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Origen del fundamentalismo islámico

Los orígenes teóricos del fundamentalismo islámico se remontan a principios


del siglo XIX, cuando Francia y Gran Bretaña comienzan a adueñarse de territorios
en el Medio Oriente y el norte de África, provocando el desmembramiento del
califato asentado en Turquía. La expansión imperialista termina así con doce siglos
durante los cuales, para los pueblos del mundo árabe, la vinculación entre política
y religión, en la figura del califa primero y después del sultán, era total.

Con la llegada del agresor extranjero, de inmediato surgen al interior del


mundo islámico dos corrientes de resistencia. La primera, que fue el origen de los
movimientos nacionalistas árabes, toma algunas de las banderas de los invasores
y las vuelve contra ellos, haciéndose cargo de exigir para los pueblos oprimidos los
mismos derechos a la libertad y al desarrollo que tiene el mundo central.

La segunda, que es de donde nacerá el fundamentalismo, golpea duramente


al imperialismo planteando una reislamización de las sociedades para evitar caer
en la. La lucha es vivida aquí no como un problema socio –económico entre
potencias imperiales y el mundo periférico, sino como un conflicto de marcos
civilizatorios, centrado particularmente en la crítica a la idea de separación entre
política y religión.

Los primeros pasos de este movimiento se dan a través de una fuerte


corriente de reforma religiosa iniciada por Jamal Al – Din Al- Afghani, quien proponía
un renacimiento de la fe a partir de una vuelta a las fuentes puras del profeta de
Medina, frente a la corrupción que sufrieron todas las demás ramas del Islam a lo
largo de la historia y que habían provocado la derrota.1

El año 1979 comenzó en Oriente Próximo con una de las revoluciones que
en mayor medida afectaría y transformaría el panorama internacional, una
revolución popular que permitió la instalación en el poder de una República Islámica.

La Revolución iraní creó desde sus primeros momentos gran expectación


entre las diferentes potencias mundiales y los países del entorno. El golpe propuesto

1
Paikin, Damián, Los orígenes del fundamentalismo islámico. P. 1
por Irán en la Revolución fue visto en la mayoría de los casos como un elemento
desarrollista del islamismo radical. La importancia histórica de Irán es la extensión
de este nuevo islam político en su lado más fundamentalista. En la década de los
ochenta se consolidaron partidos fundamentalistas en Sudán, Pakistán, Turquía o
Líbano que, sin ostentar el poder, ejercieron una fuente de presión en sus países.2

Así comenzó en los años ochenta su andadura el nuevo régimen de Irán, el


cual se mantiene hasta nuestros días. El triunfo de la Revolución Islámica iraní
inmediatamente fue exportado a los países de la región, provocando el crecimiento
y consolidación de la doctrina islámica como fuerza globalizadora frente al laicismo
de Occidente. Fue a partir de los años noventa cuando se agudizaron los conflictos
derivados con el auge del fundamentalismo islámico en países como Afganistán o
Argelia.

El eco de este movimiento se dejó sentir en mayor o menor medida


prácticamente en todos los países musulmanes, incluso llegó a las comunidades
islámicas europeas. El resultado fue la difusión del «fundamentalismo islámico» en
Europa. Esta corriente fue adquiriendo cada vez más importancia en las últimas
décadas del siglo XX.3

Definición

Dicha terminología se usa para referirse a la interpretación rigorista del Islam


que justifica el uso de la violencia para alcanzar objetivos políticos. Ante el
surgimiento de movimientos islamistas en Irán, Egipto y Siria, politólogos y expertos
atribuyeron sus orígenes a un renacimiento islámico

El término fundamentalismo islámico ha sido utilizado para designar al


integrismo, al Islam radical o al islamismo. Cuando hablamos de fundamentalismo
islámico, nos referimos, a un término generalizado que la prensa comenzó a utilizar
por la década de 1980, cuando surgió la revolución islámica de Irán, tratando de
indicar con el mismo a los grupos islámicos radicales y militantes. La diferencia entre

2
Vilches, Sharon. La revolución iraní de 1979
3
Algora, María. El fundamentalismo islámico en europa en las últimas décadas del siglo xx. Pág. 1
los “fundamentalistas islámicos” y el conjunto de los musulmanes radicaría en su
escolasticismo y legalismo, pues no sólo se basan en el Corán, sino también en las
tradiciones del Profeta. La intención de estos grupos es revocar todos los códigos y
normas sociales importados y modernizados para instalar e imponer en sus
sociedades todo el cuerpo y aparato de la Shari’a, o ley islámica, con todas sus
leyes, castigos, jurisdicción y forma de gobierno. 4

Al hablar de fundamentalismo se puede estar haciendo referencia al sistema


político iraní derivado de la revolución popular acaecida en 1979, al régimen de los
talibán que tuvo el poder en Afganistán entre 1996 y 2001 durante el
autodenominado “Emirato Islámico de Afganistán” o a las distintas organizaciones
militantes surgidas principalmente en Oriente Medio, pero también por todo el
mundo musulmán, como la red del fallecido Osama Bin Laden, Al Qaeda, Hamás
en Palestina o Hizb ut-Tahrir en Asia Central.5

El término de “Fundamentalismo islámico” se utiliza para referirse a una


interpretación rigorista del Islam que justifica el uso de la violencia para alcanzar sus
objetivos políticos. El más importante y comprehensivo de ellos es el
establecimiento de una sociedad ordenada según los preceptos tradicionales
islámicos, evitando todas las “novedades” o prácticas consideradas fruto de
influencias externas no islámicas.6

Historiografía

El fundamentalismo islámico es básicamente la oposición a movimientos


secularistas prooccidentales del mundo musulmán o de las potencias liberales
occidentales con el objetivo de defender sus creencias religiosas. Dicha
terminología se usa para referirse a la interpretación rigorista del islam que justifica
el uso de la violencia para alcanzar objetivos políticos, siendo el más comprehensivo
de ellos el establecimiento de una sociedad basada en los preceptos tradicionales

4
López de Miguel, Mariano, Angeoletto, Fabio, Génesis del fundamentalismo islámico. Auge de los movimientos
islamistas globales con los ejemplos de Egipto y Argelia de 1979 a 2001. Pág. 2
5
Ibid. Pág. 2
6
Botta, Paulo, el concepto de ¨fundamentalismo islámico¨. pág. 2
islámicos. Se trataría de evitar todas las “innovaciones” y prácticas que son
consideradas herencia directa de influencias externas no islámicas.7

Es fácil confundir el término islam e islamismo, es fundamental establecer las


diferencias entre los dos términos. El islam es la religión de la sumisión ante Alá, la
piedad y la paz; fundada por Mahoma en el tiempo que estuvo en Jerusalén. Los
seguidores de esta religión son los musulmanes, los cuales veneran a Mahoma
como un enviado de Alá para revelar los medios que llevan a la divinidad,
establecidos en el Corán. Por el contrario, islamismo hace referencia a una doctrina
política que busca propagar y ejercer la intolerancia de la religión islam. Los fieles
de la religión islam se dividen en dos bandos: los sunitas u ortodoxos, que son los
primeros sucesores de Mahoma y abarcan el 90% de la población musulmana; y los
chítas, seguidores de Alí, yerno de Mahoma. Son únicamente 100 millones.

El fundamentalismo/islamismo fue objeto de una violenta represión por los


gobiernos nacionalistas modernizadores dominantes a partir de los años cuarenta
del siglo pasado en el mundo islámico. Tras el ascenso de Nasser a la presidencia
del país, en 1965 se les acusó de un intento de reorganización, así como de intentar
acabar con el gobierno por medios violentos. En 1966, Qutb fue juzgado por traición,
declarado culpable y sentenciado a morir en la horca el día 29 de agosto de ese
mismo año. No obstante, su legado perduraría y así es hasta la actualidad. Una idea
suya clave es la referida al martirio que ha calado entre grupos que van desde los
Hermanos Musulmanes y la Gamaa Islamiya en Egipto, a otros como Hamas y la
Yihad Islámica en Palestina o incluso organizaciones de corte chií como Hezbollah
en El Líbano o la Fuerza Jerusalén en Irán.8

El iniciador del fundamentalismo islámico fue Sayyid Jamal Al-Din Al-Afghani.


El islam toma forma política en 1928 con el nacimiento de la Sociedad de los
Hermanos Musulmanes por Hassan El-Bana. Sin embargo, dicho movimiento tomó
relevancia hasta 1979 con el triunfo de la revolución iraní, con inspiración chií. La
URSS invade la República Democrática de Afganistán para derrocar al presidente

7
López, M; Angeoletto, F. Génesis del fundamentalismo islámico. Pág. 2
8
Ob. Cit. Pág. 4
Hafizullah Amin, cuyo gobierno estaba siendo atacado por siete grupos rebeldes
que pretendían imponer un gobierno islámico. Estados Unidos utiliza a la CIA y al
ISI pakistaní para entrenar voluntarios y combatir al enemigo ateo, entre los
voluntarios se encontraba, Osama Bin Laden.

Osama Bin Laden se convierte en el principal organizador del islamismo


moderno con el surgimiento del grupo Al Qaeda en 1988 apoyados por los
musulmanes ortodoxos. La URSS se derroca en febrero de 1989 y los voluntarios
regresan a su lugar de origen con satisfacción. Algunos líderes proponen seguir la
lucha para recuperar territorios perdidos, entre ellos Al-Andaluz y establecer un
califato global desde Somalia hasta Tashkent. A diferencia del movimiento de la raíz
de la Primera Intifada Palestina en 1987, Hezbollah o la Jihad Islámica Egipcia, Bin
Laden no actúa como un político de masas y no muestra interés por obtener el poder
saudí. Tiene buenas relaciones con la casa de Saud, la cual se rompe con la
invasión de Kuwait a los EEUU de tropas infieles en la tierra de Los Dos Santos
Lugares.9

La idea del famoso ataque a las torres gemelas de Nueva York surge en 1999
cuando un avión de la aerolínea Egypt Air cae en el Océano Atlántico durante un
vuelo de la ciudad de Los Angeles, Estados Unidos hacia El Cairo, en Egipto. Dicho
ataque produjo la muerte de 2,973 personas, más de 6,000 heridos y 24
desaparecidos. Como también otros daños perjudiciales para Estados Unidos y, por
consiguiente, los países dependientes de él.

Al Qaeda reaparece en Europa y provoca varias catástrofes. Entre ellas se


encuentran los atentados en Londres en 2005, atentado en Madrid, amenazas a
países miembros de la Organización del Tratado Atlántico Norte OTAN y los países
de la Comunidad de Estados Independientes CEI. El 1 de mayo de 2011, Osama
Bin Laden muere en un operativo estadounidense en Pakistán, sucediéndolo Aymán
Al-Zawahirí.

9
López, M; Angeoletto, F. Génesis del fundamentalismo islámico. Pág. 3
El fundamentalismo islámico ha estado presente a lo largo de la historia. Sin
embargo, se han propagado mitos y creencias falsas, los cuales tergiversan la
información. Algunos de estos son:

 “el fundamentalismo islámico se refiere a la violencia y al terrorismo”, de los


primeros grupos terroristas del Medio Oriente, ninguno es islámico ni
fundamentalista.

 “el fundamentalismo islámico somete a la mujer”, el islam ortodoxo establece


que todo ser humano, hombre y mujer, cuenta con la misma protección de la
ley.

 “el fundamentalismo islámico es la causa de los conflictos del Medio Oriente”,


los musulmanes gobernaron Palestina más de 100 años y las dos épocas
con más violencia y matanzas fueron las de los cruzados cristianos y los 55
años del estado judío de Israel. Posteriormente, los musulmanes gobernaron
la Andalucía ibérica por cientos de años e hicieron de ella una sociedad más
tolerante y adelantada hasta la aparición de la inquisición católica y la
corrupción que sometió a España y Portugal en la pobreza y el oscurantismo.

 “el fundamentalismo islámico atrasa”, la mayoría de los países islámicos


presentan índices de desarrollo humano superiores a los de países seculares
o liberales de Latinoamérica o África.

 “el Yihad de los fundamentalistas islámicos es para asesinar judíos y


cristianos”, el estado Islámico debe luchar, limitado por la ética de guerra que
impone la sharía, para llevar en alto el nombre de Dios y garantizar a sus
ciudadanos sanidad y seguridad. El Yihad es esfuerzo, lucha, batalla y por
definición es sagrada al igual que la ley. El mundo se divide en territorio del
islam y territorio de la guerra. Solo en algunas ocasiones se reconoce la
existencia de un ámbito intermedio, “la transición de la guerra a la paz”. 10

El conocimiento del fundamentalismo/islamismo ha de pasar por la realización


de estudios que analicen los textos contemporáneos y las actuaciones de los
islamistas con una perspectiva y una metodología multidisciplinares desde la
historia hasta la sociología.11 Existen varias razones que han provocado el
esparcimiento del fundamentalismo islámico: campañas de alfabetización, la caída
del marxismo como ideología política y económica, el nacionalismo árabe, la
corrupción, el autoritarismo y la represión de los gobiernos apoyados por los
occidentales.

Existe en la sociedad musulmana una simpatía generalizada por el


fundamentalismo islámico y sus principios. Occidente ha fallado en comprender este
fenómeno y debe comenzar por aceptar que se trata de valores diferentes, y en
ocasiones incomprensibles para la mayoría del mundo cristiano y occidental. Esta
realidad ejemplifica como la ignorancia, la desconfianza y los estereotipos entre el
mundo musulmán y Occidente agudizan la imposibilidad de un clima de confianza,
estabilidad y paz.12

Actualmente, el islamismo defiende antiguas tradiciones que corresponden a las


relaciones precapitalistas y simultáneamente intenta modificarlas de acuerdo a
algunos cambios en las fuerzas de producción y las relaciones productivas. Los
fundamentalistas islámicos no pretenden imponer las condiciones económicas y
tecnológicas de la era de Mahoma, utilizan tecnología muy avanzada e injertan
aspectos de las antiguas tradiciones en la superestructura y también hasta cierto
grado en las relaciones de producción y las relaciones sociales.

Modernidad imitativa y autoritarismo convencional

Con el paso del tiempo el desarrollo del mundo islámico, se vuelve más
importante analizar sus factores centrales y los pilares sobre los que descansa. Uno

10
Anaquel de estudios árabes. Vol. 3
11
Ob. Cit. Pág. 5
12
Vásquez, E. El fundamentalismo islámico.
de ellos es la inclinación al dogmatismo, la presunción de la existencia de nada más
una verdad en la ideología, teología y convicciones sociales. La tendencia a no
separar la esfera religiosa de las acciones privadas o públicas, lo que llega a ser
una situación desfavorable para el desarrollo de la moderna diferenciación de roles
y actitudes13.

A pesar de la Primavera Árabe, todavía prevalece un régimen caudillista


habitual y un sistema de partido único. En países como Siria, Nigeria, Afganistán,
Irak, Irán y Sudan el respeto a las minorías lingüísticas, éticas y sociales es
imperceptible. Y todavía subsisten estados sin constituciones escritas, parlamentos
y sin libertad de prensa.

Los últimos tiempos han traído consigo un desarrollo lleno de traumas para
el ámbito islámico14. Problemas que se empezaron a presentar desde la exitosa
cultura occidental del consumismo y los nuevos medios masivos de comunicación,
que dejan al mundo musulmán con un vacío de valores de orientación. Por esta
razón, se desarrollan las iniciativas violentas y caóticas, la tentación de encerrarse
en sí mismo y la inclinación a combatir lo desconocido.

La cultura islámica se ve en la necesidad de crear una defensa de la propia


tradición cultural y una apropiación negativa de los elementos técnico-económicos
de la civilización industrial de Occidente. Un grupo de personas que se dedican a
distribuir credos religiosos fundamentalistas, inclinaciones particularistas y la
exclusión de minorías sociales, unido también a un nacionalismo exageradamente
delirante.

Existe una legítima aspiración de afirmar la propia identidad sociocultural15,


que en la mayoría de los casos evoluciona a las tendencias xenófobas, racistas,
agresivas e irracionales. Aquellas acciones que pretenden aniquilar lo que no es

13
Hans Küng, Der Islam. Geschichte, Gegenwart, Zukunft (El Islam. Historia, presente, futuro). Pág . 478-
483
14
Albin Michel. Abdolkarim Soroush, Reason, Freedom, and Democracy in Islam. Pag. 96
propio. Una actitud que lleva consigo la ignorancia hacia los valores universales, la
no apreciación de los derechos y libertades de las personas, una negación al diálogo
y esfuerzos que estén destinados a la educación en vías de tolerancia.

En vista del desarrollo de la cultura moderna occidental, se crea el rechazo


del universalismo, en busca de mantener una identidad cultural o nacional, que se
cree que podría estar en peligro de desaparecer. Con la intención de reconstruir una
esencia étnica, cultural, histórica y lingüística de las comunidades islámicas
originales.

En las comunidades islámicas ortodoxas el Estado posee una dignidad


superior a la del individuo; este existe sólo en y para la colectividad16. Haciendo que
los Derechos Humanos, las instituciones autónomas al margen del Estado y los
mecanismos para controlar y limitar los poderes del gobierno, son opuestos al
legado coránico y tienen una existencia precaria. El comportamiento adecuado,
siempre será el sometimiento a las autoridades temporales y espirituales,
complementado por un quietismo intelectual bastante estéril17.

El desenvolvimiento del individuo como un ser libre, garantizado de derechos


y protegido por la ley, es desconocido y poco practicado en el mundo islámico,
siempre en segundo plano. De esta forma se reforzaba la práctica de una sola ley,
un único modelo de reordenamiento socio-político, una cultura predominante, una
estructura social unitaria y una voluntad general en el gobierno de turno.

Este sistema se presenta en un estado evolutivo pre-moderno y superado por


la historia universal18. Ya que la civilización islámica destruyó por su expansión
militar, una pluralidad de culturas, que pudieron haber alcanzado importantes logros
civilizatorios propios y soluciones a los problemas económicos y sociales.
Regresando a modelos socio-culturales arcaicos, que se desarrollaron en la cultura
islámica, rodeada de un medio hostil y aislante.

16
Manuel Ruiz Figueroa, Islam: religión y Estado, México: El Colegio de México 1996.
17
Jean-Claude Barreau, De l’Islam en général et du monde moderne en particulier, París: Le Pré aux Clercs
1991.
18
Dan Diner, Versiegelte Zeit. Tiempo sellado. Sobre el estancamiento en el mundo islámico.
El fundamentalismo islámico, exhibe una marcada negligencia con respecto
al individuo y sus derechos inherentes. En muchos países musulmanes, se observa
un modelo de connotaciones racistas que se basa en la concepción de un contrato
voluntario, surgido de una decisión libre y democrática. Que obvia por completo, la
libertad de expresión, la libertad de asociación y la propiedad privada.

Crea el ambiente adecuado para reprimir las etnias menores que puedan ser
discriminadas o cualquier idea política que no les parezca a los gobernantes.
Explicando por qué los “movimientos de liberación nacional”, de orientación islámica
fundamentalista, se basaron en el principio conservador de la identidad étnico-
cultural para los nuevos estados. Como se puede ver en Argelia, Sudán, Eritrea,
Somalia y Somalilandia.

Es común encontrar el rechazo de los valores y las metas universalistas, que


presentan una cultura triunfante en los campos económico, tecnológico y
político. Ya que estos países o grupos sociales, no han sido beneficiados por
este proceso, lo apropian como una traición a la esencia peculiar de su
nación, un abandono de sus tradiciones más sagradas. Y por esto se ven en
la necesidad de reconquistar su identidad.

Preserva las modalidades de la esfera íntima, las pautas colectivas de


comportamiento cotidiano y las instituciones de la propia herencia histórica.
Obviando por completo los progresos de la tecnología, los armamentos, los
sistemas de comunicación más refinados del Occidente y sus métodos de gerencia
empresarial.

La consecuencia de la intención de mantener los caracteres de su cultura, sin


importar la evolución de la sociedad lleva a:

a. Una extendida tecnofilia, en el ámbito económico-tecnológico.

b. La conservación de modos de pensar y actuar pre moderno, una ideología


retrógrada en los diferentes campos de la vida humana.
Importancia y composición del fundamentalismo islámico

Importancia
Su importancia afirma (Zeraqui, 1997 ) radica en la religión, ya que todas las
acciones de éstos grupos fundamentalistas, giran alrededor de la religión. Por
ejemplo: para el fundamentalismo islámico la derrota de sus comunidades no se
debió a un problema de armamento, sino de fe”.19

El fundamentalismo islámico intenta dar una visión propia del Islam haciendo
una interpretación literal del Corán (conocido como salafismo) para poder dar
respuesta a los problemas que aquejan a sus comunidades volviendo a los orígenes
del mismo y alejándose en muchas ocasiones de la esencia misma del Islam.
Zeraoui señala que el fundamentalismo rechaza las bid´at20 y desconoce la apertura
religiosa y política planteada en el Islam original, y se deja muy en claro que “la
aspiración básica de los fundamentalistas es acabar con todos los gobiernos
“títeres” del capitalismo, para poner fin a la difusión de la cultura occidental en sus
sociedades.

Incluso afirma (Kreibhom, 2008) que el fortalecimiento del fundamentalismo


islámico tiene como elemento de justificación a la religión, a lo que muchos
denominan el “terror sagrado”, en el cual “en la actitud de muchos activistas
radicalizados parece existir una avidez por morir; una avidez que se asienta en la
férrea convicción de que- quien muere en una guerra santa- tiene garantizado su
lugar en el paraíso”.21 Es por eso, que si bien el Islam prohíbe el suicidio, el
fundamentalismo aprueba los actos suicidas enfatizando el hecho en que el mártir
tiene asegurado el paraíso. Dentro del seno mismo del fundamentalismo se justifica
el uso de la violencia dada la interpretación literal del Corán. La figura del líder

19
ZERAOUI, Zidane (1997:200) Islam y Política: los procesos políticos árabes contemporáneos.
20
Bid´at: referencia a las innovaciones religiosas que llevan a deformar la esencia de la religión.
21
KREIBHOM, Patricia (2008:210-211) El Terrorismo Contemporáneo: Teoría e historia durante la segunda
mitad del siglo XX.
religioso es determinante en el proceso fundamentalista, porque encarna el apóstol
del Islam, Mahoma.

El islamismo como sistema político busca en la religión una respuesta política


a los problemas de la sociedad, que van desde acciones moderadas hasta con
radicalizaciones extremas de fanatismo. Se centra tanto en la religión, que al
momento de darse la revolución islámica, el propósito principal de las mayorías es
la vuelta a la sociedad donde las estructuras y la vida estaban regladas y reflejaban
la voluntad intemporal e inequívoca de Dios de acuerdo a la revelación islámica
hecha al profeta Mahoma. Demás está decir que se trata de una visión bastante
cerrada que basarse en la revelación de carácter religioso y no aceptar la
historicidad de las formas de organización social.

De allí radica que el Islam se implanta en las sociedades en las que la religión
siempre ha sido importante, las revoluciones sucesivas que en diferentes países
han llevado a un renacimiento islámico, en muchos casos situado en movimientos
funcionalistas. En sus vertientes más moderadas, el renacimiento islámico
representa una alternativa a la cultura global emergente, y que supone una
desaparición del sentimiento religioso clásico, y una adecuación de la moral a la
economía y al mercado. Sin embargo, la violencia de los grupos fundamentalistas
ha llevado a una visión distorsionada del mismo, que ve este renacer como una
amenaza , ahondado en un conflicto que se esconde bajo el lema de “o ellos o
nosotros”.22 (Berger, 2004)

Composición
Está compuesto por el fundamentalismo que surge como consecuencia de
las diferentes circunstancias y condiciones históricas y no a causa del Islam. Este
concepto, con el tiempo se fue asociando a toda postura religiosa que defiende una
interpretación literal (literalismo) de sus textos sagrados (Biblia, Corán, etc), o a

22
Berger, Peter. Globalización y religión. Historia y fuente oral. 2 (10) 37-44
quienes promueven una aplicación intransigente y sumamente estricta de su
doctrina.
Sin embargo, Berger23 sostiene que el fundamentalismo no procede de la
religión, porque hay laicistas y secularistas fundamentalistas que no están
dispuestos a cuestionar sus opiniones, ni su militancia, ni su agresividad, ni su
desprecio por los que discrepan con ellos. Algunas ideologías que defienden un
relativismo dogmático, tildan de “fundamentalista” a todo el que pretenda discrepar
con sus ideas, lo cual nos muestra cuanto se abusa del término para descalificar en
forma fanática a quien simplemente piensa distinto.24

El fundamentalismo cuenta con algunos rasgos característicos como:


1. Un sentimiento de minoría: el fundamentalismo se siente minoritario, y
aunque crezcan y sean una mayoría en un determinado contexto, no pierden
el sentimiento de minoría postergada y combatida.
2. Pensamiento maniqueo y sectario: dividen la realidad y las personas en
“nosotros-ellos”, “santos-pecadores”, “amigos-enemigos”, “los que están
dentro – los que están fuera”, lo cual los incapacita para cualquier diálogo y
los predispone a la confrontación violenta o a ignorar al distinto.
3. Oposición a la modernidad: la crítica a la modernidad del fundamentalista es
solo en los aspectos que van en contra de la ideología de su grupo, o critican
todo pensamiento que relativice sus “fundamentos”.
4. Tienen un proyecto socio-político: el fundamentalismo da relevancia pública
a sus postulados y postula que éstos deberían ser asumidos por todos, sin
excepción. Los postulados ideológicos del fundamentalismo no pueden
separar ámbitos de la vida social o política, todo ha de ser regido por su
doctrina.
5. Referencia a una tradición de pureza original: se creen los poseedores de la
auténtica interpretación de sus doctrinas y la referencia de mayor pureza
ideológica o religiosa.

23
Berger, Peter L. (1981). Para una teoría sociológica de la religión.
24
BENSALAH, Mohamed. “Islam y representaciones mediáticas”, Revista CIDOB d´Afers Internacionals,
España.
6. Obediencia ciega a la autoridad: todo lo que se necesita es obedecer
fielmente sin vacilaciones. La renuncia a pensar por uno mismo es condición
necesaria para ser parte de la comunidad fundamentalista.

Está integrado también por el Islamismo.


¿Cómo es la funcionalidad del Estado Islámico?
- Los líderes del consejo: se apoyan en un número de consejeros políticos que lo
asesoran y se encargar de manejar las diferencias religiosas, ordenar ejecuciones
y asegurar que las políticas de gobierno vayan de acuerdo con la doctrina del Corán.

El gobierno, postula (Migaux, 2007)que al momento de dominar una ciudad,


selecciona servicios que operan en ella para que, mediante la fuerza brutal,
implanten su intolerante y extremista doctrina islámica.25Hay una Policía religiosa
que se encarga de asegurarse que las tiendas estén cerradas y que nadie consuma
alcohol, especialmente durante las oraciones musulmanas y que las mujeres se
cubran con el velo islámico el pelo y la cara en público. Los que son acusados de
desobediencia son castigados por ejecuciones públicas, crucifixiones o
amputaciones.
Debe hacerse la aclaración de que no todos los que ejercen la violencia
terrorista son fundamentalistas y que por otra parte, no todos los grupos
fundamentalistas utilizan el terrorismo como herramienta de acción política.26

Bases socio-económicas

En las últimas décadas, el desarrollo peculiar del capitalismo ha abonado el


terreno para la cultura y la sicología fundamentalistas. El dominio del capital
financiero en la mayoría de estas sociedades no consiguió desarrollar la
infraestructura necesaria para una sociedad y una industria modernas. Este
desarrollo desigual y combinado del capitalismo bajo el yugo del imperialismo

25
MIGAUX, Philippe. “The Roots of Islamic Radicalism”, en The History of Terrorism from Antiquity to Al
Qaeda. Edited by CHALIAND Gerard and BLIN Arnaud.
26
Jordan, Javier, Profetas del miedo : Aproximación al terrorismo islamista.
mundial creó una sociedad muy distinta a la occidental. En estos países pobres,
aunque se produjo una importante industrialización en los años 50 y 60, no se dio
un desarrollo simultáneo de los servicios públicos como agua potable, alcantarillado,
electrificación, viviendas en condiciones, educación, sanidad y otros servicios. Por
ejemplo, entre 1982 y 1992 la población de Pakistán creció un 33% mientras que
los servicios básicos aumentaron un 6,9%.27 Por otra parte, la afluencia de capital
tuvo un efecto devastador en el sector agrario. Como resultado empezó un éxodo
masivo de población del campo a las ciudades. Pero en vez de ser absorbidos por
la industria y la sociedad urbanas, la falta de desarrollo social provocó una
expansión generalizada de los barrios de chabolas con condiciones de vida
espantosas. En su período inicial, esta rápida afluencia creó un proletariado virgen.

Las condiciones brutales e injustas producidas por este desarrollo desigual,


produjeron enormes contradicciones que resultaron en grandes estallidos sociales.
En los años 50, 60 y 70, en unas condiciones internacionales relativamente
favorables, hubo enormes movimientos del naciente proletariado. No obstante, su
incapacidad para transformar la sociedad en líneas socialistas, debido
principalmente a la traición de la dirección política y de los sindicatos de "izquierda",
tuvo consecuencias desastrosas. Los prejuicios religiosos, nacionales, étnicos,
comunales, lingüísticos, de casta, se pusieron en el orden del día. La mayoría de
estos poblados se convirtieron en sumideros de suciedad, enfermedades, pobreza,
droga y prostitución. La lumpenización, el crimen y el gangsterismo se convirtieron
en epidemias sociales. Las condiciones de vida en estos barrios de chabolas
urbanos eran peores que las de los pueblos.

El crimen y la lumpenización masivos crearon un sentimiento de inseguridad


y alienación. En ausencia de una alternativa revolucionaria definida, esto condujo a
la desmoralización a determinados sectores de esta población recientemente
urbanizada y de la pequeña burguesía. Un amplio sector de la juventud de las zonas
rurales que iba a estudiar a las ciudades se contagió también de esta crisis. En una
sociedad que dejaba poco margen para el desarrollo y el avance, la asfixia les

27
Chagaray, R. “Fundamentalismo, Integrismo e Islamismo.”
empujó hacia atrás, hacia la nostalgia de un supuesto período glorioso de la historia
del Islam, que se enseñaba en las escuelas de los estados teocráticos. La sed de
poder, la presunción y el privilegio son parte integrante de la mentalidad pequeño
burguesa. En Pakistán, los fundamentalistas liderados por Jamaat-a-Islami les
proporcionaron todos estos prerrequisitos. Empezaron con estudiantes de sicología
semicampesina y feudal.28 A mediados de los 70, cuando el PPP (Partido del Pueblo
de Pakistán) de este período fue incapaz de ofrecer ningún tipo de reformas, el
Jamaat-a-Islami extendió sus tentáculos en los sindicatos y entre el campesinado.
Desde entonces, el fundamentalismo islámico ha tenido un impacto sobre un sector
minoritario pero vital de la población urbana. Por consiguiente, se convirtieron en
una fuerza motriz sostenida por el imperialismo para reprimir la revolución.

Secularismo-liberalismo contra fundamentalismo

En la actualidad los medios de comunicación burgueses están prestando


cada vez más atención a la "amenaza" del fundamentalismo. Amplios sectores de
las clases dominantes en muchos países del Tercer Mundo también están poniendo
el grito en el cielo sobre la creciente amenaza del fundamentalismo. Pero en
realidad el crecimiento del fundamentalismo es un subproducto del fracaso de la
clase capitalista para llevar a cabo sus tareas históricas. Si tomamos la India, por
ejemplo, después de 50 años, teniendo el mayor mercado capitalista del mundo, la
burguesía ha sido incapaz de llevar a cabo ni una sola de las tareas de la revolución
democrático-nacional.29 Esta clase fue considerada progresista, nacionalista, etc.
durante décadas por parte de la izquierda estalinista. Pero después de todo este
período, la burguesía india, secular, liberal, nacionalista, democrática y progresista,
ha arrojado a la India a un sumidero de violencia religiosa y resurgimiento del
fundamentalismo. No solo eso, esta clase históricamente atea ha recurrido al
fundamentalismo para servir a sus propios intereses. Sectores importantes de la
burguesía en la India se han adherido al fundamentalismo y están apoyando y

28
Khan, L. 2000. “La amenaza del fundamentalismo islámico y la hipocresía del imperialismo” El Militante.
Pakistan.
29
Bemejo, D. “Secularismo, religión y democracia El giro democrático en el debate secularismo-religión” p.
233 - 234
financiando al BJP (Bhartia Janata Party - el principal partido fundamentalista hindú)
para obtener beneficios políticos, económicos y financieros. Pero esto no es nada
nuevo.

La burguesía de muchos países ex-coloniales tiene una larga tradición de


utilización de los fundamentalistas y otras fuerzas reaccionarias para disolver la
lucha de clases y preservar su sistema de explotación. En muchos países ex-
coloniales, después de una pseudo-independencia, la clase dominante intentó imitar
a la clase dominante de Occidente para llevar a término la revolución nacional
democrática. Dado el retraso de su aparición en la arena histórica, el desarrollo
distorsionado de estas economías y la aplastante dominación de la explotación
imperialista impidieron esta revolución. En el período posterior a la II Guerra
Mundial, a pesar de una relativa calma en los países capitalistas avanzados, una
ola revolucionaria asoló todo el mundo colonial. En algunos países como China,
Vietnam, Cuba, Mozambique, Angola, Etiopía, etc., estos movimientos consiguieron
derrocar el feudalismo y el capitalismo.

De hecho, estos acontecimientos hacen pedazos la teoría estalinista de las


dos etapas. Esta teoría llamaba a apoyar la denominada burguesía nacional, liberal
y secular para llevar a cabo la revolución democrática nacional y poder afrontar más
tarde la fase de la revolución proletaria. Pero debido a la ausencia de una dirección
genuinamente marxista, estas revoluciones adquirieron una forma distorsionada. Se
basaron en el modelo de Moscú, pero no en el de Lenin sino en el de Stalin. A pesar
del desarrollo sin precedentes de estas sociedades, no es posible una
transformación socio-económica total dentro de los límites de las fronteras
nacionales. Sin embargo, los regímenes de bonapartismo proletario dieron enormes
pasos adelante, con una rápida reforma agraria y otras medidas para romper con
las cadenas del pasado y acabar con la aplastante dominación del imperialismo.
Esto provocó una dura reacción del imperialismo, los terratenientes y los mullahs
(en los países islámicos).

El ejemplo más significativo es el de Afganistán. En la primavera de 1978 los


oficiales de izquierdas, organizados en el Partido Khalk, tomaron el poder por medio
de un golpe de estado contra el régimen reaccionario de Daud. Llevaron a cabo este
golpe sin el consentimiento ni el visto bueno de la burocracia rusa. Esta se vio
forzada a aceptar el nuevo régimen bonapartista proletario de izquierdas como un
hecho consumado. El nuevo régimen izquierdista, bajo la dirección de Tarakai,
abolió el tráfico de mujeres, las propiedades de los terratenientes y otros rasgos
reacionarios corrientes en la sociedad. El imperialismo americano pseudo-
"democrático" formó una alianza impía con los mullahs, los terratenientes y otros
elementos reaccionarios empezando una insurrección contra el régimen de
izquierdas de Afganistán.30 Se inyectó en Afganistán ayuda militar y económica
valorada en miles de millones de dólares para organizar la contrarrevolución
fundamentalista.

Después de 14 años, el régimen cayó, más por sus contradicciones internas


que por la jihad de los mullahs. Como resultado de la caída del estalinismo en la
Unión Soviética, muchos otros regímenes bonapartistas proletarios se hundieron de
un modo más o menos parecido. En este proceso, Afganistán se convirtió en un
baluarte del fundamentalismo islámico. La acumulación de armas, dinero y tráfico
de drogas proporcionó una fuerte base económica a los fundamentalistas.

Sin embargo, la situación actual en Afganistán demuestra el potencial


reaccionario del fundamentalismo. Ha muerto más gente en los últimos 4 años en
choques sectarios entre diferentes grupos fundamentalistas, que durante la guerra
entre los mullahs y el régimen estalinista de Kabul. Los fundamentalistas han
obligado a Afganistán a retroceder a la Edad Media en los albores del siglo XXI. Más
del 80% de los edificios de Kabul, que en otro tiempo fue una ciudad bonita, han
sido destruidos.

La inmensa mayoría del pueblo afgano vive en cuevas. Este "bastión" de los
mullahs está exportando ahora mercenarios fundamentalistas a otros países de la
región: desde el Sur de China y Cachemira hasta los países del Magreb. Un gran
número de fanáticos religiosos fueron a Afganistán desde varios países árabes y

30
Bemejo, D. “Secularismo, religión y democracia El giro democrático en el debate secularismo-religión” p.
234 - 235
musulmanes para participar en la jihad contra los infieles (comunistas). Ahora los
están enviando de vuelta a casa sobre todo desde Pakistán. La situación en el
noroeste de Pakistán y en Afganistán está lejos de ser controlada realmente por el
estado pakistaní.

En el período posterior a la II Guerra Mundial también hubo movimientos que


adoptaron la forma de movimientos populistas liderados por demagogos que
llegaron al poder utilizando una verborrea socialista para conectar con los
sentimientos del movimiento de las masas. En Indonesia y en Pakistán, los
regímenes de Sukarno y Z.A. Buttho, en la medida en que no fueron capaces de
satisfacer las aspiraciones de las masas, dieron un impulso al resurgimiento del
fundamentalismo.

La única fuerza que puede detener la amenaza fundamentalista es el


movimiento revolucionario de la clase obrera. En Pakistán, en cada punto de
inflexión de la historia en que resurgió la lucha de clases, los fundamentalistas
fueron acorralados tanto en la arena política como en la social. Durante las
elecciones de 1970, que fueron convocadas justo después de un movimiento
revolucionario de masas, el fundamentalismo fue derrotado. Esto sucedió a pesar
del hecho de que todos los partidos de derechas formaban una estrecha alianza y
de que las elecciones fueron presentadas como una lucha entre los infieles y el
Islam. Todos los ulema, desde el imam (líder religioso) de la Kaaba (La Meca), hasta
el líder religioso de la más vieja universidad islámica de Al Azar en el Cairo, dieron
su bendición oficial a la alianza islámica "antisocialista". Pero a pesar de todo, las
masas votaron al PPP, que se presentó a estas elecciones con un programa
revolucionario.

En la situación actual los fundamentalistas insisten en su verborrea


antiamericana y antiimperialista de reciente adquisición. Las masas se dan cuenta
de la enorme explotación por parte de los estados imperialistas bajo los auspicios
del FMI y del Banco Mundial.31 Al mismo tiempo, muchas de las fuerzas "seculares",

31
Bemejo, D. “Secularismo, religión y democracia El giro democrático en el debate secularismo-religión” p.
240 -247
"liberales" y nacionalistas defienden el sistema democrático (burgués) que el
imperialismo americano está patrocinando a nivel mundial. Si el fundamentalismo
es una amenaza para las masas, el imperialismo no es el mal menor. De aquí que
plantear las políticas "democráticas", "liberales" y seculares con las bases
socioeconómicas existentes como antídoto contra el fundamentalismo tiene poco
sentido. Son las masas oprimidas las que tienen que soportar el peso de la
explotación imperialista y no los defensores de la "democracia", el "secularismo" y
el "liberalismo" que pertenecen a las clases explotadoras y que, en última instancia,
se convierten en títeres del imperialismo.

La llegada de los fundamentalistas al poder, por ejemplo en Argelia, haría


que fuesen considerados como una opción sería para ciertos sectores del aparato
del estado y de la clase dominante. En Pakistán, la creciente presión por parte del
imperialismo para reducir el tamaño del aparato militar está creando cierta tensión
entre ciertos sectores de la cúpula del ejército y el imperialismo. El gobierno de
Benazir puede perder su popularidad y su apoyo entre las masas de una manera
bastante rápida. La derecha y los fundamentalistas pueden construir un movimiento
de masas en un momento determinado, que podría tener un carácter bastante
reaccionario. La posibilidad de que los fundamentalistas lleguen al poder como una
fuerza cohesionada a través de una victoria electoral está lejana, pero continuarán
avivando la violencia y procurando desestabilizar el gobierno de Benazir.

Por el camino del capitalismo, el gobierno de coalición del PPP dirigido por
Benazir puede hacer bien poco contra los fundamentalistas. Su peso social se debe
principalmente al subdesarrollo y al deterioro de las condiciones socioeconómicas,
que Benazir no puede solucionar con su política actual. Es esta debilidad del
liberalismo democrático de Benazir lo que le obliga a intentar apaciguar a los
mullahs. Sus desesperados intentos de hacer guiños a los islámicos demuestran la
fragilidad de su política contra las fuerzas de la reacción negra. El aumento de los
disturbios y el crecimiento del tamaño del ejército llevado a cabo por el gobierno del
PPP para controlar la situación han empeorado las cosas.
En una situación de conflagración, la utilización del ejército para aumentar la
represión podría provocar escisiones mayores en el aparato militar. Esta situación
podría llegar a un punto crítico en que los sectores de la casta de oficiales que están
a favor de una dictadura militar conquistasen un apoyo mayor. Igualmente, con una
intensificación del conflicto entre el imperialismo y el ejército, sectores importantes
de la casta reaccionaria de oficiales se podrían inclinar en la dirección del
fundamentalismo. Esto podría precipitar un sangriento golpe fundamentalista y
antiimperialista. Un acontecimiento semejante también podría conducir a una guerra
civil, en la que unos sectores del ejército se enfrentarían a otros.
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