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Este artículo expone el contexto y las características de una ofrenda de tradición prehispánica que fue depositada en un
pozo de cinco metros de profundidad, el cual se localizó a unos cuantospasos de los terrenaspertenecientes al ex con-
vento franciscano ubicado en el área del Alto al noroeste de la ciudad de Puebla de los Ángeles. Asimismo se incluye
una descripción y clasificación de los diferentes materiales cerámicos, todos ellos correspondientes a la Colonia, que
constituyeron esta rica ofrenda, entre los que se destacan las mayólicas de tipo SanJuan y San Luis, así como las boti-
jas de procedencia española. También se incluyen algunas comparaciones de eventos similares correspondientes a con-
textosprehispánicos y coloniales anteriormente reportados para el área de Cholula.
Figura 1.- Área noreste de la ciudad de Puebla. Al centro se observa el área comprendida
en los trabajos de remodelación y acondicionamiento del Paseo del Río San Francisco.
no se cuenta con dos jarras cuyas dimensiones sean En la ofrenda del pozo, la única pieza de aca-
por completo iguales. En cuanto a la forma pre- bado bruñido fue un búcaro del tipo Tonalá, cuya
sentan notables similitudes; todas cuentan con cronología inicia desde los principios del siglo xvi,
vertedera escasamente prolongada y asa vertical, y abarca la mayor parte de la Colonia.9 Se trata
excepto una jarra que lleva el asa trenzada, el res- de una excepcional vasija, que destaca por su de-
to de las asas son anchas, planas, colocadas de la coración polícroma lograda mediante diseños
parte superior del cuerpo a la orilla del borde, geométricos y fitomorfos en colores rojo y ocre
con la salvedad de que en algunos casos no hay sobre fondo crema. Cabe mencionar que las
alineación entre la posición del asa y la vertedera. excavaciones en el área del Paseo del Río San Fran-
El cuerpo es un ovoide alargado, amplio en la parte cisco recuperaron un reducido número de tiestos
baja, ligeramente más angosto hacia la parte supe- de este tipo, sin embargo, el búcaro que proviene
rior. Las piezas se sustentan sobre un pedestal del pozo, fue la única pieza completa (fig. 5c).10
cónico que mide entre 2.0 y 4.0 cm de alto. El asa Por lo que respecta a las piezas de tradición
y la base son elementos que se integran perfecta- hispana, se localizaron dos pequeñas figurillas en
mente al cuerpo de la vasija. acabado alisado, cinco vasijas con recubrimiento
La superficie extema de estas jarras fue alisada de barniz plúmbeo, cuatro de las cuales son ja-
de manera homogénea, en seguida se aplicó una rras, tres de ellas aparecieron en los niveles uno y
capa delgada de pintura de color rojo, que se con- dos, cuatro oliveras o botijas de gran tamaño, dos
serva de manera intensa en algunas secciones, fi- de ellas provienen del nivel cuatro, otras dos del
nalmente fue pulimentado el exterior y la parte nivel cinco y varias piezas de mayólica, algunas
superior del cuello; mientras que el resto de la de ellas incompletas.
superficie se conservó en color café. Ocasional- Destaca la figurilla que representa a un peque-
mente se observan intensas manchas de cocción ño encapuchado o penitente, que mide 8.0 cm de
(fig. 6b, c y e). Reiteramos que estas jarras repre- altura por 3.2 cm de ancho máximo y conserva
sentan la tercera parte del total de la ofrenda cerá- restos de una capa caliza. Sobresale su largo gorro
mica localizada en el pozo. cónico, ligeramente inclinado hacia atrás, los ori-
Una característica de evidente tradición indí- ficios para los ojos, son dos punzadas amplias y
gena es que cuatro de las jarras presentaron un profundas, los brazos largos, algo desproporcio-
pequeño orificio, claramente intencional, ubica- nados. Como particularidad, este personaje anó-
do en la parte baja del cuerpo, es decir, se trata de nimo sostiene una especie de mazo sobre su cos-
piezas matadas. No existe duda alguna sobre la tado derecho (fig. 5d).
intencionalidad de estas perforaciones, prueba de En las excavaciones de San Francisco, otras
ello es que en ningún caso el orificio produjo otras figurillas de encapuchados fueron localizados en
fisuras, siempre se ubicaron en la parte media baja el área del Complejo Hidráulico, aunque su par-
de la pieza y fueron de tamaño uniforme (uno de ticipación siempre fue escasa. Figurillas colonia-
ellos es de escasos 3 mm de ancho). Dos de las les de encapuchados aparecen con cierta frecuen-
jarras matadas pertenecen al tercer nivel, las res- cia en las exploraciones arqueológicas de contex-
tantes al cuarto. En cuanto a su temporalidad las tos coloniales.11 Se ha mencionado que estas
hemos ubicado como cerámica colonial (finales figurillas representan a los encapuchados que par-
del siglo xvi y principios del XVll). ticipaban en las solemnes procesiones de la Se-
Conviene añadir que el antecedente prehispá- mana Santa católica, ya que hasta nuestros días,
nico de estas vasijas, probablemente, es la jarra personajes con atuendos similares desfilan en al-
del tipo San Andrés, en el que también se presen- gunas regiones de España. En Puebla, la tradición
tan bases anulares, asas planas8 y bocas con verte- persiste en el carnaval de Huejotzingo y en las
dera, así como el acabado pulido en color rojo. cofradías de encapuchados que desfilan en la Pro-
OFRENDA DE TRADICIÓN PREHISPÁNICA
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cesión del Silencio, que se realiza la Semana San- borde; ésta se distingue por ser la única que tiene,
ta en el estado de San Luis Potosí. al exterior, un vidriado de color verde claro, y pre-
Otra figurilla en acabado alisado es un burro senta dos perforaciones circulares en la parte su-
pequeño, la forma y los rasgos del animal son su- perior, que seguramente sirvieron para atravesar
mamente esquemáticos y fueron obtenidos me- una cuerda y utilizar la pieza para el acarreo o
diante un sencillo modelado por presión digital. almacenamiento de agua.
Las extremidades son cortas y en la parte trasera Las oliveras localizadas en la ofrenda del pozo
sólo se modeló una de ellas. Sobre su lomo lleva sobresalen por sus gruesas paredes en las que se
carga o quizá una frazada para montarlo. La su- aprecian claramente las huellas del torneado. Las
perficie es de textura burda muy irregular, en el piezas no se sostienen en pie por sí solas, el peso
área del cuello conserva restos de una banda pin- de una de ellas es de 3-36 kilogramos y tienen una
tada en color blanco. capacidad aproximada de 6.5 litros. Es muy pro-
Cabe señalar que desde finales del siglo xvii y bable que se trate de vasijas de procedencia espa-
durante el siglo xvin, en los valles centrales de ñola,13 mismas que fueron utilizadas para usos
México los artesanos iniciaron la tradición de ela- domésticos y posteriormente formaron parte de
borar figuras como parte de un conjunto en el esta vasta ofrenda.14
que se reconoce a María sentada sobre un asno, y Las formas de las jarras oliveras, que provie-
aunque comúnmente han sido identificadas como nen del pozo excavado en San Francisco, pertene-
representaciones populares utilizadas en los naci- cen, de acuerdo a la clasificación propuesta por
mientos, se trata en realidad de conjuntos llama- Goggin, al estilo del periodo medio,15 es decir,
dos cuadrillas. También se sabe que estas cuadri- corresponden a una etapa bastante tardía de la
llas, obtenidas por encargo, eran utilizadas para Colonia, y equivalente a las reportadas por López
"limpiar" a personas que sufrían mal de aire, y Cervantes para la ciudad de México, cuya crono-
posteriormente depositadas por el curandero en logía aproximada es de principios del siglo xvii y
pequeñas cuevas junto con el resto de los adita- finales del xvm.16
mentos utilizados en la ceremonia.12 En cuanto a las mayólicas novohispanas, la
Entre las vasijas con recubrimiento de barniz ofrenda del pozo incluyó un plato del tipo San
plomizo, destaca una pequeña y extraordinaria Luis17 y un tazón del tipo San Juan,18 este último
pieza vidriada en color verde, la cual pudo utili- localizado como pieza única en la parte más pro-
zarse para el servicio de mesa y que probablemente funda del pozo.
es un objeto importado (fig. 7b). El plato fracturado, del tipo San Luis, exhibe
Otra jarra vidriada, de la primera deposición, en el fondo un elemento floral, en azul cobalto,
cuenta con asa semicilíndrica y vertedera de pico, enmarcado con delgadas bandas. El ala fue dividi-
el barniz cubre el interior y exterior, excepto la da en 3 secciones principales que alternan con tres
parte que corresponde a la parte inferior del cuer- secciones secundarias de menor tamaño (fig. 9d).
po, donde se observan escurrimientos de barniz. San Luis, este tipo cerámico fue fabricado en el
La pieza cuenta con decoración sellada, ubicada lapso que va de principios a finales del siglo xvn,
en la parte superior, que consiste en una flor de por lo cual su participación en la ofrenda nos per-
ocho pétalos, circundada por una banda formada mite asignar una temporalidad bastante aproxima-
por pequeños recuadros (fig. 7a). da para la deposición de las piezas.
Es interesante mencionar que en comparación Por su parte, el tipo San Juan es una mayólica
con las piezas en acabado pulido, la proporción de que se fabricó entre fines del siglo xvi y finales
la cerámica vidriada fue mucho menor. del xvn. En términos generales el tipo se caracte-
En relación con las oliveras, tres están com- riza por la sencillez de su motivo principal que
pletas y una se encontró fracturada del cuello y ha sido identificado como una flor estilizada tam-
HUGO HEREEEA Y JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ
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bien identificada como palmeta persa,19 aunque de 1.20 m, siete deposiciones, además de dos en-
las características del motivo nos permiten consi- tierros indígenas, los cuales se encontraban aso-
derar que representa una planta, posiblemente ciados a fragmentos de cerámica española. La cons-
acuática (como si se tratara de un lirio), formado trucción de adobe alcanzó una profundidad máxi-
por unos cuantos trazos de pincel. El tazón San ma de 330 m, nivel donde penetró en una estruc-
Juan, localizado en la parte final del pozo, corres- tura del periodo Clásico. A partir del nivel del
ponde a la variante azul sobre blanco. El esmalte tepetate, el pozo siguió bajando hasta alcanzar una
que cubre la superficie es escasamente brillante, y profundidad total de 9.65 m. En el fondo del pozo
la palmeta ubicada justo en el fondo se forma se hallaron los restos de cuarenta ollas vidriadas,
mediante un par de trazos ejecutados con suma correspondientes, aproximadamente, al siglo xvi.21
rapidez, sin embargo, constituye el elemento que En las cercanías de Santa María Zacatepec y
rompe con la monotonía del interior. La particu- San Pedro Tlaltenango, Puebla (al norte de Cholu-
laridad de esta pieza obedece a un defecto en su la), los arqueólogos de la FAIC localizaron un pozo
manufactura. En la parte final del proceso de ela- con artefactos prehispánicos en un paraje deno-
boración se produjo en el fondo una estrecha fi- minado La Magueyera. Este pozo se ubicó cerca
sura, la cual atravesó por completo la pared, de- de un barreal, el cual contenía un relleno de ceni-
jando el barniz aglutinado en los bordes de la grie- za, con artefactos prehispánicos.22
ta. Por lo tanto se trata de un desecho de produc- El pozo localizado en La Magueyera midió, en
ción, inservible como recipiente para contener lí- promedio, de 0.78 a 0.80 cm de diámetro y fue,
quidos, fue ubicado, de manera aislada, en la par- en cuanto a perímetro y perfil, trabajado de for-
te más profunda del pozo. ma regular, con paredes bastante planas. La pared
tenía pequeños huecos que estaban dispuestos en
dos líneas verticales con espacios alternos. Este
Ejemplos equivalentes de ofrendas pozo concluyó a una profundidad de 4.70 a 4.80
localizadas en pozos m.23
El relleno del pozo explorado en La Magueyera
Se conocen, por lo menos, dos ejemplos de ofren- consistió en ceniza mezclada con restos de car-
das con características por completo similares a la bón, pedazos de barro duro, parcialmente quema-
localizada en el Paseo del Río San Francisco. La do y restos de cerámica. En su parte superior el
primera de éstas fue reportada para la zona ar- relleno de ceniza alcanzó una profundidad de 3.80
queológica de Cholula y otra cercana a un sitio m. En el relleno se recuperaron tiestos preclásicos,
Preclásico con montículos sin explorar, conocido clásicos y posclásicos, entre estos últimos se en-
como La Magueyera, también ubicado en las cer- contraron tepalcates cholultecas.24 Posteriormen-
canías de Cholula. te fue localizado un relleno de suelo fino, que con-
Durante las exploraciones del proyecto Cho- tuvo un depósito de vasijas, la primera capa de
lula, Jorge Acosta reportó un pozo localizado en hallazgos se encontró a una profundidad de 3.80
la parte noroeste de la gran pirámide, localizado a a 3-90 m. Algunas vasijas tenían una posición
escasos centímetros del nivel superficial, la parte horizontal; otras estaban colocadas verticalmen-
del brocal, se construyó con adobes y en su ini- te, llenas de barro fino sedimentado en capas de
cio estaba tapado con lajas sobre las cuales fueron 4 a 5 mm. Otras estaban llenas de suelo, sin ca-
localizados los esqueletos de cinco perros (posi- pas sedimentadas y algunas vasijas contenían
blemente escuintles), asociados a ellos se recupe- tepalcates.25
raron pequeños fragmentos de vidrio de proce- En términos generales la ofrenda localizada en
dencia europea.20 Una vez retirados los entierros el pozo de La Magueyera fue descrita como un
y las lajas fueron localizadas, a una profundidad depósito de muchos jarros de uso doméstico, para
OFRENDA DE TRADICIÓN PREHISPANICA
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líquidos, muy bien conservados, de acuerdo con permitió a los ofrendantes colocar las camas de
el tamaño, utilizados como cántaros de agua, arenilla y las diferentes vasijas por estratos. Esto
mientras que todo el resto fueron fragmentos que implica que si en algún momento su profundidad
con'esponden a otras funciones. La preponderan- fue suficiente para contener agua, su desecación
cia de los fragmentos de jarros y el gran contin- pudo ser consecuencia de una prolongada sequía.
gente de jarros enteros, sugiere que esta ofrenda De ser cierto lo anterior, se reforzaría la idea de
estuvo relacionada específicamente con el agua. que la ofrenda y el ceremonial que la originó es-
En cuanto a su temporalidad, todas las piezas tuvo explícitamente vinculado con el agua.
cronológicamente clasificables pertenecieron al La propuesta de relacionar directamente a la
Posclásico y algunas por su estilo decorativo fue- ofrenda del Paseo del Río San Francisco con el
ron identificadas como cholultecas. vital líquido encuentra su apoyo en los reportes
Otros ejemplos de ofrendas coloniales deposi- de las ofrendas similares localizadas en Cholula y
tadas en sitios prehispánicos han sido reportados La Magueyera, que presentan una fuerte tenden-
para Cerro Xochitecatl,26 y Monte Albán,27 sin cia hacia el predominio de vasijas utilizadas para
embargo, las localizadas en Cholula y La Mague- el acarceo y el almacenamiento de agua.
yera guardan enormes analogías con la localizada En cuanto al aspecto cronológico, la mayoría
en el Paseo del Río San Francisco. de los elementos encontrados, específicamente las
botijas y las mayólicas, nos permiten considerar
que las deposiciones fueron colocadas en el pe-
Consideraciones finales riodo que va de finales del siglo xvii a mediados
del siglo XVIII. Es interesante señalar que a pesar
Uno de los descubrimientos más relevantes, reali- de que no fueron localizados objetos netamente
zados en el área del Paseo del Río San Francisco, prehispánicos, o del contacto (como cerámica az-
Puebla, sin lugar a dudas, es la ofrenda de tradi- teca rv), la disposición de los conjuntos en forma
ción prehispánica localizada en el pozo de la Uni- estratificada y las piezas matadas indican la per-
dad II-A, área ubicada en la parte intermedia en- sistencia de una ceremonia cuya raíz, sin lugar a
tre el Estanque de los Pescaditos y el Complejo dudas, es de clara tradición prehispánica.
Hidráulico. Las múltiples implicaciones de este Finalmente, se debe tener presente que los pri-
evento apenas empiezan a ser exploradas y por el meros ejemplos de ofrendas cerámicas en el área
momento sólo nos hemos concretado a dar cuen- del Paseo del Río San Francisco, datan del perio-
ta del hallazgo y presentar algunas consideracio- do Preclásico, lo cual indica que el área gozaba de
nes generales. gran importancia para los grupos que desde este
La presencia de este pozo en las proximidades periodo se encontraban asentados en las proximi-
de la unidad habitacional de inmediato sugiere que dades.
su objetivo fue proveer de agua a los habitantes El hallazgo de la ofrenda colonial recrea una
de la casa, sin embargo, durante la excavación no tradición cuyos antecedentes indudablemente co-
fue detectado un muro, o la huella, que nos indi- rresponden al periodo Posclásico, y corroboran
cara que efectivamente, en algún momento el pozo la importancia religiosa que tuvo esta área para la
estuvo en servicio. Por lo tanto no se debe descar- población indígena. Asimismo la persistencia del
tar la posibilidad de que el pozo fuese proyectado fundamento ritual del evento descrito, es un claro
desde un inicio para contener la ofrenda. testimonio de la forma en que una tradición his-
Un hecho definitivo es que durante la coloca- tórica persistió a lo largo del tiempo, aun a pesar
ción de los diferentes niveles deposicionales, el de la ardua labor realizada por los misioneros fran-
pozo se encontraba por completo seco, lo cual ciscanos durante más de 200 años.
HUGO HERRERA Y JOSÉ ANTONIO ALVAREZ
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13 Aunque se desconoce con certeza su lugar de ori- Marquina, coord., Proyecto Cholula. México, INAH,
gen, probablemente fueron manufacturadas en la región 1970.
de Andalucía, y también es probable que en épocas tar- Aguirre, Allende y Cedillo, Catálogo de mayólicas. Pue-
días fueran elaboradas en el Nuevo Mundo (Gonzalo bla, Gobierno del estado de Puebla, 1996-1997.
López Cervantes, Cerámica española en la ciudad de Allende Carrera, Arnulfo, "Informe parcial del análisis
México, p. 35). de material cerámico", en Proyecto Estanque de los
14 Su uso como recipientes para el acarreo de agua Pescaditos. Informes, vol. n. Puebla, 1996.
ya a sido señalado (G. López Cervantes, op. cu., p. 35),Barrientes, Catalina, Análisis de la cerámica del elemen-
y además se menciona que durante la Colonia estas pie- to 10 de la excavación UA- 79-Sp. En los teirenos de la
zas fueron destinadas para el transporte de productos Universidad de las Amérícas. Tesis. UDLA, 1980.
como aceite, vino, aceitunas y alcaparras, y que tam- Benavente, fray Toribio de, Motolinía, Historia de los
bién se emplearon, incluso, para depositar pólvora indios de la Nueva España. México, Porrúa, 1970.
(ídem). Benavente, fray Toribio de, Motolinía, Memoriales o
15 J. M. Goggin, op. cu. Libro de las cosas de la Nueva España y de los natura-
16 G. López Cervantes, op. cu., p. 33. Véase tam- les de ella. Ed. de Edmundo OGorman. México,
bién Kathleen Deagan, Artifactsof the Spanish Colonies UNAM, Instituto de Investigaciones Históricas, 1971.
of Florida and the Caribbean: 1500-1800, vol. i, p. 33. Caso, Alfonso, Ignacio Bernal y Jorge Acosta, La cerá-
17 La mayólica del tipo San Luis fue definida por mica deMonteAlbán. México, INAH, 1967. (Memo-
primera vez a raíz de las exploraciones realizadas en el rias, 13)
Fuerte de San Luis ubicado en Florida (J. M. Goggin, Charlton, Thomas y Reiff Katz, "Modern Ceramics in
op. czí.,pp. 154-166). Teotihuacan Valley", en Ethnic and Tourist Arts,
18 El nombre fue dado por Lister y Lister, quienes 1979.
localizaron grandes cantidades de esta cerámica duran- Charlton, Thomas, "Tonalá Bruñida Ware", en Archaeo-
te sus exploraciones en el barrio de San Juan Moyotlán logy, vol. 32, núm. 1,1979.
en la ciudad de México (Robert Lister y Florence Lister,Deagan, Kathleen, Artifacts ofthe Spanish colonies of
Sixteenth Century Maiolica Pottety in the Valley of Méxi- Florida and the Caribbean. 1500-1800. Washington-
co, p. 141). Por su parte Goggin lo refiere como Fig Londres, Smithsonian Institution, vol. i, 1987.
Springs (J. M. Goggin, op. cu., p. 151). Fournier García, Patricia, Evidencias arqueológicas de
19 Aguirre etal., Catálogo de mayólicas, p. 7. la importación de cerámica en México con base en los
20 La exploración del pozo localizado en Cholula, materiales del ex convento de SanJerónimo. México,
dejó expuesta una construcción cilindrica de 76 cm de INAH, 1990. (Científica, 213)
diámetro, elaborada con adobes de tamaño homogé- Garai-Olaun, A. Azkarate y J. Núñez Mareen, "Colec-
neo que fueron amarrados entre sí por un material ción de botijas y botijuelas (Spanish Oliver Jar o
cementante que permitió formar uniones de gran es- anforetas) procedentes de la ermita de San José
pesor. Los adobes son de forma trapezoide, lo cual per- (Elorrio, Bizkaia)", enKobie, núm. xix. Bilbao, pp.
mitió formar con 12 de ellos un círculo perfecto. Algu- 153-182. (Serie paleoantropología)
nos de los adobes presentaron marcas, sin duda alguna, Goggin, John M., "The Spanish Oliver Jar: An
de procedencia española (Jorge R. Acosta, "Sección 1. Introductory Study en Mintz, Sidney", en
La gran cala", en Ignacio Marquina, coord., Proyecto Caribbean Anthropology. Human Relations Área
Cholula, p. 128). Files, 1970.
21 ídem. González Rui, Francisco, La cerámica de Tlatelolco.
22 PeterTschohl, Catálogo arqueológico y etnohistórico México, INAH, 1988. (Científica)
dePuebla-Tlaxcala, t. 2, p. 388. Holmes, W. H., "Aboriginal Pottery of Eastern United
States", en Annual Report, Bureau of American
24Ibid.,p.4ll. Ethnology, núm. 20, 1903.
^Ibid., p. 389. Juárez Cosío, Daniel, El convento de San Jerónimo. Un
26 Carlos Lazcano, "La segunda ocupación en Xochi- ejemplo de arqueología histórica. México, INAH, 1989.
técatl", en Mari Carmen Serra, ed., Xochitécatl. (Científica, 178)
27 Alfonso Caso et al, La cerámica deMonteAlbán. Lazcano, Carlos, "La segunda ocupación en Xochi-
técatl", en Mari Carmen Serra, ed., Xochitécatl.
Tlaxcala, Gobierno del estado de Tlaxcala, 1998.
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HUGO HERRERA Y JOSÉ ANTONIO ALVAREZ
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dad de México. México, INAH, 1976. (Científica, 38) Noguera, Eduardo, "Excavaciones en Calipan, estado de
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