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Artículos: general
El árabe
La árabe
Este dentista
Esta dentista
La sandía
El perfume
Singular Plural
Neut
Mascul Femen ro Mascul Femen
ino ino ino ino
Definidos El La Lo Los Las
Contracciones
Al A la A lo A los A las
con a
Contracciones
Del De la De lo De los De las
con de
1 Al referirse a una cosa o persona concreta (tanto el emisor como el receptor saben de qué se habla), se usa artículo
determinado.
En este caso, la determinación no sólo está señalada por el artículo en sí; también son necesarios otros elementos, como
complementos preposicionales, oraciones de relativo o adjetivos que definan la extensión del nombre.
Si el emisor y el receptor conocen la extensión del nombre, los elementos complementarios no aparecen.
Por ahí van los niños. (= Antes el emisor había explicado ya que unos niños lo insultaron el otro día.)
Busco a la secretaria. (= El contexto hace que la secretaria sólo pueda ser Luisa, la secretaria del señor Sánchez.)
Pueden (o no) llevar artículo algunos países: el Afganistán, la Argentina, el Brasil, el Camerún, el Canadá, la China, el Ecuador,
el Japón, los Estados Unidos, el Paquistán, el Paraguay, el Perú, el Salvador, el Senegal, el Uruguay, el Yemen.
El artículo forma parte del nombre de algunas ciudades: El Cairo, El Callao, El Ferrol, El Havre, La Coruña, La Habana, La
Haya, Las Palmas, Los Ángeles, etc.
Los clubs deportivos suelen ir precedidos de artículo: el Sevilla, el Madrid, el Barcelona, el Santander, etc. No hay que
confundirlos con las ciudades en que están ubicados.
Algunos nombres de calles llevan artículo: los Campos Elíseos, la Castellana, la Gran Vía, etc.
Con fiestas del año, la presencia de artículo se refiere a la festividad; sin artículo se indica época del año.
4 El artículo determinado precede a fórmulas de tratamiento usadas en terceras personas (del singular o del plural): señor,
señora, señorita, capitán, general, rey, reina, príncipe, infanta, presidente, marqués, conde, etc.
1 Usos de un y una. Se usa artículo indeterminado para referirse a un nombre cualquiera dentro de una categoría de cosas o de
personas.
Con materiales indica categoría o que algo está hecho de ese material.
2 Unos y unas preceden a los nombres que se usan en plural para referirse a cosas en singular.
Tienen el mismo valor que los artículos un y una usados con nombres en singular.
3 Las estructuras impersonales construidas con hay, había y habrá no usan artículo determinado; sí formas indeterminadas en
singular, un y una; en plural, sin artículo.
Singular Plural
Neut
Masculi Femeni ro Masculi Femeni
no no no no
Al A la A lo A los A las
1 Los artículos contractos son al y del, y están en función de las preposiciones a y de, y del artículo determinado el.
No hay contracción en a la, a los, a las; de la, de los, de las.
Voy al colegio.
Voy a la piscina.
Conozco al hijo de Tomás.
Conozco a los hijos de Tomás.
He visto a los alumnos en el patio.
Conozco a las hermanas de Tomás.
Vengo del teatro.
Vengo de la escuela.
El hijo del portero es taxista.
El hijo de la portera es taxista.
El perro de los vecinos parece un caballo.
Los respaldos de las sillas están rotos.
2 Los nombres propios que empiezan por El (las ciudades El Cairo y El Callao; la popular empresa El Corte inglés; los
periódicos El País o El Mundo; el monumento histórico de El Escorial) no se contraen en textos escritos, pero sí al hablar.
Museo de El Cairo
Como se acaba de decir, delante de nombre propio de persona no se usa artículo determinado.
Me ha llamado Rafael.
Inés ya no vive aquí.
Sin embargo, cuando también aparece un adjetivo es obligatorio el uso del artículo determinado; este uso corresponde al registro
formal o literario.
Lo mismo pasa con ciudades: no van precedidas de artículo determinado excepto cuando también van seguidas de adjetivo o de
complemento preposicional.
La Barcelona olímpica
El Bilbao de principios de siglo
También se usa artículo (determinado o indeterminado) ante nombres de escritores o de pintores para referirse a sus obras.
Jorge siempre lleva pantalón de pana y camisa de franela. (= Lleva un tipo de ropa.)
Don Luis
Doña Esperanza
Si entre el nombre y el artículo aparece otra palabra (un adjetivo) se usará la o una.
Estos nombres femeninos en plural usan los determinantes plurales femeninos: las / unas águilas veloces, las / unas aves
rapaces.
Con un adjetivo interpuesto o en plural se salva la dificultad de pronunciar dos as seguidas. Con todo, en el caso de los adjetivos
demostrativos aparecen dos as seguidas: esta agua, aquella ala.
Los adjetivos que comienza por a o ha tónica van precedidos de la / una cuando califican a un nombre femenino: la alta mujer, la
agria respuesta.
Sustantivación
Sustantivar es convertir un elemento de la oración en un sustantivo o nombre. La forma más extendida de dar valor de sustantivo
a otras categorías gramaticales es mediante un artículo u otro determinante como se verá más adelante; sin embargo, algunos
adjetivos pueden sustantivarse sin necesitad de determinantes.
Esta película gusta a grandes y pequeños. (= Esta película gusta a los adultos y a los niños.)
Lo + la forma masculina del adjetivo equivale a la(s) cosa(s) + adjetivo o a un nombre más específico que cosa.
Aquí no tienen lo necesario para operar. (= Aquí no tienen las cosas necesarias para operar. = Aquí no tienen instrumental
quirúrgico.)
Lo principal es que no te hayas hecho daño. (= La cosa más importante es que no te hayas hecho daño.)
Lo + participio tiene un valor paralelo a lo + adjetivo. Las oraciones así construidas pueden parafrasearse con un tiempo verbal
perfecto.
No me arrepiento de lo dicho. (= No me arrepiento de las cosas que he dicho.)
Dos días en el bingo y perdió lo ahorrado en cinco años de trabajo. (= Dos días en el bingo y perdió el dinero que había ahorrado
en cinco años de trabajo.)
Véase Posesivos
Lo mejor para el dolor de cabeza es un analgésico. (= La mejor cosa para el dolor de cabeza es un analgésico.)
Esto es lo peor que nunca me haya pasado. (= Esto es la peor cosa que nunca me haya pasado.)
Lo + que introduce proposiciones relativas que pueden sustituirse por la cosa que.
Lo + de + infinitivo (pop.) se usa en el lenguaje popular para introducir un tema. Podría sustituirse por de + nombre.
Algunos adjetivos pueden sustantivarse tras los artículos determinados: el / la, los / las; pueden referirse a personas o a cosas
que poseen la calidad que indica el adjetivo.
El / la / los / las + de + nombre tiene un valor paralelo al del apartado anterior. En este caso de + nombre es un complemento del
nombre y expresa una cualidad como lo haría un adjetivo.
El / la / los / las + que + oración subordinada adjetiva significa la persona que o la cosa que.
El que no esté en la reunión no podrá opinar. (= Las personas que no estén en la reunión no podrán opinar.)
Los que quieran entrar, que entren. (= Las personas que quieran entrar que entren.)
Aquí hay muchas manzanas. Las que estén verdes, no las cojas.
No hay sustantivación en el / la / los / las + que + subordinada sustantiva porque este tipo de oraciones ya equivalen a nombres.
(El) que no haya podido ir hoy a la reunión no quiere decir que no me importe la educación de mis hijos.
Se podría eliminar el y la oración seguiría teniendo sentido; aquí, el es enfático. Este uso del artículo determinado se considera
poco elegante.
Adjetivo demostrativo + adjetivo calificativo acompañado de un gesto sirve para señalar algo.
Adjetivo demostrativo + oración de relativo es una forma enfática de sustantivar en español, no así en lenguas como el francés o
el italiano. Si no hay intención de enfatizar, es preferible usar el / la / los / las + oración de relativo.
Determinantes
1 Los determinantes son: adjetivos indefinidos, adjetivos distributivos, adjetivos numerales, adjetivos posesivos, adjetivos
demostrativos, adjetivos exclamativos, adjetivos interrogativos y artículos determinados.
2 Adjetivos indefinidos
Los determinantes indefinidos señalan de manera imprecisa número de cosas o personas. Son:
Singular Plural
Mascul Femen Mascul Femen
ino ino ino ino
Cierto Cierta Ciertos Ciertas
Alguno Alguna
Un Una
Unos Unas
Varios Varias
Ningún Ninguna
Ninguno Ninguna
3 Adjetivos distributivos
Los adjetivos distributivos son:
Singular Plural
Mascul Femen Mascul Femen
ino ino ino ino
Cada Cada
Sendos Sendas
Alguno y alguna (for.) también se usan en oraciones negativas y equivalen a ninguno y ninguna, respectivamente. En este caso,
el determinante sigue siempre al nombre.
En plural, algunos y algunas significan varios o unos cuantos y pueden referirse a personas o cosas.
2 Alguno, alguna, algunos y algunas pueden ser pronombres indefinidos; se refieren a personas, pero a diferencia de alguien sí
determinan género y número.
3 Alguien es siempre pronombre indefinido. Se refiere a una o varias personas, pero concuerda siempre con verbos en singular.
Alguien ha abierto la caja de las galletas.
Alguien con mucha prisa se ha dejado aquí los calzoncillos.
Bastante y bastantes
1 Bastante y bastantes son determinantes indefinidos, preceden al nombre y significan más bien mucho que poco.
Tienes bastante paciencia.
En este cajón hay bastantes fotografías antiguas.
2 Bastante y bastantes son adjetivos calificativos cuando siguen al nombre, a veces junto al verbo ser, con el sentido de
suficiente. Normalmente la oración es negativa.
3 Bastante y bastantes pueden ser pronombres indefinidos, también con el sentido de más bien muchos que pocos.
--¿Cuántos años tienes?
--Bastantes.
4 Bastante puede ser también adverbio. Significa una cantidad suficiente o aceptable.
El coche corre bastante, pero gasta mucha gasolina.
La casa es bastante grande.
1 Cierto, cierta, ciertos y ciertas son adjetivos indefinidos que preceden al nombre. Se usan cuando no se quiere desvelar una
información; otras veces la información no es conocida ni por el hablante, o no se puede expresar; es decir, se habla de algo
concreto, aunque desconocido.
2 Cuando cierto, cierta, ciertos o ciertas siguen a un nombre, son adjetivos calificativos y significan seguro, verdadero o
conforme a la verdad.
1 Cualquier y cualesquiera pueden ser determinantes indefinidos y se refieren a una persona o cosa dentro de un grupo, sin
especificar una en concreto. Cualquier se usa delante de nombres masculinos o femeninos, siempre en singular.
La forma plural cualesquiera no se usa; se sustituye normalmente por cualquier con nombres en singular.
Cualquier seguido de nombres de tiempo expresa la esperanza o el temor de que algo pase en el futuro.
2 Cualquiera y cualesquiera pueden ser adjetivos calificativos; entonces siguen al nombre y significan insignificante, irrelevante.
Éste no es un coche cualquiera, perteneció a Lenin.
Éstas no son unas vacas cualesquiera, han ganado el primer premio.
¡Cualquiera entiende esto! (= Nadie puede entender esto porque es muy difícil.)
¡Cualquiera entiende esto! (= Todos pueden entender algo tan sencillo como esto.)
El contexto y el tono de voz hacen entender una cosa u otra. También admiten partitivos.
1 Los pronombres cuantos y cuantas se unen frecuentemente a unos, unas con el significado de algunos.
--¿Cuántas cebollas quieres?
--No sé, unas cuantas.
2 Tanto, tanta, tantos y tantas se usan para representar una cantidad o número que no se quiere mencionar, que no se
recuerda o que no es importante. Es un recurso del registro popular y normalmente se usa para hablar de dinero.
Yo le pregunté: "¿Cuánto quieres por la casa?" y el me contestó: "Tantos euros" y una semana después me dijo que le parecía
poco.
Me dijo que quería tanto. (= Tanto equivale aquí a una cantidad de dinero.)
3 En el registro popular, los adjetivos tanto y tanta pueden acompañar a nombres en singular con un significado plural.
Aquí no se puede descansar con tanto niño.
Con tanta lectura te vas a quedar ciego.
1 Demasiado, demasiada, demasiados y demasiadas son adjetivos indefinidos e indican una cantidad mayor de la necesaria.
En mi clase hay demasiada gente. (= Demasiados alumnos)
En esta habitación hay demasiado ruido.
2 Demasiado, demasiada, demasiados y demasiadas pueden ser pronombres con el significado de la acepción anterior.
--¿Cuánta gente había?
--Demasiada.
Demasiado puede ir seguido de poco. En este caso, indica una cantidad menor de la necesaria.
Más y menos
Cuando son adjetivos, pueden agruparse con el también indefinido mucho o sus derivados.
Con nombres que expresan magnitud: cantidad, potencia, estatura, tamaño, etc., se usa más o mayor, y menos o menor.
Más y menos también pueden ser pronombres indefinidos; como los correspondientes determinantes no tienen variación
numérica ni genérica.
Dame más. (= Dame más leche.)
Quiero menos. (= Quiero menos patatas.)
El año pasado vinieron más. (= El año pasado vinieron más personas.)
3 En matemáticas
Más expresa suma y menos, resta.
4 En oraciones negativas más puede significar otro. Estas oraciones también se pueden parafrasear con los adverbios sólo o
solamente, únicamente.
No tengo más camisa que ésta. (= No tengo otra camisa. = Solamente tengo una camisa, ésta.)
No exijo más que lo que me pertenece. (= No exijo otra cosa que lo que me pertenece. = Sólo exijo lo que me pertenece.)
Los que más gritan son los que menos razón tienen. (= Aquí menos es un adjetivo.)
Conduce más despacio, no tenemos prisa.
Es más alto de lo que me imaginaba.
Pon el plato más cerca.
Con adverbios se usa no... tan, normalmente se omite la segunda parte de la comparación.
El / la / los / las + mucho / mucha / muchos / muchas + nombre se usa a veces en contextos formales, otras veces populares.
También es posible mucho / mucha / muchos / muchas + más / menos + nombre. En este caso, mucho y sus derivados son
adjetivos.
Como determinantes pueden preceder a adjetivos posesivos o al adjetivo otro. También admite el superlativo muchísimo.
En este país hay mucho perezoso y pocas ganas de trabajar. (= Hay muchos perezosos.)
Aquí hay mucho inmigrante ilegal. (= Hay muchos inmigrantes ilegales.)
También pueden ser pronombres con idénticos valores que los determinantes.
Admiten partitivos.
En el registro coloquial mucho y sus derivados suelen sustituirse por tropecientos (cifra indeterminada) o por una cifra concreta,
tanto en función pronominal como en función de determinante.
2 Mucho también puede ser un adverbio; en este caso significa gran intensidad, constantemente y acompaña a verbos.
Te quiero mucho. (= Te quiero intensamente.)
También se usa en esta estructura: mucho + más / menos + adjetivo, precedida del verbo ser.
Además se usa con adverbios, como después y antes. Éstos no pueden en ningún caso ir precedidos de más.
3 Muy es un adverbio y siempre ha de seguir a un adjetivo o a otro adverbio. No es posible usarlo con los comparativos menor,
mayor, mejor o peor, con más, menos, antes, después o con verbos.
Sí puede usarse con mayor cuando significa viejo, anciano, por lo tanto sin valor comparativo.
Tampoco se usa con nombres, excepto en la estructura: El / la + muy + nombre con valor de adjetivo. Sirve para referirse a
alguien de forma despectiva.
Ningún libro
Ninguna caja
Si ningún y sus derivados siguen al verbo es necesario el adverbio negativo no. Si ningún y el nombre preceden al verbo, no es
necesario no.
Ninguno, ningún y ninguna también pueden ser adjetivos indefinidos, pero con el significado nada de, como alguno, alguna
pospuestos al nombre. Ninguno va pospuesto al nombre, ningún precede al nombre y ninguna puede preceder o seguir al
nombre.
Este collar no tiene ningún valor. (= Nada de valor)
Este collar no tiene valor ninguno. (= Nada de valor)
Este collar no tiene valor alguno. (= Nada de valor)
Ningún y ninguna también pueden ser adjetivos indefinidos con el valor positivo uno.
Ninguno o ninguna puede ir con partitivos. Cuando el partitivo se refiere a persona, el verbo puede ir en plural o en singular.
Ninguna de las personas que han venido sabía / sabían escribir bien a máquina.
Ninguno de estos pantalones me va / van bien.
2 Nada
Nada es un pronombre indefinido que significa ninguna cosa. Si nada sigue al verbo, es necesario el adverbio negativo no. Si el
pronombre precede al verbo no desaparece; es un efecto estilístico formal.
No tengo nada.
Nada tengo, nada quiero. (for.)
Este pronombre indefinido en oraciones interrogativas significa algo; se usa en el registro popular.
También es posible nada + adjetivo; en este caso, el adjetivo puede concordar o no con el nombre al que se refiere.
En tanto que adverbio sigue a verbos intransitivos y significa poco o muy poco.
Nadie me comprende.
No me comprende nadie.
1Otro, otra, otros y otras son adjetivos o pronombres con valor de uno que no es el que conocemos, es decir, se usa en
oposición a éste.
El artículo determinado puede preceder a otro y sus derivados para hablar de algo ya mencionado y conocido.
Dime la otra buena razón para no echarte de aquí. (= Alguien ha anunciado antes que había dos o más razones para hacer algo.)
Los unos se dedicaban a meter las cartas en los sobres y los otros a pegar sellos.
No pueden ir precedidos de un, pero sí preceder a numerales, mucho o poco y sus derivados, o seguir a demostrativos.
Si se mencionan más de dos cosas, otro o sus derivados no van precedidos de artículo.
Tengo tres pares de pantalones: unos de pana, otros tejanos y otros de paño azul.
Estuvimos en tres museos: en uno de cerámica, en uno de pintura y en otro de figuras de cera.
2 Otro, otra, otros y otras con valor de un segundo o adicional también hacen función adjetiva o pronominal.
Dame otros dos vasos. (Adjetivo)
Otro día avísame antes de venir. (Adjetivo)
Haz eso otra vez y te rompo la cara. (Adjetivo)
Dame una fotografía para mí y otra para Maite. (Pronombre)
Déjame dormir otra más. (Pronombre)
3 Otro, otra, otros y otras como adjetivos calificativos significan diferente, distinto.
Ven a otra hora, a las tres tenemos mucho trabajo. (= Ven a una hora diferente.)
El vestido que me enseñaste ayer no tenía el cuello redondo y era de otro color. (= El vestido era de un color diferente.)
¡¿La fiesta es el viernes?! A mí me dijeron otro día. (= Un día que no es el viernes.)
4 El otro, la otra, los otros y las otras significan también último o inmediatamente anterior y hacen función adjetiva.
Este sábado nos quedamos en casa, pero el otro sábado fuimos a la playa.
El otro día muchas veces se refiere a un momento concreto del pasado cercano; si no se precisa más es porque no se recuerda
o no tiene importancia.
1 Poco, poca, pocos y pocas pueden ser determinantes, preceden al nombre y significan cantidad pequeña.
Hay poca gente en la playa.
3 Poco + de + nombre
Admite partitivos del tipo pocos / pocas + de + artículo determinado + nombre.
En el registro popular se usa determinante + poco / poca / pocos / pocas + de + nombre. El determinante puede ser tanto un
artículo definido, un adjetivo indefinido, un adjetivo demostrativo, otro, etc.
Canta un poco para que te oiga el abuelo. (=Canta una o dos canciones.)
Come un poco antes de irte. (=Come un poco de comida.)
1 Todo, toda, todos y todos pueden ser determinantes con el significado de completo, entero.
Conozco a todos los amigos de mi hijo.
He estado despierta toda la noche. (Toda la noche = la noche entera)
Todo el barrio está lleno de ratas. (Todo el barrio = el barrio entero)
La mayoría de las veces siguen esta estructura: todo / toda / todos / todos + determinante + nombre. Estos determinantes suelen
ser adjetivos posesivos, adjetivos demostrativos o artículos determinados.
Toda Valencia vive las Fallas en la calle. (Valencia entera = todos los valencianos)
Artículo determinado + nombre + todo / toda / todos / todas también significa entero o completo, pero, con tono enfático y en el
registro formal.
La mayoría de las veces todo concuerda con el género de la persona a que se refiere; otras se prefiere la forma neutra.
Todo español tiene derecho a asistencia sanitaria gratuita. (= Cualquier español tiene derecho a asistencia sanitaria gratuita.)
Todo mamífero es un animal vertebrado. (= Cualquier mamífero es un animal vertebrado.)
4 La fórmula todo / toda + artículo indeterminado + nombre tiene valor enfático adverbial.
Tu marido es todo un caballero.
Tu hija es ya toda una mujercita.
5 Todo / toda + adjetivo o participio significa completamente, muy; tiene valor adverbial, pero concuerda con el nombre al que
se refiere en género.
Una pared toda blanca es una provocación para los gamberros. (= La pared es completamente blanca.)
Estaba todo nervioso antes del examen. (= Estaba muy nervioso.)
Tiene la cara toda manchada de chocolate. (= Tiene la boca muy manchada.)
6 Ser + todo / toda + nombre expresa el predominio de una cualidad. Todo concuerda con el poseedor de la cualidad en género.
Esta niña es toda ojos. (Tiene los ojos grandes o mira todas las cosas con curiosidad.)
Matías es todo manos. (= Lo toca todo.)
Soy toda oídos. (= Te escucho, di lo que tengas que decir.)
Véase Aproximación
Un y una pueden ser adjetivos indefinidos; su valor es muy similar al artículo indefinido del que no siempre es posible
diferenciarlo. Equivalen a algún o alguna.
Expresan distribución en correlación a otro y sus derivados. Tanto uno como otro pueden ir precedidos de artículo determinado.
(Los) unos cantaban y (los) otros bailaban. (= Dos grupos de personas hacen cosas diferentes.)
Uno puede trabajar toda su vida y morirse sin un duro. (Uno = una persona cualquiera)
Cuando uno vive en el campo percibe más olores.
Véase Tratamientos
Una ya no está para levantarse a las cinco de la mañana cada día. (= Yo no puedo levantarme a las cinco de la mañana.)
Varios y varias
1 Varios y varias son determinantes indefinidos que normalmente preceden al nombre y significan algunos.
Varios amigos vendrán esta tarde.
He visto varias casas, pero ninguna me gusta.
2 Si varios y varias (pop.) van detrás del nombre son adjetivos calificativos con el significado de variados, diferentes.
Por aquí viven gentes varias.
En la mesa había viandas varias.
Pronombres indefinidos
Singular Plural
Masculi Femeni Masculi Femeni Neutro
no no no no
Alguno Alguna Algunos Algunas Algo
Alguien
Nadie
Todo el mundo
Varios Varias
La mayoría de ellos coinciden con los adjetivos indefinidos. Búsquense bajo cada epígrafe. En el caso de quienquiera,
cuandoquiera, dondequiera.
1 Adjetivos demostrativos
Singular Plural
Femenin
Masculino Masculino Femenino
o
Este Esta Estos Estas
Este y sus derivados se refieren a algo o a alguien físicamente próximo o que el hablante considera propio de su ámbito.
Aquel y sus derivados se refieren a algo físicamente alejado o que no pertenece ni al ámbito del hablante ni de su interlocutor.
Ese y sus derivados se refieren a cosas que el hablante considera propias de su interlocutor, porque están más cerca de éste o
porque son de su propiedad.
Es posible todo / toda / todos / todas + este / esta / estos / estas + nombre.
Si el adjetivo demostrativo sigue al nombre, el sentido de la expresión puede ser despectivo. Es siempre una fórmula popular y
es necesario hacer preceder al nombre de artículo determinado.
Singular Plural
Neut
Mascul Femeni Masculin Femenin ro
ino no o o
Éste o este Ésta o esta Éstos o estos Éstas o estas Esto
Este, ese, aquel y sus derivados pueden hacer función de pronombre. En este caso, pueden acentuarse o no. La Academia
recomienda la acentuación cuando el pronombre pueda confundirse con un adjetivo; en sus escritos esta institución no usa la
forma acentuada del pronombre. Los usuarios de la lengua suelen acentuar el pronombre, creen que omitirlo es un error
ortográfico (no lo es).
También hay que tener en cuenta que esto, eso y aquello, las formas neutras, no se acentúan en ningún caso. Estos pronombres
concuerdan en género y número con el nombre a que se refieren.
3 ¿Determinante o pronombre?
No siempre es sencillo diferenciar el determinante del pronombre. Algunos casos son muy claros.
Se puede distinguir una función de otra sustituyendo este, ese, aquel o sus derivados por un artículo determinado. La
transformación es posible con los determinantes, pero no con los pronombres.
Posesivos
En español existen diversas maneras de expresar posesión: mediante adjetivos, pronombres, preposiciones o artículos
determinados. Además de la posesión, los adjetivos posesivos y los artículos determinados también pueden señalar relación.
1 Adjetivos posesivos
En español hay dos grupos de adjetivos posesivos.
1ª 2ª 3ª
persona persona persona
Grupo
A
del del del
singular singular singular
Singular Mi Tu Su
1ª 3ª
2ª
persona persona
persona
del
del del
plural
plural plural
Masculino
Nuestro Vuestro Su
singular
Femenino
Nuestra Vuestra Su
singular
Masculino
Nuestros Vuestros Sus
plural
Femenino
Nuestras Vuestras Sus
plural
1ª 3ª
2ª
persona persona
Grupo persona
B del
del del
singular
singular singular
Masculino
Mío Tuyo Suyo
singular
Femenino
Mía Tuya Suya
singular
Masculino
Míos Tuyos Suyos
plural
Femenino
Mías Tuyas Suyas
plural
1ª 2ª 3ª
persona persona persona
Masculino
Nuestros Vuestros Suyos
plural
Femenino
Nuestras Vuestras Suyas
plural
Los adjetivos posesivos del grupo A siempre preceden a los nombres que determinan. En cambio, los adjetivos posesivos del
grupo B siempre siguen a esos nombres.
Grupo A Grupo B
Mi hijo Hijo mío
Mi amiga Amiga mía
Los adjetivos posesivos siempre concuerdan en género y número con el nombre que determinan, excepto mi, tu y su (adjetivos
del grupo A), que no tienen variación genérica.
Esta es mi maleta.
Estas son nuestras maletas.
Los adjetivos del grupo B equivalen muchas veces a los adjetivos posesivos del grupo A.
La combinación adjetivo demostrativo + nombre + adjetivo posesivo del grupo B se da en el registro popular.
Los adjetivos posesivos del grupo B pueden referirse a un número indeterminado de personas o cosas con las que se mantiene
relación.
Amigos nuestros han visto esa película y dicen que está bien. (= Unos / algunos amigos nuestros han visto esa película y dicen
que está bien.)
Amigos míos han visto esa película y dicen que está muy bien. (= Unos / algunos amigos míos han visto esa película y dicen que
está bien.)
En este caso, las oraciones con adjetivos indefinidos (y sin posesivos) conservan mismo significado. Se sobrentiende que los
amigos son míos o nuestros y no de otra persona.
Cuando los nombres están en singular han de ir precedidos obligatoriamente de artículo indeterminado.
Es posible numeral cardinal + nombre + adjetivo posesivo del grupo B con un sentido indeterminado.
He visto dos películas tuyas. (= Has hecho veinte películas y yo he visto dos de ellas.)
Fui allí con dos amigos míos. (= Tengo muchos amigos y fui allí con dos de ellos.)
En cambio, adjetivo posesivo del grupo A + numeral cardinal + nombre tiene un sentido determinado y totalizador.
He visto tus dos películas. (= Has hecho dos películas y he visto las dos.)
Fui allí con mis dos amigos. (= Sólo tengo dos amigos y fui allí con los dos.)
2 Pronombres posesivos
1ª 2ª 3ª
persona persona persona
Grupo
A
del del del
singular singular singular
Masculino
Mío Tuyo Suyo
singular
Femenino
Mía Tuya Suya
singular
Masculino
Míos Tuyos Suyos
plural
Femenino
Mías Tuyas Suyas
plural
1ª 2ª 3ª
persona persona persona
Femenino
Nuestra Vuestra Suya
singular
Masculino
Nuestros Vuestros Suyos
plural
Femenino
Nuestras Vuestras Suyas
plural
En algunos casos mío, tuyo, suyo, nuestro y vuestro, y sus derivados pueden actuar como pronombres. A la pregunta ¿de quién
es esto?, se puede responder: esto es mío o sencillamente mío.
1ª 2ª 3ª
persona persona persona
Grupo
B
del del del
singular singular singular
Masculino
El mío El tuyo El suyo
singular
Femenino
La mía La tuya La suya
singular
Masculino
Los míos Los tuyos Los suyos
plural
Femenino
Las mías Las tuyas Las suyas
plural
1ª 2ª 3ª
persona persona persona
del del del
plural plural plural
Masculino
El nuestro El vuestro El suyo
singular
Femenino
La nuestra La vuestra La suya
singular
Masculino
Los nuestros Los vuestros Los suyos
plural
Femenino
Las nuestras Las vuestras Las suyas
plural
Véase Sustantivación
Ésta es la mía.
Aquéllas no son las tuyas.
Los míos son mejores que los tuyos.
Los dos componentes del pronombre se refieren al género y al número de la cosa poseída; la forma adjetiva (mío, tuyo, suyo,
etc.) se refiere a la persona que posee, pero no indica el sexo del poseedor.
Los pronombres y los adjetivos posesivos no distinguen el género gramatical de la persona que posee. Por ejemplo, suyo puede
referirse a uno o a varios poseedores, a hombres o a mujeres. Para evitar ambigüedades muchas veces se añadee de él, del
maestro, de tu prima, etc.
He visto a Andrés con su mujer; conozco a una prima suya, suya de él.
También autoría.
4 Para indicar posesión o relación, en el registro popular se usan también artículos determinados; a veces los adjetivos
posesivos son gramaticalmente correctos, pero suenan menos naturales.
Cada
1 Cada es un adjetivo indefinido distributivo sin variación genérica ni numérica. Seguido de nombres en singular se aplica a un
grupo de personas o cosas, consideradas de una en una.
2 Cada no existe como pronombre; en su lugar se usa: cada uno, cada persona, cada cual (for.). Se usan con verbos en
singular.
Vinieron dos hombres y cada uno llevaba dos o tres anillos en cada dedo.
Cada uno que haga lo que le parezca.
Cada cual vive como quiere.
Cada cual dice lo que piensa.
1 La forma propia del español para expresar acción habitual es mediante el determinante todos / todas + los / las + nombre en
plural.
2 Sin embargo, la influencia de otras lenguas hace que en español también se use el distribuidor cada para expresar acción
habitual, con idéntico significado que todos los y todas las.
Algunos autores han querido ver una diferencia de matiz en el significado de estas dos formas.
Todos / todos + los / las + nombre en plural expresa acción que se repite sin variaciones.
Todos los lunes Andrés sale a las cinco menos diez de la oficina.
Todos los meses me manda un giro postal desde Alemania.
Sendos y sendas
Sendos y sendas son adjetivos distributivos formales. En efecto, la cosa mencionada se distribuye entre dos personas o cosas.
Véase Ambos, ambas, los dos, las dos y tanto uno como otro
Tal y tales
"De tal palo, tal astilla." (= De tal padre, tal hijo. = El padre se comporta igual que el hijo.)
Aunque a veces, en el contexto popular lo que precisamente se intenta es no repetir algo sabido o esconder información.
Yo lo que le dije fue: "te necesito para tal cosa y tal cosa, y él estuvo de acuerdo". (Las palabras literales no fueron éstas.)
Tal día a tal hora lo vieron en un bar de Granada. (Se esconde la información concreta.)
Artículo determinado + tal / tales + nombre de persona se utiliza para referirse a alguien en sentido despectivo.
2 Tal y tales (for.) pueden seguir o preceder al nombre en función adjetiva con el significado de semejante, parecido.
Nunca escuché cosa tal.
Tales individuos deberían estar en la cárcel.
3 Tal y tales (for.) como pronombre se usan todavía en algunas expresiones, pero en épocas anteriores este pronombre tuvo
más usos.
"Pues miente quien tal diga --gritó Trabuco." (Leopoldo Alas, Clarín)
Que si su hijo, que si tal, que si cual; Me explicó toda su vida. (pop.). (= "Que si tal, que si cual" sustituye a las palabras literales.)
Tiene los mismos ojos que su padre. (= Sus ojos y los de su padre se parecen mucho.)
Vi en todos aquellos niños la misma mirada, la misma pena.
A veces mismo enfatiza; puede ir delante del nombre que determina o detrás de éste.
Con este valor suele usarse mismísimo / mismísima / mismísimos / mismísimas precediendo al nombre.
Referidos a personas mismo y sus derivados pueden significar en persona o sin ayuda de nadie. No siempre es posible usar
mismísimo con este valor.
Pueden seguir a los pronombres tónicos mí, ti, sí, nosotros y vosotros para enfatizarlos.
El mismo, la misma, los mismos y las mismas con valor de éste, ésta, éstos, éstas se usa mucho en el lenguaje administrativo y
periodístico; la Academia también lo utiliza en algunas de sus publicaciones, pero lo desaconseja y lo considera poco elegante.
3 Mismo, adverbio
A veces se usa en sentido enfático.
A veces significa no preferencia de una cosa sobre otra; podría sustituirse por por ejemplo y va pospuesto a nombres, adverbios
o verbos.
Ambos, ambas, los dos, las dos y tanto uno como otro
1 Las formas ambos y ambas son determinantes en el registro formal y se refieren siempre a dos cosas o personas. Sus
equivalentes los dos, las dos y tanto + uno / una / unos / unas + como + otro / otra / otros / otras pertenecen al registro popular.
Hay dos ruedas, pero ambas están pinchadas. (for.) (= Las dos ruedas están pinchadas. = Tanto una rueda como la otra están
pinchadas.)
Ambos libros se publicaron en el mismo año. (= Los dos libros se publicaron en el mismo año. = Tanto un libro como otro se
publicaron en el mismo año.)
2 Con este mismo significado, las tres formas también se usan como pronombre.
--¿Cuál de los dos es más alto?
--No sé. Ambos son altos. (= Los dos son altos. = Tanto uno como otro son altos.)
3 Tanto + unos / unas + como + otros / otras pueden usarse en plural; en este caso se refieren a dos grupos de cosas.
Las naranjas de Valencia y de Castellón se exportan a
ADJETIVOS Y NOMBRES
1 Los adjetivos concuerdan con el nombre o pronombre que califican en género y número.
Él es simpático.
Ella es simpática.
Él es irlandés.
Ella es irlandesa.
Algunos nombres y pronombres no tienen un género marcado; en este caso se tiene en cuenta el sexo de la persona a la que
califican.
Un pueblo salvaje
Una cabra salvaje
Él es comunista.
Ella es comunista.
Entre los adjetivos con terminación -a están los acabados en -ícola: agrícola, avícola, vinícola, hortícola, cavernícola; los
acabados en -ista: deportista, artista, pacifista, elitista, penalista, imperialista, progresista, socialista, comunista, capitalista,
populista; también indígena, homicida, cosmopolita, hipócrita. Entre los acabados en -a hay algunos gentilicios: persa, croata,
israelita, belga, maya, celta. También los que designan color: lila, rosa, púrpura, malva, escarlata.
Es invariable el género de los adjetivos acabados en -ble: amable, creíble, agradable, probable; -bre: salubre, pobre; -ante:
constante, importante; -ente latente, insolente, sonriente, patente, independiente; y los gentilicios acabados en -(i)ense: pacense,
castellonense.
También son invariables: breve, árabe, salvaje, torpe, ilustre, dulce, humilde, limítrofe, pusilánime, terrestre, triste.
Los acabados en -i: baladí, cursi, israelí, marbellí, marroquí, carmesí, ceutí.
Los acabados en algunas consonantes: -az, -iz y -oz: audaz, contumaz, feliz, veloz, feroz, precoz, voraz, atroz; los adjetivos
llanos acabados en -al o -ar: elemental, fundamental, total, ideal, provenzal, lunar, celular, balear, peninsular; y los adjetivos
llanos o agudos acabados en -il: pueril, ágil, pueril, débil, fácil, dúctil, varonil. Los comparativos son invariables y también otros
adjetivos acabados en -or: mayor, menor, peor, mejor, superior, inferior, inferior, exterior, anterior, posterior, bi-color. También
son invariables algunos adjetivos que pueden hacer función de sustantivos: gris, azul, verde, cruel, mártir, virgen.
Guapo Regordete
Guapa Regordeta
Pequeñín Pequeñina
Grandullón Grandullona
Chillón Chillona
Holgazán Holgazana
Receptor Receptora
Cordobés Cordobesa
Francés Francesa
Andaluz Andaluz
Alemán Alemana
Catalán Catalana
Mallorquín Mallorquina
Menorquín Menorquina
Los adjetivos acabados en vocal tónica o consonante añaden -es en el plural: ideal, ideales; ceutí, ceutíes. Los adjetivos
calificativos acabados en -z, forman el plural en -ces: veloz, veloces, feroz, feroces. De hecho siguen la norma anterior.
Los adjetivos de género variable tienen dos formas de plural: una para el femenino y otra para el masculino.
5 Los nombres propios en aposición que actúan como adjetivos carecen de plural: situaciones límite, palabras clave.
"Un niño trajo la blanca sábana a las cinco de la tarde." (F. García Lorca)
Acusaron del asesinato a un pobre hombre que no tenía nada que ver. (Un pobre hombre = un hombre insignificante)
Un hombre pobre no puede vivir por encima de sus posibilidades. (Un hombre pobre = un hombre sin dinero)
Yo sólo soy un simple ciudadano, pero tengo mis derechos. (Un simple ciudadano = un ciudadano poco importante)
Es un hombre muy simple: apenas sabe leer y ha pasado la vida cuidando cabras. (Un hombre simple = un hombre sin
educación)
Yo era un triste empleado y ahora soy el dueño de una fábrica. (Un triste empleado = un empleado poco importante)
Un empleado triste y desmotivado trabaja mal. (Un empleado triste = un empleado que no es feliz)
El mes que viene saldrá a la venta un nuevo libro mío. (Un nuevo libro = un libro recién publicado)
Perdí el libro de matemáticas en el autobús y he tenido que comprarme un libro nuevo. (Un libro nuevo = un libro no usado)
Somos viejos amigos y nos conocemos desde hace más de diez años. (Un viejo amigo = un amigo antiguo)
Soy un hombre viejo pero todavía me siento joven. (Un hombre viejo = un hombre con muchos años)
Es un gran hombre: él solo ha levantado un imperio. (Un gran hombre = un hombre de valía)
Es un hombre muy grande; parece un armario. (Un hombre grande = un hombre alto y corpulento)
El choque de dos estrellas es un raro acontecimiento que pocas veces puede presenciar el hombre. (Un raro acontecimiento = un
acontecimiento improbable)
Matilde es una chica muy rara. (Chica rara = chica extraña)
Un solo hombre no puede llevar esta caja tan pesada. (Un solo hombre = un hombre sin ayuda de otros)
Un hombre solo necesita una mujer. (Un hombre solo = un hombre sin compañía)
1 Son pocos los adjetivos capaces de hacer función adverbial: alto, bajo, barato, caro, claro, convencido, decidido, derecho,
falso, fuerte, justo, lento, recto, regular, seguido, seguro, etc.
2 Es posible usar el adjetivo en función adverbial con los predicados de complemento o adjetivos predicativos. Precisan, a la
vez, el significado del sujeto y el del predicado, y concuerdan con el sujeto en género y número.
1 Los adjetivos bueno, malo y grande se apocopan en buen, mal y gran, respectivamente, cuando preceden a un nombre
masculino.
Un buen hombre
Un hombre bueno
Un mal vino
Un vino malo
Un gran país
Un país grande
Cuando grande sigue al nombre se refiere a un tamaño tangible, cuando precede al nombre se refiere a una calidad inmaterial.
San se apocopa delante de la mayoría de los nombres de santo varones: San Antonio, San Juan, San Pedro. Excepciones:
Santo Tomás, Santo Domingo, Santo Tomé, Santo Toribio; tampoco se apocopa ante: Job, Ángel, Dios, Cristo, varón, cielo,
Oficio.
2 Delante de un nombre masculino también se apocopan los indefinidos alguno y ninguno en algún y ningún, respectivamente; y
los ordinales primero y tercero en primer y tercer.
Libro alguno
Algún libro
Persona alguna
Alguna persona
Capítulo primero
Primer capítulo
3 No hay apócope si una conjunción coordina dos adjetivos y uno de ellos no puede apocoparse.
El primero y magnífico capítulo introduce el tema.
El malo y despiadado ogro se comió a los niños crudos.
Si la conjunción une dos adjetivos que pueden apocoparse, se apocopan los dos.
Los prefijos: super-, re-, requete- (pop.), extra- e hiper- también expresan cualidad en grado superlativo.
Es chico es feísimo.
El libro es aburridísimo.
Con los prefijos super-, re- o requete- seguidos de adjetivos negativos. El prefijo hipo- se usa sobre todo en medicina.
3 Sin superlativo
No tienen superlativo acabado en -ísimo: los adjetivos de colores acabados en -a: rosa, lila, malva, o en -í: carmesí. Tampoco lo
tienen los adjetivos acabados en -eo: coetáneo, espontáneo, férreo, foráneo, ígneo, lácteo, momentáneo, sanguíneo, los
acabados en -ico: cáustico, colérico, empírico, lógico, selvático, satírico, tétrico, único, los acabados en -fero: aurífero, frutífero,
muchos de los acabados en -il: inmóvil, juvenil, pueril, varonil y los acabados en -imo: legítimo, íntimo. Tampoco arduo, baladí,
necio, sobrio, sombrío, vario, vituperable. No tienen superlativo en -ísimo muchos adjetivos compuestos: agridulce, carnívoro,
multicolor, malsano, magnánimo ni los numerales: uno, dos, primer, segundo, etc.
Los adjetivos máximo, mínimo, óptimo y pésimo no pueden aparecer en estructuras superlativas, porque ya significan
superioridad o inferioridad.
Hay adjetivos que no pueden hacer el superlativo en -ísimo ni con muy: bilingüe, celeste, civil, diario, difunto, eterno, fatal,
idéntico, ileso, infernal, infinito, inmenso, inmortal, inmutable, nocturno, oblicuo, rectangular, semanal, soluble, terrenal, terrestre,
triangular, último, vespertino.
Tampoco admiten grado los adverbios: ahora, hoy, ayer, entonces, siempre, ya, aquí, ahí, apenas, nada, quizá(s), acaso.
4 Otros adverbios
Otros adverbios, además de muy, pueden utilizarse en estructuras de relativo absoluto: extremadamente, sumamente,
extraordinariamente, altamente, inmensamente, en alto grado, en sumo grado; también con locuciones adverbiales tope de y la
mar de del registro popular.
Especial Especialísimo
Veloz Velocísimo
Vulgar Vulgarísimo
Tonto Tontísimo
Triste Tristísimo
Blando Blandísimo
Largo Larguísimo
Tenue Tenuísimo
Excepto:
Agrio Agriísimo
Vacío Vaciísimo
Frío Friísimo
Tenaz Tenacísimo
Blanco Blanquísimo
Largo Larguísimo
4 Algunos adjetivos modifican ligeramente su raíz para construir el superlativo en -ísimo; otros cambian completamente la raíz y
en muchos casos conviven dos o más formas de superlativo en -ísimo. Éstos son los más frecuentes:
Forma Forma
culta popular
Antiguo Antiquísimo
Célebre Celebérrimo
Fuerte Fortísimo
Fiel Fidelísimo
Libre Libérrimo
Sabio Sapientísimo
Sagrado Sacratísimo
Mísero Misérrimo
Noble Nobilísimo
Agradable Agradabilísmo
Amable Amabilísimo
Ardiente Ardentísimo
Salubre Salubérrimo
Ferviente Ferventísimo
Magnífico Magnificentísimo
Caliente Calentísimo
Bueno Óptimo, bonísimo Buenísimo
Malo Pésimo Malísimo
Fuerte Fortísimo Fuertísimo
Cierto Certísimo Ciertísimo
Nuevo Novísmo Nuevísimo
Grande Máximo Grandísimo
Pequeño Mínimo Pequeñísimo
Cruel Crudelísimo Cruelísimo
Pobre Paupérrimo Pobrísimo
Amigo Amicísimo Amiguísimo
Reciente Recentísimo Recientísimo
Frío Frigidísimo Friísimo
Alto Supremo, sumo Altísimo
Bajo Ínfimo Bajísimo
Pulcro Pulquérrimo Pulcrísimo
Simple Simplicísimo Simplícimo
Tierno Ternísimo Tiernísimo
Valiente Valentísimo Valientísimo
Grueso Grosísimo Gruesímimo
Pulcro Pulquérrimo Pulcrísimo
El hablante prefiere las formas más parecidas al adjetivo (tercera columna) o muy + adjetivo.
5 Algunos determinantes también admiten grado superlativo en -ísimo.
Mucho Muchísimo
Poco Poquísimo
Mismo Mismísimo
Tanto Tantísimo
6 Los adjetivos pierden siempre su acento y se convierten en palabras esdrújulas (siempre acentuadas). Además no hay que
olvidar que los superlativos en -ísimo son siempre adjetivos y que por lo tanto sufren flexiones de género y número.
Singular Plural
Masculino Guapísimo Guapísimos
Un chico guapísimo
Una chica guapísima
Unos chicos guapísimos
Unas chicas guapísimas
Superlativo relativo
El superlativo relativo señala una cualidad en alto grado, pero dentro de un límite.
1 Son femeninos:
La mayoría de los nombres acabados en -a: casa, máquina, historia, joya, gracia, fortaleza, tolerancia, etc.
Los nombres acabados en -ie, -ies, o -icie: serie, caries, calvicie, barbarie, etc.
Todos los nombres acabados en -sión: ilusión, mansión; -ción: imaginación, canción, comprensión, sanción, recepción; -ez:
estupidez, sensatez, timidez, delgadez y -dad: soledad, bondad, maldad, etc.
Algunos acabados en -zón: razón, cerrazón; -tud: multitud, magnitud; -tumbre: costumbre, y -dumbre: muchedumbre,
servidumbre, etc.
Algunos nombres acabados en otras consonantes: mujer, flor, labor, sien, sartén, región, crisis, tos, res, cruz, col, sal, miel, piel,
etc.
Algunos nombres acabados en -o: radio, mano, nao, foto(grafía), modelo, moto(cicleta), polio(mielitis), libido, etc.
2 Son masculinos:
La mayoría de los nombres acabados en -o: perro, saco, cesto, niño, olmo, chopo, patio, año, abanico, fuego, libro, queso,
suelo, patio, etc.
La mayoría de los nombres acabados en consonante: juez, arroz, matiz, lápiz, balón, pan, régimen, camión, escalón, eslabón,
pezón, león, bufón, bien, corazón, caparazón, buzón, árbol, clavel, sol, mal, alud, ataúd, césped, abad, jueves, martes, mes, fax,
reloj, placer, etc.
Los nombres terminados en -or: asesor, traidor, actor, colador, tractor, cursor, color, temor, etc.
Algunos nombres acabados en -a: clima, cometa, delta, día, diafragma, dilema, diploma, drama,
eccema, edema, enigma, fantasma, idioma, jerarca, mapa, panorama, patriarca, pijama, planeta, poema, poeta, problema,
profeta, programa, reuma, síntoma, sistema, telegrama, tema, teorema, tranvía.
Los que designan color: el rosa, el naranja, el lila.
Los que designan vinos: un Málaga, un Rioja.
La mayoría de los nombres acabados en -e: padre, nombre, postre, poste, minué, vinagre, hombre, claqué, monje, traje, garaje,
viaje, arbitraje, peritaje, sorbete, zoquete, banquete, etc.
3 Formación del femenino a partir del masculino (con nombres de parentescos, profesiones o animales)
Añaden -a los nombres masculinos acabados en consonante.
Escritor Escritora
León Leona
Ladrón Ladrona
Perro Perra
Marcelo Marcela
Médico Médica
Hijo Hija
Cliente Clienta
Presidente Presidenta
Gobernante Gobernanta
Jefe Jefa
Abad Abadesa
Barón Baronesa
Otros cambian la última vocal por la terminación -esa. En el caso de príncipe también se pierde una pe.
Alcalde Alcaldesa
Conde Condesa
Vizconde Vizcondesa
Diablo Diablesa
Vampiro Vampiresa
Duque Duquesa
Sastre Sastresa
Príncipe Princesa
Papa Papisa
Poeta Poetisa
Profeta Profetisa
Sacerdote Sacerdotisa
Diácono Diaconisa
Héroe Heroína
Rey Reina
Zar Zarina
Actor Actriz
Emperador Emperatriz
Con la incorporación de las mujeres a profesiones tradicionalmente masculinas han aparecido nuevas formas de femenino. No
todas están fijadas todavía y a veces el hablante duda.
La médico, la presidenta, la arquitecto, la ministra, la juez
4 Hay nombres que pueden ser tanto femeninos como masculinos, según si se refieren a un hombre o a una mujer: acróbata,
aguafiestas, anarquista, artífice, artista, atleta, automovilista, bañista, burócrata, cabezota, camarada, cantante, carcamal,
colega, comensal, comentarista, comerciante, compatriota, cómplice, conferenciante, dentista, deportista, espía, estudiante,
excursionista, florista, guía, granuja, guardia, guitarrista, hereje, idiota, intérprete, joven, juez, malabarista, mártir, metomentodo,
miembro, motorista, nómada, novelista, oculista, organista, paciente, pacifista, patriota, pensionista, periodista, pianista,
prestamista, principiante, protagonista, proxeneta, publicista, recluta, regente, rentista, rival, solista, tarambana, taxista,
telefonista, televidente, testigo, tragaldabas, trotamundos, turista, violinista, vocal, etc.
Los determinantes (el / la, este / esta...) que preceden al sustantivo marcan el género.
La protagonista de la película
El protagonista de la película
5 Hay nombres femeninos, y que por tanto se usan con determinantes femeninos, que pueden referirse a mujeres o a varones:
criatura o víctima. En el mismo caso están algunos masculinos: bebé, vejestorio o mamarracho.
Los nombres de animales pueden ser masculinos: canario, ratón, etc., o femeninos: ardilla, perdiz, etc. Tanto unos como otros
pueden designar a toda la especie.
La perdiz ya no vive en estos bosques. (= Ninguna especie de perdiz vive en estos bosques.)
6 Hay nombres ambiguos que pueden adoptar tanto el género masculino como el femenino sin alterar su significado: el / (la)
mar, el / (la) calor, el / (la) azúcar, el / (la) análisis, (el) / la dote, (el) / la lente, el / (la) margen, (el) / la radio, el / (la) énfasis, el /
(la) reuma, (el) / la apóstrofe, (el) / la vertiente, etc. Entre paréntesis figura la forma menos usada.
En el caso de el / la mar, la forma masculina es la más usada, la femenina es preferida por poetas y marineros. El / la calor: la
forma masculina es la estándar, la femenina se usa en el registro popular o familiar.
7 Hay nombres que según sean masculinos o femeninos significan cosas diferentes.
El batería La batería
(= Un músico) (= Instrumento)
El capital La capital
(= El dinero) (= Una ciudad)
El clave La clave
(= Un instrumento) (= El punto básico)
El cólera La cólera
(= Una enfermedad) (= El mal humor)
El cometa La cometa
(= Un astro) (= Un juguete)
El coral La coral
(= En el mar) (= Cantantes)
El corte La corte
(= De cortar) (= Rodea a un rey)
El cura La cura
(= El sacerdote) (= Un tratamiento médico)
El espada La espada
(= El torero) (= Un arma)
El frente La frente
(= En la guerra) (= Parte del cuerpo)
El guardia La guardia
(= Un policía) (= La ronda)
El guía La guía
(= Turístico) (= El carril)
El lila La lila
(= Un color) (= Una flor)
El mañana La mañana
(= El futuro) (= De 06:00 a 12:00)
El orden La orden
(= El equilibrio) (= El mandato)
El ordenanza La ordenanza
(= El portero) (= La ley municipal)
El parte La parte
(= El informe) (= El trozo)
El pendiente La pendiente
(= Una joya) (= La inclinación)
El pez La pez
(= De mar o de río) (= Un pegamento)
El radio La radio
(= De un círculo) (= Un transistor)
El trompeta La trompeta
(= Un músico) (= Instrumento)
El vocal La vocal
(= Un representante) (= "A, e, i, o, u")
Hombre Mujer
Yerno Nuera
Marido Mujer
Padre Madre
Padrino Madrina
Caballero Dama
Jinete Amazona
Carnero Oveja
Toro Vaca
Caballo Yegua
Macho Hembra
Chivo Cabra
Gallo Gallina
9 Los nombres propios de hombre son siempre masculinos. Los nombres propios de mujer son siempre femeninos. Los
apellidos son siempre masculinos.
Son siempre masculinos: los mares (el Mediterráneo, el Egeo), los océanos (el Atlántico, el Índico), los lagos (el Baikal), los ríos
(el Guadalquivir, el Tajo), los cabos (el Cabo de Gata), los volcanes (el Etna, el Vesubio), los montes y las montañas (el Teide).
También son masculinos los días de la semana (el lunes, el martes), los meses del año (este enero), la mayoría de los árboles
frutales (el manzano, el peral), los colores (el azul, el rojo), los puntos cardinales (el norte, el sur) y los números (el tres, el diez).
Las ciudades, provincias, poblaciones y reinos acabados en -a son femeninos, los acabados en -o o consonante son masculinos.
La señorial Salamanca
El viejo Madrid
Son femeninas: las letras del alfabeto (la a, la be), y la mayoría de las frutas (la manzana, la pera) y de las verduras (la col, la
alcachofa).
1 Los nombres polisílabos acabados en consonante más vocal no acentuada añaden una -s para formar el plural: casa, casas;
parque, parques, libro, libros; tribu, tribus; banco, bancos, etc.
Algunos nombres de reciente incorporación también siguen la norma: babi, babis; casete, casetes; confeti, confetis; ovni, ovnis;
penalti, penaltis; poni, ponis, etc.
2 Los nombres acabados en las consonantes -d, -l, -n, -r y -z forman el plural añadiendo -es: ciudad, ciudades; césped,
céspedes; cristal, cristales; peral, perales; camión, camiones; león, leones; mujer, mujeres; mar, mares; lápiz, lápices; nariz,
narices, etc.
También algunos nombres extranjeros de reciente incorporación siguen la norma: barman, bármanes; chándal, chándales;
claxon, cláxones; cóctel, cócteles; canelón, canelones; córner, córneres; cruasán, cruasanes; crupier, crupieres; dossier,
dossieres; eslogan, eslóganes; esmoquin, esmóquines; estándar, estándares; faquir, faquires; misil, misiles; radar, radares;
revólver, revólveres; somier, somieres; suéter, suéteres, etc.
En el caso de los nombres acabados en -z al pasar de singular a plural, esta letra se transforma en -c; así se conserva el mismo
sonido.
3 Algunos nombres de origen extranjeros o de reciente formación acabados en consonante añaden s: anorak, anoraks; ballet,
ballets; bistec, bistecs; bloc, blocs; cámping, cámpings; carnet, carnets; chalet, chalets; complot, complots; coñac, coñacs; esnob,
esnobs; fan, fans; iceberg, icebergs; póster, pósters; pub, pubs; ring, rings; robot, robots; souvenir, souvenirs; soviet, soviets;
vermut, vemuts, etc.
Otros nombres además presentan pequeñas anomalías ortográficas: frac, fraques; lord, lores; boulevards, boulevares; brandy,
brandies; lady, ladies; panty, panties.
Algunos nombres extranjeros presentan diversas opciones en la formación del plural: club, clubs o clubes; tic, tiques o tics;
álbum, álbums o álbumes. Otros, como láser y tándem no tienen plural.
4 Los nombres llanos o esdrújulos acabados en -s o en -x, y los patronímicos llanos o esdrújulos acabados en -z tienen igual
singular y plural: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, crisis, atlas, brindis, análisis, virus, nefritis, artritis, sintaxis, bíceps,
chasis, campus, galimatías, énfasis, López, Martínez, tórax, dúplex, fénix, etc. Los determinantes que acompañan al nombre sí
indican número.
5 Los monosílabos y los polisílabos agudos acabados en -s añaden -es: país, países, mes, meses; res, reses; estrés, estreses;
dios, dioses; autobús, autobuses; dos, doses; tres, treses; seis, seises, etc.
6 Los nombres agudos acabados en -ay, ey, -oy y -uey forman el plural añadiendo -es: ley, leyes; buey, bueyes; ay, ayes;
convoy, convoyes; rey, reyes. Aunque el plural de jersey es jerséis, gay no tiene plural y el plural de guirigay es guirigáis.
7 Los pocos nombres acabados en -au, -ui, -iau y -uau forman el plural añadiendo -s: miau, miaus; guau, guaus.
8 La norma de la Academia dice que los polisílabos agudos acabados en -á, -í o -ú forman el plural culto en -es: faralá, faralaes;
maniquí, maniquíes; esquí, esquíes; rubí, rubíes; sefardí, sefardíes; champú, champúes; bambú, bambúes; tabú, tabúes; hindú,
hindúes. Excepto: mamá, mamás; papá, papás.
Con todo, se tiende a un plural más espontáneo en -s: sofá, sofás; coñá, coñás; menú, menús; vermú, vermús; tabú, tabús;
champú, champús; esquí, esquís; frenesí, frenesís; maniquí, maniquís; bisturí, bisturís; pirulí, pirulís, etc.
9 Los polisílabos agudos acabados en -é o en -ó forman el plural añadiendo -s: café, cafés; puré, purés; bidé, bidés; bisté,
bistés; cabaré, cabarés; parqué, parqués; paté, patés; chalé, chalés; carné, carnés; chaqué, chaqués; chevió, cheviós; capó,
capós; gigoló, gigolós; plató, platós, rondó, rondós; dominó, dominós, etc.
10 Algunos nombres monosílabos acabados en vocal forman el plural añadiendo -es: a, aes; e, ees; i, ies; o, oes; u, úes; sí,
síes; no, noes, etc.
Otros sólo añaden -s: be, bes; ce, ces; de, des; te, tes; ge, ges; do, dos; re, res; mi, mis; fa, fas, etc.
11 Los nombres procedentes del latín o del griego pueden formar el plural añadiendo -s o sin añadirla: memorándum,
currículum, quórum, réquiem, vademécum, ultimátum, accésit, déficit, superávit, ídem, ítem, etc. La Academia recomienda no
añadirla; el determinante que acompañe al nombre indica el número.
Para algunos de estos nombres han aparecido formas particulares de plural: ultimátum, ultimatos; referéndum, referendos.
12 Los apelativos de persona en plural pueden referirse tanto a varones como a varones y mujeres juntos, a dos personas o a
más de dos. Esto sucede con parentescos y títulos nobiliarios.
13 Algunos nombres se emplean generalmente en singular; es el caso de algunos nombres abstractos: el este, el oeste, el
norte, el sur, la sed, la salud, el caos, la nada, la inmortalidad, la caridad, la avaricia, etc.
14 Los siguientes nombres suelen usarse en plural; algunos se refieren a un conjunto de cosas, otros a cosas compuestas de
dos partes: alicates, anales, añicos, arras, bártulos, bragas, comicios, cosquillas, creces, efemérides, enaguas, enseres,
esponsales, esposas, exequias, expensas, fauces, funerales, gafas, honras, ínfulas, maitines, mientes, nalgas, nupcias,
pantalones, pertrechos, posaderas, serraduras, tenazas, termas, tijeras, tinieblas, tiquismiquis, víveres, etc.
16 Los sustantivos colectivos, como gente, multitud, pueblo, vecindario, aristocracia, servidumbre, nobleza, burguesía, etc.,
concuerda con adjetivos y verbos en singular.
18 Ciudades, como Buenos Aires, Los Ángeles o Las Palmas pueden parecer plurales, pero concuerdan siempre en singular.
Las Palmas triplica sus habitantes en verano.
19 Los nombres propios de persona no suelen construirse en plural, salvo en estos casos:
Cuando se refiere a un tipo de persona: los Góngoras y Quevedos (se refiere a los poetas) o los Hércules (se refiere a personas
con gran fortaleza física).
21 Los nombres en plural suelen conservar la sílaba tónica del singular. Hay tres excepciones: carácter, caracteres; régimen,
regímenes; espécimen, especímenes.
Sustantivación
Sustantivar es convertir un elemento de la oración en un sustantivo o nombre. La forma más extendida de dar valor de sustantivo
a otras categorías gramaticales es mediante un artículo u otro determinante como se verá más adelante; sin embargo, algunos
adjetivos pueden sustantivarse sin necesitad de determinantes.
Esta película gusta a grandes y pequeños. (= Esta película gusta a los adultos y a los niños.)
Lo + la forma masculina del adjetivo equivale a la(s) cosa(s) + adjetivo o a un nombre más específico que cosa.
Aquí no tienen lo necesario para operar. (= Aquí no tienen las cosas necesarias para operar. = Aquí no tienen instrumental
quirúrgico.)
Lo principal es que no te hayas hecho daño. (= La cosa más importante es que no te hayas hecho daño.)
Lo + participio tiene un valor paralelo a lo + adjetivo. Las oraciones así construidas pueden parafrasearse con un tiempo verbal
perfecto.
Véase Posesivos
Lo mejor para el dolor de cabeza es un analgésico. (= La mejor cosa para el dolor de cabeza es un analgésico.)
Esto es lo peor que nunca me haya pasado. (= Esto es la peor cosa que nunca me haya pasado.)
Lo + que introduce proposiciones relativas que pueden sustituirse por la cosa que.
Lo + de + infinitivo (pop.) se usa en el lenguaje popular para introducir un tema. Podría sustituirse por de + nombre.
Algunos adjetivos pueden sustantivarse tras los artículos determinados: el / la, los / las; pueden referirse a personas o a cosas
que poseen la calidad que indica el adjetivo.
El / la / los / las + que + oración subordinada adjetiva significa la persona que o la cosa que.
El que no esté en la reunión no podrá opinar. (= Las personas que no estén en la reunión no podrán opinar.)
Los que quieran entrar, que entren. (= Las personas que quieran entrar que entren.)
Aquí hay muchas manzanas. Las que estén verdes, no las cojas.
No hay sustantivación en el / la / los / las + que + subordinada sustantiva porque este tipo de oraciones ya equivalen a nombres.
(El) que no haya podido ir hoy a la reunión no quiere decir que no me importe la educación de mis hijos.
Se podría eliminar el y la oración seguiría teniendo sentido; aquí, el es enfático. Este uso del artículo determinado se considera
poco elegante.
Véase Posesivos
Adjetivo demostrativo + adjetivo calificativo acompañado de un gesto sirve para señalar algo.
Adjetivo demostrativo + oración de relativo es una forma enfática de sustantivar en español, no así en lenguas como el francés o
el italiano. Si no hay intención de enfatizar, es preferible usar el / la / los / las + oración de relativo.
PRONOMBRES PERSONALES
2ª Tú Tú Usted*, vos
3ª Él Ella Ello
3ª Ellos Ellas
* Usted concuerda con verbos en tercera persona del singular; ustedes con verbos en tercera persona del plural y vos concuerda
con verbos en segunda persona del plural.
2 En oraciones afirmativas, los pronombres personales en función de sujeto van delante del verbo.
Ella es mi hija.
Tú no tienes razón.
3 Los tiempos conjugados españoles casi siempre dejan claro de qué persona se habla. La desinencia verbal indica qué
persona realiza la acción del verbo.
Por esto, no es imprescindible el uso de pronombres personales en función de sujeto. Es más, normalmente no se menciona el
pronombre de sujeto. Sin embargo, el pronombre personal de sujeto sí ha de usarse en estos casos:
-- ¿Cómo os llamáis?
--Yo, Ricardo.
--Yo, Tomás.
También para marcar oposición entre diversas personas que intervienen en el discurso:
Yo lo vi y él también lo vio.
Ella es checa y él polaco.
Cuando hay duda sobre la identidad del sujeto. Suele haber dudas entre: él / ella / usted, nosotros / nosotras, vosotros /
vosotras, ellos / ellas.
En la primera oración, el sujeto podría ser tanto el, ella como usted.
Las primeras y terceras personas del singular de algunos tiempos verbales coinciden. Para distinguir unas personas de otras, es
necesario el pronombre, como en el pretérito imperfecto de indicativo:
El condicional simple:
Yo lo haría si tú me lo pidieses.
Él lo haría si tú se lo pidieses.
4 Los pronombres personales en función de sujeto pueden combinarse con mismo y solo. Tienen valor enfático y añaden
información sobre el género del sujeto.
5 Yo y tú no pueden construirse con preposición; en su lugar se usa mí y ti, respectivamente, excepto en estos casos:
Según, hasta, excepto, salvo e incluso con valor adverbial se construyen con los pronombres personales de sujeto: yo, tú, él,
ella, etc.
Cuando hasta y entre son preposiciones, se usan los pronombres personales tónicos: mí, ti, sí.
Entre con valor adverbial, es decir con el significado de conjuntamente, adopta diversas formas. Si une un pronombre y un
nombre mediante la conjunción y, el primero debe ser mí o ti, para la primera y la segunda persona del singular, respectivamente.
Pero también:
Tratamientos
1 Tú y usted
Se trata de tú a familiares y a amigos, y en general a iguales. Se trata de usted a la gente como signo de respeto o cuando por la
edad o por la situación social hay un superior y un inferior. Hay quien ve en el tratamiento de usted el deseo de distanciarse del
interlocutor o un signo de respeto pasado de moda.
Tú y su plural vosotros utilizan las segundas personas de los tiempos verbales. Usted y su plural ustedes utilizan las terceras
personas del singular y del plural, respectivamente.
Hay personas a las que desagrada el trato de usted. Cuando se trata a alguien de usted se lo coloca en un plano superior y esa
posición no es siempre cómoda. Otros interpretan el usted como un falso respeto o como un innecerio alejamiento. Antes los
niños llamaban a sus padres y abuelos de usted; hoy día, este uso es menos frecuente. En general, el uso de usted está en
retroceso. El lenguaje publicitario usa cada vez más tú; se trata de acercar el producto al cliente y no de alejarlo con un usted.
El trato de tú también puede ser respetuoso si se combina con fórmulas de cortesía (perdona, gracias, ¿te molesta que... ?) y se
respeta lo que hacen y dicen los demás.
Se usan con las terceras personas del singular (sin el pronombre el / ella o usted). La mayoría de las veces expresan respeto.
Sin embargo, en el Congreso, los diputados se llaman unos a otros su señoría, pero se insultan con más o menos gracia. En este
caso, su señoría es un formalismo.
Vosotros y ustedes. En Andalucía occidental y en Canarias no se usa vosotros / vosotras sino ustedes con verbos conjugados
en la segunda o en la tercera persona del plural. En este caso ustedes no guarda relación con el trato de usted.
Uso de la primera persona del plural por la segunda del singular. A veces el hablante tiene un conflicto: tú podría resultar
irrespetuoso, usted es demasiado distante y se trata de demostrar proximidad con alguien.
¿Cómo estamos hoy? (pop.) (= dice un médico a un paciente anciano y no ¿cómo está usted hoy?)
3 Vos
Existen dos tipos de vos:
Vos se usaba siglos atrás como tratamiento de cortesía dirigido a una sola persona. Con el tiempo vos se extendió y se volvió
irrespetuoso, entonces surgió vuestra merced y vuessa merced como signo de respeto. Nuestro actual usted es la evolución del
larguísimo vuestra merced. En España, vos, vuestra merced y vuessa merced han desaparecido del lenguaje cotidiano; aunque
perduren en los textos clásicos de la literatura, y en la liturgia para referirse a Dios.
En la lengua actual de algunos países de América Latina este vos no desapareció; es más, evolucionó hasta tomar el valor de
tú del español de la península. Esta práctica se llama voseo y es un uso estándar en Argentina, Uruguay y Paraguay. En Chile
usar vos se considera excesivamente familiar o popular. En Cambio, en México, Perú, Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico se
mantienen tú como estándar. En Argentina, Uruguay y Paraguay se prefiere ustedes antes que el vosotros peninsular.
A los pronombres personales vos histórico y de voseo, y ustedes corresponden estas formas pronominales:
Voseo
Usted
Vos Vos es
A B
Pronombres personales de sujeto Vos Vos Ustedes
Pronombres reflexivos Os Te Se
Vuestro Tuyo
Vuestra Tuya
Pronombres posesivos De ustedes
Vuestros Tuyos
Vuestras Tuyas
En el caso del voseo el verbo sufre algunas transformaciones en la acentuación de la terminación y en los diptongos. De hecho,
vos concuerda con segundas personas del singular; pero las formas verbales son distintas de las españolas. El vos literario y
litúrgico concuerda con verbos conjugados en segunda persona del plural. Ustedes se usa con verbos en tercera persona del
plural.
4 Yo
Yo es el pronombre personal de sujeto para primeras personas del singular. Pero yo es a veces incómodo y el que habla
necesita espacio o no quiere implicarse personalmente en algo. Otras veces se enfatiza yo (incluso cuando no se interviene en la
acción).
En caso de necesitar despersonalizar se usa la tercera persona del singular por la primera del singular con fórmulas populares,
como mi menda, un servidor, etc.
Una servidora no ha sido. (= Yo no lo he hecho.)
Mi menda no es un imbécil. (= Yo no soy imbécil.)
También se usan otros nombres para enfatizar la personalidad del que habla.
Este periodista siempre ha estado al pie del cañón. (= Yo siempre he estado al pie del cañón.)
Alguien se escuda tras un plural, en definitiva, tras la protectora idea de grupo. El yo puede ser brusco y el plural suaviza esta
impresión. Este plural es usado por oradores, escritores y periodistas.
Se y uno / una concuerdan con la tercera persona del singular, tú con la segunda. Siempre se usan en el registro popular.
Tiene un uso muy limitado: el rey de España no utiliza esta fórmula, y ha quedado para tratados de leyes antiguas, textos
clásicos de la literatura y películas de época.
Pronombres personales
de de
de sujeto complemento complemento
directo indirecto
Yo Me Me
Tú Te Te
Ella La Le, se
Ello Lo Le, se
Vosotras Os Os
Vos Os Os
* Le puede usarse como pronombre de complemento directo referido a personas de género masculino. Se puede decir:
O:
Le he ayudado.
O a personas:
En la lengua formal, el pronombre puede seguir a los tiempos simples del indicativo, pero sólo en algunos casos muy concretos.
En los tiempos perfectos del indicativo, los pronombres se unen al verbo auxiliar. El pronombre suele preceder al verbo auxiliar
haber.
En las prohibiciones y en las oraciones subordinadas de subjuntivo, los tiempos verbales siguen a los pronombres.
No se lo des.
Le he pedido que me diese más tiempo para acabar el trabajo.
Pero hay otras posibilidades: cuando el infinitivo hace función de complemento directo, el verbo principal puede arrastrar los
pronombres átonos.
Con verbos de mandato (mandar, ordenar, etc.), el infinitivo que sigue hace función de complemento directo. En este caso, un
cambio en la posición del pronombre implica también cambio de significado (¿Quién manda? ¿Quién obedece?).
Mandé comprarle la casa. (= Mandé, no se sabe a quién, que comprase la casa de otra persona.)
Le mandé comprar la casa. (= Mandé a alguien que comprase la casa.)
Cuando el infinitivo depende de verbos de movimiento (ir, venir, salir, etc.) o de verbos de impulso (aspirar, tender, etc.), el
pronombre tiende a seguir al infinitivo.
Fueron a buscarlo.
Salieron a verlo.
Participan atletas magníficos en esta carrera, pero Ignacio aspira a ganarla.
No hay que darle importancia a esto, pero tendemos a dársela.
Sin embargo, son posibles dos formas de unión pronominal con la perífrasis ir a + infinitivo. En este caso, ir no es verbo de
movimiento; forma parte de una perífrasis que expresa futuro próximo o intención de hacer algo.
Mi madre va a comprármelo.
Mi madre me lo va a comprar. (= Por ejemplo, un juguete)
Cuando el infinitivo hace función de complemento circunstancial (tiempo, finalidad, causa, etc.), sólo es posible la forma enclítica.
En principio, cuando el gerundio aparece en perífrasis con el verbo estar, se construye con formas enclíticas o proclíticas.
En las perífrasis quedarse + gerundio hay que tener en cuenta que se forma parte de quedarse.
Manuel se quedó mirándolo unos instantes.
Manuel se lo quedó mirando unos instantes.
En las perífrasis con verbos de percepción (ver, escuchar, sentir, etc.), el pronombre átono de objeto directo suele referirse a este
verbo y no al gerundio subordinado.
Dímelo.
No me lo digas.
Si van detrás del verbo se unen a él sin espacio (se trata de enclíticos).
Pídeselo a él.
Repítemelo otra vez, pero más despacio.
No se lo he pedido.
Espero que se lo digas antes del sábado.
Los pronombres de segunda persona van delante de los de primera. Los pronombres de primera o de segunda persona van
siempre delante de los de tercera. Se precede a todos los pronombres, tanto en oraciones reflexivas como impersonales.
De las condiciones expuestas más arriba resulta que el pronombre de complemento indirecto siempre precede al de
complemento directo.
Dímelo.
Él me lo ha dicho.
4 Alteraciones fonéticas
Si la oración requiere dos pronombres átonos: uno de complemento directo en tercera persona (lo, la, los, las) y otro de indirecto
(le, les), el indirecto pasa a se; así se evitan las formas cacofónicas (le lo, le la, etc.).
En imperativo, la primera persona del plural pierde la s si ha de ir seguida del pronombre nos.
La primera persona del plural del imperativo pierde una s si va seguida de se.
Las primeras personas del plural pierden la s si van seguidas de la forma enclítica os: rogámoos (y no rogámosos),
comprenderémoos (y no comprenderémosos).
La segunda persona del plural del imperativo pierde la d si va seguida del pronombre os.
El verbo ir es una excepción: se dice idos; también es usual la forma iros en el registro popular.
La forma sal, imperativo del verbo salir, no pierde la l aunque sigan le o les. Se escribe salles, pero no se pronuncia elle, sino
ele, pausa, ele. Es una forma verbal incómoda y se evita.
1 Se usan estos pronombres personales tras una preposición que no sea con.
Pronombres personales
tónicos
de sujeto tónicos
reflexivos
Yo Mí Mí (mismo, -a)
Tú Ti Ti (mismo, -a)
Él Él Sí (mismo)
Uno Sí (mismo)
Unos Sí (mismo)
Si el pronombre de sujeto y el pronombre tónico se refieren a distintas personas, se usa: mí, ti, él, ella, ello, usted, nosotros,
nosotras, vosotros, vosotras, ellos y ellas.
Si el pronombre de sujeto y el pronombre tónico se refieren a la misma persona se usa: mí, ti, sí, nosotros, nosotras, vosotros y
vosotras, seguidos o no de mismo, misma, mismos o mismas, que sirven para enfatizar.
Pronombres personales
tónicos
de sujeto tónicos
reflexivos
Yo Conmigo Conmigo (mismo, -a)
Ven conmigo.
(Yo) estoy enfadado contigo.
(Yo) me he encontrado con él.
He sido un poco severo con usted.
Nadie quiere bailar con nosotros.
(Yo) no estoy de acuerdo con vosotras.
Si el pronombre de sujeto y el pronombre tónico se refieren a la misma persona, se usa: conmigo, contigo, consigo, con
nosotros, con nosotras, con vosotros y con vosotras. Es más frecuente el caso anterior.
3 Tras una preposición puede escucharse o leerse un pronombre posesivo del grupo A, sobre todo en el registro popular. Es
preferible utilizar los pronombres personales tónicos.
1 A veces los pronombres tónicos (a él, a ella, etc.) o las formas explícitas del complemento indirecto siguen al verbo para
explicar y aclarar el alcance de los pronombres átonos le y les. Las fórmulas de repetición son:
Tanto le, se como a todo el mundo y a él son complementos indirectos; pero los segundos complementos aclaran el significado
de los primeros.
2 Cuando los complemento directo o indirecto preceden al verbo en forma explícita o mediante un pronombre tónico, la
repetición es necesaria.
Es imposible eliminar los pronombres átonos de complemento directo (lo, la, los, las) sin dar a estas oraciones un ridículo tono
poético.
Se repite para enfatizar. Esto es muy corriente con los verbos: gustar, encontrar, apetecer, constar, antojarse, ocurrirse, saber
mal, hacerse difícil, olvidarse, pesar, dar vergüenza, dar ganas de, dar asco, dar risa, dar frío, dar calor, dar miedo, etc. Con
estos verbos, el sujeto es siempre una cosa, la persona implicada en la acción del verbo se representa con un complemento
indirecto.
A mí me gusta el chocolate, pero a él no. (C.i.)
A ti no te parece bien, pero a mí sí. (C.i)
A ella no le dieron su regalo. (C.i)
A nosotros nos da vergüenza hablar en público. (C.i)
A ellos les da vergüenza hablar con chicas. (C.i.)
Pronombres
Pronombres de
reflexivos o
sujeto
reflejos
Yo Me
Tú Te
2 Las oraciones reflexivas, las recíprocas y las falsas reflejas utilizan los pronombres reflexivos. Para estudiar cada caso:
mí
ti mismo / misma
sí
Preposición
nosotros
vosotros mismos / mismas
sí
Los verbos recíprocos siguen esta fórmula para enfatizar la reciprocidad o aclarar qué personas participan en la acción.
Uno Otro
Una Otra
Preposición
Unos Otros
Unas Otras
Si la reciprocidad afecta a hombres y mujeres, o sólo a hombres, se usa una forma masculina (uno / unos... otro / otros). Si afecta
sólo a mujeres, una forma femenina (una / unas... otra / otras).
Nótese que cuando hay reciprocidad entre dos personas se usan las formas singulares (uno / una... otro / otra); con más de dos
personas, las plurales (unos / unas... otros / otras).
Algunas oraciones reflexivas pueden hacer énfasis sobre el pronombre personal de sujeto con mismo / misma / mismos /
mismas.
El énfasis del pronombre con mismo y sus derivados no es exclusivo de las oraciones reflexivas.
Pronombres neutros
1 Los pronombres demostrativos neutros son: esto, eso y aquello. No se acentúan nunca.
Muchas veces se utilizan para referirse a lo que se acaba de decir o lo que se va a decir.
Has hecho bien en reñirlo delante de sus compañeros de clase. Esto es lo que hay que hacer cuando un alumno se porta mal.
Decir eso es tanto como no decir nada.
Nunca olvides esto: tu familia siempre te apoyará.
"Beso de aura, onda de luz; eso eres tú." (Gustavo Adolfo Bécquer)
Pueden identificar cosas.
2 Ello (for.) es el pronombre personal neutro de tercera persona y a veces equivale a eso. Ello no puede hacer función de
complemento directo; en este caso se prefiere lo; sí puede hacer función de complemento preposicional.
NUMEROS
Números 1
Ir a Números 2
Ir a Números 3
Cardinales Ordinales
0 cero
2 dos segundo
3 tres tercer(o)
4 cuatro cuarto
5 cinco quinto
6 seis sexto
7 siete séptimo
8 ocho octavo
9 nueve noveno
10 diez décimo
11 once undécimo
12 doce duodécimo
13 trece decimotercero
14 catorce decimocuarto
15 quince decimoquinto
16 dieciséis decimosexto
17 diecisiete decimoséptimo
18 dieciocho decimoctavo
19 diecinueve decimonoveno
20 veinte vigésimo
21 veintiuno vigésimo primero
30 treinta trigésimo
40 cuarenta cuadragésimo
50 cincuenta quincuagésimo
60 sesenta sexagésimo
70 setenta septuagésimo
80 ochenta octogésimo
90 noventa nonagésimo
Ir a Números 1
Ir a Números 3
1 Numerales cardinales en función adjetiva
En función adjetiva, los numerales cardinales se usan para contar.
Posición y complementos
Los numerales cardinales (cero, uno, dos, tres...) cuando son determinantes van normalmente delante del nombre.
Los tres coches son míos. (= Los tres que están ahí)
Tres coches son míos. (= Tres de los coches que están ahí)
Los números cardinales a partir de dos sólo pueden acompañar a nombres en plural: dos libros, mil botellas.
Un libro
Veintiún libros
Veintiún almas
Cuarenta y un hachas
Ciento se apocopa delante de nombres masculinos o femeninos, delante de un número en función de multiplicador y delante de
un nombre precedido de adjetivo.
Cien libros
Cien mil libros
Cien fantásticos libros
Para contar se usan las formas cien y ciento así: noventa y nueve, cien, ciento uno, ciento dos, ciento tres...
Los múltiplos de cien, es decir, los acabados en -cientos, -cientas, también sufren variación genérica.
Doscientas personas
Doscientos libros
Mil es invariable.
Mil libros
Dos mil libros
Siete mil libros
Si un número compuesto por un cardinal con variación genérica va seguido de mil, el primero puede concordar con el nombre,
según una práctica moderna, o mantener el masculino.
Millón, billón y trillón tienen variación numérica: un millón, dos millones, un billón, siete billones, un trillón, cuatrocientos trillones.
Además millón / millones y billón / billones necesitan la preposición de para referirse a un nombre.
Los números cardinales en función sustantiva tienen género masculino: el uno, el mil, un nueve, un ocho.
3+4=7
La página 27
El número 15
Uno y los derivados de cien, doscientos, trescientos, etc. tienen variación genérica.
Ir a Números 3
Ir a Números 1
Ir a Números 3
Posición y complementos
Los numerales cardinales (cero, uno, dos, tres...) cuando son determinantes van normalmente delante del nombre.
Los tres coches son míos. (= Los tres que están ahí)
Tres coches son míos. (= Tres de los coches que están ahí)
Los números cardinales a partir de dos sólo pueden acompañar a nombres en plural: dos libros, mil botellas.
Veintiún almas
Cuarenta y un hachas
Ciento se apocopa delante de nombres masculinos o femeninos, delante de un número en función de multiplicador y delante de
un nombre precedido de adjetivo.
Cien libros
Cien mil libros
Cien fantásticos libros
Para contar se usan las formas cien y ciento así: noventa y nueve, cien, ciento uno, ciento dos, ciento tres...
Los múltiplos de cien, es decir, los acabados en -cientos, -cientas, también sufren variación genérica.
Doscientas personas
Doscientos libros
Mil es invariable.
Mil libros
Dos mil libros
Siete mil libros
Si un número compuesto por un cardinal con variación genérica va seguido de mil, el primero puede concordar con el nombre,
según una práctica moderna, o mantener el masculino.
Millón, billón y trillón tienen variación numérica: un millón, dos millones, un billón, siete billones, un trillón, cuatrocientos trillones.
Además millón / millones y billón / billones necesitan la preposición de para referirse a un nombre.
Los números cardinales en función sustantiva tienen género masculino: el uno, el mil, un nueve, un ocho.
La página 27
El número 15
Uno y los derivados de cien, doscientos, trescientos, etc. tienen variación genérica.
Ir a Números 3
1 Medio, adjetivo
El numeral medio significa la mitad de una cosa y precede al nombre cuando no hay otro numeral.
Puede significar incompleto o imperfecto: medio luto, media luna, media luz, medias palabras, medio perfil. O en posición media:
la clase media, edad media, media noche.
2 Medio, adverbio
En función adverbial medio precede a adjetivos y significa bastante.
Es medio imbécil.
El bisté está medio crudo.
3 En medio
En medio de es una preposición compuesta y significa en el centro de algo.
7 Mitad
Mitad es un nombre femenino que significa el 50 % de algo.
PREPOSICIONES
Lugar
La preposición a expresa punto indeterminado del espacio. Tiene un uso mucho más limitado que en.
La preposición por se refiere a veces a un punto del espacio aproximado; es decir, define una zona.
Delante de, enfrente de, frente a (for.) y ante (for.) señalan parte delantera de algo.
Más allá de y allende (for.) se usan poco, y señalan extremo opuesto de algo.
Luisito está castigado de cara a la pared por haberle pegado un chicle en el pelo a Matilde.
A ras de señala que la parte inferior de algo está tocando la parte superior de otra cosa.
La ventana del garaje está a ras de suelo.
A nivel de señala que la parte inferior de algo está tocando una superficie.
2 Destino
A responde a la pregunta ¿adónde? y señala punto de llegada o destino. Se usa sobre todo con el verbo ir.
¿Adónde vas?
Voy a San Sebastián.
Ayer fui al teatro.
3 Dirección
Hacia responde la pregunta ¿hacia dónde? e indica dirección.
Con los verbos volver y torcer se usa también la preposición a para indicar dirección.
Tuerce a la derecha.
Torcimos a la izquierda.
A través de es una preposición compuesta; por es otra preposición, pero de origen latino. Las dos se utilizan con verbos, como
pasar o cruzar y responden a la pregunta ¿por dónde? Por indica la dirección de un movimiento.
El fantasma pasó a través de la puerta. (Se sobrentiende que la puerta estaba cerrada.)
No podemos pasar a través del campo de minas.
Muchas veces pasar a través de es sinónimo del verbo atravesar.
Tema
2 Con el verbo hablar se usan las preposiciones de, sobre y acerca de (for.) para referirse a un tema de conversación.
Hablemos acerca del problema.
Hablaremos sobre esto mañana.
He hablado de esto con él mil veces.
3 Tras la palabra opinión se usan las preposiciones respecto a (for.), de, sobre y acerca de (for.).
Mi opinión respecto al aborto no te interesa.
Mi opinión del aborto no te interesa.
4 Para cambiar del tema en una conversación se usan estas preposiciones: respecto a (for.), con respecto a (for.), sobre, por lo
que respecta a (for.), en relación con (for.), en lo que respecta a (for.) y en lo tocante a (for.).
También las preposiciones en cuanto a y cuanto a traen a la conversación un tema ya conocido o tratado antes.
Técnico en ordenadores
Tiempo
1 Hay diversas maneras de hablar sobre un momento en el tiempo; según si se trata de días, meses, años, horas, etc. se usa
un nexo u otro. Todos los nexos de este apartado responden a la pregunta ¿cuándo?
La preposición en se usa con años, meses, estaciones, épocas del año y momentos concretos.
Algunas preposiciones compuestas que empiezan por en también se refieren a momentos concretos. En pleno + nombre se
refiere al momento central o más intenso de algo. El adjetivo pleno concuerda con el nombre al que precede.
En vida de + nombre propio (pop.) significa cuando alguien todavía estaba vivo.
En tiempos de + nombre propio (pop.) se refiere al pasado, cuando alguien gobernaba, o algo pasaba.
Algunas expresiones con en y momentos del día (día, tarde, noche, madrugada) son incorrectas, aunque se escuchan en los
medio de comunicación.
En la noche de ayer (es incorrecto, debe decirse: ayer por la noche o anoche)
En la madrugada de hoy (es incorrecto, debe decirse: hoy de madrugada o esta madrugada)
La preposición a indica horas del día, épocas en la vida de una persona y momentos del día.
Con tres años ya sabía escribir su nombre. (= A los tres años ya sabía escribir su nombre.)
La preposición a se une a adjetivos y a nombres para expresar las fases inicial, media y final de períodos de tiempo.
2 Un período largo de tiempo puede verse como un todo, como un punto. Los nexos siguientes también responden a la
pregunta ¿cuándo? y se usan con nombres que expresan acontecimientos o períodos de tiempo largos.
La preposición durante va seguida de artículo y nombre.
Los nombres en singular precedidos de artículo determinado se refieren a días, semanas, meses, años.
Por + nombre define momentos del día vistos como un todo. Estos sintagmas preposicionales suelen combinarse con los
adverbios ayer, hoy, mañana, etc.
De día significa cuando hay luz del sol, y de noche, cuando no la hay. No se combinan con los adverbios hoy, mañana, ayer, etc.
y no deben confundirse con las expresiones anteriores de este mismo apartado.
Entre + nombre + y + nombre también define un período de tiempo a partir de dos momentos.
A lo largo de los años su carácter cambió: se volvió más reservado y más desconfiado. (¿Cuándo cambió?)
3 Duración
La preposición durante va seguida de una cantidad de tiempo, expresa duración y responde a las preguntas ¿durante cuánto
tiempo? o ¿cuánto tiempo?
Puedo aguantar la respiración durante tres minutos. (¿Cuánto tiempo puedes aguantar la respiración?)
Durante dos siglos los mongoles ocuparon Rusia.
Sin preposiciones ni artículos, un número seguido de un nombre (día, mes, semana, etc) puede expresan duración. Responde a
preguntas con el adjetivo interrogativo ¿cuánto? y sus derivados.
Se puede enfatizar la duración con el adjetivo seguido o el sintagma adverbial sin interrupción (for.).
En expresa duración con acciones acabadas y responde a la pregunta ¿en cuánto tiempo?
4 Después de
La preposición compuesta después de + infinitivo expresa anterioridad. La acción del verbo principal es posterior a la del verbo
de la oración principal.
Después de comer, iré a hacer la siesta. (= Primero comeré, después iré a hacer la siesta.)
Después de haber hecho cola dos horas, me dijeron que no quedaban entradas.
También las preposiciones después de y tras (for.) seguidas de nombre introducen información de un hecho que antecede a la
acción del verbo de la oración principal.
Cantidad de tiempo + después se usa sobre todo en el discurso del pasado. En este caso, una parte de la oración está elidida.
Le compré una muñeca y dos días después ya la había roto. (= Le compré una muñeca y dos días después de haberla
comprado, ya la había roto.)
Lo ingresaron de urgencia en el hospital y dos días después lo operaron. (= Lo ingresaron de urgencia en el hospital y dos días
después de ingresarlo lo operaron.)
Al cabo de + cantidad de tiempo (pop.) también equivale a las dos expresiones anteriores.
El participio pasado (for.) o una vez + participio pasado también pueden expresar anterioridad.
Abierta la ventana, los ladrones entraron en el piso. (= Primero abrieron la ventas, después entraron en la casa.)
5 Pasado
Hacer seguido de un complemento circunstancial en modo acusativo señala tiempo anterior al presente.
6 Antes de
Antes de + infinitivo se usa cuando coinciden el sujeto de la principal y el de la subordinada. La acción del verbo principal es
anterior a la del verbo de la oración principal.
Antes de comer tómate esta pastilla. (= Primero tómate la pastilla, después come.)
Antes de venir he pasado por el súper y he comprado pan. (= Primero he comprado pan en el súper, después ha venido.)
Antes (de) que + subjuntivo se usa cuando no coinciden el sujeto de la principal y la subordinada.
Sabía que iba a suspender antes de que le dieran las notas. (= Primero sabía que suspendería y después me dieron las notas.)
Yo lo sabía todo antes de que tú me lo dijeras. (= Primero yo lo sabía, después tú me lo has dicho.)
Cinco minutos antes de un examen siempre repaso los apuntes. (= Cinco minutos antes de empezar un examen siempre repaso
los apuntes.)
Dos semanas antes de mi cumpleaños me rompí una pierna. (= Dos semanas antes de celebrar mi cumpleaños me rompí una
pierna.)
A siete días de la boda dijo que ya no se quería casar. (= Siete días antes de la boda dijo que ya no se quería casar)
A dos días de la final todas las entradas ya están vendidas. (= Dos días antes de la final todas las entradas ya están vendidas.)
7 Futuro
Dentro de + cantidad de tiempo se refiere siempre al futuro.
De aquí a + cantidad de tiempo también se refiere al discurso del futuro y además se usa en el registro popular.
8 Simultaneidad
La acción del verbo de la oración principal y la del verbo subordinado son simultáneas.
Los siguientes adverbios y sintagmas adverbiales marcan la simultaneidad de dos acciones: mientras, entretanto, entre tanto,
mientras tanto y a todo esto (pop.).
También cuando introduce una acción simultánea a otra. Se usa con tiempos en indicativo.
También al + infinitivo.
Al entrar en la casa, me pareció oler a gas. (= Cuando entraba en casa, me pareció oler a gas.)
Al bajar del autobús, puse mal el pie y me caí.
9 Sucesión inmediata
Cuando es un adverbio que hace función de conjunción. Se usa con verbos en subjuntivo o en indicativo.
Véase Subjuntivo
Aproximación
En español hay diferentes formas de expresar una cifra aproximada.
1 Cerca de, alrededor de y cosa de (pop.) son preposiciones compuestas usadas para expresar número aproximado de
personas o de cosas.
Cerca de cuatro millones de españoles son adictos al alcohol.
Han venido cosa de treinta personas. (pop.)
2 Hacia, a eso de (pop.) y sobre son preposiciones que expresan hora aproximada.
Llegué hacia las tres y media.
Llegamos a eso de las tres y media.
Llegaré sobre las diez.
4 Algunos adverbios también expresan aproximación: aproximadamente, que se usa en el contexto formal; más o menos de uso
en el registro popular.
1 En español hay diversas preposiciones que indican medio o instrumento con el que se hace algo.
La preposición a corresponde a fórmulas fijas.
Lo molieron a palos.
Lo clavó a martillazos.
La preposición con también indica instrumento, pero sin formar una fórmula fija; explica cómo es el instrumento.
2 El medio a veces coincide con una cosa, pero no hay que confundirlo con un instrumento.
La preposición en aparece con medios de transporte.
Voy en bicicleta.
Vamos en avión.
Nunca he ido en coche.
A y cada: frecuencia
1 La preposición a puede expresar frecuencia. Normalmente sigue una cantidad (de dinero, de medicamento, etc.).
Gano 1.200 euros al mes.
Cobro 240 euros a la semana.
2 Si el período de tiempo no es de un mes o una semana, sino dos o más meses o semanas se usa el determinante cada.
Gano 1.200 euros cada tres meses.
Cobro 240 euros cada dos semanas.
Tómate una pastilla cada ocho horas.
La noria da una vuelta entera cada dos minutos.
1 Expresar la velocidad a la que algo pasa sigue esta fórmula: número + medida + por + unidad de tiempo.
La velocidad del coche era de 150 kilómetros por hora.
La rueda da diez vueltas por minuto.
La preposición a rige con el verbo ir, muy frecuente en oraciones referidas a velocidad.
Va a 5 km por hora.
El coche va a 50 kilómetros por hora.
Multiplicación.
1 El destinatario de un sentimiento se expresa en español mediante cuatro preposiciones. Usar una u otra depende del régimen
preposicional de cada verbo.
3 También con la preposición por se jura; algunas veces por la salud de las personas, otras por la paz de los muertos.
Te juro por la salud de mis hijos que yo no robé aquel dinero.
Te juro por mi madre, que en gloria esté, que nunca te perdonaré.
1 Con puede expresar encuentro de dos o más personas en un lugar o en una opinión.
Me crucé con él en la calle y no me saludó.
Coincido contigo: esto es una vergüenza.
El acuerdo se expresa mediante las preposiciones por y a favor de, también con el verbo estar.
1 Se puede definir algo a partir de una de sus características, normalmente con la preposición de. A veces por su contenido:
Un bocadillo de jamón, un bocadillo de chorizo
Una croqueta de pollo, una croqueta de merluza
Un billete de 100 euros, un billete de 1.000 euros
Un sillón de tres plazas, un sillón de dos plazas
Un bloque de tres pisos, un bloque de cinco pisos
Una casa de tres habitaciones, una casa de cuatro habitaciones
Un niño de cinco años, un hombre de 35 años
Por su funcionamiento.
O por su capacidad.
2 En pocos casos puede aparecer una preposición que no sea de para definir una cosa a partir de sus características.
Una habitación con baño
Un horno con grill
Pollo a la naranja
Tarta al whisky
En este caso, la naranja y el whisky no son ingredientes básicos en la elaboración del plato; sólo añaden un matiz.
Depende de y según
Depende de y según son expresiones sinónimas; se refieren a la variación que puede sufrir un hecho en relación con las
circunstancias.
Un jersey de pura lana virgen puede costar de quince a sesenta euros, depende de la tienda.
"Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira." (Ramón de Campoamor)
Pueden ir seguidos de nombres, como en los ejemplos anteriores, o también de pronombres y de adverbios.
Desde... hasta y de... a también definen un espacio a partir de dos puntos de referencia.
2 Desde marca punto inicial en el tiempo y una parte de la oración está implícita: hasta ahora, hasta este momento.
Te he estado esperando desde las cinco (hasta ahora).
Vivo aquí desde 1976 (hasta hoy).
3 Referido a espacio de marca punto de origen, se combina con el verbo venir y responde a la pregunta ¿de dónde?
Viene del gimnasio.
¿De dónde viene?
En oraciones de lugar con desde hay una parte implícita: hasta aquí o hasta allí.
La bisabuela de una amiga mía vivió (desde que nació) hasta los 115 años.
Ayer hacía tanto calor que no me pude dormir (desde que me metí en la cama) hasta las dos de la madrugada.
Cuando expresa tiempo, responde a la pregunta ¿hasta cuándo? o ¿hasta qué + nombre?
Cuando expresa lugar, responde a la pregunta ¿hasta dónde? o ¿hasta qué + nombre?
1 Para seguido de pronombre personal tónico o de nombre de persona expresa opinión en el registro popular.
Para mí que te equivocas.
Para Luisa todo es maravilloso.
2 Según cumple la misma función; también puede ir seguido de nombre de persona; pero en este caso el pronombre que sigue
es de sujeto.
Según el doctor Márquez, la situación económica mejorará dentro de dos años y medio.
He leído el Evangelio según San Juan.
Según él todo está arreglado.
Por y todavía
La preposición por seguida de infinitivo puede indicar que algo no se ha hecho todavía.
Otras preposiciones
1 En español se usa un número pequeño de preposiciones procedentes del latín. Las gramáticas tradicionales las estudian y los
escolares las saben de memoria como una cancioncilla: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para,
por, según, sin, so, sobre y tras. Búsquense primero en el índice general para conocer el uso de cada una.
2 Un caso diferente es el de las preposiciones compuestas, que no siempre se reconocen como preposiciones. Son: a cargo
de, a causa de, a costa de, a favor de, a fin de, a pesar de, a ras de, a la vuelta de, a través de, acerca de, además de, al cabo
de, al final de, al lado de, al principio de, alrededor de, antes de, cerca de, con respecto a, conforme a, de acuerdo con, debajo
de, delante de, dentro de, después de, detrás de, durante, en calidad de, en cuanto a, en lo que respecta a, en lo tocante a, en
medio de, en torno a, en vista de, encima de, enfrente de, excepto, frente a, fuera de, junto a, lejos de, más allá de, mediante,
pese a, por causa de, respecto a / de, salvo. La mayoría de las anteriores preposiciones se explican con detenimiento en
diferentes capítulos de esta mismas obra. Búsquense primero en el índice general.
3 Hay dos preposiciones populares que escapan a las gramáticas serias: ca y donde.
Ca significa en casa de.
Estuve en ca mi madre.
Fui a ca mi madre.
4 Algunas de las preposiciones latinas mencionadas más arriba se usan poco, sólo en algunos giros. Es el caso de:
So que se usa con algunas expresiones formales: so pena de, so pretexto de, etc.
Bajo es una preposición formal. Se usa como referente espacial y en algunas expresiones legales.