Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
PIURA
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
TEMA:
CURSO:
DOCENTE:
INTEGRANTES:
CICLO:
II
FECHA DE ENTREGA:
17/01/2018
1
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………..…3
CAÍDA DE VELASCO……………………………………………………….18
2. SEGUNDA FASE: GOBIERNO DE FRANCISCO MORALES
BERMUDEZ……………………………………………………………………...20
2.1. BIOGRAFÍA…………………………………………………………………20
2.2. SEGUNDA FASE DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO…………….20
2.3. PRINCIPALES HECHOS…………………………………………………..21
2.4. ASPECTOS SOCIOPOLÍTICOS…………………………………………..21
EL TACNAZO…………………………………………………………..21
GOBIERNO……………………………………………………………..22
PARO DEL 19 DE JULIO……………………………………………...24
PROCESO DE TRANSICIÓN…………………………………………25
ASAMBLEA CONSTITUYENTE DE 1978…………………………..26
ELECCIONES DE 1980………………………………………………..28
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………...30
2
INTRODUCCIÓN
Este trabajo está constituido en dos partes. La primera trata sobre el gobierno y el
golpe de estado de Juan Velasco Alvarado, que gobernó desde 1968 hasta 1975, y la otra
del gobierno de Francisco Morales Bermúdez, pero antes daremos un breve antecedente
de cómo era Peru antes del 1968, es decir, antes del golpe de estado.
3
GOBIERNO REVOLUCIONARIO DE LAS FUERZAS ARMADAS ENTRE 1968
Y 1980
EL PERÚ ANTES DE 1968
Es en esta década que, el Perú registra un intenso proceso de industrialización
gracias a la implantación de la llamada “sustitución de importadores”. Con esta medida
se pretendía cambiar el modelo económico primario- exportador por otro de carácter
industrializador, que enfrentara y resolviera la problemática de su atraso y dependencia;
que le permitiera alcanzar una mayor homogeneidad en la estructura económica, para
resolver los problemas ocupacionales y de distribución del ingreso. Sin embargo, el
proceso industrializador no concluye en el dorado sueño de alcanzar un capitalismo
independiente y auto sostenido. Esto se debe, principalmente, a la dependencia de
insumos importados que prácticamente se mantiene, para el conjunto de la economía y se
acrecienta para el sector de Bien de Capital, y a la penetración y financiamiento del
imperialismo –sobre todo el estadounidense-, que en el Perú se expresaba mediante un
creciente predominio del capital monopolista internacional, sobre las actividades
productivas como la minería, el petróleo y la industria.
Por otra parte, antes del golpe militar de 1968, la “burguesía oligárquica”, fracción
hegemónica del bloque en el poder, tenía su base material en la producción agrícola para
la exportación (algodón y azúcar de caña). Sus intereses más importantes se encontraban
en la agricultura de exportación, con diversificaciones en la propiedad inmobiliaria
urbana, bancos, seguros, comercio, transporte, y en una extensión menor en la
manufactura. Estaba estrechamente ligada al capital extranjero y era capaz de encontrar
aperturas para la expresión política de sus intereses entre los militares y los partidos
políticos. Así también, en la sierra existía una burguesía correspondiente a la fracción
oligárquica, basada en la agricultura comercial cuya base material se encontraba en la
ganadería y en la producción agrícola, especialmente para el mercado interno.
4
mercado interno: la existencia de un capital industrial “independiente” era fuerte en
aquellas actividades en las que tenía larga historia, por ejemplo en la industria maderera,
de alimentos y bebidas; existía también un sector de capital foráneo que estaba
asociándose cada vez más con la economía urbano-industrial; y estaba emergiendo,
también, un nuevo sector de capital peruano estrechamente ligado a las nuevas actividades
del capital extranjero, a menudo dependiente de financiamiento y tecnología externa. Este
grupo producía insumos para los sectores de bienes durables (tales como repuestos de
automóviles) o productos manufacturados bajo licencia de compañías extranjeras. En
vísperas del golpe de estado, las contracciones dinámicas de la acumulación de capital en
la formación social peruana habían alcanzado un nivel de intensidad que requería una
nueva forma de intervención del Estado: la contradicción entre trabajo asalariado y capital
se manifestaba en una creciente y aguda incidencia de acciones huelguísticas, asociadas
con la expansión de los campamentos de invasores de tierras con el brote de
contradicciones sociales en la esfera de la reproducción de la fuerza de trabajo; los
conflictos y contradicciones entre las fracciones del capital aerocomercial e industriales
habían alcanzado un punto de serio embate que los partidos políticos convencionales eran
incapaces de resolver efectivamente o de mediarlo; la heterogeneidad de la estructura de
clases, la limitada ausencia de las relaciones de producción capitalista en todo el territorio
del país y, más crucialmente, el continuo atraso de la economía agraria tradicional definía
un contexto socio-económico en el cual los movimientos campesinos y la lucha de clases
sobre la cuestión agraria estaba adquiriendo un carácter crecientemente explosivo.
5
LAS FUERZAS ARMADAS EN EL GOBIERNO
El régimen de las fuerzas armadas iniciadas por el general Juan Velasco Alvarado
y culminado por el general Francisco Morales Bermúdez, fue declarado dictatorial y
represivo contra la población, al recortar sus derechos y libertades; además, desplazó,
desarticulando las bases políticas y económicas de la oligarquía (agroexportadoras) para
favorecer a la burguesía “industrial”.
El golpe de estado fue justificado con el estatuo revolucionario y el manifiesto de
la junta revolucionaria, los cuales justifican el golpe de estado con los siguientes
pretextos:
Caos en la economía.
Inmoralidad administrativa.
Entreguismo de recursos naturales.
Perdida del principio de autoridad.
Incapacidad para realizar reformas.
1. PRIMERA FASE:
6
GOBIERNO DE JUAN VELASCO ALVARADO
El pretexto usado para perpetrar el golpe fue el arreglo que el gobierno de Belaúnde
dio al añejo problema de La Brea y Pariñas. Este era el nombre de unos yacimientos
petrolíferos situados en el norte y explotados entonces por una compañía estadounidense,
la International Petroleum Company (IPC). Durante décadas esta compañía (y su
antecesora británica), se habían negado a pagar al Estado el monto real de los impuestos
por explotación, usando descaradamente a su favor un error inicial de parte del Estado en
la medición de las pertenencias que explotaban. Este viejo litigio tuvo su término el 13
de agosto de 1968 con la suscripción del Acta de Talara, por la cual todos los campos
petrolíferos que explotaba la IPC retornaban al Estado peruano, mientras que dicha
compañía solo conservaba la vieja refinería de Talara. Pronto se habló de manejos ocultos
en la operación, que supuestamente beneficiaban a la IPC, y se acusó de “entreguismo”
al gobierno de Belaunde. El escándalo estalló cuando se denunció que faltaba una página
en el contrato de precios de petróleo crudo entre la estatal Empresa Petrolera Fiscal (EPF)
y la IPC (10 de septiembre de 1968). Esa fue la famosa "Página Once", que sirvió de
excusa para el golpe de estado que Velasco encabezó en menos de un mes.
Se ha discutido sobre las verdaderas razones del golpe de estado de 1968. Mientras
que unos sostienen que a los militares golpistas les inspiraba un sincero deseo de
7
implantar la justicia social en el Perú, otros (como el mismo Belaúnde) han hecho notar
que los militares se adelantaron a impedir la realización de las elecciones generales de
1969, en las que se presagiaba el triunfo de Víctor Raúl Haya de la Torre. Y es que los
militares, desde la década de 1930, habían hecho cuerpo único para impedir el ascenso al
poder de Haya y los apristas, animadversión que se remontaba a la revolución de Trujillo
de 1932, en donde fueron masacrados oficiales del Ejército a manos de apristas exaltados,
en respuesta de lo cual, un número indeterminado de apristas fueron fusilados.
El régimen castrense asumió el poder, por un lado, con una clara visión de
la realidad nacional y, por otro, con una firme decisión de transformarla en
su totalidad. Política, económica, social, cultural e internacionalmente
inauguró una etapa de radical transformación que removió las estructuras de
nuestra sociedad. Esa era su meta, a fin de cuentas. En ese sentido, 1968 se
constituye en un punto de inflexión, algo así como una línea de separación
entre un antes y un después en la historia del Perú del siglo XX.
Desde un principio y hasta casi el final del “septenato” (1968-1975), el
gobierno de Velasco emprendió, como no lo hizo ningún régimen militar o
civil antes o después de él, reformas realmente drásticas y veloces en casi
todos los ámbitos del quehacer nacional, su ímpetu de transformación llegó,
inclusive hasta el deporte y las comunicaciones.
8
En su concepción e intención ideológica, el gobierno de Velasco no se
presentó como una solución pasajera o transitoria a una crisis coyuntural;
todo lo contrario. Su propósito, enunciado así desde el comienzo, era
permanecer en el poder todo el tiempo necesario para llevar a cabo los
cambios urgentes que la sociedad demandaba. En otras palabras buscaba
solucionar los viejos problemas estructurales que los gobiernos anteriores
no habían afrontado con éxito por desidia, falta de voluntad política o,
sencillamente, por la presión delos sectores afectados.
Este fue, en síntesis, el perfil del golpe de Estado en 1968 pero, ¿Cuál fue la
reacción de la ciudadanía frente al estallido? Los testimonios de la época señalan que el
golpe militar fue gestado (o deseado) mucho antes del 3 de octubre. Incluso, un año atrás
ya se comentaba en los corrillos periodísticos la existencia de un grupo de coroneles
“nasesristas” que reclamaban y apostaban por un cambio revolucionario en el país, con la
9
intervención de la fuerza armada, solo les faltaba el líder que, finalmente, encontraron el
general Velasco, un militar de 58 años que no disimulaba su simpatía por la Revolución
Cubana y por el propio Gamal Abdel Nasser.
Por otro lado, hoy se sabe que en su calidad de presidente del comando conjunto de
la Fuerza Armada, Velasco organizó un miniequipo formado por cuatro generales y cuatro
coroneles de su entera confianza, con un triple objetivo: a) realizar un diagnóstico de la
situación del país; b) elaborar un plan alternativo e inmediato de solución a los problemas
existentes; y c) diseñar los mecanismos conducentes a la destitución del presidente
Belaunde. Por supuesto que todo ello se hizo con la mayor reserva del caso. Al vaivén de
estas acciones, se fue preparando sigilosa y cuidadosamente el golpe.
El primer acto revolucionario del régimen militar fue no solo declarar nulo el
contrato con la International Petroleum Company, firmado por el derrocado gobierno de
Belaunde, sino también tomar posesión de los yacimientos de La Brea y Pariña, así como
de todas las instalaciones y la propia refinería. En efecto, a solo seis días de la toma del
poder, el 9 de octubre, las tropas de la primera región militar de Piura ocuparon el
complejo petrolero de Talara en una operación relámpago que diversos sectores del país
saludaron con patriótico entusiasmo, entre ellos el diario El Comercio que desde años
atrás y de manera tesonera habían bregado por la recuperación de nuestro valioso recurso
natural. La IPC tuvo que abandonar el país.
10
El 24 de junio de 1969, el Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas
promulgó el Decreto Ley Nº 17716, contemplándose entre sus objetivos principales los
siguientes:
En términos generales, la ley de Reforma Agraria 17716 busca principalmente:
11
campesinos contar con los mismos elementos de producción con los que se
contaba antes de la expropiación.
Por último, si bien se señalaba claramente que las formas asociativas, ya sea
Cooperativas Agrarias de Producción (CAP) o las Sociedades Agrícolas de
Interés Social (SAIS), eran prioritarias en este proceso de cambio, sin embargo,
se decía expresamente en la Ley y así lo afirmaron los dirigentes de la
Revolución, que tanto la mediana propiedad, como la pequeña propiedad serían
no solamente respetadas, sino también apoyadas.
12
producción, siendo el excedente canalizado hacia las antiguas comunidades de
indígenas. Al mismo tiempo, se propugna el habilitar tierras, allí donde sea
posible, a las comunidades para atender sus problemas de población.
Históricamente, estas comunidades habían perdido sus tierras a expensas de los
latifundios en expansión.
g) Por último, como se señaló anteriormente, la ley claramente señala que se tiene
la intención de consolidar la pequeña y mediana propiedad. La consolidación
de la pequeña propiedad centra su principal problema en la existencia de una
dispersión de minifundios, cuya agrupación es un trabajo extremadamente
complicado. La solución del minifundio está planteada principalmente en
términos de consolidación parcelaria, cuyo objetivo es el de reunir a los
pequeños minifundios en unidades de producción mucho más rentables
económicamente y mucho más factible de manejar desde el punto de vista
tecnológico. Esta intención de mantener la pequeña y mediana propiedad está,
por supuesto, supeditada a una explotación directa por parte de los propietarios.
Si bien la reforma agraria tuvo sus inicios en Cuzco durante 1963, no fue hasta el 4
de junio de 1969, durante el gobierno de Juan Velasco Alvarado, que se inició el proceso
de adjudicación de tierras. El propósito era generar más igualdad entre los peruanos sobre
las tierras agrícolas. Lo común era que pocos ricos sean dueños de grande parcelas,
mientras que los pobres solo trabajaban para los ricos sin ser propietarios de nada. Casi
11 millones de hectáreas fueron entregadas a cooperativas y comunidades campesinas
para su uso y gerencia. No existe un cálculo exacto que determine cuantas cabezas de
ganado vacuno y ovino fueron expropiadas de los terratenientes en este proceso.
Tras esta acción, el Perú no logró el desarrollo esperado. Se esperaba que al otorgar
su propia tierra de cultivo a los campesinos, estos trabajarán más, porque trabajarían para
sí mismos e incrementarían su productividad. Lo que en realidad sucedió fue que los
campesinos terminaron con terrenos del tamaño de un jardín de casa pequeño, en donde
no se podían hacer cultivos comerciales, sino cultivos para subsistir. Como se tenía una
gran diferencia de educación entre grandes terratenientes y sus trabajadores, los
campesinos no podían administrar adecuadamente sus chacras. La gran consecuencia de
la reforma agraria fue el estancamiento de la producción agraria debido a la muy baja
producción que podían generar los nuevos propietarios.
No todo fue pérdidas. Antes de la reforma la población campesina era parte de la
tierra y no se les reconocían derechos de ciudadanos, eran algo muy parecidos a esclavos
13
que se podían adquirir cuando se compraba el pedazo de tierra en donde vivían. Es a partir
de la reforma, y gracias a otras medidas implementadas por Juan Velasco Alvarado, que
la población campesina deja de ser parte de la tierra y se convierten en ciudadanos libres.
Se estatizó las empresas pesqueras, formando la gran empresa estatal Pesca Perú.
Pero la pesquería peruana ya había bajado su productividad y rentabilidad, posiblemente
por una extracción depredadora. Hizo respetar el mar territorial dentro de las 200 millas,
autorizando y regulando la pesca de naves extranjeras.
14
1.5. LA REFORMA EDUCATIVA
La reforma educativa fue dirigida por el general Alfredo Carpio Becerra. La
educación fue considerada como un factor decisivo para la consolidación de las reformas
estructurales, para una verdadera transformación de la sociedad era necesaria una reforma
educativa. En tanto la reforma educativa obedecía a las transformaciones sociales que
quería llevar a cabo del régimen, las metas de la reforma educativa estuvieron ligadas a
la política nacional de desarrollo y la orientación política estatal. Es así que se promulga
la Ley General de Educación en 1972.
Desde el gobierno se hizo una crítica a los métodos tradicionales de enseñanza que
reproducían las relaciones de poder al poner énfasis en la superioridad cultural de grupos
dominantes. Como una transformación en la educación debía estar seguida por una
transformación en la sociedad, uno de los pilares de la reforma fue la democratización de
la educación, orientado al beneficio de la población indígena, al buscar mayor igualdad
en el acceso a las oportunidades educativas.
Esta reforma creó en el Perú la educación inicial y especial, así como también el
bachillerato público y la enseñanza bilingüe para los quechua-hablantes, promoviendo la
construcción de escuelas en varias zonas del país. Los planteamientos de la reforma
educativa fueron premiados en su oportunidad por la Unesco El debate sobre la situación
de la educación en el país se expandió a la sociedad donde hubo una toma de conciencia
sobre la ineficacia de las instituciones educacionales.
15
1.6. REFORMA MINERA
Su política petrolera, con la construcción del Oleoducto Peruano, que trajo el "oro
negro" de la selva hasta la costa, no sólo superó nuestra condición de importadores de
hidrocarburos, sino que pasamos a ser exportadores.
Creó la sólida empresa estatal Petróleos del Perú (Petroperú), que asumió la
refinación petrolera, la distribución y comercialización de combustibles y lubricantes,
fomentando la producción nacional y dando ganancias al estado. Incentivó y financió la
prospección minera y petrolera, especialmente en la selva peruana. Inclusive otorgando
concesiones a empresas extranjeras, pero dentro de nuevas condiciones, que no sólo
velaban por la soberanía nacional, sino por sus ganancias económicas, ya que en algunos
casos la actividad minera debía ser mixta, con la participación obligada de las empresas
estatales, para mantener el control de la actividad, además de obtener ganancias de los
recursos nacionales agotables.
En octubre de 1973 la Junta Militar soltó otra de sus bombas: la ley general de las
telecomunicaciones. A partir de entonces, el Estado pasó a controlar los canales de
televisión y parte de las radioemisoras del país, adquirió el 51% de las acciones delos
medios de comunicación y creó Telecentro, un organismo que a la larga vino a frenar el
desarrollo de la televisión.
16
1.8. CONFISCACIÓN DE LOS DIARIOS
Fue en la madrugada del 27 de julio de 1974 cuando los militares irrumpieron en
las redacciones de los diarios El Comercio, La Prensa, Última Hora, El Correo y
Ojo. Aunque muchos de ellos ya no existan en la actualidad, los periodistas peruanos
recuerdan ese episodio.
No solo esos medios fueron intervenidos. Días antes, otros periódicos así como
revistas, emisoras de radio, canales de televisión también habían pasado por lo mismo.
Con este hecho, se concretaba una de las etapas más nefastas de la historia del Perú: el
control sobre la prensa.
Haciendo uso de una malinterpretada ley de prensa que buscaba que los diarios
apunten al servicio social, confiscó los medios con la promesa de entregárselos a sectores
organizados de la población, pero lejos de hacer eso, los empleó para su denominada
“revolución”.
La población limeña hizo oír su voz, y los días 28, 29 y 30 de julio fueron los más
agitados. Cuando el régimen denominó a Héctor Cornejo Chávez como director de El
Comercio, se desató una ola de violentas protestas que terminó con alrededor de 400
detenidos.
17
de derecha e izquierda, ya que fue visto como una forma de reemplazo sindical. Cuando
Velasco sale del poder el SINAMOS es desactivado, siendo la institución eliminada en
1978
El legado más importante del SINAMOS fue probablemente su crítica a los
planteamientos convencionales sobre la participación. Demostró que es posible desde el
gobierno desarrollar una acción de promoción de la participación en gran escala,
respetando a las organizaciones de base. Esta institución jugó un papel fundamental para
que las organizaciones populares nacidas entre el 68 y el 75 no fueran ni parte del aparato
estatal, ni objeto del encuadramiento del gobierno
CAÍDA DE VELASCO
Los problemas en el gobierno se dieron progresivamente, si bien se empezó a notar
con el incremento de la represión y autoritarismo, expresado en decisiones como la toma
de los medios o el control excesivo de la participación social, también tuvo que ver con
las tensiones entre el gobierno, las fracciones oligárquicas y la burguesía industrial, así
como con el poco apoyo por parte de su propio interior hacia el estilo de las reformas
llevadas a cabo. Contreras y Cueto mencionan que la Marina, el sector más conservador
de las Fuerzas Armadas, representado por el Almirante Vargas Caballero, hubiera
preferido que el rol del gobierno fuera más moderado, ya que defendían dentro de la
cúpula militar, el reformismo liberal, lo cual generó constante tensión puesto que tenían
el apoyo de industriales, empresarios y ciertos diarios. De esta manera, según Pease, el
hermetismo militar se rompe, ocasionando contradicciones y enfrentamientos entre
ministros y consecuentemente una crisis institucional.
La pobreza de los campesinos fue otro efecto no solo de la crisis económica, sino
de la reforma misma, generando para los últimos años de gobierno de Velasco invasiones
de tierras para poder “acelerar” la reforma y obtener finalmente mejores condiciones de
vida.
Por otro lado, casi al final de lo que fue el gobierno de Velasco, sucedió un hecho
caótico que involucró a las fuerzas policiales. El 5 de febrero de 1975, el mismo año en
el que Velasco tuvo que dejar el cargo, la policía entró en huelga y se atrincheró en el
18
local donde funcionaba la radio “Radio Patrulla”, dejando desprotegida a la ciudad. Esto
generó violentos disturbios, destrozos, saqueos y motines de manifestantes que incluye
desde estudiantes, hasta miembros de nuevos y antiguos partidos políticos. Ante esto, el
ejército intervino represivamente, recuperando el orden con tanques y dejando heridos y
muertos.
19
2. SEGUNDA FASE: GOBIERNO DE FRANCISCO MORALES BERMUDEZ
(1975-1980)
2.1. BIOGRAFÍA
20
2.3. PRINCIPALES HECHOS EN EL GOB. DE FRANCISCO MORALES B.
Puso en práctica el Plan Túpac Amaru, que tuvo como objetivo consolidar el
proceso revolucionario iniciado en 1968. Dicho plan de gobierno señaló el
restablecimiento posterior de la democracia, no sin antes establecer una nueva
Constitución Política.
Para la elaboración de la carta magna se convocó a una Asamblea Constituyente,
en donde Víctor Raúl Haya de la Torre sería el más votado y ocuparía la
presidencia de la Asamblea.
Los antecedentes para la materialización de aquella asamblea se dieron a partir
del Paro Nacional del 19 de julio de 1977, en donde la medida fue casi total.
Así, la Asamblea se instala el 15 de julio de 1978, y el 12 de julio de 1979 a las 7
de la noche se promulgó la Constitución, en ese documento fundamental estampó
su firma por última vez Víctor Raúl Haya de la Torre.
Se convocó a elecciones y saldría elegido el mismo personaje que fuera depuesto
por estos mismos militares en 1968: Fernando Belaunde Terry.
Algo interesante a destacar es que en estas elecciones de 1980, pudieron votar por
primera vez los analfabetos, además que se presentaron 15 partidos políticos.
Estableció la ciudadanía a los 18 años (antes era a los 21).
Creó el Departamento de Ucayali el 18 de junio de 1980.
En el aspecto diplomático e intelectual se produce en 1979 el centenario de la
Guerra con Chile.
Falleció Víctor Raúl Haya de la Torre en agosto de 1979.
Surgió el Movimiento subversivo Sendero Luminoso en Chuschi (Ayacucho), el
18 de mayo de 1980.
EL TACNAZO
El 28 de agosto de 1975 se celebró en Tacna el aniversario de la reincorporación
al Perú, en la ceremonia se encontraba el Presidente del Consejo de Ministros y Ministro
de Guerra, Francisco Morales Bermúdez, y altos mandos militares. Luego de los actos de
celebración, el Premier y los jefes de la III y IV regiones militares se reunieron y
acordaron encabezar el movimiento contra Velasco. A la mañana siguiente los jefes de
las demás regiones militares se unieron al golpe.
En la mañana, la población fue informada del pronunciamiento revolucionario que
se acababa de producir era para eliminar los personalismos y las desviaciones del proceso
de la revolución de la Fuerza Armada, que se venía sufriendo por quienes en forma
errónea no habían valorado el exacto sentir revolucionario de todos los peruanos y el
nuevo gobierno peruano el general de división Francisco Morales Bermúdez, se
21
concretarían las justas aspiraciones del Pueblo, de la Fuerza Armada y Fuerzas Policiales
del Perú.
1975 fue un año marcado por una crisis económica que afectaba el poder adquisitivo
de la gente, haciendo que el gobierno de Velasco fuera perdiendo apoyo. Las protestas y,
sobre todo, la huelga policial de ese año en donde hubo alrededor de 100 muertos y que
causó que hubiera muchísimos disturbios. A esto se le suma el repliegue de Velasco a
raíz de su enfermedad. Fue cuando cae enfermo que se plantea el problema de quién iba
a sucederlo. Morales Bermúdez, que aseguraba que Velasco lo reconocía como su
sucesor, aprovechó esas circunstancias para el 29 de agosto de 1975 dar un golpe
institucional. Fue la sensación de que había problemas en la conducción del gobierno a
raíz de todos esos problemas, lo que llevó al derrocamiento de Velasco.
Juan Velasco Alvarado se reunió con algunos miembros de su gabinete y aceptó el
golpe mediante un breve mensaje, en él se pidió que la población apoye la continuidad
del proceso de revolución.
En la mañana del día 30 llegó a Lima el general Morales Bermúdez en compañía
de su esposa Rosa Pedraglio y de algunos ministros de estado. El mismo día se promulgó
el Decreto Ley N° 21268, mediante el cual la junta revolucionaria, conformada por
comandantes generales del Ejército, Marina y Aviación, designa como Presidente de la
República al General de División Francisco Morales Bermúdez.
No obstante, entre setiembre y octubre hubo una recomposición de las fuerzas,
seguido de críticas por parte del nuevo gobierno hacia la política industrial-nacional, que
marcaba ya una tendencia del norte económico que la nueva gestión quería seguir: anti
nacionalista.
El año 75 se caracterizó por ser el periodo en el que se evidencia la lucha política
que existía dentro del gobierno que tuvo como desenlace el golpe.
GOBIERNO
Con el avance de las reformas revolucionarias de Velasco Alvarado, el gobierno
institucional de las fuerzas armadas fue adquiriendo un carácter socialista, que el gobierno
de Morales Bermúdez había dicho que seguiría, pero con cambios que ayudarían a
afrontar la crisis económica y la crisis política que habían sido la justificación para el
golpe a Velasco.
No obstante, en 1976, fue un “año de redefinición del proyecto político militar” que
alejó totalmente a Morales Bermúdez del proyecto inicial de Velasco. El comienzo de
este giro se da con la salida de altos mandos militares como Fernández Maldonado, La
Vera, Gallegos y De la Flor del gobierno. Con este gesto se inicia también el abandono al
socialismo. Para agosto, se declaraba como inadecuado el proyecto socialista y se
abandona el programa ideológico que primó durante los 8 años de Velasco.
Hasta ese momento, había habido un ambiente de confusión por la incoherencia
entre el discurso y la política económica llevada a la práctica, pero con el deslinde después
de agosto, el gobierno asumió el verdadero carácter de sus acciones y se llevan adelante
22
más políticas que deshacían las reformas anteriores. Algunas de estas fueron la
privatización de sectores de la economía, las políticas de flexibilización laboral (supresión
en la práctica de algunos de derechos laborales), mayor apertura al capital extranjero,
cambios en la política exterior, etc. El cambio en la política se vio reflejada en todos los
sectores, generando reacciones a favor y en contra.
El año 76, en el que se define, por fin, el carácter antisocialista del gobierno, fue
bastante conflictivo, especialmente por las medidas represivas, tales como el Estado de
emergencia y los toque de queda, que, si bien regían para toda la población, los sectores
populares eran quienes se veían más afectados. Estos sectores protestaron frente a algún
reclamo como huelga de sindicatos y se veían particularmente afectada con los toques de
queda los obreros que debían levantarse bastante temprano para llegar temprano a sus
centros laborales.
La criminalización del derecho a huelga hizo que toda huelga se convirtiera en un
conflicto con el gobierno y no sólo con la empresa; y afectó severamente a dirigentes
sociales y trabajadores.
Con respecto a la existente crisis política, la salida llevada a cabo por el gobierno
fue abrir el espacio político a partidos políticos, pero sólo a los conservadores y
capitalistas.
Se reestablecen las relaciones con Estados Unidos. En 1976 se recibe al secretario
de estado norteamericano Henry Kissinger.
En julio de este año todas las revistas son cerradas, pero las conservadoras están
satisfechas porque al final sus intereses están prevaleciendo. En diciembre vuelven a salir
las revistas, pero ninguna de izquierda es autorizada.
Comienzan las huelgas sindicales. El SUTEP manifiesta su rechazo a las medidas
económicas del gobierno y se solidariza con los sindicatos en pie de lucha (EXPRESO).
A pesar de las limitaciones impuestas por la dictadura ante cualquier tipo de
movimiento popular y partidos de izquierda, éstos actores que mantenían estrechas
relaciones entre sí, pudieron asumir un rol protagónico en la lucha contra el régimen
militar y, especialmente, contra la contrarreforma que dirigió Morales Bermúdez,
permitiendo el surgimiento de una nueva representación política.
Las primeras expresiones de la agudización de las contradicciones del regimen
comienzan en este año con los paquetes de medidas de flexibilización laboral y
privatización de la economía. La aguda crisis económica y dichas medidas causaron el
crecimiento de la movilización social, tanto a nivel gremial como en los frentes de defensa
de los intereses del pueblo en las regiones.
23
EL PARO DEL 19 DE JULIO
El paro de julio fue la respuesta de los gremios de trabajadores y de la sociedad civil
organizada y los partidos de izquierda en respuesta a los “paquetazos” económicos y de
la represión policial-militar contra el pueblo y sus dirigentes. Las bases de la CGTP ante
la negativa de la dirigencia de convocar al paro, decide forma el Comando Unitario de
Lucha (CUL). Ante esa situación, la Central de Trabajadores, no tuvo otra opción que
sumarse, acertadamente, al paro que se iba a dar con o sin ellos.
El 19 de julio de 1977, se dio un paro nacional impulsado por la CGTP, central
sindical, que reclamaba un aumento general de sueldos y salarios de acuerdo con el alza
del costo de vida debido a la devaluación de la moneda. Se esperaba tener ante la crisis
una respuesta de unidad y apoyo, algo que no sucedió. Para la mañana del 19 de julio el
paro era inminente y exitoso.
En zonas fabriles empiezan movilizaciones obreras que se enfrentan con efectivos
de los Servicios Especiales de la Guardia Civil, mientras que los efectivos de la Fuerza
Armada patrullaban la ciudad.
Sin duda el paro nacional del 9 de julio de 1977 es el hecho más significativo del
periodo. El paro constituyó un desafío al gobierno en tanto este legisló y actuó en cada
momento del periodo para impedir la movilización de los trabajadores y amenazó hasta
el día previo a través del Ministro Cisneros, jugándose el todo por el todo. Este paro y
protesta popular en mucha espontánea en todo el país marcaron junio y julio de 1977
como un momento clave en insurgencia de un movimiento popular organizado, capaz de
impactar en el sistema político. El país entra en estado de emergencia y se implantaron
los toques de queda y realizaron una serie de deportaciones.
Es en agosto que el gobierno se ve aislado y desgastado. Se levanta el estado de
emergencia y se proclama el fin del régimen. Morales Bermúdez anuncia un cronograma
político que llevará a entregar el poder en 1980..
La respuesta del gobierno fue el Decreto Supremo 10-77-TR que generó el despido
de más de 5mil trabajadores en su mayoría dirigentes sindicales que habían organizado el
paro. Esto debilitó fuertemente el movimiento gremial, pero las protestas se mantuvieron
en alza y eso generó un retroceso por parte de la dictadura al convocar a la Asamblea
Constituyente de 1978.
En efecto el Plan Túpac Amaru no puede ser visto como un plan de gobierno. Es
formulado por un gobierno deteriorado que sólo puede desmontar el proyecto anterior. El
plan carece de algo que sustancial para cualquier plan de gobierno: la definición de una
estrategia de desarrollo económico y la explicitación de una política de corto y mediano
plazo. El Ministro Barúa – Ministro del Interior- de mano con su política de estabilización
del Estado incentiva la ganancia de las empresas, mantiene las exoneraciones tributarias
y amplias los incentivos a la inversión extranjera, incluso en el campo petrolero; pero no
logra sacar al país de la recesión. Falla entonces terminando con la caída del Ministro
Barúa tras no poderse imponer sobre las Fuerzas Armadas y la burocracia civil. Su
24
reemplazo es Walter Piazza quien sigue más o menos el mismo modelo de Barúa y
demuestra que el gobierno no tiene ni idea de cómo beneficiar al pueblo.
Al finalizar el año 1977 muere el General Velasco y el pueblo le brinda un entierro
impresionante como signo para toda la década.
Durante el año 1978 se expresarán las continuas luchas de las organizaciones
sindicales.
Comienza el año con la paralización de SIDER PERU en Chimbote, que lleva a la
paralización general de esa ciudad y con el paro Nacional decretado por la CGTP, luego
suspendido y finalmente concretado en el mes de febrero de 1978, pero sin lograr la
unanimidad del año anterior.
El año 1978 marca el nacimiento de la Unión de Empresarios Privados del Perú
(UEPP), entidad que inaugura su presencia en la escena política acusando de traidores a
las patria a los dirigentes sindicales que convocaban el paro de Enero de 1978. Cuando
después de una huelga de hambre de más de dos meses de duración, el Presidente dispuso
la reposición de 71 trabajadores despedidos en 1977, la campaña orquestada de estos
gremios llegará al punto del desacato, sin que el gobierno tenga la fuerza suficiente para
imponer su voluntad.
PROCESO DE TRANSICION
El año 1979 fue un año tenso, lleno de acontecimientos políticos, a lo largo del cual
el gobierno de la Fuerzas Armadas, encabezado por el Gral. Morales Bermúdez. Además,
también es el año del Centenario de la Guerra del Pacífico, lo cual genera tensión en las
relaciones peruano-chilenas.
El gobierno de la Fuerza Armada buscaba tres objetivos políticos que definen el
curso de la transferencia del poder a la civilidad:
1. Superar el punto más bajo de la crisis económica, conducida por el Ministro
Silva Ruete desde mayo de 1978.
25
Este año, además, fue el año en que mueren tres personajes que marcaron con su
presencia política peruana este siglo. Victor Raúl Haya de la Torre, fundador y jefe
máximo del partido aprista. Tras su muerte se abrió un proceso de pugna interna en el
partido que tiene sus primeras expresiones en la designación de candidatos ese mismo
año. También en 1979 murieron Eudocio Ravines, máximo dirigente del Partido
Comunista y Pedro Beltrán, hacedor de la política económica agro-exportadora que
enmarca las últimas décadas del poder oligárquico y el pensamiento económico por varias
décadas.
Tras los primeros éxitos en la refinanciación de la deuda externa, se encauza la
política de estabilización garantizando al gobierno una mejor relación con los
empresarios. Mejorará la balanza comercial y la balanza de pagos, gracias a los incentivos
otorgados a la exportación de bienes tradicionales y al aumento de las divisas disponibles.
Existió durante el gobierno un claro desvinculo entre las satisfacciones básicas de la
población y entre el capital financiero e industrial.
La alianza del APRA y el PPC refleja la voluntad política que condenó a la
Asamblea Constituyente a un aislamiento del conjunto de demandas populares, a no ser
centro de la escena política y a servir a la vez de válvula de escape a la fuerte tensión
social canalizada hacia las expectativas de las próximas elecciones generales.
26
En octubre se denuncian torturas a ciudadanos peruanos en las fronteras del norte y
el sur, la alta tensión provocada por el conflicto del sur pesó también significativamente
en la escena política. Las informaciones fueron notoriamente difundidas por los órganos
de prensa del gobierno e incluso la Asamblea Constituyente realizó una sesión secreta
que terminó aprobando una moción que reclamaba la paz en el Continente.
Las elecciones se programaron inicialmente para el domingo 4 de junio, pero se
postergaron para el 18 y se realizaron en un ambiente de tensión pero de orden. En ellas,
el APRA con Víctor Raúl Haya de la Torre a la cabeza, obtuvo 1 241 194 votos, por ello
presidió en las Juntas Preparatorias de la Asamblea y posteriormente fue elegido por
mayoría como presidente de ese organismo.
Desde 1976 Haya de la Torre se había sentido mal de salud, por lo cual viajó
a Alemania. Estando ya de presidente de la Asamblea, las dolencias se le acentuaron, por
lo cual viajó a Estados Unidos, en donde no le pudieron diagnosticar el mal que tenía. De
regreso al Perú, los médicos le hacen saber que tenía un cáncer avanzado, viajó
nuevamente a Estados Unidos . En diciembre dejó de concurrir a la Asamblea, debiendo
asumir el control el vicepresidente Luis Alberto Sánchez.
Las principales innovaciones de esta Constitución, al comparársela con su
antecesora, fueron las siguientes:
27
Creó el Tribunal de Garantías Constitucionales, como órgano de control de la
Constitución.
En el aspecto económico, las reglas básicas serían la economía social de
mercado, el pluralismo empresarial y la libertad de comercio e industria.
ELECCIONES DE 1980
El 30 de julio de 1979, se convocaban a Elecciones Generales de Presidente y
Vicepresidentes de la República, Senadores y Diputados para el 18 de mayo de 1980.
En el año 1980, se inicia el proceso de transferencia de las Fuerzas Armadas hacia
un gobierno democrática que puede ser elegido en base al voto popular. De esta manera,
es posible observar el cambios en los partidos políticos y un reacomodos provenientes del
gobierno militar ad portas del cambio de élite política. En el primer semestre de 1980, la
transferencia del poder estatal es concluida con el triunfo de Fernando Belaunde Terry
para un segundo período luego del golpe de estado militar. Siendo Belaunde ganador de
las elecciones, algunas voces como las de Velazco Alvarado sienten que se está dando un
pasado atrás con un retorno al pasado.
El triunfo de Belaunde Terry se puede explicar en tanto muestra una contraposición
a todo lo que conlleva el gobierno militar, que sufría un desgaste en sus políticas. La
incapacidad de la izquierda para poder participar en conjunto, la crisis en la dirección del
gobierno y la crisis del APRA se convierten en caldo de cultivo para el voto popular a
favor de Belaunde. La campaña electoral permitió la apertura al debate político y a la
polinización y politización de distintas problemáticas que afectaban al Perú en ese
momento. Nuevos partidos presentaron mayor preponderancia en relación a las viejas
fuerzas que se presentaban en el espacio público. De esta forma, es posible ver el uso de
medios masivos de comunicación para la expresión de las propuestas electorales con
apoyo del gobierno y sin ningún veto. El uso de mensajes desgastados por parte del
APRA, AP y el PPC no compitió con los calificativos usados por la izquierda peruana.
Así, estas elecciones no fomentaron la reflexión sino que buscaron generar un sentimiento
en el elector.
Sin embargo, el futuro político aún permanecía incierto con procesos distintos como
la liberalización de la economía tras el manejo estatista utilizado por Morales Bermúdez.
La apertura a la democracia permitió un cambio en el manejo político de aquellos
tiempos. Con una Fuerza Armada que brindó las garantías para el pleno desarrollo del
nuevo gobierno, la nueva democracia continuará con un aparato estatal modernizado tras
la cancelación de los sectores oligárquicos, para poder llevar a cabo las reformas
necesarias para el país.
28
2.5. ASPECTO ECONÓMICO
Durante la época del gobierno de Morales Bermúdez se vivió una gran crisis
económica debido a la devaluación de la moneda haciendo que la calidad de vida
disminuyera provocando que sea más difícil mantenerse y costearse las necesidades
básicas para vivir.
El Plan Túpac Amaru fue un intento llevado a cabo por el presidente de acabar con
la crisis económica. Este plan sostiene ideas neo-liberalistas que lo llevan a tomar
medidas drásticas y capitalistas. Se desmontaron las reformas implantadas por la primera
etapa del Gobierno Revolucionario de las F.F.A.A. modificando la comunidad industrial
que tantos conflictos habría producido con los empresarios industriales. Estas medidas
económico-políticas fueron acompañadas por las limitaciones a la movilización popular
y a las demandas de los trabajadores. Se impusieron toques de queda en las principales
ciudades, se suspendieron las garantías constitucionales y las publicaciones periódicas.
En intento de conciliarse con los otros partidos políticos se autorizó a los exiliados a
volver al Perú.
Todas estas medidas fueron respondidas con un paro nacional en julio de 1977,
como respuesta, el gobierno dispuso mediante un decreto el despido de los dirigentes
sindicales que organizaron el paro en cada empresa los sectores mas radicales como
maestros y mineros.
PRINCIPALES OBRAS
29
BIBLIOGRAFÍA
30