Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
JOSÉ MARÍA
LEGARRETA BILBAO
Clérigo de San Viator
14.05.1937 - 13.11.2016
VIATORES
COMUNIDAD VIATORIANA
Hacia el final................................................. 47
Despedida .................................................... 57
3
Familia e infancia
5
ejercicio del ministerio sacerdotal que le acompañé, una
vez pasados los campos deportivos del Athletic club,
pidió girar a la derecha y adentrarse para detenernos un
tiempo en observar el caserío de sus antepasados mater-
nos y revivir en silencio recuerdos y añoranzas.
6
apoyándonos, consolándonos… Quería daros las
gracias por todo aunque sabéis lo que siento por
vosotros, porque sin vosotros no sería la persona
que soy. Vuestro apoyo, comprensión, ayuda, cari-
ño, amor, preocupación me han propiciado crecer
como persona y darme cuenta de que nada es tan
importante en la vida como las personas que nos
rodean y nos quieren… Sois todo un ejemplo a
seguir, la mejor herencia que podéis dejarnos. Os
quiero”.
7
- por el amor y silencio eficaz de Ama en su
constante quehacer,
- por la valentía, sinceridad y sentido de justica
de Aita,
- por la bondad, sencillez y mil favores callados
de Ama,
- por el rezar fiel y realista de Aita,
- por la oración constante y vital de Ama,
- por el mensaje de unidad que nos dejan, y
- por el consuelo y el ánimo que nos infunde su
recuerdo.
Eskerrik asko, Jauna, biotz biotzetik.
Eskerrik asko, Jauna, orain eta beti.”
8
tiempo y el acopio de tropas de unos y otros no propi-
ciaban la ofensiva final hasta romper el llamado Cinturón
de Hierro. La ciudad quedó intacta, incluyendo las impor-
tantes industrias a lo largo del Nervión y sólo los puentes
fueron volados por las tropas republicanas en su retirada,
para dificultar el acceso de los invasores.
9
paraba su ropa en la silla. No tenía pereza por las
mañanas, como su padre, aunque su madre sí ha
sido más perezosa.
También, él era siempre el recadista.
En cierta ocasión se quejó de que siempre iba él a
los recados y se puso a llorar. Ya calmado se acer-
có a su hermana Begoña para preguntarle que si
se notaba que había llorado.
10
8 de la mañana a 7 de la tarde; luego iba a pelar postes
y hacer de guarda. No había sábados, ni domingos ni
festivos. Ni había lugar a priorizar la vida familiar ni la
educación de los hijos ni otras ocupaciones de ocio o
de otra índole. El cuidado de los hijos estaba asegurado
por la madre, siempre atenta y entregada, y la educación
era deber de los colegios en quienes se confiaba plena-
mente. Si bien el padre, gustoso, compartía un rato, a
mediodía, con su hijo Josemari, portador de la comida.
Pero ¡qué le pudo pasar en cierta ocasión al fiel hijo para
lidiar la siguiente faena! El padre puso dentro del puchero
como siempre la paga semanal para entregarla en casa
y el atrevido Josemari, de vuelta al hogar, echó mano al
dinero y se compró algún antojo. La hermana Begoña no
recuerda qué pasó en la familia en aquel atardecer; sólo,
que la Amatxu tuvo tiempo para preparar la salida pacífi-
ca al desaguisado.
11
Vocación y estudios
13
estudio, dar muestras de vocación franciscana,
tener instrucción religiosa, saber leer y escribir y
nociones de castellano y matemáticas, disponer de
certificado de buena conducta y de buena salud, la
fe de bautismo y confirmación y traer un detallado
equipo de prendas personales empezando por el
colchón de lana de 1,80 metros de largo por 0,80 de
ancho, y que los padres o tutores se hagan cargo
de los libros y medicinas así como de contribuir
al sostenimiento del colegio seráfico. ¡Ah!, y no
debían olvidar la tarjeta y baja del racionamiento.
14
Muchos años después Josemari expresa por
escrito el origen de su vocación religiosa. Es entonces
Superior provincial y acaba de vivir el fallecimiento de sus
padres. Hace una sencilla autorreflexión en el contexto
de la prioridad de la Provincia, el cultivo de las vocacio-
nes consagradas. La revista Vida Viatoriana publica su
aportación en el número 279, de fecha 5 de febrero de
1989.
15
se despachó a un pobre sin darle limosna; un día comió
uno en la mesa, con todos; eso que nosotros éramos
pobres. Mi Aita ha sido un tremendo trabajador y mi ama,
con mucho sacrificio y silencio aunque con la sonrisa en
los labios, llevaba la casa y salía a las huertas cercanas a
sacar unas pesetillas más”.
16
haya lugar a duda”. E históricamente hay que reconocer
el acertado cultivo vocacional del colegio basauritarra.
17
rada de los juniores que han llegado de nuestros colegios
(5 de San José de Vitoria, 5 de San José de Basauri, 1 de
Elgóibar y 1 de Mondragón). Merecen distinción los 5 de
Dos Caminos, modelos de conducta y acaparadores de
los primeros puestos de la clase. Claramente se ve que
han sido seleccionados y dirigidos con cariño por exper-
tas manos. ¡La más sincera y entusiasta felicitación para
el colegio de Basauri!”.
18
Juan Manuel Pereda csv. no todo fue sobre ruedas;
pero que el percance fue superado por uno y otro, y que
entre ambos nació una profunda amistad; amistad más
sentida que manifestada como mandaban los cánones
de entonces.
19
dad de Todos los Santos, proclamación del dogma de
la Asunción de la Santísima Virgen María, mostró mayor
exterioridad…Pasaron las fiestas de San Estanislao,
Santa Cecilia, etc. etc.
20
dan pie a rematar estudios pendientes y a acometer el
magisterio, entonces, siempre por libre. Un profesor del
escolasticado de entonces -cursos 1955-57-, testimonia
que “Josemari, además de inteligente, ya se mostraba
el Viator comprometido y perfeccionista que fue toda
la vida; recuerdo en especial el empeño de mejorar su
redacción, tarea que luego le sirvió toda la vida como
vehículo de acción apostólica a distancia en sus cartas,
artículos, crónicas y demás”.
21
En el camino de la vida
23
jero general en Roma, como maestro de novicios unos
años en Eskoriatza, como profesor y cura en San José de
Basauri antes de jubilarse. Y cuando se jubila no se retira
a descansar, sino que hace la maleta y se va a Perú, a
seguir anunciando el Evangelio con palabras y con gestos
de escucha y cariño y masajes en los pies”.
24
Valladolid. Ejercía como padre espiritual, maestro de
novicios, a la par que profesor..., siempre como edu-
cador-formador. Buen profesor de ciencias o letras,
también era director de canto, organizador de deportes,
preparador de veladas o teatro, etc.; y es que los días de
entonces, sin radio, sin televisión ni internet, tenían más
25
horas que los de ahora. A continuación, van algunos tes-
timonios de formandos o alumnos que con ocasión de su
muerte, recuerdan a Josemari en alguna de sus facetas.
26
Juan Francisco Serrano era junior en el curso
1959-60, en Sopuerta; estudiaba junto a sus compañe-
ros 4º de bachillerato, siendo los mayores con 14, 15, 16
años. Josemari aunque no era profesor de ellos, solía
acompañarles al paseo. Recuerda gratamente la siguien-
te anécdota: “Un día había nevado y subimos al Mello. Al
llegar a un prado con bastante nieve empezó la guerra.
Como es de suponer, en cuanto él tiró la primera bola
de nieve a uno de nosotros, la respuesta fue acribillarle a
bolazos. Josemari aguantó bien la refriega y más de uno
de nosotros tuvo que soportar un revolcón en la nieve.
Jugaba con ventaja, la de tener una sotana que le cubría
entero, la boina bien calada y… 22 años. Al final, todos
alegres de vuelta al seminario. Lo que más nos atraía de
él era su alegría y la cercanía con que nos trataba”.
27
Superior general Thomas G. Langenfeld. Precisamente
desde Roma, es llamado a España que le postulaba
como futuro Superior provincial. Unos meses antes, todo
el Consejo general había cursado una visita pastoral a
la Provincia. Quedaron admirados de la vitalidad con
que se encontraron así como de la preparación de per-
sonas-religiosos para la animación y liderazgo. Afirman:
“Apreciamos en la Provincia, cuadros de personas pre-
paradas y la fuerza de una juventud que es gracia para
la Congregación y para la Iglesia… Durante los últimos
años, la Provincia ha hecho un esfuerzo extraordinario en
el campo de la formación”.
28
en Roma. Este, con ocasión de las bodas de plata de
vida religiosa de Josemari (1980) le había elaborado
un discurso. En el texto le recuerda tiempos pasados y
constata cómo la ordenación sacerdotal le había hecho
más flexible, más acogedor, alegre, optimista y… pro-
fundamente espiritual. Incluso en la postdata se atreve
a preguntarle por sus defectos: “¿Y tus defectos?...Te
suben ahora hasta el súmmum del podio del provincia-
lato y yo te diría ‘cave ne cadas’ (¡cuidado con caerte!);
parece que es la voluntad de Dios y del pueblo y todos
-estos dos centenares de religiosos- estamos contigo en
el pensar, en el orar, en el obrar. ¡Enhorabuena!”
29
verdad, mi vida. Jesús, amigo de los pobres y de los
niños, modelo de servicio… Creo en el Espíritu Santo,
señor y dador de vida, quien tiene que poner en mí el
‘ánima’ para animar, para poder ser vivero y trasmisor de
la fe y de esperanza… Creo en la Iglesia, soy hijo de la
Iglesia. Mi Congregación es Iglesia. Dios la suscitó como
instrumento de gracia hace 150 años… Siento el miedo
de la responsabilidad ante el cometido de ser el garan-
te, el sostenedor, el promotor de fidelidades. Y creo en
María, la Madre de Jesús, mi Madre. Ella ha estado siem-
pre presente en mí como modelo, como estímulo, como
cobijo. Bajo su protección pongo estos cuatro años de
servicio; que ella me ayude para que mi actuar sea siem-
pre según la Palabra que pronuncie mi Padre Dios”.
30
Algunos asuntos adquieren carta de ciudadanía
y pasan a ser prioritarios en el quehacer provincial: la
formación religiosa, el cultivo de la identidad viatoriana,
el noviciado durante los dos años, tiempos fuertes de
formación como las tres semanas de Burriana (Castellón)
para religiosos de votos temporales, el mes y medio en
Guerendiaín (Navarra) para religiosos de edad media, el
mes de preparación para la profesión perpetua, la sema-
na de retiro anual con un día dedicado a la Provincia,
la asamblea del 14 de agosto para comprometer la
prioridad para el siguiente curso, los encuentros regio-
nales sobre un tema de interés, etc. De puertas a fuera,
la sociedad española vive la aplicación de la polémica
LODE (ley orgánica 8/1985 del 3 de julio, reguladora del
derecho a la educación). La misión de la Provincia priori-
zaba su quehacer en los colegios, y los nuestros junto a
otros muchos educadores de diversas Congregaciones y
algunos de seglares o particulares defendíamos a ultran-
za la libertad de enseñanza. Fueron tiempos convulsos
que propiciaron solidaridad y unión entre las instituciones
de iniciativa social, dedicadas a la educación de niños y
jóvenes. Varios Viatores se mantuvieron en primera línea
en medio de estas batallas. A su vez, mirando hacia den-
tro, se habían superado pasadas tensiones en las comu-
nidades entre mentalidades y generaciones diferentes;
se había conseguido más unión y confraternización. La
Provincia goza de una época dorada.
31
y 19.206 fuera). Llega la fecha de la renovación como
Superior provincial y efectivamente un 24 de marzo de
1985 es reelegido por un Capítulo ampliado por vez
primera, para un mandato de otros cuatro años. Son
muchas las programaciones, reuniones y actividades que
ha de acometer el nuevo Consejo. Recopilamos algunas
destacables.
32
Como hecho significativo, durante el primer año
se procedió a modernizar la contabilidad provincial y
comenzar a asumir las nuevas obligaciones laborales y
fiscales, siendo Basilio Álvarez el Administrador provin-
cial a la vez que Asistente. El Capítulo general de 1984
había aprobado los Reglamentos generales; ahora toca
a las Provincias elaborar sus Reglamentos particulares.
Había juventud y novicios; se iban sumando asociados
a la comunidad. Surgen situaciones nuevas, como el
servicio militar para los religiosos y la objeción de con-
ciencia. Se reanudan las peregrinaciones a Tierra Santa.
Las economías provinciales y su gestión se complican
por la legislación imperante y la Administración provincial
ha de montar toda una oficina contable, competente. En
1982 se inaugura la Residencia San Viator de Valladolid
para religiosos enfermos. El 15 de agosto de 1987 Chile
que dependía de España como Provincia madre, quedó
constituida oficialmente como Región con las compe-
tencias que le otorgaban los Reglamentos generales.
Va tomando cuerpo un despertar mayor por la figura del
Fundador. Se fragua la expresión “colegio en pastoral” a
la par que se expresa por vez primera la propuesta edu-
cativa viatoriana.
33
fesos. Curso 1989-90. Con su ayudante, debe atender a
dos grupos de novicios: 5 novicios de segundo año y 4
novicios de primer año. Es el superior de la comunidad
donde hay 3 estudiantes de magisterio.
34
pastoral celebrativa, cuyo enfoque permanece a día de
hoy. Al pueblo fiel le costó entender su dinámica; pero
él persistió bajo su máxima de que “valía más juntarse
para celebrar la fe, que justificarse con la asistencia a
misa”. Una obra que aún perdura es su creación del coro
parroquial compuesto exclusivamente de mujeres, para
animar las celebraciones litúrgicas. Impulsó las cenas de
solidaridad, oraciones por la paz, los inter-noviciados de
Congregaciones próximas con sus jornadas de forma-
ción a través del Instituto teológico de Vida religiosa de
Euskal Herria, etc.
35
Terminado el periodo de formación, ya el 30 de
agosto vuelve a Sestao, en busca de “un trabajo parro-
quial con gente necesitada preferentemente”. El nombra-
miento, dirigido al Superior provincial, tarda en llegar y
está fechado el 11 de noviembre, y firmado por el can-
ciller del obispado: “Me es grato comunicarle que el Sr.
Obispo de la diócesis, D. Ricardo Blázquez, ha tenido a
bien nombrar al P. José María Legarreta Bilbao, miem-
bro del equipo presbiteral que atiende a las parroquias de
Sestao. Y le agradece su disponibilidad al aceptar esta
encomienda”. En la Navidad del año 2000, en su habitual
comunicación anual a los amigos y familiares, afirma tex-
tualmente: “Los curas del pueblo son perlas de amistad
y de entrega sacerdotal. Me he metido más en los años
de postcomunión y también con el grupo de madres. He
frenado un poco mi dedicación a la reflexoterapia. La pas-
toral parroquial es amplia (misas, funerales, visitas, etc.)”.
36
Su predecesor en el cargo de Superior provincial,
José Luis Ezcurra aporta unos detalles interesantes
de la riqueza personal de Josemari: “Para mí ha sido
el mejor pastoralista de cuantos CSV. he conocido en la
Provincia. Estuvo dotado de un espíritu de discernimiento
notable; un ejemplo. Un religioso fue acusado, en ins-
tancias superiores de sospechas como que tenía alguna
relación inadecuada… Desde entonces se notaba frialdad
por parte de los superiores, en toda comunicación con el
hermano… Sólo José Mari desestimó, desde el primer
momento, aquella acusación, convencido, además, de
que el trato con la joven no fue deshonesto sino interesa-
do por sacarla de la situación en la que estaba cayendo:
prostitución por falta de familia, trabajo y apoyo alguno”.
Este don del Espíritu también le sirvió personalmente
en los últimos tiempos de su estancia en Perú. En la
hojeta del colegio San Viator de Huesca, fechada el 15
de noviembre de 2016, Rafael Gállego publicaba unas
líneas de reconocimiento: “Padre Legarreta, he sentido
admiración por ti, has sido el Viator más emblemático de
la historia viatoriana de España, en tu vida has construi-
do mucho amor y cariño a las personas, tenías una fina
espiritualidad, siento hondamente que tengo que coger tu
testigo…”
37
cuando reía. Una sonrisa franca. Era una persona que
irradiaba autoridad, la verdad es que imponía respeto.
Uno podía pensar que con el cargo, con la responsabi-
lidad, habría una distancia de él hacia nosotros bastante
grande, o puede que de nosotros hacia él. Pero no fue
así. Parecía disfrutar de nuestra joven y alocada algarabía.
Se le veía feliz de estar entre nosotros”.
38
se andaba con medias tintas. Sé que le resultaba difícil
aceptar mi posible marcha vocacional y que la situación
era complicada para él; pero nunca tuvo ni un gesto, ni
una palabra que pudiera incomodarme. La verdad es que
no sé cómo agradecer que él y otros compañeros fueran
tan comprensivos y no me juzgaran en esos momentos
tan complicados”.
39
Josemari, misionero en Perú.- Josemari escri-
be el 6 de septiembre de 2001 al Superior provincial de
entonces, Goio Eskibel, y le dice que lleva un tiempo
pensando y rezando la carta que le hace llegar. Que todo
empieza por un escrito del obispado de Bilbao, donde
invita a los sacerdotes que al llegar a los 65 años, puedan
replantearse la inserción de los años siguientes. Y cita el
ejemplo de Avelino Martín que al jubilarse de la ense-
ñanza ha ido a Perú. “Con todo esto -dice- ando tocado.
En la asamblea de Valladolid -celebrada del 28 de julio
al 4 de agosto de 2001, bajo el título ‘En el camino de la
refundación’- lo sentí y lo viví. Y se pregunta: ¿Podría ir yo
a una de las Fundaciones y ser útil allí en la última etapa
de mi vida? No es la vez primera que siento llamada por
las Fundaciones; en muchas de mis visitas pastorales me
40
sentía como ‘traidor’ a lo que veía; antes había invitado
a otros…” La oración-plegaria del comienzo de la asam-
blea resultará premonitoria: “Ven, Espíritu de Dios, sobre
mí; me abro a tu presencia, cambiarás mi corazón”.
41
en Tamshiyacu y finalmente en Cutervo: es decir, en la
Sierra al sur, en la Selva y otra vez en la Sierra, al norte.
Vive en una comunidad viatoriana, formada por religio-
sos de varios países. Desarrolla una amplia actividad,
ya sea en el ámbito colegial, en la pastoral parroquial,
en la medicina alternativa de la reflexoterapia, en el
compromiso social, etc. Siempre desde el corazón y su
fidelidad al compromiso evangélico al ritmo del carisma
querbesiano. Continúa con las cartas periódicas que
enviaba a los familiares, a numerosos amigos y amigas,
escritos a modo de crónicas con matices personales que
dejan constancia de su recorrido peruano y del antes y
del después; en total serán 192 misivas, y la última -18
octubre 2016- lleva por título “Corazón abierto”. Pronto
descubre la realidad del país que le acoge y la realidad
de la pobreza de tanta gente. En su crónica del 9 de abril
de 2003 afirma: “Me cuentan que un hermano nuestro, en
Chile, pedía tener un corazón de piedra para no sufrir por
tantas cosas… Yo ya tuve tal miedo al venir aquí que no
podría con tantas penas y pobrezas…Tampoco quiero ser
un pasota y quiero pagar precio por querer a la gente”.
La crónica del mes siguiente, 24 de mayo, ante la inmo-
ralidad institucional, el terrorismo de Sendero Luminoso
y latrocinios que narra, exclama: “¡Me duele Perú! porque
cada día quiero más a este pueblo, pero ¡qué montañas
tiene que escalar...! La despedida: grito, oración, corazón
y abrazo por la Paz”.
42
ción de la crisis de stress y de la oportunidad que le dio el
año de segundo noviciado: su dedicación a la reflexote-
rapia, como medicina alternativa. Para ello, y con ayudas
recibidas desde sus tierras de origen, levantó un edificio
con despachos y salas acomodadas para la consulta y
prácticas.
43
ya crecido, cuando tenía dos años y sus amígdalas le
tenían postrado frecuentemente en cama; su respuesta
es que ‘el cura le curó por los pies para siempre...’ Si a
través del masaje se llega a sanaciones que el médico no
se explica o no se esperaban, habrá que ser sinceros y
confesar que se está recibiendo reflexoterapia”.
44
te el amigo’. ‘Recuerdo que juntos pasamos muy duros
momentos, y tú no cambiaste por fuertes que fueran los
vientos...’ Ahora no quiero pensar en que esta despedida
será, normalmente, para siempre… En esta etapa de mi
vida, desde los 65 años, he vivido en Perú doce años y
tres meses, tiempo de mucho regalo en vivencias huma-
nas y religiosas”.
45
Un tercer capítulo de dolor hubo de vivirlo en
Tamshiyacu. En esta ocasión, de un modo más perso-
nal y sigiloso. Por hechos que no ha lugar, el entonces
obispo -franciscano- que estaba al frente del vicariato de
San José del Amazonas tuvo que dejar su condición y
misión. Josemari desde la parroquia de la Natividad de
María, colaboraba en primera fila. Sufrió las vicisitudes
del vicariato y se empeñó junto a otros colaboradores
directos en restaurar el tejido eclesial y pastoral. Tanto
guardó estos males dentro de sí que no los comunicó;
al menos, no hay rastro entre los abundantes papeles
legados. La experiencia de Yungay hubo de revivirla años
más tarde cuando la Comunidad deja Tamshiyacu y es él
quien apaga la última vela.
46
Hacia el final
47
- avisar de las salidas y trasparencia de vida y
relaciones.
• Vida de oración. Dedicarle tiempo pues lo tengo:
- fidelidad a los encuentros y esfuerzo personal por
la creatividad y el enriquecimiento;
- tiempo de concentración antes de las oraciones;
- al menos media hora de oración personal al día;
- rezar el oficio de maitines y el santo rosario;
- servirse de los textos de la liturgia diaria.
• Vida de misión. Sed presencia sanadora de Dios:
- me ofreceré en el colegio para lo que pueda
ayudar;
- seguiré en el hospital de Basurto una mañana y
una tarde;
- atención a familiares enfermos y ancianos;
- oferta a la parroquia, al menos la eucaristía
dominical;
- escribiré la biografía de N. csv. y quizás la de
algún otro;
- seguiré con la Carta mensual y con la Geografía
viatoriana;
- alguna presencia más frecuente en la comunidad
de Sopuerta;
- participar en lo diocesano y en lo parroquial.
• Formación. Seguiré preocupado por mi formación
permanente:
- tener siempre un libro de lectura;
- estar al día con las revistas Vida Nueva y Sal
Terrae;
- escoger artículos actuales en Religión digital y en
Fe adulta;
- prensa diaria, seguir especialmente el movimiento
internacional;
48
- asistencia a conferencias; seguir el taller de
jubilación: Una etapa para la plenitud o cómo
envejecer saludablemente.
49
se levantaba incluso para dar tal aviso. Ya sobre las 10
horas y algún minuto, el superior golpeó la puerta de la
habitación y al no obtener respuesta entró; le llamó por
su nombre y al ver que no reaccionaba, dio la luz y se
encontró a Josemari ya cadáver, acostado en la cama
como dormido, con el semblante tranquilo pero frío, sin
signos de vida. El corazón había sido el gran protagonista
de la noche.
50
con mucha simpatía, así como amigos de Eskoriatza y
Sestao.
¡AGUR, JOSEMARI!
51
Sobre la mesa de trabajo, Josemari tenía nume-
rosos recordatorios de familiares, amigos y religiosos
difuntos. Destacaba el último añadido recientemente: el
de Aimar, hijo de Irune -y Raúl-, la sobrina menor e hija
del hermano difunto Pedromari. Aimar, como un verda-
dero ángel se había ido, de muerte súbita, el 8 de sep-
tiembre de 2016, a los cuatro meses y medio. Más cer-
quita, sobre la mesilla de noche, dos recortes de papel.
Uno lo reconocí en seguida pues me había encargado
no ha mucho, ir a la parroquia de San Vicente mártir de
Abando (Bilbao), donde está enterrado el poeta Antonio
de Trueba (Galdames 1819-Bilbao 1889) y traerle unos
versos del llamado “Antón el de los Cantares”, grabados
sobre la placa recordatorio, destinados al público en
general. Llevan por título el “Último canto”:
“Dicen que el cisne cuando muere canta,
y hoy tanto de mortal mi dolor tiene,
que acaso es la del cisne mi garganta.
La voluntad de Dios es justa y santa.
¡Hágase en mí, Señor, lo que ella ordene!”
52
cias por la vida que en Josemari nos ha regalado; regalo
en primer lugar para los suyos, -su familia de sangre a
quien tanto amaba-, y también para nosotros, compa-
ñeros en el camino Viator; y regalo generoso para tanta
gente que ha acompañado y querido a lo largo de sus
más de seis décadas de apostolado.
53
demuestran tus periódicas colaboraciones para acercar-
nos la actualidad de la “geografía viatoriana” o noticias
positivas de las Provincias y Fundaciones (Cf. La revista
Vida Viatoriana).
54
del religioso catequista, del compañero fraterno, del
apóstol cercano a los necesitados, modelos que nuestro
Fundador, Luis Querbes, buscaba para llevar adelante
su proyecto.
55
Despedida
57
“Llegué a la edad de la jubilación de la ense-
ñanza. Podía seguir con cargo y trabajo parroquial,
pero quise ofrecer mis últimos años de vida a África
o a América. Durante mi periodo como superior
había visitado los lugares de las Fundaciones y
había animado a varios hermanos a ir a trabajar a
esos lugares. Ofrecí mi disponibilidad y deseo a
los superiores. Y estos me regalaron poder venir a
Perú”.
58
“!Que estoy amenazado de muerte…!
Hay en la advertencia un error conceptual.
Ni yo ni nadie estamos amenazados de muerte.
Estamos amenazados de vida,
amenazados de esperanza, de amor, de resurrección.
Porque además, Él es el Camino, la Verdad, la Vida.
Es la Vida aunque esté crucificado
en la cumbre del basurero del mundo”.
59
¡Me bastas tú, Señor de la Vida!
Señor de la Vida,
no sé cómo será la nueva tierra;
yo vivo en ese empeño.
No sé cómo serán los cielos nuevos,
y con esa esperanza me desvivo.
AMÉN
60
Datos cronológicos
61
Cursos 1969-1973 Padre espiritual en el
juniorado de Valladolid.
Cursos 1973-1975 Colegio de Vitoria.
Consejero provincial.
Curso 1975-1976 Colegio de Huesca.
Consejero provincial.
Curso 1976-1977 Colegio de Mondragón.
Consejero provincial.
Curso 1977-1978 Madrid, Nª. Sª. de Fátima.
Consejero provincial.
Cursos 1978-1981 Consejero general. Roma.
Cursos 1981-1989 Superior provincial. Madrid.
Presidente: CONFER 86-89.
Cursos 1989-1992 Maestro de novicios.
Eskoriatza.
Cursos 1992-1996 Profesor y pastoral en el
colegio de Basauri.
Curso 1996-1997 Segundo noviciado.
San Viator de Madrid.
Diploma de Reflexoterapia.
Barcelona.
Cursos 1997-2002 Pastoral parroquial y social.
Sestao (Bizkaia).
Años 2002-2015 Perú: Yungay, Tamshiyacu,
Cutervo.
Años 2015-2016 Comunidad de Basauri.
Jubilado.
Fallecimiento 13 de noviembre de 2016.
Basauri.
Descansa Cementerio El Salvador.
Vitoria-Gasteiz.
62