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P R O C E D I M I E N T O S P A R A
SU C O R R E C C I Ó N
' i E D I T O R I A L
Prefacio 1
Introducción 6
I
— vn -—
— VI —
PÁG.
PAG.
Fonema CH 135
Ejercicios fonéticos 59
Fonema Y 137
La glosoptosis 61
Fonema LL 139
Vegetaciones adenoideas 70
Fonema J • 141
Fonema C 144
CAPITULO I V . — Fonemas 73
Fonema G • 146
La posición-tipo 73
Dislalias . . . . . . •
CAPÍTULO IX, — ProcedimieJito general para la mecanización o me-
Definición de Ortofonía 78 morización de los fonemas corregidos 151
Estas páginas son un resumen de las lecciones que durante quince años
hornos dictado en los institutos normales del Uruguay, y publicado parcial-
mente en distintas revistas. Sus observaciones y la práctica que en ellas
iirx)n.sejamos son fruto de una larga experiencia en la corrección de los de-
fectos del lenguaje hablado.
Nos induce a su publicación total, en parte, el aumento que hemos no-
tado de algunos defectos, por influencia de idiomas extranjeros, lo que se
ha extendido en forma realmente alarmante, haciendo perder a nuestra
lengua su clásica belleza. Es interesante observar cómo nos deleitamos con
las excelsas páginas de autores clásicos y modernos, por la pureza del vo-
cablo empleado, y cómo en la vida diaria lo sustituímos por el término
vulgar y aun deformado.
En parte, también nos obliga a esta publicación la exigencia de algunos
colegas, que nos han significado la necesidad de vulgarizar conceptos y
prácticas, para tratar de evitar, en unos casos, y en otros corregir, los v i -
cios de articulación y de voz en el niño. Lamentablemente, existe una indi-
ferencia profunda en el público, aun en los medios de cierta cultura, por
lodo lo que atañe a la buena pronunciación en el niño, indiferencia que se
favorece con ciertas malas prácticas, basadas muchas de ellas en interpre-
taciones erróneas o en falsos conceptos popularizados.
Cuando el niño está adquiriendo el lenguaje, la mayoría de los familia-
res se preocupa únicamente de que el niño hable. No importa cómo. Y éste
desfigura, naturalmente, las palabras por imposibilidad funcional. No ha-
bla correctamente, porque no sabe cómo ni dónde tiene que colocar los ór-
ganos de la articulación, qué esfuerzo debe realizar, ni es capaz de medir
el gasto de su corriente aérea, etc.
A esta desfiguración de las palabras, natural en el niño, se agrega la
desfiguración que realizan las personas que le rodean, en su afán de faci-
litarle la adquisición del lenguaje y de apresurarla. ¡Cuántos errores se
cometen!
En el período de mayor maleabilidad orgánica se acumulan y se^ fijan
las imágenes acústicas incorrectas, traducidas oralmente por los niños, en
vocablos que únicamente él y algunos de sus familiares aon capaces da in-
terpretar. No olvidemos que el lenguaje se adquiere por imitación, y que dril y deben hacer algo en ese sentido, subsanando muchos de los errores
si el modelo es malo, sus primeras reproducciones serán peores. qu(! se cometen en el hogar.
I Cuántos seres viven bajo un complejo de inferioridad, por errores co- Es evidente la necesidad de seguir una técnica para realizar esas co-
metidos en este período de la infancia, de gran impresionabilidad y de rrecciones, y que ella sea lo más simple posible, y esta es la razón por la
inmensas repercusiones en el futuro! Una emoción intensa, el trato de los cual, accediendo al pedido de los colegas, publicamos algunos de los pro-
padres en permanente irritabilidad, el "cuco", el "hombre de la bolsa" y cedimiento por nosotros empleados, acompañándolos de las indicaciones teó-
otros elementos disciplinarios domésticos usados para combatir pequeñas ricas más indispensables para su comprensión y realización. No pretende-
faltas, son las causales que en nuestras investigaciones aparecen en los mos, n i creemos, que tales procedimientos sean los únicos capaces de llevar
orígenes de las disartrias. n buen término el tratamiento. En muchos casos, la práctica del maestro,
De este modo, el niño acumula defectos, fácilmente evitables, feste- Hu vocación —ese don que el verdadero maestro posee, y que le h a r á alla-
jados muchas veces equivocadamente como una gracia o un encanto. Estos nar todas las dificultades—, su espíritu de observación y su paciencia ha-
defectos obrarán en su futuro, entorpecerán sus estudios escolares ^ y uni- rán que los procedimientos aquí mencionados puedan ser reemplazados exi-
versitarios, y le impedirán triunfar en muchas profesiones. Y en la lucha tosamente por otros, éxito que dependerá también de la facilidad que el
por la vida, cada vez más exigente en perfeccionamiento, le colocarán en mismo niño presente para la corrección de sus defectos, pues el arte del
un plano de evidente inferioridad, ocasionándole m i l sufrimientos morales. maestro consiste "en aprovechar todas las posibles circunstancias favo-
Completemos ese panorama con aquellos que no se preocupan por esas "pe- rables".
queneces", o que consideran imposible su corrección en un concepto erró- Pero, eso sí, queremos que el maestro adquiera el convencimiento de
neo de la herencia: su padre, su abuelo o su t í o hablan de la misma ma- que la mayoría de los defectos de articulación pueden ser corregidos fácil-
nera. mente, sin mayor pérdida de tiempo y con gran beneficio para el niño, y
Observemos a nuestro alrededor, y, en los denominados profesionales con resultados provechosos para su labor. E l maestro dirá si con esta pu-
de la voz ^ encontraremos que la falta de claridad, la voz monótona, gu- blicación llenamos la finalidad perseguida.
tural, nasal, la ronquera, los m i l defectos de articulación, el tartajeo ^, la
tartamudez, etc., son defectos corrientes: en el profesor que dicta su clase,
en los maestros, en los empleados de comercio, en los locutores de radio;
lo que se manifiesta en un recitado, una conferencia, una defensa jurídica,
un concierto de voz cantada, una representación teatral, etc. Sin embargo,
nada es más agradable que una buena articulación, una voz armoniosa,
perfectamente modulada, bien timbrada, que aproveche todas las grandes
cualidades de ese maravilloso aparato vocal que'poseemos.
A griegos y romanos, admiradores y cultores de la belleza en todas sus
formas, no podía escapar, y no escapó, por cierto, la belleza que encierra
un lenguaje correctamente emitido, y poseían, para lograrlo, maestros en
ese arte.
Posiblemente, la escuela no llegará al grado de perfección necesario
para poseer los artífices loquendi de los romanos. Pero los maestros pue-
EL APARATO RESPIRATORIO
Generalidades
D«l griag-» pktni =2 «onido. Uno ou»l<juiara de ¡o» elamentos del lenguaje «ral.
— 10 — - 11
reflexionar a los padres sobre las graves consecuencias que en un futuro el normal, y no sufre por lo tanto las modificaciones necesarias para que
no lejano pueden tener su mantenimiento en el niño, e inducirlos a colocar la hematosis ^ se efectúe de una manera regular.
a éste bajo la vigilancia técnica de un médico. En' la inspiración, el aire debe pasar por las fosas nasales, que son la
En consecuencia, antes que la exposición de la técnica correspondiente, verdadera vía de acceso fisiológico. La nariz, colocada a la entrada de las
y para su mejor comprensión, en sucesivos capítulos estudiaremos: el acto vías respiratorias, tiene dos orificios: las ventanas, que son el vestíbulo
respiratorio, los órganos generadores del sonido laríngeo y los órganos de las fosas nasales. Éstas, con sus cavidades accesorias o anexos, los senos:
modificadores y amplificadores del sonido y de la corriente aérea, que com- maxilar, frontal, etmoidal y esfenoidal, que por las lesiones que pueden su-
ponen el aparato articulador y la caja de resonancia, y describiremos los frir adquieren una importancia considerable, ocupan un gran espacio en
defectos más comunes e indicaremos la gimnasia reeducadora necesaria la cavidad facial. Las fosas nasales están separadas entre sí, por el tabi-
para obtener el funcionamiento normal de cada órgano, y en los casos gra- que, y de la boca, por la bóveda palatina, ósea y el velo del paladar, mem-
ves, por lo menos un mejoramiento notable en su función, branoso. E l velo del paladar termina en la úvula; las fosas nasales poseen
ciertos pliegues, los cornetes, que limitan a canales estrechos, los meatos.
Al circular entre ellos y al ponerse en contacto con la mucosa pituitaria,
EH acto respiratorio ricamente vascularizada, el aire está obligado a retardar su pasaje, con lo
cual se calienta, existiendo elementos nerviosos, bien repartidos, que re-
Los órganos fundamentales de la respiración son los pulmones. No es- gulan este calor. A l mismo tiempo, se provoca una secreción líquida per-
tudiaremos la respiración en su función de nutrición, aportando el oxígeno manente, el mucus nasal, que en estado de vapor, es arrastrada por el aire
necesario a la sangre y a su vez eliminando el anhídrido carbónico, residuo en su pasaje. De manera que el aire se calienta y humedece en su pasaje
de la combustión en el interior de los tejidos. Lo que en realidad interesa por las fosas nasales, pero además se desembaraza de polvos y gérmenes
a los profesionales de la voz es la mecánica de nocivos, eliminados éstos por la acción bactericida de sus secreciones. Aun
la respiración, la función motriz que da el soplo más: las fosas nasales tienen una función excitorrefleja sobre los movi-
necesario para la emisión del sonido o el venci- mientos respiratorios y fonatorios, según Tarneaud, quien ha demostrado
miento de los órganos articuladores. "que toda insuficiencia respiratoria nasal disminuye el rendimiento vocal,
Los movimientos que permiten la ventilación y que toda mutilación importante de la mucosa nasal —como la ablación
pulmonar son dos: la entrada del aire o inspira^ amplia de loa cornetes inferiores— determina afecciones laríngeas y vo-
ción y la salida, o espiración, que se suceden de cales" 2.
una manera regular y rítmica, siendo más breve Cuando el aire llega a los pulmones en esas condiciones, la hematosis
el primero que el segundo. ee produce en forma normal, pero muy a menudo, y como consecuencia de
Las vías normales fisiológicas del acto respi- obstrucciones, deformaciones o simple mal hábito, la respiración es bucal.
ratorio, por las cuales se produce el pasaje del Este cambio tiene graves consecuencias, ya morfológicas —tanto faciales
aire, para llegar hasta los pulmones y ser expe- como bucales y torácicas—, ya fisiológicas y mentales, ocasionando en unos
lido luego al exterior, al obrar éstos a manera de casos la insuficiencia respiratoria, que predispone el organismo al ataque
un fuelle, son: fosas nasales, faringe, laringe, microbiano, y. en otros, la pereza intelectual.
tráquea, bronquios y pulmones; y cuando se uti-
He ahí por qué la boca no sustituye, fisiológicamente, a las fosas na-
liza la corriente aérea para articular los fone-
Firr. 1. — Camino Qu« recorr»
mas: pulmones, bronquios, tráquea, laringe, par- sales en la función respiratoria, debiendo ser utilizada sólo como vía ex-
el aire en la respiración fisio-
lógrica. A, fosas nasales ; B, fa- te de la faringe y boca, circulando por las fosas cepcional de auxilio.
rintre; C , l a r i n n e ; D, traque-
arteria ; E , pulmones. nasales únicamente cuando se articulan los fo- Es de tanta importancia la inspiración correcta, que cuando se realizan
nemas m, n, ñ.
Para que la respiración pueda dar su rendimiento biológico es necesa-
1 Hematoei». (Del srrieíro aimAtosis, de aimatóo, cambiar la sangre). F e n ó m e n o biológico y
rio que la circulación del aire esté perfectamente asegurada, y que el aire químico culminante de la r e s p i r a c i ó n , en el que se produce la c o n v e r s i ó n de la sangre venosa
llegue en condiciones fisiológicas a los pulmones. en art«ria], a nive! de las vesíoulaa puJnvsnares. L a sangre impura y cargada, de CO* • « tran»-
í o n n a en oxigenada y apta para la n u t r i c i ó n de los tejidos.
Muchas veces no sucede esto, principalmente porque su recorrido no es • CANUYT, La voc.
12 13 —
ejercicios respiratorios, el primer cuidado del maestro debe ser el hacerla perfórales, etc. E l diafragm.a es el músculo inspirador por excelencia, pues
posible, requiriendo la intervención del cirujano si hubiere necesidad. .tuMu-nta la capacidad pulmonar en su m.ayor grado. La alteración en su
La respiración bucal no puede suplir nunca a la respiración nasal, y fuiK'ionamiento produce como consecuencia defectos respiratorios, que se
en consecuencia, es un contrasentido fisiológico. (i.uliicen en muchos casos en defectos de lenguaje, dependiendo en gran
I>artc de su movimiento normal la regularidad de la respiración.
Para saber prácticamente si el niño tiene insuficiencia nasal, y dife-
Loa principales músculos inspiradores están situados en las paredes
renciarla de la insuficiencia pulmonar, se puede realizar la prueba fisio-
del abdomen, y ellos son: el recto mayor, los oblicuos mayor y menor, y
lógica del doctor Rosenthal. Consiste ésta en inspirar y espirar veinte ve-
«1 transverso del abdomen.
ces consecutivas por las fosas nasales, por las dos ventanas a la vez, o por
cada una de ellas, mientras se mantiene apretada la otra contra el tabique Cuando se sabe inspirar, la caja torácica se ensancha en la forma i n -
nasal. Es necesario tener en cuenta que la inspiración debe ser regular, dicada, pero, en general, durante el movimiento inspirador se la hace am-
sin aceleraciones, y que al apretar la narina contra el tabique, no debe
hacerse de manera que moleste la entrada del aire por la otra. E l niño
que respire en esa forma veinte veces, sin dificultad y sin alterar el ritmo
respiratorio, no padece de insuficiencia nasal. En muchos casos se observa
que las personas pueden respirar en esa forma por ambas ventanas, sin
alterar la intensidad ni el ritmo respiratorio, pero que no sortean la prue-
ba cuando se trata de respirar separadamente por cada ventana nasal.
La normalidad respiratoria nasal no implica, forzosamente, suficiencia
respiratoria pulmonar, pues puede suceder lo contrario, corno veremos m á s
adelante.
En cada movimiento respiratorio completo —inspiración - espiración
normal-— entra y sale de los pulmones, aproximadamente, medio l i t r o de
aire, alrededor de 500 c e , al que se llama "aire corriente". Si después de
inspirar normalmente, realizamos una inspiración profunda, intensa, po-
niendo en acción máxima los diversos músculos inspiradores, podemos i n -
troducir todavía alrededor de TY2 litros de aire, al que se da el nombre de 1 2 .3 4
"aire complementario". :F1g. 2. — Tipos respiratorios. P o s i c i ó n del tórax y del d i a f r a g m a en cada caso.
1» i n s p i r a c i ó n normal; 2, i n s p i r a c i ó n abdominal; 3, i n s p i r a c i ó n costal media; 4,
Después de una inspiración normal, se puede desalojar aún una can- i n s p i r a c i ó n clavicular o costal superior. (Según J O A U )
tidad de aire cercana también a l'Y2 litros, al realizar una espiración for-
zada,, aire que se denomina "de reserva". Pero aunque se hagan los m.a-
yores esfuerzos para expulsar la totalidad del aire, esto no se consigue, pliar m á s en la dirección de un diámetro que en la de los otros, funcio-
quedando siempre en los pulmones una cantidad aproxim,ada a la ya men- nando una parte de los pulmones, y quedando otra parte en inactividad.
cionada de 1.500 c e , que se denomina "aire residual". En las mujeres, por ejemplo, trabaja la parte superior de los pulmones;
en los hombres, la parte media,, y en los niños, la parte inferior.
La capacidad total de los pulmones es, aproximadamente, de unos 5 l i -
Por ello se clasifica la forma de respirar en tres tipos: costal superior
tros, aunque, como se comprende, v a r í a mucho según la talla del individuo
o clavicular en la mujer; costal media, a veces inferior, en el hombre, y
y las dimensiones del tórax. costal inferior o diafragmática, en el niño, aunque, considerado fisiológi-
En el movimiento inspiratorio, la caja torácica se ensancha en tres camente, el tipo respiratorio es uno.
sentidos: en el diámetro vertical, por ei descenso del diafragma; en el Estudíense en el esquema figura 2 Jas ventajas de la respiración acon-
diámetro anteroposterior, por el desplazamiento del esternón, como conse- sejada por nosotros ^ sobre cualquiera de los tipos respiratorios, pues hace
cuencia del movimiento costal —principalmente, por la acción de los múscu-
los escalenos—, y en el diámetro transversal, por el movimiento de las
costillas, bajo la acción de los músculos intercostales, serrato mayor, los 1 Vé^iee páíí. 18.
— 16 —
N I Ñ O S
entrar en juego los órganos desde la posición 1 a la posición 4, pasando
por las posiciones intermedias 2 y 3. Capacidad
Si después de una inspiración máxima, se realiza también una espira- Edad respiratoria
ción máxima, y se mide el aire expelido, se obtendrá lo que se conoce con 6 a años litros 1,20
el nombre de "capacidad vital", y vulgarmente "capacidad respiratoria", 1,30
y que comprende: 9 1,45
aire corriente: 500 c e ; 9 lÓ 1,65
10 „ 11 1,77
aire complementario: 1.500 c.c; 12 1,90
11
aire de reserva: 1.500 c.c; o sea: litros, aproximadamente. 12 „ 13 2,20
Se puede medir esta capacidad, que por otra parte es muy importante 13 „ 14 2,25
conocer, empleando el espiroscopio-espiroscopía —o el espirómetro-espiro- 14 „ 15 2,50
metría—, que más adelante describiremos, y también la cinta métrica. Más de 15 años „ 2,75 a 3,—
Utilizando el espiroscopio, Pescher y Hervy han medido la capacidad
respiratoria en distintos individuos, teniendo en cuenta la talla, llegando Cuando se quiera tomar la capacidad respiratoria, con el espirómetro o
a las siguientes conclusiones: con el espiroscopio, es necesario enseñar antes al niño a inspirar y a es-
pirar. Se debe hacer una inspiración amplia, total, y antes de permitir la
salida del aire, colocar en la boca del niño la boquilla de vidrio, unida al
TABLAS D E PESCHER Y HEHVY :iparato por el tubo de goma, expulsando entonces la mayor cantidad de
aire, teniendo la precaución de observar si éste no escapa entre los bordes
HOMBRE ADULTO
de los labios y la boquilla del aparato. No hay necesidad de "morder" la
boquilla de vidrio para soplar correctamente.
Capacidad Deben hacerse dos o tres movimientos completos, midiéndolos cada vez
Talla respiratoria en el aparato y buscando la media, es decir: sumando las cantidades indi-
1,78 o más 5,— litros cadas por el aparato en cada movimiento, y dividiendo esa suma por el
1,76 número de veces que se ha hecho espirar al niño.
4,75 „
1,74 4,50 „ En caso de utilizar la cinta métrica para medir la capacidad pulmonar,
1,72 4,25 „ es conveniente utilizar una cinta de 150 centímetros, y que posea, si es po-
sible, un aro metálico en uno de sus extremos, por el que se h a r á pasar el
1,70 4.— „
otro extremo, facilitando ei deslizamiento de la cinta en la inspiración. E l
Por debajo de 1,70 3,50 „
sujeto estará de pie, y la cinta se le colocará rodeando el tronco, a la al-
tura del tipo respiratorio que se desea medir. Así, por debajo de los bra-
M U J E R ADtULTA zos, al nivel de las axilas, se medirá la respiración torácica superior o
clavicular; al nivel de la punta del esternón, la respiración torácica media,
Capacidad y al nivel del estómago, la respiración diafragmática o abdominal.
Talla respiratoria Primeramente se anota la medida torácica que marca la cinta después
1,60 o m á s de 3.— litros a 3,50 litros de una espiración forzada, en la que se t r a t a r á de expulsar la niáxima
Por debajo de 1,60. „ 2,75 „ „ 3,25 „ cantidad de aire; luego se hace una inspiración total profunda, dejando
correr la cinta métrica a medida que va penetrando el aire en los pulmo-
nes, y se anota la cantidad de centímetros que mide el perímetro torácico
Las mismas tablas descuentan medio litro por cada diez años de edad a en ese instante, cuando los pulmones están llenos de aire. La diferencia
partir de los 60 años, y en el caso de los niños, no se toma en cuenta la entre esas medidas dará la capacidad. Según Daily, se debe "tener un pe-
talla, sino la edad, datos que resumen en la siguiente tabla:
— 16 —
r í m e t r o torácico igual a la mitad de la altura más 2. Una persona que piirde sustituírsela por la bucal, sobre todo cuando se quiere vencer la
tenga 1,78 de altura, deberá tener un perímetro torácico de; 1,78: 2 === 89 Inercia del tejido pulmonar, por ser la forma respiratoria con que se con-
-f- 2, es decir: 91 centímetros". A f i r m a que están predispuestos a la t u - «iguc mayor efecto. Esto se comprueba porque, después de haber realizado
berculosis los que estén por debajo de esa medida. una espiración nasal máxima, todavía puede eliminarse una buena canti-
Según el doctor Baratoux, el juego del perímetro torácico es de 9 a 14 ilad de aire por ia boca, sin haber realizado una nueva inspiración.
centímetros en el adulto, y de 6 a 9 centímetros en el niño, mientras que Los ejercicios respiratorios pueden ser utilizados, no solamente para
en la respiración en calma, en este último, es de 1 a 3 centímetros. Ano- uintuíntar la capacidad pulmionar, sino también com.o correctores, en los
tado el primer resultado, se puede seguir observando el crecimriento de la «•;i;t(KS de desviación de la columna vertebral, de asm.a, en muchos casos de
capacidad respiratoria, por influencia de los ejercicios, en sucesivas ano- nfccciones nerviosas, en la tartamudez, cuando existen contracciones es-
taciones. p.'Lsmódicas del diafragma, en los "trac", en casos de bronquitis crónicas,
También es conveniente tomar varias veces la medida, y buscar la me- r t c , pero deberán ser indicados por los especialistas correspondientes.
dia. La mayor parte de los niños están, en cuanto a capacidad, por debajo Detallaremos algunos de los ejercicios respiratorios más fáciles de rea-
de la mínima, lo que quiere decir que en el acto respiratorio no alcanzan li/.ar para adquirir el hábito de respirar fisiológicamente, mediante una
las cifras indicadas por las tablas como correspondientes a su edad, rea- «•(lucación apropiada, que se hace indispensable en los casos de desobstruc-
lizándose la ventilación pulmonar de una manera deficiente, por no saber ción de las fosas nasales, por la extracción de pólipos o por la extirpación
respirar o porque ei tejido pulmonar no entra en su totalidad en acción. úo. la tercera amígdala hipertrofiada, vulgarmente denominada vegetacio-
En ese caso, es necesario enseñarles a respirar, a llenar los pulmones nes adenoideas o "carnosidades", como tamibién para lograr una buena ca-
en sus bases, partes medias y cúspides en un solo movimiento, con el ob- I)acidad pulmonar o para recuperar la capacidad respiratoria, insuficiente
jeto de vencer la inercia pulmonar y hacer desaparecer la insuficiencia (l(.'spués de haber sufrido determinadas enfermedades.
respiratoria. Más adelante indicamos la forma correcta de hacerlo. Durante la guerra de 1914 a 1918 se utilizaron estos ejercicios en todos
Cuando se ha logrado que el niño respire correctamente, y se observa In.s hospitales de Francia, en ios casos de afecciones provocadas por la ac-
que todavía no llega a la capacidad correspondiente, es necesario recurrir ción de los gases.
a los ejercicios respiratorios. Estos ejercicios podrán realizarse sin utili- Estos ejercicios se completarán con ejercicios musculares, los que
zar aparatos, o también utilizándolos, para hacerlos más variados y agra- olirando sobre la caja torácica facilitan la entrada o salida del aire, uti-
dables; pero en uno u otro caso, el m^aestro tendrá la habilidad de presen- lizando ya la acción de aquellos músculos propios de la respiración, ya
tarlos como ún descanso agradable, y no como una lección más. Para rea- de aquellos cuyo punto de inserción fijo está en la caja torácica, y qus
lizarlos, se abrirán puertas y ventanas del salón o de la habitación, a f i n inmovilizando su punto de inserción movible, pueden transformarse en
de que el aire penetre libremente. Lo ideal es el patio abierto o el jardín, nuisculos respiratorios.
eligiéndose cualquier hora en que el estómago no tenga alimentos, para dar El tejido pulmonar es un tejido noble: en todos los casos responderá
mayor facilidad al descenso del diafragma, o después de las clases teóricas, ampliamente a los esfuerzos realizados, y si se tiene perseverancia sufi-
sirviendo en este caso como descongestionante. Deben elegirse, para cada ciente, en poco tiempo se obtendrán resultados sorprendentes.
día, uno o dos tipos de ejercicios., cuya duración será, aproximadamente, El tiempo que se dedique a los ejercicios respiratorios no es, de ningún
cinco mJnutos en el total de las horas de clase. Si el ejercicio se realiza en modo, "tiem^po perdido", como podría creerse, pues en último extremo, en
el salón de clase, el niño estará de pie, en posición de firme, pero si el las clases normales sirven como descongestionantes, después de una hora
niño está enfermo y necesita realizar ejercicios respiratorios, éstos podrán de intenso y agotador trabajo intelectual, como tenemos oportunidad de
hacerse estando acostado, de espaldas o de costado; recostado, sostenido comprobarlo diariamente. Aconsejamos los ejercicios respiratorios, no so-
por almohadones, o sirviéndole de sostén un antebrazo; también podrá es- lamente para los niños, sino también para los adultos que hacen vida se-
tar sentado en un sillón, y en muchos casos, colocando una frazada o algún dentaria, caracterizada por 5 ó 6 horas de respiración en aire viciado; para
paño algo grueso en el suelo y tendiéndose sobre él, para que la masa ab- los obreros que permanecen encerrados durante muchas horas en las fá-
dominal no ofrezca resistencia. En estos casos, aunque los movimientos bricas; para los estudiantes, intelectuales en general, comerciantes, profe-
torácicos no tienen toda su extensión natural, los ejercicios ejercen igual- sionales de la voz. Nos referiremos tamibién, especialmente, a aquellos que
mente su benéfica influencia. hacen del canto un medio de vida. Fastos artistas deben empezar por apren-
La espiración fisiológica es la nasal, pero en ei curso de los ejercicios der a respirar: "chi sa respirare, saprá sem.pre ben cantare", dice un ada-
— 18 — — 19 —
gio italiano. En las páginas siguientes formulamos algunas observaciones Duración. — Se v a r i a r á en la inspiración y espiración, siendo apro-
al respecto. La colocación de la voz —"impostare", dicen los italianos, pa- ximadamente de 6 a 8 segundos para el primer movimiento; 2 ó 3 segun-
labra que no tiene traducción literal en nuestro idioma, y que correspon- dos para la retención del aire en los pulmones, y 8 a 10 segundos para la
dería a colocar— depende en su mayor parte de una espiración igual y espiración.
sostenida. De ahí una expresión corriente, entre los artistas y profesores Repetición. — 6 veces cada ejercicio.
de canto: apoyarse en el soplo.
El arte del canto exige un amplio dominio de los músculos de la respi-
PRIMERA SERIE
ración, así como de los movimientos glóticos y bucales.
Para explicar esto, tendríamos que entrar en el estudio de la presión
que ejerce la corriente espirada, así com.o la velocidad que lleva el aire en l*^- ejercicio. — Inspiración nasal, lenta, profunda y regular.
la zona traqueal, lo que nos alejaría del plan general de esta obra. Retención del aire.
Espiración nasal en la misma forma.
En el caso de los estudiantes, las observaciones nos dicen que se fati-
gan intelectualmente con más facilidad, entrando en "surmenage", aque- 2<' ejercicio. — Inspiración nasal, lenta, dilatando las alas de la nariz.
llos que estudian en habitaciones cerradas, sin suficiente aereación, nece- Retención del aire.
sitando por eso una ejercitación más intensa. Espiración nasal lenta, regular y completa.
ser. ejercicio. — Inspiración en la misma forma que el ejercicio an-
Ejercicios respiratorios sin aparatos terior.
Retención del aire.
E l maestro deberá d i r i g i r los ejercicios, teniendo en cuenta: 1) la po- Espiración nasal, rápida y continua.
sición del n i ñ o ; 2) la forma de respirar; 3) la duración de cada ejercicio; -4" ejercicio. — Inspiración nasal, como en el ejercicio anterior.
4) el número de veces que éstos se h a r á n repetir. Retención del aire.
Posición. — E l niño e s t a r á de pie, el cuerpo aplomado, los brazos- a Espiración nasal, cortada, sin inspirar nuevamente, en 3 ó 4 espira-
los costados, el tronco en posición vertical, sin exageración. También po- ciones, hasta agotar en todo lo posible el aire de reserva.
d r á estar sentado, aunque es preferible la primera forma. Su ropa no 5« ejercicio. — Inspiración nasal, algo rápida.
impedirá el libre juego de los movimientos torácicos. En el caso que el Retención del aire.
maxilar inferior esté excesivamente a t r á s , la cabeza estará algo levantada, Espiración nasal, lenta y regular.
para facilitar el pasaje del aire por I4. faringe, obliterada por el retroceso ejercicio. — Inspiración nasal algo rápida, moviendo las alas de la
de la base de la lengua, defecto al que el doctor Bobin llama "obstrucción nariz.
baja". Retención del aire.
Forma de respirar, - i - La inspiración s e r á nasal, profunda y regular; Espiración nasal, lenta y regular.
no debe ser entrecortada, sino realizada en un solo movimiento, llenando
7^ ejercicio. — Inspiración como en el ejercicio anterior.
en primer término la base de los pulmones, y haciendo descender el dia-
Retención del aire.
fragma. E l centro frénico, parte aponeurótica del diafragma, h a r á presión
Espiración nasal, rápida.
sobre la masa abdominal, la que levantará la pared anterior del abdomen,
observándose este movimiento a través de la ropa. Sin cortar el movimien- se ejercicio. — Inspiración nasal algo rápida, moviendo las alas de la
to inspiratorio, se llenará la parte media dei*los pulmones, y finalmente la n.iriz.
parte superior. Aparentemente, el acto conta de tres movimientos sucesi- Retención del aire. -
vos, pero no es así. Las primeras veces que se realice el ejercicio, será Espiración nasal rápida, cortada, como en el 4 ' ejercicio.
necesario algún tiempo para lograrlo correctamente. No se deben realizar 90 ejercicio. — Después de haber espirado normalmente y sin volver
inspiraciones violentas. E l aire será retenido en los pulmones unos pocos a inspirar:
segundos, y se r e s p i r a r á nasalmente también, salvo el caso de que el ejer- Espiración cortada, en dos o tres veces, tratando de expulsar la mayor
cicio indique la espiración bucal, permitiendo que el diafragma vuelva len- cantidad posible de aire de reserva.
tamente a su posición primitiva. Inspiración nasal, regular y completa.
— 20 —
CUARTA SERIE
SEGimDA SEBIE
SEXTA SERIE
UNDÉCIMA SERIE
Realícense los ejercicios 1 a 9 de la primera serie, haciendo que el niño Realícense los ejercicios de la primera serie, haciéndole levantar los
levante los brazos por los costados, hasta colocarlos horizontalmente a la brazos a los costados, hasta la altura de los hombros, hasta colocarlos ho- ^
" altura de los hombros, en el momento de la inspiración, y los baje lenta-
rizontalmente; apoyarse en la punta de los pies durante la inspiración,
mente durante la espiración.
volviendo a la posición normal mientras espira.
VaríaciÓ7i: Realícese el mismo ejercicio, haciéndole llevar los brazos *
SÉPTIMA SERIE
hacia arriba, hasta que las palmas de las manos se toquen.
Llénese la botella (2) y, tapándola con la mano, inviértase e introdúz- cn«e el tubo curvo. En los otros orificios se pueden colocar pequeños tubos
casela en el recipiente con agua ( 1 ) . do vidrio de 4 ó 5 centímetros de largo. Llénese la botella con agua y coló-
quoHtde el tapón preparado en la forma indicada. Inviértase la botella.
La botella no se vaciará si su cuello está dentro del agua.
Introdúzcasela en el recipiente y hágase realizar nuevamente el ejercicio.
Sosténgasela con la mano izquierda en esa posición, mientras con la Cuando el niño haya logrado realizarlo, utilícese en la misma forma el
derecha se coloca en su interior el tubo curvo, al que se habrá acoplado el tapón de 3 orificios, y finalmente el de 2. E l niño deberá estar de pie o
tubo de goma. Parte de aquél quedará en el cuello de la botella, quedando •entado, el tórax vertical, y el aparato colocado en tal forma, que no de-
ésta algo inclinada, y parte en el recipiente ( f i g . 3 ) . berá inclinarse para colocar la boquilla en su boca, para lo cual el tubo de
Korna no deberá ser corto.
REALIZACIÓN D E L EJERCICIO El maestro desinfectará con alcohol el tubo donde el niño aplica la
boca, o lo sustituirá con otro, haciéndolos hervir, cuando cada niño haya
terminado los ejercicios.
Puede también graduar la botella, utilizando una medida, en V4, 1/2 y %
de litro, siendo el ejercicio más atractivo para los niños, por el interés que
despierta saber la cantidad de agua que cada uno desaloja, y también para
saber si aumenta o no su capacidad pulmonar.
Realícense los ejercicios cuando se tenga la casi certeza de que el niño
no tiene alimentos en el estómago.
MATERIAL NECESARIO
1. Una barra de madera de una longitud que puede variar entre metros
1,20 y 1,80, de 6 centímetros de ancho y 2 ó 3 centímetros de alto.
Deberá tener, en el centro de una de sus caras, una canal en toda su
longitud, por la que pueda deslizarse fácilmente una bolita.
2 . Una bolita de celuloide u otra sustancia liviana.
MATERIAL NECESARIO
1. Una bujía.
F i g . 5. — A p a r a t o para realizar los ejercicios con una bujía encendida.
2. Tubos de vidrio de 10, 15, 20, 30 y 50 centímetros de longitud, que
pueden ser reemplazados por trozos de cañas o pajitas. Continúense los ejercicios en esa forma, dejando la bujía inmóvil y
utilizando los tubos de distinta longitud, en orden decreciente a su largo.
REALIZACIÓN DEL E.TERCICIO
p ejercicio: hacer oscilar la líamM sin apagarla, acercándola cada vez
más. — Coloqúese la bujía encendida a unos 30 ó 40 centímetros de dis-
2er. ejercicio: apagar la bujía de un soplo, por medio de un tubo, ale-
tancia, en la mismia form.a que en el primer ejercicio, y después de hacer
jándola cada vez más. — Coloqúese la bujía sobre una mesa o banco, de
inspirar profundamente al niño, hágasele espirar lentamente, de manera
manera que su llama quede a la altura de la boca del niño, pero separada
que la llama oscile sin apagarse. Acerqúese la bujía unos centímetros y
de ésta unos 25 -ó 30 centímetros. Désele el tubo de menor longitud, hága- hágasele realizar nuevamente el ejercicio. Continúese en la miisma forma
sele inspirar profundamicnte por la nariz, y después soplar, mediante el hasta llegar a unos 5 centímetros de los labios. Varíese el ejercicio de la
tubo, sobre la llama, tratando de apagarla. Cuando lo logre, aléjese la siguiente manera:
bujía algunos centímetros y hágasele realizar nuevamente el ejercicio, va-
riando la longitud de los tubos en orden creciente, a medida que la dis- 5c ejercicio. — Coloqúese la bujía como en el ejercicio anterior. Há-
tancia de la llama al niño aumenta. gaáe inspirar al niño profundamente y espirar sobre la llama, de manera
que oscile sin apagarse. Acerqúese la bujía paulatinamente, mientras que
2'> ejercicio. — Coloqúese la bujía en la form.a mencionada en el ejer-
el niño sopla sobre ella. Deberá i r graduando la salida del aire, a medida
_ 28 —
REALIZACIÓN D E L EJERCICIO
que se acerca la llama a su lado, para no apagarla. Se puede realizar el
ejercicio haciendo que el niño sostenga la bujía en su mano, con el brazo
extendido. Coloqúese el arvejo atravesado por el alfiler, en el extremo del trozo
6^ ejercicio. — Realícese el ejercicio cuarto utilizando los tubos, empe- pequeño de caña. Hágase soplar al niño, y el arvejo con el alfiler, se levan-
zando por el de menor longitud y continuando en orden creciente. La llama tará 3 ó 4 centímetros, girando continuamente. E l niño debe tratar de
debe estar a 2 ó 3 centímetros del extremo del tubo. volverlo a su posición primitiva disminuyendo paulatinamente la fuerza
de la corriente de aire espirado. Cada niño debe tener su aparatito, el que
7f ejercicio. — Désele al niño el tubo de menor longitud. Coloqúese la
bujía encendida en la forma indicada, sobre una mesa y a unos 25 centí- es fácil de construir.
metros de la extremidad del tubo. Hágasele inspirar por las fosas nasales,
y espirar por el tubo, sobre la llama. Acerqúese paulatinamente la bujía, OTROS EJERCICIOS
al mismo tiempo que el niño sopla sobre ella. Varíese el ejercicio, u t i l i -
zando los tubos en longitud creciente y aumentando también la distancia Se pueden realizar los siguientes ejercicios, como variantes de los ya
de la extremidad del tubo a la bujía. Así, para un tubo cuya longitud es indicados:
de 40 centímetros, iniciará el ejercicio colocando la bujía a unos 50 cen- Hacer girar molinetes de distintos t a m a ñ o s ;
tímetros de su extremidad. Silbar, hacer sonar pitos, flautas, armónicas, trompetas, etc.;
Hacer pompas de jabón en 8, 7, 6, 5, 4, 3 y 2 espiraciones, con inspi-
EJERCICIOS C O N L A ' T I P A " ración nasal y espiración bucal, regular, sostenida y suave;
Imitar el silbato de la locomotora, la sirena, el canto del gallo, o voca-
MATERIAL NECESARIO lizar una pequeña melodía;
Aspirar el perfume de una flor;
1. Un trozo de caña de 15 centímetros de longitud y 2 centímetros de diá-
Además de ios ejercicios mencionados, si en la escuela hay espirómetro
metro, con 2 nudos.
o espiroscopio, estos aparatos se pueden utilizar para realizar ejercicios
2 . Otro trozo de caña, pequeño, de 5 centímetros de longitud y 1 centíme-
respiratorios; tienen la ventaja de indicar, con su medida, si los ejercicios
tro de diámetro. (Todas estas medidas son aproximadas.)
dan buenos resultados y si la capacidad respiratoria del niño aumenta.
8. Un alfiler.
4. Un arvejo ^ o pedacito de corcho redondo, de diámetro algo mayor que
el conducto del pequeño trozo de caña. W Espirometría y e s p i r o s c o p í a
CÓMO PREPARAR E L APARATO Cuando se desea conocer la capacidad respiratoria de una persona, se
utilizan, principalmente, el espirómetro o el espiroscopio.
Tómese el trozo de caña grande, y Existen muchos modelos del primero, pero en lo fundamental no v a r í a
hágasele, en el centro de Uno de los ta- mayormente. El principio consiste en acumular el aire en su interior, se-
biques formados en sus nudos, un pe- ñalando, mediante agujas indicadoras, o tubos, o cilindros que se despla-
queño orificio. Antes de llejrar al otro zan, etc., la cantidad de aire introducido.
nudo, pero en la superficie, hágase otro El más utilizado en las escuelas es el Barnes, pero no es el más prác-
orificio, cuyo diámetro será ieual al del tico ni el más exacto. Consta de un recipiente cilindrico, con dos abertu-
trozo de caña nequeño. Introdúzcase és- ras: una en la parte inferior, unida por un tubo de goma a una boquilla
te por ese orificio. Los dos trozos que- espiromértrica, que el sujeto coloca en la boca, y que es por donde se hace
darán perpendiculares entre sí. Tómese entrar el aire. La otra, abertura está en la parte superior, por donde se
el arvejo o la bolita de corcho, y atra- elevará un tubo metálico, que indica la cantidad de aire introducido en el
viésese con el alfiler ( f i g . 6 ) . aparato. El interior del cilindro está ocupado por una bolsa de goma, a la
que llega el, tubo de introducción de aire, y en la que se apoya y comunica
* U o arvejo. Garbanzo m á s pequeño qae la arveja. T a m b i é n ge pnede utiliiar a teta.
el tubo graduado. Para medir la capacidad, se hace inspirar profundamente
— so —
salida del agua al mismo tiempo, y otra superior, para desalojar rápida-
mente el aire, cuando se desea cargar el aparato. A l orificio inferior se le
adapta un aparato metálico, construido en tal forma que permite la salida
del agua al mismo tiempo que penetra el aire, pero en el cual, no entrando
aire, no sale agua; quiere esto decir que el aparato no se descarga solo.
Un tubo de goma, unido a una boquilla con llave, para oponer resistencia
al pasaje del aire en caso de ejercicio, se conecta con el aparato anterior. Capítulo II
De manera que el espiroscopio no sólo sirve para medir la capacidad
-vespiratoria, sino también para realizar ejercicios, variando el esfuerzo
con que se realiza la espiración, al cerrar m á s o menos la llave menciona- L A LARINGE
da, lo que disminuye el volumen de la columna aérea.
Después de haber armado el aparato, se llena el frasco de agua y se Anatomía y fisiología de l a laringe
hace respirar como ya hemos indicado. E l aire desalojará al agua sin nin-
gún estuerzo, señalando directamente la cantidad de litros desalojados y
ocupados por el aire ( f i g . 10). La larinere es el órgano de la fonación. Colocada como un capitel en la
parte superior de la tráquea, no es en realidad nada más que una diferen-
ciación de los anillos de ésta. Es un órgano impar, simétrico, situado en
el cuello, en su parte media y anterior. Tiene la forma de una pirámide
triangular truncada, cuya base está dirigida hacia arriba; comunica con
la faringe, de la que la separa la epiglotis. y su vértice, truncado, se une
a la traquearteria. Las dimensiones de la laringe varían según el sexo y
la edad, pero son independientes de la talla del individuo. Es más grande
en el hombre que en la mujer, y en el joven, que en el niño.
La conformación interna de la laringe presenta tres zonas: la de las
cuerdas o ligamentos vocales, denominada también zona glótica; la supe-
rior a ella, o supraglótica, y la inferior, o infraglótica.
La zona glótica —única que describiremos— es la fundamental, por-
que allí se produce el sonido laríngeo. Observada desde la parte superior,
presenta cuatro repliegues membranosos: dos superiores y dos inferiores.
Los inferiores son los llamados cuerdas o ligarnentos vocales. A los supe-
riores se les llama falsas cuerdas.
Las cuerdas vocales o ligamentos inferiores, se dirigen, horizontalmen-
te, de delante hacia a t r á s . En su parte anterior, se inserta en el ángulo
entrante del cartílago tiroides, que describiremos más adelante, y en su
parte posterior, en la apófisis interna de los cartílagos aritenoides. Su
largo varía entre 16 y 20 mm en la mujer, y 20 a 25 mm en el hombre
adulto. Las cuerdas vocales inferiores o verdaderas, son más gruesas que
las superiores o falsas cuerdas, presentando en su interior fascículos del
músculo tiroaritenoides, llamado así por tomar inserción en esos cartíla-
gos. Los ligamentos inferiores son los elementos fundamentales de la fo-
nación, y a los que realmente se les debe dar el nombre de cuerdas vocales
( f i g . 11). Los ligamentos superiores son elementos del todo accesorios, de
importancia casi nula; "se puede, en efecto, según lo han establecido las
36 —
investigaciones de Longuet, incindirlas, en laringes que se dejan en su si- mentes glandulares. Describiremos someramente la constitución anatómi-
tio o que se atraen hacia adelante del cuello, sin que la fonación sufra
ca de los principales elementos de la laringe.
gravemente por esta mutilación". (Testut Latarjet.)
Los principales cartílagos son: el cricoides ^, que une la laringe con la
Entre ambos ligamentos inferiores queda un espacio que se denomina tráquea. Tiene forma circular, como, un anillo, y su parte anterior es unas
glotis, y que está limutado a los lados por el borde de los ligamentos cita- cuatro veces más pequeña que la posterior. En él están apoyados los otros
dos y por la cara intenia de los pequeños cartílagos aritenoides. Este es- i'ftrtílagos.
pacio lo podemos dividir en dos partes: una anterior, de forma triangular,
El tiroides ^ integrado por dos láminas o alas, unidas por la parte an-
cuyo vértice anterior está en el ángulo entrante del cartílago tiroides, y
terior, sobre la parte media, en ángulo diedro, y cuya arista forma la lla-
su base —ideal, se comprende— corresponde a una línea que une las apó-
mada "nuez, manzana o bocado de Adán", m á s acentuada en el hombre
fisis internas de los aritenoides; es la glotis vocal o interligamentosa. La
que en la mujer.
Estas láminas obran como escudos protectores de las cuerdas vocales,
que se insertan, como hemos visto, en el ángulo entrante del cartílago. De
ahí su nombre. En los bordes tiene cuatro partes salientes, llamadas astas,
dos superiores y dos inferiores. Las superiores lo unen con el hueso hioi-
des, y las inferiores, con el cartílago cricoides.
Los aritenoides ^ que^ son dos, están colocados en la parte posterior y
apoyados en el cartílago cricoides. Tienen la forma aproximada de una
pirámide triangular, y su base, apoyada en el cricoides, está formada por
dos salientes, llamadas apófisis: una saliente interna o vocal, llamada así
porque en ella se insertan las cuerdas o ligamentos vocales correspondien-
tes, y otra extrema o muscular, en donde se insertan algunos músculos.
Los cartílagos aritenoides tienen un movimiento de rotación sobre el
cricoides, de tal manera que cuando la apófisis muscular se mueve bajo
la acción de los músculos, dirigiéndose hacia adentro o hacia afuera, la
apófisis vocal, en donde se insertan los ligamentos inferiores, lo hace en
sentido opuesto. Esto explica la acción muscular en la producción del so-
nido, como veremos más adelante. Tienen todavía otro movimiento, que
les permite aproximarse, estrechando la glotis respiratoria o intercarti-
F Í K . 11. — Corte de la laringe. 1, epiglotis; 2. cuerda vocal aiiperior; 3, cuerda laginosa.
vocal inferior; 4, ventrículo de MorRagni; 5, traquearteria; 6, c a r t í l a g o tiroidea La epiglotis * es un fibrocartílago, que separa la laringe de la faringe.
con su asta superior (6") : 7. hueso hioides con su asta mayor ( ? ' ) : 8, c a r t í l a g o
cricoidea.
Obra en el momento de la deglución, descendiendo como un opérculo sobre
el orificio laríngeo, para impedir el pasaje de los alimentos a ella.
otra parte es el espacio que queda entre los cartílagos aritenoides, de for-
ma rectangular, en la posición de descanso de la laringe. Se llama glotis Accdón de los m ú s o i l o s laríngeos
intercartiíaginosa o respiratoria.
Entre las cuerdas vocales y los ligamentos superiores, a derecha e iz- La laringe posee dos clases de músculos: los extrínsecos, que la unen
quierda existe un espacio, especie de bolsillos, llamados ventrículos de a las partes próximas a ella, y los intrínsecos o propios de la laringe, úni-
Morgagni, que comunican con la glotis, y que adquieren gran importancia cos que señalaremos, que le comunican pequeños movimientos, cuya fina-
por su función en algunas teorías sobre la voz.
Cartílagos y músculos. ~ La laringe está formada por cartílagos, ar- * Del griego cric» = anillo, y eidot r r forma, seinajant*.
ticulaciones, y ligamentos que unen los cartílagos entre sí, músculos que • De thyreos — escudo, y eidot — f o r m » .
inmovilizan los cartílagos y por un tejido mucoso que lo reviste con ele- • De arutaina — embudo, y eido* — forma.
* De «pt = afuera, sobre.
— 36 —
Ildad es acercar, alejar o poner en tensión las cuerdas vocales, a^ efecto do el orificio glótico y, asimismo, llevando el epiglotis hacia abajo y a t r á s .
de producir el sonido. Casi todos están dispuestos por partes, uno a iz- Resumiendo, vemos que son músculos que aproximan las cuerdas voca-
quierda y otro a derecha de la línea media de la laringe. Se insertan en les: el ariaritenoides, el cricoaritenoideo lateral y los tiroaritenoides y
los cartílagos que hemos citado y toman el nombre de ellos. aritenoepiglótico por algunos de sus fascículos; las separan: el cricoarite-
Los principales son: el cricotiroides, músculo par, situado en la parte noides posterior; son tensores de elias, obrando en acción contraria, el cri-
anterior de la laringe. Se inserta en el cartílago cricoides y en el tiroides. cotiroides —por extensión— y el tiroaritenoides por contracción.
Cuando entra en acción, como su punto de inserción fijo está en el cri- Tenemos, entonces, que los músculos intrínsecos de la laringe pueden
coides, pone tensas las cuerdas vocales, porque desplaza al tiroides. Es un ser clasificados a s í : a) dilatadores de la glotis; b) constrictores de la glo-
tensor de los ligamentos vocales. tis; c) tensores de las cuerdas vocales por extensión y por contracción.
El cricoaritenoides posterior, que se inserta en el cartílago cricoides y
en la apófisis muscular o externa del aritenoides, es también un músculo L a voz
par. E s t á colocado en la parte posterior, y obra separando las cuerdas vo-
cales, lo que ensancha la glotis (figs. 12 y 13). Es un músculo dilatador de Las funciones de la laringe son dos: sirve de pasaje al aire y produce
la glotis. E l músculo que el sonido laríngeo que recibe el nombre de voz. Por esta última función se
realiza una acción contra- le ha querido comparar con un instrumento musical. Gallen lo compara
ria al anterior es el cri- con una flauta; Ferrein, con un instrumento de cuerdas; Müller lo ase-
croaritenoides lateral, meja con un instrumento de lengüeta, como el clarinete. Lootens, en cam-
músculo par, q u e o b r a bio, en su teoría de los ciclones, manifiesta que el sonido es producido en
acercando las cuerdas vo- la laringe, en forma similar a como se produce en los tubos sonoros de un
cales. Es un constrictor órgano, por el choque de las moléculas del aire. La verdad es que las teo-
de la glotis. Está situado rías no son convincentes, y por eso Botey dice: "se ha querido comparar
en las partes laterales de
la laringe, por dentro de
las alas del cartílago t i -
F i g . 12. — A c c i ó n de los músculos crlcod. itcnoid.s posterior roides.
y lateral. A , cartílajío cricoides; B , cartílago tiroidea; C ,
El ariaritenoides o i n -
cartílagos aritenoides ; a y 6. a p ó f i s i s internas o vocales de
los c a r t ü a g o s aritenoides ; a' y b', p o s i c i ó n que toman las
teraritenoideo es el único
mismas bajo la a c c i ó n muscular; 1, 1', g'otis antes y des-
músculo impar. Para al-
pués de la a c c i ó n muscular; 2, clotis respiratoria; 3, direc-
gunos autores, s o n tres
c i ó n ds la a c c i ó n muscular.
músculos: dos oblicuos y
uno recto. E s t á situado en la parte posterior de la laringe, y se extiende
de la apófisis muscular de un cartílago aritenoides a la apófisis del otro.
Sus fibras se entrecruzan, y cuando entra en acción, aproxima a los dos Fig. 13. — A , glotis en estado-de reposo; respiración ( s e g ú n B A R A T O U X ) ; B , glotis
durante l a f o n a c i ó n ( s e g ú n B O T E Y ) .
cartílagos, estrechando el espacio glótico. Es constrictor de la glotis.
E l tiroaritenoides se extiende desde el cartílago tiroides hasta el ari- la glotis a un instrumento musical; sin embargo, aquélla tiene puntos de
tenoides. Es un músculo par, cuyas fibras, en parte el fascículo interno de contacto con todos los instrumentos y no se parece a ninguno, por tener
Henle, están colocadas en el espesor de las cuerdas vocales inferiores, lo las cuerdas vocales la propiedad exclusiva de aumentar su grosor, al mismo
que hace que al contraerse, aumente el diámetro de ellas y su tensión. Por tiempo que su tensión".
eso se le llama músculo propio de la cuerda vocal. Hace diferenciar nues- Para que el sonido se produzca, es preciso: 1', que la corriente de aire
tro aparato laríngeo de cualquier instrumento musical de cuerdas, pues en tenga una presión suficiente, dada por los músculos espiradores, para se-
éstos, cuanto más se tiende una cuerda, menor es su diámetro. Obra tam- parar las cuerdas vocales de su posición de descanso; 2', que el orificio
bién estrechando la glotis, como los cricoaritenoides laterales. glótico esté suficientemente cerrado, es decir, que las cuerdas vocales se
Finalmente, tenemos el músculo aritenoepiglótico, que obra estrechan- aproximen, bajo la acción de los músculos constrictores piencionados ante-
— 38 —
^ a s -
riormente, dejando un estrecho pasaje al aire, pasaje que varía de dimen- man o se alejan de él —de ese mínimo— según la mayor o menor rapidez
sión, mayor o menor, según sea grave o agudo el sonido, y S^", que las
cuerdas vocales estén tensas, ya por la acción de los músculos tensores, con que se habla" ^.
acción que se denomina tensión activa ya por una tensión dada por la La cantidad varía con el estado emocional, el hábito, la edad, etc., y de
fuerza de la corriente aérea, al empujar a las cuerdas vocales, y que se acuerdo con principios fonéticos determinados, que corresponden a la fo-
denomina tensión pasiva. nética dinámica.
Timbre es la propiedad que permite distinguir los sonidos de distintos
Cualidades de la voz. — Nuestro oído distingue en el sonido laríngeo
instrumentos, aunque se produzca en el mismo tono y con igual intensi-
varias cualidades, a saber: la intensidad, el tono, la duración y el timbre.
dad. E l sonido del oboe es muy distinto del de la flauta. La voz posee un
La intensidad depende de la fuerza de la corriente del aire espirado, timbre diferente según los individuos, la edad y el sexo. Depende de la
de la longitud de la cuerda vocal y de su constitución. Acústicamente, de- caja de resonancia, de su constitución anatómica y de las alteraciones que
pende de la mayor o menor amplitud de la vibración u oscilación \o en ella existan. En este sentido, es suficiente cualquier modificación, per-
no de su número. La intensidad se acrecienta por las vibraciones de las manente o transitoria, como las fisuras palatinas, los pólipos, la hipertro-
paredes de las cavidades de resonancia y de la masa de aire acumulada en fia de las amígdalas, o un simple catarro nasal, para que se m.odifique
ellas. En el lenguaje, varía con el estado emiocional o con la estructura completamente.
propia de cada idioma.
La emisión de los sonidos graves y agudos no se produce en la misma
El tono o altura, que da el sonido más agudo o más grave, ^depende de form.a. En los sonidos graves, registro de pecho, o primer registro, la voz
la frecuencia de las vibraciones, es decir, del número de ellas por segundo, es llena y de gran volumen, y va acompañada de la resonancia de las pa-
siendo el sonido tanto m.ás agudo cuanto m.ayor sea el n ú m e r o de vibra- redes torácicas. Con él, canta y habla el hombre desde el bajo profundo al
ciones. Los sonidos graves son producidos por un corto número de vibra- tenor ligero. En los sonidos agudos, registro de cabeza, o segundo regis-
ciones. E l tono varía, en parte, con la velocidad de la corriente aérea, y tro, entran en resonancia las partes supraglóticas, y se utiliza en las notas
en personas de distinto sexo, depende del largo de las cuerdas vocales y de
elevadas, sobre todo en la voz de mujer.
su diámetro. En una misma persona, depende de la fuerza de la corriente
aérea y de ia tensión de las cuerdas vocales. Existe un tercer registro denominado mixto. " L a voz mixta —dice
Botey— se emplea para el canto, dando a la voz una sonoridad muy suave
La voz es más grave en el hombre que en la mujer, porque la longitud y melodiosa. Es más timbrada y sonora que la voz de falsete".
y el diámetro de sus cuerdas vocales son mayores, vibrando menos en uni-
"En las voces graves las cuerdas vocales se aproximan, dejando un es-
dad de tiempo. En la escala vocal, se llama extensión de voz al conjunto
pacio tan largo como ellas mismas; el espacio entre los dos aritenoides
de sonidos que cada uno puede emitir, desde el m á s bajo al más alto. Según
queda cerrado, y las cuerdas vocales vibran en toda su extensión y en todo
las personas y el sexo, la voz^ corresponde a partes m á s o menos elevadas
su espesor", mientras que en "las voces agudas, las cuerdas vocales se
de la escala vocal. aproximan mucho más, dejando un espacio apenas perceptible; la corrien-
La voz se divide en voz de bajo, barítono y tenor para el hombre, y te de aire es más intensa, siendo más rápidas las vibraciones de las
contralto, miezzo soprano y soprano para la mujer. cuerdas".
En el lenguaje corriente, se llama entonación a "la línea de altura mu-
sical determinada por la serie de sonidos sucesivos que componen una pa- Cambio o muda d© l a voz
labra, una frase o un discurso. La entonación, según la dirección de la
línea descripta por la voz, será ascendente, descendente, aguda, grave, uni- La laringe no crece proporcionalmente con la edad, como los demás ór-
forme, ascendente-descendente, etc.*' ^. ganos, sino que al llegar la pubertad, y por influencia de ciertas secrecio-
D u r a c i ó n o cantidad. — Para ser perceptible a la apreciación a c ú s - nes internas, crece rápidamente, tomando su forma final en un período
tica, todo sonido requiere un mínimo de duración. "Los sonidos se aproxi- que v a r í a entre una semana y uno o dos años. E l diámetro anteroposte-
rior de la laringe, aumenta en los niños, notándose perfectamente la lla-
mada "nuez, manzana o bocado de Adán". Las cuerdas vocales adquieren
^ Se Uatna asi al movimiento rápido de la cuerda vocal, producido hacia uno y otro lade
4« «u p o s i c i ó n de equilibrio.
" NAVAEBO TOMÁS, Pronunciación otpañola.
1 NAVxaao TOMÁS, Pronunciación tivañola.
— 41 —
BU volumen y su largo definitivo. E l desarrollo es más notable en el hoTn- y que se encuentra en la misma situación que el músico que se inicia en
bre que en la mujer. Las cuerdas vocales pasan casi bruscamente, puede el conocimiento de un nuevo instrumento.
decirse, de 15 a 25 mm en el sexo masculino, y de 25 a 20 mm en el fe-
menino. Principcdes trastornos vocales que se presenten en l a escuela
Esta variación de las cuerdas vocales tiene como consecuencia el cam-
bio o muda de la voz. Durante este período, la voz se hace ronca, apagada, Voz i n f a n t i l . — Cuando ha pasado el período del cambio de voz o
sin justeza, incierta, y cuando se empieza a hablar o a leer, o se desea muda sin que la voz, especialmente en el joven, haya variado de tonalidad,
elevar el tono, frecuentemente se producen sonidos discordantes, suma- a pesar de que la laringe ha sufrido los cambios correspondientes, se pro-
mente desagradables al oído, hasta que el niño consigue regularizar su duce una voz análoga a la de la soprano, denominada voz infantil o eunu-
voz y hacerla medianamente pasable. La muda se efectúa generalmente de coide, nombre este último dado por similitud, ya que las causas difieren.
una sola vez, y como las cuerdas vocales se alargan y se espesan, la voz Es una voz desagradable al oído, y que, desde el punto de vista de la con-
baja una octava u octava y media en el niño, y sólo una o dos notas en sideración moral y social del sujeto, adquiere extraordinaria importancia,
la niña. porque, como todos los defectos de la voz y la articulación, resulta risible
Cuidados que requiere el cambio de voz. — Es necesario respetar el para quien no está acostumbrado a escucharla, provocando generalmente
período de la muda, evitando el cansancio vocal, no permitiendo al niño el ridículo. Su timbre no es lleno y sonoro como lo es el de la voz normal.
intervenir en los cantos de tonalidad elevada, que cubría perfectamente Resuena en las cavidades supraglóticas, y da la sensación de ser el resul-
antes de la muda, eliminándolos como solistas de los coros, y autorizán- tado de un gran esfuerzo. En opinión de los especialistas, las causas que
doles a cantar sólo a media voz. Es común observar que, por un amor pro- provocan esta alteración pueden ser varias. Pueden obrar las deficien -ias
pio mal entendido, el niño desea continuar interviniendo en los cantos, en respiratorias, que impiden dar suficiente fuerza al aire, para vencer la
iguales condiciones que los años anteriores, sin comprender su imposibi- resistencia que ofrecen los ligamentos vocales, o también ser provocada
lidad, y con evidente peligro de llegar al cansancio o al maltrato vocal, y por el rápido crecimiento del esqueleto laríngeo, que origina una despro-
en consecuencia, a la conservación de su voz infantil. Se observa también porción armónica con el aparato motor de la misma. Los cartílagos se
que el niño trata de mantener su voz en la tonalidad que poseía anterior- desarrollan más rápidamente que ios músculos encargados de movilizar-
mente, ya porque los onidos discordantes de su nueva voz hieren su sen- los, y de ahí el mantenimiento de la voz infantil, defecto que se hace há-
sibilidad auditiva, por evitar las burlas de sus compañeros, o porque su bito, no obstante el desarrollo normal de la musculatura. En estos casos,
laringe está dolorida. y en los que surgen como consecuencia de los errores no corregidos du-
rante el período de la muda —y a que nos hemos referido—, la causa es
Conviene vigilar sus horas de esparcimiento, prohibiéndole los gritos,
puramente funcional.
los juegos con voz fuerte, y también, atender sus quejas por las burlas de
sus compañeros. Durante las horas de clase, cuando responde a una pre- Examen y tratamiento. — E l joven será- observado durante varios
gunta, recita o lee, sus primeras frases son pronunciadas en un tono muy días, en distintas sesiones, interrogándole, haciéndole leer, recitar, respi-
variable, sin ninguna justeza, lo que provoca la risa de sus compañeros. rar, vocalizar, con el propósito de conocer su capacidad respiratoria y fo-
Es prudente aprovechar ese momento para explicarles la causa de ese cam- nadora, la posibilidad de movimientos de elevación de su laringe cuando
bio, reprimiendo todo lo que pueda herir la susceptibilidad del niño, y que habla, y conocer los medios de facilitar su corrección. Es común encontrar
por evitarlo, fácilmente le h a r í a caer en el mantenimiento de su voz i n - que alguna vocal es emitida normalmente en ciertas palabras o sílabas, y
fantil. Conviene también, en algunas oportunidades y en los momentos que el joven, por encontrarla desfigurada a su control acústico, con rela-
más críticos, eximirlo de algunas lecciones, como recitados o lectura en ción a las otras, trata de llevarla a la misma tonalidad infantil. En esos
voz alta. casos, como veremos, debe iniciarse el tratamiento por ella. Se deben tam-
Se obra prudentemente, manteniendo la exigencia de que hable con su bién realizar algunos ejercicios acústicos, con el objeto de observar si pa-
voz normal, de muda, por más desagradable que ella sea, y sin trasparen- dece de sordera, aunque casi siempre se trata de personas que oyen bien.
tar el menor asomo de risa, a lo que inconscientemente estamos tan pro- Podemos clasificar los ejercicios en:
pensos, cuando el niño interviene en las lecciones. a) Respiratorios;
Es necesario no olvidar que en el niño se está conformando su verda- 6) Linguales y labiales;
dero aparato fonador, que en esos momento sufre alteraciones profundas, c) De vocalización y resonancia.
— 43 —
Ejercicios respiratorios. — R e c ú r r a s e a los especificados en el capí- La linea indica la prolongación del fonema, y el punto y coma, inte-
tulo I , y varíeselos rápidamente, para hacerlos más agradables. Dan buen rru/pción del ejercicio en pequeño descanso.
resultado los realizados con aparatos. Su finalidad es dar a la corriente
aérea espirada la fuerza capaz de provocar y mantener durante cierto a a ; a a ;
tiempo los sonidos graves. a a o, j (j o, d
Ejercicios linguales y labiales. — Tienen como finalidad agilizar esos
órganos, con el objeto de que no dificulten el movimiento necesario para Para pasar a otra vocal:
obtener el fonema con toda normalidad. No son indispensables. En el caso
de que fueran necesarios, realícense los indicados en el capítulo I I I , y a o; a o;
repásense, al mismo tiempo, los fonemas consonantes sordos, mejorando,
si fuera posible, alguna posición-tipo, a f i n de no dificultar la corrección Inspiración profunda al empezar cada ejercicio:
del defecto primario. Una vez obtenida una buena capacidad respiratoria
a o (i o a o a
y suficiente agilidad linguolabial, se entra en el tercer grupo de ejercicios.
a o o a o o a ;
Ejercicios de vocalización. — Si emite alguna vocal con voz normal,
Inicíese el tratamiento con ella, y en caso contrario, se hará con el fonema a o a o CB ;
a. Hágasele realizar una inspiración profunda, y sostener durante algunos
segundos la vocal en tono grave. Se medirá el tiempo con un segundero, El tiempo de duración del fonema a es menor:
con un metrónomo, o simplemente con un número determinado de alza-
mientos y descensos de la mano, número que i r á aumentando paulatina- a o a o ;
mente. Las vibraciones de los sonidos graves se transmiten y perciben con
o o o ;
claridad en la caja torácica, en el pecho, mientras que las de los sonidos
000 000 o ;
agudos tienen resonancia craneana. Con objeto de hacer notar los prime-
0000
ros, y tratar de lograrlos, coloqúese la mano del joven en el pecho del
Incluyase una consonante sorda:
profesor. Es conveniente llamar la atención sobre la ausencia de este tipo
de vibraciones cuando emplea la voz eunucoide. a pa pa ;
Una vez obtenida la vocalización del fonema, y su duración durante 15
a 20 segundos, agregúese otra vocal durante la misma espiración, y lo que Varíese lá vocal:
es muy importante, sin interrumpirla.
Es casi seguro que en las primeras tentativas, pasará del sonido grave a po po ;
de la primera vocal, al agudo a que está acostumbrado en las otras. Inte- o pa pa ;
rrúmpase la vocalización inmediatamente, e inicíesela nuevamente con la o po po ;
vocal normal. Después de ensayos infructuosos, en algunos ejercicios se
obtendrá la emisión correcta de la segunda vocal. Cuando esto suceda, Altérnense las vocales:
alargúese ei tiempo de'emisión, hasta lograr la duración mencionada an-
teriormente (15 a 20 segundos). Nos ha dado buen resultado empezar la a 'pu~ po pa — po ;
vocalización en voz baja, pasando después a la voz normal. pa •— pa po po ;
papapopopapa; ;
En los prim^eros ejercicios, únanse las vocales a las llamadas consonan-
papopapo; papopapo; ;
tes sordas.
popo; popo; popo; ;
Ejemplos de vocalización. popa; popa; popa; ;
Voz baja y grave:
Cambíese la consonante:
ta ta-
44 —
— 45 —
Y sucesivamente, en el mismo orden que con la p. Combínense después del sonido, prívesele que pueda hacerlo, ya imposibilitándolo con la mano,
esas sílabas: pa-ta; pa-to; to-pa; to-po; etc. o ya con el movimiento contrario de la cabeza si el movimiento primitivo
fuera de ésta. Las primeras lecciones serán cortas, porque son agobiantes
Tómese otra vocal: para el maestro y desalentadoras para ei joven, quien no ve desaparecer
su defecto con la rapidez que ansia. Pero a medida que se avance en el
o ou ou— tratamiento, se pueden i r prolongando. Después de haber repasado algu-
o u o .
.......
u .. nas consonantes, recúrrase a lecturas sencillas de los textos conocidos u
o y_fi yo,. otros similares, entrando finalmente en la conversación. E l tiempo de du-
c- ' ou— ; Or—
— ou— ; ración del tratamiento dependerá de la voluntad de trabajo del alumno, de
a ua ; oh— — ua su perseverancia, que el maestro sabrá inculcarle, y de las dificultades que
a o u •; a— o- presente el defecto, que son variables de unos a otros.
uo- ua ; uo- ua infantilismo laríngeo. — Cuando la laringe, por ausencia de secre-
ciones internas, no se desarrolla y no experimenta las modificaciones fí-
papopu; papopu; sicas de la pubertad, se produce una voz bastante parecida a la que hemos
tatotu; tatotu; ; tratado, que es imposible de reeducar. Es el infantilismo laríngeo.
patapoto; patapoto; ...
Voz ronca
Las combinaciones silábicas tienen por principal finalidad acostumbrar
el oído a la voz grave, y secundariamente, la formación de palabras con Este defecto se presenta muy a menudo en la escuela, y afecta tanto
significado en nuestro idioma, pues esto se irá produciendo naturalmente, a los alumnos como a los maestros. Las causas que pueden originarla son
cuando se realicen los ejercicios con los distintos fonemas consonantes. En varias. Podemios mencionar, entre ellas: las lesiones laríngeas, que impi-
la misma forma, se deben planear y realizar los ejercicios con los vocales den el libre juego de las cuerdas vocales; las lesiones traqueales o farín-
y consonantes restantes. Téngase la precaución de no pasar a la vocal si- geas; ia obstrucción nasal, que impidiendo la circulación normal del aire,
guiente sin haber obtenido con toda pureza la anterior. Si se llega fácil-, obliga a respirar por la boca, lo que afecta las cuerdas vocales; los excesos
mente a obtener la voz normal, acelérese el tratamiento. En algunos casos, vocales durante los juegos, al hablar fuerte o gritar, tratando de dominar
nos ha dado mejor resultado la sílaba inversa, con aquellos fonemas que la voz de los com.pañeros; los esfuerzos laríngeos durante el canto o en
no exigen nada más que un pequeño desplazamiento lingual. E l joven rea- las horas de clase; el desequilibrio pneumoglótico; la glosoptosis, o caída
liza el ejercicio sin interrumpir la espiración. Por ejemplo: de la lengua en el espacio faríngeobucal, que entorpece la salida del aire
sonoro y hace que la resonancia se efectúe casi exclusivamente sobre la
a l a- l .... faringe; el uso inmoderado del tabaco y del alcohol, etc. En estos casos,
a l al al .. el maestro debe aconsejar la visita a un especialista antes de iniciar cual-
ai ;— la; al la; al la; quier tratamiento de reeducación, pues éste puede resultar contraprodu-
a o a ; cente, ya que no todos los casos de disfonias de esta naturaleza pueden
o l o l— .... ser tratados en la escuela. E l maestro iniciará la corrección después, cuan-
o l ol ol .. do no existan lesiones que impidan la producción normal del sonido, o
cü lo; ol lo; cuando las vías nasales estén despejadas. Conviene recordar el defecto
o •— la; o la; etc. producido por algún esfuerzo glótico, transitorio o permanente, y que úni-
camente requiere descanso, pues es producido por la fatiga vocal. La pa-
Realícense todos los ejercicios con voz mediana, y desoués. con voz labra oral es fatigante. Por eso un gran número de maestros padecen de
fuerte. Si el joven eleva la laringe cuando habla, lo que fácilmente se per- afecciones laríngeas. Los locutores de radiotelefonía, que deben estar uti-
cibe si se coloca la mano en el cuello, a la altura de la laringe, conviene lizando el aparato fonético durante muchas horas, también caen fácilmen-
que realice los ejercicios llevando el mentón hacia el cuello, para ir, poco te en esta afección, pues la lectura en voz alta agota enormemente.
a poco, pasando a la posición normal, a medida que obtenga la voz de pe- Corrección. — Ésta comprende: ejercicios de respiración y ejercicios
cho. Si realiza algún movimiento que no corresponde a la normal emisión de vocalización.
— 47 —
1) Ejercicios respiratorios. — Su finalidad es hacer la respiración na- con los ejercicios respiratorios. Después de un descanso de algunos días,
sal normal, regular, y aumentar la capacidad pulmonar y la fuerza de la reiníciense los ejercicios de vocalización.
corriente espirada.
Auméntese la tonalidad:
Practíquese entonces toda la gama de ejercicios que hemos indicado.
Los ejercicios deben realizarse con aparatos y sin ellos. Varíeselos, para
hacerlos agradables, entretenidos, alternando alguno poco atractivo, cuya
realización requiere cierta fuerza de voluntad, con otros cuya ejecución
resulta un simple juego.
Realícense los ejercicios en escala musical ascendente-descendente.
Anótese la capacidad respiratoria al iniciar el tratamiento y después Cuando ha vocalizado bien estos fonemas, pásese a otro, la a:
de algunas sesiones de ejercicios, y obsérvese si ella ha aumentado.
Para los ejercicios de respiración nasal, después de despejadas las vías i- • ae-
ae-
nasales, síganse las indicaciones dadas en el capítulo I I L
e- a—
2 ) Ejercicios de vocalización. — Si el niño emite algún fonema vocal
en un tono más elevado, inicíese la corrección por él, y en caso contrario
inicíese con la t. — e-
Hágasele inspirar profundamente, y después emitir la vocal sostenien- — i-
do el fonema, durante seis segundos por lo menos, marcando su duración — e~
con movimientos del metrónomo o de la mano, que se anotarán. En este — Qr-
filtimo caso, estando el codo apoyado en la mesa, levántese y bájese el an-
tebrazo, siguiendo el compás musical. Después de algunos segundos de En la misma forma, ejercítense las restantes vocales: o y u.
descanso, repítase el ejercicio, tratando de que el niño aumente el tiempo Realícense ejercicios de silabeo con algunas consonantes:
que sostiene la vocal. Hágase alejar un poco al niño, y pídasele se haga
t)ír algo más alto, siempre con la misma vocal. Repítanse los ejercicios hi bir-
durante unos cinco minutos el primer día, nada más, pero trátese de que he—
hable poco, y prohíbasele terminantemente realizar esfuerzos vocales, g r i - hi- - be-
tos, cantos, lectura en voz alta, recitado, etc. durante las horas de recreo ba—
o de clase. A l d í a siguiente, realícense los mismos ejercicios, intercalando - be- ba-
6i-
ejercicios respiratorios. Cuando el niño haya podido mantener durante bo—
diez o doce segundos, por lo menos, el fonema, agregúese otro, la e, en la 0—
hi- - be- bor- bo-
siguiente forma: • bu—
6t- - be- bay bo- bu-
í ei ; en la misma tonalidad. L a línea i n -
dica el eostenimiento de la vocal. Varíese el orden de las vocales; fórmense palabras cortas. Elíjase otro
fonema: la s, por ejemplo, y realícese el ejercicio en la misma forma,
uniéndolo a las vocales. Finalmente, reúnanse las sílabas en palabras. A l
iniciar el ejercicio debe inspirarse profundamente:
i e i e— ;
bi- si- bi- se-
ie ie ie ; be-
Cuando se haya obtenido la tonalidad que se desea, realícese el ejer- be- si- be- se- se-
cicio haciendo retirar al niño a mayor distancia, exigiéndole un esfuerzo para que el niño acostumbre su oído a la nueva tonalidad.
superior, para hacerse oír.
Si se observa que el niño enronquece m á s durante el tratamiento reedu- Varíense los fonemas consonantes, como también el orden de los ejer-
cador, o acusa dolor, suspéndanse los ejercicios vocales, pero continúese cicios, de acuerdo con la necesidad que se observe durante el tratamiento,
— 48 — — 49 —
pues no todos los niños presentan las mismas características de vocali- si se marcara un compás musical. Hágase que lea frases cortas. En las
zación. primeras lecciones, es conveniente leer al unísono con el niño, a f i n de
Con las palabras que emita correctamente, fórmense pequeñas frases. evitar que se apresure. Durante la hora de canto, hágasele observar cuán-
do debe realizar las inspiraciones, a f i n de evitar el agotamiento del aire
Hágasele leer pequeñas frases y contestar a preguntas fáciles, corri- en los pulmones, pues en este caso, lógicamente, si desea seguir a los com-
giéndole siempre que baje la tonalidad, y haciéndole repetir la palabra pañeros que "han entrado bien", hará aparecer el defecto que tratamos.
mal pronunciada.
Cuando se dicta la clase de canto y de lectura, es interesante indicar
Hemos tenido oportunidad de tratar a algunos niños que no podían en qué momento se debe realizar la pausa de inspiración, por las necesi-
emitir ningún fonema vocal si no movían su cabeza a la derecha o a la
dades fisiológicas del niño, en primer término, y por la belleza y perfec-
izquierda, levantándola luego, para exigir de las cuerdas vocales su má-
ción del canto, o de la lectura, después.
ximo de tensión ^
Cuando esto no se realiza, los niños caen en el defecto de voz que co-
En estos casos, durante el tiem.po de los ejercicios, coloqúense las ma- mentamos, o en el farfulleo, más difícil de corregir aue el anterior.
nos a ambos lados del cuello, impidiéndole de esa manera el movimiento.
Prohíbasele realizar ningún esfuerzo vocal. Realícense ejercicios respira-
torios intensos. Los ejercicios de vocalización deben ser bien graduados.
Es casi seguro que cuando se le impida realizar su movimiento habitual,
la voz desaparecerá totalmente. No debe esto preocupar, porque a medida
que el niño se habitúe a la nueva posición, con una fuerza mayor de la
corriente espiratoria, irá paulatinamente recuperándola.
Voz inspirada
L O S ÓRGANOS M O D I H C A D O R E S Y A M P L I H C A D O R E S
DEL SONIDO
Aparato resonador
turbación o alteración anatómica o funcional que en los pulmones se pro- Manifiesta Veau que "el 68 % de los casos son izquierdos", y da ade-
duzca, obra naturalmente sobre la función fonética. En el sujeto que tiene más las siguientes estadísticas de las variedades: "unilateral simple: 33
insuficiencia respiratoria pulmonar, el débil pulmonar, el asmático, etc., % ; bilateral simple: 9 % ; unilateral complicado: 48 %, y bilateral com-
la corriente aérea carece de la fuerza necesaria para producir normal- plicado: 12 % " \
mente el sonido laríngeo. E l sexo tiene una acción indiscutible. Los varones que presentan estas
La segunda parte del aparato resonador está formado por la parte su- alteraciones llegan al 63,5 % ; es decir, que casi duplican el porcentaje de
perior de la laringe, la faringe, la boca, las fosas nasales y los huesos hue- las niñas.
cos del cráneo, conjunto denominado aparato suprarresonador. Las causas que provocan el labio leporino no son todavía conocidas.
De la conformación de ese aparato depende el timbre de la voz, cuali- "En casos muy raros, se ha podido evidenciar la influencia de las causas
dad característica, que da personalidad a la misma. Es oportuno recordar
aquí, que a los miembros de una familia se les reconocerá veces por el
timbre de voz, muy similar entre ellos.
Es en esa caja de resonancia donde las perturbaciones adquieren gran
importancia, desde el punto de vista fonético y articulador, pues los ele-
mentos que integran la boca forman el aparato articulador. Veremos, en-
tonces, cómo obran las alteraciones labiales, las dentales, las linguales, las
vegetaciones adenoideas, los pólipos, etc. en la articulación de los fonema.s
y en la voz, y su posibilidad de reeducación.
Aparccto articulador
» A. TcKZBiO, ídem. ^ E s í i n e o d i n a m ó m e t r o (del Krieco sphiggein, cerrar, dvnamis. fuerza j metron, medida).
— 56 — — 67 —
fecta bien el botón, y se coloca entre los labios y los dientes. E l propio Se observará que el espejo se empaña. Cuando los defectos de la fonación
niño podrá realizar el ejercicio, tirando de la goma, como tendiendo a son consecuencia de una perforación accidental, o provocada por alguna
hacer salir el botón, lo que será resistido por la acción del esfínter labial. enfermedad, el niño inmoviliza el paladar blando, para evitar la sensación
El botón se colocará en distintas zonas de los labios: al costado derecho, dolorosa, y adquiere el hábito de posiciones incorrectas, desde el punto de
al izquierdo y al frente. Los resultados son muy satisfactoiños. vista de la articulación y de la voz, hábito que se mantiene aun cuando
la causa original haya desaparecido.
Las fisuras pcdatinos Tratamiento y reeducación fonética. — La colocación de paladares
artificiales se ha dejado de lado, cada vez más, ante el perfeccionamiento
Voz nasal o rinolalia abierta. — Las fisuras labiales, que indicamos de la técnica operatoria. De ninguna manera pueden compararse ambas
con el nombre de labio leporino, corrientemente se presentan unidas a soluciones, pero a veces por incomprensión de los padres, o porque la f i -
fisuras palatinas, defecto denominado de Sappey, o boca de lobo, que to- sura es excesivamente pronunciada, se prefieren los aparatos protéticos.
man ya el paladar óseo únicamente, ya el paladar blando y la úvula o Del punto de vista fonético, los paladares móviles no dan un resultado
campanilla. Pero en otras oportunidades, las fisuras palatinas se presen- muy apreciable.
tan sin que el niño posea alteraciones labiales, n i aun mala implantacipn Como en el caso del labio leporino, la edad del niño es muy importante,
dental, con perfecta coadaptación de los maxilares. En estos casos, pueden 4 ó 5 años ^, cuando se realiza la intervención quirúrgica, que se denomina
ser totales, es decir, tomar todo el paladar, óseo y blando, o tomar parcial- estafilorrafia sí se trata sólo del velo palatino, y uranoestafilorrafia ^ en
mente uno de ellos. E l velo palatino puede también faltar, ser corto, estar el caso de división total. Es una intervención delicada, que requiere la
dividido, afectando también la úvula, lo que se separación de la mucosa palatina, para formar con ella un paladar natural
denomina úvula bífida, o estar paralizado. Se sobre los huesos palatinos sin unir, o por la unión de las apófisis palati-
presentan entonces alteraciones funcionales y fo- nas. (Brophy.)
néticas, que afectan al ser desde su nacimiento,
y cuya gravedad varía. Reeducación fonética. — Debe ser severa y prolongada, para hacer
desaparecer la voz nasal. Incluiremos en el tratamiento todos los casos, lo
Como el niño no puede succionar correctamen-
mismo el que debe seguir a una intervención, que el tratamiento posterior
te, ni deglutir, pues los líquidos son arrojados
a una causa accidental o por un mal hábito, siendo estos últimos los casos
por la nariz, es necesario colocarle el alimento en
más frecuentes en nuestras escuelas. La reeducación incluye:
la parte posterior de la lengua, lo que determina
una alimentación anormal. En general, son n i - 1) Ejercicios para movilizar el velo palatino;
ños débiles, con peso inferior y vitalidad dismi- 2) Ejercicios respiratorios;
nuida. La mortalidad es mayor que en los niños 3) Ejercicios de fonación y de articulación.
normales. Esa comunicación anormal de la boca
con las fosas nasales provoca también una infla- EJERCICIOS PARA MOVILIZAR E L VELO PALATINO
mación crónica, que propagándose por la trompa
de Eustaquio, afecta la audibilidad del niño. Los ejercicios para intentar movilizar el velo palatino, para qué realice
Desde el punto de vista de la fonación, provo- su función normal de separar las fosas nasales de la faringe bucal, cuando
ca un defecto general en el lenguaje. La voz tiene se articulan fonemas bucales, pueden realizarse en forma combinada con
una resonancia nasal, que afecta a todos los fo- los ejercicios fonéticos y los respiratorios. Es necesario diferenciar los
nemas, excepto la m, n y ñ, por ser éstos precisamente fonemas nasales. casos de voz nasal, producida por fisuras palatinas corregidas, de aquellos
Este defecto de la voz es conocido con el nombre de "voz nasal"; Kussmaul en los cuales se producen por inhabilidad del niño o por un movimiento
le llamó "rinolalia abierta". La intensidad del defecto varía según los n i - incompleto velar, pues en estos últimos casos la reeducación resulta m á s
ños, pues muchos se acostumbran a no dejar pasar, cuando hablan, nada fácil.
más que parte del aire por las fosas nasales; pero en todos se observa
claramente el defecto, si se recurre a la experiencia de Glezzer, que con- 1 Los part davios de l a o p e r a c i ó n prceoi la realizan ante* de loa doa afioa, y an dos tiempos.
BÍste en colocar un espejito debajo de las ventanas nasales, y haciéndoles • De la c o m b i n a c i ó n uranorrafia y estafilorrafia. Uranorrafia, del g r . : ourano$ = paladar,
pronunciar algunos vocablos en los que no intervengan fonemas nasales. y rhaphi — sutura. Ettaf Horra fia, del g r . : ttaphyU =c úvula.
—. 58 — ~ 59 ~
Si con un pequeño objeto —que puede ser una espátula, en cuya extre- EJERCICIOS RESPIRATORIOS CON APARATOS
midad se ajusta un pequeño'alambre, de forma curva— se toca la cara
posterior del velo, se producirá inmediatamente un movimiento reflejo,
ejercicio. — Con una botella, indicado en la página 23.
aproximándose el velo a la pared faríngea. Repitiendo este ejercicio con
El ejercicio deberá realizarse espirando con toda violencia.
cierta precaución, para evitar ios movimientos antiperistálticos, se forma
el hábito de realizar ese movimiento, con la sola presencia del aparatito. 2^ ejercicio. — Con la barra de madera acanalada, descripto en la página
También se puede hacer elevar el velo imitando el bostezo, pero no en to- 25. Deberá realizarse el ejercicio con espiración violenta.
dos da buen resultado. En este caso, es necesario colocar el niño al lado S«'-- ejercicio. — Con la bujía encendida, reseñado en la página 26. Rea-
del maestro, frente a un espejo, para hacerle observar con detención el lícense los ejercicios 1, 2 y 3, ahí indicados.
movimiento, y hacer que lo imite. Previamente se hará observar al niño ejercicio. — Con la "pipa". Realícese el ejercicio referido en la pági-
que un espejito colocado frente a sus narinas se empaña, lo que sólo debe na 28.
suceder en el caso de los fonemas nasales. 5^ ejercicio. — Hacer girar molinetes.
Inspiración nasal, lenta, regular y completa.
EJERCICIOS RESPIRATORIOS SIN APARATOS
Retención del aire.
Espiración soplando sobre el molinete con el máximo esfuerzo.
ejercicio. — Inspiración nasal, lenta, total, regular. 6^ ejercicio. — Hacer sonar pitos, flautas, armónicas, etc.
Retención del aire. Inspiración nasal, lenta, regular y completa.
Espiración bucal, rápida. Retención del aire.
2'^ ejercicio. — Inspiración como en el ejercicio anterior. Espiración lenta.
Retención del aire.
Cuando se realicen estos ejercicios, se controlará la salida del
Espiración bucal rápida cortada. aire por las fosas nasales mediante un espejito, que no deberá em-
ger. ejercicio. — Inspiración nasal, lenta, total, regular. pañarse si el ejercicio da resultado positivo.
Retención del aire. 79 ejercicio. — Hacer pompas de jabón en 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2 y 1 espiración.
Espiración bucal, soplando con violencia. Inspiración nasal, lenta y completa.
Durante la espiración se controlará la ausencia en la salida na-
Se realizará el control de la salida del aire por las fosas nasales,
sal del aire, para lo cual se colocará un espejito debajo de las ven- en la forma indicada en el ejercicio anterior.
tanas nasales, observando si se empaña.
.4P ejercicio. — Inspiración nasal, lenta, regular, total.
EJERCICIOS F O N É T I C O S
Retención del aire.
Espiración silbando con violencia, haciendo el máximo esfuerzo.
5c ejercicio. — Después de haber espirado nasal y regularmente, sin vol- Se basan en las experiencias de Passavant y de Czerm.ak - sobre la
ver a inspirar: presión que ejerce el velo palatino sobre la pared faríngea, cuando se ar-
Espiración violenta, bucal, haciendo el máximo esfuerzo para ex- ticulan las vocales, y que en orden decreciente es i, u, o, e, a. La elevación
pulsar la mayor cantidad de aire. en el más alto grado, es cuando se articula la 'i, y va disminuyendo, hasta
llegar a la a 3.
Inspiración nasal, regular y completa,
60 ejercicio. — Después de haber espirado, nasal y regularmente, sin vol-
ver a inspirar: •i De la oclusión de la faringe en el acto de la. palabra.
' La acción del velo del paladar on la emisión de lan vocales %ntras.
Espiración violenta, silbando. ' " P a r a comprobarlo, Czermak toma un peciueño alambre fino y dobla sus dos extremos en
Inspiración nasal, regular y completa. á n g u l o recto y" en e! mismo piano. Uno de los extremos, provisto de una pequeña bola de cera,
78 ejercicio. — Inspiración nasal, regular y completa. es introducido, por la nariz de! niño, de tal manera, que l a pequeña bola llega a estar en con-
tacto con el velo dei paladar. L a otra extremidad pende, en forma de indicador, delante de l a
Retención del aire. boca. Se pronuncian entonces, en el orden indicado, las vocales a, e, o, u. i; el indicador ee
Expulsión violenta del aire, tratando de hacer elevar y sostener en eleva cada vez m á s en los períodos correspondientes, llegando en la t a su mayor altura. Si
•e realiza ¡ s experiencia en orden inverso, el indicador baja a su m á x i m u m al Ilea-ar a ¡ a ' a " .
el aire un poco de algodón o una pluma liviana. ( D K M E Y E H , Loa órganos de la palabra.}
— 60 -—
Si el niño no da ninguna vocal sin sonido nasal, lo que se comprueba veces, y se busca la media. Se descansa. Después de un rato, o al otro
con el espejito colocado delante de las fosas nasales mientras las pronun- d-ía, vuelve a realizarse la inspiración y la espiración en el aparato, sin
cia, según ya hemos indicado, realizaremos ejercicios partiendo de la i, en apretar las alas de la nariz. Se busca también la media. La diferencia en-
la siguiente forma: tre la primera media y la segunda dará la cantidad de aire que el niño
icr. ejercicio. — Inspiración nasal. permite salir por las fosas nasales. Realizada esta operación, después de
Articulación del fonema i, con salida violenta del aire. varias sesiones de ejercicios nos daremos cuenta si existe o no progreso
Descanso. en el tratamiento.
Repetir el ejercicio varias veces. Debemos señalar que es un tratamiento que requiere mucha experien-
2^ ejercicio. — Inspiración nasal. cia por parte del maestro, y que se obtiene siempre una mejora visible en
Articulación del fonema u, con salida violenta del aire. el lenguaje si se persiste en ello, no descorazonándose por el tiempo que
Descanso. requiera, mejora que será más evidente de acuerdo con el grado de inte-
ligencia del niño, con su edad y con el esfuerzo que él realice, y que el
Repetir el ejercicio.
maestro sabrá encauzar debidamente.
ger. ejercicio. — Inspiración nasal.
Articulación de los fonemas i, u, con esfuerzo violento, sin volver
^ L g glosoptosis i
a inspirar previamente.
Descanso. La lengua. — No existe ó r g a n o tan movible como la lengua, la cual
Repetir el ejercicio. entra en juego en la masticación, la deglución, la succión, la articulación
- i " ejercicio. — Inspiración nasal. de los fonemas, en la colocación de la voz, etc.
Articulación alternada de los fonemas i, u, hasta agotar el aire es-
pirado. Bajo la acción de los diecisiete músculos que la forman, juega un papel
Descanso. importantísimo en el acto fonético. De ahí que su hipertrofia, su pará-
Repetir el ejercicio. lisis, la carencia de fuerza y de energía funcional, la modificación de su
59 ejercicio. — Inspiración nasal. posición normal y su falta de movilidad en distintos grados por la acción
del frenillo interese tanto al médico como al odontólogo encargado de
Articulación alternada i, o, en la misma forma anterior.
modificar la forma del maxilar inferior, cuándo de él proviene el retroceso
En la misma forma se realizan las siguientes combinaciones: de la lengua, así como interesa al profesor de ortofonía, por las m i l diver-
i-e; i-a: u-o; ti-e; u-a. sas posiciones que este órgano adopta en el lenguaje. Es de importancia,
Utilizando estos fonemas se entran en das combinaciones con los fone- pues, su máxima movilidad ^ sobre todo en algunos fonemas que, como
mas consonantes oclusivos en primer término, v. g.: la r, en nuestro idioma la exigen al máximum.
Qui, cu, co, que, ca; Al estudiar los fonemas, hemos señalado en cada caso los ejercicios
ti, tu, to, te, ta; linguales indispensables para darles flexibilidad y permitir su articula-
pi, pu, po, pe, pa; formándose con estas sílabas algunas pala- ción. Señalaremos aquí un defecto, al que no se le ha concedido la impor-
bras, que el niño deberá pronunciar; ej.: quiqui, quique, quica, cucu, cuco, tancia debida, y cuya desaparición tiene enorme valor, por sus consecuen-
cuca, coco, coque, coca, etc. En la misma forma se prosigue con las con- cias;'indicaremos, además, los ejercicios necesarios para su recuperación
sonantes restantes. funcional. Nos referimos a la glosoptosis.
Es interesante observar, de tanto en tanto, utilizando el espejo, si la La glosoptosis es la caída —el retroceso, diremos— del órgano lingual
m.ancha de vapor de agua condensado que allí se forma disminuye, lo que en la cavidad faríngea —dicho con más propiedad: faríngeobucal— ocu-
señalará el progreso en el tratamiento. Recordemos, también, que los fo- pándola'casi totalmente, llegando en algunos casos a dejar un pequeñísimo
nemas m, n y ñ, no deben ser utilizados en las combinaciones silábicas.
También se puede saber si el niño progresa, utilizando el siguiente 1 Del griego: glosga = lenfrun, j ptósis = caída.
procedimiento: se hace inspirar profundamente al niño, frente al espiros- • ReplicRiic mucoso, en la cara inferior de la lengrua, mvr resistente, que limita sua m o H -
copio o al espirómetro. Se aprieta su-nariz con el pulgar y el índice, y se m í e n t o s — especialmente los de elevación y p r o y e c c i ó n .
' A veces se adhiere al sucio de la boca y su movilidad desaparece — a f e c c i ó n que QO d e i i o
hace espirar el aire en el aparato. Se realiza la operación de tres a cinco mina aiuiuüogloeia—, ron eravcs repercusiones en la m a s t i c a c i ó n , deglución y f o n a c i ó n .
— 63 —
— 62 —
4».
— 64 —
— 66 — 67 —
fundamental de este fonema es que requiere una flexibilidad enorme del maxilares a su coadaptación, lo que realizará el ortodoncista. También
vértice, para que, al ser desplazada por la violencia de la corriente aérea, exige la intervención del otorrinolaringólogo, para despejar las cavidades
venciendo a la tensión lingual, vuelva a su posición primitiva, al desapa- nasofaríngeas. Sólo después de la intervención del médico, y aun durante
recer, momentáneamente, la superioridad de la presión aérea bucal, por el tratamiento del odontólogo, se t r a t a r á el aspecto de reeducación orto-
la salida de parte del aire acumulado. Este movimiento, que se repite en fónica, que involucra:
tiempos mínimos, no se observa en estos niños, quedando la lengua comiO 1) Gimnasia respiratoria, con ejercicios que llenan dos finalidades:
adherida a las protuberancias alveolares, en oclusión, y cuando se separan, o) lograr una mayor capacidad v i t a l ; b) hacer adquirir el hábito de la
es grande el tiempo que tarda en recuperar su posición. Cuando este fo- respiración nasal.
, nema interviene en los sinfones, la corrección de aquellos que requieren
2 ) Gimnasia lingual, para hacer que este órgano adquiera toda su mo-
un desplazamiento rápido del órgano hace su corrección más lenta, como
vilidad, indispensable en una buena articulación.
J en tr y dr. Esto se explica, por intervenir en la articulación de los dos
fonemas el vértice lingual, no así en cr y gr, cuya dificultad de corrección 3) Gi7nnasia labial, fundamentalmente para dar movilidad y aun des-
disminuye, siendo aún más fácil en los casos 7>r, br y fr. Es lógico suponer arrollar el labio superior.
^ q u e los fonemas licuantes han sido previamente corregidos. 4) Finalmente, en algunos casos, ejercicios fonéticos, para mejorar el
El fonema /. lo hemos encontrado con pocas variaciones, pero en cam- tono y la intensidad de los sonidos.
bio el n, así como el palatal ñ, se transforman de nasales en bucales, siendo Los indicaremos separadamente.
sustituidos por el fonema l el primero, y la combinación li el segundo. Ejercicios respiratorios. — Para obtener una mayor capacidad respi-
Fonemas velares. — Se produce también la dislalia de estos fonemas: ratoria, realícense los ejercicios indicados en el capítulo I , debiendo se-
en el caso de la c en las sílabas ca, co, cu, y de la qu, en que, qui, el des- guirse en todas sus partes la forma como estará colocado el niño. Si de-
plazamiento es lento, haciendo el fonema casi fricativo. Esto lo hemos seamos que el niño adquiera el hábito de la respiración fisiológiconasal,
observado, también, en los oclusivos p, t. En la articulación de los ante- ejecútense los siguientes ejercicios:
riores, se recibe la impresión de que el niño posee papillas en el fondo de
su cavidad bucal, por ia falta de sonoiridad del lenguaje. En el caso del
fonema j , lo transforma en uvular. Con menor importancia se presentan PRIMERA SERIE
modificados los fonemas palatales ch, y.
Con la boca cerrada enérgicamente:
Durante la realización de los ejercicios preortofónicos notamos incoor-
dinación motriz entre los centros del lenguaje y, los elementos que deben ler. ejercicio. — Inspiración nasal, lenta, regular,
accionar, ya sean en los movimientos labiales, dentolabiales, maxilares, total.
linguales en sí mismos, linguodentales, linguopalatales, linguovelares y Retención del aire.
velares propiamente dichos. Se observa que el niño desea realizar el mo- Espiración nasal, lenta.
vimiento, se esfuerza por imitarlo, pero sus órganos no responden en ra- 2^ ejercicio. •— Inspiración nasal, lenta, regular,
pidez ni en tensión, a lo que el cerebro ordena. E l proceso ideógeno ^ total.
mfsmo es lento, y por eso explicamos el fracaso de ese tipo de niños en Retención del aire.
la clase común. Espiración nasal, rápida.
Corrección. — Ésta exige, en primer t é r m i n o , un tratamiento eumór- $er. ejercicio. — Inspiración nasal, lenta, regular,
fico ^ antiglosoptósico, es decir, reductor de la glosoptosis, llevando los total.
Retención del aire. F i g . 21. — Hipertrofia de
las a m í g d a l a s faringobuca-
1 Del grriego: id¿a = idea, y geno» = origen. Espiración nasal, entrecortada, 3 ó 4 es- les' o palatinas.
• " L a eumcrfia (del griego: eu = bien, y nwrphé = forma) es una ciencia que se propone piraciones, sin inspirar nuevamente.
estudiar las condiciones m á s favorables para realizar la a p l i c a c i ó n de medios m á s apropiados
p a r a obtener un , equilibrio perfecto entre la m o r f o l o g í a y las funciones, necesidad ineluctable de
un desarrollo armonioso y de un estado de salud norma!". Exige, en corsecuencia, para este caso laa funciones de la r e s p i r a c - ó n , de la f o n a c i ó n , de l a a u d i c i ó n , de la o l f a c i ó n , de l a v i s i ó n y
en particular, "determinar y aplicar los medio» m á s simples, los menos fatigantes para el n i ñ o , de la r e u ^ v a a c u l a r i i a c i ó n del confluente vital funcional se e f e c t ú e n normalmente, a! mismo
los menos peligrosos para el porvenir de sus dientes, los m á s rápidos para obtener loa resultados tiempo que se realiza la corrección e s t é t i c a de las arcadas d é n t e l e s y de la cara". ( D r . I . R O B Í N ,
dafinitivos; capaces de establecer el equilibrio del esqueleto faciocraneal, de tal suerte que todas Eumorfia.)
— 6» —
— es —
ejercicio. — Inspiración nasal, rápida. 3) Movimiento circular de derecha a izquierda, y de izquierda a de-
Retención del aire. recha.
Espiración nasal, lenta. 4) Doblar la lengua hacia arriba y hacia a t r á s , con la ayuda de los
5^ ejercicio. — Inspiración nasal, rápida. incisivos superiores.
Retención del aire. 5) Doblarla hacia abajo y hacia a t r á s , con la ayuda de los incisivos
Espiración nasal, rápida. inferiores.
Repítanse varias veces los ejercicios. 6) Juntar sus bordes, formando un canal longitudinal.
7) Golpear la cara anterior y posterior de los incisivos superiores.
SEGUNDA SERIE
8) Tocar con la punta de la lengua: los molares superiores e inferio-
res, el paladar y las protuberancias alveolares superiores.
Con la boca cerrada con energía. Labios unidos. Colocar sobre
9) Con la parte posterior de la lengua, es decir, con el dorso, tocar el
una mesa: copos de algodón, o trocitos de papel, o pequeñas plumas,
paladar (posición de articulación de los fonemas c, qu, g, j , ch, y, ñ).
¿er. ejercicio. — Inspiración nasal, lenta, regular, total.
Retención del aire. 10) Movimiento vibratorio, si es posible, como si articulara la r : R,
Espiración nasal, brusca, tratando de alejar, por la acción del aire, r, r, r...
el material mencionado, 11) Articular r á p i d a m e n t e :
29 ejercicio. — En la misma forma, oprimiendo una ventana nasal con el
dedo índice, para realizar el ejercicio con la otra ventana nasal. a) t í; t 1; t 1; t 1;
b) d 1; d 1-,
Alternar la ventana que se oprime.
c) c ¿; c 1-, . . . . . .
S*r. ejercicio. — Colocar una bujía encendida sobre una mesa: d) t r; t r;
Inspiración nasal, como en casos anteriores. e) d r; d r;
Retención del aire. f) c- r; c -r;
Espiración nasal, lenta, tratando de hacer mover, con la corriente
de aire espirado, la llama de la bujía, sin llegar a apagarla. 12) Ejercicios de impulsión lingual (si es posible, con un glosodinamó-
En este ejercicio, el maestro colocará la bujía a la altura de la metro)^.
corriente, y el niño echará la cabeza algo hacia a t r á s . 13) Colocar la lengua entre los labios y hacerlos entrar en vibración.
.(^9 ejercicio. — E l mismo ejercicio con la bujía, realizado como en el 2 ' En este último ejercicio, la lengua será retenida, al principio, por la ac-
caso, oprimiendo una ventana nasal y alternando. ción de los dientes, suavemente.
5'> ejercicio. — Inspiración lenta, regular, total. Gimnasia labial. — Realícense los ejercicios indicados en el" caso de
Retención del aire. labio leporino.
Espiración nasal, violenta, tratando de apagar la llama de la bujía. Gimnasia fonética. — Tiene como base la articulación correcta de los
Se repetirá el ejercicio, alejando unos centímetros cada vez la fonemas llamados nasales: m, n, ñ, uniéndolos en ejercicios variados, con
bujía.
los fonemas vocales. Realícense los siguientes:
Si el niño tiende a abrir la boca para respirar, se le h a r á mantener, Inspiración nasal.
oprimido por los labios, un pequeño objeto, plano, de metal, caucho, ebo- Articulación del fonema m (la línea indica la prolongación del sonido).
nita, etc., fácilmente desinfectable con alcohol o a la llama, de poco espesor. Utilícese un espejito colocado debajo de las ventanas nasales, sobre el la-
bio superior, para observar la salida del aire. Si se desea observar s^ el
niño deja salir aire por la boca, apliqúese el mismo contra ella.
Gimnasia lingual. — Para dar a la lengua la agilidad y movilidad ne-
cesarias, realícense los siguientes ejercicios:
1) Sacar la lengua lenta y luego rápidamente.
2 ) Llevarla hacia arriba, abajo, derecha e izquierda. » Del Krietro: i7lo««o = lensu*, dynamM = fuerza y mttr&m s madida.
/
— 70 — V — 71 —
m ; dura toda la espiración. ^ gea ^ o de Luschka— es la que provoca la obstrucción nasal. Est á colocada
m m ; sobre la bóveda faríngea —llamada faringonasal—, y fué descripta por
m. ~ ; Luschka en 1868. Completamente formada a los seis meses, comienza a
n yi • atrofiarse a los doce o trece años, y pasada la pubertad no queda de ella
nada más que un pequeño tejido linfoideo. Su hipertrofia provoca una se-
rri— n ; alternando.
rie de perturbaciones, y constituye un foco de infección crónico, peligroso
Combíneselos con las vocales: para el organismo en general ^.
ma;— na ; El niño que las padece presenta sín-
tomas especiales y aspecto caracterís-
am an ;
tico. La obstrucción nasal impide la
an — PAZ on un in ;
respiración, por lo que su boca está per-
na ne no nu ni ; manentemente entreabierta, para poder
ma ~ me mo mu mi .... respirar, llegando en algunos casos has-
mjin men m^on mun—; min ta torcer los labios para formar una
Fórmense palabras bisílabas empleando los dos fonem.as: mamá, m,im.a, pequeña abertura. De ahí el cansancio
momo, nono, niní, etc. ante cualquier ejercicio, la ronquera
A l empezar a utilizar los fonemas vocales, se deberá hacer en orden durante el sueño y-la sofocación en los
inverso al de la presión que ejerce el velo del paladar contra la pared casos graves. Como las fosas nasales
faríngea, cuando se les articula, es decir, en este orden: a-e-o-u-i. no trabajan, o trabajan poco, se atro-
Los ejercicios se continúan con los restantes fonemas consonantes. fian, modificando su aspecto óseo. E l
Fosas nasales y faringe. — Muy frecuentemente el funcionamiento paladar se levanta y estrecha, forman-
normal de las fosas nasales se encuentra alterado; y esto, ya disminuye do una bóveda en ojiva, o paladar oji-
la columna de aire que por ellas puede pasar, ya mantiene un foco de i n - val; los pómulos se aplastan, y la nariz
fección que en muchos casos se propaga al oído medio por la trompa de se deprime transversalmente en toda F i g . 22. — Vegetaciones adenoideas. L í -
Eustaquio o a los senos, o alterando la actividad excitorrefleja de la pitui- su extensión. nea punteada: p o s i c i ó n del paladar cuan-
do ellas no existen.
taria. El arco dentario se modifica, su-
Hemos visto el valor de la respiración nasal. Sin embargo, ésta puede friendo, en consecuencia, la implantación dental. El propio labio superior
encontrarse alterada, total o parcialmente, por desviaciones del tabique, no se desarrolla normalmente, lo que hace visible la implantación viciosa
espesamientos, deformaciones de los cornetes, pólipos, vegetaciones ade- de los dientes. Ese cuadro se completa con los ojos lacrimosos y la mirada
noideas, etc., lo que Rosenthal llama "obstrucción alta". Del punto de vista adormecida, lo que da al niño un aspecto poco favorable, conocido con d
fonético, se le conoce con el nombre de "rinolalia cerrada" (Kussmaul). nombre de "facie adenoidea".
De todos estos defectos, las vegetaciones adenoideas son las qué se pre-
sentan con mayor frecuencia, y por los trastornos graves que origina, les La falta de ventilación nasal imposibilita la comunicación de los di
dedicaremos más espacio. versos senos accesorios, que normalmente y en cada movimiento respira-
torio comunican con el exterior, por lo que terminan atrofiándose. El
Vegetaciones adenoideos^ estado de infección permanente origina, además, alteraciones auditivas d.)
La inflamación o hipertrofia de la tercera amígdala —amígdala farín- ^ L a primera y segunda a m í g d a l a s , o palatinas, son las que se observan en el niño si ab e
bien la boca; e s t á n situadas entre los pilares.
' Recordemos que la faringe tiene seis funciones: 1», fagocitaria: destruyo los microorfu-
1 "Interesa distingu.'r entre verjetacionea adenoideas y ad*:noidismo. L a s primeras constituyen nismos y sus toxinas, mediante el tejido linfoideo —anillo de Waldeyer—; 2», respiratoria: sirve
un accidente local, que resulta de infecciones repetidas de la rinofaringe; esto e n t r a ñ a la hiper- de pasaje al a i r e : 3', fonética: obra sobre el timbre de voz, como c a j a de resonancia; la par.-i-
trofia de las a m í g d a l a s f a r í n g e a s , que por su c o n s t i t u c i ó n linfoidea representan ó r g a n o a da liais del velo provoca la rinolalia abierta, en la que todos loa fonemas se hacen nasales; la o!
defensa. t r u c c i ó n de la faringe ocasiona la rinolalia cerrada, en la cual todos los fonemas se hacen bucT-
" E l adenoidismo, del cual los autores no saben precisar el origen, es un estado de defieieneia les; 4», auditiva: ventila el o í d o medio, por la trompa de Eustaquio; 5», giistativa, y 6», o -
general, f í s i c o y mental". ( D r . P . ROBÍN, obra citada.) glutiva.
distinta gravedad. Más lejos, en el tórax, se observa un aplastamiento
lateral, sobresaliendo el esternón. En general, son niños de atención i n -
constante, capaces de poco esfuerzo intelectual, y que aunque sus condi-
ciones intelectuales sean normales, presentan uno, dos o más años de re-
traso en sus estudios.
Del punto de vista fonético, sustituyen los fonemas nasales: la m por
b o p; la, n por d o Z, y la ñ por la com- Capítulo IV
binación li o di. La voz varía en el
timbre, pareciendo que siempre tienen
papilla en la boca al hablar (voz amig- FONEMAS
dalina).
Corrección, — En primer término, L a posición-tipo
requiere la intervención del especialis-
ta, y una vez realizada ésta, se proce- Hemos visto que el aire espirado, cuando debe ser empleado en la fo-
derá a la reeducación respiratoria y fo- nación o en la articulación, pasa de la laringe a la faringe y a la boca, o,
nética. Es común creer que por haber según el fonema, toma la vía nasal. "Con la palabra "fonema" se denomina
dejado las vías nasales expeditas, el n i - en fonética a todas las que corrientemente se llaman letras, ya sean sono-
ño está ya corregido. Profundo error. ras o no, en cuanto son elementos de producción oral. Esa palabra tiende
El niño seguirá respirando por la boca a cumplir un papel generalizador, reservándose la palabra sonido para
y hablando en forma muy similar a la aquellos fonemas que pueden ser considerados físicamente de esa mane-
anterior. Es indispensable un tratamien- ra" ^. Son fonemas todas las letras, ya sean fricativas ^, laterales, vibran-
to fonéticorrespiratorio. tes, sordas, sonoras, etc., y son sonidos, únicamente los fonemas que van
F i g . 2S. — P ó l i p o s y su a c c i ó n sobre el
paladar. L a línea punteada indica la po-
Ejercicios respiratorios y fonéticos. acompañados de vibraciones laríngeas. La a, la l, la d son sonidos; en
s i c i ó n normal da éste. — Síganse las indicaciones formuladas cambio, la p, la t son ruidos, nada más. La palabra letra no corresponde,
en el caso de glosoptosis, para la recu- a la fonética, porque es el nombre que damos al signo o representación
peración funcional de las fosas nasales. gráfica de un fonema. A veces, el nombre y el fonema coinciden, por
Para terminar con este aspecto, que tiene mayor importancia que la ejemplo: a = signo gráfico; a = nombre de la letra; a = fonema. Otras
que puede inferirse de estos apuntes, debemos manifestar que en la ma- veces difiere; por ejemplo: m = signo gráfico; eme = nombre y mmm =
yoría de los casos tratados por nosotros, los niños no solamente se han fonema; o carece de representación fonética, por ejemplo: h = signo grá-
recuperado fisiológicamente, desde el punto de vista de su capacidad res- fico; hache = momhre; sin representación fonética en nuestro idi,oma
piratoria, nasal y fonética, sino que con gran placer hemos visto su ade- No consideramos, en este momento, las variaciones que los fonemas
lanto en las tareas intelectuales. Su falta de atención desaparece, su ca- experimentan fonéticamente, en el uso, en nuestro idioma, como el caso
pacidad para el esfuerzo intelectual se acrecienta, sus deficiencias de audi- de la u, unas veces sonora, como en: tu, su, etc., y otras muda, como en
bilidad disminuyen, llegando en algunos casos a realizar el esfuerzo escolar las sílabas que, qui, gue, gui. Para producir un fonema, los labios, la
de cursar los estudios correspondientes a dos años en uno solo.
» NAVARRO TOMXS, obra citada.
• V é a s e : fonemas consonantes.
• "Cada palabra debe escribirse como suena, si no lo repugna la costumbre" ( Q U N T T L I A N O ) .
F u é Alfonso el Sabio (1220-1280) quien hizo la mayor s i m p l i f i c a c i ó n y o r i e n t ó el idioma
español hacia la f o n é t ca.
E n todos los idiomas, el ajfabeto fonético difiere del P.lfabeto ortográfico. E n algunos es tan
grande esa diferencia, que cuesta enormemente su aprendizaje, por tener el mismo signo orto-
g r á f i c o tres, cuat'o, o m á s representaciones fonéticas. E n ese sentido, el alfabeto español me-
j o r a r í a , fácil t á n d o s e l a o r t o g r a f í a , si se suprimieran pequeños deta'les, como la 7i, la g en su
f u n c i ó n correspondiente a la de la j , la e «n la f u n c i ó n correspondiente a la da la e, etc.
— 74 — — 75 —
mandíbula inferior, la lengua y el velo del paladar, elementos del aparato articulador —la lengua, los dientes, los labios, etc.—, v a r í a en la palabra
resonador-articulador, entran en movimiento, modificando su forma pro- corriente, para el mismo fonema, variaciones que dependen de las combi-
pia de estado de reposo, y modificando, también, la cavidad bucal, con lo naciones silábicas de que forme parte, por lo cual los datos que suministra
cual varían los efectos acústicos del sonido laríngeo o de la corriente aérea. la fonética estática son erróneos cuando se refieren a la palabra viviente.
A esa posición bien determinada, que toman todos esos órganos en con- A pesar de ello, le son indispensables al maestro, al profesor de canto, al
junto, se llama articulación. profesor de sordomudos para enseñar o poder corregir las alteraciones de
los fonemas dentro de la palabra corriente.
También se llama articulación "al sonido que resulta de la unión de
una o más consonantes con una o más vocales", y en otro concepto, se
entiende por articulación el movimiento de los órganos "para pasar de DislcxUas^ ^
una posición a otra, cuando se producen dos fonemas inmediatos". Nos-
otros emplearemos la palabra articulación siempre en el primer concepto, En la articulación de cualquier fonema, hay órganos que entran en
es decir, refiriéndonos a la posición de los órganos. acción, en actividad, acercándose o tocando a otros órganos. A los prime-
Conviene diferenciar entre ctrticvlación y pronunciación, que muy a ros —labios, lengua, velo del paladar— se les llama órganos activos; a los
segundos —dientes superiores, protuberancia alveolar y paladar duro—
menudo se utilizan como sinónimos. Pronunciar implica una emisión de
se les denomina pasivos.
voz normal, con limpia articulación de todos los fonemas y entonación
apropiada. Todos los fonemas son perceptibles al control acústico, visual o táctil,
Cuando distintas personas articulan correctamente el mismo fonema, y por consiguiente, con ayuda del oído, la vista y el tacto, se pueden hacer
articular, corregir y transformar.
la posición de los órganos es la misma en todas ellas, con pequeñísimas
variantes. Lógicamente, en el niño que posee una normal agudeza auditiva y v i -
A la posición media de todas esas formas correctas de articular un sual, son suficientes el oído y la vista para realizar el aprendizaje y la
fonema, es decir, a la posición media que adoptan los elementos del apa- corrección de los fonemas; no obstante, en estas páginas incluiremos mu-
rato resonador-articulador, cuando se pronuncia un fonema, es a lo que chos ejercicios táctiles, para aquellos niños que presenten alguna deficien-
se denomina mecanismo-tipo o posición-tipo. cia en esos órganos, o para complementar las indicaciones.
El estudio del mecanismo-tipo de cada fonema, aislado del resto, co- Si en la articulación de un fonema, los órganos se colocan en la posi-
ción-tipo exacta correspondiente a otro fonema, se producirá la sustitu-
rresponde a la fonética ^ estática.
' ción del fonema. Por ejemplo: se quiere decir rosa y se dice losa; los ór-
Pero los fonemas experimentan variaciones dentro de la palabra co- ganos se colocan en la posición de la l en lugar de la r.
rriente, por la influencia del fonema anterior y del posterior, y de acuer-
Si se colocan en una posición intermedia entre dos fonemas, el que se
do con determinadas reglas de adaptación, llamadas leyes —leyes de con-
pretende articular y otro, se producirá una alteración o deformación, por
tigüidad, de duración, de intensidad, de tonalidad—. La fonética dinÁmica
ejemplo: se quiere decir sopa y se dice schopa, colocándose la lengua en
comprende el estudio de esas variaciones en el lenguaje corriente, que se
posición intermedia entre la s y la ch, no articulando nítidamente ni uno
realizan normalmente, sin desnaturalizar el fonema, y la inscripción de las
ni otro. Y si, por el contrario, los órganos no entran en actividad cuando
mismas mediante ciertos aparatos, como el c r o n o f o t ó g r a f o e l f o n ó g r a f o ' ,
se quiere articular un fonema, existirá omisión; por ejemplo: se quiere
el fonóscopo*, el laringógrafo ^ etc., constituye parte de la fonética ex-
decir qué cosa, y se dice e osa.
perimental.
A la sustitución, alteración u omisión de los fonemas en general, se
Esta última parte de la fonética tiene una importancia indiscutible.
denomina dislalia
El cronofotógrafo, por ejemplo, inmovilizando la forma fugaz de la pala-
bra, ha demostrado que la posición de los órganos del aparato resonador- La dislalia puede ser provocada por alteraciones congénitas o adquiri-
das en el aparato resonador-articulador, como veremos más adelante, lo
que h a r á imposible la comprensión del lenguaje. Así, pueden ser motiva- paulatinamente, y como fruto de sus observaciones, basadas fundamental-
das por labio leporino, por anomalías dentales, por fisuras palatinas, por mente en imágenes acústicas, van desapareciendo.
lengua gruesa, etc., requiriendo, en casi todos estos casos, el tratamiento Estas dislalias son naturales, es decir, "ligadas al aprendizaje normal
médico o quirúrgico, previo al tratamiento ortofónico. A estas dislalias se del lenguaje", y podemos denominarlas dislalias fisiológicas.
las denomina mecánicas. Con el transcurso del tiempo, cuando el niño adquiere mayor experien-
Otras veces pueden ser consecuencia de lesiones nerviosas, periféricas cia verbal, van eliminándose, siempre que las personas que viven en su
o centrales, que obran sobre determinados músculos. Ya hemos visto que ambiente se preocupen de utilizar un lenguaje normal, e insistan en la ar-
el fonema es el resultado final de la acción de tres grandes grupos de ticulación correcta de los fonemas, no empleando, a su vez, los vocablos
músculos: de la respiración, de la fonación y de la articulación, dirigidos deformados por el propio niño. Es precisamente en este último caso cuan-
a un trabajo común. Y así vemos: labios que se niegan a entrar en con- do las alteraciones se graban definitivamente, y si no es corregido en la
tacto; lenguas inhábiles, torpes; velos del paladar que no se levantan para escuela o en las clases de ortofonía, llevará ese defecto toda la vida. Son
cerrar el pasaje al aire hacia las fosas nasales; ligamentos vocales que no las m.al llamadas dislalias congénitas.
se aproximan, etc. Son las dislalias provocadas por incapacidad funcional. . Es error muy extendido el creer que las dislalias son únicamente fruto
En estos casos, los ejercicios bien regulados favorecen enorm.emente el do una deficiencia mental. De ninguna manera. Las estadísticas, en todas
funcionamiento de esos órganos, mejorando en forma notable la articula- partes, inclusive en nuestro país, dan niños normales dislálicos ^. Pero,
ción de los fonemas. eso sí, las dislalias son una de las causas del retraso escolar —véase la
Las dislalias pueden también ser ocasionadas por insuficiencia auditiva. introducción— en niños perfectamente normales, que de no poseerlas es
Pero la mayor parte de los defectos dislálicos que presentan los niños que casi seguro que habrían realizado el ciclo escolar en el mismo número de
concurren a las escuelas comunes, no las originan alteraciones anatómicas años que sus condiscípulos.
ni lesiones nerviosas, sino que, como ya hemos manifestado, son un proble- También hemos podido comprobar que las dislalias y otras alteraciones
ma de educación, pues surgen de la imitación, consciente o inconsciente, de del lenguaje provocan en muchos niños alteraciones en el carácter, como
errores cometidos por las personas que les rodean, y a pesar de la buena consecuencia de las burlas de los compañeros, o de su timidez, haciéndose
conformación orgánica que presentan. retraídos, huraños, o fácilmente irritables.
Cuando el niño entra en el período de adquisición del lenguaje, inicia La clasificación de las dislalias ha variado mucho. En un principio se
su aprendizaje con la vocalización, a la que seguirá el período de la bal- referían únicamente a determinados defectos, y no tenían un fundamento
bucencia. Mientras dura este último, no hace nada más que ejercitar los científico. Así, se denominaba tartajeo a la sustitución de la r por la g ^,
músculos fonoarticuladores. E l lenguaje surge, primero como una necesi- o también chinonismo; ceceo, a la sustitución de la s por c en las sílabas
dad motriz, para ser después auditiva, pues al niño le agrada escucharse, ce-ci, o por z; seseo, a la sustitución de la c en las sílabas mencionadas,
lo que es interesante observar. Más tarde, agrupando las distintas sílabas, o a la 2 por s denominaciones estas últimas que todavía se utilizan.
trata de imitar las palabras oídas, o crea otras nuevas, que t e n d r á n o no
Con el objeto de ordenar esas denominaciones, se empieza a utilizar la
significado en nuestro idioma.
terminología derivada del nombre del fonema en griego, y únicamente
Es en esos momentos cuando se adquieren las dislalias ^. { para los defectos más comunes. Cuando altera la articulación de la s, fo-
El ñiño observa cómo hablamos, nos escucha y trata de imitarnos, pero • nema que en griego se llama sigma, se padece sigmatismo, y cuando se
sus órganos no obedecen con la facilidad que él desea, y eso produce múl- •sustituye por otro fonema, parasigmatismo. De la misma manera, tene-
tiples alteraciones en su lenguaje, por insuficiencia funcional natural, que mos: lambdacismo y paralambdacismo para la l; rotacismo y pararrota-
cismo, para la r; deltacismo y paradeltacismo, para la d; gammacismo y
paragammacismo, para la g, etc.
^ E s necesario recordar que lo considerado dislalias en unos idioma», no lo os en otros. E n
el id oma español, la ausencia de la r es una dislalia, no así en el idioma chino, que carece de A veces el niño presenta defectos múltiples, y su lenguaje se hace i n -
ese fonema ; algunos pueblos del centro ds Eu-opa carecen de la forma vibrante múltiple, llamada comprensible. Se denomina entonces lenguaje hotentote.
también r fuerte, o doble. Cada pueb'o ha desenvuelto en su lengua sólo ciertos fonemas. Los
indios norteamericanos carecen de los fonemas labiales p, m, 6 y labiodental / , pero poseen
otros que no figuran en el nuestro; así, imitan el cloqueo, el gruñido, el zurrido del agua, el
romper de las ramas, etc., que utilizan como fonemas en su idioma. E n algunas tribus del 1 E n nuestro p a í s ( U r u g u a y ) alcanza al 5,26 %, según el censo que realizamos en el afto
África sucede lo mismo. De ahí la paiabra hotentotisTno, o lenguaje hotentote, aplicada a la 1934.
a c u m u l a c i ó n de dislalias en el habla de nuestros niños. s S e g ú n L E G O U V É . El arte de la lectura.
II J I | | I H I I | I « I I '
— 78 -
característica de cada fonema. Es interesante observar cómo varía ]a po- En algunos casos, y esto es fundamental, cuando se trate de la correc-
sición de la lengua y la de los labios en los fonemas o - u y e -i. Tomando ción de los fonemas consonantes, el maestro tendrá necesidad de utilizar
la posición de la a como referencia, vemos que en les dos primeros fo- algún material para facilitar su tarea, pero limitará su uso al tiempo es-
nemas, mientras la lengua retrocede hacia el velo del paladar, estrechan- trictamente necesario para la realización voluntaria del movimiento, a ob-
do por su parte posterior el canal de pasaje del aire, los labios se adelantan, jeto de que el niño no se habitúe a él. En este caso, utilizará un espejo
alejándose del contacto con la cara anterior de los incisivos. En la u, el de 25 por 35 centímetros por lo menos, que permita al niño, colocado junto
canal sonoro adquiere su máxima longitud y el estrechamiento labial, su al maestro, mirarse simultáneamente con él y poder observar el mecanis-
máximo. En cambio, en las vocales e - i, la lengua se adelanta y se le- mo del fonema. El uso del espejo interesa en aquellos casos en los cuales
vanta, estrechando el tubo sonoro en su parte anterior, paladar óseo, el niño, al mirar directamente al maestro, reaHza un movimiento contra-
mientras que los labios se retraen, aproximándose a los dientes, y las rio al que se le indica. A veces es necesario el uso de la espátula, que
comisuras van hacia atrás. podrá ser de metal, vidrio, madera, cuerno o ebonita, siendo preferible el
Considerando el estrechamiento del canal sonoro, los fonemas i - u se uso de las dos últimas, pues son fácilmente desinfectables con alcohol. No
clasifican como cerrados; el fonema a, como abierto, y las vocales e-o, es aconsejable el uso de la espátula de madera, porque su desinfección no
intermedias, como semiabiertas. e^s fácil, salvo que se la inutilice cada vez que se realicen' los ejercicios;
pero entonces no resulta económica. La espátula de vidrio es peligrosa,
Posición-tipo pues el niño puede realizar algún movimiento brusco, reflejo, con sus ma-
xilares, y quebrarla y herirse. La espátula puede ser sustituida por el
En los capítulos que siguen haremos el estudio de la posición-tipo de cabo de una cucharilla de metal, que se desinfectará con alcohol o colocán-
cada fonema, presentaremos los defectos más comunes dentro del ambien- dola en agua hirviente, y en algunos casos, como en la enseñanza del fo-
te escolar y señalaremos, al mi smo tiempo, algunos procedimientos para nema s, por ejemplo, es preferible el uso de mondadientes.
corregirlos. Conviene también tener algún material para realizar ejercicios respi-
Para una interpretación más fácil, ratorios, material especificado en el capítulo L
esas descripciones van acompañadas de En los procedimientos que señalamos, hemos juzgado conveniente i n -
los, correspondientes esquemas, que no
cluir algunos ejercicios táctiles, tales como la percepción táctil de las v i -
tienen otro objeto que dar una idea, lo
braciones laríngeas en su punto máximo de resonancia, punto que en la l
más correcta posible, de la posición que
adoptan los .órganos, posición simplifi- está en la mejilla; en la i, en la parte superior del cráneo; en la y, en el
cada y típica, pues, com.o ya hemos di- cuello, a la altura de la laringe, etc., lo que no habrá necesidad de practicar
cho, la posición real varía con la pala- si la agudeza auditiva es normal.
bra pronunciada. Cuando no pueden precisarse con claridad los defectos que el niño po-
Esos esquemas señalan cortes de la see, conviene que el maestro, al realizar el examen previo, se valga de los
cavidad bucal, y en ellos pueden obser- libros de lectura cuya técnica sea dominada por el niño, por ser los libros
varse la mayor o menor altura de la len- utilizados en el año escolar que cursa, o los que ya utilizó en años ante-
gua en cada caso, su mayor o menor riores. Puede también realizar pruebas o tests con listas de vocablos, entre
avance en esa cavidad, y la forma que los cuales figure el fonema que se desea precisar, y que el niño repetirá.
aquélla adopta. También presentamos En el niño normal los fonemas vocales no se presentan corrientemente
un esquema del paladar, en el cual in-
con características típicas defectuosas. Pero desde la posición-tipo hasta
dicamos, mediante un sombreado, las di-
versas zonas de contacto de la lengua las formas señaladas en estas- páginas, existe una enorme variedad de pe-
con él y con la arcada dental superior, queñas alteraciones de movimientos, que lógicamente provocan defectos en
y la posición del velo del paladar. En la pronunciación, y que resultan difíciles de localizar a quien carece de
F i e . 25. — Cartel de piezas movibles —ve-
lo del palada-. l e g u a y labios— utilizado otro esquema al pie, puede observarse práctica. En cambio, a menudo se presentan deformados en los niños con
para la ensefianza de la p o s i c i ó n - t i p o la posición de los labios y los dientes, déficit mental. Por eso incluímos ejercicios que no tienen razón de ser
de los fonemas. (Muestra la p o s i c i ó n
de la n.) vistos de frente. para los niños que concurren a la escuela común.
— 82 — — 83 —
Estudio de los fonemas vocales Glotis sonora. Resonancia: sobre todo en la caja torácica. Aplicando la
mano en el pecho, cuando se articula la a, se perciben las vibraciones.
Fonema A
DEFECTOS Y S U CORRECCIÓN
4. ,
— 85 —
1/
continua, en una sola espiración. En la misma forma^ auméntese el número MECANISMO-TIPO (fig. 27)
de veces en que la mano toca la mesa, en el descenso.
Cuando se haya conseguido la emisión normal, grave, con cierta dura- Labios: E l músculo orbicular
ción, agregúesele las consonantes en sílaba directa: de los labios se contrae, y éstos se
aproximan un poco y avanzan, to-
1) Ma ; duración de la a, como se dijo anteriormente.
mando su abertura una forma ova-
2 ) Ma , ma— , ma ; disminuyendo el tiempo de du- lada. Los labios se separan lige-
ración. ramente de los dientes, los que no
Varíese la consonante: son visibles. Los maxilares se j u n -
tan un poco más que en la emisión
1) Ta
de la a.
2 ) Ta , ta , ta .
Lengua: Se recoge hacia el fon-
Realícese la unión de esas sílabas: do de la boca; su punta toca la
Ma ta ; ma -ta ; . .. protuberancia alveolar de los i n -
ma—ta; ma—ta; ... cisivos inferiores; su parte ante-
muta; mata; ... rior está algo deprimida, mientras
que el dorso se eleva hacia el velo
Tómese otra consonante y realícese el mismo ejercicio, hasta conseguir del paladar, de manera qué reduce
que el niño articule normalmente, con voz grave. el canal de pasaje del aire, aunque
Observación: La línea indica la prolongación de la vocal. sin tocar el paladar ni los límites
Tercer caso: No levanta el velo del paladar, permitiendo la salida del alveolares de la arcada dental su-
aire por las fosas nasales. perior. No es visible.
Corrección: Este caso está involucrado en el tratamiento ya indicado Velo del paladar: Se levanta a
de "voz nasal". su altura máxima. La corriente
aérea 'sonora sale por la boca. Glo-
Fiff. 27. — P o s i c i ó n ds los elementos del aparato
A L G U N A S P A L A B R A S C O N " A " , PARA U T I L I Z A R E N C L Á U S U L A S tis soiiora. articulador, para la p r o n u n c i a c i ó n del fonema o.
Ama, ara, ala, asa, ata, Ana, aya, haba, papa, tapa, pala, capa, pata,
DEFECTOS Y S U CORRECCIÓN
lava, maná, chapa, bata, pava, sana, sala, saca, saña, paga, pasa, parra,
taza, tala, lata, rata, rama, rada, raia, lana, nata, mata, mapa, mala, ma-
má, maña, maga, gata, nada, banana, pañal, asta, palangana, panamá, Primer caso: E l niño abre demasiado la boca. Se asemeja a una a.
manzana, g á r g a r a , panal, lazada, sábana, palada, majada, patada, lavada, Corrección: Frente al espejo, indíquese al niño la posición-tipo. Hága-
manada, pasada, rajada, tallada, manjar, maldad, salta, salva, salda, sal- rjcle notar su exageración en los movimientos del maxilar y, como conse-
sa, malta, malva, manga, manca, mancha, paspa, pasta, zarpa, sarta, sar- ,'cuencia, su excesiva separación labial, así como la forma que adoptan los
na, larga, marca, etc. labios, casi circular, y su avance.
Con estas palabras, fórmense frases cortas. Segundo caso: No se hace retroceder la lengua hacia la faringe. Se
asemeja a una a.
Fonema O Corrección: Sin emitir el sonido, hágasele ver en el espejo la forma
como se coloca la lengua: la punta, detrás de los incisivos inferiores y algo
Características: Vocal, posterior, medio abierto, redondeado. alejada de ellos. Invítese al niño a imitar esa posición. Con la espátula,
Posterior, porque la lengua ocupa la parte posterior de la cavidad bu- empújesele la lengua, suavemente, hacia el fondo de la cavidad bucal, tra-
cal, cuando se articula el fonema, en lugar de la parte anterior, como lo tando de que se levante en la parte posterior. Colocados los órganos en
hace cuando se emite la i y la e. Redondeado, porque loa labios toman una esa posición, hágasele emitir el sonido.
forma ovalada y ligeramente protuberante. Tercer caso: La abertura de la boca es muy estrecha, avanzando de-
4 \
— 86 — / — 87 —
masiado los labios y retrocediendo la lengua con exceso. Se asemeja a Cerrado y redondeado, por la forma que toman las mandíbulas y loa
una u. labios. Por la posición de los órganos, es el fonema opuesto a la t.
Corrección: Realícese el ejercicio mencionado en el caso anterior para
la posición de la lengua. Hágasele observar la forma de los labios. Frente MECANISMO-TIPO (fig. 28)
a la llama de una bujía, o de una t i r i l l a de papel, o simplemente sobre el
dorso de la mano del niño, demuéstresele que la corriente aérea que hace Labios: Los labios se aproxi-
oscilar la llama o la tirilla, y que se percibe sobre el dorso de la mano, man un poco más que cuando se
cuando articula el fonema no existe si se emite correctamente la o: es de- articula la o, formando una aber-
cir, cuando se entreabren algo más los labios. Con el pulgar y el índice, tura ovalada, bastante pequeña.
cuando el niño emite el fonema, ejérzase presión en los labios, hacia arriba Avanzan, separándose de la cara
y hacia abajo, para impedirle que una los labios excesivamente. Mantén- anterior de los dientes, los que no
ganse los dedos en esa forma, hasta quo se observe que el niño mecaniza se ven. Los labios llegan casi al
la posición. máximo de prolongación, en su sen-
Hágasele emitir la a, y después la o, repetidas veces: tido anteroposterior.
1) a— a— a— etc. Lengua: La punta de la lengua,
2) a— o— a— o— etc. colocada detrás de los incisivos i n -
3) ao— ao— ao— etc. feriores, se separa de la protube-
rancia alveolar de éstos. La lengua
Cuarto caso: La punta de la lengua toca los incisivos inferiores, levan- se retira hacia el fondo de la ca-
tándose en su parte media y no en la posterior, tocando la arcada dental vidad bucal, haciendo más estre-
en los últimos molares. Se asemeja a una e. cho el canal de pasaje del aire que
Corrección: Indíquesele la posición de la lengua, haciéndosela observar cuando se articula la o, aunque sin
en el espejo. Hágasele notar que la parte anterior de la len^rua no se ar- llegar a tocar el velo del paladar.
quea, sino que se levanta la parte posterior, y se retira hacia el fondo de No es visible.
la boca. Ayúdese al niño con la espátula; apoyándola en el centro de la Velo del paladar: Se levanta,
lengua, realícese una pequeña presión sobre ella y, al mismo tiempvo, em- impidiendo el pasaje del aire a las F i g . 28. — P o s i c i ó n de los elementos del aparato
pújesela suavemente hacia a t r á s . Realícese el mismo ejercicio de vocales fosas nasales. Glotis sonora. articulador, para la p r o n u n c i a c i ó n del fonema «t.
mencionado en el caso anterior.
DEFECTOS Y S U CORRECCIÓN
ALGUNAS PALABRAS CON " O "
9
*
88 — — 89 —
Corrección: Colóquesele la espátula en el centro de la lengua y hága- se observa perfectamente la lengua, colocada detrás de los incisivos infe-
sele articular la a, después la o, y finalmente la u, imposibilitándole, con riores.
una pequeña presión, la elevación excesiva del dorso. En caso que el aire Dientes: Están separados, pero en distinto plano vertical, es decir; los
salga por las fosas nasales, realícense los ejercicios indicados en "Voz incisivos inferiores, detrás de los incisivos superiores. La abertura entre
nasal" \ los incisivos es, aproximadamente, de unos 6 milímetros.
Lengua: La punta de la lengua se coloca detrás de los incisivos infe-
A L G U N A S PALABRAS CON " U "
riores, y se apoya en la cara interna de éstos; el dorso se eleva, arqueán-
Uña, humo, huso, uno, puma, muda, bufa, muía, buque, buzo, burro, dose y tocando el paladar ampliamente, a ambos lados de su línea media,
pura, mulo, zumo, cutis, churro, chupo, chuño, Cuba, cuna, cuña, rulo, desde la mitad de ios primeros molares hacia a t r á s . En el centro del pala-
rudo, ruso, ruda, fuma, fusil, fuga, luz, lupa, luto, lujo, luce, luna, lucha, dar, y entre éste y la lengua, queda un canal amplio, por donde pasa el
nube, nudo, puñal, nulo, nuca, pulpa, pulpo, pulmón, pulso, pulga, pulsa, aire sonoro. Este espacio es mayor que el formado cuando se articula la i.
purga, pulgón, punta, punto, número. La lengua desciende en su base.
Fórmense con ellas pequeñas frases. Velo del paladar: Levantado, impidiendo el pasaje del aire por las
fosas nasales. Glotis sonora.
FonemA E
DEFECTOS Y SU CORRECCIÓN
* Viase: glotoptoMi*. Pese, pele, peche, pegue, mete, meche, bese, teme, déme, debe, dele.
— 91 —
deje, nene, reme, rete, oueme, quede queje, cheque, pez, peste, pesque
gua y el paladar alcanza casi siempre, por delante, hasta los caninos. La
desde, reste, verme, verte, verde, verse, serme, cerque, mente, tente, tenlc'
denme, vence, renta, rema, reta, barre, mate, bate, vete, late, pide', pode' estrechez del canal hace que el soplo sonoro, apresado entre el dorso de la
pebete, pelele, desdeñe, red, res. ' ' ' lengua y el paladar óseo, comunique a éste vibraciones muy fuertes, que
Fórmense con ellas frases cortas. se transmiten a todo el cráneo, resultando muy sensibles al tacto en la
parte superior de la cabeza.
Fonema I Velo del paladar: El velo del paladar está levantado, apoyado contra la
bosse faríngea, impidiendo la salida del aire por las fosas nasales. Glotis
sonora.
Características: Vocal, anterior, cerrado.
Anterior, porque la lengua ocupa la parte anterior de la cavidad bucal, DEFECTOS Y SU CORRECCIÓN
y cerrado, porque el canal por donde pasa el aire sonoro, enti'e el dorso dé
la lengua y el paladar, es pequeño.
Primer caso: E l niño desfigura este fonema cuando separa excesiva-
mente los labios o los dientes, no aplica con energía la punta de la lengua
MECANISMO-TIPO (fig. 30)
contra la cara posterior de los incisivos inferiores, o los bordes de la len-
Labios: La abertura labial es alargada, con las comisuras de los labios gua no tocan el paladar en los puntos indicados. En estos casos, parece
un poco retiradas hacia atrás. una e.
^ Dientes: Los dientes están muy próximos, sin llegar a tocarse. Los in- Corrección: Tómese un espejo que permita observarse dos personas a
cisivos inferiores algo a t r á s de los superiores, en distinto plano vertical. la vez. Coloqúese junto a sí al niño y hágasele observar, mediante el es-
pejo, la posición correcta de los órganos, al articular el sonido. Si el de-
fecto es provocado por dureza labial, hágasele realizar los ejercicios labia-
les mencionados en el capítulo I I L Indíquesele cómo debe aplicar la lengua
contra los, incisivos inferiores. Hágasele realizar el ejercicio: primero, sin
voz; luego, con voz. Empújesele suavemente la lengua con la espátula, ha-
ciéndosela arquear y subir. En esa posición, hágasele acercar los dientes
a la posición-tipo y articular el sonido.
Segundo caso: La lengua estrecha excesivamente el canal de pasaje de
aire, en su parte anterior, sin llegar a cerrarlo. En este caso, parece una y.
Corrección: Utilizando la espátula, sepárese la lengua de los incisivos
y caninos superiores, ensanchando el canal de pasaje de aire. Hágasele
observar que los incisivos superiores e inferiores no están en el mismo pla-
no vertical, sino que los inferiores están algo a t r á s de los superiores. Co-
loqúese la punta de la espátula entre los dientes y hágase articular los
fonemas a, e, i, en este orden. Retírese la espátula y realícese el ejercicio
en el mismo orden.
'ig. 30. — Posición de los elementos del ap.Trato articulador, para la pronunci; ALGUNAS PALABRAS CON " l "
del fonema i.
Pipa, pita, pito, pida, pisa, piso, pila, pica, pina, mimo, mida, misa,
Lengua: La punta de la lengua se apoya en la cara posterior de los mina, mire, mica, tiza, tilo, tina, tira, tina, dice, dique, dime, diva, dile, dije,
mcisivos inferiores, se arquea fuertemente, levantándose cada vez más, filo, fino, fijo, viva, vino, iré, silo, siga, cima, lima, liba, lisa, lino, lira,
hasta tocar con su dorso, ampliamente, el paladar óseo, a ambos lados, de- rima, rica, risa, riña, giba, gire, pinar, pichón, pista, pinta, pinza, pincho.
jando en el centro un canal relativamente estrecho; el contacto da la'len-
F ó r m e n s e con ellas frases cortas.
— 92 —
O m i s i ó n da las vocales Con esas combinaciones silábicas, fórmensele palabras que tengan sig-
nificado, en las que entren algunas de las sílabas que poseen i y que ar-
En el niño normal, la eliminación de alguna vocal de la palabra es bas- ticule mejor, unidas a sílabas con cualquie- consonante y vocal. Por ejem-
tante rara. Se presenta en aquellos que tienden a hablar muy rápido, y
plo, con pi: pito, piso, pico, pino, etc.
entonces va acompañada, casi siempre, de tartajeo, es decir: eliminan, no
Hágasele emitir las sílabas mixtas: mis, tis, vis, lis, etc., y a su vez,
solamente las vocales, sino también sílabas, y aun palabras enteras. Por
eso muchas veces su lenguaje resulta incomprensible. En cambio, este de- formar palabras con ellas.
fecto se observa frecuentemente en el niño anormal. En la misma forma, practíquense las sílabas inversas: ir, il, is, etc.,
y empléeselas en palabras de uso corriente, y que el niño termine por uti-
Corrección: E l maestro realizará la corrección en la siguiente formia:
lizarlas en su lenguaje.
Hágase emitir al niño, aisladamente, la vocal omitida. Si no la pronun-
cia, indíquesele, en la forma ya descripta para cada vocal, la posición-tipo, Los ejercicios silábicos deben ser ejecutados con ritmo, marcado por
y hágasela emitir. Cuando consiga la pronunciación del fonema aislado, un metrónomo, o, simplemente, indicado por el ascenso y descenso de la
trate de fijarlo. Para esto, realícense ejercicios de silabeo, en sílabas d i - mano, en tiempo musical. A continuación háganse formar frases sencillas,
rectas primero, y después, en inversas y mixtas, variando la consonante. de las que forme parte, varias veces, la vocal omitida, articulando con cla-
Por ejemplo, supongamos que fuera la vocal i la que no emite: ridad y pronunciando lentamente. Continúese la corrección con la lectura
en voz alta, lectura mecánica, primero lenta, y después en forma normal.
SÍLABAS DIRECTAS Vigílese la respiración del niño, que deberá ser larga y regular. Como
variación, hágase que realice los ejercicios haciendo previamente una ins-
pi 'p'i-~ pi— piración profunda o sin inspiración previa. Se le considerará correaido
pipi. . . pipi. .. ; cuando, durante una breve conversación, se observe que no omite el fone-
(La línea indica que la vocal debe prolongarse durante cierto tiempo.) ma, pues es fácil que durante la realización de los ejercicios, debido a la
ti— ti— ti— ; atención que el niño pone, el defecto desaparezca, no así en su lenguaje
titi. . . titi. . . : corriente.
pi ti pi ti , Por lo general, no es necesario seguir este largo proceso, pues el niño
piti— jntí ; se corrige rápidamente, y varios de estos pasos pueden acelerarse,
fYli yyii ,j,fil
ti mi ti mÁ ;
tina— timi ;
Elíjanse palabras: lili, titi, pipí, chichi, etc., y háganse repetir.
Varíense las com.binaciones con las restantes consonantes que articule
correctamente, pues es casi seguro que poseerá algunos fonemas defectuo-
sos. Hágasele formar palabras, uniendo la combinación silábica a una con-
sonante que v a r i a r á su vocal; por ejemplo:
ta.
to
pi tu; pita, pito, pitu, etc.
te
ti; etc.
sa
so
pi i su; pisa, piso, pisu, etc.
se
si; etc.
Y de la misma manera con otras formas.
Capítulo VI
FONEMAS CONSONANTES
Qarificación
1 No deben leerse por «u nombre: pe, eme, he, etc., sino emitir su sonido o ruido caracte-
rístico.
» L a d i s t i n c i ó n con la 6 es sólo o r t o g r á f i c a , pues en el lenguaje corriente se pronuncia la v
tamo bilabial. "Nunca ha sido corriente como labiodental, en la p r o n u n c i a c i ó n e s p a ñ o l a " , dice
N . T o m á s , a pesar del esfuerzo de los g r a m á t i c o s por incluirla. Actualmente parece que se ha
desistido de ello.
' L a 2. y la c (suave) faltan completamente en el lenguaje corriente de estas regiones, donde
son sustituidas por la s, defecto denominado seseo.
* Clasificada como se pronuncia en estas regiones, pues la s, s e g ú n l a f o n é t i c a española, es
alveolar superior. L a punta de la lengua, en este caso, no se apoya en los incisivos inferiores,
•Ino que se coloca en los alvéolos superiores, formando una p e q u e ñ a abertura, por donde pasa
la corriente de aire.
— 96 —
— 97
Alveolares: > l ^ l,r,rr; órgano activo: la punta de la lengua; órgano todos los fonemas sonoros en sordos. Es el cuchicheo, más corrientemente
pasivo: la protuberancia alveolar. llamado voz cuchicheada, lo que no es correcto, porque la palabra voz da
Palatales: ¡w. ch, y, j , i P , g (cuando semeja la ; ) ; órgano activo: la idea de sonoridad. Si en la articulación de los fonemas, la corriente aérea
parte anterior y media del dorso de la lengua; órgano pasivo: el paladar sale por la boca, es decir, cuando el velo del paladar está levantado, obs-
duro. truyendo el pasaje a las fosas nasales, los fonemas consonantes son bucales,
Velares: k, c (cuando semeja la k), qu, x^, g; órgano activo: la parte como en la articulación de la p, l, t, etc., y si escapa por las fosas nasales,
posterior del dorso de la lengua; órgano pasivo: el velo del paladar en dis- el velo del paladar, en este caso, ha descendido: son nasales. Los fonemas
tintos puntos. m, n, ñ son los únicos fonemas nasales. Entraremos en el estudio de cada
Si tenemos en cuenta el modo de articvMción, se agrupan a s í : fonema-consonante, aislado; de sus defectos y de su corrección, esquema-
Oclusivas: p, t, c (ruido fuerte), k, qu; existe obstrucción total im- tizando, en la misma forma que lo hicimos para las vocales, la posición de
pidiendo la salida del aire y separación del órgano activo, para que se pue- los órganos que intervienen en su articulación.
da producir el fonema. Se les llama t a m b i é n : explosivas o instantáneas. No han sido descriptos todos los casos que se presentan en nuestras
Nasales: m, n , ñ ; la salida del aire se efectúa por las fosas nasales. escuelas o que es posible observar en los niños, sino los más generales.
Fricativas: /, v, b*-,,d,;2, c (suave), s, y, j , gr; la interrupción que Es fácil encontrar niños que, frente a determiinadas combinaciones si-
produce el fonema, no cierra completamente el paso del aire, sino que deja lábicas, alteran el fonema y no lo hacen en cambio normalmente. Así, por
un pequeño espacio por donde puede escapar, produciendo en su rozamien- ejemplo, tenemos los que sustituyen la b por la g, cuando le sigue la com-
to un ruido más o menos fuerte. Se Ies llama, también, continuas. Son binación ue, diciendo: güeno, por bueno; la ; por la / : yo fuego, por yo
consonantes que se pueden prolongar tanto tiempo como dure la espiración. juego; la p por la / : dicen, la fuerta, por la puerta; la / por la j : juerte,
Africadas: ch; en su articulación existe, al principio, contacto entre por fuerte; la n por la m : mueve, por nueve; la c por la p: puerpo, por
los órganos, como si fuera oclusiva; pero después, al producirse el fonema, cuerpo; la r por la l después de los diptongos: enalto, cuelpo, cuelda, por
los órganos dejan una estrechez que permite la salida del aire suavemente. cuarto, cuerpo, cuerda, etc.
El paso de la oclusión a la estrechez es lo que caracteriza a estos fonemas. En estos casos, la corrección es muy fácil, pues el niño posee general-
Se les llama, también, oclusivofricativas. mente el fonema normal.
Laterales:'¿, ll; el aire escapa por el espacio que queda entre el borde
Es necesario señalar, antes de entrar en el estudio de las posiciones-
de la lengua y los molares, de los dos lados o de un lado solo, según la
tipo, que la posición de algunos de los órganos, que ya indicamos, será
costumbre individual.
exagerada cuando se intente corregir el fonema, pues en caso contrario,
Vibrantes: r, r r ; el órgano activo, que es ia lengua, realiza un movi-
miento vibratorio rápido, simple en el primer caso, y múltiple en el se- sería realmente imposible hacer notar la posición de los restantes. Así,
gundo fonema. por ejemplo, en el caso de las rr, ch, ll, c, j , etc., si se desea observar la
posición de la lengua, órgano principal en la articulación de esos fonemas,
Cuando en la articulación de laa consonantes, las cuerdas vocales no
entran en vibración, se les denomina fonemas sordos, como la p, t, k, etc. no será posible mantener la posición de los labios y dientes en la forma
Esto no quiere decir que no se les oye, o que esos fonemas sean menos indicada en la posición-tipo. Pero a esta posición deberá llegarse, natu-
intensos o más suaves que los otros, sino que no existe sonido laríngeo. ralmente, a medida que el niño vaya adquiriendo mayor seguridad en su
pronunciación.
Cuando, por el contrario, van acompañadas de sonido laríngeo, se les
llama fonemas sonoros, como la b, d, l, etc. Se puede hablar transformando
Estudio fonético-estático
5 Existe nn tipo de n velar, cuando el fonema siguiente es e (fuerte), j , g, como en manco, Fonema P '
monje, fingir, y que no tendremos en cuenta a los efectos de las ilustraciones, defectos, etc., por
no ser el fonema dado por l a f o n é t i c a estática.
• E n estas regiones, corrientemente se sustituye por la y, defecto denominado yeísmo. Características: Bilabial, oclusivo, bucal, sordo.
• Equivale al grupo es. E n el lenguaje corriente de estas regiones, se pronuncia como ».
• E n el lenguaje corriente, en algunas palabras la 6, la p y la íí, se presentan como oclu-
sivas. A los efectos del mecanismo-tipo, no tendremos en cuenta esta clase de fonemas, porqut
1 Recuérdese, a p r o p ó s i t o de la p o s i c i ó n - t i p o de cada fonemn. las variaciones que se<">i:íc.r.ií
aislados se articulan como fricativos. al hacer la c l a s i f i c a c i ó n de los fonemas consonantes.
4
— 98 —
MECANISMO-TIPO (fig. 31) maestro, y articúlese la p, así puede apreciar la salida explosiva del aire.
Trátese de que el niño imite, realizando el mismo ejercicio sobre el dorso
Labios: Los labigs están juntos de la otra mano. Tómense copos de algodón, trocitos de papel, plumitas,
y un poco fruncidos. E l aire se etc., y articúlese el fonema frente a ellos, haciéndose notar sus efectos.
acumula en la boca, haciendo pre- Realícese el mismo ejercicio frente a la llama de una vela. Las inspira-
sión contra la pared labial, tratan- ciones serán siempre nasales, manteniendo la boca cerrada, en posición de
do de separarlos, produciéndose la articular la p, antes de los .ejercicios. Los ejercicios sólo deben durar al-
p cuando vence esa resistencia gunos minutos,, pues son excesivamente fatigosos.
muscular. En la persona de labios Segundo caso: Desciende el velo del paladar, saliendo el aire por las
normales, existe una relación mu- fosas nasales.
tua entre la presión ejercida por Corrección: Realícense los ejercicios indicados en la corrección de la
el aire y la resistencia que ofrecen voz nasal. Hágase notar al niño que en la articulación de la p no entran
los labios. Si la resistencia de los en vibración las alas de la nariz. También se hará observar que un espe-
labios es superior a la presión jito colocado en sentido horizontal,* y perpendicularmente sobre el labio
aérea, se produce un tipo de tar- superior, bajo las ventanas nasales, no se empaña cuando se articula la p.
tamudez (tartamudez labial), que Esto también servirá para comprobar si continúa nasalizando el fonema,
generalmente va acompañada de repitiendo esa prueba después de los ejercicios.
movimientos desordenados de al- Tercer caso: E l niño exagera la presión labial.
gunas partes del cuerpo —miem- Corrección: Hágasele colocar los labios en posición de articular la p, y
bros superiores o inferiores—, con movilícense con los dedos, en forma de pequeños masajes, venciendo así la
los que el individuo quiere ayu- contracción labial, para llevarlos a una acción más ágil y más natural.
darse a vencer la contracción la- Frente a un espejo, señálese al niño la posición normal. Realícense los
F i j . 31. — P o s i c i ó n de los elementos del aparata , . . ejercicios de soplo indicados en el primer caso.
articulador, para la p r o n u n c i a c i ó n del fonema p. Dial. Cuarto caso: E l niño padece de alteracione^s labiales, como labio lepo-
Cuando se pronuncia la p, los rino, labio superior corto, inmovilidad labial; o no existe coadaptación ma-
labios se separan ligeramente en su centro. xilar, prognatismo, mala implantación dental en el maxilar superior, etc.
Dientes: Algo separados; no son visibles. En estos últimos casos, sustituye la p por la /.
Lengua: No realiza ningún movimiento, ni tiene puntos de contacto Corrección: Realícense los ejercicios ya señalados en el capítulo I I I .
con la parte superior de la boca. Su punta está colocada detrás de los Observaciones: Cimndo el niño ha articulado bien el fonema, deberá
incisivos inferiores, y el resto de ella, extendido en el piso de la boca. irse rápidamente a su utilización dentro de la sílaba directa y de la pala-
Velo del paladar: Se levanta contra la pared faríngea, impidiendo ol bra. Por ejemplo:
pasaje del aire por las fosas nasales. El aire sale totalmente por la boca. p— ?3 . . . ; articulación;
No existen vibraciones laríngeas. Glotis muda. p— a; pa; pa..
pa— pa, papá;
DEFECTOS Y SU CORRECCIÓN pe; pe...;
pepe, pepe...
Primer caso: E l niño entreabre los labios, permitiendo la salida con- pepa, papel. .. etc.;
tinua del aire, semejando una b, sin vibraciones laríngeas. El fonema se o también las sílabas solas, por ejem.plo:
hace fricativo, en lugar de oclusivo.' r a
Corrección: Coloqúense el niño y el maestro frente a un espejo, y há- e
gase observar al niño la posición-tipo. Si fuera necesario, exagérese un p i pa - pe - pi - po - pu,
poco la contracción labial. Articúlese el fonema, para que el niño tenga o
oportunidad de observarlo. Hágasele notar cómo sale el aire. Para esto, u
coloqúese el dorso de una de las manos del niño frente a los labios del para entrar después en las combinaciones silábicas.
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Los masajes labiales y los ejercicios respiratorios de soplo, silbidos, Lengua: La punta de la lengua
imitación del pito del ferrocarril, darán excelente resultado. Cuando se está colocada detrás de los incisi-
haj^a conseguido agilizar los labios, indíquesele la posición-tipo y hágasele vos inferiores, y el resto, extendi-
articular los fonemas en este orden: do en el piso de la boca.
a, b; u, b; o, b; a o u b. (La línea indica que no debe Velo del paladar: E l velo del
interrumpirse la salida del aire sonoro.) paladar desciende, dejando libre la
entrada a la cavidad nasal. La
Este fonema se presenta también sustituido por la g, por ejemplo: corriente aérea, sonora, sale por
cargan por carbón, con la particularidad de que a principio de palabra, o las fosas nasales, lo que se com-
en forma aislada, el niño articula el fonema correctamente. La corrección prueba si se coloca un espejito de-
no presenta aquí dificultades, siendo suficiente estudiar algunos vocablos bajo de las ventanas nasales. Cuan-
que lleven ese fonema en medio, dividirlos en sus sílabas, y hacerle pro- do se articule la m, el espejo se
nunciar correctamente cada una. empañará. También es perceptible
al tacto. Si se apoya suavemente
ALGUNAS PALABRAS CON "B" un dedo en el ala de la ventana
Fig. 33. — P o s i c i ó n de los elementos del apa-
nasal, se notan las vibraciones que rato articulador, para la p r o n u n c i a c i ó n del
Baba, beba, boba, bebe, bebo, bobo, bata, bota, bate, bote, boda, buda, el aire sonoro provoca en su pa- fonema m.
bala, bola, bolp, bono, boro, barra, borra, barre, barro, berro, bocha, bache, saje.
boche, buche, besa, base, bese, beso, baja, baje, bajo, boga, bicho, bife, Glotis sonora. Resonancia nasal
buho, taba, daba, debe, iba, haba, loba, lobo, bella, bollo, bulla, bulle, sube,
jiba, cabe, sebo, babero, babear, babucha, babosa, báculo, badana, bajamar, DEFECTOS Y S U CORRECCIÓN
Mal, mes, mas, mar, mil, mamá, mime, mapa, mimo, mofa, moda, muda,
mide, mata, meta, mota, mate, mete, mote, masa, mesa, misa, moza, mazo,
mozo, mala, mana, malo, mano, mona, mulo, mole, mira, mora, miro, moro,
mecha, mucha, malla, milla, mica, m.oja, maga, miga, maña, moña, dama,
doma, dame, dime, tema, tom.a, fam.a, fume, suma, lema, lima, loma, rama,
rema, rima, ramo, remo, carnea, quema, coma, arma, armario, armero, ar-
miño, alma, almanaque, almacén, almendra, almíbar, almidón, almohada,
almorzar, asma, maulla, máuser, miasma, miedo, miel, miente, mío, miope,
mueble, mueca, muela, madera, lástima, tiempo, mojado, comedor, camisa,
hermano, dámelo, médico, mañana, húmeda, amarillo, miedoso, muela, ra-
mito, camelia, camina, caramelo, remendar, mariposa, marinero, macaco,
sémola, fumadero, hamaca, tom.ate, asoma, amparo, ampolla, amputar, ám- F i g . 34. — P o s i c i ó n de los elementos del aparato articulado;-, pa:a ia p i o n u n c i a c i ó n
bar, campana, ambición, embiste, embutido, embudo, tambo, tómbola. de los fonemas / y v.
"hinche las mejillas". En ese momento, llévesele con la espátula, o sim- que se efectúa entre el borde de los dientes y el labio inferior, hace vibrar
plemente con un dedo, el labio inferior hasta tocar el borde de los incisi- a éste.
vos superiores. Se produce el fonema. Lengua: La punta de la lengua está colocada detrás de los incisivos i n -
Segundo caso: Lleva muy adentro el labio inferior, o lo apoya fuer- feriores. La parte media y la posterior se arquean, tocando los últimos
temente contra los incisivos superiores, acompañándolo, a veces, de vibra- molares de la arcada superior y pequeña parte del paladar. E l surco lin-
ciones laríngeas. gual central se acentúa.
Tercer caso: Desplaza el maxilar inferior hacia adelante, y articula el Velo del paladar: Está levantado, imposibilitando el pasaje del aire por
fonema apoyando el labio superior en los incisivos inferiores. A veces, las fosas nasales.
cuando no posee los incisivos superiores, tiende a emitir el fonema en la Glotis sonora: La corriente aérea va acompañada de vibraciones larín-
misma forma, o llenando el hueco con la punta de la lengua. geas, perceptibles al control acústico y al táctil. Aplicando la mano en la
Corrección: Indíquesele la posición-tipo en el espejo. Realícese el ejer- región del cuello, cuando se articula la v, se notan perfectamente las v i -
cicio anterior, aplicándole la mano en el mentón con cierta energía cada "braciones laríngeas, y apoyando suavemente un dedo sobre el labio infe-
vez que lo ejecuta, para imposibilitarle el movimiento del maxilar, hasta rior, se pueden sentir las pequeñas vibraciones de éste, provocadas por
que mecanice la posición correcta del fonema, en el caso de que desplace las vibraciones del aire sonoro.
el maxilar. Hágasele notar la falta de vibraciones, colocándole la mano en
la región subhioidea, alternando la pronunciación de la v y la / . ALGUNAS PALABRAS CON 'V"
Van, ves, vas, vota, vate, vete, viva, vaso, vela, vale, vele, vino, vena,
ALGUNAS PALABRAS CON " F "
vine, vano, vilo, vara, vira, vaya, viña, valle, vaca, vago, viga, vapor, va-
mos, vimos, viste, valor, pava, diva, pavo, lava, leva, nave, leve, chiva, llave,
Fin, fama, fuma, fofa, fosa, foso, filo, fina, faro, fino, foro, ficha,
cava, nueva, nieva, nuevo, llueve, nieve, vainilla, vaivén, vacaciones, vacu-
facha, fecha, falla, farra, forro, foca, foco, fuga, faja, fija, foja, fajo,
fijo, farsa, firmo, formo, forma, farmacia, foriuna, fornido, formol, fór- na, vagón, vahído, vajilla, valentía, valija, varita, vecino, vegetal, vehículo,
mula, falsa, falta, fanfarrón, fantasma, mofa, fado, bife, bufanda, fobia, velador, veleta, vencido, veneno, ventana, ventosa, víbora, vigilar, vigía,
fachada, alfalfa, diáfano, fiado, feroz, fácil, festejo, figura, fallado, finito, visera, visita, volar, verde, verja, vergel, vergüenza, verso, verter, vertical,
fineza, fogón, fonda, fuerte, fusil, confiado, fajado, fiel, falúa, fábula, vestir, vista, virtud, virgen, viaja, viento, viuda, violín, vianda, viejo, vuel-
fiar, faena, férreo, fiera, folleto, fósforo, fuelle, fuego, cofia, fianza, fiero, ta, violeta, vente, voy, Eva, uva.
fué, fuerza, feudo, follaje, fosfato, física, afilar, aferra, aforo, búfalo, Fórmense con ellas frases cortas.
fango, fustiga, fístula, faldón.
Fonema D
Fórmense con ellas frases cortas.
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• punta avanza un poco, colocada entre los incisivos de ambos maxilares, Tercer caso: Levanta la base de la lengua y coloca la punta detrás de
pero sobresaliendo a la cara ante- los incisivos inferiores, sustituyendo el fonema por la g.
rior de !os incisivos superiores, Corrección: Enséñesele la posición-tipo, y después, continúese la co-
siendo perfectamente visible cuan-
rrección como en el primer caso.
do se articula el fonema.
Velo del paladar: Levantado. Cuarto caso: Baja el velo del paladar, permitiendo la saUda de todo o
La corriente aérea, sonora, recorre parte del aire por las fosas nasales. En el primer caso, lo sustituye por
el espacio que queda entre el dor- la n.
so de la lengua, arcada dental su- Corrección: Realícense los ejercicios respiratorios bucales de espira-
perior, y el paladar, pero com.o la ción indicados en el capítulo I I I . Colóquesele un espejito debajo de las ven-
tensión lingual no es intensa, el tanas nasales y encima del labio superior, y hágasele articular el fonema.
aire sale rozando suavemente los El espejo se empaña. Obsérvesele que cuando la consonante es pronun-
bordes libres de las coronas, prin- ciada correctamente, el espejo no se empaña. Repásense otros fonemas
cipalmente entre el borda de los in- bucales, por ejemplo: la o, b, p, t, y fíjese si la emisión del aire es co-
cisivos superiores y la punta de
rrecta. En caso afirmativo, hágasele articular .alternando, y mientras dure
la lengua, entrando ésta en vibra-
ción cuando el fonema se pronun- una sola espiración, distintos fonemas bucales sonoros, como por ejemplo:
F i n . Sí!. — Posición de los e'cmer,to.-s del apa- cia durante varios segundos. Glotis
r a t o articulador. pnra Ja pronunciación del
fonema d. sonora. a d cu- d
b d b d etc.
DEFECTOS Y S U C O R R E C C I Ó N
Quinto caso: E l niño omite el fonema en algunas palabras, principal-
mente en medio de ellas, cuando sigue a las consonantes l y n, como en
Este fonema es mal articulado por el niño cuando:
caldo, conde.
Primer caso: No lo acompaña con vibraciones laríngeas. Sustituye la
d por t o z. Cuando el niño tiene ios incisivos superiores desplazados hacia ade-
lante, coloca la lengua entre el borde de ellos y el labio inferior. En este
Corrección: Obsérvese si el nii^o oye claramente. .Pronuncíense otros fo-
caso, la sonoridad de la d es normal, aunque la posición del labio inferior
nemas que posean vibraciones, alternando con la í y la forma como sale el
aire; articular el fonema frente a la llama de una bujía. Indíquesele la no lo es.
posición de la lengua, utilizando el espejo. Hágasele articular la vocal a, Corrección: Si el niño articula bien el fonema aislado, fórmense com-
y sin dejar de h.acerlo, colocar la nunta de la lengua en la posición corres- binaciones silábicas con el fonema en sílaba directa, por ejemplo:
pondiente a la d, en ia siguiente forma: a—— d a d .
Debe hacérsele realizar una inspiración nasal máxima, y durante la
espiración variar la posición de la punta de la lengua. La línea indica que
debe prolongar el fcnema. Realícese el mismo ejercicio sin voz.
Segundo caso: Hace presión con la punta de la lengua contra el borde
de los incisivos superiores, saliendo el aire lateralmente. Lo sustituye por
la L
Corrección: Señálesele la posición ,de la lengua en la articulación del y en la misma forma con las otras vocales, variando ias anteriores al fo-
fonema; con la espátula, hágasele tocar con los bordes los molares. Con el nema.
pulgar y el índice, oprímase suavemente la mejilla del niño centra las co- Agregúense consonantes a esas vocales, formando sílabas inversas: p r i -
ronas molares cuando articule el fonam.a, impidiendo en esa forma la sali- mero, alargando las consonantes —la línea lo indica—, y después, forman-
da lateral del aire. Realícese el ejercicio con la a. mencionada en el caso do combinaciones, aunque éstas no tengan significado, pues su objeto es
anterior. mecanizar la posición de los órganos en esa combinación; por ejemiplo:
— 111 —
— 110 —
I
a
libros que él ha utilizado durante sus años escolares.
o
al- u alda, aldo, aldu, alde, aldi.
ALGUNAS PALABRAS CON " D "
e
i
Doy, das, da, dan, daba, debe, dama, doma, dame, dime, dome, dote,
a dato, dado, dedo, dudo, dice, dale, dile, dona, dura, dicha, dicho, ducha,
o duco, dique, deja, dije, daga, digo, dogo, pida, poda, pude, boda, buda,
Olr -d •{ u oída, oído, oldu, olde, oldi. mida, muda, moda, modo, mudo, fado, veda, vado, seída, soda, suda, lado,
e
lodo, ludo, nada, nido, nodo, nudo, rada, ruda, cada, rudo, queda, codo,
i
dámelo, pulido, delantal, dominó, domador, dorado, medida, moneda, man-
Y en la misma forma con las otras vocales. Incluyase en el ejercicio otra dado, formada, dureza, posada, pisado, puntada, colador, modelo, monada,
consonante, en esta forma: minado, madera, nadador, nidada, nodulo, dudoso, médula, mudanza, me-
didor, podado, damita, domado, diana, diario, dieta, diosa, diurno, nadie,
a
diente, media, sodio, duele, diapasón, pendiente, pudiente, mondadientes,
o
pal—d pol—d dar, dardo, dársena, dermis, dormido, durmiente, desbanco, desbocado, des-
u ; etc.
calzo, descanso, descargo, deshojar, desleír, desligar, desnudo, desmayo,
e
desde, después, disco, díscolo, discordia, disculpa, dista, discurso, discu-
i
sión, disgusto, dos, delgado, delta, dulce, dulcero, danza, dentado, dentista,
pal da, pal do, etc.
dintel, doncel, donde, horda, arde, pardo.
palda, paldo, etc.
Fórmense con ellas frases cortas.
Cambíese la consonante y realícense los mismos ejercicios; por ejemplo:
a Fonema Z
o
fal- u fol- etc. Características: Interdental, fricativo, sordo, bucal.
MECANISMO-TIPO
ált- ete.
FONEMAS CONSONANl'ES
(Continuación)
Fonema T
terna de los incisivos superiores. Sus bordes se apoyan en la corona alveo- i Tercer caso: E l velo del paladar desciende, y parte del aire sale por
lar, impidiendo de esta manera la salida del aire, el que se almacena entre las fosas nasales, sustituyendo el fonema por una especie de n sin sono-
ridad.
la lengua, la arcada dental superior y el paladar. Como las arcadas den-
tales están poco separadas, en realidad la lengua toca con sus bordes las Corrección: Coloqúese al niño frente a una bujía encendida y hágasele
dos arcadas a la vez. Cuando se pronuncia la í, la punta de la lengua se articular la t, tratando de que apague la llama cada vez que la emite.
separa bruscamente de los incisivos superiores, colocándose detrás de los Retire la bujía varios centímetros, después de cada sesión de ejercicios.
inferiores. Esta retirada brusca produce una pequeña explosión, semejante La duración de éstos no debe ser mayor de cinco minutos, por el cansan-
a la de la p. Normalmente, la tensión lingual contra los incisivos es algo cio que provoca. Hágasele inspirar profundamente por la nariz antes de
inferior a la presión del aire almacenado en la boca. Quiere decir que la empezar el ejercicio. No se le permita llevar la cabeza hacia a t r á s en el
presión vence a la tensión lingual, produciéndose la t. Pero a veces se momento de emitir la t buscando la llama, sino que el maestro deberá su-
exagera la tensión lingual. E l individuo aumenta entonces la presión aérea bir o bajar la llama hasta encontrar el soplo del fonema. Contrólese la
y trata de vencerla, lográndolo con interrupciones, pues en cuanto dismi- salida nasal del aire, colocando un espejo debajo de las ventanas de la na-
nuye la presión del aire, con la salida de parte de él, la lengua vuelve a riz, el que no debe empañarse cuando se emite el fonema.
su posición. Este movimiento lingual produce un tipo de tartamudez: la Realícense los ejercicios respiratorios indicados en el capítulo I I L
tartamudez linguodental. Cuarto caso: Omite la t en todas las palabras.
Velo del paladar: E l velo está levantado, aplicado contra la bosse fa- Corrección: Frente al espejo, hágasele observar y articular el meca-
ríngea, impidiendo la salida del aire por las fosas nasales. nismo-tipo del fonema: la posición de los dientes y la lengua; la ausencia
Glotis muda. de vibraciones laríngeas y de vibraciones en las mejillas'; la forma como
sale el aire, ya sea sobre el dorso de la mano, ya sobre la llama de una
DEFECTOS Y S U CORRECCIÓN bujía. Contrólese la salida nasal del aire mediante un espejito. Síganse las
indicaciones dadas en el "Procedimiento general de corrección".
Este fonema es mal articulado cuando el n i ñ o : Quinto caso: La lengua ejerce una acción exagerada sobre los incisi-
Privier caso: Produce vibraciones laríngeas y coloca la punta de la vos. A veces, cuando la impVmtación dental de los incisivos superiores es
lengua en el borde de los incisivos superiores. Sustituye el fonema por defectuosa, la punta de la lengua se apoya contra la protuberancia alveo-
la d. lar, pronunciando sin embargo la t, por separación brusca de la lengua,
Corrección: Utilizando el espejo, indíquese la posición-tipo: la punta aunque algo desfigurada, a pesar de que la posición no es correcta.
de la lengua detrás de los incisivos superiores y apoyada en ellos, y la Corrección: Con la espátula, sepárese un poco la punta de la lengua.
forma explosiva como sale el aire frente a. la llama de una vela o sobre el Hágase que golpee suave y rápidamente la cara anterior y posterior de los
dorso de la mano. Hágasele observar la falta de vibraciones laríngeas al incisivos superiores con la punta de la lengua. Indíquese el movimiento
pronunciar la t, y altérnese su articulación con la d, para hacer más visi- lingual correspondiente a la í; primero, sin emitirla de manera exagerada^
ble esa diferencia. Si hay necesidad, pronuncíese los fonemas en la forma para paulatinamente pasar a la emisión múltiple y rápida de ella. En este
indicada, colocando durante ese tiempo la mano del niño en la región del momento debe i r acompañada de la vocal a. Realícese el mismo ejercicio
cuello, para hacerle percibir las vibraciones laríngeas de la d. variando las vocales; únanse las sílabas a otras consonantes y fórmense
Segundo caso: Los bordes de la lengua no tocan lo."? molares, permi- palabras.
tiendo la salida del aire lateralmente, de manera que éste choca contra la
cara interior de las mejillas. Sustituye la t por el fonema /.
ALGUNAS PALABRAS CON " T "
Corrección: Con la espátula, coloqúense los bordes de la lengua de ma-
nera que toquen los molares. Hágasele observar, como indicamos en el
ejercicio anterior, la salida del aire sobre el dorso de la mano, así como la Tal, tos, tan tul, tipo, tape, tapo, tope, topa, topo, tapa, tupe, taba,
ausencia de vibraciones en las mejillas, cuando se articula la t. Apriete tema, toma, teme, tome, timo, toda, todo, teta, taza, tiza, tala, tela, tale,
las mejillas del niño contra los molares, de manera que no quede espacio tilo, tina, tono, tuno, tara, tero, tiro, toro, tire, torre, tarro, terrón, turrón,
entre ambos, en el acto de articular el fonema. Frente ni espejo, hágasele techo, tacho, tuyo, tallo, taco, toco, toque, tajo, tejo, toga, pata, pita, pato,
notar que la punta de la lengua no queda contra los incisivos superiores, pito, bata, bota, bate, bote, mata, mota, mete, dote, bote, lata, late, nata,
como él la deja, sino que se coloca detrás de los incisivos inferiores. noto, rata, ratón, reta, roto, chata, yate, quita, cota, jota, gato, gota, tapón.
— 117 —
— 116 - -
internas. ¡Su dorso toca, a ambos lados de la línea media, el paladar, acen-
tapia, Tomás, tichoío, hasta, este, estoy, estima, estamos, estufa, estaba,
tuándose el surco central lingual. Ds esta manera, la lengua forma con el
esta,fa, estoque, altura, últim.o, anterior, arte, untar, patio, metió, latió, paladar un canal estrecho, por donde pasa la corriente de aire, la que
tirante, tirador, montaña, tintero, tomate, tanto, tinto, teñir, Antonio, tor- choca contra los dientes superiores, desciende y sale, rozando con fuerza
tilla, tajada, tapado, tiburón, tuerto, puerto, puerta, puesto, pistón, testa- el borde de los incisivos. Este roce produce un silbido característico, por
mento, tétano, tintineo, tintura, títere, titubeo, título, tostar, total, totora, lo cual se llama silbante a esta consonante.
taimado, trina, teutón, tía, tiara, tiempo, tienda, tiento, tiesto, tutela, tu- Velo del paladar: Levantado, impidiendo el pasaje del aire a las fosas
tear, tutor. nasales. La glotis permanece muda.
Fórmense con ellas frases cortas.
DEFECTOS Y S U CORRECCIÓN
Fonema S
s {—s i— . . . ;
8—t—s—i . ..;
Dientes: E l maxilar inferior avanza un poco, colocándose los incisivos si, si, si, . . . ;
inferiores detrás de los superiores y casi juntos. La separación es de 1 s is is is ... ;
milímetro, aproximadamente. ei is si is ... ;
Las líneas de los bordes de los incisivos superiores e inferiores están sis, sis, sis, .. .;
en el mismo plano horizontal.
La línea indica cuánto debe sostenerse, más o menos, la pronunciación
Lengua: lengua está arqueada. Su punta se coloca detrás de los i n -
del fonema. Sustituyase la i por las restantes vocales, en el siguiente or-
cisivos inferiores, apoyándose en su cara posterior. La parte anterior de
den: e, a, o, u, y realícense combinaciones silábicas con ellas, en la forma
ella se levanta y, desde los caninos hacia a t r á s , sus bordes tocan principal-
Indicada en el "Procedimiento general de corrección".
mente los molares superiores, los bordes libres de las coronas y sus caras
— 115 ~ — 119 —
Si el niño está cambiando los incisivos superiores, e introduce la punta tipo. Con la espátula, levántense los bordes de la lengua, apoyándolos en
de la lengua en ese hueco, el defecto se corregirá cuando posea los dientes las coronas molares. Coloqúese la espátula o los mondadientes en la forma
permanentes, en la forma que hemos indicado. indicada en el caso primero, y hágase que articule el fonema. Oprímanse
Segundo caso: Lleva el labio inferior contra el borde de los incisivos suavemente las mejillas contra los molares, con el pulgar y el índice, para
superiores. Sustituye la s por la / . impedir la salida lateral del aire.
Corrección: Trátese de que el niño imite la posición-tipo reflejada en Sexto caso: Levanta la parte posterior de la lengua contra el paladar.
el espejo. Impídasele, hasta que mecanice la posición de los órganos, mover Sustituye la s por la c fuerte.
el labio inferior, manteniéndolo en la posición normal mediante la espá-
Corrección: Síganse las indicaciones formuladas para el tratamiento
tula, o simplemente con la mano. Realícese el ejercicio con las vocales, del primer caso.
mencionado en el caso anterior. Vigílese la pronunciación de las palabras
Este fonema se desfigura o altera s i :
en todo momento, pues el vocabulario adquirido cuando poseía el defecto
será, después de corregido éste, mal pronunciado durante algún tiempo, Séptimo caso: Apoya el dorso de la lengua contra la parte anterior
debido a la memoria muscular. del paladar. Los incisivos están colocados en el mismo plano vertical; la
Tercer caso: Coloca la punta de la lengua apoyada en la cara interna punta de la lengua no está apoyada en los incisivos inferiores; articula
un fonema intermedio, entre s y ch.
de los incisivos superiores. Sustituye la s por la t.
Cuarto caso: Apoya la punta de la lengua y parte de su dorso contra Corrección: Se corrige como en el caso tercero. Obsérvesele, cuando se
el paladar. Sustituye la s por la ch. articula el fonema, que los incisivos inferiores se colocan detrás de los su-
periores. Tómese la mano del niño, y sobre su dorso, hágasele notar la
Corrección: Háganse todas las observaciones posibles sobre el meca-
diferencia en la salida del aire, alternando la pronunciación de los fone-
nismo-tipo del fonema. Utilícese el espejo para hacer las indicaciones. Co- mas s y ch.
loqúese la espátula en la forma indicada en el primer caso, de modo que
la punta de la lengua quede debajo de ella, sobre la que ejercerá una pe- Puede hacérsele observar sobre la llama de una bujía, buscándose la
queña presión, para impedirle sus movimientos, pues se tiende a levan- corriente espirada cuando se articula el fonema, o también colocando tro-
tarla. Hágase articular la s. La espátula o los mondadientes, si utiliza citos de papel sobre una mesa y pronunciando cerca de ellos los fonemas,
alternados.
éstos, impedirán que la punta de la lengua se levante. Si los movimientos
linguales son algo fuertes, varíese el tratamiento en la siguiente forma: Octavo caso: Coloca los incisivos inferiores delante de los superiores.
coloqúense dos mondadientes, uno de cada lado, entre los incisivos y cani- Corrección: Después de hacerle observar en el espejo la posición co-
nos, con la parte plana hacia el interior de la boca, como para entrecru- rrecta, y sosteniéndole el mentón con la mano, para impedir su desplaza-
zarse en ella. La punta de la lengua quedará debajo de ellos. Hágase emi- m.icnto, hágase que emita la i, y después, que pronuncie la s. Indíquesele,
t i r la i y, alternando con ella, articular la s, im.pidiendo el desplazamiento en la forma descripta en el caso anterior, la dirección de la corriente aérea,
de la lengua. Por ejemplo: cuando se articula el fonema, inclinada hacia abajo, y que en ese caso es
en sentido inverso. Con la mano, ejérzase presión sobre el maxilar inferior,
i s i 8 ...; hasta que el niño mxecanice la posición del fonema. Realícese el ejercicio
Í8 is is .. .; con las vocales.
s s s s ...; Noveno caso: Une los molares, saliendo el aire por los espacios inter-
8 i s i s ....; dentales.
si, si, si, . . . ; Corrección: Entre los dientes del niño, coloqúese la espátula o dos mon-
g e s e . . . etc. dadientes, en la forma indicada en el primer caso, y hágase que articule
el fonema.
Agregúense las restantes vocales, a, o, u, y fórmense combinaciones.
Décimo caso: Deja salir parte del aire por las fosas nasales.
Quinto caso: Apoya la punta de la lengua en las protuberancias de
ios incisivos superiores. Los bordes, que no tocan los m.olares, permiten la Corrección: Realícense los ejercicios respiratorios bucales indicados en
el capítulo I I I . Articúlese el fonema, colocando previamente un espejito
salida lateral del aire. Sustituye la s por la l.
debajo de las ventanas nasales, y hágasele observar que no pierde su cla-
Corrección: Hágase que observe, en la forma descripta, la posición-
ridad, lo que indica que el aire sale por la boca. Si únicamente este fonema
i '
— 120 —
es defectuoso, inicíese la corrección haciéndole articular en voz alta la i, contorno, la cara interna de los molares y las encías, impidiendo, dada la
que es la vocal que levanta con más fuerza el velo del paladar. posición de la punta de la lengua, la salida del aire por la boca. El dorso
toca una pequeña parte del paladar, junto a las encías.
i si si .. .; Velo del paladar: El velo del paladar desciende, poniendo en comunica-
i s i s ... ; ción la faringe bucal con las fosas nasales. El aire se acumula en la cavi-
i s i——s- . . .; dad bucal, en el espacio que queda entre el dorso de la lengua y el paladar,
teniendo como única salida las fosas nasales. Si, en el momento que se ar-
Realícese el mismo ejercicio con las restantes vocales, en este orden: ticula la n, se coloca un espejito encima del labio superior, bajo los o r i f i -
e, u, o, a. Fórmense combinaciunes con ellas.
Se presenta, a ú n :
Undécimo caso: Omite el fonema.
Sal, sol, son, asa, esa, oso, huso, dos, más, sopa, sapo, supo, soba,
suba, sabe, sebo, sofá, sota, soto, seda, soda, suda, sisa, seso, sala, sola,
sale, sana, saña, seña, soñar, Sara, saya, soya, suya, silla, sello, saca, seca,
seco, siga, soga, pasa, pesa, pisa, posa, paso, piso, puso, masa, mesa, misa,
musa, besa, base, fosa, vaso, taso, toso, lisa, losa, risa, rosa, ruso, yeso,
casa, queso, cosa, gasa, guiso, aspa, asma, asta, isla, asno, aseo, pasta,
postal, mosto, basta, salto, salmón, saínete, sauce, saúco, seis, siete, siesta,
Boy, suave, sueco, suelo, suela, sueldo, suelta, sueño, suero, suerte, suevo,
sémola, sábana, pasado, sensato, sensitivo, pesado, permiso, pescado, pes-
F i g ; 38. — P o s i c i ó n de los elementos del sparato articulador, para la p r o n u n c i a c i ó n
tillo, pasaje, sandía, pastilla, sonido, salchicha, pisada, pasador, canasto, del fonema n.
sótano, espuma, escoba, estudia, suspenso, suspiro, ensille, cansado, susu-
rro, susto, soldado, amasa, mesita, secante, sediento, mastica. cios nasales, se observa que pierde su claridad, debido, al vapor de agua
del aire espirado. En cambio, si se coloca frente a la boca, a pesar de que
Fórmense con ellas frases cortas.
ésta está entreabierta, el espejito no se empaña si la posición de la lengua
es correcta.
Fonema N
Glotis sonora: La corriente aérea va acompañada de vibraciones larín-
geas, fácilmente perceptiblae al tacto si se apoya suavemente el pulpejo
Características: Nasal, alveolar, sonoro.
de un índice sobre un ala de la nariz y articula alternativamente los fo-
nemas a, n.
MECANISMO-TIPO (fig. 38)
Labios: Los labios están entreabiertos, permitiendo ver los incisivos y DEFECTOS Y S U C O R R E C C I Ó N
la cara inferior de la lengua, levantada ésta hacia el paladar.
Dientes: Se colocan algo separados, unos 5 milímetros aproximadamen- El niño sustituye este fonema cuando:
te, y los incisivos en distintos planos verticales. Piimer caso: Separa los bordes de la lengua de los molares, permi-
Si, estando la boca cerrada, se articula la 7i, el maxilar inferior des- tiendo, ya la salida lateral bucal de una parte del aire, y en este caso sus-
ciende, retrocediendo un poco al mismo tiempo. tituye la n por la l, 'ya la salida frontal, y entonces la sustituye por la d.
Lengua;: La punta de la lengua se levanta, apoyándose en la protube- Corrección: Obsérvese si respira norm.almente por la nariz; si en la
rancia alveolar de los incisivos superiores. Sus bordes tocan, en todo su articulación de la m y de la ñ la corriente espirada es nasal, colocando un
— 122 — — 123 —
espejito debajo de las ventanas nasales en el momento de la articulación, AIJGUNAS PALABRAS CX)N " N "
n a n a .. . ;
na na ... ;
Los incisivos inferiores están situados detrás de los superiores, en distinto Varíese el ejercicio en el tercer punto, haciéndole espirar con lentitud,
plano vertical. sin voz, y levantando un poco la mejilla, con la fuerza de la- corriente de
La posición de los labios y los dientes permite ver la cara inferior de aire, pero sin provocar movimientos. Cuando se observe que el niño espira
la lengua, levantada ésta hacia el paladar. normalmente, con los órganos colocados en la posición correspondiente,
Lengua: La punta de la lengua se levanta, apoyándose en la protube- haga que realice los mismos ejercicios con voz. Síganse después las indi-
rancia alveolar de los incisivos superiores. Entre el borde de la lengua y caciones del "Procedimiento general de corrección".
los molares, queda, de cada lado, o de un lado solo, según la costumbre de A veces se presenta otro caso: el niño separa, parcial o totalmente, la
cada uno, una abertura, por donde pasa el aire sonoro, el que choca contra punta de la lengua de la protuberancia alveolar de los incisivos superiores,
la cara interna de la o las mejillas, haciéndolas vibrar. permitiendo la salida frontal del aire. Los bordes de la lengua se apoyan
E l aire se desliza entre la cara externa de los dientes y la cara interna en los molares, y su dorso toca, en parte, el paladar. De esta manera des-
de las mejillas. Si se apoya la mano sobre una de ellas, con suavidad, se figura el fonema, dándole cierta similitud con la d, o con la t, si carece
perciben claramente las vibraciones del aire, trasmitidas a los músculos de sonoridad.
de la región, y si con la mano se hace presión sobre ambas, de modo que La corrección se realiza en la forma ya mencionada.
su cara interna se aplique contra los dientes, la pronunciación del fonema
se hace casi imposible. ALGUNAS PALABRAS CON " L "
Velo del paladar: Levantado, impidiendo el pasaje del aire por las fo-
sas nasales. Luz, los, ley, lupa, lima, loma, lame, limo, lomo, liba, loba, lobo, lava,
Glotis sonora. leva, lidia, lodo, ludo, lata, late, lote, loto, luto, lisa, liza, lila, lira, loro,
lucha, leche, lana, lona, luna, lino, leña, leño, laca, liga, lija, lejos, sal,
DEFECTOS Y S U CORRECCIÓN mal, papel, pala, labio, labor, lacio, lamento, lámina, laguna, lámpara, lan-
gosta, lanza, largo, lástima, lechuga, lengua, levantar, libélula, palpo, alma,
El niño sustituye este fonema: Cuando cierra la abertura lateral, to- alba, altura, aldea, alga, almidón, pulpa, palmar, empalme, empalizada,
cando los molares con los bordes de la lengua, impidiendo de esa manera bala, bola, malo, palote, paloma, pilar, polo, tela, tilo, velamen, sala, solo,
la salida del aire por la boca. E l velo del paladar desciende, y la corriente rulo, chala, anulado, calamar, caliza, gala, colina, colmar, colorido, coloso,
aérea escapa por la nariz. Sustituye la l por la n. columna, celeste, cáliz, calumnia, calmante, caliente, calígrafo, calera, cal-
Corrección: E l maestro la realizará en la siguiente forma: dera, calcar, calcular, elástico, elección, elefante, delegado, deleite, delan-
Hágasele realizar los ejercicios respiratorios y de vocalización indica- tal, león, bolsa, malta, saldo, suelda, malva, multa, dedal, pedal, piel, lau-
dos en el capítulo I I I : "Voz nasal". . cha, laudo, laurel, lauro, leído, laico, liar, lienzo, luego, Luisa.
Frente al espejo, señálesele la posición-tipo del fonema, utilizando es-
quemas si el niño es capaz de comprenderlos; por dónde sale el aire, y las Fórmense con ellas frases cortas.
vibraciones que provoca, haciéndole apoyar la mano en la mejilla. Con la
espátula o con un mondadientes, sepáresele la lengua de los molares, co- Fonema
locándolo entre el borde de la lengua y el borde interno de las coronas
molares, para permitir la salida lateral del aire. Características: Alveolar, vibrante, simple, bucal, sonoro.
Contrólese la salida lateral del aire, que no debe producirse cuando se MECANISMO-TIPO (fig. 40)
pronuncia el fonema normalmente. Para esto, coloqúese un espejito debajo
de las ventanas nasales y obsérvese si se empaña. Labios: Los labios están entreabiertos, permitiendo ver los incisivos
Realícense los ejercicios sin voz, en primer t é r m i n o ; por ejemplo: superiores e inferiores. En la parte céntrica, su separación es de unos
1) Inspiración nasal profunda. 10 a 12 milímetros. No existe contracción labial. *
2) Colocación de los órganos en la posición correspondiente al fonema: Dientes: Los incisivos inferiores se colocan detrás de los superiores,
boca entreabierta, punta de la lengua levantada, etc. en distinto plano vertical, y separados de ellos alrededor de 5 milímetros.
3) Espiración bucal con violencia, haciendo mover la mejilla.
4) Descanso
^ Cuando este fonema no empieza palabra, o, en medio de ella, no va prece(\i<Io do (, n, a.
La posición que toman los labios y los dientes permite observar la cara superiores, o apoyada en la cara interna de ellos. Sustituye el fonema por
inferior de la lengua, levantada hacia el paladar. la d o por la t. Dice: odeja, toto, por oreja, toro.
Lengim: La punta de la lengua se coloca apoyada suavemente en la Cuarto caso: Separa de los molares los bordes de la lengua, en lugar
protuberancia alveolar de los incisivos superiores. Sus bordes tocan la cara de separar la punta de ésta de la protuberancia alveolar. Sustituye la r
interna de los molares, la encía y parte del paladar, impidiendo en esa por la l. Dice: cala, por cara.
forma la salida lateral del aire, como sucede cuando se articula la l. El examen del lenguaje del niño, durante una conversación o lectura,
Velo del paladar: E s t á levantado; el aire sale por la boca.
h a r á ver al maestro la forma de iniciar la corrección. Si emite el fonema
en alguna combinación silábica, como frecuentemente sucede, debe iniciar
el tratamiento por esa combinación, tratando de aislar el fonema e i r for-
mando nuevas combinaciones después. En estos casos, la reeducación ofre-
ce pocas dificultades. En caso contrario, deberá hacerlo en la siguiente
forma:
Corrección. — Primero, segundo y tercer casos: Frente al espejo, há-
gase realizar al niño estos ejercicios linguales:
1) Doblar la punta de la lengua hacia arriba y hacia atrás, con ayuda
de los incisivos superiores.
2) Doblar la punta de la lengua hacia abajo y hacia atrás, con ayuda
de los incisivos inferiores.
3) Doblar la lengua en sentido anteroposterior, hasta unir los bordes
con ayuda de los labios.
4) Llevar la punta de la lengua hacia arriba, estando el resto de ella
en sentido horizontal.
5) Golpear la cara anterior y posterior de los incisivos superiores, r á -
del fonema r. pidamente, con la punta de la lengua.
6) Colocar la punta de la lengua entre los labios y hacer vibrar a éstos
Existe oclusión completa cuando los órganos están en posición de arti- con rapidez.
cular el fonema, pero en reposo. E l aire se acumula en la boca, en la cavi-
7 ) Con la punta de la lengua, golpear suavemente la protuberancia al-
dad form.ada por el dorso de la lengua y parte del paladar. Para pronun-
ciar el fonema, la punta de la lengua se separa de la protuberancia alveo- veolar superior.
lar, saliendo el aire en forma de pequeña explosión, fácilmente perceptible 8) Con la punta de la lengua, rozar rápidamente la protuberancia al-
si se coloca el dorso de la mano frente a la boca, cuando se pronuncia el veolar: hacia adentro, con la cara superior, y hacia afuera, con la cara
fonema. inferior.
9 ) Pronunciar: la, la, la... rápidamente.
DEFECTOS Y SU CORRECCIÓN 10) Articular los fonemas: t, d; t, d; t, d. . . con rapidez. En la misma
forma: t, 1; t, l.. .
Es un fonema que se presenta muy frecuentemente alterado. E l niño En estos últimos casos, hágase inspirar profundamente, y realizar el
lo sustituye s i :
ejercicio mientras dura la espiración.
Primer caso: En lugar de levantar la punta de la lengua hacia el pa-
Por ejemplo:
ladar, levanta la parte posterior, apoyándola en parte en el velo del pala-
dar. Sustituye la r por la g. Dice: aguena, por arena. 1) Inspiración profunda, nasal, regular.
Segundo caso: Hace vibrar la úvula (campanilla o galillo). Sustituye 2 ) Pronunciación: t, d; t, d; t, d. .. 15 a 25 veces.
la r por la r velar, denominada francesa. 3 ) Descanso, y empezar de nuevo.
Tercer caso: Coloca la punta de la lengua en el borde de los incisivos Indíquesele la posición-tipo. Con la espátula, señálesele el punto de con-
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tacto de la lengua con el paladar. Hágase que con la punta de la lengua ría, número, oreja, orador, orondo, parada, paraguas, percha, parte, parco,
golpee la protuberancia alveolar, primero sin voz y después con ella. parche, marmota, martillo, mercurio, mercadería, murmurar, nardo, ner-
Cuarto caso: Cuando el niño la sustituye por la 1. vio, marmóreo, dermis, fardo, formar, furtivo, garbanzo, garza, germen,
Corrección: Realícense los ejercicios linguales indicados. Con la espá- cuerno, cortar, cuarto, cuerda, curvo, curtir, hércules, horma, hermano,
tula, hágase que toque los molares con los bordes de la lengua. De esa hermoso, hortaliza, jardín, órbita, ordinario, acerca, corcho, acorta, afir-
manera elimina la l. Hágasele observar que cuando se pronuncia la r, las mar, fortuna, árbol, arca, arcón, arder, ardid, arma, armadura, armiño,
mejillas no vibran, como sucede cuando es la l. Para esto, apóyese el dorso arquero, arsenal, arte, arteria, barba, barco, barquero, barbotar, borda,
de la mano del niño en la mejilla y pronuncíese, alternativamente, la r borla, carbón, cárcel, cardenal, cardo, párpado, cordón, cargado, carne,
y la l. Coloqúese después el dorso de la mano frente a la boca, articúlense sartén, perla, mármol, tarde, sardina, dormido, perdiz, tortilla, persona,
los dos fonemas, y hágasele notar la pequeña explosión de la r, que no se tordo, mirlo.
produce cuando es el fonema l. En último caso, oprímanse las mejillas con- Fórmense con ellas frases cortas.
tra los molares, para impedir la salida lateral del aire. A veces hemos
encontrado que el niño pronuncia bien la combinación tra. Realícese en- Fonema R ^
tonces el siguiente ejercicio:
1 ) Tra, tra, tra. .. Características: Alveolar, vibrante múltiple, bucal, sonoro.
2 ) Trara, trara, trara, trara...
MECANISMO-TIPO
3 ) Tr arara, trarara, trarara. ..
4) Tra, rara; tra, rara; tra, rara. .. Labios: Los labios están entreabiertos y permiten ver los incisivos su-
Hágase separar el primer fonema. periores e inferiores. En la parte céntrica, su separación es de 10 a 1 2
6) T.rara; t.rara; t.rara... milímetros. No existe contracción.
Finalmente, hágasele colocar la punta de la lengua como para articular Dientes: E s t á n separados alrededor de 5 milímetros. Los incisivos i n -
la t, pero que no la emita, haciéndolo en cambio con: ra, ra, ra. .. feriores se colocan detrás de los superiores, en distinto plano vertical. La
6) T (posición muda) ra, ra, ra. .. y después, sin colocar la lengua posición de los labios y de los dientes permite observar la cara inferior
en la posición de la t, pronunciar: ra, ra, ra. Obsérvese que no debe a r t i - de la lengua, levantada hacia el paladar.
cular la llamada r fuerte, sino la suave. Lengua: LSL punta de la lengua se apoya con cierta fuerza en la pro-
Realícese el mismo ejercicio con tro, si el niño no pronuncia ro correc- tuberancia alveolar de los incisivos superiores, en la parte más alta, reco-
tamente. Si el niño omite el fonema, conviene agilitar su órgano lingual giéndoge un poco hacia adentro. Sus bordes tocan la cara interna de los
con los ejercicios indicados en el primer caso, y después intentar la a r t i - molares, la encía y parte del paladar, impidiendo la salida lateral del aire,
culación, partiendo de la posición-tipo. Tanto éste como el fonema siguien- como sucede cuando se pronuncia la l. E l dorso de la lengua, en su parte
te ponen a prueba las condiciones de paciencia y perseverancia del maes- anterior y céntrica, toma una forma cóncava.
tro, pues quien pretenda obtenerlo en pocas sesiones, con claridad y que Velo del paladar: Levantado, impidiendo la salida del aire por las fosas
sea utilizado en el lenguaje corriente, está en un craso error. nasales.
El airfe se acumula en ia cavidad formada por el dorso de la lengua y
ALGUNAS PALABRAS CON " R " el paladar, cuando se colocan los órganos en la posición correspondiente al
fonema. Cuando se pronuncia, la punta hace presión sobre la protuberan-
Par, por, mar, dar, ser, para, pira, paro, pero, poro, mira, mora, muro, cia alveolar, pero su resistencia es vencida por la presión del aire, permi-
boro, vara, vira, faro, foro, lira, loro, llora, cara, coro, gira, acero, aire, tiendo el pasaje de parte de éste. Cuando parte del aire acumulado en la
arar, árabe, arado, araña, arena, arenque, ariete, aroma, caracol, caracú, boca ha salido, la resistencia lingual es superior a la presión del aire, y
caramelo, caravana, espere, joroba, morada, careta, carey, caribe, caridad, la lengua vuelve a la posición primitiva. Como no hay abertura, éste HC
caricia, carozo, corona, garabato, garita, guaraní, girasol, deporte, derecha, acumula nueyamente, aumentando al mismo tiempo su presión, VO1V¡(MU1()
deriva, erizo, faraón, erosión, farol, fósforo, furia, feria, feriado, firme,
heredero, herido, héroe, iris, ironía, jarabe, mariposa, marina, marinero,
marisco, mérito, merienda, mirador, mirilla, morera, morena, naranja, no- 1 Corresponde a la r r y a la r cuando empieza palabra, o en medio de ella vn i.ir.-i
/
— 132 — •J
Rol, red, ron, ras, rama, rema, rima, roma, ramo, remo, ropa, rapé,
roba, rabo, robo, rata, reta, rota, ruta, rato, rifa, rada, rudo, ruda; raza,
reza, riza, roce, rizo, rasa, risa, rosa, rusa, raso, rana, reno, rala, rulo,
racha, raya, ralla, rollo, rara, riña, raja, reja, roja, rige, ruge, rica, roca,
erra, erre, mirra, parra, perro, porro, barra, borra, burra, barre, berro,
torre, tarro, farra, forra, zorra, zorro, cerro, chorro, narre, yerra, corra,
carro, garra, guerra, gorra, jarra, barraca, barrena, barrera, barreta, ba-
r r i l , barrilete, barrica, borrado; borrasca, borrego, borrón, carrero, carre-
ta,-cari'ete, carril, carroña, carruaje, cerrojo, cacharro, cachiporra, correa,
corral, corregir, correo, corriente, corrillo, chicharra, guijarro, chicharrón,
parrilla, párrafo, párroco, porrón, fárrago, férreo, ferrocarril, forraje, de-
rrama, derrite, derrumba, derrota, garrote, garrocha, garrafa,- gorrión,
marrón, marroquí, racimo, rabioso, ramaje, ramillete, rancho, raqueta, ra-
sante, rebato, relleno, reborde, recauda, receta, recibo, enramada, enrarece, Fiz. 41. - - P o s i c i ó n de los elementos del aparato articulador. para la p r o n u n c i a c i ó n
enrace, enredadera, enredo, Enrique, enriquece, enrolar, enrollar, enroscar, del fonema ñ.
enrojece, enrejado, enrulado, desenredar, desenroscar, desenrollar, honra-
Dientes: Se colocan casi juntos, apenas unos 2 ó 3 milímetros de sepa-
do, honra, honradez, honroso, deshonrar, deshonroso, alrededor, Israel.
ración pero en distinto plano vertical: los incisivos inferiores detras do
Fórmense con ellas frases cortas.
^""^ LengZTEl dorso de la lengua se aplica ampliamente contra el paladar
— 135 —
— 184 —
La articulación del fonema tiene dos momentos: en el primero, los ór- labios avanzan al pasar de la posición del primero al segundo. Coloqúese
ganos se colocan en la forma indicada, y en el segundo, la parte anterior
el dorso de una de las manos del niño frente a su boca y, alternando la
de la lengua se separa del paladar, dejando un pequeño espacio frontal,
articulación de esos fonemas, hágase que observe la forma como sale el
por donde escapa el aire acumulado en la boca, con fricación. La salida dei
aire es menos silbante que en el fonema s, y la columna aérea, de más aire en cada fonema: cuando articula la ch, la corriente de aire es vio-
volumen. lenta y caliente; cuando es la s, la corriente aérea es suave, continua, fría
y silbante. Coloqúense trocitos de papel o copos de algodón sobre una mesa
o en la palma de la mano, y articúlese, alternando, esos fonemas, frente a
ellos: cuando articule la ch, se separarán violentamente; cuando sea la a,
se moverán, nada más.
Realícese el mismo ejercicio ante la llama de una bujía. En el primer
caso, la llama se apaga con el soplo; en el segundo, oscila, sin llegar a
apagarse.
Con la punta de la espátula, señálesele el punto de contacto de la len-
gua con el paladar, y hágase que realice ese contacto sin pronunciar el
fonema. Si articula correctamente la ñ, hágase que realice los movimien-
tos linguales correspondientes a ese fonema, aunque sin articularlo. Coló-
quesele la espátula entre los dientes, horizontalmente, como si la mordiera,
para impedir el silbido característico de la s. Con la lengua colocada en
la posición indicada y la espátula entre los dientes, hágase que articule el
fonema. En el caso de que articule la ch combinada con la / , realícense
los ejercicios labiales indicados en el capítulo I I I , y cuando el niño intente
articular el fonema, tómesele el labio inferior con el pulgar y el índice y
sepáreselo de los incisivos, hasta que mecanice la posición lingual.
n » . 42. — P o s i c i ó n de los elementos del aparato articulador, para la p r o n u n c i a c i ó n
del fonema ch. A L G U N A S PALABRAS C O N " C H "
DEFECTOS Y SU CORRECCIÓN Chai, chapa, chiva, chata, chato, china, chacal, chica, choca, chajá, cha^
la, changa, chanza, charco, charla, charol, chasco, chocho, chorlo, chumbo,
El niño sustituye, altera u omite este fonema cuando: chuño, chupar, churro, cheque, chico, chicha, chiche, chichón, chinche, chir-
Primer caso: Coloca la punta de la lengua detrás de los incisivos i n - le, chirlo, chirriar, chisme, chispa, chiste, chacarero, chacota, chachara,
feriores y no apoya el dorso contra el paladar. Los incisivos inferiores chalana, chaleco, chalupa, chambón, chamuscar, chancho, changador, cha-
están detrás de los superiores. Sustituye la ch por s. parrón, chapotear, chapucero, chaqueta, charada, charanga, charlatán, chas-
Segundo caso: Coloca la lengua muy cerca del paladar, aunque sin quido, chaucha, chocante, chocolate, chubasco, chuchería, chuleta, churras-
llegar a entrar en contacto con él, en la forma indicada, por su parte an- co, chicana, chicote, chicharra, chicharrón, chimenea, chinchilla, chinchorro,
terior. Los incisivos inferiores y superiores están en un mismo plano. A r -
chinchulín, chingólo, chiquero, chiquillo, chiripá, acechar, pachorra, pecho,
ticula un fonema intermedio entre la ch y \a. s, o f si, en este último
caso, el labio inferior no se separa de la cara anterior de los incisivos. pechuga, pichón, puchero, machacar, machete, mechar, mucho, bache, bo-
cha, fecha, ficha, dicha, ducha, dicho, tacho, techo, lechuza, noche, racha,
Tercer caso: No coloca los órganos en la posición indicada, omitiendo
el fonema. gacha, coche.
Corrección: E l maestro la realizará de la siguiente manera: Fórmense con ellas frases cortas.
En todos los casos, indíquese al niño la posición-tipo. Hágasele obser-
Fonema Y
var que los dientes se colocan casi en el mismo plano vertical. Articúlesele,
alternando, la s y la ch, y obsérvesele que los incisivos superiores y los
Características: Palatal, fricativo, sonoro, bucal.
— 138 ~ — 139 —
separan de las coronas molares a ambos lados o de un lado solo, según la cúlese el fonema y obsérvesele dónde y cómo se coloca la lengua y qué
costumbre individual, permitiendo el pasaje del aire sonoro entre ellas y parte de ella toca el paladar. H á g a s e que coloque la punta de la lengua
los bordes de la lengua. E l aire sonoro choca contra las mejillas, las que como para articular la l, y también que observe por dónde sale el aire, así
entran en vibración. Es suficiente, para observarlo, aplicar suavemente el como la vibración de la o las mejillas. Para hacerle notar este detalle,
dorso de la mano sobre la mejilla. apóyese suavemente la mano del niño en la mejilla cuando articule el fo-
Velo del paladar: E s t á levantado, impidiendo la salida del aire por las nema, y para suprimir la vibración, oprímase la mejilla contra los molares.
fosas nasales. E l aire entra en vibración en la laringe. Sin variar la posición de la lengua, empújesela con cuidado con la es-
pátula, hasta que parte de su dorso toque el paladar. Hágase que articule
el fonema, que será la ll. Practíquese la salida del aire lateralmente, colo-
cando la lengua como para articular la l, realizando el ejercicio primero
sin voz, y después con ella. Si el niño articula correctamente la ch, hágase
que coloque la lengua en la posición correspondiente a ese fonema, pero
sin articularlo, emitiendo por el contrario la ll. En general, este procedi-
miento dar á mejor resultado que el empleo de la espátula.
Si el aire carece de vibraciones, articulando la ll y la ch alternativa-
mente, hágasele observar la sonoridad del fonema, así como las vibracio-
nes laríngeas. Para esto, apóyese la mano del niño en su cuello, a la altura
de la laringe. Ejercíteselo haciéndole articular otro fonema sonoro si lo
posee, por ejemplo: la l, e indíquesele que, en el caso de la ll, las vibra-
ciones son m á s fuertes todavía. Trátese de que las imite y refuerce. En
la mayor parte de los casos, no habr á necesidad de recurrir al tacto para
hacerle observar las vibraciones laríngeas. E l oído, si es normal, es el me-
jor control.
Tig. 44. — P o s i c i ó n de los elemento» del aparato articulador, para la p r o n u n c i a c i ó n ALGUNAS PALABRAS CON "LL"
del fonema IL
En realidad, no existe punta, pues la lengua se ensancha, quedando sus : ALGUNAS PALABRAS CON "j"
bordes en una misma línea transversal que la punta, a la altura de los
caninos inferiores. La lengua se arquea, y sus bordes tocan los tres últi-
mos molares de la arcada dental superior. E l postdorso toca parte del velo Jota, jubón, judío, juez, jabalí, jabón, jabalina, jacinto, jabonera, ja-
del paladar, a ambos lados, sin llegar a interrum.pir la salida de la corrien- rra, jamón, jadear, jaguar, jalea, jaspe, jaula, jauría, jazmín, jefe, joya,
te aérea, dejando un canal en la parte céntrica, para el pasaje del aire. jugo, jugar, juncal, junco, junto, jurar, jarabe, jinete, jirafa, joroba, jú-
Es uno de los fonemas cuya posición v a r í a más, según la vocal que le siga bilo, jueves, juicio, justicia, juventud, juzgar, bujía, ceja, bajo, deja, aleja,
(fonética dinám.ica). Así, cuando va acompañado de la u, la lengua se re- ají, paja, hijo, ojo, teja, tajo, ajo, faja, hoja, aguja, junto, moja, mujer,
t i r a al fondo de la cavidad bucal, es uvular, y cuando le sigue la i, es reja, verja, aljibe, ajado, queja, caja, cajón, bandeja, ajenjo, carruaje,
casi palatal. pájaro, enoja, empuja, navaja, oveja, valija, vejez, cuajo, pujante, mejilla,
reloj, mejillón, jardín, juguete.
Velo del paladar: E s t á levantado, cerrando el pasaje* las fosas nasa-
les. E l aire, espirado con fuerza, roza las paredes de la faringe y de la
boca, produciendo un ruido característico. Las A L G U N A S P.*.LABRAS C O N " G E - Gl"
en vibración. Glotis muda. cuerdas vocales no entran
Gema, gemir, genio, gente, gentil, gesta, gestión, girar, gemelo, género,
general, generoso, genovés, genuino, geografía, geólogo, gerente, germen,
DEFECTOS Y SU CORRECCIÓN
gerundio, gesticula, gigante, gimnasia, girasol, gitano, vigila, ligero, pá-
El niño sustituye este fonema cuando: gina, ingenio, laringe, legítimo, lógico, longitud, régimen, rígido, sagita,
surge, urgente, vergel, vigía, vigilia, colegio, vigilante, ágil, auge, urge,
— 144 —
D E F E C T O S Y su CORRECCIÓN
Can, cal, cama, cana, capa, coco, casa, carro, codo, come, copa, co-^a,
cubo, caco, cabe, cabo, cacao, caballo, cabana, cabello, cabeza, caballero,
cacarea, cacique, coquito, cadena, caer, cadera, café, caimán, caja, calamar, F,,- 47 - Posición de los o'omcr.to, del aparato articuh.dor. para la p r o n u n c i a c i ó n
del fonein-'i g.
calco, calar, cálculo, calera, calor, cáliz, calle, callo, cambio, camello, campo,
canal, cardo, casco, caspa, cascote, cola, colmo, color, coma, copia, corto,
sigue pasando el aire, produciéndose una suave fricación, característica
costa, cuaderno, cuanto, cuarto, cuerno, cuento, cuchara, cuerda, cuenta,
curar, curvo, vaca, macaco, pico, manteca, escoba, cuña, cerco, azúcar, bo- del fonema. La separación existente entre el velo del paladar y la lengua
tica, secante, sacude, charco, chico, eco, foca, laca, mica, mosca, peca, pica, es muy pequeña. El punto de contacto se adelanta, según la vocal que siga
poco, roca, toca, boca, banco, canela, cara, pescado, conejo, cono, collar. al fonema. Así, con la e y la i, se hace anterior, y con la o y la u, poste-
rior. La posición exacta es como si fuera acompañada de la a.
ALGUNAS PALABRAS CON " Q U E - Q U i " Velo del paladar: E s t á levantado, imposibilitando la salida del aire por
Queda, quema, quepis, quiere, quieto, quien, quijada, quilo, química, las fosas nasales.
quina, quinta, quiosco, quiste, quita, quitasol, queso, parque, níquel, queja, Glotis sonora. La laringe entra en acción. Si se aplica la mano en la
buque, esquina, poquito, boquilla, mosquito, alquila, quedes, quintero, quin- región laríngea del cuello, las vibraciones se perciben con claridad, y se
ce, quitó, quilla, quinto. hacen más nítidas si se alterna la emisión del fonema con la pronuncia-
ción de la j .
Fórmense con ellas frases -cortas.
La posición de los órganos, en la articulación de este fonema, es muy
' Fonema G ^ semejante a la de la c fuerte.
DEFECTOS Y S U CORRECCIÓN
Características: Velar, fricativo, sonoro, bucal.
El niño sustituye este fonema cuando:
^ E n las eombinacionej silábicas fía. SO' íl^, 0*í».
— 148 — — 149 —
Primer caso: Apoya la punta de la lengua en la protuberancia de los ALGUNAS PALABRAS CON " G "
incisivos superiores. Cambia la g por la l. Dice: lato, por gato.
Segundo caso: Coloca la punta de la lengua detrás de los incisivos Gamo, gana, gas, gasa, gato, goma, gota, gorro, gozo, gajo, guerra,
superiores o en el borde libre de ellos. Cambia el fonema por t o d. Dice: guía, guión, gula, galera, gabán, galgo, gamuza, garrote, gastado, gasto,
toma, doma, por goma. gatillo, gobierno, golpe, gordo, gotera, guante, guayaba, guinda, guisante,
Corrección: E l maestro la realizará siguiendo estas indicaciones: guitarra, gusto, maga, paga, pulga, vago, viga, toga, daga, diga, sigue,
Indíquese, frente al espejo, la posición correcta de los órganos, princi- soga, lago, liga, ruego, gallo, ganso, manga, tortuga, látigo, amigo, bigote,
palmente de la lengua. Utilícense esquemas, si la edad del niño lo permite, goloso, dófningo, algodón, agosto, gusano, aguja, águila, guiso, higuera,
para señalar mejor esa posición. Hágase que articule fonemas semejantes juguete, sigue, guindo, juega, figura, agacha, galope, agujero, garganta,
por su posición: c (fuerte). Si articula bien la hágase que coloque laguna.
la lengua en esa posición, aunque sin realizar el fonema, haciendo en cam- Fórmense con ellas frases cortas.
bio entrar en acción la laringe. Conviene ayudarle a inmovilizar la punta
de la lengua, apoyando la espátula en el borde de los incisivos inferiores,
de manera que ese órgano quede debajo de ella. Puede hacérsele articular
la a, y mientras dura la emisión de este fonema, llevar la lengua a la
posición de la j , empujándosela suavemente con la espátula, aunque pocas
veces será necesario hacerlo. Deberá tenerse precaución de que la salida
del aire no se haga nasal. La escasa separación y las vibraciones, conver-
t i r á n el fonema en g.
Tercer caso: No acompaña de vibraciones laríngeas la corriente aérea
espirada, saliendo ésta en forma continua — ; — o en forma explosiva —c—.
E l niño deforma este fonema s i :
Cuarto caso: E l espacio que deja entre el dorso de la lengua y el velo
del paladar es muy grande, no entrando en acción la laringe. E l fonema
se convierte en una espiración fuerte.
Corrección: Hágase que observe las vibraciones de otro fonema sonoro
que el niño articule bien. Si no las distingue con claridad, coloqúese la
mano del niño en el cuello del maestro, a la altura de la laringe, y r t i -
cúlese, alternando, la j y la g, exagerando algo las vibraciones en este
último fonema, para que las perciba por el tacto.
Hágase articular el fonema a, y sin cesar su sonoridad, pásese a la po-
sición del fonema g.
Ejemplo:
1) Inspiración profunda.
2) cu- g a g ...;
3 ) ag——ag—— ...;
4) ag gag gag ...;
6 ) ag ga . .. ;
6) g ga ...;
es una posición equivocada, con el transcurso del tiempo adquirirán el há- 5) Únanse esas combinaciones con otras sílabas que el niño articule co-
bito de colocarse en la misma forma cada vez que se repita el fonema. rrectamente y no presenten dificultades.
Toda palabra adquirida por el niño forma un camino y deja una huella
fisiopsicológica, que seguirán utilizando sus órganos, cuando la repita. Sima, sebo, silo, siete, seis, pasito, paseo, aseo, siseo, etc. E l mayor
De ahí que la corrección no consista solamente en lograr que el niño número posible.
articule la posición-tipo de un fonema, sino que exige que se realice una
6) Tómese otra vocal:
obra de reeducación y educación a la vez. Es necesario de^^truir para cons-
t r u i r , repasando todo el vocabulario del niño o, por lo menos, el mayor
s a; s a; s a; ... ,
número de vocablos que posean el defecto-dificultad.
s—a; s—a; s—a; . . .
Tomemos, como ejemplo, el caso de un niño que articule mal la s y la S£í ; sa ; sa; ...
sustituya por la c suave o la z. E l maestro seguirá este plan de reedu- sasa ; sasa ; sasa; . ..
cación :
1) Siguiendo las indicaciones dadas sobre este fonema,, obtenga la po- 7) Únaselas con las anteriores:
sición-tipo.
sa se si; sa se si; ...
Hágase articular el fonema aislado: se si sa; se si sa; ...
si sa se; si sa se;
s s s . ..; sasi ; sesi ; sisa ; . . . etc.
(La línea indica mayor o menor prolongación del ruido o del sonido.) 8) Fórmense palabras:
2) Cuando la articulación sea correcta, realice la unión con la vocal.
La vocal inicial dependerá de la formas como se presente el defecto, de Sala, sale, saca, saya, etc. . . .
acuerdo con los casos ya estudiados, más comunes en nuestras escuelas.
Tomemos el más común. 9) Fórmense frases cortas:
( E l punto y coma señala interrupción del ejercicio):
Saca el seis; da siete pasitos; sale a paseo; pesa el sebo; asea la sala;
s i; s i; s i; ... toma una pasa, etc.
si ; si ; si; ...
sisi ; sisi ; sisi; ... 10) Realícese el mism.o ejercicio con la o:
— 154 — — 155 —
Esa sopa; dame la seda; sale un sapo; saca el sebo; pesa la sal; el En la misma forma, y con palabras bisílabas, pueden repasaisc loddM
oso sube paso a paso; pasa la sal; toma la sopa, etc. los fonemas consonantes que el niño articule correctamente, y que se h;i-
bran anotado durante el examen preortofónico del mismo.
14) Si el niño presenta gran dificultad para la articulación correcta Téngase la precaución de eliminxLr, en las posibles combinaciones, to-
del fonema —no en este caso, sino en la r, por ejemplo-—, pueden aumen- das aquellas palabras cuya significación sea de dudoso buen gusto o mo-
tarse y variar los ejercicios, utilizando distintas consonantes en la forma- ralidad. No se permita al niño escribir los ejercicios, porque pueden for-
ción de palabras, con o sin significación de nuestro lenguaje, por ejemplo: marse palabras que ortográficamente sean incorrectas, y, por visualización,
adquirir ese mal hábito.
17) Hágasele pronunciar palabras trisílabas y polisílabas.
18) Fórmense los plurales :sapos, mesas, bolas, etc.
sap es decir: sapa, sapo, sapu, etc. 19) Fórmense sílabas inversas y palabras que las contengan:
a
o
a a asp osp usp u ; etc.
o o 6
sop sup u sep •{ u sip i
. e e
i i 20) Varíese la consonante que sigue a la s.
23) Sustituyase la consonante de la última sílaba: no está en la alteración de estas combinaciones. Háganse repetidos ejer-
cicios de lectura, utilizando preferentemente los libros que el niño ya ha
ta ta cursado, es decir, que si está en el 5' año del ciclo escolar, utilizará los
to to correspondientes a los cuatro cursos anteriores. Durante las conversacio-
tu tu etc. nes que se sostengan con el niño, p r é s e s e atención a su forma de expre-
mas mos
te te sión, para saber frente a qué dificultades silábicas, articula mal el fonema.
ti ti Volvemos a insistir en que siendo el niño normal, no hay necesidad de
realizar todo ese plan. La corrección se efectúa en pocas clases.
En la misma forma, ejercítense las restantes consonantes. Los ejercicios no deben durar más de algunos minutos, y se realizarán
24) Varíese la primera consonante: dos o tres sesiones por semana.
En el caso concreto de la corrección de la s, hemos iniciado la unión
ta ta con las vocales por la i, pues ésta tiene una posición fonéticoestática muy
to to similar a la s, siguiendo con las e-a-o-u. Obsérvese en el triángulo vocálico
vas tu pos tu etc. este proceso. Pero en otros fonemas no interesa el hacerlo, como en el
te te caso de la r, que podrá iniciarse con la combinación ra.
ti ti
la ai
io oi ua au
iu ui uo ou
ie <• ei ue eu
y a la inversa:
ta a%
io oi UXÍ au
iu ui uo ou
ie ei ue eu
smroNES *
C l o ^ c a c i ó n . Defectos. Correcdcn
^ Del trr.: nmphonot = que une BU VOZ. que suenan a la vez. E n realidad, no es a s i sino
cuando son ó r g a n o s diferentes los que intervienen en la articulación de los dos fonemas. Por
ejemplo: en pl Intervienen los labios para articular la p, y la punta de la lengua paro In
l, y vemos que se articulan al unisono.
L o m smo sucede en el caso de los sinfones: bl, hr, pr, etc. E n el caso de tr, e.r. el. es
• I mismo ó r g a n o qu« se desplaza para articular ambos fonemas, y por lo tanto, no puede.i ser
simultáneos.
« Son raros los casoi inverso», cuando se sustituye la l por la r, pralo por plato, P ' u tmn-
bién los hemos encontrado en nuestros escolares.
— 160 — — 161 —
movimiento muy rápido. En tr, por ejemplo, la t es articulada colocando Fórmense palabras con estas combinaciones: plcsto, plata, plaza, copla,
la punta de la lengua detrás de los incisivos superiores, y lá r, despla- sopla, tiple, deplora, suple, etc.
zando la punta hacia atrás, hasta la protuberancia alveolar. En la combi- En cualquiera de las otras combinaciones, precédase en idéntica for-
nación gl, la g es dada por la aproximación de la parte posterior de la ma, haciendo articular primero la líquida, ya sea la í o la r, y después
lengua hacia el paladar blando, mientras que en la l se debe llevar la las licuantes p, b, f. En caso que el niño sustituya la r por la l en alguna
punta hacia las protuberancias. En este segundo grupo entran: tr, dr, gr, de estas combinaciones silábicas, por no saber articular ese fonema, debe
cr, ti, gl, el. iniciarse la corrección con él, aisladamente, en la forma indicada en el
Primer grupo. — Corrección: La corrección de las combinaciones que capítulo V I L Cuando lo ha obtenido en forma correcta, pasará a practi-
integran el primer grupo es sumamente fácil. Debemos estar seguros de carlo en la combinación.
que el niño articula cada fonema aislado en forma correcta. Inicíese la Segundo grupo. — Tomemos como ejemplo el sinfón tr. Se realizará su
corrección en la siguiente forma: corrección de la siguiente manera:
Coloqúese el maestro y el niño frente a un espejo, y hágasele observar Hágase articular cada fonema aislado. Pronuncíese la combinación si-
la articulación de cada fonema, empezando por las líquidas. lábica lentamente, en forma exagerada, haciendo observar cómo se despla-
Tenemos el caso pl. Hágasele articular la l, y sin dejar de hacerlo, sin za la punta de la lengua hacia a t r á s .
mover la lengua de su posición, llevar los labios a la posición de la p, ha- Realícense ejercicios en este orden:
ciéndole pronunciar los dos fonemas al m,ismo tiempo. Por ejemplo:
r — r — r — r (suave) t—r—r—r—f—r—r—r— . . .;
-pl- t—r—r—r—trrrr—trrrr—trrrr (suave, la r ) ;
l- trrr—a ; trrr—a ;. ..
tra ; tra ; tra ;
Realícese este primer ejercicio mostrando al niño la posición de la l en
el espejo. Cuando lo articule con cierta seguridad, hágasele colocar la len- Cuando se haya obtenido esta sílaba, pásese a otras vocales:
gua, manteniendo la boca cerrada, en la posición correspondiente a la l,
r—r—r—trrrr—trrrr—trrrr—trrrr o
y articular la combinación; por ejemplo:
r—r—r—-trrro—trro—tro
trrrro—trrro—trro—tro
l posición pl sonora . . . ;
tro; tro; etc.
l p. silenc, pl sonora . . . ;
En la misma forma, continúese con las vocales restantes. Fórmense
palabras de fácil pronunciación. A veces dará mejor resultado colocar una
Después, fórmense sílabas: vocal entre la líquida y la licuante, y hacer pronunciar lo más rápidamen-
te posible la palabra formada, diez o quince veces, hasta volver a eliminar
pl a ; pl a ; . .. la vocal agregada. Por ejemplo, para obtener tra, formará tara, y h a r á :
pía ; pía; . . .
pl——o ; pl o ; ... tarataratarataratara. . .ía^'atratra
pío ; pío; . . . tarataratara. . . íarratratratra.
plaplo ; plaplo; .. .
Y lo mismo con las restantes vocales. Hágase la ejercitación rápida- Disminuyase el n ú m e r o de veces:
mente :
taratara. . . t r a t r a t r a t r a
a tra ; tra ; etc.
o
pl u Únase a sílabas con otras consonantes:
e
L í tra—pcB ; tra—po ; tra—pe ; etc.
— 162 — — 1C3 —
Gl.
Grabado, grabar, gracia, grácil, gracioso, grada, grado, gradual, gra- En el caso de la tartamudez, el tartajeo ^ y el tropiezo o alteración si-
fito, grajea, grajo, gramilla, gramático, gramo, gramófono, grana, gira- lábica o literal, defectos que incluímos en el grupo de las disartrias, existe
nada, grande, grandioso, granel, granero, granito, granizo, granizada, una evidente desarmonía entre los- impulsos motores y los órganos o apa-
granívoro, granja, grano, granuja, grasa, gratis, grata, gratuito, grave, ratos encargados de traducir esos impulsos en fonemas, palabras o pen-
grosella, grosero, grosor, grúa, grueso, grumete, grumo, grupa, gruñón, samientos completos. En realidad, podríamos decir que afectan a los apa-
grupo, gruta, greco, greda, gremio, griego, grieta, grifo, grillo, grima, ratos coordinadores, pues los órganos no obedecen con la rapidez funcional
gripe, grisáceo, gritar, gritón, etc. normal en unos casos, negándose a entrar en contacto, bien quedando en
máxima tensión, a veces prolongando los fonemas, o, por el contrario, mo-
Tr. viéndose con tal rapidez, que apenas se bosquejan las posiciones articula-
torias, de tal manera que el lenguaje es sólo comprensible para quien está
Traba, trabajo, trabar, trabuco, traer, traficar, tragaluz, tragar, trago, habituado a escucharlo.
traidor, traje, t r á m i t e , tramo, trampa, tranca, tranquilo, trapo, trapecio,
tratar, tratable, trato, travesura, traza, trocha, trofeo, troje, trompa, Tartconudez
trompeta, trompo, tronco, trono, tropa, tropel, tropezar, tropiezo, tropilla,
trotar, trozo, trucha, trueno, trufa, t r u h á n , trébol, trece, trecho, tregua, " E l niño vive atormentado; aunque sienta deseos
de hacerlo, habla lo menos posible: en los estados de
treinta, tremendo, trementina, tremolar, tren, trenza, trepa, tres, trián- gran dolor o de gran i n d i g n a c i ó n . Si no lo curamos,
gulo, tribu, tribuna, tributo, tricúspide, trienio, trigo, trilla, trimestre, v i v i r á para llorar y p a r a odiar, en la forma m á s
terrible del lloro y del odio: silenciosamente."
trinar, trineo, trino, triste, triunfo, trivial, etc.
(A. FBRREIBO.)
TI.
Si hay algún defecto que, desde los tiempos más remotos, "haya llamado
Atlántico, atlas, atleta, atletismo, atlético, atlante. poderosamente la atención y haya sido objeto de las más variadas tenta-
tivas para su corrección, ése es la tartamudez -. Nadie ignora en qué con-
siste ese trastorno del lenguaje, pero como cada autor que ha tratado el
tema da una definición diferente, sintetizaremos sus síntomas, para acla-
rar conceptos.
En el tartamudo, las funciones fisiológicas a que nos hemos referido
para la producción de la palabra se efectúan con toda normalidad. Es ca-
paz de respirar normalmente, y su capacidad respiratoria puede ser exce- no se puede separar del elemento pasivo. Son bien visibles, entonces, unas
lente, su aparato fonador no presenta lesiones o modificaciones capaces pequeñas contracciones musculares en esos ó r g a n o s ; quien estudia el ca.HO
de impedir el juego normal de los ligamentos vocales, y su aparato reso- recibe exactamente la impresión de que la cantidad de energía nerviosa
nador-articulador puede no presentar elementos o alteraciones que impidan fuera insuficiente para vencer la contractura muscular. De ahí que, en
la emisión de la palabra articulada. Los movimientos masticatorios son, oportunidades, el órgano activo se separe y vuelva a aproximarse inme-
a su vez, normales, y es capaz de realizar con los labios y con la lengua diatamente, repitiendo una sola vez el mismo fonema, según nuestras ob-
movimientos más enérgicos y m á s pronunciados que los necesarios para servaciones.^ La presión que el aire ejerce para salir, vence esa resistencia,
la palabra oral. Cuando el niño habla, todas las alteraciones se presentan
pero en cuanto esa presión disminuye, la tensión de los órganos se hace
de manera intermitente.
superior, y vuelven a aproximarse. Si el espasmo se produce cuando se
Describiremos éstas someramente, no siguiendo el ordenamiento del articulan las vocales, y los ligamentos están muy juntos, es decir, cuando
plan que orientó esta obra, y haciendo la salvedad de que esas exteriori- se cierra la glotis vocal, los vasos del cuello se hinchan y la cara se enro-
zaciones no se presentan siempre todas juntas en un sujeto tartamudo, jece por el esfuerzo, hasta que el niño puede iniciar la expresión do «u
sino una o varias de ellas, y sólo en contadas ocasiones en su conjunto. pensamiento. Lo curioso es que después, aunque deba articular palal»rai
Modos de manifestarse la tartamudez. — Se exterioriza en una im- que se inicien con vocales, no vuelve a producirse ese aspecto de asfixia
posibilidad momentánea de iniciar el lenguaje. Si observamos los aspectos que el niño presenta, n i esos fonemas vuelven a ser alterados. Se observa
más o menos visibles, vemos que los labios del niño se niegan a entrar en que mientras dura el espasmo, los órganos del aparato articulador están
acción, o que la lengua no puede aproximarse o separarse del punto de colocados en su posición: la boca está abierta, por ejemplo, si fuera la ci,
contacto. A pesar de los esfuerzos que el niño realiza para ello, el ele- y así se mantiene hasta que el sonido se produce. Si, por el contrario, el
mento activo no puede ejercer su acción de aproximación o separación del espasmo se produce cuando la glotis está abierta, el aire se fuga silencio-
elemento pasivo con la soltura o energía, o con la lentitud o duración a samente, y cuando el niño comienza a hablar, puede quedar trunco el pá-
que se ajusta el lenguaje, que sigue las leyes de contigüidad, duración, etc., rrafo, por la necesidad de "inspirar, o bien hacer unas inspiraciones pre-
que rigen la fonética dinámica. Se produce entonces un espasmo, espasmo vias antes de iniciarlo. En realidad, no podemos decir que inspira, sino
tónico en estos casos ^, manifestado por contracciones de relativa dura- que "traga" aire, pues lo hace bucalmente, y como si fuera un líquido, a
ción, y que determinan una rigidez casi permanente, interrumpida a veces sorbos.
por algunas sacudidas. Si ese espasmo se presenta en el aparato articula- Hemos estudiado algunos casos de niños tartamudos, que se nos han
dor, el niño dirá, por ejemplo: M ama no está, para el caso de la m. presentado en clase como afectados de simples dificultades para empezar
(La línea indica la prolongación del fonema, y la imposibilidad de conti- a hablar, sin existir ninguna manifestación articulatoria o fonatoria de
nuar normalmente la palabra.) Otros ejemplos: ese defecto. Sin embargo, desnudando el torso del niño, pueden apreeiarao
una cantidad de movimientos en la pared abdominal, provocados por la
¿P. . .apa no viene? repercusión de los espasmos del diafragma, que no puede realizar su fun-
T. . .oto es m. . .i am. . .igo. ción respiratorio-fonadora con regularidad. Correspondería a estos casos
¿C. . .uándo vas? la definición de la tartamudez del doctor de Parrel, que dice: "es un es-
pasmo pneumofonético, cuyo origen es psíquico, y que se produce en \oñ
Si el fonema es fricativo, deja salir parte del aire necesario para la adolescentes o en los niños con herencia nerviosa y particularmente emo-
totalidad de la cláusula, y cuando desea continuarla, suspende su expre- tiva" \
sión, para volver a inspirar. Debido a esto, a veces la tartamudez va acom- A veces, por el contrario, se inmoviliza el diafragma: es el caso de la
pañada de voz inspirada, pues el niño aprovecha la pronunciación de las tartamudez silenciosa.
vocales para inspirar. Esto crea un poco de confusionismo en el trata- En algunos sujetos, cuando la acción del espasmo cesa, entre dos espas-
miento, como veremos más adelante, y aún en la sintomatología, descripta
mos sucesivos se produce la articulación de la frase en forma rápida y
por algunos autores con variados nombres.
precipitada, llegando a la desfiguración o supresión de fonemas, en cuyo
Si el espasmo se presenta en los fonemas oclusivos, el elemento activo caso tenemos la tartamudez complicada con el tartajeo.
0
— 168 — — 169 —
La tartamudez puede manifestarse también, no por la imposibilidad de oportunidades hemos podido observar que a este defecto se le agregan
empezar a hablar o de continuar hablando, sino por la repetición de letras dislalias —sustituyen algunos fonemas, sobre todo la r y la s, como cuando
o sílabas, al principio o en medio de la palabra. Son espasmos clónicos, presentan también pólipos o vegetaciones—, su respiración es bucal y los
que producen la llamada, por esto, tartamudez coreica, espasmos caracte- fonemas nasales no son articulados. Cuando esto sucede, poseen las carac-
rizados por contracciones musculares rápidas y más o menos regulares. terísticas de los niños adenoideos, con todo el cuadro sintomatológico co-
Creemos que estudiando estos casos es que el doctor Moutard-Martin de- rrespondiente. Pero esto no es lo corriente.
finió la tartamudez "como un estado coreico ^ intermitente de los aparatos Resumiendo: el niño tartamudo, a pesar de no poseer en su aparato
que presiden a la fonación articulada" \a que esta definición no se ajus- neumofonoarticulador alteraciones que impidan el lenguaje normal, pre-
taría a otras variedades. senta una insuficiencia transitoria para la producción de un elemento dei
Tanto los fonemas oclusivos como los fricativos, se repiten. He aquí lenguaje, insuficiencia que podrá no existir para el mismo elemento se-
algunos casos, tomando los mismos ejemplos anteriores: gundos más tarde.
Grado de inteligencia y deformación del c a r á c t e r en el tartamudo. —
M. . .m. . .m. . .ma. . .m.m. . .má no está. Es interesante poner de manifiesto que, en la mayoría de los casos, los
P. . .p. , .p. . ,pap. . .p. . .pá no viene. tartamudos presentan un grado de inteligencia normal, aunque el mismo
T. . ,t. . ,t. . .tot. . .t. . .to es m. . .m. . .mi am. . .m. . .igo. defecto les impide demostrar sus condiciones. En general, el niño tarta-
¿C.. .c.. .0. . .cuándo vas? mudo es tímido, apocado; se enfrenta con la vida en precarias condiciones.
Se siente acobardado, porque aun en su propio hogar no se interpreta su
Y si fueran las vocales, en: mal. Es m á s : en muchas oportunidades, nuestra experiencia nos dice que
son los propios familiares quienes acoquinan al niño, por creer que tarta-
Pa. . .a. . .a. . .pá. . .á. . .á sa.. .a.. .li. . .i. . .6. mudea porque quiere, "dado que cuando está solo, jugando en voz alta, no
lo hace". Cuando se inicia en la escuela, no faltará el compañerito que le
Y a veces, sobre todo si el fonema consonante es oclusivo, le acompaña haga notar la diferencia de lenguaje, y si no encuentra el apoyo moral
una vocal: "¿Cucucuándo vas?" necesario y la comprensión amplia del maestro, ' i r á encerrándose en un
A los espasmos tónicos o clónicos que se localizan en los órganos res- mutismo defensivo funcional, que desde el punto de vista del curso escolar
piratorios, fonatorios o articulatorios^;, en los casos graves se asocian con- resulta totalmente negativo. Los primeros años escolares quizá serán pa-
tracciones que aparecen en el rostro: muecas labiales, rictus tónico, movi- sados, a pesar de ello, pero después, cuando el concepto de la capacidad
mientos en la frente y en la nariz, en el cuello, y a veces torsión del intelectual se juzga por la actividad desplegada en el diario actuar, for-
tronco, gesto de defensa, movimientos con las extremidades superiores e jado sobre un porcentaje elevado de expresión oral, el niño decae comple-
inferiores, o de superior e inferior izquierda o derecha». En estos últimos tamente. Se abstrae, no atiende, su imaginación divaga, y el año lectivo
casos, el sujeto realiza el esfuerzo como intentando vencer el espasmo en
vuela, sin ningún progreso. Como a ello se agrega el complejo de inferio-
su aparato de la palabra. Dice el doctor Parrel, con toda razón, que tar-
ridad que se ha ido formando, por las burlas, groserías, motes que se le
tamudea con todo el cuerpo. Los músculos faciales están contracturados,
aplican, termina por odiar la escuela y a sus compañeros, y por ser un
reflejando su rostro la angustia de la imposibilidad motriz. É n muchas
extraño en el ambiente. Se vuelven retraídos, huraños, desconfiados, aun
de aquellos compañeros que intentan defenderles, y terminan por abando-
1 Corrientemente llamado haüe de San Vito. nar la escuela sin haber terminado el ciclo escolar.
' Informe a la Academia de Medicina de P a r í s , sobre el m é t o d o Chervin para tratar la tar-
tamudez. Sólo se salvan de este cuadro los que sobresalen por su inteligencia, a
» Recordamos, a este respecto, uno de los casos tratados por nosotros. Cuando el niño se
d i s p o n í a a hablar, estando de pie, llevaba l a pierna izquierda hacia atrás y torsionaba el tronco
pesar de su defecto, porque entonces, sus condiscípulos recurren a él en
en esa dirección, volviendo a la p o s i c i ó n de firme al cabo de unos segundos. R e p e t í a lo mismo consulta, o aquellos cuya fuerza física impone respeto, que son los menos.
con la pierna derecha, y el tronco se inclinaba entonces en ese sentido por breves instantes,
hasta que volvía a tomar su p o s i c i ó n de firme. Desde el punto de la amplitud de horizontes en las tareas sociales, el
Sólo después de realizados estos actos podía vencer su espasmo t ó n i c o labial. defecto limita el círculo de sus posibles actividades, pues aquellas que^re-
Estando sentado, realizaba el juego muscular con el torso, nada m á s . Si en una sesión de
tratamiento se presentaba alguna persona ajena a su conocimiento, me manifestaba que le va- quieren contacto con el público no le son gratas, y a veces hasta les resul-
n í a n "chuchos de f r í o " , y a veces sudaba, aunque la temperatura ambiental no se prestara para tan imposibles.
ello, s í n t o m a s de un desequilibrio v á s c u l o s i m p á t i c o .
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Causas. — Las causas a las cuales se atribuye el origen de este tras- elementos insuficientes para provocarla, y como hemos dicho anteriormen-
torno son múltiples, pero pueden agruparse a s í : te, en muchos casos no se presentan. De todas ellas, a las que se ha dado
1«) Todas las emociones fuertes (Decroly y Rouma, 20 % ) , los "duen- mayor volumen ha sido a las alteraciones respiratorias, y se insinúa que*
des", las "brujas", los "cucos", "fantasmas" y todos esos elementos disci- el niño tartamudo no sabe respirar normalmente o ha perdido su capaci-
plinarios domésticos. dad de hacerlo. «Pero el hombre normal —dice Froment— tampoco lo sabe,
2'') La imitación, ya consciente, cuando el niño imita a su compañero, porque lo hace automática e instintivamente». Por eso el mismo autor dice
burlándose de su defecto, o simplemente por hacer gracias ante una reu- que es solamente en el momento de hablar, es decir, cuando se ponen en
nión de amigos, y a veces instados por éstos, o la imitación inconsciente, juego los tres sistemas musculares necesarios del lenguaje —fonatorio,
involuntaria, el "contagio psíquico" como le llaman algunos autores, como respiratorio y articulatorio— cuando el tartamudo aparece, como si no su-
es el caso de los niños que escuchan en las transmisiones radiales a perso- piese respirar" ^.
nas que lo hacen, o viven en contacto con seres que poseen ese defecto. Según los sostenedores de la teoría de que su origen es central, el de-
(Guztman, 9,5 % ; Decroly y Rouma, 9 % ) . fecto sería una consecuencia de lesiones del sistema nervioso, originadas
3') Golpes violentos en la cabeza. (Guztman, 14 % ) . casi siempre por traumatismos físicos o psíquicos en las zonas cerebrales
4«) Enfermedades de distinta naturaleza. (Guztman, 10,2 % ) . o regiones del lenguaje, es decir, en el centro fonéticomotor o centro de
5«) Sin causa conocida. (Guztman, 26,7 % ; Decroly y Rouma, 20 % ) ^ Broca, situado en la 3» circunvolución frontal izquierda, y en el centro
fonético psicosensorial, "destinado a recibir, retener y evocar las imáge-
En realidad, tendríamos que señalar qué parte corresponde a la heren-
cia en todos estos casos, puesto que a muchos, pero muchísimos niños, en nes fonéticas de los fonemas, situado en la zona temporal. Los trauma-
idénticas situaciones, no les sobreviene la tartamudez 2. tismos físicos pueden determinar lesiones que dan lugar a formas sinto-
máticas, y los traumatismos psíquicos ocasionan la ruptura del equilibrio
Quiere decir entonces que la tartamudez se presentaría en donde hay
dinámico, de la sinergia ^ entre los diversos centros, que gobiernan el me-
un terreno ya preparado, por nervosismo, debilidad, alcoholismo, sífilis, etc.
canismo complejo de coordinación del lenguaje" ^.
El doctor Lanfranco Ciampi, eminente psiquíatra, a quien seguimos en
los puntos que tratamos a continuación, por ser con quien coinciden, salvo En la teoría psicogenética, que comprende el tercer grupo de teorías,
en detalles, las observaciones recogidas durante nuestra práctica, reduce a los autores que la sostienen dicen cue es: "una neurosis" (Zieheu) ; "una
tres las teorías que han sido emitidas para explicar el mecanismo etiopes- psiconeurosis" (Bilancioni) ; "una neurosis ansiosa" (Frank) ; "una ansie-
togenético ^ de la tartamudez: la teoría periférica, la central y la psico- dad verbal" (Homburger) ; "una manifestación de tipo freudiano", etc. *.
genética. Los doctores E. Pichón y Borel-Maisonny, en un trabajo publicado so-
bre este asunto ^ manifiestan "que todas las alteraciones que constituyen
"La teoría periférica —dice el autor— que pretende explicar la tarta-
clínicamente la tartamudez dependen de una insuficiencia linguoespecula-
mudez por la presencia de elementos extraños en los órganos respiratorio-
tiva", concepto que aclaran de la siguiente manera: "Se pueden legítima-
fono-articuladores, no cuenta con muchos partidarios. Las alteraciones en
mente distinguir dos formas én el pensamiento humano: el sensoactorial
el aparato respiratorio, tales como obstrucción de la nariz, vegetaciones
y el linguoespeculativo. En el modo sensoactorial, la representación mental
adenoideas, hipertrofia de las amígdalas, etc., han sido reconocidas como
se opera con las imágenes que han dejado los recuerdos sensoriales y las
representaciones de los movimientos a efectuar cventualmente. Se figura,
1 Los datos e s U d í s t í c o s son tomados de R O U M A , La palabra v laa peHurbaeionea de la pa- por ejemplo, visualmente, cierto perro que saltará a vuestra aproximación,
labra.
» P . E N R Í Q U E Z , en su libro sobre la Herencia en el hombre, manifiesta que "la tartamudez
atado a su casilla; se imagina, auditivamente, su ladrido jubiloso; después
se debe a un factor imperfectamente dominante, r a t ó n por la cual se verificarían casos da se representará mentalmente el movimiento que tendrá que hacerse para
t r a n s m i s i ó n directa, y casos, en apariencia normales, que mantienen latentes el factor". B r y a n t . desalar el collar del perro". Es decir, que la representación m.sntal se rea-
citado por ese autor, "investigando el factor hereditario «n 20.000 Urtamudos. habría encontrado
nn ascendiente que s u f r i ó del trastorno que nos ocupa en casi l a m i U d de los casos. No es poslbla liza con imágenes.
Invocar el factor contagio o la i m i t a c i ó n , porque muy a menudo se observa tartamudear a nietos
que no conocieron a los abuelos, o a sobrinos que nunca tuvieron oportunidad de conocarss".
( L . C I A M P I , Nueva concepción etiopatogénica y terapéutica de la tartamudez.)
> Citado por el doctor Ciampi.
• Etiología: parte de la medicina que estudia l a causa de las enfermedades.
» Concurso de varios ó r g a n o s para rcaliiar una f u n c i ó n .
Patogenia: parte de la p a t o l o g í a , que t r a U de la forma en que s« deaarroUan las anfenaa-
dades. » L . CIAMPI, ídem.
* L . CIAMPI, ídem.
Terapéutica: parta da l a medicina qua e n s e ñ a el tratamiento de las enfermedades.
* Le begaiement. Sa nature et non traitomtnt.
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"En la forma linguoespeculativa, la figuración mental se opera, en cam- c^s: uno al aproximarse el niño a los 24 meses, que pasa casi aienipro
bio, con palabras. Se formula, por ejemplo, esta frase: "el perro s a l t a r á y inadvertido, por su escasa intensidad, y el otro cercano a los 3 años, ó l\
ladrará de alegría cuando me aproxime a desatarlo". La abstracción se años y medio. Este período es más intenso y más prolongado, de efectos
efectúa únicamente por la forma de pensamiento linguoespeculativo; -úni- más acentuados, tanto que Ciampi lo da como causa de la tartamudez ver-
camente esa forma tiene el rigor lógico y la perfecta comunicabilidad, y dadera. A l mencionar esas edades, nos referimos al niño que adquiere su
es propia y específicamente humana. En realidad, las dos formas del pen- lenguaje con toda normalidad, pero los mismos períodos se postergan en
samiento no están completamente separadas; por una parte, en efecto, sur- aquellos niños que presentan algún retraso en el desenvolvimiento del len-
ge la figuración lingüística más perfecta, y se acompaña lo más a menudo guaje. E l primer período se presenta cuando todavía no ha desaparecido
de una figuración sensoactorial. Por otra parte, bien a menudo, los pen-
la fase dislálica fisiológica. Dura poco, y es también poco acentuada, pero
samientos que no se tiene necesidad de comunicar se desarrollan en una
cuando el niño es de rápida concepción mental, se observa con claridad.
sucesión heterogénea de elementos sensoactoriales y de elementos lingüís-
No ocasiona malestar dentro del ambiente familiar, porque el lenguaje del
ticos. Pero cuando se trata de hablar, de expresar oralmente el pensa-
niño no se ha completado y se confunde con la imposibilidad de pronunciar
miento, es necesario, para hacerlo normalmente, que el pensamiento surja,
las palabras. Esa desfiguración tiene cierto encanto personal, y el niño ea
salte con rapidez, puramente bajo la forma linguoespeculativa. Esto es lo
festejado por ello. En cambio, el segundo período no es así. Se presenta
que no se produce en los tartamudos. M . Froschels llama maduración lin-
güística a la operación por la cual el pensamiento que va a descubrirse en cuando ya han desaparecido las dislalias fisiológicas —únicamente lo he-
palabras toma la forma de lenguaje. Según esto, él llega a distinguir, como mos encontrado coexistiendo con la de la r— y cuando el niño entra en el
lo hacemos nosotros, dos clases de sujetos: los que disfrutan de la inme- período de relación con el ambiente, cuando pretende expresarse específi-
diatez lingüística, y aquellos que no disfrutan de ella. En los primeros, camente en pequeños discursos, y requiere, para ello, la armonía de los
las percepciones y las imágenes sensoriales hacen brotar inmediatamente distintos músculos que intervienen en la respiración, fonación y articu-
las palabras: res ipsae verba rapiunf^, como dice Cicerón. Estas personas lación.
no se vuelven jamás tartamudas. Como dice muy acertadamente Ciampi, su'-ge cuando, en posesión de
todos o casi todos los fonemas, se atreve a utiii'arlos en formaciones más
En los otros, es decir, en aquellos que no tienen la inmediatez lingüís- complejas, o sea en proposiciones. Aparece antes de la sistematización de-
tica, el pensamiento debe ser secundariamente revestido del hábito lin- finitiva. Todas nuestras observaciones nos la dan después de los tres años,
güístico, en lugar de haber nacido provisto de él". y ninguna después de los cinco. Pero de la misma manera que persisten
"Todo pasa —dice muy justamente M . Froschels— como si, en su pro- las dislalias fisiológicas, puede persistir esta tartamudez. En algunos de
pio idionrva, el paciente estuviera obligado a. traducir. Es únicamente en los casos observados osciló entre dos y seis meses, pero en otros se apro-
este segundo grupo de personas, atacadas de insuficiencia linguoespecula- ximó a los dieciocho.
tiva, donde se reclutan los tartamudos, y es la insuficiencia linguoespecu- Si tuviéramos que representar gráficamente su intensidad, lo haríamos
lativa la que explica todos los síntomas de la tartamudez". con una curva en ascenso: un período de culminación, de máxima intensi-
Vemos, pues, que todavía se discute el asiento de la tartamudez, pues dad, sostenido durante varios meses, y un período de declinación, hasta
todas esas teorías son refutadas por distintos autores. desaparecer en forma muy paulatina, con presentaciones esporádicas, que
La tartamudez durante el período de desarrollo del lenguaje. — Mien- hacen temer por su persistencia. Esas presentaciones son ocasionadas por
tras realizábamos nuestras observaciones sobre el desenvolvimiento del alguna emoción intensa, cambios climáticos bruscos, cansancio físico o
lenguaje en el niño normal, pudimos comprobar que se presenta un perío- mental, y se anuncian perfectamente en el niño por su estado de nervio-
do de dislalias fisiológicas, cuya duración varía, y también un corto mo- sidad, de irritabilidad, de desasosiego y por falta de apetito y de sueño.
mento de tartajeo fisiológico, que desaparece cuando el niño f i j a con cla- Interesa sobremanera esta segunda fase, de máxima intensidad, pues de
ridad las posiciones-tipo de los fonemas, ya que, a mi juicio, ese tartajeo su mantenimiento puede resultar que el niño se transforme en un verda-
es provocado por la incapacidad transitoria para la articulación de algunos dero tartamudo. Si los familiares no tienen suficientes precauciones, si se
fonemas y a efectos de que éstos pasen inadvertidos. De la misma ma- burlan de él, sí le castigan o le reprenden severamente por ese defecto, si
nera, se presentan períodos de tartamudez fisiológica. Estos períodos son no tienen la calma y serenidad suficientes para esperar que pasen los es-
pasmos que impiden la expresión del pensamiento, corren el riesgo de que
el pequeñuelo adquiera definitivamente la tartamudez. En muchas oportu-
1 Traducción literal: " L a s mismas cosas arrebatan y llevan los palabras". nidades son culpables las personas del servicio doméstico, pues por su poca
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cultura o por su comodidad, hacen insufrible la vida del niño. Y si éste fenderse. Esa reeducación obra en conjunto, para destruir en primer tér-
concurre a la escuela, empezará a valorar su defecto, comprobando las mo- mino la obsesión, la intelectualización, creada o a crearse, ya que estamos
lestias que le acarrea, por las bromas de los compañeros; empieza también convencidos de su influencia en la sinergia de los aparatos del lenguaje
a experimentar preocupación e inquietud, que aumentan a medida que se externo. Chervin es el primero que trata de lograrlo, y en su método, tra-
forma su personalidad psíquica. Se esfuerza entonces por corregirse, y al tamiento de tres semanas, dedica la primera de ellas a una recuperación
no lograrlo, se deja dominar paulatinamente por la idea de su incapacidad de los elementos de la palabra, y fuera de las horas de sesión, obliga al
articulatoria y después por la de su incurabilidad. De este complejo ideo- alumno a un silencio absoluto, estimándolo como un poderoso auxiliar, para
afectivo, doloroso, que surge después de la intelectualización del trastorno, no comprometer los resultados del mismo. Es decir, que el niño debe per-
nacen los síntomas mentales: la alteración del carácter, la ansiedad, la an- der el recuerdo del modo como tartamudeaba, lo que "aporta tranquilidad
gustia, la fobia, la obsesión, el aislamiento, el mutismo, y más tarde, los y sosiego al cerebro del alumno, obrando como sedante, con éxito satisfac-
síntomas motores, dados por movimientos asociados múltiples ^, y como torio en la medicina mental". Es necesario recordar que en su estableci-
consecuencia, el abandono de la escuela ^ En este cuadro está descripto,
miento, los alumnos son internos.
por mano maestra, una cruda realidad. No resistimos a la tentación de
transcribirlo íntegramente, pues es lo que observamos corrientemente en Nosotros realizamos un tratamiento que exige la colaboración del mé-
nuestras escuelas públicas. Este panorama no se presenta en todos los n i - dico y de la familia. En primer término, debe encomendarse a los familia-
ños, y sólo persiste en los de constitución neuropática, caracterizados por res, si hubiese necesidad, el despeje de las vías respiratorias —pólipos,
timidez, emotividad, debilidad volitiva, o en los afectados por debilidad de vegetaciones, etc.—, un régimen dietético apropiado, una alimentación con
los centros, según Stern, o ya por una predisposición local de las.regiones supresión de los excitantes, aun de aquellos que obran en forma indirecta
del lenguaje a las enfermedades de las palabras, de origen familiar o i n - —irritantes—; el reposo necesario del niño y el cambio de paraje de su
dividual, según De Sanctis. casa-habitación, en todo lo cual la acción del médico tiene una real in-
Podemos resumir lo manifestado hasta aquí, sobre la tartamudez, en fluencia.
la siguiente forma: El tratamiento pedagógico^ puede ser dividido en: tratamiento orto-
l*' Es un defecto que comienza en la niñez. fónico y tratamiento moral.
2<? Va acompañado, casi siempre, de alteraciones en la respiración. Tratamiento ortofónico. — Hace referencia a la posibilidad de coor-
S"? Se acentúa con los estados emocionales del niño, y con los cambios dinar los sistemas musculares para la acción del lenguaje, y debe iniciarse
climáticos bruscos, fuera de estación. lo antes posible Los ejercicios serán tomados como juegos, y no como
4*? En muchas oportunidades, el defecto casi desaparece dentro del am- formas de corrección de un defecto, por lo cual el maestro no debe señalar
biente familiar o cuando el niño conversa consigo mismo o con sus jugue- al niño su defecto, ni los beneficios que obtendrá siguiendo sus indicacio-
tes, es decir, cuando su ideación lingüística no está sujeta ni a la emo- nes. Estos ejercicios comprenden:
ción, ni a la presión por una respuesta determinada.
Tratamiento de la tartamudez. — E l tratamiento de la tartamudez 1) Gimnasia respiratoria;
tiende a la normalización y coordinación de los sistemas musculares que 2) Gimnasia vocal;
intervienen en la producción de la palabra —respiratoriofonoarticulato- 3) Gimnasia articulatoria.
rio— pero tiende también, por el método psicoterapéutico, y cuando la
edad del niño lo permite, a destruir esa falta de confianza en sí mismo
que lo caracteriza, a superar su timidez; a lograr, por ejercicios de la vo- 1 E l doctor Moutard-Martin dice que: "la tartamudez ha pasado del dominio de la medicina
al de la p e d a g o g í a " .
luntad, un lenguaje pausado, que hablando con tranquilidad le permita de- 2 Discrepamos en esté aspecto con los profesores G. Boon y J . Kouma, quienes indican que
deberá empezar a los 10 u 11 años, cuando ya el niño ha sufrido y sentdo los efectos de la
tartamudez. Los mejores resultados los hemos obtenido cuando el r.iiio tiene 6 6 7 años ; lí". por-
1 L . C I A M P I , trabajo citado. que el defecto, que no se ha afrravadp, no tiene la intensidad de i - t e l e c t u a l i z a c i ó n absoluta ;
' E n un trabajo estadístico realizado por nosotros, y publicado en la Enseñanza especial en 29, porque las vías permeables del lenguaje no han sido absorbidas totalme-^te, y la recuperación
• l Uruguay, por el profesor Emilio Verdesio, afío 1.933, encontramos que el 40 % de los nifios se realiza con cierta facildad, y 3?, porque el n ú m e r o de vocablos utilizados por el niño en l.-i
tartamudos se presenta en primer a ñ o ; el 21 %, en el segundo a ñ o ; el 16 %, en el tercero, f o r m a c i ó n de. las proposiciones es relativamente pequeño, y su reeducación se ve así f:ivorocidi.
L a s i s t e m a t i z a c i ó n definitiva' del proceso fonético — s e g ú n ba demostrado Rouss'e'ot— tr-rmin-i
disminuyendo después en la forma siguiente: 12 % en cuarto a ñ o ; 6.84 % en quinto a ñ o , y
cerca de los 8 años : se puede entonces laborar sobre algo t o d a v í a en f o r m a c ' ó n , lo que no sucede
3,74 % en sexto a ñ o ; casi siempre por abandono de la escuela por parta da los alumnos afectados
después de los 10 años.
por el defecto. E l total da niños tartamudos c» de 1,20 %.
—- 1 7 6 — — 177 —
Los ejercicios respiratorios deben seleccionarse con máxime, prudencia, E l niño, de pie o sentado.
porque pueden tener resultados contraproducentes. Ha sido preocupación ¿er. ejercicio. — Con la botella, según lo indicado en la página 23, te-
de médicos y maestros el lograr una respiración fisiológica-fónica-articu- niendo la precaución de realizar la espiración bien lenta al desalojar cl
latoria, pero los resultados obtenidos no son satisfactorios. En el año 1928, agua.
los doctores Flatau y Gutzman presentaron en el Congreso de Otorrinola- Con la bujía encendida. — Hacer oscilar la llama, sin apagarla, acer-
ringología de Copenhague un pequeño aparato —lá máscara del profesor cándola cada vez más, página 2 6 ; ejercicios 4'', S*?, 6" y 7".
Flatau—, cuya finalidad era obtener la sinergia de los músculos que obran Con la "pipa", como se indica en la página 2 8 .
en el lenguaje, sin la intervención de la voluntad, intervención que se re- Hacer pompas de jabón, disminuyendo el número de espiraciones nece-
quiere en los niños de más edad y en los adultos, según nuestras obser- sarias para ello. La inspiración será nasal.
vaciones.
No obstante ser muy buenos los resultados obtenidos, según sus inven- EJT21CICIOS D E FONACIÓN
tores, la máscara es difícil de obtener; por eso señalaremos algunos ejer-
cicios respiratorios adecuados al mismo efecto. A l proponer estos ejerci- jfer. ejercicio. — Inspiración nasal, lenta, total y regular.
cios, tenemos en cuenta que no deben realizarse aquellos que requieren Retención del aire.
inspiraciones o espiraciones —bucales o nasales— violentas, pues con ellos Espiración emitiendo el fonema a durante un lapso, pero sin llegar
se fortificarán los defectos que deseamos corregir. a agotar el aire de los pulmones. Por ejemplo:
Posición: El niño estará de pie, el cuerpo aplomado, los brazos a los
costados o en posición decúbito dorsal. La ropa no impedirá el libre juego a ...;
de los movimientos torácicos.
Forma de respirar: La inspiración será nasal, profunda y regular. No En la misma forma, con las restantes vocales.
se debe entrecortar la respiración, sino realizarla en un solo movimiento, 2^ ejercicio. — Inspirar en la misma forma.
llenando en primer término la base de los pulmones. Cada ejercicio podrá Retención del aire. ,
repetirse 4 ó 5 veces. Emisión de las vocales en escala musical ascendente:
PRIMERA S E R I E
Realizar el ejercicio con nota alta —de acuerdo con el sexo del niño— además, el período musical es más largo que el período hablado..." ( R i -
y descender paulatinamente a las graves: lancioni). Algunos autores aconsejan utilizar la llamada "voz cuchichea-
da", vocales cuchicheadas en los ejercicios. Creemos innecesario ese ejer-
cicio desde el punto de vista fonatorio, pues en esa clase de voz, los liga-
mentos vocales no realizan su acción real.
EJERCICIOS DE ARTICULACIÓN
nftrvioso y la capacidad de movimiento de los órganos periféricos del len- círculo habitual de personas que con él conviven, acentuando su defecto en
guaje. ese círculo, mientras que el tartamudeo es a la inversa: habla mejor, se
Consiste en la supresión de letras —casi siempre las finales— o de sí- expresa con mayor claridad en el ambiente familiar, acentuando su de-
labas, y aun de palabras o párrafos enteros, que dejan truncos el sentido fecto ante personas extrañas.
de lo que se desea expresar. A veces las articulaciones no son nada más Lo que hemos observado durante nuestras prácticas, son casos de niños
que bosquejadas por la rapidez de la emisióq, y de ahí que el lenguaje se tartamudo-tartajosos. En ellos se observa una inhibición del lenguaje du-
haga incomprensible, siendo los familiares los únicos que alcanzan a inter- rante algunos instantes, para expresarse después con velocidad creciente,
pretar el significado de lo que se expresa como si quisieran demostrar su capacidad funcional para la expresión oral.
Lo hemos observado en el niño vivaz, de inteligencia r á p i d a y clara También hemos podido observar algunos casos de niños que, para disi-
comprensión, quien, en el deseo de superar a sus compañeros, habla con mular sus dislalias, o la alteración de los sinfones, tratan de expresarse
gran volubilidad. También se observa, en las lecturas en voz alta, en el con suma rapidez, cayendo entonces en el tartajeo.
niño que posee gran rapidez de visualización; diríamos que hay una rapi- Corrección. — Depende de la gravedad del defecto. En los sujetos
dez mayor en la apreciación de sus ojos, que en la capacidad de movimien- en que él está muy arraigado, será indispensable i r hasta la articulación
tos linguales, labiales o fónicos. Este defecto se observa, de igual manera, de los fonemas individualmente, en su posición-tipo, los que dará con toda
en otras formas de expresión oral; ejercicio de tablas que el niño domina facilidad, pasando después a las combinaciones con las vocales, formación
ampliamente —cuando estudia de memoria—, en el recitado, dictado de de palabras y de pequeñas frases. En algunos casos, se llegará hasta dar
lecciones, canto, etc. Muy especialmente, hemos captado este defecto en los acompasadamente la unión en sílabas. Pero estos casos se presentan pocas
estudiantes que al rendir exámenes pretenden demostrar su saber, me- veces. La lectura en voz alta, el recitado, la narración de un acontecimien-
diante una abundante exposición, realizada en cortos momentos, y dejan to, el cuento, etc., dan muy buen resultado cuando el maestro vigila acti-
truncas sus cláusulas, pasando a otras, sin darse cuenta de ello. Igual efec- vamente la expresión. En los casos de la lectura y del recitado, interesa
to se nota en la expresión escrita, mediante la cual se rinden también que el maestro actúe primero, para que el niño le imite. Si se trata de la
pruebas de exámenes. supresión de fonemas consonantes finales, como la s ^, o la supresión de
Se encuentra también el tartajeo en los vendedores ambulantes que vo- la j , la d, la z ^ etc., también al final de las palabras, o en la eliminación
cean su mercancía, llegando muchas veces a hacerse totalmente incompren- de la c o de la p en otros vocablos ^, el maestro f o r m a r á listas con las pa-
sible su expresión. Existe un tipo de tartajeo que Rouma y Herlin deno- labras que posean los elementos eliminados, haciéndoselos repetir lenta y
minan, con todo acierto, profesional. Se presenta en aquellos funcionarios pausadamente al niño. F o r m a r á cláusulas o se las h a r á formar, utilizando
que por razones de la tarea que desempeñan deben repetir frecuentemente los vocablos que el niño repetirá en la misma forma.
o leer en voz alta un mismo trozo o las mismas fórmulas, como sucede con Cuando el defecto es total, o involucra todo el lenguaje *, la corrección
Los oficiales del Registro Civil, los sacerdotes, los escribanos, etc., repeti- requiere mucho tiempo y mucha perseverancia, y debe ser obra de todo
ción que acaba por hacerse mecánicamente, hasta si se quiere en forma momento, aunando esfuerzos con la propia familia, para llegar a resultados
distraída, mientras el pensamiento está embargado por otras preocupacio- exitosos.
nes. En este caso, el tartajeo no se extiende nada más que a ese aspecto,
siendo normal su lenguaje corriente. Alteración silábica o literal
Pero tanto en uno como en otro caso, existe el peligro de que ese de-
fecto se extienda a todo el lenguaje. Es un defecto que se presenta pocas veces en el niño si la evolución
En muchas oportunidades, el tartajeo se confunde con la tartamudez, y del lenguaje se ha realizado con toda normalidad. En cambio, es muy co-
sin embargo, se observa que el sujeto tartajoso se expresa mejor fuera del rriente encontrarlo en el niño que padece hipoacusia, o en los anormales
y en los niños de corta edad. Lo podemos observar en el lenguaje de los
nunciar las filaba* de cada palabra y todas las palabras de cada frase". ( M O U C H E T , obra citada)
L a farfulla corresponde al tartajeo. "Los farfulladores precip tan su leng-uaje, no se tornan ^ Como en ma o m^eno, por mát o meno».
el tiemp* •uficiente para agrupar distintamente los sonidos y las sílabas bajo formas de pala- * Como en reló, paré, lú, pacencia, por rsloj, pared, luz, paciencia.
bras ; se tragan «dabas, palabras enteras, sobre todo el final de las frases ; aun frases enteras * Como en oto, atitud, por acto, aptitud.
desaparecen en esta farfulla incomprensible". ( K U S S M A U L , obra diada.) * E n el lenguaje de ciertas personas, se obsarran ax.pret¡on!»i cora* é s t a s : ta'eha mat.o, por
' Corrientemente decimos que el n i ñ o " s e b e ó m e " o "se traga" las letras, s í l a b a s o palabras. cttá hecha a mano ; la»cue!a, por la escuela, s t « .
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