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ROCAS METAMÓRFICAS

En este artículo aprenderás sobre las rocas metamórficas, su


origen, clasificación y ejemplos. Además, te indico a cerca del metamorfismo,
procesos metamórficos y tipos de metamorfismo, donde se incluye el análisis
de las facies metamórficas y los grados de metamorfismo.
Índice de contenido
 Introducción a las rocas metamórficas
 Metamorfismo: Causas y consecuencias
o ¿Qué es una roca metamórfica?
o Procesos metamórficos más comunes
o Agentes que controlan el metamorfismo
 Metamorfismo por temperatura
 Metamorfismo debido a la presión
 Cambios debido a la presión y temperatura
 Compresión, cizallamiento y desarrollo de orientación preferencial
 Efecto de los fluidos hidrotermales
 Tipos de rocas metamórficas
o Rocas metamórficas foliadas
o Rocas metamórficas no foliadas
 Facies metamórficas y grado metamórfico
o Facies Metamórficas
 Tipos de metamorfismo y ambientes metamórficos
o Metamorfismo térmico o de contacto
o Metamorfismo dinámico
o Metamorfismo regional o dinamotérmico
o Metamorfismo por enterramiento
o Metamorfismo hidrotermal
o Metamorfismo en zonas de subducción
o Metamorfismo de impacto

Introducción a las rocas metamórficas


En términos modernos, una roca metamórfica es aquella que se forma cuando
una roca preexistente, o protolito, sufre un cambio de estado sólido en
respuesta a la modificación de su entorno.

Este proceso de cambio se llama metamorfismo. Miremos más de cerca los


componentes de esta definición.

Por estado sólido, queremos decir que una roca metamórfica no se forma por
la solidificación del magma; recuerda que los geólogos consideran que las
rocas solidificadas a partir del magma son ígneas.
En cambio, nos referimos a que el metamorfismo produce nuevos minerales
que no se presentaban en el protolito y produce una nueva textura (disposición
de granos minerales) que es distinta a la del protolito.

Y por modificación del entorno, nos referimos a que el metamorfismo tiene


lugar cuando un protolito sufre un aumento o disminución de la temperatura y
presión, se comprime y cizalla, o reacciona con “fluidos hidrotermales”
(soluciones de agua muy caliente).

Hutton quien fue el primer geólogo que estudió a las rocas metamórficas hizo
más que solo notar la existencia de estas; también trató de entender por qué
tiene lugar el metamorfismo.
Debido a que encontró algunas rocas metamórficas adyacentes a intrusiones
ígneas, concluyó que el metamorfismo puede tener lugar cuando el calor de
una intrusión “calienta” la roca en la que se introduce.
Y debido a que descubrió que las rocas metamórficas pueden ocurrir en
amplias regiones en ausencia de intrusiones, especuló que el metamorfismo
también puede tener lugar cuando la roca (protolito) se entierra gran
profundidad debajo de la superficie de la Tierra.
Desde los días de Hutton hasta el presente, los geólogos han llevado a cabo
estudios de campo, experimentos de laboratorio y cálculos teóricos para
caracterizar mejor el metamorfismo.

En este artículo, presentamos los resultados de su trabajo.

Primeramente, se comienza por explicar las causas del metamorfismo y la


base para clasificar las rocas metamórficas.

Y se finaliza discutiendo los escenarios geológicos en los que se forman estas


rocas.

Como verá, las especulaciones de Hutton sobre el origen de las rocas


metamórficas eran básicamente correctas, pero representaban solo una parte
de la historia; el resto de la historia no tomaba forma hasta que se propuso la
teoría de la tectónica de placas.
el ciclo de las rocas

Metamorfismo: Causas y
consecuencias
¿Qué es una roca metamórfica?
Si alguien pusiera una roca en una mesa frente a tí, ¿cómo sabrías que es
metamórfica?
Primeramente, las rocas metamórficas pueden poseer minerales metamórficos,
minerales nuevos que crecen dentro de la roca sólida solo bajo temperaturas y
presiones de metamorfismo.
De hecho, el metamorfismo puede producir un grupo de minerales que juntos
constituyen lo que los geólogos llaman un “ensamblaje de minerales
metamórficos”.

Y segundo, las rocas metamórficas pueden tener una textura metamórfica


definida arreglos de granos minerales que no se presentan en otros tipos de
rocas.
Comúnmente, la textura se conoce como foliación metamórfica, debido a la
alineación paralela de los minerales comúnmente micas y / o la presencia de
capas (bandas) alternas de color claro y oscuro.

Cuando se desarrollan minerales y / o texturas metamórficas, una roca


metamórfica es muy diferente a su protolito, por ejemplo.

El metamorfismo de la pizarra roja puede producir una roca metamórfica


consistente en capas de mica alineados y cristales brillantes de granate (figura
1a)

Mientras que el metamorfismo de una piedra caliza compuesta de fragmentos


fósiles cementados puede producir una roca metamórfica que consiste en
grandes cristales entrelazados de calcita (Fig. 1b).

El proceso de formación de minerales y texturas metamórficas se da muye


lentamente (puede llevar de miles a millones de años) e implica varios
procesos, que a veces ocurren solos y otras veces juntos.
Figura 1: Cambios que produce el metamorfismo en la textura y ensamblaje
mineral

Los procesos más comunes son:

Procesos metamórficos más comunes


 Recristalización, que cambia la forma y el tamaño de los granos sin
cambiar la identidad del mineral que forma los granos (figura 2a).
 Cambio de fase, que transforma un mineral en otro mineral con la misma
composición, pero una estructura cristalina diferente. En una escala
atómica, el cambio de fase implica la reorganización de los átomos.
 Reacción metamórfica, o neocristalización (Neomorfismo), que da como
resultado el crecimiento de nuevos cristales minerales que difieren de los
del protolito (figura 2b). Durante la neocristalización, las reacciones
químicas digieren los minerales del protolito para producir nuevos
minerales en la roca metamórfica.
 Solución por presión, que ocurre cuando una roca es afectada más en una
dirección que en otras. Los granos minerales se disuelven donde sus
superficies se presionan contra otros granos, produciendo iones que
migran a través del agua para precipitar en otros lugares (figura 2c).
Deformación plástica, que ocurre cuando una roca es sometida a temperaturas y
presiones elevadas. En estas condiciones, los granos se comportan como
plástico blando y cambian de forma sin romperse (Fig. 2d).
Figura 2: Procesos metamórficos observados bajo el microscopio petrográfico

Las rocas sufren metamorfismo cuando están sometidas a calor, presión,


compresión y corte, y / o agua muy caliente. Consideremos ahora los detalles
de cómo estos agentes que controlan el metamorfismo.
Agentes que controlan el metamorfismo
Metamorfismo por temperatura
Cuando calientas una roca lo suficiente sin llegar a la fusión (derretimiento),
el ensamblaje mineral y la textura cambia y se convierte en una roca
metamórfica.

¿Por qué? Piensa en lo que sucede con los átomos en un grano mineral a
medida que el grano se calienta.

El calor hace que los átomos vibren rápidamente, estirando y doblando


enlaces químicos que bloquean a los átomos a sus vecinos.

Si los enlaces se extienden demasiado y se rompen, los átomos se separan de


sus vecinos originales, se mueven ligeramente y forman nuevos enlaces con
otros átomos.

La repetición de este proceso conduce a la reorganización de los átomos


dentro de los granos, o a la migración de los átomos dentro y fuera de los
granos, un proceso llamado difusión de estado sólido.

Como consecuencia, tiene lugar la recristalización y / o neocristalización, lo


que permite que un conjunto metamórfico de minerales crezca en roca sólida.

El metamorfismo tiene lugar a temperaturas entre aquellas en las que se


produce la diagénesis (rocas sedimentarias) y las que causan la fusión.
En términos generales, esto significa que la mayoría de las rocas metamórficas
que se encuentran en afloramientos se forman a temperaturas entre 250 ° C y
850 ° C.

Metamorfismo debido a la presión


Cuando te metes en una piscina o en el mar, el agua te aprieta (presión) por
igual en todos lados, en otras palabras, tu cuerpo siente presión.
La presión puede hacer que un material colapse hacia adentro es decir se
contraiga.

Por ejemplo, si llevas un globo lleno de aire hasta una profundidad de 10 m en


un lago, el globo se vuelve significativamente más pequeño.

La presión puede tener el mismo efecto en los minerales.

Cerca de la superficie de la Tierra, los minerales con estructuras de cristal


relativamente abiertas pueden ser estables.

Sin embargo, si sometes estos minerales a una presión extrema, los átomos se
juntan más y se forman minerales más densos.

Tales transformaciones implican cambios de fase y / o neocristalización.

Cambios debido a la presión y temperatura


Hasta ahora, se ha considerado los cambios en la presión y la temperatura
como fenómenos separados.

Pero en la Tierra, la presión y la temperatura varían con el aumento de la


profundidad.

Por ejemplo, a una profundidad de 8 km, la temperatura en la corteza alcanza


aproximadamente 200 °C y la presión alcanza aproximadamente 2.3 kbar.

Si una roca se entierra lentamente a una profundidad de 20 km, como puede


suceder durante la orogenia, la temperatura alrededor de la roca aumenta a
más de 500 °C, y presión a 5.5 kbar.

Los experimentos y cálculos muestran que la “estabilidad” de ciertos


minerales (la capacidad de un mineral para formarse y sobrevivir) depende
tanto de la presión como de la temperatura.

Cuando la presión y la temperatura aumentan, el ensamblaje mineral original


en una roca se vuelve inestable, y se forma un nuevo ensamblaje a partir de
minerales que son estables.

Por lo tanto, una roca metamórfica formada a 8 km no contiene los mismos


minerales que una roca metamórfica formada a 20 km.
Compresión, cizallamiento y desarrollo de
orientación preferencial
Imagina que acabas de construir un castillo con unas cajas de papel y,
posteriormente pones un bloque encima para aplastarlo.

La estructura colapsa porque la presión hacia abajo que se aplica excede el


empuje proporcionado por el aire en otras direcciones.

Podemos decir que hemos sometido las cajas a compresión (Fig. 3a). Por lo
tanto, las cajas quedan aplastadas (más largas que anchas) (Fig 3b).

El cizallamiento, por el contrario, mueve una parte de un material de lado, en


relación con el otro.

Si, por ejemplo, colocas una baraja de cartas en una mesa, luego aplicas una
presión inclinada, cortarás la baraja (Fig. 3c).

Cuando las rocas se someten a compresión y cizallamiento a temperaturas y


presiones elevadas, pueden cambiar de forma sin romperse.

A medida que cambia de forma, la textura interna de una roca también


cambia.

Por ejemplo, los granos platy (en forma de panqueque) se vuelven paralelos
entre sí, y los granos alargados (en forma de cigarro) se alinean en la misma
dirección.

Los granos tanto laminados como alargados son granos desiguales, lo que
significa que la dimensión de un grano no es la misma en todas las
direcciones; por el contrario, los granos equant (equi-dimensionales) tienen
aproximadamente las mismas dimensiones en todas las direcciones (figura
3d).

La alineación de minerales desiguales en una roca da como resultado una


orientación preferencial (figura 3e).
Figura 3: cambios producidos por compresión y cizallamiento durante el metamorfismo

Efecto de los fluidos hidrotermales


Las reacciones metamórficas suelen tener lugar en presencia de fluidos
hidrotermales (soluciones de agua muy caliente).

Pero ¿De dónde viene el agua en los fluidos hidrotermales? Parte de ella
estaba originalmente unida a minerales en el protolito, ya que las reacciones
metamórficas pueden liberar tal agua en su entorno.

Otra arte puede ingresar en el protolito desde una intrusión ígnea cercana, o
descender desde depósitos de agua subterránea superpuestos.

Notablemente, bajo presiones y temperaturas extremadamente altas, el agua


de los fluidos hidrotermales no está en estado líquido ni gaseoso, sino que se
encuentra en un estado “supercrítico”, lo que significa que tiene características
tanto de gas como de líquido.

Por lo tanto, los fluidos reaccionan químicamente con la roca y aceleran las
reacciones metamórficas, porque los átomos involucrados en las reacciones
pueden migrar más rápido a través de un fluido que a través de un sólido, y los
fluidos hidrotermales proporcionan agua que puede ser absorbida por los
minerales durante las reacciones metamórficas.

Finalmente, los fluidos que pasan a través de una roca pueden recoger algunos
iones disueltos y soltar otros y así pueden cambiar la composición química
general de una roca durante metamorfismo.

El proceso de cambiar la composición química de una roca por reacciones con


fluidos hidrotermales se denomina metasomatismo.

Tipos de rocas metamórficas


Proponer una manera de clasificar y nombrar la gran variedad de rocas
metamórficas que se presentan en la Tierra no es nada fácil.
Después de varias décadas de debate, los geólogos han encontrado que es más
conveniente dividir las rocas metamórficas en dos clases fundamentales: rocas
metamórficas foliadas y rocas metamórficas no foliadas.

Cada clase contiene varios tipos de rocas.

Se distingue las rocas foliadas entre sí en parte por sus minerales componentes
y por la típica fábrica planar o foliación, mientras que se distingue las rocas no
foliadas entre sí principalmente por sus minerales componentes.

Rocas metamórficas foliadas

rocas metamórficas foliadas

Para entender esta clase de rocas, primero debemos analizar la naturaleza de la


foliación con más detalle.

Los geólogos usan la foliación para referirse a las superficies y / o capas


paralelas que se pueden presentar en una roca metamórfica.

La foliación puede dar a las rocas metamórficas una apariencia rayada o


estriada en un afloramiento, y / o puede darles la capacidad de dividirse en
láminas delgadas.

Una roca metamórfica foliada tiene foliación ya sea porque contiene cristales
minerales desiguales que están alineados paralelos entre sí, definiendo la
orientación mineral preferencial, y / o porque la roca tiene capas alternas de
color oscuro y claro.

Las rocas metamórficas foliadas pueden distinguirse entre sí de acuerdo con


su composición, su tamaño de grano y la naturaleza de su foliación. Los tipos
de rocas más comunes incluyen:
Rocas metamórficas no foliadas

rocas metamórficas no foliadas

Las rocas metamórficas no foliadas contienen minerales que se recristalizaron


o crecieron durante el metamorfismo, pero no tienen foliación.

La falta de foliación significa que el metamorfismo ocurrió en ausencia de


compresión y cizallamiento, o que la mayoría de los nuevos cristales solo
pueden crecer en forma equitativa.

A continuación, se enumera algunos tipos de rocas que pueden ocurrir sin


foliación.

Facies metamórficas y grado


metamórfico
No todo el metamorfismo tiene lugar bajo las mismas condiciones físicas.

Por ejemplo, las rocas llevadas a gran profundidad debajo de una cadena
montañosa sufren un metamorfismo más intenso que las rocas más cercanas a
la superficie.

Los geólogos usan el término grado metamórfico de una manera algo informal
para indicar la intensidad del metamorfismo, es decir, la cantidad o el grado
de cambio metamórfico.

Para proporcionar una indicación más completa de la intensidad del


metamorfismo, los geólogos usan el concepto de facies metamórficas (figura
4).
Figura 4: facies metamórficas
La clasificación del grado metamórfico depende principalmente de la
temperatura, porque la temperatura juega un papel dominante en la
determinación de la recristalización y neocristalización durante metamorfismo

Las rocas metamórficas que se forman a temperaturas relativamente bajas


(entre aproximadamente 250 ° C y 400 ° C) son rocas de bajo grado, y las
rocas metamórficas que se forman a temperaturas relativamente altas
(aproximadamente a 600 ° C) son rocas de alto grado.

Las rocas de grado intermedio se forman a temperaturas entre estos dos


extremos (figura 5).

Figura 5: Grado metamórfico

Los diferentes grados de metamorfismo producen diferentes conjuntos de


minerales (ensamblajes)metamórficos.
A medida que aumenta el grado, la recristalización y la neocristalización
tienden a producir granos más gruesos y nuevos conjuntos de minerales que
son estables a temperaturas y presiones más altas (figura 6a y b).
Figura 6: intensidad de metamorfismo y grado metamórfico

Los geólogos descubrieron que la presencia de ciertos minerales, conocidos


como minerales índices, en una roca indica el grado metamórfico aproximado
de la roca metamórfica.

La línea en un mapa a lo largo de la cual aparece por primera vez un mineral


índice se denomina isogrado.

Todos los puntos a lo largo de un isogrado tienen aproximadamente el mismo


grado metamórfico.

Las zonas metamórficas son regiones entre dos isogrados; las zonas se
nombran después de un mineral índice que no estaba presente en la zona
previa de menor grado.

Facies Metamórficas
Los geólogos se dieron cuenta que las rocas metamórficas, en general, no
consisten en una mezcolanza de minerales formados en diferentes momentos y
en diferentes lugares, sino que consisten en un conjunto distinto de minerales
que crecieron en asociación entre sí a una determinada presión y temperatura.

Parecía ser que los ensamblajes representan más o menos una condición de
equilibrio químico.

Los geólogos también determinaron que el ensamblaje mineral específico en


una roca metamórfica depende de las condiciones de presión y temperatura, y
de la composición del protolito.

Este descubrimiento llevó a los geólogos a proponer el concepto de facies


metamórficas.

Las facies metamórficas corresponden a un conjunto de minerales


metamórficos indicativos de un cierto rango de presión y temperatura.

Cada conjunto específico en una facie refleja la composición original del


protolito.
De acuerdo con esta definición, una facie metamórfica dada incluye varios
tipos diferentes de rocas que difieren entre sí en términos de composición
química y, por lo tanto, de contenido mineral, pero todas las rocas de una facie
determinada se formaron en las mismas condiciones de temperatura y presión.

Los geólogos reconocen varias facies, de las cuales las principales son zeolita,
hornfels, esquisto verde, anfibolita, esquisto azul, eclogita y granulita.

Los nombres de las diferentes facies se basan en una característica distintiva o


mineralógica que se encuentra en algunas de las rocas metamórficas
correspondiente a la facie.

Podemos representar las condiciones aproximadas bajo las facies


metamórficas formadas mediante el uso de un gráfico de temperatura a
presión (Fig. 4).
Figura 4: facies metamórficas

Cada área del gráfico, etiquetada con un nombre de facies, representa el rango
aproximado de temperaturas y presiones en que se forman los conjuntos de
minerales característicos de esa facies en particular.
Por ejemplo, una roca sometida a la presión y temperatura en el punto A (4.5
kbar y 400 ° C) desarrolla un ensamblaje mineral característico de las facies
de esquistos verdes.

También, en el gráfico se puede representar los gradientes geotérmicos de


diferentes regiones de la corteza.

Debajo de las cordilleras, por ejemplo, el gradiente geotérmico pasa a través


de las facies de zeolita, esquisto verde, anfibolita y granulita.

Por el contrario, en el prisma de acreción que se forma en una zona de


subducción, la temperatura aumenta lentamente a medida que aumenta la
profundidad, por lo que se pueden formar conjuntos de esquistos azules.

Tipos de metamorfismo y ambientes


metamórficos
Hasta ahora, se ha tratado la naturaleza de los cambios que ocurren durante el
metamorfismo, los agentes del metamorfismo (calor, presión, compresión y
cizallamiento, y fluidos hidrotermales), los tipos de rocas que se forman como
resultado del metamorfismo y los conceptos de grado metamórfico y facies
metamórficas.

Con este trasfondo, veamos ahora los entornos geológicos donde ocurre el
metamorfismo, visto desde la perspectiva de la teoría de la tectónica de placas.

Debido a la amplia gama de posibles entornos metamórficos, el metamorfismo


se produce en una amplia gama de condiciones en la corteza.

Las condiciones bajo las cuales se produce el metamorfismo no son las


mismas en todos los entornos geológicos.

Esto se debe a que el gradiente geotérmico (la relación entre la temperatura y


la profundidad), la medida en que las rocas soportan la compresión y el
cizallamiento durante el metamorfismo y el grado en que las rocas interactúan
con los fluidos hidrotermales dependen del entorno geológico.

Metamorfismo térmico o de contacto


se muestra el metamorfismo de contacto rocas pelíticas, los minerales que se forman y las
temperaturas
se muestra el metamorfismo de contacto que afecta a rocas calizas, los minerales que se forman
y la temperatura

Imagina un magma caliente que se eleva desde una gran profundidad debajo
de la superficie de la Tierra y se introduce en una roca más fría a poca
profundidad.

El calor fluye desde el magma hacia la roca de la pared y como consecuencia,


el magma se enfría y se solidifica mientras que la roca caja se calienta.
Además, los fluidos hidrotermales circulan a través de la intrusión y la roca de
caja.

Como consecuencia del calor y los fluidos hidrotermales, la roca de la caja


sufre metamorfismo.

Es así que las rocas metamórficas de mayor grado se forman cercanas al


Plutón, mientras que el grado metamórfico disminuye a medida que se aleja
del Plutón.

La aureola distintiva de la roca metamórfica que se forma alrededor de una


intrusión ígnea se llama aureola metamórfica o aureola de contacto.

El ancho de una aureola depende del tamaño y la forma de la intrusión, y de la


cantidad de circulación hidrotérmica: las intrusiones más grandes producen
aureolas más anchas.

El metamorfismo local causado por la intrusión ígnea puede denominarse


metamorfismo térmico.

Debido a que este metamorfismo tiene lugar sin la aplicación de compresión o


cizalla, las aureolas están conformadas por hornfels, una roca metamórfica no
foliada.

El metamorfismo de contacto se produce en cualquier lugar donde se


produzca la intrusión de plutones.

En el contexto de la teoría de la tectónica de placas, los plutones se


inmiscuyen en la corteza en los límites de placas convergentes y divergentes,
y durante la construcción de montañas que tiene lugar donde los continentes
colisionan.
metamorfismo de contacto que afecta a rocas sedimentarias
Metamorfismo dinámico
Las fallas son superficies sobre las cuales una pieza de corteza se desliza, o
cizalla.

Cerca de la superficie de la Tierra (en los 10 a 15 km superiores) este


movimiento puede fracturar la roca, dividirla en fragmentos angulares o
incluso aplastarla hasta convertirla en polvo.

Pero a profundidades mayores, la roca se comporta como plástico blando


cuando se produce el movimiento a lo largo de la falla.

Durante este proceso, los minerales en la roca se recristalizan.

Este proceso es conocido como metamorfismo dinámico, porque se produce


como consecuencia de cizallamiento solo en condiciones metamórficas, sin
requerir un cambio en la temperatura o la presión.

La roca resultante, es una milonita y se caracteriza porque tiene una foliación


que es más o menos paralela a la falla

Las milonitas son de grano muy fino, debido a los procesos durante el
metamorfismo dinámico que reemplazan a los cristales.

Por lo tanto, las milonitas se pueden encontrar en todos los límites de placa, en
grietas y en zonas de colisión.
Se observa la formación de metamorfismo dinámico asociado a diferentes fallas geológicas.
Roca de falla, que se genera en metamorfismo dinámico o cataclástico

Metamorfismo regional o dinamotérmico


Durante el desarrollo de las cadenas montañosas, en respuesta a tectónica de
margen convergente o colisión continental, las regiones de corteza se aprietan
y grandes rebanadas de corteza continental se deslizan a lo largo de las fallas y
se mueven hacia arriba sobre otras porciones de la corteza.

Como consecuencia, la roca que alguna vez estuvo cerca de la superficie de la


Tierra a lo largo del margen de un continente termina a gran profundidad
debajo de la cordillera

En este entorno, el protolito sufre tres cambios: (1) se calienta debido al


gradiente geotérmico y debido a la actividad ígnea; (2) soporta una mayor
presión debido al peso de la sobrecarga; y (3) se somete a compresión y
cizallamiento.

Como resultado de estos cambios, el protolito se transforma en roca


metamórfica foliada.

El tipo de roca foliada que se forma depende del grado del metamorfismo: la
pizarra se forma a profundidades más superficiales, mientras que el esquisto y
el gneis se forman a mayor profundidad.
Dado que el metamorfismo que acabamos de describir implica no solo calor,
sino también compresión y cizallamiento, podemos llamarlo metamorfismo
dinamotérmico o regional.

Típicamente, dicho metamorfismo afecta a una gran región, por lo que los
geólogos también lo llaman metamorfismo regional.

La erosión finalmente desgasta a las montañas, exponiendo un cinturón de


roca metamórfica que alguna vez se encontraba a gran profundidad.

Tales cinturones pueden tener cientos de kilómetros de ancho y miles de


kilómetros de largo.

metamorfismo regional asociado a zonas de subducción


Se muestra los minerales indicadores que se forman en metamorfismo regional, a cierta
temperatura y cuando afectan exclusivamente a rocas pelíticas

Metamorfismo por enterramiento


A medida que el sedimento se entierra en una cuenca sedimentaria, la presión
aumenta debido al peso de la sobrecarga y también la temperatura aumenta
debido al gradiente geotérmico.

A profundidades superiores a aproximadamente 8 a 15 km, dependiendo de la


gradiente geotérmica, las temperaturas pueden ser lo suficientemente grandes
como para que comiencen las reacciones metamórficas y se formen rocas
metamórficas de bajo grado.
El metamorfismo debido solo a las consecuencias de un entierro muy
profundo se llama metamorfismo por enterramiento.

Metamorfismo hidrotermal
En las dorsales medio oceánicas, el magma caliente asciende desde la
profundidad, por lo que cuando el agua de mar se hunde a través de grietas en
la corteza oceánica a lo largo de las dorsales, se calienta y se transforma en
fluido hidrotermal.

Este fluido luego se eleva a través de la corteza, cerca de las mismas dorsales,
causando metamorfismo hidrotermal afectando al basalto del suelo oceánico

Eventualmente, el fluido escapa a través de las fumarolas hacia el mar; estos


respiraderos se llaman fumarolas negras.

Metamorfismo en zonas de subducción


El esquisto azúl es una roca relativamente rara que contiene un inusual anfíbol
de color azul.

Los experimentos de laboratorio indican que la formación de este mineral


requiere una presión muy alta, pero temperatura relativamente baja.

Tales condiciones no se desarrollan en la corteza continental, por lo general, a


la alta presión necesaria para producir anfíbol azul, la temperatura en la
corteza continental también es alta

Entonces para descubrir dónde se origina el esquisto azúl, debemos


determinar dónde se puede desarrollar alta presión y temperatura
relativamente baja.

La teoría de la tectónica de placas proporciona la respuesta a este acertijo.


Los investigadores encontraron que el esquisto azul ocurre solo en los prismas
de acresión que se forman en las zonas de subducción.

Metamorfismo de impacto
Cuando los grandes meteoritos chocan contra la Tierra, una gran cantidad de
la energía cinética se transforma instantáneamente en calor, y un pulso de la
compresión extrema (una onda de choque) se propaga a la Tierra.

El calor puede ser suficiente para derretir o incluso vaporizar rocas en el sitio
de impacto y la compresión extrema de la onda de choque causa que el cuarzo
en las rocas debajo del sitio de impacto se convierta en un mineral más
compacto llamado coesita.

Los cambios en la roca debido a la acción de una onda de choque se conocen


como el metamorfismo de impacto o choque.

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