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Bernal Gómez Witzmitz

Félix Jiménez Andrés


Lassus Álvarez Fernando
La defensa de la frontera norte de la Nueva España (1714-1800) Commented [JZ1]: Por qu{e hay dos felix?

Una de las cuestiones interesantes que hay que rescatar del estudio de la
Nueva España es el articular cómo se defendieron las fronteras del norte de
aquella gran masa de territorio que alguna vez formó parte del Imperio Español,
en general: el querer llevar una vida tranquila en dichas regiones se convertía en
todo un reto, pues en la adversidad de aquel territorio el Imperio se vio en la
necesidad de salvaguardar sus “fronteras” alentando la migración o por otro lado;
apostando a entablar una serie de conflictos militares con las otras potencias de
turno, algo igualmente conflictivo; tomando en cuenta que no fue sino hasta
finales del siglo XVIII que se logró la institucionalización de un ejército, ya que
desde la primeras etapas de exploración en el siglo XVI, las cosas no habían
dado los frutos deseados para la entonces Corona de Castilla; el conquistador
Nuño de Guzmán hacia 1529 al mando de ocho mil ayudantes indios y
cuatrocientos “españoles” había iniciado una campaña militar (sin el
consentimiento de la Corona) para explorar y reconocer el noroeste de lo que
hoy conocemos como México, tras una serie de contratiempos, cansado y
derrotado en 1530 llega a lo que hoy es Culiacán, esta sería la mecánica de los
intentos de conquista en el norte, hasta que a finales del siglo XVII y principios
del XVIII recibe un nuevo impulso.
Sumado a esto tenemos un sistema nuevo de defensa en la época del
siglo XVlll: estamos hablando del sistema del presidio que es un aspecto
fundamental para el reconocimiento y control de los nuevos territorios a explorar
y anexar, esto pesa sobre todo por los conflictos militares con los indígenas y las
potencias europeas: Inglaterra, Francia y Rusia en menor medida. Estos
presidios se establecerán en la parte norte del territorio novohispano, y sus
funciones llegarán e incluso fuera de lo que ahora es Estados Unidos de
América.
Por consiguiente, el proyecto planteado propone estudiar la forma en que
fueron articuladas las defensas militares en la frontera norte de la Nueva España
y cómo es que trascendió esta defensa bélica, se elegirá como delimitación
temporal el periodo posterior al establecimiento de la dinastía borbónica en la
naciente España (1714) y hasta finales del siglo XVIII; se ha decidido esta
temporalidad por atender a los siguientes factores: en primer lugar porque a
diferencia de lo que historiografía tradicional nos maneja, consideramos que fue
ese periodo en que la Nueva España llegó a su mayor esplendor económico y
militar ya que el cambio dinástico del Habsburgo al Borbón ayudó a sanear las
finanzas novohispanas y revitalizar su poder; en segundo lugar, porque
atenderemos a cuestiones relacionadas con la cronología del plan de estudios;
por último: esta delimitación nos ayudará a comprender de mejor manera la
metodología de larga duración aplicada a estudios novohispanos, así el proyecto
aportará información sobre las consecuencias del cambio dinástico en materia
militar y económica.
Nuestra propuesta de investigación se plantea el resolver dos problemas
que son motivo de discusión y que ulteriormente están unidos por una larga serie
de mitos, vituperios reduccionismos o como lo demostraremos más adelante; por
una larga carrera de obras tendenciosas ideológicamente aceptadas a tabla rasa
a lo largo de la historia de la historiografía de la Nueva España y del dominio
español en América:
El primero de ellos es el referente cuestionamiento de las capacidades
militares del Imperio Español, calificado por la historiografía tradicional como una
potencia de segundo orden (o hasta de quinto), débil, corrupta y atrasada que
era incapaz de asegurar sus dominios frente al poder expansionista de las
potencias comerciales (principalmente Inglaterra), ya que los territorios en el
norte fueron espacios inhóspitos, con pocos habitantes o desinteresadamente
abandonados.
Nuestro segundo problema es que esa idea de la debilidad militar de la
Nueva España era consecuencia de una economía de la era “feudal”; porque el
sistema económico novohispano era ineficiente y torpe, en ese sendero su
fracaso económico repercutió en materia militar.
Por último: estos problemas han sido utilizados muy a menudo por los
historiadores del siglo XX a manera de excusa para explicar por qué México no
logró ser un país próspero y hegemónico como Estados Unidos de América, esto
es: se tienen la idea de que “México” fue colonizado por un país débil como
“España” con muchas deficiencias en materia económica y política y que, a la
independencia de México, esos problemas fueron heredados a la naciente

2
nación. Este último problema es el más arraigado en el paradigma historiográfico
y es además de un enorme boquete, reduccionista a ultranza.
Para nuestra suerte el tema de las fronteras y su defensa de la Nueva
España ha causado mucha recepción por parte de los historiadores esto se debe
a la estrecha relación que tiene nuestro tema con las reformas borbónicas y
aunque la mayoría de los textos se fundamentan en el análisis "tradicional"; que
son completamente descriptivos sí que se han podido rescatar análisis con
cuestiones más interpretativos en donde destacan Moncada Omar e Irma
Escamilla siendo de los primeros en exponer que la línea de presidios es un
antecedente de la frontera Mexicana. Jesús María Porro en La defensa y
consolidación de las fronteras en el Septentrión novohispano: Geografía y
desarrollos cartográficos (1759-1788) de manera completamente descriptiva nos
da una visión más amplia del proceso de exploración y defensa contra los
indígenas de la parte norte del territorio además de una muy acertada referencia
sobre procesos para realizar la cartografía.
Sumado a esto Sara Ortelli se demuestra comprometida al análisis de las
reformas borbónicas, que si bien pareciera no estar relacionado con las defensas
de la Nueva España sí que dan un espectro amplio de los objetivos de las
mismas y como desde la visión de Carlos lll se plantea el reforzar control de los
territorios americanos.
Julio Sánchez Bañón en su tesis doctoral hace un exhaustivo análisis de
la situación del septentrión novohispano y los conflictos que presentaron los
presidios tanto externa como de manera interna en la administración de la Nueva
España y cómo es que los capitanes fueron ganando terreno y mantuvieron el
control del territorio contra los "indios" apaches, chafoles, gileños, seris, entre
otros.
Una aportación valiosa es la que ha realizado el doctor Jonh Tutino quien
entre el 2011 y 2016 (tras una revisión) presenta Creando un nuevo mundo: los
orígenes del capitalismo en el Bajío y la Norteamérica española, el doctor realiza
un exhaustivo estudio de la forman en que la sociedad novohispana fue un motor
dinámico del desarrollo capitalista y centra su análisis en dos zonas de las cuales
una es la que toma relevancia para nuestra empresa; el Bajío por un lado y por
el otro; ciertas zonas muy específicas de la Norteamérica bajo dominio español,
en un primer instante según Tutino, esas fundaciones al norte de la Nueva

3
España eran fortalezas o puestos de avanzada que tenían la función de
salvaguardar las amenazas (reales o imaginarias) de pretensiones inglesas,
francesas y hasta rusas, aunque en una gran extensión la obra de Tutino es
inminentemente económica, no se debe invalidar su obra, sobre todo porque el
doctor sustenta su hipótesis de que la Norteamérica fue además de un
importante punto defensivo del Imperio que a partir del siglo XVIII tuvo una
actividad intensa, una zona económica trascendente en el naciente capitalismo
novohispano, algo que contrasta con las ideas de la historiografía tradicional.
Por último: los planteamientos historiográficos contestatarios y que
contradicen la idea de la supuesta decadencia del Imperio Español en América
no son nuevas, en 1988 Arij Ouwennel y Cristina Torales Pacheco presentaron
desde Amsterdam unas “propuestas innovadoras para reinterpretar el pasado
novohispano” llamada Empresarios, Indios y Estado, este viejo y olvidado libro
es un análisis reinterpretativo de la economía de la Nueva España en el siglo
XVIII, propone en diversos capítulos defender la idea y abierta a debate, que el
sistema económico en ciertas regiones del virreinato era capitalista, (¡qué
complicado y tan difícil de creer es esto último!), desgraciadamente no es sino
hasta precisamente en el siglo XXI que lo que estas personas proponían para
ser un “complemento” a las bibliografías ya existentes de su tiempo, apenas,
apenas está teniendo ecos, en el penúltimo capítulo de la obra; el autor José
Cuello en El Mito de la Hacienda Colonial el Norte de México explica el problema
de deshacerse de la idea de la ineficacia de la hacienda como “medio de
producción”, algo que treinta años después todavía vemos.
Nuestra hipótesis es que el presidio además ser una forma de defensa
frente a las tentativas de expansión de las potencias, dio origen a una serie de
ciudades fortalezas prósperas que salvaguardaron la integridad territorial del
Imperio. Estas ciudades fortalezas fueron lugares habitados y en donde tuvo
lugar el desarrollo de una economía de libre mercado.
En la década de los 30 Benedetto Croce había argumentado su
preocupación respecto al Nuevo Tipo de Historia que se desarrollaba en Europa
a partir de la subida del fascismo en Alemania e Italia es decir las obras de
historia desde una perspectiva nacionalista a ultranza. En nuestros tiempos, la
crisis llega a niveles irrisorios por no decir que lamentables, ya en la década de
noventas el profesor Ricardo Martínez Lacy criticaba a las obras de historia sin

4
ninguna trascendencia, o valor histórico, de tal manera que proponía realizar
obras tal y como la historiografía grecolatina lo hacía:

Así, ni griegos ni romanos se preocuparon jamás por registrar el pasado como una
tarea de historiadores, que tampoco se sintieron obligados a contarlo todo:
recuérdese que Heródoto sólo profesaba preocupación por estudiar hechos
memorables, […] Finalmente, ni a griegos ni a romanos les preocupó nunca que se
perdieran hechos que no eran gloriosos ni importantes.
Francamente esta me parece una actitud salutísima y creo que nuestra compulsión
por registrar hechos y conservar datos es una enfermedad empiricista con
complicaciones positivistas y que esta afección ha llevado a los historiadores a
producir una multitud de obras tan ilegibles como merecidamente negligidas por
limitarse a registrar hechos de dudosa o nula numerabilidad o trascendencia.1

Esta negligencia la vemos en obras como: “historia de la puerta”, “historia


de la cama”, “historia de las relaciones falocrática en la antigüedad tardía” etc.
Por otra parte si atendemos a lo que Lacy propone, veremos que consideramos
necesario retomar algunos de los planteamientos de la historiografía clásica,
aunque desgraciadamente para nuestro pesar: no podemos recurrir ni a la
entrevista (porque los muertos no hablan a pesar de lo que una psíquica
argumente) ni mucho menos a la experiencia propia (porque no podemos volver
en el tiempo), pero lo que si podemos hacer es volver a retomar hechos de
verdadera memorabilidad que ayuden a aumentar la información sobre
verdaderos hechos relevantes.
En 1958 Fernand Braudel exponía al final una serie de conferencias las
siguientes palabras:
En la práctica —porque este artículo tiene una finalidad práctica— desearía que
las ciencias sociales dejaran, provisionalmente, de discutir tanto sobre sus fronteras
recíprocas sobre lo que es y no es ciencia social, sobre lo que es o no
es estructura...Que intenten más bien trazar, a través de nuestras investigaciones,
las líneas —si líneas hubiere— que pudieran orientar una investigación colectiva y
también los temas que permitieran alcanzar una primera convergencia. Yo

1
Ricardo Martínez Lacy, “El Objeto de la Historia” en Historiadores e Historiografía de la Antigüedad
Clásica, México, FCE, 2014, (Breviarios 541), 315 pp. 47-48 p.

5
personalmente llamo a estas líneas matematización, reducción al espacio, larga
duración. Pero me interesaría conocer cuáles propondrían otros especialistas.
Porque este artículo, no hay necesidad de decirlo, no ha sido casualmente colocado
bajo la rúbrica de Debates y Combates.2
Defiende en dicha ponencia que no debe haber un rol de diferenciación
entre las ciencias sociales, el economista, el historiador, y el sociólogo se
complementan3.
Fernand Braudel distingue dos tipos de Tiempos históricos, el primero se basa
en:
El tiempo corto, a medida de los individuos, de la vida cotidiana, de nuestras
ilusiones, de nuestras rápidas tomas de conciencia; el tiempo por excelencia del
cronista, del periodista. Ahora bien, téngase en cuenta que la crónica o el periódico
ofrecen, junto con los grandes acontecimientos llamados históricos, los mediocres
accidentes de la vida ordinaria: un incendio, una catástrofe ferroviaria, el precio del
trigo, un crimen una representación teatral, una inundación. Es un hecho, no
obstante, que -salvo algunos cuadros artificiosos, casi sin espesor temporal, con los
que entrecortaba sus relatos y salvo algunas explicaciones- la historia de estos
últimos cien años, centrada en su conjunto, sobre el drama de los grandes
acontecimientos, ha trabajado en y sobre el tiempo corto.4

Es decir: lo perceptible a través de nuestra vida lo que podemos sentir, ver


y oír es decir, es una historia consciente, mientras que para el otro tiempo, la
llamada larga duración, Braudel manifiesta que es un proceso imperceptible a
primera vista (tiempo inconsciente) que es cíclica: “Ciclos, interciclos y crisis
estructurales encubren aquí las regularidades y las permanencias de sistemas
o, también se ha dicho, de civilizaciones económicas; es decir, de viejas
costumbres de pensar o de obrar, de marcos resistentes y tenaces a veces
contra toda lógica.”

2
Fernand Braudel, “La larga duración” en La Historia y las Ciencias Sociales, 3 edición, Trad. Josefina López
Mendoza, Prologo. Felipe Ruíz Martínez, México, FCE, 1973, 215 pp. 106 p.
3
Ese es el ideal de Braudel (interdisciplinariedad), aunque en la realidad, la FES Acatlán en Historia hay
mucho pensamiento cavernario e intransigente. Basamos nuestra afirmación con base a comentarios de
profesores, compañeros a punto de graduarse y conferencias.
4
Ibid. 65-66 p.

6
Por consecuente, nuestro proyecto de planteará en metodología bajo esa
perspectiva, pues, los cambios en la frontera norte no fueron percibidos de
manera inmediata y su trascendencia fue posterior.
Con toda la información recabada, decidimos por objetivo principal: ampliar el
conocimiento de los sistemas de defensa de la nueva España, como los Commented [Ui2]: http://www.saber.ula.ve/bitstream/h
andle/123456789/28985/articulo1.pdf;jsessionid=2454B7E0
presidios, a través de la visión de las reformas borbónicas y la influencia que este 2DC87CE6E2AAD75876E497FD?sequence=1

proceso tuvo en la urbanización e impulso económico sobre la región norte del


Commented [Ui3]: https://books.google.com.mx/books?i
territorio novohispano. d=3J0sAG8D51kC&pg=PA174&lpg=PA174&dq=La+Relación+
del+viaje+que+hizo+a+los+Presidios+Internos+situados+en+
En función a este objetivo principal la investigación atenderá a los siguientes la+frontera+de+la+América+Septentrional,+pertenecientes+
al+Rey+de+España+que+hizo+el+Capitán+de+Ingenieros+do
objetivos particulares: n+Nicolás+de+la+Fora,+en+compañ%C3%ADa+del+Mariscal
+de+Campo+Marquez+de+Rub%C3%AD,+comisionado+por
 Identificar las rivalidades comerciales y militares que llevaron a que se +su+Majestad,+a+la+revista+de+los+Presidios+internos,+sit
uados+en+la+frontera+de+la+parte+de+la+América+Septen
tuviera que mantener constante vigilancia del territorio. trional+pdf&source=bl&ots=XOqcUaxLje&sig=YJ0K-
 Analizar los sistemas y líneas de presidios y cómo ayudaron a la defensa DFbv4dbEizxdZV37nTkYjw&hl=es&sa=X&ved=0ahUKEwjStJX
I2tPaAhUEYK0KHYsCBTUQ6AEISjAJ#v=onepage&q=La%20Re
del territorio. lación%20del%20viaje%20que%20hizo%20a%20los%20Presi
dios%20Internos%20situados%20en%20la%20frontera%20d
 Evidenciar que al contrario de la amplia creencia académica; ciertas e%20la%20América%20Septentrional%2C%20perteneciente
s%20al%20Rey%20de%20España%20que%20hizo%20el%20
regiones del norte de la Nueva España fueron lugares privilegiados y Capitán%20de%20Ingenieros%20don%20Nicolás%20de%20l
a%20Fora%2C%20en%20compañ%C3%ADa%20del%20Mari
dinámicos en el origen del capitalismo. scal%20de%20Campo%20Marquez%20de%20Rub%C3%AD
%2C%20comisionado%20por%20su%20Majestad%2C%20a
Las fuentes de esta investigación es la relación del viaje que, de orden del %20la%20revista%20de%20los%20Presidios%20internos%2
C%20situados%20en%20la%20frontera%20de%20la%20part
Virrey Marqués de Cruillas, hizo el Capitán de Ingenieros D. Nicolás de Lafora e%20de%20la%20América%20Septentrional%20pdf&f=false

en compañía del Mariscal de Campo Marqués de Rubi para los presidios internos Commented [Ui4]: http://www.historicas.unam.mx/publi
caciones/publicadigital/libros/lecturas/T1/LHMT1_071.pdf
situados en las fronteras de la parte de la América Septentrional perteneciente a
Commented [Ui5]: http://bdh.bne.es/bnesearch/bibliote
la Nueva España. ca/Relación%20del%20viage%20que,%20de%20orden%20d
el%20Virrey%20Marqués%20de%20Cruillas,%20hizo%20el%
20Capitán%20de%20Ingenieros%20D.%20Nicolás%20de%20
Se seleccionó al ingeniero Nicolás Lafora por hacer los mapas de la nueva Lafora%20en%20compañ%C3%ADa%20del%20Mariscal%20
de%20Campo%20Marqués%20de%20Rub%C3%AD...%20a%
España junto con las primeras impresiones para los presidios y establece la 20la%20revista%20de%20los%20presidios%20internos%20s
ituados%20en%20las%20fronteras%20de%20la%20parte%2
importancia de los grupos indígenas que atacaban misiones, haciendas y esto 0de%20la%20América%20Septentrional%20perteneciente%
20al%20Rey%20%20%20/qls/Lafora,%20Nicolás/qls/bdh000
repercutía en el abandono de las tierras, propiedades además de la interrupción 0145547;jsessionid=CF2F1609090E529686F5705610F5EAC4

de rutas comerciales. La redacción de este informe fue fundamental para la Este es el libro transcrito pero no lo encuentro igual y no
esta en linea
creación del conocimiento geográfico de la frontera y la toma de decisiones. La
expedición de Rubí fue importante también por su carácter militar.5
La obra de Lafora es historiográficamente importante porque demuestra las
preocupaciones de la monarquía por conocer las situaciones de la frontera el

5
Robinson Meza, "Visión de la frontera Norte de Nueva España por Nicolás de Lafora (1766-1768)"
Pasado y presente. Revista de historio, Venezuela, Numero 13, enero-junio de 2009. pp. 13
7
cual por la distancia que presenta será su principal problemática. Se trata del
testimonio de una persona preparada que recorrió todo el sistema de presidios y
dio detalle de muchos aspectos vitales como los caminos, los indígenas, la
vegetación, el agua, y las maneras de hacer el urbanismo.
Antecedentes de la conquista del norte
La zona del norte de la frontera fue muy menospreciada por la burocracia
gubernamental de la Nueva España a pesar del valor que tenia de manera
geoestratégico las pocas riquezas o el producto casi nulo del sector agrícola que
en esa época era un estímulo importante para los conquistadores.
Una de las características más destacadas del Septentrión son las reformas
borbónicas. Un recurso de Carlos lll para poder hacer de la colonia un territorio
más moderno y eficiente económicamente pero también el siglo XVlll una buena
parte del norte estuvo dominado por las tribus indígenas. Es en este momento
para la corona española controlar el territorio de estas provincias pues habían
sido olvidadas por la falta de material minero y las fallidas misiones que los
franciscanos y los jesuitas había hecho además de la distancia entre estas
provincias y la capital. Entre los indígenas más problemáticos para la Nueva
España estaban los conocidos indios "Apaches" 6.
Otro punto a tomar en cuenta son las expansiones británicas y francesas.
Estos movimientos por parte de los competidores europeos hacen que la
burocracia de la Nueva España se esfuerza por expandir sus conocimientos
geográficos y dominar de manera definitiva el territorio del norte y así poder
reforzar las defensas fronterizas de manera efectiva pues existía la posibilidad
de perder territorio por parte de los nuevos exploradores que estaban llegando a
la Nueva España.7
Sumado a esto uno de los problemas más fuertes que tenía la frontera de
la Nueva España es el enfrentamiento con los apaches mencionado
anteriormente en donde las tribus se movían y terminaban chocando con los
asentamientos de los novohispanos. El peligro de los apaches radicaba en la

6 María Porro, "La defensa y consolidación de las fronteras en el Septentrión novohispano: Geografía y
desarrollos cartográficos (1759-1788)", Anuario de estudios americanos, España, Vol. 68, Núm. 1, enero –
junio 2011, 25 p.

7 Ibid. 26 p.

8
lucha que tenían también con los ingleses. Los apaches aprendieron a utilizar el
caballo y tenían mejor conocimiento del ya muy destacado conocimiento que
Nicolás Lafora había dado para su Real Majestad sobre el territorio geográfico.
Estos ataques hacían que las haciendas y ranchos e incluso pequeños
asentamientos fueran abandonados y para solucionar esto dieron la orden de
pedir más tropas y crear los cuerpos auxiliares de civiles.8

En la parte del norte se optó por dos importantes opciones que tuvieron
un impacto significativo para el establecimiento de los españoles del norte en la
Nueva España. Las misiones y los sistemas de presidios. Aunque las misiones
en su mayoría serán fallidas, los sistemas de presidios en su momento harán un
cambio interesante sobre todo por la experiencia de la sublevación de los indios
en 1660. Estos sistemas de presidios darán la seguridad para que se
establezcan puntos de minería como lo son Chihuahua, Santa Eulalia o San José
del Parral. Estas minas del mismo modo serán la principal fuente de
sustentabilidad de asentamientos que se formarán en estos lugares.9
En la frontera del norte se establecieron pequeños asentamientos que
consistían en presidios, reales mineras y pequeños ranchos. Los conflictos con
las tribus indígenas nativas se vieron detenidos por los presidios. Los sistemas
de presidios eran pequeñas guarniciones y fortificaciones colocada en lugares
estratégicos que ayudaban a proteger la población y pudieran seguir con sus
quehaceres. Sobre todo, los de la real minera pues recordemos que el impulso
económico en las reformas borbónicas era prioridad.

El dominio español en el siglo XVIII

El sistema de presidios no tardara en perecer a manos de los indios y


necesitaran a mediados del siglo XVlll actualizarse. Sobre todo, por la ya
peligrosa presencia de los ingleses y los franceses. Incluso se reconsidero la
función principal de los indígenas pues no solo buscaron que no fueran hostiles

8 Idem. 26 p.

9 Ibid. 22 p.

9
con los españoles y estropearan los procesos económicos, sino que además
necesitaban que participase en la defensa para que funcionen de mejor
manera.10

Estas nuevas estrategias hacían de la nueva España un lugar más


consolidado y de cierto modo solidificaban sus fronteras, pero con la
problemática de que al ser un territorio tan amplio y con tan pocos habitantes el
territorio no dejaba de ser débil

Es por eso por lo que la frontera dio pie a una consolidación del
conocimiento del territorio y aquí es donde entra la parte fundamental de nuestra
fuente y de muchas otras fuentes como los diarios de expedición, las relaciones
de viaje e incluso informes de visitadores. En este caso como nuestra fuente.
Nicolás de Lafora en su expedición con el general de la Rubi

El objetivo principal de esta expedición según lo describe Nicolás Lafora es la


creación de mapas para la mal descrita zona geográfica:
Estos sistemas modernos de presidios con la información del Nicolás de
Lafora dará pie una estabilización más adecuada de los procesos económicos y
los asentamientos de lo que serían después pueblos. Esto lo podemos afirmar
por la creación de tres rutas comerciales fijas a diversos puntos de la nueva
España con el transporte de materiales varios siendo la materia minera la más
importante. Las rutas comerciales eran El camino real de tierra adentro (Que ya
existía, pero se reforzó con la seguridad de las guarniciones de vigilancia) y otras
dos rutas comerciales que conectaban chihuahua con las misiones franciscanas
tarahumaras 11. Estas rutas no solo enlazaban pequeños asentamientos, sino
que enlazaban estancias, misiones, presidios, centros mineros, poblados y
casas de labranza, agrupando una población de base mixta en donde convivían
peninsulares, mulatos, indios e incluso criollos, además de ser centros que
ampliaban la demografía y de esa manera tener más seguridad para reforzar del
control del territorio.

La línea de defensa contra los apaches que Lafora y el comandante rubí


propuso al rey fue mover algunos sistemas de presidios de lugar para empujar a

10
Meza, Op. Cit. 13 p.
11 Porro, Op. Cit. 26 p.

10
los apaches a lo que hoy es Estados Unidos y defendiendo en particular la
desembocadura del rio colorado y el rio bravo con eso la corona de la Nueva
España definía el territorio con el que lograba mantener el control.

Como se puede observar, los sistemas presídiales tomaron un papel


fundamental en la creación de los nuevos poblados del norte de la Nueva España
y es que con el paso del tiempo los nuevos presidios ya reformados lograron
defender exitosamente los sistemas de minería que eran la actividad más
destacada del norte. Esta actividad al crecer rápido tendrá consecuencias en el
crecimiento demográfico de las ciudades.

Aunque los sistemas de presidios modernizados lograron mantener mejor


control de ciertos lugares del norte, la distancia entre ellos resultó ser un
problema. Sin embargo, lugares como Zacatecas que tenían una gran
concentración minera y a su vez lograron controlar la guerra contra los indios
obtuvieron la oportunidad de pasar a un sistema más urbanizado, mientras que
en otros lugares de la republica que se consideraban "Frontera de guerra" los
indios capturados por las batallas muchas veces se utilizaron como mano de
obra.

Junto con las líneas de presidios la fuerza militar durante el septentrión


logro mantener un refuerzo a la línea fronteriza para manejar mejor aquellas
grandes extensiones de territorios, el general de la Croix a principios de 1780 se
había logrado mantener en Chihuahua por tratarse de la población más céntrica
del toda la línea de presidios del septentrión y poco después Anza de Santa Fe
decidió crear la comunicación con Sonora y mantener fuerzas pero la acción
más importante fue lograr mantener la paz con los indios Comanches que será
definitiva y terminaran en algún momento actuando como aliados y que utilizara
para poder mantener al margen y llevar a la paz a los Yutas.

Con los indios Apaches siendo empujados por las líneas presídiales de
Nicolás Lafora, y los Comanches y Yutas pacificados, el siguiente comandante
general Ugarte recibió la paz por otro tipo de indígenas en la zona de Arizpe. La
urbanización de los presidios, las políticas para poblar y las nuevas
pacificaciones por parte de los militares estaban rindiendo frutos. Ya en zonas
como Sonora, Sinaloa, Nueva Vizcaya y Nuevo México, Texas y Coahuila, en

11
donde se podian ya ver la urbanización y los nuevos sistemas de transporte
económicos.12

Las comunidades indígenas obtuvieron un papel fundamental para las


pacificación y control de la Nueva España ya sea por aliados o por actitud voluble
lograron ayudar a controlar el complejo caso de los apaches que no siempre eran
detenidos por la línea presidial que ya se había logrado mantener. 13

La línea presidial y los nuevos asentamientos ya mencionados antes, se


puede considerar una frontera ya oficializada a la llegada de los cartógrafos
europeos. Rigobert Bonne o el italiano Antonio Zatta habían cartografiado una
carta en donde los resultados de las nuevas reformas en el septentrión se
demostraron.14

Repeliendo al invasor: La Guerra del Asiento (1739 – 1748) y la guerra


anglo - española (1779 – 1783)

Durante la primera y segunda mitad del siglo XVIII las tentativas inglesas
de invadir la Nueva España eran altas, pretendía con ello expulsar por medio de
la guerra todo dominio y con asegurar mas colonias, esa fue la en general el
conflicto conocido como Guerra de la Oreja de Jenkins y por el otro; España
busca vengarse de las derrotas de la Guerra de los 7 años15 y para ello utilizó
como excusa la independencia de las 13 colonias. Por supuesto, el estudio de
batallas de estas guerras constituyen un factor importante para analizar el
sistema de defensas el norte de la Nueva España y por supuesto, estas guerras
poco revisadas por la historiografía de habla inglesa son esenciales para
desmontar el mito de la decadencia española en América, primero porque en
ambas terminaron con resultados y tratados de paz que volvieron al statu quo
ante bellum.16 Es decir España supo mantener sus posesiones en América a

12
Porro, Op. Cit. 37 p.
13
Porro, Op. Cit. 40 p.
14
Porro, Op. Cit. 42 p.

16
Vid. Colección de los tratados de paz, “Tratado definitivo de paz”, en
https://books.google.es/books?id=g5gNAAAAQAAJ&pg=PA385#v=onepage&q&f=false, [20 de mayo de
2018]. Y Tratado de Paris.

12
pesar de las incesantes pretensiones inglesas y por último: esta fue la ocasión
en que el poder económico y militar fueron rebosantes.
El asedio al Fuerte Mosé y al presidio de San Agustín
Unos de varios episodios que demostraron el poder del presidio fue la
defensa de las posiciones en la Florida.

Fueron múltiples los ataques a San Agustín: Francis Drake, John Davis, John
Palmer o James Oglethorpe son algunos de los ingleses que intentaron hacerse con
la ciudad. En 1668 a través de un ataque pirata, en 1702 quemando gran parte de la
ciudad, en 1728 con la quema de la misión Nombre de Dios, etc., hasta que en 1756
los ingleses se vieron envueltos en la Guerra de los Siete Años contra Francia. Pero
durante estos dos siglos también hubo tiempo suficiente para que San Agustín
desarrollara las contrucciones de castillos y fortificaciones que protegían la ciudad
y a sus pobladores, convirtiéndose éstas en algunas de las grandes obras de aquel
tiempo. En 1672 comenzó la construcción del Castillo de San Marcos, construcción
insignia de la ciudad en la actualidad, y en 1704 se extendió la obra con la creación
de varias fortificaciones y fuertes que bordeaban la ciudad. Esta protección impidió
que en 1740 el General Oglethorpe pudiera penetrar en la ciudad.17

La defensa de esta posición tuvo como antecedente la tentativa de invasión


del Fuerte Mosé un emplazamiento poco importante en el que las tropas
británicas que pretendían dominar Florida fueron derrotadas por esclavos negros
españoles.18 Los anterior como preámbulo, pero lo cierto es que las derrotas de
los ingleses en Sa Agustín fue ejemplar.19
El apoyo español en la guerra de independencia estadounidense
El apoyo que realizó el Imperio Español hacia los rebeldes
estadounidenses (efectuada a través de la Nueva España) ha sido durante gran
tiempo ignorado, mayormente se ha mencionado que Francia fue la que aportó
la mayor cantidad de dinero y armas en sus tentativas secesionistas, sin
embargo, revitalizando la historiografía, hacia 2014 el Ministerio de Defensa de
España realizó un Ciclo de Conferencias en el cual, historiadores militares
revaloraron el papel de la vieja potencia en el trascurso de la Independencia
Estadounidense: “La ayuda de Francia a la causa norteamericana fue muy
importante, pero el esfuerzo propagandístico la exageró, y con indudable éxito,

17
The Hispanic Council, España, ante el 450° aniversario de San Agustín, la primera ciudad de Estados
Unidos fundada por Pedro Menéndez de Avilés”, en https://www.hispaniccouncil.org/wp-
content/uploads/THC_SanAgustin.pdf, [20 de mayo de 2018].
18
Fernando Martínez Laínez y Carlos Canales, La Exploración, Conquista y Defensa por España del
Territorio de los Actuales Estados Unidos, Madrid, EDAF, 2009, 544 pp. 236 p.
19
Desgraciadamente para nuestro pesar: la fuente que habla en materia sobre la derrota de Inglaterra en
Florida y la amplia descripción de la ciudad se encuentran en Carolina del Sur y Georgia.

13
pues muchos historiadores la consideraron no solo crucial para el triunfo de la
revolución norteamericana, sino también exclusiva. sin embargo, la ayuda de
España fue cuando menos igualmente crucial, pese a que haya sido
intencionadamente silenciada o considerada irrelevante”.
Aunque al parecer esta ayuda y esta última muestra del poder Español en
América fueron contraproducentes en un lapso de unas décadas, Según el autor
el pretender entablar una guerra contra Inglaterra era peligrosa:
Para los dominios españoles en américa, el cauce del Misisipí constituía la frontera
con el Reino unido. Entonces como hoy, el gran río era una arteria
extraordinariamente importante para el comercio entre el Caribe y el inmenso
territorio interior de Norteamérica. aparte de ello, existía una zona «caliente» al sur
de la península del Yucatán, en el litoral caribeño, donde desde antiguo se habían
establecido los británicos para aprovechar sus ricas maderas y cortar el palo de tinte.
y, muy cerca de la isla de Cuba, los ingleses lograron establecer desde 1655 una
importantísima base naval en Jamaica. Obviamente, España había de ser muy
precavida. si se enfrentaba abiertamente a los británicos, podía perder mucho, dadas
la potencia de la armada inglesa y la enorme extensión de nuestros dominios. y la
colaboración con los rebeldes norteamericanos podía llegar a suponer un peligroso
precedente para las incipientes ansias de independencia de algunos territorios
indianos. No era este precisamente el caso de Francia, que en 1763 había perdido
sus colonias en Norteamérica y solo conservaba algunas islas en las Antillas
Menores.20

El escenario que protagonizó la Nueva España en el transcurso de la guerra


de independencia fue la Luisiana (aunque paradójicamente dependía de la
Capitanía General de Cuba) del que sobresalió Bernardo de Gálvez, que a la
llegada como gobernador incentivo la inmigración de personas de diversas
partes y que en última instancia fue el gran artífice de muchas de las derrotas
que tuvo Inglaterra, tal es que: “una de las principales órdenes que recibió fue
incrementar la población de aquella importante provincia, definida por José de
Gálvez como «antemural» del virreinato de Nueva España. Para ello se organizó

20
Manuel Olmedo Checa, “La participación de España en la guerra de la independencia de los Estados
Unidos “en España y la Independencia Norteamericana, Madrid. Instituto de Historia y Cultura
Naval/Ministerio de Defensa, 101 pp. 85 p.

14
la emigración de numerosas familias canarias, que fueron establecidas en cinco
nuevas poblaciones. sus descendientes forman hoy un colectivo muy numeroso
y son conocidos como «isleños».”, paralelamente se dio a la tarea de reforzar las
defensas ya que la gran mayoría de las tropas eran milicianos y sólo un puñado
eran soldados profesionales:
De los apenas 500 soldados profesionales que formaban en ella, solo unos 200
eran veteranos bien instruidos del fijo de Luisiana. El resto de aquel variopinto
contingente estaba formado por voluntarios blancos o de color, indios y, también,
una decena de norteamericanos liderados por Oliver Pollock, ya por entonces
íntimo amigo de Gálvez. Pese a estar en franca inferioridad, Gálvez logró conquistar
a los británicos los fuertes bute, en Manchak, y New Richmond, en Baton Rouge.
Días después, el fuerte Panmure, de Natchez, se rindió, e igualmente se entregaron
sin resistencia los pequeños puestos fortificados de Amite y Thompson Creek. En
aquella victoriosa campaña, Bernardo de Gálvez demostró sus cualidades de
estratega y de táctico, y evidenció lo inmutable de esos principios a que debe
ajustarse toda operación, que no por sabidos está de más recordar, sobre todo para
los poco versados en la ciencia militar: voluntad de vencer, acción de conjunto y
sorpresa.21
Muchos de estos soldados y milicias eran traídos de los presidios de la
Nueva España, particularmente en Texas, así lo apuntaba José Cuello en 1988
(y desestimado por cierto):
Texas y Nuevo Santander […] fueron proyectos colonización promovidos por la
Corona en el siglo XVIII como respuesta a las amenazas reales o imaginarias de
otras potencias en contra de la Nueva España. Durante dicha centuria se
establecieron tres núcleos de población en Texas: San Antonio Béjar, Bahía del
Espíritu Santo y Nacogdoches. Los dos primeros combinaban componentes de
misión, presidio y población civil; el último, al este de Texas, […] Como en Texas,
los pequeños ranchos y granjas fueron al parecer a unidad económica fundamental.
Según el censo de 1795 (Texas tenía) una población total de 33 mil personas […]

21
Ibid. 87 p.

15
distribuida en una ciudad, 15 villas, 3 reales de minas, 17 haciendas, 437 ranchos y
8 misiones. 22
Así pues, podemos hacer lo siguiente: las fundaciones de poblaciones en
las zonas mas al norte de la Nueva España respondían a la necesidad de
proteger los intereses frente a las miradas acechadoras de Inglaterra, esto daba
como resultado la fundación de presidios, después pueblos y ciudades, que
para mantenerse económicamente recurrían a ranchos, haciendas y minas que
a diferencia del mito que se nos ha mencionado sobre la ineficacia de la
economía novohispana, los resultados en materia económica se demostraron en
las subsecuentes guerras que enfrentó contra Inglaterra. Los presidios sirvieron,
a pesar de encontrarse a distancias extensas (como el caso de San Antonio) o
cercanas como lo fue en la Florida con el presidio de San Agustín.
Conclusiones
Con este trabajo podemos darnos cuenta de la importancia de los
sistemas presídiales para la formación y protección de la frontera de la Nueva
España, pero además, la fuerza militar de los capitanes generales, los avances
cartográficos como los de Nicolas Lafora y las comunidades indígenas que
participaron en su defensa tuvieron en conjunto no solo una gran importancia
para solucionar los problemas territoriales con otros nativos y europeos sino,
también, por proteger las mercancías, poblar el territorio y fijar un alto a los
invasores.
Nuestro trabajo ha sido un esbozó que abarcó una descripción de primera
fuente sobre las condiciones del norte de la Nueva España en el siglo XVIII, y
por el otro la forma en que en dos casos de guerra el Imperio Español pudo
sacar partida de las condiciones que tenían, (en algunos casos malas y en otras
ventajosas), de esta manera vimos como un sistema económico capitalista
agrario y minero le hicieron frente al “taller del mundo” (Inglaterra) lo pongo en
comillas por lo siguiente: no sería sino hasta finales del siglo XVIII y principios
del XIX que Inglaterra lleve a cabo la industrialización, pero… lo haría
paralelamente a Prusia bajo Wilhelm Frederick II (Federico Guillermo II) en un
proceso conocido como Revolución industrial, es decir: Inglaterra no fue la única

22
José Cuello, “XI. El mito de la hacienda colonial en el norte de México” en Arij Ouweneel y Cristiana
Torales Pacheco, Empresarios, Indios y Estado: Perfil de la Economía Mexicana (Siglo XVIII). México,
Universidad Iberoamericana, 1992, 355 pp. 311-312 p.

16
en industrializarse en dicho periodo, por lo cual “taller del mundo” corresponde a
una etiqueta puesta por el materialismo histórico en el siglo XX que tanto daño
le ha hecho a las investigaciones de la Nueva España. Aunque para nuestra
desgracia el tiempo y la extensión de la presente empresa jugó un papel
desventajoso para continuar con una investigación que da para otras 15
cuartillas, hemos verificado que de no ser por esos presidios y esas poblaciones
en norte novohispano, defender y agredir a una potencia como Inglaterra hubiera
sido vana, sin embargo los poquísimos ejemplos aquí mostrados sirven como
pauta para en un futuro extender más la capacidad del poderío español. Otra
desgracia más se suma, a pesar de todos nuestros esfuerzos por ejemplificar
que el norte novohispano no era un lugar abandonado y tirado a su suerte, es
muy difícil cambiar de parecer a la pequeña o gran comunidad de historiadores,
por lo demás, la etiqueta de potencia de segundo orden (o hasta de quinto), débil,
corrupta y atrasada sigue vigente, lo que si podemos hacer es una invitación a
realizar estudios de novohispanos. Por último, hacia finales del XVIII se cree que
un tal conde de Aranda hizo participe su preocupación sobre la independencia
de Estados Unidos:
“Engrandecida dicha potencia anglo-americana debemos creer que sus miras
primeras se dirijan a la posesión entera de las Floridas para dominar el seno
mexicano. Dado este paso, no sólo nos interrumpirá el comercio con México
siempre que quisiera, sino que aspirará a la conquista de aquel vasto imperio, el
cual no podremos defender desde Europa contra una potencia grande,
formidable, establecida en aquel continente y confinante con dicho país.”

17
BIBLIOGRAFIA.

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Sociales, 3 edición, Trad. Josefina López Mendoza, Prologo. Felipe Ruíz Martínez,
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18
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 The Hispanic Council, España, ante el 450° aniversario de San Agustín,


la primera ciudad de Estados Unidos fundada por Pedro Menéndez de
Avilés”, en https://www.hispaniccouncil.org/wp-
content/uploads/THC_SanAgustin.pdf, [20 de mayo de 2018].

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