Al hablar de la salud y la higiene es imprescindible no separar ambos

términos, sin embargo si es posible conceptualizarlos para contribuir al

entendimiento e su importancia en la vida de las personas. Podemos definir la
higiene como el conjunto de conocimientos y técnicas que emplean los
individuos para controlar los factores externos que ejercen o pudieran ejercer
efectos nocivos en su salud. Individuamente la higiene esta relacionada al
aseo, la limpieza y cuidado del cuerpo humano, por lo que es importante que
se desarrollen rutinas que garanticen esta adecuada protección.

Por su parte la salud está plenamente asociada al bienestar del individuo

en cuanto a lo físico, mental y social. Para garantizar la salud, la persona debe
llevar un estilo de vida adecuado, respecto a los hábitos alimenticios, el control
de sus emociones, la práctica de actividades físicas que le permita gozar de un
buen estado de salud. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud,
además de la definición, la cual es una síntesis de lo antes descrito, nos refiere
que la salud no solo es la ausencia de enfermedad o dolencia, sino el resultado
de un estilo de vida que genere bienestar.

Ahora bien, entrelazando los términos, tenemos como resultado que la

higiene adecuada gargariza la salud del individuo. Las acciones adecuadas y
de forma habitual van a evitar el riesgo de contraer enfermedades o virus,
mantener las áreas en las cuales se desenvuelven pulcras y alejadas de la
suciedad, gozar de una energía positiva que le permitirá manejarse con
equilibrio emocional, mental y corporal.

Es importante destacar que la higiene son acciones no solamente

simples, sino que dependen de cada individuo, no de organizaciones,
instituciones o el estado, a menos claro que se hablara de una situación de
epidemia, en la cual si tuvieran que intervenir, o de la educación para inculcar e
inducir a los más pequeños, que están en su desarrollo progresivo la
importancia de los ya mencionados hábitos de higiene personal, como el
bañarse diariamente, cepillado luego de las comidas y al levantarse, lavar la
manos con la frecuencia necesaria para combatir enfermedades, mantener sus
áreas de actividades y descanso en orden y limpieza, entre otras.

Cuando a lo largo de la vida la persona da importancia a cumplir con

estas habituales acciones aseguran un buen estado de salud, permitiendo la
aceptación y aprobación de otras personas con las que en la cotidianidad
debemos compartir espacios físicos como lugares de trabajo, estudio,
transporte público, etc., y más allá de un tema de higiene, provoca satisfacción
personal, que está vinculada a su salud emocional y psicológica.

De las ya mencionadas “técnicas” (hábitos de higiene) dependerá que en

lo personal y entorno social exista un idóneo y apropiado ambiente saludable,
en el cual se contribuya en la disminución de enfermedades, y porque no, su
erradicación. Son el descuido de estas prácticas lo que ha provocado tantas
epidemias y confrontación entre los ciudadanos ante la no aceptación de
aquellos que en contraparte no trabajan en mejorar tales aspectos.

En resumen pudiera resaltar que los objetivos principales de una higiene

apropiada son mejorar la salud, conservarla y prevenir las enfermedades. Pero
como sociedad nos encontramos con situaciones que atentan contra ello; por
ejemplo en el año 2000, según un informe publicado por la entidad de la
Organización de Naciones Unidas para la Infancia UNICEF titulado "School
Sanitation and Hygienes Education" reveló que una tercera parte de la
población mundial –2400 millones de personas- tenía dificultades para el
acceso a la satisfacción de la higiene básica. Siendo los niños los más
vulnerables a esta situación, factor que impidió detener el avance de algunas
enfermedades relacionadas con la ausencia de limpieza.
 Lo más interesante de este informe radica no sólo en la relación inversa
que existe entre pobreza e higiene. Lo realmente revelador es que la entidad
comprende que la solución de los problemas higiénicos no está determinada,
exclusivamente, por la inversión en infraestructura básica de saneamiento
ambiental (agua potable, sistemas de acueducto y alcantarillado), sino por una
educación integral. Dicha organización plantea dos ejes centrales de desarrollo:
el hogar y la escuela. El hecho que estos núcleos puedan tener una misma
orientación en esta materia es el primer paso para que los niños empiecen a
crear hábitos de limpieza, siendo esta población el punto departida de todas las
naciones.

Como sociedad todos somos participes de dar el ejemplo y asumir el

aseo o higiene personal como un acto de responsabilidad, y las rutinas
alimenticias y el ejercicio como algo algo grato, reconfortante y placentero,
partiendo de la premisa que es saludable.
 https://www.google.co.ve/search?ei=uctoW4rIIuWzggeT0qaYCA&q=SAL
UD+e+higiene+&oq=SALUD+e+higiene+&gs_l=psy-
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1.1.0....0...1c.1.64.psy-ab..3.8.274....0.W8fGDRxs7WE

https://es.wikipedia.org/wiki/Salud

https://www.importancia.org/higiene.php

http://www.hoysaludable.com/habitos-higiene-mantener-una-buena-
salud/

http://unimagico.com/ensenanza/importancia-de-la-higiene-y-
conservacion-de-la-salud-en-los-ninos/ç

https://www.unicef.org/bolivia/Guia_Higiene_y_salud-
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http://www.educando.edu.do/articulos/generico/higiene-y-salud/

https://www.vix.com/es/imj/salud/2011/01/04/la-importancia-de-la-
higiene-personal

https://es.wikipedia.org/wiki/Higiene