Actualmente dado los avances de nuestra sociedad, la esperanza de vida ha

aumentado considerablemente en países desarrollados. Según datos de la

Organización Mundial de la Salud (OMS) publicados durante el año 2015, en
Argentina, tenemos una esperanza de vida de 76,33 años, 1,65 más que en Brasil
(74,68 años) y 5,42 más que en Rusia (70,91 Años)!!!!

Ahora, teniendo esto en cuenta ¿Tenemos una correlación positiva de buen estado de
salud en relación a los años de vida? ¿Qué importancia tiene el ejercicio físico en la
prevención y tratamiento de enfermedades cardio-metabólicas? ¿Se conoce qué tipo
de ejercicio es más recomendable así como su adecuada prescripción?

Amalia y Rubén, acaban de cumplir 60 años, están pronto a jubilarse de sus empleos y
empiezan a sentir de manera más continua los achaques de toda una vida laboral,
toman algunas medicaciones recetadas por sus médicos, y realizan algo de actividad
física, dos a tres veces por semana. Pero, en su última consulta al médico, un médico
inteligente, les sugieres, luego de leer un artículo algo más científico que este, que
incorporen a su actividad física alguna actividad de fuerza, pudiendo iniciarlas si no
hacían alguna actividad previa o que incluso, se puede acoplar a las actividades que
ya venían realizando.

Si bien, el entrenamiento de fuerza tiene que estar dirigido por un profesional debido a
la complejidad que encierra, realizado de manera progresiva y guiada, puede traer
grandes beneficios físicos.

El entrenamiento de la fuerza tiene el potencial para aumentar la fuerza muscular, la

masa muscular magra y la densidad mineral ósea y podría mejorar el estado funcional
y el control glucémico y colaborar en la prevención de sarcopenia (perdida de musculo
y funcionalidad) y osteoporosis (Perdida de la consistencia del hueso).

Se ha podido comprobar científicamente que los ejercicios más eficaces son los de
alta intensidad (70-80% 1RM), incluso en ancianos. En ambas poblaciones el trabajo
de alta intensidad debe de ir precedido de un acondicionamiento físico general de
fuerza.

Además de dicho programa de fuerza específico, debido al mayor catabolismo

muscular de personas ancianas debemos asegurarnos de que la dieta sea
equilibrada y con el suficiente aporte proteico.

Amalia y Rubén, entre la curiosidad y la duda, deciden acercarse al gimnasio donde

sus hijos toman clases de artes marciales y hablan con el profesor de pesas de la
sala, el cual les explica que el entrenamiento de fuerza, no es distinto a una consulta
médica o nutricional. Cuando llegan, son evaluados en cómo y cuánto pueden
moverse, que dolores o molestias tienen, diseñar un plan de trabajo, enseñarle los
ejercicios (la parte divertida) y luego, recién ahí, se comienza a entrenar. Es así, como
sin importar la edad o la experiencia, se puede ir, de lo más simple y fácil, a lo
necesariamente complejo para tener una mejor calidad de vida.

Ellos ya empezaron a practicar y disfrutar una nueva calidad de vida, aprendiendo

cosas nuevas, que los mantienen activos y saludables para disfrutar sus días con sus
seres queridos. Consulta a tu médico y a tu entrenador y empeza a sumarle vida a los
años, que es mejor (O Arjona lo canta asi) !!!