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Lucía Zin

Los labios de Loza-Fund. Hacia una ética y estética, en la dirección de no


actores o actores no profesionales.

A partir de los films “Elefante Blanco”, “Husbands”, “Los labios” y “Estrellas”, me


propongo analizar la obsoleta oposición entre ficción y documental dentro del cine,
como categorías anacrónicas que funcionan como obstáculo para poder pensar
diferentes formas de ampliar el paradigma cinematográfico. El análisis de dichas
categorías tiene que pensarse en términos de una puesta en escena completa, en la
que se consideran todos los procedimientos formales que se tienen en cuenta a la
hora de realizar un film: locaciones, actores, guion, vestuario, movimientos de cámara,
iluminación, etc. Teniendo en consideración dichos elementos, me parece pertinente
señalar un particular énfasis en la cuestión actoral. Resalto dicha cuestión para pensar
y para tener en cuenta algunas cosas dentro de ella que también tendrían que ser
resignificadas a partir del cine contemporáneo que se propone romper con la oposición
entre ficción-documental. Por ejemplo, sería pertinente pensar la categoría actores-no
actores, como oposición que quizás fue útil o funcional para un cine anterior, pero que
resulta incompleta para el cine contemporáneo. A continuación, teniendo en cuenta las
películas ya mencionadas y algunos textos que las piensan, voy a desarrollar algunas
cuestiones con respecto a ellas y el lugar que ocupan (o no) dentro de la categoría
ficción-documental.
En principio, me gustaría comenzar tratando de explicar por qué la categoría ficción-
documental resulta obsoleta o incompleta para el cine contemporáneo. Dicha
oposición se refiere a un cine de otro tiempo, completamente dividido entre películas
en las que predominaban los géneros, los grandes estudios, el star system, las
historias, y películas en las que reinaba una observación distante, en las que se
lograba captar una verdad o una realidad objetiva, justamente desprovista de todo lo
que el cine ficcional se jactaba de tener. Esto no significa que dichas películas no
sigan existiendo, sino que emergieron otras diferentes, que no encajaban por completo
ni en una ni en otra categoría. Un cine híbrido, que presentaba elementos de una y de
otra categoría, que se situaba justo en el medio, en el entre dos… “La indeterminación
como un rasgo del cine contemporáneo que se sitúa entre el documental y la
ficción…presenta un mundo incierto, cuyo sentido vacila.” 1 Es un mundo indefinido
por su exceso de realismo. Un realismo que confunde y seduce al espectador,
introduciéndolo en un mundo que de por sí es ficcional (siempre que haya una cámara

1 “La indeterminación epistémica. Observaciones en torno a Los Labios”- Bernini.


presente se hace un recorte y por ende una “ficción” del mundo) pero con elementos
que lejos están del gran cine de ficción del que todos estábamos acostumbrados.
Un “mundo indefinido” pero realista, que se genera y se dibuja a partir de la
indeterminación de los elementos que lo componen. En dicho mundo coexisten
locaciones reales y escenográficas, actores profesionales reconocidos y “personas
comunes”, iluminación realista y expresiva, movimientos de cámara que requieren un
gran equipo técnico y cámara en mano, etc. Por más tontas que suenen estas
oposiciones, son justamente ellas las que nos confunden, las que confunden al
espectador acostumbrado a tener dichos elementos tan separados entre sí. Son
elementos que fueron separados por la distinción entre ficción y documental, que ya
no parece pertinente para el cine contemporáneo.
El cine contemporáneo, al empezar a trabajar con elementos propios de “la realidad”,
corre peligro de algunas cuestiones que no estaban previstas en el cine ficcional de
antes. Su puesta en escena se conforma a partir de elementos que ya están presentes
“de forma natural” en ella, entrelazados con elementos que parten de una propuesta
estética externa. Esta hibridación es la que pone en riesgo dicho cine, ya que al
trabajar con elementos reales, pone en evidencia su mirada sobre dichas cuestiones.
No solamente su mirada, sino lo que su mirada construye sobre eso. A la inversa de lo
que hacía el cine de ficción de antes al trabajar con elementos ajenos completamente
construidos por y para la película, el cine contemporáneo corrompe la realidad
comprometiéndose con ella a partir de la mirada que propone sobre cuestiones que
nos incluyen a todos como personas, no sólo como espectadores.
El compromiso con la realidad que le concierne a este nuevo tipo de cine a veces
permanece distante de la misma, acercándose más al cine de ficción tradicional,
haciendo que la película permanezca en un híbrido no tan interesante, ya que no
propone una indeterminación entre ficción y documental, sino que pasa a ser una
ficción endeble con algunos elementos reales trabajados de forma superficial. Algo de
esto sucede en “Elefante Blanco”. En dicho film, la locación real (la villa 31) juega un
papel fundamental, tanto para la estética como para la historia de la película. El
problema es que la película no se involucra con dicha locación, sino que la ficcionaliza,
haciendo que el espectador se distancie, transitando dicha locación como quien mira
un reportaje en la televisión. Creo que hay dos elementos fundamentales que hacen
que esto suceda en la película. Por un lado, los movimientos de cámara
excesivamente prolijos que exigen un equipo técnico infernal que claramente le es
completamente ajeno al mundo de la villa miseria. Y por otro lado los actores. Cuenta
con actores profesionales muy reconocidos (como Darín, Gusmán y Renier) que
también son ajenos a dicha locación y con actores no profesionales, “personas
comunes”. 2 La dirección actoral que recibieron dichas personas (las “personas
comunes”) claramente no fue exitosa. Lejos de registrarlos en su vida cotidiana,
siendo “ellos mismos”, lo que se hizo fue una exacerbación de sus características
personales: sus gestos, su forma de hablar, sus movimientos, etc., todos estos
elementos fueron dispuestos en función de la película, ficcionalizándolos y alejándolos
de su naturalidad. También tengamos en cuenta de que “lo que inquieta y molesta es
que esa actuación se base en parte en su propia naturaleza”.3 Es decir, si la actuación
de estas personas no fue dirigida de forma correcta y por ende sus resultados alteran
el camino de la película, quiere decir que en gran parte estas personas les eran de
interés a los directores por sus condiciones físicas, cosa que es muy normal en
actores profesionales pero que al no serlo generan planteos de cuestiones éticas.
El film “Estrellas”, si bien es de carácter documental, tiene algunos puntos en común
con “Elefante Blanco”, sobre todo con respecto a la distancia. Aunque suene
paradójico, si una de las cosas que alejaba de la realidad al film de Trapero era la
elección de los movimientos de cámara, una de las cosas que distancian al espectador
del film “Estrellas” es su ascetismo estético. Su mero registro de la realidad. La
ausencia de una propuesta estética cinematográfica, convierten al material expuesto
en un simple informe, que también se asemeja a aquellos reportes televisivos. “El film
es sólo un vehículo para informar – ni siquiera testimoniar – acerca de ese
emprendimiento…Por eso el discurso derrapa hacia el género de la promoción
publicitaria.” 4 Lo mismo sucede con las personas que el film registra. Los directores
no se involucran en sus vidas, en sus condiciones, en su interior, sino que el modelo
de aproximación es la típica y frívola entrevista televisiva, impidiendo la identificación
con el espectador, colocándolos a ambos (al espectador y al entrevistado) en caminos
separados que jamás van a converger. Otra persona a destacar es el protagonista del
film. Por más de que pasemos mucho tiempo al lado de este hombre, a los directores
y a la película les fue imposible realmente acercarse a él. Su aproximación se reduce
únicamente a la superficialidad del acontecimiento.
Habiendo mencionado un caso documental, pensemos en un caso de ficción.
Pensemos en “Husbands”, de Cassavetes. La potencia del cuerpo que existe y que se
logra transmitir en esta película es lo que acerca al espectador a ella y lo que lo
involucra, acercando la distancia que cualquier ficción presupone por el simple hecho
de ser ficción. “En Cassavetes los sentimientos son intensidades que sacuden al

2 “La indeterminación epistémica. Observaciones en torno a Los Labios”- Bernini.


3 “Actor auténtico, no actor.”- Nacache.
4 “Los pobres: maneras de ejercer un oficio.” – Oubiña y Filipelli.
cuerpo”5, y éste cuerpo es lo que acerca el cine de Cassavetes al documental. Lo que
vemos en escena es real, está sucediendo. Los cuerpos de los actores están más que
presentes, y esa presencia se puede vislumbrar a través de esa cámara que los sigue,
los busca, los pierde y los vuelve a encontrar, trazando un camino indefinido e
impreciso que funciona como analogía a las personalidades en ebullición de los
personajes.
Por último, me gustaría hablar de “Los Labios” de Loza y Fund. Me parece que dicha
película es un muy buen ejemplo de un film que supo ilustrar a la perfección el híbrido
y la indeterminación que puede existir entre ficción y documental. Dicha
indeterminación subsiste por el excelente manejo de los distintos elementos que
pueden parecer contradictorios, algunos de los que mencioné antes: locaciones reales
y escenográficas, actores profesionales y no actores, movimientos de cámara prolijos
y despojados de artificio. Todas estas cuestiones están presente en “Los Labios”. Se
podría decir que dentro del film hay dos líneas argumentales que también se
distinguen estéticamente: por un lado la trama que corresponde a las tres médicas en
aquel pueblo tan marginal y complicado, haciendo su trabajo e interactuando con las
personas que viven allí; por otro lado la vida “íntima” de esas mismas mujeres, ya no
tanto como médicas ejerciendo su profesión, sino como mujeres. Estas dos tramas
también corresponden a dos modelos diferentes de representación, la primera
correspondiendo con un tratamiento más cercano a lo documental, y la segunda
acercándose un poco más a la ficción. Lo interesante de esto es que a medida que el
film avanza, dichas líneas comienzan a entrelazarse, fundiéndose una con otra,
generando y creando aquel híbrido tan interesante en el que la ficción y el documental
se corren de sus estructuras y sus parámetros para fundirse en algo diferente, del que
poco estamos acostumbrados.
Con respecto a este film, también me parece pertinente destacar el trabajo de
dirección actoral realizado sobre las “personas comunes” entrevistadas. Es un trabajo
sumamente integral, en el que se evita la condescendencia y también se evita aquella
distancia de la que hablé antes, que se genera a partir de un abordaje superficial
sobre los temas tratados. En este sentido, “Los Labios” respeta y dignifica los
personajes que registra y que a su vez representa, sin encasillarlos y sin
estereotiparlos, descubriendo en ellos una subjetividad real que se desliga de sus
meras características físicas…”Los labios tiene una dimensión política precisamente

5 “Más verdad que la verdad”, Comolli.


en esa integración del otro, que deja de ser visto, encuadrado y registrado desde una
posición heterogénea por dominante.” 6
En conclusión, se podría decir que lo que propone el cine contemporáneo es una
hibridación de aquellas categorías que hoy en día resultan obsoletas. Una hibridación
que se compone y resulta interesante a partir de integrar elementos de la ficción y
elementos del documental. Por supuesto que hay que tener cuidado con dicha
integración, teniendo en cuenta que se corre el riesgo de lidiar con cuestiones éticas,
por el complejo hecho de que en dicha hibridación se suele trabajar con la amalgama
de actores profesionales y no profesionales. En lo que conste a actores no
profesionales o “personas comunes” (como dice el texto de Bernini), hay que aprender
y saber a respetarlos y que no se conviertan en un simple entretenimiento o en un
accesorio para hacer una puesta en escena atractiva, pero superficial.

FILMOGRAFIA
 Trapero, P: Elefante Blanco, film, 2012
 Loza, S. – Fund, I.: Los labios, film, 2011
 Cassavetes, J.: Husbands, film, 1970
 León, F- Martínez, M: Estrellas, film, 2007

BIBLIOGRAFIA

 Comolli, Jean-Louis: "Del realismo como utopía", en Ver y Poder. La inocencia


perdida: cine, televisión, ficción, documental.
 Comolli, Jean-Louis: "Más verdad que la verdad. El cine de John Cassavetes y
la ilusión de vida", en Ver y Poder. La inocencia perdida: cine, televisión,
ficción, documental.
 Bernini, Emilio, La indeterminación epistémica. Observaciones en torno a Los
labios (Santiago Loza, Iván Fund) -en prensa-
 Nacache, Jacqueline: “Actor auténtico, no actor” en El actor de cine, Barcelona,
Editorial Paidos, 2006.
 Oubiña D, Filipelli, R: Los pobres: maneras de ejercer un oficio, Punto de vista
88, Buenos Aires, Argentina, 2007

6 “La indeterminación epistémica. Observaciones en torno a Los labios.” – Bernini.

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