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7 CULTIVO DE TRUCHAS EN ESTANQUES EN EL

ALTIPLANO
7.1 Antecedentes
7.2 Necesidades de Investigación

7.1 Antecedentes
Salmo gairdneri es, por mucho, la especie de trucha más ampliamente distribuida en
América Latina, donde se ha utilizado principalmente para la repoblación de lagos y ríos
como pez deportivo. En el Lago Titicaca hubo hasta 1969 una pesquería comercial que
dio buenos resultados.

El cultivo de trucha como empresa comercial a pequeña escala existe en varios países.
La principal limitación a su desarrollo más amplio parece ser la falta de alimentos
adecuados; el alto nivel de proteína animal que se requiere los hace costosos.

Los lugares indeseables y los diseños inadecuados de las instalaciones han creado
problemas para los propietarios de empresas trutícolas en varios países. En la región se
han observado parásitos y enfermedades que en ocasiones están relacionados con malas
condiciones de almacenamiento. En las estaciones gubernamentales se registran con
frecuencia desordenes nutritivos y también se tienen noticias de que han ocurrido en
empresas comerciales.

La inmensidad de las tierras disponibles en los altiplanos y la pobreza de sus habitantes,


que tienen muy pocas oportunidades de empleo han hecho que varios organismos de
desarrollo de diversos países examinen la posibilidad de promover el cultivo semi-
intensivo de truchas en estanques naturales. Limitaciones en la aplicación de. métodos de
fertilización orgánica y química de estanques utilizados para la piscicultura de agua cálida
con objeto de aumentar la productividad natural y los problemas que plantea la
preparación de alimentos adecuados y baratos para su uso en las condiciones locales,
hacen difícil mejorar los bajos rendimientos obtenidos cuando se emplean con esta
especie sistemas de cultivo extensivo. No obstante, la investigación conscienzuda podría
dar resultados positivos, particularmente aplicables en países en los que se producen
grandes cantidades de harina de pescado (la principal proteína animal empleada
actualmente en alimentos para peces).

7.2 Necesidades de Investigación


Se propone que los estudios sobre el cultivo de trucha que se practique en el Subcentro
de agua fría de Campos de Jordão podrían tratarse principalmente con lo siguiente:

(i) Investigación de alimentos y alimentación


Una de las primeras tareas debería ser la selección de ingredientes baratos disponibles
localmente que podrían emplearse en la preparación de un alimento para trucha, lo que
comprendería el análisis de su calidad nutritiva. Basándose en esta información, debería
emprenderse la preparación de alimentos completos nutritivamente. Los ingredientes
deberían ser abundantes en toda la región o substituirse fácilmente por productos locales.
La economía es una consideración muy importante. Luego las dietas deberán ensayarse
en cada fase del desarrollo de la trucha.

(ii) Estudios sobre la madurez y reproducción de Salmo gairdneri en las condiciones


latinoamericanas. Se señala que la especie puede criarse durante todo el ano, pero esto
se tiene que verificar. De ser esto factible, y si en las condiciones locales se obtiene un
rendimiento sostenido a temperatura más o menos constante, puede ser posible preparar
un programa de producción con fases que duren todo el año.

(iii) Investigación del cultivo semi-intensivo de trucha

Dada la necesidad de encontrar un tipo semi-intensivo del cultivo de trucha para las zonas
montañosas, con buenos recursos de agua, esfuerzos a lo largo de esta línea merecen
una consideración especial. Quizá pudieran producirse económicamente cantidades
apreciables de trucha en estanques naturales mediante el uso de alimentos
suplementarios. Esta posibilidad debería examinarse teniendo presente el desarrollo de
un sistema de cultivo de una de las pocas especies indígenas que habitan en aguas frías.

Durante la primera fase de experimentación en el Centro y mientras no se disponga de la


infraestructura necesaria para los experimentos de cultivo de trucha en Campos de
Jordão, podrían practicarse ensayos simples de cultivo semi-intensivo en estanques,
comprendido lo siguiente:

(a) preparación de una formula alimentaria. Posibilidad de emplear ingredientes locales,


como desechos de industrias y elaboración pecuarias, para preparar un alimento lo
bastante barato para emplearlo en un cultivo semi-intensivo de trucha;

(b) determinación de la mayor densidad de población compatible con un ritmo de


crecimiento aceptable de los peces; coeficientes de conversión; rendimientos;

(c) técnicas de manejo;

(d) economía del sistema; beneficios que van a obtener las poblaciones rurales mediante
el cultivo de trucha.

(iv) Investigación de parásitos, enfermedades bacterianas y virales y enfermedades


nutricionales.

Los planes de prevención y control de enfermedades deberán recibir atención lo antes


posible para impedir la deterioración de las condiciones naturales que favorecen la cría de
truchas.
Cultivo extensivo de la trucha arco iris en los páramos merideños

Hilda Bastardo, Zaida Coche. Investigador FONAIAP-CIAE Mérida

La trucha constituya un recurso biológico de gran importancia para las zonas


altas andínas de Mérida, donde crece y se reproduce en los cuerpos de agua,
lagunas y corrientes. Allí sirve para complementar la alimentación de la población
nativa de esa zona y al mismo tiempo es un deporte nacional de gran valor
recreativo. El FONAIAP contribuye, a través del Campo Experimental La Mucuy
del CIAE Mérida, con estos propósitos al producir alevines de trucha que, además
de ser adquiridos por los criadores truchícolas, se utilizan para el repoblamiento
de ríos, quebradas y lagunas en toda la zona alta de Mérida.

INTRODUCCIÓN

La trucha arco iris, Oncorchynchus mykiss, se introdujo a nuestro país en el


año 1937 (Martín, 1958). El Ministerio de Agricultura y Cría trajo este salmónido
con el propósito de agregar un nuevo ingrediente en la dieta de los habitantes
del páramo, la cual consistía básicamente de carbohidratos. Además de la pesca
de subsistencia se fomentó la pesca deportiva, constituyendo un verdadero
atractivo para los visitantes de la zona. Así surgió una tradición pesquera en esta
parte de Venezuela, ya que en los ríos merideños a alturas superiores a los 1500
m, no existía una fauna íctica de importancia comercial (Nebiolo, 1982). Las
pesca de trucha se ha convertido en un importante deporte nacional y
últimamente internacional.

El primer cuerpo de agua sembrado fue la Laguna Mucubají, en febrero de


1938 (Ginés y col., 1948), extendiéndose posteriormente a los demás estados
andinos. Anteriormente se creía que éstos eran los únicos sitios con
características ecológicas para albergar a este salmónido, sin embargo existen
poblaciones de trucha en el embalse Aguas Frías y en las quebradas La Negra y
Aguas Frías en el estado Miranda (Rengifo, 1988), desconociéndose la fecha de
su introducción. León (1972) reporta la siembra de trucha en el parque Los
Chorros (Caracas). El Ministerio de Agricultura y Cría en 1980 y 1981, pobló con
esta especie un río ubicado en la Sierra de Perijá y una laguna en el estado Lara,
respectivamente (Bastardo y Alvarado, 1982). La siembra de trucha en Los
Andes venezolanos se hizo sin tener un inventario de la fauna íctica existente.
Cabe destacar la importancia de esta información con la finalidad de medir el
impacto que pueda ocasionar la introducción de una especie exótica sobre la
fauna nativa.

MÉRIDA COMO HÁBITAT DE LAS TRUCHAS

En el estado Mérida, este pez se encuentra a alturas superiores a los 1500


msnm, en aguas de temperatura baja y generalmente sobresaturados de oxígeno
(Foto 1). Segnini (1973) encontró en el río Chama niveles de oxígeno cercanos a
la saturación. Así mismo, Bastardo (1990) reporta, para la quebrada Mucuntán
del estado Mérida, valores entre 105% y 120% de saturación de oxígeno.
A pesar de que la trucha habita nuestras aguas andinas desde hace más de
50 años, es apenas recientemente cuando se han iniciado los estudios sobre
algunos aspectos de su biología en esta parte del trópico. Bastardo y col.(1989),
señalan que en la quebrada Mucunután del estado Mérida, la trucha se alimenta
principalmente de larvas de insectos de los órdenes Ephemeróptera, Trichóptera
y Díptera. Prefiere explotar los recursos de la fauna arrastrada por la corriente de
agua, aunque no desprecia la fauna bentónica. La reproducción de la trucha en
esta misma quebrada ocurre durante casi todo el año, con un pico entre los
meses de septiembre y enero (Bastardo, 1 990).

Foto 1. Quebrada merideña con características apropiadas


para el cultivo extensivo de trucha

Los ríos, quebradas y lagunas del estado Mérida presentan condiciones


adecuadas para asegurar la vida de este salmónido y su crecimiento en nuestro
medio es superior al observado en su país de origen. Gines y col. (1948)
reportan un ejemplar capturado en abril de 1 941, durante un concurso de pesca,
que alcanzó un peso de 3 kg, logrado durante un período de tres años, es decir
un kg/año. En el concurso de pesca realizado en Mérida en 1971, se presentó
una trucha con un peso de 12,100 kg (León, 1975); este ejemplar constituye
hasta los actuales momentos el mayor peso logrado en los concursos que se
realizan anualmente . Sin embargo, en los últimos años los ejemplares
capturados en estos concursos son de menor peso, posiblemente por sobre
explotación del recurso
Foto 2. Clásico Nacional de Pesca de Foto 3. Ejemplares capturados
trucha realizado en la Laguna Mucubají durantes el X clásico nacional de
(Mérida), en el año 1994 Pesca de Trucha ( Mérida, 1994

Desde la introducción de la trucha a nuestro país hasta el año 1982, el


Ministerio de Agricultura y Cría se encargó de¡ cultivo extensivo de este pez
exótico, a través de las Estaciones Truchícolas ubicadas en cada uno de los
estados andinos. A partir de 1983 estos centros de producción pasaron al
FONAIAP, donde se continuó produciendo alevines de trucha, no sólo para la
repoblación en ambiente natural, sino también para realizar actividades de
investigación sobre su reproducción, alimentación y ecología e igualmente
alevines para la venta a pequeños productores de la zona.

El FONAIAP lleva el control de la población y repoblación de las lagunas,


quebradas y ríos del estado Mérida, con características ecológicas apropiadas
para mantener la vida de esta especie exótica. Hasta el año 1993, era realizada
por los técnicos del FONAIAP, los miembros del Club de Pesca de Mérida y
algunos particulares con reconocida tradición en la pesca deportiva de esta
especie. A partir de 1994 es realizada por la Asociación Civil de Pescadores de
Trucha del Estado Mérida (ACPTEM).

Las investigaciones efectuadas en los últimos años señalan que las truchas
se reproducen exitosamente en ríos y quebradas. Bastardo (1 994) encontró que
la talla promedio de reproducción de las truchas en las quebradas El Oro y
Mucunután fue de 13cm de longitud estandard para los machos y 16 cm para las
hembras Con estas tallas, el 50% de la población se encuentra reproduciéndose.
Por esta razón, en los últimos años, la siembra se ha venido haciendo con el
propósito de mantener la variabilidad genética para mejorar su adaptibilidad a
las condiciones del medio ambiente natural y asegurar de esta manera las
poblaciones que son capturadas por los numerosos aficionados a la pesca de este
salmónido.

PRODUCCIÓN DE ALEVINES PARA SIEMBRA

Los alevines de trucha arco iris que se utilizan para poblar y repoblar los
diferentes cuerpos de agua del estado Mérida se producen en el Campo
Truchícola La Mucuy, a partir del stock de reproductores que posee ese campo
(Foto 4). Para el período reproductivo 1991 - 1992, El Campo La Mucuy utilizó el
14,42% de su producción para repoblar diferentes cuerpos de agua (Fig. 1). La
Fig. 2 indica las cantidades, en porcentaje, de alevines sembrados en lagunas,
ríos y quebradas durante el año 1992 correspondiendo la mayor cantidad a la
categoría de lagunas.

Foto 4. Reproductores de trucha arco iris


(campo La Mucuy)

La meta establecida en años anteriores de sembrar 200.000 alevines de


trucha (Bastardo, 1983), se ha reducido considerablemente debido a que existe
evidencia de la reproducción de esta especie en varias quebradas de Mérida.

Los registros de siembra llevados por el Ministerio de Agricultura y Cría,


hasta 1982 y a partir de 1983 por el FONAIAP, señalan la tendencia de la
siembra de trucha a lo largo de 10 años (Fig.3). Podemos ver que desde 198O la
cantidad de alevines destinados a la siembra descendió, alcanzando su mínimo
valor en 1984.A partir de este año varía sin una tendencia definida, pero
manteniéndose siempre baja. Esto se explica por varias razones, entre ellas la
evidencia de reproducción en ríos y quebradas y la carencia de un programa de
siembra que involucro educación a los campesinos y pescadores, así como un
programa de vigilancia. En el último trimestre de 1994, la recién creada
Asociación Civil de Pescadores de Trucha del Estado Mérida (ACPTEM) presentó
un programa donde involucro los aspectos antes señalados. En ese mismo año
ACPTEM realizó la siembra de 50.000 alevines de trucha procedentes del Campo
La Mucuy. A partir de 1994, esta asociación se encarga de realizar el cultivo
extensivo de truchas en Mérida, bajo la asesoría de los técnicos del FONAIAP y la
donación de alevines por este mismo organismo.

IMPORTANCIA DE LA SIEMBRA Y ASPECTOS LEGALES

Cuando el Ministerio de Agricultura y Cría introdujo la, trucha en los Andes


venezolanos, lo hizo con el fin de que por una parte, los habitantes del páramo
mejorarán la calidad de su alimentación, incrementando el consumo de proteína
de origen animal y por la otra, como recurso para fomentar el turismo a través
de la pesca deportiva de este pez.

La zona alta del estado Mérida carece de una fauna, íctica de importancia
comercial, razón por la cual no se practica la pesca comercial; la llegada de la
trucha vino a llenar ese vacío. El cultivo extensivo de este salmónido, en esta
parte de los Andes venezolanos, ha tenido un favorable impacto social. A través
de la pesca de subsistencia los nativos han incorporado un importante
ingrediente a su dieta diaria y para los foráneos, la pesca deportiva de este
salmónido construye una agradable diversión.

El control de todas las actividades pesqueras en Venezuela es realizado por


el Ministerio de Agricultura y Cría. Para controlar la pesca deportiva de trucha
existe un reglamento de fecha 2 de marzo de 1951; entre los artículos del mismo
destaca la prohibición de la pesca de este pez a partir del primero de octubre
hasta el 15 de marzo. Así mismo, sólo se permite capturar 10 ejemplares por
persona y por día con longitud estándar de 20 cm.

La reproducción de la trucha ocurre durante casi todo el año, en dos


quebradas del estado Mérida, con un pico entre los meses de septiembre a enero
y un descanso reproductivo en junio y julio (Bastardo, 1990). Si el
comportamiento reproductivo de la trucha es similar en otros cuerpos de agua
corriente, sería conveniente cambiar la veda, permitiéndose la pesca a partir del
primero de febrero hasta el 31 de julio. De esta manera se evita la captura de
truchas durante la época en la cual ellas están dejando su descendencia y se
permite pescar en febrero que es un mes en donde el mayor porcentaje de
truchas se encuentra en estadio VI, es decir desovadas. Sin embargo, la
actividad pesquera en Mérida se realiza de una manera irrestricta, sin respetar
los artículos señalados en el reglamento que rige esta pesca deportiva, lo cual
puede conducir a la destrucción del único recurso íctico de importancia comercial
que posee este estado. Por ello, la propuesta de modificar la época de veda no
tiene ningún sentido sino se acompaña con medidas de control y vigilancia
permanente de esta importante especie, la cual, aunque no forma parte de la
fauna autóctona de nuestro país, constituye un recurso que ha tenido sonado
impacto social, especialmente en este estado de Los Andes venezolanos.

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