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La Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó en 2010 al Decenio de Acción

para la Seguridad Vial 2011-2020.

Estos son los principales datos por los cuales se emprende tal acción a escala global:

 Anualmente, los accidentes de tránsito reclaman alrededor de 1.3 millones


de vidas y provoca traumatismos a entre 20 y 50 millones de personas.

 Los accidentes de tránsito se han convertido en la principal causa de


defunción entre los jóvenes de 15 a 29 años de edad.

 Más del 90% de las defunciones y traumatismos causados por el tránsito


ocurren en países de ingresos bajos y medianos.

 El 46% de las víctimas mortales son peatones, ciclistas y motociclistas.

 Los accidentes de tránsito provocan enormes pérdidas económicas para las


víctimas, sus familias y el conjunto de las naciones: en gran parte de los
países representan del 1% al 3% del producto nacional bruto.

 Se prevé que, si no se adoptan medidas, para 2020 los accidentes de tránsito


anualmente causarán la muerte de cerca de 1.9 millones de personas.

México, a través de la Secretaría de Salud (SSA) y la Secretaría de Comunicaciones y


Transportes (SCT), se alineó a la iniciativa desde entonces y en 2013 refrendó su
compromiso a través del Programa de Acción Específico Seguridad Vial 2013-2018. En
dicho documento se proponen cinco objetivos entre los que destaca: "contribuir a la
adopción de conductas seguras de usuarios de vialidades para reducir daños a la salud
por accidentes viales" (Cervantes, A., Rosas, S. y González, D., 2013).

De acuerdo a las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e


Informática (INEGI), estos datos son para llamar la atención:

 En 2015 hubo 399,330 accidentes de tránsito terrestre, en los cuales se


registraron 122,940 heridos, de los cuales, 26,660 requirieron atención
hospitalaria y 16,039 fallecieron.
 66.7 % de las víctimas fatales corresponde a motociclistas, ciclistas y
peatones. Mientras por rango de edad, los más vulnerables son los hombres
de entre 20 y 39 años.

 En 2015 se registró una reducción del 3.5% en las defunciones en


comparación con 2011, pero hubo un incremento del 1% en comparación al
año 2014.

 La tasa de letalidad es de cuatro defunciones por cada 100 accidentes.

La construcción de políticas públicas requiere el estudio de las características subjetivas


del público objetivo. Para comprender los procesos emotivos, racionales y éticos
experimentados por los intérpretes se articularán las aportaciones de la semiótica
cognitiva y la fenomenología de Alfred Schütz, alrededor de la primeridad, segundidad y
terceridad peircianas.

El mensaje es la primeridad a ser percibida, esa existencia pese a ser una individualidad,
implica el conocimiento del algo más; incluso un ícono supone una relación de similitud
aún antes de ser considerado un signo (Sonesson, 2013). De este modo, la cualidad
publicitaria implica desde su comienzo una comparación con los contenidos
socioculturales, por lo tanto, es una forma de intersubjetividad donde el individuo
interactúa con su grupo. El mensaje se presenta al hombre como "un repositorio de
conocimiento de cosas física y de congéneres, de colectivos sociales y de artefactos"
(Schütz, 1993).

La segundidad, es la categoría del descubrimiento (Potter, 1997), en ella acontece la


empatía entre individuo y el video a través del intercambio de emociones y sensaciones
expresadas lingüística y gestualmente. El intercambio entre el intérprete y la
representación videográfica de circunstancia y personajes se realiza gracias a la
"enkinesthesia" -derivada de los vocablos griegos "en" (en el interior), "kinesis"
(movimiento) y "aisthesis" (sensación o persepción)- caracterizada por la reciprocidad
del flujo emotivo, gestual y cognitivo que se desarrolla en la co-participación de los
agentes, "donde uno se convierte en el objeto de la atención y experiencia subjetiva de
alguien más" (Stuart, 2010).
La exposición de los individuos al mensaje audiovisual tiene la intención de generar un
cambio, al menos, de pensamiento; de ser así, se alcanza la terceridad. Para Peirce, la
terceridad interviene entre las otras dos categorías para construir inducciones
potencialmente verdaderas bajo ciertas condiciones (Potter, 1997). En el caso de la
conducta humana, Peirce propone al hábito como "una ley general de acción, que, en
ciertos tipos de ocasiones, hacen al hombre apto para actuar de cierta manera" (CP
2.148).

El hábito perciano, como pauta de conducta, requiere un proceso de reflexión sobre las
experiencias previas: la metacognición. Ésta puede ser definida, en términos de
Gallagher, como la capacidad mental que permite crear historias sobre sí mismo,
basadas en un contexto espacio temporal externo a si mismo y la memoria auto-
biográfica (de Bruin y de Haan, 2012). Para aplicar este concepto a la investigación, la
metacognición vincula aquellos actos representados en la publicidad con actos propios
similares a los referidos en el mensaje; de esta forma, se propicia la auto-crítica (CP
1.574).

Para acceder a las reflexiones elaboradas por los individuos tras la interpretación de los
mensajes publicitarios, se propone retomar las hipótesis de las practicas narrativas, éstas
colocan en la base de la significación a las motivaciones tras la acción del relato (Hutto,
2007). Sin embargo, la propuesta del autor se limita a la descripción y análisis de las
motivaciones sin ahondar teóricamente en la interpretación. Para desarrollar este punto,
se propone reconstruir las vivencias integradas a esquemas interpretativos, es decir,
sistemas sígnicos que constituyen un contexto de significación utilizado para dilucidar
sus signos constituyentes (Schütz, 1993).

Dicha significación emerge dentro de la etiosfera, concepto que alude a la esfera donde
ocurren los intercambios comunicativos guiados por la moralidad mutua (Stuart, 2010).
El análisis de la etiosfera puede enriquecerse con los estudios de Peirce sobre la estética,
la ciencia normativa relacionada a las sensaciones; la lógica, aquella ocupada con la
validez del pensamiento y la ética, como encargada de la valoración de la acción (CP
1.574). A lo largo de su disertación, el autor coloca a la estética y a la ética como
contrarias: el entregarse a la primera desemboca en el hedonismo, es decir, la sensación
de satisfacción irracional del ego (CP 5.559); la segunda implica el escrutinio de la
experiencia sensible por parte de la lógica cuyo producto es la comprensión de los fines
de la conducta (CP 5.130).

Expresado lo anterior, puede comprenderse la noción de endurecimiento del hábito en


Peirce, éste es el resultado de la supremacía del aspecto síquico de la materia sobre el
físico, cuya consecuencia es la "reducción del libre juego de la sensación y la muerte
total del esfuerzo bruto irracional" (CP 6.201); en otras palabras, el hábito endurecido
reduce la significación de la acción a la acción misma, ignora otras posibilidades y anula
la capacidad de análisis.

Siguiendo el modelo de Bardach, la formulación, interpretación y evaluación de las


políticas públicas se estables al seguir ocho pasos: definición del problema, obtención
de información, construcción de alternativas, selección de criterios, proyección de los
resultados, confrontación de costos, decidir y contar la historia (1998, 14).

La validez de esta investigación dentro del seno de las políticas públicas se sustenta en
que, para definir un problema, no bastan los datos cuantitativos; debe accederse a la
experiencia de los involucrados para así, abordar la problemática en función del
vocabulario, imaginario y expectativas al respecto de estos sujetos. Y así, tanto la
definición del problema como la obtención de información son un proceso en
retroalimentación.

De igual modo, el enfoque centrado en la narración de experiencia favorece el último


punto de Bardach, es decir, contar la historia, pues gracias al conocimientos de los datos
duros y los de la experiencia subjetivo se tiene los fundamentos para abordar
exitosamente al hacedor de las políticas y al público objetivo.

Bardach, E. (1998). Los ocho pasos para el análisis de las políticas públicas. Un manual
para la práctica. Centro de Investigación para la Docencia Económica. México.

Cervantes, A., Rosas, S. y González, D. (2013). Tercer informe sobre la situación de la


seguridad vial. México 2013. Secretaria de Salud. México.

OMS (2009). Informe sobre la situación de la seguridad vial. Ginebra.


Peirce, C. S. (1958). The Collected Papers of Charles Sanders Peirce. (C.P. Hartshorn,
P. Weiss y A. W. Burks, eds). Cambridge, Massachusetts: Harvard University.

Potter, B. (1997). Charles S. Peirce On Norms and Ideals. Nueva York: Fordham
University Press.

Schütz, A. (1993). La construcción significativa del mundo social: introducción a la


sociología comprensiva. Barcelona: Paidos.

Sonesson, G. (2013). The Natural History of Branching: Approaches to the


Phenomenology of Firstness, Secondness and Thirdness. Signs and Society, 1(2), 297-
325.

Stuart, S. (2010). Enkinaesthesia, Biosemiotics and the Ethiosphere. Signifying Bodies:


Biosemiosis, Interaction and Health, 1(marzo), 305-330.

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