada con Felipe II de España.
205
sideraba autónom o, pero en asuntos ju d ic ia le s dependería de la A u die ncia
de C harcas y p o lítica m e n te del v irre y del Perú.
Fundación de Córdoba
En s e tie m b re de 1571 el v irre y F rancisco de Toledo nom bró a Je rón im o
Luis de C abrera gobernador del Tucumán. En las in stru ccio n e s le ord e
naba p a c ific a r el te r rito rio y fu n d a r un pueblo en Salta para que s irv ie ra
de defensa y fa c ilita ra las com unicaciones e ntre las ciudades del norte
y del sur.
A l fre n te de unos 120 hom bres C abrera lleg ó a S antiago del Estero
en ju lio de 1572.
Sin te n e r en cuenta las in stru ccio n e s del v irre y , C abrera co in c id ió con
F rancisco de A g u irre en e xte n d e r la conquista hacia el sur y buscar una
salida a España por el Río de la Plata.
C abrera p a rtió al fre n te de unos cien vecinos y el 6 de ju lio de 1573,
a o rilla s del río P rim ero, fundó la ciudad de Córdoba, en la p ro vin cia que
llam ó Nueva Andalucía.
Luego m archó con un grupo de hom bres hacia el este, en d ire cció n al
río Paraná, y en un lugar pró xim o a la T orre de Gaboto fun dó el p u erto de
San Luis, el que s u b s is tió m uy poco tie m p o . En las cercanías se produjo
el e n cu e n tro con Juan de Garay, com o ya hemos v is to . Desde a llí C abrera
re g re só a Córdoba.
Fundación de Salta
En ju n io de 1580 lleg ó a S antiago del Estero el lice nciado H ernando
de Lerma, designado nuevo gobernador d e l Tucumán. Era un in d ivid u o cí
n ico y p e rve rso que no v a c iló en c o m e te r toda clase de a tro p e llo s. El hecho
más destacado de su gobierno — en su m ayor parte azotado por desórdenes
y crím e n e s— fu e m a te ria liz a r la vie ja a spiración del v irre y Toledo de e rig ir
una ciudad en el va lle calchaquí o en el de S alta. Con este fin p a rtió de
207
Santiago del Estero a co m ien zo s de 1582 y el 16 de abril de ese año fundó
la ciudad de Lerma en el va lle de S a lt a .1
Enterada la A u d ie n c ia de C h a rca s de la situación im perante en el T u -
cum án, envió un juez p e sq u isidor, quien llegó a Santiago del Estero en
1584 y apresó a Lerm a.
U ltim as fundaciones
En m arzo de 1681 ocupó la gobernación del Tu cu m á n don Fernando de
Mendoza M ate de Luna, quien fundó la ciudad de San Fernando de Cata-
marca en la m argen derecha del río del V a lle (5 de ju lio de 1683).
A pesar del sitio elegido por Mate de Luna, los pobladores permanecieron
por varios años sobre la margen izquierda del rio, región que ya habitaban con
anterioridad.
En octubre de 1693 — según el historiador Larrouy— se trasladaron a la mar
gen derecha, donde se edificó la definitiva ciudad de CatamarCa.
Por su parte, los v e cin o s dé San M igu el del Tucumán solicitaron el tra s
lado de la ciudad, perjudicada por las inundaciones del río de la Q uebrada
y las fiebres m alignas de los bañados próxim os.
El re y firm ó la co rre sp o ndie nte autorización y Fernando de M endoza
M ate de Luna trasladó la ciudad a su ubicación actual.
' El nombre de Lerma, odiado por la mayoría de los pobladores, no se perpetuó. En 1588
por decisión del nuevo gobierno y del Cabildo la ciudad se llamó Salta.
* " * 5 guíente ^Fr^nc/sco^'c/ea>^ítv//Te0s a lió ^d ^ C ^ til^ e ^ s ri' d ire c c ió n al
^ Hasta esa época las ciudades que subsistían eran las siguientes: Santiago del Estero, Tucumán y ta m b ién pasó por Cuyo.
Tucumán, Córdoba, Esteco y Salta.
209
El d e s ta c a d o g o b e rn a d o r H e rn a n d a ria s no p u do c o n c re ta r s u s d e s e o s
Tiem po después el gobernador de C h ile , García H urtado de Mendoza de f o r t if ic a r y p o b la r la s zo n a s lim ítr o fe s co n lo s d o m in io s lu s ita n o s . Poco
dispuso in ic ia r la c o n q u ista e fe c tiv a y e n vió al capitán Pedro d e l C a s tillo desD ués se p ro d u je ro n lo s v io le n to s a ta q u e s de lo s b a n d e ira n te s p a u lis ta s
quien, al fre n te de una exp e d ició n , cruzó los A ndes y fun d ó el 2 de marzo c o n tra las m is io n e s je s u ític a s p a ra a p re s a r a lo s in d íg e n a s a d o c trin a d o s y
de 1561 la ciudad que llam ó M endoza en hom enaje al gobernador de C hile v e n d e rlo s c o m o e s c la v o s . C u m p lie n d o e ta p a s de una p o lític a e x p a n s iv a lo s
V illa g ra , el nuevo gobernador, envió un c o n tin g e n te a las órdenes de p o rtu g u e s e s fu n d a ro n en 1680 la C o lo n ia d e l S a c ra m e n to p a ra a p o d e ra rs e
Juan J u fré ; é ste tra s la d ó la ciudad a m edia legua de d ista n cia, en tie rra s de la Banda O rie n ta l y t e r r it o r io s c e rc a n o s .
más altas, y luego — al n o rte de la a n te rio r— fu n d ó San Juan de la Fron Las re qiones del Tucumán y de Cuyo fu e ro n agitadas en el s ig lo XVII
te ra (13 de ju n io de 1562). por le va n ta m ie n to s de los indígenas que ocupaban las zonas m ontañosas,
Cuando gobernaba a C h ile don M a rtín García Oñez de Loyola el ca desde Salta hasta San Juan. M ás ta rd e , los indios del Chaco se sum aron
pita n Luis Ju fré de Loaysa fun d ó la ciudad de San Luis de la Punta (o c tu a la lucha co n tra los españoles. ... .
bre de 1594), que só lo com enzó a p o blarse dos años más ta rd e . Luego de En las re giones m encionadas y en el Rio de la Plata las m ilic ia s en
dos tra slados, se e rig ió en el lu g a r que a c tu a lm e n te ocupa. cam adas de las cam pañas con tra los portugueses y los indígenas, se in te
graban con los pobladores y ve cino s de las ciudades, y con la ayuda de
D IVISIO N DEL TERRITORIO: LAS DOS GOBERNACIONES aborígenes so m e tid o s.
211
Com o rép lica , el em baucador a c a u d illó un nuevo leva n ta m ie n to de
indígenas, quienes atacaron las poblaciones de blancos. Esta segunda
guerra conclu yó con la dete n ció n del a ve n tu re ro quien, conducido a
FUNDACION DE CIUDADES
Lima, fue so m e tid o a proceso y a ju s tic ia d o .
Corriente pobladora del Este
c) Tercera guerra (1665-66). A unque con m enor inte n sida d , los pueblos
belicosos que habitaban la región calchaquí co n tin u a ro n h o stiliza n d o a Pedro de Mendoza .............................. Buenos Aires (1536) Despoblada
los españoles. Cuando el gobernador M ercado y V illa c o rta se hizo cargo por Irala en 1541.
por segunda vez de la gobernación del Tucumán em prendió una campaña Juan de S a la z a r ................................... Asunción (1537)
y pudo dom ina r a los sublevados. N ufrio de C h a v e s ................................ Santa Cruz de la Sierra (1561)
D e struido el poder calchaquí, se conso lid a ro n las poblaciones de La
Rioja, Tucumán y Salta y fu e ro n ocupadas nuevas tie rra s . La fundación / Santa Fe (1573)
de Catam arca en 1683 afianzó la obra colonizadora. Juan de Garay .....................................
\B u e n o s Aires (1580)
{
El c u ltiv o p re fe rid o fu e la v id , que se adaptó al te rre n o y al clim a . El
vin o se enviaba en ca rre ta s a Buenos A ire s , en un via je que duraba más Córdoba del calchaquí (1559)
de dos m eses; de regreso a C uyo llevaban ropa y m ercaderías necesarias. Cañete (1560)
De im po rtancia fu e ro n las cosechas de fru ta s , com o tam bién de trig o y
cebada. Desde com ienzos del s ig lo XVII se em pezaron a e xp lo ta r ya cim ie n Diego de V illarroel .............................. San Miguel de Tucumán (1565)
to s de oro y de plata en zonas de Mendoza y San Juan. D iego P a c h e c o ....................................... Talavera de Esteco (1567)
Jerónim o Luis de C a b r e r a ................. C órdoba (1573)
El Río de la Plata Hernando de Lerma ............................ Salta (1582)
Com o sabem os, en el año 1617 el rey Felipe III d iv id ió el te r rito rio del Juan Ramírez de Velazco ................. La Rioja (1591)
Río de la Plata en dos gobernaciones: del Paraguay y del Rio de la Plata. Francisco de A rg a ñ a ra z ..................... Jujuy (1593)
Esta ú ltim a s u b s is tió por espacio de c ie n to cincuenta y ocho años, desde Fernando de M endoza Mate de Luna..Catam arca (1683)
1618 en que ocupó el cargo su p rim e r titu la r D iego de Góngora hasta el año
1777 en que concluyó su m andato el ú ltim o , V é rtiz y Salcedo.
En el tra n scu rs o del g o bierno de Góngora el P ontífice Paulo V creó
en el año 1620 el obispado de Buenos A ire s y designó en el nuevo cargo Corriente pobladora del Oeste
a fra y Pedro de Carranza.
D urante va rio s años el ríg id o m o n o p o lio co m e rcia l provocó una angus Pedro del C astillo ................................ Mendoza (1561) \
San Juan (1562) \
tio sa situación económ ica, alivia d a en parte por la p rá ctica de un activo
contrabando. San Luis (1594)
213
212
En 1561 España im plantó el sistema del m onopolio, por el cual sus posesiones re p re se nta n te s del m onarca portugués llegaron a un acuerdo con los em ba
en Am érica debían com erciar exclusivamente con la M etrópoli, y les estaba pro
hibido hacerlo con cualquier otra nación o colonia. jadores de los Reyes C a tó lico s y el 7 de ju n io de 1494 firm a ro n el Tratado
Por Real Cédula del mes de junio de 1561 la Corona estableció que Sevilla de T ordesillas.
era el único puerto destinado al com ercio con los dom inios de ultramar. Dos veces En las d e lib e ra cio n e s quedó e sta b le cid o que debía co nsid erarse una
al año ■ — enero y agosto— zarpaban dos flotas: una destinada a Nueva España línea im aginaria trazada a tre s c ie n ta s seten ta leguas al oeste de las islas
(México), y otra a Tierra Firme (Am érica Central y del Sur). de Cabo V erde. Las tie rra s situadas al oeste pertenecerían a España y las
En los puertos donde anclaban las naves que procedían de la M etrópoli se del este a Portugal.
realizaban ferias en las cuales los com erciantes vendían sus productos y com
praban artículos españoles. Este sistema m onopolista perjudicó a las poblaciones
distantes de las ferias, como sucedió con Buenos Aires. Los portugueses en el Brasil
Las mercaderías desem barcadas en Portobelo eran transportadas por tierra
hasta Panamá y de allí, por vía marítima, hasta el Callao (Perú). En ese puerto, los En mayo del año 1500 una flo ta portuguesa al mando de Pedro A lva re z
productos destinados a Chile proseguían por mar, mientras que los demás artículos C abral a rrib ó a las costas brasileñas. La corona lusitana sostu vo ante los
eran llevados en carretas o muías hasta Potosí. Desde esa ciudad se distribuían Reyes C a tó lico s su p rio rid a d en el d e scu b rim ie n to de esas tie rra s y, para
en diversas regiones del Alto Perú y Paraguay, en tanto que las mercaderías co n so lid a r su soberanía, se apresuró a e nviar otras e xpediciones.
destinadas a Buenos Aires tenían que proseguir su largo itinerario pasando por Los v ia je s de los españoles — e specialm e nte Gaboto y G arcía— y la
Jujuy, Salta y Córdoba.
am bición de c o n q u ista r la S ierra de la Plata in flu ye ro n para que el rey de
En tie m p o s del gobernador Pedro B a ig o rri (1653-60) la amenaza de los Portugal enviara a M a rtín A lfo n s o de Souza, quien in ic ió la colonización del
piratas y co rsa rio s hizo v iv ir m om entos de angustia a los habitantes de B rasil y en 1532 fund ó la ciudad de San Vicente.
Buenos A ire s .' La am bigüedad de lo re su e lto en el Tratado de T orde sillas fa vo re ció
En el año 1680 se in ic ió un largo c o n flic to con Portugal debido a la las a m biciones portuguesas sobre la región del Plata en una p o lític a de
C olonia del Sacram ento, fundada por los lu sita n os en la costa o rie n ta l del expansión que perseguía dos fin e s : hacia el oeste, en busca de m etales
Río de la Plata. El gobernador Pedro de C evallos (1756-66) s itió y lo g ró la p reciosos, y hacia el su r para adueñarse de las fé rtile s llanuras m esopotá-
re ndició n de la citada plaza. Le su cedió F rancisco de Paula B u c a re lii (1766- m icas y d om inar el co m e rcio del Plata con la posesión de Buenos A ire s .
70), quien cu m plió con la orden de e xp u lsar a los sacerdotes je su íta s. Para estos fin e s , Portugal contaba con el apoyo de su aliada Inglaterra.
Juan José de V é rtiz y S alcedo (1770-77). A m e rica n o de origen — había
nacido en M é xico — , fue el más destacado de to d o s los gobernadores del CONFLICTOS ENTRE ESPAÑA Y PORTUGAL
Río de la Plata. Fundó escuelas de p rim e ra s le tra s, e s ta b le ció el te a tro de
la Ranchería y creó el h o sp ita l de m u je re s; m e jo ró el aspecto e d ilic io de la La am bigüedad de lo d ispu esto en el Tratado de T o rd e s illa s 1 e stim u ló
ciudad y tom ó o tra s p ro g re s is ta s m edidas que a n ticip aro n su p o s te rio r labor las a m biciones portuguesas sobre la región del Río de la Plata. Los ban-
com o v irre y . d e ira n te s p a u listas no tardaron en in ic ia r desde el Brasil una se rie de
ataques sis te m á tic o s co ntra las posesiones españolas y en form a coetánea
re cru d e ció el c o m ercio ilegal o contrabando, en franca vio la ció n de las leyes
PRETENSIONES EXTRANJERAS SOBRE EL RIO DE LA PLATA
hispánicas.
La corona portuguesa estaba convencida de que el Río de la Plata era
El Tratado de Tordesillas “ el lím ite a ustral del B ra s il” y que era necesario exte n d e r su dom inación
hacia el sur para c o n tro la r el com e rcio flu v ia l del a lto Paraná, ha lla r buenos
A p rin c ip io s del s ig lo XV los p ortugueses se lanzaron con gran e n tu
pastos para los ganados e in te n s ific a r el contrabando en p e rju ic io de España.
siasm o a las exp lo ra cio n e s m arítim a s. Cuando C olón regresó de su p rim e r
Los lu sita n os contaron con la ayuda de Inglaterra, siem pre interesada
via je el rey Fernando el C a tó lic o s o lic itó — para e v ita r in cid e n te s con los
lu sita n os— la in te rv e n c ió n del P ontífice para que éste re s o lv ie ra sobre el en d isp o ne r de un pu erto am igo en el Plata.
o to rg a m ien to de tie rra s .
El Papa se e xp id ió en fa v o r de España p o r m edio de varias bulas 2 pero, Los portugueses fundan la Colonia
com o se preveía un c o n flic to arm ado e n tre las dos naciones interesadas, los
El 1? de enero de 1680 el gobernador de Río de Janeiro, M an uel Lobo
— cu m pliendo órdenes de Pedro II, rey de Portugal— , fundó en la margen
o rie n ta l del Río de la Plata, fre n te a la isla de San G abriel, la C olo nia d e l
] En 1658, tres navios franceses, a las órdenes de Timoteón de Osmat bloquearon el puerto S acram ento.
de Buenos Aires por espacio de oc'io meses. Finalmente, las embarcaciones debieron alejarse des
pués de un combate naval — el primero en el Río de la Plata— en el que participaron una nave
española y algunas holandesas.
' El Cabo Verde es un archipiélago y no una isla; por lo tanto, la linea del Tratado de
2 Entre esas bulas (o documentos pontificios) puede citarse la del 3 de mayo de 1493, por la Tordesillas varía de acuerdo a si consideramos la isla más occidental o la más oriental. Al tomar
cual Alejandro VI otorgó a los Reyes Católicos la posesión de nuevas tierras, siempre que, por la línea desde la primera se perjudicaba España, porque aumentaban en América los territorios
disposiciones anteriores, no pertenecieran a otro soberano.
concedidos a los portugueses; si se consideraba la segunda, se producía la cuestión contraria.
214 215
Consistio en un fuerte artillado, erigido sobre una barranca que conducía
hacia el rio. El reducto portugués se estableció en pleno territorio sujeto a la
ju risd icció n de Buenos Aires y, en consecuencia, de España.
Uniformes usados por algunas de las tropas defensoras del Tercera ocupación portuguesa (1716-1762)
Río de la Plata, en la época de los conflictos con Portugal.
Arriba, de izquierda a derecha: Dragones e Infantería de La G uerra de la Sucesión española te rm in ó con la Paz de U tre c h t (1713).
Buenos Aires. A ba jo: Blandengues de la Frontera. ( To En fe b re ro de 1715 España y Portugal — bajo el co n tro l de In g la te rra — f i r
mado de E. Udaondo.) maron un tra ta d o co m p le m e n ta rio del a n te rio r en el que se puso nuevam ente
de m a n ifie s to la in fe rio rid a d d ip lo m á tica de los hispánicos. A llí se e sta b le
ció que la C olonia pasaba al poder de los lu sitanos, "h a cie n d o la dicha
cesión en los té rm in o s más firm e s ” . La plaza fu e entregada en noviem bre
de 1716.
En los años sig u ie n te s los p ortugueses practicaron un a ctivo co n tra
bando con los pobladores del Plata e inte ntaron levantar un fü e rte en la
bahía de M o ntevideo.
D ebido a la situ a ció n creada el gobernador de Buenos A ire s — Bruno
M a u ric io de Zavala— se tra sla d ó hacia ese lugar al fre n te de un e jé rc ito .
A n te su presencia los in tru s o s se re tira ro n y entonces, para afianzar la
dom inación española en la banda del Plata, Zavala fundó San F elipe de M o n
te vid e o que, luego de re c ib ir pobladores, fu e erig id a ciudad el 24 de d ic ie m
bre de 1726.1
' La fecha es discutida. El 1? de enero de 1730 se nombraron los componentes del primer
Cabildo.
217
En 1746 subió al tro n o de España el m e d io cre soberano Fernando VI
— casado con la in fa n ta portuguesa Bárbara de Braganza— quien d e cid ió
poner fin a las luchas por la C olonia y, en enero de 1750, firm ó en M adrid
el Tratado de Permuta. A cam bio de la citada plaza los lu sita n os recibían
una gran extensión de tie rra s sobre la banda o rie n ta l del río Uruguay en la
que existía n sie te adelantados pueblos je s u ític o s . "L o que hacía más absur
do el Tratado e scrib e Enrique Barba— es que España cedía las M isio n e s
que eran suyas a tru e q u e de la C o lo n ia ... que tam bién por derecho le
pertenecía .
La guerra guaranítica
V r añnnJcUHoaJ UH mUy ®a" ? rienta / los indígenas — armados con arcos, flechas
y cánones de madera— debieron enfrentar al ejército combinado español-portugués
. . ,a h f ®H®r nUra,,ntL tre? u " 03, hasta que finalmen*e los europeos vencieron
ñeros Caybaté — febrero de 1756— y penetraron en los pueblos mislo-
218 219
tra n scu rso de la lucha España ocupó el te r rito rio o rie n ta l y se fundó M onte
video. A dem ás, los je su íta s fu e ro n acusados de p rovocar la "g u e rra guara-
n ític a ” ; éste fue uno de los argum entos que s o stu vie ro n los que años más A lgunas naves regresaron a la península y, a pesar del inco nven ien te,
ta rd e ordenarían la e xpulsión de esos re lig io s o s . el in tré p id o m arino se hizo a la vela con una sola em barcación y no muy
d is ta n te fu n d ó o tro poblado, al que puso el nom bre de Real Felipe.
LA PATAGONIA Sarmiento de Gamboa regresó a España, pero fue capturado por los piratas,
mientras unos cuatrocientos colonos quedaron abandonados a su suerte en aquellas
La expedición de H ernando de M agallanes fu e la p rim e ra que a rrib ó a lejanas latitudes. .................
la Patagonia (año 1520) y llam ó así a esa región austral de n uestro te rrito rio . A fines de 1586 el corsario inglés Tomás Cavendish arribo a la zona del estre
En 1526 re c o rrió esas costas G arcía J u fré de Loaysa, cuya expedición cho y sólo recogió a un sobreviviente, abandonando cruelmente a los demás. Llamó
fracasó debido a las grandes to rm e n ta s , aunque uno de sus navios lleqó al lugar Puerto del Hambre.
hasta los 55° de la titu d sur, es d e cir, al té rm in o del c o n tin e n te .
En se tie m b re de 1534 el m arino S im ón de A lcazaba p a rtió de la penín- En enero de 1616 llegó a las regiones fueguinas una flo ta holandesa
3uja al fre n te de dos naves. A n c ló en el lito ra l patagónico y exploró el río a las órdenes de S chouten y Le M a ire , quienes d escu brieron un nuevo paso
Chubut, pero en el tra n s c u rs o de un m otín p e re ció asesinado. para lle g a r al P acífico que fu e bautizado con el nom bre del segundo. La
isla que bordeaba el e stre ch o por el este fu e llam ada “ de los E stados” (de
Pedro Sarm iento de Gamboa Holanda).
Las em barcaciones p ro sig u ie ro n la navegación hacia el sur y entonces
los m arinos d ivisaron un gran p ro m o n to rio rocoso, al que denom inaron Cabo
Por esas épocas, los c o rsa rio s in g le se s com enzaron a atacar las pose
de H oorn (en recuerdo a la ciudad natal de Le M a ire ); este vocablo se fue
siones españolas en A m é ric a e n to rp e cie n d o el trá fic o m a rítim o e n tre éstas
y la M e tró p o li. m o d ifica n d o hasta tra n s fo rm a rs e en Cabo de Hornos.
Los evangelizadores
El p rim e r evangelizador de la Patagonia fu e el padre D iego de Rosales,
quien in ic ió su labor hacia el año 1650 en las regiones circund antes al lago
Nahuel Huapi. Fue su continua dor el padre N icolás M ascardl, a quien se de
be la p rim e ra m isió n en Nahuel Huapi y tie m p o después, en 1673, pereció
asesinado por los indígenas. . . . »
En d ic ie m b re de 1745 el gobernador de Buenos A ire s José de Ando-
naegui — cu m p liendo órdenes de la M e tró p o li— d e cidió e sta b le ce r una m i
sión en las tie rra s australes. Con este fin despachó una nave en Ja que
em barcaron los sacerdotes José O uiroga, M atías S tro b e l y José C ardiel.
La em barcación recaló en va rio s lugares de la costa y, al lle g a r a San
Julián, los citados re lig io s o s com probaron que ese puerto no era apto para
levantar una m isió n. En el v ia je de regreso bajaron a tie rra en repetidas
o p o rtunidades y en cortas in cursiones se internaron en regiones hasta ese
e ntonces inexploradas.
Ocupación de la Patagonia
A fin de afianzar la soberanía española e im p e d ir lo s desem barcos de
pira ta s y c o rsa rio s extra n je ros, el m onarca C arlos III d ecidió e sta b le ce r u
se rie de fundaciones en las costas patagónicas.
221
Para lle v a r a cabo con é x ito la em presa ordenada desde la M e tró p o li R e c la m a c io n e s d ip lo m á tic a s
el v irre y V é rtiz d ispuso que se h icie ra n a la vela seis naves en las que em En co n o cim ie n to de los sucesos el go bierno español in ic ió las respec
barcaron — e ntre o tro s — Juan de La Piedra, F rancisco de V iedm a y B a silio tiv a s reclam aciones d ip lo m á tica s. La corona francesa accedió al re tiro de
V illa rin o . sus e fe c tiv o s en 1767, p re vio pago de una indem nización. Los españoles
La flo ta zarpó de M o n te vid e o en d ic ie m b re de 1778 y, luego de anclar ocuparon Puerto Luis, al que denom inaron Soledad.
en la bahía de San José (C hubut), los españoles levantaron en ese luaar la En cam bio los inglese s fo rtific a ro n Puerto Egm ont y amenazaron con
p rim e ra población patagónica.
e xp u lsar a los españoles de Soledad. La C o rte de M adrid reclam o ante el
F rancisco de V iedm a se tra sla d ó hasta el río N egro, en cuyas p ro x im i g o bierno de Londres y ordenó al gobernador del Río de la Plata — F rancisco
dades fundó M e rce d e s de Patagones-, a causa de una Inundación los pobla de Paula B u ca re lli— que pro ced iera a d e sa loja r a los in g le se s de las M a lv i
dores se traslad aron a la m argen opuesta del río y se e sta b le cie ro n en nas. El gobernador envió al com andante Juan Ignacio M adariaga quien, al
C arm en de Patagones. La p rim itiv a fun d a ció n s u b s is tió y más ta rd e fu e lia fre n te de una e xp e d ición, expulsó a los in tru so s en el año 1770.
mada Viedm a. In g la te rra p ro te s tó enérgica m ente y amenazó con so lu cio n a r la cuestión
por m edio de las arm as. A n te la gravedad de los a co n te cim ie n to s, y para
B a s ilio V illa rin o fu e o tro navegante que se destacó por su incansable e v ita r una guerra que no estaba en co n diciones de em prender España
actividad. Exploró d e te nidam ente el río Negro y tam bién re m o n tó las aguas a ceptó d e vo lver Puerto Egm ont a los inglese s, pero en clausulas del conve
del rio Limay; en su cesiyos via je s re c o rrió una am plia zona que puede d e li nio celebrado dejó bien esta b le cid o s sus derechos sobre dichas isla s; el
m ita rse e ntre la actual ciudad de Bahía Blanca y la península de Valdés. cita d o p u erto fu e nuevam ente ocupado.
En 1774 los in g le ses se re tira ro n de las M alvinas, cu m plien do p o s ib le
LAS M A LV IN A S
m ente con un pacto se cre to firm a d o a n te rio rm e n te con España. Con este
e p iso dio , este país quedó en le g ítim o poder de las islas, las que producida
El descubrim iento la R evolución de M ayo— ingresaron al p a trim o n io de nuestra soberanía.
223
222
Fundaciones en La ciudad del Barco. Francisco de Aguirre: Santiago del
Cuestionario — -------------------------------------------------------
el Tucumán. Estero. Gregorio Castañeda y el gran alzamiento de los 1. Explique la expedición de Garay y la fundación de la ciudad de
indígenas. Diego de V illarroel: San M iguel del Tucumán.
Jerónimo Luis de Cabrera: Córdoba. Hernando de Lerma: Santa Fe. 2. ¿Cóm o llegó a la Asunción el Adelantado Ortiz de
Salta. Ramírez de Velazco: La Rioja. Francisco de Argaña- Zárate? 3. ¿Por qué causa Vera y Aragón no pudo ocupar de in
raz: Jujuy. Mate de Luna: Catamarca. mediato su cargo de Adelantado? 4. ¿Qué sabe con respecto a la
segunda fundación de Buenos Aires? 5. ¿En qué forma murió
Fundaciones en Expediciones de Francisco de Villagra y Francisco de Agui Garay? 6. ¿Quién fundó Concepción del Berm ejo? 7. ¿Y la ciudad
el Cuyo. rre. Pedro del C astillo: Mendoza. Juan Jotré: San Juan.
Jotré de Loaiza: San Luis.
de Corrientes? 8. ¿Qué puede decir sobre los gobiernos de H er-
nandarias de Saavedra? 9. ¿A qué se llamó el Tucumán? 10. E x
Las dos plique la arriesgada expedición de Diego de Rojas. 11. ¿Qué par
Motivos que provocaron la división del territorio. Regiones
gobernaciones. que com prendían las gobernaciones del Rio de la Plata y ticularidades ofrece la fundación de la ciudad del Barco? 12. ¿C ó
Paraguay. mo se produjo la fundación de Santiago del Estero? 13. ¿Cuándo
el Tucumán fue separado de Chile? 14. ¿Quién fundó a San Miguel
El Tucumán, Cuyo y el La declinación de España en tiempos de los últim os m o del Tucumán? 15. ¿Y a Córdoba? 16. ¿Qué otras fundaciones se
Rio de ia Plata en narcas de la Casa de Austria. Repercusión en Am érica his
el siglo XVII.
produjeron entre 1582 y 1683? 17. ¿Qué actuales provincias com
pana y en el Rio de la Plata.
La región del Tucumán. El servicio personal de los indios.
prendía la región de Cuyo? 18. ¿Quiénes fundaron Mendoza, San
Las Ordenanzas de Alfaro. La llam ada “ guerra de los cal- Juan y San Luis? 19. ¿Por qué Felipe III dividió las provincias
chaquíes” : sus periodos. del Río de la Plata en dos gobernaciones? 20. ¿Cóm o repercutió
El Cuyo. Rebeliones de indígenas. La acción espiritual. La en el Río de la Plata la decadencia española del siglo X V II?
población. El Rio de la Plata. El obispado de Buenos Aires.
El m onopolio com ercial. Los piratas y corsarios. Mención 21. Resuma la situación del Tucumán, Cuyo y Río de la Plata en
de algunos gobernadores. esa centuria. 22. ¿Qué dispuso el Tratado de Tordesillas? 23.
¿Cómo se establecieron los portugueses en el Brasil? 24. ¿Qué
Pretensiones El tratado de Tordesillas. Los portugueses en el Brasil: actitud asumió España cuando los portugueses fundaron la C olo
extranjeras sobre Alvarez Cabral y Alfonso de Souza. Fundación de la Colonia nia? 25. ¿Cuáles fueron las consecuencias del Tratado de Badajoz?
el Río de la Plata. del Sacramento. Primera ocupación española: Vera y Mu-
26. ¿Cóm o se produjo la segunda ocupación española? 27. ¿Y la
jica. Segunda ocupación portuguesa: el Tratado de Bada
joz. Segunda ocupación española: García Ros. Tercera ocu tercera ocupación portuguesa? 28. ¿A qué se llamó la “ guerra
pación portuguesa: la Paz de Utrecht. Contrabando po r guaranitica” ? 29. ¿En qué forma se producen la tercera ocupa
tugués en el Plata. M auricio de Zavala y la fundación de ción española y la cuarta portuguesa? 30. ¿Qué resolvió Carlos III
Montevideo. Fernando VI y el tratado de Permuta. La guerra
guaranitica. Tercera ocupación española: Pedro de Ceva-
para poner fin al largo conflicto? 31. ¿Qué dispuso el Tratado de
llos. Cuarta ocupación portuguesa: el Tratado de París. San Ildefonso con respecto a la Colonia? 32. ¿Qué fundaciones
Cuarta ocupación española: creación provisional del Vi efectuó Sarmiento de Gamboa en territorio patagónico? 33. ¿Q uié
rreinato del Rio de la Plata. El tratado de San Ildefonso. nes descubrieron el Cabo de Hornos? 34. ¿Quiénes fueron los pri
meros evangelizadores de la Patagonia? 35. ¿Cóm o se produjo la
ocupación efectiva del vasto territorio? 36. ¿Qué puede decir
sobre el descubrimiento de las Islas Malvinas? 37. ¿Quiénes e fe c
La Patagonia. Expediciones de Magallanes. Jofré de Loayza y Simón de tuaron las primeras fundaciones? 38. Qué reclamaciones diplom á
Alcazaba. Sarmiento de Gamboa: fundación de Nombre de ticas m otivó la ocupación de puerto Egmont por los ingleses?
Jesús y Real Felipe. Los holandeses Schouten y Le M aire:
el Cabo de Hornos. Los evangelizadores: Diego Rosales y
Nicolás Mascardi. El viaje de Quiroga, Strobel y Cardiel.
O cupación de la Patagonia. Francisco de Viedma: funda
ción de Patagones. Exploraciones de Basilio Villarino.
225
224
® E s q u e m a tiz a r los c o n flic to s e n tre E spaña y P o rtu g a l, u b ic a n d o a la aquéllos estuvo orientada a procurar vo. Y cuando un gobierno, por cual
iz q u ie rd a los p eríodos de o c u p a ció n p o rtu g u e s a (co m enzando con el adelanto de la empresa y fue ge quier razón, deja de ser aceptado
neralmente respetuosa de los dere por la opinión pública, se producen
la fu n d a c ió n de la C o lo n ia ) y a la derecha, las ocupaciones espa chos a jen os, ta m b ié n aparecieron in e v ita b le m e n te los movimientos
ñolas. gobernadores que se destacaron por destinados a reemplazarlo, con ab
el despotismo y la arbitrariedad de soluto desprecio por la legalidad.
su acción, como ocurrió en el Tucu Así ocurre en la Asunción con A l
mán con Gonzalo de Abreu y Her var Núñez Cabeza de Vaca (1544),
Lectura nando de Lerma. En términos gene Francisco de Mendoza (1548) y Fe
lipe de Cáceres (1572), y en Santa
rales, puede afirmarse que en este
período la estabilidad y permanen Fe con Diego de Mendieta (1577) y
Las form a s p olíticas cia de los gobiernos dependió mucho con las autoridades locales (1580).
y sociales en el Río de la Plata de lo que hoy Otros movimientos populares no al
se llamaría la opinión pública, mien canzaron la victoria, pero todos ellos
tras en el Tucumán pudieron afian revelaron la existencia de un am
zarse m a n d a ta rio s tiránicos que biente político en el cual la opinión
obligaron a intervenir, en más de procuraba r e s o lv e r los problemas
La descripción de los diversos re tigio de su jefatura que por el con una ocasión, a las autoridades supe prescindiendo de la consulta a las
gímenes políticos que impulsaron el tenido jurídico de sus poderes. Y riores. Tales fu e r o n los casos de autoridades superiores.
desarrolló de la conquista en el Río así surgen, en medio de estas co Francisco de Aguire en 1570 y Her
de la Plata, en el Tucumán y en marcas aisladas de las autoridades nando de Lerma en 1584. Pero lo
Z o rra q u ín Becú, R icardo.
Cuyo, ha puesto en evidencia su ca superiores y expuestas a peligros cierto es que en ambos distritos se
rácter diverso e inestable. El siglo L a o r g a n iz a c ió n
permanentes, las grandes persona presentaron formas políticas irregu POLÍTICA ARGENTINA
X V I es, en efecto, en todo el Nuevo lidades que han de dirigir, promover lares, que no eran las que el dere EN EL PERÍODO H ISPÁN ICO .
Mundo, una época de gran variedad y orientar la empresa hispánica. Ira- cho vigente apetecía.
en las formas políticas, de ensayos la, Garay, Aguirre, Ramírez de Ve- La fuerza y la predonderancia de Buenos Aire?:, 1959.
que se van sucediendo, de tentativas lazco, Juan Jufré, son otros tantos la opinión pública en el Río de la
de organización diferentes según las ejemplos de un sistema político en Plata constituyen un fenómeno de
regiones, hasta que se ¡lega en todas el cual la autoridad del jefe depen características singulares, que sólo
ellas, después de una etapa más o de más de su propio valor y habili puede explicarse como un trasplan
menos larga, al ordenamiento defi dad que del derecho que ejercita. te de las tendencias ya vencidas en
nitivo. Las empresas de conquista se llevan España, que germinan en el Para • ¿Por qué su rg ie ro n en nuestro te
Lo mismo ocurre en el territorio a cabo gracias al acatamiento es guay al amparo de su aislamiento. r r it o r io gobiernos frecuentem ente
actualmente argentino. El sistema pontáneo que los capitanes y solda El localismo peninsular y el arraigo personalistas?
señorial de las capitulaciones coexis dos prestan al caudillo que los guía; de las libertades comunales dan ori • ¿Cuál era la im p o rta n c ia del je fe
te con las empresas oficiales desti y a la inversa muchas expediciones gen en la Asunción —y luego e;n en las expediciones de conquista?
nadas a realizar o proseguir la con y gobiernos fracasan cuando falta Santa Fe y en Corrientes— a un • ¿ In flu yó la o p in ió n p ú b lica en la
quista. Casi siempre, sin embargo, esa adhesión personal que es el ner sistema político que en los hechos e stabilidad de los gobiernos en el
se trata de expediciones costeadas vio de la empresa. depende del consentimiento colecti Río de la Plata?
por quienes las presiden o partici Ese sistema, in d isp e n sa b le para
pan en ellas. La actividad del Esta llevar a cabo una hazaña que es
do se limita a promover su organi principalmente militar, y que no
zación y a s a n cio n a r las normas cuenta en estos escenarios con el
jurídicas que han de orientar su de aparato ju r íd ic o del Estado para
sarrollo. La conquista fue una em asegurar el imperio del derecho,
presa de Estado hecha por particu trasciende también durante el siglo
lares, que si bien se sometían al X VI a la vida política del Río de la
derecho establecido, se reservaban Plata y del Tucumán. Y así pueden
en cambio una gran lib e r ta d de advertirse las ventajas y los defectos
acción. de un régimen cuya estabilidad de
El resultado de esas expediciones pende del prestigio de cada gober
sucesivas fue la aparición, en nues nante. La acción eficaz de Irala, de
tro territorio, de gobiernos frecuen Garay, de Pérez de Zorita, de Ra^
temente personalistas. La fa l^ de mírez de Velazco, alterna con moti
un sistema orgánico y estable —im nes y revueltas destinados a elimi
posible en aquellos años iniciales— nar m a n d a ta rio s im p o p u la re s o
da lugar a la exaltación de los va abusivos, como Alvar Núñez Cabeza
lores individuales que se imponen a de Vaca, Diego de Mendieta o Fran
los conquistadores más por el pres cisco de Aguirre. Y si la obra de
226 227
LAS NUEVAS IDEAS
Hasta m ediados del s ig lo X V III, la organización p o lític a y social de
Europa se basaba en el a b so lutism o , la in to le ra n cia re lig io sa y la desigualdad.
Los siguientes principios — considerados tradicionales— caracterizaban el
llamado Antiguo Régimen:
a) Políticos: la monarquía absoluta y despótica, basada en el derecho divino
de los reyes.
b) Sociales: existía una acentuada desigualdad entre los privilegiados (clero,
nobleza) y los no privilegiados (burguesía, obreros, campesinos).
c) Religiosos: el clero ejercía una autoridad absoluta sobre los fieles y no
se admitía que los súbditos profesasen una religión distinta de la del soberano.
En esta forma se trataba de obtener la “ unidad religiosa” .
d) Económicos: se aplicaba el sistema mercantilista, que favorecía la expor
tación de los productos y se oponía al libre cambio, pues gravaba con pesados
impuestos aduaneros los artículos de importación.
Los obreros carecían de libertad, porque estaban sometidos a un régimen
coi porativo.
En la segunda m itad del s ig lo XVIII se produjo un intenso m o vim ie n to
id e o ló g ico y c ie n tífic o que reaccionó contra los p rin c ip io s tra d ic io n a le s en
m ateria p o lític a , social y económ ica. F ilósofos y eco nom istas tra ta ro n de
re s o lv e r los problem as de la sociedad in spira dos p o r la fe en la razón
humana.
G uiados por un fin e m in e ntem ente p rá ctico , los hom bres de e studio
buscaron el progreso m a te ria l del in d ivid u o y pro pusieron un co n ju nto de
nuevas ideas, según las cuales, sólo la razón podía p e rfe cc io n a r a la Huma
nidad y c o n d u cirla a una nueva era de progreso. En esta fo rm a , reaccionan
229
Origen de las nuevas ideas
Los go b iern o s a b s o lu tista s europeos habían surgido , no sólo con el apoyo
de la nobleza, sino ta m bién con el ben eplácito de la naciente burguesía,
c o n s titu id a por co m e rcia n tes y pro fe sio n a le s e nrique cid os. Pero con el
tra n s c u rs o de! tie m p o , esta clase social se to rn ó poderosa y entonces aspiró
a p a rtic ip a r a ctivam e nte en el gobierno p o lític o de los Estados. De ta l manera
nació un m o v im ie n to de oposició n co n tra el tra d ic io n a l a b so lutism o de la
época.
Las nuevas ideas lib e ra le s surg ie ro n en Inglaterra a m ediados del s ig lo
X VIII. A llí la burguesía — en la R evolución de 1688— aprovechó los d is tu r
bios re lig io s o s para e sta b le ce r una m onarquía lim ita d a y to le ra n te .
El m édico inglé s Juan Locke (1632-1704) fu e el más destacado p recursor
de las d o c trin a s lib e ra le s, que p o s te rio rm e n te defe ndieron los filó s o fo s
fra n ce se s del s ig lo X VIII.
Locke expuso sus doctrinas filo sófico -política s en el libro titulado Ensayo
contra la situ a ció n im perante, niegan el poder ab so luto del m onarca, reclam an sobre el gobierno c iv il (1690).
la igualdad so cia l, bregan p o r la to le ra n c ia re lig io s a y proponen la lib e rta d Afirm ó que, en principio, la humanidad vivió en un estado natural, sin ningún
de com e rcio. Este m o v im ie n to id e o ló g ico ha sid o llam ado la Ilu s tra c ió n . gobierno que la controlara, con libertad e igualdad absolutas. Para la normal con
vivencia, el individuo sólo debía respetar la ley de ia naturaleza.
Los in te le c tu a le s europeos, p a rtid a rio s de las nuevas ideas, e studiaron
Sin embargo, con el transcurso del tiem po surgieron graves inconvenientes,
los problem as p o lític o s y económ icos. Los que c ritic a ro n las in s titu c io n e s por causa de que cada uno trataba de hacer valer sus propios derechos, lo que
y atacaron p rin c ip io s re lig io s o s , se llam aron filó s o fo s .' A q u e llo s que se de d i produjo gran inseguridad y confusión. Entonces, los hombres fundaron una socie
caron a la producción, al c o m e rcio y a las finanzas, fu e ro n llam ados eco dad civil y delegaron ciertos poderes en un gobierno.
nom istas. Pero, destaca Locke, ese gobierno no era absoluto por cuanto sólo le fue
conferido el poder ejecutivo o la ley de la naturaleza. En consecuencia* el Estado
La frívola sociedad de la época — debilitada en su fe— aceptó con optim ism o
las nuevas ideas que propiciaban el progreso material y daban ala vida un
sentido utilitario.
Los filósofos del siglo XVIII consideraron al hombre como un ser superior,
capaz de ordenarlo todo con las luces de su razón. Por eso predicaron la libertad
individual, la tolerancia para la expresión del pensamiento, la bondad humana pri
mitiva, la filantropía, el amor hacia lo salvaje, a todo lo natural, etc.
En m ateria religiosa propagaron las doctrinas deístas, según las cuales la
razón humana reconoce un D io s'co m o creador de la Naturaleza, pero sin adm itir
revelación ni culto externo. También recibía el nombre de religión natural.
Sobre la base del equilibrio arm ónico del Universo (de acuerdo con las teorías
de Newton), sostuvieron que todo debía dejarse librado a sus propias leyes: el
gobierno, la sociedad, la economía y los demás aspectos de la actividad humana.
También iniciaron un movimiento de simpatía hacia los pobres y trataron de elevar
su condición económ ica y social.
No se lim itaron a c ritic a r las instituciones existentes, sino que "ilu s tra ro n "
(Ilustración) a los gobiernos y a los pueblos para que se aplicaran lasnormas por
ellos indicadas.
230
“ es la suma del poder de todos los individuos y su autoridad no puede ser mayor
nnp la aue tuvieron éstos” . Si el gobierno abusa de la autoridad, se hace tiránico
y entonces el pueblo tiene derecho de rebelarse, pues ha faltado al contrato social
232
233
Tenía treinta y siete años de edad y no se había destacado como pensador
profundo y escritor brillante. En octubre de 1749 la Academia de Dijón prometió
un premio en dinero al m ejor trabajo sobre el tema “ Si el progreso de las ciencias
y artes había contribuido a corrom per o a pu rifica r las costum bres” .
Rousseau redactó una memoria, ganó el concurso y alcanzó celebridad. Los econom istas p a rtid a rio s de las nuevas d o ctrin a s se agruparon en
dos p rin c ip a le s escuelas: la fis ió c ra ta y la lib e ra l.
Expuso sus d o ctrin a s p o lític a s en el C o n tra to S o cia l (1762), obra que
e je rc ió poderosa in flu e n c ia en las generaciones p o s te rio re s . En e lla a firm a a) Los fis ió cra ta s. R ecibieron ese nom bre los que a trib u ye ron a la natu
que el hom bre v iv ió o rig in a ria m e n te en estado natural, lo que s ig n ific ó un raleza un papel preponderante en la d is trib u c ió n de la riqueza. Trataron de
verdadero paraíso, pues to d o s eran lib re s e iguales en derechos. A l aparecer d e m o stra r la p re em inencia de la a g ric u ltu ra sobre el co m e rcio y la in d u stria
la propiedad privada, su rg ie ro n las d ife re n te s fo rm a s de desigualdad social, pues so stu vie ro n que sólo la tie rra , la naturaleza, es la fu e n te del progreso
y entonces la única p o s ib ilid a d de e sta b le ce r una com unidad fe liz es ceder económ ico.
los derechos ind ivid u a le s a la c o le c tiv id a d p o lític a (Estado) por m edio de un Adem ás, a firm a ro n que las sociedades humanas están regidas por un
“ co n tra to s o c ia l” . En esta fo rm a , cada in d ivid u o conviene con los demás en “ orden n a tu ra l” y, p or ta n to , rechazaron la Inte rvención del Estado y d e fe n
dieron “ la lib e rta d de a c c ió n ” .
som eterse a la volu n ta d de la m ayoría.
Por lo ta n to , el Estado es el re p re se nta n te de la soberanía popular, y Los econom istas fra nce ses Quesnay y G ournay son los p rin cip a le s re
el régim en p e rfe cto de g obierno sería la dem ocracia d ire cta . presentantes de la escuela fis io c rá tic a .
En o tra obra titu la d a el E m ilio (1762) censura los m étodos educativos
b) Los lib e ra le s. La escuela lib e ra l, conocida tam bién con el nom bre de
de la época y p ro p icia el siste m a espontáneo, basado en la naturaleza, en
clásica o in d ividu al, reconoce com o fun dado r al p ro fe so r escocés Adam S m ith
la lib e rta d del niño y en su propia e xp eriencia. Rousseau expuso sus v ic io s ,
(1723-1790). En su fam osa obra titu la d a La riqueza de las naciones sostuvo
de fe cto s y v irtu d e s en las C onfesiones, tra b a jo de sorp re n de n te sinceridad,
que el trabajo, en cua lquiera de sus aspectos, es la única fu e n te de riqueza.
especie de fe de e rra ta s de su vida.
LA ENCICLOPEDIA
Los econom istas
En In g la te rra su rg ió , por vez p rim e ra , la ¡dea de agrupar en un lib ro
Hasta m ediados del s ig lo X VIII, el m e rc a n tilis m o era el siste m a econó
— por orden a lfa b é tico — los con o cim ie n to s humanos. A com ienzos del siq lo
m ico im perante en Europa. En la segunda m itad de esa ce n tu ria algunos XVIII eran varias las enciclope dias conocidas en Europa.
e s c rito re s , com penetrados de la filo s o fía ilu stra d a , c ritic a ro n el régim en de
Debido al in te ré s despertado por esas publicaciones, lib re ro s de París
la época y fo rm u la ro n nuevas ideas re la tiva s a la in te rv e n c ió n del Estado
encargaron a los filó s o fo s D id e ro t y D 'A le m b e rt la tra d u cció n de una e n ci
en la producción y el c o m e rcio . Fueron los econom istas, cuyas te o ría s eran
sim ila re s a las predicadas por los filó s o fo s en el aspecto p o lític o , por cuanto clopedia inglesa. A n te esa op ortunidad, dichos pensadores co n cib ie ro n la idea
reducían al m ínim o la in te rve n ció n del g o bierno y concedían al in d ivid u o la ideas Ct3r Una ° bra CUy° p rin cip a l o b je to fuera la d ifu s ió n de las nuevas
m áxim a lib e rta d de tra b a jo y de com ercio.
A s í apareció la E nciclopedia o d ic c io n a rio razonado de las cie n cia s, artes
trabaJ? ten dencio so que, bajo una apariencia de im parcialidad ,
el mas e fe c tiv o in stru m e n to de propaganda filo s ó fic a
tpo ‘ r ° * re d a ct° la mayo r parte de los a rtícu lo s, en especial los re fe re n
te« Ü ¡ln "» c a n ic a s , la filo s o fía y la p o lítica . D ’A le m b e rt se encargó de
n i f i n f l ^ tiaSH eXaCtaS K tam bién e s c rib ió el D iscu rs o p re lim in a r, en el que
mega la tra d ic ió n y solo acepta la fe en la razón humana.
re lia fó n b 'íÍ0 ca s.u I esPí,r.itu a n tim o nárqu ico y a las c rític a s d irig id a s contra la
cesa v nrpn nC,C,?Ped í* ei e rc 'ó poderosa influencia sobre la burguesía fran-
lism o v rp. - ° 6 ^.m b,en te revolucionario. Predicó el triu n fo del raciona-
siglo XVIII n,° Gn ma diccionario las ideas de los pensadores del
235
Este soberano fu e el típ ic o rep resentan te de la Europa ¡lustrada y el
EL D E S P O T IS M O IL U S T R A D O encargado de hacer triu n fa r el poderío m ilita r iniciado por su padre.
De cla ra in te lig e n c ia , era m uy tra b a ja d o r y vo lu n ta rio so . Com o buen
A m ediados del s ig lo XVIII se p ro d u jo un cam bio en el g obierno de los H ohenzollern, tu vo el se n tid o de la d is c ip lin a y la preocupación por los
países europeos, porque el régim en a b s o lu tis ta re c ib ió la in flu e n c ia de las asuntos de Estado. Para econom izar en bien de sus dom inios, dio el ejem plo
nuevas ideas lib e ra le s. .......................... , . de una vida s e n cilla , v is tió sie m pre el u n ifo rm e m ilita r y redujo al m áxim o
La m onarquía sin lím ite s , fundada en el derecho d iv in o , con tin u o siendo los gastos.
la dep ositaría de la autoridad y fu e n te de le g is la c ió n . D ebido al nuevo espí En p o lític a interna , gobernó de acuerdo con la ideología en ciclo p e d ista .
ritu ilu stra d o , los reyes em p re n die ro n una vasta obra reorganizadora para M e jo ró la a g ric u ltu ra y la ganadería, desecó las tie rra s pantanosas y fo m e n tó
gobernar sus Estados “ según la razón” . las in d u s tria s ; tam b ién fa vo re ció la inm ig ra ció n de num erosos colonos, con
La unión del régim en m onárquico a b s o lu tis ta con las ideas lib e ra le s lo que aum entó co nsiderablem e nte la población de sus d om inios.
predicadas por los filó s o fo s p o lític o s hizo s u rg ir un nuevo tip o de gobierno, C o n tro ló con severidad las finanzas y, genera lm en te, el presup uesto
ca ra c te rís tic o de la segunda m itad del s ig lo X VIII, que ha sid o llam ado anual favo re cía al Estado en va rio s m illo n e s de ta le ro s.
d e so o tism o ilu stra d o . D otó a P rusia de un fo rm id a b le e jé rc ito de 200.000 hom bres, p e rfe c ta
A causa de las c ris is económ icas derivadas de las guerras que habían m ente a d ie stra d os y equipados, que supo u tiliz a r en el m om ento oportuno.
em prendido, algunos reyes aceptaron la nueva ideología lib e ra l; o tro s, acon M e jo ró la a d m in istra ció n de la ju s tic ia , hum anizó las leyes, ab re vió los
sejados por sus m in is tro s , ta m b ié n se m o stra ro n p a rtid a rio s de los e n c ic lo p ro c e d im ie n to s y ordenó co n tin u a r con la redacción de un código, que había
pedistas. Sin em bargo, ninguno de e llo s m o d ific ó las bases de su a b s o lu tis in icia d o su padre. Este ú ltim o tra b a jo e ntró en vig e n cia en 1795.
mo, ni q u itó o m nip o te n cia al e x tra o rd in a rio poder de la realeza.
El d espotism o ilu s tra d o está d e fin id o en la sig u ie n te fra se , a trib u id a a En política exterior, intervino con éxito en la guerra de la Sucesión de Austria
Federico II de P rusia: “ Todo para e l pueblo, p e ro s in e l p u e b lo ". (donde anexó la Silesia), en la guerra de los Siete Años y en los repartos de
Con sum a habilidad, los m onarcas b e n e ficia ro n sus d o m in io s para con
so lid a r su propia o m n ip o te n cia . No to le ra ro n la In tro m is ió n p opular en los
asuntos de gobierno; por eso, no co ncedieron lib e rta d e s p o lítica s.
Los más destacados déspotas ilu s tra d o s fu eron Federico II de Prusia,
C atalina II de Rusia, M aría Teresa de A u s tria y C arlos III de España.
Federico II
A F ederico G u ille rm o I sucedió en el tro n o de Prusia su h ijo Federico II,
que gobernó cuarenta y se is años (1740-1786).
Polonia Sus triunfos m ilitares lo hicieron famoso y Europa lo llamó Federico el
Grande, m erecido título, por cuanto transform o a Prusia en una gran potencia
continental.
C atalina II de Rusia
En 1762 ocupó el tro n o de Rusia el zar Pedro III, hom bre tím id o e igno
rante casado con la princesa alem ana Sofía, quien al bautizarse según el rito
orto doxo to m ó el nom bre de C atalina. Esta, para adueñarse del poder, sublevo
el e ié rc ito v co nsig uió la abdicación de su m arido, que luego m u rió asesinado.
'cuándo ocupó el tro n o se hizo lla m a r C atalina II (1767-96). M u je r sin
escrúpulos m orales, de energía v a ro n il, pero in te lig e n te y v o lu n ta rio sa , go
bernó con habilidad p o lític a y supo lle v a r a fe liz te rm in o el grandioso pro-
qram a de re fo rm a s in icia d o por Pedro el Grande. A m iga de filo s o fa s fra n
ceses y p a rtid a ria del m o vim ie n to ilu s tra d o , no ta rd ó en e xte n d e r su tam a
José II
M aría Teresa de A ustria En 1765 M aría Teresa asoció al tro n o a José II, su h ijo p rim o g é n ito , quien
a la m u e rte de su madre gobernó A u s tria por espacio de diez años (1780-90).
Esta m u je r de dotes excepcionales, que ciñ ó la corona de A u s tria por nuevo soberano, que había sido educado de acuerdo con las ense
espacio de cuarenta años (1740-1780), no pudo re a liza r un g o bierno p a c ific o ñanzas de los e n ciclo p e d ista s, im puso en sus do m in io s las norm as del
v se v io obligada a d e fe n d e r por las arm as la in te g rid a d de sus dom inios. d e sp o tism o ilu stra d o . A u to rita rio y a b so lu tista , u tiliz ó p ro ce d im ie n to s rápidos
Las luchas por la Sucesión y la G uerra de los S iete A ños, aunque le o casio y b ru ta le s que provocaron un v io le n to m o vim ie n to de op osición.
naron la pérdida de S ile sia , la congraciaron ante la o p inion de sus su b d ito s.
También in te rv in o en los re p a rto s de Polonia.
Reformas de José II
La em peratriz era una m ujer de presencia agradable, valerosa y sincera. De
temperamento alegre, gustaba de la m úsica y de las fiestas. , Hl.n .ip hah i* f, ( SocÍ a,es' De,c lar.0 abolida la servidumbre, porque consideró que todos los
Afectuosa, sencilla y también piadosa, amo mucho a su esposo, el duque habitantes de sus dominios debían ser iguales ante la ley. Decretó la libertad
Francisco de Lorena, con quien tuvo trece hijos, cinco de ellos varones. de imprenta y permitió publicaciones opositoras a su gobierno.
Su gran enemigo, Federico II de Prusia, la ca lifico como una gran mujer, n a rin n i P°<l,!JCaSi: Pai!a u.n if'car sus dominios, dividió el te rrito rio en trece gober-
que hacía honor a su sexo y a su tro n o ” . D eclart v£n '.aS! ord.ene® de funcionarios que respondían al gobierno central,
ueciaro a Vtena capital única del Estado.
M aría Teresa tu vo com o o b je tiv o fundam ental de su p o lític a , u n ific a r la
a d m in istra ció n de todos sus Estados, pues era p a rtid a ria de la unidad m onár i d ^ i r 6,119'? 53* ’ EL m onarca era una persona devota, pero, dominado por las
quica Preocupóse por m e jo ra r la ju s tic ia y la hacienda publica, reorganizo laSrf«. P° Ca’ ? 'spus0 una serie de reformas destinadas a conseguir una
9 esia üa to lica som etida a su gobierno e independiente de la autoridad pontificia.
el e jé rc ito a im ita c ió n del prusiano, fo m e n tó la econom ía y p ro p ic io la d ifu
a „ J l l 7! 1 publicó el Edicto de Tolerancia, que aseguraba la libertad de culto
sión de la c y ltu ra . P antes y judíos. El rey no tardó en vio lar las disposiciones canónicas y
(e n tre ° e n a s H p H /n c 'fo fS-tCCln ,a ? anta Sede: suprim ió varias órdenes religiosas
' Una de sus hijas, María Antonieta, contrajo matrimonio con el delfín Luis, heredero del
trono de Francia. ¡•sksís s,ss',c.r,c°u,r,en,0s'co",isc4bi,n”!
238 239
Estas medidas, tendientes a form ar en Austria una Iglesia Católica nacional, fantasía en los adornos, con p ro fu sió n de d e ta lle s d e co ra tivo s y el gran
recibieron el nombre de Josefínísmo. . tam año de las obras.
Las reformas de José II debieron enfrentar gran resistencia religiosa y na D erivado del barroco fu e el rococó fra ncé s, que tuvo su apogeo durante
cional, especialm ente en los países no alemanes, como Hungría y Bélgica, cuyos el reinado de Luis XV.
habitantes respetaban sus sentimientos y tradiciones seculares. Estallaron insu
rrecciones en esos territorios y el monarca, preocupado también por la amenaza b) La p in tu ra . Los a rtis ta s abandonaron los tem as m ito ló g ic o s y p re fie re n
del ejército prusiano, se vio obligado a revocar muchas de sus reformas. el co n ta cto con la naturaleza, para re p ro d u cir id ilio s p a sto rile s y escenas
galantes. En Francia se destacó el m agnífico A n to n io W atteau, que fu e un
exacto in té rp re te de la elegante sociedad de la época. En re tra to s al pastel
LOS ADELANTOS CULTURALES so b re sa lió Q u in tín de La Tour.
El afán de ilu s tra c ió n que ca ra cte rizó al s ig lo XVIII se e xte n d ió por
todo el c o n tin e n te y, a sem ejanza de las sociedades c ie n tífic a s creadas en
c) La e scu ltura. En este aspecto de las artes plá stica s d esco lla ro n vario s
la ce n tu ria a n te rio r, su rg ie ro n nuevos ce n tro s c u ltu ra le s : escuelas, acade
franceses. M e ncionarem os a Houdon, fam oso por su busto de V o ltaíre y a
m ias la b o ra to rio s, m useos, o b se rva to rio s, etc. M erecen especial m ención la Pígalle, por sus m ausoleos.
S ociedad Real de C iencias, de B erlín (1700), y la A cadem ia de C iencias de
Rusia, fundada en 1724, en Petrogrado. d) La m úsica. El a rte de los sonidos alcanzó en el sig lo XVIII un nivel
D om inados por el e s p íritu fila n tró p ic o de la época, los gobernantes incom parable, por la ap arición de geniales m aestros que co ncibie ro n obras
crearon escuelas de p rim e ra enseñanza, destinadas a los niños de hum ilde in m o rta le s. A la vanguardia de la creación m usical fig u ra n los co m p o sito res
condición, al m ism o tie m p o que la Ig le sia — en los países c a tó lic o s desa Bach y M ozart.
rro lla b a gran a ctivid a d docente y establecía nuevas órdenes m onásticas para
oponerse a las d o ctrin a s ra c io n a lis ta s . ^ e) ¿as le tra s. Francia ocupa el p rim e r lugar en el m o vim ie n to lite ra rio
En España podem os c ita r al sacerdote y pedagogo San José de Lalasanz ael s ig lo X VIII, en especial por obra de los filó s o fo s p o lítico s, que u tiliza ro n
(1556-1648), fund a d o r de las Escuelas Pías, y en Francia a San Juan B a u tista la plum a para d ifu n d ir las nuevas ideas.
de La S alle (1651-1719), canónigo que creó el in s titu to de los H erm anos de la ^ género te a tra l contó con buen núm ero de adeptos, p a rticu la rm e n te
las Escuelas C ristia n a s. ia com edla, cuyos autores continuaron las d ire c tiv a s de M o lie re .
Con re sp e cto al d e s a rro llo a rtís tic o en el s ig lo X VIII, debem os c o n si El s e n tim ie n to am oroso, presentado con fin u ra y delicadeza tie n e su
derar la a rq u ite c tu ra , la p in tu ra , la e s cu ltu ra , la m úsica y las letras. m e jo r re p re se ntan te en M arívaux.
, 0 tr o a u to r m uy p opular fue Beaum archaís, cuyas dos com edias El
a) La a rq u ite c tu ra . El e s tilo pre d o m in a n te en el s ig lo que nos ocupa es rio n e ?, /a y Las bodas de Fi9aro in spiraron las óperas hom ónim as
el llam ado barroco, nacido en Ita lia y luego aplicado en toda Europa para ue Hossini y M ozart, respectivam ente.
la co n stru cció n de ig le sia s, palacios y e d ific io s p ú b lico s. Se ca ra cte riza por la rn n | n9*a te rra. el p e rio d ista D a nie l De Foe da origen a la novela m oderna
su fa m oso R obinson Crusoe, re la to im agin ario de adm irable realism o.
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Los hermanos José y
LOS AVANCES CIENTIFICOS Y TECNICOS Esteban Montgolfier
se elevan en un globo
El aran m o v im ie n to id e o ló g ico del s ig lo XVIII se debió en gran Parte a aerostático. Observe la
los avances c ie n tífic o s y a las nuevas invenciones, que die ro n al hom bre gran cantidad de pú
de esa época una gran confianza en el poder de la razón. . . . . blico que presencia el
Las ansias de progreso y el s e n tid o u tilita rio de la vida ya iniciados inusitado espectáculo,
en el s ig lo X VII— p e rm itie ro n una nueva o rie n ta c ió n de la cie n cia , la cual como también la ho
guera destinada a ca
avanzó no sólo p o r obra de pensadores y sabios aislados, sin o por la acción
lentar el aire y las
de grupos e sp e c ia lis ta s o e stu d io so s, reunidos en academ ias, in s titu to s y cuerdas que aseguran
c írcu lo s. , . , el artefacto. ( Graba
A lgunos países organizaron e xp e d icio n e s de c a ra c te r c ie n tífic o , con el do de la época.)
o b je to de m ejo ra r los c o n o cim ie n to s que sobre las d is tin ta s ram as del saber
se tenían hasta esa época. , ^
El céle bre navegante in g lé s Jaim e Cook (1728-1779) e xp lo ro O ceania en
tre s e xpediciones sucesivas y el fra n cé s Luís B o u g a in v ille (1729-1811) e fe c
tu ó un via je a lre d e d o r del mundo y luego e s c rib ió un ameno re la to . los gases en general y su em pleo com o fuerza m otriz. Hubo algunos in te n to s
La e xpedición c ie n tífic a de m ayor im p o rta n cia , enviada a esta parte para aprovechar el vap or com o energía, pero el m é rito de la invención c o rre s
del c o n tin e n te por la m arina m ilita r de España en el sig lo X VIII, fu e puesta ponde al francés D io n is io Papin, quien en 1690 ideó una m áquina que utilizab a
a las órdenes del ita lia n o A le ja n d ro M alaspína, quien al fre n te de dos naves el vapor de agua para e m pujar un ém bolo dentro de un c ilin d ro .
realizó e stu d io s c lim a to ló g ic o s , o ce anográficos, ge o lóg ico s, botánicos y
zoológicos (1789-94). Al calentar el agua, producía vapor y éste empujaba hacia arriba un émbolo.
Una vez enfriado, el vapor se condensaba y el émbolo retrocedía debido a la pre
sión atmosférica.
A delantos de la física Aunque esta máquina carecía de caldera, pues el agua era calentada direc
Desde el s ig lo XVII, los hom bres de c ie n cia habían m anifestado su in te tamente debajo del cilindro, en ella encontram os el principio básico de la fuerza
motriz del vapor.
rés por el vu e lo y tra ta ro n de a ve rig u a r las razones — fis io ló g ic a s y m ecáni
cas— p0 r las que las aves se sostenían en el espacio. Ingenieros inglese s em plearon el vapo r para accionar bom bas d e stin a
El p rim e r e p iso dio de im p o rta n cia en la h is to ria del vu e lo humano se das a desagotar ya cim ie n to s inundados; así, en 1698, Tomás Savery ideó uno
produce en se tie m b re de 1783, cuando los herm anos José y Esteban M o n t de e sto s aparatos, que llam ó am igo del m in e ro ” . Fue m ejorado por Tomás
g o lfie r h icie ro n e le va r un “ a e ró s ta to ” . N ewcom en.
El in g e nie ro escocés Jacobo W a tt (1736-1819) p e rfe ccio n ó la m áquina de
Estos hermanos — estudiosos, de la física— descubrieron que, aumentando
vapor, al cre a r la llam ada “ de doble a c c ió n ” porque el vapor entraba a lte rn a
la temperatura, dism inuía la densidad del aire.
Luego de algunos intentos previos, fabricaron la prim er* “ m ontgoltiera o tiv a m e n te en el c ilin d ro , m ediante un ju e g o exacto de vá lvula s y pistone s
gran esfera de tejido muy liviano, de doce metros de diámetro, que recibía aire
de p re cisió n .
caliente de un brasero colocado en una barquilla. La a p licación del vapor a la tra n s m is ió n de la energía tuvo im p o rta n te s
El 19 de setiembre de 1783, una oveja, un gallo y un pato recorrieron, vo consecuencias in d u s tria le s y desplazó gradualm ente a la rueda h id rá u lica y
lando en globo, una distancia de tres kilóm etros. al esfuerzo humano.
Poco más ta rd e — a m ediados de o ctu b re — el joven c ie n tífic o P ila tre de Con re sp e cto a la e le c tric id a d d ire m o s que, a com ienzos del sig lo XVII
R ozier se elevó en globo a v e in tic u a tro m e tro s y un mes después lo hizo un m edico inglés — llam ado Gray— descubrió que se producía por la fric c ió n
del v id rio o del am bar y que se podía tra n s m itir por cuerpos m etá lico s
sobre París, a m il m e tro s. El in ve n to no ta rd ó en p e rfe ccio n a rse y lo u tiliz ó que llam o c o n d u cto res .
el e jé rc ito fra n cé s en operaciones m ilita re s de re co n o cim ie n to , aunque más
Más tarde, los c ie n tífic o s construyeron ru d im e n taria s “ m áquinas rota-
tard e cayó en desuso.
La experie n cia de G uericke con los “ h e m is fe rio s de M agdeburgo "Kn f „ <LUe P ^ d u c ia n e le c tric id a d , la cual podía acum ularse en la llamada
de spe rtó el in te ré s por el e stu d io de la p resión, no sólo a tm o s fé ric a sin o de bote la de Leyden . En 1752, el e sta d ista norte am ericano B enjam ín F ranklin
ta b le c io que el relam pago y el rayo eran fenóm enos de la e le c tric id a d
a tm o sfé rica e inventó el pararrayos.
En 1780, el fís ic o y m édico ita lia n o Luís Galvani, observando las contrac-
i El alemán Otlo de Guericke (1602-1686) inventó la máquina neumática para hacer el vad o
y efectuó la experiencia de los “ hemisferios de Magdeburgo". En esta última ciudad y en el año
jones de los m úsculos de las ranas, lle g ó a im p o rta n te s conclusion es re la ti
1654 ajustó dos hemisferios metálicos en cuyo interior había producido el vacío. Luego ató ocho vas a las c o rrie n te s n ervio sas e lé ctrica s.
caballos a cada uno de los hemisferios y los obligó a tirar en direcciones opuestas, pero no pu m o . ® tr0 ita lia J?0 ' A le ja n d ro Volta, de scub rió que la e le c tric id a d flu ía de un
dieron separarlos. Ante el asombro de los presentes, Guericke demostró que el fenómeno se debía
a la presión atmósferica externa ejercida sobre los hemisferios. Luego abrió una válvula, y al h r f r v f j / ° í r0 - Con d lsco ® de cobre y c in c ’ interca lad os con trozos de paño
introducirle aire se desprendieron de Inmediato. m edecido con agua y acido s u lfú ric o , co n stru yó una “ p ila ” , capaz de pro
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d u c ir c o rrie n te constante, debido a los dos polos (c in c y cobre). En hom enaje
a este hom bre de cie n cia , se llam ó ‘ ‘v o ltio ” a la unidad de fuerza e le c tro El e stu d io so fra n cé s Lagrange se destacó por sus tra b a jo s sobre cálculos
m otriz. algebra y a n a lisis. O tro c ie n tífic o , D 'A le m b e rt — au to r del D iscurso P relim in a r
En 1802, el in g lé s D avy — basado en la p ila de V o lta — lle g ó a o b te n e r de la E nciclopedia fra ncesa — ap licó la m atem ática a la dinám ica
el p rin c ip io de la ilu m in a c ió n de arco. También m erece c ita rs e el suizo Euler, quien realizó e stu d io s sobrp pl
a n a lis is m a te m ático .
La química
En la época m edieval, los a lq u im is ta s tra ta ro n de e s tu d ia r la com posición La m edicina
de los ele m ento s y de “ tra n s m u ta r” los m etales, es d e cir, tra n s fo rm a rlo s
en oro, el cual sim bolizaba la luz, el sol, la pote n cia creadora. La anatom ía y la fis io lo g ía sig u ie ro n los adelantos de las o tra s cie ncias
En las sie m p re fracasadas exp e rie n cia s de e sto s p rim itiv o s in v e s tig a ya m encionadas.
dores, e ncontram os las bases lejanas de la té cn ica de co m b in a r ele m e n to s, Entre los avances más notables se cita n el e stu d io de los te jid o s orqá-
que hoy llam am os quím ica. m cos, el d e sc u b rim ie n to de la presión sanguínea, la a p licación de la autopsia
para m e jo ra r el c o n o cim ie n to de las enferm edades, el e stu d io de la quím ica
El alquim ista cum plía una especie de liturgia, dentro del sugestivo marco de la d ig e s tió n , etc. M “
del laboratorio. En ese lugar donde efectuaba sus experimentos había hornillos
donde sometía los metales a la acción del calor, alambiques para una rudim en
Con re sp e cto a la vacuna a n tiv a rió lic a , se sabe que desde tie m p o atrás
taria destilación, recipiente destinados al “ fuego húm edo” (baño de María), etc. os m usulm anes la em pleaban com o m étodo p re ve n tivo co ntra la v iru e la
La p rim e ra a p licació n en O ccidente se debió a los e sfuerzos de alqunos
Se con sidera al sabio irlandés R oberto B oyle (1627-1691) com o el inicia-'
K e rM i r749T823)98nteS p u n ta n o s~ y en esPec¡al al m édico inglés Eduardo
do r de la m oderna quím ica. Rechazó las te o ría s de los a lq u im is ta s , de scu b rió
la in te rve n ció n del oxígeno en las co m b u stio n e s y señaló la d ife re n c ia que
e x iste e n tre una m ezcla y un com puesto.
En la segunda m itad del s ig lo X VIII, la quím ica hizo grandes progresos GUERRA DE LA SUCESION DE AUSTRIA (1740-48)
y se em ancipó de la a lq u im ia . El escocés José B lack d e scu b rió , al c a lcin a r En la p rim e ra m itad del sig lo X V III, A u s tria era un co n ju nto de reinos
una piedra caliza, un gas que lla m ó “ a ire f ijo " y que luego re c ib ió el nom bre y p rin cip a d o s, re unidos bajo la corona de ios Habsburgo. Esos do m in ios
de anhídrido carbónico. carecían de unidad geográfica, estaban habitados por pueblos p e rte n e cie n te s
El sabio in glé s E nrique C avendish (1731-1810) d e scu b rió la co m p o sició n a d is tin ta s razas y tem an ca p ita les y gob iernos propios. La obediencia al
del agua, e stu d ió el aire a tm o s fé ric o y las propiedades del hidrógeno. O tro e m perador re s id e n te en V iena— era el único vínculo que unía a esos
c ie n tífic o inglés, José P rie s tle y (1733-1-804) de scu b rió el oxígeno y e stu d ió d o m in io s heterogéneos.
el procescr de la re sp ira ció n veg e ta l.
La fig u ra más destacada de la quím íca en el s ig lo XVIII fu e el sabio
fran cés A n to n io L a vo isie r (1743-1794). Enunció la ley de la conservación de
la m ateria, la nom enclatura quím ica, d is tin g u ió con sus nom bres al oxígeno
y al hidrógeno, in ve n tó el ca lo rím e tro , etc. Fue a ju s tic ia d o en tie m p o s de la
R evolución Francesa.
La m atem ática
Esta ciencia hizo rápidos progresos. C ita re m o s al fra n cé s M onge, creador
de la geom etría d e s c rip tiv a y uno de los fundadores de la Escuela P olitécnica
de París.
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A la m ue rte del em perador Leopoldo I (1705) ocupó el tro n o del Im perio pues co n so lid ó sus fro n te ra s en la S ile sia y d em ostró la p otencialid ad de su
austríaco su h ijo José I (1705-1711) y a é ste su cedió su herm ano C arlos VI e jé rc ito .
(1711-1740), am bos con hijas, pero sin descendencia m asculina. Leopoldo Por o tra parte, era v is ib le la h o s tilid a d e ntre Francia e In g la te rra , que
había p re v is to la c irc u n s ta n c ia y por te s ta m e n to del año 1703 dispuso que rivalizaban por sus co lo n ia s en la India y en A m é rica del N orte. Persistían
en ta l caso a la m ue rte de C arlos VI, debía c e ñ ir la corona la h ija p rim o los m ism os m o tivo s que habían orig in a d o la lucha a n te rio r. Era in m inente,
génita de José I. Sin em bargo, C arlos VI m o d ific ó la vo luntad de su padre entonces, la in ic ia ció n de un nuevo c o n flic to bélico.
y por una ley solem ne, llam ada P ragm ática S anción (1713), pro cla m ó here M ed ia n te hábiles m anejos d ip lo m á tico s, M aría Teresa buscó aliados
dera a su h ija M aría Teresa. en toda Europa para e n fre n ta rlo s con tra Federico II. En 1756 el monarca
Cuando la nueva soberana ocupó el tro n o , tu vo que d e fe n d e r sus d e re prusiano firm ó con Ing la te rra el Pacto de W hiteh all, por el que se co m prom e
chos fre n te a la c o d icia de los que pretendían sus grandes d o m in io s. Esto tió a no luchar contra e lla y a defe n d e r el ele cto ra d o de H annover, posesión
m o tivó una guerra, en que A u s tria — más ta rd e con la ayuda de In g la te rra c o n tin e n ta l p e rte n e cie n te a Jorge II, el re y inglés.
y H olanda— e n fre n tó a Prusia, Francia, España y o tro s re in o s m enores. El tra ta d o alarm ó a Luis XV de Francia, quien — bajo la in flu e n c ia de
M adam e Pompadour— o lvid ó su enem istad hacia los Habsburgo y por un
La guerra
pacto firm a d o ese m ism o año en V ersalles, se a lió con A u s tria . En esta
En p rin c ip io , Federico II o fre c ió ayuda a M aría Teresa, pero e x ig ió en fo rm a , Prusia se unió con In g la te rra , y F rancia con A u s tria ; así quedaron
naqo la entrega de S ile sia , a c titu d que rechazó la joven reina; entonces el in v e rtid a s las alianzas de la G uerra de Sucesión.
p rim e ro fo rm ó una c o a lic ió n co n tra A u s tria , en la que entra ro n Francia y A causa de otra s negociaciones de M aría Teresa, el bloque franco-
a ustríaco co n tó con el apoyo de Rusia, Polonia, Sajonia, S uecia y casi todos
A l fre n te de su poderoso e jé rc ito , el a m b icio so F ederico II invadió la los p rin c ip e s alem anes.
S ile sia y se adueñó de ese te rrito rio .
E stim ulados por el é x ito in ic ia l, los o tro s coaligados se lanzaron a la
lucha Un e jé rc ito franco-bávaro p e n e tró por Bohemia y cerca de Viena se GUERRA DE LOS SIETE AÑOS (1756-1763)
d esvió para s itia r Praga. M aría Teresa aprovechó esa circ u n s ta n c ia fa vo
rable para s o lic ita r la ayuda de H ungría, cuyo g o bierno envió tro p a s que le Prusia estaba rodeada por enem igos, y Federico II, ante la certeza de que
p e rm itie ro n rechazar la invasión. se lo atacaría, d e cid ió fru s tra r esos planes.
La reina austríaca d e c id ió firm a r la paz con Federico II y por el Tratado
de B reslau (1742) le cedió la S ile s ia ; luego to m ó la o fe n siva co n tra Francia Com unicó al em bajador inglés sus proyectos de atacar a Austria antes de
a primavera. Como su interlocutor le sugirió los peligros de la empresa, Federico
y consiguió que sus e fe c tiv o s ocuparan Baviera y A lsa cia . Por esas épocas, le replico con energía: “ Miradme, señor; ¿qué veis en mi rostro? ¿Parece estar
Ing la te rra y Holanda, te m e ro sa s del poderío prusiano, se declararon aliadas riecha mi nariz para re cib ir papirotazos?. ¡No, por Dios, no los su friré !” Lueqo
de A u s tria . , „ , , , dirigiéndose hacia un cuadro de María Teresa, agregó: “ Esta señora quiere la
M ie n tra s ta n to , Federico II en te ró se de que M aría Teresa buscaba despo la tendrá. No puedo hacer sino anticiparm e a mis enemigos. M is tropas
ja rlo de S ilesia, por lo que d e cid ió in te rv e n ir nuevam ente en la lucha. Un están preparadas y debo intentar rom per esta conjuración antes que se haqa
e jé rc ito prusiano invadió el te r rito rio de Bohemia, atacó la ciudad de Praga demasiado poderosa” .
y redujo su g ua rn ició n . A n te nuevas v ic to ria s m ilita re s de F ederico, la reina
í ” oto ñ o de 1756, sin previa d ecla ra ció n de guerra, el e jé rc ito prusiano
M aría se v io obligada a firm a r con ese soberano la Paz de D resde (1745),
invadió Sajonia y ocupó el te rrito rio ; luego pen etró en Bohem ia, pero fue
que ra tific ó lo re s u e lto en el Tratado de Breslau. En esta fo rm a , el rey de
vencido por los austríacos y entonces se vio obligado a abandonar ese país.
Prusia abandonó por segunda vez a sus aliados.
A le n ta d o s por el é x ito , los enem igos de Prusia lanzaron sus e jé rc ito s
Los francese s p ro sig u ie ro n la g uerra y, al mando del m ariscal M a u ricio
para d e s tru irla ; sin em bargo, F ederico de m o stró su genio m ilita r y superó
de Sajorna, in va d ie ro n los Países Bajos austríacos y ve n cie ro n a los anglo-
la c ritic a s itu a ció n con dos b rilla n te s v ic to ria s . La prim e ra en Rossbach
holandeses en la b atalla de F ontenoy (1745).
(noviem bre de 1757) sobre un poderoso e jé rc ito fra n cé s que avanzaba por
Cansados de ta n ta s luchas, lo s b e lig e ra n te s d e cid ie ro n poner fin a las
e rrito rio sajón, y la segunda fre n te a los austríacos en Leuthen (S ile sia )
h o stilid a d e s y en o ctu b re de 1748 firm a ro n la Paz de A quisgrán. Este tra ta d o en d ic ie m b re de ese año.
con pocas excepciones— re s ta b le c ió la s itu a ció n im perante antes de la
P a rtir 1758 V’ hasta el fin d e las h o stilid a d e s, Federico — atacado
guerra. . aesde v a rio s fre n te s — debió adoptar una tá c tic a de fensiva, que le re su ltó
La P ragm ática Sanción fu e aceptada y M aría Teresa reconocida com o costosa y llena de p e lig ro s.
heredera de A u s tria . Prusia m antuvo la S ile sia , In g la te rra s ig u ió dueña de
los m ares y Francia — la más p e rju d ica d a — no pudo sacar provechos de sus rus(?s unieron sus fuerzas con los austríacos y am bos e jé rc ito s
I7 s m ah " / . e y Prusiano e n K une rsdorf, cerca de F ra n c fo rt (agosto de
triu n fo s en los Países Bajos y d e b ió d e vo lve r sus conquistas.
AM| s u fr'° el m aS grave revés de su vida m ilita r. Sin em barqo, los
Reversión de las alianzas ría n r f n° .®uPie ron aprovechar ese triu n fo , porque estaban agotados y care
n a d k'unidad de m ando; dem oraron en avanzar, e rro r que u tiliz ó Federico
La Paz de A q u isg rán no s o lu cio n ó la te n sió n europea y dejó en pie graves
a u s tr ía c o s ^ SÜS Z3S y o b te n e r- al año sig u ie n te , dos triu n fo s sobre los
problem as p o lític o s . Prusia tra n s fo rm ó s e en la p rin cip a l enem iga de A u s tria ,
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El in g lé s R oberto C live atacó las posesiones francesas, logró un buen
triu n fo en P lassey (ju n io de 1757) y e xte ndió su dom inación p o r el va lle
in fe rio r del río Ganges. Desde ese m om ento, In g la te rra de sa lojó a Francia
de la India.
Lucha entre Francia e Inglaterra A com ienzos del s ig lo XVI11, Polonia, ubicada en el n orte de Europa
— sobre el B á ltico — , era una am plia llanura lim ita d a po r Rusia, Turquía,
La región o ccid e nta l de A le m a n ia fu e la zona europea donde com batió A u s tria y Prusia. En esa ce n tu ria , la nación polaca había entra do en un
Francia contra In g la te rra . A unque los e jé rc ito s de la p rim e ra ocuparon período de rápida decadencia, m o tivo por el cual no pudo s u b s is tir a la
H annover, p o s te rio rm e n te fu e ro n desalojados por los ingleses, quienes man am bición de sus tre s poderosas ve cinas: Rusia, Prusia y A u s tria .
tu v ie ro n en su poder ese ducado, hasta el fin de la contienda. El te r rito rio polaco estaba habitado por pueblos p e rte n e cie n te s a d is tin
a) La guerra en Canadá. La lucha e n tre esas potencias re p e rcu tió tas razas y va riados credos: una m ayoría cató lica de polacos y lituanos,
luego alem anes (p ro te sta n te s), ruso s (orto doxos) y judíos.
en sus colonias de A m é ric a del N o rte , te r rito rio que se tra n s fo rm ó en un
En el a specto p o lític o , el país era una m onarquía ele ctiva , pero en la
nuevo fre n te de batalla.
De acuerdo con las órdenes del m in is tro G u ille rm o P itt, los ingleses práctica, el rey carecía de autoridad, pues, al su b ir al tro n o , los nobles le
hacían ju ra r los Pacta conventa, co n tra to que lim ita b a el poder del soberano.
d e cid ieron a rro ja r d e fin itiv a m e n te a los fra n ce se s del Canadá. In icia ro n una
ofensiva y en ju lio de 1758 se apoderaron de Luisburgo. Luego de una v ic to A l lado del m onarca, gobernaban dos asam bleas: el Senado, form ado
riosa campaña, oblig a ro n al m arqués de M o n tca lm — general fra n cé s que Por los m agnates, y la Cámara de los N uncios, cuyos m iem bros pertenecían
a la nobleza m edia y a la plebe n o b ilia ria . Cada dos años, ambas Cám aras se
d irig ía las fuerzas canadienses— a replegarse hasta Quebec.
reunían para fo rm a r la D ieta.
El joven general in g lé s Jacobo W o lfe in ic ió el ataque co n tra Quebec,
pero las prim e ra s te n ta tiv a s re su lta ro n in fru c tu o s a s ; d e cid ió entonces un
asalto so rp re sivo . Se em barcó con su e jé rc ito s ig ilo sa m e n te , vadeó el San Guerra de la Sucesión de Polonia
Lorenzo, escaló la escarpada ladera y se p resentó ante el enem igo. En una
sangrienta batalla, los fra n ce se s fu e ro n derro ta d o s. M o n tca lm y W o lfe pe En 1733 fa lle c ió el re y A ug u sto II y dejó vacante la débil corona de
recieron . La inexpugnable Quebec cayó en poder de los ingleses (se tie m b re co lo n ia . Dos candidatos p re te n d ie ro n el tro n o : uno era A ugusto, h ijo del
de 1759). lia!? m onarca- 9 ue contaba con el apoyo de A u s tria y Rusia. El otro,
A l año sig u ie n te y después de valerosa defensa, se rin d ió la ciudad de ñamado E stanislao Leczinski, estaba apoyado por Francia, pues era suegro
M o n tre a l. En esta fo rm a , el Canadá fu e dom inado por In glaterra.
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La D ieta e lig ió a Leczinski, pero las tro p a s austro-rusas invadieron el a) Prim er reparto (1772). Federico II anexó la Prusia Oriental, Catalina II
te rrito rio e im pu sie ro n soberano al e le c to r de Sajorna, que to m ó el nom bre parte de la Rusia Blanca y María Teresa, la Gaiitzia. Todos estos territorios esta
de A u g u sto III. , T , , ban poblados por unos cinco mílllones de habitantes.
A n te la situ a ció n planteada, Francia y España — unidas por el Tratado Ante la dura experiencia, los patriotas polacos reorganizaron el país y pro
de El E scorial— acudieron en a u x ilio del destronado. mulgaron una nueva Constitución, que establecía un rey hereditario (no electivo).
En esta fo rm a se in ic ió la G uerra de la S ucesión de Polonia, c o n flic to que b) Segundo reparto (1793). La actitud de los patriotas provocó una nueva
duró cinco años y te rm in ó con la paz de V iena. El tra ta d o aseguró, el predo intervención extranjera, que redujo a un quinto el territorio polaco.
m inio austro-ruso sobre Polonia. E stanislao Leczinski re nunció a sus p re te n Rusia se apropió de Ucrania y del resto de la Rusia Blanca. Por su parte
Prusia anexó la Gran Polonia (Posnania). Austria no participó.
siones al tro n o , pero re c ib ió la Lorena, ducado que a su m uerte debía ser
Ante la segunda dem arcación, las tropas polacas se sublevaron acaudilladas
anexado a Francia. por el patriota Tadeo Kosciusko y lograron algunas victorias. Pero el triunfo fue
A u g u sto III fu e reconocido p o r todas las potencias com o rey de Polonia. efímero y, finalm ente, cayeron vencidos por los coaligados.
c) Tercer reparto (1795). Acto seguido, Rusia, Prusia yAustria se apropiaron
Repartos de Polonia de la últim a parte del territorio.
En el s ig lo XVIII Polonia estaba condenada a desaparecer com o Estado Sin ninguna razón de ética o de derecho que legalizara el p ro ce d im ie n to ,
independiente, fre n te a la c o d icia de las potencias vecinas. A la fa lta de Polonia de jó de e x is tir com o Estado independiente. A tra vé s de los años!
unidad p o lítica , social y re lig io s a , se sumaba el e jé rc ito desm antelado sus h ijo s m a ntuvieron vivo el s e n tim ie n to de la nacionalidad y en 1918,
y la circu n sta n c ia de no poseer defensas natu ra le s en sus fro n te ra s . al té rm in o de la P rim era G uerra M undial, Polonia v o lv ió a s u rg ir com o nación
A u g u sto III fa lle c ió en 1763 y en su reem plazo la D ieta — presionada soberana.
por las tro p a s rusas— designó al p rín cip e P oniatow ski, fa v o rito de la zarina
LA REVOLUCION INDUSTRIAL INGLESA
C atalina II.
No tard aro n en p ro d u cirse va ria s c o n sp ira cio n e s, destinadas a e xp u lsar
al rey in tru so . A lg u n o s p a trio ta s polacos, de re lig ió n ca tó lic a , se agruparon Los progresos de la industria tex til
en la ciudad de Bar y fo rm a ro n una C onfederación, destinada a e lim in a r
el yugo extra n je ro . A m ediados del sig lo XVIII se in ic ió un im p o rta n te proceso económ ico
A n te el fo co de re s is te n c ia , los rusos invadieron el te r rito rio polaco y té c n ic o que se conoce con el nom bre de re vo lu ció n in d u s tria l inglesa, por
y sofocaron b ru ta lm e n te la in su rre cció n . Estos triu n fo s h icie ro n p e lig ra r el el país donde com enzaron esas tra n sfo rm a cio n e s. C om prendió la m ecaniza
" e q u ilib rio euro p e o ” y amenazaron con desatar una guerra e n tre las grandes ción y a p lica ció n de la m áquina de vapor a la activid ad in d u s tria l, el naci
potencias. A n te esta situ a c ió n y para afianzar una alianza duradera, Prusia, m ie n to y d e s a rro llo del siste m a fa b ril, la m ejora de los tra n s p o rte s y de las
Rusia y A u s tria acordaron re p a rtirs e Polonia. com unicaciones, el aum ento del capital en función del d e sa rro llo económ ico,
una m ayor p roducción de m aterias prim as y la necesidad de nuevos m ercados
Tres fueron los repartos: para u b ica r las m anufacturas.
quina, a la que llam ó “ m u ía ” , estira ba el h ilo , lo ponía te n so y lo retorcía
en una sola operación.
Si bien los adelantos m encionados habían aum entado la producción de
hilaza, la in d u s tria te x til algodonera no había solucionado o tro s problem as,
en especial la fa lta de te je d o re s. Estos — debido a su escaso núm ero—
cobraban m u y 'a lto s sala rio s.
Era necesaria una m áquina autom ática que reem plazara al te la r de
mano. En 1784, el reverendo Edmundo C a rtw rlg h t — en colaboración con un
c a rp in te ro y un h e rre ro — co n stru yó el p rim e r te la r m ecánico, que elevó
Edmundo Cartwright fue el inventor de un telar
diez veces la producción sobre el m anual. Por esa m ism a época, el vapor
mecánico accionado por la fuerza del agua. Este
mecanismo permitió producir gran cantidad de
s u s titu y ó a la rueda h id ráu lica.
hilos de algodón. El te la r de C a rtw rig h t fu e m ejorado paulatin am e nte y en el año 1813
funcionaban en Ing la te rra más de dos m il te la re s m ecánicos.
Gran im p o rtan cia re v is tió la a p lica ción del vapor com o fu e n te de energía
in d u s tria l. Debe recordarse en p rim e r té rm in o a Tomás N ew com en quien en
1712 in ve n tó una m áquina que u tiliz ó para e xtra e r agua en las m inas de
carbón inglesas. En 1770 Jacobo W a tt m e joró la a n te rio r y logró a p lica r la
fuerza del va p o r para m over m aquinarias fa b rile s . A ños más tarde, Jorge
Stephenson inventó la locom otora cuyo re su lta do fu e la inauguración del
p rim e r fe rro c a rril en 1825. La a p licació n a la navegación se debe al n o rte
am ericano R oberto F ulton, quien en 1807 re c o rrió la d ista n cia e ntre Nueva
Varios factores contribuyeron a que la revolución industrial se iniciara en York y A lb a n i con su nave " C le rm o n t” im pulsada con un m o to r a vapor que
Inglaterra. Entrado el siglo XVIII, este país inició una época de poderío y pros- movía una rueda de pala.
peridad luego de vencer a Francia en la guerra de los Siete Años. El gobierno
liberal aseguraba la paz interna y una estabilidad financiera al disponer la e lim i
nación de grandes gastos innecesarios; además, el Parlamento había derogado Otros adelantos
leyes monopolistas que se oponían a la libre com petencia. Contaba con el sistema
- bancario mejor organizado de Europa y las ganancias obtenidas con el com ercio El em pleo de la m áquina de vapor p e rm itió el rápido d e s a rro llo de la in
de ultram ar podían invertirse en la economía interna. d u stria del h ie rro y de to dos sus derivados. A unque las hiladoras y te la re s
Si tenemos en cuenta que la revolución industrial se inició con la mecaniza h id rá u lico s se construían en su m ayor parte con madera, no sucedió lo
ción textil, hasta el clim a húmedo de las islas Británicas resultó beneficioso, pues m ism o con las m áquinas de vapor, que exigían o tro m a te ria l y tam bién o tro
los hilos no se cortaban cuando eran tejidos por las máquinas. tip o de he rra m ie ntas. Su consecuencia fu e un m arcado adelanto en la indus
tria del h ie rro .
" Los adelantos de la té cn ica y las innovaciones m ecánicas fa vo re cie ron
El inglés Juan W ilkin so n — un fa b rica n te de cañones— se dedicó a la
la revolu ció n in d u s tria l, que en una p rim e ra época hizo sus m ayores p ro g re
co n stru cció n de barcos, puentes y m áquinas de vapor. Se afirm a que dispuso
sos en la fa b ric a c ió n de paños de algodón. En 1733, Juan Kay inventó la por te s ta m e n to que lo enterraran en un ataúd de h ie rro .
"lanzadera v o la n te " que se deslizaba sola a tra vé s del te jid o y reem plazaba O tro inglés, Enrique C ort, m ejoró la calidad del h ie rro fu n d id o e inventó
la mano del hom bre por un siste m a de co rde le s. Esta lanzadera, o especie un lam inador para o bte n e r dicho m etal en planchas. Todos estos avances
de aguja grande que conducía el h ilo , p e rm itió a un solo o brero te je r con ubicaron a In g la te rra al fre n te de la in d u stria m e ta lú rg ica del s ig lo X VIII.
m ayor rapidez el doble de te la . En a g ric u ltu ra , la im porta ncia a trib u id a a la riqueza de la tie rra por los
En 1767, Jaim e H argreaves, ante la gran demanda de la naciente indus filó s o fo s p o lític o s , hizo progresar los tra d ic io n a le s m étodos de c u ltiv o .
tria te x til, creó una m áquina para h ila r que llam ó ‘‘Jenny” (nom bre de la In glaterra, a im ita ció n de Holanda, im plan tó el sistem a del c u ltiv o m etódico,
esposa del in ve n to r). Era un m ecanism o capaz de m over ocho husos, aunque basado en la ro tu ra ció n profunda del suelo y en la siem bra m ecánica. Los
más tarde — al m e jo ra rla — pudo hacerlo con ochenta. m e jores pastos b e n eficiaron a los ganados, no sólo en cantidad sino en
A pesar de todo, la "J e n n y ” producía un hilado débil que no respondía calidad.
con e fica cia a c ie rto tip o de te jid o s . Unos dos años después, Ricardo Las vías de com unicación y los m edios de tra n s p o rte tam bién fu eron
A rk w rig h t co n stru yó una m áquina más p e rfeccionaa m ovida por la fuerza m ejorados.
h id rá u lica o por anim ales (caballos, vacas y hasta p e rros de Terranova).
No sólo producía un hilado fu e rte sin o que reem plazó d e fin itiv a m e n te al
obrero que em pujaba un pedal. Consecuencias
En 1779, o tro Inglés, Sam uel C rom pton, inventó una máquina que com
La re vo lu ció n in d u stria l inglesa p rod ujo la tra n sfo rm a ció n de una econo
binaba las venta ja s del h ilo delgado (la "J e n n y ” de H argreaves) con el hilo
mía tra d ic io n a l agraria en una sociedad urbana basada en la tecnología de
fu e rte y el em pleo de la energía h id rá u lica o anim al (A rk w rig h t). Esta má-
las máquinas. Este im p o rta n te proceso no fo rm ó parte de un plan trazado
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253
Apenas fue coronada la reina, el hum ilde sacerdote logró conquistar la sim patía
con a n te rio rid a d sin o que fu e la re s u lta n te de la acción de muchas em presas de su com patriota, quien le nombró Cardenal y le confió la orientación de la
com e rcia le s, que com petían e n tre s í en busca de m e jo re s u tilid a d e s. política.
Las nuevas m áquinas para fa b ric a r paños de algodón d ie ro n orig e n al
s is te m a fa b ril, p o r .cuanto debido a su tam año y necesidad de fuerza m o triz, Una vez en el poder (1714), A lb e ro n i se preocupó por re sta u ra r la gran
deb ieron in sta la rse en grandes ta lle re s . S urgió el c a p ita lis m o in d u s tria l en deza de España. In tro d u jo econom ías en la a d m in istra ció n , m ejo ró las fin a n
poder de una alta burguesía que era dueña de fá b ric a s , de ya c im ie n to s m i zas y apoyó las in d u stria s con la creación de varias m anufacturas reales.
neros y de fe rro c a rrile s . La antigua clase te rra te n ie n te fue desplazada por A estas fá b rica s — en espe cial de te la s — inco rp o ró hábiles o pe ra rio s ex
los nuevos in d u s tria le s , que dom inaron los aspectos económ icos y co m e r tra n je ro s .
cia le s. Se in crem e n taro n las operaciones bancarias, fu e n ecesario o b te n e r Fom entó la a g ric u ltu ra , p ro te g ió el co m e rcio de las posesiones en
grandes cantidades de m a te ria s p rim a s y u b ica r m ercados para ve n d e r las A m é rica y co n sig uió aum entar los e fe c tiv o s m ilita re s y equipar una poderosa
m anufacturas. flo ta de guerra.
La co ncentra ció n de ob re ro s en las p ro xim id a d e s de las fá b rica s dio En p o lític a e x te rio r, A lb e ro n i se propuso recupe rar algunas posesiones
origen a un p ro le ta ria d o y a una c re c ie n te urbanización de la sociedad, al italianas, que España había perdid o po r la Paz de U tre c h t.1
e levarse el núm ero de personas que habitaban en las ciudades. Los bajos Con este o b je to co n q u istó Cerdeña y S ic ilia (1718), ataques que pro
s alario s de los ob re ro s, las co n d icio n e s a que eran so m e tid o s en el tra b a jo vocaron la fo rm a ció n de una C uádruple A lianza co ntra España. Los países
y la desocupación provocaron p roblem as so cia le s que a d q u irie ro n gran im coaligados (A u s tria , Francia, In g la te rra y Holanda) p ro dujeron la caída de
p ortancia en el s ig lo XIX. A lb e ro n i, pues e xig ie ro n su d e s tie rro com o co ndició n p re via a la firm a de
Tam bién el d e s a rro llo del m aqum ism o fa v o re c ió el aum ento de la pobla la paz (1720).
ción, pues los adelantos de la a g ric u ltu ra — debido a un m ayor re n d im ie n to
de la tie rra — m e joraron la calidad y variedad de los a lim e n to s. Luis I
En enero de 1724, Felipe V sintiéndose enfermo, abdicó la corona de España
en favor de su hijo prim ogénito, que ocupó el trono con el nombre de Luis I.
LOS BORBONES EN ESPAÑA Este era un joven de dieciséis años, que sólo fue rey por ocho meses, pues falleció
en agosto de ese año. Por su edad, gustaba abandonar el palacio para corretear
En el s ig lo XVIII la din a stía de los Borbones com enzó a re in a r en España,
por las huertas, hurtar frutas y arrojarlas a los desprevenidos transeúntes.
con el a d ve nim ie n to de F e lip e V. Hasta esa época, habían ocupado el tro n o Felipe V volvió a ceñir la corona, pero nunca mejoró de la hipocondría que
los Habsburgo y por causa de e sto , la p o lític a española estuvo ligada a la padecía.
Casa de A u s tria . A l p ro d u cirse el cam bio d in á s tic o , va ria ro n los' lazos de
parentesco y los reyes de España quedaron vin cu la d o s con los de Francia. Felipe V im puso un régim en centralizado, c o n tro ló a las p ro vin cia s por
Los m onarcas Borbones se preocuparon por re m e d ia r la n o to ria deca m edio de in te n d ente s, s u p rim ió las asam bleas populares o C ortes y co n fió
dencia de España, c o rrig ie ro n los d e fe c to s que padecía el gobierno, im p u l la d ire c c ió n de los asuntos de Estado a sus m in is tro s , e ntre los que desco lló
saron el progreso m a te ria l y ayudaron al d e s e n v o lv im ie n to c ie n tífic o y José Patiño, que co ntinuó la obra inicia da por A lb e ro n i.
lite ra rio . El m onarca español buscó el apoyo de Francia y firm ó con esa nación
los p rim e ro s P actos de Fam ilia. Por el p rim e ro de esos tra ta d o s (1733).
España p a rtic ip ó en la guerra de Sucesión de Polonia, al té rm in o de la
F elipe V (1700-1746) cual el in fa n te D on C arlos to m ó posesión del re in o de las Dos S ic ilia s
Este monarca era un hom bre de m e d io cre s condiciones, indeciso, tím id o (N ápoles y S ic ilia ).
y obstinado. A lg o to rp e de in te lig e n c ia , sie m p re debió c o n fia r a un fa v o rito Por causa del segundo Pacto de Fam ilia (1743), España in te rv in o en la
los asuntos de gobierno. guerra de la S ucesión de A u s tria . No había conclu ido esta ú ltim a lucha,
A poco de ocupar el tro n o , co n tra jo m a trim o n io con M aría Luisa de cuando fa lle c ió Felipe V y dejó com o heredero a su h ijo Fernando.
Saboya, quien dio a luz los in fa n te s Luis y Fernando. En 1714 el rey enviudó
y casó nuevam ente con la p rincesa ita lia n a Isa b e l Farnesio, heredera del
ducado de Parma. Con esta segunda esposa, tu vo c in co h ijo s, dos de e llo s Fernando V I (1746-1759)
varones: C arlos y Felipe. El segundo de los Borbones fu e un personaje m ediocre, de te m p e ra
Felipe V no ta rd ó en se r dom inado p o r la nueva reina y ésta, que era m ento m e la n có lico y de p rim id o . Casóse con la infan ta portuguesa Doña
una m u je r am biciosa, pero sin habilidad p o lític a , c o n fió el g o b iern o de España Bárbara de Braganza, m u je r in te lig e n te que no tardó en d om ina rlo. Este ma-
a su co nse jero, el abate ita lia n o J u lio A lb e ro n i.
Alberoni (1664-1752) nació en Plasencia y, por su hum ilde origen, se vio
obligado a ejercer variados oficios. Inteligente y hábil, abrazó sin mayor vocación 1 Alberoni procedía en esta forma para satisfacer las ambiciones de Isabel Farnesio. Esta
la carrera eclesiástica y luego — en razón de sus dotes personales— fue agente sabía que la sucesión de la corona española estaba asegurada por los descendientes del primer
diplom ático de los Farnesio. matrimonio de Felipe V; por eso pretendió para sus hijos Carlos y Felipe la posesión de esos
Encontrándose en España, concertó el m atrim onio de Felipe V con Isabel. territorio en Italia.
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de Fam ilia, alianza defen siva que le o bligó a em prender dos guerras, cuyos
re su lta d o s le fueron de sfavorab les.'
Carlos III era un hombre de buen carácter, recto en sus procederes, enérgico
y también prudente. Tenía experiencia en las tareas de goberno, pues había ocu
pado durante veintisiete años el trono de Nápoles.
Desde un principio se propuso trabajar para el engrandecim iento de España
y en esta obra progresiva fue secundado por inteligentes m inistros.
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a) E c o n ó m ic a s . Para fa v o re c e r el d e s a rro llo de la a g ric u ltu ra , co m e r ilustrad a: cafés y salones. Los grandes pensadores del
cio , in d u stria y tam bién de la educación, fu e ro n creadas las sociedades de siglo XVIII. Montesquieu y El espíritu de las Leyes. Voltaire
A m ig o s d e l país. Estas ju n ta s populares d irig ie ro n sus e sfuerzos para lo g ra r y sus Cartas Filosóficas. Rousseau y El Contrato Social.
la po tencialida d económ ica de España. Los economistas. Los fisiócratas: Quesnay y Gournay. Los
C arlos III preocupóse p o r la a g ric u ltu ra y tra tó de e xte n d e r las su p e r liberales: Adam Smith. Los enciclopedistas: Diderot y
fic ie s cultivadas. Con este o b je to fu e n ecesario p o b lar d ive rsa s localidades D’Alembert.
y d is trib u ir parcelas.
El g obierno p ro te g ió las activid a de s ganaderas, pero im p id ió los p riv i El despotismo La monarquía absoluta y las ¡deas liberales. Federico II de
legios de la M e s ta .' Para o to rg a r c ré d ito s y re s o lv e r problem as de índole ilustrado. Prusia: obra de gobierno. Catalina II de Rusia: política
económ ica, fu e creado el Banco In d u s tria l de San C arlos. interna. María Teresa de Austria: obietivo de su reinado.
El e stím u lo a la In d u stria y a la in ic ia tiv a privada hizo s u rg ir num erosas José II: sus reform as sociales, políticas y religiosas. El
fá b rica s de tap ice s, te la s fin a s, c ris ta le s , porcelanas, som breros, etc. Edicto de Tolerancia.
La obra e d ilic ia fu e uno de los rasgos más destacados de ese período.
M adrid quedó e m b e lle cid a con una s e rie de herm osos e d ific io s : el M useo Los adelantos El afán de ilustración. El espíritu filantrópico de la época.
del Prado, el Jardín B otánico, el A rc o de T riu n fo (en la c a lle A lc a lá ), etc. culturales. A cción de la Iglesia: Calasanz y La Salle.
Fueron co n stru id o s v a rio s canales para regar las regiones cu ltiva d as, num e La arquitectura: el barroco y el rococó. La pintura: Watteau
rosos cam inos y puentes. y La Tour. La escultura: Houdon y Pigalíe. La m úsica: Bach
El m onarca preocupóse p o r el c o m e rcio e x te rio r y tra tó de e n co n tra r y Mozart. Las letras: Marivaux, Beaumarchais y De Foe.
nuevos m ercados para c o lo ca r los pro d u cto s del país.
Avances científicos La nueva orientación de la ciencia. Adelantos de la fisica :
y técnicos. los hermanos M ontgolfier, Papin, Savery, Newcomen y Watt.
b ) Sociales. D ictó leyes que re g lam entaron el tra b a jo de las m ujeres La electricid ad : Franklin, Galvani, Volta y Davy.
y m ejo ró la co n d ició n social de las clases más necesitadas, a las que e xim ió La quím ica: Boyle, Black, Cavendish, Priestley y Lavoisier.
del im pue sto sobre los granos. Las ciencias naturales: Linneo y Buffon. La m atem àtica:
D ecretó la leva de los vagabundos, oblig á n d o lo s a Incorporarse al e jé r Lagrange, D’Alem bert y Euler.
c ito ; e fe ctu ó un censo de población, etc. La m edicina: Jenner.
c ) C ulturales. M e jo ró la enseñanza en to d o s los aspectos, a b rió num e Guerra de la Sucesión La Pragmática Sanción. Federico II y la ocupación de Si
rosas escuelas y se cu la rizó algunas escuelas re lig io s a s . R eglam entó los de Austria. lesia. El Tratado de Breslau y la paz de Dresde, Batalla de
lib ro s que debían u tiliz a rs e com o te x to s , nom bró in sp e cto re s para c o n tro la r Fontenoy. La paz de Aquisgrán. Reversión de las alianzas.
las tareas educativas y p ro h ib ió la enseñanza m ixta. A dem ás, m o d ific ó los El pacto de Whitehail.
program as u n iv e rs ita rio s y designó las a utoridades de esas casas de e studio.
C reó A cadem ias (de M a te m á tica , M e d icin a y Ju risp ru d e n cia ), la b o ra to rio s
ob se rva to rio s a stro n ó m icos, etc. Guerra de Federico II de Prusia: victorias en Rossbach y Leuthen.
los Siete Años. Batalla de Kunersdorf.
Lucha entre Francia e Inglaterra. Repercusión en las co lo
nias de Am érica del Norte. La guerra en Canadá. La lucha
en Luisburgo y en Quebec. La guerra en la India: batalla de
Plassey.
Guía de repaso Fin de la Guerra. El Tratado de París.
258
259
Consecuencias de la revolución in du strial: la transform a industrial inglesa. 34. ¿Cuáles fueron los adelantos mecánicos en
ción de la econom ia agraria. Surgim iento del capitalism o la fabricación de paños de algodón? 35. ¿Quiénes se destacaron
industrial. Origen del proletariado industriai. Aumento de la en la aplicación del vapor com o fuente de energía? 36. ¿Qué otros
población.
adelantos recuerda? 37. ¿Cuáles fueron las consecuencias de la
revolución industrial inglesa? 38. ¿Qué características ofreció el
Los Borbones Felipe V. Isabel Farnesio. Julio A lberoni. Obra de gobierno
gobierno de los Borbones en España? 39. Resuma el reinado de
en España. Los Pactos de Familia. Fernando VI. Bárbara de Braganza.
Los m inistros Carvajal y el marqués de la Ensenada. Obra Felipe V. 40. ¿Qué puede decir con respecto a Fernando VI?
de gobierno. Concordato con la Santa Sede. 41. ¿Cóm o gobernó Carlos III? 42. ¿Quiénes fueron sus principa
les colaboradores? 43. ¿Cóm o pueden agruparse las reformas?
Carlos III El tercer Pacto de Familia. Los condes de Aranda, de Flo-
y sus m inistros. ridablanca y de Campomanes. Reformas económ icas: de
sarrollo de la agricultura, industria y com ercio. Reformas
sociales y culturales.
Actividades Prácticas
261
260
el siglo, coincidiendo con una cons
tante elevación del coeficente de na fÍ1RoPr?P° - CÍ0nó la iniciativa para
talidad y con la intervención de tra- la Revolución Industrial. Conformé
F ^ ° re? Pr°cedentes de Irlanda y el trabajo se dividía y especializad
Escocía. La industria, antes concen mas, prosperaban muchos Svenfos
trada esencialmente al sur y al este La nueva ciencia y la idea de pro
de Inglaterra, era todavía rural y greso echaron raíces en una gran
pf ° P°co a Poco se des- todnV,de lndlV]duos reclutados® de
a hacia el norte, hasta las Mid- todos los grupos sociales, e in iciaro n
e ^ frS -mas aIIá/ La situación era una sen e de cam bios especialm ente
extraordinariamente apropiada para perceptibles a p a rtir de 1760. L a rica
p ro visió n de genios técnicos y de
eiHa ° rganiiZaCDn de la industria exi-
nor dfvprc Revolución Industrial in ven to res disponible en In g la te rra
férninü r • razones económicas y y Esco cia fue tam bién un fa cto r im
ecnicas. La: industria empezó a des in d u stria l?” ^ cam biante estructura
prenderse de las grandes ciudades
MphV c° nt.ro1. P ú b l i c o más estricto. Lo s grandes acontecim ientos aup
lntegración de su im
perio colonial, Inglaterra se había l r l ^ T ? n 6ste P e río d o son el p ro !
greso de la m e talu rg ia del h ie rro la
enriquecido y no solamente disponía p o lu c ió n de la m áquina de vap o r
de excelentes fuentes de muchos e l em pleo generalizado del carbón
productos básicos para su nueva in de p ied ra en lu g a r de la m adera ¿
dustria, sino que había constituido nacim iento de la qu ím ica in d u s trié
cana^ nna mercante Perfectamente
v pynnrt manejar sus importaciones m ecánica n t° de la in d u stria
Durante todo el si-
f un Hnn HUS? ^ .caPital abundante Forbes, R. J.
~ i • - 2J ^i6 ™ rzo de 1 7 6 7 - C arlos III firm ó el d e cre to que ordenaba la p x b) A m enaza e xtra n je ra co n tra la Patagonia. Ingleses yr fra n ce se s m ero
a U I'R e a 1 ecédiiJf3SUIf S ^ España.y A m é ric a: Por una pragm ática que sig u ió deaban por las costa s patagónicas, m uy aptas para ias actividades pj3S^*®
fd L H ,o C e d u f.3 ' el. m°n a rca ordenaba la creación de Juntas de Tempora ras- además, navios de esas naciones habían i n t e n t a d o ocupar !as islas
lida des para a d m in is tra r los bienes que poseían los re lig io s o s v cnvn M alvinas. La v ig ila n c ia de esas desoladas regiones no podía hacerse ¿esde
produ cto se destinaba a obras de cu ltu ra y beneficencia. Lima y tam poco las autoridades españolas de Buenos A ire s contaban con
m in is tro Aranda com unicó a los gobernadores del Nuevo M undo m edios adecuados.
desa,oíó a 108
1790 que reproduce el grabado.
a v a W o s 'a d m ln fs tra d o re s ^ ^ q u e ^ e ^ ic fe ra n ^ a ra o 'd e ^ '^ " ' f mlS'° neS
f f i w r s r °s ^ ~ as? s s zl
í a S S s S " * ”- »
S M S S d ± T ¿ s S S s ss1- ^ ^
264
Fn p I Río de la Plata se su cedieron d o ce virreyes, si con tam os también
2) Internas al último! F ra n cisco J a vie r de Ello, nombrado en 1811 y cuya ju n r i.c c .6 n se
limitó s ó lo a M ontevideo.
a) La gran e xte n sió n te r rito ria l y e l aum ento de la población. Los te r r i
to rio s que luego fo rm a ro n el v irre in a to del Río de la Plata — hasta su crea:
ción d ependientes del Perú— com prendían las gobernaciones de Buenos Pedro de C e v a llo s .(1776-78)
A ire s (con la Patagonia), Paraguay, Tucumán y C uyo (separada de la C apita a npsar de su breve actuación al frente del gobierno, se d esta có por
nía G eneral de C h ile ); además, Potosí, Charcas, Cochabam ba y La Paz. Estos
inm ensos te rrito rio s c o n s titu y e n hoy la R epública A rg e n tin a , Uruguay, Para 5“ ß b Ä ae Ä novi e m b r e t e
guay, B o livia y Río Grande (B ra sil).
La enorm e e xte n sió n hizo ne ce sa rio e s ta b le c e r una autoridad propia,
que gobernara inde pe n d ie n te del v irre y del Perú. Por o tra parte, Buenos
r a *
sig u ie n te d ispuso b e n e fic ia r a Buenos A ire s con el com erc.o lib re .
A ire s y la zona rib e re ñ a había du p lica d o la población en un lapso de tre in ta
años.
Juan José de V é rtiz y Salcedo (1778-84)
b) La e vo lu ció n económ ica. Con el aum ento de la población se produjo
en Buenos A ire s un in cre m e n to económ ico, b e n e ficia d o por las fra n q u ic ia s Puso en v ig e n cia el reglam en to del co m e rcio lib re y la Real Ordenanza
que concedían esp o rádicam ente los reyes Borbones.
de T r . 1 z enS q ” J S T S d a s que c o n trib u ye ro n e m e jo ra r el es-
Se elevaron los índices de la e x p o rta ció n de cueros y su rg ie ro n esta
b le cim ie n to s de stin a d o s a sa la r la carne; la e volución ta m b ié n se exte n d ió rio Riipnnq A ire s v el b ie n e sta r de sus habitantes. Ordeno el empe
a otra s ciudades. drado de dos ca lles y la co n stru cció n de aceras, e sta b le ció el alum brado
Era evidente que la d ire c c ió n po lítica -e co n ó m ica se o rie n ta b a en el públrco con ve la s de sebo y aceite, m ejoró las costum bre s y p e rsig u ió el
sig lo XVIII hacia Buenos A ire s , ubicada en s itu a ció n de p riv ile g io para el
co m e rcio con Europa. Esta p rosperidad económ ica aseguró la creación del jU69 En m a te ria c u ltu ra l ab rió el C olegio de San C arlos e hizo traer a Buenos
v irre in a to , pero ta m b ié n levantó m uchas p ro te s ta s en Lima, cuyos co m e r A ire s la im p re n ta de C órdoba, que había p e rtene cido a los je su íta s.
ciantes veían lesionados sus in te re se s.
c) In s u fic ie n c ia a d m in is tra tiv a . La gran e xte n sió n te rrito ria l y las d ifi
cultades de las com u n ica cio n e s causaban s e rio s p e rju ic io s a las a c tiv id a
des a d m in is tra tiv a s , p a rtic u la rm e n te ju d ic ia le s .
El v irre y del Perú estaba radicado en Lima, y la A u d ie n c ia en Charcas;
po r o tra parte, C uyo estaba separado de C hile por el im ponente m acizo
andino. Esto fa vo re c ió la in e rcia de la ju s tic ia , por cuanto debían acatarse
los fa llo s de los m a gistrados m enores — ge n e ra lm e n te incapaces— cuyas
se n tencias eran p rá ctica m e n te im p o s ib le s de apelar.
266
5° = a . ? C orrección" para albergar mujeres de mala conducta y la tra c ió n te r rito ria l de las posesiones en A m é rica . Los v irre in a to s , goberna
Casa de ninos expositos , destinada al alojam iento de menores abandonados ciones y capitanías generales m antuvieron su tra d icio n a l fu n cio n a m ie n to ,
En una modesta construcción con techo de paja estableció el prim er teatro a lterado só lo p o r los nuevos lím ite s y ju ris d ic c io n e s .
que llam ó Casa de Comedias” . ’ En las p o s trim e ría s del sig lo XVIII se creó en el R.o de la Plata — por
vez p rim e ra en A m é rica — el régim en de intendencias, in s titu c ió n que tra n s
Fundó el trib u n a l del “ P ro to m e d lc a to " destin a d o a c o n tro la r el e je rc ic io
fo rm ó ra d ica lm e n te la v ie ja e stru c tu ra y s irv ió para u n ifo rm a r la a d m in is
a?*. nme' C' na; er) m a te r'a n iilita r, reorganizó el e jé rc ito y envió tro p a s al tra c ió n hasta ese m om ento com plicada por el excesivo poder de las auto
A m a rú ™ ' 0Car *a su b levac'ón de indígenas acaudilladas por Tupac ridades re s id e n te s y la le n titu d e in e fica cia de su fu n cio n a m ie n to .
El sistema de las Intendencias tuvo su origen en Francia y fue im plantado por
Sucesores de V értiz Richelieu para dism inuir el poder de la nobleza y consolidar el absolutism o del
monarca.
Nicolás de l Campo, marqués de Loreto (1784-89) En 1718, el rey Felipe V lo im planto en España.
Este virrey fue un hombre correcto y honrado, aunque poco innovador Se El 28 de enero de 1782, C arlos III, siguie ndo con la co stu m b re de tra s
preocupo por m oralizar la adm inistración y vigiló estrictam ente a los funcionarios. p la n ta r a A m é ric a los organism os m e tro p o litan o s, d ic tó la Real Ordenanza
Nicolás de Arredondo (1789-95) para el establecimiento e instrucción de intendentes de ejército y provincia,
M eritorio y honorable, tomó medidas que beneficiaron el virreinato, en especial código de d o scie nto s se te n ta y seis a rtíc u lo s que reglam entaba las a trib u
en el orden económ ico; por su instancia el rey accedió a crear el Consulado de ciones de los nuevos fu n cio n a rio s.
Buenos Aires. Dos causas' p rin cip a le s In flu ye ro n para que el m onarca im p lan tara el
régim en de inte n de ncias en el Río de la Plata: a) la necesidad de no cen|
Pedro Meló de Portugal y Vilien a (1795-97)
tra liz a r en el v irre y la sum a de las a trib u cio n e s, y b) d e b ilita r el poder local
_ Continuó discretam ente la labor de su antecesor y no se destacó en sus dos
anos de gobierno. de los cabildos.
La Real Ordenanza de Intendentes 4? Policía Debía asegurar el orden p ú blico, la v ig ila n c ia de los cam inos
y la lim pieza de la ciudad. Estaba obligado a le van tar — asesorado por es
Las reform as im plantadas por los Borbones, si bien h ic ie ro n s e n tir con p e cia lista s— mapas to p o g rá fico s de su pro vin cia , con indica cion es de m on
rapidez sus e fe c to s en el orden económ ico, tard a ro n en v a ria r la adm inis- tañas, bosques, ríos y lagunas.
268 269
6? In te n d e n cia de Cochabamba. En la región com prendida e n tre la co r
d ille ra de los Andes y la llanura de Santa Cruz.
7? In te n d e n cia de Charcas. La de m e nor e xten sión, e n tre el Pilcom ayo
y el río Grande.
8? In te n d e n cia de Potosí. C om prendía la parte su r del a ltip la n o , con
salida al P acífico.
Ä r ' 788- en ■>-ei ^ • « r s . r s f t b) Los c rio llo s . H ijos de padres españoles, pero nacidos en A m é rica , eran
in te lig e n te s , am bicioso s, a ltiv o s y lib e ra le s. Los c rio llo s veían con h o s ti
lidad a los p eninsulares y los ca lifica b a n en fo rm a desp e ctiva : en M é
x ic o los llam aban “ g ach upin es” , en Perú, “ ch apeto nes” , en C hile, “ go
d o s” , e tcé te ra .
Tucumán/c”a te m á ? c ís a ° tf y^jiijuÿ™ ™ ” ' ComPrendía Santiago del Estero,
c) Los indios. A s í fu e ro n llam ados los na turales de A m é rica sin m ezcla de
paragóa'yó“ " 6" 8 /’S , W ' U‘>fca‘,a «> • ' este dol aotoal territorio sangre europea. De acuerdo con el derecho caste lla no eran considera
dos hom bres lib re s , pero en el orden de su a d o ctrin a m ie n to estaban
Las sig u ie n te s eran del A lto Perú:
equiparados a personas que necesitaban de p ro te cció n legal.
Para fa c ilita r la obra colonizadora, la Corona im p la n tó el tra b a jo
» /« e „d e „c ,a de La P e , Limitada entre los Andes y el Lago Titicaca.
o b lig a to rio de los indígenas por m edio del siste m a de la encom ienda.
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271
que en la p rá ctica d io origen a m uchos excesos por parte de los es
sig u ie ro n ve n ce r las trabas so ciales y c o n tra e r m a trim o n io con fig u ra s
pañoles.1
de la rancia a risto cra cia .
d) Los m estizos. Los españoles del período v irre in a l se alarm aron ante la
gran cantidad de m estizos — h ijo s de blanco e india— que eran hábiles c) Los esclavos. Esta clase s e rvil estaba integrada por negros, m ulatos y
jin e te s y se destacaban por su arrogancia y fa lta de e scrúpulos. P re firie zam bos.1 Sus in te g ra n te s carecían de derechos y tenían a su cargo las
ron abandonar las ciudades, donde se les censuraba su m e stiza je (p ro tareas más pesadas. R esignados con su d estino, som etían su existe n cia
ducto de uniones ile g a le s) y se in te rn a ron en las campañas. En p rin c ip io a la volu n ta d de sus patronos. En el Río de la Plata re cib ie ro n un tra to
estos cam pesinos fu e ro n llam ados — en zonas rio p la te n s e s — gauderios h u m a n ita rio e inte g ra ron el núcleo fa m ilia r.
y más ta rd e, gauchos.
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com o "re a le s y P o n tific ia s ” . En el sig lo XVII, la prim e ra de las m encionadas
contaba con v e in titré s cátedras, en gran parte de teo lo gía y derecho canó
nico, aunque tam bién se ocupaba de las cien cia s, pues a llí enseñó C arlos
de Sigüenza, e stu d io so que d ic tó m atem ática durante v e in te años. O tro
ce n tro im p o rta n te de a ctivid ad in te le c tu a l fu e la U nive rsid a d de San M arcos,
de Lima.
Las le tra s. El período colon ial se destacó en lite ra tu ra por sus c ro n is
tas e h is to ria d o re s. En el s ig lo XVI debe recordarse al m estizo G arcilaso
de la Vega a u to r de los "C o m e n ta rio s Reales de los Incas” (1609) y A lo n so
d e E rc illa que lleg ó a C h ile con la e xp edició n de V a ld ivia y com puso el
poema "L a A ra ucana” , donde narró e pisodios de la conquista.
La gran p o etisa del período hispánico fu e so r Juana Inés de la Cruz,
cuyos contem poráneos la llam aron la “ D écim a M u sa ” y el d ra m aturgo que
— nacido en M éxico— alcanzó renom bre in ternacional d e n tro del S ig lo de
Oro fu e Juan Ruiz de A larcón.
Un grabado antiguo reproduce la forma en que eran enlazados los vacunos para luego sacri
La entrada de lib ro s europeos en Indias fu e m uy con trolad a, sin em bar
ficarlos. La tarea se cumplía con suma rapidez y apenas sujeto el animal — como puede
observarse en la ilustración— uno de los gauchos procedía a ultimarlo.
go — in tro d u cid as de contrabando— c ircu la ro n las más variadas obras, e ntre
e lla s las e s c rita s por los filó s o fo s y e n ciclo p e d ista s fran ce se s. La prim era
Im prenta com enzó a fu n cio n a r en M é xico en 1535.
En el v irre in a to de Nueva España se im p la n tó el sis te m a de la M e sta Es probable que el te a tro haya su rg id o desde la época de la conquista
— ya u tiliza d o en la península— o ju n ta de ganaderos que se asociaban con re p re se nta cion es de c a rá cte r re lig io s o , para a d o ctrin a r a los indígenas
con el o b je to de d e fe n d e r sus in te re se s y d ic ta r ordenanzas, para lo y sus argum entos inspirado s en obras representadas en la península. Las
cual se reunían dos veces al año, los llam ados C onsejos de M esta.
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dos prim eras ciudades que contaron con te a tro s e stables fu eron M é xico y
Lima.
Las artes. La a rq u ite c tu ra , en especial la re fe re n te a e d ific io s re lig io
sos, alcanzó gran im p o rta n cia en el Nuevo M undo, destacándose los con
ve nto s, ig le sia s y catedrales de M é xico , com o tam bién de Perú y Ecuador.
Las prim e ra s co n stru ccio n e s para re sid e n cia s de gobernantes, te m p lo s y
ca bildos fu eron obra de a rq u ite c to s españoles y, con el tra n scu rso del tie m
po, los indios fu e ro n aprendiendo los m étodos europeos y sum aron un
aporte de im porta n cia al a rte a rq u ite c tó n ic o , esp e cialm e n te en los m o tivo s
d eco ra tivo s.
La p in tu ra y la e scu ltu ra co lo n ia l se esforzó por im ita r a los m aestros
españoles con adaptaciones al m edio am ericano. A unque no e x is tie ro n gran
des creadores, han llegado hasta el p re se n te herm osas ta lla s en madera y
piedra, fro n to n e s, reta b lo s, m énsulas y p ú lp lto s , com o ta m b ié n re tra to s de
cardenales y obispos.
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líos se consideraban capaces para ocupar el g o bierno y d e rrib a r la org a n i
zación b u ro crá tica española.
En tie m p o s del v irre in a to , los in d io s eran bastante num erosos, aunque
en gran p arte m ezclados con las o tra s razas. En las M is io n e s y luego de
la e xp ulsión de los je s u íta s, los aborígenes fu e ro n a s is tid o s e s p irítu a lm e n te
p o r o tro s re lig io s o s , m ie n tra s que el mando p o lítíc o fu e e je rc id o por g o ber
nadores y el económ ico, p o r a d m in istra d o re s. El sis te m a no dio re su lta d o
y m o tivó una co n sta n te d espoblación del te r rito rio m isio n e ro .
Los in dios so m e tid o s que convivían con los blancos trabajaban com o
peones, s irv ie n te s o d e sarrollaban m odestas labores de artesanía.
A m ediados del s ig lo XVIII su rg ió un nuevo ele m e n to so cia l, los m e s ti
zos denom inados gauderios o gauchos, hábiles jin e te s que se a le jaron de
los ce n tro s urbanos y v iv ie ro n en la campaña. Estos cam pesinos rio p la te n se s
fu eron los traba ja d o re s ru ra le s que in tegrarían los e jé rc ito s de la indepen
dencia y las huestes irre g u la re s de los ca u d illo s. El gaucho con sus ideales
y co stu m b re s in s p iró obras de im p o rta n cia en n uestra lite ra tu ra .
Los negros a frica n o s fu e ro n m uy num erosos a com ienzos del sig lo
XVIII y eran a d q u irid o s com o esclavos, tal com o o c u rrió en Buenos A ire s
a consecuencia de tra ta d o s firm a d o s por España con el gobierno de Ingla
te rra , esta ú ltim a a cargo del co m e rcio . Los negros re cib ie ro n un tra to
h um an itario, se desem peñaron en el s e rv ic io d o m é stico y fu e ro n barberos,
zapateros, sastre s, vendedores ca lle je ro s , e tc é te ra ; tam bién el C abildo los
u tiliz ó com o pregoneros. Las m ujeres eran g e n eralm ente criadas, lavande
ras y nodrizas.
LA E C O N O M IA
278 279
En el tra n s c u rs o de la p rim e ra invasión inglesa, B eresford d e cre tó __4
de agosto de 1806— el lib re co m e rc io para el p u erto de Buenos A ire s . Has
ta la R evolución de M ayo (1810) no se p ro d ujeron o tro s a co n te cim ie n to s
de im p ortancia en la e vo lu ció n del régim en c o m e rcia l.
281
280
La incontro la d a matanza de vacunos hizo p e lig ra r la e sta b ilid a d de la
botadas em barcaciones de poco calado. En las m isiones je s u ític a s se con
riqueza ganadera; los abusos fu e ro n en parte lim ita d o s con m edidas to m a
feccionaban im ágenes re lig io sa s, altares, p u lp ito s y ornam entos sagrados;
das por algunos v irre y e s .
a llí tam bién in d u stria liza b a n la yerba m ate y el algodón.
En épocas del m arqués de Loreto se in cre m e n tó la in d u s tria de la
Las in d u s tria s derivadas de la riqueza ganadera se instalaron en Buenos
salazón de carnes-, p o r este m o tiv o en 1794 los hacendados s o lic ita ro n al
A ire s : saladeros, c u rtid u ría s , ta la b a rte ría s, grase rias y fá b rica s de velas y
monarca les p e rm itie ra e x p o rta r dichos pro d u cto s al A fric a y al A sia . En el
jabones.
docum ento, llam ado M e m o ria l de los Hacendados, se exponen avanzadas
Los d ulces no tenían fro n te ra s , pues eran fa bricad os y tam bién gusta
¡deas económ icas re la tiv a s al co m e rc io lib re .
dos en to d o el v irre in a to .
O tra in d u s tria im p o rta n te de la época v irre in a l fue la del cuero. Belgra-
no, com o s e c re ta rlo del C onsulado, s o stu vo la necesidad de in s ta la r cu r
tid u ría s. LA CULTURA
El desarrollo industrial
M ie n tra s no se a p licó la fuerza m o triz del vapor y de la e le c tric id a d , la
in d u stria fu e casi e xclu siva m e n te manual. La A m é ric a hispana d e s a rro lló
sus activid a de s m a n ufactureras en pequeños ta lle re s — algunas veces con
ayuda de s e n c illa s m áquinas— donde trabajaba el m aestro u hom bre ex
perto, con sus aprendices y colaboradores.
La in d u stria te x til s o b re sa lió en la reglón ce n tra l, oeste y n o rte del
virre in a to , donde se fabricaban co b ija s, frazadas y ropas de abrigo.
La región de Cuyo y en m enor escala C atam arca, producían vinos,
aguardientes, pasas de uva y " o re jo n e s " (duraznos) que eran consum idos
en su m ayor parte p o r Buenos A ire s .
En Tuóumán y Mendoza se co n stru ye ro n ca rre ta s y galeras para el
tra n sp o rte y en C o rrie n te s se levantaron pequeños a s tille ro s , donde fueron
282
con excepción de los conventos de je s u íta s y fra n cisca n o s, que disponían
del m ayor núm ero de escuelas y m e jo r organizadas.
La enseñanza ele m e n ta l com prendía la d o ctrin a cris tia n a , la urbanidad,
la lectura, la e s c ritu ra y la a ritm é tic a , to d o e llo sin a tenerse a un plan ni
a una graduación de c o n o c im ie n to s p re fija d o s .
La imprenta je
La enseñanza media suítica en Córdo
ba, que en tiempos
Los p rim e ro s e s ta b le c im ie n to s e d ucativos de enseñanza m edia del v i del virrey Vértiz
rre in a to fu e ro n los de g ra m á tica o la tin id a d (porque el latín era la m ateria fue trasladada a
básica) y funcionaban en los conventos. Buenos Aires, en
En 1610, los je su íta s e s ta b le c ie ro n en Córdoba el C o le g io M áxim o, donde comenzó a
d estinado a la fo rm a c ió n de re lig io s o s , y tre s años más ta rd e a b rie ro n el funcionar con el
C o n victo rio de San Javier. Estos dos e s ta b le c im ie n to s fu e ro n la base de la nombre de Real
fu tu ra universid a d . Imprenta de Ni
Con resp e cto a la enseñanza m edia en la ciudad de Buenos A ire s , ños Expósitos.
puede a firm a rs e que a p rin c ip io s del s ig lo XVII los je s u íta s e rig ie ro n un
colegio fre n te a la Plaza M ayor (hoy de M ayo), que en 1661 fu e trasladado
ju n to a la ig le s ia de San Ignacio con el nom bre de C o le g io Grande o de
San Ignacio. La e xpulsión de los je su íta s en el año 1767 p e rju d ic ó la obra Las ideas lib e ra le s de los pensadores del s ig lo XVIII fueron aceptadas
cu ltu ra l en que estaba empeñada dicha orden. con e n tusiasm o por los jó ve nes u n iv e rs ita rio s y com o bien ha dicho un
En 1783, el v irre y V é rtiz fun d ó el C o le g io de San C arlos o Real C onvic autor “ la idea re volucion aría se n u trió en este in s titu to de ju ris ta s ".
to rio C aro lin o , cuyo p rim e r re g e n te fu e el canónigo B altasar M a cie l. C ursaron e studios en la U n ive rsida d de C harcas: M ariano M oreno,
D ebido a que el e s ta b le c im ie n to no otorgaba títu lo s , los alum nos que Juan José C a s te llí, A g u stín Gascón, Bernardo M onteagudo, e tcé te ra .
deseaban dip lo m a estaban obligados a te rm in a r sus e stu d io s en las u n iv e r
sidades del v irre in a to (C órdoba o C huquisaca). Se h icie ro n g e stio n e s para La enseñanza especializada
tra n s fo rm a r el co le g io en unive rsid a d , pero no progresaron.
Por in ic ia tiv a de M a n u e l B elgrano — se c re ta rio del C onsulado— la ciu
dad de Buenos A ire s contó en 1799 con dos e sta b le cim ie n to s de enseñanza
La enseñanza superior especializada: la Escuela de N áutica y la Escuela de D ibujo.
Los je su íta s d irig ie ro n las dos un ive rsid a d e s que fu n cio n a ro n en el Primer director de la Escuela de Náutica fue el geógrafo e ingeniero Pedro
v irre in a to del Río de la Plata: la de C órdoba — la más antigua— y la de Cerviño y su vice dire ctor el piloto Juan Aisina. Ambos se encargaron de la ense
C harcas o C huquisaca. ñanza a desarrollar en un lapso de cuatro años, de acuerdo con las siguientes
materias: aritm ética (álgebra y trigonom etría), geografía, hidrografía y navegación.
La U nive rsid a d de Córdoba. En 1613, el obispo Hernando de Trejo y Por orden del rey, el Consulado cerró la Escuela de Náutica a mediados de
Sanabria co n su ltó a los su p e rio re s je s u íta s y obtuvo la a u torización nece 1807.
saria para que en los co le g io s de esa orden — C o le g io M áxim o y C o n v ic to En mayo de 1799 se inauguró la Escuela de Dibujo del Consulado, con una
rio de San Ja vie r— se enseñara latín, a rte s y te o lo g ía ; además, que pudie asistencia de sesenta y cuatro alumnos, y funcionó regularmente cerca de un año.
ran o to rg a r grados de b a c h ille r, lice n cia d o , m aestro y do cto r. Fue su prim er profesor el tallista español Antonio Gaspar Hernández, quien utilizó
A s í quedó c o n s titu id a la U niversidad de C órdoba, destinada a los m ie m el prim itivo método de la copia o reproducción fiel de láminas y grabados.
bros de la orden je s u ític a , aunque más ta rd e los e stu d io s fu eron públicos.
Luego de la e xp u lsió n de d ichos sacerdotes, el e s ta b le c im ie n to pasó a El Protom edicato
depender de los fra n cisca n o s, hasta 1808.
A m ediados del s ig lo XV se creó en España el Tribunal d e l Protom edi-
La U n ive rsid a d de Charcas. La U n ive rsid a d de San Francisco Javier, cato, o rganism o docente destinad o a c o m b a tir la práctica ilegal de la m edi
tam bién llam ada de C harcas o C huquisaca, fu e fundada en marzo de 1624 cina y encargado de v ig ila r el e je rc ic io de esa p ro fe sió n ; además, otorgaba
por el padre Jaim e Frías — p ro v in c ia l de la Com pañía de Jesús— sobre la títu lo s p re ca rio s a quienes dem ostraban idoneidad y co n o cim ie n to s cien tí--
base del C o le g io de San Juan B autista, creado dos años antes. fic o s . En 1570 e sto s trib u n a le s fueron esta b le cid o s en M éxico y Perú.
A unque los e stu d io s fu e ro n de p re fe re n c ia e c le s iá s tic o s , tu vo un ca En el Río de la Plata, el v irre y V é rtiz esta b le ció el P rotom edicato en
rá c te r más lib e ra l que la U n ive rsid a d de Córdoba y co n tó con una b ib lio te c a 1780 y nom bró titu la r al d o cto r M ig u e l O ’Gorm an, graduado en París y
considerada la segunda en im p o rta n cia de A m é ric a hispana. Pronto a d q u irió Reims, con títu lo s revalidados en España. Una vez al fre n te de sus funcio-
ju s to renom bre la Facultad de D erecho, a la que fu e anexada, en 1780, la nes to m ó examen de com petencia a tod os aquellos que ostentaban títu lo s
A cadem ia C arolina, d estinada a la p rá ctica fo re n se . de “ b o tic a rio y sa n g ra d o r".
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284
En 1801 comenzó a funcionar la Escuela de M edicina, cuyo curso de Anato El 23 de m ayo de 1807, los inglese s in icia ro n desde M o n tevid eo la
mía estuvo a cargo del doctor Agustín Fabre, y al año siguiente dieron comienzo p ub lica ció n de la E s tre lla d e l S u r (The S outhern S tar), p e rió d ico b ilin güe ,
las clases de química farm acéutica — correspondientes al segundo curso— bajo la e s c rito en in g lé s y ca ste lla no. Sus a rtíc u lo s difundían propaganda b ritá n ica
dirección del doctor Cosme Argerich, en reemplazo de O’Gorman, que estaba e incitaban a los c rio llo s a a b a tir el yugo español, para gozar de los b e n e fi
enfermo. c io s de la lib e rta d de com ercio. Sólo aparecieron s ie te núm eros.
En 1805 llegaron a Buenos Aires las prim eras vacunas antivariólicas, que fue El 3 de marzo de 1810 — en vísperas de la R evolución— M anuel Bel-
ron aplicadas con éxito.
grano com enzó a p u b lic a r el C orre o de C om ercio de Buenos A ire s , cuyo
p rin cip a l o b je to sería “ el e stu d io de las cie ncias, de las a rte s y de la h is to
La im prenta en el Río de la Plata ria ” . El v irre y C isn ero s brin dó inco n scie n te apoyo a e stos p rin c ip io s sin
saber que, gracias a la sagacidad de B elgrano, iban a u tiliz a rs e en s e rv ic io
La p rim e ra im p re n ta del Río de la Plata no fu e im portada, sino creada de la em ancipación. Luego de p u b lica r cincuenta y dos núm eros, dejó de
en el te r rito rio de las m isio n e s — reducciones de guaraníes— por obra de aparecer en fe b re ro de 1811.
los je su íta s. En el año 1700, los m is io n e ro s Juan B a u tista Neum an y José
S errano construye ro n una prensa, con la colaboración de los indígenas; el
papel fue el único m a te ria l im portado. El p rim e r im preso se titu ló el M a rti Las letras
ro lo g io Romano, del que no se conserva ningún e je m p la r. La im p re n ta m i
La h is to ria lite ra ria del Río de la Plata com ienza con Luis de M iranda,
sionera estam pó lib rito s de e fe m é rid e s, anuarios, tablas astro n ó m icas, ca
c lé rig o español que lle gó a estas playas con la expedición de M endoza
te cism o s y hojas sueltas.
y e s c rib ió en la A sun ción un Romance que re la ta los p a d e cim ien tos de los
También por obra de los je su íta s, la U niversidad de Córdoba a d q u irió
p rim e ro s pobladores de Buenos A ire s .
una im prenta que fu e traída de Europa por el año 1764 y luego se entregó
De acuerdo con el orden cro n o ló g ico de publicació n, el segundo trab a
al C o legio de M o n se rra t.
jo lite ra rio fu e C o m enta rios de A lv a r Núñez Cabeza de Vaca, e s c rito s por
Con la e xpulsión de la Compañía, la im p re n ta cesó de fu n cio n a r, pero
su s e c re ta rio Pedro Hernández.
en 1780, el v irre y V é rtiz la com pró a los fra n cisca n o s y la hizo tra s la d a r a
Con la e xp edición de Mendoza lle gó al Plata el soldado alem án U lric o
Buenos A ire s . Instalada en un m odesto local (actual esquina de Perú y M o
S ch m id l, quien e s c rib ió en su idiom a D e rro te ro y via je de España y las
reno) re cib ió el nom bre de Real Im p re n ta de N iños E xpósitos, pues los
Indias, obra que describ e con bastante im parcia lidad la h is to ria de la con
b e n e ficio s o bten id o s se d e stin a ro n a la cita d a in s titu c ió n . El ta lle r im p rim ió
q uista.
bandos, proclam as, ca rte le s , alm anaques, fo rm u la rio s , p e rió d ico s y lib ro s
Con la arm ada de O rtiz de Z árate a rrib ó el arcediano M a rtín d e l Barco
diversos.
C entenera, a u to r del poema La A rg e n tin a y C onquista d e l Río de la Plata
El periodism o que es una m ezcla d ifu sa de h is to ria y geografía am ericanas.
El re la to de n uestra h is to ria com ienza en realidad con Ruy D íaz de Guz-
A p a rtir de la segunda m itad del s ig lo X VIII, com enzaron a c irc u la r en
mán — m e stizo asunceño— , au to r de “ La A rg e n tin a ", publicada en C harcgs
Buenos A ire s , p rim e ro en fo rm a cla n d estin a y luego púb lica m e n te , hojas
en 1612.
m anuscritas que difu n d ía n n o ticia s locales y algunas europeas.
El p rim e r poeta nacido en n uestra p a tria fu e el cordobés Luis de Teje-
El 1? de ab ril de 1801 apareció el p rim e r p e rió d ico editado en Buenos
da, quien e s c rib ió por el año 1663 su conocido poema El p e re g rin o en Ba
A ire s , que se llam ó: Telégrafo M e rc a n til, R ural, P olítico-E conóm ico e H is to
b ilonia. Este largo trab ajo, de c a rá cte r au to b io g rá fico , com para el am biente
rió g ra fo d e l Río de la Plata. Su fundador y d ire c to r fu e el m ilita r, abogado
de Córdoba con la pecadora Babilonia.
y e s c rito r extrem e ñ o don F rancisco A n to n io C abello y Mesa.
M a n u e l José de Lavardén fu e el p rim e r poeta porteño, a u to r de S iripo,
El T elégrafo M e rc a n til se sostenía gracias a la co n trib u c ió n de c ie n to
obra inspirada en una leyenda de la conquista, que re lata Ruy Díaz de
cincuenta y nueve s u s c rip to re s . Desde su creación hasta el mes de o ctu
Guzmán. También e s c rib ió su conocida Oda al Paraná, que p ublicó el Telé
bre, apareció m ié rc o le s y sábados; luego sa lió los dom ingos. Llegó a pu
grafo M e rc a n til en su p rim e r núm ero.
b lic a r cie n to diez núm eros, hasta o ctu b re de 1802, en que fu e clausurado
Las invasiones inglesas y la heroica a c titu d de los habitantes de Bue
por orden del v irre y del Pino.1
nos A ire s in sp ira ro n a d iversos poetas; así V icen te López y Planes se basa
En se tie m b re de 1802, un mes antes de e x tin g u irs e el a n te rio r, apareció
en la re co n q u ista para com poner El triu n fo arg e n tin o , y P antaleón R ivaroia
un nuevo p e rió d ic o : el S em anario de A g ric u ltu ra , In d u s tria y C om ercio,
dedica dos Romances a la defensa.
d irig id o por el co m e rcia n te c rio llo Juan H ip ó lito V ieytes. De acuerdo con
su títu lo , la cita d a p u b lica ció n p ro p ic ió el fo m e n to de las in d u s tria s , e s ti
m uló la p roducción y so stu vo la necesidad del lib re c o m e rcio in te rio r y Las artes
e x te rio r.
La a rq u ite ctu ra . El s ig lo XVIII fu e de gran tra n sfo rm a ció n para la ciudad
' La medida se debió a un artículo aparecido el 8 de octubre de 1802, titulado: “ Circunstan de Buenos A ire s . El área urbana com prendía el ce n tro , los arrabales y las
cias en que se halla la provincia de Buenos Aires e islas Malvinas y modo de repararse” . quintas. La zona cé n trica estaba d e lim ita d a hacia el su r por el “ zanjón del
Este escrito, considerado agraviante por las autoridades, se atribuyó durante muchos años n h o s p ita l” (actual c a lle C h ile ) y hacia el n orte por el "zanjón de M a to rra s ”
Cabello y Mesa, aunque actualmente los historiadores opinan que fue una reproducción de un trabajo
perteneciente a Juan de La Piedra, del año 1778.
■jue co rría e n tre las actuales ca lle s Paraguay y Córdoba. La Plaza M ayor
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C am ponesqui fu e un re tra tis ta ita lia n o que por el año 1804 ya se en
contraba en Buenos A ire s , donde fu e conocido con el apodo de " e l rom ano".
Su obra más re p re se nta tiva es un cuadro del lego d om in ico José Zembo-
rain, en que la fig u ra del re lig io s o tie n e al fondo el convento de Santo
D om ingo.
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alem anas com o las de su padre. Para fe lic id a d del pueblo, se dejó d irig ir
por su esposa C arolina, " m u je r cu ltiva d a, e sto ica y, sobre to d o , p a c ie n te ” . En resum en, la m onarquía p a rla m enta ria inglesa tu vo los sig u ie n te s
D urante va rio s años, W alpole co n tin u ó al fre n te de la p o lític a , ampara ca ra cte re s:
do en el apoyo de la reina.
En el tra n sc u rs o de e ste gobierno, In g la te rra se unió con M aría Teresa a ) El rey. A unque nom bra a los m in is tro s , no e je rce d ire cta m e n te n in
y luchó contra España y Francia en la G uerra de la Sucesión- de A u s tria . gún acto de gobierno, ni firm a po r sí so lo orden alguna. Está considerado
No había co n clu id o este c o n flic to , cuando W alpole fue reem plazado (1742) un personaje algo sagrado e irre spo nsa ble , que “ no puede o b ra r m a l” . Toda
por el gran e sta d ista y e lo cu en te p o lític o G u ille rm o P itt. d isp o sició n real debe e sta r refrendada po r el m in is tro re sp e ctivo , que se
hace responsable de e lla.
C riticó la doctrina pacifista y la corrupción po lítica de W alpole. De tem pera
mento irritable, se hizo antipático el rey, en especial por su odio a todos los naci b) Los m inistros. Forman el gabinete, que es, en realidad, un orga
dos en Hannover. Pitt dijo en cierta oportunidad: “ Es demasiado fácil ver que este
nism o soberano de g obierno. Sus in te g ra n te s son responsables ante la Cá
grande y poderoso reino (Inglaterra) no se considera ya sino como una provincia
mara de los Com unes y ejercen la suprem a au toridad e je cu tiva y le g is la tiv a
de ese m iserable electorado” .
Muy capaz y honrado en extremo, el pueblo lo admiró como un verdadero en nom bre del soberano.
patriota, que tenía — según expresión de un escritor— “ la virtud de un romano y
D irigido por el primer ministro, el gabinete redacta la legislación y resuelve
la urbanidad de un francés” .
problemas de orden general. Sus integrantes son solidarios unos con otros, porque
Un problem a fundam ental dom inaba el e s p íritu del p rim e r m in is tro : la pertenecen al mismo partido.
Si, en una votación de un problema fundamental, la Cámara de los Comunes
form a ción de una In g la te rra poderosa, dueña del más grande im p e rio co
retira su apoyo a los m inistros, éstos deben renunciar y convocar a elecciones,
lonial. para consultar si siguen m ereciendo la confianza del pueblo.
B e licista de cid id o , co n tó con el apoyo p opular para hacer in te rv e n ir a Conviene destacar, que, cuando los ingleses aluden al “ gobierno de su Majes
su país — ju n to a Prusia— en la G uerra de los S ie te A ños; c o n flic to en el tad” , siempre se refieren al gabinete.
que Ingla terra re s u ltó m uy fa vo re cid a . Cuando se firm ó la paz de París
(1763), P itt ya no estaba en el poder, pues el cam bio de p o lític a im puesto c ) El Parlam ento. C om prende dos asam bleas: la A lta Cámara o de los
por el nuevo rey Jorge III lo había obligado a d im itir (1761). Lores, integrada por nobles h e re d ita rio s, eleg idos por el soberano, y la
Cámara Baja o de los C om unes, form ada por ca balleros y burgueses (dos
p o r cada condado o burgo).
LA M O N A R Q U IA PARLAMENTARIA EN INGLATERRA
A l ocupar el tro n o de In g la te rra los dos p rim e ro s soberanos p e rte n e Jorge III (1760-1820)
cie n te s a la dinastía de los H annover (Jorge I y Jorge II), ese país fo rta le c ió
el régim en p arla m e n ta rio de go b iern o y a d q u irió la fiso n o m ía p o lític a que N ie to del m onarca a n te rio r, el nuevo soberano había nacido en Ingla
conserva en la actualidad. te rra y así lo dem ostraba en su presencia, m odales, c a rá cte r y lenguaje.
Educado desde pequeño en el d esprecio hacia su débil abuelo, se a firm a
En el transcurso de su historia, el pueblo inglés defendió la monarquía lim i que su m adre le re petía con fre cu e n cia : "Jo rg e , sé re y ” .
tada y se opuso a toda tentativa de gobierno absolutista.
Así en 1215, el rey Juan Sin Tierra se vio obligado a ju ra r la Carta Magna, C eloso de sus p re rro g a tiva s reales, Jorge II se propuso m o d ific a r la
docum ento que lim itaba su autoridad de soberano, frente al Gran Consejo del Reino p o lític a de su s-a n teceso res, y a im ita c ió n de los o tro s m onarcas europeos,
(Parlamento) y ratificaba muchos privilegios tradicionales, que ya gozaban la no de cidió gobernar d ire cta m e n te . E lim inó a los w h ig s del poder (e n tre o tro s
bleza feudal y el clero. a P itt) y p e rm itió el s u rg im ie n to de los to rie s.
Después el rey Carlos I hubo de aceptar la Petición de Derechos y luego El pueblo y el P arlam ento re s is tie ro n los p rin c ip io s a u to rita rio s del
María II Estuardo y su esposo G uillerm o de Orange juraron respetar la Declaración
soberano, quien se esforzó por cre a r el p a rtid o “ de los am igos del re y ”
de Derechos.
IK in g 's frie n d s ).
Desde la re vo lu ció n de 1688, los reyes de In g la te rra accedieron al La c ris is c o n s titu c io n a l producida en Ing la te rra por la d is c u tid a p o lítica
anhelo p opular de e le g ir sus m in is tro s en las fila s del p a rtid o que re p re de Jorge III, se agravó con las d e rro ta s su frid a s por sus tro p a s en A m é rica
sentara la mayoría parla m e n ta ria . Con el a d ve n im ie n to de Jorge I (Hanno del N orte, lucha que fin a liz ó con el re co n o cim ie n to de la independencia de
ve r), que no hablaba ni entendía el idiom a in g lé s, el p rim e r m in is tro (W al Estados U nidos.
pole) se tra n s fo rm ó en un poderoso personaje, pues, además de d irig ir todo A n te los fracasos, el m onarca d e cid ió te rm in a r con sus p rin c ip io s auto
el gabinete, era el je fe de los w h ig s , p a rtid o m a y o rita rio en la Cámara de rita rio s y entre g ó el gob ierno al nuevo p rim e r m in is tro G u ille rm o P itt,' bajo
los C om unes.' cuyo m andato In g la te rra conso lid ó su régim en p a rlam e ntario y c o n s titu
cional.
1 En esa época, sentóse el principio deque el monarca debía elegir su gabinete entre los
miembros de la Cámara de los Comunes.
Walpole se radicó en D owning Street N9 10, residencia que es — hasta el presente— domi
cilio obligado de los "p rem ieres” británicos.
1 Algunos historiadores lo llaman Guillerm o P itt el Joven, para diferenciarlo de su padre
— de igual nombre— que actuó como ministro de Jorge II.
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Cuando ocupó su alto cargo, G uillerm o Pitt tenía veinticuatro años (1759) y
hasta su muerte, acaecida en 1806, dirigió con dignidad y prudencia los destinos
de Inglaterra.
Formado desde pequeño por su padre, heredó de éste la honradez intachable
y la autoridad irresistible. Con razón se ha dicho que “ no sólo fue un bloque de la
vieja cantera, sino la vie ja cantera misma” .
P itt m ejoró las finanzas, c o m b a tió la co rru p ció n a d m in is tra tiv a y je ra r Rivalidad anglo-francesa
quizó a los dos grandes p a rtid o s p o lític o s . En lo e x te rio r fu e tenaz adver En 1639 los in g le se s fundaron sobre el g o lfo de Bengala la fa cto ría de
sa rio de la R evolución Francesa. M adrás y p o s te rio rm e n te C alcuta (1609), las que no tarda ron en co n ve rtirse
en grandes em p orios.
LA IN D IA : R IVA LID A D CO LO N IA L ANGLO-FRANCESA Por su parte, la Com pañía francesa ta m bién se e sta b le ció en la región
del g o lfo de Bengala, y en 1676 fu n d ó P ondichery. Esta región progresó
En el s ig lo XVI la d inastía m usulm ana del Gran M o g o l ocupó todo el rápidam ente, p o r la obra del gobernador D um as (1735-1741), que equipó un
te r rito rio de la India y e s ta b le ció la ca p ita l en D e lh i, sobre un a flu e n te del e jé rc ito de indígenas, llam ados cípayos, y los a d ie stró a sem ejanza de los
río Ganges. A com ienzos del s ig lo X VIII, por causa de la decadencia de la europeos.
d inastía gobernante, ese ric o te r rito rio fu e cam po p ro p ic io para la in te rv e n Cuando e s ta lló la G uerra de la Sucesión de A u s tria , ambas Compañías
ción de potencias e xtra n je ras. se v ie ro n en vu e lta s en c o n flic to s .
A Dumas sucedió el destacado gobernador José F rancisco D up le ix
Las Compañías (1741-1754), quien aprovechó la situ a ció n europea para exte n d e r el poderío
fra n cé s en la India.
Ing la te rra y Francia, deseosas de expansión c o lo n ia l, se e sforzaron, casi En 1746 a rreb ató a los in gleses la fa cto ría de M adrás, pero debió ce
sim ultáne am en te , para e sta b le ce r fa c to ría s en la India. Sin em bargo, m ie n d e rla ante la paz firm a d a en A quisgrán . D up le ix continuó guerreando por
tra s en A m é rica del N o rte los gobiernos de ambas potencias in te rv in ie ro n s e is años (1748-1754), esta vez co n tra los naturales, y con sig uió para su
d ire cta m e nte , en la India |a em presa fu e confiada, durante v a rio s años, a la país el d o m in io de la co sta o rie n ta l de la India, en el g o lfo de Bengala.
in ic ia tiv a privada. La p o lític a expansiva de D up le ix m o tivó la p ro te sta de Ing late rra, y
En 1599 un núcleo de co m e rcia n tes ingleses creó la Com pañía de las para e v ita r fu tu ro s in cid e n te s, la Com pañía lo reem plazó por Godeheu.
Indias O rie n ta le s , y en 1604, su rg ió la Com pañía francesa de igual nom bre. Cuando e ste gobernador lleg ó a la India, firm ó un tra ta d o con los ingleses
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Los Congresos de F iladelfia
>or el cual ambas partes p ro m e tie ro n d e d icarse a a ctivid a d e s co m e rcia le s
y renun cia r a sus co n q u ista s sobre los p rín cip e s indígenas (año 1754). En 1774» los re pre se ntante s de las C olonias — a excepción .de G eorgia—
El tra ta d o no puso fin a la riva lid a d c o lo n ia l anglo-francesa. A l año se re unieron en F ila d e lfia para cam biar ideas sobre la grave situ a ció n.
sig u ie n te de su firm a , los in g le se s atacaron so rp re siva m e n te las fa cto ría s Los patriotas se constituyeron en m ayoría sobre el pequeño grupo de “ leales”
francesas y co nsig uie ro n apoderarse de todas ellas. y expidieron un manifiesto, en el que refirm aban la decisión de no aceptar leyes
El gobernador inglés R oberto C liv e , considerado el fu n d a d o r del im pe provenientes de un Parlamento en el que no se hallaban representados.
rio b ritá n ic o en la India, v e n ció a los fra n ce se s y a sus aliados en la batalla En esta declaración, que hicieron llegar al rey y a la nación inglesa, analiza
de P lassey (1757) y luego o b tu vo la ca p itu la c ió n de Pondichery. ban sus derechos de vida, propiedad y libertad.
D errotados los fra n ce se s, el g obierno in g lé s in te rv in o d ire c ta m e n te en
la a d m in istra ció n de la India y nom bró el p rim e r gobernador general. Jorge III se negó a hacer concesiones y entonces las colo nias am erica
nas d e cid ie ro n d e fe n d e r sus derechos m ediante las arm as.
En a b ril de 1775 se in ic ió la guerra con el com bate de Lexington, donde
INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS U N ID O S DE A M E R IC A
los colonos c o n siguieron una buena v ic to ria .
En m ayo de ese año, se reunió en F ila d e lfia un segundo C ongreso, al
Las colonias inglesas en A m érica que a s is tie ro n re pre se ntante s de todas las colonias. Por unanim idad fue
proclam ado el ¡lu stre p a trio ta Jorge W ashington, general en je fe de los
A m ediados del s ig lo X VIII, las tre c e co lo n ia s b ritá n ic a s ocupaban la e jé rc ito s am ericanos;
costa a tlá n tica de A m é ric a del N o rte .1 Cada una organizó las in s titu c io n e s
de acuerdo con sus necesidades y ca ra c te rís tic a s , y si bien se consideraban
dependientes de la corona inglesa, el re sp e to de los hab ita n te s p o r la lib e r D eclaración de la Independencia
tad p o lític a te n d ió a fo rta le c e r los go b iern o s locales.
Cada una de las co lo n ia s a d q u irió gran in d ivid u a lid a d , pues los habi M ie n tra s proseguía la guerra co ntra la m e tró p o li, la re b e lió n de las co
tantes votaban sus p ro p io s im p u e sto s y defendían con a rd o r las lib e rta d e s lonias había evolucionado hacia la fo rm a ció n de gobiernos to ta lm e n te inde
que les hubieran c o rre sp o nd id o en la m e tró p o li. A s í fu e com o a m ediados p e ndientes, que desconocían la autoridad del rey. La opo rtu nida d era p ro picia
del s ig lo X VIII, dichas co lo n ia s eran, en cuanto a la m archa de sus asuntos p a r^ le g a liza r esa situ a ció n.
in te rn o s, prá ctica m e n te ind e pe n d ie n te s de In g la te rra .
La política im positiva
La G uerra de los S ie te A ños había re su lta d o m uy costosa para Ingla
te rra y por esta causa, la C orona d ispuso reorganizar el s iste m a im p o s itiv o
co lo n ia l.
En el año 1764, el rey Jorge III sancionó la Ley d e l A zúcar, la cual
gravó con un im p u e sto las melazas que ingresaban en las colonias. A l año
s ig u ie n te e ntró en v ig o r la Ley d e l Tim bre, que disponía el uso del papel
sellado en tod os los docum entos legales. Nuevos im p u e sto s a fectaron al
plom o, al v id rio y al té .
E stas m edidas fu e ro n mal re cib id a s en las co lo n ia s y provocaron des
órdenes, por cuanto sus h a b ita n te s sostenían que d ichos im p u e sto s habían
sido votados por un Parlam ento al cual no habían enviado re p re se nta n te s.
Los c o n flic to s cu lm in a ro n en la ciudad de Boston, a consecuencia del
gravam en sobre el té .
1 Ordenadas de norte a sur, eran las siguientes: Massachusetts, Nueva Hampshire, Rhode
siand, Connecticut, Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Delaware, Maryland, Virginia, Carolina
del Norte, Carolina del Sur, Georgia.
296
El 7 de ju n io , R icardo Lee, delegado de V irg in ia , so m e tió al C ongreso
de F ila d e lfia , que seguía reunido, un p ro ye cto en fa v o r de la d e claración de
la independencia. Tomás J e ffe rs o n p re s id ió la co m isió n redactora, y el 4 de
ju lio de 1776 el C ongreso aprobó la D eclaración, verdadero alegato en Guía de repaso
fa vo r de los derechos hum anos, fundado en el orden, el respeto m utuo y
la voluntad de Dios.
En 1780 los no rte a m e rica n o s re c ib ie ro n la ayuda de una considerable Perfil social, La sociedad. Los españoles y los crio llo s: sus caracteres.
fuerza francesa a las órdenes del general conde de Rochambeau. La acción económico y cultural El trabajo obligatorio de los indígenas. Los mestizos. La
de América hispánica. trata de negros. Las tres clases sociales: características de
coordinada de W ashington y el je fe fra n cé s p e rm itió ce rca r al enem igo en
cada una de ellas.
York Town. Los aliados s itia ro n esa phaza y en o ctu b re de 1781 los ingleses La economía. Los repartim ientos de tierras: las Ordenanzas
se rin d ie ro n . A n te la d e rro ta de sus fuerzas, Jorge III in ic ió negociaciones de Población. La minería y los tres sistemas de explotación.
con los com isionados am ericanos y fra n ce se s. El 3 de s e tie m b re de 1783 La agricultura: progresos que introdujeron los españoles.
se firm ó , en V e rsa lle s, el tra ta d o de paz; por él, In g la te rra reconocía la La ganadería: la Mesta. La industria: las actividades ma
independencia y soberanía de las co lo n ia s am ericanas. nufactureras.
Reseña de la actividad cultural. La enseñanza. La primera
escuela para indígenas. Mención de algunos colegios se
C onstitución de los Estados Unidos cundarios. La universidad de México. Las letras. Los cro
nistas e historiadores. G arcilaso de la Vega. Alonso de
Rotas las re la cio n e s con la m e tró p o li, era necesario cre a r un vín cu lo Erciiia. Juana Inés de la Cruz.
que uniera los in te re s e s com unes de los nuevos Estados. Fue así com o en Las artes. Los edificios religiosos. La pintura y la escultura
noviem bre de 1777, y a propuesta del C ongreso, se fo rm ó una C onfedera colonial.
ción con el nom bre de Estados U nidos de A m érica.
En m ayo de 1787 se re u n ió una C onvención C o n s titu y e n te con pode Perfil social, La población y las clases sociales. Habitantes de Buenos
res para organizar un g o bierno nacional. Luego de largos y apasionados económico y cultural Aires y su campaña. Las clases sociales. La aristocracia
debates se aprobó la nueva C o n s titu c ió n destinada a re g ir en todo el te r r i del Virreinato del Rio española. Los crio llo s y sus aspiraciones a un gobierno
to rio de los Estados U nidos. de la Plata. propio. Los gauchos. Los negros africanos.
C onvocado el p ueblo a ele ccio n e s, re s u ltó e le g id o p rim e r p re s id e n te el La economía. Evolución del régimen com ercial. Los Bor-
gran ciudadano Jorge W ashington, quien fu e acompañado en la fó rm u la por bones y la nueva política económica. Reemplazo del sis
el destacado John Adam s. tema monopolista de flotas. El Reglamento del Comercio
Libre. Carlos IV y la Real Cédula de 1797. El Consulado de
Buenos Aires: Belgrano y la posición liberal. La Aduana:
atribuciones. La moneda: de oro y de plata; la ceca de
Potosí. La ganadería: su abundancia; la salazón de carnes.
La agricultura: factores que lim itaron su progreso. La m i
nería: los yacim ientos de azogue; el cerro de Potosí. El
desarrollo in du strial: las actividades m anufactureras; zonas
donde se expandió la industria textil. La región cuyana,
298 299
Tucumán y Mendoza, Corrientes y Buenos Aires: sus res
pectivas industrias.
La cultura. La enseñanza prim aria: las tres categorías de
¿Cómo se desarrolló la agricultura y la ganadería? 13. Resuma
escuelas. La enseñanza media: el Colegio Máximo y el la actividad cultural en Hispanoamérica refiriéndose a la ense
Convictorio de San Javier en Córdoba. El Colegio de San ñanza, a las letras y a las artes. 14. ¿Qué aspectos pueden con
Ignacio y el de San Carlos en Buenos Aires. La enseñanza siderarse al estudiar la población del virreinato del Río de la
superior: la universidad de Córdoba y el obispo Trejo y
Sanabria. Carácter de la universidad de Chuquisaca. Plata? 15. ¿Qué sabe con respecto a las clases sociales? 16. ¿Cómo
La enseñanza especializada: las escuelas de Náutica y de evolucionó el régimen comercial? 17. ¿Qué estableció el Regla
Dibujo. Pedro Cerviño y Gaspar Hernández. mento del Comercio Libre? 18. ¿Qué labor desarrolló Belgrano
El Protom edicato: M iguel O’Gorman. La Escuela de M edi como secretario del Consulado? 19. ¿Qué funciones cumplió la
cina: Cosme Argerich. La im prenta: los m isioneros Neuman
y Serrano. La Real Imprenta de Niños Expósitos. El perio Aduana de Buenos Aires? 20. ¿Qué sabe con respecto a la mo
dism o: prim eros impresos. Las letras: comienzos de la his neda en el virreinato? 21. ¿Cuál fue la importancia de la gana
toria lite ra ria : Luis de Miranda, Schm idl, Centenera, Díaz dería? 22. ¿En qué regiones del virreinato se desarrolló la indus
de Guzmán, Tejeda y Lavardén. tria? 23. ¿De cuántas categorías eran las escuelas elementales?
Las artes. La arquitectura: la Plaza Mayor. La Catedral de
Córdoba: sus estilos. La pintura: Aucell, Salas y Campo- 24. ¿Cuáles fueron los establecimientos de enseñanza media?
nesqui. 25. ¿Cuántas universidades funcionaron en el Virreinato? 26. ¿Hu
bo enseñanza especializada? 27. ¿Qué funciones cumplía el Pro
Inglaterra en el La reina Ana Estuardo. El Acta de Unión. El rey Jorge I y el tomedicato? 28. ¿Qué sabe con respecto a-la imprenta? 29. ¿Y al
siglo XVIII. m inistro Walpole. Jorge II y Guillermo Pitt. La monarquía periodismo? 30. ¿Qué conoce sobre la historia literaria del Río
Los Hannover. parlamentaria en Inglaterra: el rey, los m inistros y el p a rla de la Plata? 31. ¿Qué puede decir con respecto a la Catedral de
mento. Jorge III y G uillerm o Pitt (el ¡oven). La rivalidad
anglo-francesa: poderio francés en la India. Roberto Ciive Córdoba? 32. ¿Recuerda los nombres de algunos pintores? 33. ¿Có
y la Batalla de Plassey. mo llegó al trono de Inglaterra la reina Ana Estuardo? 34. ¿Y
los Hannover? 35. Explique la obra de gobierno de Roberto Wal
Independencia de Organización de las trece colonias británicas. La política pole. 36. ¿Qué sabe con respecto a Guillermo Pitt? 37. ¿Cuáles
los Estados Unidos im positiva: leyes del azúcar y del timbre. La matanza de fueron los caracteres de la monarquía parlamentaria en Inglate
de Norteamérica. Boston. Combate de Lexington. Congreso de Filadelfia. De
rra? 38. ¿Cómo gobernó Jorge III? 39. Explique la rivalidad co
claración de la Independencia. Batallas de Trenton, Prince
ton y Saratoga. Derrota de los ingleses. Los Estados Unidos lonial anglo-francesa en la India. 40. ¿Cuál era la situación de
de Am érica: Jorge Washington. las colonias inglesas en América del Norte a mediados del siglo
XVIII? 41. ¿Qué consecuencias produjo la política impositiva?
42. ¿Qué ocurrió en los Congresos de Filadelfia? 43. ¿Cuáles fue
ron las principales acciones bélicas en la lucha por la independen
r-Cuestionario cia? 44. ¿Qué aprobó la Convención Constituyente de 1787?
300
301
Lectura Tau A nzoátegui, V ícto r,
y M a rtiré , E duardo.
tra d a que rodeó a los reyes espa
ñoles a comienzos del siglo X V III?
302 303
CRISIS DEL A N TIG U O REGIMEN
La situación en Francia
Recibe el nom bre de antig uo ré g im e n el co n ju nto de in s titu c io n e s de
c a iá c te r p o lític o , so cia l, re lig io s o y a d m in is tra tiv o que e xistían en Europa
y p a rtic u la rm e n te en Francia, hasta m ediados del sig lo X VIII.
La sociedad se caracterizaba por la acentuada desigualdad e n tre las
clases p riv ile g ia d a s , que detentaban el poder, y las clases populares, sobre
las que recaían las m ayores o bligaciones.
El rey se hallaba al fre n te de una sociedad a ris to c rá tic a , y su a utoridad,
que era a b soluta y despó tica, no reconocía lím ite s de ninguna especie. E jer
cía el poder fundado en el concepto del derecho d ivin o , pues afirm aba que
su a u toridad provenía de D ios y que sólo a El debía re n d ir cuenta de sus
actos.
En Francia, donde las c a ra cte rística s de este siste m a alcanzaron m ayor
in tensidad, el m onarca y sus fa m ilia re s vivían en la opulencia y, aunque la
ca p ita l de la nación era París, p refe ría n re s id ir en V e rsa lles, donde el m arco
era p ro p ic io para las activid ades de una co rte frív o la y derrochadora.
Si bien el rey se preocupaba poco de los asuntos de gobierno, nada
podía hacerse sin su auto riza ción. Todas las órdenes emanaban de su per
sona y, aun las d e cisio n e s más tra sce n d e n te s se tom aban sin la fis c a liz a
ción de ningún cuerpo le g is la tiv o .
305
Los Estados G e n e r a le s especie de parlamento constituido por representantes
del clero, nobleza y burguesía, no se reunían desde 1614 y, a p a rtir de esa fecha,
los monarcas gobernaron sin consultar en lo más mínimo la opinión de sus súbditos.
La sociedad
A sus p riv ile g io s ho n o rífico s se sumaban num erosos b e n e ficio s, tales
La sociedad francesa del s ig lo X VIII, regida por el p rin c ip io de la des com o la exención de im puestos, cobro de derechos feudales sobre los cam
igualdad, com prendía tre s clases o estados: c le ro , nobleza y pueblo. Se pesinos, p re rro g a tiva s ju d ic ia le s (trib u n a le s pro p io s), etcétera.
distin g uía n cla ra m e n te dos órdenes o categorías: a) los p riv ile g ia d o s , exen
to s de im p uesto s y colm ados de rentas y de b e n e ficio s. A esta categoría b) Los no p riv ile g ia d o s.
pertenecían: el c le ro (p rim e r estado) y la nobleza (segundo estado), b) Los
no p riv ile g ia d o s carecían de derechos y estaban cargados de im p u e sto s y El estado llano. A él pertenecía la m ayor parte de la población (24 m i
deberes. C on stitu ía n el estado lla n o (te rc e r estado). llo n e s) y podían d is tin g u irs e tre s clases: la burguesía, los obreros y los
cam pesinos.
a) Los p rivile g ia d o s .
La b urguesía estaba co n s titu id a por p ro fesion ales y co m e rcia ntes en
El clero. Poseía el 1 0 % de las tie rra s de la nación, lo que s ig n ific a b a riq u e cid o s.
una gran riqueza. A dem ás de los dere ch o s fe udales que abonaban los ocu De esta clase, en la que m ilita b a n filó s o fo s y econ om istas re presen
pantes de esas tie rra s , p ercibía el diezm o, im p u e sto qüe debían pagar los ta n te s de las nuevas ideas, surg ie ro n los p rin cip a le s e le m en tos de la Re
a g ric u lto re s . Estas rentas eran destinadas al s o s te n im ie n to de parroquias, vo lu ció n .
escuelas, in s titu c io n e s de b e n e fice n cia , e tcé te ra . Los o b re ro s vivía n m iserab le m en te, pues sus sa la rios eran m uy bajos
y sus a ctivid a d e s estaban ento rpecida s po r las antiguas reglam entaciones
La nobleza. Se hallaba representada en unas 30.000 fa m ilia s que po sobre trabajo.
seían el 30 % de las tie rra s . Los cam pesinos soportaban las m ayores cargas, y, aunque m uchos eran
p ro p ie ta rio s de sus tie rra s , se hallaban agobiados por los im puestos que
les absorbían la casi to ta lid a d de sus ingresos.
El in ju s to siste m a im p o s itiv o del a ntiguo régim en fra n cé s era más
' El rey Felipe IV, el Hermoso, convocó por primera vez los Estados Generales en el
año 1302, a fin de pulsar la opinión del pueblo a raíz del conflicto con el Papa Bonifacio V III.
op re sivo a m edida que eran m ayores los gastos que demandaba el lujo
Con esto, el astuto monarca pretendía envolver a todas las clases sociales en un mismo problema. desm edido de la co rte . Com o las clases p rivile g ia d a s se hallaban exim idas
Reunió cuatro de estas Asambleas cuyos representantes concurrían, en realidad, no a dar su opinión, de las grandes c o n trib u cio n e s, éstas recaían en el estado llano, p rin c ip a l
sino a oír la del rey. Los sucesores de Felipe IV prosiguieron con esta modalidad y convocaron
periódicamente los Estados Generales hasta el año 1614.
m ente e n tre la burguesía y los cam pesinos, ya que los obreros y artesanos,
que nada poseían, poco podían aportar.
306 307
Luis XVI
A Luis XV le sucede en el tro n o de Francia Luis XVI, joven de ve in te
años de edad, n ie to del a n te rio r.
Cuando tenía d ie c is é is años lo casaron con la archiduquesa M aría An-
to n ie ta , h ija de la em p e ra triz de A u s tria . M u je r frív o la y caprichosa, procuró
in te rv e n ir en los asuntos de gobierno y se opuso a todo in te n to de reform as.
Entre to d o s los problem as que Luis XVI heredó de sus antecesores, el
más grave fu e el económ ico. A n sio so por rem e dia r la situ a ció n , el m onarca
c o n fió la Inspección General de H acienda al célebre econom ista R oberto
Turgot, quien propugnaba un cam bio to ta l en la p o lítica económ ica.
Este s o lic itó al rey la reducción de los gastos, para sanear la econom ía
sin necesidad de re c u rrir a im puestos ni e m p ré s tito s . D ejó sin e fe cto
trabas aduaneras que impedían la com ercialización de los cereales, d iso lvió
las co rp o ra cio n e s o g rem ios que lim itaba n la lib e rta d de tra b a jo . Adem ás
abolió la corvea real, d isp o sició n que obligaba a los cam pesinos a p restar
s e rv ic io s en obras del gobierno durante c ie rto s días del año sin rem une
ración.
En su lu g a r creó un im pu esto llam ado de subvención te rrito ria l, que
debía se r abonado por todos los habitantes.
Las re fo rm a s de Turgot provocaron la indignación de los p rivile g ia d o s,
te m e ro so s de se r h eridos en sus in tereses.
30P
El rey debió ceder ante la presión de los o p o sito re s, a cuyo fre n te se
hallaba M aría A n to n ie ta . T urgot fu e d e s titu id o (1776) y sus re fo rm a s queda
ron sin efe cto .
Luis XVI co n fió la d ire c c ió n de las finanzas al banquero g in e brin o
Jacobo N ecker, quien, com o su a ntecesor, era p a rtid a rio de las reform as
económ icas.
Sin em bargo, N ecker debió v o lv e r al ya u tiliz a d o siste m a de los em
p ré s tito s y, aunque tra tó de le g a liza r el uso de las finanzas con una espe
cie de presupuesto, só lo s irv ió para irrita r a la reina y debió re tira rs e (1785).
Sus sucesores continuaron e m p le a n d o .s in m ayores v a ria n te s el m ism o
siste m a.
LA REVOLUCION FRANCESA
Los propósitos de la Revolución
El gran m o v im ie n to de la R evolución Francesa respondió a una trip le
aspiración:
310 311
El ju r a m e n to d e la c a n c h a d e p e lo ta . A consejado por los nobles y
los m ie m bro s del a lto cle ro , el rey se dispuso a re s is tir y, con un p re te xto , La tom a de la Bastilla
mandó c e rra r la sala de sesiones. A l día s ig u ie n te (20 de ju n io ), los d ip u
A p a re n te m en te Luis XVI había cedido, pero no por m ucho tiem po , pues
tados rebeldes se tra sla d a ron a un pabellón d estinado al ju e g o de pelota.
Presidida por el astró n o m o Juan B a illy, la A sam blea ju ró “ no separarse ja la reina y sus p a rtid a rio s lo ayudaron a tra m a r un golpe de Estado.
más y re u n irse en cu a lq u ie r p a rte donde las circ u n s ta n c ia s lo exigieran, El día 11 a lg u n o s-re g im ie n to s de m ercenarios extra n je ros ocuparon es
hasta que la C o n s titu c ió n e s tu vie se a firm ada sobre c im ie n to s s ó lid o s ” . De tra té g ic a s p o sicio nes en V ersalles. En París cundió la alarm a; la Asam blea
hecho quedaba proclam ada la soberanía p opular, puesto que no se recono p id ió al rey el re tiro de las tropa s y éste, por toda respuesta, despidió a
cía la autoridad del rey para d is o lv e r una asam blea elegida por la nación. N ecker por c o n sid era rlo cóm p lice de los rebeldes.
La e xcita ció n subió al punto; el pueblo se declaró a fa v o r de N ecker y
p id ió , e nérgicam ente, su re s titu c ió n . Los ja rd in e s del “ Palais R oyal” se v ie
La A sam blea C onstituyente ron colm ados de agitadores, e n tre los que se destacó el joven abogado
C am ilo D e sm o u lins, quien exhortaba al pueblo a to m a r las arm as.
Tres días después, el rey reunió a los d iputados de los tre s estados y
declaró nulos los a ctos de la Asam blea N acional. A c to seguido levantó la La sublevación no tardó en p ro d u cirse , y el 14 de ju lio la m u ltitu d
sesión y ordenó a to d o s que se re tira ra n , a e fe c to s de que cada estado saqueó las arm erías y el C uartel de los Inválidos, donde se proveyó de
de lib e ra ra por separado. gran cantidad de fu s ile s y cañones; luego de sangrie nta lucha ocupó la
El estado llano y sus sim p a tiza n te s no se m ovieron de la sala, y e n to n B a s tilla , vie ja fo rta le za que, desde la época de Luis XIV, había sido con
ces uno de los diputados, el conde de M irabeau, expresó la cé le b re fra se : v e rtid a en p ris ió n de Estado.
“ Señor, id a d e c ir a vu e s tro amo que estam os aquí re u n id o s p o r la vo luntad Los que creían e n co n tra r los calabozos re p le to s de presos p o lítico s,
d e l pueblo y que no saldrem os sin o p o r la fuerza de las b a yo n e ta s". com probaron que sólo había s ie te detenidos, cuatro de e llo s fa ls ific a d o re s
Cuando el rey se e n te ró de la a c titu d asum ida por los d iputados re b e l y uno id io ta .
des, d ijo con in d ife re n c ia : “ ¿Q uieren quedarse? P u e s ... que se queden". La caída de la Bastilla constituye la prim era gran jornada de la Revolución.
Pocos días después, viendo que la desobediencia cundía, oyó el consejo Desarrollada con rapidez, sus efectos fueron prodigiosos, pues al conocer su ver
de N ecker y ordenó a los d iputados de la nobleza y del a lto c le ro que se dadera fuerza el pueblo se halló dispuesto a sostener con firm eza sus ideales de
incorporasen a la A sam blea. libertad.
El 9 de ju lio la A sam blea adoptó el nom bre de C o n s titu y e n te y nom bró El hecho en sí careció de significación, pero desbordó en sim bolism o al ases
una com isión para que se encargara de re d a cta r la C o n s titu c ió n . tar un golpe decisivo a las arbitrariedades del antiguo régimen.
P rácticam ente, la R evolución había comenzado. A p a rtir de ese m o
m ento la Asam blea se hallaba co m p le ta m en te integrada; los Estados Gene
rales habían desaparecido y, en adelante, se votaría in d ivid u a lm e n te . Que
daba a b ie rto el cam ino de las re fo rm a s p o lític a s y sociales.
312
El rey y la Asam blea se trasladan a París
La comuna y la guardia nacional
Comenzaba el m es de octu b re y Luis XVI no había aprobado la D ecla
Para e sta b le c e r el orden, los re vo lu cio n a rio s organizaron en París un
ración. A esta a c titu d se unió el rum or de que, en el palacio de V ersalles,
m u n icip io c o le c tiv o que se llam ó comuna.
los nobles que integraban la guardia real habían pisoteado la escarapela
A su vez la com una re c lu tó a los ciudadanos arm ados y organizó la
tric o lo r. La escasez de víve re s y la acción de los agitadores enardecieron
guardia nacional, designando para encabezarla al m arqués de L a f a y e t t e Los
re vo lu cio n a rio s adoptaron com o sím b o lo la bandera tric o lo r. los ánim os y el 5 de octu b re va rio s m illa re s de m ujeres e in su rre cto s ar
La fa lta de orden y garantías engendró un te m o r c o le c tiv o que se de mados se d irig ie ro n tu m u ltu o sa m e n te a V e rsa lle s, forzaron las rejas del
nom inó el gran m iedo (la grande peur). En to d o e l país se organizaron m ili palgcio, die ro n m uerte a los guardias y llegaron hasta las habitaciones de
cias y com unas s im ila re s a las de París. M uchos nobles com enzaron a la reina.
abandonar el te r rito rio de Francia; fu e ro n los p rim e ro s e m igrados.2 A l día s ig u ie n te , el rey se v io obligado a re gresar a París con su fa m i
lia, esco lta d o por una m uchedum bre que llevaba en el e xtre m o de las picas
las cabezas de los guardias asesinados. Pocos días después, la Asam blea
Abolición de los privilegios tam bién se trasladaba a París.
Los m iem b ro s de la A sam blea com p re n die ro n la gravedad de la s itu a
ción. En la noche del 4 de agosto, el vizconde de N o a iile s , d iputado de la Los partidos y los clubes
nobleza, propuso la a b o lició n de lo s p riv ile g io s s e ñ o ria le s.3 Su a c titu d contó
con el vo to a firm a tiv o de to d o s los se cto re s, in clu so del c le ro y la nobleza, En la c a p ita l, el re y y la A sam blea se e ncontraron bajo la vig ila n c ia
que renunciaron espontáneam ente a sus inm unidades. d ire c ta de los re vo lu cio n a rio s.
El entusiasm o fu e g eneral; en adelante to d o s serían ¡guales ante la En el seno de la A sam blea C o n stitu ye n te no había p a rtid o s p o lític o s
ley. El antiguo régim en había desaparecido. organizados, pero las d is tin ta s tende ncias eran fá c ilm e n te id e n tific a b le s
m erced a su ubicación en el re cin to .
Los p a rtid a rio s de las re form as profundas se sentaban en las bancas
D eclaración de los deréchos del hombre de la iz q u ie rd a ; los conservadores en las de la derecha, y, por su parte, los
m oderados se ubicaban en el centro.
La A sam blea se dio por e n te ro a la tarea de re d a cta r una C o n s titu c ió n .
Fuera de la A sam blea, las d is tin ta s tendencias se agrupaban en clubes
El día 26 d e fin ió los derechos in a lie n a b le s del pueblo en un docum ento que
o sociedades, donde se pronunciaban discu rso s y se efectuaban anim ados
se denom inó: D e cla ra ció n de lo s D erechos d e l H o m bre y d e l C iudadano,
debates.
con la inte nción de que fu e ra a p lica b le a “ todos los hom bres, a todos los
tie m p o s y a tod o s los países del m u n d o ” . Constaba de un preám bulo y
d ie c is ie te a rtícu lo s .
Según constaba en la Declaración, los hombres nacen y permanecen libres y
son iguales en derechos. Estos derechos naturales, es decir, propios de su condi
ción humana, son la libertad, la propiedad, la seguridad y la resistencia a la opresión.
La soberanía reside en la Nación y, en consecuencia, el rey es un mandatario
dei pueblo. La ley es la expresión de la voluntad general y todos los hombres son
iguales ante ella.
La Declaración consagraba, además, la libertad religiosa, de opinión y de
expresión escrita. Sostenía tam bién una distribución más equitativa de los impues
tos (proporcional a la fortuna), y la inviolabilidad de la propiedad privada.
La Declaración garantizaba: la igualdad ante la ley, la libertad, la propiedad,
la seguridad y la resistencia a la opresión. Aunque el espíritu de la Declaración era
de corte republicano, nadie hablaba de república, el gobierno continuaba siendo
m onárquico y en los documentos oficiales se leía: “ Luis, rey de los franceses por
la gracia de Dios y por la Ley constitucional del E s ta d o ..
' El marqués de Lafayette había encabezado las fuerzas francesas en la revolución norte
americana. Aunque de origen noble, era partidario de las reformas y abrazó la causa del estado
llano. El 14 de julio fue designado jefe de la Guardia Nacional. Abandonó la Revolución cuando
ésta cayó en manos de los extremistas jacobinos.
2 El primer emigrado fue el conde A rtois, hermano menor de Luis XVI. Abandonó Francia
luego del asalto a la Bastilla.
3 La abolición no fue inmediata. Un comité se encargó de estudiarlo y entregó su informe
ocho meses más tarde a la Asamblea que suprimió sólo una parte de los derechos feudales.
314
La más im p o rta n te fue la “ Sociedad de lo s am igos de la C o n s titu c ió n ", A ta l e fe cto , d ic tó n um erosísim as disp o sicio n e s y de cre to s (3.250)
que se organizó en V e rsa lle s y luego se tra sla d ó a París. destinados a d e s tru ir el antiguo régim en, el poder personal del rey y el
A llí se in sta ló en un convento abandonado de los m onjes d o m inicos, c e n tra lis m o a d m in is tra tiv o .
vulgarm e nte llam ados ja cobinos, por lo cual la sociedad com enzó a llam arse
En lo económico, abolió la desigualdad en los impuestos y adoptó las con tri
C lub de lo s Jacobinos.
buciones directas. Además, elim inó las aduanas interiores y numerosas trabas al
O tro club im p o rta n te fu e el de los C o rd e le ro s o Franciscanos, así lla comercio.
mado porque se reunía en un convento de esa orden re lig io sa . Para solucionar la crisis financiera, nacionalizó, sin indemnización, los bienes
dél clero y los puso a la venta. Al mismo tiempo, em itió papeles moneda que se
llam aron asignados. Estos eran obligaciones hipotecarias que circulaban con el
respaldo de aquellos bienes. La m edida no dio los frutos esperados y el valor de
La Fiesta de la Federación los billetes dism inuyó péligrosamente.
Las reformas religiosas provocaron los más graves inconvenientes. La Asam
A l cu m p lirs e , el 14 de ju lio de 1790, el p rim e r an ive rsa rio de la tom a blea aprobó la Constitución C ivil del Clero (12 de ju lio de 1790), lo que significó
de la B astilla, las com unas p ro vin cia le s organizaron una gigantesca con colocar a la Iglesia bajo la autoridad del Estado.
ce ntración en París que, por su ca rá cte r, se llam ó Fiesta de la Federación. De acuerdo con ello, el Papa no intervenía en la designación de los sacer
La m uchedum bre se re u n ió en el "C am po de M a rte ” , donde fra te rn iz a dotes y obispos, sino que éstos eran elegjdos por los ciudadanos en com icios co
ron las delegaciones de las guardias nacionales de p rovincia. munes. Al mismo tiempo, se separó a los eclesiásticos de los cargos públicos y
El m arqués de Lafayette ju ró , en nom bre de los federados, so ste n e r la los párrocos fueron obligados a leer desde el pulpito los decretos del gobierno.
C o n stitu ció n recién elaborada. Todo estaba destinado a crear una iglesia nacional, Independiente del pontífice
romano.
Luis XVI tam bién p re stó ju ra m e n to de fid e lid a d y p ro m e tió e m plear su
Como se ha relatado, el Papa condenó la medida, lo que provocó la fuga del
poder en defensa de la C o n s titu c ió n . La m u ltitu d ovacionó al monarca; todo
rey y, al mismo tiempo, una fuerte oposición de la mayoría del pueblo, que era
parecía solucionado. católico.
Sin em bargo la Asam blea había reorganizado la Iglesia francesa para Entonces, la Asamblea exiigió al clero el juram ento de obediencia, pero sólo
colo carla bajo la to ta l dependencia del Estado. Esta C o n s titu c ió n C iv il del un reducido número lo hizo y se llam ó clero juram entado. La gran mayoría se
C le ro fue condenada por el P ontífice y, si bien Luis XVI se v io obligado a negó y se situó en la oposición; éste se llam ó clero refractario.
ra tific a rla , no d is im u ló su d isg u sto por la medida, que hería sus s e n tim ie n Esta actitud desató una ola de persecuciones contra los sacerdotes, a los que
to s re lig io so s. se llam ó enemigos de la revolución. Muchos fueron encarcelados y no pocos
asesinados.
Para com pletar las reformas religiosas, la Asamblea decreto la libertad de
cultos, fijó sueldos a los sacerdotes, abolió los votos monásticos y las órdenes
Fracasa la huida del rey religiosas.
Las reformas adm inistrativas tendieron a la descentralización. Francia quedó
A p a rtir de ese m om ento, el m onarca só lo pensó en a p lastar la Revo dividida en ochenta y tres departam entos; éstos, a su vez, fueron subdivididos en
lución y la noche del 20 de ju n io de 1791, Luis XVI y su fa m ilia abandona numerosísimos distritos, cantones y comunas a cargo de funcionarios eleqidos d i
ron sig ilo sa m e n te el palacio de las T ullerías y se d irig ie ro n hacia la fro n te ra rectamente por el pueblo.
alemana. Cuando el plan parecía consum ado, los fu g itiv o s fu eron recono La Constitución
cidos y luego dete n id o s por las a utoridades en la localidad de Varennes.
C inco días después regresaban a París bajo cu sto d ia y, en m edio de los La C o n s titu c ió n quedó d e fin itiv a m e n te term inada en el mes de s e tie m
insultos y amenazas del pueblo, Luis XVI fu e suspendido en su cargo. bre de 1791. El día 14, el rey — ya repuesto en su cargo— ju ró respetarla
La fuga del rey fa vo re c ió los planes de los republicanos. y c u m p lirla en todas sus partes.
El 17 de ju lio re unieron al pueblo en el Campo de M a rte y e xig ie ro n la El te x to del docum ento, que estaba precedido por la “ D eclaración de
ab olición de la monarquía y el e n ju ic ia m ie n to del soberano. los D erechos del H om bre” , m antenía la fo rm a m onárquica de gobierno, pero
La A sam blea rechazó la in tim a ció n y envió a la Guardia Nacional para el rey perdía su ca rá cte r de absoluto, puesto que se adoptaba el sistem a
d is o lv e r a los m a n ife sta n te s. Com o é sto s se negaron, IS tropa hizo fu e g o y de la d iv is ió n de poderes.
hubo m uchos m uertos y heridos.
Este episo dio se denom inó fu s ile ría d e l Campo de M arte. El Poder Ejecutivo estaba representado por el rey, que era inviolable e irres
ponsable. Podía elegir a sus ministros y demás funcionarios; además sancionaba
A fin de d e vo lve r el poder al monarca, la A sam blea m a n ife stó que Luis
las leyes y tenía derecho a vetarlas por dos períodos legislativos (veto suspensivo).
XVI no había huido, sino que había sid o raptado.
El Poder Legislativo era ejercido por una Asamblea (la Asamblea Legislativa)
compuesta por setecientos cuarenta y cinco diputados, los que eran in vio la b le s, y
Las reform as de la A sam blea C onstituyente elegidos cada dos años por aquellos ciudadanos que abonaran impuestos directos.
Como puede apreciarse, no se concedió el sufragio universal y se adoptó el siste
Como hem os v is to , el 9 de ju lio de 1789 la Asam blea Nacional se ma de voto restringido que beneficiaba a la burguesía.
tra n sfo rm ó en C o n s titu y e n te y se dio de lleno a la tarea de lle va r a la El Poder Jud icia l estaba integrado por los jueces y jurados elegidos por el
práctica los p rin c ip io s sustentados por los filó s o fo s y e n ciclo p e d ista s. pueblo.
316
G u e r r a co n A u s t r ia
La A sam blea dispuso que los sacerdotes re fra c ta rio s debían p resta r
ju ra m e n to a la C o n stitu ció n . A dem ás, in tim ó a los em igrados, e ntre los que
se encontraban los herm anos del m onarca, para que regresaran al país antes
del 1? de enero.
El rey v e tó los d e creto s, lo que hizo ro b u ste ce r la sospecha de su
co m p licid a d con los m anejos de los re a lista s en el e x te rio r.
En efecto, los em igrados franceses se habían establecido en diversos pueblos
de la frontera, especialm ente en Coblenza (ciudad de Prusia), y desde allí efectua
ban activas gestiones para lograr la ayuda de los nobles extranjeros. En agosto de
1791, Austria.y Prusia prom etieron apoyo a Luis XVI.
LA C A ID A DE LA M O N A R Q U IA
Suspensión y arresto del rey
La A sam blea Legislativa V iéndose en p e lig ro , los jaco bin os d e cidieron am edre ntar al rey. El 20
de ju n io sus a gitadores organizaron una m an ife sta ció n y se d irig ie ro n a las
El 1? de octu b re de 1791, la nueva A sam blea creada por la C o n s titu Tullerías. A llí forzaron las rejas y llegaron hasta las h abitaciones de Luis
ción se reun ió p o r vez prim era. XVI, al que e xig ie ro n la re p o sició n de los m in is tro s y el le van tam iento del
En la Legislatura era m ayoría el ele m e n to m onárquico, que deseaba un veto.
p a cífico e n te n d im ie n to con el rey. Sus m ie m b ro s ocupaban los asie n to s de El rey hubo de~ to le ra r los in su lto s del populacho, que lo o b lig ó a co lo
la derecha y el centro. A esta ten d e n cia pertenecían, re sp e ctiva m en te , los carse un g o rro frig io y a beber a la salud de los “ s a n s c u lo tte s ” .1
fu ldenses 1 y los g iro n d in o s.2 E ntretanto, aum entaban las sospechas de que el rey tra icio n a b a a la
nación y se hallaba en in te lig e n c ia con los enem igos e xtranjeros.
Los girondinos eran más oradores que hombres de acción. Esa fue la razón En el mes de ju lio , A u s tria co n ce rtó una alianza con Prusia, y sus e jé r
por la cual no lograron el apoyo de los elementos populares. Con todo, poseían una c ito s in icia ro n la invasión de Francia.
clara visión de los problemas políticos y económ icos y no tardaron en im poner sus
El día 28 se conoció en París el m a n ifie sto del duque, de B runsw ick,
principios en el seno de la Asamblea. Entre sus miembros sobresalió Condorcet.
g e n e ra lísim o prusiano que comandaba los e jé rc ito s aliados.
A la izquie rd a se situaban los m ontañeses, así llam ados por ocupar los En él exigía “ plena y com pleta libertad para el rey” y amenazaba con una
lugares más elevados del a n fite a tro . C o n stitu ía n una cuarta parte de la “ venganza ejem plar y memorable en caso de ser desoído” . “ Los que se resistan
A sam blea y, com o se hallaban bajo la in flu e n c ia de los ja co b in o s y co rd e le serán tratados como rebeldes a su rey y fusilados y, si son atacadas las Tullerías,
ros, se colocaron en la o p o sició n y tra ta ro n de lim ita r al m áxim o la autoridad París sufrirá una ejecución m ilitar y una destrucción to ta l” .
del rey. Este u ltim á tu m in dignó a los re vo lu cio n a rio s y agravó la situación de
Luis XVI, cuyos m anejos quedaron al d e scub ierto.
1 Los fuldenses surgieron a raíz de una escisión entre los elementos moderados del jaco
binismo.
1 Nombre aplicado a la gente humilde que usaba pantalón obrero, en lugar de calzón corto
2 Los g irondinos recibieron ese nombre porque sus integrantes procedían de la Gironda, (culotte) y medias, vestimenta de los aristócratas. El “ sansculotism o” se transformó en un título
departamento de Burdeos. También se dieron el nombre de "patriotas” . honorífico y en símbolo revolucionario.
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D ispuestos a d e rro ca r a la m onarquía, los jacobinos y co rd e le ro s pre
pararon un ataque a las T ullerías.
Sus planes se favorecieron con la llegada de voluntarios del interior. Un ba
tallón procedente de M arsella había adoptado un himno compuesto por el oficial
Rouget de L’lsle. La canción se difundió rápidamente con el nombre de “ Marsellesa” .
1 Juan Pablo Marat (1743-1793), médico fracasado, fue el más sanguinario de los revolucio Proceso y ejecución de Luis XVI
narios. Era bajo, de cabeza grande y nariz chata. Sucio y desaliñado, su presencia causaba desa
grado. Desde su periódico “ El amigo del pueblo” , incitó a la guerra civil y aconsejó las matanzas
de nobles y religiosos. Mientras se bañaba, fue sorprendido y ultimado a puñaladas por la joven
Una vez abolida la m onarquía, los re vo lu cio n a rio s se dispu sie ro n a
girondina Carlota Corday. juzgar la conducta del rey.
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Los e xtre m is ta s sostenían que Luis XVI debía se r a ju s tic ia d o sin pro La Convención, preocupada por la guerra contra los coallgados, no dio mayor
ceso. Los giro n d in o s y el re sto de la C onvención lograron que se le in sta u im portancia a los levantamientos; así pues, en el verano de 1793, más de las dos
raba proceso previo. terceras partes de Francia se hallaban en insurrección.
El hallazgo de un docum ento, que probaba la in te lig e n c ia del ex rey con
los em igrados y e x tra n je ro s , fa v o re c ió la p o sició n de los izq u ie rd ista s, y La s itu a ció n se agravó aún más, cuando el general D um ouriez, héroe
de V alm y, in te n tó a sestar un golpe contra la C onvención, pero, com o sus
Luis XVI fue declarado culpable casi por unanim idad.
Sin em bargo, hubo d iscre p a n cia s con re sp e cto a la pena que debía tro p a s no lo sig u ie ro n , re so lvió pasarse a las fila s enem igas con la m ayor
parte de los o fic ia le s .
a p licá rse le . Los ja co b in o s exigían la e jecución inm ediata; o tro s, la p ris ió n ,
el d e s tie rro o la m ue rte a largo plazo. Para lo g ra r sus p ro p ó sito s, los e x tre A n te el g iro de los a co n te cim ie n to s, Dantón propuso la creación de un
m istas s o lic ita ro n .y o b tu vie ro n que, para la d e cisió n , se ap lica ra el voto T ribunal R e vo lu cio n a rio, con am plias fa cu lta d e s para juzgar sin apelación.
n om inal y cada diputado debió fo rm u la rlo en alta voz. En a b ril se in s titu y ó el C o m ité de S alvación Pública, com puesto por
Esto fo rzó m uchas a c titu d e s , y el d e s tin o del ex m onarca quedó s e lla nueve m iem bros con poderes d ic ta to ria le s . También fue creado un C o m ité
do el 16 de enero de 1793, después de v a rio s m eses de pro ce so .1 Lufs XVI de Seguridad G eneral, cuya m isió n era d e s c u b rir o señalar sospechosos de
ser enem igos del nuevo régim en.
fue g u illo tin a d o cin co días más ta rd e (21 de enero) en la Plaza de la Revo
lu ció n (hoy Plaza de la C oncordia), ante una m u ltitu d sile n cio sa .
Caída de los girondinos
Luis XVI afrontó las alternativas del proceso con una altivez y serenidad des
conocidas en su persona. Cuando se le com unicó la sentencia, no se inm utó y se Estas m edidas aum entaron el antagonism o e ntre los p a rtid o s de la
dispuso a m orir cristianamente. Confesó y com ulgó asistido por un sacerdote re izquierda y la derecha.
fractario. Los m ontañeses, apoyados por la Comuna de París, acusaban a los g i
A las diez de la mañana del día 21 de enero, fue trasladado en un carruaje
rondinos de q u e re r im poner una re pública fe d e ra l, s im ila r a la de los Esta
hasta el lugar de la ejecución y, en medio de un silencio im presionante subió
decidido las gradas del cadalso. Desde allí g ritó a la m ultitud: “ ¡Pueblo de Francia! dos Unidos.
Muero inocente y perdono a mis enemigos” . Iba a proseguir, pero un redoble de Los g iro n d in o s, por su parte, reclam aban el im p e rio de la legalidad, el
tam bores apagó su voz. Un instante después era decapitado en la gu illotin a.2 castigo de los responsables por las matanzas de se tie m b re y la d iso lu ció n
de la Comuna de París.
La m u e rte de Luis XVI causó gran indignación en Europa, y otra s pote n Entonces, los ja cobinos prepáraron un golpe contra sus riva le s. El 2 de
cias se sum aron a Prusia y A u s tria co n tra Francia, produciendo la prim e ra ju n io , las secciones de París y la G uardia Nacional rodearon el local de la
co a lició n (1? de fe b re ro ).3 C onvención y oblig a ron a d e cre ta r el a rre sto de v e in tin u e ve destacados
g iro n d in o s.
El gobierno revolucionario La C onvención quedó, pues, en manos de los m ontañeses e xtre m ista s.
El a rre s to de los g iro ndin os provocó nuevas in su rre ccio n e s en el in te
A l m ism o tie m p o , en el in te rio r de Francia se producían sublevaciones
rio r, pero la re vu e lta só lo logró prosperar en algunas ciudades situadas en
im p o rta n te s, encabezadas por e le m e n to s c a tó lic o s y re a lis ta s de las pro el oeste.
vin cia s de La Vendée y Bretaña.
1 Sobre 721 diputados, 387 votaron por la ejecución inmediata y el resto, por la muerte EL TERROR
condicional o la prisión. Entre los que votaron la muerte de Luis XVI se contó un primo del monarca,
el duque de Orleáns, llamado Felipe Igualdad. El 12 de ju lio una joven provinciana, llam ada C a rlota C orday, pa rtid a ria
2 Esta máquina, utilizada para dar muerte a los condenados, fue adoptada en Francia, en la de los g iro n d in o s, apuñaló al sanguinario M a rat. Entonces la C onvención,
época de la Revolución, por el médico José Ignacio G u illo tin , diputado en los Estados Generales; dom inada por la m inoría jacobina, d e cid ió acentuar aún más la represión e
de ahí deriva el nombre g u illo tin a . Consiste en dos gruesas vigas paralelas, de 2,80 metros de alto,
im p la n tó el régim en de te rro r. De este m odo trataba de so fo ca r las subleva
en cuya parte superior se encuentra la cuchilla de acero con un plomo que peáa más de 60 kilo
gramos. En la parte inferior, dos maderas, una fija y otra móvil, dejan, entre sí, un espacio destinado ciones y hacer fre n te al p e lig ro e x te rio r.
a colocar el cuello del reo (lunette). El verdugo toca un resorte y la cuchilla cae, separando la
cabeza del tronco a la altura de la cuarta vértebra cervical.
Aunque la decapitación manual, mediante espada o hacha se utilizó desde tiempos remotos,
la decapitación mecánica no parece ser tan antigua. Máquinas parecidas a la guillotina fueron
utilizadas en Bohemia (siglo X III); en Alemania (siglo XV); en Italia recibió el nombre de mannaia.
Para evitar al condenado sufrimientos inútiles, Guillotin propuso a la Asamblea (octubre de 1789)
la adopción de la máquina, pero no fue escuohado. Insistió y, en abril de 1792, fue ensayada con
cadáveres y animales. El secretario de la Academia de Cirugía, D octor Antonio Luis, modificó la
cuchilla horizontal por otra con forma oblicua, de mayor efectividad en el corte. La Asamblea
Constituyente adoptó el uso de la guillotina a fin de ¿jue la pena de muerte “ fuera igual para todos,
sin distinción de mangos ni clase social” . El primer ajusticiado fue un bandido llamado P elle tie r
(27 de mayo de 1792).
3 Estaba formada por Inglaterra, los Estados Alemanes, España, Portugal, Holanda, Austria,
Prusia, Cerdeña y Nápoles.
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El poder re sid ió , de hecho, en el C o m ité de S alvación Pública, que,
desde se tie m b re de 1793 hasta ju lio de 1794, e je rc ió una sangrienta d ic ta
dura.
En ese Comité, Robespierre estaba a cargo de la policía; Saint Just, de los
asuntos políticos; Carnot, del ejército; D'Herbois designaba los representantes en
m isión ; Couthon se ocupaba de los asuntos legislativos.
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D ispuesto a re fo rm a r la sociedad según su nueva concepción p o lítico - La m edida beneficiaba a la m inoría jacobina que se aseguraba el c o n ti
nuism o. Por su parte, los re a lista s no o cu lta ro n su indignación y d isp u sie
re lig io sa , u tiliz ó to d o s los m edios a su alcance y no to le ró la más m ínim a
ron un ataque con tra la C onvención.
o p osición. C om enzó el período del Gran T erro r y m illa re s de cabezas roda
ron en la g u illo tin a . No se salvaron sabios ni a rtis ta s com o L avoisier, Che- El re p re sentante B arrás se encargó de la defensa y c o n fió el mando
n ie r y m uchos o tro s. de las fuerzas a un ex ro b e s p ie rris ta , el joven general de brigada Napoleón
N ació entonces un m o v im ie n to c o n tra rio a la p o lític a de R obespierre, Bonaparte, quien se había d is tin g u id o en el s itio de Tolón. La insurre cción
quien no tardó en darse cuenta del p e lig ro y preparó su ofensiva. e s ta lló el 5 de octubre de 1795 (13 V e n d im ia rio del año IV), pero fu e rá p i
El 26 de ju lio de 1794 (8 T e rm id o r del año II) c o n c u rrió a la C onvención dam ente sofocada por el afortunado m ilita r.
Dos semanas después, el día 26 de octubre, la C onvención dio por
y e xig ió la “ d e p u ra c ió n ” del C o m ité de Seguridad G eneral y del C o m ité de
term in a d as sus sesiones y se d is o lv ió en m edio de vivas a la República.
Salvación Pública. Los convencionales se alarm aron y, al día sig u ie n te ,
cuando R obespierre v o lv ió a hacer uso de la palabra, fu e in te rru m p id o por
los g rito s de “ ¡A bajo el tira n o !". A c to seguido, el d ic ta d o r fu e arrestado Obra de la Convención
ju n to con su herm ano y algunos am igos.
Entonces los m ie m b ro s de la C om una y los ja co b in o s irru m p ie ro n en Com o hem os v is to , la C onvención rig ió los d e stin o s de Francia desde
la C onvención, lograron lib e rta rlo y lo trasla d a ron al local del A y u n ta m ie n to . el mes de s e tie m b re de 1792 hasta octubre de 1795. En ese breve lapso
No obstante, dura n te la m adrugada, los soldados de la C onvención a salta s u frió la in flu e n cia de d iversas te ndencias, hizo fre n te a la guerra y al
ron el local y recuperaron al p ris io n e ro . A l am anecer, R obespierre fue g u i desorden in te rno . Con todo, su labor fue c o n stru ctiva y dejó a Francia con
llo tin a d o ju n to con S aint Ju s t y o tro s ja cobinos. sus fro n te ra s ensanchadas y con nuevas y num erosas in s titu c io n e s .
Para unificar los variados sistemas de pesas y medidas adoptó el Sistema Mé
La reacción term idoriana trico D ecim al ; en materia de hacienda creó el Libro de la Deuda Pública. En 1792
la enseñanza primaria fue declarada obligatoria y gratuita, pero el proyecto sólo
La m u erte de R obespierre s ig n ific ó la te rm in a c ió n del c ic lo te rro ris ta prosperó en el período termldoriano y por obra de los moderados. Para la ense
de la R evolución. Los je fe s e x tre m is ta s se habían devorado a sí m ism os y ñanza secundaria se organizaron escuelas centrales, con alumnos pagos. Además
se crearon: la Escuela Normal, la Escuela Politécnica y otros establecimientos
sólo subsistían los hom bres de ideales moderados.
especiales. También se organizó un Archivo Nacional y se fundó el Museo del
Esto fa vo re c ió la re a cció n te rm id o ria n a , así llam ada por haberse p ro
Louvre.
ducido durante el mes de te rm id o r [m es ca lu ro so ), o sea, e ntre el 19 de
ju lio y el 17 de agosto.
La C onvención s u p rim ió el C o m ité de S alvación Pública y el Tribunal
R evolucionario. También fu e d is u e lta la Comuna de París; en el mes de no
vie m b re fu e clausurado el C lub de los Jacobinos. A n tig u o s e x tre m is ta s
com o C a rrie r y Fouquet-T inville fu e ro n juzgados por sus crím enes y pere
cie ron en la g u illo tin a .
La reacción te rm id o ria n a provocó algunos le va n ta m ie n to s jacobinos
que fu eron rápidam ente sofocados. Por su parte, los ele m e n to s re a lista s,
envalentonados con la nueva s itu a c ió n , exigían la re s titu c ió n de sus bienes,
la d iso lu ció n de la R epública y la vu e lta al a ntiguo régim en.
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n p íD u é s de la re a cció n te rm id o ria n a , d e c re tó la se p a ra c ió n de la Ig le sia d e l
Estado, a b o lió la pena de m ue rte y d io el n o m b re de Plaza de la C o n co rd ia al sitio
d o nde h a b ía s id o g u illo tin a d o L u is XVI.
LA G U E R R A D U R A N T E LA C O N V E N C IO N 1
La primera coalición
Com o hemos v is to , los re v o lu c io n a rio s debieron e n fre n ta r los ataques
extra n je ros, provocados por la acción de los re a lista s em igrados, que lo-
qraron el apoyo de otras m onarquías a b so lu tista s.
El ataque austro-prusiano fue d e te n id o en Valm y (20 de s e tie m b re de
1792) y las fuerzas re vo lu cio n a ria s, comandadas por D um ouriez y Keller-
mann, tom aron la ofe n siva y se apoderaron de los te rrito rio s alem anes s i
tuados en la o rilla izquierda d e l Rin, Niza y la Sabpya. El 6 de noviem bre,
D um ouriez v o lv ió a triu n fa r en Jem m apes, y B élgica fu e anexada a Francia.
La ejecución de Luis XVI y los triu n fo s fra n ce se s alarm aron a los sobe
ranos europeos, quienes se d e cid ie ro n a in te rv e n ir en form a más e fe ctiva .
En 1793 In g la te rra fo rm ó la p rim e ra co a lició n en la que p a rtic ip a ro n : los
Estados ' A lem anes, España, P ortugal, Holanda, A u s tria , Prusia, Cerdeña y
Ñapóles. Las trop a s aliadas h icie ro n rápidos progresos y Francia se e n c M j Los aliados aceptaron la paz por separado. Prusia, España y va rio s Es
tró en situación verdaderam ente c rític a . Bélgica fue reconquistada por e tados alem anes firm a ro n el Tratado de B asilea (1795) que fu e m uy ve n ta
enem igo y, m ie n tra s Perpiñán y Bayona caían en poder de los españoles, joso para Francia.1 Los holandeses firm a ro n el Pacto de La Haya y cedieron
M aguncia y A lsa cla fu e ro n ocupadas por los prusianos. A l m ism o tie m p o , las p ro vin cia s de la o rilla izquierda del Rin.
Tolón se rendía a los anglo-españoles.
J jL D IR E C T O R IO
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329
»
Para d e m o s tra r su im p a rcia lid a d , los fu n c io n a rio s debían ju ra r odio a
la monarquía y a la C o n s titu c ió n del año 1793, cada una de e lla s expresión
de las d is tin ta s tendencias.
La escasez de víve re s y de din e ro c o n s titu y ó el problem a más im p o r
tan te. El pueblo honrado deseaba orden y unión y, por esa causa, repudiaba
a los jacobinos, causantes de tantas desgracias, e ignoraba a los re a lista s,
en quienes ya no confiaba.
Hasta ese m om ento, el D ire c to rio se había s o ste n id o m erced a las
v ic to ria s obtenidas en la guerra.
En 1798, el régim en se d e s p re s tig ió debido a las d ific u lta d e s eco n ó m i
cas y a la inhábil p o lític a e x te rio r, que desencadenó co n tra Francia la
segunda co a lició n , que — en sus com ienzos— amenazó con una caótica
situ a ció n. Todos com p re n die ro n que sólo una “ mano fé rre a ” podía sa lva r el
país y, m ie n tra s crecía la re p u lsió n al D ire c to rio , se aclamaba a quien era
capaz de lib ra rlo s del desa stre ; N apoleón Bonaparte.
•EPOCA DE NAPOLEON
im po sib le som eterla , cuando Napoleón propuso un plan que p e rm itió recu
perar la plaza. En esta operación luchó con tanta in tre p id e z que ganó la
sim patía de los republicanos, e sp e cialm e n te del herm ano de R obespierre,
y fue ascendido a general cuando sólo tenía 24 años. Sin em bargo, en 1795
cayó en desgracia cuando se negó a re p rim ir una subevación cam pesina en
La Vendée.
Su am istad con B arras le p e rm itió conocer a Josefina de Beauharnais,
viuda de un m ilita r noble, con la que co n tra jo m a trim o n io . Ese m ism o año.
la reacción te rm id o ria n a puso en p e lig ro la R evolución. Barrás, a cargo de
la defensa, llam ó a N apoleón y le c o n fió el mando de las fuerzas. El 5 de
de octub re (13 V e n d im ia rlo ) el joven general dom inó la in su rre cció n re a lis
ta con una ‘‘ ráfaga de m e tra lla ” . La República estaba salvada y Napoleón fue
ascendido a general de d iv is ió n .
La campaña de Italia
Como hemos v is to , por los tra ta d o s de Basilea y La Haya la p rim e ra
co alició n quedó p rá ctica m e nte d e stru id a . Sólo p ro sig u ie ro n la lucha Ingla
te rra , A u s tria , Cerdeña y los Estados ita lia n o s.
Para poner fin a la guerra, en 1796 el D ire c to rio d e cid ió lanzar los e jé r
c ito s republicanos sobre A u s tria y aceptó el plan de C arnot, que co n sistía
en hacer co nverge r sobre Viena tre s o fe n siva s sim ultáneas. Dos e jé rc ito s
atacarían a través de A lem ania. El te rc e ro , que se c o n fió a N apoleón, debía
a travesar el n orte de Italia.
La ofensiva a tra vé s de A lem ania fracasó por c o m p le to ; en cam bio, la
campaña de Italia d e cid ió el re su lta d o de la guerra y b rin d ó a N apoleón la
oportunidad para consagrarse d e fin itiv a m e n te .
El D ire c to rio le c o n fió cuarenta m il hom bres casi desarm ados, mal ve s La campaña de Egipto
tid o s y peor alim e n ta d o s; todo había que organizarlo y todo lo organizó.
La campaña de Ita lia fu e fu lm in a n te . El 29 de marzo de 1796 in ic ió la In g la te rra fue la única potencia que p ro sig u ió la guerra con tra Francia.
marcha, y luego de a travesar los A peninos ocupó el P iam onte, donde venció El D ire c to rio propuso a Napoleón un plan para invadir las islas pero el ú l
por separado a los e jé rc ito s austríacos y sardos. El rey de C erdeña pidió tim o lo co n sid eró im prude nte y p re firió co n q u ista r el Egipto, que si bien
la paz y Turín, su ca p ita l, cayó en poder de los franceses. era una p ro vin cia turca , co n stitu ía una zona de im portancia com ercial, que
En el mes de mayo triu n fó en Lodi, lo que le p e rm itió ocupar M ilá n y seguían los ingleses en su ruta al O riente.
apoderarse de la Lombardía. Dé in m e d ia to puso s itio a la fo rta le za de M an Napoleón zarpó de Tolón en mayo de 1798, al fre n te de 35.000 soldados
tua, cerca de la fro n te ra con A u s tria . Por cu a tro veces consecutivas los y 10.000 m arinos; ta m bién em barcó una com isión de arqueólogos para o to r
austríacos Intentaron s o c o rre r a la ciudad, pero, otras ta n ta s veces, fu eron gar a la expedición ca rá cte r c ie n tífic o . Después de dom inar la isla de M alta,
derrotados en las batallas de C a stig lio n e , Basano, A re o la y R ivoli. Mantua el 30 de ju n io desem barcó en A le ja n d ría y se apoderó de esa ciudad. De in
se rin d ió en fe b re ro de 1797. m ediato m archó rum bo a El C airo para e n fre n ta r un e jé rc ito de ‘‘ m am elu
c o s ” (soldados turco -e g ipcio s).
Con estos triu n fo s , N apoleón dom inó el n orte de Ita lia e in ic ió su m ar
cha sobre Viena. Se hallaba cerca de la ciudad cuando el em perador de A u s Napoleón arengó a sus tropa s con estas palabras: “ Soldados: ¡Desde
tria , F rancisco II, envió p le n ip o te n c ia rio s que d is c u tie ro n en Leoben (7 de lo alto de esas p irám id es cuarenta sig lo s os c o n te m p la n !” La batalla de las
a b ril) los té rm in o s de un a rm is tic io . La paz d e fin itiv a se co n ce rtó el 17 P irám ides te rm in ó con el triu n fo de los franceses, que el 21 de ju lio e n tra
ban en El C airo.
de octu b re con el Tratado de Campo Form io.
Parecía que la em presa estaba cum plida, pero no fue así; pocos días
Austria cedió Bélgica y renunció a la Lombardia, que se transform ó en Repú después ( 1 ? de agosto), la flo ta inglesa alcanzó y d e stru yó a la armada fra n
blica Cisalpina. Además, entregó a Francia la orilla izquierda del Rin. En cambio, cesa en A b u k ir, cerca de A lejand ría .
recibió los territorios de la República de Venecia y sus posesiones, con excepción Napoleón regresó a Egipto y de a llí a Francia.
de las islas iónicas que quedaron en poder de Francia. En este ín te rin , las tro p a s francesas en Egipto d e rrota ro n nuevam ente
Los triu n fo s en Ita lia die ro n e x tra o rd in a rio p re s tig io a N apoleón. El D i a los tu rc o s en H e lió p o lis (20 de marzo de 1800), pero no pudieron im pe
re c to rio lo re c ib ió con grandes honores, pero sin o c u lta r su preocupación d ir nuevos desem barcos de los ingleses y debieron ca p itu lar. A leja n d ría se
por la excesiva popularidad del jo ve n general. rin d ió el 31 de agosto de 1801 y los fran ceses fueron repatriados.
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/ R ío BA V I ER A
Ì tQ G K A G H ^ Logo de / M u n ic h #
e x te rio re s , los desa stres fin a n cie ro s y las q u erellas e ntre ja cob inos y
r ^ - _ ^ r ' ^ f t ^ ns,Qnza ' h o h e n l in d e n
B asilea “0 Zurich
’urich^ rs ; Salzburgo ( re a lista s. namado de los p o lític o s y encabezado por S/eyes,
» ^ " „ u ? s e c r é a m e i t ™ t a b t e lla m a V a N apoleón y s o lic ita d o su apo.
». AUSTRIA era el que — ^ecretaim e derr¡bara al gobierno. Este m o vim ie n to se
SUIZA
" 'X .^ y0 5arn el 19 B ru m a rio (10 de n o v ie m b re de 1799), cu a n d o N apoleón a|
p r0 ^ H P s u s t r o S d is o lv ió por la fuerza la A sam blea de los Q u iniento s.
' / "sì \ — »
f 'ì ' j Vy' ' f c,i narte la A sam blea de los A ncianos a d h irió al golpe de Estado y
\i P° r p| e s ta b le c im ie n to de un poder e je cu tivo p ro v is o rio , in tegrado por
P IA M O N T E
ALPES V0t° f^!n s u Ie s ■ Napoleón, S ieyes y D ucós. Los nuevos gobernantes - a s e -
sorados por una co m isió n — debían redactar una nueva C o n stitu ció n , que
Turin
' **#
ITALIA V/onoi'io Senaprá0cTicamentePll a ISR evoluc¡ón Francesa había term in ado.
a m a r e n g o
EL CO N SU LA DO
Genova 0
Entre ta n to , S ieyes había elaborado se cretam ente una nueva C o n s titu
Los tres cónsules. De izquierda a derecha: ción Dero Napoleón, cuya a utoridad y am bición iban en aum ento, rechazo
Lebrón, Napoleón y Cambaceres. (Retrato e¡ proyecto y redactó los a rtícu lo s de la C o n stitu ció n del ano V III que, apa
G én ovo T OS CA NA del pintor Couder en el museo de Versalles.) rentem ente republicana, le aseguraba un poder personal casi a b s o lu ta Fue
p r o m u lg a d a en el m es de d icie m b re y aprobada m ediante p le b is c ito por
PR IN CIPALES BATALLAS DE
LA SEG UNDA COALICION Una Esta nueva C o n stitu ció n e sta b le ció el C onsulado com o poder suprem o
de qobierho, representado por tre s cónsules perm anentes: Bonaparte, Cam
baceres y Lebrún. N apoleón o ste n tó el titu lo de P rim er C ónsul, que con
centraba toda la autoridad, pues los dos re sta n te s eran m iem bros
Segunda coalición c o n su ltivos.
El Poder Legislativo tam bién se hallaba sometido al prim er \cónsul, ya que
La agresiva p o lític a e x te rio r dei D ire c to rio fa v o re c ió los planes del éste presidía el Consejo de Estado, integrado por funcionarios, dorlde se redacta
P - T m m |s tro ingles G u ille rm o P itt (el jo ve n ) quien logró c o n c e rta r con ban las leyes. De ahí pasaban por dos cámaras: el Tribunado, que las discutía
y N á poíe sS69 3 co a h c io n ' en la que p a rtic ip a ro n A u s tria , Rusia, Turquía v opinaba sin votar, y el Cuerpo Legislativo, que las votaba sin opinar.
El Senado, form ado por ochenta miembros, nombraba a los cónsules, a sus
Las p rim e ra s operaciones fu eron desfavorables para los franceses En propios miembros y a los de las otras cámaras. Los candidatos eran elegidos entre
una lista de notabilidades votada por el pueblo. Además, el Senado debía vigilar
Ita lia el general A le ja n d ro S uvaroff, al fre n te de un e jé rc ito austro-ruso
el cum plim iento de la Constitución.
i r r t ó s r * * r,ebia v * * ,o «« ¿
en l a nh ^ l T aHni a 'cel T zh^ ue C,a rlo s de A ^ t r i a lo g ró d e rro ta r a Jourdan Fin d e la s e g u n d a co a lición
fra ncese s S to cka ch ’ Pe™ al p e n e tra r en Suiza fue contenido por los Cuando Napoleón asum ió el poder, Francia continuaba la lucha contra
la segunda co a lició n . Com o el pueblo deseaba la cesación de la guerra, hizo
rt ¿ e rro r ^ c t ic o c o m e tid o por los coaligados p e rm itió al qeneral An-
pm nia ia d e rro ta r en Z u ric h a las tro p a s rusas, que llegaban para re- a In g la te rra y a A u s tria propo sicio n e s de paz que fu eron rechazadas.
£ - a K,3S a u s tn a c a s - Las fuerzas de S uvaroff, que pretendían a u xi Entonces re so lvió asestar a sus enem igos un golpe im p re visto y fu l
lia rla s tam bién fu e ro n vencidas (s e tie m b re de 1799). Este d esastre o ria i
m inante. El 6 de mayo de 1800 p a rtió al fre n te de 40.000 hom bres Y re p i
UA n6P? aCUH 8+n tre lo s ía,iados V entonces Rusia se re tiró de la lucha tie n d o la hazaña de A níbal, atravesó los A lp e s en seis días y cayo sobre la
A pesar de e stos triu n fo s p a rcia le s, el te r rito rio fra n cé s estaba amp-
nazado por un nuevo ataque del e jé rc ito austríaco. retaguardia austríaca en el va lle de Lombardía.
El 14 de ju n io atacó al enem igo en las llanuras de M arengo. Los aus
C aíd a del D ire c to rio tría co s, que lo doblaban en núm ero, lograron rechazarlo y, cuando todo pa
recía perdido una oportuna llegada de re fuerzos d ecidió el triu n fo de
r Cua" d ° NaP °león regresó a Francia, luego de su campaña en Eainto
ue re cib id o con grandes m uestras de entusiasm o. Su popularidad c o n tra s ’ NaP0Me°snes más tarde, o tro e jé rc ito fran cés, a las órdenes de M oreau cruzó
taba con el d e s p re s tig io del D ire c to rio , Incapaz de pon” ™ " las guerras el Rin y d e rro tó a los austríacos en la batalla de H ohenlm den (diciem bre
334
de 1800). El em perador Francisco II p id ió la paz, que se firm ó en Luneville
(fe b re ro de 1801).
Por este Tratado, muy sim ilar al de Campo Formio, Austria reconoció la
hegemonía francesa en Italia y cedió la o rilla izquierda del Rin.
Paz de Amiens. Inglaterra continuó sola la lucha y, si bien había logrado
apoderarse de algunas colonias francesas, su situación económ ica era delicada y
el pueblo inglés deseaba el fin de la guerra.
El 25 de marzo de 1802 Inglaterra accedió a firm ar con Francia la Paz de
Amiens. ■
Por este tratado, Inglaterra devolvió sus conquistas, con excepción de Ceilan
(Asia) y Trinidad (América) que habían pertenecido a Holanda y España, respecti
vamente. Egipto quedó en poder de Turquía y Malta fue devuelta a la Orden de los
Caballeros de San Juan.
336 337
El Papa consintió en ir a París, afrontando las incom odidades del largo viaje,
"p o r el grari bien que ello hará a la religión, a la Iglesia y al Estado” . Con todo!
Napoleón no disim uló su descortesía y, en la cerem onia de la consagración se lo
vio sofocar más de un bostezo. Cuando Pío VII iba a tom ar la corona para ceñirla
sobre la cabeza de Napoleón, éste se le adelantó y asiéndola con sus manos, se
coronó personalmente; acto seguido hizo lo mismo con su mujer.
338 339
Austria perdió sus posesiones en el oeste de Alemania (Baviera y Wurtenberg)
La tercera coalición y en el norte de Italia (Venecia y el Tirol). Con esto se extinguió el Santo Imperio
Romano Germánico y los territorios alemanes formaron una Confederación del Rin
En 1805 la invasión estaba a punto de realizarse; pero, en el mes de
que reconoció a Napoleón como protector. Francisco li solo conservó el título de
agosto, In glaterra lo g ró le vantar una te rce ra c o a lic ió n co n tra Francia, en la Emperador de Austria. Napoleón repartió los demás territorios entre sus fam iliares:
que participaban A u s tria y Rusia. N apoleón se v io obligado a re tira r sus a su hermano José, le correspondió el trono de Nápoles; a Luis, el de Holanda,
fuerzas de Boulogne para rechazar el ataque de los austríacos. que dejó de ser República Bátava; a su hermana Elisa, el ducado de Luca y á
En poco menos de un mes, el “ gran e jé rc ito ” realizó la proeza de tra s Paulina, el ducado de Guastallac.
ladarse al Rin, y el 20 de octu b re triu n fó sobre los austríacos en la batalla
de Ulm.
Sin em bargo, en esos m om entos, el a lm ira n te inglés N elson había
Cuarta coalición
obligado a la flo ta franco-española 1 a re fu g ia rse en C ádiz; el día 21 se El d e sm em bram iento de los estados alem anes dejó a Prusia aislada
produjo el com bate fre n te al cabo T rafalgar, cerca de G ib ra lta r. Nelson, que fre n te a Francia. Inglaterra y Rusia, que no habían firm a d o la paz con Na
pereció en la batalla, deshizo p rá ctica m e nte a los barcos fra n ce se s y espa poleón, presionaron al rey de Prusia, Federico G u ille rm o III, para que in te
ñoles. Ing late rra a le jó el p e lig ro de invasión y se aseguró el pre d o m in io grara con e lla s una cu arta coalición.
m arítim o . Los nuevos aliados e xig ie ro n que Francia re tira ra sus tro p a s de A le m a
Entre tanto , N apoleón ocupó Viena y aunque los rusos habían logrado nia. Por toda respuesta, el 1? de octubre de 1806, N apoleón in ic ió la ofe n
u n ir sus fuerzas con los a ustríacos, los d e rro tó en la llanura de A u s te rlitz siva co n tra los prusianos y el día 14 los aniquiló en Jena. S im ultáneam ente,
(2 de d icie m b re ). Esta batalla fu e la más b rilla n te de su h is to ria m ilita r. el m ariscal D avout obtenía o tro triu n fo en A ue rsta e d t. Rotas las defensas
El em perador de A u s tria , Francisco II, p id ió la paz y firm ó el Tratado de enem igas, N apoleón se apoderó de las p rin cip a le s ciudades de Prusia e hizo
Presburgo. su entrada triu n fa l en Berlín.
341
ruso. Las operaciones fu e ro n e n to rp e cid a s por ei frío , la nieve y los panta LA GUERRA ESPAÑOLA POR SU INDEPENDENCIA
nos. Con tod o, los france-ses atacaron a los rusos en Eylau (fe b re ro de 1807)
sin obte n e r un re su lta d o d e c is iv o . En la prim avera, N apoleón reanudó la
Napoleón en España
ofensiva y los d e rro tó por c o m p le to en Friedland.
Desde 1795 (Paz de B asilea), los gobiernos de España y Francia m ante
La invasión a Portugal nían c o rd ia le s relaciones. La prim e ra había apoyado, hasta con fuerzas
m ilita re s , la alianza con su vecina, y en 1805, la flo ta española fu e derrotada
Ing late rra co n tin u ó sola la lucha y dispuso el bloqueo de los p u e rto s ju n to a la francesa en T rafalgar.
franceses. N apoleón d e cre tó , a su vez, m ie n tra s estaba en B erlín (n o vie m Sin em bargo, poco antes de la batalla de Jena, el p rim e r m in is tro espa
bre de 1806), el bloqueo c o n tin e n ta l co n tra In g la te rra , lo que s ig n ifica b a ñol, M a n u e l de G odoy, e ntabló negociaciones secreta s con Prusia, pues
ce rra r to dos los p u e rto s del c o n tin e n te al c o m e rcio inglés. sabía que N apoleón estaba a punto de tra ic io n a r lo pactado cediendo las
El bloqueo c o n tin e n ta l p e rd ió e fe c tiv id a d porque Portugal y los Estados Baleares al ex rey de Nápoles.
P o n tificio s se negaron a c e rra r sus puertos a los ingleses. Entonces, Napo Cuando el em perador se e nteró de estas tra m ita c io n e s — que no pro
león d e cid ió in te rv e n ir, y preparó la invasión de Portugal. gresaron por la d e rro ta de los pru sianos— , dispuso ocupar España y des
El gobierno español, aliado de Francia, p e rm itió el paso de las tropas tro n a r a los Borbones.
im p eria les que, al mando del m ariscal A ndoche Junot, ocuparon en poco
tie m p o el te r rito rio lu sita n o (1807). La co rte portuguesa e m ig ró al Brasil La situación interna de este país favoreció los propósitos de Bonaparte. En
efecto, cuando en 1788 falleció Carlos III, rey inteligente y progresista, su hijo,
horas antes de la llegada de las fuerzas napoleónicas.
Carlos IV, se hizo cargo del trono cuando contaba cuarenta años. Hombre de ca
rácter pacífico y bondadoso, fue fácilm ente dominado por su mujer, la reina María
C onflicto con el Papa Luisa de Parma.
En 1795, la dirección de la política se confió a un joven de 28 años, Don
En 1809, Napoleón intim ó a los Estados Pontificios para que cum plieran el Manuel de Godoy, quien merced al favoritism o de la reina, había hecho rapidísima
bloqueo continental. El Papa Pió VII se negó; entonces, las tropas im periales ocu carrera. El nuevo m inistro no tardó en dom inar al inepto Carlos IV y se transformó
paron Roma, y los territorios de la Iglesia quedaron anexados a Francia. en el árbitro de la política española.
El Papa excom ulgó a Napoleón y éste ordenó el arresto del Pontífice, que Como hemos visto, en 1795 España abandonó la prim era coalición y debió
estuvo prisionero en Savona (Italia) y luego en Fontainebleau, en las cercanías de firm ar con Francia la Paz de Basilea. Por su mediación, Godoy recibió el título de
París. Napoleón libertó al Papa en 1814, cuando ya era inminente su caída. Principe de la Paz. Un año después, se convirtió en aliado de Francia a raíz del
Tratado de San Ildefonso. Este pacto, que constituía un verdadero sometimiento,
no fue bien visto por el pueblo español y Godoy aumentó su ya creciente im popu
laridad-
Después del desastre de Trafalgar, Napoleón logró que Godoy firm ara el Tra-
tado de Fontainebleau (1807), por el que se acordaba la invasión y el posterior
reparto de Portugal; además, autorizaba el paso de tropas francesas a través del
territorio español. A raíz de esto, las fuerzas de Napoleón lograron ocupar venta
josas posiciones en la península ibérica.
El motín de A ranjuez
343
nó hasta el anochecer y ocasionó grandes bajas e ntre los c iv ile s . La n o ticia
de este alzam iento por España, e x c itó el odio hacia los invasores y fo r tific ó
e| p a trio tis m o del pueblo hispano.
P rotegido por las bayonetas francesas, el nuevo monarca llegó a M adrid
el 20 de ju lio . Las ciudades de O viedo y G ijón in icia ro n un levantam iento
QUe se exte n d ió a las demás partes del reino. Todo el te r rito rio español se
tra n sfo rm ó en un cam po de g u e rrilla s y en cada lugar la m uerte acechaba
a ios soldados invasores.
El general Pedro D upont, encargado de ocupar la región ce n tra l de Es
paña, fue acorralado por el español Javier C astellanos y obligado a c a p itu
lar en el d e s fila d e ro de B ailén, al pie de la S ierra M orena (19 de ju lio de
1808). José I y sus tro p a s abandonaron M adrid.
Cuando Napoleón recibió la noticia de la derrota de Bailén, se puso muy
pálido y m urmuró: “ Una vez perdido el honor, ya no hay modo de recobrarlo; las
heridas que en el honor se reciben, son incurables” .
Nuestro procer, don José de San M artin, peleó contra los franceses en Bailén,
y por su heroico com portam iento fue ascendido (11 de agosto de 1808) al grado
de teniente coronel.
344 345
las C ortes, co n s titu id a s en cámara ú n ica sin d is tin c ió n de órdenes o clases.
En el seno de esta asam blea p ronto se d is tin g u ie ro n dos tendencias:
la de los conservadores, p a rtid a rio s del respeto por las in s titu c io n e s espa
ñolas, y la de los lib e ra le s , que, c o n s titu id o s en m ayoría, se inspiraban en
el C o n tra to S ocial, de Rousseau, y en El E sp íritu de las Leyes, de Mon-
tesquie u.
Las C orte s de C ádiz redactaron la C o n s titu c ió n de 1812, que fue la
prim e ra que tu v o España. Inspirada en la C o n s titu c ió n Francesa de 1791,
tu vo un acentuado c a rá c te r lib e ra l y co n sid eró com o españoles a los habi
ta n te s de sus te rrito rio s u ltra m a rin o s .
R econoció el régim en m onárquico y h e re d ita rio , pero con sus a trib u
ciones lim ita d a s p o r la d iv is ió n en tre s poderes: e je c u tiv o (el rey), le g is
la tiv o (las C o rte s) y ju d ic ia l. Proclam ó que la soberanía de la nación residía
en el pueblo y no en la persona del rey.
La C o n stitu c ió n de 1812 d iv id ió a los españoles en dos grandes grupos:
los a b s o lu tis ta s y los lib e ra le s.
La quinta coalición
La re siste n c ia de los españoles d e m o stró que los e jé rc ito s de Napo
león no eran in ve n cib le s.
En 1809, A u s tria organizó una q u in ta c o a lic ió n en la que p a rticip a ro n
Ing la te rra y los países de la península ib é rica , que ya luchaban contra
Francia.
Los e jé rc ito s a ustríacos, reorganizados y com andados por el archiduque derrotado y se replegó en d ire cció n a Viena. N apoleón in te n tó atravesa r el
C arlos, in icia ro n la o fe n siva en el mes de a b ril. Napoleón, que había re g re Danubio para atacar nuevam ente a los austríacos, pero, aunque no logró su
sado pre cip ita d a m e n te de España, to m ó el mando y lle v ó sus fuerzas hacia propósito, obtuvo un nuevo triu n fo en E ssling (m ayo de 1809). Sin em bargo,
el D anubio para c o rta r el avance enem igo. En E ckm uhl el archiduque fue un mes y m edio después con sig uió fra nque ar el río y vencer a su oponente
en la batalla de W agram (6 de ju lio ).
A u s tria p id ió la paz y, el 14 de octu b re , Francisco II firm ó el Tratado de
Viena.
La quinta c o a lició n fue desbaratada en sólo seis m eses de lucha. Con
la paz de Viena pareció c u m p lirse el v ie jo sueño de Napoleón, pues llegó
a dom inar casi todo el c o n tin e n te europeo, hasta la fro n te ra con Rusia.
N apoleón deseaba un heredero para perpetuar su dinastía. Com o su
esposa Josefina no le había dado descendencia, logró que un trib u n a l e cle
siástico fra n cé s le concediera el d iv o rc io ; acto seguido p id ió la mano de la
archiduquesa M aría Luisa, h ija del em perador de A u s tria .
El 2 de a b ril de 1810 co n tra jo nuevo m a trim o n io y de esa unión nació
un h ijo que re c ib ió el títu lo de re y de Roma.
347
Sin vívere s y le jo s de sus fu e n te s de a b a ste cim ie n to , las tro p a s napo
leónicas com enzaron a padecer ham bre, frío y epidem ias. No obsta n te , el
avance p ro sig u ió y, en el mes de agosto, tom aron por a salto la ciudad de
S m olensko. Entonces los rusos se prepararon para d e fe n d e r a M o scú , su
“ ciudad sa n ta ". El general K utuzof, al fre n te de 130.000 hom bres, esperó a
los franceses en las a ltu ra s de B orodino, ju n to al río M oscow a. El 7 de
se tie m b re de 1812 se lib ró la batalla, que te rm in ó con la re tira d a de los
rusos.
Napoleón ocupó a M oscú (15 de se tie m b re ). A l día sig u ie n te la ciudad
fue incendiada por sus defensores. La s itu a ció n se to rn ó in s o s te n ib le ; Na
poleón d e cid ió aguardar la re n d ició n del zar antes de re g re sa r y, com o eso
no sucedió, hizo él las o fe rta s de paz sin ob te n e r c o n te sta ció n . Entonces
ordenó la re tira d a (18 de o c tu b re ), que no ta rd ó en c o n v e rtirs e en desastre.
La sexta coalición
N apoleón llegó con a n ticip a ció n a París y com enzó a organizar la con
tra o fe n siva .
M ie n tra s ta n to , el d e sa stre de Rusia daba nuevos ánim os a los países
europeos y, en 1813, se levantó una sexta c o a lic ió n , integrada por Rusia,
Inglaterra, Prusia, España y, más tarde, Suecia, A u s tria y la m ayor parte de
los pueblos alem anes.
N apoleón ordenó el re c lu ta m ie n to en masa e in co rp o ró a jó ve n es me
nores de 17 años de edad. En la prim a ve ra de 1813 lo g ró ve n ce r a los p ru
sianos en Lützen, Bautzen y Dresde.
Los aliados no tard a ro n en reaccionar y, con un poderoso e jé rc ito de
m edio m illó n de hom bres, acorralaron al em perador fra n cé s en Leipzig-, a llí
se lib ró la "b a ta lla de las n a cio ne s” , que duró cu a tro días (del 16 al 19 de
o ctu b re ), y en la que N apoleón fu e co m p le ta m en te derrotado.
El gran im perio comenzó a desmoronarse. Al mismo tiempo, la guerra de
España favorecía a los angloespañoles que, a las órdenes de W ellington, habían
vencido a los franceses en Vitoria y San Marcial. n a rc a íu 's X V U “ [3 ^ 8 ^ W herm ano del a u illo tin a d o mo-
A l com enzar 1814, Francia era invadida desde varias d ire ccio n e s. mayo)' p o r ™ C° n ' ° S alÍados el Tratad° de París (30 de
Lbs e jé rc ito s rusoprusianos atravesaban el Rin; los austríacos atacaban
ia c o n d i ^ ó n de r e s p e t a r l a s r e f o r m a d n ,r.°.nteras de 1792. A d e m á s acept ?
por Suiza; los suecos por B élgica, y los anglosajones por los P irineos.
de la Revolución En el mes de iunin s,ocia,es que eran frutos
D estierro de Napoleón ^ Sin e mb a ™ 3 'f PrÍnC¡PÍ°S de " bertad 6 ¡ S a d ' d v í ^ 3 C ° '7Sf,'ft' c/°-
pans fue c o n s ^ a d o T u r n S E El tratad o de
París fu e s itia d a y ca p itu ló el 31 de marzo. El Senado d e cre tó , el día ce s: asim ism o los re a lis ta ! Y . la indignación del pueblo fran-
2 de a b ril, la d e s titu c ió n del em perador Napoleón. Este abdicó en fa v o r de
su h ijo , el rey de Roma, y com o esto no fu e aceptado, firm ó , el día 6, el
» diapuslero„0me5id?| ,implp0u°™rl*s'0™n aC'° S * repreSaNa (,err” bla™=°>
Tratado de Fontainebleau, p o r el cual "re n u n cia b a para sí y para to d o s sus
herederos a los tro n o s de Francia e Ita lia ".
e" ^ e|ugraí'íé°„ac,6Ta U anc'deZl revoluci°"“rt° - V.
Los aliados d isp u sie ro n el d e s tie rro de Napoleón, que se cu m p liría en
la is la de Elba, cuya soberanía le concedieron, además de una renta anual LOs CIEN DIAS
de dos m illo n e s de fra n co s y una guardia de c u a tro c ie n to s hom bres.
reg re s a 7 n ? n 0 d í a lL t i í iPa0 ? a m n dad 9° bie m o fra ncés, N apoleón dispuso
La prim era restauración ------ ^ _____ ae a b a tir a la monarquía antes que alguien se le adelantara.
348
349
El 26 de fe b re ro de 1815, después de diez meses de d e s tie rro , aban Los partidos po líticos: izquierda, derecha y centro. Los
donó la isla de Elba con un re ducido e jé rc ito de 900 hom bres y, el 1? de clubes o sociedades. Reformas de la Asamblea Constitu
marzo, pisó nuevam ente el suelo de Francia, en las proxim idades de Carmes. yente: económicas y religiosas. La C onstitución: los pode
Francia lo re c ib ió arrebatada de e n tusiasm o y las tro p a s enviadas para res ejecutivo, legislativo y ju dicial.
d e te n e rlo se unieron a las suyas. El día 20 e n tró triu n fa lm e n te en París,
en brazos de la m u ltitu d , que lo aclamaba con d e lirio . El rey p a rtió apresu l a caída La Asamblea Legislativa: los fuldenses y los girondinos.
radam ente para Bélgica. de la monarquía. Los montañeses. Guerra con A ustria: fracasos m ilitares.
Napoleón hizo p ú b lico s sus deseos de gobernar en paz, pero las nacio Los sucesos de junio y agosto: suspensión del rey. El
nes europeas no creyeron en su palabra y sus rep re se nta n te s, re unidos en triunfo de Valmy. La Convención: los partidos. La República:
el calendario. Proceso y ejecución de Luis XVI. El gobierno
el Congreso de Viena, lo declararon fuera de la ley.
revolucionario: el Tribunal Revolucionario y los Comités.
Caida dé los girondinos.
WATERLOO. EL FIN DEL IMPERIO
£1 terror. Acción de los jacobinos. Persecuciones. Dictadura de Ro-
Para e n fre n ta r a la s é p tim a c o a lic ió n , Napoleón reunió un e jé rc ito de bespierre. La guillotina. La reacción term idoriana: los idea
m edio m illó n de hom bres y se lanzó sobre B élgica, donde planeaban con les moderados. La Constitución del Año III: la Declaración
ce n tra rse las fuerzas coaligadas. El 18 de ju n io de 1815 chocó con los anglo- de derechos y de deberes.
holandeses, al mando de W e llin g to n , en la llanura de W aterioo, cerca de
B ruselas. El je fe inglés re s is tió los ataques de N apoleón y dio tie m p o para La guerra durante La prim era coa lición : progresos de las tropas aliadas De-
que llegaran los prusianos a las órdenes de B lü tch e r, quienes d e cid ie ro n la la Convención. rrotas de los prusianos y austríacos: el Tratado de Basilea.
batalla a su fa vo r.
La d e rro ta de W a te rio o puso fin al período de cien días que comenzo El Directorio. La Constitución del Año III y las dos cámaras del poder
con su regreso. Abandonado por todos, se tra sla d ó a París y el día 22 firm ó
legislativo. El poder ejecutivo de cinco miem bros Des
su segunda abdicación. In te n tó h u ir a los Estados U nidos, pero, fin a lm e n te , prestigio del Directorio.
p idió a silo a In g la te rra y fue trasladado a Plym outh en el navio B e lerefonte.
Los ingleses re s o lv ie ro n c o n s id e ra rlo p ris io n e ro de guerra y condenarlo al
Epoca de Napoleón. Expansión de la Revolución Francesa. La campaña de Ita
d e s tie rro ete rn o , que se v e rific ó en la is la de Santa Elena, situada en m edio
lia: triunfos de Napoleón y dom inio del norte de Italia. La
del A tlá n tic o . campaña de Egipto: batalla de las Pirámides. Acción de los
A llí pasó los ú ltim o s años de su e x is te n c ia y el 5 de mayo de 1821
ingleses. Segunda coalición: triunfos parciales de los fran
m urió v íc tim a de un cáncer de estóm ago. Tenía entonces cincuenta y dos ceses. Caida del D irectorio: el poder ejecutivo provisorio.
años de edad.
El Consulado. El Primer Cónsul. Fin de la segunda coa lición : los tratados
de Luneviile y de Amiens.
Obra del Consulado: acción adm inistrativa y financiera;
p acificación in te rio r y el Concordato. El Código de Na
Guía de repaso poleón. El consulado vitalicio.
351
350
Napoleón. La prim era restauración: Luis XVIII y el Tratado
de Paris; la Carta Constitucional. Los Cien Dias. La séptima
coalición: batalla de Waterloo. Destierro de Napoleón: su Actividades Prácticas
muerte.
352
ñoles mostrando su españolización principios de junio se produce un
y su independencia de Francia, y al levantamiento general en casi todas
mismo tiempo teniendo que recurrir las ciudades y pueblos de España.
a su hermano y a los contingentes Los hechos se producen siempre en
franceses para poder sostenerse en forma idéntica: ocurre un incidente,
el trono. el. pueblo se lanza inmediatamente
La guerra de Independencia, por a la calle, se destituye a las autori
tanto, no merece ser calificada de dades y se nombra una junta. Esta
guerra civil. Fue una contienda en uniformidad permite sospechar que
tre un ejército, el francés, y un en Jos a lz a m ie n to s hubo algo de
pueblo, el español. No es fácil hacer plan y método (Corona). Lo cual no
una síntesis breve y clara de un con obsta para que la adhesión del pue
flicto qué duró seis años, y que ba blo español a aquellos alzamientos
rrió varias veces, de arriba abajo y fuera puramente espontánea.
de abajo arriba, todo el territorio
de la Península. El número de suce Cornelias, José Luis.
sos es infinito. Se han computado H is t o r ia de E s p a ñ a
hasta 470 batallas, pero el número M oderna y C o n te m po r á n e a .
de choques armados debió ser de
varios miles. Se cree que España Madrid, 1967.
perdió un millón de habitantes, y
los daños materiales fueron inmen
sos, quizá como en ningún otro con
flicto de la historia española hasta
la guerra de 1936-1939. • ¿Creyó N apoleón que la dinastía
Hubo un primer levantamiento en B onap&rte sería bie n re cib id a en
Madrid, el 2 de mayo de 1808, en España?
que el pueblo, mal armado, ayudado • ¿Algunos e s p a ñ o le s colaboraron
de un pequeño grupo de oficiales con los franceses?
—Daoíz, Velarde, Ruiz— sucumbió • ¿Cómo puede ca lifica rse a la gue
heroicamente ante la carga de las r r a p o r la independencia?
tropas francesas que ya ocupaban la • ¿En qué fo rm a se p ro d u je ro n los
capital. Pero a fines de mayo y p rim e ro s levantam ientos? LOS ALBORES REVOLUCIO NARIOS
Si bien en 1810 culm inó, la ag itación re volucio naria en los dom inio s
hispanos en A m é rica , años antes se prod ujeron otro s alzam ientos co n tra las
autoridades españolas. Estas re b elion es contaron con el apoyo del ele m ento
nativo y, en general, tu v ie ro n v is ib le s tend encias em ancipadoras.
355
354
En 1809, A n to n io Pardo tra tó de e rig ir una Junta de G obierno, a im ita-
Revolución de! Socorro ón de las establecidas en España, pero no tu vo é xito . Poco tie m p o des-
Cl,és tam bién fracasó en un m ism o in te n to el peruano Ftiva A güero. Debe
M edio s ig lo más tarde e s ta lló un m o vim ie n to sem ejante en la localidad
P o r ’ d a r s e a¡ a r¡stó cra ta José Baquíjano, que pre te n d ió crear en el Perú
del Socorro, p e rte n e cie n te al v irre in a to de Nueva Granada. En 1779, los
rS partido hispanoam ericano de c a rá cte r c o n s titu c io n a lis ta , pero el v irre y
pobladores se negaron a pagar antiguos im puestos que habían sido re sta
blecidos, y acaudillados por dos c rio llo s — Berbeo y Galán— se levantaron, s o f o c ó el in te n to .
Las condenas, cuya descripción sobrepasa los límites de la crueldad, consis a) Po litico -m ilitar: las guerras europeas co n stitu ía n una perm anente am e
tieron en los más refinados suplicios. A Tupac Amaru le cortaron la lengua y sus naza de invasión para las islas, lo cual im pedía que el gabinete de
extremidades fueron atadas a cuatro caballos que tiraron en distintas direcciones Londres enviara fu e rte s co n tin g e n te s de tropa s al te r rito rio contin ental
para destrozarlo. No lo consiguieron, entonces fue decapitado y despedazado su donde se libraban batallas cam pales. En consecuencia, era más e fe c tiv o
cuerpo, los miembros fueron expuestos al público en diversas poblaciones. d e b ilita r al enem igo con la in te rve n ció n de la flo ta , anulando fu e n te s de
riqueza e in terce ptan do el trá fic o com e rcia l e n tre sus colonias y la me
tró p o li. Fue con España donde In g la terra apiicó con m ayor tenacidad esta
A ntecedentes revolucionarios en el Perú in te rve n ció n in d ire cta .
Es in te re s a n te destacar que en 1810, año en que se p ro d ujeron d iv e r b) Económicos. Las trabas im puestas por España para obsta cu liza r el co
sos m o vim ie n to s re v o lu c io n a rio s en H ispanoam érica, el Perú no p a rtic ip ó en m ercio con o tro s países e stim u la ro n las am biciones de Gran Bretaña, la
e llos. A l co n tra rio , fue el baluarte de los re a lista s d estinado a de te n e r la cual, m ie n tra s aum entaba el núm ero de sus barcos, veía d is m in u ir los
marcha de la re vo lu ció n y p ro lo n g a r las luchas de la independencia por m ercados para u bicar los pro ductos de su d e sa rro llo in d u stria l.
espacio de quince años. Sin em bargo, tie m p o atrás, el te r rito rio peruano
fu e e scenario de va rio s m o vim ie n to s re vo lu cio n a rio s — aislados e incon
s is te n te s — que fu eron sofocados por los re a lista s. *"a situación en el Río de la Plata
En 1805, José A g u ila r y M a n u e l U balde tra m a ro n una co n juración en el
nid hU s a utor¡dades de Buenos A ire s fueron alertadas en repetidas oportu-
Cuzco para e s ta b le c e r un g o bierno propio, pero el in te n to fra ca só y ambos ades sobre p o sible s acciones bélicas de los ingleses. Por Real C édula
ca b e cilla s fu e ro n ahorcados.
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de Felipe V, que se conoció en 1740, se inform aba de la lucha de España La d e c a d e n c ia es p a ñ o la
con tra Ing la te rra y Holanda (G uerra de la Sucesión de A u s tria ) y se desta
caba la p o sib ilid a d de un ataque. El período de m ayor flo re c im ie n to de España se in icia con los Reyes
cólicos, p rosigue con C arlos V y culm ina con el m onarca Felipe II. Sin
Por esas épocas una escuadra inglesa al mando del a lm ira n te .Vernon bargo,' m ie n tra s el sig lo XVII señaló para la península una época de
había fru s tra d o sus in te n to s de apoderarse de C artagena y poco después efTIndeza', en la ce n tu ria sig u ie n te se in ic ia te decadencia o agotam iento
o tra escuadra a las órdenes del com odoro A nson pasó fre n te ai Río de la ^ o a ñ o l- Este período com ienza cuando ocupan el tro n o los A u s tria s meno-
Plata — sin preocuparse por la desguarnecida posesión enem iga— para sa eSP __Felipe III, Felipe IV y C arlos II— , reyes incapaces que abandonaron
quear las costas ch ile n a s y re m o n ta r el Pacífico. rf Sqobierno en manos de fa v o rito s .
El llam ado segundo Pacto de Fam ilia e n tre España y Francia (agosto e El adve n im ie nto de los Borbones rem edió en parte la situ a ció n, aunque
de 1761) encendió nuevam ente la guerra co n tra Gran Bretaña. El goberna pesar de los esfuerzos de estos m onarcas por im pulsar el progreso, no
dor de Buenos A ire s , Pedro de C evallos, fu e in form ado de la s itu a ció n im j ^ a r o n d e vo lver a España su a n te rio r grandeza.
perante. A com ienzos de 1763 una escuadra angloportuguesa atacó la Co
lonia del Sacram ento, pero fu e rechazada por la g u a rn ició n local. Cuando
se firm ó en París el tra ta d o de paz (1763), España d e vo lvió a Portugal la Evolución económica de Inglaterra
C olonia a cam bio de o tro s te rrito rio s , e n tre e llo s, la Florida.
Ya nos hem os re fe rid o a la “ re vo lución m a q u in ista ” y al gran desarro
Las islas M alvinas fu e ro n o tro m o tivo de in cid e n te s e ntre España y
llo de la in d u s tria y del co m e rcio en Gran Bretaña.
Gran Bretaña. Sabemos que los fra n ce se s e sta b le cie ro n en la isla Soledad la
colonia de Puerto Luis (1764). Poco después, los ingleses e rig ie ro n Puerto
Egmont en la isla o ccid e nta l. España reclam ó a Francia y obtuvo la entrega CAUSAS DE LAS IN VA SIO N ES INGLESAS
de Puerto Luis (1767) al que die ro n el nom bre de Puerto Soledad. Com o los
ingleses no desalojaban su p osición, B u carelli — gobernador de Buenos A i Gran Bretaña a la conquista de nuevos mercados
res— envió una e xpedición que expulsó a los in tru so s. Este hecho de fu e r
za, sum ado a la p ro h ib ic ió n del rey C arlos III de im p o rta r te la s inglesas a
España, irritó a Londres. A unque se creyó en una declaración de guerra, M ie n tra s sus in d u stria s progresaban con rapidez y la m arina acrecenta
ambos países p re firie ro n la negociación d ip lo m á tica y en 1774, los ingleses ba su im p o rta n cia, Gran Bretaña debió re so lve r el grave problem a econó
mico surgido de la independencia de sus tre ce colonias en A m é rica del
se re tira ro n de las M alvinas.
Norte (4 de ju lio de 1776) y además del cie rre — para su co m e rcio — de los
puertos europeos, com o consecuencia de fas fre cu e n te s guerras contra
Francia y sus aliados.
IN VA SIO N ES INGLESAS: ANTECEDENTES
El g o bierno de Londres am bicionó o b te n e r m a teria prim a y u b icar la
Las invasiones inglesas al Río de la Plata en 1806 y 1807 obedecieron superproducción de sus in d u stria s en los d om inio s h ispánicos del Nuevo
a antecedentes lejanos y a causas próxim as, que pueden agruparse de la Mundo, pero las trabas co m erciales im puestas a estos ú ltim o s vedaban
sig u ie n te manera: toda p o sib ilid a d legal. De ta l manera, los ingleses in icia ro n en el Río de
la Plata un a c tiv o contrabando, re e n tra s p eriódicam ente sus naves alarm a
ban a los pobladores del e stuario.
La alianza franco-española
A com ienzos del s ig lo X VIII, la din a stía francesa de los Borbones co Home Popham, el marino inglés
menzó a re in a r en España, y por e ste m o tivo la ú ltim a nación quedó v in c u lefe de ia escuadra que atacó a
Buenos Aires en la primera in
lada a Francia, alianza que se co n so lid ó cuando am bos países firm a ro n el
vasión.
segundo Pacto de Fam ilia (1761) d estinado a u n ir sus fuerzas co n tra In
gla terra .
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Las gestiones de M iranda Una vez conquistada la colonia del Cabo, el com odoro Popham decidió
r __en un golpe de mano audaz— el Río de la Plata, em presa que
El p a trio ta venezolano F rancisco M iranda había proyectado lib e ra r at ¡deraba de fá c il realización, de acuerdo con noticia s recibid as sobre el
A m é rica hispana con la ayuda de tro p a s e xp e d icio n a ria s b ritá n ica s. Luego C°tado indefenso de los pue rto s platenses.
de algunos in te n to s in fru c tu o s o s ante el gabinete de Londres, el incansable popham convenció al general David Baird sobre las bondades y esca-
venezolano fundó la Logia Lautaro, sociedad sec'reta cuya fin a lid a d era llevar r ¡esgos de su proyecto, por lo que el ú ltim o le fa c ilitó parte de las
a cabo sus p ro p ó sito s re vo lu cio n a rio s. S° S as que se encontraban en el Cabo, las que fu eron puestas a las órdenes
En 1804, M iranda reanudó sus g e stio n e s ante el g obierno de Londres y G uillerm o C arr B eresford.
tam bién se puso al habla con el m arino Home Popham, quien luego presen
tó a las autoridades un "M e m o ria l” en el que aconsejaba una expedición
m ilita r a la A m é rica del Sur. lA PRIMERA IN V A S IO N INGLESA
El p ro ye cto fu e bien re cib id o por las a utoridades b ritá n ica s, pero no se
llevó a la práctica. Ocupación de B ue n os A ires
La expedición zarpó del Cabo de Buena Esperanza en ab ril de 1806.
El ataque a una flo tilla española
Estaba integrada por se is naves de guerra al mando del com odoro Popham
La paz de A m ie n s fue de breve duración y en 1803 se in ic ió una nueva v cinco tra n s p o rte s; las tro pas de desem barco fueron puestas a las órdenes
guerra e ntre Inglaterra y Francia. D ebido al siste m a de alianzas, España ¿el b rigadier B eresford, quien sería el gobernador de los dom inios españo
debía in te rv e n ir d ire cta m e n te en fa v o r de la ú ltim a , pero el rey C arlos IV les a conquistar.
p re firió firm a r con Napoleón — a la sazón p rim e r cónsul— un tra ta d o secre A l lle g a r al Río de la Plata, Popham exploró el e stu a rio y luego con
to , llam ado “ de los s u b s id io s ” . El m onarca español se com prom etía a e n tre vocó un consejo de guerra para re s o lv e r en d e fin itiv a la ciudad donde se
gar s e is -m illo n e s de fra n co s m ensuales, a cam bio de una aparente neutra efectuaría el ataque: Buenos A ire s o M ontevideo. Los o fic ia le s — con excep
lidad. El gobierno de Londres no ta rd ó en conocer la alianza se cre ta y en ción de B eresford— votaron por la ca pital del v irre in a to .
tonces ordenó a su flo ta atacar el trá fic o co m e rcia l de España, sin previa El 24 de ju n io ] las naves inglesas pasaron fre n te a la ensenada de Ba
declaración de guerra. rragán, en esa época al mando del capitán de navio S antiago de Liniers. Las
El 5 de octu b re de 1804, una flo tilla de cu a tro fragatas de guerra espa baterías de la costa a brieron fuego e im p id ie ro n acercarse a los invasores.
ñolas fue atacada por una escuadra inglesa de igual núm ero de naves, pero El v irre y S obrem onte — enterado de la presencia del enem igo— no
de m ayor arm am ento. tom ó ninguna de las m edidas que las circu n sta n cia s hubieran aconsejado.
El encuentro se produjo en el océano, a unas m illa s del p u e rto de
Cádiz. D espués de un breve com bate, re s u ltó hundida una fragata hispana
y las tre s resta n te s debieron re n d irse .
El atentado m o tivó que España se uniera con Francia en co n tra de
Inglaterra. En o ctu b re de 1805, la armada franco-española fue d errotada pol
la escuadra inglesa a las órdenes del a lm ira n te N elson en el com bate naval
de Trafalgar. El d o m in io de las aguas quedaba en poder de ios b ritá n ico s.
360
Mapa del R ío de la Plata tra
zado en el año 1806 en el cual
puede observarse la posición de
las naves cuando desembarcaron
los efectivos ingleses al comienzo
de la primera invasión.
363
ingresaron num erosos jó ven es de destacada actuación p o s te rio r, com o Bel-
acam paron en los C o rrales de M is e re re . A llí L iniers e x ig ió la re n d ició n de grano, V iam orite, Díaz Vélez, C hiclana y o tro s. La caballería c rio lla contó
B eresford. La respuesta del ú ltim o fue negativa. Ese m ism o día, Liniers __e ntre v a rio s — con el cuerpo de H úsares, form ado po r tre s escuadrones
avanzó con su e jé rc ito y to m ó el R etiro, obligando a los ingleses a re tro a| mando re s p e ctivo de Juan M a rtín de Pueyrredón, Lucas Vivas y Ramón
ceder en d ire cció n a la Plaza M ayor. [sjúñez. Los cuerpos españoles se agruparon en G allegos, A ndaluces, C ata
F inalm ente, el 12 de agosto, las fuerzas de la reconquista in icia ro n el la n e s (o M iñ o n e s), Vizcaínos y M ontañeses.
ataque de cisivo . Luego de o fre c e r tenaz re s is te n c ia , am parados en los m u En o ctu b re de 1806, las m ilic ia s contaban con unos 8.500 hom bres, de
ros de la Recova, los invasores se encerraron en el Fuerte. los cuales só lo 3.000 eran españoles.
B eresford accedió a ¡zar ia bandera española a m odo de re n d ició n y
luego se tra sla d ó hasta la puerta del C abildo, donde se e n tre v is tó con SEGUNDA IN V A S IO N INGLESA
Liniers para deponer fo rm a lm e n te las arm as.
M il doscie nto s -soldados in g le se s debieron re n d irse — con arm am entos,
O cu p a ció n de M ontevideo
banderas y esta n d a rte s— y sus bajas ascendían a tre s c ie n to s hom bres, en
tre m uertos y heridos. Por su p arte, el e jé rc ito de la re conquista había El gabinete inglés d ispuso e nviar refuerzos a sus e fe c tiv o s que opera
perdido unos d o scie nto s hom bres. Los vencidos fu e ro n Internados en c a li ban en el Río de la Plata. Con este p ro p ó sito , en noviem bre de 1806 zarpó
dad de p risio n e ro s. el b rig a d ie r S am uel A ch m u ty al fre n te de unos 3.600 hom bres; tam bién se
hicieron a la vela — con más e fe c tiv o s — el c o n tra lm ira n te S tirlin g y el
Cabildo abierto del 14 de agosto brigadier C raw furd.
El g o bierno b ritá n ic o re so lvió u n ific a r el mando de todas las fuerzas
Como bien se ha dicho, “ la v ic to ria fu e la única autoridad que se encon en el general Juan W h ite lo cke , designado com andante en je fe y quien debía
tró en Buenos A ire s el día de la re c o n q u is ta ” . A cé fa lo el g obierno por la p a rtir cuanto antes a de stin o. Este zarpó de Inglaterra en el mes de marzo
ausencia del v irre y , era e vid e nte que sólo el pueblo m antenía la g lo ria del de 1807. La fuerza ope rativa designada para el Río de la Plata com prendía
triu n fo sobre los ingleses. un to ta l de 12.000 hom bres.
El C abildo dispuso convocar un congreso general o “ c a b ild o a b ie rto ”
para el 14 de agosto, con el p ro p ó s ito de “ a firm a r la v ic to ria ” . Fueron in v i
tados cerca de cien vecinos de destacada fig u ra c ió n y en la mañana del día
indicado, desde la Plaza M ayor num eroso pú b lico s ig u ió las d e lib e ra cio n e s.
La asam blea dispuso co m u n ica r el triu n fo a la corona española y ta m
bién organizar cuerpos de m ilic ia s para d e fe n d e r a Buenos A ire s de una
nueva invasión inglesa. Los m ie m b ro s de la A u d ie n cia — presentes en el
debate— so stu vie ro n que esas m edidas eran p riv a tiv a s del v irre y , y se
inclinaron por la designación in te rin a de una Junta de Guerra.
En m edio de gran a lb o ro to , la m oción no prosperó y ante la presión
popular — que deseaba la d e s titu c ió n de S obrem onte— los cab ild a n te s o to r
garon el mando m ilita r a L in ie rs y el p o lític o a la A udiencia.
Una com isió n de tre s m ie m b ro s sa lió al e n cuentro del v irre y para
in fo rm a rle de lo re su e lto y e x ig ir su c u m p lim ie n to .
M ie n tra s ta n to , a com ienzos de agosto, S obrem onte salía de Córdoba
con unos 3.000 hom bres en d ire c c ió n a Buenos A ire s . En el tra y e c to se
enteró de lo d isp u esto por el C abildo a b ie rto y entonces m a n ife stó su to ta l
d isco n fo rm id a d ; sin em bargo, ante la im p o rta n cia de los sucesos y hallán
dose en San N icolás, el 28 de agosto delegó el mando m ilita r- en L in ie rs y
el p o lític o en el regente de la A ud ie n cia . A dem ás, m a n ife stó que se tra s la
daría a M o n te vid e o para d irig ir la defensa de la ciudad en caso de un ata
que b ritá n ico .
364
A m e d ia d o s de e n e ro de 1807, lo s in g le s e s d e s e m b a rc a ro n en la s p ro
x im id a d e s de M o n te v id e o , p u e s A c h m u ty — con a n u e n c ia d e l c o n tra lm ira n te
S tirlin g — juzgó op o rtu n o ocupar esa ciudad com o operación previa al asalto
sobre Buenos A ire s .
Enterado de los sucesos, el incapaz S obrem onte envió sus dos m il
m ilic ia n o s para que im p id ie ra n el avance del enem igo, pero los bisoños
defen sores fu e ro n dispersados por la in fa n te ría inglesa, la que actuó con el
apoyo de los cañones de la flo ta . M ie n tra s el v irre y se re tiró a la campaña,
los invasores acamparon en los su b u rb io s de M onte vid e o .
Los b ritá n ic o s in icia ro n el s itio de M onte vid e o , que se prolongó du
rante d ie c is ie te días; fin a lm e n te , en la madrugada del 3 de fe b re ro se apo
deraron de la ciudad luego de encarnizado com bate. C ayeron p risio n e ro s
el gobernador Ruiz H uidobro y va rio s o fic ia le s , e n tre e llo s Rondeau y Bal-
carce, los que fu e ro n enviados a In glaterra.
366 367
En la mañana del 2 de ju lio , L in ie rs cruzó el Riachuelo y d is trib u y ó su La colum na N? 3, a las órdenes de Crawfurd, penetró por Venezuela, y la N? 4,
e jé rc ito én las p ro xim id a d e s del puente de Gálvez (en Barracas). La co- j e Pack, por Belgrano. Parte de estos efectivos fueron rechazados con fuertes
lumna inglesa de vanguardia — para e lu d ir el com bate— se desvió hacia ¿rdldas por los Patricios, quienes estaban atrincherados en la Ranchería (Perú
su izquierda y a travesó el río a dos leguas de d ista n cia, para luego d irig irs e ^ A is in a ). Algunas tropas inglesas debieron refugiarse en la casa de la Virreina
hasta los C o rra le s de M ise re re . V i e j a (Perú y Belgrano).
A n te la hábil m aniobra del enem igo, L in ie rs se d irig ió con p arte de su Las otras fuerzas invasoras, dirigidas personalmente por Pack, abandonaron
e jé rc ito hacia M is e re re y a llí lib ró un desordenado com bate, a cuyo té rm i sus propósitos de acercarse a la Plaza Mayor, en las proxim idades de la iglesia
no las fuerzas defe n so ra s se desbandaron. ¿e San Francisco.
M uy desm oralizado, L in ie rs se d irig ió con algunos e fe c tiv o s a la Cha En un último intento, Crawfurd consiguió ocupar la iglesia de Santo Domingo
ca rita de los C o le g ia le s, donde — según propias palabras— ‘ ‘pasó la noche y enarbolar su bandera en la torre, pero una poderosa colum na defensora avanzó
por Bolívar y luego de com batir con energía consiguió la rendición de los invasores.
más amarga de su v id a ” .
Por su parte, el general G ow er d e cid ió no avanzar sobre Buenos A ires A l caer la tarde, los ingleses habían fracasado, pues sólo ocupaban los
— a la que ignoraba desguarnecida— y o ptó por esperar al grueso del e jé r puntos e xtre m o s: al sür, la R esidencia, y al norte, la Plaza de Toros, en el
c ito inglés. Retiro. El núcleo de la re siste n cia , la Plaza M ayor, perm anecía intacto.
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Los com e ntarios sobre la v ic to ria daban orig e n a fre c u e n te s incidentes ru a n d o en Río de Janeiro se co n firm a ro n las n o ticia s sobre las renun
que dem ostraban la d ive rg e n cia de in te re se s. cie los Borbones y la proclam ación de José I, la princesa C arlota Joa-
cias __bija de C arlos IV y herm ana m ayor de Fernando V II— no va ciló en
c) Fom entaron lo s p ro p ó s ito s de em ancipación. Es e vid e nte que las dos qu¡na m a r' sus p re ten siones al tro n o de España, para p ro te g e rlo contra las
invasiones provocaron un hondo sa cu d im ie n to en el e s p íritu aletargado de ProC' ciones de Napoleón. S ostenía sus derechos a gobernar toda la Arné-
los habitantes del Plata. Después del fracaso de la conquista armada, los uS hispana en c a rá cte r de regente, para defe n d e r la in te g rid a d de esos
m ilita re s ingleses realizaron ge stio n e s para tra n s fo rm a r a Buenos A ire s en r¡ca . ¡o s ante una probable invasión francesa.
un p rote cto ra d o b ritá n ic o , con el fin de poder c o m e rc ia r sin ninguna traba ^ 0lT"Todas las tra ta tiv a s para coro nar a la princesa C arlota fracasaron. El
económ ica. En ta l s e n tid o , los invasores p ro m e tie ro n su apoyo a toda te n ta te Juan VI se opuso al via je de su esposa al Río de la Plata y tam -
tiv a de em ancipación de España. re9 apoyó la in te n ton a el in flu y e n te lo rd S trangford, em bajador inglés en
n° de Janeiro. Por su parte, L in ie rs y las autoridades de Buenos A ire s no
2) En el o rd e n m ilita r accedieron a las p reten siones lusitanas.
A l p ro d u cirse la p rim e ra invasión inglesa, los e fe c tiv o s m ilita re s del b) El m arqués de Sassenay, e m isa rio de N apoleón
Río de la Plata presentaban un cuadro de to ta l abandono. A l té rm in o de la Los confusos sucesos o cu rrid o s en España causaron in ce rtid u m b re en
lucha quedó organizada una fuerza considerable, en su gran mayoría crio lla las autoridades dél v irre in a to del Río de la Plata. Sin em bargo, ante las
y en la que habían hecho su ba u tism o de fuego los p rim e ro s o fic ia le s que n o tic ia s llegadas de la península, L in iers dispuso e fe ctu a r la proclam ación
luego se destacarían en el fu tu ro e jé rc ito p a trio . y jura de Fernando VII (agosto de 1808).
Para co m u n ica r el cam bio d in á s tic o o cu rrid o en España y o bte n e r aca
3) En el o rd e n económ ico tam iento al nuevo soberano. N apoleón envió al Río de la Plata en m isión
diplom ática al m arqués de Sassenay.
En el tra n s c u rs o de la breve ocupación de Buenos A ire s y de M onte El em isa rio lle g ó a Buenos A ire s a m ediados de agosto. Liniers reunió
video los ingleses s u p rim ie ro n las trabas económ icas, lo que p e rm itió la en el Fuerte a m ie m bro s del C abildo y de la A udiencia y luego re cib ió a
venta de gran cantidad de fru to s del país, que no salían por fa lta de com Sassenay, quien hizo entrega de los p liegos de que era p ortador. A l en te
pradores; además, se produjo la im p o rta ció n de pro d u cto s m anufacturados. rarse de su co n te n ido , las au toridades d ispu sie ro n rechazar las p ro p o sicio
En el aspecto fin a n c ie ro , B eresford a lig e ró los gravám enes que pesa nes y em barcar a la brevedad al e m isa rio im peria l con d e stin o a Europa.
ban sobre la población de Buenos A ire s — im puestos in te rn o s, aranceles de
aduana— , m edidas que fu e ro n re cib id a s con b e n e p lá cito por los habitantes. c) La o p o sició n al v irre y
Después de la re n d ició n de los ingleses y una vez v is ib le s los b e n e fi Después de las invasiones inglesas, el C abildo acrecentó su p re s tig io
cios del com e rcio lib re , las a u toridades españolas debieron ve n ce r grandes político y p re te n d ió a ctu a r sobre la autoridad del v irre y L iniers. Este era
d ific u lta d e s para re im p la n ta r su siste m a económ ico. francés de n a cim ie nto , lo que hacía dudar de su fid e lid a d a España. Se
originó un m o vim ie n to de o po sición, cuya fig u ra más destacada fue M a rtín
de Alzaga.
REPERCUSION DE LOS SUCESOS EUROPEOS Por su parte, el gobernador de M onte vid eo, Javier de Elío, re so lv ió no
EN EL RIO DE LA PLATA obedecer al v irre y y p re sid ió en la vecina o rilla una Junta de G obierno,
compuesta e xclu sivam ente por españoles y que se proclam ó subalterna de
la Junta de S e villa .
V irre in a to de L in ie rs
El C abildo de Buenos A ire s — acaudillado por A lzaga— envió un m em o
En mayo de 1808, lle g ó a Buenos A ire s una real cédula de C arlos IV, rial a España s o lic ita n d o el reem plazo de Liniers, m ientra s preparó un mo
en la que el m onarca español con firm a b a a L in ie rs com o v irre y in te rin o vim iento para d e rrib a rlo del poder. Los com plotados fija ro n para el m otín
del Río de la Plata. El nuevo m andatario — que había nacido en Francia— el día 1? de enero de 1809, fecha en que el C abildo debía e fe ctu a r la reno
pre stó ju ra m e n to tre s días después ignorando — por desconocer los ú ltim o s vación anual de sus m iem b ros. Trascendió que Liniers nom braría candidatos
sucesos europeos— que asumía la re p re se nta ció n de un rey ca u tivo y que favorables a su persona, por lo cual era necesario im p e d ir la m aniobra y
España se hallaba en cru e n ta lucha co n tra su pa tria de n a cim iento. a la vez d e s titu ir al v irre y .
En el tra n s c u rs o del v irre in a to de L in ie rs se p ro d ujeron los sig u ie n te s En la mañana de la fecha indicada, los conjurados irru m p ie ro n en la
sucesos de im p o rta n cia : . .aza M ayor a los g rito s de: “ ¡Junta com o en España!” “ ¡A bajo el francés
L in ie rs !” De in m e d iato se reunió un C abildo a b ie rto que nom bró una Junta
a) Las am b icio n e s de P ortugal sobre e l Río de la Plata Suprema com puesta exclu siva m e n te por españoles, aunque sus se cre ta rio s
Expulsada por las arm as napoleónicas, la fa m ilia real portuguesa debió tueron los c rio llo s M a ria n o M oreno y J uliá n de Leiva.
trasla darse al B rasil, episo.dio que produjo ju s tific a d a in tra n q u ilid a d en Los m ie m b ro s de la Junta se traslad aron al Fuerte para co m unicar al
Buenos A ire s , pues los lu sita n os am bicionaban desde tie m p o atrás extender V'rrey su d e s titu c ió n , pero cuando el ú ltim o se disponía a acatarla, penetra-
su dom inación por los te rrito rio s del Plata. r°n en el re c in to los je fe s m ilita re s leales a las órdenes de C o rn e lio Saa-
vedra, quienes lograron desbaratar la co n sp ira ció n . L iniers d e stru yó el acta
de su renuncia y A lzaga — el p rin cip a l c a b e c illa — ju n to con cu a tro ca b il lA „EVO LU CIO N DE M A Y O
dantes fueron condenados a d e s tie rro y em barcados rum bo a Carm en de
Patagones, pero Elío envió una nave que rescató a los presos y los condujo
A n tecedentes e x te rn o s
a M ontevide o.
La Revolución de M ayo de 1810 no fue un hecho casual, sino que
El virrey Cisneros m o todo a co n te cim ie n to de s ig n ific a c ió n — es la re su lta n te h istó rica
" c° na s e rie de a ntecedentes, en este caso ta n to europeos com o a m e ri
Desde M o n te vid e o , A lzaga y sus a d icto s no cesaron de enviar a la canos y locales.
Junta C entral de S e villa acusaciones contra Lin ie rs, cuya nacionalidad apa El m o vim ie n to e sta lla do en Buenos A ire s form a parte de una c o rrie n te
recía com o la causa d ire c ta de los c o n flic to s . t ó r i c a ¿ g re b e lió n com ún a toda la A m é rica hispana, pues casi s im u ltá
La Junta p e n in su la r re s o lv ió d e s titu irlo y en su reem plazo envió un neam ente se p ro d ujeron o tro s focos de tendencia sep a ra tista en diverso s
nuevo v irre y al Río de la Plata, el español don B altasar H idalgo de Cisneros. dominios españoles.
Em barcó^en C ádiz en com pañía de V ice n te N ie to , designado reem pla Entre los a ntecedentes e xterno s podem os c ita r:
zante de Elío en el g o bierno de M o ntevideo, quien a su vez había sido
nom brado in sp e c to r de arm as, con asiento en Buenos A ire s . a) La independencia de los Estados U nidos
Una vez en M o n te vid e o , C isneros d is o lv ió la Junta y envió un edecán
a Buenos A ire s para anunciar su arribo. En esta ú ltim a ciudad, los crio llo s El 4 de ju lio de 1776 fu e proclam ada la independencia de las antiguas
colonias b ritá n ica s en A m é rica del N orte, la que dio origen a una nueva
se m o straron h o s tile s al nuevo v irre y y p a rtic u la rm e n te con Elío.
entidad p o lític a llam ada Estados Unidos.
Por la o p osició n de los je fe s c rio llo s , C isneros dejó a Elío al fre n te del
gobierno de M o n te vid e o y dispuso que N ieto se trasladase a Buenos España ayudó a los re vo lu cio n a rio s en su lucha contra Gran Bretaña,
A ire s , con el cargo de in s p e c to r general de armas. sin m edir las consecuencias de esta a ctitu d para con los pobladores de
L iniers m archó a la C olonia y en com pañía del nuevo v irre y regresó el sus propios d o m in io s en A m é rica . La corona española reconoció las le g íti
30 de ju lio a Buenos A ire s . A pesar de la te n sió n p o lític a e x is te n te , no se mas aspiraciones de los rebeldes, que no tardarían en se r im itadas por o tro s
produjo ningún acto de h o stilid a d . hermanos de A m é rica .
C isn ero s ten ía e xp e rie n cia en tareas de gobierno — había sido capitán
general de C artagena— y ante los “ m uchos y graves a su n to s’’ que debía b) La R evolución francesa y las nuevas ideas
re so lve r en Buenos A ire s , p re firió adoptar una a c titu d co n cilia d o ra .
La R evolución francesa de 1789 d e fin ió los derechos inalie nables del
pueblo en un docum ento que se denom inó “ D eclaración de los Derechos
del Hombre y del C iudadano’’. Las ideas proclam adas por los revoluciona
rios, su e s p íritu c rític o y dem oledor, encontraron rápida d ifu sió n en la
juventud ilu stra d a del v irre in a to del Río de la Plata y de toda la A m é rica
hispana.
d) La acción de lo s p re cu rso re s
- Con los p rim e ro s m o vim ie n to s arm ados contra las autoridades espa
ñolas su rg ie ro n en la A m é rica hispana p a trio ta s de avanzadas ideas, que
an sido llam ados p re cu rso re s de la em ancipación am ericana.
^ Sus más destacados rep resentan tes fu eron F rancisco M iranda y A n to n io
373
Francisco Miranda nació en Caracas en 1750 y luego prestó servicios militare cj Las in v a s io n e s in g le sa s
en España; de allí pasó al Nuevo Mundo, donde luchó en favor de la emanc¡pac¡ | s
norteam ericana; más tarde engrosó las filas de los revolucionarios franceses. Ya hem os reseñado las consecuencias de las invasiones inglesas.
En 1795 se trasladó a Londres y empezó a traba ja r con empeño por la eman
cipación hispanoamericana. Con el propósito de coordinar la acción revolucionar
fundó la “ Gran Reunión Am ericana” , conocida comúnmente como “ Logia Lautaro'? El v irre in a to en v ís p e ra s de la R e vo lu c ió n
Antonio Nariño nació en Bogotá en 1765 y desde temprana edad forjó u n ' A c o m ie n z o s de 1810, un grupo de hom bres jó ven es estaba dispuesto
sólida cultura. Su lucha por la libertad de Am érica comienza en 1794, año en qu e p a r a d opara se rv ir a la R evolución. Sus in tegrantes se reunían en el
tradujo el texto de la “ Declaración de los Derechos del Hom bre” de los revoluc¡06
nanos franceses y los publicó en castellano bajo el título de “ Decálogo de u V „o c io de H ip ó lito V ie yte s, en la casa de Rodríguez Peña y en la q uin ta de
sociedad regenerada” . a M a r ia n o de O rm a. A s istía n M anuel Belgrano, C ornelio Saavedra, Juan José
Su actividad en favor de la causa de la em ancipación le ocasionó el destierro paSo N icolás Rodríguez Peña, M anuel A lb e rti y otros.
y la cárcel. Él grupo re v o lu cio n a rio contaba con el apoyo de la casi to ta lid a d de
iaS fuerzas m ilita re s , pero carecía de un verdadero d irig e n te y no contaba
Causa externa c0n un plan de acción determ inado.
Este grupo revolucionario ha sido llam ado por muchos historiadores “ la So
e] La inva sió n napoleónica en España c ie d a d de los Siete” . En la actualidad y debido a los estudios de Juan Cánter,
se
n ieg a la existencia de dicha sociedad como núcleo dirigente de la Revoluciónde
Ya nos hem os re fe rid o a la c ris is de la m onarquía española com o con
secuencia de la invasión napoleónica. Mayo.
La p risió n del rey Fernando VII y la p o sib ilid a d de que el v irre in a to del
Río de la Plata debiera so m e te rse a la autoridad de Napoleón Bonaparte, la SE M A N A DE M A Y O
gravita ro n en fo rm a d e cisiva en el m o vim ie n to de Mayo.
La proclama del 18 de mayo
Causas locales
El 13 de mayo de 1810 recaló en M o n tevide o una frag ata inglesa p orta
dora de dive rso s p e rió d ico s, en los cuales se inform aba acerca de la caída
a) Económicas de Andalucía en poder de los franceses.
Los im presos tra íd o s por la nave se conocieron en Buenos A ire s , donde
D ebido a la im p re viso ra p o lític a seguida por España, puede, afirm arse
provocaron ju s tific a d a ag itación . A n te el curso de los sucesos, C isneros
que — desde fin e s del s ig lo X VIII— sus d o m in io s en A m é rica quedaron
optó por com u n ica rlos al pueblo el 18 de mayo, por m edio de una proclam a
abandonados a su propia suerte.
en la que aconsejaba tra n q u ilid a d y obediencia a las autoridades españolas.
Las guerras y los c o n flic to s europeos in te rru m p ía n to ta lm e n te las tra n
Enterados de la proclam a, los p a trio ta s re q u irie ro n la colaboración de
sacciones com e rcia le s con la m e tró p o li, m ie n tra s las poblaciones de u ltra C ornelio Saavedra, je fe del R egim iento de P atricios, quien m a n ife stó que
m ar sufría n las consecuencias del absurdo siste m a del m onopolio com ercial. había llegado el m om ento de actuar.
Los e rro re s del g o bierno p e n in su la r fa v o re c ie ro n la acción de aquellos
hom bres de ideas p ro g re s is ta s , los cuales, en verdadera acción re v o lu c io
naria, defendían el lib re c o m e rcio y censuraban la defectuosa a d m in is tra
ción española.
b) Políticas
Después de la asonada del 1? de enero de 1809 se in te n s ific ó la ag ita
ción p o lític a en Buenos A ire s y a p a rtir de ju n io de ese año se in icia ro n El patriota Juan Hipólito
reuniones secretas c o n tra ria s al régim en im perante. Vieytes fue comerciante e
Los cargos p ú b lico s eran ocupados en su casi to ta lid a d por los espa industrial. Había instala
do una fábrica de jabón y
ñoles, en m uchos casos incapaces, pero con la ve n ta ja de haber nacido en
allí se reunieron algunos
la península.
de los precursores de la
O tra causa p o lític a que m erece destacarse es el c rite rio que im peraba Revolución de Mayo. El
en la corona española re sp e cto de las posesiones en A m é rica . Estos te r r i grabado reproduce la fa
to rio s se consideraban propiedad personal del rey, no de la Nación. En chada del edificio a prin
consecuencia, producido un cam bio de g obierno en la península o cautivo cipios de este siglo, según
el monarca, quedaban desatados de hecho los vín cu lo s con la m e tró p o li. una fotografía del Archi
vo Gráfico de la Nación.
374 375
1
' Otros historiadores afirman que el número de asistentes era de doscientos cuarenta y c¡p | Aunque los historiadores han podido reconstruir documentalmente la opinión de los prin-
cuatro. La divergencia de opiniones se ha producido por imperfecciones del acta y en-el hecho de 9os 8S oradores del Congreso general del 22 de mayo, es imposible pretender transcribir losdiálo-
que algunos “se escabulleron en una u otra forma” . l°s *¡ *Jues no hay constancia valedera de ellos. Las referencias más detalladas se encuentran en
Paul Groussac da doscientos cuarenta y cuatro asistentes, representados por las siguientes fuente ° rmes del virrey Y de la Audiencia, en algunas memorias — como las de Saavedra— y otras
clases sociales: militares, 60; empleados civiles, 39; religiosos, 25; profesionales (en especial aboga “ l0s A dic io n a le s que adolecen de serias contradicciones. El historiador Groussac afirma que
dos), 26; comerciantes, hacendados y vecinos en general, 94. son m 'SCUrs? s e incidentes analizados o com entados en las obras de B artolom é M itre y F id el López
Alzaga no pudo concurrir y tampoco Sentenach, por no haber finalizado el proceso seguido eras inducciones de sus autores y carecen de a ute nticid ad ” .
contra ambos por su actuación el 1«? de enero de 1809.
377
376
c0n f¡ere la a u to rid a d o m ando". A d h irie ro n a este parecer fig u ra s de sin g u
la r n o toriedad, com o C a s te lli, Belgrano, Paso, M oreno, Rivadavia y otros
La cerem onia se había prolongado en exceso, debido a la le n titu d del
p rocedim iento u tiliz a d o , y se dejó para el día sig u ie n te la v e rific a c ió n del
e s c r u t i n i o . En el acta consta que debió levantarse la sesión “ por ser ya
p a s a d a la hora d e las doce de la noche y no ser p osible de c o n tin u a r el
t r a b a jo , después del incesante que se ha te n id o en todo el d ía ’’.
El e s c r u t in io d e l d ía 23
379
378
raron que era necesario hacer p ú blica la d e s titu c ió n del v irre y , única form a El síndico Leíva aceptó la co nvoca toria del A yu n ta m ie n to para el día
de aq u ieta r la e fe rve sce n cia popular. ■ m ie n tra s los p a trio ta s se reu nie ron nuevam ente en casa de Ro-
u ie n t e ,
La opinión de los m ilita re s fu e aceptada y esa m ism a tarde un prego, s'S ez peña, hasta las p rim e ra s luces del alba. En esa larga sesión se
ñero — esco lta d o por soldados p a tric io s — leyó por las ca lle s de Buenos dr'9 |V¡(5 — para e v ita r una m aniobra reaccionaria — pre se n ta r al C abildo los
A ire s un bando re la tiv o a la d e s titu c ió n del v irre y . reS bres de las personas que integrarían la nueva Junta de gobierno. Ade-
n°ás d e c o n fe ccio n a r esa lista , se dispuso e n viar a la brevedad una e xpe di
El jueves 24 de mayo ción m ilita r al in te rio r con c a rá cte r de “ a u x ilia d o ra ” .
S e g u im o s la opinión más generalizada — defendida entre otros por Groussac
Por la mañana se re u n ió el C abildo y dispuso “ que c o n tin ú e en e|
i evene— según la cual la lista de los integrantes de la futura Junta Gubernativa
mando el Excmo. señor V irre y , don B altasar H idalgo de C is n e ro s ” presi-
Y hizo el día 24 de m ayo, por la noche. Con esto se rebatía la opinión tradicional
diendo una Junta de' G obierno inte g ra d a ^p o r Juan M. Solá, cura párroco de !_sostenida por M itre— que ubicaba en la mañana del día siguiente la redacción
M o n ts e rra t, el c o m e rcia n te José S antos In ch á u rre g u i (am bos españoles) y He la citada lista.
los c rio llo s Juan José C a s te lli, abogado de la Real A u d ie n cia , y C ornelio Sin embargo, algunos historiadores — Roberto Marfany, Ruiz Guiñazú— vuel
Saavedra, com andante del cuerpo de P atricios. a n a insistir, en base a documentos, en la tesis de Mitre, pues afirm an que la
Bajo la d ire c c ió n del síndico Julián de Leiva -^ c a b e c illa de la reacción redacción "corresponde al glorioso día 25” .
española— el A yu n ta m ie n to redactó un R eglam ento de tre c e a rtícu lo s, con
el p ro p ó sito de v ig ila r el desem peño del nuevo organism o. EL 25 DE M A Y O
El Cabildo se reservaba la atribución de nom brar el sustituto de cualquier
miembro de la Junta (art. 49) y si sus integrantes no se desempeñaran con correc Los je fe s m ilitares niegan su apoyo al virrey
ción podía deponerlos y reasum ir la autoridad (art. 59). Además, la Junta no estaba
facultada para im poner contribuciones sin la anuencia del Ayuntamiento. Desde el am anecer del día 25, grupos de p a trio ta s se trasla daron a la
Otros artículos son verdaderas innovaciones en el" derecho político vigente Plaza M ayor y debido a la in e sta b ilid a d del tie m p o — llu vio so y frío — d ebie
hasta esa época. Así, la Junta no tenía atribuciones judiciales, pues éstas corres ron dialogar bajo las arquerías del C abildo y de la Recova.
pondían a la Real Audiencia (artículo 79) y todos los primeros días del mes debía
publicar el estado de las finanzas (art. 89). Ninguna orden del virrey sería valedera Los cabild a n te s se re uniero n a las ocho de la mañana y re so lvie ro n
sin la conform idad escrita de los demás miembros (art. 109). rechazar la renuncia de la Junta p re sid id a por el v irre y y a la vez aconse
jarle que se im p u siera por la fuerza, en caso de necesidad.
Previa co n su lta con los je fe s m ilita re s — que apoyaron a los e le cto s— Cuando tra s c e n d ió lo re su e lto , un grupo de p a trio ta s con sig uió lle g a r
los in te g ra n te s de la Junta ju ra ro n esa ta rd e en la sala c a p itu la r del Cabildo, hasta la sala y e x ig ió la inm ediata d e s titu c ió n de C isneros; Leiva logró
que había sido ornam entada para la cerem onia. C isn e ro s usó de la palabra tranquilizarlos cuando les p ro m e tió ocuparse para log ra r “ el m e jo r bien y
con el e vid e nte p ro p ó s ito de m antener la tra n q u ilid a d p ú blica y luego, acom felicidad de estas p ro v in c ia s ".
pañado por los in te g ra n te s jd e l nuevo gobierno, se tra sla d ó al Fuerte, entre Los ca b ild a n te s juzgaron necesario dom inar a los d esconte ntos por
“ repiques de cam panas y salvas de a rtille ría ". medio de la fuerza y entonces nada m e jo r que co n su lta r la o pinión de los
jefes m ilita re s . Estos se presentaron a las nueve y m edia de la mañana y
La agitación revolucionaria ante la pregunta de si podían co ntar con un apoyo “ para so ste n e r el g o b ie r
no e sta b le c id o ” , la m ayoría co n te stó en fo rm a negativa.
A unque la Junta había logrado el c o n s e n tim ie n to de los je fe s m ilita re s M ie n tra s los je fe s m ilita re s perm anecían con los ca bildante s, un grupo
y la integraban dos re p re se nta n te s de los c rio llo s — de buena fe , aunque de p a trio ta s penetró por los co rre d o re s del A yu n ta m ie n to y luego de dar
equivocadam ente— no cabía duda que ta l so lu ció n era inaceptable. fuertes golpes en la p uerta cerrada de la sala, m an ifestaron “ que querían
Cuando tra s c e n d ió que el v irre y perm anecía en el mando, la agitación saber de qué se tra ta b a ". Fue necesario que el com andante M a rtín Rodrí-
cundió por la Plaza M ayor y los cu a rte le s de P a tricio s. El de sco n te n to era 9uez sa lie ra hacia los corre d o re s para co n te n e r a los más exaltados.
encabezado por D om ingo F rench, A n to n io B eruti y o tro s jó ve n es crio llo s
— en su m ayoría de los su b u rb io s— conocidos con el apodo de ch isp e ro s.
*-a petición del pueblo
Por su parte, los p rin c ip a le s re vo lu cio n a rio s, c iv ile s y m ilita re s , se
reunieron en la casa de Rodríguez Peña. En esa e n tre v is ta , C a s te lli adm itió A n te la delicada situ a ció n que se les presentaba, los cabild a n te s deci-
su e rro r y p ro m e tió e le va r su renuncia com o m iem bro de la Junta, a la d'eron recabar la renuncia Indeclina ble del v irre y y en consecuencia de la
vez que in te rce d e ría ante Saavedra para el m ism o pro p ó sito . Unta. Una delegación sa lió rum bo al Fuerte y regresó al cabo de un rato
Fue necesario co m u n ica r lo re s u e lto a los re g im ie n to s de P atricios Y c° n la n o tic ia de que C isneros había aceptado la im posición.
A rrib e ñ o s, que ya estaban sobre las arm as d isp u esto s a b rin d a r su apoyo En esas c ircu n sta n cia s un nuevo grupo popular — encabezado por Be-
a los revo lu cio n a rio s. u se hizo p resente en la sala de acuerdos y dio a conocer oralm ente
Por la noche, Saavedra y C a s te lli com unicaron al v irre y la gravedad d e l . nómina de los ciudadanos que in tegrarían la nueva Junta G ubernativa;
m om ento y luego de una breve d e lib e ra ció n to d o s elevaron su renuncia y Snan^ á s , una vez e stablecida la ú ltim a , debería enviarse una e xped ición de
devolvie ro n el poder al C abildo. u hom bres al in te rio r.
380
entonces al balcón y ante la v is ta de un grupo de vecin os preguntó con
ironía a los p a trio ta s : "¿D ónde está e l p u e b lo ? " V arios le replicaron “ que
. |as gentes por se r hora inoportuna se habían re tira d o a sus casas; que se
tocase la campana del C abildo y que el pueblo se congregase en aquel
lugar para s a tis fa c ció n del A yu n ta m ie n to ; y que si por fa lta del badajo no
s& hacía uso de la campana, mandarían to c a r generala y que se abriesen
los c u a rte le s ” .
p r im e r a junta de g o b ie r n o
Sin m edios con que re s is tir y para e v ita r actos de vio le n cia , los c a b il
dantes d e cid ie ro n acatar la volunta d de los p a trio ta s y reconocer la a u to ri
dad de la Junta re vo lu cio n a ria . Previa le ctu ra del acta resp e ctiva , el nuevo
gobierno quedó in tegrado por nueve m iem bros, en la fo rm a sig u ie n te :
Con el p ro p ó s ito de ganar tie m p o , el sín d ico Leiva argum entó que era
necesario p re se n ta r esa p e tic ió n por e s c rito y firm a d a por sus adherentes.
A sí lo h icie ro n los re v o lu c io n a rio s y después de un largo rato e n tregaron a
los cabildante s v a rio s cu a d e rn illo s con num erosas firm a s .1
No co n fo rm e s con el p e tito rio , los cabild a n te s e xig ie ro n la ra tific a c ió n
del m ism o por el pueblo congregado en la plaza. El síndico Leiva se asomó
382
Era evidente que la Junta daba representación a las principales clases socia También lo hicieron en disconform idad miembros del Cabildo, de la Real Ha
les; así el clero estaba representado por Alberti, y los abogados — los más numero cienda y del T ribunal-de Cuentas.
sos— por Moreno, Paso, Belgrano y Castelli. Por su parte, los m ilitares lo estaban Los juram entos se efectuaron entre los días 26 y 27 de mayo.
por Saavedra y Azcuénaga.
Finalmente y con el propósito de congraciarse con los españoles que habían
apoyado el movimiento o al menos permanecido neutrales, se designe a los com er
ciantes Larrea y Matheu.
El Reglam ento deJ día 25
La solem ne cerem onia del ju ra m e n to se e fe ctu ó a las tre s de la tarde. Con el e vidente p ro p ó sito de c o n tro la r al nuevo gobierno y de hacer
En presencia de las más altas a utoridades — c iv ile s y m ilita re s — los m ie m triu n fa r la co n tra rre vo lu ció n española, el C abildo im puso a la Junta un Re
bros de la Junta se hincaron y con la mano derecha apoyada sobre el lib ro glam ento de once a rtícu lo s, m uy s im ila r al redactado para la Junta p re s i
de los Evangelios ju ra ro n : “ desem peñar le g a lm e n te e l cargo, conservar dida por C isneros.
ín teg ra esta p a rte de A m é ric a a n u e s tro augusto soberano e l se ñ o r don El docum ento fig u ra en el acta del día 25 y sus fin e s fundam entales
Fernando VII y a sus le g ítim o s sucesores y guardar p u n tu a lm e n te las leyes son: o to rg a r al nuevo gobierno un c a rá cte r p rovisio n a l y so m e tid o al C ab il
d e l re in o ” .1 do, re firm a r la a u toridad suprem a del re y Fernando VII y c o n s u lta r de Inm e
La autoridad del v irre y había caducado d e fin itiv a m e n te , y la Junta Pro diato a las Intendencias (o p ro vin cia s) para fo rm a r una ju n ta general del
v is io n a l G ubernativa — ta l com o fig u ra en los docum entos— se tra s la d ó al virre in a to .
Fuerte en m edio del e n tusiasm o popular, m ie n tra s se escuchaban salvas de El Reglamento del dia 25 reconoce al Cabildo la facultad de destituir a los
a rtille ría y las campanas de los te m p lo s eran echadas a vuelo. miembros de la Junta en caso de que faltasen a sus deberes.
C o n stitu ida la Junta P ro visio n a l G ubernativa no ta rd ó en m a nifestarse El nuevo gobierno sería provisional hasta la creación de una junta general
la s is te m á tic a o p o sició n del C abildo, de la A u d ie n cia y del ex v irre y . Estos del virreinato, para lo cual debía convocarse a una reunión en Buenos Aires a los
focos c o n tra rre v o lu c io n a rio s tenían la esperanza de v o lv e r al régim en ante representantes del interior. Estos “ debían establecer la form a de gobierno que
rio r, confiados en que los d iputados p ro v in c ia le s se pronunciarían co n tra la se considere más conveniente” .
Junta, de ca rá cte r p ro visio n a l.
De acuerdo con lo d ispu esto en el Reglam ento, los diputados del in te
rior no debían in co rporarse a la Junta G ubernativa, sino fo rm a r un orga
Primeras disposiciones de la Junta nismo separado.
El día 26 de mayo, la Junta p u b licó un bando — redactado por M ariano
M oreno la noche a n te rio r— en el que se aconsejaba a la población obede La circular del 27 de mayo
cer a las autoridades y re s p e ta r la persona del ex v irre y . Invitaba a todas
Para m antener la unidad y tra n q u ilid a d del v irre in a to , la Junta envió
las au toridades a una m isa en acción de gracias por la in sta la ció n del nuevo
una c irc u la r a las a utoridades del in te rio r — fechada el 27 de mayo— comu-
gobierno.
El m ism o día se dio a conocer o tra proclam a con el p ro p ó s ito de “ a fia n
zar la tra n q u ilid a d y el bien g e n e ra l” .
En uso de sus a trib u cio n e s, la Junta e x ig ió a las autoridades c iv ile s y
m ilita re s de Buenos A ire s el ju ra m e n to de fid e lid a d .
Varios funcionarios cum plieron con el requisito, pero bajo protesta. El fiscal
de la Audiencia, don Antonio Caspe, argumentó que “ jamás había jurado sino al
soberano ni debía ju rar a otra autoridad” .
meándoles que se había hecho cargo del poder, y que debían e le g ir sus
diputados: quienes “ han de irs e in corporando a esta Junta co n fo rm e y por A n te el curso de los sucesos, el 22 de ju n io la Junta c itó en el Fuerte
a Cis n e r o s y oidores de la A u d ie n cia ; a llí se les in fo rm ó que debían aban
e l orden de llegada a la c a p ita l” .
donar el te r rito rio y p a rtiría n rum bo a las islas C anarias. La Junta designó
De esta manera, los re p re se nta n te s del in te rio r arribarían a Buenos
a ios reem plazantes de los oido re s expulsados.
A ire s para in te g ra r la Junta y no a fo rm a r un cuerpo separado.
A dem ás, el cita d o docum ento hace re fe re n c ia al envío de una expedi El C abildo se sum ó a los in cid e n te s cuando dispuso que si los d ip u ta
ción de q u in ie n to s hom bres, pues de o tra fo rm a “ no se harían lib re y orde dos del in te rio r no se reunían antes de los se is m eses, nom braría una nueva
ju n ta . La in tro m is ió n del A yu n ta m ie n to en asuntos que no le correspondían
nadam ente las e le c c io n e s ".
fUe rechazada.
Como la Revolución no hizo una clara y pública m anifestación de su progra El C abildo no cesó en su plan c o n tra rre vo lu cio n a rio , hasta que a me
ma de gobierno y por razones políticas imperiosas debió invocar som etim iento al diados de o ctu b re la Junta d e s titu y ó a los ca b ild antes y designó a los que
rey Fernando Vil, los pueblos del interior permanecieron durante un tiem po adictos
debían reem plazarlos.
al sistema político im perante con Cisneros. Los gobernadores, intendentes y cabil
dos provinciales no habían sido previamente inform ados por los revolucionarios y
respondían en su mayoría al régimen anterior. LA REVOLUCION EN H ISP A N O A M ER IC A
Era evidente que los enemigos de la Junta confiaban en los representantes
del in te rio r para volver al poder, pues ellos eran los que debían expedirse sobre
la legalidad del nuevo gobierno. En el transcurso de toda la Semana de Mayo es Importancia de la invasión napoleónica en España
visible el interés del virrey por convocar a esos diputados y así lo resolvieron los
cabildantes el día 23, cuando en realidad la m ayoría de los sufragios em itidos en Entre las d ive rsas in flu e n cia s que diero n orig en a los m o vim ie n to s revo
el Cabildo abierto del día anterior no disponía esa convocatoria. lucionarios en H ispanoam érica, debe c ita rs e en p rim e r lugar la invasión
A través de la circu la r del 27 de mayo, la Junta decidió continuar con el napoleónica a la península ibé rica . La e stra te g ia m ilita r de N apoleón estaba
pacífico desarrollo de los sucesos y optó por convocar a esos diputados, los cuales d irigida co n tra In g laterra y consideró que ocupando Portugal, m antendría a
debían incorporarse al gobierno para abrazar su causa e interiorizarse de sus los b ritá n ic o s alejados del co n tin e n te . También juzgó oportuno deponer a la
problemas. dinastía B orbónica y — por razones de seguridad— e lim in a r a los Braganza
del tro n o de Portugal.
El Reglam ento del 28 de mayo Sorpresa e indignación causaron en A m é rica las n o ticia s re fe re n te s
a la ocupación del te r rito rio de Esparña por tropas francesas. C rio llo s y pe
La Junta G ubernativa no aceptó el R eglam ento del día 25 — que la som e ninsulares se unieron guiados por un m ism o p ro p ó sito , aunque con fin e s
tía a las d ire c tiv a s del C abildo— y en e je rc ic io de sus le g ítim a s a trib u cio n e s d is tin to s . Todos estaban enterados de la farsa de Bayona y del c a u tive rio
d ic tó el R eglam ento a d m in is tra tiv o d e l 28 de mayo. de! rey Fernando VII y nadie deseaba que los te rrito rio s del Nuevo M undo
El docum ento establecía el ho ra rio de tra b a jo de la Junta — d iariam ente, pasaran a depender de Napoleón Bonaparte. Pero m ientra s los españoles
ñor la mañana y la ta rd e — , organizaba la labor a d m in is tra tiv a , los honores se m ostraron p a rtid a rio s de obedecer a la Junta C entral de S e villa y luego
que correspondían a sus in te g ra n te s y el e je rc ic io del Patronato. al C onsejo de Regencia instalado en Cádiz, los c rio llo s 1 tra ta ro n de fo rm a r
Adem ás, en el a rtíc u lo 10? — el ú ltim o — dejaba constancia que cu a l Juntas de g obierno locales, sie m p re en nom bre del m onarca cautivo, pero
q u ie r vecino podía d irig irs e al nuevo g obierno para “ com unicar cuanto crea con una ten d e n cia se p a ra tista de los organism os peninsulares.
conveniente a la seguridad p ú blica y fe lic id a d del E stado’’. Los p a trio ta s am ericanos bregaron por la d o ctrin a ju ríd ic a de la Legis
lación de Indias que vinculaba las posesiones del Nuevo M undo a la C oro
Las reacciones contra la Junta na y no a la N ación española. De acuerdo con este p rin c ip io , reconocido por
el Derecho p e ninsular, sostenían que — p ris io n e ro o ausente el rey— la so
Desde un p rin c ip io la Junta debió e n fre n ta r la o p o sició n de la A udien beranía recaía en los pueblos “ que tenían derecho a darse su p ro p io go
cia, el C abildo y el ex v irre y ; ta m b ié n el obispo B enito Lué p re te n d ió trabar b ie rn o ’’. Por esto re so lvie ro n no obedecer a los organism os peninsulares
la acción del nuevo gobierno. que se titu la b a n re p resentan tes del m onarca. El triu n fo de esta te o ría lle
A com ienzos de ju n io de 1810 lle g ó a Buenos A ire s la n o ticia sobre la vaba a la em ancipación.
in stala ción del C onsejo de Regencia, en Cádiz.
La A ud ien cia co n sid eró la legalidad de aquel g o bierno — representaba
a Fernando VII— y ordenó a la Junta que pro ce d ie ra al ju ra m e n to del citado
Consejo. El se c re ta rio M oreno rechazó el re c o n o c im ie n to al nuevo gobierno disti 1 • 1-03 cn o llo s 0 h'i0s de españoles nacidos en América han sido llamados patriotas, para
español — había sido e legido sin co n s u lta r a los pueblos de A m é ric a — y n9uirlos de los realistas, sus adversarios políticos,
mo ' ^X'ste una *ar9 a polémica entre los historiadores, quienes divergen sobre las fuentes de los
aprovechó la circ u n s ta n c ia para m a n ife s ta r a la A u d ie n cia el desagrado con
nieqlm'0ntOS rev° l uc'onar'os y las ideologías que motivaron los procesos separatistas. Hoy día se
que la Junta observaba la o p o sició n de ese trib u n a l. qUe ® r°tundamente lo que hace años se consideraban verdades inmutables, sin que esto signifique
La A ud ie n cia in s is tió en su tenaz o p o sició n y luego de ju ra r obediencia a Posición más reciente represente la única verdad.
al C onsejo de Regencia com unicó a las a utoridades del in te rio r que im itaran cr¡o ||C on resPecto a las Juntas que surgieron de los procesos del año 1810 y la ubicación de los
c¡l¡ab?S y 'os españoles en posiciones totalmente opuestas, como integrando bandos irrecon-
su a ctitud. j Unt ®s’ admite dudas muy justificadas. Basta a modo de ejemplo, recordar que en nuestra Primera
de Gobierno hubo dos españoles: Larrea y Matheu.
386
El mariscal Nieto y el intendente de Potosí, don Francisco de Paula Sanz,
Relación entre los m ovim ientos revolucionarios
decidieron no obedecer a la Junta patriota.
El año 1810 ha sido llam ado el de la R evolución H ispanoam ericana, b) Córdoba. Ubicada en el centro geográfico del territorio, con buenos recur-
pues durante ese período se produjo una c o rrie n te h is tó ric a de rebelión, os económicos, esta ciudad se constituyó en un foco reaccionario, bajo el indu
com ún a casi to d o s los d o m in io s españoles del Nuevo M undo. d a b le prestigio de Liniers secundado por las autoridades españolas.
El 19 de a b ril e s ta lló en Caracas (C apitanía General de V enezuela) un
m o vim ie n to co n tra las autoridades españolas, en cuyo tra n s c u rs o el briga c) La Asunción. El gobernador intendente Bernardo Velazco — al frente de la
p r o v in c ia del Paraguay— si bien no hostilizó a los porteños, dispuso no reconocer
d ie r V icen te Emparán renunció al mando y debió e n tre g a rlo a una Junta de a la Junta de Buenos Aires.
G obierno.
El 25 de m ayo se creó en Buenos A ire s (V irre in a to del Río de la Plata) d) Montevideo. Bajo las órdenes de Elío — que llegó con el título de virrey
una ju n ta re v o lu cio n a ria pre sid id a por C o rn e lio Saavedra. Luego le s ig u ió en en 1811— la Banda Oriental se mostró desde un principio como enemiga de la
R evolución.
orden cro n o ló g ico el m o vim ie n to se p a ra tista o c u rrid o el 20 de ju lio en San
ta Fe de Bogotá (V irre in a to de Nueva Granada), donde el pueblo se a m otinó y El sentim iento de resistencia hacia Buenos Aires que hemos reseñado obede
obtuvo del C abildo la creación de una Junta de G obierno, encabezada — du cía no sólo a causas de orden po lítico, sino tam bién económ icas, pues era evi
rante un tie m p o — por el v irre y A n to n io A m ar. dente que la capital del virreinato había sido beneficiada con el libre com ercio y
El 2 de agosto se c o n s titu y ó en la ciudad de Q u ito una Junta rebelde, otras ventajas derivadas de su situación geográfica.
y el 16 de se tie m b re e s ta lló en el pueblo de D o lo re s (V irre in a to de M éxico)
A pesar de tod os los in con veniente s, el g obierno re vo lu cio n a rio fu e re
un m o vim ie n to re v o lu c io n a rio d irig id o por el cura párroco M ig u e l H idalgo.
conocido — hasta se tie m b re de 1810— por más de v e in te ciudades y
A los dos días, es d e cir, el 18 de se tie m b re , se c o n s titu y ó en la ciudad de
pueblos.
S antiago (C apitanía G eneral de C h ile ) una Junta de G obierno re vo lu cio n a
ria, bajo las órdenes de M a te o de Toro y Zambrano.
Estos m o vim ie n to s re v o lu c io n a rio s respondieron a causas sem ejantes EXPEDICION AL ALTO PERU
y sus d irig e n te s bregaban por un cam bio en el siste m a p o lític o im perante,
guiados por el p a trió tic o deseo de organizarse bajó un g o bierno propio. Cuando llegaron a Córdoba las n o ticia s de los sucesos o cu rrid o s en
Buenos A ire s , se realizó una reunión en casa del gobernador intendente
EXPANSION DE LA REVOLUCION DE M A Y O G utiérrez de la Concha, a la que a s istie ro n Santiago de L inie rs, el obispo
O rel lana, el deán de la catedral, G re gorio Funes, y algunos m ie m bro s del
Cabildo. Estas autoridades — con excepción del deán Funes— resolviero n
Buenos A ires y el interior desconocer la autoridad de la Junta e rig id a en Buenos A ire s .
A n te el curso de los sucesos, y con el p ro p ó sito de re p rim ir la acción
de los enem igos, la Junta re so lvió e nviar una expedición hacia Córdoba y el
La R evolución había triu n fa d o en Buenos A ire s , pero, de acuerdo con
A lto Perú. C om andante en je fe fue designado el coronel F rancisco O rtiz de
el R eglam ento del día 25, debía le g itim a rs e con la aprobación del re s to del
Ocampo y segundo el m ilita r de igual grado A n to n io G onzález B a lca rce ; re
v irre in a to . El 26 de mayo, el ex v irre y com unicó su renuncia a los pueblos
presentante de la Junta fue n o m b ra do .H ip ó lito V ieytes y a u d ito r de guerra,
del in te rio r, y al día sig u ie n te la Junta enviaba notas sobre su instalación
F eliciano Chiclana.
y la próxim a convo ca to ria de diputados p ro v in c ia le s a una asam blea a rea
Integrado por 1.150 hom bres, el e jé rc ito p a rtió de Buenos A ire s en ju
lizarse en Buenos A ire s . lio de 1810.
Si bien el cam bio de g o bierno se había pro d u cid o en la ca p ita l, el resto
O cam po ocupó sin re siste n cia la ciudad de Córdoba, m ie n tra s íos con
del te r rito rio m antenía in ta cta su organización y estaba c o n tro la d o por los
tra rre v o lu c io n a rio s escaparon rum bo al n orte, pero fue ron apresados.
gobernadores in te n d e n te s del siste m a v irre in a l. La adhesión a la causa re
A unque sobre los rebeldes estaba dictada la pena de m ue rte, debido
vo lu cio n a ria no fue inm ediata, pues la Junta no pudo re ve la r sus verdaderas
a los ruegos de la población cordobesa, del C abildo y del cle ro , Ocampo
intenciones — o cultas bajo el s o m e tim ie n to a Fernando V II— y tam poco im
decidió re m itir los presos a Buenos A ire s y e nviar una nota con la ju s ti
pe d ir que los fu n c io n a rio s españoles depuestos (oidores, re g id o re s y el
ficación de su proceder.
propio C isne ro s) instaran a las autoridades del In te rio r a desconocer a la
Enterada la Junta, de in m edia to com isio n ó al vocal C a ste lli y a Rodrí
Junta recién e stablecida. Se sum aron a estas d ific u lta d e s la gran extensión
guez Peña en ca rá cte r de se c re ta rio — al fre n te de un grupo de soldados—
te r rito ria l, la in e fica cia de las com unicaciones, el a isla m ie n to de los pue
Para hacer c u m p lir la orden e m itid a por el gobierno.
blos y su e s p íritu lo c a lis ta , re celoso de las innovaciones.
Los p ris io n e ro s estaban cam ino de Buenos A ire s , cuando la partida
Los principales centros donde se radicó la resistencia a la Junta patriota °s e ncontró en la localidad cordobesa de Cabeza de Tigre. El 26 de agosto,
fueron: los p ris io n e ro s fu eron llevados a un bosqu e cillo próxim o y a llí cayeron ar
cabuceados Lin ie rs, el gobernador G u tié rre z de la Concha, el o fic ia l te s o
a) El Alto Perú. Aunque com prendido dentro de los lím ites del virreinato del
Río de la Plata, fue siem pre un organismo aparte, debido principalm ente a su situa
r o M oreno, además de A lle n d e y Rodríguez. Fue exceptuado el obispo
ción geográfica — distante de Buenos Aires— y a sus intereses com erciales. ^ re lla n a .
388
derrota de H u aq ui
F| e jé rc ito p ro s ig u ió su avance hasta acam par en la margen su r del río
uadero, donde C a s te lli aceptó negociar una tregua de cuarenta días
° eS | | je fe re a lis ta Goyeneche.
c° n El a rm is tic io no se cu m p lió y entonces — para atacar— las fuerzas pa-
■ tas se fra ccio n a ron en dos grupos, uno a las órdenes de B alcarce y otro
tr l° e | mando de V iam onte, separados por una quebrada; por su parte los
listas ocuparon las elevaciones y supieron aprovechar el e rro r tá c tic o
cometido por los c rio llo s .
G o y e n e c h e d iv id ió su e jé rc ito en tre s colum nas y el 20 de ju n io avan-
ó r e s u e l t a m e n t e sobre las tro p a s e xpedicionaria s. Los re a lis ta s tom aron
fa q u e b r a d a — o b je tiv o del ataque— y luego cayeron sobre los flancos del
disperso e jé rc ito c rio llo que debió rendirse.
La d e rro ta de las fuerzas revolu cio n a ria s en Huaqui tu vo im porta ntes
con secuencia s. Las pro vin cia s del A lto Perú se p erd ieron d e fin itiv a m e n te ,
el norte quedó desguarnecido y el go bierno de Buenos A ire s — que s u frió
un rudo golpe ante la o pinió n pú blica—- debió levanta r el s itio de
Montevideo.
E X P E D IC IO N A L P A R A G U A Y
390 391
cuyo mando c o n fió a Juan B a u tista Azopardo, quien al fre n te de tre s naves
rem ontó el río Paraná hasta San N ico lá s, pero a llí fu e alcanzado y vencido eXPEDICION A LA BANDA ORIENTAL
el 2 de marzo p o r una flo ta re a lis ta que había p a rtid o de M o ntevideo.
A fin e s de mayo de 1810, el C abildo de M o n te vid e o re c ib ió la comu-
Sin el apoyo de e sto s re fu e rzo s, el e jé rc ito p a trio ta fu e derro ta d o p0r . ac¡ón o fic ia l de la Junta instalada en Buenos A ire s y se negó a recono-
los e fe c tiv o s paraguayos en las pro xim id a de s del río Tacuary (9 de marzo) nlCia D ebido a esto, se tra sla d ó a la vecina o rilla el se c re ta rio Juan José
C om prendiendo que toda re s is te n c ia era in ú til, Belgrano dispuso la re f - con la m isió n de e v ita r un ro m p im ie n to d e fin itiv o . A llí expuso los
tira d a del e jé rc ito a sus órdenes hasta la margen s u r del río Paraná. A ceptó t i ndámentos re v o lu cio n a rio s y sostu vo además la necesidad de u n ific a r to
firm a r un a rm is tic io y en un e s c rito hizo presente los m o tivo s que guiaron jo s los esfuerzos, ante el p e lig ro de una probable in va sió n portuguesa. A
su em presa — de a u x ilio y no de c o n q u ista — y los elevados ideales de |a esar del empeño del com isionado, las g e stio n e s fraca saron.
R evolución. ^ En enero de 1811, Javie r de E llo a rrib ó nuevam ente a M o n tevide o, esta
Si bien la e xp edición de Belgrano al Paraguay fra ca só en el aspecto mi- vez con el títu lo de v irre y del Río de la Plata, c o n fe rid o por el C onsejo de
lita r, su prédica re vo lu cio n a ria g e rm in ó en m uchos e s p íritu s . El gobernador Regencia. No v a c iló en de cla ra r la guerra a la Junta de Buenos A ire s , cuando
V elazco perdió p re s tig io en el tra n s c u rs o de la lucha, m ie n tra s o tro s — en ésta rechazó el s o m e tim ie n to a su autoridad.
tre e llo s F ulgencio Y egros— dem ostraban m ayor va lo r. Casi sim u ltá n e a m e n te con la llegada del nuevo v irre y , los pueblos de
En m ayo de 1811 los re v o lu c io n a rio s ocuparon los cu a rte le s de la Asun la campaña uruguaya com enzaroh a le va n ta rse co n tra las autoridades rea
ción y nada pudo hacer el gobernador V elazco; el mando pasó a una Junta listas. El capitán José G ervasio A rtig a s huyó a Buenos A ire s y se presentó
G ubernativa de tre s m ie m b ro s. ante la Junta para “ lle v a r el esta ndarte de la lib e rta d hasta los m uros de
A unque la re vo lu ció n paraguaya se había basado en las ideas proceden M ontevideo” .
te s de Buenos A ire s , bien p ro n to el m o vim ie n to d e m o stró su ten d e n cia se A los pocos días, se produjo en la Banda O rie n ta l el p rim e r m o vim ie n
p a ra tista , de acuerdo con el nuevo rum bo hacia el cual la o rie n tó el dicta to organizado co n tra las a utoridades españolas, cono cido h istó rica m e n te
do r R odríguez de Francia. con el nom bre de G rito de A sencio . Un grupo de cie n hom bres capitanea
do por Venancio Benavldez y Pedro José V iera se reu n ió en las p ro xim id a
des del arroyo A se n cio (28 de fe b re ro de 1811) y, luego de proclam ar el
fin de la d om inación española, con sig uió to m a r las poblaciones de M ercedes
y Soriano.
Con el p ro p ó s ito de apoyar la acción de los p a trio ta s uruguayos, la Jun
ta ordenó al general M anuel Belgrano — aún en el Paraguay— que m archa
ra con sus tro p a s a la Banda O rie n ta l, pero luego fu e reem plazado por José
Rondeau, quien al mando de un e jé rc ito p a rtió de Buenos A ire s hasta lle
gar a A rro y o de la China, para cruzar por esa zona el río Uruguay.
José A rtig a s — al fre n te de 150 hom bres— se adelantó y el 9 de ab ril
penetró en te r rito rio o rie n ta l, donde fú e re cib id o calurosam en te por sus
paisanos.
A m ediados de m ayo de 1811, Elío sólo dom inaba en M o n te video y la
Colonia, por cuanto el e jé rc ito p a trio ta , cuya vanguardia estaba al mando de
José A rtig a s , había logrado avanzar hasta la localidad de C anelones, e s tre
chando en esta fo rm a el cerco te n d id o al enem igo.
Enterado A rtig a s de que un c o n tin g e n te re a lis ta — más de 1.200 hom
bres— a las órdenes del coronel José Posadas avanzaba para e n fre n ta rlo ,
le sa lió al e n cuentro en un paraje llam ado M o lin o de las Piedras. La ac
ción tu vo lugar el 18 de mayo y luego de seis horas de lucha los re a lista s
fueron d e rro ta d o s y debieron re ndirse.
393
OBRA DE LA PRIMERA JUNTA
A l margen de su ten dencia em ancipadora, la Junta d e s a rro lló un plan
¿e gobierno renovador, con la a p licació n de fra n q u icia s co m e rcia le s, fo
m ento de la in d u s tria , reorganización m ilita r, apoyo a la cu ltu ra , p ro te cció n
a los indígenas, e tcétera .
El pensam iento de la R evolución y la mayoría de las in ic ia tiv a s co
rrespondieron al s e c re ta rio M ariano M oreno.
La obra de la P rim era Junta puede agruparse:
b) Cultural
m ilita r o fre cid a desde tie m p o atrás p o r la C o rte lu sita n a radicada en el Bra
s il. Un e jé rc ito a las órdenes de D iego de Souza — capitán general de Río
Grande— cruzó la fro n te ra y pen e tró en el te r rito rio de la Banda O riental,
con el fin de p ro te g e r los e ventuales derechos de la princesa C a rlo ta Joa
quina sobre esos d om inios.
El p e lig ro que representaba la invasión portuguesa a la Banda O riental
y las n o ticia s sobre la d e rro ta su frid a en Huaqui p o r el e jé rc ito patriota,
m o tivaron que la Junta de Buenos A ire s d e cid ie ra p a cta r d ire cta m e n te con
Elío el cese de las h o stilid a d e s. Por su parte, el ú ltim o aceptó las negocia
ciones porque creyó en el fra ca so de la R evolución y, en consecuencia, los
a u xilio s m ilita re s de los p ortugueses no só lo eran in n e cesa rio s sino tam
bién pelig ro so s.
El a rm is tic io — concertado el 20 de o ctu b re — e s ta b le ció que "la s
tro p a s de Buenos A ire s desocuparán e n te ra m e n te la Banda O rie n ta l, sin
que en toda e lla se reconozca o tra autoridad que la del Excmo. Sr. V irre y "-
Los e fe c tiv o s p ortugueses debían re tira rs e hasta sus fro n te ra s y quedaban
re sta b le cid a s las com unicaciones y el trá fic o c o m e rc ia l e n tre Buenos A ire s
y M o ntevide o.
A rtig a s re s o lv ió no a ce p ta r lo d isp u e sto por el tra ta d o y aco m pa ñad o
por sus tro p a s y gran cantidad de fa m ilia s cruzó el río U ruguay y se esta
bleció en el C am pam ento de A yuí, al n o rte de la actual C oncordia (E ntre
Ríos. Este gran m o v im ie n to m ig ra to rio — conocido com o éxodo d e l pueblo
o rie n ta l— fu e aceptado por el g obierno de Buenos A ire s , que a u x ilió al cau
d illo , q u ie n no deseaba s o m e te rs e , con un re g im ie n to de B la nd eng ue s-
394
er serias dive rg e n cias e ntre dos fig u ra s de destacada actuación en el m o
c) Económica
lim ie n to : M a ria n o M oreno y C o rn e lio Saavedra.
Favoreció el c o m e rcio e x te rio r y to m ó m edidas para c a stig a r el con En el mes de noviem bre de 1810, ya se presentaban d e fin ida s las dos
trabando. Con el p ro p ó sito de im p e d ir los abusos del antiguo régim en, |a facciones en pugna, cuyo antagonism o residía especialm en te en el modo de
Junta redactó un nuevo re g la m e n to de c o m e rcio y para fa c ilita r las tra n resolver los problem as de gobierno.
sacciones ordenó la apertura de va rio s p u e rto s, e n tre e llo s M aldonado y Saavedra era un hom bre maduro, d iscip lin a d o y je rá rq u ico , que acos
La Ensenada. tum braba a e la b ora r con suma prudencia las de cisio n e s; su tem pe ram e nto
reposado le hacía rechazar toda innovación extrem a, ta n to en el orden p o lí
tico com o so cia l.
d) M ilita r Por su parte M o reno era un jove n abogado de escasa e xpe rie n cia po
El gobierno re v o lu c io n a rio dispuso la reorganización del e jé rc ito , aun lítica pero capaz, apasionado y fogoso. Se inclinaba a re so lve r con rapidez
que esta tarea se v io dem orada en gran parte por la escasez de equipos y los problem as más .d ifíc ile s y u tiliza b a la plum a con gran destreza para
arm am entos. apoyar sus a rg u m e n to s .?
Los sa a ve d ristas se re sistía n a cam biar profundam ente las in s titu c io
Los batallones de in fa n te ría de m ilic ia fueron tra n sfo rm a d o s en siete nes y no com partían las nuevas te o ría s lib e ra le s. La generalidad respondía
re g im ie n to s de ve teranos, y el de Blandengues se denom inó R e g im ie n to de a esta ten d e n cia conservadora, que contaba con la adhesión de las tropa s
C aballería de la Patria. y una m ayoría popular, pues la gente del in te rio r o provinciano s tam bién
Los sucesos m ilita re s ya estudiados d e te rm in aro n la creación de una adherían a e sto s p rin c ip io s m oderados.
escu a d rilla naval y ta m bién — a in ic ia tiv a del vocal M anuel B elgrano— se El grupo c o n tinua dor de M oreno — los m o re n ista s — lo form aban los
abrió una Escuela M ilita r de M atem áticas. hombres ilu stra d o s, p a rtid a rio s de las nuevas ideas, quienes bregaban por
un gobierno d e m o crá tico y republicano. Este pa rtid o había nacido en Buenos
e ) D iplom ática A ires y pretendía im poner en el in te rio r las teorías que entonces circulaban
por Europa. Sus in te g ra n te s eran re vo lu cio n a rio s exaltados y debido a que
La Junta de Buenos A ire s d e s a rro lló una labor d ip lo m á tic a tend ie n te no contaban con el apoyo de las p ro vin cia s se inclinaron a los p ro ce d im ie n
a afianzar gradualm ente su obra y conservar la unidad del te r rito rio ante tos enérgicos, en defensa de un acentuado po rte ñism o.
la amenaza de ataques e x te rio re s , p a rtic u la rm e n te de los portugueses, quie Un in cid e n te acentuó el m a le sta r e n tre ambos bandos. El 5 de d ic ie m
nes en connivencia con los re a lista s d e 'M o n te v id e o apoyaban las p reten bre, en un banquete celebrado en el cu a rte l de P atricios para fe s te ja r la
siones de la princesa C arlota sobre el Río de la Plata. victo ria de Suipacha, un o fic ia l — probablem ente em briagado— se excedió
El nuevo gobierno tra tó de lo g ra r el apoyo in d ire c to de In glaterra, po en sus e logios al b rin d a r po r Saavedra.
ten cia m uy vinculada con estas regiones, debido a sus in te re se s com ercia Enterado del episodio, M oreno redactó el “ de cre to de supresión de los
les. O tro de los p ro p ó sito s que guiaron la labor d ip lo m á tica de la Junta honores’’ que constaba de d ie cisé is a rtícu lo s. Dejaba sin e fe cto lo d ispues
fue fo m e n ta r el e s p íritu de re b e lió n de C h ile y el A lto Perú. Para lle va r a to en el R eglam ento del 28 de mayo, que otorgaba al pre sid e n te de la Junta
cabo esta tarea debió v e n ce r num erosos inco n ven ie n te s su rg id o s de su honores sem ejantes a los v irre y e s .
posición revo lu cio n a ria , en aparente s o m e tim ie n to — por razones de con El docum ento redactado por el s e c re ta rio disponía la absoluta igualdad
veniencia p o lític a — al rey c a u tivo Fernando VII. entre todos los m iem bros del organism o, “ sin más d ife re n cia que el orden
El capitán de navio M atías Irig o ye n — el p rim e r re p re se nta n te diplom á de los a s ie n to s ’’.
tic o de la Junta— fu e enviado se cre ta m e n te a In g la te rra por d e cre to del
mes de mayo de 1810. Sus p ro p ó s ito s eran o b te n e r la in te rve n ció n de esa
potencia con tra la amenaza portuguesa sobre el Río de la Plata y además Los diputados del interior
c o nseguir au torización para a d q u irir arm am entos.
Para co n tin u a r las ge stio n e s a n te rio re s y com o consecuencia de los su
cesos p o lític o s producidos en el seno de la Junta G ubernativa — que luego En el tra n scu rso de la Semana de M ayo fu e v is ib le el empeño de Cis-
e stud iarem os— el d o c to r M a ria n o M ore n o s o lic itó desem peñar una m isión neros y de sus p a rtid a rio s po r convocar a los diputados del in te rio r para
d ip lo m á tica ante los gobiernos de Río de Janeiro y Londres, pero no llegó Realizar un Congreso general en Buenos A ire s , para e s ta b le ce r un gobierno
a d e stin o pues fa lle c ió en- el v ia je . La Junta tam bién co m isio n ó en m isión d e fin itiv o . A unque la posición se basaba en la unidad del v irre in a to y era a
d ip lo m á tica a A n to n io A lva re z Jonte con d e stin o a C h ile y a M anuel de Sa- todas luces legal, detrás de ella se escondía una hábil m aniobra, por cuanto
rratea, ante el g o bierno del B rasil. ias a utoridades del in te rio r — intend ente s, gobernadores y cabildo s— no
habían sido rem ovidas y en consecuencia respondían al pa rtid o español,
^d e m á s, debe ten e rse en cuenta que en los prim e ro s m om entos el v e cin
DIVERGENCIAS EN LA JUNTA DE GOBIERNO dario del in te rio r ignoraba los verdaderos p rop ósito s de los re vo lu cionarios.
El R eglam ento del 25 de mayo — im pu esto por el C abildo a la Junta—
M oreno y Saavedra .'s p o n ía que los diputados p ro vin cia le s arribarían a Buenos A ire s para
C o n stitu id a la Junta y a poco de iniciada su labor, no tardaron en apare- lfite g ra r un organism o separado de la Junta.
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No expresaba lo m ism o la c irc u la r e m itid a el 27 de mayo por la Junta. e| deán Funes d ic tó el R eglam ento del 10 de fe b re ro de 1811, por el cual
En ella, el nuevo g o bierno com unicó a las a u toridades del in te rio r que se crearon ¡untas p ro vin cia le s.
debían e le g ir re p re se nta n te s, los cuales “ han de irs e incorporando a esta El c ita d o re g la m en to — la p rim e ra carta orgánica de la R evolución__
Junta, confo rm e y p o r orden de llegada a esta c a p ita l’’. En este caso, los es de gran im p o rta n cia , por cuanto e xte n d ió a las p rovin cia s el siste m a de
d iputados debían p a rtic ip a r d ire c ta m e n te en el g o bierno, por cuanto serían gobierno colegiado. D isponía la creación de ju n ta s p rin c ip a le s y subordina
vocales de la Junta m ism a. d a s (o m enores).
M ariano M oreno consideraba que los diputados p ro vin cia le s debían Las p rin c ip a le s se com pondrían de cinco m iem bros, es d e cir, “ el pre
d ic ta r una C o n s titu c ió n y e sta b le ce r un “ g obierno s ó lid o y p erm anente", sidente o gobernador in te n d e n te nom brado com o ta l y cu a tro colegas (voca
en consecuencia se oponía — ju n to con sus p a rtid a rio s — a que esos repre les) que e lig ie s e el p u e b lo ” .
sen tante s se incorporaran a un g obierno p ro visio n a l. Las ju n ta s subordinadas se e stablecerían en las ciudades o v illa s que
tuvieran re p re se nta ntes ante Buenos A ire s . Estarían integradas por tre s
LA JUNTA GRANDE m iem bros, a saber “ el com andante de arm as que actua lm e nte lo fue se y
los dos socios que se e lig ie s e n ” .
A fin e s de ju n io com enzaron a lle g a r a Buenos A ire s los diputados La duración de las ju n ta s p ro v in c ia le s e staría lim ita d a hasta la reunión
electos por los ca b ild o s del in te rio r, con docum entos re la tiv o s a sus pode del C ongreso general.
res y la m isión que les era encom endada.
El plan concebido por los a d versarios de M oreno co n sistía en incorpo:
rar esos represe nta n te s a la Junta con ca rá cte r de vo cales, para dar sa tis La Sociedad Patriótica
facción a Saavedra — d e sp re stig ia n d o al s e c re ta rio — y aplazar la reunión
El año 1811 marca el com ienzo de la c ris is del gobierno revo lu cio n a rio ,
del C ongreso. La fra c c ió n conservadora deseaba que el m o vim ie n to revo
por el poco é x ito de las campañas m ilita re s y las disid e n cia s internas. En
lu cio n a rio contin u a ra sin d e fin irs e , a la espera de los sucesos que agitaban
este ú ltim o aspecto se agrupan las fa ccio n e s que más tarde form a rán p a rti
la península. A l no re u n irse el C ongreso no podía d ic ta rs e una C o n stitu ción ,
dos y se dispersan m uchos esfuerzos d ebido a la ap arición de las prim eras
ni tam poco c o rta r d e fin itiv a m e n te los vín cu lo s p o lític o s con España.
revoluciones o e p iso dio s v io le n to s de la vida p o lític a argentina.
A m ediados de d ic ie m b re se conocía el n o m bram iento de ca to rce d i
P rácticam ente el v irre in a to se había desm em brado con la autonom ía
putados, nueve de los cuales ya estaban en Buenos A ire s , e n tre e llo s el
del Paraguay, la pérdida del A lto Perú — después de H uaqui— y la situ ació n
deán G re gorio Funes, re p re se nta n te de Córdoba, quien se s o lid a rizó con
de la Banda O rie n ta l, ante la a c titu d de Elío y tam bién de A rtig a s.
Saavedra, pues ambos co incidían en que M oreno se adelantaba a los suce
A p rin c ip io s de marzo, los m o re n ista s — que form aban una m inoría
sos en una a ctitu d que podía p e rju d ic a r a la R evolución.
in te le c tu a l- d e c id ie r o n ilu s tra r al p ueblo sobre la necesidad de un cam bio
El deán propuso a Saavedra la in co rp ora ció n de los diputados al go
en la d ire c c ió n gubernativa. Con este p ro p ó sito fo rm aron un ce n tro que
bierno. Estos re p re se nta n te s del in te rio r fu e ro n re c ib id o s por la Junta en
denom inaron Sociedad P atrió tica.
pleno, el día 18 de d ic ie m b re de 1810.
Este grupo .re v o lu cio n a rio se d estacó por su acentuado po rte ñ ism o y
La m ayoría de los vocales se mostraron contrarios a la incorporación de los entre sus in te g ra n te s fig u ra ro n los m ilita re s French y Terrada, com o ta m
representantes del interior. Su oposición se basó en los fundam entos siguientes: a) bién los c iv ile s Pedro A g re lo y J ulián A lvarez.
el propósito de los diputados era integrar un congreso; b) no debían incorporarse
a la Junta porque ésta era un organismo provisional, y c) la invitación que figuraba
en la circu la r del 27 de mayo “ había sido un rasgo de inexperiencia, que el tiempo M O VIM IE N TO DEL 5 Y 6 DE ABRIL DE 1811
había acreditado después enteramente im practicable” .
A com ienzos de 1811, tre s p a rtid o s se disputaban el p redom inio en el
Para re so lv e r el problem a se dispuso e fe c tu a r una vota ció n conjunta, mando:
es d ecir, los vocales y los re cié n llegados. C atorce lo h icie ro n en fa v o r y
sólo dos — M oreno y Paso— se opusieron. Con la in co rporación de los d i a) Los m o re n is ta s deseaban re to m a r el poder que habían perdido des
putados p ro vin c ia le s quedó c o n s titu id o un nuevo g o bierno p ro visio n a l, que pués de la in co rp o ración de los d ip u ta d o s p ro vin cia le s a la Junta y del
se llam ó Junta Grande — su núm ero se elevó a v e in tid ó s — el cual careció alejam iento de su más destacada fig u ra . Com o vim o s, su acción op ositora
se co n ce n tró en la S ociedad P atriótica .
de unidad en la acción y no pudo im p e d ir las re n c illa s inte rn a s, propias de
un e je c u tiv o num eroso. b) Los saa ve d rista s contaban con el apoyo de la casi to ta lid a d de las
M ariano M oreno, desautorizado ante la v o ta ció n , presentó la renuncia uerzas m ilita re s y del elem ento h u m ild e de los suburbios. Su h o stilid a d
al cargo de se c re ta rio y s o lic itó p a rtir hacia Londres en m isión dip lo m á tica . acia los m o re n ista s se había acentuado luego del “ decre to de los hono-
En el via je enfe rm ó de cuidado y fa lle c ió en alta mar, el 4 de marzo. s (6 de d ic ie m b re de 1810). A unque tenían el mando, consideraban efí-
era esta p o sició n de p riv ile g io , hasta ta n to no fueran e lim inado s sus
Las Juntas Provinciales aclve rsa rio s.
Con la inco rporación de los diputados, la Junta Grande estuvo a merced la i ^0S Pro vin cia n o s — encabezados p o r el deán Funes— sostenían que
del elem e nto p ro vin cia n o y con el o b je to de s a tis fa c e r la opinión del in te rio r Junta Grande estaba su je ta al p re d o m in io c e n tra lis ta de Buenos A ire s y
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i'
en consecuencia no representaba la volu n ta d de to d o s los pobladores de
la campaña.
En la noche del 5 al 6 de a b ril de 1811 se produjo en Buenos A ire s el
p rim e r in te n to de re vo lu ció n co n tra las autoridades c o n s titu id a s — no es Guía de repaso
pañolas— que marca el com ienzo de nuestras luchas internas.
El m o vim ie n to fin a liz ó con una nueva v ic to ria del bando saavedrista y
p e rm itió a la Junta Grande s u b s is tir un tie m p o más al fre n te del gobierno.
A unque la asonada dom inó a parentem ente la tenaz o posición m o re n ista , sus
orígenes no están aclarados y las fu e n te s h is tó ric a s se presentan confusas.
En la noche del 5 de a b ril, grupos de pobladores procedentes de los
sub urb ios de Buenos A ire s — chacras y q u in ta s— se reunieron en los Co
Los albores Los comuneros del Paraguay: José de Antequera y Fernando
rra les de M ise re re , acaudillados p o r Tomás G rigera, conocido com o el al revolucionarios. Mompó. Revolución del Socorro: resistencia contra anti
calde de las qu in ta s y p a rtid a rio de la facción saavedrista. guos impuestos. Sublevación de Tupac Am arú: la rebelión
La com pacta y heterogénea m u ltitu d lle g ó a la Plaza de la V ic to ria en de indígenas y la batalla de Combapata. Antecedentes re
la madrugada del día 6, p rotegida por los sables de las fuerzas m ilita re s . volucionarios en el Perú: los intentos de A guilar y Ubalde,
En esas circu n sta n cia s, Saavedra se encontraba en el Fuerte con m iem bros de Pardo, de Riva Agüero y Baquiiano.
del gobierno, a la espera de los a co n te c im ie n to s ; por su parte, el Cabildo
tam bién se hallaba reunido. pretensiones inglesas El contrabando y la acción de los corsarios. Causas de or
Una com isió n encabezada por el d o c to r Joaquín Campana — hombre en América. den político, m ilita r y económico que explican el interés de
m ediocre a pesar de su títu lo — se adelantó hasta el C abildo e hizo entrega Gran Bretaña po r los dom inios españoles en América.
de un largo m em orial que — en s ín te s is — expresaba lo s ig u ie n te : La situación en el Rio de la Plata: repercusión de la política
europea. Los problem as originados po r la Colonia del Sa
a) S eparación de cu a tro m ie m b ro s de la Junta Grande: Rodríguez Peña, cramento y las islas Malvinas.
V ie yte s, Azcuénaga y Larrea. Se los acusaba de haber sido designados sin
co n su lta r la voluntad del pueblo. En su reem plazo ocuparían las vacantes Invasiones inglesas. Antecedentes: rivalidad entre Inglaterra y España y deca
F eliciano C hiclana, A ta n a sio G u tié rre z, Juan de A lagón y Joaquín Campana, dencia de la monarquía española.
este ú ltim o en el cargo de s e c re ta rio . Causas: Gran Bretaña en búsqueda de nuevos mercados.
Miranda y su proyecto de liberación hispanoam ericana. El
b) Exigía que Saavedra v o lv ie ra a ocupar el cargo de com andante ge ataque al tráfico com ercial de España. Expedición inglesa
neral de arm as. M anuel Belgrano debía com paracer ante el g o bierno para al Cabo de Buena Esperanza: Baird, Heresford y Popham.
in fo rm a r sobre la d e rro ta s u frid a por sus tro p a s en el Paraguay.1
c) E xpatriación de v a rio s m o re n ista s (French, B eruti y o tro s ) y desig Primera invasión Ocupación de Buenos Aires. A ctitud de Sobremonte. Com-
nación de un trib u n a l de seg u rid a d para v ig ila r la tra n q u ilid a d pública. inglesa. bate de Perdriel. La reconquista: Liniers y la rendición de
los ingleses. Cabildo abierto del 14 de agosto: el mando
Exceptuando la co n ce n tra ció n del poder en Saavedra, la Junta Grande
m ilitar y político.
aceptó las co nd icio n e s im puestas por los ca b e cilla s del m o vim ie n to .
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à
d iv e r g e n c ia s e n Saavedristas y morenistas. El banquete en el cuartel de
La semana de Mayo. Proclama del dia 18. El sábado 19: acción de Saavedra fg j u n t a d e G o b ie r n o . Patricios. El decreto de supresión de honores.
Belgrano y Castelli. El 20 de mayo: exigencia de un Cabildo
abierto. El 21 de mayo: la convocatoria. ju n ta Grande. Los diputados del in te rio r: lo dispuesto por el Reglamento
r del dia 25 y la C ircular del día 27. El Deán Funes y la in cor
poración de los diputados a la Junta. Renuncia de Moreno.
Las Juntas Provinciales: principales y subordinadas. La
Sociedad Patriótica.
que intervenían a interesar a Grar- t o 'y fuerte futura de los dominio ersarios en Europa — Francia y Buenos Aires, 1939.
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i
¿Por qué G ra n B re ta ñ a se in te re ses p ara d e b ilita r a sus enemigos ?
só en los dom inios españoles en ¿Favoreció el m onopolio impuesto
A m érica? p o r España las am biciones de l 0s
¿Qué táctica u tiliz a ro n los in g le b ritá n ico s sobre A m é ric a hispana?
LA RESTAURACION EN EUROPA
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.
La ¡tintura reproduce al Congreso de Viena en una de sus sesiones. Este organismo — dominado
por el canciller Metternich — delimitó las fronteras de los países en forma harto irreflexiva,
lo que originó una gran tensión internacional.
O tra organización lib e ra l fu e la M asonería, surgida en In g la te rra en La Asamblea fue presidida por el canciller austríaco Clemente de Metternich,
1717 y que luego se e xte n d ió por d ive rso s países del V ie jo M undo. En la quien impuso al Congreso un carácter decididamente absolutista. Las deliberacio
época de la R estauración, los m asones — agrupados en logias— se opusie nes alternaron con brillantes recepciones, revistas militares, banquetes y diver
ron al a b so lu tism o en defensa de los p rin c ip io s lib e ra le s. siones. Los gastos del protocolo alcanzaron al equivalente de quince millones de
dólares.
Los tra ta d o s de 1815 no lograron c o n so lid a r la paz europea, por cuanto
los pueblos anhelaban m ayores lib e rta d e s y to m a ro n las arm as para re a li El hábil T alleyrand logró im poner el p rin c ip io de le g itim id a d , por el
zar su unidad p o lític a . A sí su rg ie ro n m o vim ie n to s de tendencia lib e ra l y cual los reyes destronados durante la R evolución francesa y el período na
nacionalista en d ive rso s países europeos, e n tre e llo s , España. Portugal, poleónico debían s e r restaurados con todos sus derechos y respeta rse
Ita lia y G recia. las fro n te ra s de 1789. Esto p e rm itió a Francia d e lib e ra r com o potencia y
e vita r un m ayor desm em bram iento.
ÉL CONGRESO DE VIENA Las negociaciones e stu viero n d irig id a s por las cua tro naciones aliadas:
Inglaterra, Prusia, Rusia y A u s tria . El regreso de N apoleón p e rju d icó a
D espués de la p rim e ra abdicación de N apoleón, las potencias aliadas Francia, que v o lv ió a se r tra tada com o nación enem iga.
d isp u sie ro n re u n ir un C ongreso G eneral europeo a fin de re sta b le ce r, ju n to Los d is tin to s convenios p arciale s, elaborados durante las sesiones,
con los antigu o s lím ite s te rrito ria le s , el orden p o lític o y social a lterado por fueron re unidos en un A cta F inal de 121 a rtícu lo s, que se dio a conocer el
la R evolución Francesa. 9 de ju n io de 1815.
Las sesiones se inauguraron el 1? de a bril de 1814 y fin a liz a ro n el 9
de ju n io del año sig u ie n te , pocos días antes de la batalla de W a te rlo o . La
La división territo rial
ciudad de Viena, capital de A u s tria , fu e la sede del C ongreso, aunque este
nom bre no es el más apropiado, puesto que los re p re se nta n te s de los d is El verdadero o b je tiv o del C ongreso de Viena fue s a tis fa c e r las am bi
tin to s países nunca se re unieron en sesión plenaria. ciones te rrito ria le s de las grandes potencias.
Asistieron: el zar de Rusia, el em perador de Austria y los reyes de Prusia, Ba- In g la te rra co n solidó su hegem onía m a rítim a al apropiarse de las co lo
viera y W ürttemberg\ Lord W ellington y Lord Castlereagh representaban a Inglaterra; n s francesas, holandesas y españolas. Q uedaron bajo su d o m inio las islas
Talíeyrand, que había sido obispo con Luís XVI y can ciller con Napoleón, era el
M alta, C o rfú y Jónicas, en el M edite rrá n e o , y H eligoland, en el mar del
enviado del nuevo rey de Francia. Participaban, además, numerosos diplom áticos
pertenecientes a los nuevos países.
° rte ; la C olonia d e l Cabo, en S udáfrica; C eilán, en A sia ; la isla de Tríní-
acl y las Guayanas, en A m é rica .
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A dem ás, el C ongreso de V iena tra tó de fo rta le c e r él ab so lutism o y se
j¡ spuso a e lim in a r los gérm enes del pensam iento re vo lu cio n a rio . S urgió
sí una fu e rte o p o sición ideológica representada por los e le m en tos libera-
les, p a rtid a rio s del régim en c o n s titu c io n a lis ta . D entro de esta c o rrie n te se
ha|iaban ta m bién los republicanos, los b onapartistas y los que propugnaban
la unidad p o lític a y te rrito ria l de los pueblos fragm entados.
la santa a l ia n z a
Francia quedó con los lím ite s de 1789, p rá ctica m e n te bloqueada por Los congresos internacionales
una barrera de nuevos estados y confe d e ra cio n e s.
En octu b re de 1818 com enzó sus sesiones el C ongreso de Aix-la-Cha-
Ita lia y A le m a n ia fu e ro n defraudadas en sus am biciones de lo g ra r la pelle (A q u isg rá n ), c o n s titu id o por los inte g ra n te s de la cuádruple alianza.
unidad te r rito ria l y p o lític a . Francia s o lic itó y obtuvo que su te r rito rio fuera evacuado por las tropas
de ocupación. Inm ediatam ente se unió a las potencias aliadas y quedó cons
titu id a la penta rq u ia o qu in tu p le alianza. El C ongreso dispuso, además, re
El equilibrio y el absolutism o
p rim ir las ag ita cion es e s tu d ia n tile s en las unive rsida des alem anas y tom ó
C om o puede a preciarse, en la nueva d is trib u c ió n de las fro n te ra s medidas contra las sociedades secretas.
europeas procu ró m antenerse el e q u ilib rio del poder e n tre las d is tin ta s A raíz de la re vo lu ción estallada en el reino de Nápoles, en octubre de
naciones, lo cual p e rm itió d is fru ta r de un largo período de paz in te rn a c io 1820 se reunió el congreso de Troppau. M e tte rn ic h propuso la aplicación
nal, pero, en cam bio, sentó las bases de un profundo c o n flic to de naciona de su sis te m a de in te rv e n c ió n arm ada, que provocó la oposición de Ingla
lidades, puesto que dichas m o d ific a c io n e s se e fe ctu a ro n sin te n e r en terra y Francia.
cuenta los in te re se s de los pueblos, ni los nuevos ideales de los patrio ta s. En enero de 1821 se reunió o tro congreso en Laibach, ante el cual se
Presentó el rey de N ápoles s o lic ita n d o ayuda m ilita r. A u s tria invadió el
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reino de Nápoles y re sta u ró el ab so lutism o . A dem ás, In te rv in o en el p-
m onte, donde re p rim ió una in su rre cció n provocada por los p a trio ta s ¡i9'
lianos. a-
El ú ltim o congreso se ce le b ró en Verona (Ita lia ) en o ctubre de 18??
con el ob je to de c o n s id e ra r la re vo lu ció n lib e ra l española contra Fernanri
VII. Francia fue encargada de in te rv e n ir m ilita rm e n te y, en enero de 18 2^
el duque de A ngulem a atravesó con un e jé rc ito los Pirineos y luego h
vencer a los re vo lu cio n a rio s, p e rm itió a Fernando VII recuperar sus poder«6
absolutos. s
A consecuencia de la guerra de la independencia de G recia, que lueq0
estudiarem os, In g la te rra y Rusia se apartaron de la Santa A lianza, la Cuai
reducida a Prusia y A u s tria , lle g ó a su fin .
LA RESTAURACION EN FRANCIA
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c r e ó co m isio n e s m ilita re s y ju n ta s de fe para sancionar los d e lito s p o lític o s
A sesoraba al m onarca un grupo de nobles a m b icio so s, a quienes y re lig io s o s , re sp e ctivam ente.
llam ó la C a m a rilla ; los a d ve rsa rio s o c o n s titu c io n a lis ta s re c ib ie ro n e
En esta segunda restau ración , Fernando VII gobernó en fo rm a absoluta
bre de negros.
y con severas re p re sio nes hasta su m uerte en 1833.
Fernando VII dispuso re s ta b le c e r su a u toridad en A m é rica y para esto
envió tro p a s en apoyo de los re a lista s, com o la expedición de M o rillo
Venezuela (1815). La acción lib e rta d o ra encabezada por los generales San O T R O S M O V I M IE N T O S L IB E R A L E S Y N A C I O N A L I S T A S
M a rtín y B olívar desbarató su in te n to .
P o rtu g a l
La re v o lu c ió n e sp a ñ o la de 1820 En este país tam b ién se produjo una re volución lib e ra l, pero luego
— com o o c u rrió en otras naciones europeás— el ab so lutism o fu e restaurado.
A n te las p e rsecuciones d isp u esta s por la C orona española, los libera
les se re fu g ia ro n en sociedades se cre ta s, desde las cuales u rd ie ro n cons En 1807, cuando las tro p a s francesas al mando de Junot invadieron el
pira cio nes y le va n ta m ie n to s, que el g obierno pudo d e s c u b rir y sofocar. te rrito rio lu sita n o, el rey Juan VI debió buscar re fu g io en el B rasil. D es
En 1810 había com enzado la re vo lu ció n de los países sudam ericanos, pués de la re tira d a de los invasores, la C orona con tin uó residie ndo en
disp uestos a sacudirse la dom inación española. En 1819 Fernando VII tenía A m érica.
preparada en Cádiz una fuerza e xp e d icio n a ria , lis ta para actuar en A m é
rica y re sta b le c e r su autoridad. En 1821, los lib e ra le s portugueses llam aron al m onarca y convocaron
Sin em bargo, los triu n fo s de los p a trio ta s am ericanos anim aron a los a e le ccio n e s para una A sam blea cuya fin a lid a d era d ic ta r una c o n stitu ció n .
lib e ra le s españoles para in te n ta r un golpe d e c is iv o co n tra el gobierno abso M ie n tra s ta n to , Don Pedro — h ijo de Juan VI— que continuaba en Río de
lu tis ta de Fernando VII. Las logias m asónicas actuaron de acuerdo con ¡os Janeiro, proclam ó en 1822 la independencia de esa colonia portuguesa y
agentes se cre to s am ericanos y el 1? de enero de 1820 se produjo en Cabe con el nom bre de Pedro I, se titu ló Em perador del B rasil, y co rtó sus
zas de San Juan (S e villa ) un m o v im ie n to m ilita r acaudillado por el coronel vínculos con la m e tró p o li. M ie n tra s ta n to y en ese m ism o año, fu e apro
R afael de Riego, je fe de las fuerzas que debían p a rtir para A m é rica . El bada en Portugal una c o n s titu c ió n lib e ra l, que establecía la separación de
m o vim ie n to logró la adhesión de otra s p ro vin cia s y el 7 de marzo, Fernando poderes, con una Cámara — elegida por su fra g io — destinada a c o n tro la r el
VII se vio obligado a re s ta b le c e r la C o n s titu c ió n lib e ra l de 1812. poder del monarca.
El nuevo régim en lu sita n o tu vo efím era duración. A la m uerte de Juan
La revolución española repercutió en otros países. En Italia, el rey de Nápoles, VI su sucesor Don Pedro esta b le ció un sistem a le g is la tiv o bicam eral, donde
Fernando I, tuvo que aceptar una constitución sim ilar a la española. En Portugal, una de las Cám aras estaba som etida a la voluntad del rey. Poco después
gobernado por los ingleses desde la evacuación napoleónica, se sublevó la guar abdicó en fa v o r de su hija M aría y nom bró regente a M ig u e l, quien — una
nición de Oporto y exigió la form ación de una ju nta de gobierno y la convocatoria
vez en el g o bierno— im p lan tó un régim en absoluto y p e rsig u ió a los lib erales.
de un congreso constituyente. El rey Juan VI regresó de Brasil y juró una consti
tución de carácter liberal.
Italia
El trie n io c o n s titu c io n a l e spaño l El g o bierno d e sp ó tico e je rc id o po r el Em perador austríaco sobre Ita lia
El nuevo régim en sólo duró tre s años (trie n io c o n s titu c io n a l) y su d e te rm in ó el le va n tam ien to de los lib e ra le s encabezados por la sociedad de
fu n cio n a m ie n to fu e d e fe ctu o so por la fa lta de apoyo popular. A dem ás, los los C arbonarios, com o o c u rrió en N ápoles y el Piam onte. En el prim e ro
lib e ra le s se d iv id ie ro n en m oderados y exaltados, lo que co n sp iró contra de e stos reinos, el m onarca Fernando I debió aceptar en el año 1820 una
la e fica cia del gobierno. El rey hizo todo lo p o sib le por c o m p lica r las cosas C o n s titu c ió n inspirada en la española de 1812 y, más ta rd e , entre gó el
y, a! com enzar el año 1822, eran fre c u e n te s los m o tin e s re a lista s. Viéndose tro n o a su h ijo , el duque de Calabria.
apoyado por el pueblo, Fernando VII p id ió ayuda a la Santa A lianza. En el Piam onte (Turín) se produ jo un leva ntam ien to de los liberales
cuando gobernaba V ícto r M anu el I (1814-21) un rey m uy a b so lutista . La
Reunidas en el C ongreso de Verona, las potencias d e cid ie ro n in te rv e n ir
acción de los C arbonarios provocó una sublevación del e jé rc ito y el m onar
en España (siste m a M e tte rn ic h ) para re s ta b le c e r el a b so lutism o . Un e jé r
ca debió abdicar en fa v o r de su herm ano C arlos F é lix (1821) quien ju ró
c ito fran cés, llam ado les c ie n m il h ijo s de San L u i s invadió España (enero
re sp e ta r una C o n s titu ció n lib e ra l.
de 1823) al mando del duque de A ngulem a. Los lib e ra le s se cu e stra ro n a
A n te lo o c u rrid o en la península itá lic a y a s o lic itu d de los soberanos
Fernando VII y o fre c ie ro n re s is te n c ia en Cádiz, pero fu e ro n fá cilm e n te
destronados, las potencias de la Santa A lianza reunidas en el Congreso
reducidos.
de Laybach (1821) re so lvie ro n in te rv e n ir para sofocar los m ovim ie n to s
R establecida su a utoridad, el rey dispuso una v io le n ta re p re sió n ; los
lib e ra le s. Un e jé rc ito austríaco penetró en N ápoles y re sta uró en el tro n o
ca becillas del m o vim ie n to lib e ra l de 1820 fu e ro n a ju s tic ia d o s y, además,
a Fernando I, con poderes absolutos. Tam bién los piam onteses fueron
vencidos — en Novara, 1821— y el rey C arlos F é lix mandó a p re sid io a los
1 En realidad, el ejército estaba formado por 60.000 franceses, d irig e n te s del m o vim ie n to lib e ra l.
sado por 35.000 españoles partidarios del rey y del absolutismo.
415
414
La C uestión de O riente El cam bio p o lític o o cu rrid o en España por la re volución del año 1820
y la a p lica ció n de la C o n stitu ció n lib e ra l, re p e rc u tió en A m érica. Bajo
A p rin c ip io s del s ig lo XIX, el im p e rio tu rc o aún poseía extensos te r r i
la in flu e n c ia de los a co n te cim ie n to s pe ninsula res, la o p inión de ios grupos
to rio s , e n tre e llo s , la península de los Balcanes, en Europa. En .el año 1821,
d irig e n te s am ericanos se d iv id ió en dos tendencias: a) los conservadores
los griegos — de re lig ió n c ris tia n a o rtodoxa— d isp u esto s a independizarse^
que d e fe n d ie ro n las tra d ic io n e s colo n ia le s y los p riv ile g io s de las clases
se levantaron en arm as contra los tu rc o s m usulm anes. Esta sublevación
elevadas y b) los lib e ra le s o p o sito re s de los a n te rio re s y p a rtid a rio s de
se conoce con el nom bre de la C uestión de O riente.
reform as p ro g re sistas.
La acción de los helenos y la cru e l re p resión del m o vim ie n to desper
En M é xico , las autoridades españolas se d iv id ie ro n a causa de la re vo
taron e ntre los lib e ra le s europeos su adhesión a los p a trio ta s. Rusia, In
lución lib e ra l e stallada en la península. Unos apoyaron el m o vim ie n to y
g late rra y Francia, con el p ro p ó s ito de co n s o lid a r su acción en el M e d ite o tros d e fe n d ie ro n a Fernando VII, afirm a ndo que el m onarca había aceptado
rráneo o rie n ta l tam bién se m o straron p a rtid a ria s de los g rie g o s; A u s tria la C o n s titu c ió n forzado por las circun stancias.
y Prusia, basadas en el p rin c ip io de im p e d ir toda sublevación, apoyaron a En Perú, la e xpedición lib e rta d o ra de San M a rtín co in c id ió con la época
los tu rco s. en que se produjo el m o vim ie n to lib e ra l en la península. En enero de 1821,
En octub re de 1827, una flo ta , integrada con naves de las tre s prim eras los p a rtid a rio s de la C o n stitu ció n lib e ra l depusieron al v irre y Pezuela, quien
potencias, ven ció a la escuadra tu rca en la batalla de N avarino; por su fue reem plazado por La Serna, aunque sie m p re en obediencia a Fernan
parte, fuerzas rusas m archaron para atacar a C onstantinopla. A n te la s itu a do VII. Esta p o sición de los que gobernaban el Perú im p id ió cu alquier
ción creada, Turquía firm ó la paz de A n d rin ó p o lis (1829) y reconoció la e n te n d im ie n to con el L ibe rtad or argentino .
independencia griega.
M ie n tra s ta n to , los lib e ra le s que gobernaban en España a d m itie ro n que
A consecuencia de la “ C uestión de O rie n te ", In g la te rra y Rusia se la em ancipación am ericana era un proceso en m archa y entonces acudie
apartaron de la Santa A lianza, la cual, reducida a Prusia y A u s tria , llegó ron al recurso de la d iplo m acia con el p ro p ó sito de nego ciar y e v ita r los
a su fin .
m o vim ie n to s separatista s. A fin e s de 1822 salieron de Cádiz va rios
com isionados con d e stin o a C olom bia, Venezuela y Perú. A este ú ltim o país
REPERCUSION EN A M E R IC A DE LA RESTAURACION a rrib ó el capitán M anuel A breu, quien tra tó de poner fin a la guerra por
la independencia, pero no se llegó a ningún acuerdo.
El proceso p o lític o español, con sus luchas e ntre a b s o lu tista s y lib e
Consecuencias en los dominios hispánicos
rales, o fre ce c ie rta s sem ejanzas con el d e sa rro llo de nuestra e volución p o lí
Las nuevas ideas gestadas por la R evolución Francesa, que fu e ro n las tica en las prim e ras décadas del período independiente. Bernardino Rivadavia
bases de los m o vim ie n to s lib e ra le s , e je rc ie ro n in flu e n c ia en el proceso con su incansable acción p ro g re sista y sus fracasos p o lític o s nos recuerda
de las re volu cio n e s em ancipadoras am ericanas y en las guerras por la a los lib e ra le s , m ien tras que los ca u d illo s y en p a rtic u la r Juan M anuel de
independencia. Las luchas e n tre a b s o lu tis ta s y lib e ra le s europeos se pro Rosas representan a los a b so lutista s. También en nuestro país actuaron
longó en una p rim e ra fase hasta el año 1830 y hemos v is to que en este logias, aunque con fin e s d is tin to s a las que particip a ro n en el proceso
lapso el triu n fo co rre sp o nd ió a los a b so lu tista s, quienes con el apoyo de español.
los e jé rc ito s de la Santa A lianza, lograron que los reyes fueran restaurados
en sus trono s.
Sabemos que debido a la invasión napoleónica en España y a la abdi LOS PROGRESOS C IENTIFICOS
cación de Fernando VII, su rg ie ro n m o vim ie n to s s e p a ra tista s en los dom inios
españoles en A m é rica . Cuando el m onarca fue restaurado, no aplicó la
La Física
p o lítica más adecuada para hacerlos v o lv e r bajo su mando y, en pocos
años, se produjo la pérdida del va sto im p e rio c o lo n ia l hispanoam ericano. C om o vim o s, a fin e s del sig lo XVIII se in ic ió en In g la te rra la llamada
Com o esos d o m in io s representaban una de las p rin c ip a le s fu e n te s de la “ re vo lu ció n m a q u in ista ” , es d e cir, el em pleo in te n sivo de las m áquinas en
riqueza económ ica española, Fernando VII d e cid ió s o fo ca r los m o vim ie n to s la a ctivid a d in d u s tria l. En esa época com enzó la fase in ic ia l de una se rie
re vo lu cio n a rio s por m edio de las arm as. de rápidos cam bios — continuados en las cen turia s s ig u ie n te s — que in flu
yeron en la producción, el consum o y el régim en de sa larios. A p a rtir de
En principio, el m onarca dispuso enviar una expedición a las órdenes de
Pablo M orillo hacia el Río de la Plata, pero luego — debido a la caída de Monte ese m om ento, la té cn ica co n tro la los re so rte s de la econom ía y la tra n s
video— alteró el itinerario y ordenó que esas fuerzas se trasladaran a Venezuela form a en grados hasta entonces desconocidos.
y Colom bia <Nueva Granada) donde se luchaba con intensidad. Al frente de 17 Sabemos que a p a rtir del d e scu b rim ie n to de W a tt, la fuerza del vapor
naves y con unos 15.000 hombres, M orillo ocupó la ciudad de Caracas en mayo como fu e n te de energía no ta rd ó en a plicarse en la in d u stria te x til para
de 1815. Con su ejército de veteranos de las guerras napoleónicas sofocó la rebe im pulsar las m áquinas y tam bién en el tra n sp o rte . En este ú ltim o aspecto,
lión y emprendió la reconquista de Nueva Granada. Los revolucionarios fueron ven los p rim e ro s ensayos se h icie ro n para la navegación.
cidos y M orillo penetró en Bogotá. Sin embargo, el triunfo realista no fue dura El m ecánico norteam ericano R oberto F ulto n dem o stró ante la Academ ia
dero y más tarde aquellos territorios se em anciparon por la acción de Simón Bolívar. de C iencias de París, la p o sib ilid a d de u tiliz a r el vapor para im p u lsa r naves.
Aunque obtuvo poco é xito , de regreso a su pa tria construyó un nuevo bu-
La Q uím ica
que, el C le rm o n t, que hizo el p rim e r v ia je , de Nueva Y o rk a A lb a n y, por el
Esta c ie n cia p rogresó con rapidez en el sig lo XIX y sus adelantos no
río Hudson (1807). Pronto com enzaron a navegar por los ríos de A m é ric a y
tardaron en a p lica rse a la in d u stria .
Europa barcazas con ruedas de palas, se m ejantes a la de Fulton. La a p lica
El fra n cé s M ig u e l C he vreul e sta b le ció la com posición de los cuerpos
ción de la h élice se debe al in g e nie ro sueco E ricsson (1837).
grasos (1823) y d e scub rió la bujía e steá rica; su co m p a trio ta B a u tista Duma
Un s ig n ific a tiv o progreso fu e la a p licación del vapor — para reem plazar
d e te rm in ó la co m p osición exacta del agua y del aire.
a la fuerza anim al— en los fe rro c a rrile s . En 1814, el inglés Jorge Stephen-
La m oderna nom e nclatura quím ica se debe al sueco Jacobo B erzelius,
¡
son construyó la p rim e ra locom otora, u tiliza d a para a rra s tra r vagones de
quien p re c is ió el m étodo a n a lítico y e s c rib ió num erosas obras.
carbón. P osteriorm e nte p e rfe ccio n ó su invento e ideó su fam osa Fiocket que
re c o rrió — a una velocidad de 24 k m /h — las Vías del fe rro c a rril e n tre M an
ch e ste r y L iverpool. En los cin co años sig u ie n te s el P arlam ento aprobó la
co n stru cció n de v e in titré s líneas fé rre a s .
En 1838 el fís ic o fra n cé s Luis D aguerre inventó la p rim itiv a fo to g ra fía .
A tra vé s de una cámara oscura y por acción de la luz, fijó la imagen de un El inglés Juan D a lton con cib ió una fam osa ley que lleva su nom bre, y
ob je to sobre una plancha de yoduro de plata. tam b ié n , en o tro orden, e stu d ió la enferm edad de la v is ta conocida com o
d a lto n ism o . Su c o m p a trio ta Davy ha lló nuevos cuerpos (ca lcio , magnesio,
boro), d e m o stró la descom posición del agua por la e le c tró lis is e inventó una
La Electricidad lám para de seguridad para los m ineros.
A lgunas de las leyes e le m e n ta le s sobre e le c tric id a d se conocieron a El alemán Justo L iebig hizo grandes progresos en quím ica orgánica y
fin e s del sig lo XVIII. guió delib e ra d a m e nte sus e stu d io s al s e rv ic io de la vida práctica.
En 1827, el sabio danés O e rste d d e m o stró que la c o rrie n te e lé c tric a
aesvía la aguja im antada. El fra n cé s A ndrés A m p è re c o m p le tó los trabajos La M atem ática y la Astronom ía
del a n te rio r y enunció una fam osa ley que lleva su nom bre. O tro francés,
llam ado F rancisco A rago, de scu b rió que la c o rrie n te e lé c tric a imantaba En el s ig lo XIX la m atem ática se o rie n tó hacia las ecuaciones y el
una barra de acero. Sobre la base de estas in ve stig acio n e s, el alemán Juan a n á lisis puro. En la ce n tu ria a n te rio r se destacaron los fra nceses José Luis
Gauss ideó el te lé fo n o e lé c tric o (1833). Lagrange, por su tra b a jo sobre, funciones a na líticas, y Gaspar M onge, que
El p in to r y fís ic o n o rteam ericano Sam uel M o rs e e stu d ió pacientem ente in ic ió la geom etría d e s c rip tiv a .
los fenóm enos e lé c tric o s e in ve n tó el m ecanism o del te lé g ra fo . En 1843 En el s ig lo XIX so b re sa lie ro n el geóm etra y m ate m ático noruego E nri
lo g ró e sta b le ce r co m unicación te le g rá fic a e n tre W ashington y B altim ore. que A b e l y el alemán F ederico Gauss, quienes estud iaron las ecuaciones
A dem ás, M o rse fu e el cre a d o r del a lfa b e to que lleva su nom bre. •superiores.
Los pro g re sos de los in stru m e n to s de ó ptica p e rm itie ro n in te n s ific a r
las o b servaciones astron óm icas. En 1801 el ita lia n o José Piazzi d escubrió
418 el p rim e r a ste ro id e (C eres) y, p o ste rio rm e n te , su c o m p a trio ta , el je su íta
A n g e l S ecchi, e stu d ió la co n s titu c ió n fís ic a del Sol, la Luna y los planetas.
Después de profundos e stu d io s m a te m á tico s, el fra n cé s Urbano Leve- humano en lo re fe re n te a las sociedades, idiom as, in s titu c io n e s , m onum en
rr ie r descubrió — sin o b servar el firm a m e n to — el planeta N eptuno; otro to s, e tc. Esto dio orig en a las llam adas cien cias m orales, e n tre las que
astrónom o de igual nacionalidad llam ado Bernardo Foucault, d e m o stró la podem os c ita r la so ciología, la filo lo g ía y la arqueología.
rota ció n de la T ierra, sobre la base de las o scila cio n e s del péndulo.
La sociología estudia el origen, desarrollo, organización y leyes de las socie
Las C iencias Naturales dades humanas. El término fue creado por el filósofo francés Augusto Comte.
La filología trata del estudio etimológico de las lenguas, en especial de las
El gran n a tu ra lis ta francés Jorge C u v ie r fue el creador de dos ramas llamadas “ clásicas” .
de la cie n cia : la p a le on to lo g ía y la anatom ía comparada. Form uló la " le y de La arqueología enseña a inspeccionar los monumentos antiguos, fijar la fecha
las c o rre la c io n e s ” 1 y redactó una c la s ific a c ió n zoológica que, a tra vé s de de su construcción y analizar las inscripciones. Este aspecto de la ciencia tomó
los años, ha sido u tiliza d a com o m odelo. gran impulso cuando el sabio francés Juan Francisco Champoílion descrifró — en
Esteban G e o ffro y de S a in t-H ila ire , de igual nacionalidad que el a n terior, 1822— los jeroglificios egipcios.
sostuvo en sus tra b a jo s que to d o s los seres vivo s están organizados según
un tip o o rig in a l, que luego se m o d ific a hasta fo rm a r d is tin to s géneros. Los tra b a jo s lite ra rio s — e spe cialm ente o rie n ta le s— fu eron estudiados
A l b ió logo francés Juan B a u tista Lam arck se lo considera el fundador desde el punto de v is ta c rític o , analizados y com parados. La gram ática,
de la generación espontánea y del tra n s fo rm is m o ,2 d o ctrin a s que expone en despreciada por m uchos hasta esa época, a d q u irió ju s ta im portan cia y ayudó
sus obras F ilo so fía zoológica e F lis to ria de lo s anim ales invertebrados. a e x p lic a r el orig e n y e vo lución de los idiom as (gra m ática h is tó ric a ).
El inglés C arlos D a rw in c o n tin u ó , en p arte, las te o ría s del a n te rio r, y
en 1859 p u b licó su fam oso lib ro titu la d o O rigen de las especies. En esta
obra pretende e x p lic a r el o rig e n c^e los seres v iv ie n te s p a rtie n d o de la
tra n sfo rm a ció n de unas especies en otra s, en v irtu d de una selección LAS NUEVAS CONCEPCIO NES LITERARIAS
natural por causa de la lucha por la e xiste n cia .
A l sabio alemán A le ja n d ro H u m b o ld t se le reconoce com o el creador El rom anticism o
de la geografía botánica.
La lite ra tu ra de los sig lo s XVIF y XVIII estuvo regida por el ideal popu
lar del cla s ic is m o , es d e cir, en la im ita c ió n de los antiguos griego s y rom a
La M edicina
nos; su ce n tro de d ifu sió n puede ubicarse en Francia.
Hasta m ediados del s ig lo XIX, los avances de la cie n cia m édica fueron A fin e s del sig lo XVIII surg ie ro n en A lem ania e Inglaterra ias p rim eras
bastante s ig n ific a tiv o s , esp e cialm e n te luego del d e s c u b rim ie n to de la va m a n ife sta cio n e s de una nueva c o rrie n te e s p iritu a l y a rtís tic a , que culm in ó
cuna a n tiv a rió lic a por el sabio inglés Eduardo Jenner, a fin e s de la centuria en la ce n tu ria sig u ie n te con el nom bre de ro m a n ticism o . M o vim ie n to de
a n te rio r (1776). índole in te le c tu a l, fu e una reacción contra el rígid o y dom inante cla sicism o
En 1815, el m édico fra n cé s Renato Laennec de scu b rió la auscultación francés, que había tra ta d o de im poner sus in fle x ib le s reglas y u niform idad
e in ven tó el e ste to sco p io , es d e cir, que a p licó la a cústica al d ia g nó stico de en todas las lite ra tu ra s .
las enferm edades del corazón y de los pulm ones.3
En literatura, la palabra romántico significaba “ todo lo que deliberadamente
C laudio B ernard e fe ctu ó im p o rta n te s in ve stig acio n e s, e n tre e lla s las se aparta de las normas que se han establecido como clásicas” , o sea que el tér^
fun cion es de las glándulas sa liva re s y del páncreas. mino indica lo anticlásico u opuesto a los modelos griegos y latinos. Se distingue
por la espontaneidad, originalidad y propensión a lo sentimental y generoso.
Mientras en el clasicismo predominó la razón y el materialismo, la escuela
Las C iencias M orales romántica antepone el sentimiento y el espíritu cristiano.
En la prim e ra m itad del s ig lo XIX su rg ió un c re c ie n te in te ré s por estu Además, los primeros se basaron en temas pertenecientes a la historia y mi
tología antiguas; en cambio, los románticos representaron lo propio, lo nacional.
diar los ‘‘fenóm enos m o ra le s ” , es d e cir, las m a n ife sta cio n e s del e sp íritu
Las innovaciones de los rom á nticos, espe cialm en te en el te a tro , fueron
tenazm ente re s is tid a s por los p a rtid a rio s del cla sicism o , d iverg e n cia que
1 En la "ley de las correlaciones” , Cuvier afirma que existe una perfecta armonía entre e sta lló en Francia durante la época de la R estauración. Los hom bres madu
todos los órganos de un ser vivo, de modo que conociendo uno de ellos, se puede reconstruir ros, apegados al a ntiguo género, tom aron por ídolo a Racine, y los jóvenes
los demás. — defe n so re s del ro m a n ticism o — a Shakespeare.
2 El transform ism o afirma que el hombre desciende de animales anteriores, después de un El ro m a n ticism o abarcó no sólo la lite ra tu ra , sino tam bién otras m ani
proceso de perfeccionamiento, que duró varios siglos. fe sta cio n e s del arte, com o la pin tu ra y la m úsica.
Desde el punto de vista científico, el transform ism o no es sinónimo de evolucionism o, pues si
bien ambas teorías admiten el cambio constante de* unos seres en otros, esta última incluye a los En A le m a n ia e In glate rra aparecieron los gérm enes de la escuela ro
carentes de vida, mientras que el transformismo se aplica más concretamente al origen del hombre m ántica, que no tard ó en triu n fa r con rapidez por toda Europa, especial
3 El primero que empleó la percusión torácica, para el diagnóstico de las enfermedades del m ente en Francia. Su verdadero apogeo no pasa de v e in te años y hacia
pecho, fue el médico alemán Leopoldo Auenbrugger (1722-1798). 1850 com ienza la decadencia.
420 421
P rin c ip a le s e s c rito re s ro m á n tic o s
En su prim era novela im portante, titulada Las lamentaciones del ¡oven W erther
(1774) relata con hondo rom anticism o los infortunios de un enamorado.
Producto de la m adurez es su gran obra Fausto, que ha sido calificada como
"poem a del m undo” . Refleja las ideas filosóficas del autor y traduce el espíritu de
los tiempos modernos.
d) España. Entre los principales representantes del rom anticism o figuran José
de Espronceda, ardiente liberal, de vida agitada, que se hizo muy popular por sus
composiciones poéticas. Una de las más famosas es La Canción del Pirata.
Por su genuino espíritu español, se destacó Angel de Saavedra, más conocido
por su título nobiliario de D uque-de Rivas. El legítim o rom anticism o está personi
ficado en José Z orrilla, cuyo m ejor poema se titu la Granada.
Un extraordinario poeta, y el más espiritual de los líricos españoles, fue el
sevillano Gustavo A dolfo Bécquer, inm ortalizado a través de sus famosas Rimas
424 425
Jorge Niebuhr (1776-1831). En 1810 in ició sus clases de Historia Romana en En el año 1820, se in ic ió el ro m a n ticism o en A le m an ia, por obra del
la Universidad de Berlín y seis años más tarde fue nombrado em bajador de Pru«¡a p in to r Federico O verbeck (1789-1869), crea dor de la escuela de M unich. En
ante el gobierno de Roma. Aprovechó su permanencia en esa ciudad para inves general, los ro m á n ticos alem anes re c u rrie ro n a tem as c ris tia n o s y ca balle
tigar .prolijam ente los documentos de la enorme Biblioteca del Vaticano.
rescos, p ro p io s de la Edad M edia.
Especializado en historia romana, publicó varios libros en los que demostró
el carácter legendario de la época de los reyes y analizó con exactitud los trabaio* En Francia, el ro m a n ticism o se in ic ió después de 1830 y el más desta
de Tito Livio. cado re p re se nta n te del nuevo e s tilo fu e Eugenio D e la cro ix (1799-1863), v e r
dadero a rtífic e del co lo r, que re fle jó su e xq u isita personalidad a tra vé s de
Agustín Thierry (1795-1856). En 1825 publicó su famosa obra H istoria de ia una té cn ica p erfecta.
conquista de Inglaterra po r los normandos, en la que describe los sucesos con bri En In g la te rra , José T urner (1775-1851) se d is tin g u ió por su e s p íritu ro
llante estilo. Posteriormente quedó ciego y, a pesar de esa desgracia, continuó con
su labor de historiador.
m ántico y personal e s tilo , e spe cialm ente en los paisajes con e fe cto s de luz.
La e xa lta ción del ro m a n ticism o está prese nte en el gran p in to r español
Julio M ich ele t (1798-1874). Se ocupo preferentemente en los estudios histó Francisco de Goya (1746-1828), e x tra o rd in a rio c o lo ris ta , que ha sabido fija r
ricos vinculados a la Revolución Francesa. Publicó varios trabajos y pronunció en en sus cartones y a guafuertes el fu g o r más leve de la luz o el b rillo de una
París una serie de conferencias de acentuada tendencia liberal. seda.
G uillerm o Guizot (1787-1874). Aunque fracasó en su carrera de político, se
destacó por la exactitud de sus estudios históricos. Pronunció varias conferencias La escultura
en la Sorbona y redactó im portantes obras, entre ellas, Historia de la civilización en
Europa e Historia de Francia para mis nietos. La e sta tu a ria a d q u irió nuevo p re s tig io a com ienzos del sig lo XIX. La
escuela clá sica está representada por el ita lia n o A n to n io Cánova (1757-1822),
Tomás Macaulay (1800-1859). Muy erudito, no había cum plido diez años cuan
do escribió un manual de Historia Universal. Más tarde, redactó artículos de su que a tra v é s del m árm ol hizo re v iv ir el e s p íritu antiguo. Inspirado en el
especialidad en la “ Revista de Edim burgo” y coronó su actividad intelectual con arte griego, e scu lp ió obras m uy bellas, com o el se p u lcro de C le m ente XIII.
su fam osa Historia de Inglaterra que, aunque inconclusa, fue un éxito editorial sor M uy popular en este período fu e el danés Torw aldsen (1770-1844), cuyas
prendente, pues recibió de su e d ito r.la fabulosa suma de veinte mil libras esterlinas. obras más destacadas son los re lie ve s y fig u ra s m ito ló g ica s del m onum ento
e rig id o a S c h ille r en la ciudad de S tu ttg a rt.
Tomás C arlyle (1795-1881). Hijo de un albañil, dedicóse a las letras, destacán La escuela ro m á ntica de este período tie n e sus m e jores a rtis ta s en
dose como historiador, ensayista y filósofo. Amigo personal de Goethe, escribió
numerosos trabajos, entre los que mencionaremos la Historia de la Revolución
Francia. Se destacó F rancisco fíu de (1784-1855) con su fam oso bajo re lie ve
Francesa, narrada con gran colorido y riqueza de imágenes. del A rc o del T riu n fo de París.
426
En la casi to ta lid a d del s ig lo XIX, la escuela alemana m antiene la su p re
macía en el arte de los sonidos. Sus p rin cip a le s re p re se nta n te s son los
grandes m úsicos: Beethoven, S chubert, Schum ann y M endelssohn. Adem ás,
m erecen especial m ención el polaco C hopin y el húngaro Liszt.
Luis van Beethoven (1770-1827). Está considerado por muchos críticos como
el más grande de todos los músicos {otros dan ese lugar a Bach).
El princip io de legitim idad. Clemente de Metternich. Las La Filosofía. El idealism o y el positivism o. Manuel Kant y Augusto Com-
El Congreso de Viena.
ambiciones de las grandes potencias: la división territorial. te. El inglés Stuart Mili.
El equilibrio de poder. Los conflictos de nacionalidades.
La Historia. Su estudio sistem ático: Niebuhr, Tierry, Michelet, Guizot,
La Santa Alianza. El zar Alejandro 1 de Rusia. M etternich: la cuádruple alianza. Macaulay, Carlyle, Prescott.
Los congresos internacionales: Aix-la-ChapeHe, Troppau,
Laybach y Verona. La Pintura. La escuela clásica y el rom anticism o. Overbeck, Deiacroix,
Turner y Goya.
La Restauración Luis XVIII y el Segundo Tratado de Paris. El Terror Blanco.
en Francia. Los partidos políticos. La Escultura. Cànova, Torwaldsen y Rude. La A rquitectura: Viollet-le-Duc.
430 431
Cuestionario R e s u m ir los m o v im ie n to s lib e ra le s en P o rtu g a l, I t a lia y G re cia .
En cuadros sin ó p tico s e n u m z ra r: a ) p rin c ip a le s e scrito re s ro m á n
tic o s ; b ) h is to ria d o re s ; c) p in to re s y e sculto re s; d ) músicos.
1. ¿Cuáles fueron los partidos políticos antagónicos en la época
de la Restauración? 2. ¿Cómo se agruparon los liberales? 3. ¿Qué
potencias dirigieron las negociaciones del Congreso de Viena?
4. ¿Cóm o dividió el mapa europeo el citado Congreso? 5. ¿Cuáles
fueron los propósitos de esta asamblea? 6. ¿ A . qué se llamó la
Lectura
Santa Alianza? 7. ¿Recuerda algunos congresos internacionales?
8. ¿Qué sabe con respecto a la segunda restauración de Luis XVIII
en Francia? 9. ¿A qué se llamó el terror blanco? 10. ¿Qué m edi La R estau ración en España
das tomó Fernando VII de España para restablecer sus poderes
absolutos? 11. ¿Cóm o se produjo la revolución española de 1820?
12. ¿Qué ocurrió en el trienio constitucional español? 13. Explique La última intervención armada de Apenas hubo regresado a España
los sucesos ocurridos en Portugal en tiempos de la Restauración. la Santa Alianza tuvo lugar en Es- Fernando VII (1814), suprimió por
14. ¿Por qué se levantaron los liberales en Italia? 15. ¿Qué ocu | paña. El pueblo español, en defensa decreto la Constitución de 1812 y
rrió en el Piamonte? 16. ¿Y en Nápoles? 17. ¿Triunfaron los m o de la tradición nacional, se había todas las leyes de las Cortes de Cá
alzado en armas contra los ejércitos diz, de acuerdo con el movimiento
vimientos liberales en la península itálica? 18. ¿A qué se llamó la . napoleónicos r e v o lu c io n a r io s . Las de reacción europeo, restableciendo
Cuestión de Oriente? 19. ¿Cóm o se independizó Grecia? 20. ¿R e 1 ideas de la Revolución francesa ha- la antigua legislación y el régimen
percutió en Am érica el proceso de Restauración en Europa? 21. [ bían penetrado en aquel país bas absoluto, al mismo tiempo que dictó
tante antes que los ejércitos invaso medidas para reprimir la agitación
¿Cómo se dividió la opinión de los grupos dirigentes americanos? res, y ahora, en este momento de liberal.
22. ¿Qué ocurrió en el Perú? 23. Compare el proceso político es lucha por la independencia, una mi Los liberales perseguidos encon
pañol con nuestra evolución política. 24. ¿Cuáles fueron los ade noría gu b ern a m en ta l, después de traron refugio en las sociedades se
lantos de la Física y de la electricidad? 25. ¿Progresó con rapi burlar la vigilancia francesa, se reu cretas y sobre todo en la masonería.
nía en Cádiz, en cuyas Cortes redac Durante seis años se cayó en un ré
dez la Química en el siglo X IX ? 26. ¿Qué puede decir con respec tó una carta constitucional (1812) gimen de despotismo y tiranía, que
to a la Matemática y la Astronom ía? 27. ¿Y las Ciencias Natu en la que se infiltraron normas re descontentó lo mismo a los liberales
rales y la Medicina? 28. ¿En qué consistió la corriente espiritual volucionarias contenidas en la fran que a los tradicionalistas. Mientras
cesa de 1791. Proclamaba la sobera los elementos revolucionarios prepa
y artística del romanticismo? 29. Resuma la obra de los principa nía de la nación ante la protesta de raban un plan para adueñarse del
les escritores románticos en Alemania e Inglaterra. 30. ¿Quiénes los diputados absolutistas y la divi gobierno, hubo una serie de conspi
se destacaron en Francia? 31. ¿Qué puede decir con respecto a la sión de poderes del Estado; instituía raciones y pronunciamientos, en ge
actividad filosófica europea a comienzos del siglo X IX ? 32. ¿Qué unas Cortes elegidas indirectamente neral, dirigidos por militares, que
con facultad legislativa y voto de el gobierno pudo descubrir y casti
ocurrió con la Historia? 33. Mencione algunos artistas destacados impuestos; el ministro quedaba res gar (Espoz y Mina en Pamplona,
del romanticismo en pintura. 34. ¿Cuáles fueron las nuevas orien ponsable ante ellas y al monarca se 1814; Porlier en Galicia, 1815; Lacy
taciones de la escultura y de la arquitectura? 35. ¿Qué sab^ con le concedía la prerrogativa de veto. y M ilan s d el B o sch en Cataluña,
respecto al romanticismo musical? 36. ¿Fue cultivada la ópera? Esta Constitución, que en parte es 1817). Entretanto se habían suble
taba en contradicción con los senti vado las colonias americanas y los
mientos del país, no fue compren triunfos alcanzados por los criollos
dida por la m a y o ría del p u eb lo, en Chile y Nueva Granada dieron
carente todavía de capacidad sufi indirectamente la oportunidad y el
ciente para regirse por sí mismo. Sin éxito deseado a los coroneles lib e ra
embargo, en aquella época comen les Riego y Q uiroga, que sublevaron
Actividades Prácticas zaron a formarse tres corrientes de en Cabezas de San Juan (Cádiz)
opinión: los tradicionalistas partida un fuerte ejército próximo a embar
rios de la monarquía absoluta, lla car para América (1820). En la pre
A n a liz a r las d ife re n c ia s e n tre los a b s o lu tis ta s y los lib e ra le s e u ro mados “se rvile s” ; Ja de los “ lib e ra paración de este golpe de fuerza en
peos. les", entusiastas defensores de la favor de la Constitución de 1812 ju
D estaca r los a c o n te c im ie n to s más im p o rta n te s de la R estauración Constitución de 1812, y el grupo garon gran papel las logias masóni
“ m oderado” , equidistante de los dos cas, que minaron la oficialidad del
en España. anteriores. ejército expedicionario, y el dinero
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americano. La sublevación fue se venciones en favor del absolutismo.
cundada en Galicia, Aragón y Cata El gobierno francés redactó una no
luña, y abandonado Fernando VII ta conminatoria al gabinete español
por el ejército, aceptó, atemorizado, exigiendo un cambio en el sistema
!a Constitución de 1812 (7 de marzo político, y como la respuesta fue ne
de 1820). Como ya vimos, el pronun gativa, un ejército francés, mandado
ciamiento español tuvo repercusio por el duque de Angulem a, titulado
nes inmediati 3 en Nápoles, Piamonte los Cien mil hijos de San Luis, atra
y Portugal, donde sus monarcas se vesó el Bidasoa y con la ayuda de
vieron obligados a otorgar sendas 30.000 voluntarios españoles, venció
constituciones inspiradas en la de la escasa resistencia de los liberales,
Cádiz de 1812. hundiéndose rápidamente el frágil
En España el régimen constitu edificio constitucional. Los ministros
cional funcionó más de dos años con y las Cortes huyeron a Cádiz, lle
fusa y defectuosamente, ya que era vándose al rey contra su voluntad,
obra de una pequeña minoría. La pero los franceses sitiaron esta ciu
masonería y los jóvenes liberales, dad y obligaron al gobierno a poner
cada vez más exaltados, pretendían le en libertad ( l 9 de octubre de
dirigir la política y entorpecían la 1823), después de la batalla del Tro-
labor de los ministros, quienes, por cadero. El problema sucesorio com
otro lado, no contaban con la con plicó la p o lít ic a en los años que
fianza del rey, que hacía todo lo siguieron, viéndose España encami
posible por obstaculizar la conso nada hacia la guerra civil.
lidación del nuevo régimen. Hubo
levantamientos en Navarra y en Ca Palom eque Torres, Antonio.
taluña de los absolutistas o apostóli H is t o r ia U n iv e r s a l . T om o II.
cos y en Seo de Urgel se constituyó
una Regencia que se puso en rela Barcelona, 1967.
ción con Austria, Francia e Inglate
rra. Fernando VII solicitó en secreto EL PR IM E R T R IU N V IR A T O
ayuda a estas potencias y en el Con
greso celebrado en Verona, después
de vivos debates, los embajadores de La situación a m ediados de 1811
la Santa Alianza confiaron al ejér • ¿Qué corrientes de opinión se fo r
cito francés, en razón de su mayor m aron en E sp a ñ a d e b id o a la A fin e s de ju n io , la delicada situ a ció n de la Junta Grande se to rn ó más
proximidad, el intervenir en España Constitución de 1812? c rític a . La te n s ió n se agravó cuando lleg ó a Buenos A ire s la n o ticia de la
y restaurar la autoridad de Fernan • ¿Qué ocurrió en Cabezas de San d e rro ta de Huaqui, c o n tra ste que o b lig ó a levantar el s itio de M on tevideo .
do VII. Inglaterra protestó enérgi Juan? Com o ré p lica , naves re a lista s bloquearon y cañonearon el p u erto de Buenos
camente y se retiró del Congreso • ¿Cóm o funcionó el régim en cons A ire s .
por considerar incompatible su ré titucional?
A unque d isu e lta la Sociedad P atrió tica, los o p o sito re s po rte ños no cesa
gimen parlamentario con las inter • ¿Fueron vencidos los liberales?
ban en su a c tivid a d y hacían responsable al gobierno de todos los fracasos,
pues argum entaban que la m ayoría provinciana inte g ra n te de la Junta carecía
de p re s tig io y e fica cia por su e xce sivo núm ero. D ebido a la agitación pública,
fu e d e s titu id o el s e c re ta rio Campana.
1 El nuevo gobierno se conoce en nuestra historia como P rim er Triunvirato, aunque en los
documentos figura como " G obierno S uperior de tas P rovincias Unidas del R io de la Plata a nom bre
del Señor Don Fernando V il” .
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435
nardino R ivadavia, de G uerra; José Ju liá n Pérez, de G obierno, y V ice n te Ló
pez, de H acienda.
El de cre to del 23 de s e tie m b re establecía además que “ los señores
diputados de los pueblos y p ro v in c ia s ", es d e cir, los in te g ra n te s de la des
p restigiada Junta Grande, deberían in te g ra r una Junta C onservadora ,i de
quien dependían los m ie m b ro s del T riu n v ira to .
De los se is in te g ra n te s del T riu n v ira to , cin co eran p orteños y uno solo
provin ciano: José Julián Pérez. Habían triu n fa d o la ten d e n cia m o re n ista y la
d isu e lta Sociedad P a trió tica ; en la m ism a c o rrie n te id e o ló g ica no tard a ría en
destacarse Bernardino Rivadavia, genuino re p re se nta n te del c e n tra lis m o por
teño.
1 Se titulaba "Conservadora de la soberanía d e l Señor Don Fernando V II y de las leyes D isu e lta la Junta C onservadora, R ivadavia redactó un program a a fin de
nacionales” . re g la m e n ta r la actuación del T riu n vira to . El 22 de noviem bre de 1811 dio a
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conocer el E sta tu to P ro v is io n a l1 en cuya larga in tro d u c c ió n ju s tific a su a c ti postreras chispas de una hoguera casi extinguida, fueron a llevar a ellas nuevos
elementos de com bustión y descontento.”
tu d ante la Junta y hace re s a lta r los e rro re s co m e tid o s por dicho organism o.
D ebido a la s itu a ció n im perante y ante “ la necesidad urg e n te de concen Rivadavia co n tinuó con su p o lític a c e n tra lis ta en fa v o r de Buenos A ire s
tra r e l p o d e r” decreta que el T riu n v ira to co n tin u a rá en el mando hasta que y en enero de 1812 ordenó la sup resió n de las ¡untas p ro v in c ia le s , debido a
los diputados re unidos en un C ongreso general “ establezcan una C o n s titu ‘ ‘ la necesidad de e xped irse con rapidez en los grandes negocios y de re sta
ción perm anen te ” . b le c e r la arm onía y el orden en la p o lític a ".
D isponía la re m o ció n p e rió d ica de los v o c a le s — cada se is m eses—
pero no de los se c re ta rio s , que estaban fa cu lta d o s para reem plazarlos.
Nuevam ente la Sociedad Patriótica
Para designar a los vocales que term inaran su período creaba una asamblea
electoral mediante una elección hecha por el Cabildo de Buenos Aires, un número Sabemos que la p rim e ra S ociedad P a trió tica fue d isu e lta después de la
de ciudadanos designados por la Capital y representantes que enviaran los pueblos. asonada del 6 de a b ril. A com ienzos de enero de 1812 y m ie n tra s algunos
Es interesante destacar que los secretarios eran inam ovibles, situación que m o re n ista s — Paso y C hiclana— ocupaban el gobierno, Rivadavia d e cid ió la
perm itía a Rivadavia permanecer en el gobierno. apertura de la Sociedad, brindándole el apoyo o fic ia l pues anticipaba su
■fliJ*'“ adhesión.
El E statuto P rovincial fu e aprobado por el C abildo y el 1? de d icie m b re
El T riu n v ira to a u torizó las reuniones en el e d ific io del C onsulado, y el
se e fe ctu ó la cerem onia de la ju ra en la Plaza de la V ic to ria , ante las tropas
13 de enero Bernardo de M onteagudo — la fig u ra más destacada— pronunció
que regresaban de la Banda O rie n ta l, luego dei tra ta d o de p a c ific a c ió n fir
el d iscu rso inaugural. Desde la d ire c c ió n de la “ G azeta” , el ú ltim o com enzó
mado con Elío.
a d ista n cia rse del g obierno, el que nom bró un fis c a l para in fo rm a rse de los
asuntos tra ta d o s en las reuniones de la Sociedad.
El motín de las trenzas
La “ Gazeta” que aparecía los martes era dirigida por Vicente Pazos Silva, y
A los pocos días de ju ra d o el E statuto, se p ro d u jo en Buenos A ire s la la editada los viernes, por Monteagudo. Ambos sostenían polémicas de carácter
sublevación del cuerpo de P a tricio s, e p iso dio que se v in c u ló a la tensa s i político con prescindencia del Triunvirato.
tua ción p o lítica . Más tarde, Pazos Silva continuó su prédica a través de las páginas de un
nuevo periódico; El Censor.
A b su e lto del in ju s to proceso, Belgrano fu e designado coronel del Regi
m iento de P atricios, en reem plazo de Saavedra, quien lo había mandado En el m es de marzo, el T riu n vira to creó la G aceta M in is te ria l d e l go-
hasta entonces. En su gran m ayoría, los soldados eran a d icto s al je fe ante b ié rn o de Buenos A ire s , en reem plazo de la a n te rio r. Por su parte, M onteagu
rio r y e ntre sus fila s ta m b ié n se encontraban m uchos “ p ro v in c ia n o s ” ; en do e d itó un nuevo p e rió d ico — de vida e fím e ra — titu la d o M á rtir o Libre.
consecuencia, el cam bio de mando d isp u esto por el T riu n v ira to tenía por La Sociedad P atriótica colaboró luego con la Logia Lautaro y fin a lm e n te
o b je to im p e d ir todo acto de in d is c ip lin a . fue absorbida p o r é sta .1
El descon te n to in ic ia l se tra d u jo en a b ie rta re b e lió n cuando Belgrano
ordenó que todos los soldados debían c o rta rs e la c o le ta o trenza, considera
da por e llo s va le ro so d is tin tiv o del re g im ie n to . La Asam blea G eneral Legislativa
El 7 de d ic ie m b re y después de e xp u lsar a sus o fic ia le s , los p a tricio s El E statuto disponía la reunión de una Asam blea G eneral y si bien el
se a trin ch e raro n en su cu a rte l d isp u esto s a re s is tir. T riu n v ira to no estaba d ispuesto a hacerlo, la tensión p o lític a e x is te n te y la
De acuerdo con una orden del T riu n v ira to , Rondeau — con las tropas acción o p o sito ra de la Sociedad P a trió tica d eterm inaron su convocatoria.
que acababan*de re g re sa r de la Banda O rie n ta l— en desigual com bate los El 19 de fe b re ro de 1812 fu e publicado el R eglam ento que da fo rm a a
o b lig ó a rend irse . Los ca b e cilla s fu e ro n a ju sticia d o s. la A sam blea, cuyas v e in te d isp o sicio n e s tra ta n sobre las norm as para la
El sang rie n to e p iso dio tu vo d e riva ció n p o lítica , p o r cuanto Rivadavia e le cció n de sus m ie m bro s y concede nuevam ente a Buenos A ire s el predo
culpó al deán Funes y o tro s o p o s ito re s — saavedristas y pro vin cia n o s de la m in io sobre el in te rio r del país.
d isu e lta Junta C onservadora— de to d o s los in cid e n te s. Por ta l causa, com u La Asam blea tenía ca rá cte r le g is la tiv o , pero no c o n s titu ye n te , y debía
nicó a los diputados que aún perm anecían en Buenos A ire s la im periosa actu a r com o reguladora de las d e cisione s del T riu n vira to .
necesidad de abandonar inm e d ia ta m e n te la ca p ita l, en el plazo de veinticua
tro horas. La Asamblea debía integrarse con los miembros del Cabildo de Buenos Aires
quienes la presidirían , los apoderados de las ciudades del interior en calidad
“ Así fue condenada al ostracism o — escribe M itre— la últim a sombra del par de diputados y 100 ciudadanos de Buenos Aires elegidos por un com plicado sis
tido vencido. Los diputados perseguidos, dispersándose en las provincias como las tema de voto calificado.
Fácil es deducir que estaba asegurada la m ayoría de la capital en la com no-
sicion del organismo.
t Figura en el documento como: "E statuto P rovisional del G obierno S uperior de las Pro
1 Ver Unidad 5?, pág. 399.
vincias Unidas del R io de la Plata, a nom bre de Fernando V il” .
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El T riu n vira to subordinó la A sam blea a su entera v o lu n ta d , por cuanto
__dice uno de los a rtíc u lo s — “ sólo e l go b iern o puede co n vo ca rla ” p o r un
m áxim o de ocho días y tam bién d is o lv e rla “ s i lo exigen la seguridad y l a
tra n q u ilid a d p ú b lic a ".
El organism o se reunió el 4 de a b ril, p re sid id o por diez m ie m b ro s del
C abildo de Buenos A ire s , además de tre in ta y tre s re p re se nta n te s porteñps
y once provin cia n o s. .
La Asam blea sólo sesionó dos días porque a causa de un in cid e n te con
el T riu n v ira to ’ Rivadaviá ordenó su d is o lu c ió n el 6 de a b ril; el C abildo fue
suspendido en sus fu n cio n e s hasta nueva orden.
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San M a rtín no tra jo o tro s títu lo s que no fu e ra n su destacada actuación
m ilita r en la península, mas, por ta l causa, su p resencia en Buenos A ire s
despertó recelos en los m ie m b ro s del T riu n v ira to . Sin em bargo, disipadas las
dudas, el 16 de marzo fu e reconocido en su grado de te n ie n te coronel.
A esta altu ra de la vida, San M a rtín era un hom bre de vig o ro sa co n te x
tu ra fís ic a , bien proporcionado y de rasgos a tra y e n te s .1 A m ediados de no
vie m b re casó con M aría de los Rem edios Escalada, jo ve n de quince años que
pertenecía a una d is tin g u id a fa m ilia .
‘ a) Política y judicial
El 26 de o ctu b re de 1811, el T riu n vira to creó una Junta P rotectora de
' El general Gerónimo Espejo — oficial del Ejército Libertador— describió en esta forma ; lib e rta d de im p re n ta integrada por nueve m iem bros y cuya m isión era re-
al héroe máximo argentino: "San Martín era de una estatura más que regular; su color moreno, tos
V p rim ir los d e lito s de prensa. Esta d isp o sició n fig u ra b a en un d ecre to publi-
tado por la Intemperie; nariz aguileña, grande y curva; ojos negros grandes y pestañas largas; su
mirada era vivísima, ni un solo momento estaban quietos aquellos ojos, era una vibración continua I cado sobre la base de un tra b a jo a n te rio r del deán Funes.
la de aquella vista de águila. Este conjunto era armonizado por cierto aire risueño, que le captaba Tam bién se dio a conocer el D e cre to de la segu ridad in d iv id u a l — a n tici-
muohas simpatías.
"El grueso del cuerpo era proporcional al de su estatura y además muy derecho, garboso, I po del actual habeas corpus— , que ju n ta m e n te con el de lib e rta d de Im prenta
de pecho saliente; tenía cierta estructura que revelaba al hombre robusto, al soldado de campaña. í se consideran parte del E statuto P rovisional.
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En el grado de Iniciación, el juram ento era el siguiente: “ traba ja r p o r la inde
A insta ncias del C abildo y para e lim in a r los p re ju ic io s ra cia le s, el T riun pendencia am ericana", y en el segundo se exigía “ la profesión de fe de l dogma
v ira to p ro h ib ió el trá fic o de esclavos en todo el te r rito rio de las P rovincias rep ub lica no ".
Unidas. También dispuso o to rg a r la carta de ciudadanía a los e xtra n je ro s
que se hubiesen hecho acreedores "a la e stim a ció n y re c o n o c im ie n to de Los in te g ra n te s de la Logia debían s e r am ericanos y, además de ju ra
la p a tria ” . m entarse m utua ayuda, estaban obligados a co n su lta r la volunta d del orga
D ecretó la creación de la escarapela nacional — 18 de fe b re ro de 1812— n ism o en caso de ocupar — cualquiera de e llo s — un cargo púb lico.
a s o lic itu d del general B elgrano. La sociedad se cre ta sostenía dos p rin c ip io s básicos: Independencia y
El T riu n v ira to to m ó una s e rie de im p o rta n te s m edidas de carácter C o n s titu c ió n republicana, p or lo ta n to , sería op osito ra de toda a utoridad que
ju d ic ia l. El 23 de enero de 1812 dio a conocer el R eglam ento de in s titu c ió n no los respetara. Por esta causa no ta rd ó en e n fre n ta r al T riu n vira to , d irig id o
y ad m in istra ció n de ju s tic ia , que reem plaza a la a ntigua A u d ie n cia por la en esas épocas con mano firm e por Rivadavia.
Cámara de A p e la cio n e s y además esta b le ce un T ribunal de C oncordia. La Logia Lautaro y la S ociedad P a trió tica u n ifica ro n su acción contra el
g o b ierno, pero u tiliz a ro n d is tin to s p ro ce d im ie n to s: la prim e ra actuaba en
se c re to , m ie n tra s la agrupación de M onteagudo trabajaba públicam e nte, a
b) C ultural y económica tra v é s del p e rio d ism o , de reuniones, e tcé te ra .
Rivadavia consideraba que la in s tru c c ió n era la base del b ie n esta r social
y bregó por m e jo ra r el n ive l c u ltu ra l. Fueron creadas dos escuelas p rim a Se convoca a una nueva Asam blea
rias y s o lic itó la venida al país de p ro fe so re s europeos para d e s tin a rlo s a
e sta b le cim ie n to s de segunda enseñanza. A m ediados de 1812, el d e s p re s tig io del T riu n vira to era púb lico. La
En m ate ria económ ica, el T riu n v ira to s u p rim ió el estanco d e l tabaco, es activa o p o sició n — encabezada p or la Logia Lautaro y la S ociedad P a trió tica —
de cir, el m onopolio de ese a rtíc u lo p o r cuenta del Estado, Dio im p u lso a la censuraba el m arcado c e n tra lis m o del gobierno y lo acusaba de q u e re r pe r
a g ric u ltu ra y a las in d u s tria s ; además fo m e n tó el d e s a rro llo de la m inería. petuarse en el mando, al de m orar la convo ca toria de un C ongreso general.
A las d ific u lta d e s de orden p o lític o se sumaba la grave situ a ció n del
E jé rc ito del N orte, asediado por el enem igo. Gran d e sco nten to produjo la
c) M ilita r orden enviada desde Buenos A ire s al general B elgrano para que se re tira ra
Las m ejoras m ilita re s del T riu n v ira to fu e ro n respaldadas por la colabo con sus tro p a s sin lib ra r com bate.
ración de tre s je fe s destacados: San M a rtín , B elgrano y Pueyrredón. Se ins Presionado por sus a dversarios, el T riu n vira to convocó a los ca bildos
taló un Estado M a yo r M ilita r para re fo rm a r y d is c ip lin a r el e jé rc ito ; se creó del in te rio r — el 3 de ju n io — : para que enviaran repre se ntante s ante una
el R egim iento de G ranaderos a C aballo y además dispuso la reorganización nueva A sam blea, que reem plazaría a la d is u e lta en los p rim e ro s días de
de los e x is te n te s . Tampoco fu e descuidada la fa b ric a c ió n de arm as y de a b ril.
pólvora. Los diputados provinciales debían con currir a Buenos Aires para integrar una
Asamblea electoral dispuesta a sancionar una ley, a fin de reunir más tarde una
Asamblea constituyente. De tal manera, se pretendía reemplazar a la últim a — que
todos anhelaban— por una sim ple asamblea de carácter electoral.
LA REVOLUCION DEL 3 DE OCTUBRE DE 1812
El T riu n v ira to d ispuso que el C abildo de Buenos A ire s debía e le g ir los
d iputados p o r la ca p ita l y tam bién exa m ina r los poderes de los repre sentan
La Logia Lautaro
te s del in te rio r; en e ste ú ltim o caso, el A yu n ta m ie n to estaba fa cu lta d o para
A poco de su a rrib o , San M a rtín co n sid eró in dispensable organizar y rechazar a cualquiera de e llo s y nom brar el suplente.
d is c ip lin a r las fuerzas p o lític a s , para dar unidad al m o vim ie n to re v o lu c io M endoza e lig ió diputado a M onteagudo — re sid e n te en Buenos A ire s y
nario. A m ediados de 1812, fun d ó — con A lv e a r y Z apiola— la Logia Lautaro, candidato de la Logia— , pero su designación no fu e aceptada p o r el go b ier
sociedad secre ta con fin e s e xclu siva m e n te p o lític o s . Sus in te g ra n te s se no, quien lo com unicó al C abildo, para que éste nom brara a un reem pla
pro pusieron tra b a ja r p o r “ la independencia de A m é ric a y su fe lic id a d , obran zante,1 ta m b ié n fu e ro n rechazados los re p re se n ta n te s de S alta y Jujuy.
do con honor y pro ce d ie n d o con ju s tic ia " .
La Logia — sem ejante a la creada por M iranda en In g la te rra — to m ó de
La revolución. El Segundo Triunvirato
la m asonería su m is te rio , d is c ip lin a , je ra rq u ía y algunos sím bolos. “ Los a fi
liados — e scribe M itre — se daban el títu lo de H erm anos y su leyenda m ística El 5 de o ctu b re lle g ó a Buenos A ire s la n o ticia de la v ic to ria del general
estaba sim bolizada p o r estas tre s le tra s : U.F.V. que quieren d e c ir: Unión, Belgrano en Tucumán, pero el triu n fo b e n e fició a la o p o sició n por cuanto
Fe, V ic to ria .”
Los miembros de la Logia Lautaro estaban ligados a misteriosos vínculos que
i Fue designado José A ntonio Villanueva, partidario de Rivadavia. El Cabildo de Mendoza
mantuvieron en secreto hasta la muerte. Datos de interés sobre la constitución de
protestó contra el centralismo de Buenos Aires, cuyo Cabildo — dice el documento— "no tiene juris
esa sociedad se conocieron cuando muerto O’Higgins se hallaron entre sus papeles dicción alguna sobre la ciudad de Mendoza".
varios documentos aclaratorios.
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era público que el vencedor había desobedecido órdenes expresas del Triun
virato.
El 6 de octu b re se re u n ió la A sam blea e le c to ra l y designó t r iu n v ir o __en
reem plazo de Sarratea que había cesado— al d o c to r Pedro M edrano. Este
era el candidato s o ste n id o por Rivadavia y, por ta l m o tivo , los o p o sito re s
dem ostraron su indignación y el d e sco n te n to se hizo general.
A n te el curso de los sucesos, los com ponentes de la Logia Lautaro
organizaron una re vo lu ció n . A l am anecer del 8 de o ctu b re se presentaron
en la plaza de la V ic to ria las tro p a s de la g u a rn ició n : el cuerpo de Grana
deros a C aballo, a las órdenes de San M a rtín , el re g im ie n to N? 2, d irig id o
por O rtiz de Ocam po, y la a rtille ría del com andante M anuel Pinto. Num eroso
p úblico acompañaba a e stos e fe c tiv o s .
Los re vo lu c io n a rio s convocaron a un C abildo a b ie rto y e n tregaron un
p e tito rio donde exigían: "q u e en el acto se suspendiera la Asam blea y cesara
el go biern o en sus fu n cio n e s y, reasum iendo la autoridad de que fuera
in ve stid o por el pueblo el 22 de m ayo de 1810, creara un E je cu tivo com
puesto por las personas más dignas del su fra g io pú b lico , debiendo convo
carse a una A sam blea G eneral E xtra o rd in a ria en el p re ciso té rm in o de
noventa d ía s".
El C abildo accedió a lo s o lic ita d o y nom bró para e je rc e r un nuevo go
bierno provisio n a l — hasta la reunión de la A sam blea— a Juan José Paso,
N icolás R odríguez Peña y A n to n io A lva re z Jonte. Este segundo T riu n vira to
gobernó con a c ie rto y o rie n tó el país de acuerdo con los p ro p ó sito s de la
Logia Lautaro: Independencia y C o n stitu ció n .
“ La revolución del 8 de octubre de 1812 — escribe M itre— fue como la del
25 de mayo esencialm ente nacional y dem ocrática en su tendencia.
"E sta fue la prim era vez que se vio a San M artin tom ar parte directa en un
movimiento revolucionario y sólo por accidente otra vez más tomó parte indirecta
en la caída de un gobierno. Encaminada la Revolución y establecida la disciplina
de la Logia creada por él, se alejó para siempre de los partidos m ilitantes en la B elgrano, quien lleg ó a d e stin o a m ediados de fe b re ro de 1812, con fuerzas
política doméstica, consagrándose exclusivam ente a la realización de sus planes del R egim iento de P atricios.
m ilitares contra el enemigo com ún.” No habían te rm in a d o las obras de fo rtific a c ió n , cuando llegaron no ticia s
de que una escuadra enem iga estaba p róxim a a zarpar de M ontevideo en
B E L G R A N O Y L A C R E A C IO N DE LA B A N D E R A N A C IO N A L d ire c c ió n al Rosario. A n te la in m ine ncia del p e lig ro , Belgrano re so lvió le
va n ta r el p a trio tis m o de sus tro pas por m edio de un sím bolo, que sería a la
vez el d is tin tiv o de la R evolución. El 13 de fe b re ro se d irig ió al T riu n vira to
La escarapela
s o lic itá n d o le la a utorización para el uso de una “ escarapela n a cio na l” , con
A fin e s de 1811, el p rim e r T riu n v ira to debía e n fre n ta r una delicada los co lo re s azul c e le ste y blanco.
situación m ilita r. Después de la d e rro ta de Huaqui, el enem igo se preparaba En el acuerdo del 18 de fe b re ro de 1812, el go bierno re so lvió reconocer
para un va sto plan de ataque en el n orte, m ie n tra s en la Banda O rie n ta l la E scarapela N acional de las P rovincias U nidas d e l Río de la Plata, "d e c la
los re a lista s se afirm aban en sus posiciones. rándose com o ta l la de los colo re s blanco y azul ce le ste , quedando abolida
A m ediados de noviem bre, Elío p a rtió de regreso a España y d ejó en la roja con que antiguam ente se d is tin g u ía ” .
el mando — con el cargo de capitán general— a A n to n io Gaspar de Vigodet. El día 23, Belgrano entre gó el nuevo d is tin tiv o a sus soldados.
La tensa s itu a ció n c u lm in ó con una nueva lucha e n tre ambas ciudades
del Plata. En busca de víveres, la escuadra de M o n te vid e o in ic ió una se rie La Bandera Nacional
de in cu rsio n e s y actos de p illa je por los ríos Paraná y Uruguay. Para p ro te
ger el lito ra l, el T riu n v ira to dispuso le va n ta r pequeñas fo rtific a c io n e s de C ontinuando con sus nobles de cisio nes, Belgrano juzgó que con los
ca rá cte r d efensivo. m ism os co lo re s de la escarapela debía fla m e a r una bandera bajo el cie lo
De acuerdo con el plan trazado, se co n stru ye ro n baterías co ste ra s en de la Patria. El 27 de fe b re ro de 1812 inauguró las baterías y llam ó Libertad
el Rosario, sobre las barrancas del Paraná, cuyo mando se c o n fió al general a la ubicada en la barranca, e Independencia a la e rig id a sobre la isla p ró x i
ma. En esas c ircu n sta n cia s enarboló una nueva bandera “ con form e a los
co lo re s de la escarapela n acional” . A sí lo com unicó al T riu n vira to .
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El g obierno juzgó im p ru d e n te ta l a c titu d — que im p lica b a una a lte ra ció n
de la cautelosa p o lític a e x te rio r seguida hasta e ntonces— y ordenó a Bel-
grano que ocu lta se con d is im u lo la nueva bandera a la vez que le envió, para
reem plazarla, una se m e ja n te a la que ondeaba en el Fuerte.
Belgrano no re c ib ió la com unicación, por cuanto debió tra sla d a rse al
no rte , para hacerse cargo del mando del e jé rc ito . A l lle g a r a Jujuy, al c e le
brarse el 25 de M ayo desplegó la nueva bandera, la que fu e bendecida por
el canónigo Ignacio G o rriti y presentada al pueblo desde los balcones del
C abildo.
Enterado el T riu n v ira to , d e sautorizó nuevam ente el p ro ce d e r de B elgra
no, quien entonces dispuso re se rva rla para que flam eara “ el día de una
gran v ic to ria ". Después del triu n fo de Tucumán, el p ro ce r enarboló nueva
m ente la Bandera de la Patria en el río Pasaje (13 de fe b re ro de 1813).
A C O N T E C IM IE N T O S M IL IT A R E S ENTRE LO S A Ñ O S 1812-14
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Segunda campaña al A lto Perú. Vilcapugio
Tam bién el triu n fo tu vo im p o rta n te s consecuencias p o lític a s , por cuan
to Belgrano — que contaba con la sim patía de la Logia Lautaro— había de D espués de la d e rro ta su frid a en S alta, los re a lista s se re tira ro n hasta
rrotado al invasor co n tra ria nd o d is p o s ic io n e s del g obierno y dem ostrado el O ruro y quedaron a las órdenes del b rig a d ie r Joaquín de la Pezuela.
a c ie rto de los o p o s ito re s cuando pedían a u x ilio s para re m itir al E jé rc ito del Por su parte, el e jé rc ito re vo lu cio n a rio avanzó lenta m ente y a m ediados
N orte. A los tre s días de conocerse la n o ticia del com bate en Buenos A ire s , de ju n io de 1813 e sta b le ció su cu a rte l general en Potosí. En los prim e ro s
el p rim e r T riu n v ira to fu e d e rrib a d o por la re vo lu ció n del 8 de octubre. días de s e tie m b re , las tropas m archaron hacia el n orte hasta lle g a r a la
pampa de V ilca p u g io — llanura rodeada de altas m ontañas— donde Belgrano
e s ta b le ció su cam pam ento a la espera de co n ce n tra r todas sus fuerzas.
Batalla de Salta
Enterado Pezuela de estos planes, re so lvió a n ticip arse y al am anecer
Luego de la v ic to ria de Tucumán, el gobierno de Buenos A ire s ordenó del 1? de o ctu b re de 1813 penetró con su e jé rc ito en la llanura de V ilca p u
a Belgrano in ic ia r una o fe n siva hasta cerca del río Desaguadero, en el A lto gio. A pesar del ataque so rp re sivo , las tro p a s de Belgrano rechazaron el
Perú. c e n tro y el ala izquierda enem iga, pero luego se produjo una confu sión en
M ie n tra s ta n to , el e jé rc ito de T ristán se había concentrado en Salta sus fila s , c ircu n sta n cia s que aprovecharon los re a lista s para vencerlos. Bel
hasta que cesara la esta ció n de las llu v ia s , para luego co n tin u a r sus opera grano em p re n dió una ordenada re tira d a y acampó en el pueblo de Macha,
ciones. tre s leguas al n o rte de la pampa de A yohum a.
El 12 de enero de 1813, los e fe c tiv o s p a trio ta s in icia ro n su avance
hacia el n orte y a com ienzos del mes s ig u ie n te vadearon el río Pasaje, Ayohuma
cuyas aguas estaban m uy cre cid a s a causa de los fre c u e n te s aguaceros, por
lo que el cruce dem oró tre s días. Una vez en la o rilla opuesta, el 13 de Incansable en el c u m p lim ie n to de su deber, B elgrano re c ib ió algunos
fe b re ro Belgrano hizo ju ra r a su e jé rc ito obediencia a la A sam blea general refuerzos y reorganizó con rapidez sus tro pas. Enterado de que los re a lista s
reunida en Buenos A ire s y a la bandera b ic o lo r que tie m p o atrá s había avanzaban para e n fre n ta rlo , d e cid ió no e sq uivar el com bate, cuando la pru
creado. dencia le habría aconsejado en esas circu n sta n cia s em p render la retirada,
A pesar del mal tie m p o y de los m alos cam inos, los p a trio ta s p ro s i para c o n so lid a r sus posicion es y fa tig a r al enem igo.
guieron su avance en d ire c c ió n a S alta. En las pro xim id a d e s de esa ciudad Pezuela atacó a los p a trio ta s el 14 de n oviem bre de 1813 en la pampa
se e nteró Belgrano de que e x is tía un sendero a tra vé s de una quebrada el de A yohum a. Después de s o p o rta r un m o rtífe ro cañoneo y el fueg o cruza
cual le p e rm itía atacar al enem igo por retaguardia. Bajo una copiosa lluvia, do de la fu s ile ría enem iga, el e jé rc ito re vo lu cio n a rio debió e n trega r las
las tropa s sig u ie ro n ese rum bo y el 19 de fe b re ro llegaron a la hacienda arm as; la caballería se encargó de p e rse g u ir a los dispersos.
de Castañares, una legua al n o rte de Salta. D ebido a este nuevo co n tra ste — más grave que el de V ilca p u g io — los
El e jé rc ito re a lis ta m aniobró para colocarse en p o sició n de com bate y p a trio ta s debieron re tira rs e hasta Salta y en consecuencia se perdió por
el 20 de fe b re ro de 1813 se lib ró la im p o rta n te batalla de S alta. segunda vez el A lto Perú. La R evolución volvía a quedar amenazada desde
Los e fe c tiv o s p a trio ta s — por p rim e ra vez marchaban a la lucha con la el n orte.
bandera ce le ste y blanca— lograron quebrar la tenaz re s is te n c ia enem iga,
que recién se doblegó d e n tro de los m uros de la ciudad.
Com bate de San Lorenzo
T ristán se co nvenció de la in u tilid a d de sus esfuerzos y o fre c ió a Bel
grano la ca p itu lació n de las fuerzas re a lista s. El ú ltim o la concedió en té rm i Enterado el segundo T riu n vira to que una escu a d rilla re a lista había zar
nos dem asiado benévolos, pues a cam bio de e n tre g a r las arm as y bagajes, pado con tro p a s de desem barco para in cu rsio n a r por las costas del Paraná,
los vencidos quedaban en co m p le ta lib e rta d , bajo el ju ra m e n to de que nunca co m isio n ó a San M a rtín para que al fre n te de un re g im ie n to de Granaderos
vo lvería n a luchar co n tra las P rovincias Unidas. Este rasgo de generosidad a C aballo im p id ie se la acción del enem igo.
por parte de Belgrano p e rju d ic ó el triu n fo , por cuanto el ju ra m e n to no fue El entonces coronel p a rtió a fin e s de enero de 1813 con 120 hom bres.
respetado. A tro te y galope el destacam ento sig u ió un d e rro te ro paralelo a las naves,
P olíticam ente, la v ic to ria de Salta a le jó por un tie m p o el p e lig ro de una para e v ita r que la polvareda levantada por los caballos fu era observada
Invasión enem iga, co n so lid ó al g o bierno de Buenos A ire s y d e sp e rtó el sen desde el río. Por su parte la flo tilla — 11 em barcaciones y más de 300 hom
tim ie n to p a trió tic o . b res— im pulsada por v ie n to fa vo ra b le co nsiguió adelantarse dos jornadas
En el orden m ilita r, el e jé rc ito re a lista s u frió un rudo golpe y la pérdida sobre sus o c u lto s persegu ido res. El 30 de enero la flo tilla ancló fre n te a
de gran cantidad de m a te ria l b é lic o tam bién p re c ip itó la renuncia de Go- San Lorenzo, v e in tis é is kiló m e tro s al n o rte de Rosario. Las costas altas
yeneche. form aban una am plia barranca y en lo a lto de esa pla n icie , e ntre los arbus
La A sam blea del A ñ o XIII concedió a los o fic ia le s y soldados p a trio ta s to s , em ergía el m ona sterio de San C arlos, convento de los re lig io s o s fra n
ciscanos.
el uso de un d is tin tiv o con la s ig u ie n te in s c rip c ió n : La P atria a lo s vence
dores de Salta. Regaló a B elgrano un sable con g uarnición de oro y la suma A l caer la ta rde del 2 de fe b re ro , los granaderos llegaron a la posta de
de 40.000 pesos, que — con gran d e s in te ré s — no aceptó y dispuso d e s tin a r San Lorenzo, donde cam biaron sus agotados caballos. A llí San M a rtín se
a la creación de cu a tro escuelas p úblicas de prim e ra s le tra s en Jujuy, Tu e n te ró de la a ctividad desplegada por el enem igo y tu vo el co nvencim iento
que e le g iría n esa zona para un desem barco.
cumán, S antiago del Estero y Tarija.
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El combate de San Lorenzo según un óleo de Pedro Blanqué. Se advierte al entonces coronel
San Martín en peligro de perder la vida al quedar su pierna apretada por el caballo que
montaba y que fue derribado.
En medio del combate, una bala de cañón derribó el caballo que montaba
San Martín, cuya pierna quedó apretáda por el cuerpo del animal. Un enemigo se
dispuso a ultim arlo, pero el granadero Baigorria atravesó con su lanza al soldado
realista.
San Martín hubiera perecido si no hubiese intervenido el correntino Juan
Bautista Cabral, quien ayudó a su jefe a incorporarse, pero en mérito a su arrojo
recibió dos heridas mortales.
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A sí com enzó, el 20 de o ctubre de 1812, el segundo s itio de esa plaza. El g o bierno de Buenos A ire s re so lvió superar las con tra riedade s y
Los roces e ntre A rtig a s y S arratea se acentuaron cuando el 8 de o ctu m ie n tra s organizaba la segunda escuadra p a trio ta a las órdenes de Brown
bre cayó el T riu n vira to y en consecuencia el segundo pe rd ió su apoyo p o lí designó al joven coronel C arlos de A lv e a r “ general en je fe de las fuerzas
tic o , único títu lo que ju s tific a b a su presencia de com andante en je fe . de la c a p ita l” . A n te los sucesos o cu rrid o s en la vecina o rilla , el D ire c to r
Por su parte, V ig o d e t había concebido — en p rin c ip io — un plan defe n S uprem o aceptó la renuncia presentada por Rondeau y nom bró en su reem
sivo, pero dueño de las aguas y enterado de que el e jé rc ito s itia d o r carecía plazo a A lv e a r, quien a p rin c ip io s de m ayo se d irig ió a la Banda O rienta l al
de m aterial bélico, d e cid ió em prender un ataque por sorpresa. fre n te de unos 1.500 hom bres, para reem plazar a Rondeau en el mando de
El 31 de dicie m b re avanzó al fre n te de 2.300 hom bres y, después de las tro p a s. Por su parte, Brow n había bloqueado el p u erto de M ontevideo.
vencer la re siste n c ia del coronel E stanislao S oler, logró to m a r el C e rrito , Rodeado por tie rra y agua, V ig o d e t s o lic itó un a rm is tic io y el 23 de
elevación situada una legua y m edia al nordeste de M o n te vid e o , donde los ju n io de 1814, M o n te video se rin d ió a las tro p a s de Buenos A ire s . La capi
p a trio ta s habían e sta b le cid o su cu a rte l. Rondeau c o n sig uió reagrupar las tu la c ió n — ú ltim o baluarte re a lis ta en el Río de la Plata— tu vo im p ortan tes
fuerzas y en v io le n to contraataque rechazó al enem igo y lo o b lig ó a re fu consecuencias, pues Buenos A ire s se v io lib re de una amenaza perm anente
giarse nue varrente tra s los m uros de M o ntevideo. y el d o m in io de las aguas por parte de los p a trio ta s, b e n e fició d ire c ta
En los p rim e ro s m eses de 1813, las desavenencias e ntre A rtig a s y Sa m ente al c o m e rcio de Buenos A ire s , m uy perjud icado por el bloqueo del
rratea crearon m a le sta r e n tre las fila s del e jé rc ito s itia d o r, hasta que fin a l enem igo.
m ente las tropa s depusieron a Sarratea y entregaron el mando a Rondeau,
a ctitu d que el go bierno de Buenos A ire s te rm in ó por aceptar. D ebido a Artigas acrecienta su poder
esto, A rtig a s se in co rp o ró con sus fuerzas o rie n ta le s al e jé rc ito p a trio ta .
Hasta fin e s de 1813, el s itio de M o n te vid e o sig u ió sin m ayores va ria n Los te rrito rio s de Entre Ríos y C o rrie n te s — cuyos pueblos tenían a fin i
tes. Rondeau e stre ch ó el cerco hasta donde se lo p e rm itió el alcance de la dad con los de la Banda O rie n ta l— no tardaron en plegarse al m ovim iento
a rtille ría enem iga y V ig o d e t — luego del e sca rm ie n to del C e rrito — se re in icia d o por A rtig a s contra Buenos A ire s . El ca u d illo se había e sta b le cid o en
plegó a la defensiva. las proxim idades del pueblo uruguayo de Belén, desde donde d irig ía las
operaciones.
Persuadido A lv e a r de que el a rtig u ism o representaba una fuerza d ifíc il
Creación de la escuadra. Brown
de ve n ce r y ú til de co nq uistar, dejó sin e fe cto un decre to a n te rio r del D i
D espués de la d e rro ta naval de San N icolás, el g o bierno p a trio careció re c to rio y a com ienzos de ju lio de 1814 declaró a A rtig a s “ buen s e rv id o r” ,
de una flo tilla para e n fre n ta r a los re a lista s. El D ire c to r S uprem o G ervasio re s titu y é n d o le el grado de coronel y nom brándole com andante de campaña
Posadas dispuso cre a r una nueva escuadra y c o n fió el mando al m arino ir de la Banda O rie n ta l.
landés G u ille rm o B row n, quien en marzo de 1814 fu e nom brado te n ie n te M ie n tra s tan to , Posadas había renunciado a su cargo de D ire c to r Su
coronel del e jé rc ito al s e rv ic io de la armada. prem o y fu e reem plazado por A lvear, quien ordenó a las tro p a s de Buenos
Se equiparon s ie te naves que se h icie ro n a la ve la rum bo a la isla de A ire s que evacuaran la Banda O rie n ta l. En fe b re ro de 1815, O torgués fue
M a rtín García, donde el capitán de fra g a ta Ja cin to Rom arate — el vencedor designado por A rtig a s gobernador m ilita r de M ontevide o.
de San N icolás— había fondeado con tre c e em barcaciones. Luego de un C onsolidada la autoridad de A rtig a s en la Banda O rie n ta l, puede a fir
inten so cañoneo, Brow n desem barcó en la isla y dom inó a la g uarnición m arse que a fin e s de marzo de 1815 el ca u d illo dom inaba Entre Ríos, Co
enem iga. rrie n te s , Santa Fe y tam bién Córdoba. Su in flu e n cia se e xte ndió a las M i
A m ediados de a b ril de 1814, la flo ta p a trio ta in ic ió el bloqueo de M on siones o rie n ta le s , por acción de su h ijo adoptivo A n d re s ito (A ndrés A rtig a s
te vid e o y el 17 de mayo obtuvo una buena v ic to ria sobre la escuadra re a lista , o A ndrés Guacararí).
que fu e p rácticam e nte d e stru id a . Por esas épocas, A rtig a s ostentaba los títu lo s de “ Jefe de los O rie n ta
le s ” y “ P ro te cto r de los Pueblos L ib re s ” .
Capitulación de Montevideo
En enero de 1814, A rtig a s abandonó el s itio de M o n te vid e o y al fre n te
de unos 2.000 hom bres se d irig ió a Belén (actual Uruguay, fro n te ra de Entre
Ríos y C o rrie n te s ). Se había d ista n ciad o d e fin itiv a m e n te del g obierno de
Buenos A ire s y ante esa a c titu d el D ire c to r S uprem o G ervasio Posadas
publica un de cre to por el cual declara a A rtig a s tra id o r y o fre ce se is m il
pesos fu e rte s “ al que lo p re sentare v iv o o m u e rto " (14 de fe b re ro ). Guía de repaso
A rtig a s p ro c la m a b a la in d e p e n d e n c ia del d o m in io h is p á n ic o y había le va n tad o
la b a n de ra del fe d e ra lism o , pero a su vez so ste n ía que la Banda O rie n ta l d e b ía
re g irse p o r un g o b ie rn o “ fu e ra de Buenos A ire s ” , no a d m itie n d o o tro s is te m a que
el de la “ C o n fe d e ra c ió n ” , es d e c ir, de la unión de va rio s E stados — en ig u a ld a d de El Primer Triunvirato. La s itu a c ió n a m ed ia d o s de 1811. El T riu n v ira to y ia Junta
d e re c h o s — que se som eten a c ie rta s leyes com unes. C o n se rva d o ra : su d is ta n c ia m ie n to . El R e glam ento O rg á n ic o :
454 455
los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El Estatuto
Provisional: sus disposiciones. El motín de las trenzas: su —Cuestionario
blevación del cuerpo de Patricios y su repercusión política.
La Sociedad Patriótica: Bernardo Monteagudo y su oposi
ción al Triunvirato. La Asamblea Legislativa: el predom inio
del gobierno. 1 C u á l e ra la s itu a c ió n de n u e s tr o p a ís a m e d ia d o s d e 1811?
2 ¿E n q u é f o r m a q u e d ó e s ta b le c id o e l T r iu n v ir a t o ? 3. ¿ P o r q u é
Reseña biográfica. Su form ación m ilita r en España. Guerras e p r o d u j e r o n d iv e rg e n c ia s e n tr e e l T r iu n v ir a t o y la J u n t a C o n
en que participó. El viaje a Londres. Su incorporación a la s e rv a d o ra ? 4. ¿Q ué d is p u s o e l R e g la m e n to O rg á n ic o ? 5. ¿ Y e l
causa de la em ancipación americana. Llegada a Buenos E s ta tu to P r o v is io n a l? 6. ¿ Q ué c o n s e c u e n c ia s p r o d u jo e l m o tín de
Aires. El regim iento de Granaderos a Caballo.
la s tre n z a s ? 7. ¿Q ué sabe co n re s p e c to a la A s a m b le a L e g is la t iv a
de 1812? 8. R e s u m a la a c tu a c ió n m i l i t a r d e José de S a n M a r t í n
La conjuración El m ovim iento y sus propósitos. El final de la intentona
de Alzaga. en E sp a ñ a . 9. ¿ E n q u é f o r m a a b ra z ó la cau sa d e la e m a n c ip a c ió n
a m e ric a n a ? 10. ¿De q u é m a n e ra M a r t í n de A lz a g a p r e te n d ió d e
La obra del Disposiciones referentes a la libertad de imprenta, a la se- r r i b a r a l T r iu n v ir a t o ? 11. E x p liq u e la o b ra q u e d e s a r r o lló e l
Primer Triunvirato. guridad in dividu al y a la justicia. Acción cultural y m ilitar. P r im e r T r iu n v ir a t o . 12. ¿ C ó m o se o rg a n iz ó la L o g ia L a u ta r o ? 13.
¿Q ué sucesos d e s e n c a d e n a ro n la r e v o lu c ió n d e l 8 de o c tu b re ?
La revolución del La Logia Lautaro y sus principios básicos. Situación del 14. ¿ C óm o s u rg ió e1 S e g u n d o T r iu n v ir a t o ? 15. ¿En q u é f o r m a se
8 de octubre de 1812. país a m ediados de 1812: dificultades de orden p o lítico y
c re a r o n la E s c a ra p e la y la B a n d e ra N a c io n a l? 16. ¿ A q u é se lla m ó
m ilitar. La convocatoria a una nueva Asamblea. El m ovi
miento revolucionario: intervención de San Martin. El Se “ é x o d o d e l p u e b lo ju je ñ o ” ? 17. ¿ C óm o se li b r ó la b a t a lla de T u c u
gundo Triunvirato. m á n ? 18. ¿ Q ué sabe co n re s p e c to a la b a t a lla de S a lta ? 19. ¿En
q u é f o r m a c a y e ro n d e rro ta d o s lo s p a tr io ta s e n V ilc a p u g io y
Manuel Belgrano. Las baterías sobre las barrancas del Paraná. Creación de la A y o h u m a ? 20. ¿ C ó m o se li b r ó e l c o m b a te de S a n L o re n z o ? 21.
Escarapela Nacional. Inauguración de las baterías Libertad ¿ C óm o se in ic ió e l s e g u n d o s it io de M o n te v id e o ? 22. ¿ A q u ié n se
e Independencia. La Bandera Nacional. A ctitud del Triun
virato. d e s ig n ó a l f r e n t e de la e s c u a d ra ? 23. ¿ C óm o se p r o d u jo la c a p i
tu la c ió n de M o n te v id e o ? 24. ¿ Q ué a c tu a le s p r o v in c ia s a rg e n tin a s
Acontecimientos Los realistas .atacan por el norte del pais. Belgrano y el re s p o n d ía n a l c a u d illo A r tig a s ?
militares de éxodo del pueblo iuieño.
los años 1812-14.
Batalla de Salta. Juram ento del rio Pasaje. La capitulación de los realistas.
Consecuencias de la victoria. Actividades Prácticas
Segunda campaña Acción m ilita r del brigadier Joaquín de la Pezuela. Derrotas
al Alto Perú. de Belgrano en Vilcapugio y Ayohuma. • Analizar las diferencias entre el R eglam ento Orgánico y el Esta
tuto Provisional.
Combate de • R esum ir la actuación de San M artín en Europa, h a s ta su retiro del
Incursiones de /os realistas p o r el rio Paraná. El monasterio
San Lorenzo. de San Carlos. La victoria de San Martin. ejército español.
• Sintetizar el proceso político que culminó con la revolución del 8
Segundo sitio de La actitud de Gaspar Vigodet. Manuel de Sarratea y sus de octubre de 1812.
Montevideo. rozamientos con Artigas. El sitio a la ciudad de Montevideo. • Resum ir en cuadros sinópticos las siguientes acciones m ilitares:
Vigodet y su efím ero triunfo en el Cerrito. Rondeau queda a) b a ta lla s de Tucum án y Salta; b ) segunda campaña al A lto Perú;
al mando de las tropas patriotas. La guerra naval: Guillermo
Brown y los combates de M artin G a rd a y Montevideo. c) com bate de San Lorenzo.
Artigas abandona el sitio. Carlos de Alvear es destinado
¡efe de las tropas. Rendición de los realistas. Artigas y su
oposición al gobierno de Buenos Aires. Influencia del caí -
dillo sobre diversas provincias. »
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A su vez el Triunvirato dictó el de diciem bre de 1810 no se había
podido inaugurar el Congreso al in
Lectura Estatuto Provisional del 22 del n o
viembre, compuesto de nueve artícu corporarse los d ip u t a d o s al P. E.
integrando un cuerpo de 19 m iem
los Está precedido de extensas con
sid era cion es sobre el grave estado de bros, y cuando después de la crisis
las Provincias, por la situación de los de 1811 se constituía al fin la Junta
eiércitos en el norte y en la Banda Conservadora, ésta se atribuyó a sí
nrient'al y respecto al orden interno misma la preeminencia sobre el P.
El R egla m en to O rgá nico le hace afirmar “la necesidad E. La reacción del Triunvirato con
y el E statuto P rovision a l urgente de concentrar el poder para sistió en la disolución de la Junta
calvar la patria en el apuro de tan Conservadora en 1811 e hizo lo mis
tos conflictos” . Declara que el R e mo en 1812 — por dos veces más—
glamento Orgánico de la Junta Con en abril y en octubre al disolver las
El Reglamento del 22 de octubre no podría tener arrestado a ningún servadora estaba llamado a precipi Asambleas qué c o n v o c ó , hasta la
de la Junta Conservadora tiene va individuo por más de 48 horas, den tar al país al abismo de su ruina, y Revolución del 8 de octubre.
lor político y doctrinario al propio tro de cuyo término debía remitirlo que los diputados habían tenido más
tiempo. Levene, R icardo.
al Juez competente. La infracción presente “su exaltación que la salud
En la introducción se hacen consi de esté artículo se consideraba como del Estado” . Por los prim eros ar M a n u a l de H is t o r ia
deraciones generales que recuerdan un atentado contra la libertad de los tículos se establece la am ovilidad de del D erecho A r g e n t in o .
los principios expuestos por Maria ciudadanos, y cualquiera de ellos po los miembros del Triunvirato, cada
no Moreno en sus artículos de la día elevar su queja a la Junta Con seis meses, y su elección en lo suce Buenos Aires, 1952.
“ Gazeta” sobre las miras del Con servadora. Se disponía por el artícu sivo por una asamblea general, se
greso que acaba de convocarse .y lo 109, que para el conocimiento de hace especial m ención y se agregan
Constitución del Estado. Siguiendo cada uno de los recursos de suplica al Estatuto los decretos sobre la li
a Montesquieu, se expresa el con ción que antes se dirigían al Consejo bertad de imprenta y seguridad in
cepto de la división de los poderes de Indias, el Poder Ejecutivo nom dividual, y se afirma, com o en el ¿A cuál de los poderes del Estado
legislativo, e je c u t iv o y judiciario. braría una Comisión judicial de tres “ Reglamento” que el conocim iento otorgó el R e g la m e n to Orgánico
Pero al fijar los límites de las res ciudadanos de probidad y luces. de los asuntos judiciales correspon mayores facultades?
pectivas autoridades, se reservó al Con respecto a la Justicia de que den privativamente a las autorida ¿Qué dispuso con respecto al P o
Poder Legislativo el ejercicio de fa se ocupa la tercera sección se esta des judiciarias. der Judicial?
cultades preeminentes. blecen disposiciones importantes, co Era una experiencia política do- ¿Por qué el E sta tu to P ro visio n a l
Por el artículo 1’ al disponer que mo las de considerar que el Poder lorosa. En teoría todos proclamaban sostuvo la necesidad de concentrar
los diputados de las Provincias Uni Judicial es independiente y a él sólo el ideal del equilibrio de poderes, el poder?
das — adoptando el nombre que per le toca juzgar a los ciudadanos, y pero en la realidad de las luchas ¿Se expresa en contra del R egla
duró por muchos años y a él se sería responsable del menor atenta políticas, fue difícil lograrlo. El 18 m ento Orgánico?
refiere también el art. 35 de la Cons do que se cometa, en contra de la
titución— debían integrar la Junta libertad y seguridad de sus súbdi
Conservadora de la Soberanía de tos. Este Reglamento subsistiría has
Fernando VII y de las leyes nacio ta que el Congreso deslindara cons
nales, se aclara que lo es “en cuan titucionalmente las atribuciones y
to no se oponen al derecho supremo facultades del Poder Judicial. Por
de la libertad civil de los pueblos otro artículo se mandaba que el Po
americanos” . Como se advierte, la der Judicial tendría por regla de sus
idea directriz revolucionaria era que resoluciones las leyes generales ( que
las leyes nacionales de España e In eran las de Indias y de Castilla y
dias no se aplicarían en el Estado León); las leyes m u n icip a le s, de
naciente en cuanto se opusiesen a la biéndose entender por tales las or
libertad civil de los hombres. Son denanzas locales principalmente de
notables las disposiciones de la sec los Cabildos y “ los bandos de buen
ción segunda sobre el P. E., artículo Gobierno” . Estos dos últimos cuer
79, que establece la prohibición para pos legales constituyeron las prime
conocer en todo n e g o c io judicial, ras fuentes del Derecho Patrio ar
avocarse causas pendientes ni eje gentino.
cutarlas, ni mandar abrir nuevamen El Reglamento redactado por Fu
te los juicios o alterar el sistema de nes fue rechazado por el Triunvirato
la administración de justicia, ni co después de someterlo al pronuncia
nocer de las causas de los magistra miento de una Asamblea heterogé
dos superiores, ni inferiores ni de nea, compuesta por los regidores del
más jueces subalternos; y artículo 9Í>, Cabildo y los miembros de una Jun
conforme al cual el Poder Ejecutivo ta Consultiva del Pueblo.
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LOS C O M IEN ZO S DE N U E S TR A S O B E R A N IA . LA A S A M B L E A DE 1813
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Juan), Ramón Balcarce (Tucumán), José Ugarteche (La Rioja), Pablo Vidal (Jujuy),
Bernardo Monteagudo (Mendoza); Agustín Donado (San Luis), José Agrelo y José
de Moldes (Salta).
La p rim e ra d is p o s ic ió n fue un d e c re to de diez a rtíc u lo s , a tra vé s de los
cuales asum ió la “ re p re se nta ció n de la sob e ra n ía ", d e cre tó la in v io la b ilid a d
de sus diputados y c o n firm ó en el g obierno a los m iem bros del segundo
T riu n vira to , hasta que e lla "te n g a a bien d isp o ne r o tra co sa ” .
La A sam blea del A ño XIII hizo p ú b lico el ideal de independencia cuando
asum ió el e je rc ic io de la soberanía de las P rovincias U nidas d e l Rio de la
Plata, y aunque no lle g ó a d ic ta r una C o n s titu c ió n — a pesar de su deno
m inación “ C o n s titu y e n te ” — to m ó va ria s d is p o sicio n e s que equivalían a ha
berla prom ulgado.
El primer número de “ El Redae- La posición federalista de Arti-
Las dos tendencias en el seno de la Asam blea
D ijim o s a n te rio rm e n te que la Logia Lautaro — u n ifica da con la Sociedad
P atriótica— sostenía dos p rin c ip io s fu n d a m e n ta le s: d e cla ra r la Independencia
y d ic ta r una C o n stitu c ió n republicana.
Después del m o vim ie n to del 8 de octu b re , dos te n d e n cia s se v is lu m
braron d e ntro de la Logia, que luego se h icie ro n pre se n te s en el seno de
la Asam blea del A ño XIII. San M a rtín deseaba c u m p lir con las d ire c tiv a s tor de la Asamblea” , periódico gas fue el motivo principal de su
trazadas por dicha sociedad se cre ta y bregaba por re s o lv e r cuanto antes el que apareció el 27 de febrero de ruptura con el gobierno de Bue-
problem a in terno, en base a la independencia y a una c o n s titu c ió n . 1813. En este órgano oficial del nos Aires. Oleo del pintor Pedro
Por su p arte, A lv e a r consideraba necesario adecuar la s itu a ció n interna gobierno se publicaron resume- Blanes Viale donde lo vemos dic-
nes de lo tratado en la Asamblea tando a su secretario una misiva
del país a los problem as e x te rio re s : p o lític a europea, amenaza portuguesa
General Constituyente. donde fija su pensamiento po
y probable invasión re a lis ta . D efendía un Poder E jecutivo representado en lítico.
una sola persona y a su ju ic io podían poste rg a rse los dos p rin c ip io s fun d a
m entales defendidos por la Logia.
Fueron ele g idos seis diputados para re p re se nta r a la Banda O rie n ta l
Según constancias docum entales que p e rte n e cie ro n a Zapiola (uno de
ante la A sam blea G eneral C o n stitu ye n te .
los in te g ra n te s de la Logia que m antuvo am istad con San M a rtín ) los d ip u
tados de la A sam blea — de acuerdo con sus te n d e n cia s— podían agruparse
en “ a lv e a ris ta s ", "s a n m a rtin is ta s ” , “ a c o m o d a tic io s ", “ te o c rá tic o s ” e “ in d e Las instrucciones de los diputados orientales
p e n d ie n te s". Los p rim e ro s no tardaron en c o n s titu ir mayoría.
El 13 de a b ril de 1813, el C ongreso reunido en las proxim idade s de
Los teocráticos o de marcada tendencia conservadora no gustaban de las M o ntevideo im p a rtió varias In stru ccio n e s a los diputados que debían v ia ja r
innovaciones y formaban un grupo semejante a los independientes en cuanto a su a Buenos A ire s .
falta de una posición definida, al margen de cualquier apoyo a otras facciones. Sus puntos fundam entales eran los sig u ie n te s:
Los alvearistas se hallaban representados en principio por seis diputados, pero
de inmediato contaron con la adhesión de los acom odaticios — trece diputados— a) P roclam ación de la Independencia. El a rtícu lo 1? dice te xtu a lm e n te :
y en consecuencia formaron un grupo de diecinueve representantes; por su parte "p e d irá n la d e claración de la independencia absoluta de estas colonias, que
los sanm artinistas — cinco en total— no fueron apoyados en sus principios y a su e llas están absueltas de toda o bligació n de fid e lid a d a la corona de España".
vez su jefe debió alejarse para luchar en San Lorenzo.
b) G obierno co nfed erativo. “ El G obierno S uprem o” de la C onfederación
sólo se ocuparía de “ los negocios generales del E stado” y la Banda O rienta l
L A A S A M B L E A Y L O S D IP U T A D O S O R IE N T A L E S “ retendrá su soberanía, lib e rta d o inde pe nden cia” ; además se com prom etía
a e n tra r "e n una firm e liga de a m is ta d " con las demás pro vin cia s “ para su
Enterado de la in sta la ció n de la A sam blea G eneral C o n s titu y e n te en defensa com ún, seguridad de su lib e rta d y para su m utua y general fe li
Buenos A ire s , A rtig a s reunió el 4 de a b ril — en las p ro xim id a d e s de M on c id a d ".
te vid e o — un C ongreso de re p re se nta n te s de la Banda O rie n ta l, el cual d is La Banda O rie n ta l quedaría autorizada — al igual que las dem ás p ro
puso reconocer a la A sam blea reunida en Buenos A ire s , sie m p re que ésta v in cia s— a d ic ta r su propia C o n stitu ció n .
aceptara el siste m a p o lític o de la "C o n fe d e ra c ió n " y respetara la autonom ía
o rie n ta l, d e ntro de la obediencia a la C o n s titu c ió n que pro m u lg a re la citada c) L ib e rta d c iv il y re lig io sa . Debía proclam arse la lib e rta d c iv il y re li
A sam blea. giosa y asegurar — po r parte de los gob iernos— el respeto a la igualdad de
los ciudadanos y de los pueblos.
~ rr = r a
dos a rtig u is ta s in siste n en in co rp o ra rse a la A ^ m h iJ J J d ip u ta ' n acld !»™ partir del 31 de enero de 1813 debían ser considerados hombres
nuevam ente. A sam blea, pero se les rechaza
en el fnloTS’SegLento
no podían o b ra r p o r c o m is ió n .'
n° r?sPel,í>ban 10
’ segun el cual los diputados
''^ T a m b ié n declaró libres a ““
; • -
M o n te vid e o M d f e ^ e r o T ' i a í r “ sus ,r 0 'la s del s i>'° *
4) Reformas eclesiásticas
el cargo de D ire c to r S a p r e S y un C o ° „ X de ¿ L t o ^ de m 4 ~ " eó La A sam blea dispuso que las autoridades ec,es,^ ¡ “ sHJ eÍ J ¡ ¡ * ¡ ¡ J S '
d iñar sus actos a la soberanía de ese organism o y tam bién nueHaban
Declaró que las com unidades re lig io sa s del Rio de la P!at
independientes de toda autoridad e cle siá stica e s p a n o ^ .a d e m a s d is p u s o q u e
cesaba sobre los obispos la obediencia al nuncio a po sto lico re sid e n te en la
« •— ......... * - -
P6n AboMó la In q u is ic ió n y p ro h ib ió a los re lig io s o s de ambos sexos pro fe sa r
febrero al ’iS V n o v ie m b r e d e'" ¡ 8 1 3 , í y o ^ r a n s c í ^ o 3 ^ Asamblea se P ^ 'o n g ó del 1» de
antes de los tre in ta años.
el segundo Triu nvira to a raíz de urgentes p ro b le m a ^ m * ™ °? " 4 resoluciones. Convocado por
5) Reformas económicas
i r n ,r a i t s .r e La Asam blea ordenó acuñar en la ceca de Potosí en poder
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pa trio ta s después de la v ic to ria de Belgrano en Salta— monedas de oro y
plata, ¡guales en peso y v a lo r a las que circulaban en esa época, pero con
d ife re n te s grabados. La im agen del rey fu e elim inada.
Las monedas de plata tendrían de un lado el sello de la Asamblea con la si
guiente inscripción: "P rovincias Unidas del Rio de la Plata"; en el reverso un sol
y debajo: "E n unión y lib e rta d ".
Las de o , ) semejantes con el agregado de algunos emblemas guerreros. Cuan
do Potosí volvió a caer en poder de los realistas, la acuñación se suspendió.
El agudo d é fic it de las finanzas p úblicas, debido en gran parte a los In
gentes gastos de las cam pañas m ilita re s — pago de sueldos, com pra de e qui
pos y arm as— , m o tiv ó que la A sam blea d ecretara un e m p ré s tito de 500.000
pesos, con cuyos recursos se m e jo ró la s itu a ció n y p e rm itió e quipar la
escuadra naval puesta a las órdenes de Brow n.
6) Reform as m ilitares
La A sam blea co n tin u ó con las re fo rm a s m ilita re s iniciadas con é x ito por
el T riu n vira to . D ispuso que el cargo de b rig a d ie r general fu e ra el más a lto Vicente López y Planes <I?85-
grado del escalafón, p ro h ib ió el uso indebido del u n ifo rm e y aplicó ca stig o s 1856), diputado por Buenos A i
m uy severos a los d e se rto re s. res ante la Asamblea General
Ordenó la creación de una A cadem ia M ilita r para la o fic ia lid a d y enco Constituyente, escribió la letra
ilc nuestro Himno yurional.
m endó a Pedro C e rviñ o la redacción de los planes de e studio. A fin e s de
mayo, la A sam blea e s ta b le ció el In s titu to M é d ico M ilita r y nom bró al d o cto r
Cosm e M . A rg e ric h d ire c to r y c a te d rá tic o de m edicina.
LOS SIMBOLOS PATRIOS
Proyectos constitucionales
El Himno Nacional
Dos im p o rta n te s p ro ye cto s c o n s titu c io n a le s fu e ro n presentados ante la El 6 de marzo de 1813, la A sam blea co m ision ó al diputado V icen te Ló
Asam blea del A ño XIII. Uno redactado por una C o m isió n o fic ia l — designada pez — y ta l vez a algún o tro poeta— para que presentara una canción p a trió
p o r el T riu n vira to el 18 de noviem bre de 1812— y o tro re m itid o por m iem bros tica. El tra b a jo fu e leído en la sesión del 11 de mayo y declarado por aclam a
de la S ociedad P a trió tica . ción com o: “ La única canción de las P rovinóias U nidas” . Inform ado el segun
A m bos proye cto s a dm iten que el poder del Estado emana de la voluntad do T riu n vira to , envió com unicaciones a las intendencias, para que la M archa
p opular y, com o bierv ha dicho el h is to ria d o r Ravignani, "e s to es ro m per el P atriótica "s irv a a los fin e s que dispone la Soberana A sam blea, a In sp ira r el
m olde del orige n d iv in o de los go b iern o s para re co n o ce rlo en la d e m o cra cia ” . in e stim a b le ca rá cte r nacional y aquel heroísm o y am bición de g lo ria que ha
El p ro ye cto de la C om isión o fic ia l adopta la fo rm a republicana u n ita ria Inm ortalizado a los hom bres lib re s ” .
de gobierno y declara que “ las P rovincias U nidas del Río de la Plata form an
una re pública lib re e in d e p e n d ie n te ” . Variadas y contradictorias son las opiniones de los historiadores con respecto
Establece la d iv is ió n del g obierno en tre s poderes: el E je cu tivo , a cargo a los orígenes de nuestro Himno. Las Actas de la Asamblea del año XIII se han per
de un D ire c to rio com puesto por tre s m ie m b ro s; el L e g isla tivo , in tegrado por dido y sólo ha llegado hasta nosotros el Redactor de la Asamblea, órgano oficial de
tre s organism os (Cám ara de R epresentantes, Senado y C onsejo de Estado), esa corporación. En este último no se publicaba todo lo tratado y lamentablemente
nada figura que perm ita aclarar debidam ente en qué circunstancias y cuándo fue
y el Judicial, encabezado por la C o rte Suprem a de Ju sticia .
compuesto el Himno Nacional.
El p royecto de la Sociedad P a trió tica es más acertado que el a n te rio r Existe una versión tradicional, muy respetada si se tienen en cuenta los valores
po r cuanto dispone un Poder E je cu tivo unip erso n a l, desem peñado p o r un de quienes la han form ulado; sin embargo, actualm ente se considera que nuestra
ciudadano con el títu lo de Presidente. canción patriótica se escribió en 1812, debido a una representación efectuada en el
Los proyecto s de la C om isión o fic ia l y de la Sociedad P atriótica fueron Coliseo Provincial — teatro ubicado frente a la iglesia de La Merced— en la noche
presentados ante la A sam blea, pero la mayoría a lve a rista se opuso a tra ta r del 24 de mayo.
los, argum entando que las c ircu n sta n cia s por que atravesaba el país Im pe
La m úsica fu e com puesta por el m aestro Blas Parera y sus o rig in a le s
dían de cla ra r expresam ente la independencia y “ no era o portuno pensar en
c o n s titu c ió n e s c rita ". como o cu rrió con la le tra — tam bién se han perdido.
El te x to a u té n tic o -d e la le tra del H im no Nacional se conserva en el
A rch ivo G eneral de la N ación y co n siste en una copia re m itid a por el Triun-
v |rato, ju n to con la c irc u la r del 12 de mayo de 1813, a don Bernardo Vélez,
se cre ta rio de g obierno de la Intendencia de Buenos A ire s .
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El escudo argentino debe describirse tomando como base el sello de la Asam
blea Consta de un óvalo cuya mitad superior ostenta un rayado horizontal, q ue en
heráldica significa “ azul celeste” , y la inferior, por estar en blanco, com pleta los
colores de nuestra bandera.
En la mitad inferior del óvalo figuran dos antebrazos diestros y desnudos con
sus manos estrechadas en un apretón. Estas sostienen la pica — antigua lanza que
usaba la infantería— que alza un gorro frigio.
Toda la elipse está rodeada de una corona de ramas finas de laurel. En la
c a b e c e ra superior aparece el sol mostrando su cara, con treinta y dos rayos rectos
v ondulantes, alternados.
Las manos entrelazadas y el gorro frigio — distintivo de los esclavos liberados—
s im b o liz a n la “ Unión y Libertad” de las Provincias del Río de la Plata. La corona
de laurel es prenda de triunfo y el sol, en recuerdo del culto que le tributaban los
incas, es naciente, como la Nación que lo adoptaba.
La Bandera Nacional
Com o vim o s, el 27 de fe b re ro de 1812 el general B elgrano enarboló por
La p a rtitu ra que se in te rp re ta actu a lm e n te es la v e rsió n que e s c rib ió en vez p rim e ra la bandera argentina, con los colores de la escarapela. El 23 de
1860 el m aestro Juan Pedro Esnaola, destacado p ia n ista que conservó exac agosto de ese año, los porteños vie ro n fla m e a r la que por sie m p re sería su
tam ente la p rim itiv a m elodía de Parera, pero agregó c ie rta s m o d ifica cio n e s bandera, en la to rre de la ig le sia de San N icolás, con m o tivo de cele bra rse
y d e ta lles de arm onización. una m isa en acción de gracias por el fraca so de la co nsp ira ció n de Alzaga.
El H im no Nacional es una co m p o sició n m ajestuosa e im ponente, que
evoca el recuerdo de las luchas heroicas de la Patria, nos de scrib e el pueblo El episodio lo describe Juan Manuel Beruti en sus Memorias Curiosas: “ Toda
en arm as y proclam a ante el mundo el s u rg im ie n to de una “ nueva y g lo rio sa la torre en sus cuatro perillas estaba puesta una bandera celeste y blanca de seda,
na ció n ” . A rm oniza con sus b ellas e s tro fa s la m a g n ifice n cia y ritm o de su y cubierta por los cuatro frentes de una ilum inación espléndida, como también los
m úsica, todo lo cual eleva el e s p íritu a las más puras em ociones del pa demás del frontis de la iglesia, de cuya ventana del coro, salía otra igual bandera."
trio tis m o . La iglesia de San Nicolás estaba próxim a a la actual Plaza de la República y
por esto una inscripción en la cara norte del obelisco recuerda el episodio.
El Escudo Nacional De acuerdo con las constancias docum entales, la A sam blea General
C o n stitu ye n te no to m ó ninguna re solució n con respecto a la bandera y fue
El escudo arg e n tin o tie n e su orig e n en el s e llo usado p o r la Asam blea el C ongreso de Tucumán — en 1816— quien dispuso que el d is tin tiv o de las
G eneral C o n stitu y e n te . A pesar de los e sfuerzos de ilu s tre s in ve stig ad o re s, P rovincias U nidas fuese " la bandera ce le ste y blanca que se ha usado hasta
se desconoce quién realizó el d ib u jo o rig in a l y la fecha en que la citada el p re s e n te ” .
corpora ció n mandó com poner y aprobó su d is tin tiv o g rá fico .
Recién instalada, la A sam blea se declaró dep o sita ría del " e je rc ic io de
EL DIRECTORIO
la soberanía de las P rovincias U nidas del Río de la P lata", en consecuencia
es lógico a firm a r que de in m e d ia to ordenó la co n fe cció n de su s e llo .' Se
encom endó tal tarea al d iputado por San Luis, A g u stín Donado, quien encargó La concentración del poder
el trabajo de b u rila r la pieza a Juan de D io s R ivera, hábil a rtífic e peruano,
Los a c o n te c im ie n to s europeos anunciaban el p ró xim o re to rn o del m o
quien ya había confeccionado el escudo del C onsulado y varias m edallas con
narca Fernando VII al tro n o p eninsular, después de las derro ta s su frid a s por
e fig ie s de m onarcas españoles. Si bien Rivera es el e je c u to r m a te ria l del
Napoleón en sus campañas. Era evidente que el m onarca restaurado no ta r
se llo , "nada autoriza a te n e rlo corno a utor del d ib u jo o rig in a l” .
daría en e n via r una expedición armada hacia el Río de la Plata, para sofo ca r
El 12 de marzo, la A sam blea dispuso “ que e l S uprem o Poder E je cu tivo
la re vo lu ció n con ayuda de los re a lista s de M ontevideo.
use d e l m ism o s e llo de e ste cuerpo so b e ra n o " con d ife re n te in s c rip c ió n . El La delicada situ a ció n externa unida a los co n tra ste s su frid o s por el
13 de a b ril, el cita d o organism o ordenó que las nuevas m onedas a acuñar en e jé rc ito p a trio ta en V ilcapug io y A yohum a y las d isen sio nes interna s d e te r
la ceca de Potosí debían lle v a r grabado el dicho s e llo . El 27 del m ism o mes, m inaron que se llevara a la p rá ctica la conce ntración del gobierno en una
re so lvió que el ú ltim o reem plazara — en lugares p ú b lico s o em blem as— a sola persona, anhelo que desde tie m p o atrás sostenían los “ a lv e a ris ta s ” .
las arm as del rey. De ta l manera, el s e llo de la Soberana A sam blea a d q u irió El 8 de s e tie m b re de 1813, la A sam blea d ecidió suspender por un
paulatinam ente el ca rá cte r de escudo, debido a varias d is p o sicio n e s que tiem po sus sesiones y nom brar una C o m isión perm anente de cinco m iem
exten dieron su uso en todos los aspectos de la vida nacional. bros, que debía convocar a los d iputados en caso de necesidad. Por la m ism a
re solución a utorizó al T riu n vira to “ para que obre de por sí, con absoluta
1 Los gobiernos sucedidos hasta esa época utilizaban el se llo español para refrendar nom independencia durante la suspensión de las se sio n e s” . Esto s ig n ific a b a otor-
bramientos, despachos y resoluciones. gar al gobierno “ fa cultad es e x tra o rd in a ria s ” .
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El 21 de enero de 1814 la A sam blea reanudó sus sesiones, convocada LAS M ISIO N E S D IPLO M A TIC AS
por el segundo T riu n vira to . El ú ltim o — com puesto en esas épocas por G erva
sio Posadas, N icolás Rodríguez Peña y Juan Larrea— elevó una nota in d i La difícil situación a fines de 1814
cando que era indispensable “ la co n ce n tra ció n del poder en una sola m ano".
D ijim o s que a fin e s de 1814 num erosos p e lig ro s e xterno s e internos
S om etida la nota a d iscu sió n y expuestos los pareceres de los d ip u ta
dos, la A sam blea d e cre tó la co n ce n tra ció n del Poder E je cu tivo en una sola amenazaban a la R evolución. Los p rim e ro s se debían al hecho de que — hasta
persona, "b a jo las cualidades que e s ta b le ce rá la le y ” . ese m om ento— las luchas por la em ancipación am ericana eran desfavorables
a los p a trio ta s , m ie n tra s el m onarca Fernando VII — restaurado en el tro n o
español— pensaba e n viar hacia el Río de la Plata una fu e rte expedición
Creación del D irectorio puesta a las órdenes del general M o rillo .
La fro n te ra norte era con sta ntem ente amenazada por el enem igo, y en
El 26 de enero de 1814, la A sam blea creó el D ire c to rio S uprem o d e l Rio
el lito ra l se tornaba delicada la cre cie n te in flu e n cia de A rtig a s . La desm ora
de la Plata y por un ive rsa lid a d de v o to s ” e lig ió para dicho cargo a G ervasio
lización cundía en el e jé rc ito , las fa ccio n e s dividían la A sam blea G eneral y
A n to n io de Posadas y dispuso qúe el nuevo fu n c io n a rio cruzaría su pecho con
la c ris is estaba v is ib le en los gob iernos p a trio s que se sucedían unos a o tro s.
una banda b ico lo r, blanca al ce n tro y azul a los costados.
A n te la gravedad de los aco n te cim ie n to s, el D ire c to rio re so lvió buscar
Art. 19. La Asamblea ordena que en la persona en quien se concentrase la aliados e x te rio re s para la R evolución y con este ob jeto envió com isionados
Suprema Potestad Ejecutiva, recaigan todas las facultades y preeminencias acor a Europa. Sus p ro p ó sito s eran obte n e r el re co n o cim ie n to de nuestra inde
dadas al Supremo Gobierno por el Estatuto del 27 de febrero de 1813. pendencia por parte de Inglaterra, a b rir negociaciones ante la C o rte española
para lle g a r a un a rre g lo p acífico y asegurar la n eutralidad de las autoridades
"Art. 2°. Ella será distinguida con la denominación de Director Supremo de las
portuguesas esta blecidas en el B rasil, siem p re prontas a colaborar con
Provincias Unidas; tendrá el tratamiento de Excelencia y la escolta competente.
cu a lq uie r in te n to de agresión al Plata.
” Art. 3?. Llevará una banda bicolor, blanca al centro y azul a los costados, ter El D ire c to r Posadas c o n fió la m isión d ip lo m á tica a M anuel B eigrano y
minada en una borla de oro, como distintivo de su alta representación.” a B ernardino Rivadavia, quienes re cib ie ro n in stru c cio n e s m uy am plias, aun
que el p ro p ó s ito fundam ental era “ asegurar la independencia de A m é ric a ” .
El D ire c to r Suprem o duraba dos años en sus fu n cio n e s y sería acom pa
Los com isionados debían p roponer al m onarca español el e s ta b le cim ie n to de
ñado en su g e stió n g ubernativa por tre s se c re ta rio s . También la Asam blea
una m onarquía representada por un p ríncipe de la fa m ilia re inante, para
creó un C onsejo de Estado, organism o c o n s u ltiv o com puesto por un p re s i
que gobernase el Río de la Plata “ bajo las fo rm a s c o n s titu c io n a le s que esta
dente (que reem plazaría al D ire c to r S uprem o en caso de ausencia o e n fe r
medad), un se c re ta rio y s ie te vocales. bleciesen las p ro v in c ia s ” .
La A sam blea designó p re sid e n te del C onsejo de Estado a N icolás Ro
dríguez Peña. Los com isionados en Río de Janeiro
Entre los siete vocales del Consejo de Estado figuraban los tres secretarios Beigrano y R ivadavia saliero n de Buenos A ire s el 28 de d icie m b re de
o ministros del Director Supremo. 1814 y a rrib a ro n a Río de Janeiro a m ediados de enero de 1815. A llí se
Desde la Semana de Mayo, la evSlución política de las Provincias Unidas había e n tre v is ta ro n con el em bajador inglés lord S trangford, pero éste — m uy cau
seguido el siguiente proceso: Primera Junta, Junta Grande, los Triunviratos y el te lo s o — no a rrie sg ó una opinión d e fin itiv a .
Directorio. Con este último, el gobierno nacional se concentraba en una sola persona. A l mes sig u ie n te , llegó a Río de Janeiro el d o cto r M a nuel José García,
El D ire c to r Posadas asum ió el mando el 31 de enero de 1814 y fueron quien había sido designado “ enviado c o n fid e n c ia l” por el nuevo D ire c to r
sus m in is tro s N ico lá s H errera, de G obierno y R elaciones E xte rio re s; el co Suprem o, C arlos de A lve a r. Era p orta dor de dos notas, una destinada al ga
ronel Francisco J a vie r Viana, de G uerra, y Juan Larrea, de Hacienda. binete de Londres y otra para lord S tran gford, en las que so licita b a el p ro te c
Los hechos más destacados de su g o bierno fueron la creación de la torado b ritá n ic o para el Río de la Plata.
escuadra naval puesta a las órdenes de B row n, la re n d ició n de la plaza de García e n te ró del con tenido de esos docum entos a Rivadavia y a B eigra
M o n tevide o después de un largo s itio y el envío de m isio n e s d ip lo m á tica s no, quienes lo persuadieron para que no diera curso a dichos pliegos.
al e x te rio r. A m ediados de marzo, los com isionados p a rtieron con d e stin o a Ingla
te rra ; García quedó en B rasil.
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del ex rey de España C arlos IV, este ú ltim o a la sazón e x ilia d o en Roma.
Tampoco tu vo é x ito el p ro ye cto por re s ta b le c e r una m onarquía en esta parte Un grupo de o fic ia le s del e jé rc ito acampado en Jujuy, al ente rarse de
del co ntinente . los cam bios se declaró a b ie rta m en te en fa vo r de Rondeau y en la noche del
En noviem bre de 1815, B elgrano regresó a Buenos A ire s y Rivadavia 7 de d ic ie m b re los co ron ele s M a rtín Rodríguez, M anue l Pagóla, C arlos F o rest
— luego de v ia ja r a París— se tra sla d ó a España donde co n sig uió e n tre v is v o tro s lograron apresar a va rio s m ilita re s p a rtid a rio s de A lve a r. Los su b le
ta rse con C evallos, el m in is tro de Estado. Las conversaciones se in icia ro n vados com unicaron a Rondeau que estaban d isp uestos a s o ste n e rlo por la
en té rm in o s cord ia le s, aunque fin a lm e n te el m in is tro español d e cid ió sus fuerza de las arm as si las circu n sta n cia s así lo requerían.
penderlas, argum entando sus dudas con respecto a los poderes que exhibía Por su parte, A lv e a r se e n te ró de lo sucedido al lle g a r a la p ro vin cia de
el com isionado. C órdoba y entonces — luego de rep ro bar esa a c titu d de in d is c ip lin a — regresó
A m ediados de ju lio de 1816, R ivadavia p a rtió nuevam ente rum bo a a Buenos A ire s .
París y a llí re c ib ió un despacho del g o bierno de Buenos A ire s — a cuyo En esas épocas, la o pinión pú blica censuraba la actuación de Posadas
fre n te se encontraba P ueyrredón— por el cual era nom brado "D ip u ta d o de debido a la re c ie n te sublevación del E jé rcito del N orte, al fracaso de la
las P rovincias U n id a s” ante las c o rte s europeas. m isión d ip lo m á tica de Belgrano y R ivadavia y a la situación en que se encon
traban las p ro vin cias, en buena parte dom inadas por la acción de A rtig a s .
SUBLEVACION DEL EJERCITO DEL NORTE A lv e a r exigía al gobierno un plan enérgico de represión y de severos
castigos, lo que m o tivó — ju n to con la sublevación del E jé rcito del N orte—
A fin e s de enero de 1814, San M a rtín reem plazó a Belgrano en el mando la renuncia del D ire c to r S uprem o G ervasio Posadas, con fecha 9 de enero
del E jé rcito del N o rte ; sin em bargo, en marzo de ese año, el nuevo je fe de 1815.
s o lic itó lice n cia argum entando razones de salud.
El D ire c to r S uprem o — G ervasio Posadas— designó entonces a José
DIRECTORIO DE ALVEAR
Rondeau, quien se hizo cargo de las tro p a s en ju lio de 1814.
M ie n tra s ta n to , A lv e a r — de regreso en Buenos A ire s después de su
campaña en M o n te vid e o — dispuso agregar nuevos é x ito s a su ca rrera m ilita r, Los núcleos de oposición al nuevo D irector
esta vez al fre n te del E jé rcito del N orte. En un cam pam ento e rig id o en
La A sam blea d is c u tió la renuncia, presentada por Posadas y, luego de
O livo s, d is c ip lin ó las tro p a s que habían regresado de la vecina o rilla y ta m
bién a e fe c tiv o s de Buenos A ire s . aceptarla, puso a votación la persona que debía suce derle, por el tie m p o
Tal com o se suponía, el D ire c to r Posadas nom bró je fe del E jé rcito del que le fa lta b a para te rm in a r su período. Por m ayoría de su fragio s, la elecció n
N orte a su sob rin o A lv e a r, en reem plazo de Rondeau; acompañado de su recayó en el general C arlos M aría de A lve a r, quien p re stó ju ra m e n to el 10
Estado M ayor, el nuevo je fe p a rtió in m e d ia ta m e n te hacia ese destino. de enero de 1815. El nuevo D ire c to r S uprem o — que sólo gobernó tre s m e
ses— m antuvo los m in is tro s del gobierno a n te rio r.
A lv e a r asum ió el poder en circu n sta n cia s m uy d ifíc ile s : el re to rn o de
Fernando VII al tro n o español, la sublevación del E jé rcito del N orte, el a rti-
Gervasio Antonio Posadas Carlos María de Alvear (1789-1852). guism o encendiendo la guerra c iv il en el in te rio r y la o pinió n pú blica de
adhirió a la Revolución de Gobernante enérgico, la oposición Buenos A ire s enconada y recelosa. El m ism o día del ju ra m e n to , D orrego era
Mayo y fue miembro de la sólo le permitió realizar un corto
d errotado en la Banda O rie n ta l (Guayabos) y com o consecuencia de este
Sociedad Patriótica. En ene gobierno. Como bien ha dicho el
co n tra ste las tro pa s de Buenos A ire s debieron abandonar ese te rrito rio .
ro de 1814, la Asamblea Ge historiador Mitre, “ fue bravo en el
neral Constituyente lo eligió campo de batalla, pero devorado por A poyado por la Logia Lautaro,1 el nuevo gobernante p re te n d ió c o n so li
Director Supremo del Río de la fiebre de la ambición". darse en el mando a tra vé s de una acción enérgica y vig orosa , que sólo
la Plata. s irv ió para p re c ip ita r su caída.
P retendió un ace rcam ie nto con el E jé rcito del N orte, pero Rondeau le
negó obediencia. También in ic ió negociaciones con A rtig a s para lle g a r a un
a rre g lo en base al re co n o cim ie n to de la independencia de la Banda O rien tal
a cam bio de que el ca u d illo re tira ra sus fuerzas del lito ra l; las gestion es
fracasaron por negativa del ú ltim o .
San M a rtín ocupaba el cargo de gobernador in te n d e n te de Cuyo, pero
enterado del cam bio de go bierno o cu rrid o en Buenos A ire s presentó su
renuncia, la que fu e aceptada por A lve a r, quien a su vez designó reem plazan-
' A partir de la revolución del 8 de octubre de 1812 dos tendencias se hicieron preséntes
er> el seno de la Logia Lautaro. El Ideal revolucionario, defendido por San M artín, fue reempla
zado por un partid o personalista acaudillado por Alvear, lo que motivó la derrota de los partidarios
del primero en la Asamblea del Aflo X III.
Esta primera Logia Lautaro fue un dócil instrumento de Alvear y cayó junto con su ¡efe.
Bajo la inspiración de San Martin surgió en 1816 una segunda Logia Lautaro, con la dirección de
Tomás Guido.
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D is o lu c ió n de la A s a m b le a . R e n u n cia de A lv e a r
La a c titu d de A lva re z Thomas y su e jé rc ito en Fontezuelas e ncontró
apoyo en Buenos A ire s , donde el m o vim ie n to fu e d irig id o por E stanislao
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a c titu d de A rtig a s y ei c o n flic to de poderes con la Junta de O bservación,
que p aulatinam ente p re te n d ió im pone rle su autoridad.
El D ire c to r S uprem o y la Junta de O bservación cre ye ro n tarea fá c il
lle g a r a un a rre g lo con A rtig a s , por cuanto éste había prestado su apoyo a
la re vo lu ció n que d e rrib ó a A lve a r. El C abildo porte ño cam bió su a n te rio r
a ctitu d y e lo g ió “ al ilu s tre y b e n e m é rito je fe de los o rie n ta le s ” , y por su
parte el g o bierno de Buenos A ire s envió com isionados al cam pam ento de
la P u rifica ció n (sobre el río U ruguay).
Para re s o lv e r la a c titu d a se guir, A rtig a s reunió una asam blea a la que
a sistie ro n re p re se ntante s de la Banda O rie n ta l, Entre Ríos, C o rrie n te s, Santa
Fe y Córdoba, es d e cir, de las p ro vin cia s que form aban la liga a rtig u is ta . La
asamblea entre g ó una s e rie de exigencias a los com isionados porteños, las
cuales hacían p rá ctica m e n te im p o sib le lle g a r a una solu ció n am istosa.
A n te el curso de los sucesos, el D ire c to r y la Junta de O bservación
enviaron un e jé rc ito a las órdenes de V iam onte, el cual ocupó la capital de
Santa Fe en agosto de 1815.
La situ a c ió n parecía asegurada; sin em bargo, el gobierno de Buenos
A ire s d e b ilitó las tro p a s de V iam onte al envia r hom bres de refue rzo al
I M r R I N T A D S l K tT A D A . E jé rcito del N orte.
La p ro vin cia de Santa Fe no pudo m antener la paz por largo tie m p o . El
a rtig u is ta M a ria n o Vera se levantó co n tra los porteños y fu e au xilia do por
pro ye cto era necesario un Poder E je cu tivo fu e rte ; en cam bio, en 1815 los
el c a u d illo e n tre rria n o F rancisco Ram írez, quien obedeciendo órdenes de
e rro re s co m e tid o s p o r A lv e a r reclam aban un g o bierno s u je to a lim ita c io n e s
en el mando. A rtig a s atravesó el Paraná e invadió a Santa Fe; ta m bién el c a u d illo Esta
n islao López m archó co ntra V iam onte.
El E statuto su rg ió a consecuencia de una re v o lu c ió n fe d e ra l, pero su
El ú ltim o no contaba con fuerzas s u fic ie n te s y debió a trin ch e rarse en la
contenido, com o el m odelo que le s irv ió de in sp ira ció n , es de c a rá c te r
u n ita rio . capital de la p ro vin cia , donde fin a lm e n te se rin d ió el 31 de marzo de 1816,
Establece tre s poderes: el E je cu tivo , a cargo del D ire c to r S uprem o; el luego de s o p o rta r un s itio de v e in te días. V iam onte y sus o fic ia le s cayeron,
L e g isla tivo , repre se nta d o p o r la Junta de O bservación, y el J u d ic ia l, p o r un p risio n e ro s.
M ariano Vera fu e proclam ado gobernador de Santa Fe y la pro vin cia
Tribunal su p e rio r y las cám aras de apelaciones. S ubordinaba el Poder Eje
v o lv ió a quedar separada de la obe diencia de Buenos A ire s .
c u tiv o al Leg isla tivo , por cuanto el D ire c to r podía cesar en su m andato a
re q u e rim ie n to de la Junta de O bservación y del C abildo. El Pacto de Santo Tom é. Renuncia de A lvarez Thomas
La d isp o sició n más im p o rta n te del E statuto P rovisional es la que conce
día al D ire c to r S uprem o la fa cu lta d de convocar a las p ro v in c ia s "p a ra el A n te los sucesos de Santa Fe, el gobierno de Buenos A ire s designó al
p ron to nom bram iento de dip u ta d o s que hayan de fo rm a r la C o n s titu c ió n , lo s general M a n u e l B elgrano — quien había regresado de su m isión d ip lo m á tica —
cuales deberán re u n irs e en la ciudad de Tucum án” . je fe de las tropas, que debían ope rar en dicha p ro vincia. Trasladado a d estin o
y para te rm in a r con la guerra c iv il, Belgrano com isio n ó al general E ustaquio
El Estatuto Provisional es un complicado código que consta de un largo preám
Díaz V élez para que in icia se negociaciones de paz con A rtig a s .
bulo, seguido de siete secciones divididas en capítulos, un reglamento para la
Junta de Observación y finalmente varias disposiciones generales. Díaz V élez se e x tra lim itó en los alcances de su m isió n y no va ciló en
firm a r con el re p re se nta n te a rtig u is ta C osm e M aciel un a rm is tic io subver
El E statuto P rovisional fu e com unicado a las p ro vin cia s, pero éstas lo sivo, conocido con el nom bre de Pacto de Santo Tomé, po r el lugar del te r r i
rechazaron, aunque todas — con excepción de las dom inadas por A rtig a s — to rio sa n ta fe cin o donde se su s c rib ió (9 de ab ril de 1816). El tra ta d o establecía
e stu vie ro n de acuerdo en la cláusula re fe re n te a la con vo ca to ria de to d o s la evacuación de esa p ro vin cia po r las fuerzas de Buenos A ire s , la d e s titu
los pueblos a un C ongreso G eneral. De ta l manera, el E statuto de 1815 sólo ción del D ire c to r A lva re z Thomas y la separación de B elgrano del mando
fu e aplicado en Buenos A ire s y em pleado en la designación de los diputados del e jé rc ito , quien debía se r reem plazado po r Díaz Vélez. Las tro p a s adhi
p orteños. rie ro n a lo pactado y se d isp u sie ro n a hacerlo c u m p lir por la fuerza de las
armas.
DIRECTORIO DE ALVAREZ TH O M A S A l lle g a r a Buenos A ire s la n o ticia de lo re su e lto en Santo Tomé, el
C abildo com unicó los alcances del pacto al D ire c to r S uprem o A lvarez Tho
mas, quien no ta rdó en pre se n ta r la renuncia de su cargo a la Junta de
Fracasan las gestiones con A rtigas O bservación (16 de abrN).
M ie n tra s ta n to el C ongreso de Tucumán — que A lva re z Thomas tu vo el
A l fre n te del gobierno, A lva re z Thomas tra tó de m antener el e q u ilib rio
honor de convocar— había iniciado sus sesiones el m es a n te rio r.
p o lític o , agitado por ios problem as e x te rio re s , las d isco rd ia s c iv ile s , la
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La reunión se efectuó a pesar de las protestas de la Junta de Observación y
DIRECTORIO DE A N TO N IO GONZALEZ BALCARCE las deliberaciones fueron sumamente agitadas, debido a las divergencias de o p i
La Junta de O bservación y el C abildo aceptaron la renuncia de A lva re z niones.
El D irector Balcarce, apoyado ahora por los hombres de tendencia federal,
Thomas y de in m e d ia to designaron D ire c to r S uprem o al general A n to n io s o s te n ía la necesidad de reunir el Cabildo abierto, mientras la Junta de Observación
González B alcarce, quien to m ó posesión del mando el 17 de a b ril de 1816. y el Cabildo defendían el principio de elegir representantes de la ciudad y la
c a m p a ñ a , con plenos poderes.
Con esta actitud, el grupo dirigente de Buenos Aires volvió a dem ostrar su
política centralista, por cuanto el D irector Supremo gobernaba las “ Provincias Uni Cuando se e fe ctu aron co m icio s para d e c id ir las op iniones, triu n fa ro n
das” , y no era un proceder equitativo el que dos organismos porteños designaran
p0r am plia m ayoría los p a rtid a rio s del siste m a de re p resentan tes y en con
sucesor para ese alto cargo sin consultar al Congreso reunido en Tucumán ni al
legítimo titular, el general Rondeau, a la sazón en la frontera norte. secuencia los fe d e ra le s de Buenos A ire s fue ron derrotado s. El D ire c to r Su
premo González B alcarce re cib ió la in tim a ció n de cesar en el mando y pre
A l e nte ra rse el C ongreso de lo o c u rrid o en Buenos A ire s , re s o lv ió , en sentó su renuncia el 12 de ju lio de 1816.
la sesión del 3 de mayo, de sig na r D ire c to r S uprem o titu la r al general Jueui La Junta de O bservación y el C abildo nom braron para reem plazarle una
M a rtin de P ueyrredón y luego com unicó a Balcarce que hasta el a rrib o del C om isión S u p e rio r G ubernativa de dos m iem bros: A n to n io Escalada, en
nuevo m andatario su ju ris d ic c ió n se re d u ciría a la p ro vin cia de Buenos A ire s . representación del A yu n ta m ie n to , y M ig u e l de Irig o ye n , de la Junta.
D espués de e le cto , P ueyrredón quedó dos m eses más en Tucumán. Esta co m isió n gobernó hasta el 29 de ju lio , en que el nuevo D ire c to r
Supremo Juan M a rtín de Pueyrredón ocupó su a lto cargo.
A gitación federal en Buenos A ires
Desde la caída de A lv e a r, su rg ió en Buenos A ire s una tendencia p o lítica
TERCERA C A M P A Ñ A AL ALTO PERU
de c a rá cte r fed e ra l que se inclinaba a re sp e ta r las autonom ías p ro vin cia le s
y adm itía que Buenos A ire s no fuese la cabeza d irig e n te del país. Sus p a rti Sabemos que, a fin e s de enero de 1814, San M a rtín reem plazó a Bel-
darios afirm aban que la m e jo r fo rm a de luchar co n tra A rtig a s era s u p rim irle grano en el mando del E jé rcito del N orte; estos e fe c tiv o s no pasaban de
el m o tivo fundam ental de su d is id e n c ia y que si Buenos A ire s respetaba dos m il hom bres, en su m ayor parte bisoños, mal arm ados y sin m oral
los deseos del in te rio r, las p ro vin cia s de Córdoba y Santa Fe dejarían con com bativa. El nuevo je fe se dedicó inm e dia tam en te a reorganizar esas tropas
agrado la liga a rtig u is ta . sobre las bases de una e s tric ta d is c ip lin a y una m e jo r in stru cció n .
Estas ideas ganaron adeptos e n tre la población porteña y contaron con A pesar de su incansable activid a d , San M a rtín no se enco n tró s a tis fe
el apoyo de m ilita re s destacados (S oler, D orrego) y c iv ile s de re lie v e (Sarra- cho con el resu lta d o de sus esfuerzos, e specialm ente en m ateria de d is c ip li
tea, C hiclana, A g re lo ). Los in te g ra n te s de esta fa cció n re c ib ie ro n con des na. Juzgaba que esos e fe c tiv o s no estaban en cond icione s de e n fre n ta r con
agrado el nom b ra m ie n to de P ueyrredón para el cargo de D ire c to r Suprem o. éxito a los re a lis ta s, guerre ro s avezados que acababan de triu n fa r en V ilca-
Por otra parte, la tendencia p o lític a c o n tra ria a la a n te rio r estaba enea- pugio y A yohum a. Esta circu n sta n cia , unida a lo escabroso del te rre n o , le per
bezada por la Junta de O bservación y el C abildo de Buenos A ire s , los cuales suadieron de que existía n otra s zonas más prop icia s para atacar al enem igo.
apoyados por gran núm ero de p a rtid a rio s defendían la autoridad del C ongreso Por otra parte, consideraba muy apropiado para la zona en que luchaba
reunido en Tucumán y el p rin c ip io del p re d o m in io e je rc id o tra d ic io n a lm e n te el E jé rcito del N orte el siste m a de g u e rrilla s em pleado con é x ito por M a rtín
por la capital. Güemes y sus gauchos sálte nos, a quienes había confiado la línea de
Los fe d e ra le s p orteños h ic ie ro n p ú blica una declaración en la cual a fir avanzada sobre el enem igo.
maban que el pueblo de Buenos A ire s “ q u ie re y desea p ú b lica y n o to ria m e n No se habíán cum p lido cu atro m eses de su perm anencia al fre n te del
te, re d u cirse a una p ro v in c ia com o todas las demás"-, en consecuencia, se e jé rc ito , cuando San M a rtín s o lic itó lice n cia argum entando m o tivo s de
gobernaría por sus propias leyes, pero reconociendo al D ire c to r S uprem o salud, y en a b ril de 1814 entregó el mando al general F rancisco Fernández
nom brado por el C ongreso. de la Cruz, quien lo e je rc ió en fo rm a in te rin a hasta el mes de ju lio , en que
se hizo cargo de esas tropa s el general José Rondeau, su nuevo je fe .
Renuncia de Balcarce
Comienza la tercera campaña
Los p a rtid a rio s de la autonom ía p ro v in c ia l contaban con el apoyo de
varios re g im ie n to s y s o lic ita ro n la reunión de un C abildo a b ie rto . A n te el Luego de las d e rro ta s su frid a s po r los p a trio ta s en V ilca p u g io y Ayohu-
curso de los sucesos, la Junta de O bservación y el A yu n ta m ie n to porteños m a. el e jé rc ito re a lista , a las órdenes de Pezuela, había invadido el norte
— con anuencia del D ire c to r González Balcarce— convocaron a una Junta de del te rrito rio a rg entino hasta la p ro vin cia de Salta, con el pro p ó sito de
representante s. avanzar hasta Tucumán, para com binar operaciones con o tro s núcleos rea
Sin em bargo, al día sig u ie n te — 19 de ju n io — el D ire c to r Balcarce listas y — de se r p o sib le — dom ina r el lito ra l del Plata.
p ublicó un bando por el cual autorizaba la reunión de los p e ticio n a n te s en la Después de la re tirada de los p a trio ta s, los gobernadores designados
ig le sia de San Ignacio, lo que equivalía a un C abildo a b ie rto y en conse P °r e llo s en el A lto Perú d e cid ie ro n oponerse a las tro p a s de Pezuela. El
cuencia una c o n tra d ic c ió n a su a c titu d del día a n te rio r. com andante A lva re z de A re n a le s, gobernador de la p rovincia de Cochabam-
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En el transcurso de la tercera
campaña del Alto Perú, la
manguardia del ejército pa
triota del coronel Martín Ro
dríguez es sorprendida y de
rrotada por el ejército espa
ñ o l —a las órdenes del ge
neral Olañeta — en el paraje
del Tejar (actual Bolivia).
£1 grabado reproduce un epi
sodio de la lucha , en cuyo
transcurso el coronel Maria
no Necochea fue el único que
__ en arriesgada acción — lo
gró escapar del cerco tendi
do por las tropas españolas.
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h Ho a la gravedad de la situ a ció n — in ic ia r la re tira d a hacia el n orte ; a
GÜEMES Y LA GUERRA G A U C H A
pHiados de mayo, el e jé rc ito invasor había abandonado Jujuy.
En el lapso com prendido e ntre 1817 y 1821, los re a lista s no cejaron
Semblanza de Güem es su in te n to por avanzar a tra vé s de! norte del te r rito rio argen tino , pero
f l sucesivas em bestidas fracasaron ante el heroico co m p o rta m ie n to de
Después del fra ca so de la te rc e ra campaña al A lto Perú, el norte i e aauchos salteños. En el tra n scu rso de una ú ltim a invasión, G üem es fue
arg e n tin o hubiera caído en poder de los re a lis ta s de no m ediar la enérgica 10 rendido por una p a tru lla enem iga y re s u ltó herido de gravedad; m urió
y eficaz acción d e fe n siva de M a rtin M ig u e l G üem es y sus gauchos salte- a los pocos días (17 de ju n io de 1821).
ños. A m igo personal de los generales San M a rtín y B elgrano, contuvo hasta
su m uerte las sucesivas e m bestidas del enem igo y a tra v é s de esta ardua
y tesonera lucha colaboró en la magna em presa c o n tin e n ta l del Libertador. EL CONGRESO DE TU C U M A N
Martin M iguel Güemes nació en Salta, en febrero de 1785, descendiente de una S a b e m o s que la d isp o sició n más im p o rta n te del E statuto P rovisional
acaudalada fam ilia que le pudo brindar esmerada educación. A los catorce años ¿e 1815 fu e 1a co n voca toria de un C ongreso a re u n irse en Tucumán.
ingresó como cadete en el regim iento “ Fijo de Buenos A ires” — a la sazón en esa Tal com o lo indicaba el citad o docum ento, se aplicó el sistem a de
provincia— y con ese cuerpo se trasladó a la últim a ciudad, donde luchó contra los v o t a c ió n in d ire c ta y se e lig ie ro n diputados a razón de uno cada quince m il
ingleses en el transcurso de la prim era Invasión. Por esas épocas ingresó en el habitantes o fra c c ió n m ayor de s ie te m il q uin ie n to s.
Colegio de San Carlos, donde estudió especialmente matemática y dibujo. Los d iputados e le cto s por Buenos A ire s re cib ie ro n in stru ccio n e s para
Producida la Revolución de Mayo, Güemes adhirió de inm ediato a la causa de d icta r una C o n s titu ció n , en la que fig u ra se n separados los tre s poderes,
los patriotas y marchó a Salta para in corporarse-a su guarnición con el grado de
asegurase al pueblo el e je rc ic io de la soberanía y que el E jecutivo recayera
comandante general de m ilicias, a fin de llevar a la práctica un plan defensivo con
tra el avance de los realistas. Siempre se mantuvo alerta en la frontera y prestó su en una sola persona. Las in stru ccio n e s nada decían respecto del delicado
concurso a las tropas de Balcarce y más tarde de Pueyrredón. problem a de la fo rm a de gobierno.
Cuando en 1814 el general San Martín se hizo cargo del Ejército del Norte, De acuerdo con la convocato ria re m itid a por el gobierno de Buenos
confió a Güemes la defensa de Salta, como jefe de avanzadas. A ires, en el in te rio r ta m bién se efectuaron las e le ccio nes, aunque no re s
pondieron las p ro vin cia s sujetas a la in flu e n cia de A rtig a s , es d e cir, la Ban
C onocedor de to d o s los rin co n e s de su tie rra natal, hábil jin e te , va da O riental y el lito ra l (C o rrie n te s, Entre Ríos y Santa Fe); por su parte el
lie n te hasta la te m e rid a d , Güem es fu e respetado y qu e rid o por sus hom Paraguay — bajo las órdenes del d ic ta d o r Francia— se m antuvo en su tra
bres. Empleaba una tá c tic a de fe n siva -o fe n siva , que se adaptaba p e rfe c ta dicional a isla m ie n to .
m ente a las m odalidades del te rre n o , sem brando con e lla la co n fu sió n en
las fila s enem igas; concebía el plan en lo in trin ca d o de un bosque o m ie n
tra s descansaba en su cam pam ento al lado de un fogón, g e n eralm ente la Problemas externos e internos
víspera del ataque. Por m edio de su c a u tiva n te personalidad in cu lcó a sus
A com ienzos de 1816 y en vísperas de re u n irse el C ongreso de Tucu
hom bres el am or por la independencia y la lib e rta d , a tra v é s de la llam ada
mán, graves p e lig ro s amenazaban a la R evolución A rg e n tin a .
"g u e rra de los gauchos” , palabras que sim bolizaban el s e n tir de un pueblo
insobornable, que jam ás claudicaría.
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En el orden exte rn o , la re sta u ra ción del m onarca Fernando VII y sus
p ro ce d im ie n to s a b s o lu tis ta s indicaban cla ra m e n te a los gobiernos de la
A m é rica hispf.na que debían reanudar con m ayor empeño la lucha por la
em ancipación. Las arm as españolas vencían desde M é xico hasta el Cabo
de Hornos.
El sacerdote M o re lo s — p a trio ta m ejicano— había caído fu s ila d o en
manos de sus enem igos, m ie n tra s la tan anunciada e xp edición de M o rillo
— que amenazó en p rin c ip io el Río de la Plata— doblegaba a los p a trio ta s
de Venezuela y C olom bia. En C h ile la s itu a ció n no era m e jo r, p o r cuanto
después de Rancagua los re a lis ta s dom inaban ese te r rito rio con un pode
roso e jé rc ito .
En esas circ u n sta n cia s, la R evolución A rg e n tin a era la única que man
tenía erguido el esta n d a rte de la re b e lió n , aunque amenazada por el enem i
go, después de la d e rro ta de Sipe-Sipe. Para colm o de m ales, el tra d ic io n a l
p e lig ro portugués se hizo p re se n te una vez más en ese año de 1816 — lla
mado de prue b a ’ — y en el m es de agosto los e jé rc ito s lu sita n os in vadie
ron la Banda O rie n ta l.
En e! orden in te rn o , el m ayor problem a lo representaba A rtig a s , quien
había form a do una liga de p ro vin cia s fe d e ra le s, las cuales negaron obe
d iencia no só lo al D ire c to r Suprem o, sin o ta m b ié n al C ongreso; de ta l ma
nera, la Banda O rie n ta l, Entre Ríos, C o rrie n te s y Santa Fe no enviaron
d iputados y Córdoba d e m o stró bastante re ce lo hacia la asam blea.
Com o hem os v is to , en Salta se produjo un s e rio in cid e n te e n tre Güe-
mes y Rondeau, re s u e lto después de m om entos In quietantes, y en la propia Elección de Pueyrredón
Buenos A ire s la a g ita ción fe d e ra l había encontrado apoyo en destacadas La d e s titu c ió n de A lva re z Thomas y la designación in te rin a de Balcarce
fig u ra s, quienes p re te n d ie ro n Im p e d ir el a rrib o a la ciudad del nuevo D ire c m otivaron que el C ongreso re so lvie ra en seguida el no m bram iento de un
to r Pueyrredón.
D ire c to r S uprem o titu la r. Con este p ro p ó sito , los diputados se reunieron
en sesión e xtra o rd ina ria en la mañana del 3 de mayo, bajo la presidencia
El Congreso inicia sus sesiones del canónigo Ignacio C astro Barros y ante num eroso público.
A c to seguido se procedió a la votación, y de los v e in tic u a tro diputados
A p rin c ip io s de 1816, los re p re se nta n te s de los pueblos com enzaron a presentes v e in titré s lo h icie ro n en fa vo r de Juan M a rtín de P ueyrredón,
lle g a r a la ciudad de Tucumán, elegida por d is ta n te de Buenos A ire s , con repre se nta n te por San Luis.
el fin de no d e sp e rta r los recelos del In te rio r hacia el c e n tra lis m o porteño. A n te s de m archar a Buenos A ire s para hacerse cargo de sus funcion es,
En su m ayor parte, los d iputados pertenecían al c le ro o eran hom bres el nuevo m andatario p re firió d irig irs e hacia el norte del país, para m ediar
de leyes y le seguían en m enor cantidad los hacendados y co m e rcia n tes. en un c o n flic to producido e ntre G üem es y Rondeau. De a llí v o lv ió a Tucu
Entre los re lig io s o s podem os m e n cio n a r a fra y J u sto de Santa M a ría de mán para in s is tir ante los congresales sobre la necesidad de pro clam ar la
Oro, A n to n io Sáenz, Pedro Ignacio C astro B arros y fra y C ayetano Rodríguez. independencia; luego pasó a C órdoba, donde se e n tre v is tó secre tam en te
También in tegra ron el C ongreso las destacadas fig u ra s : Juan José Paso, con San M a rtín , para u n ific a r las ideas con respecto al plan de lib e rta r a
Pedro M edrano, Tomás Godoy Cruz, N a rciso Laprida, Juan M a rtin de Puey C hile.
rred ón, Eduardo Pérez B ulnes, Ignacio G o rriti y o tro s.
El Congreso se integró con treinta y un diputados. Buenos Aires envió siete; LA INDEPENDENCIA ARGENTINA
Cuyo, cinco; Córdoba, cinco; Tucumán, seis; Salta, tres y el Alto Perú, cinco.
D ecisiva fu e la in flu e n cia de San M a rtín y Belgrano sobre los congre
Con la presencia de dos te rc io s de sus m ie m b ro s, el C ongreso in ic ió sales, para que p rocedieran a la inm ediata declaración de nuestra Inde
las sesiones el 24 de marzo de 1816. El d o c to r Pedro M edrano fu e e le g id o pendencia. “ Si ésta no se hace — e s c rib ió San M a rtín a Godoy C ruz— el
pre sid e n te y se c re ta rio s , los d o cto re s Paso y Serrano. Congreso es nulo en todas sus p a rte s ” , y com o el diputado por Cuyo le
A d ife re n cia de a n te rio re s asam bleas, el C ongreso de Tucumán tu vo respondió que la declaración “ no era soplar y hacer b o te lla s ” , el ilu s tre
las sig u ie n te s a trib u c io n e s : a) c o n s titu y e n te s , porque redactó el Regla Patriota agregó: “ que m il veces es más fá c il hacer la Independencia, que
m ento de 1817 y la C o n s titu c ió n de 1819; b) e je c u tiv a s , por cuanto dio e ' que haya un am ericano que haga una sola b o te lla ".
in stru ccio n e s y norm as de go b iern o al D ire c to r S uprem o; c) le g is la tiv a s , Una vez e le c to Pueyrredón, y ante los anhelos populares repre senta
debido a que d ic tó dive rsa s leyes, y d) ju d ic ia le s , porque ta m b ié n se ocupó o s por San M a rtín y Belgrano a tra vé s de sus g estione s, los congresales
de re ve r sentencias. d ispusieron d e cla ra r o fic ia lm e n te que las P rovincias U nidas del Río de la
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Plata form aban una N ación soberana, desligada de todo vín cu lo de s o m e ti El 12 de ju lio , el diputado M anuel de A cevedo propuso d is c u tir la fo rm a
m ie n to con resp e cto a los reyes de España. Era evid e nte que tal proclam a He q o bierno y se in c lin ó por la idea de B elgrano, es d e c ir el re s ta b le c i
ción eje rce ría b e n e ficio sa in flu e n c ia sobre el e s p íritu del país y daría pode m iento de la dinastía incaica. El día 15, el diputado fra y Justo de Santa
roso e stím u lo a los e jé rc ito s re vo lu cio n a rio s. M aría de O ro so stuvo que antes de exped irse sobre el asunto en debate
••p ra p re ciso c o n s u lta r p reviam e nte a los p u e b lo s" y en caso de aceptarse
Los diputados Gascón, Serrano y Sánchez de Bustamante habían redactado e | sis te m a m onárquico sin ese re q u is ito “ se le p e rm itie s e re tira rs e del
una lista de diecisiete asuntos fundamentales que debía tratar el Congreso. El punto
tercero se ocupaba de la necesidad de declarar la Independencia. C o n g re s o ^ g| d¡putado j om ¿s A nchorena sostuvo que la "fe d e ra
En la sesión del 9 de ju lio de 1816, el p re sid e n te de turno, F rancisco ción de p ro v in c ia s ” era la única fo rm a de gobierno que c o n c ilia ria todas
N a rciso de Laprida, propuso que el C ongreso tra ta ra el punto te rc e ro del las d ife re n cia s.
plan de asuntos fund a m e n ta le s, re fe re n te a la Independencia. El debate p ro s ig u ió y no se llegó a nada d e fin itiv o , aunque el proyecto
El s e c re ta rio Paso leyó la p ro p o sició n que debía vo ta rse y luego p re incaico fu e desechado.
guntó a los diputados: “ Si querían que las P rovincias Unidas fuesen una SI bien el Qongreso d e sa rro lló sus activid a de s basado en una unidad
Nación lib re e in dependiente de los reyes de España y su M e tró p o li." de c rite rio s , las d iverg e n cia s sobre la fo rm a de gobierno p e rm ite n d is tin g u ir
La de cisió n unánim e de los d iputados provocó m a n ife sta cio n e s de las te n d e n cia s en que se d iv id ie ro n los diputa dos: los m onárquicos, que
jú b ilo en el num eroso p ú b lico p resente, que e x te rio riz ó en esa fo rm a su sostenían la dinastía incaica o bien la candidatura de un p rín cip e portugués,
sa tisfa cció n p o r la tra sce n d e n cia del pro n u n cia m ie n to . y los re p u b lica n o s, d ivid id o s a su vez en u n ita rio s (de fensores del ce n tra
lism o po rte ñ o ) y fe d e ra le s o p a rtid a rio s de las autonom ías pro vin cia le s,
El 19 de ju lio los congresales efectuaron dos sesiones, una pública y otra encabezados por los re p re se nta n te s de Córdoba.
privada. En la prim era se aprobó la fórm ula del juram ento que debían utilizar los
diputados y altos funcionarios: “ ¿Juráis por Dios Nuestro Señor y esta señal de
Cruz, promover y defender la libertad de las Provincias Unidas de Sud Am érica Los congresales se trasladan a Buenos A ires
y su independencia del rey de España, Fernando VII, sus sucesores y M etrópoli y
de toda otra dom inación extranjera? ¿Juráis a Dios Nuestro Señor y prometéis A m edida que tra n scu rría el año 1816 se g eneralizó la idea sostenida
a la Patria, el sostén de estos derechos, hasta con la vida, haberes y fama? Si desde un p rin c ip io por los diputados p orteño s, te n d ie n te a tra sla d a r el
así lo hiciereis Dios os ayude y si no, El y la Patria os hagan cargo.” Congreso a Buenos A ire s . Existían te m o re s por los avances de los re a lista s
en la fro n te ra norte y tam bién era probable un golpe de mano efectuado
En la sesión del 21 de ju lio , las a u toridades c iv ile s , m ilita re s y e cle por los c a u d illo s, d isco n fo rm es con la m archa de las delibe ra cion es.
s iá stica s ju ra ro n so le m n e m e n te la Independencia. Por o tra parte y debido a la situ a ció n anárquica de algunas pro vin cia s,
El 25 de ju lio , el C ongreso adoptó o fic ia lm e n te nuestra bandera c e le ste era n ecesario que el C ongreso e stu vie ra cerca del D ire c to r S uprem o para
y blanca. fa v o re c e r la ce n tra liza ció n del poder, tende ncia a la que se Inclinaban la
mayoría de los congresales: además, las tra m ita c io n e s d ip lo m á tica s con el
El 18 de ju lio , el diputado Juan José Paso hizo moción “ para que se fijase
e xtra n je ro y la c e lerid ad en los p ro ce d im ie n to s exigían una estrecha cola
y jurase la bandera nacional” . El día 20, otro representante por Buenos Aires,
Esteban Gascón, reiteró ese propósito, y el 25 de ju lio el Congreso aprobó un boración con el Poder E jecutivo.
decretó según el cual el peculiar distintivo de las Provincias Unidas fuese “ la ban Aunque a fin e s de 1816 ya se había aprobado el cam bio de residencia,
dera celeste y blanca que se ha usado hasta el presente” . el C ongreso sesionó en Tucumán hasta el 4 de fe b re ro de 1817, fecha en
que se levantaron las de lib e ra cio n e s para reanudarlas el 12 de m ayo en
D ebates sobre la form a de gobierno Buenos A ire s .
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l_a a c tiv id a d de la o p o s ic ió n
H em os v is to que en la p ro vin cia y en la ciudad de Buenos A ire s se
k .h ía form a d o un p a rtid o fe d e ra lis ta , o p o s ito r al C ongreso y al D ire c to r
n «vrredón Esto dio o rig e n a la fo rm a ció n de dos tendencias p o lítica s anta-
''n ir a s - el p a rtid o de los congresales, que agrupaba a la clase media (co-
Irc ia n te s diputados, p ro p ie ta rio s ) y brindó su apoyo a P ueyrredón y al
rn n a re s o , y el p a rtid o de los se g re g a tista s, de ten dencia republicana y
federal, encabezado po r D orrego, C hiclana, A g re lo , French, Pazos S ilva,
M a n u e l ' M oreno y o tro s.
Los repu b lica n o s censuraban las ideas m onárquicas propiciadas por
D u p v rre d ó n y la m ayoría de los d iputados del C ongreso. Estos o p o sito re s
no cedieron en su a c titu d y entonces, en fe b re ro de 1817, fu e ro n expulsa
dos — acusados de co n sp ira ció n — los d o cto re s M anuel M oreno, A g re lo ,
Chiclana y ta m b ié n algunos m ilita re s , e n tre e llo s, French y Pagóla.
En las p ro vin cia s se p rod uje ron levantam ie ntos co n tra el go bierno cen
tral y el C ongreso. Un e jé rc ito d ire c to ria l con siguió ocupar la ciudad de
Santa Fe, pero debió re tira rs e ante la tenaz re s iste n cia de los defensores.
No sucedió lo m ism o en Córdoba, S antiago del Estero y La Rioja, en las
cuales fracasaron los in te n to s a uto nom istas y el gob ierno ce n tra l pudo
mantener el orden p o lític o .
La h o s tilid a d de los c a u d illo s del lito ra l fre n te al gobierno porte ño se
estudia más adelante.
D IR E C T O R IO D E P U E Y R R E D O N
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A pesar de los m ú ltip le s problem as que preocupaban al D ire c to r Puey
rredón, uno de sus m ayores anhelos fue el de fo m e n ta r la educación del
pueblo. D edicóse con em peño a d ifu n d ir la in s tru c c ió n “ cual corresponde
— son sus palabras— a los a lto s d e stin o s a que es llam ada nuestra P a tria ".
Por de cre to dél 2 de ju n io de 1817, el D ire c to r tra n s fo rm ó el antiguo
co le g io de San C arlos en el C o le g io de la U nión d e l Sud y encargó a los
se cre ta rio s de H acienda y G obierno para que d isp u sie se n “ las m edidas que
fuese p re ciso a d o p ta r” . Fue inaugurado a m ediados de ju lio del año s i
guiente.
Pueyrredón debió e n fre n ta r una d ifíc il s itu a ció n económ ica porque las
finanzas nacionales habían em peorado en el tra n s cu rs o de los años como
consecuencia del d e s e q u ilib rio c o m e rcia l. Los recursos se habían agotado,
los ingresos escaseaban y San M a rtín s o lic ita b a fondos con urgencia para
su campaña lib e rta d o ra .
En marzo de 1818 y a s o lic itu d del D ire c to r Suprem o, el Congreso
aprobó un "e m p ré s tito fo rz o s o " que recaía sobre los co m e rcia n tes y v e c i
nos pud iente s de Buenos A ire s ; debía c u b rirs e hasta una suma de 500.000
pesos, de acuerdo con una cuota p re fija d a .
En noviem bre de 1818, Pueyrredón creó la Caja N acional de Fortdos de
Sud A m é rica , p rim e r e s ta b le c im ie n to bancario cuya fin a lid a d era re c ib ir
d in e ro de los p a rtic u la re s a cam bio de un in te ré s del 1 5 % anual. D ebido
a la s itu a ció n económ ica im perante, el cita d o o rganism o fra ca só al cabo de
un tie m p o .
En el orden m ilita r, el Poder E je cu tivo reorganizó la A cadem ia de M a
tem á tica s — fundada por A lva re z Thomas en 1816— , a cuyo fre n te se des
tacó Felipe S e n illo sa . Se e s ta b le c ió una fá b ric a de arm as " p o r el nuevo
siste m a de re p e tic ió n ” .
A propuesta del D ire c to r, el C ongreso a utorizó e xte n d e r la línea de
fro n te ra s sobre los indios y e n tre g a r a los pobladores las tie rra s en p ro p ie
dad. Para el cuidado de estas d e lim ita c io n e s fu e ro n reorganizados los re
g im ie n to s de Blandengues y se e s ta b le c ie ro n m ilic ia s de la campaña.
La renuncia de P ueyrredón y el g o bierno de su sucesor, el general
Rondeau, se estu d ia n más adelante.
L A IN V A S IO N P O R T U G U E S A A L A B A N D A O R IE N T A L
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El 20 de enero de 1817, la colum na a las órdenes de Lecor pen e tró sin
m ayores d ific u lta d e s en la ciudad de M o ntevideo.
A rtig a s p ro s ig u ió la lucha co n tra los invasores, hasta que el 14 de
enero de 1820 fu e ve n cid o en Tacuarembó y debió tra sla d a rse a la p ro
vin c ia de Entre Ríos. La guerra había te rm in a d o con el triu n fo de los por
tugueses.
Para o to rg a r a la ocupación apariencias de legalidad, los vencedores
reunieron el 18 de ju lio de 1821 un C ongreso C is p la tin o , cuyos in te g ra n te s
se pronunciaron en fa v o r de la anexión con los invasores. En consecuencia,
la Banda O rie n ta l pasó a depender del Reino U nido de P ortugal, con el
nom bre de Estado C is p la tin o o P rovincia C isp la tln a .
LA G U ER R A DE C O R S O
A com ienzos de 1815, el D ire c to rio dispuso que naves p e rte n e cie n te s
a p a rticu la re s, su je ta s a re g la m e n ta cio n e s y p re via m e n te autorizadas, se
dedicaran a d e s tru ir el c o m e rcio m a rítim o del enem igo, representado en
aquella época po r España.
Estas em barcaciones d e sa rro lla ro n su " campaña de c o rs o " p a rtic u la r
m ente de 1816 a 1820 y conviene d e sta ca r que n u e stro s c o rsa rio s operaron
con evid ente c o rre c c ió n porque an te p u sie ro n los o b je tiv o s re vo lu cio n a rio s
a su afán de lucro.
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A pesar de la con sta n te m erm a de la trip u la c ió n — consecuencia de El p o r q u é de su fracaso
los com bates y e nferm edades— la fra g a ta navegó hasta las islas H awaii la C o n s titu c ió n fu e jurada por el pueblo el 25 de mayo de 1819, pero
donde Bouchard e n co n tró a la co rb e ta a rg entina "C h a ca b u co ” , vendida por lo h icie ro n las p ro vin cia s de Entre Ríos, Santa Fe, C o rrie n te s y la Banda
su trip u la c ió n am otinada a un rey de la isla. Los in su rg e n te s fu e ro n d o m i
n ° pntal todas e llas distanciadas p o lítica m e n te del D ire c to rio .
nados y, después de recuperada la em barcación, Bouchard obtuvo de aquel L o s 'ju ristas que la redactaron p re te n d ie ro n im poner una se rie de leyes
m andatario indígena el p rim e r re c o n o c im ie n to de la Independencia nacional
íectas que no tenían a p licació n en un país convulsionado por las disen-
Junto con la nave adquirida — llam ada ahora “ Santa R osa"— "La A r
pe0rnes inte rn a s. Com o bien se ha d icho "e ra un tra je m agnífico, pero equi-
g e n tin a ” llegó a las inm ediaciones de C a lifo rn ia , para atacar la im p o rta n te
S ' c a d o en las m edidas e inepto por co n sig uie n te a quien se d e stin a b a ” .
guarnició n española de M o n te rre y ; a llí se lib ró un v io le n to com bate, a cuyo
V° La C o n s titu c ió n de 1819 fue rechazada por su con tenido c e n tra lis ta ,
té rm in o fueron arrasados la fo rta le za , p o lvo rin e s y alm acenes.
m onárquico y a ris to c rá tic o . M ie n tra s las p ro vin cia s se sentían im pulsadas
La nave co rsa ria p ro s ig u ió su a c tivid a d por las costas de M é xico y la
ñor un s e n tim ie n to auton om ista o fe d e ra l, la C o n stitu ció n establecía un
A m é rica C entral. En aguas nicaragüenses atacó el p u e rto fo rtific a d o del
s i s t e m a de g obierno u n ita rio a tra vé s de una o rie n ta ció n m onárquica, que
Realejo, donde luchó co n tra cu a tro barcos enem igos, de los que hundió dos.
r e s p o n d í a a la p o lític a im p era nte en esa época e ntre la clase d irig e n te .
Por ú ltim o , en ju lio de 1819, el in tré p id o m arino concluyó su largo it i
n e ra rio al fon d e a r en el p u e rto de Valparaíso. La Carta fundam ental organizaba un gobierno unitario o centralista del cual
dependerían las provincias.
Cuando el Congreso trató el proyecto referente al Poder Ejecutivo, se votó
en favor del sistema unipersonal que satisfacía a la tendencia monárquica.
LA C O N S T IT U C IO N D E 1819 El Senado sería un cuerpo aristocrático, integrado por hombres distinguidos
__civiles, militares, eclesiásticos— , semejante a la Cámara de los Lores de Ingla
E stablecido el C ongreso en Buenos A ire s , designó una co m isió n de c in terra. Los diputados de la Cámara de Representantes serían ciudadanos “ de la
co m iem bros para que redactase un p ro ye cto de C o n s titu c ió n , a fin de clase común” , que recuerda a la organización de la Cámara de los Comunes inglesa.
reem plazar al R eglam ento P rovisorio. Dice un documento de la época: “ Depositante el Poder Ejecutivo en una sola
La co m isió n redactora tu vo en cuenta las re so lu cio n e s dictadas a p a rtir persona, el proyecto apropia a nuestro gobierno la unidad, esa cualidad im por
de mayo de 1810, los pro ye cto s de la Sociedad P a trió tica y de la C om isión tante de las monarquías.”
o fic ia l que fu eron presentados ante la A sam blea del Año XIII, el E statuto A pesar de sus e rro re s, la C o n stitu ció n de 1819 señala una etapa im
de 1815 y el R eglam ento P ro viso rio de 1817. En el orden exte rn o fu e con portante en la h is to ria del Derecho A rg e n tin o y fu e el antecedente más
sultada la C o n s titu c ió n de los Estados U nidos, la francesa de 1791 y la destacado — a n te rio r a la C arta Fundamental de 1853— para organizar sobre
C o n stitu ció n de C ádiz de 1812. bases estables a la Nación.
D espués de nueve meses de debates, la C o n s titu c ió n fu e sancionada
el 20 de ab ril de 1819, aunque la ju ra se aplazó hasta el 25 de mayo.
El docum ento m antenía la d iv is ió n de poderes. LA A C C I O N D IP L O M A T I C A
El Poder L e g is la tiv o lo organizaba sobre la base de un siste m a bica- M isió n de A g u irre en lo s Estados U n id o s
m eral. La Cámara de R epresentantes estaba integrada por diputados, e le
gidos uno por cada 25.000 ha b ita n te s o fra c c ió n no In fe rio r a 16.000. El En c u m p lim ie n to de d ire c tiv a s emanadas del C ongreso, te n d ie n te s a
p ro ce d im ie n to de e le cció n era in d ire c to y duraban en el cargo cu a tro años. estrechar vín cu lo s con los Estados U nidos de A m é rica , Pueyrredón designó
La Cámara de Senadores estaba form ada por un re p re se nta n te por cada a fin e s de a b ril efe 1817 a M anuel H erm en e g ild o de A g u irre com isionado
p ro vin cia , tre s senadores m ilita re s , cu a tro re lig io s o s — un obispo y tre s ante esa República del N orte. Los p ro p ó sito s fundam entales de la m isión
e c le s iá s tic o s — , un senador por cada U niversidad y el D ire c to r de Estado eran g e stio n a r el re co n o cim ie n to de la Independencia de las Provincias
una vez conclu id o su mandato. Duraban doce años en su cargo, pero la Unidas y a d q u irir naves y arm am entos para la expedición que equipaba San
Cámara se renovaba por te rc io s cada cu a tro años. M artín con destino al Perú.
El Poder E je cu tivo sería desem peñado por un D ire c to r S uprem o e legido A g u irre m antuvo varias e n tre v is ta s con destacadas fig u ra s de la p o lí
por ambas Cám aras a m ayoría de s u fra g io s. Perm anecería cinco años en tica norteam ericana, a quienes logró in te re sa r sobre el m o vim ie n to eman
sus funciones y podía se r re e le c to una sola vez, si reunía dos te rc io s de cipador de la A m é rica hispana. El presid e n te M onroe m a n ife stó su adhe
votos. sión a la causa de los p a trio ta s, pero se m antuvo en una prudente a ctitu d
El Poder J u d ic ia l estaba representado por la A lta C o rte de J u s tic ia y con respecto de España, país con el que había iniciado g e stio n e s para la
demás trib u n a le s in fe rio re s . Integraban la p rim e ra s ie te ju e ce s y dos fis c a compra de La Florida.
les, todo s e llo s abogados. Serían designados por el D ire c to r con acuerdo A com ienzos de 1818 llegó a Buenos A ire s una m isión o fic ia l con el
del Senado y perm anecerían en sus fu n cio n e s m ie n tra s m erecieran la con objeto de in fo rm a r al parlam ento de W ashington sobre la acción de los
fianza general. Patriotas.
La C o n s titu c ió n tam bién se ocupaba de las garantías in d ivid u a le s de Las gestiones iniciadas por A g u irre — d ip lo m á tic o que regresó en 1818
rechos de los p a rtic u la re s , fin a lid a d de las cárceles, e tc. Proclamaba como fueron p o s te rio rm e n te coronadas por el é xito , por cuanto los Estados
re lig ió n del Estado a la ca tó lica , a p o stó lica , romana. Unidos reconocieron nuestra Independencia en marzo de 1822.
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I
M is ió n de V a le n tín G ó m e z •
El D irectorio. La Asamblea y ia Comisión Permanente. La concentración
del poder. El D irector Supremo y el Consejo de Estado.
A n te n o tic ia s del apresto de una nueva e xp edición que se equipaba
Gervasio Antonio Posadas: sus m inistros.
en Cádiz para atacar a Buenos A ire s y a fin de o b te n e r apoyo a sus p ro
yectos m onárquicos, el D ire c to rio cre yó co n ve n ie n te a c tiv a r las negocia
ciones con Francia. En consecuencia d ispuso e n via r en calidad de agente Las misiones D ifícil situación dej pais a fines de 1814. Los comisionados
d ip lo m á tic o al canónigo V alentín Gómez. diplom áticas. Beigrano y Rivadavia en Río de Janeiro: gestiones de Ma
nuel G arda. Los com isionados en Londres: Manuel de Sa-
Según las in s tru c c io n e s , el com isionado debía ponerse al ta n to de las rratea. Rivadavia en España: entrevista con Cevallos.
actividade s de R ivadavia y luego lle g a r a un acuerdo con la corona francesa
en los té rm in o s más ve n ta jo so s para la independencia absoluta del pa ís"
y en caso ne gativo a cercarse a o tra potencia “ que no fu e ra España” - no Sublevación del Reemplazo de Rondeau po r Carlos de Alvear: la subleva
Ejército del Norte. ción de oficiales. Renuncia de Posadas.
podía lle v a r a té rm in o ninguna negociación “ sin e sp e ra r la sanción 'd e l
C ongreso” . Por su parte, Rivadavia debía pasar a Londres.
A fin e s de 1818, V alentín Góm ez lle g ó a París y se e n tre v is tó con el D irectorio de Alvear. Los fracasos de sus negociaciones para consolidarse en el
m in is tro de R elaciones E xte rio re s, quien le hizo p resente que el duque de poder. O posición de Artigas. Alvarez Thomas y la suble
vación en Fontezuelas. Acción de Soler en Buenos Aires.
O rleans no deseaba cam biar sus derechos a la corona francesa por un tro n o
inseguro en el Río de la Plata. Renuncia de Alvear. Disolución de la Asamblea. Nuevo Di
rector Supremo. La Junta de Observación.
En nuevas negociaciones su rg ió la candidatura del p rín c ip e de Luca
que no te n dría reparos por parte del g o bierno español, por cuanto era
Estatuto Provisional La división de poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
so b rin o de Fernando VII. El nuevo m onarca Borbón contraería enlace con
de 1815. Convocatoria a un futuro Congreso.
una princesa del B rasil, lo que re so lve ría el problem a de la Banda O rie n ta l.
El C ongreso aprobó las g e stio n e s de V alentín Gómez, pero la batalla
Directorio de La actitud de Artigas. Acción m ilita r de Viamonte. Díaz
®Peda ,yJ a c? ída d e l. D ire c to rio h ic ie ro n fra ca sa r la ¿entativa. Com o
en dice el h is to ria d o r M itre : “ e l p rín c ip e de Luca fue e l ú ltim o soberano Alvarez Thomas. Vélez: el Pacto de Santo Tomé. Renuncia de Alvarez Tho
mas. El Director Antonio González Balcarce. La agitación
que rem o en la im a g in a ció n de lo s m o n a rq uista s d e l Río de la 'P la ta " federal en Buenos Aires: los autonom istas y ios centralistas.
Derrota de los autonom istas: renuncia de Balcarce.
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4
Tercera campaña El Ejército dél Norte y sus cam bios de mando. Alvarez de
Arenales y el combate de La Florida. Victoria realista en
p o lítica s, so cia le s y ju d ic ia le s? 6. ¿ Q u é d ispuso la A sa m b le a en
al Alto Perú.
El Tejar. Triunfo patriota en Puesto del Marqués. Combates m a te ria e c le siá stic a , econ óm ica y m ilita r? 7. ¿ C u á le s fu e ro n los
de Venta y Media y Sipe-Sipe. Consecuencias. p ro y ecto s co n stitu cio n a les? 8. ¿ Q u é sabe con resp e cto a l H im no
y al E scu d o n acio n a l? 9. ¿T om ó la A sa m b le a a lg u n a m ed id a con
Güemes y la guerra Semblanza del caudillo salteño. Táctica m ilitar frente a los resp e cto a la B a n d e ra ? 10. ¿P o r q u é d ispuso la co n cen tració n del
gaucha. realistas. P o d er E je c u tiv o en un a sola perso n a? 11. ¿ Q u é sa b e con r e s
p ecto a la creació n del D ire cto rio ? 12. ¿Q u é situ a ció n a fro n
El Congreso de Los problem as de orden externo e interno a comienzos de
ta b a n u estro país a fin e s de 1814? 13. ¿ C u á le s fu e ro n la s g e s
Tucumán. 1816. A tribuciones del Congreso. La elección del Director
Supremo. tion es de R iv a d a v ia y B e lg r a n o en E u ro p a? 14. ¿ C u á le s fu ero n
las co n secu en cia s d el n o m b ra m ie n to de C a rlo s de A lv e a r com o
La independencia Influencias de San M artin y Belgrano. Declaración y jura je fe d el E jé rc ito d el N orte? 15. ¿ P u d o c o n so lid a rse en el m ando
argentina. de la Independencia. Debates sobre la forma de gobierno: el D ire cto r S u p rem o A lv e a r ? 16. ¿C ó m o se p ro d u jo la revo lu ció n
Belgrano, Manuel de Acevedo, Santa Mar i a de Oro y Tomás de 1815? 17. ¿ C u á le s fu ero n sus co n secu en cia s? 18. ¿ Q u é dispuso
de Anchorena. Tendencias de los diputados. Traslado del
Congreso a Buenos Aires: motivos.
el E sta tu to P ro v isio n a l de 1815? 19. ¿Q u é d ific u lta d e s d eb ió e n
fr e n ta r el D ire cto r A lv a r e z T h om as? 20. ¿P o r qué debió r e n u n
El Reglamento Los poderes del Estado. Tendencia del Reglamento. ciar? 21. ¿Q u é p u ed e d ecir con resp e cto a la a g ita c ió n fe d e ra l
Provisorio de 1817. en B u en o s A ir e s ? 22. ¿ P o r q u é fu e o b lig a d o a re n u n c ia r el D ire c
*
tor S u p rem o B a lc a rc e ? 23. ¿C óm o se in ició la te rc e r a cam p añ a
Directorio A ctividad de tos opositores: los congresales y los segrega- al A lto P e rú ? 24. ¿ C u á l fu e el ún ico triu n fo de los p a trio ta s en
de Pueyrredón. tistas. Obra cultu ral y adm inistrativa: el Colegio de la Unión d ich a cam p añ a? 25. ¿E n q u é co m b a te fu e h erid o José M a ría P a z?
del Sur; la Caja Nacional de Fondos de Sudamérica; la
26. ¿ Q u é co n secu en cia s p ro d u jo la d e rro ta de S ip e -S ip e ? 27. ¿Q ué
Academia M ilitar de Matemáticas.
tá c tic a em p leó M a rtín G ü em es? 28. ¿F u e e fic a z la acción de los
La invasión portuguesa
gau ch os sa lteñ o s? 29. ¿ Q u é p e lig ro s a m en a za b a n a la r e v o lu c ió n
Las columnas de Lecor, Silveira y Curado. Combates de
a la Banda Oriental. Cerro Largo e India Muerta. Derrota de Artigas. en las ép ocas en q u e se reu n ió el C o n g reso de T u cu m án ? 30. ¿ C ó
mo se d e c la ró la in d e p en d en cia a rg e n tin a ? 31. ¿Q u é d eb ates o ri
La guerra de corso. Campaña de Brown p o r las costas del Pacifico. Bouchard gin ó la fo rm a de g o b iern o ? 32. ¿ P o r q u é los co n g re sa le s se tr a s
y La Argentina: su largo itinerario. lad a ro n a B u en os A ire s? 33. ¿Q u é sabe con resp ecto al R e g la m e n to
P ro v iso rio de 18 17? 34. E x p liq u e la ob ra c u ltu ra l y a d m in istra
La Constitución Antecedentes. Los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. tiv a d el d ire cto rio de P u e y rre d ó n . 35. ¿En q u é fo rm a los p o rtu
de 1819. El rechazo por parte de tas provincias: motivos. gu eses in v a d ie ro n la B a n d a O r ie n ta l en 1816? 36. ¿C óm o term in ó
la g u e rra ? 37. ¿ Q u é itin e ra rio c u m p lió L a A r g e n tin a b a jo las
La acción diplomática. Hermenegildo de Aguirre en. los Estados Unidos. Rivadavia ó rd en es de B o u ch a rd ? 38. ¿C ó m o esta b a n rep rese n ta d o s los P o
en Europa: negociaciones monárquicas. Valentín Gómez y
sus gestiones en Francia. d eres seg ú n la C o n stitu ció n de 1819? 39. ¿P o r q u é fu e rech a za d a ?
40. ¿ C u á l fu e la m isión de A g u 'r r e en los E stados U n id os? 41. ¿Q u é
g estion es p ro sig u ió R iv a d a v ia en E u ro p a? 42. ¿ P o r qué fra c a só la
m isión de V a le n tín G óm ez?
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adm inistrativa, cultural, econ óm ica , etc. T am bién las ideas d om i
n antes: centralistas o p rovin cia n a s, gentino. Ravignani, Emilio.
No h a y R epública O rien tal ni en
A nalizar los p rob lem a s in tern os y e x te r n o s de n u estro país en 1816. H is t o r ia C o n s t it u c io n a l
1812, ni en 1815 ni en el 25, pues aún
R esum ir las disposiciones prin cip a les de la C onstitu ción de 1819. en la F lorida, cuyo centenario se de l a R e p ú b l i c a A r g e n t i n a .
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EL PLAN S A N M A R T IN IA N O
Su p ro y e c c ió n c o n tin e n ta l
Sabemos que en los p rim e ro s m eses del año 1816, cuando el Congreso
de Tucumán iniciaba sus sesiones, todos los m o vim ie n to s re vo lu cio n a rio s en
H ispanoam érica habían fracasado, con excepción de nuestro país. El m o
narca Fernando VII, restaurado en el tro n o español, estaba d ispuesto a te r
m inar con las luchas revo lu cio n a ria s. La ciudad de Caracas se había rendido
ante la e xp edición de M o rillo , m ientra s Sim ón Bolívar debió buscar re fu g io
en la isla de Jamaica.
El general San M a rtín estaba persuadido que para d e s tru ir el poderío
español en A m é ric a era necesario em anciparse y asegurar la unidad p o lí
tica de los nuevos países am ericanos. Por eso m ien tras el C ongreso de
Tucumán se encontraba reunido, in sistía desde Mendoza ante el diputado
Godoy Cruz sobre la necesidad de de cla ra r la independencia, pues no se
podía luchar co n tra un rey cuya soberanía era a dm itida.
El p ro p ó s ito de unidad c o n tin e n ta l que estaba presente en San M artín
Y otros in te g ra n te s de la Logia Lautaro, tam bién e je rc ió in flu e n cia en los
diputados ante el C ongreso. A lgu nos h isto ria d o re s so stien en que en la so
lemne d eclaración del 9 de ju lio de 1816 se u tiliz ó la exp resió n “ Provincias
Unidas de Sud A m é ric a ” no com o una m era re fe re n cia , sino con una
intención c o n tin e n ta l, lo que ha p e rm itid o a firm a r que “ el C ongreso de
Tucumán fijó el plan de operaciones de San M a rtín ".1 La campaña em anci
padora debía expandirse por to d o el co n tin e n te , por cuanto España había
cje R 1 La unidad de acción continental tam bién se deduce de las Instrucciones que el gobierno
Pár A s' envió al 9 ©neral San M artín con fecha 21 de diciem bre de 1816. Consta en uno de los
cjj ra^°s de d ich o d o c u m e n to ... “ procurará valer su in flu jo y persuasión para que envíe C hile su
g0kj ado al C ongreso general de las provincias unidas, a fin de que se constituya una form a de
t¡¡uv,ern° Qeneral, que de toda la A m érica unida en ide n tid ad de causas, intereses y objetos, cons-
^ ud e b Una S°^B n a c,^ n " ' Véase: Pérez Am utíhástegui: Id eología y ácción de San M artín. Bs. As
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e je rc id o un e xtenso d o m in io en el Nuevo M undo y, en consecuencia, la
acción m ilita r tam bién debía co m p re n de r a toda H ispanoam érica. Interesa
desta car además, que el año a n te rio r, Sim ón B olívar en la llam ada C arta
de Jam aica (6 de s e tie m b re de 1815) que e s c rib ió en la ca p ita l de esa isla,
sostiene la necesidad de lo grar la unidad sudam ericana para los fin e s de la
libe ra ción del d o m in io español.
Para su e xp edición lib e rta d o ra , San M a rtín d escartó la fro n te ra del
norte y juzgó más fa c tib le el cru ce de la c o rd ille ra , em ancipar p rim e ro a
C hile y luego por vía m a rítim a to m a r la ciudad de Lima, ca p ita l del Perú.
Elaboró un plan c o n tin e n ta l o rgánico y en esta tarea contó con la coopera
ción de Tomás G u id o 1 quien en mayo de 1816 p re se n tó al D ire c to r S uprem o
in te rin o — general A n to n io González B alcarce— una M e m o ria sobre la
campaña de los A ndes donde se analizaron los aspectos m ilita re s , econó
m icos y fin a n c ie ro s de la magna em presa. Guido tam bién se ocupó de
convencer al g obierno de Buenos A ire s sobre la necesidad de no dem orar
la a plicación del plan san m a rtin ia n o . Juan M a rtín de Pueyrredón, el D ire c to r
S uprem o designado por el C ongreso reunido en Tucumán, leyó la M em oria
de G uido y p ro m e tió toda la ayuda necesaria.
LA S IT U A C IO N EN C H ILE
La d e rro ta de R a ncagua
El 18 de s e tie m b re de 1810 se in ic ió en C h ile el m o v im ie n to e m anci
pador, que no pudo co n so lid a rse debido a las re n c illa s in te rn a s. Poco más
SAN M A R T IN , G O B E R N A D O R IN TEN D EN TE DE C U Y O
tard e se prod u jo un nuevo cam bio de g o bierno, cuando el audaz c h ile n o
José M ig u e l C arrera — ayudado por sus herm anos Juan José y Luis— se San M a rtín entre gó el mando del E jé rcito del N o rte en a b ril de 1814 y
adueñó del poder e im p la n tó una d ictadura. de a llí se d irig ió a una estancia próxim a a la ciudad de C órdoba, donde
M ie n tra s tan to , aprovechando que las pasiones p o lític a s d ividían a los maduró sus planes de cruzar los A ndes, para buscar por C h ile la ruta de
re vo lu cio n a rio s , las fuerzas re a lis ta s se organizaban para re c o n q u is ta r el Lima. A su s o lic itu d , el D ire c to r Posadas lo designó el 10 de agosto de ese
te r rito rio ch ile n o . año gobernador in te n d e n te de Quyo, región que com prendía las actuales
Por esas épocas com enzó a destacarse el te n ie n te coronel Bernardo provincias de M endoza, San Juan y San Luis.
de O ’H ig g in s, p a trio ta va le ro so , quien to m ó el mando de las tro p a s d e fe n En sus nuevas fu n cio n e s, el ilu s tre p a trio ta se reveló com o e jem plo
soras, ante v a rio s fracasos de Cabrera. Un gran d is ta n c ia m ie n to e x is tía de energía y organización, por cuanto desplegó una m ú ltip le a ctivid a d, ta n to
e n tre am bos hom bres públicos. en el orden m ilita r con la fo rm a ció n del E jé rcito de los A ndes, com o en el
F inalm ente, el 1? de o ctu b re de 1814, el e jé rc ito re a lis ta cayó sobre a d m in is tra tiv o y p o lític o .
Rancagua y ve n ció a O ’H iggins, quien se ab rió paso e n tre las fila s enem i
gas y seguido de q u in ie n to s hom bres logró tra s la d a rse a Mendoza.
Por su parte, José M ig u e l C arrera — tam bién perseguido por los rea Obra política
lis ta s — tra sp u so la c o rd ille ra para no v o lv e r nunca más a su patria.
H em os v is to la in flu e n c ia e je rcid a por San M a rtín a tra vé s de los dip u
La d e rro ta de Rancagua p e rm itió a los españoles ocupar la ciudad de
tados cuyanos sobre el C ongreso de Tucumán, para que éste proced iera
S antiago y re s ta b le c e r su dom inación en C hile. sin dem ora a la d eclaración de la Independencia.
El gobernador de C uyo tam bié n sostuvo la candidatura de Pueyrredón
Para el cargo de D ire c to r Suprem o, y cuando el ú ltim o — ya designado—
Se disponía a tra s la d a rse a Buenos A ire s para a su m ir sus fu n cio n e s le pro-.
Puso una e n tre v is ta dado que el é x ito de la campaña em ancipadora exigía
1 Tomás Guido (1788-1866), nacido en Buenos Aires, marchó en 1811 a Inglaterra como e| más fra n c o apoyo del g obierno de Buenos A ire s .
secretario de Mariano Moreno. Al año siguiente regresó al país, para desempeñarse en la Secre San M a rtín y P ueyrredón se e n tre v is ta ro n en la ciudad de C órdoba el
ta ría de Estado y en el M iniste rio de Guerra. Am igo de San M artín, lo acom pañó en su e xpedición
5 de ju lio de 1816, d en tro del m ayor se cre to , "d e sd e las cin co de la tarde
libertadora. Ascendido a general en 1821, G uido fue tam bién e s c rito r, cond ición que heredó su
h ijo Carlos G uido Spano. asta la una del día s ig u ie n te ". El D ire c to r S uprem o aceptó el plan del
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fu tu ro Lib e rta d o r y c u m p lió con honor el sagrado c o m p ro m iso de ayudar a
equipar el E jé rc ito de los A ndes.
O b ra a d m in is tra tiv a
A com ienzos del año 1815, la p ro vin cia de C uyo debía e n fre n ta r una
delicada situ a c ió n fin a n c ie ra debido a la in te rru p c ió n del c o m e rcio con
C hile, a causa de la d e rro ta de los p a trio ta s tra sa n d in o s en Rancagua.
San M a rtín ordenó rápidas y e nérgicas m edidas de em ergencia. De
cre tó un im pue sto general sobre to d o s los h abitantes, de acuerdo con la
cantidad de sus bienes; a p licó e m p ré s tito s fo rzo so s a los re s id e n te s espa
ñoles y ordenó la ve n ta de las tie rra s públicas.
En otros aspectos de su m últiple actividad, San Martín reglamentó el trabajo
de los peones en el campo, y para im pedir el vicio controló el funcionam iento de
las pulperías. Dispuso que todo propietario de tierra entregara un plano con la
extensión de las mismas, con el fin de precisar con exactitud los impuestos.
Ordenó a p lica r la vacuna antivariólica a los pobladores de la ciudad y la
campaña; reglamentó el servicio de postas y prohibió el giro de cartas de un pue
blo a otro, para que no trascendieran al enemigo sus preparativos m ilitares. Tam
bién se preocupó por el aspecto e d ilicio de Mendoza.
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En la prim a ve ra del año 1816 y a fin de a d ie s tra r y d is c ip lin a r a sus
soldados, San M a rtín co n ce n tró su e jé rc ito en el cam pam ento del Plume-
rillo , pró xim o a M endoza. En ese s itio se co n stru ye ro n cu a rte le s espacio
sos, con d ivis io n e s para las com pañías y a lo ja m ie n to s de je fe s y o fic ia le s .
Los e je rc ic io s m ilita re s se iniciaban al s a lir el sol y se prolongaban
hasta el anochecer, aunque algunas veces la m adrugada sorprendía a los
hom bres en plena a ctivid a d. San M a rtín aleccionaba perso n a lm e n te a los
soldados, im pa rtía le ccio n e s de academ ia a los o fic ia le s , v ig ila b a el cum
p lim ie n to de las órdenes e sta b le cid a s y se m ostraba in fle x ib le en el castigo,
cuando las circu n s ta n c ia s así lo exigían.
La a c tivid a d s e c re ta c o n tra el e n e m ig o
M ie n tra s San M a rtín organizaba su e jé rc ito , dispuso te n d e r una red
de e spionaje sobre el cam po enem igo, que llam ó " la guerra de zapa". Con
sum a habilidad pudo o b te n e r datos de in te ré s para el fu tu ro d e s a rro llo de
las operaciones, propaló n o tic ia s fa lsa s al solo o b je to de c o n fu n d ir a los
re a lista s y u tiliz ó su buena d osis de ingenio para re p rim ir un p e lig ro o
o b te n e r una ventaja. En este nuevo aspecto de su personalidad, el L ib e rta
d o r de m o stró excepcionales co n d icio n e s.
En d icie m b re de 1815, a rrib ó a S antiago de C h ile el nuevo gobernador
M a rcó d e l Pont, hom bre incapaz que al e x tre m a r los rig o re s del a b s o lu tis
m o, persuadió aún más a San M a rtín sobre la necesidad de lle v a r a la
p rá ctica su s planes de lib e ra ció n .
A com ienzos de d ic ie m b re de 1816, San M a rtín co m isio n ó a su ayu
dante, el m ayor A lv a re z C ondarco, para que e ntregara al gobernador de
C hile una copia del acta de la Independencia arg e n tin a . Sjn em bargo, el
verdadero p ro p ó s ito del v ia je era que el co m isio n a d o — poseedor de una
e xcelente m em oria v is u a l— re tu v ie s e los a ccid e nte s g e o g rá fico s, con el fin
de trazar el itin e ra rio a s e g u ir p o r el grueso del e jé rc ito en el cruce de los
A ndes.
Condarco tra sp u so la c o rd ille ra p o r el paso de Los Patos, y una vez en
S antiago — ta l com o era de p re ve r— M arcó del Pont ordenó quem ar las
com unicaciones en la plaza p ú blica y le o b lig ó a re g re sa r en el acto por el
paso más co rto , que era el de U spallata. Los fin e s de la m isió n se habían El 12 de enero de 1817, in ició la marcha desde San Juan una colum na que
c u m p lid o : C ondarco o b tu vo datos p re ciso s de la to p o g ra fía co rd ille ra n a . integraba el ala norte, a las órdenes del coronel Bautista Cabot. Después de cruzar
el paso de Guana, tomó la ciudad de La Serena y el puerto de Coquimbo.
Casi sim ultáneam ente partió de La Rioja otro destacamento a las órdenes de
LA C A M P A Ñ A L IB E R T A D O R A D E C H IL E los coroneles Zelada y Dávila, .efectivos que atravesaron la co rd illera por el paso
de Come Caballos para luego ocupar Copiapó.
El 14 de enera avanzó una de las columnas del ala sur, que encabezaba el
El paso de los A n d e s
coronel chileno Freire, la cual — luego de cruzar el paso del Planchón— venció
A m ediados de enero de 1817 — época de los d e sh ie lo s— el E jé rcito a un contingente realista en Vegas del Cumpeo.
de los A ndes se encontraba lis to para in ic ia r la campaña. C ontaba con Otra de las colum nas auxiliares destacadas al sur, bajo las órdenes del co
mandante Lemos, atravesó la cord illera por el paso del Portillo.
4.000 hom bres de tro p a y 1.200 m ilic ia n o s a u x ilia re s , para co n d u c ir víveres
y m un icione s, to d o s bajo el mando suprem o del general San M a rtín , de El grueso del e jé rc ito p a trio ta in ic ió el avance d iv id id o en cuatro cu e r
quien dependían a su vez unos d o scie n to s je fe s y o fic ia le s . pos, a las órdenes re sp e ctiva s de Las H eras, S oler, O ’H iggins y San M a rtín .
Junto con los e fe c tiv o s debían cru za r las m ontañas 10.600 muías de La colum na del p rim e ro em p re ndió la m archa el 18 de enero y se in te rn ó
s illa y carga, 1.600 caballos y 700 cabezas de ganado, las ú ltim a s destinadas P°r el paso de U spallata, seguida a dos jornadas por fra y Luis B eltrán con
a la alim e n ta ció n . ,a a rtille ría y el parque.
San M a rtín re s o lv ió que el grueso de su e jé rc ito in va d ie ra te r rito rio A l día s ig u ie n te avanzó p o r Los Patos la vanguardia de la re sta n te
chilen o por los pasos de U spallata y Los Patos, aunque — para d e s o rie n ta r colum na bajo el m ando de S oler, y a d ista n cia de una jornada, la reserva
al enem igo— d ispuso que colum nas secundarias cruzaran los A ndes por con O ’H ig g in s . y San M a rtín . El fra c c io n a m ie n to de las tro p a s era una
o tro s pasos. h e d id a necesaria para e v ita r la co ng estió n en los e stre ch o s senderos
o o rd ille ra n o s.
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Batalla d e C h a c a b u c o can Martín decidió via ja r a Buenos Aires con el fin de obtener los recursos
arios para continuar la campaña rumbo al Perú. Salió de Santiago — acom-
Para ocupar la ca p ita l de C h ile , San M a rtín debía fra n q u e a r el ce rro nej de su edecán y baqueano— en marzo de 1817 y luego de pasar por Men-
C hacabuco — de una a ltu ra m áxim a de 1.300 m e tro s — que lo separaba del ° donde no pudo e lu d ir una fervorosa recepción, llegó de incógnito a la capital
v a lle donde está e rig id a la ciudad de Santiago. d0Zp’lata Conferenció con Pueyrredón y le hizo presente la necesidad de conseguir
d <= v con este propósito se resolvió com isionar ante ios Estados Unidos a
Por su p arte, el general M arcó del Pont re u n ió sus d isp e rsa s tro p a s y ¡jin u e l Hermenegildo de Aguirre y a Gregorio Gómez. A mediados de mayo, San
designó general en je fe a R afael M a ro to , e n é rg ico m ilita r que sin tardanza
m archó a la hacienda de Chacabuco, donde e s ta b le c ió su cam pam ento.
El 12 de fe b re ro de 1817, San M a rtín d is trib u y ó su e jé rc ito en dos
d ivisio n e s: la que debía avanzar por la dérecha la c o n fió a S o le r y la de C a m p a ñ a del s u r de C h ile
la izquierda a O ’H iggins. A m bas debían e fe c tu a r un ataque sim u ltá n e o y D e sp u é s de la d e rro ta s u frid a en Chacabuco, los re a lis ta s se agruparon
convergente sobre las p o sicio n e s enem igas. a| sur del te r rito rio ch ile no, bajo las órdenes de José Ordóñez.
O 'H iggins avanzó sin d ific u lta d y o lvidando la consigna atacó de inm e En fe b re ro de 1817, San M a rtín envió a Las Heras al fre n te de una
dia to a las tropa s de M aroto, pero fu e rechazado. A d v e rtid o San M a rtín de columna y e stos e fe c tiv o s se im pusie ron a O rdóñez en C urapaligüe (5 de
que el com bate se había in icia d o antes de tie m p o , ordenó a S o le r que abril). Luego de la v ic to ria , los p a trio ta s ocuparon la ciudad de C oncepción.
apurase su avance y luego p e rso n a lm e n te e m b is tió al enem igo con sus Los re a lis ta s no tard aro n en atacar al pequeño' e jé rc ito Independiente
granaderos. En esas circ u n s ta n c ia s , la d iv is ió n de S o le r atacó el fla n co pero fu e ro n vencidos en G avilán (5 de m ayo). Ordóñez buscó re fu g io en el
izquierdo re a lis ta . Los soldados de M a ro to buscaron su salvación en la puerto fo rtific a d o de Talcahuano.
huida. Cuando el enem igo ya estaba en fuga, llegaron al cam po de batalla
Los españoles tu v ie ro n 500 m u e rto s, 600 soldados cayeron p ris io n e ro s refuerzos a las órdenes de O 'H ig g in s. Con estos e fe c tiv o s , los pa trio ta s
y dejaron en el cam po de batalla gran cantidad de arm as, m u n icio n e s, el consolidaron sus p o sicion es e in icia ro n el s itio de Talcahuano, que se e rig ió
parque, varias banderas y e standartes. Las pérdidas de los p a trio ta s fu eron en el ce n tro de la re s is te n c ia re a lis ta en el su r de C hile.
escasas: 12 m u e rto s y 120 heridos. A l cabo de cinco m eses de asedio, el D ire c to r de C h ile dispuso to m a r
Después de su fra ca so en Chacabuco, M arcó del Pont evacuó rápida esa plaza por asalto. El 6 de d icie m b re y d iv id id o en tre s colum nas el
m ente con sus tro p a s la ciudad de S antiago y p re te n d ió lle g a r a V alparaíso e jé rc ito inde pe n d iente se lanzó co n tra las fo rtific a c io n e s defendidas por
con ánim o de pasar a Lima, pero fu e apresado. las fuerzas de Ordóñez.
En la mañana del 14 de fe b re ro , San M a rtín e n tró con su e jé rc ito en A unque las tro p a s argen tina s y chilenas lucharon cpn legendario valo r,
la ciudad de Santiago, e n tre las aclam aciones de la m u ltitu d , aunque con no co n sig uie ro n to m a r la plaza de Talcahuano.
su acostum brada m odestia e lu d ió to d o s los hom enajes. Igual a c titu d asum ió
cuando un C abildo a b ie rto le quiso e n tre g a r el g o b ierno; entonces fue
designado D ire c to r S uprem o del Estado de C h ile el general B ernardo de P ro cla m a ció n de la in d e p e n d e n cia de C h ile
O ’H iggins. El cu rso de la lucha hacía necesaria una pú blica dem o stra ción de
p a trio tis m o y entonces O 'H ig g in s dispuso c o n su lta r la o pinión popular para
que C h ile declarase su independencia. O btenido el co n se n tim ie n to , la so
lemne cerem onia se e fe ctu ó en la plaza p rin cip a l de Santiago, el 12 de
fe b re ro de 1818, p rim e r a n ive rsa rio de la v ic to ria de Chacabuco.
El pueblo se expresó en favor de la independencia por medio de sufragios en
los cuales debía m anifestar si quería volver al régimen anterior o rom per los
vínculos que ligaban al país con España. No se registró un solo voto favorable a
la sumisión.
A la solemne ceremonia realizada en la plaza principal de Santiago asistieron
el general San Martín, el D irector Delegado Luis de la Cruz (O ’Higgins se encon
traba en el sur), funcionarios, efectivos m ilitares y numeroso público.
C a n c h a Rayada
Para e fe c tu a r una ofen siva contra los p a trio ta s, M a rian o O so rio lle g ó a
Talcahuano — procedente del Perú— al fre n te de una flo ta con tro p a s de
refuerzo.
Los e fe c tiv o s re a lista s avanzaron hacia el n orte y entonces San M a rtín ,
con un e jé rc ito a rge ntino-chile no, dispuso esperar al enem igo en Cancha
Rayada, con el fin de c o rta r esta invasión.
511
En la tarde del 19 de marzo de 1818, el L ib e rta d o r agrupó sus fuerzas
en dos colum nas, pero re s o lv ió atacar al día sig u ie n te , por cuanto el sol
se ocultaba en el h orizonte. Esa m ism a noche, Ordóñez propuso a O sorio
so rp re n d e r a los p a trio ta s , quienes se verían p e rju d ica d o s por la oscuridad
rein ante .
En p re vis ió n de un ataque s o rp re sivo , San M a rtín ordenó a su e jé rc ito
un cam bio de fre n te , pero en esas circ u n s ta n c ia s los re a lis ta s e m b istie ro n
con ím petu, lo que o rig in ó un confuso y sa n g rie n to com bate. A l cabo de
dos horas, el e jé rc ito inde pe n d ie n te debió d isp e rsa rse , abandonando sus
p e rtre ch o s, parque y a rtille ría . “ El general O 'H ig g in s — dice un docum en
to — , cuyo caballo había sid o m u e rto p o r un balazo, acababa de m ontar
o tro que le presentaba uno de sus ayudantes, cuando re c ib ió una herida
de bala que le fra c tu ró el brazo d e re ch o ."
A pesar del c o n tra s te . Las Heras — que pudo e fe c tu a r el cam bio de
fre n te — re tiró en orden su d iv is ió n , integrada por más de 3.000 hom bres.
Cuando la n o tic ia del revés s u frid o en Cancha Rayada se conoció en
Santiago, la ansiedad y el pánico cundieron e n tre los pobladores. Los con
fusos d e ta lles aportados por te s tig o s de aquella trá g ic a noche, lo daban
todo por perdido.
Enterado de lo que sucedía, el D ire c to r O ’H iggins apuró su marcha
y una vez en S antiago — a pesar de su brazo h e rid o — asum ió el mando en
la mañana del 24 de marzo. A l día s ig u ie n te lle g ó a la capital el general
San M a rtín , en m edio de e n tu sia sta s aclam aciones del pueblo, quien así
recobraba su fe en el triu n fo , luego de las angustias pasadas.
B atalla de M a ip ú
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El abraza de San Martín y O'Higgins en el campo de batalla de Maipú. A pesar de la fiebre
causada por la herida en el brazo derecho, el Director Supremo de Chile — ante la evidencia del
triunfo — felicitó al Libertador argentino. (Cuadro de Pedro Subercaseaux.)
em barcaron 4.300 soldados, de los cuales 2.300 eran arg e n tin o s del E jé rcito
de los A ndes y 1.800 pertenecían al E jé rcito de C hile. Mandaba con carác
te r de je fe suprem o la e xpedición el general San M a rtín y le acompañaban
com o in te g ra n te s del Estado M ayor los generales Las H eras y A n to n io A l-
varez de A re n a les y el ex gobernador de Cuyo T oribio Luzuriaga. El am igo
del Libertador, Tomás Guido, ta m b ié n em barcó com o edecán y c o n fid e n te .
La e xp edició n zarpó el 20 de agosto de 1820.
La p rim e ra c a m p a ñ a de la s ie rra
A s í co n clu yó la llam ada “ p rim e ra campaña de la s ie rra ” . Poco más
El 7 de s e tie m b re la flo ta se detuvo en la bahía de Paracas y San
tarde, A re n a le s se d irig ió al lito ra l peruano para re u n irse con San M artín .
M a rtín ordenó el desem barco de una d iv is ió n de vanguardia al mando de
Las Heras, quien tre s leguas más al n o rte ocupó la población de Pisco-, a llí
desem barcó luego el general en je fe con el grueso de las tro p a s, sin re La a c ció n lib e rta d o ra
siste n cia del enem igo.
San M a rtín co m isio n ó al general A re n a les para que al fre n te de unos Desde Pisco, San M a rtín se d irig ió por m ar hasta la bahía de Ancón y
1.100 hom bres se in te rn a ra en el te r rito rio peruano a tra vé s de las sie rra s, desde a llí el convoy e xp e d icio n a rio navegó hacia el n orte, hasta Huacho,
con el o b je to de propagar la acción lib e rta d o ra . La colum na ocupó el po donde desem barcaron los e fe c tiv o s para e stablece rse en Huaura.
blado de lea, ve n ció a los re a lis ta s en Nazca y despejó de enem igos el sur E ntretanto, en Lima los re a lista s se habían d iv id id o en dos p artidos
del te rrito rio . A re n a les cruzó los Andes por un d e s fila d e ro y llegó hasta P olíticos, unos a fa vo r y o tro s en contra de la C o n s titu ció n lib e ra l publicada
Jauja, dedicándose luego a organizar p o lític a y m ilita rm e n te las regiones en España en 1812. D ebido a la situ a ció n creada, el v irre y Pezuela renunció
circundantes. y fue reem plazado en ese a lto cargo po r José de La Serna.
Un e jé rc ito re a lis ta que p re te n d ió d e te n e r la acción lib e rta d o ra fue La acción lib e rta d o ra p ro sig u ió y el coronel M ille r, en com binación con
vencido en el com bate de Pasco {6 de d ic ie m b re ). Parte de la escuadra de C ochrane, realizó la campaña llam ada de pu e rto s
in te rm e d io s (e n tre C allao y V alparaíso). En form a sim ultánea , A renales
em prendió la "segunda campaña de la s ie rra ” y re co n q u istó poblaciones
Que habían caído nuevam ente en poder de los re a lista s (Pasco, Jauja).
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nada a o rilla s del riachue lo de Boyacá, triu n fo que aseguró la indepen
P ro c la m a c ió n de la in d e p e n d e n cia del Perú
dí ncia de ese te r rito rio y co n so lid ó el pre d o m in io de los p a trio ta s en el
R establecida en España la C o n s titu c ió n lib e ra l, el g o bierno p e n insu la r in r te del c o n tin e n te . „ ,
in ic ió una p o lític a de ace rca m ie n to con sus d o m in io s y envió com isionados B o lív a r regresó a Venezuela y reun ió un C ongreso que creo la Repu-
hacia A m é rica . El que llegó al Perú se o fre c ió a negociar la paz e n tre los hlica de C olom bia, al agrupar bajo la autoridad del general vence dor la
be lig era ntes, m ediación que fue aceptada por San M a rtín y La Serna, q uie aoltanía de Venezuela y el v irre in a to de Nueva Granada.
nes se reunieron — ju n io de 1821— en Punchauca, pero no llegaron a un A pesar de todo, los re a lista s dom inaban buena parte de Venezuela y
acuerdo. C o l o m b i a al n orte, y la p re siden cia de Q u ito (Ecuador) al sur. B olívar pro-
Reanudada la guerra y ante la s itu a ció n creada p o r el avance de las siqu ió la campaña em ancipadora y el 24 de ju n io de 1821 venció al grueso
tropas in dependientes, La Serna re s o lv ió evacuar con parte de sus tropas ¿e\ e jé rc ito enem igo en la llanura de C arabobo y luego e n tró triu n fa n te en
la ciudad de Lima y c o n tin u a r la lucha en el in te rio r del país. C aracas, la ca p ita l de Venezuela.
San M a rtín no se apresuró a e n tra r en la capital y recién lo hizo el
día 10 de ju lio , cón su acostum brada m odestia, aunque no pudo e lu d ir el Sucre y la ca m p añ a e c u a to ria n a
jú b ilo de la población.
R establecida la norm alidad, a pocos días fu e convocada una ju n ta de Bolívar d e cid ió e lim in a r a los re a lista s del su r de C olom bia y del
ve cinos destacados, para que expresaran " s i la o p in ió n general se hallaba Ecuador, que com prendía — en aquellas épocas— la p residencia de Q uito.
decidida por la in d ependencia” . La asam blea v o tó por la a firm a tiv a y el acta Para a u x ilia r a los p a trio ta s ecuatorianos y negociar la in co rporación
fu e refrendada por num erosas firm a s . del te rrito rio a la R epública de C olom bia, B olívar envió al general A n to n io
El 28 de ju lio de 1821, el L ib e rta d o r proclam ó pública y solem nem ente José de S ucre al fre n te de 1.500 hom bres.
la independencia del Perú. En mayo de 1821, Sucre desem barcó en G uayaquil y desde a llí m archó
contra los re a lista s, pero ante el curso desfavorable de la campaña, s o lic itó
La ceremonia se realizó en un palco levantado en el centro de la Plaza Mayor la ayuda del general San M a rtín , quien desde el Perú mandó una d iv isió n
de Lima. Rodeaban el tablado altas autoridades militares, eclesiásticas y civiles, de 1.500 hom bres a las órdenes del general A ndrés Santa Cruz.
en medio de jubilosa adhesión popular.
A u x ilia d o con esos e fe c tiv o s , S ucre ve nció a las tropas re a lista s en el
San M a rtín asum ió el 2 de agosto el mando tra n s ito rio del país — hasta valle de R iobam ba (12 de ab ril de 1822) y luego v o lv ió a triu n fa r en la esca
el fin de la lucha— con el títu lo de P ro te c to r d e l Perú. A je n o a toda am bi brosa fa ld a del volcán P ichincha (24 de mayo) a la v is ta de la ciudad de
ción, llegó al gobierno para asegurar la independencia y la lib e rta d , de Quito.
acuerdo con el pedido popular y lo s o lic ita d o por la Logia Lautaro. La batalla de P ichincha, obtenida por la acción conjunta de las arm as
El P ro te cto r e je rc ió una obra c o n s tru c tiv a de gobierno. Fue garantizada independientes, aseguró la lib e rta d de la A m é rica m e rid io n a l. Poco tie m p o
la lib e rta d in divid u a l de los ciudadanos y su p rim id a la e s c la v itu d y el s e rv i después, B olívar e n tró v ic to rio s o en Q u ito y declaró incorporado el te r rito rio
cio personal de los indios, com o tam bién el uso del to rm e n to . O tro s de cre ecuatoriano a la R epública de C olom bia.
to s e stablecie ro n la lib e rta d de im prenta y en m a te ria re lig io s a la ca tó lica
tuvo ca rá cte r o fic ia l. En el aspecto c u ltu ra l fue creada la B ib lio te ca Nacional
de Lima y se a b rie ro n escuelas públicas.
M ie n tra s ta n to , las acciones m ilita re s se reducían en esa época al LA E N T R E V IS T A D E G U A Y A Q U I L
s itio del C allao, bajo las órdenes de Las Heras con e fe c tiv o s te rre s tre s A l a p ro xim a rse las campañas em ancipadoras del n orte y del sur, prác
y Cochrane con la flo ta ; la plaza se rin d ió en el mes de s e tie m b re y su tica m e n te la A m é rica m erid ion al había quedado lib re del enem igo y sólo
je fe , el general La M a r — natural del Perú— , se in co rp o ró poco después restaba lib e ra r una parte del Perú, que continuaba en poder de los e jé rc ito s
a las fuerzas in d ependientes. Su e je m p lo fu e seguido por o tro s m ilita re s re a lista s. San M a rtín dispuso entonces e n tre v is ta rs e con Sim ón B olívar para
am ericanos al s e rv ic io de España, com o el coronel A ndrés Santa C ruz y el "a rre g la r de com ún acuerdo la s u e rte de la A m é ric a ".
general D om ingo Tristán.
A m bos lib e rta d o re s se e ncontraron el 26 de ju lio de 1822 en Guaya
Después del revés, los re a lis ta s abandonaron el lito ra l a los p a trio ta s, qu il, donde se re u niero n por la mañana y la ta rd e . La co n fe re n cia más
pero acrecentaron su poderío en la región de las sie rra s y en los va lle s im p o rta n te se realizó al día sig u ie n te .
in te rio re s del Perú, donde se reagruparon a la espera de in ic ia r una o fensiva. Aunque las reuniones fu eron secre tas, a la luz de los docum entos las
cuestiones fu n d a m en tale s pueden re su m irse :
LA A C C IO N B O L IV A R IA N A
a) N ecesidad de u n ir las fuerzas lib e rta d o ra s para te rm in a r con é x ito
la campaña del Perú y asegurar d e fin itiv a m e n te la em ancipación am ericana.
S ín te s is de la c a m p a ñ a de B o lív a r hasta 1822
S im ultá neam e n te con los sucesos que relatam os, el general venezo b) S itu a ció n p o lítica de G uayaquil, que si bien había p erte n e cid o al
lano Sim ón B o líva r realizaba desde el norte una im p o rta n te campaña em an v irre in a to de Nueva Granada, después de su em ancipación deseaba in co r
cipadora. El* 7 de agosto de 1819 ve n ció al e jé rc ito del v irre y de Nueva porarse al Perú.
51.6
A rrib ó al Callao en agosto de 1822 y a llí se e nteró de que su m in is tro
M onteagudo había sido depuesto por un m o vim ie n to popular; este desagra
dable e p iso dio fo rta le c ió su firm e re solución de re tira rs e a la vida privada.
El Lib e rta d o r reasum ió el mando y convocó con urgencia un solem ne
C ongreso C o n s titu y e n te peruano. La asam blea se in sta ló el 20 de se tie m b re
1822 y ese m ism o día San M a rtín pre sen tó la renuncia indeclin a b le al
cargo de P ro te cto r y se despojó al in sta n te de la banda roja y blanca que
cruzaba su pecho.
El C ongreso, conm ovido por la a ctitu d , le acordó el títu lo de “ Funda
dor de la Libertad del Perú” , lo nom bró g en eralísim o de los e jé rc ito s y vo tó
una pensión v ita lic ia de doce m il pesos anuales. San M a rtín d e clin ó todos
estos honores.
El L ib e rta d o r se tra sla d ó — ju n to con su am igo Tomás G uido— a su
residencia de campo, en las proxim idad es de Lima. Hasta a llí fu e a e n tre
v is ta rlo una co m isión del C ongreso para s o lic ita rle continuara en el mando,
pero el general a rg e ntin o se rehusó en form a categórica, argum entando que
“ su presencia en el poder p o lític o ya no sólo era in ú til, sino p e rju d ic ia l” .
Esa m ism a noche p a rtió hacia el p u erto de A ncón, donde se em barcó rum bo
r a d o ^ ^ í n d a l ' e l T r t 6 9° bl0rn0 máS “ nve" le " ' e P“ » los países libe. a C hile.
A modo de despedida, el ilustre jefe dejó escritos los siguientes conceptos:
B olívar se negó a e n tre g a r la a m plia cooperación m ilita r s o lic ita d a por "M is promesas para con los pueblos en que he hecho la guerra están cum plidas:
San M a rtin y so lo le o fre c ió un c o n tin g e n te de algo más de m il hom bres hacer su independencia y dejar a su voluntad la elección de sus gobiernos. La pre
com o re trib u c ió n a la ayuda prestada p o r el general a rg e n tin o a Sucre sencia de un m ilitar afortunado, por más desprendim iento que tenga, es tem ible a
Tampoco aceptó el d e sin te re sa d o o fre c im ie n to de San M a rtín de luchar los Estados que de nuevo se constituyen.”
bajo sus órdenes.
La cu estió n de G uayaquil fu e secundaria, p o r cuanto San M a rtín — de El G ra n C a p itá n se a le ja d e su p a tria
acuerdo con su in va ria b le conducta de L ib e rta d o r— aceptó lo ya re su e lto
San M a rtín llegó a C hile en octub re de 1822 y salvo la co rdialidad de
hoh'o u - r T " r®s P®c t0 a ,ese te r rito rio e cuatoriano. El general venezolano
había ob ligado a la A sam blea a e n tre g a rle el mando y en consecuencia la unos pocos am igos — e ntre e llo s O 'H ig g in s— fu e re cib id o con marcada
p ro vin cia quedo de hecho incorporada a C olom bia. h o stilid a d . El d e sconten to había sido atizado por los inte g ra n te s del partido
La fo rm a de g o bierno y la organización de los nuevos países fueron ca rre rin o .
El 28 de enero de 1823, el D ire c to r O 'H igg in s fu e depuesto y reem pla
“ dJ s m cid e n ta lm e n te . San M a rtín s o stu vo sus p rin c ip io s m onárquicos
c o n s titu c io n a le s y B olívar abogó por el sis te m a repu b lica n o , porque p re te n zado por una Junta P rovisoria de G obierno. Pocos días antes, San M a rtín
día una p residen cia d ic ta to ria l y v ita lic ia . — e n fe rm o y abatido— atravesaba los Andes en d ire cció n a Mendoza. A
Cuando te rm in a ro n las d e lib e ra cio n e s, se s irv ió un banquete cuyos poco de llegar, se tra sla d ó a una chacra de su propiedad, donde pasó un
b rin d is re fle ja n con e x a c titu d la personalidad de ambas fig u ra s . B olívar lo tie m p o dedicado a los traba jos rurales.
P° r md° s hombres más grandes de Am érica del sur, el general San Sus intenciones eran trasladarse en seguida a Buenos Aires, para visitar a
na\r¡fh?a* Y°p ' T SU P art6’ 61 general a r9 en tln o brin d ó con estas s e n c illa s su hija Merceditas y a su esposa Remedios Escalada, esta última gravemente en
palabras. Por J a pronta terminación de la guerra, por la organización de ferma, pero se enteró de que partidas armadas estaban prontas para apresarlo
de Cofombfa " U S a t i n e n t e americano y por la salud del Libertador en el trayecto.
La hostilidad del gobierno de Buenos Aires ' amargó aún más su existencia,
por cuanto San Martín ya estaba profundamente afectado por la destitución de su
amigo O’Higgins en Chile y los desórdenes que destruían su obra en el Perú.
EL O S T R A C I S M O D E L H E R O E
En d icie m b re pudo v ia ja r a Buenos A ire s , pero con la firm e de cisió n
San M a rtín re n u n c ia a los a trib u to s de l m a n d o
518
519
de abandonar el país: su esposa ya había fa lle c id o el 3 de agosto.
El 10 de fe b re ro de 1824, el ilu s tre a rg e n tin o p a rtió con rum bo a Euro
pa, acom pañado por su h ija M e rc e d ita s , a la sazón de s ie te años de edad.
R esidió un tie m p o en In g la te rra y de a llí se tra sla d ó a B ruselas (B élgica).
Enterado de la guerra que se libraba co n tra el Im p e rio del B ra sil, San
M a rtín o fre c ió sus s e rv ic io s m ilita re s al p re s id e n te in te rin o V ice n te López.
Luego se em barcó con d e stin o al Río de la Plata y lle g ó al p u erto de Buenos
A ire s en los p rim e ro s días de fe b re ro de 1829; sin em bargo, no descendió
de la nave, ante los sucesos p o lític o s derivados de la re vo lu ció n que con
clu yó con- el fu s ila m ie n to de D orrego y la h o s tilid a d de c ie rto s p e riódicos.
No contaba — son sus palabras— “ con la tra n q u ilid a d co m p le ta que suponía
debía gozar en nu e stro p a ís".
San M a rtín se a le jó de Buenos A ire s y p re via estada en M ontevideo,
donde fu e calu rosa m e n te re cib id o , re g re só a B élgica. Pasó luego a París,
donde habitó ju n to al Sena, en la fin c a de Grand-Bourg, la que lo g ró adqui
rir, a pesar de su apre m ia n te situ a c ió n económ ica, gracias a la in te rve n ció n
de su adinerado am igo el banquero A le ja n d ro Aguado. En d ic ie m b re de
1832, su hija M ercedes se unió en m a trim o n io con M ariano Balcarce, h ijo
del general que fue su colaborador en las luchas por la independencia.
D ebilita das sus fuerzas físíca s y ante la re vo lu ció n que p ro d u jo la caída
del rey Luís Felipe I, San M a rtín abandonó París y se tra s la d ó con su fa m ilia
a la ciudad m arítim a de B oulogne-S ur-M er. A llí fa lle c ió el Gran C apitán, a
las tre s de la tard e del día 17 de agosto de 1850.
El 28 de m ayo de 1880 sus re sto s llegaron- a Buenos A ire s y desde
entonces son venerados en la ig le s ia C a te d ra l.1
1 En el testam ento que San M artín redactó en París el 23 de enero de 1644, expresa — entre
otras cosas— que a su muerte no debía hacerse ningún género de funeral, pero su especial deseo
consistía en que su corazón fuese depositado en el cem enterio de Buenos Aires.
520
G u id o? 3. ¿Q u é lu ch a s d iv id ía n a los r e v o lu c io n a rio s ch ilen o s en
T • A m p lia r datos y e s c rib ir una m o n o g ra fía titu la d a . G ra n d e za m oral
1810? 4. ¿C ó m o te rm in a ro n los esfu erzo s de los p a trio ta s? 5. ¿Q u é de S an M artín .
acción p o lític a y a d m in istr a tiv a cu m p lió S a n M a rtín al fr e n te de
la In ten d en cia d e C u y o ? 6. ¿C ó m o form ó S a n M a rtín el E jé rc ito
d e los A n d e s? 7. ¿D ón d e esta b leció su cam p am en to ? 8. ¿Q u é se
en tien d e po r “ la g u e rra de z a p a ” ? 9. ¿C o n cu án tos e fe c tiv o s co n
ta b a el E jé rc ito L ib e r ta d o r a m ed iad os de en ero d e 18 17? 10. ¿En Lectura
cu á n ta s co lu m n a s el e jé r c ito a tra v e s ó la C o r d ille r a de los A n d es?
11. ¿ Q u é v ic to r ia s o b tu v ie ro n las colu m n as p rin cip a les? 12. ¿ C ó
M u erte d el gen eral San M artín
m o se lib ró la b a ta lla de C h a ca b u co ? 13. ¿ C u á le s fu e ro n sus co n
secu e n cias? 14. ¿ Q u ién fu e n o m b ra d o D ire cto r S u p rem o de C h ile ? París, agosto 29 de 1850
15. ¿D ón d e o fre c ie ro n resiste n cia los re a lista s d esp u és de C h a c a -
buco? 16. ¿F u e p o sib le to m a r la p la z a de T a lc a h u a n o ? 17. ¿En
C um plo h oy con el doloroso deber hasta el últim o instante, de asistir a
q u é fo rm a se p ro clam ó la in d e p en d en cia de C h ile ? 18. ¿C óm o se de com unicar al M ercurio la más su padre en su penosa enferm edad.
p ro d u jo el r e v é s de C a n c h a R a y a d a ? 19. ¿Q u é lu g a r e lig ió S an triste noticia que pueda trasm itirse El señor B alcarce salió en la m a
M a rtín p a ra e n fre n ta r a los re a lista s? 20. ¿ Q u é a rrie sg a d a m a n io a las repú b licas de la A m érica del ñana del m ism o día a hacer esa d ili
Sud, la m uerte del general don José gencia, acom pañado por D on J a v ier
b ra p e rm itió el tr iu n fo de los p a trio ta s en M aipú ? 21. ¿ C u á les Rosales, a quien com unicó las espe
de San M artín. E n la noche del 17
fu ero n los resu lta d o s de la b a ta lla ? 22. ¿Q u é gestion es cu m p lió salí para el puerto de Boulogne, ranzas que ab rigaba en el restab le
S an M a rtín en B u en os A ir e s? 23. ¿C óm o term in ó la cam p añ a en acom pañado por un com patriota, con cim iento del general y su proyecto
el objeto de visitar al ilustre e n fe r de h acerle via jar; tan lejos estaba de
el su r de C h ile ? 24. ¿C o n q u é n a v e s se fo rm ó la flo ta ch ile n a
mo, cu ya salud se hallaba en estado p rev er la desgracia que le am enaza
in d e p en d ien te? 25. ¿Q u é a c titu d asu m ió S a n M a rtín a n te las alarm ante, como anuncié a usted el ba y tanta confianza le inspiraba el
lu ch a s fr a tr ic id a s q u e se lib ra b a n en n u estro país? 26. ¿Q u é d is mes pasado. En la m añana del si estado, en ese día y los anteriores,
puso el A c ta de R a n c a g u a ? 27. ¿C óm o estab a fo rm ad o el e jé rc ito guiente día, supim os la noticia de su de su padre.
muerte, acaecida el mismo día de E l señor Rosales procuró disipar
e x p e d icio n a rio q u e d eb ía p a r tir p a ra lib e r ta r el P e rú ? 28. ¿Q u ién esas ilusiones que podían hacer más
nuestra partida.
e fe ctu ó la lla m a d a p rim e ra cam p añ a de la sie rra ? 29. ¿ Q u é acción Don M ariano B alcarce, esposo de sensible el golpe que él consideraba
lib e rta d o ra re a lizó S an M a rtín ? 30. ¿D ónd e co n tin u a ro n la r e s is la noble h ija del general, nos refirió, inm ediato, y sus tristes predicciones
te n cia los r e a lista s? 31. ¿ C u á n d o se p ro clam ó la in d e p en d en cia con el corazón destrozado por el do no tardaron, por desgracia, en re a
lor y bañados los ojos en lágrim as, lizarse.
d el P e rú ? 32. ¿ C u á l fu e la ob ra c o n s tru c tiv a de S a n M a rtín en D espués de las dos de la tarde, el
sus últim os momentos.
su carg o de P ro te c to r d el P e rú ? 33. ¿ Q u é cam p añ a m ilita r h a b ía E l 17, el gen eral se levan tó sereno general San M artín se sintió ataca
c u m p lid o h a sta esa ép oca e l g e n e ra l S im ón B o lív a r? 34. ¿ C u á l y con las fu erzas suficientes para do por sus agudos dolores nerviosos
pasar a la habitación de su hija, al estómago. E l doctor Jardón, su
es la im p o rta n c ia de la b a ta lla de P ic h in ch a ? 35. ¿Q u é cu estio n es m édico, y sus hijos estaban a su la
donde pidió que le leyeran los d ia
fu n d a m e n ta le s tra ta ro n S an M a rtín y B o lív a r en la e n tr e v is ta de rios, que el estado de su vista no le do. El prim ero no se alarm ó y dijo
G u a y a q u il? 36. ¿Q u é a ctitu d asu m ió S an M a rtín ? 37. ¿Q u é itin e perm itía desde m ucho tiem po leer que aquel ataque pasaría com o los
ra rio sig u ió el ilu stre a rg en tin o h a sta su p a rtid a p a ra E u rop a? por sí mismo. Hizo poner rapé en su precedentes. En efecto, los dolores
caja para convidar al m édico que calm aron, pero, repentinam ente el
38. ¿D ó n d e fa lle c ió ? 39. ¿ Q u é v ic to r ia a seg u ró p a ra siem p re la general, que había pasado al lecho
debía ven ir m ás tarde, y tom ó algún
in d e p en d en cia de la A m é ric a m erid io n a l? alim ento. N ada a n u n c i a b a en su de su hija, hizo un m ovim iento con
sem blante ni en sus palabras el pró vulsivo, indicando al señor B alcarce
xim o fin de su existencia. con palabras entrecortadas que la
El m édico le había aconsejado que alejara, y exp iró casi sin agonía. Es
trajera a su lado una herm ana de m ás fá cil com prender que exp licar
caridad, a fin de ahorrar a su hija la aflicción de sus h ijo s en presen
las fatigas y a tan prolongadas de sus cia de esa m uerte tan súbita e ines
Actividades Prácticas cuidados, y a fin de que el mismo perada.
enferm o tu v iera m ás libertad para A lg u n o s días antes, el general se
* A n a liz a r la p ro y e c c ió n c o n tin e n ta l del p la n s a n m a rtin ia n o . pedir cuanto pudiera necesitar, lo sintió atorm entado en la noche por
que a veces no hacía por no m oles sus dolores, tom ó una dosis de opio
E x p lic a r la o b ra p o lític a y a d m in is tra tiv a de San M a r tín en C uyo. tar a su h ija. E sta señora no quería m ayor que la prescripta para c a l
S in te tiz a r con cuadros sin ó p tic o s las cam pañas lib e rta d o ra s en C h i ceder a nadie el privilegio, tan grato m arlos, y en la m añana siguiente
le y en P erú. para su am or filia l y de que disfrutó am aneció m oribundo. L a s aplicacio-
522 523
nes de sinapism o lograron rean im ar cuadro negro, colgado en la pared,
lo, pero vino luego una reacción con m arcaba las horas con un sonido lú
fieb re violenta, que entiendo ha in gubre, como el de las cam panas de
flu id o en su m uerte im prevista, a la agonía, y este reloj se paró aque
pesar de la s engañosas apariencias lla noche en las tres, hora en que
de m ejoría que se notaron en los había exp irado el general S an Mar
cuatro últim os días. tín. ¡S in gu lar coincidencia! E l reloj
En la m añana del 18 tu ve la do- de bolsillo del m ismo general, se
lorosa satisfacción de contem plar los d etuvo tam bién en aqu ella últim a
restos inanimado«; de este hom bre, hora de su existencia.
cu ya vid a está escrita en páginas F é lix Frías.
tan b rillan tes de la historia am erica
na, S u rostro conservaba los rasgos (P u b lica d a en:
pronunciados de su carácter severo Busaniche, José Luis.
y respetable. Un cru cifijo estaba co
S a n M a r t ín v is t o
locado sobre su pecho, otro en una
POR SUS CONTEMPORÁNEOS.
mesa entre dos velas que ardían al
lado del lecho de muerte. Dos h er B uenos A ires, 1942.)
m anas de caridad rezaban por el
descanso del alm a que abrigó aquel
cadáver. • ¿Cómo tra n s c u rrió el ú ltim o día
B a jé enseguida a una pieza in fe en la v id a del general San M a rtín ?
rior, dom inado por los sentim ientos • ¿Quién lo asistió en su penosa en
religiosos que se levantan en el co ferm edad?
razón del hom bre m ás incrédulo al • Busque datos sobre el pensador
aspecto de la m uerte. Un reloj de arg e n tin o F é lix Frías.
EL F E D E R A L IS M O A R G E N T IN O
Sus o ríg e n e s
Tres c o rrie n te s pobladoras procedentes de España, Perú y C hile e fe c
tuaron la co n q u ista y colonizació n de lo que hoy es el te r rito rio argentino.
Fundadas las p rim e ras poblaciones, algunas desaparecieron, pero o tra s — fa
vorecidas por el m edio g eog rá fico y s o c ia l— no tardaron en d e sa rro lla rse y
luego de organizar su vida p o lític a en to rn o a un cabildo se tra nsform a ro n
en ciudades.
D isem inadas en tan vasto te rrito rio , las ciudades e xtend ie ro n sus in
flu e n cias a la zona rural circu n d a n te y así dieron origen a las capitales de
las pro vin cia s. El a isla m ie n to de esos ce n tro s poblados y la idio sin cra cia
de sus ha b ita n te s h icie ro n s u rg ir un s e n tim ie n to lo c a lis ta , de m arcada hos
tilid a d a to d o lo extraño.
Por o tra parte, los ca bildos se desem peñaron — en el aspecto p o lític o —
como organism os de go biern o y fu e ro n celoso s defensores de los intereses
locales. A dem ás, la d iv is ió n del te r rito rio en intendencias (Real Ordenanza
de 1782) e s tim u ló la fo rm a ció n de núcleos autónom os.
De ta l manera, las pro vin cia s su b sis tie ro n con sus p ro pia s fuerzas y
recursos y sus pobladores adoptaron com o bandera la defensa de los idea
les y co stu m b re s que im ponía el pasado tra d ic io n a l. Com o entidades autó
nomas, las p ro vin cia s tenían derecho a p a rtic ip a r en el gob ierno del país
y por eso sus hab itantes no aceptaron ni concib ie ro n la tu te la e je rcid a por
Buenos A ire s .
“ La re s iste n c ia de las pro vin cia s co n tra el c e n tra lism o porteño — e s c ri
be Zorraquín Becú— c o n s titu y e el germ en del fe d e ra lism o p o lític o .”
525
524
El p re d o m in io de B u e n o s A ir e s Cuando en enero de 1815 Alvear ocupó el D irectorio debió enfrentar a sus
opositores federales: Soler en Buenos Aires y Artigas en la Banda O riental; el man
Desde la época de la dom inación española, Buenos A ire s e je rc ió un datario fue depuesto por una revolución y le sucedió Alvarez Thomas, bajo cuyo
evidente pre d o m in io sobre el re sto del país. Esta prim acía obedeció a facto- Mandato se publicó el Estatuto Provisional de 1815, que fue rechazado por las
res económ icos y p o lític o s . „,-ovincias debido a su carácter unitario.
Después de la caída de Alvear, un grupo de federales organizó una facción
a) E conóm icos. Con un p u e rto apto para el a rrib o de em barcaciones política en la capital, que adm itía las autonomías provinciales y consideraba pru
extra njeras, Buenos A ire s se b e n e fic ió desde un p rin c ip io con el in te rca m d e n te que Buenos Aires no im pusiera su autoridad sobre el resto del país. Cuando
bio co m e rcia l. Sólo lim itó su a ctivid a d cuando las re s tric c io n e s económ icas se efectuaron com icios para d e cid ir las opiniones, los federales fueron derrotados
se h icie ro n más e nérgicas y esas c ircu n sta n cia s fu eron b e n e ficio sa s para (D o r r e g o , Agrelo, Chiclana, etc.) y más tarde Pueyrredón ordenó su destierro.
A principios de 1816 in ició sus sesiones el Congreso de Tucumán, el cual si
la In cip ie nte in d u s tria del in te rio r, que no se v io perjudicada con la compe.
bien declaró la Independencia, no resolvió el problema de la form a de gobierno. En
tencia europea. R eabierto el c o m e rcio , Buenos A ire s aseguró su riqueza y
el seno de dicha asamblea existían dos tendencias: m onárquicos y republicanos,
superiorid ad co m e rcia l. Este p re d o m in io económ ico p e rju d icó p a rtic u la r estos últimos a su vez divididos en unitarios y federales, de acuerdo con su posición
m ente a las pro vin cia s del lito ra l, debido a que el p uerto rio p la te n se cobra frente a la política de Buenos Aires. Trasladado a esta ciudad, el Congreso publicó
ba derechos aduaneros, im pedía el paso de arm am entos y fisca liza b a todo el Reglamento Provisorio de 1817 y la ConstituCión de 1819, ambos de tendencia
el trá fic o flu v ia l. unitaria y en consecuencia fueron rechazados por las provincias.
b) P olíticos. C apital del v irre in a to y sede de las a utoridades en el
período hispánico, Buenos A ire s fu e te s tig o de la gesta de M ayo y envió El e sta llid o fe d e ra l. Los c a u d illo s
las e xpediciones m ilita re s que d ifu n d ie ro n los ideales re vo lu cio n a rio s.
Los gob iern o s que se sucedieron fu e ro n c o n tro la d o s por la c u lta bur En los diez años sig u ie n te s a la R evolución de M ayo se produjeron
guesía porteña, que a sp iró al p re d o m in io p o lític o sobre el re sto del país, a sucesivas c o n vu lsio ne s en la p o lítica inte rna y cam bios de go bierno que
pesar de la c re c ie n te o posición de las p ro vin cia s. culm inaron en el año 1820 con la batalla de Cepeda. Esta v ic to ria de los
caudillos López y Ramírez sobre el D ire c to r S uprem o Rondeau s ig n ific ó el
La Revolución de Mayo dio los primeros pasos para el establecim iento de un triu n fo del fe d e ra lis m o en oposición al gobierno d ire c to riá l porteño.
sistema federal. En el Reglamento del día 25, la Primera Junta dispuso consultar
de inm ediato a las intendencias, es decir, a las provincias, y en la circu la r del día Desde el comienzo de nuestro período independiente, dos fuerzas antagónicas
27 insistió en estos propósitos. Mariano Moreno defendió el principio de la sobe trataban de ocupar el gobierno. Una m inoría porteña y culta pugnaba por aplicar
ranía popular y sostuvo que los diputados del interior debían llegar a la capital los principios innovadores y progresistas de las ¡deas liberales; sus adeptos pro
para d icta r una Constitución y establecer un gobierno sólido y permanente. piciaban un gobierno centralizado, y su contenido ideológico lo representan los
términos directoriaies o unitarios.
La creación de la Junta Grande “ hizo surgir — dice Ravignani— un nuevo ele
Los opositores m ilitaban en el partido federal, cuyos integrantes se resistían
mento político, el fa cto r provincia” . Para satisfacer la opinión del interior, este
a la influencia de las nuevas ¡deas, bajo una posición conservadora y tradicional.
organismo de gobierno creó las Juntas Provinciales.
Han sido llamados dem ocráticos, pues sus gobiernos surgieron a través de ple
La caída de la Junta Grande y la erección del Prim er Triunvirato marca el
biscitos m ayoritarios.
comienzo de una política basada en el predom inio porteño; la d ifícil situación
interna y externa obliga a establecer un gobierno centralista o unitario. La Junta
Conservadora fue disuelta y los diputados del interior marcharon a sus provincias.
El historiador M itre afirm a que esos representantes “ fueron a llevar a sus respecti
vas provincias nuevos elementos de com bustión y descontento” .
El Primer Triunvirato fue derribado por la revolución del 8 de octubre, pro
movida por la Logia Lautaro, organización secreta que sostenía dos principios
básicos: “ La Independencia y la Constitución republicana” .
Luego ocupó el poder el Segundo Triunvirato, el cual convocó a la Asamblea
del Año XIII, a fin de aquietar el descontento del in te rio r ante el centralismo por
teño. En esta Asamblea no tardó en imponerse la facción acaudillada por Alvear,
quien defendía un poder centralizado y postergaba para más adelante los dos fines
de la Logia.
Artigas sostuvo principios dem ocráticos en las instrucciones que entregó a
sus diputados, entre ellos la proclam ación de la independencia, organizar elpais
bajo un sistema federativo y anular la creciente influencia de Buenos Aires. Coin
cidieron en estos propósitos los representantes de Potosí, Tucumán y Jujuy. Sa
bemos que la mayoría alvearista rechazó a los diputados orientales.
Debido a la situación imperante, la Asamblea unificó el poder y creó — en enero
de 1814— el D irectorio. A partir de esa época comenzaron a enviarse misiones al
exterior con el propósito de obtener el apoyo de las potencias europeas previa coro
nación de un príncipe extranjero en Buenos Aires. Estos manejos diplom áticos fue
ron recibidos con desagrado por los adversarios del centralism o porteño.
526
A n te la d e rro ta de las a utoridades nacionales y debido a la ausencia
de in s titu c io n e s orgánicas que consolidaran el régim en p o lític o in te rn o , se
in ic ió el período de la anarquía.’ R epresentantes de la re b e lió n popular, los
ca u d illo s se o p u sieron a la p o lític a de Buenos A ire s , con la bandera de la
dem ocracia y la federación.
Los ca u d illo s lucharon p o r co n se rva r el e s p íritu h is tó ric o y p o lític o del
lug ar donde 'labían nacido y al fre n te de sus “ m o n to n e ra s” o m ilic ia s luga
reñas representa ro n la fuerza autóctona y viva de la tie rra . Rudos com o el
m edio en que actuaron, sus ideas no podían s u je ta rse a norm as ju ríd ic a ^,
pero es innegable que en e llo s predom inó el p a trio tis m o y el se n tid o de la
nacionalidad.
Basta m encionar, e n tre o tro s , a José G ervasio A rtig a s , llam ado “ El
heraldo del fe d e ra lis m o rio p la te n s e "; a M a rtín M ig u e l de Güem es, quien
d irig ió la epopeya de la guerra gaucha; a E stanislao López, quien anheló la
organización de la R epública, e tc é te ra .
En resum en: el e s ta llid o del año 1820 c o n so lid ó tre s asp ira cio n e s popu
lares: a) la dem ocracia, porque la o p inión p ú blica se o rie n ta hacia la form a
republicana de g obierno y rechaza las te n d e n cia s m onárquicas; b) el fede
ra lism o , com o exp re sió n del s e n tim ie n to nacional, y c) el s u rg im ie n to de
las p ro vin cia s, que se erig e n en e ntidades autónom as y d icta n sus propias
c o n stitu cio n e s.
L A C R IS IS D E L A Ñ O 20
528 529
:
El acuerdo debía com unicarse a Ramírez para que éste enviase represen
tantes a una reunión con el fin de llegar a un arreglo definitivo.
El a rm is tic io de San Lorenzo no fue bien re c ib id o por el g o bierno de
Buenos A ire s ni tam poco p o r A rtig a s , quien lo co n sid eró c o n tra rio a la
unidad de las pro vin cia s que le eran a dictas.
S u b le v a c ió n de A re q u ito
De acuerdo con órdenes del D ire c to rio , el general Fernández de la Cruz
al fre n te del E jé rc ito a u x ilia r del n o rte avanzó hasta Córdoba y desde a llí del lito ra l hacían lo m ism o con sus e fe c tiv o s en Santa Fe, en las in m edia
— a m ediados de d ic ie m b re de 1819— co n tin u ó su m archa en d ire c c ió n a ciones del A rro y o del M edio.
la p ro vin cia de Buenos A ire s , donde debía re u n irs e con o tra s fuerzas. M ie n tra s ta n to , el C ongreso — que continuaba reunido en Buenos A i
A l pisar la ju ris d ic c ió n de Santa Fe, en la p o sta de A re q u ito (sobre la res— re s o lv ió nom brar “ D ire c to r s u b s titu to ” a Juan Pedro A g u irre , alcalde
margen derecha del río C arcarañá), una parte de estas tro p a s se sublevó de p rim e r v o to y p rin c ip a l fu n c io n a rio del C abildo porteño.
en la noche del 7 al 8 de fe b re ro de 1820. Los ca b e cilla s del m o vim iento Para adelantarse a los invasores, el general Rondeau avanzó hasta San
fu e ron el general Juan B a u tista B ustos, secundado p o r el coronel A le ja n d ro Nicolás, donde se reunió con los e fe c tiv o s de Balcarce, y desde a llí, al
H eredla y el com andante José M aría Paz, qu ie ne s m a n ife sta ro n su firm e fre n te de unos 2.000 hom bres, m archó hasta la Cañada de Cepeda. En esa
re so lu ción de no p a rtic ip a r en la guerra c iv il. [egión lib ró com bate contra el grueso de las fuerzas fe d e ra le s — unos 1.500
Pocas horas después y ante la im p o s ib ilid a d de s o m e te r a las fuerzas nom bres— el 1? de fe b re ro de 1820.
sublevadas, C ruz c a p itu ló con Bustos, quien — desde ese m om ento dueño
del e jé rc ito — re tro c e d ió hasta C órdoba, no sin antes rechazar p ro p o s ic io El general Rondeau contaba con un ejército bastante poderoso, cuya caba-
nes de los ca u d illo s del lito ra l para que esas tro p a s fueran em pleadas 1ería d irig ió personalmente, mientras confió la infantería y la artillería al general
Juan Ramón Balcarce.
contra los e fe c tiv o s de Buenos A ire s .
Las tropas federales estaban form adas por los m ilicianos de Santa Fe, a las
Cuando B ustos lle g ó a Córdoba se hizo nom brar gobernador, a ctitu d
ordenes de López, una división de corrrentinos e indios guaraníes dirigidos por
que fu e im itada por o tro s je fe s : Juan F e lip e Ib a rra , en S antiago del Estero; Campbell, un contingente de entrerrianos de Ramírez y los em igrados chilenos de
D upuy, en San Luis, y Barrenechea, en La Ríoja. J°sé M iguel Carrera.
531
530
La batalla duró escasam ente diez m in u to s, a cuyo té rm in o las tropas
d ire c to ria le s se desbandaron, salvando el p re s tig io m ilita r de Buenos A ire s
el general B alcarce, quien después de e n érgica re s iste n c ia pudo reorgani-
zar sus e fe c tiv o s , rechazó d ignam ente una in tim a c ió n de re n d irse y consi
guió lle g a r a San N icolás al fre n te de unos 900 hom bres.
Los ca u d illo s , en lugar de em p re n de r nueva lucha co n tra Balcarce,
optaron por m archar d ire c ta m e n te hacia la c a p ita l.
S a rra te a e s e le g id o g o b e rn a d o r
El C ab ild o había asum ido el mando de la ciudad y de la p ro vin cia de
Buenos A ire s , pero Ramírez m a n ife s tó que só lo tra ta ría con un gobierno
e leg ido por el pueblo, o p in ió n que ta m b ié n com p a rtía E stanislao López.
La a c titu d de los c a u d illo s d e te rm in ó que el 16 de fe b re ro se reuniera
un C abildo a b ie rto , con la a s iste n cia de 182 ciudadanos, a fin de e le g ir un
go biern o “ que sie n d o la obra de un acto lib re , re u n ie se en sí solo, toda la
confianza p ú b lic a ” .
Cada ciudadano v o tó por dos personas y las doce que o b tu vie ro n ma
yoría de su fra g io s pasaron a in te g ra r la Junta de R e presentantes que en
su prim e ra sesión — m adrugada del día 17— e lig ió gobernador de Buenos
A ire s al ex triu n v iro y agente d ip lo m á tic o M a n u e l de S arratea. Este e je rc e
ría el cargo en fo rm a p ro v is io n a l, hasta ta n to se co n o ciera la o p in ió n de la
campaña, en gran p a rte ocupada por los e jé rc ito s fe d e ra le s.
De ta l manera, la p ro v in c ia de Buenos A ire s quedó c o n s titu id a con un
cuerpo le g is la tiv o de o rig e n p o p u la r — la Junta de R epresentantes— y un
gobernador — o Poder E jecutivo— e le g id o por s u fra g io in d ire c to .
El m ism o día 17, S o le r se e n tre v is tó en Luján con Ramírez y obtuvo
del c a u d illo un a rm is tic io de tre s días, en cuyo tra n s c u rs o debían e lim in a rs e
532
El artículo 39 dispone la alianza común de las provincias signatarias para en
la agresión portuguesa.
fr e n t a r
El artículo 109 establece que el pacto sería com unicado a Artigas y que la
incorporación de la Banda Oriental a las demás provincias federales “ se miraría
como un dichoso acontecim iento” .
Los artículos 119 y 129 daban normas para el retiro de los ejércitos y fijaban
un plazo de dos días para que el pacto fuera ratificado por la Junta de Represen
4 ’ __ del Tratado del Pilar. El documento se inicia en esta forma: tantes de Buenos Aires.
“ Convención hecha y concluida entre los gobernadores Don Manuel
de Sarratea de la provincia de Buenos Aires, Don Francisco Ramírez En virtud del artículo tercero y de un pacto secreto que no se dio a conocer
de la de Entre Ríos, Don Estanislao López de la de Santa Fe el día para no alarm ar al gobierno portugués, Sarratea entregó armas y vestuario al ejér
veinte y tres de febrero del año del Señor mil ochocientos veinte, con cito federal. El historiador Ricardo Levene ha demostrado categóricam ente la exis
el fin de terminar la guerra suscitada . . . ” tencia de un acuerdo secreto.
G o b ie rn o d e S o le r
1 D orrego regresaba del destierro a que había sido condenado p o r Pueyrredón. P o lític a
El general S o le r estuvo al fre n te de la p ro vin cia de Buenos A ire s esca mente estaba d e fin id o contra la m onarquía y desde ese momento luch a ría por las ideas re p u b li
canas y federales, hasta su trá g ic o fin en Navarro.
so tie m p o , del 23 al 28 de ju n io . Cuando a rrib ó a la ca p ita l fu e reconocido
536 537
El m encionado Tratado anuló lo d isp u esto en el del Pilar, re fe re n te al
C o n g re s o de San Lorenzo, a reu n irse ahora en Córdoba, y excluyó de las
negociaciones a Ramírez y C arrera, lo que p rod ujo la ruptu ra e n tre estos
ú ltim o s y López.
las lu c h a s en tr e los c a u d il l o s
El T ra ta d o de B e n eg as
La paz e n tre Buenos A ire s y Santa Fe se co n ce rtó el 24 de noviem bre
de 1820 en la estancia de T ib u rcio Benegas, situada en los lím ite s de ambas
pro vin cia s, en las m árgenes del A rro y o del M edio.
El Tratado de Benegas — así llam ado por lo ya expuesto— consta de
s ie te a rtícu lo s y aunque nada re s o lv ió con re sp e cto a la fo rm a de gobierno,
m erece destacarse lo d isp u e sto por el a rtíc u lo segundo, que ordenaba
re u n ir, en el té rm in o de dos m eses, un congreso general en C órdoba; otras
cláusulas disponían el fin de la guerra e n tre Buenos A ire s y Santa Fe y la
lib e rta d de los p ris io n e ro s .
538 539
A ire s y C órdoba, re sp e ctiva m e n te . Sólo el c h ile n o José M ig u e l C arrera se
d irig ió con sus fu e rza s hacia el lito ra l ante el llam ado de Ramírez, quien En a b ril de 1820, S antiago d e l E stero se declaró indepen die nte de Tu
lo in v itó a luch a r co n tra Buenos A ire s . cumán y se e rig ió en p rovincia autónom a, designando gobernador a Juan
Ramírez y sus e fe c tiv o s cruzaron el Paraná para in ic ia r la g u erra ocu Felipe Ib a rra . En 1826 fu e d icta d o el R eglam ento P rovin cial, que luego
pando Santa Fe. A n te la situ a c ió n por la que atravesaba su p ro vin cia , López s u frió m o d ifica cio n e s. Por su parte, Catam arca reu nió un C abildo a b ie rto el
dispuso atacar y lo g ró ve n c e r a Ramírez en Coronda (m ayo de 1821). El 25 de agosto de 1821, el que declaró anulados los com p ro m iso s con Tucu
c a u d illo e n tre rria n o reorganizó sus tro p a s y unido con C arrera invadió la mán y proclam ó la autonom ía de la p ro vin cia . El p rim e r gobernador titu la r
p ro vin cia de C órdoba, pero B ustos los v e n ció en C ruz A lta (16 de ju n io ). del nuevo Estado autónom o fu e N ico lá s A vella ned a y Tula-, 1 le sucedió
Después de la d e rro ta su frid a , Ramírez y C arrera — e n e m ista d o s— de Eusebio Ruzo, durante cuyo p e río d o fu e jurada — en ju lio de 1823— la
cid ie ro n separarse. El p rim e ro se d irig ió hacia el n orte, para lle g a r a Entre prim era C o n s titu c ió n p ro vin cia l.
Ríos a tra vé s de la p ro v in c ia de Córdoba y el segundo, en d ire c c ió n a
C hile , por Cuyo. El c a u d illo e n tre rria n o fu e perse g u id o por Bedoya — go-
bernador s u s titu to de Córdoba— y v e n cid o en San Francisco. Ramírez logró C ó rd o b a
escapar, pero e nterado que su com pañera D e lfin a — que v e s tid a de o ficia l
le acompañaba en sus luchas— había caído p ris io n e ra , re tro c e d ió para En s e tie m b re de 1816, A m b ro s io Funes — p a rtid a rio del ce n tra lism o
re sca ta rla y en esas circ u n s ta n c ia s fu e he rid o de m u e rte (10 de ju lio de porteño— ocupó el go bierno de la provin cia de Córdoba. Luego llegó al
1821J.1 Su d esa p a rició n p e rm itió que la paz re naciera en el lito ra l. poder o tro hom bre de la m ism a tende ncia, M an uel A n to n io de C astro, quien
Por su parte, C arrera se d irig ió a San Luis y de a llí a Mendoza, pero — com o consecuencia de la ^sublevación de A re q u ito — debió re nuncia r y
al e n tra r en esa p ro v in c ia fu e ve n cid o en Punta d e l M édano. Cayó p risio n e ro fue reem plazado por José Ja vie r Díaz-, éste reunió e hizo proclam ar la auto
y pe re ció fu s ila d o el 4 de s e tie m b re de 1821. nomía de la p ro vin cia .
En marzo de 1820 se hizo e le g ir gobernador Juan B a u tista B ustos, y
el 30 de enero de 1821 dio a pub licid ad el "R eglam ento P ro v is o rio ” , basado
L A S C O N S T I T U C I O N E S P R O V IN C IA L E S en el siste m a fe d e ra l.
A p a rtir del año 1819 las p ro vin cia s se erig e n en entidades autónom as,
y basadas en su e s p íritu fe d e ra lis ta d icta n leyes orgánicas que dan origen En tre R íos
a un im p o rta n te p roceso h is tó ric o , de c a rá c te r c o n s titu c io n a l. Este período
de fo rm a ció n del derecho p ro v in c ia l — que se e xtie n d e hasta 1825— ha D ijim o s que después de d e rro ta r a A rtig a s , el c a u d illo Ramírez conso
p e rm itid o a firm a r al h is to ria d o r R avignani que " e l año 20 no es p re cisa lidó su hegem onía sobre Entre Ríos, C o rrie n te s y M isio n e s, te rrito rio s que
m ente un caos, sin o un punto de p a rtid a de fecunda acción c o n s titu c io n a l” . agrupó en un so lo Estado, a los que denom inó "R e p ú b lica de Entre R íos".
La m u e rte de Ramírez s ig n ific ó el derrum be de la efím era "R e p ú b lic a ".
Le sucedió en el mando de la p ro vin cia de Entre Ríos su herm anastro
S a n ta Fe Ricardo López Jordán, quien a su vez fu e depuesto — en se tie m b re de
1821— por una re vo lución .
C om o hem os v is to , E stanislao López asum ió el g obierno de Santa Fe
en ju lio de 1818. Con el o b je to de o rganizar los poderes del Estado y Ocupó el g o bierno el ‘ coronel Lucio M ansilla. D urante su m andato se
re co nocer los derechos de los ha b ita n te s hizo re d a cta r — o redactó com o reunió un C ongreso en Paraná que sancionó el p rim e r E statu to P ro viso rio
C o n s titu c io n a l de Entre Ríos (4 de marzo de 1822).
a firm an o tro s h is to ria d o re s — el E sta tu to P ro v is o rio que fu e aprobado por
el C abildo el 26 de agosto de 1819. De ta l m anera, Santa Fe fu e la p rim e ra
p ro vin cia que d ic tó una C o n s titu c ió n . Consta de 14 secciones. La primera sección se ocupa de la “ Declaración del
Estado y forma de gobierno” y el artículo 19 declara que Entre Ríos “ es parte
integrante de las Provincias Unidas del Río de la Plata” .
T u c u m á n , S a n tia g o de l E s te ro y C a ta m a rc a El Estatuto Provisorio Constitucional determina la división del Estado en tres
poderes y a través de sus distintas secciones se ocupa del Poder Ejecutivo; atri
En o ctu b re de 1814, el D ire c to r Posadas creó la G obernación In te n d e n buciones del gobierno; forma y elección de los diputados que debían integrar un
cia de Tucumán, Integrada por esta ú ltim a p ro vin cia , S antiago del E stero y Congreso, sanción de leyes y organización de la justicia.
C atam arca. El C abildo tucum ano e lig ió al coronel Bernabé A ráoz p rim e r También figuran acertadas disposiciones referentes al sufragio universal, a la
gobernador in te n d e n te de la nueva p ro vin cia . Este re s o lv ió o rg anizar el ciudadanía y a los derechos de los particulares.
vasto te r rito rio que gobernaba en una p ro vin cia fe d e ra l y entonces creó
— sin p ro p ó sito s s e p a ra tis ta s — la “ R epública de T ucum án” . El E statuto P ro visorio de la p ro vin cia de Entre Ríos fue un excelente
cuerpo de leyes, de no to ria su pe rio rid a d sobre o tro s de su época.
540
541
.
d eclaró autónom a. P o steriorm e nte a sum ió el mando S alvador M aría del
C a rril, p ro g re s is ta gobernante que fo m e n tó la cu ltu ra , el co m e rcio y las
T idustrias de la p ro vin cia . Redactó la C arta de M ayo, que fu e sancionada
L| 13 de ju lio de 1825.
Por su parte, San Luis se declaró autónom a el 1? de marzo de 1820 e
inm ediatam ente ocupó el gob ierno José S antos O rtiz.
S a lta y J u ju y
A p a rtir de 1814, M a rtin M ig u e l de G üem es fu e el va le ro so c a u d illo que
le v a n tó al pueblo sa lte ñ o para d e fe n d e r la fro n te ra n orte de nue stro te r r i
to rio del ataque re a lista . Buen gobernante, d irig ió los d e stin o s de su pro
vincia sobre las bases de la autonom ía y del re spe to recíproco.
Después de su desaparición fue convocada una Junta con represen
tantes de toda S alta; este organism o, con la d ire cció n del diputado Facundo
Zuviría, sancionó la prim e ra C o n s titu c ió n de la p ro vin cia (9 de agosto de
1821).
El p rim e r gobernador co n s titu c io n a l fu e A n to n io Fernández C ornejo.
Por su parte, Ju juy p a rtic ip ó con S alta en la heroica "g u e rra gaucha"
Dibujo de Juan León Palliére (1823-87) titulado “ El corral” . Con gran maestría , el artista'
y sig u ió unida a esta ú ltim a p ro vin cia hasta el 18 de noviem bre de 1834,
ha reproducido una escena característica de nuestra campaña, en el siglo pasado.
en que se d e cla ró autónom a.
La Rio ja
C o rrie n te s
En p rin c ip io form aba parte de la Intendencia de Córdoba del Tucumán,
José Vedoya, el gobernador de C o rrie n te s , fu e despojado del mando / y si bien en m ayo de 1815 La Rioja d ecla ró su autonom ía, por reso lución
por A n d re s ito A rtig a s , quien repuso<<en el g obierno a Juan B a u tista Méndez, del C ongreso de Tucumán v o lv ió a su s itu a c ió n de dependencia. Recién en
p a rtid a rio del c a u d illo o rie n ta l. enero de 1820 la p ro vin cia se d e svin culó de Córdoba y e lig ió p rim e r gober
Más tarde, Ramírez — que ya había ve n cid o a G ervasio A rtig a s — anexó nador p ro p ie ta rio a F rancisco O rtiz Ocam po.
la p ro vin cia a la "R e p ú b lica de Entre R íos", pero al desaparecer el prim ero En marzo de 1823, lleg ó al poder el c a u d illo Juan Facundo O uiroga.
C o rrie n te s recuperó su autonom ía.
En se tie m b re de 1821 fu e convocado un C ongreso G eneral que sancio
nó el R eglam ento P ro v is o rio C o n s titu c io n a l de la Provincia. G O B IE R N O D E M A R T IN R O D R IG U E Z . R E F O R M A S O R G A N I C A S
El coronel José Fernández B lanco fu e el p rim e r gobernador c o n s titu
cional de C o rrie n te s y en el tie m p o de su mando se sancionó la C o n s titu B e rn a rd in o R iva d a via y M a n u e l J o s é G a rc ía
ción P olítica de la P rovincia (24 de s e tie m b re de 1824). Le sucedió en el
gobierno Pedro F erré, hom bre ené rg ico , capaz y p ro g re sista . Sabemos que, después de la d e rro ta de D orrego, la Junta de Repre
sentantes de Buenos A ire s e lig ió — el 26 de se tie m b re de 1820— goberaa-
dor de la p ro vin cia al general M a rtín Rodríguez.
M e n d o za , San Ju a n y San Lu is /
El nuevo m andatario no era un e sta d ista de relevantes condiciones,
En noviem bre de 1813, el T riu n v ira to creó la In te n d e n cia de Cuyo, que pero sí un buen p a trio ta , quien — por te n e r un cla ro con cep to de las fu n
com prendía las a ctuales p ro vin cia s de Mendoza, San Juan y San Luis; la ciones de gobernante— supo e le g ir colaborad ores a hom bres de probada
sede de las a utoridades fu e la ciudad de Mendoza. com petencia. D esignó a B ernardino Ri\/adavia m in is tro de G obierno y Rela
El p rim e r gobernador in te n d e n te fu e Juan F lo re n cio Ferrada y luego ciones E xte rio re s; a M a nuel José G arcía, de Hacienda, y al general Fran
— en se tie m b re de 1814 — el general José de San M a rtín , quien al cabo de cisco de la C ruz en la cartera de G uerra.
dos años delegó el mando en Toribío Luzuríaga. Asegurada la paz interna, este g ob iern o se dedicó por tre s años — has
El 9 de enero de 1820 se sublevó en San Juan elBatallón núm ero uno ta 1824— a e le va r el n ivel e s p iritu a l y m a te ria l de la p ro vin cia de Buenos
de Cazadores de los A ndes y a consecuencia de esa re vo lu ció n Cuyo se A ire s .
d iv id ió en tre s p ro vin cia s autónom as. Rivadavia había regresado de su m isió n d ip lo m á tica después de ocho
En Mendoza, Luzuriaga de b ió re n u n cia r y fu e reem plazado por Tomás años de perm anencia en Europa y desde ese m om ento consagró sus e s fu e r
Godoy C ruz — am igo y c o n fid e n te de San M a rtín — , quien organizó el go zos a una labor de re co n stru cción , sobre la base de p rin c ip io s lib e ra le s y
bierno e hizo re u n ir una Junta de R epresentantes. p ro g re s is ta s ; en esta tarea con tó con la aprobación del gobernador Rodrí-
En San Juan, ta m b ié n com o consecuencia de la asonada, ocupó el go
biern o su cabe cilla M a ria n o M endizábal, durante cuyo m andato la p ro vin cia
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En agosto de 1821 fu e creado el A rc h iv o G eneral de la N ación y se
dispuso que una com isió n de tre s m iem b ros tu v ie s e a su cargo la recep
ción de los docum entos o fic ia le s .
En m ateria e d ilic ia , se trazaron ca lle s de m ayor a m p litu d , se m ejoraron
los desagües, fu e o b lig a to ria la dem arcación de ochavas en las esquinas,
e tcé te ra .
R e fo rm a s e c o n ó m ic a s y fin a n c ie ra s
firm ó con Entre Ríos, Santa Fe y C o rrie n te s el Tratado d e l C u a drilátero. 3 La enfiteusis se estudia más adelante, página 555.
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El 5 de marzo de 1823 se fundó la Cafa de A h o rro s, a fin de e stim u la r
la econom ía en la población.
R e fo rm a s m ilita re s
Después de la R evolución de M ayo, los gobiernos p a trio s que se suce
dieron se preocuparon por co n ta r con un e jé rc ito d is c ip lin a d o y aguerrido,
pero en la prá ctica — con excepción del equipado por San M a rtín — no
siem pre se cu m p lie ro n estos p ro p ó sito s. R eclutados apresuradam ente, los
o fic ia le s carecían de verdadera in s tru c c ió n m ilita r y una vez que se aleja
ban de los e jé rc ito s en campaña p referían p a rtic ip a r en la agitada vida
p olítica .
El m in is tro de G uerra, general Cruz, d e cid ió re fo rm a r las fuerzas arm a
das, para re sta b le c e r la d is c ip lin a y p ro te g e r y p re m ia r a los m ilita re s que
habían p a rticip a d o en las cam pañas de la Independencia.
El decreto fundam ental de la re fo rm a m ilita r se dio a conocer el 28
de fe b re ro de 1822; luego se p u b licó la lis ta de unos 250 je fe s y o fic ia le s R efo rm as e d u c a tiv a s , c u ltu ra le s y s o c ia le s
que pasaban a s itu a ció n de re tiro .
El gobierno de Rodríguez dispuso la fo rm a ció n de nuevos cuerpos: el Una de las m ayores preocupaciones de Rivadavia fue el d e sa rro llo de
R egim ien to d e l O rden, la Legión P atricia, y el R e g im ie n to de V o lu n ta rio s de la cu ltu ra p opular y para lle v a r a cabo e ste p ro p ó sito d e cid ió e le va r el
la Campaña. En 1822 se re s ta b le c ió el cuerpo de Blandengues de la Fron caudal de co n o cim ie n to s, a tra vé s de un de cidido im pu lso en los tre s ciclo s
tera, destinado a la conservación del orden contra los ataques de los indios. de la enseñanza.
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547
!
La Sociedad de B eneficencia dispuso o to rg a r prem ios a la m oral, a la
g ra cia ” ; los resta n te s debían pagar 120 pesos fu e rte s anuales de pensión. in d u stria (es d e cir, al tra b a jo manual) y al am or filia l.
Era o b lig a to rio el uso de u n ifo rm e .
O tra s c re a c io n e s c u ltu ra le s . A com ienzos de 1822, se organizó la
La e n se ñ a n za p rim a ria . Una re fo rm a pedagógica de im p o rta n cia fue S o c ie d a d L ite ra ria bajo la insp ira ció n de Julián de A güe ro y com puesta por
la aplicación en el país del siste m a educacional de Lancaster. ve in tic in c o m iem bros. Esta entidad se propuso d ifu n d ir la cu ltu ra e hizo
Diego Thompson, uno de los m ie m b ro s de la Sociedad Lancasteriana pu b lica r — dos veces por semana— el p e rió d ico titu la d o "E l A rgos de
de Londres, llegó a Buenos A ire s a com ienzos de octu b re de 1818. Aunque Buenos A h e s ” ; ta m bién im p rim ió “ La A beja A rg e n tin a ” , re vista m ensual
en p rin c ip io no halló buena d isp o sició n para el m étodo a a p lica r, más de contenido c ie n tífic o y lite ra rio .
tarde, en 1820, re cib ió la a u to riza ció n c o rre sp o nd ie n te . A m ediados de a b ril del m ism o año se c o n s titu y ó la S ociedad de C ien
José Lancaster (1778-1838) no fue en realidad el creador del método de ense cias F ísicas y M a te m á tica s, la que se ocupó de d ifu n d ir las d iscip lin a s
ñanza que lleva su nombre, pues se limito a modificar ligeramente el sistema apli vinculadas con su títu lo .
cado en la India por Andrés Bell. A su vez, el último perfeccionó la didáctica utili También su rg ie ro n en esta época p ro g re sista la A cadem ia de J u ris p ru
zada por misioneros protestantes, en las escuelas de su creación. dencia te ó rico -p rá ctica , la A cadem ia de M ed icin a , la Escuela de A g ric u ltu ra .
el M useo P úblico, la A cadem ia de M úsica, etc.
El siste m a pedagógico sólo re q u ie re un m aestro por escuela, sin tener
en cuenta el núm ero de alum nos que concurren. Este m a e stro -d ire ctor I
in stru ye s u ficie n te m e n te a v a rio s alum nos — ele g id o s e n tre los más capa EL T R A T A D O D E L C U A D R IL A T E R O
ces y dotados— a fin de que cada uno de e llo s enseñe a su vez a un
La m ue rte de Ramírez p e rm itió el ace rcam ie nto p o lític o de las p ro vin
núm ero determ inado de alum nos, sobre la base del m étodo seguido por el
d ire cto r. Era en realidad una "enseñanza m u tu a " efectuada por m edio de cias del lito ra l con Buenos A ire s , cuyo gobierno — por in sp ira ció n de Riva-
"in s tru c to re s ” . davia— se in c lin ó a c im e n ta r la paz y la unión con las prim e ras.
El 25 de enero de 1822, los re presentan tes de Buenos A ire s , Entre
A m ediados de 1821, e xistía n en la ciudad y en la campaña de Buenos
Ríos, Santa Fe y C o rrie n te s, firm a ro n en la ciudad de Santa Fe el Tratado
A ire s d ie cisé is escuelas de tip o lancasteriano.
del C u a d rilá te ro , así llam ado por se r cuatro las partes signatarias.
La e d u c a c ió n d e la m u je r. Por d e cre to del 2 de enero de 1823 fue Por el a rtíc u lo 1? las p rovin cia s co n tra ta n te s se com prom etían a asegu
creada la S ociedad de B e n e fice n cia , la que se in s ta ló poco después bajo rar “ una paz firm e , verdadera am istad y unión p e rm a nente ” . El a rtícu lo 2?
la presidencia de M e rcedes Lasala de R iglos. El c ita d o organism o co n tro ló garantizaba la in te g ridad del te r rito rio " s i los españoles, portugueses, o
todos los e sta b le c im ie n to s creados en b e n e fic io de la m u je r, es d e c ir, el cualquier o tro poder e x tra n je ro ” lo invadiesen. El a rtícu lo sig u ie n te fija ba
C ole gio de Huérfanas, el H ospital de M u je re s , la Casa de Expósitos, aunque en fo rm a p ro visio n a l los lím ite s de Entre Ríos y C o rrie n te s. El 8? aseguraba
su aspecto más destacado fu e la cre a ció n de escuelas para niñas en la la lib re navegación de los ríos y el com e rcio in te rp ro v in c ia l.
ciudad y en la campaña. Esto s ig n ific ó e xte n d e r los b e n e ficio s de la ense El a rtíc u lo 13? respondía a la o rie n ta ció n p o lítica seguida por el go b ier
ñanza a todas las clases so cia le s, por cuanto hasta esa época la in stru cció n no de Buenos A ire s , pues desligaba a las p rovin cia s signa tarias de "s u
de la m uje r estaba m uy descuidada. concurrencia al d im in u to C ongreso reunido en C ó rdoba” , d isp o sició n que
contrariaba lo d isp u esto a n te rio rm e n te por el Tratado de Benegas.
El a rtíc u lo 14? estipulaba que cualquiera de las partes co ntrata ntes
Aspecto que presentaba el edificio de la Universidad de Buenos Aires a mediados del siglo XIX.
podía convocar un C ongreso G eneral “ si creyese se r llegada la oportunidad
Junto con otros organismos culturales y del Estado, se hallaba ubicado en la denominada
de in s ta la rs e ” .
“ Manzana de las luces” , limitada por las actuales calles Perú, Alsina, Bolívar y Moreno.
El C o n g re s o a re u n irs e en C ó rd o b a
Como sabem os, el Tratado del Pilar disponía organizar el país, por
m edio de un congreso a realizarse en San Lorenzo (Santa Fe). El Intento
fracasó por la a c titu d de Bustos, el gobernador de Córdoba, quien co n si
deraba im p ru d e n te una reunión en el lito ra l, por cuanto la asam blea podía
caer bajo la in flu e n cia de José M iguel C arrera y C arlos de A lve a r, perso
najes que trataban de re cup erar el poder. En consecuencia, B ustos tra tó
de desplazar el ce n tro de reunión hacia la p ro vincia de Córdoba, para q u ita r
a Buenos A ire s la p o sib ilid a d de cu a lq u ie r predom inio.
El Tratado de Benegas señaló el fin de la lucha en el lito ra l y, de
acuerdo con una de sus cláusulas, Buenos A ire s re so lvió en via r una d ipu
ta ció n a Córdoba. Sin em bargo, la designación de esos re presentan tes se
hizo en m edio de grandes d ific u lta d e s porque los ele gido s se negaban a
aceptar el cargo, argum entando carecer de inm unidades o seguridad en el
desem peño de sus fu n cio n e s.
No debe o lvid a rse que en el gobierno de Buenos A ire s prevalecían las
ideas p o lítica s u n ita ria s y sus in te g ra n te s se empeñaban en hacer fracasar
el congreso, que respondía a la tendencia federal.
Después de largas tra m ita c io n e s , el 20 de fe b re ro dp 1821, ¡a Junta de
R epresentantes e lig ió cu a tro diputados, que representaban a la ciudad y
a la campaña de Buenos A ire s .
Cuando tod o s esperaban la ap e rtu ra del C ongreso fe d e ra tiv o de C ór
doba, en agosto de 1821, ocupó la ca rte ra de g obierno en Buenos A ire s el
m in is tro Bernardino Rivadavia, quien co n sid eró que no era op o rtu n o insta
lar la asam blea — por no hallarse las p ro vin cia s organizadas ¡nstitu cio n a l-
m ente— y el 24 de s e tie m b re revocó los p oderes de los dip u ta d o s bo
naerenses. Estos regresaron a Buenos A ire s , pero antes firm a ro n con el
go bierno cordobés un acuerdo sobre postas y correos.
A pesar de los esfuerzos de Bustos, el C ongreso había fracasado.
puesto en el tro n o con poderes a bsolutos— anuló lo tra ta d o por los co m i
L A S R E L A C IO N E S IN T E R N A C I O N A L E S sionados regios.
Ya han sido tra ta d a s las g e stio n e s d ip lo m á tica s nevadas a cabo por los
d is tin to s go biernos que se sucedieron a p a rtir de 1810. M encionarem os La d o c trin a d e M o n ro e
ahora — som eram ente— las cu e stio n e s in te rn a cio n a le s o cu rrid a s bajo el En marzo de 1822, Estados U nidos reco noció la independencia argen
go bierno de M a rtín Rodríguez, quien debió a su m ir — de hecho— la re p re tin a . Gobernaba en esos m om entos el país del N orte su qu in to pre sidente ,
sentación nacional en sus relaciones con el e x te rio r. Jacobo M onroe, quien en el m ensaje anual al C ongreso, del 2 de diciem bre
de 1823, declaró que: " lo s co n tin e n te s am ericanos, en v irtu d de la cond i
Los c o m is io n a d o s re g io s ción lib re e in d e pendiente que han asum ido y m antenido, no han de ser
considerados, en adelante, su je to s a colonización fu tu ra por ninguna de las
La re vo lu ció n lib e ra l e stallada en España en 1820 o b lig ó al rey Fernan potencias e u ropeas” .
do VII a cam biar de p o lític a y a convocar a las C o rte s, asam blea a la que Esta im p o rta n te d o ctrin a del derecho internacio nal — que lleva el nom
debían a s is tir los re p re se nta n te s de las p ro vin cia s de u ltra m a r. bre de su a u to r— debió su origen a la amenaza de in te rve n ció n de la Santa
De acuerdo con la nueva o rie n ta c ió n p o lític a , Fernando VII envió re p re A lianza en los d o m in io s hispanoam ericanos, a fin de re sta b le ce r la a u to ri
senta ntes d ip lo m á tico s , o co m isionados re g io s, para lle g a r a un a rre g lo e ntre dad del m onarca español. El m in is tro b ritá n ico Jorge C anning se opuso a
España y los países hispanoam ericanos. esta in te rv e n c ió n de los soberanos a b s o lu tista s europeos y entonces el
Una prim e ra co m isió n lle g ó al p u e rto de Buenos A ire s el 4 de d ic ie m p re sid e n te de los Estados U nidos apoyó esos p rin c ip io s en su fam oso
bre de 1820, pero no lo g ró su com etido. m ensaje.
Dos años después, la corona española obtuvo am plias a trib u c io n e s de La d o ctrin a de M o nro e ha sido sin te tiza d a en esta breve fra se : A m é rica
las C ortes, para re s o lv e r los problem as de u ltra m a r; entonces Fernando VII para lo s am ericanos.
envió ante el g o bierno de Buenos A ire s una nueva co m isió n integrada por
el d o cto r P ereira y el coronel de la fío b la , quienes lle garon al Plata a fin e s
de mayo de 1823. R e la c io n e s co n el B ra sil
Los com isionados re g io s fu e ro n reconocidos com o enviados del m o A im ita c ió n de lo o cu rrid o en España, los lib e ra le s portugueses h i
narca español, pero la Junta de R epresentantes — de acuerdo con un p ro cie ro n un p ro n u n cia m iento en la ciudad de O p o rto (agosto de 1820). El
yecto de R ivadavia— aprobó una ley según la cual el gobierno de Buenos m o vim ie n to re p e rc u tió en el B rasil y el rey Juan VI d ecidió reg resar a
A ire s no firm a ría tra ta d o s de paz ni de c o m e rcio , si España no cesaba las Lisboa. Esta a c titu d hizo pensar en el abandono de la Banda O rie n ta l por
h o stilid a d e s en todos los países am ericanos y reconocía sus independencias. las fuerzas ocupantes, pero el m onarca portugués envió a Buenos A ire s a su
Los com isionados sólo pudieron negociar, el 4 de ju lio de 1823, una re p re se nta n te M a n uel de F igueiredo, a la vez que com unicó sus deseos de
convención, p re lim in a r al tra ta d o de paz d e fin itiv o . re u n ir un C ongreso en M o n tevid eo para re s o lv e r si la Banda O rie n ta l se
R atificada la convención, el g obierno de Rodríguez envió a F élix de incorporaba al B rasil o se declaraba independiente.
A lzaga para g e s tio n a r ante C hile, Perú y C olom bia la adhesión a lo tra ta d o
Juan VI regresó a su pa tria en a b ril de 1821 y poco después el general
con España. Las tra m ita c io n e s fracasaron e igual su e rte s u frie ro n los d e le Lecor reunió el m encionado C ongreso, pero con elem e ntos que le eran
gados que m archaron a las p ro vin cia s argentinas.
ad icto s, y e ntonces los diputados proclam aron la anexión de la Banda
Poco después, el g obierno lib e ra l español cayó y Fernando VII — re
O rie n ta l al B rasil con el nom bre de P rovincia C isplatina.
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J L S p ro vin cia s del lito ra l a tra vé s del Tratado del C a u d rilá te ro y más tarde,
I para allanar d ific u lta d e s , envió al In te rio r una com isió n integrada por hom
bres de reconocido p re stig io .
La anexión de la Banda O rie n ta l al B rasil p re c ip itó los a co ntecim ientos,
pues esta v irtu a l amenaza de guerra obligaba a la unión e ntre todas las
p rovincias; por o tra p arte, era necesario d ic ta r una C o n s titu ció n , a fin de
o btener e¡ re c o n o c im ie n to de nuestra Independencia.
El 27 de fe b re ro de 1824, el g obierno de Buenos A ire s convocó o fic ia l
m ente a to d o el país “ a fin de re u n ir lo más p ro nto p osible la representa
ción n a cio na l” .
Para la elección de diputados, Buenos Aires tomó como base la ley del sufra
gio universal y eligió — al igual que las provincias— uno por cada ,15.000 habi
tantes o fracción mayor de 7.500. De acuerdo con su población — 135.000 habi
tantes— Buenos Aires designó 9 representantes.
Las p ro vin cia s e lig ie ro n a Buenos A ire s com o sede del C ongreso, con
excepción de San Luis, que lo hizo p o r Tucumán.
El p ríncipe don Pedro — h ijo y sucesor de Juan VI— encabezó en el A p e rtu ra del C o n g re s o . O b ra le g is la tiva
B rasil el p a rtid o p a trio ta y el 7 de s e tie m b re de 1822 proclam ó la Indepen
dencia de ese te r rito rio y su separación absoluta de P ortugal; luego fue C onvocado por Rivadavia, el C ongreso in ic ió sus sesiones durante el
coronado con el títu lo de em perador. gobierno de Las Heras, el 16 de d icie m b re de 1824.
A n te el curso de los sucesos, Rivadavia planteó al Brasil la re s titu c ió n Enviaron re p rese ntantes d ie c is ie te pro vin cia s: Buenos A ire s ; cuatro
de la Banda O rie n ta l y en agosto de 1823 envió a Río de Janeiro a José del lito ra l (Entre Ríos, Santa Fe, C o rrie n te s y M isio n e s); tre s de Cuyo
V alentín Góm ez y Esteban de Luca. (M endoza, San Juan y San Luis); tre s del In te rio r (C órdoba, S antiago del
El em perador don Pedro I se negó a d e vo lve r el te r rito rio o rie n ta l. Estero y La R ioja); cuatro del n orte (Jujuy, Salta, Catam arca y Tucumán),
Desde ese m om ento, no quedaba o tra so lu ció n que la guerra. además de la Banda O rie n ta l y de Tarija.
El C ongreso, que co n stitu ía una nueva esperanza para organizar el país,
se a trib u yó la rep resentación de la soberanía nacional, com o tam bié n fa
EL G O B IE R N O D E L A S H E R A S
cultades le g is la tiv a s y c o n s titu ye n te s. Se incorporaron en su seno desta
La Junta de R epresentantes de Buenos A ire s e lig ió gobernador de la cadas fig u ra s de la época; fu e p re sid e n te el diputado por Buenos A ire s ,
p rovin cia , el 2 de a b ril de 1824, al general Juan G re g o rio de Las H eras, en M a n u e l A n to n io C astro, y v ic e p re sid e n te F rancisco N a rciso de Laprida,
reem plazo de M a rtín Rodríguez, quien había c o n clu id o su mandato. re p re se nta n te por San Juan.
A m ig o de San M a rtín y de Bolívar, de va leroso desem peño en Cancha El C ongreso cu m p lió una im p o rta n te labor in s titu c io n a l, sancionó la
Rayada y Talcahuano, Las Heras se hizo cargo del g o bierno el día 9 de Ley F undam ental, las leyes de p re sid e n cia y ca p ita liza ció n y la C o n s titu c ió n
mayo. C o n firm ó el gabinete de su a ntecesor, pero Rivadavia no aceptó y de 1826. La asam blea se declaró d is u e lta el 18 de agosto de 1827.
entonces M anuel José García ocupó los m in is te rio s de G obierno, R elacio
nes E xterio re s y H acienda. El general Francisco de la Cruz co n tin u ó al
La Le y Fu n d a m e n ta l
fre n te de la ca rte ra de Guerra.
R ivadavia se a le jó hacia Londres, com o s im p le p a rtic u la r, para fo m e n T eniendo en cuenta un p royecto a n te rio r del diputado c o rre n tin o Fran
ta r las relacion e s con Gran Bretaña. cisco A costa, el C ongreso sancionó — el 23 de enero de 1825— la denom i
La obra de g o bierno más im p o rta n te realizada bajo la a d m in istra ció n nada Ley Fundam ental.
de LasHeras fu e la reunión del Congreso G eneral C o n stitu ye n te . El a rtíc u lo 1? destacaba la unión de todas las provin cia s y refirm aba
el ideal de independencia; el a rtícu lo 2? dejaba constancia que la denom i
EL C O N G R E S O G E N E R A L C O N S T I T U Y E N T E nación del Estado sería ‘‘ P rovincias U nidas del Río de la Plata” , y en el
s ig u ie n te fig u ra b a que las p ro vin cia s debían re g irse po r sus propias Ins
El fracaso del C ongreso fe d e ra tiv o de Córdoba d e m o stró la im p o rta n cia titu c io n e s .
de Buenos A ire s y persuadió a las p ro vin cia s que su p o rv e n ir y grandeza Los a rtíc u lo s 4? y 5? fija b a n las a trib u cio n e s propias del C ongreso,
dependían de la unión de todas en un so lo cuerpo de la Nación. p a rtic u la rm e n te en lo re la tiv o a la ‘‘ independencia, in te g rid a d , seguridad,
En su c a rá c te r de m in is tro , Rivadavia tra b a jó con empeño para re u n ir defensa y prosperidad n a ciona l” . El a rtícu lo 69 re solvía que la C o n stitu ció n
un C ongreso C o n s titu y e n te en Buenos A ire s . Con suma habilidad pactó con a sancionar por el C ongreso sería som etida a consideració n de las p ro vin
cias antes de ser prom ulgada; el a rtíc u lo 7? — co m p le m e n ta rio del ante-
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rio r— fu e s u p rim id o por cuanto co n tra ria ba lo d isp u esto en el 3?.
El a rtíc u lo 8? — que pasó a se r 7?— confiaba el Poder E jecutivo del
I „ ................
Rio de la Plata, fu n c io n a rio que sería e legido por la propia asam blea.
país, con ca rá cte r p ro v is io n a l, al g obierno de la p ro vin cia de Buenos A ire s EI 7 de fe b re ro , el C ongreso — con m ayoría u n ita ria — e lig ió p re side nte
y le señalaba sus a trib u c io n e s : las re la cio n e s e x te rio re s , la firm a de tra ta
dos con autoriza ció n del C ongreso y o b lig a to rie d a d de co m u n ica r sus reso
t a B ernardino Rivadavia, por 35 vo to s con tra 3 dispersos.
A l día sig u ie n te , Rivadavia — que había llegado de Europa en octub re
luciones a los dem ás g obiernos.
¿el año a n te rio r— p re stó ju ra m e n to y to m ó posesión de su a lto cargo. En
Por su c a rá c te r fe d e ra l, la Ley Fundam ental de 1825 fu e bien recibida
un d iscu rso , m a n ife stó su decisió n de co n so lid a r la autoridad de las Pro
y aceptada en to d o el te rrito rio . D ebido a la actuación externa, encargó el
vincias U nidas sobre bases nacionales.
Poder E jecutivo a un solo gobierno, pero respetó las autonom ías p ro vin
Designó m in is tro s a Julián Segundo A güero, de G obierno; C arlos de
cia le s sobre la base de la independencia y de la unidad nacional y o torgó al
A lvear, de G uerra y M arina; Fernández de la Cruz, en la ca rte ra de Rela
C ongreso el c a rá c te r de c o n s titu y e n te .
ciones E xte rio re s, y S alvador M aría d e l C a rril, en la de Hacienda.
El nom bram iento de Rivadavia produjo d esfavorable im pre sión en todas
El tra ta d o co n In g la te rra las p ro vin cia s porque e llo sig n ifica b a el e s ta b le cim ie n to de un Poder Eje
cu tivo "p a ra toda la N a ció n", violando lo d ispuesto por la Ley Fundam ental
El 2 de fe b re ro de 1825, el m in is tro de R elaciones E xte rio re s M anuel y antes de sancionar la C o n stitu ció n , único cuerpo de leyes que podía
José García y el cónsul W oodbine Parish firm a ro n un Tratado de am istad,
crear tan alta m a gistratura.
co m ercio y navegación e n tre las P rovincias U nidas del Río de la Plata y la
Gran Bretaña, p o r el cual la p rim e ra era reconocida com o N ación inde
pendiente. La c a p ita liza c ió n d e B ue n o s A ire s
A tra vé s de quince a rtíc u lo s , el tra ta d o establecía la recíproca lib e rta d
Rivadavia envió un proyecto al C ongreso por el cual declaraba a la
de com ercio, la d ism in u ció n de los derechos de im p o rta ció n por ambas
ciudad de Buenos A ire s y parte de la campaña ca p ita l de todo e l Estado.
partes, el respeto a la lib e rta d de co n cie ncia para los s ú b d ito s ingleses
Con el re sto del te r rito rio de la p ro vin cia de Buenos A ire s — que tam bién
radicados en n u e stro país y la a b o lició n to ta l de la e scla vitu d .
pasaría a depender del g obierno ce n tra l— sería p o ste rio rm e n te creada una
El C ongreso y el general Las Heras — a cargo del Poder E je cu tivo de
provincia.
las P rovincias U nidas— ra tific a ro n el tra ta d o , que tam bién m e reció la apro
Aprobado por la C o m isión de A su n to s C o n stitu cion a le s, el proyecto
bación del rey Jorge IV.
m otivó una larga d iscu sión en el seno del C ongreso.
F inalm ente, el 4 de marzo de 1826, el p royecto fu e c o n ve rtid o en ley,
P R E S ID E N C IA D E R I V A D A V IA por v e in tic in c o v o to s con tra catorce.
Los fe d e ra le s se opusieron a que Buenos A ire s fuera declarada capital
La Le y de P re s id e n c ia del Estado, en defensa del derecho de las provincias, de re g irse por sus
propias in s titu c io n e s . Com o rep resentan te de los hacendados de la cam
A l com enzar el año 1826, los sucesos p o lític o s están unidos e stre ch a paña, el coronel Rosas envió al C ongreso un m em orial de protesta , con
m ente a la situ a ció n e x te rio r, es d e cir, a la guerra con el B rasil, que luego las firm a s de m ile s de personas.
estudiare m os. El c o n flic to se c o n v irtió en un problem a nacional, tal como
La ley de capitalización elim inaba del país a la provincia de Buenos Aires
lo habían so ste n id o desde tie m p o atrás los hom bres d irig e n te s de Buenos
y despojaba a sus autoridades — sin consultarlas— toda ju risdicció n territorial.
A ire s , quienes argum entaban que el peso de la lucha no debía s o p o rta rlo De tal manera, quedaba violada expresamente la Ley Fundamental.
una sola pro vin cia , sin o que correspondía a toda la Nación. Ya hem os dicho La aprobación del proyecto hizo surgir nuevamente una de las causas de la
que una de las causas por las cuales se reunió el C ongreso fue la unidad guerra civil que había azotado al país, es decir, el predom inio de Buenos Aires
del país fre n te al p e lig ro e x te rio r. — que se convertía en capital de nación unitaria— sobre las provincias.
La guerra con el B rasil y la necesidad de co n ce n tra r el poder, fa v o re
cie ron las asp ira cio n e s de los u n ita rio s , que apoyaban a Rivadavia.
G O B IE R N O D E R I V A D A V IA
El general Las Heras, gobernador de la p ro vin cia de Buenos A ire s ,
desem peñaba p ro v is io n a lm e n te el Poder E je cu tivo de las P rovincias U nidas En los m eses en que estuvo al fre n te del gobierno — fe b re ro de 1826
del Río de la Plata. En ju lio de 1825, el cita d o m ilita r había presentado su a ju n io de 1827— Rivadavia d e sa rro lló intensa actividad. Su labor puede
renuncia, considerando que le resu lta b a m uy d ifíc il la atención de ambos re su m irse :
cargos, pero el C ongreso — en esa época— no le aceptó la d im is ió n .
Declarada la guerra co n tra el B rasil y ante las d ifíc ile s circu n sta n cia s, 1) M e d id a s e c o n ó m ic o -fin a n c ie ra s
el C ongreso e stu d ió un p ro ye cto d estinado a cre a r un Poder E je cu tivo p e r
a) Ley de e n flte u s is . Sabemos que en 1822, la provin cia de Buenos
m anente, de ca rá cte r nacional, separado del cargo de gobernador de Buenos
A ire s. A ire s c o n tra tó un e m p ré s tito en Londres y para garantizar el pago hipotecó
las tie rra s públicas bajo el sistem a de e n fite u s is .
A pesar de la o p o sició n de los d iputados fe d e ra le s, el p ro y e c to fu e
D urante la p residencia de Rivadavia se aprobó, el 20 de mayo de 1826,
aprobado el 6 de fe b re ro de 1826, y en esta fo rm a fu e creado un Poder
la llam ada Ley de E nfiteu sis. Las tie rra s públicas — que no podían se r ven-
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didas— fu eron entregadas por el gobierno a los p a rtic u la re s , en una especie
de arren dam ien to a largo plazo.
Com o la ley de e n flte u s is no determ inaba la exte n sió n de las tie rra s C O N S T IT U C IO N DE 182G
ni tam poco obligaba a que se poblaran, los más adinerados no tardaron en
acapararlas y fo rm a r la tifu n d io s . A e ste inco n ven ie n te debieron sum arse las
ínfim as tasaciones y la gran dem ora en el pago de las rentas. Las te n d e n c ia s u n ita ria y fe d era l
La e n flte u s is fu e re s is tid a por las p ro vin cia s y só lo se a p licó en Bue A pesar de todas las reso lu cio n e s tom adas, el C ongreso tenía que
nos A ire s . En el g obierno de D orrego la citada ley fu e m ejorada y más expedirse sobre la más im p o rta n te , el d icta do de la C o n stitu ció n , por cuan
tarde Rosas para e v ita r los abusos— e x ig ió el e s tric to c u m p lim ie n to deto había proclam ado su ca rá cte r de “ c o n s titu y e n te ” .
las cláusulas. Ya nos hem os re fe rid o a las dos tendencias que predom inaban en el
C ongreso y que debían e n fre n ta rse nuevam ente con m o tivo de la sanción
b) C reación d e l Banco N acional. En enero de 1826 se sancionó la ley
que creaba el Banco Nacional de las P rovincias U nidas del Río de la Plata. de dicha C arta O rgánica.
Se in ic ió con un ca p ita l de diez m illo n e s de pesos y el organism o estaba Los u n ita rio s , que habían hecho fra ca sa r el C ongreso fe d e ra tiv o de
I fa cu lta d o para acuñar moneda y conceder préstam os. Córdoba, in s is tía n en organizar el país bajo un régim en centralizado.
El Banco Nacional s u b s is tió a tra v é s de los años en m edio de grandes Por su p arte, los federa les, insp ira dos en un tra d icio n a l o rdenam iento
d ific u lta d e s económ icas, hasta que en 1837 Rosas lo d is o lv ió , reem plazán p o lític o y so cia l, se opusieron a sancionar una C o n stitu ció n que — si bien
dolo por la Casa de Moneda. te ó rica m e n te p e rfe cta — no co n cilla ba los Intereses de to d o el país.
Con re sp e cto al gobierno a adoptarse, el siste m a re p re s e n ta tiv o y re
2 ) M e d id a s a d m in is tra tiv a s y e d u c a tiva s publicano no o fre cía problem as y era apoyado por todos los diputados, pero
había que fija r la fo rm a : u n ita ria o federal.
Para a g iliza r las lentas com unicaciones fu e creada la D ire c c ió n G eneral
de C orreos y en o tro orden de cosas p ro s ig u ió la obra de m e jo ra m ie n to
e d ilic io . A n á lis is de la C o n s titu c ió n
Por in ic ia tiv a de Rivadavia, el C ongreso tra tó la creación del Canal de Después de largas discusione s, la C o n stitu ció n fu e sancionada el 24
lo s A ndes, p roye cto que contem plaba la p o sib ilid a d de u n ir — a tra vé s de los de d ic ie m b re de 1826, con la aprobación de sete nta y dos diputados de
ríos— la región c o rd ille ra n a con el Paraná. todo el país. La co m isió n redactora había te n id o m uy en cuenta la C o n sti
La cu ltu ra no fue descuidada. En el convento de Santo D om ingo se tu ció n del año 1819, la cual poseía — según dicha co m isió n — “ títu lo s res
instalaron la b o ra to rio s de fís ic a y quím ica y un museo-, ta m bién llegaron al petables- que es ju s to re co n o ce r".
país p ro fe so re s u n iv e rs ita rio s contratados en el e xtra n je ro .
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i
La C o n stitu c ió n de 1826 se d ivid ía en diez secciones (la ú ltim a fijaba nrovincias netam ente fede rales. En consecuencia, el gobierno de Buenos
norm as para su "exam en y lib re a ce p ta ció n ” por la C apital y las p ro vin cia s! A ires quedó privado de un va lio so apoyo m ilita r para su lucha e x te rio r.
La S ección P rim era proclam aba la independencia de la Nación, dese-
chaba la fo rm a m onárquica y establecía el c a to lic is m o com o re lig ió n oficia l
L U C H A P O R L A H E G E M O N IA EN EL P L A T A . G U E R R A C O N EL B R A S IL
La S ección Segunda se ocupaba de la ciudadanía.
La S ección Tercera disponía: “ La N ación A rg e n tin a adopta para su q 0
bierno la form a re p re se n ta tiva , republicana, consolidada en la unidad dp Expedición de los treinta y tres orientales
ré g im e n ."
Sabemos que en ab ril de 1821, la Banda O rie n ta l proclam ó su incorp o
La Sección C uarta organizaba el Poder L e g isla tivo en dos cám aras: una
ración al Im perio del B rasil con el nom bre de P rovincia C isp la tin a . La ane-
de R e presentantes (D iputados) y o tra de Senadores; los p rim e ro s serían
x ¡¿n — declarada por un C ongreso— no respondía a los deseos del pueblo
ele gido s po r su fra g io d ire c to y perm anecerían cu a tro años en sus funciones
orie n ta l, tan enem igo de su s o m e tim ie n to al B rasil, com o de aceptar in co r
renovándose por m ita d e s cada bieno. Los senadores — dos por p ro vin cia —!
serían designados p o r ju n ta s e le c to ra le s , ocuparían el cargo p o r nueve porarse a las P rovincias Unidas.
V arios o rie n ta le s se trasladaron a Buenos A ire s y d e cidieron recon
años y se renovarían por te rc io s cada tre s años.
q u ista r la lib e rta d perdida. Los p a trio ta s em igrados, Juan A n to n io Lavalleja
La S ección Q uinta confiaba el Poder E jecutivo a una sola persona con
y M anuel O rib e , lograron re u n ir arm as y p ertre cho s con el p ro p ó sito de
el títu lo de P residente de la N a c ió n ; sería e le g id o en fo rm a in d ire cta , de
em prender una expedición lib e rta d o ra .1
igual manera que los senadores. A m bas cám aras realizarían el e sc ru tin io
En núm ero de tre in ta y tre s hom bres y bajo las órdenes de Lavalleja
El p rim e r m agistrado — con fu n cio n e s análogas al a ctu a l— perm anecería
p a rtie ro n del actual San Isidro y desem barcaron en la costa uruguaya, en la
cinco años en el cargo e in te g ra ría su C onsejo de G obierno, con cinco
m in is tro s s e cre ta rio s . playa de la A graciada, el 19 de a b ril de 1825.
Los llam ados tre in ta y tre s o rie n ta le s — once eran a rg entinos— ' co n si
La S ección S exta organizaba el Poder Ju d icia l en una A lta C o rte de
guieron e ngrosar sus fila s con im p o rta n te s co n tin g e n te s, e n tre e llo s el
J u s ticia — co n s titu id a p o r nueve ju e ce s y dos fis c a le s — , trib u n a le s supe
rio re s y juzgados. general uruguayo F ructuoso Rivera y sus tropas, hasta ese entonces a las
órdenes del g o bierno brasileño.'
La Sección S éptim a disponía que el e je c u tiv o de las p ro vin cia s sería A u x ilia d o s con fuerzas e n tre rria n a s,2 los lib e rta d o re s vencieron a los
e je rc id o por los gobernadores, pero ele g id o s por el p re sid e n te de la Nación im p e ria le s en el R incón de las G allinas y luego sitia ro n la plaza de M on
con acuerdo del Senado; perm anecerían tre s años en sus fu n cio n e s.
te vid e o .
“ El C ongreso había dado fin a su te ó ric a tarea c o n s titu y e n te — escribe M ie n tra s la re b e lió n se extendía por el te rrito rio , Lavalleja reunió un
el h is to ria d o r R avignani— m ediante una obra llena de sabias disp o sicio n e s, Congreso en el pueblo de La F lorida, el cual lo nom bró gobernador y
pero que contenía una fa lla c a p ita l: el siste m a u n ita rio de g o bierno repu proclam ó — el 25 de agosto de 1825— la unidad de la Banda O rie n ta l con
blicano, en con tra de la o p in ió n de los p u e b lo s.”
las demás p ro vin cia s argentinas, “ a que sie m pre p e rte n e ció por los vín cu
los más sagrados que el mundo cono ce” . D iputado ante el C ongreso de
Su re c h a zo p o r las p ro v in c ia s Buenos A ire s fue designado Javier G om ensoro.
Las acciones m ilita re s pro sig u ie ro n y el 12 de o ctu b re Lavalleja venció
Después de sancionada la C o n s titu c ió n , era necesario que su te x to
a los b ra sile ñ o s en la im p o rta n te b atalla de Sarandi.
fuera aprobado por las p ro vin cia s. No tu v ie ro n é x ito los co m isionados que
m archaron hacia Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, pues los re sp e ctivo s Poco después, el C ongreso reunido en Buenos A ire s aceptó la re in c o r
ca u d illo s se opusieron a aceptar esos pliegos. poración de la Banda O rie n ta l a las P rovincias U nidas; el m in is tro García
En el noroeste del te rrito rio , la s itu a ció n a d q u irió m ayor gravedad. com unicó esa re so lu ció n al gobierno brasileño y le hizo presente que serían
Rivadavia había enviado a la p ro vin cia de Tucumán al coronel Lam adrid desalojadas las fuerzas invasoras.
— de marcada tendencia u n ita ria — para que organizara un c o n tin g e n te , con Com o respuesta, el Brasil declaró la guerra a las P rovincias U nidas el
el fin de re fo rza r el e jé rc ito que en esas épocas luchaba co n tra el B rasil. 10 de d ic ie m b re de 1825 y a los pocos días naves de aquella nación b lo
Bajo su responsabilidad, el cita d o m ilita r depuso a las autoridades y se quearon el Río de la Plata.
apoderó de la p ro vin cia . No ta rd ó en u n irse con los gobernadores de Salta
y Catam arca. A c c io n e s te rre s tre s
El p ro ce d im ie n to de Lamadrid provocó indignación en las dem ás p ro
vin cia s, cuyas autoridades h icie ro n recaer toda la responsabilidad en Ri En enero de 1826, el gobierno a rg entino declaró la guerra al Brasil y
vadavia. reunió un e jé rc ito , a las órdenes de M a rtín Rodríguez, cerca de C o n c e p c ió n
El c a u d illo rio ja n o Juan Facundo Q uiroga, cuya p ro vin cia no había
reconocido al g o bierno de Buenos A ire s , avanzó co n tra Lamadrid y lo venció
1 Lavalleja fue ayudado por m iem bros del partido federal de Buenos Aires, entre ellos. Dorre*
en la batalla del Tala (o ctu b re de 1826). Poco después ocupó la p ro vin cia go, Rosas, los hermanos Anchorena, etc.
de Tucumán y nom b ró gobernadores a dictos en Catam arca, San Juan y 2 Debido a la situación creada, el gobernador Las Heras esta b le ció en la provincia de Entre
Mendoza; de tal manera, fo rm ó — ju n to con La Rloja— una alianza de cinco Ríos un E jército de Observación.
558 559
Í El combate naval de Los Pozos, donde la, escuadra argentina rechazó una poderosa flota bra
sileña. (O leo de Antonio Sometiera, en el Museo Histórico Nacional.)
'••V'° S alad o / ^ B A H I A DE M is ió n d e M a n u e l Jo s é G a rc ía
A pesar de los triu n fo s m ilita re s obte nid os por nuestras arm as en la
SAM B O R O M BO N
guerra co n tra el B rasil, la c rític a situ a ció n p o lític a inte rna del país hacía
p e lig ra r la a u toridad del g obierno nacional. Las provin cia s habían rechazado
del Uruguay (p ro vin cia de Entre Ríos). Estos e fe c tiv o s cruzaron el río
la C o n s titu c ió n u n ita ria y los ca u d illo s no aceptaban las d ire c tiv a s del
U ruguay y acam paron en las pro xim id a d e s del arroyo San José, donde
p re sid e n te y se negaban a e nviar tro p a s para re fo rza r los e jé rc ito s en lucha.
perm anecieron in a ctivo s, debido a la fa lta de d e cisió n m ilita r de Rodríguez,
Poco después de la batalla de Ituzaingó, R ivadavia — debido a la s itu a
quien no tardó en se r reem plazado por el general C arlos de A lve a r. Este
ción interna e x is te n te — d ispuso firm a r la paz con el B rasil con la m ediación
concentró el e jé rc ito — llam ado ahora R epublicano— en el cam pam ento de
A rro yo Grande. de lord Ponsonby, m in is tro inglés ante el gobierno im p e ria l.
Fue designado com isionado a rg e n tin o el vete rano d ip lo m á tico M anuel
A fin e s de d ic ie m b re de 1826, el general A lv e a r em prendió una o fe n
siva hacia el n o rte y ocupó Bagé, m ie n tra s otra s colum nas de sus tropas José García, quien m archó a Río de Janeiro con am plias fa cultades para
vencían a los b ra sile ñ o s en los com bates de Bacacay y Ombú. ob te n e r el cese de la lucha.
El em perador había declarado que no cesaría la lucha hasta que la
La batalla más im p o rta n te de la guerra se lib ró el 20 de fe b re ro de
Provincia C is p la tin a pasara a depender nuevam ente del B rasil. Esta a ctitu d
1827 en las pro xim id a d e s del arroyo Ituzaingó, donde los repu b lica n o s se
irre d u c tib le , sumada a la c rític a situ a ció n e x is te n te en las P rovincias Unidas,
im p usieron a un enem igo m e jo r equipado. Poco después, los brasileños
v o lv ie ro n a caer d e rrotados en Camacuá y Yerbal. m o tivaron que García firm a ra — el 24 de mayo de 1827— una desventajosa
C onvención P re lim in a r de Paz.
D ebido a la fa lta de refu e rzo s, el general A lv e a r no pudo aprovechar
los triu n fo s y debió re tro ce d e r. De acuerdo con el tra ta d o , nuestro país renunciaba a sus derechos
sobre la Banda O rie ntal — que se incorporaba al im perio — y debía re tira r
sus tro p a s de la vecina o rilla ; además, la isla argentina de M a rtín García
A c c io n e s n a va le s sería desarm ada y los b rasileñ os indem nizados por la acción de los c o r
sarios. “ En verdad — escrib e el h is to ria d o r Levene— este acto era un sar
La flo ta brasileña bloqueó el Río de la Plata y ante la s itu a ció n creada,
casmo. El país había triu n fa d o en las campañas de m ar y tie rra y term inaba
el g obierno arge n tin o im p ro visó una escuadra — con naves m ercantes y
la guerra e n tregándole to d o al v e n cid o ."
m arinos bisoños— cuyo mando suprem o c o n fió al a lm ira n te G u ille rm o
B row n, a quien secundaron los capitanes Azopardo, Espora y Rosales.
560
R EN U NC IA DE R IV A D A V IA aobierno de la p ro vin cia de Buenos A ire s asum iría la d ire c c ió n de la guerra
v de las re la cio n e s e x te rio re s .
Cuando lle garon a Buenos A ire s las n o ticia s sobre el convenio firm a d o “ En un so lo acto — d ice Ravignani— E jecutivo y C ongreso Nacional
por García, el pueblo m a n ife stó su indignación y el C ongreso se dispuso desaparecieron para pasar la gestión de los in tereses generales al gober
a rechazar lo pactado. nador de la p ro v in c ia de Buenos A ire s , restaurada en sus in s titu c io n e s .”
El episo dio atizó el de sco n te n to p o lític o y entonces Rivadavia presentó
su renuncia ^1 27 de ju n io de 1827. En el docum ento a firm ó que: “ cercado
sin cesar de o b stáculos y de c o n tra d iccio n e s de to d o género, he dado a
la p a tria días de g lo ria que sabrá e lla re co rd a r con o rg u llo ".
En una proclam a d irig id a a todo el país, repudió el tra ta d o de paz
firm a d o con el B rasil y agregó que la renuncia a su a lto cargo era el m ayor
s a c rific io que podía hacer en bien de la Nación.
El 30 de ju n io , el C ongreso — que había creado la p re sid e n cia u n ita ria —
Guía de repaso
aceptó la renuncia por 48 v o to s co n tra d o s.1
D IS O L U C I O N D E L R E G IM E N N A C IO N A L
El federalismo Sus orígenes: corrientes pobladoras y sentim iento localista.
argentino. El predom inio de Buenos Aires: económ ico y político. El
V ic e n te L ó p e z, p re s id e n te p ro v is io n a l estallido federal: la democracia y la federación. Los cau
dillos.
La caída de R ivadavia s ig n ific a b a una d e rro ta para el p a rtid o u n ita rio
y el fracaso de su régim en p re sid e n cia l. Dos graves problem as amena La crisis del año 20. Los caudillos del lito ra l: Estanislao López y Francisco Ra
zaban al país: la s itu a ció n in te rn a y el p e lig ro e x te rio r de la guerra contra mírez. Los combates de arroyo Cevallos y Saucecito. Via-
el B rasil. En esas c irc u n sta n cia s, era necesario un g obierno de c o n cilia ció n monte y la invasión a Santa Fe. El arm isticio de San Lo
que arm onizara con los in te re s e s generales. renzo. D irectorio de Rondeau. La sublevación de Arequito:
El C ongreso reconoció su fa lta de apoyo p opular y el 3 de ju lio aprobó Juan Bautista Bustos.
una ley según la cual debía designarse un p re sid e n te p ro visio n a l que go
bernaría la R epública hasta la reunión de una C onvención N acional, in te g ra La batalla de Cepeda. Cesan las autoridades nacionales. La Junta de Represen
da con un rep re se nta n te por cada p ro vin cia . A l in sta la rse esta ú ltim a asam tantes: Sarratea gobernador. El tratado del Pilar: el sistema
blea — cuya fin a lid a d sería e le g ir p re sid e n te perm anente y aceptar o rechazar federal de gobierno. Oposición a Sarratea. Elección de
la C o n s titu c ió n — el C ongreso quedaría d is u e lto . Ildefonso Ramos Meiia.
En o tro de sus a rtíc u lo s , la citada le y restablecía las a utoridades de El día de los tres gobernadores: la crisis política. Gobierno
la p rovincia de Buenos A ire s . de Soler: derrota de Cañada de la Cruz. Dorrego y los cau
El 5 de ju lio de 1827, el C ongreso e lig ió p re s id e n te p ro visio n a l al dillos del litoral. Elección de Martín Rodríguez: sublevación
de los federales. Rosas y Los Colorados del Monte. El tra
d o cto r V ice nte López y Planes, a quien R ivadavia e n tre g ó el mando dos días
tado de Benegas: el futuro congreso en Córdoba.
después.
En c u m p lim ie n to de la ley del 3 de ju lio , López re in s ta ló la Junta de
R epresentantes de la p ro vin cia de Buenos A ire s , la cual designó — el 12 Las luchas entre los Derrota de Artigas: su asilo en el Paraguay. La República
caudillos. de Entre Ríos: sus propósitos. Ramírez y los combates de
de agosto— gobernador de dicha p ro vin cia al coronel M a n u e l D orrego.
Coronda y Cruz Alta. Muerte del caudillo entrerriano. Desa
parición de José M iguel Carrera.
La R e p ú b lic a sin g o b ie rn o n acional
Las Constituciones Santa Fe: el Estatuto Provisorio. Bernardo Aráoz y la Repú
A n te el curso de los sucesos, López p re se n tó su renuncia al C ongreso. provinciales. blica de Tucumán. Santiago del Estero: el Reglamento Pro
Este organism o, por ley del 18 de agosto, aceptó la d im is ió n del p re sid e n te vincial. Catamarca y la prim era Constitución provincial. Cór
p ro visio n a l y a la vez se declaró d is u e lto . Por un a rtíc u lo de dicha ley, el doba: el caudillo Bustos y el Reglamento Provisorio. Entre
Rios: Lucio Mansilla y el Estatuto Provisorio Constitucional.
Corrientes: el Reglamento Provisorio y la Constitución Po
lítica. San Juan: María del C arril y la Carta de Mayo. Salta:
1 Rivadavia continuó interinam ente en el mando hasta la designación de Vicente López, su
Facundo Zuvíría y la prim era Constitución.
sucesor. Después de esto se a le jó para siem pre de la vida p o lítica .
En 1820, Rivadavia marchó a París y en abril de 1834 regresó a Buenos Aires, pero debió
reembarcarse de inm ediato rumbo a la Banda O riental y más tarde pasó a Río de Janeiro. Residió
unos años en te rrito rio brasileño hasta que se d irig ió a Cádiz, la últim a y d e lin itiv a etapa de su
expatriación. A llí fa lle c ió el 2 de setiem bre de 1845.
562 563
tantes. Ley del olvido. Tratado del Cuadrilátero. El Archivo
General de la Nación. Combates de Los Pozos y de Juncal. La misión de Manuel
José García y la Convención Prelim inar de Paz.
Reformas económ icas y financieras: el Banco de Descuen
tos. La Bolsa M ercantil. La Caja de Ahorros. El sistema de
enfiteusis. Renuncia de Rivadavia. El presidente provisional. Manuel Dorrego gobernador de
Reformas m ilitares: form ación de nuevos cuerpos. Vigilan la provincia de Buenos Aires.
cia de las fronteras.
Reformas eclesiásticas: abolición del fuero y supresión del
diezmo. Ordenes suprim idas. El Colegio Nacional de Es
tudios Eclesiásticos. El motín de Gregorio Tagle.
Reformas educativas, culturales y sociales: fundación de
la Universidad de Buenos Aires: los departamentos cientí
ficos. El Colegio de Ciencias Morales. La enseñanza p ri
maría: sistema de Lancaster. Educación de la m ujer: la Cuestionario
Sociedad de Beneficencia.
Otras creaciones culturales: la Sociedad Literaria. La Aca
demia de Jurisprudencia teórico-práctica. La Academia de 1. ¿ C u á le s fu ero n los o ríg e n es d el fe d e ra lism o a rg en tin o ? 2. ¿Q ué
Medicina.
fa cto re s econ óm icos y p o lítico s ju s tific a n e l p red o m in io de B u e
nos A ire s? 3. ¿ Q u é sa b e con resp e cto a los ca u d illo s y sus a sp ira -
El Tratado La paz entre las provincias signatarias y la libre navegación
del Cuadrilátero. de los ríos. A ctitud frente al Congreso en Córdoba. racio n es? 4. ¿ Q u é a ctitu d asu m ieron L ó p e z y R a m íre z fre n te a l
g o b ie rn o de B u en o s A ir e s ? 5. ¿ P o r qué se firm ó el a rm istic io de
El Congreso a reunirse El caudillo Bustos y el predom inio de Buenos Aires. La S an L o ren zo ? 6. ¿Q u ién es fu ero n los c a b e c illa s de la su b lev a c ió n
en Córdoba. tendencia federalista del Congreso. Rivadavia y el regreso d e A r e q u ito ? 7. ¿Q u é d isp u siero n los c a u d illo s d esp u és d e su
de los diputados de Buenos Aires. v ic to r ia en C ep e d a? 8. ¿C ó m o fu e e leg id o g o b e rn a d o r S a rra te a ?
9. ¿ Q u é sa b e con resp e cto a l tra ta d o d el P ila r? 10. ¿ Q u é in c id e n
Las relaciones Los com isionados regios: tentativas del gobierno español tes p o lítico s se p ro d u je ro n d u ra n te el g o b ie rn o de S a r ra te a ? 11.
internacionales. por negociar con los países hispanoamericanos. La Con
¿ A q u é se llam ó el día de los tres go b e rn ad o res? 12. ¿Q u ién es
vención del mes de ju lio de 1823.
La doctrina de Monroe ante la amenaza de intervención lu ch a ro n en C a ñ a d a de la C ru z? 13. ¿C o n q u é a p oyo contó M a r
de la Santa Alianza en América. A ctitud de Jorge Canning. tín R o d ríg u e z p a ra ser eleg id o g o b e rn ad o r? 14. ¿ Q u é dispuso el
Relaciones con el Brasil: eí representante Manuel de Fi- tra ta d o de B en e g a s? 15. ¿C ó m o se p ro d u jo la d e rro ta d e fin itiv a
gueiredo. Anexión de la Banda O riental al Brasil.
de A r tig a s ? 16. ¿En q u é fo rm a d esa p a recie ro n R a m íre z y C a r r e
ra? 17. E x p liq u e cóm o su rg iero n las p rim era s le y e s o rg á n ica s en
El Congreso General La convocatoria. La apertura. La Ley Fundamental: sintesis
Constituyente. de su contenido.
n u e stra s p ro v in c ia s. 18. ¿Q u ién es fu ero n los co lab o rad o res d el
go b e rn ad o r M a rtín R o d ríg u e z? 19. ¿Q u é sab e con resp e cto a las
La ley de Presidencia. Rivadavia y el Poder Ejecutivo Permanente. refo rm a s p o lític a s y a d m in istra tiv a s? 20. ¿ Y a las econ óm icas y
La capitalización de Buenos Aires: oposición de los fede fin a n cie ra s? 21. ¿ C u á le s fu ero n la s m ed id as de c a r á c te r e c le siá s
rales. tico? 22. ¿Q u é a d elan to s se p ro d u je ro n en m a te ria ed u c a tiv a ,
c u ltu ra l y social? 23. ¿ Q u é d ispuso el tra ta d o d el C u a d rilá te ro ?
Gobierno de Rivadavia. La ley de enfiteusis: sus inconvenientes. Creación del Banco 24. ¿ P o r q u é fra c a só el C o n greso a reu n irse en C ó rd o b a ? 25. ¿Q ué
Nacional. Disposiciones de carácter cultural. n ego cia ro n en B u en o s A ir e s los com ision ad os regio s? 26. ¿ A qué
d eb e su o rig e n la d o ctrin a de M onroe? 27. ¿Q u é a c titu d asum ió
Constitución de 1826. Las tendencias en el Congreso: unitarios y federales. Aná el B r a s ’ l con resp ecto a la B an d a O rie n ta l? 28. ¿ C u á l fu e la m ás
lisis de la Constitución: organización de los Poderes Eje im p o rta n te ob ra de g o b ie rn o b a jo la a d m in istra ció n de L a s H eras?
cutivo, Legislativo y Judicial. Rechazo de la Constitución
por las provincias: actitud de Facundo Quiroga. 29. ¿Q u é la b o r in s t:tu c ic n a l c u m p lió e l C o n greso ? 30. ¿Q u é d isp u
so la L e y F u n d a m e n ta l? 31. ¿ P o r qué fu e cread o un P o d e r E je
Guerra con el Brasil. Expedición de los treinta y tres orientales. Lavalleja y Oribe. c u tiv o N acio n al? 32. ¿ C u á le s fu ero n las co n secu en cia s de la L e y
Batalla de Sarandi. de c a p ita liz a ció n de B u en o s' A ir e s ? 33. ¿C ó m o p u ed e resu m irse
Acciones terrestres: Carlos de Alvear. Combates de Ba- la la b o r de go b ie rn o de R iv a d a v ia ? 34. ¿Q ué te n d en c ia s p o lítica s
cacay y Ombú. Batalla de Ituzaingó. Otras victorias.
Acciones navales: Brown, Azopardo, Espora y Rosales. p red o m in ab a n en el C o n greso? 35. E x p liq u e las p rin c ip a le s d is-
I po sicion es d e la C o n stitu ció n de 1826. 36. ¿ P o r q u é fu e rech aza d a
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por las p ro v in c ia s? 37. ¿ A qu é se llam ó la ex p e d ició n d e los tr e in aran el Estado. Estas divisiones no caracteres violentos cuando las cam
ta y tre s o rien tale s? 38. ¿ C u á le s fu e ro n las p rin c ip a le s accion es ¿odian ser otras en nuestro país que pañas vieron perjudicadas sus indus
te rre stre s de la g u e rra c o n tra e l B ra sil? 39. ¿ Y la s accion es n a fgg ciudades-provincias, por su espí trias con la paralización del com er
ritu localista y su aislam iento geo cio con el A lto Perú, efecto de la
v a le s? 40. ¿ Q u é sab e con resp ecto a la m isión d e M a n u el José g r á f i c o ; y e s t a s m is m a s r a z o n e s gu erra, y con las incursiones de los
G a rc ía ? 41. ¿ P o r q u é d eb ió re n u n c ia r R iv a d a v ia ? 42. ¿Q u ién le fjupidieron la incorporación de ciu indios que aprovecharon el descuido
su ced ió com o p resid e n te p ro v isio n a l? 43. ¿En q u é fo rm a cesaron dades en organism os m ás vastos y gubernativo. A sí surgió en el litoral
el E je c u tiv o y el C o n greso N acio n al? com prensivos. la chispa de la revu elta arm ada, al
L a form a en que se realizaron la m ism o tiem po que las provincias del
conquista y la colonización creó tres norte p r o p o n ía n una organización
grupos diversos por sus caracteres institucional que contrastara al cen
sociales y sus aspiraciones económ i tralism o. A m bas actitudes, aunque
Actividades Prácticas cas, establecidos en regiones de con por m otivos diversos, se oponían a
figu ración geográfica distinta, inde la opresión porteña, y adoptaron en
pendientes e n t r e s í d e n t r o de la tonces el calificativ o que denotaba
• A n a liz a r e in te r p r e ta r el proceso d e l s u rg im ie n to d e l fe d e ra lis m o am plísim a dirección lim eña. Unidos la preferencia por una fórm ula polí
a rg e n tin o . lu ego estos tres grupos de ciudades tica que im pidiera ese excesivo p re
• D e fin ir los té rm in o s u n ita rio y fe d e ra l e id e n tific a r sus d ife re n c ia s por la creación del V irrein a to del dominio. L anzada la idea, su em puje
r í o de la P lata, lo cual dio preem i resultó incontrastable. S e form aron
ideológicas. n encia a uno de ellos con detrim ento las provincias, y en la m ism a capi
• E x p lic a r las causas y las consecuencias de la b a ta lla de Cepeda de los demás, se m anifestaron inm e ta l la r e c o g i e r o n y adoptaron los
(1 8 2 0 ). diatam ente antagonism os regionales grupos enem igos del liberalism o y
que habían p e r m a n e c id o latentes los interesados en el progreso de la
• C o m p a ra r los tra ta d o s d e l P ila r, de Benegas y d e l C u a d rilá te ro . I n
h asta entonces. B uenos A ires había industria g a n a d e r a . Cuando éstos
d ic a r si tie n e n disposiciones com unes e n tre sí. conseguido la suprem acía política y triunfaron en B uenos A ires, el fed e
• R e s u m ir las re fo rm a s o rg á n ica s lle va d a s a cabo d u ra n te e l g o b ie rn o la lib erta d com ercial, perjudicando ralism o quedó sólidam ente cim enta
de M a r tín R odríguez. con ello a las incipientes industrias do en toda la República. L a fórm ula
• C o m p a ra r la L e y F u n d a m e n ta l de 1825 con la C o n s titu c ió n de del interior que v iv ía n del protec político-económ ica establecida de es
cionismo, y a los puertos del litoral ta m anera, si bien no dio satisfacción
1826. que perd ieron sus fran qu icias y su a todos los intereses ni colmó todas
tráfico. L a c pital, orgullosa de su las aspiraciones, constituyó un com
n u evo destino, aspiraba al predom i promiso transitorio que no im pidió
nio político y a convertirse en puer la continuación del principal m otivo
to ún ico del c o m e r c io i n t e r n o y del predom inio bonaerense: el p u er
ex terio r. E lla sola realizó la revo lu to único.
ción de 1810 im plantando un cen tra
Lectura lism o que ningún título autorizaba,
y las dem ás ciudades resistieron ese
Z o rra q u ín Becú, Ricardo.
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EL P R E D O M IN IO F E D E R A L
G O B IE R N O D E D O R R E G O
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D ebido a las am bicione s personales del c a u d illo B ustos, la C onvención
Nacional dem oró bastante en re u n irse . F inalm ente, la asam blea se in sta ló el
31 de ju lio de 1828 y, aunque no a s istie ro n todas las pro vin cia s, se titu ló
pepre se n ta ció n N acional de las P rovincias Unidas.
Su re so lu ció n más im p o rta n te fu e aprobar la paz con el B rasil, auspi
ciada por D orrego. Después de producido el m o vim ie n to re vo lu cio n a rio del
1 ? de d icie m b re de 1828 (que luego estu dia re m os) la C onvención negó auto
ridad al g o bierno u n ita rio de Lavalle y d ecla ró "q u e los ca b e cilla s deberán
responder de sus a ctos a la N ació n ". Los a co n te cim ie n to s p o lític o s d e riva
dos del ú ltim o e p iso d io im p id ie ro n a la C onvención de Santa Fe organizar
e| país. La asam blea se d is o lv ió en agosto de 1829.
Paz co n el B ra sil
El gobernador D orrego, que estaba a cargo de las relacione s e xte rio re s,
decidió c o n tin u a r la lucha co ntra el im p e rio . A ce p tó la renuncia de A lve a r
al cargo de com andante en je fe del e jé rc ito y co m e tió el e rro r de reem pla
zarlo por Lavalleja, quien carecía de capacidad para el mando y además era
p a rtid a rio de segregar la Banda O rie n ta l.
La guerra se redujo p rin cip a lm e n te a operaciones m a rítim as de nuestros
torial y bregó por el respeto de las autonomías provinciales, particularm ente cuando
corsarios y a una campaña te rre s tre contra las M isio n e s o rie n ta le s sobre
el disuelto Congreso de 1824 discutió la Constitución unitaria.
Destacada figura del federalism o argentino — no sólo político, sino también el Uruguay — ocupadas por los portug ueses— realizada con é x ito por Fruc
social y económ ico— utilizó la plum a en defensa de sus ideales y fustigó al go tuoso Rivera.
bierno unitario a través de “ El Argentino” y más tarde de “ El T ribu no” . Por su parte, Lavalleja — enem istado con Rivera y a espaldas de D o rre
Tolerante, culto, respetuoso del adversario político — a pesar de las persecu go— había in icia d o por su cuenta negociaciones para firm a r la paz con el
ciones que sufrió como opositor— e inclinado siem pre al perdón, Dorrego ha sido Brasil sobre la base de la independencia de la Banda O rie n ta l.
calificado con justicia “ El dem ócrata federal” . A unque D orrego pre te n d ió c o n tin u a r con la guerra y tra tó de sublevar
a los m e rcenarios alem anes que luchaban en fa vo r del im p e rio , era evidente
D esignó m in is tro s a M anuel M oreno, de G obierno; Juan Ramón Balear-
que la paz era la so lu ció n reclam ada por ambos países en. lucha.
ce, de G uerra, y José M aría Rojas, de Hacienda.
Para re so lve r el problem a p o lític o in te rn o — sumado al fin a n c ie ro — y A ceptada por los b e lige ra ntes la m ediación de lord Ponsonby, enviado
el exte rno de la lucha contra el B rasil, D orrego reanudó los acuerdos in te r co n fid e n cia l del gabinete in glé s, el gobernador D orrego designó a Ramón
Balcarce y Tomás Guido para que se trasladaran a la cap ita l brasileña.
p ro vin cia le s de Buenos A ire s , reunió una C onvención Nacional y firm ó la paz
con el im perio. El 27 de agosto de 1828 se firm ó la C onvención P re lim in a r de Paz, por
la cual los gobiernos de B rasil y las P rovincias U nidas reconocían y garan
En o tro orden de cosas, el gobernador de Buenos A ire s m ejoró el estado
tizaban la independencia de la Banda O rie n ta l. La nueva re pública se regiría
de las finanzas, se preocupó por e xtender hacia el sur las líneas de fro n te ra
por un gobierno p ro visio n a l hasta que una C o n s titu ció n d eterm inara las auto
sobre los indios, fo m e n tó la in m ig ra ció n y re g ularizó la a ctivid a d de los
ridades d e fin itiv a s . Los e jé rc ito s ocupantes debían evacuar el te r rito rio en el
corsa rios contra el co m e rcio b rasileño. En m ateria c u ltu ra l e sta b le ció nuevas
té rm in o de dos m eses.
cátedras en la U niversidad y e s tim u ló la creación de e sta b le c im ie n to s e d i-
cativos. Una asam blea de repre se ntante s convocada en la vecina o rilla designó
al general Rondeau — nacido en Buenos A ire s — gobrenador y capitán ge
neral p ro v is o rio de la República O rie n ta l del Uruguay. El cita d o Congreso
C o n v e n c ió n N a cio n a l de S a n ta Fe sancionó luego una C o n stitu ció n que fu e jurada en M o n tevideo el 18 de
t
ju n io de 1830, previa aprobación por los gobiernos de A rg e n tin a y B rasil.
De acuerdo con sus ideas fe d e ra le s, D orrego re s o lv ió e lim in a r 'as
d ific u lta d e s e ntre el gobierno de Buenos A ire s y las demás p ro vin cia s A
fin de in ic ia r una p o lítica de ace rca m ie n to con los ca u d illo s envió c o m is io R E V O L U C IO N DEL V D E D IC IE M B R E D E 1828
nados al in te rio r del país y en v irtu d de esas ge stio n e s se firm a ro n tratados
de alianza sobre la base del re c o n o c im ie n to de la nacionalidad e igualdad de La a g ita ció n p o lítica
derechos y deberes.
Las p rovincia s d isp u sie ro n e n via r diputados a una C onvención a re u n irse D orrego tra tó de gobernar un país anarquizado, sin una C o n stitu ció n
en Santa Fe, con el o b je to de p ro m u lg a r una C o n s titu c ió n fe d e ra l, designar que lo rig ie ra , en m edio de profundas disensione s po lítica s, c ris is eponómi-
provisio n a lm e n te un E jecutivo Nacional y d isp o ne r lo necesario para c o n clu ir cas y problem as e x te rio re s.
con é x ito la guerra contra el B rasil. P erturbado por la tenaz o posición de los u n ita rio s, D orrego pre te n d ió
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sofocar las c rític a s exaltadas y prom ulgó una ley que lim itó la lib e rta d de
im prenta, m edida que sólo s irv ió para a tiza r el d escontento.
M ie n tra s los a dversarios fu stig a b a n a D orrego — seguros de una. pró
xim a restauración en el mando— , sus p ro p io s p a rtid a rio s , m ovidos p o r pasio
nes e in te re se s personales, lo abandonaban. La C onvención de Santa Fe
había fracasado, debido en gran parte a las m aniobras del c a u d illo Bustos,
interesado en d irig ir los d e stin o s de la República y en tra sla d a r la citada
asamblea a la p ro vin cia de Córdoba.
Cuando tra s c e n d ió que la paz con el B rasil im portaba la pérdida de la
Banda O rie n ta l, el pueblo y los p e rió d ico s censuraron a los hom bres de
gobierno, p a rtic u la rm e n te a D orrego. El je fe del p a rtid o u n ita rio en esa
época, d o cto r Julián Segundo A gü e ro , d ijo al resp e cto : “ N u e stro hom bre está
perdido, é l m ism o se ha labrado su ru in a ."
La R e v o lu c ió n . L a va lle , g o b e rn a d o r
Desde tie m p o atrás, los u n ita rio s , d irig id o s por A g ü e ro — ex m in is tro
de R ivadavia— , tram aban una re vo lu ció n para re sta u ra rse en el gobierno. A M u e rte de D o rre g o
tal fin d e cid iero n apoyarse en las tro p a s que regresarían de la campaña con
tra el B rasil y co m p ro m e tie ro n al general Juan Lavalle para que aceptara la M ie n tra s ta n to , D orrego se d irig ió a C añuelas donde se reunió con
d ire cció n m ilita r del m o vim ie n to . La o fic ia lid a d del e jé rc ito re p ublicano había Rosas, quien — enterado de los sucesos— había com enzado a re c lu ta r paisa
abrazado la causa de los co n spiradores y se m ostraba p a rtid a ria de adherir nos e indios. Por su parte, Lavalle delegó el mando en el a lm ira n te Brow n,
a la revo lución . y al fre n te de un re g im ie n to de caballería salió en persecución del goberna
Aunque eran públicas las in te n cion e s de los u n ita rio s , D orrego no creyó dor derrocado.
en un golpe arm ado y ordenó brin d a r una calurosa recepción a las tropas Am bas fuerzas se e ncontraron en N avarro el 9 de d icie m b re . D errotados
que habían ve ncido a los im p e ria le s. A fin e s de n oviem bre de 1828, esos los fe d e ra le s, optaron por separarse: Rosas m archó rum bo a Santa Fe y
e fe c tiv o s com enzaron a lle g a r a Buenos A ire s . D orrego p re te n d ió lle g a r a San A n to n io de A reco, pero fue apresado por sus
A l am anecer del 1? de d icie m b re , el general Lavalle y el coronel José propios e fe c tiv o s '— sublevados por el coronel Escribano— y puesto a dispo
O lavarría, al fre n te de la Prim era D ivisió n del e jé rc ito , ocuparon la Plaza de sición de Lavalle, quien se encontraba en su cam pam ento de N avarro.
la V icto ria , en m edio de las aclam aciones de los u n ita rio s . Cuando el p ris io n e ro llegó a dicho lugar, ese m ism o día, 13 de d ic ie m
Sin fuerzas con que oponerse, el gobernador D orrego abandonó la For bre de 1828, se e n teró de que sería fu sila d o en el té rm in o de una hora. En
taleza por una puerta tra s e ra y luego de o cu lta rse algunas horas m archó a ese lapso, D orrego e s c rib ió varias cartas de despedida y algunas esquelas
la campaña. sobre asuntos p a rticu la re s.
Dueño de la ciudad, Lavalle se d irig ió por la ta rd e a la C a p illa de San Por orden del general Lavalle y sin ajustarse a las más elem entales
Roque — próxim a a la ig le s ia de San Francisco— donde había convocado a norm as de legalidad, una descarga puso té rm in o a la vida del gobernador de
una centena de ciudadanos, acaudillados por el d o cto r A güero, para un sim u la p ro vin cia de Buenos A ire s .
lacro de elecció n popular. A l solo nom bre del candidato y únicam ente en
El general Lavalle asumió la responsabilidad histórica del trágico episodio y
caso de aprobación, los p resentes debían alzar su som brero. Cuando se de inm ediato escribió al m inistro de gobierno Díaz Vélez:
propuso a Juan Lavalle, to d o s lo aclam aron y en consecuencia — debido a tan
sin g u la r p ro ce d im ie n to — el cita d o m ilita r fue e le cto gobernador p ro visio n a l “ Navarro, diciem bre 13 de 1828.
de la p ro vin cia de Buenos A ire s . En la reunión ta m bién se re s o lv ió el cese de
” Señor m inistro:
la Junta de R epresentantes, cuyos nuevos m ie m b ro s serían ele g id o s p o ste ’’Participo al gobierno delegado que el coronel don M anuel Dorrego acaba de
rio rm e n te . ser fusilado por m i orden, a l frente de los regim ientos que componen esta división.
La historia, señor m inistro, juzgará im parcialm ente si el coronel Dorrego, ha
debido o no m orir, y si al sacrificarlo a la tranquilidad de un pueblo enlutado por
si, puedo haber estado poseído de otro sentim iento que el del bien público.
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Quiera persuadirse el pueblo de Buenos Aires que la m uerte del coronel
Oorrego, es el sacrificio m ayor que puedo hacer en su obsequio.
"Saludo al señor m inistro con toda atención.
"JU AN LAVALLE."
Los fe d e ra le s ve n c e n a La va lle
Lavalle d e cid ió d e rro ta r a los c a u d illo s para luego se n ta r en la Repú
López no ta rd ó en regre sa r con sus e fe c tiv o s a Santa Fe, pues tem ía
b lica las bases de un gobierno d e fin itiv o de ca rá cte r u n ita rio .
A com ienzos de 1829, lle g ó a Buenos A ire s el general José M aría Paz que su p ro vin cia fu e se atacada por el general Paz, v ic to rio s o en el In te rio r
— de ideas p o lític a s u n ita ria s — , je fe del segundo cuerpo de e jé rc ito que del país. Rosas quedó fre n te a Buenos A ire s con el grueso del e jé rc ito
federal.
había luchado co n tra los b rasileños.
Inm ediatam ente Lavalle trazó su plan de acción: debía d e s tru ir el e jé r
cito federal que se agrupaba en Santa Fe; im p e d ir que se reunieran las Triu n fo s del ge n e ra l Paz en el in te rio r
tropas que preparaban o tra s p ro vin cia s y p a c ific a r la campaña de Buenos
A ire s, que respondía a las d ire c tiv a s de Rosas, a la sazón en Santa Fe. M ie n tra s ta n to , el general Paz avanzó hasta Córdoba sin enco n tra r re s is
Para actuar co n tra las fuerzas adversarias que se organizaban al su r de tencia y fin a lm e n te llegó a la hacienda de San Roque — al norte de la ca
la p ro vin cia de Buenos A ire s , Lavalle co m isio n ó un re g im ie n to a las órdenes p ita l— donde Bustos In ició negociaciones al solo o b je to de ganar el tie m p o
del coronel prusiano F ederico fíauch, quien en Las Vizcacheras — inm edia necesario para que llegasen refuerzos prom etidos por los ca u d illo s vecinos.
ciones del río Salado— fue vencido por los m ontoneros (m arzo de 1829); el Paz atacó de in m e d ia to a su adversario, ve nciéndo lo el 27 de ab ril en la
citad o je fe p ereció en la acción. Hacienda de San Roque. Después de este triu n fo , se d irig ió a Córdoba donde
O tro fracaso lo c o n s titu y ó la enferm edad del coronel Ramón Estomba, fue e le g id o gobernador de la p rovincia. No hubo o p osición al nom bram iento
com andante general de la fro n te ra sur, quien al p e rder el ju ic io agotó su por cuanto el general Paz era bien v is to por los hom bres c u lto s del p artido
d iv is ió n con contram archas innecesarias. federal.
Después de algunos in te n to s in fru c tu o s o s co n tra E stanislao López, je fe José María Paz era hijo de padre porteño y de madre cordobesa. Estudioso
de todas las fuerzas fe d e ra le s, el general Lavalle se e n tre v is tó con Paz al y de esmerada educación, perteneció al grupo de revolucionarios que se gradua
su r de la provin cia de Santa Fe — p ró xim o al río Desm ochado— a fin de ron en la Universidad de Córdoba.
re so lve r la a ctivid a d fu tu ra de ambos e jé rc ito s . No conoció Europa ni había recibido la enseñanza que allá se impartía. Abrazó
El general Paz m archó hacia Córdoba, para q u ita r del mando al c a u d illo el ideal unitario y luchó contra los caudillos, pues creía necesario extirpar la anar
B ustos y co n so lid a r el m o v im ie n to u n ita rio en el in te rio r; por su p arte Lava quía y organizar el país, pero como auténtico hijo del suelo no ignoró la realidad
lle — ante lo o c u rrid o a Rauch y Estomba— abandonó la p ro vin cia de Santa argentina y en esto coincidía con los hombres del partido federal.
Eximio m ilitar, Paz está considerado el prim er táctico de nuestro Ejército.
Fe, donde las acciones no le eran fa vo ra b le s, y se d irig ió hacia la campaña
Riguroso en la disciplina, audaz en el combate, frío en las resoluciones aunque
de Buenos A ire s . clemente con el vencido, estudiaba la capacidad del adversario, para luego derro
López y Rosas sa lie ro n en su persecución y lo alcanzaron el 26 de abril tarlo con la habilidad del estratego.
en el Puente de M árquez. Después de un sa n g rie n to com bate, Lavalle fue A ctor destacado de un im portante período de la historia argentina, ha dejado
derro tado y debió replegarse hasta la ciudad de Buenos A ire s , en cuyas a la posteridad sus Memorias Postumas, obra de gran valor en las que une la
inm ediaciones llegaron sus p erseguidores. facilidad de estilo con la agudeza de la observación.
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B ustos se d irig ió a la p ro vin cia de La Rioja, donde Juan Facundo O uiroga
preparaba un e jé rc ito con el apoyo de Catam arca y Cuyo. Cuando to d o e stu
vo lis to , el ca u d illo rio ja n o invadió la p ro vin cia de Córdoba y después de
e lu d ir con gran rodeo a las tro p a s de Paz — que habían sa lid o a c o m b a tirlo —
m archó sobre la ciudad, que cayó en poder de los fe d e ra le s después de
breve re siste n cia .
El g e n e n l Paz, al fre n te de 2.300 hom bres, apresuró su m archa para
s o co rre r a Córdoba y el 22 de ju n io de 1829 lib ró b atalla co n tra Q uiroga. El
encuentro se produjo en La Tablada, a la v is ta de la ciudad.
El "T ig re de los L lanos” — al fre n te de 5.000 hom bres— , con sus lugar
te n ie n te s B ustos y F é lix A ld a o , fu e rechazado después de va ria s fu rio sa s
em bestidas; al día sig u ie n te c o n sig uió rehacerse, pero fu e to ta lm e n te v e n c i
do y debió re tro c e d e r en d ire c c ió n a Cuyo.
Con sus tro p a s v ic to rio s a s , Paz p e n e tró nuevam ente en la ca p ita l co r
dobesa.
, Qral- Juan Lavalle (1797-
G o b ie rn o de La va lle
i$11)• $e im a o e n l (X c a r r e r a Ll grabado reproduce la obra más destacada del pintor
Después de la d e rro ta s u frid a en Puente de M árquez, Lavalle debió ¿litar a los catorce años y argentino Juan L. Camaña (¡800-1878) que tituló: “ Sol
0 0 bien se ha dicho “ su. dado de la época de Rosas” .
a fro n ta r en Buenos A ire s una d ifíc il s itu a c ió n . No co n fo rm e con la d ire cció n
•ja fue una permanente mi Observe la vestimenta de los personajes , entregados a un
p o lítica del je fe u n ita rio , las fig u ra s más destacadas d e l'p a rtid o comenzaron juego típico de nuestro ambiente rural.
da •
a e m igra r. La ciudad estaba s itia d a por Rosas, y para re p rim ir cu a lq uie r
revu elta Lavalle ordenó apresar a los d irig e n te s fe d e ra le s, acusados de
conspiración.
Cuando el general unitario llegó a destino, los asombrados oficiales de Rosas
El 6 de febrero de 1829 habla arribado a Buenos Aires procedente de Ingla
le manifestaron que su jefe no estaba en el campamento, pues había saJido a ins
terra el general San Martin, con el propósito de retirarse a su chacra de Mendoza.
peccionar las tropas. Muy cansado, Lavalle se acostó en el catre de su adversario
Enterado del trágico fin de Dorrego y de las luchas políticas que agitaban al país,
y quedó dorm ido. Rosas se presentó al amanecer y entonces ambos jefes iniciaron
se negó a desem barcar y regresó a Europa en la misma nave. En Montevideo fue
una cordial entrevista.1
entrevistado por dos delegados de Lavalle, quienes le ofrecieron el gobierno de la
provincia y el mando de las tropas, pero el ilustre m ilitar rechazó la propuesta, La e n tre v is ta p e rm itió que el general Lavalle, en rep rese ntación del
decidido a no particip ar en las luchas internas.
go bierno de la ciudad, y el coronel Rosas, “ a nom bre del pueblo arm ado de
En el mes de a b ril, el go b iern o de Buenos A ire s d ic tó un d e cre to — de la cam paña” , firm a ra n el 24 de ju n io de 1829 un tra ta d o conocido h is tó ric a
acuerdo con una le y del 10 de a b ril de 1821— p o r el cual los e xtra n je ro s m ente con el nom bre de C onvención de Cañuelas.
debían in co rp ora rse en las m ilic ia s ; fu e creado el Batallón A m ig o s d e l Orden A tra vé s de s ie te a rtícu lo s dispu sie ro n el cese de las h o stilid a d e s y la
y en sus fila s debieron in g re sa r buena cantidad de franceses. Esto m o tivó inm ediata e le cción de los repre se ntante s de la pro vin cia , quienes a su vez
una enérgica p ro te s ta del cónsul de esa nación, quien, al no ser atendido, deberían de sig na r el nuevo gobernador de Buenos A ire s . Por un pacto único
p id ió sus pasaportes. y se cre to , am bos firm a n te s se com prom etían a ausp icia r la candidatura de
D ebido a la s itu a ció n creada, una noche del mes de mayo el com odoro F é lix de A lzaga para gobernador, de V ice n te López y M anuel García en c a li
francés Vizconde de Venancourt, al fre n te de sus naves — dos em barcaciones dad de m in is tro s ; además, los d iputados serían elegidos en una lis ta m ixta,
desprendidas del grueso de la flo ta que se hallaba en Río de Janeiro— atacó propuesta p o r ambos contrata ntes.
a va rio s buques a rg e n tin o s su rto s en el p u e rto de Buenos A ire s . Los p ris io M ie n tra s ta n to , ya habían llegado a Buenos A ire s las n o ticia s sobre las
neros fe d e ra le s, que se hallaban a bordo de un pontón, fu eron puestos en v ic to ria s o btenidas por el general Paz en Córdoba y entonces los u n ita rio s
lib e rta d . — alentados por el é x ito — se opu siero n a todo acuerdo con Rosas.
Las e le ccio n es para renovar la Junta de R epresentantes se efectuaron
en un am biente de gran a gitación, y la lis ta propiciada en Cañuelas fue
C O N V E N C IO N E S D E C A Ñ U E L A S Y B A R R A C A S
A n te las in su p era b le s d ific u lta d e s que debía vencer, Lavalle d e cidió
pa ctar con Rosas, persuadido de la in flu e n c ia del ú ltim o en la campaña y i Conviene acla ra r que las fam ilias de Lavalle y Rosas habían vivido muy unidas afios
creyendo co n ta r con el apoyo del p a rtid o u n ita rio para ta l a c titu d . atrás y que la am istad se cortó cuando ambos hombres m ilita ro n en distin to s partidos p o jític o s .
En la noche del 16 de ju n io y desde su cam pam ento en Los Tapiales M ucho tiem po después y encontrándbse Rosas en Southam pton, recordó la entrevista en
una carta d irig id a a un am igo: “ Cuando re cib í el mensaje, le envié un mate y el aviso de
(cerca del actual Ramos M ejía) Lavalle p a rtió a caballo, acompañado de un
que Iba a verle y a tener el gran pla ce r de abrazarlo; cuando el general Lavalle me vio se d irig ió
ayudante, en d ire c c ió n a Cañuelas, donde Rosas había e sta b le cid o su cuartel a mí con los brazos a bie rto s” . Carta del 25 de ju lio de 1869. Publicada por A dolfo Saldías.
general.
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derrotada por o tra integrada e xclu siva m e n te por u n ita rio s . Lavalle declaró
ilegal la elecció n y la anuló. Quiroga pudo reorganizar sus fuerzas en Mendoza y al fre n te de e jé rc ito s
El convenio no había sido respetado. Cuando la lucha c iv il parecía rea cuyanos invadió nuevam ente la p ro vin cia de Córdoba. En esas circu n sta n cia s
nudarse, Lavalle y Rosas se e n tre v is ta ro n nuevam ente, esta vez en la quinta llegó una co m isió n m ediadora enviada por el g obierno de Buenos A ire s , la
de P iñeiro, sobre la margen derecha del río Barracas. cual — a pesar de haber e n tre vista d o a am bos je fe s — no lle gó a nada
El 24 de agosto firm a ro n el llam ado Pacto de B arracas por el cual fue p o sitivo .
designado gobernador p ro v is o rio de la p ro vin cia de Buenos A ire s el general El general Paz se d irig ió con su e jé rc ito en busca de las tro p a s de su
Juan José V iam onte — hom bre p re s tig io s o y a p o lític o — , quien debía reunir adversario y am bos chocaron el 25 de fe b re ro de 1830 en la llanura de Onca
a la brevedad una nueva Junta de R epresentantes, con d iputados elegidos tivo , a una v e in te leguas de Córdoba.
por Rosas y Lavalle. Q uiroga fu e de rrota do y sus fuerzas d e stru id a s luego de una hábil p er
secución. El c a u d illo rio ja n o debió escapar en d ire c c ió n a Buenos A íre s.
Rosas es e le g id o g o b e rn a d o r de la p ro v in c ia
La Liga U n ita ria
Con la ele cció n de V iam onte se lle g ó a un g o bierno de tra n sa cció n y
el m andatario in te rin o se dio cuenta que perm anecería en el poder hasta Después de su triu n fo , el general Paz acrecen tó su p re s tig io y con el
que los fe d e ra le s consolidaran sus posiciones. Los enconos p o lític o s , atiza objeto de fo rm a r una co a lició n de p rovin cia s en el in te rio r del país, envió
dos por la guerra en el in te rio r del país y por el p e rio d ism o , eran profundos. una s e rie de exp e d icion es m ilita re s para deponer a los gobernadores fe
A n te el cu rso de los sucesos, el p a rtid o u n ita rio se desm em braba y el derales.
general Lavalle — h o stiliza d o por sus m ism os p a rtid a rio s — optó por renun C onsolidado el m o vim ie n to u n ita rio , las provin cia s de Córdoba, Cata-
cia r a la Com andancia de C aballería y m archó luego a M ontevideo. marca, S antiago del E stero, S alta, Tucumán, La Ríoja, M endoza, San Luis y
Por su parte Rosas, desde su estancia Los C e rrillo s — en apariencia San Juan a d h irie ro n en una alianza de fensiva y o fen siva, denom inada Liga
alejado de V iam onte— d irig ía p rá ctica m e n te toda la p o lític a y hasta contaba U n ita ria o Liga d e l In te rio r, cuyos convenios fu ero n firm a d o s en la ciudad de
con el apoyo de la burguesía porteña. C órdoba, el 31 de agosto de 1830.
V iam onte debía in s ta la r una nueva le g is la tu ra y entonces c o n su ltó a Las nueve p ro vin cia s citadas expresaron sus deseos de organizarse p o lí
Rosas, quien se opuso a lla m a r a e le ccio n e s y p ro p ic ió re s ta b le c e r la Junta tica m e n te “ bajo el siste m a c o n s titu c io n a l que adoptase la m ayoría de las
de R epresentantes — que había e le g id o gobernador a D orrego— , d isu e lta por P rovincias reunidas en C ong re so ” a fin de te rm in a r con las luchas Internas.
los u n ita rio s después de la re vo lu ció n del 1» de d ic ie m b re del año a n te rio r. El acuerdo dispuso la creación de un S uprem o Poder M ilita r pro visio n a l
V iam onte aceptó y el 1? de d ic ie m b re de 1829 se reunió nuevam ente y designó en ese a lto cargo al general José M aría Paz.
la le g isla tu ra derrocada. El 6 de d ic ie m b re la cámara e lig ió gobernador de la
El Supremo Poder M ilita r permanecería ocho meses en sus funciones y cum
p ro vincia a Juan M a n u e l de Rosas, co n cediéndole “ las fa cu lta d e s e x tra o rd i plido ese lapso debía reunirse un Congreso de carácter nacional.
narias que juzgue n e ce sa ria s” .1 El general Paz estaba obligado a convocar dicha asamblea, a defender la
Integridad de las provincias firm antes del tratado y a mantener el orden interno
Las facultades extraordinarias significaba otorgar al gobernador poderes
en cada una de ellas. Podía disponer de los fondos monetarios de una caja m ilitar,
absolutos, lo que motivó debates en el seno de la asamblea, pero la m ayoría aprobó
para cuya form ación las provincias debían aportar la cuarta parte de sus rentas
el proyecto, temeroso de un com plot unitario y “ ante el cúmulo de peligros por
ordinarias. El dinero sería destinado a la form ación de tropas y a otorgar grados
que atravesaba el país” . militares.
Rosas fue elegido por 32 votos contra uno, de su amigo Terrero, quien lo
hizo por Viamonte. Sin tardanza, se enviaron com un icaciones a los gob iern os del lito ra l
para que adh irie ra n al convenio y m andasen diputados a Córdoba, pero la
EL G E N E R A L P A Z D O M I N A EL IN T E R IO R in vita ció n fu e considerada una amenaza, po r cuanto esos gob iernos fe d e ra
les no habían sid o consulta dos — en especial Buenos A ire s p o r su im p o rta n
cia— ni tam poco deseaban so m ete rse a la suprem a auto ridad del general
Batalla de O n c a tiv o u n ita rio .
Después de la v ic to ria del general Paz en La Tablada, llegaron a Córdoba
com isionados san ta fe cin o s para m ediar am isto sa m e nte en la lucha que lib ra P A C T O F E D E R A L D E 1831
ba el p rim e ro co n tra el c a u d illo rlojano, pero no co n sig uie ro n su o b je tivo .
El m o v im ie n to u n ita rio tenía ra m ifica cio n e s en la Banda O rie n ta l y en
Entre Ríos. En esta ú ltim a pro vin cia e s ta lló en noviem b re de 1830 una revo
lución destinada a d e rro ca r a las a utoridades fe d e ra le s, pero el m o vim ie n to
fracasó — al cabo de cuatro m eses— debido a d iverg e n cia s e ntre sus d i
rig e n te s.
i No era la f. ¡mera vez que se concedían facultades extraordinarias. El prim e r anteceden Las p ro vin cia s de Buenos A ire s , Santa Fe, Entre Ríos y C o rrie n te s habían
te se remonta a 1813, año en que la Asamblea concedió poderes absolutos al Segundo Triunvirato.
entablado — desde tie m p o atrás— negociaciones am istosas; ante la revu elta
estallada en Entre Ríos y la creación del S uprem o Poder M ilita r en Córdoba,
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se apresuraron a firm a r el 4 de enero de 1831, en la ciudad de Santa Fe,
el llam ado Pacto F ederal o Liga d e l Litoral.
En d ie c is ie te a rtíc u lo s y dos adicio n a le s, el docum ento sentaba las bases
para la p o s te rio r organización del país, bajo el siste m a re p ublicano federal.
Creaban una C o m isió n R e presentativa de los g o b iern o s de las p ro vin cia s
lito ra le s (a rtícu lo XV) com puesta por un diputado por cada p ro vin cia signa
ta ria , con sede en la ciudad de Santa Fe. Entre las a trib u c io n e s de esta
co m isió n fig ura b a — a rtíc u lo XVI, in ciso 5?— in v ita r a todas las provincias,
una vez pacificadas, a re u n irse en un C ongreso G eneral para organizar el
país bajo el siste m a fe d e ra l y propender al "e n g ra n d e c im ie n to general de la
R epública, su c ré d ito in te rio r y e x te rio r, y la soberanía, lib e rta d e indepen
dencia de cada una de las p ro v in c ia s ” .1
L O S F E D E R A L E S V E N C E N A L O S U N IT A R IO S
i Esta cláusula está considerada com o uno de los antecedentes del Congreso Constitu-
yente de 1852.
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1
El caudilío Facundo Q uiroga in ic ió una v io le n ta ofe n siva y a cóm¡enzos
de marzo to m ó la v illa de R io C uarto, después de ve n ce r al coronel Pascual
P ringles, quien fu e perseguido y m ue rto p o r los fe d e ra le s.
El T igre de los Llanos p ro s ig u ió su campaña y luego de ocupar sin
re siste n cia la p ro vin cia de San Luis, m archó a Mendoza, cuyo gobernador
Videla C a s tillo lo e n fre n tó en el P o tre ro Chacón, pero cayó ve n cid o y sus
tro p a s fu ero n dispersadas. La v ic to ria p e rm itió a Q uiroga ocupar la provincia
cuyana.
P risió n de l g e n e ra l Paz
* Así lo afirm an los historiadores Manuel Bilbao y A dolfo Saldías. Por su parte Ernesto
> En 1835, el general Paz fue trasladado a Buenos Aires. Según consta en las ' ‘ M e m o ria s ' Celesia sostiene que Rosas no p articip ó en la Defensa (1807) y otros niegan que haya Intervenido en
del )efe unitario, éste re cib ió un trato co rrecto en los ocho años en que perm aneció prisionero ninguna de las dos invasiones.
(1831-39). Cuando se produjo la R evolución de Mayo, Rosas se encontraba dedicado a sus actividades
rurales y fue en absoluto ajeno al m ovim iento, al que, además, nunca le asignó im portancia.
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Dice Ibarguren: "L a pampa nutrió a Rosas y m odeló en su persona el arque
tipo del patrón. La estancia era un dilatado señorfo: extensos dom inios, rebaños
numerosísimos, peones m ilitarizados, rudos trabajos y guerra contra los indígenas.
El patrón era caudillo, gobernante, diplom ático y guerrero. Debía com prender a los
paisanos e interpretar su alma para dom inarlos, adm inistrar hasta la extrem a mi
nucia para obtener el mayor provecho de la explotación, observar profundamente a
las gentes y a los ganados, m irar a los ganados como si fueran hombres y ma
nejar a los hombres como si fueran ganados” .
El c o m ie n z o d e la v id a p o lític a
A p a rtir del año 1818, Rosas com enzó a in te rv e n ir en la vid a p ú blica en
defensa del pro g re so de la campaña, y dos años más ta rd e co laboró activa
m ente con M a rtín Rodríguez en e quipar las tro p a s que defenderían a Dorre-
go, el gobernador in te rin o de Buenos A ire s .
En los c rític o s sucesos del año 1820, ya e studiados, el re g im ie n to N? 5,
"L o s C o lorado s” , del com andante Juan M anuel de Rosas, re p re se ntó la fu e r
za más poderosa y organizada; apoyó la paz e n tre Buenos A ire s y Santa Fe
— Tratado de Benegas— y para asegurarla se c o m p ro m e tió p ersonalm ente a
e n treg ar al g obierno sa n ta fe cin o una indem nización de v e in tic in c o m il cabe
zas de ganado. ¡talo de Juan Manuel de Ro-
¡ obra del pintor Cayetano
Cuando los u n ita rio s ocuparon el g o bierno en 1821, Rosas se apartó de
scalzi. (Litografía publicada
la vida p o lític a y se dedicó a v ig ila r sus in te re se s de hacendado, p a rtic u la r París en 1840.)
m ente contra el ataque de los in d io s. Con el tra n s c u rs o de los años, acre
ce ntó su p re s tig io e in flu e n c ia , no só lo en la campaña sino ta m b ié n en la
ciudad de Buenos A ire s .
blanco, sem ipálido, com binación de sangre y de bilis; de frente perpendicular,
Después de la caída de Rivadavia, Rosas v o lv ió nuevam ente a la escena amplia, rasa como una plancha de mármol frío, lo mismo que sus concepciones; de
po lítica , cuando el p re s id e n te p ro visio n a l V ic e n te López y Planes lo designó cejas no muy guarnecidas, poco arqueadas, de m irada fuerte, tem plada por el
com andante general de m ilic ia s de la campaña bonaerense. azul de una pupila, casi perdida por el tenue del matiz, dentro de unas órbitas
Com o hem os v is to , luego de la re vo lu ció n del 1? de d ic ie m b re , D orrego escondidas en concavidades insondables; de nariz afilada y correcta, tirando más
se unió con Rosas, y fu s ila d o el p rim e ro , el segundo venció a Lavalle, quien al griego que al romano; de labios delgados casi cerrados, como dando la medida
debió firm a r las convenciones de C añuelas y Barracas. A l e fím e ro mandato de su reserva, de la firm eza de sus resoluciones; sin pelo de barba, perfectamente
de V iam onte, le sucedió el p rim e r g obierno de Rosas. afeitado, de modo que el juego de sus músculos era perceptible” .’
> A lfre d de Brossard, dip lo m á tico que llegó al P iala en 1847. A utor de “ C onsidérations
historiques et politiq ue s sur les Républiques de la Plata dans leurs rapports avec la France et i El e sc rito r, m ilita r y d ip lo m á tico L ucio V. M ansilla (1831-1913) era h ijo de Agustina
('A n g le te rre ". Traducción de José Luis Busaniche. Rosas y del general hom ónim o.
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P ersiguió a sus enem igos p o lític o s y los e lim in ó con astucia y rigor.
C o nsiguió la adhesión de la masa p opular — c o n s titu id a por las clases h u m il
des— que no entendía a te ó ric o s e ideólogos y lle v ó a la p rá ctica un g o b ier
no lim ita d o a las e xigencias del m om ento.
Rosas de fe n d ió con gran tenacidad la soberanía a rgentina co n tra el
ataque de potencias e xtra n je ra s (F rancia e In g la te rra ) las cuales debieron
firm a r tra ta d o s que co n te m p la ro n las exig e ncia s de n u e stro país.
P R IM E R G O B IE R N O D E R O S A S
A c c ió n p o lític a
y después de vencida la ú ltim a p ro sig u ió el problem a de avanzar las fro n te
El 8 de d ic ie m b re de 1829 y en m edio de gran e n tusiasm o p opular Rosas ras sobre los indios. Rosas dispuso c o n tro la r se veram ente las in ve rsio nes y
se hizo cargo del g o bierno de la p ro vin cia . N om bró a Tomás G uido, m in is tro para o b te n e r ingresos vendió — a com e rcia n tes y hacendados— fondos pú
de G obierno y R elaciones E xte rio re s; a Juan Ramón Baicarce, de G uerra, y b lic o s por v a lo r de cuatro m illo n e s ; ta m bién aum entó las ta rifa s postales.
a M an uel José G a rd a en la ca rte ra de Hacienda. En el aspecto e c le s iá s tic o recono ció v ic a rio a p o stó lico — con los hono
C om o sabem os, Rosas asum ió el poder con las fa cu lta d e s e xtra o rd in a res e sta b le cid o s p or las Leyes de Indias— al obispo M ariano M edrano y
ria s; en enero de 1830, la Legislatura lo aclam ó otorg á n d o le el grado de declaró o b lig a to ria la enseñanza de la d o ctrin a cris tia n a en las escuelas.
B rigadier y el títu lo de “ R estaurador de las Leyes". En o tro orden de cosas e xig ió la inco rp ora ción de los e xtra n je ros al
Una de las p rim e ra s d isp o sicio n e s del nuevo gobernador fu e trib u ta r e jé rc ito ; e s ta b le c ió un trib u n a l para ca stig a r a los d e se rto re s; tam bién fueron
solem nes exequias a la m em oria de D orrego, cuyos re sto s se trasladaron sancionados los p a rtic u la re s que llevasen arm as. A dem ás, reglam entó las
desde N avarro a Buenos A ire s , donde re c ib ie ro n se p u ltu ra al té rm in o de una fu n cio n e s de la p olicía y las a trib u cio n e s de los jue ce s de la C o rte de Ju s ti
im ponente cerem onia.
cia. Im pidió la e xtra cció n de oro y plata, al igual que la matanza de ganado
El 3 de fe b re ro de 1830, Rosas ordenó p o r d e cre to el uso o b lig a to rio de vacuno. C e rró las pulperías de la campaña y p ro h ib ió — debido a sus exce
la d ivisa punzó. La c in ta roja debía colocarse del lado izquierdo del pecho; sos— los juegos de carnaval.
los c iv ile s y e c le s iá s tic o s usarían el d is tin tiv o con la palabra F ederación y
los m ilita re s con Federación o M u e rte .
Com o repudio a sus adve rsa rio s, e l gobernador ordenó "q u e m a r por P o lítica e x te rio r
mano de verdugo en los p o rta le s de la Casa de J u s tic ia ” las p u b licaciones
Rosas reanudó las relacione s con el V aticano — in te rru m p id a s desde
que hubiesen atacado a los fe d e ra le s, en el lapso co m prendido e n tre el 1’
1810— y propuso al P ontífice el nom bre de M ariano M edrano para ocupar
de dicie m b re de 1828 y el 24 de ju n io de 1829.1
la d ió c e s is de Buenos A ire s .
Los p a rtic ip a n te s de la re vo lu ció n u n ita ria — que luego no hubieran
A fin e s de d icie m b re de 1831, la fragata de guerra estadounidense "Le-
cam biado de ideología— fu e ro n declarados “ reos de re b e lió n ” , com o ta m
x in g to n ” atacó y d e stru yó un destacam ento arge ntin o en las Islas M alvinas.
bién “ todo el que de palabra o e s c rito o de cualquiera o tra manera, se
Rosas, p o r in te rm e d io de su m in is tro García, presentó una fo rm a l prote sta
m a n ifie ste a d icto al expresado m o tín ” .
ante el g o bierno norteam ericano.
A n te las c rític a s de algunos p e rió d ico s, Rosas ordenó el c ie rre de dos
Las relaciones in te rn a cio n a le s no fueron descuidadas. M a nuel M oren o
de e llo s — “ Nuevo T rib u n o ” y "E l C o m e ta ” — y dispuso que antes de apare
se hizo cargo de la rep rese ntación d ip lo m á tica ante Gran Bretaña, y Eugenio
ce r una publica ció n debía s o lic ita r el p e rm iso co rre sp o n d ie n te del gobierno.
Santa C olom a se d irig ió con el m ism o o b je to hacia Francia; por su parte
C arlos de A lv e a r fue com isionado ante el gobierno de W ashington.
O b ra a d m in is tra tiv a
Cuando Rosas ocupó el g obierno de la p ro vin cia , la s itu a ció n de la R osas re ch a za su re e le c c ió n
hacienda p ública era m uy p recaria; basta señalar que en 1829 las entradas
La C om isión R epresentativa que se había reunido en Santa Fe, de acuer
habían to ta liza d o 8 m illo n e s de pesos fu e rte s co n tra más de 23 m illo n e s de
do con lo d isp u esto por el Pacto Federal, no contó con el apoyo de Rosas.
salidas.
El d é fic it aum entó debido a los gastos de la guerra in te rio r. Era nece Este so stu vo que debido a la tensa situ ació n p o lítica im perante el país no
sa rio e quipar y m antener un buen e jé rc ito para e n fre n ta r a la Liga U n ita ria estaba en co n d icion es de organizarse bajo una carta orgánica; sin em bargo,
era e vid e nte que de c u m p lir su co m e tid o dicha asam blea, el gobernador de
Buenos A ire s perdería el p redo m inio sobre el re sto de la República. El ú ltim o
re tiró su diputado ante la C om isión R epresentativa y poco después el citado
organism o se d iso lvió .
1 Las fechas recuerdan la revolución unitaria y la reunión de la C onvención de Cañuelas.
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El 7 de mayo de 1832, Rosas envió un m ensaje a la L egislatura de Buenos
A ire s , por el cual renunciaba a las fa cu lta d e s e x tra o rd in a ria s que ejercía
desde su e lecció n . M otivaban esta a c titu d de im p o rta n cia p o lític a los in te n
sos debates y las d iscu sio n e s p ú b lica s a que habían dado o rig e n esos
poderes a b so lu to s.1
El problem a había d iv id id o al p a rtid o fe d e ra l, pues su grupo m in o rita rio ,
de tendencia m oderada — más ta rd e apodado “ lom os n e g ro s” — , se re sistía
a conceder nuevam ente esas fa c u lta d e s. D espués de larga y acalorada d is
cusión, los ú ltim o s triu n fa ro n y la L egislatura d ispuso re e le g ir a Rosas — que
había term in a d o su período legal— pero sin o to rg a rle los poderes absolutos.
D isgustado con esa d e te rm in a ció n , rechazó su n o m bram iento y com o la
Cámara in s is tió dos veces más, Rosas d e clin ó en am bos casos v o lv e r a
ocupar el gobierno. Finalm ente le fü e aceptada la renuncia (d ic ie m b re de
1832).
G O B IE R N O D E B A L C A R C E
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pador Balcarce cesara en el mando. En su rem plazo fu e designado el gene
ral V iam onte.
G O B IE R N O D E V IA M O N T E
p re d o m in io de lo s fe d e ra le s n e to s
V iam onte ocupó in te rin a m e n te el gobierno de la provin cia de Buenos
A ire s , el 4 de noviem bre de 1833. D esignó m in is tro s al general G uido y al
d o cto r M anuel García, quienes habían colaborado con Rosas en el p rim e r
gobierno, pero defendían las ¡deas lib e ra le s.
V iam onte no ta rdó en quedar so /n e tid o al p re dom inio de los rosistas,
quienes censuraban su actuación y se aprestaban para la lucha. Estos fe d e
rales netos, organizados en p andillas, atem orizaban a los pobladores de
Buenos A ire s y descargaban sus arm as de fuego co n tra las vivien das de los
"c is m á tic o s ” , m uchos de los cuales d ecidie ro n em igrar, com o los generales
Balcarce, Iria rte y M artínez.
A fin e s de 1833 y bajo la in sp ira ció n de Encarnación Ezcurra fu e creada
la S ociedad Popular R estauradora o M azorca 1 con el ob je to de organizar los
actos de adhesión a Rosas y p erse g u ir a sus o p o sito re s. La inte graron hom
bres p e rte n e cie n te s a d is tin ta s clases socia le s — algunos de caracterizadas
fa m ilia s porteñas— , pero luego se tra n s fo rm ó en una organización represiva
cuando in te g ra ron sus fila s individ u o s pendencieros y fan áticos.
Cuando en Buenos A ire s circulaban n o ticia s re fe re n te s a una conspira
ción de fe d e ra le s cism á tico s vin cu la d o s.co n u n ita rio s, a rrib ó del d e s tie rro al
d e stru yó una trib u araucana; luego p ro s ig u ió su avance hasta la co n flu e n cia p u e rto de Buenos A ire s don B ernardino Rívadavia (28 de a b ril de 1834). Los
de los ríos Lim ay y Neuquén.
fe d e ra le s ro s is ta s se opusieron a la perm anencia del ex pre sid e n te en la
A com ienzos de 1834, Rosas regresó con sus e fe c tiv o s hasta Napostá ciudad — argum entando razones p o lític a s — por lo que fu e obligado a reem
(próxim o a Bahía Blanca) y puso fin a la campaña, que había durado cerca
barcarse y zarpar nuevam ente para el e x te rio r.
de un año. En ese lapso, sus e fe c tiv o s habían e lim in a d o a más de 6.000
indios y rescatado unos 4.000 ca u tivo s; tam bién quedaban una se rie de Rívadavia perm aneció casi un mes a bordo del bergantín “ Herminíe , mientras
fo rtin e s y algunas gua rn icio n e s en la isla de C hoele-C hoel, las m árgenes del el gobernador y la Legislatura debatían la situación creada con su arribo.
río Negro y el cam pam ento sobre el río C olorado. El caudillo Facundo Quiroga, que se encontraba en Buenos Aires, ofreció sus
servicios y hasta su fianza a Rívadavia, quien agradeció el gesto de su adversario.
Mientras tanto, los mazorqueros provocaban serios tum ultos y para amedren
La R e v o lu c ió n de los R e s ta u ra d o re s
tar al gobernador y al m inistro García tiroteaban sus viviendas.
A fin de calm ar los ánimos, el citado m inistro firm ó una disposición por la
El encono p o lític o e n tre los fe d e ra le s " n e to s ” y “ lom os n e g ro s” fu e
cual el ex presidente debía alejarse del país. Rivadavia partió rumbo a la Banda
atizado por los p e rió d ico s de la época, que se atacaban con suma v iru le n c ia .
O riental y más tarde pasó a Europa.
Cuando la te n sió n recrudecía, apareció un p e rió d ico ro s is ta titu la d o "E l Res
taurador de las Leyes", d irig id o p o r N icolás M ariño.
A l a rre cia r los ataques procaces, el g o bierno de Balcarce d ispuso In ic ia r E le c c ió n d e M a n u e l V ic e n te M aza
proceso a los que abusaran de la lib e rta d de im prenta. El 11 de o ctu b re de
D ebido a la d ifíc il situ a ció n p o lítica , el general V iam onte elevó su renun
1833 aparecieron ca rte le s en Buenos A ire s , anunciando el com ienzo del ju ic io
cia, la que fu e aceptada por la Cámara a fin e s de ju n io de 1834. A los pocos
al “ R estaurador de las Leyes” . La n o ticia aludía al p e rió d ic o d irig id o por
días designó en su reem plazo a Rosas, pero éste rechazó el cargo de go
M ariño, pero los p a rtid a rio s de Rosas — ante el equívoco a que se prestaba
el títu lo — creyero n que el juzgado sería el p ro p io Juan M anuel (en esos bernador. , . .
S ostenía que el país atravesaba un m om ento de c ris is po lítica , pues
m om entos se encontraba luchando co n tra los in d io s).
hasta los fe d e ra le s estaban d ivid id o s, y que las circu n sta n cia s obligaban a
La agita ción cundió en seguida y m illa re s de ro s is ta s , con el apoyo de
e fe c tiv o s m ilita re s a las órdenes del general A g u stín Pinedo, d e rro ta ro n a
las fuerzas leales y p u sieron s itio a Buenos A ire s .
Las tropas gubernam entales no pudieron re s is tir a los re v o lu c io n a rio s y
i La Sociedad ostentó com o emblema la m azorca o espiga de maíz, que s ign ifica ba — como
entonces por ley del 3 de no vie m b re la L egislatura dispuso que el gober- el marlo— la unión de sus Integrantes.
590 591
ro b u ste ce r la autoridad del g o bierno; en o tra s palabras, el R estaurador solí
citaba nuevam ente las fa cu lta d e s e xtra o rd in a ria s. Sin o to rg a rle esos poderp*
absolutos, la Sala v o lv ió a e le g irlo hasta una cuarta vez, pero Rosas recha>*
todos los o fre c im ie n to s . '- " « o
El 14 de agosto fue designado gobernador de la p ro vin cia el doctr».
Tomas M anue l de A nchorena, quien d e clin ó el cargo, al igual que NicolZ
A nchorena, p ropuesto a co n tin u a ció n . s
La L egislatura nom bró sucesivam ente a o tro s dos am igos del Restaura
dor: el co m e rcia n te Juan N epom uceno T errero y el general A n q e l P achprn'
pero am bos d im itie ro n . •
Por ú ltim o , aceptó p ro v is io n a lm e n te el p o der e je c u tiv o el p re sid e n te d *
la Camara, d o cto r M a n u e l V ice n te Maza, quien el 1? de octu b re se hizo carnn
del mando de la p ro vin cia . y
A S E S IN A T O D E Q U IR O G A
593
592
LA C IU D A D Y LA C A M P A Ñ A (1 8 1 0 -1 8 3 0 ) Uno de los aspectos más destacados de la obra cum plida por la
A sam blea del año 1813, fueron las re fo rm a s de ca rá c te r so cia l, e ntre ellas
La so cied ad la lib e rta d de los esclavos y la a b olición de toda fo rm a de s e rv ic io perso
nal de los in d io s. Tam bién dispuso poner fin al m ayorazgo, la in ju sta y
Resulta d ifíc il d e te rm in a r el núm ero de habitantes de la ciudad de antigua in s titu c ió n destinada a pe rp e tu a r los bienes de una fa m ilia en fa vo r
Buenos A ire s y su campaña en los p rim e ro s v e in te años de vida indepen del h ijo m ayor.
diente, debido a la fa lta de censos c o m p le to s. A pesar de esto, podemos
m encionar algunas constancias docum entales que aportan datos de in te ré s La e c o n o m ía
En el año 1810 se realizaron dos padrones, uno en el mes de a b ril y
o tro en agosto. A m bos se llevaron a cabo con un p ro p ó s ito m ilita r y, en Uno de los p ro p ó sito s fu ndam enta les del plan de gobierno de la P rim e
consecuencia, su in fo rm a ció n es bastante precisa con respecto a los varo ra Junta fu e m e jo ra r la econom ía. En ta l se n tid o dispuso re d u c ir los dere
nes, no así con los demás pobladores. De e llo s se deduce que la ciudad de chos que gravaban la e xpo rtación de fru to s del país y declaró lib re de todo
Buenos A ire s estaba habitada en tie m p o s de la R evolución de M ayo por arancel el envío de harinas al e x te rio r. Fue redactado un nuevo reglam ento
33.800 personas. de c o m e rcio y para e s tim u la r la fundació n de poblaciones ordenó la venta de
En el año 1815 se e fe ctu ó o tro em padronam iento para e sta b le ce r et parcelas con la o b lig ació n para sus p ro p ie ta rio s, de levantar vivie n d a s. Se
núm ero de re p re se nta n te s que debían enviarse al fu tu ro C ongreso que se dispuso h a b ilita r nuevos pue rto s, e ntre e llo s, M aldonado y Ensenada.
realizaría al año sig u ie n te en Tucumán. Sus datos son de in te ré s porque E lim inadas las trabas del m onopolio, la p ro vin cia de Buenos A ire s
agrega los habitantes de la campaña. En to ta l, la población se e s tim ó en com enzó a p ro g re sar con rapidez, en im po rtancia y en riquezas, y a ree m
51.700 personas. En 1822, el m ilita r B uenaventura A rzac — a cargo de la plazar el a n tig u o siste m a económ ico por o tro que se adaptara a sus nece
A d m in is tra c ió n de C o rre o s— se encargó de em padronar a la población sidades. N inguna de las re sta n te s p rovin cia s disponía de sus recursos
porteña y obtuvo un to ta l de 55.400 habitantes. n atu ra le s y de una com unicación por m ar d ire c ta con Europa. Producía
cueros, sebos, cerda, lana, harina y maíz, produ cto s que encontraban com
Recientes estudios han demostrado que entre 1810 y 1815 se produjo un pradores en A m é rica y en el V ie jo M undo. A dem ás, Buenos A ire s se
movimiento de pobladores hacia las afueras de Buenos Aires, siendo en ese pe b e n eficiaba al re c ib ir m ercaderías del in te rio r del país para luego re m i
ríodo muy superior las cifras de los habitantes en las quintas y en la campaña
próxima, que en el área céntrica tradicional. tirla s — com o in te rm e d ia ria — en su co m e rcio con el e x te rio r.
Luego de ese lapso, el núcleo urbano fue el que volvió a contar con mayor El puerto de Buenos Aires era el destino obligado de las provincias del in
población. Se ignoran las causas de esta em igración hacia los alrededores de la terior para establecer relaciones com erciales con países extranjeros. El caso inverso
ciudad.
de dependencia com ercial no se producía, por cuanto la ciudad porteña para con
En m ateria de razas, el p rim e r lugar en cantidad lo ocupó la blanca, seguir tejidos, azúcar, etc., podía recu rrir a los mercados europeos y americanos,
donde los productos que necesitaba figuraban con mejores precios que los esta
seguida por la negra, la parda y los naturales (in d io s y m e stizo s). En tie m
blecidos por los com erciantes del interior del país.
pos de la R evolución de M ayo había en Buenos A ire s gran cantidad de
negros esclavos, que p e rió d ica m e n te llegaban hacinados en los barcos. Las p ro vin cia s ob tu vie ro n algunos b e n e ficio s derivados del c re c im ie n to
Eran considerados "p ie za s de In d ia s" y vendidos en subasta, aunque no económ ico de Buenos A ire s , pero esas ganancias eran in d ire cta s y depen
re cib ie ro n mal tra to y se dedicaban a d ive rsa s tareas do m é stica s o bien a dían de la p o lític a aplicada desde la ciudad porteña. Por este m o tivo , las
traba jar com o peones en pequeñas in d u stria s o en las q u in ta s. re la cio n e s c o m e rcia le s e n tre el in te rio r y Buenos A ire s no tarda ron en
En las dos p rim e ra s décadas que sig u ie ro n al m o vim ie n to de M ayo la c o n v e rtirs e en un grave problem a que a fe ctó al país e n te ro y fu e una de
secular e stru c tu ra social del período hispánico s u frió m o d ifica cio n e s. Los las causas de las luchas e n tre u nitarR js y fe dera les.
españoles de a lcurnia que com ponían la a ris to c ra c ia fueron gradualm ente En épocas del gobierno de M a rtín Rodríguez (1821-1824) la p ro vin cia
desplazados de su p riv ile g ia d a s itu a ció n p o lític a y social p o r los c rio llo s de Buenos A ire s a m p lió su te r rito rio hacia el su r y el o este, hasta Tandil y
— nacidos en el país— que p re fe ría n el lugar de su cuna a la tie rra europea el río Salado, lím ite s donde com enzaba la h o stilid a d de los indígenas. El
de sus padres. a m p lio te rrito rio , que puede calcu la rse en 41.000 k iló m e tro s cuadrados,
La e lim in a c ió n del m onopolio y su reem plazo por un siste m a econó estaba en gran parte ocupado po r estancias, las cuales no tardaron en
m ico lib e ra l, p e rm itió el e n riq u e c im ie n to de algunos co m e rcia n tes, cuyos tra n s fo rm a rs e en im p o rta n te s em presas co m e rcia le s. El p re cio del ganado
h ijos, luego de su paso por la U niversidad, in te g ra ría n una nueva burauesía vacuno se elevó casi el tr ip le en la década com prendida e n tre 1820 y 1830.
de in te le ctu a le s . A d ife re n c ia de la ganadería, fu e escaso el progreso de la a g ric u ltu ra
Los gobiernos re vo lu cio n a rio s m ejoraron la s itu a ció n del indígena y en el período que nos ocupa. A unque aum entaron las granjas y la super
de la clase s e rv il, integrada por negros, m u la to s (unión de raza blanca fic ie cu ltiva d a, la fa lta de m ano de obra y de cam inos adecuados — nece
y negra) y zambos (de raza india y negra). sarios para tra n s p o rta r los pro d u cto s— im p id ie ro n que la a ctivid a d se
La Prim era Junta se ocupó de la s itu a ció n de los Indios, les concedió e xte n d ie ra . Para so lu cio n a r la fa lta de peones en las ta re as agrícolas, se
derechos p o lític o s y los in stó a que aprendieran un o fic io . El P rim er T riun tra tó de fo m e n ta r la colonización, pero el in te n to no pasó de un proye cto .
v ira to dispuso e lim in a r los p re ju ic io s raciales y p ro h ib ió el trá fic o de e s c la El siste m a de e n fite u s is , c o n ve rtid o en ley durante la p residen cia de Riva-
vos en todo el te r rito rio del país. davia, fracasó en la p rá ctica y Rosas debió s u p rim irlo .
594 595
La in d u s tria m antuvo p o r largos años las c a ra c te rís tic a s del período
hispánico, por cuanto fu e casi e x clu siva m e n te manual, realizada en peque
ños ta lle re s con ayuda — en algunos casos— de s e n c illa s máquinas. Sólo
experim e ntaron progresos los derivados de la ganadería. En el in te rio r del
país, caben m encionar las in d u s tria s te x til, v itiv in íc o la y azucarera.
Hacia el té rm in o de la segunda década del período independiente, la
guerra contra el B rasil y la firm a de una paz que no respondía a nuestros
triu n fo s m ilita re s , s ig n ific ó para la C onfederación un grave problem a eco
nóm ico, porque M o n te vid e o , co n ve rtid a en capital de un Estado indepen
diente , fu e — desde ese m om ento— una riv a l de im p o rta n cia en el trá fic o
com ercial. Por o tra parte, los años de guerra ocasionaron p e rju ic io s en las
finanzas, p a rticu la rm e n te en la p ro vin cia de Buenos A ire s .
La c u ltu ra
596
En épocas de la R evolución de M ayo, el a ntiguo c o le g io secundario de problem as en Buenos Aires.
San C arlos había dejado de fu n cio n a r y s irv ió para a lo ja r e fe c tiv o s m ilita
res. Sobre la base del e xtin g u id o e sta b le c im ie n to , el D ire c to r Pueyrredón Convenciones de Entrevista de Lavalle y Rosas: la candidatura de Félix de
ordenó la creación del C o le g io de la U nión d e l Sur, que se inauguró en Cañuelas y Barracas. Alzaga. La derrota de la lista propiciada en Cañuelas. El
ju lio de 1818. Pacto de Barracas: José Viamonte gobernador. Se resta
Una m edida de suma im p o rta n cia c u ltu ra l fu e la fundación de la U ni blece la Junta de Representantes de carácter federal. Juan
ve rsidad de Buenos A ire s — agosto de 1821— durante el g obierno de M a rtín Manuel de Rosas gobernador de la provincia de Buenos
Rodríguez, debido al empeño del p re sb íte ro A n to n io Sáenz y a la a ctivid a d Aires: las facultades extraordinarias.
del m in is tro Rivadavia. La casa de a lto s e stu d io s la integraban se is Depar
tam entos C ie n tífic o s o Facultades (P rim eras Letras, E studios P reparatorios, El general Paz domina Batalla de Oncativo. La Liga Unitaria o Liga del Interior. El
C iencias Exactas, Jurisp ru d e n cia , M e d icin a y C iencias Sagradas). La U ni el interior. Supremo Poder M ilitar.
versidad ce n tra lizó toda la enseñanza del Estado, de manera que el e stu
diante dependía del e s ta b le c im ie n to desde la in ic ia c ió n de sus estu d io s El Pacto Federal. La revolución en Entre Rios. El pacto firm ado en Santa Fe.
ele m e ntales, hasta la más alta graduación. La Comisión Representativa y el futuro Congreso General.
Por in ic ia tiv a de Rivadavia, el C o le g io de la Unión del Sur fu e Incor
porado a la U niversidad con el nom bre de C o le g io de C iencias M orales. Los federales vencen Las hostilidades contra el general Paz. Invasión de la p ro
Las artes. En el período de la R evolución e Independencia las a c tiv id a a los unitarios. vincia de Córdoba por tropas federales. Quiroga ocupa la
des a rtís tic a s fu ero n escasas y sólo una pequeña m inoría m anifestaba in te provincia de Mendoza. Prisión del general Paz. Fin de la
rés por ellas. D ebem os te n e r en cuenta que nue stro m edio careció de una guerra civil.
tra d ic ió n a rtís tic a local en el cam po de la p in tu ra y e scu ltu ra , a d ife re n c ia
de lo sucedido en o tro s países hispanoam ericanos — M é xico , Perú— donde Juan Manuel de Rosas. El estanciero: El Rincón de López y los Cerrillos. Interven
fue evidente una in flu e n cia indígena de a lto s n iveles. ción de Rosas en los sucesos del año 1820. Su actuación
Luego de c e rra r sus puertas la escuela del C onsulado p ropiciada por política posterior. Aspecto físico. Ideología.
Belgrano, pasaron va rio s años antes que el re lig io s o Paula C astañeda abriera
en el C onvento de los R ecoletos — fin e s de 1814— un nuevo e s ta b le c im ie n to Primer gobierno Las exequias de Dorrego. La divisa punzó. Obra adm inis
destinado a la enseñanza p ú blica del dibujo. de Rosas. trativa: medidas para m ejorar las finanzas. Política exterior:
En la época que nos ocupa, los p in to re s — to d o s e x tra n je ro s — fu eron relaciones con la Santa Sede; protesta po r las islas Mal
m uy pocos y sus obras escasas. M e ncionarem os al fra n cé s Juan Felipe vinas. Rosas rechaza su reelección: la renuncia a las facul
Goulu, al suizo José G uth y al inglés E m eric Essex Vidal. tades extraordinarias. Los federales moderados.
598 599
La economía. Progreso de la provincia de Buenos Aires luego de elimt h isp án ico? 36. ¿ C u á n ta s g e n e ra cio n e s lite r a r ia s se d istin g u en en tre
nadas las trabas del m onopolio. Relaciones con las pro 1810 y 1830? 37. ¿Q u é p u e d e d ecir con resp e cto a la en señ a n za en
vmcias del interior. La ganadería: las estancias. La aqri la s dos p rim e ra s d éca d a s d el p erío d o in d e p en d ien te? 38. ¿P o r qu é
cultura. Características de la industria.
la s a c tiv id a d e s a rtís tic a s fu ero n escasas?
600 601
A r t i c u l o VII. — Prometen no dar asilo á ningún criminal que se acoja a una de nunciado el Sr. General D. Pedro Ferré la comision que le confirió al efecto, y tenien
ellas, huyendo de las otras dos por delitos, cualquiera que sea, y ponerlo á disposición do muy fundados y poderosos motivos para creer que accederá á él en los mismos
del Gobierno respectivo que lo reclame com o tal. Entendiéndose que el presente ar términos en que está concebido, se le invitará por los tres Comisionados que subscriben
tículo solo regirá con respecto á los que se hagan criminales despues de la ratificación á que adhiriendo á él, lo acepte y ratifique en todas y cada una de sus partes, del
y publicación de este tratado. mismo modo que si hubiese sido celebrado conform e á instrucciones suyas con su
A r t í c u l o VIII. — Los habitantes de las tres Provincias litorales gozarán reciproca respectivo Comisionado.
mente la franqueza y seguridad de entrar y transitar con sus buques y cargas en todos
los puertos, rios y territorios de cada una, ejerciendo en ellas su industria con la Dado en la ciudad de Santa-Fé, á 4 del mes de Enero del año de Nuestro Señor 1831.
misma libertad, justicia y protección que los naturales de la Provincia en que residan,
bien sea permanente, ó accidentalmente. D o m in g o C u l le n .
A r t í c u l o IX. — Los frutos y efectos de cualquiera especie que se importen ó expor
J o se M a r ía R o j a s y P atbon.
ten del territorio ó puertos de una Provincia á otra, por agua ó p or tierra, no pagarán A n t o n io C r e s p o .
mas derechos que si fuesen importados por los naturales de la Provincia, á donde ó de
donde se exportan ó importan. A r t í c u l o a d i c i o n a l r e s e r v a d o . — Siendo notorio á todos los Gobiernos de la liga que
A r t í c u l o X. — No se concederá en una Provincia derecho, gracia, privilegio ú excep
los de Santa-Fé y Entre-Rios no pueden por ahora en manera alguna hacer frente
ción á las personas y propiedades de los naturales de ellas, que no se concedan á á los gastos de la guerra, toda vez que ella se haga necesaria, ambos Gobiernos que
los de las otras dos. dan obligados á contribuir con sus respectivos contingentes, según lo establecido en
A r t í c u l o XI. — Teniendo presente que alguna de las Provincias contratantes ha
el artículo 13 del tratado público celebrado en esta ciudad de Santa-Fé, y en este dia
determinado por ley que nadie puede ejercer en ella la primera Magistratura sino sus entre las tres Provincias litorales, Santa-Fé, Buenos-Aires y Entre-Rios; y el Gobierno
hijos respectivamente, se exceptúa dicho caso y otros de igual naturaleza que fuesen de Buenos-Aires se obliga á proporcionarles cuantos recursos pecuniarios le sean posi
establecidos por leyes especiales. Entendiéndose que en caso de hacerse por una Pro bles según sus atenciones' y circunstancias, para fomentar el equipo y apresto de la
vincia alguna excepción, ha de estenderse á los naturales y propiedades de las otras fuerza con que cada uno de ellos deba contribuir conform e á la designación del con
dos aliadas. tingente que prèviamente haya hecho la Comision Representativa de los tres Gobiernos
A r t í c u l o XII. — Cualquier Provincia de la República, que quiera entrar en la liga litorales.
que forman las litorales, será admitida con arreglo á lo que establece la segunda base Dado en la ciudad de Santa-Fé. á 4 del mes de Enero del año de Nuestro Señor de 1831.
del artículo 1.9 de la citada Convención Preliminar celebrada en Santa-Fé á 23 de
Febrero del precedente año, ejecutándose este acto con el expreso y unánime consen D o m in g o C u l l e n .
timiento de cada una de las demas Provincias federales. J o s e M a r ía R o j a s y P atron .
A r t í c u l o XIII. — Si llegase el caso de ser atacada la libertad é independencia de
A n t o n io C r e s p o .
alguna de las tres Provincias litorales, por alguna otra de las que no encuentran al
presente en lá federación, ó por otro cualquier poder estraño, la auxiliarán las otras
dos Provincias litorales con cuantos recursos y elementos estén en la esfera de su
poder, según la clase de la invasión, procurando que las tropas que envien las Provin
cias auxiliares, sean bien vestidas, armadas, y municionadas, y que marchen con sus • ¿Por qué se considera que los a r
respectivos Gefes y Oficiales. Se acordará por separado la suma de dinero con que
para este caso deba contribuir cada Provincia. tículos X V y X V I del pacto son
A r t í c u l o XIV. — Las fuerzas terrestres ó marítimas, que según el artículo anterior fundam entales?
se envien en auxilio de la provincia invadida, deberán obrar con sugecion al G obierno • ¿La C o m is ió n R e p r e s e n ta t iv a
de esta, mientras pisen su territorio, y naveguen sus rios en clase de auxiliares.
A r t í c u l o X v . — Interin dure el presente estado de cosas, y mientras no se estables*
reem plaza a un gobierno central?
ca la paz pública de todas las Provincias de la República residirá en la capital de • ¿Cuál es la im p o rta n c ia de la c lá u
Santa-Fé una Comision, compuesta de un Diputado por cada una de las tres Provincias sula q u in ta del a rtíc u lo X V I?
litorales, cuya denominación será Comision Representativa de los Gobiernos de las Pro
vincias litorales de la República Argentina, cuyos Diputados podrán ser removidos al
arbitrio de sus respectivos Gobiernos cuando lo juzgasen conveniente, nombrando otros
inmediatamente en su lugar.
A r t í c u l o XVI. — Las atribuciones de esta Comision serán:
Primera: Celebrar tratados de paz á nombre de las tres Provincias espresadas, con
form e á las instrucciones que cada uno de los Diputados tenga de su respectivo G o
bierno y con la calidad de someter dichos tratados á la ratificación de cada una de
las tres Provincias.
Segunda: Hacer declaración de guerra contra cualquiera otro poder á nombre de
las tres Provincias litorales, toda vez que estas estén acordes en que se haga tal decla
ración.
Tercera: Ordenar se levante el ejército en caso de guerra ofensiva y defensiva, y
nombrar al General que deba mandarlo.
Cuarta: Determinar el contingente de tropas con que cada una de las Provincias
aliadas debe contribuir conform e al tenor del artículo trece.
Quinta: Invitar á todas las demas Provincias de la República cuando estén en plena
libertad y tranquilidad, á reunirse en federación con las tres litorales, y á que por
medio de un Congreso General federativo se arregle la administración general del país
bajo el sistema federal, su com ercio interior y exterior, su navegación, el cobro y
distribución de las rentas generales, y el pago de la deuda de la República, consultando
del m ejor modo posible la seguridad y engrandecimiento general de la República, su
crédito interior y exterior, y la soberanía, libertad é independencia de cada una de las
Provincias.
A r t í c u l o XVII. — El presente tratado deberá ser ratificado á los tres dias por el
Gobierno de Santa-Fé, á los seis por el de Entre-Rios y á los 30 por el Gobierno de
Buenos-Aires.
Dado en la ciudad de Santa-Fé, á 4 del mes de Enero del año del Señor de 1831.
D o m in g o C u l l e n .
J ó se M a r ía R o j a s y P atrón.
A n t o n io C r e s p o .
602
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Indice General
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Subunidad 2: V irre in a to del Río de la P lata.
UNIDAD 2 PREDOMINIO ESPAÑOL In g la te rra en el siglo X V III
La política borbónica en Am érica (263). Fundación del V irre i
La España de Carlos V (105). España en Italia y en el M edite nato del Río de la Plata (265). Los virreyes del Río de la Pla
rráneo (109). La España de Felipe II (113). Política in te rio r de ta (266). Perfil social, económ ico y cultural de Am érica hispá
Felipe II (114). Política exterior de Felipe II (116). Las guerras nica (271). Perfil social del V irreinato del Río de la Plata (276).
de religión en Francia (121). Francia. Francisco I y Enrique La economía (278). La cultura (283). Inglaterra en el sig 'o XVIII.
IV (123). Inglaterra. Isabel I (125). El siglo de oro español (127). Los Hannover (289). La monarquía parlam entaria en Inglate
La Literatura (127). C oncepto po lítico de Indias (132). El Con rra (292). La India: Rivalidad colonial anglo-francesa (294). In
sejo de Indias (134). La Casa de Contratación (136). A uto ri dependencia de los Estados Unidos de Am érica (296).
dades residentes en Am érica (137). Los consulados (142). El
poblam iento (143). La evangelización (145). Las misiones je
suíticas (146).
606 607
nacionalistas (415). Repercusión en Am érica de la Restaura de Rivadavia (555). C onstitución de 1826 (557). Lucha por la
ción (416). Los progresos cie ntíficos (417). Las nuevas con hegemonía en el Plata. G uerra con el Brasil (559). Renuncia de
cepciones literarias (421). La filosofía (424). La historia (425). Rivadavia (562). Disolución del Régimen nacional (562).
Las nuevas concepciones artísticas (426).
Subunidad 2: Dorrego. La ciudad y la cam paña
Subunidad 2: La A sam b lea del año 1813. El Congreso de Tucumán. El predom inio federal (569). Gobierno de Dorrego (569). Revo
Constitución de 1819 lución del 1? de diciem bre de 1828 (571). C ojivención de Ca
ñuelas y Barracas (576). El general Paz dom ina el interior (578).
El prim er triun virato (435). José de San Martín (440). La con Pacto Federal de 1831 (579). Los federales vencen a los uni
juración de Alzaga (442). La obra del prim er triun virato (443). tarios (580). Juan Manuel de Rosas (582). Prim er gobierno de
La revolución del 8 de octubre de 1812 (444). Belgrano y la Rosas (586). G obierno de Balcarce (588). G obierno de Via-
creación de la Bandera Nacional (446). Acontecim ientos m ili m onte(591). Asesinato de Q uiroga (592). La ciudad y la cam
tares entre los años 1812-14 (448). paña. La sociedad (594). La econom ía (595). La cultu ra (596).
608 609
Esta I a e d ic ió n c o n s ta de 40.000 e je m p la re s
y se te rm in ó de im p rim ir en FA.VA.RO.
en la Avda. In d e p e n d e n cia 3277, C a p ita l F ederal,
R e p ú b lica A rg e n tin a , el día 3 de m arzo de 1980.