Sie sind auf Seite 1von 9

UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE SANTIAGO.

Asignatura:
Cultura y civismo

Presentada a:
Martin Hiralgo.

Trabajo sobre:
La identidad dominicana

Presentado por:
Lisania Jiménez Drullard.2-17-1536.
Grupo:
018
Fecha:
20/7/2018
Proceso de conformación de la identidad cultural
Dominicana

Al analizar este increíble documento sobre la identidd pude entender la definición


de identidad ya que está muy de moda en estos últimos años. Pude entender que la
identidad es precisamente el conjunto de valores tanto social como cultural, que se
van forjando a través del tiempo constituyendo un soporte en la memoria social de
los seres humanos que forman una colectividad y un sentido de pertenencia.
Igualmente son siempre una referencia para construir el futuro, dentro de un algo
familiar y homogéneo.
Ciertamente una identidad nacional, en estado puro, químicamente concebida, no
existe; los pueblos, son el resultado de las relaciones inter-étnicas que, en su
esfuerzo por sobrevivir, se impone adecuan, o se asimilan, arrojando este proceso,
así siempre violento, las entidades que forjan las identidades.
Según estuve leyendo la historia de la identidad comenzó con la llegada de los
españoles a la isla en 1492. Esta fecha realmente marca una ruptura y a la vez un
nuevo encuentro. A pesar que constituyeron tres grandes grupos étnicos, la
identidad nuestra tiene como referencia ancestral a África y a Europa. ¿Por qué?
Sencillamente debido al exterminio de la población aborigen unos 90 años después
de los españoles a la isla, lo cual impidió que aspectos fundamentales de la cultura
Taina supervivieran y se proyectaran, pudiéndose, en consecuencia, mezclar con
elementos de los demás sociedades en interacción, quedando, más que nada,
componentes de la cultura material.
Por lo tanto, somos de los que creemos que al enjuiciar los valores constitutivos de
nuestra identidad, no portamos indígenas, al menos nos tonemos en cuenta como
soportamos fundamental de estas.
Para hablar de identidad cultural dominicana habrá que partir del 1492, y los
forcejeos que una u otra etnia hicieron por hacer prevalecer sus razones culturales.
Naturalmente en estas relaciones de fuerza, aparecen valores como dominantes, al
menos domínate, en detrimento de patrones culturales propios de los sectores
sociales y económicamente oprimidos. Ahora bien, en que comenzó a producirse
ese hecho, esto es, que el negro venido aquí, y los descendientes de los primeros
blancos venidos de España, comenzaron a considerarse distintos o diferentes al
lugar al sentir de sus progenitores.
La identidad nuestra se forja entre los siglos XVII(los años 1600), ya el siglo
XVIII(los años 1700), ya el siglo XIX se inaugura con un sentimiento nacional y se
encuentra en la diferentes luchas políticas del siglo XIX su expresión, alcanzando
en febrero de 1844 su culminación, que se reafirma con la Guerra de la
Restauración al menos en el plano político-institucional, ya que creemos que la
identidad es un sujeto cambiante y dinámico, como expresión fiel del factor clave
que lo alimenta, la cultura, que es siempre diacrónica.
Al mismo tiempo que se expresaba todos elementos, debemos destacara la
aparición del movimiento el Criollismo americano por allá por el siglo XVIII, el
cual estaban suscritas figuras como Simón Bolívar, José de San Martin y otro
grandes líderes cuyo movimiento era la expresión de sentimiento criollo, es decir,
de aquellas descendientes españolas y africanas que se consideraban criollas algo
diferente a sus orígenes.
Por lo que leí, nuestra identidad tiene una 3 a 4 siglos que comenzó a gestarse y
que hoy somos resultados de un proceso rico y multiétnico, pues que no solo
contamos con los elementos originalmente constitutivos negros y blancos, sino con
otras naciones tales como los chinos, árabes, norteamericanos, y grupos
prevenientes de otros esclavos negros (haitianos, cocolos, americanos, negros,
etc…) que han reforzado la presencia de los elementos negros actuante hoy en
nuestra identidad aunque no se suma conscientemente.
Como vemos, por ejemplo en el mundo religioso dominicano, donde encontramos
fundamentalmente simbología de los principales ancestros, África, España, pero
también componentes de otros elementos religiosos. La manera de cocinar es el
reflejo de esa sociedad integrar por múltiples componentes, donde encontramos
platos tanto de origen Haitiano (chaca, chenchen, etc.,) como árabes (quipes, niños
en vueltos, etc.,) africanos (mofongo, escabeches, pastel en hojas) y de origen
hispánicos (cocido y otros), como también el arroz, habichuelas y la carne,
conocido como la bandera nacional, una expresión criolla en la cocina nuestra.
Los elementos de la cultura material heredados, aparecen en muchos casos en los
contexto culturales lejanos…
Por ejemplo, el uso de la maraca en la ceremonia religiosa de contenidos africanos,
a los toques de tambores conocidos como ¨palos¨ o ´´atabales´´. Es decir, que la
herencia es un aspecto o varios de culturas materiales, es una presencia de esta
cultura, pro no necesariamente un componente de identidad determinante.
Ahora bien, en que momento comenzó a reproducirse ese hecho, esto es, que el
negro venido aquí, y los descendientes de los primeros blancos venidos de España,
comenzaron a considerarse distintos o diferentes al lugar y al sentir de sus
progenitores. Las llamada s democracia racional termino por más cuestionado por
muchos especialistas se produjo como consecuencia del debilitamiento del régimen
de explotación esclavistas en nuestras colonias.
Los elementos estructurales a que me he referido son: Creencias religiosas, juicios,
normas morales, actitudes, sentimientos, reacciones, organización social…
Actualmente la relación racional en Rep. Dom. se ve condicionada con lo que a
sido nuestro devenir histórico. Estas relaciones no son más que la manera en que
los diferentes grupos que ha tenido a nuestro territorio como escenario se han
comportado, así como los factores que han mediado en esas relaciones.
Sim embargo, por el momento me interesa como desde el 1492, la situación en la
isla cambiaria rápidamente en términos de la composición nacional y de los hechos
de la cultura, comenzando una nueva realidad con nuevos protagonistas.
Como consecuencia de la disminución de la población aborigen y la reorientación
de la economía colonial hacia la producción de azúcar, los vecinos más
importantes de la colonia condicionaron a la corona, vía y los padres
JERONIMOS, para que se les permitiera la importación masiva de mano de obra
negra para ser dedicada a lo que en ese momento se valoraba como el negocio más
prometedor: la caña de azúcar. Es así como en el 1517 los padres jerónimos
escriben su famosa carta pidiendo que les fuese autorizada a algunos vecinos de la
isla la importación de manos de obras esclava, en primer lugar procede de España
llama más luego de África, en sustitución de la mano de obra indígena. Si bien, es
cierto que la isla comenzó muy temprano a tener contacto con negros africanos
estos venían como parte del séquito de los funcionarios que enviaban la corona a
su nombre. Este último dato es muy importante, debido a que muchos vecinos
habían creado todo un perjuicio en contra de los negros latinos, considerados
bellacos belcosos y perversos de sentido contrario a los versales, que el
comentarios de estos colonos lo presentaban como dóciles, trabajadores y
dedicados, por cuya razón le exigieron a los negros que trabajen, los negros
directamente de áfrica, sin mañas.
Vale destacar que toda esta situación se da en un esclavo en crisis, se ha definición
de un proyecto colonial o por el descubrimiento de otros lugares de mayor riqueza
como México y Perú y posteriormente Cartagena y Veracruz, lo cual reoriento toda
la atención, no solo de las colonias sino de importancia familiar que emigraron a
otros puntos en búsqueda de mejor suerte esta razón de tipo económico
prácticamente despobló la isla formando las autoridades coloniales a incentivar la
emigración de grupo canarios que durante todos los siglos 16 y 17 poblarían
distintas ciudades y por razones distintas en algunos casos simplemente para evitar
la despoblación de estas o bien para el desarrollo de la agricultura, la ganadería u
otros oficios, la defensa del territorio en contra de la expansión francesa.
Posiblemente, un factor condicional la importancias que este siglo tiene para
entender el desarrollo sufrido por la sociedad dominicana como parte del
encuentro entre diferentes grupos ético que más tarde conformarían el ultimo
reductor o más bien las síntesis de la sociedad dominicana de hoy. Nos referimos al
segundo auge de la industria azucarera, esta vez marcada por un incipiente
desarrollo capitalista que expande el mercado, movida por la presencia de capital
extranjero, principalmente de cubanos, quienes venían huyéndoles principalmente
a la guerra de independencia de su país. Pero toda américa, y en especial en el
Caribe, se ven afectadas por olas migratorias procedente de lugares disimile, como
la migraciones caribeñas propiamente, asiática, del medio oriente, el lejano oriente,
etc.
Esta realidad marca a nuestro país con tres grupos migratorios que por sus
importancias social, no solo demográfica merece la pena comentar.
A diferencia de otra isla caribeña, en nuestro casos y con en excepción de los
chinos y en menor medida los japoneses, el mundo asiático tiene poca incidencia
en nosotros.
La colonia china es más conocida por su suculento platos que por sus relación en la
sociedad, en cuyo territorio va a cumplir cerca de un siglo.
Como toda cultura cerrada, los chinos se han dado parcialmente en su tierra madre,
apenas se integran a la sociedad actual. Sus comentarios son igualmente
perjudiciales hacia los chinos y su estilo particular de la vida, esto sin dejar de
mencionar la inserción que ha logrado una parte de ellos, sobre todo lo que han
estado vinculado a la colonia agrícola, no obstante, el chino que se ha criado en
esta tierra la asume y se identifica con ellas, sin perder sus propias raíces.
Los haitianos: constituye la población migratoria más importante, no solo
democrática sino también culturalmente, pues de estas, la sociedad dominicana ha
recibido importante elemento cultural, controversiales en su aceptación, como
controversiales han sido las relaciones históricas y políticas de ambos países.
Con algunas reacciones de vecinos de cerca, de tres siglo y medio, Haití ha
constituido, tal vez, el punto fuerte en la construcción de nuestra identidad, y es el
punto fuerte debido a todo lo nuestro se asume en función de Haití. Desde la época
de la colonia de Saint Domingue, los esclavos fugitivo que huían de esta terrible
explotación se refugiaban aquí, y muchas de nuestra luchas y sublevaciones negras
contaban con el apoyo de negros de la parte occidental.
Arropada por la globalización la influencia de la tecnología comunicativa, el
turismo y los viajes la sociedad dominicana de hoy es más cosmopolita que la
sociedad dominicana años atrás. Esta nueva realidad representa un reto para
especialista de las ciencias sociales que deben integral un marco de análisis la
modalidad, giro y cambio que se hace inevitables tomar en cuenta, para poder
interpretar correctamente las características de la sociedad dominicana de hoy.
La población dominicana que reside fuera del país por encima del millón, en
contacto permanente con las culturas y, como consecuencia de turismo tenemos
hoy una presencia significativa de italiano, francesa, alemana, españoles de nueva
emigración, y los ciudadanos de otros países, que no solo ven aquí, sino que se han
casado con dominicanos, haciendo más multirracial esta sociedad.
Ignorar esto dificulta poder entender los cambios físicos, sociales y culturales que
se generan en nuestro país hoy. Al hablar de caribe confrontamos dificultades de la
definir la región, tanto desde el punto de la vista cultural como geográficos. La
vasta cantidad de reflexiones teóricas sobre el tema da cuenta fehaciente de ellas.
No obstante, siempre resulta posible aislar la más importantes de ellas y usarla
como referencia en la discusión sobre el tema del caribe, En lo que ha remos con
intención de situar la ponencia. De hecho, todas las respuestas un esfuerzo por
entender la región en su dimensión geográficas, antropología, económica y la
socio-política y complejidad de la realidad, resultando de sus procesos históricos
constitutivos.
Una primera definición del Caribe es de tipo geográficos, pues toma como guía el
llamado Arco Antillano, incluyendo en este todas la isla tocada por Mar de las
Antillas o Mar Caribe: desde las Antillas Mayores y menores hasta el Archipiélago
de las Bahamas. Una segunda definición se funda en una interpretación socio-
económica, cultural e histórica. Define la región del Caribe a partir y en función de
la llamada economía de plantación, a la que considera factor de terminante en la
formación de la fisionomía socio-cultural de los pueblos caribeños.
Desde el punto de vista teórico, la economía plantación se asume no solo como un
modelo económico de la explotación, sino también, como factor histórico
determinante en la conformación cultural de las sociedades del caribe. La
importancia de mano de obra negra para el trabajo en la caña de azúcar, común la
región seria la fuente principal de las semejanzas culturales.
La identidad podríamos definirla, grosso modo, como la percepción y conciencia
de nosotros mismo, y más que conciencia, asunción de lo que somos, Es decir,
reconocimiento de la alteridad, de ser unos frente al otro.
Si establecer el ámbitos geográficos de caribe resulta conflictivo, no menos
complejo es referirnos, con intención definitoria, a su identidad, Así lo testimonian
las discrepantes interpretaciones del hecho, fundadas en apreciaciones de la
historia regional igualmente variadas.
Podríamos asumir que el caribe es una realidad cultural marcada por similitudes y
diferencias determinadas por razones de tipo históricos, esto es, influida por las
metrópolis y sus modelos de dominación. La importancia de mano de obra negra:
la imposición de un modelo de dominación fuera inglés, francés o español, pero
colonialismo al fin el exterminio de la población aborigen en la mayoría de estas
sociedades, algunos elementos culturales compartiendo, aunque con características
propias: la música, comida, danza, los cultos afroamericanas, etc…
Más allá del acercamiento cultural, los datos de la realidad describen un caribe
fragmentado en regiones que, lamentablemente se agrupan o interactuó en función
de la metrópoli que ejerció su dominio en épocas anteriores.
La discusión provocada por el tema de la identidad cultural dominicana atraviesa
sigilosamente por definición conceptual del discurso que la norma. A encontramos
que la hispanidad es una perspectiva teórica desde la cual se ha querido construir
nuestra identidad étnico-racial, sostenida es una presencia determínate de la
herencia español en el ser cultural dominicano e incluso, aunque con menos pasión
hasta en el rasgo tipológico del dominicano.
El problema de la identidad del dominicano no es el mulato (como sucede en Haití
y otras islas del caribe), sino la dificultad de asumir lo que es, presionado o
moldeado por un discurso distorsionado elaborado por un sector social
extranjerizado de la clase dominante, así, ni el mulato se asume mulato, ni el
negro, como negro, ni el banco como de la parte de una sociedad plural. Ahí reside
el nudo de la construcción de nuevo discursos a caracterizar que somos y como
asumirnos.
Pienso que el peso determinante del mulato (en sus varias y ricas gamas) define la
sociedad dominicana como étnicamente mulata. Por otra parte, es sociedad
tempranamente mezclada en lo biológico, dando lugar a una cultura predominante
mulata lo que no obvia que sea, el mismo tiempo, multiétnico y multirracial, y
además caribeña.
Un planteamiento sobre la identidad no puede ignorar la realidad y estas
presencias, salvo riesgos de normas la realidad de esta presencia, salvo riesgo de
ser excluyente y mullidor. Los árabes dominicanos por ejemplo, lo son la medida
en que protagoniza un proceso bidireccional de enriquecimiento cultural, lo mismo
que puede decir otro grupo.
Para nosotros caracterizar la sociedad dominicana como poseedora de la cultura
mulata equivale e interpretar como sociedad profundamente mezclada esa es, en
definitiva, la naturaleza de nuestra cultura. En otras islas del caribe se puede
hablar de un legado cultural basado en expresiones cuya procedencia especificable
con mucha claridad exactitud.
En caso dominicano, por lo contrario, los niveles de sincretismo dificulta la
determinación de herencias puras. Desde luego, se admite que los hechos de la
cultura no son producidos en laboratorios, en tanto que expresiones de la
creatividad humana, se ven influidos por las experiencias.
Una cultura que denominamos mulata o sincrética, y en la identidad caribeña,
Multiétnica y multirracial. Es decir, la mezcla no solo se produjo entre otras razas,
sino también entre las culturas, lo que nos obliga a manejar categorías no
incluyentes, que reconocen la pluralidad expresada en la realidad de una identidad
que llamamos múltiple.
La necesidad de la escuela de tomar el tema de la identidad cultural, así como las
concernientes de la democracia y a la participación social constituyente de la
transformación curricular incidentemente. Entendemos como identidad no solo la
percepción de la realidad personal, social y cultural, sino su asunción, es decir, la
identificación del sujeto con realidad. Muchos entienden que la identidad no es un
problema debido a que esta, como configuración de la realidad cultural, es
omnipresente, no importando de algunas personas particulares no se asuman en el
contexto de su realidad.
La sociedad dominicana, donde los niveles de integración separan los elementos de
la cultura, resulta más práctico hablar de una cultura mulata como síntesis de todas
las herencias culturales.
Por último, es pertinente señalar que si bien es cierto que el concepto de una etnia
tiene implicaciones teóricas, permitiendo un manejo más claro que la realidad
cultural al partir de la cultura como factor determinante en la definición y
unificación de los grupos humanos, no lo es menos que, en el caso dominicano, se
usan encierra algunas dificultades. Una de las principales es la Republica
Dominicana lo étnico aparece diluido, imposibilidad su uso como categoría
explicitas.

Das könnte Ihnen auch gefallen