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ARTICULOS Y DETERMINATES

Artículos: general

1 Los artículos concuerdan en género y número con el nombre que determinan.


Las manzanas
Un niño
El fuego
Una vaca

Cuando el nombre es invariable, el artículo, como otros determinantes, indica género.

El árabe
La árabe
Este dentista
Esta dentista

Los artículos siempre preceden al nombre.

La sandía
El perfume

Singular Plural
Neut
Mascul Femen ro Mascul Femen
ino ino ino ino
Definidos El La Lo Los Las

Indefinidos Un Una Unos Unas

Contracciones
Al A la A lo A los A las
con a

Contracciones
Del De la De lo De los De las
con de

Artículos: uso de los artículos determinados

1 Al referirse a una cosa o persona concreta (tanto el emisor como el receptor saben de qué se habla), se usa artículo
determinado.

Por ahí van los niños que me insultaron el otro día.


Busco a la secretaria del señor Sánchez.

En este caso, la determinación no sólo está señalada por el artículo en sí; también son necesarios otros elementos, como
complementos preposicionales, oraciones de relativo o adjetivos que definan la extensión del nombre.

Si el emisor y el receptor conocen la extensión del nombre, los elementos complementarios no aparecen.

Por ahí van los niños. (= Antes el emisor había explicado ya que unos niños lo insultaron el otro día.)
Busco a la secretaria. (= El contexto hace que la secretaria sólo pueda ser Luisa, la secretaria del señor Sánchez.)

2 El artículo determinado universaliza nombres abstractos o concretos.


Perdí las monedas. (= Perdí todas las monedas que tenía en el bolsillo.)
He comprado un libro sobre los verbos irregulares franceses. (= En el libro se explican todos los verbos irregulares franceses y
no una selección de ellos.)
Los jabalís salvajes no atacan al hombre si éste no los provoca.
El inglés es fácil.
No entiendo el arte moderno.
"La avaricia rompe el saco."

Es el caso de los materiales.

La tiza es muy blanda.


El roble es un material muy resistente.

3 Se usa artículo determinado con algunos nombres propios:


Grupos de islas: las Canarias, las Baleares, las Azores, etc.

Cadenas montañosas: los Pirineos, los Alpes, los Andes, etc.

Montañas: el Montblanc, el Teide, el Himalaya, etc.

Ríos: el Ebro, el Tajo, el Guadalquivir, etc.

Lagos: el Baikal, el Leman, etc.

Mares y océanos: el Mediterráneo, el Atlántico, etc.

Comarcas: la Mancha, el Bierzo, el Ampurdán, etc.

Pueden (o no) llevar artículo algunos países: el Afganistán, la Argentina, el Brasil, el Camerún, el Canadá, la China, el Ecuador,
el Japón, los Estados Unidos, el Paquistán, el Paraguay, el Perú, el Salvador, el Senegal, el Uruguay, el Yemen.

El artículo forma parte del nombre de algunas ciudades: El Cairo, El Callao, El Ferrol, El Havre, La Coruña, La Habana, La
Haya, Las Palmas, Los Ángeles, etc.

Los clubs deportivos suelen ir precedidos de artículo: el Sevilla, el Madrid, el Barcelona, el Santander, etc. No hay que
confundirlos con las ciudades en que están ubicados.

Algunos nombres de calles llevan artículo: los Campos Elíseos, la Castellana, la Gran Vía, etc.

Con fiestas del año, la presencia de artículo se refiere a la festividad; sin artículo se indica época del año.

La Navidad (= Comer turrones, hacerse regalos, etc.)


En Navidad (= Entre en 23 de diciembre y el 7 de enero más o menos.)

4 El artículo determinado precede a fórmulas de tratamiento usadas en terceras personas (del singular o del plural): señor,
señora, señorita, capitán, general, rey, reina, príncipe, infanta, presidente, marqués, conde, etc.

El Presidente ha inaugurado un colegio en Pamplona.


Ha venido el Rey.
El señor Martínez ha dicho que vayas.

5 El artículo determinado indica posesión o relación.


Vivo con la familia. (= Se sobrentiende que es la mía.)
He venido con la mujer y los hijos. (= He venido con mi mujer y mis hijos.)
Tengo el coche aparcado ahí. (= Es mío o lo he alquilado yo.)
Artículos: uso de los artículos indeterminados

1 Usos de un y una. Se usa artículo indeterminado para referirse a un nombre cualquiera dentro de una categoría de cosas o de
personas.

Por el paso de cebra cruza un niño.


¡Mira! una vaca.
Te ha llamando un chico.
Esto es un libro de ejercicios.
La ganadora del premio de novela es una profesora de Murcia.

Con materiales indica categoría o que algo está hecho de ese material.

Necesito una tiza.


Podríamos poner un cristal ahumado en esta ventana.
El viento ha tumbado un pino.
Me he cortado con un hierro oxidado.
He comprado un queso de dos kilos y medio.

Con nacionalidades significa persona concreta de una nacionalidad determinada.

He conocido a un inglés en la playa.

2 Unos y unas preceden a los nombres que se usan en plural para referirse a cosas en singular.

Unos pantalones Unos prismáticos


Unas tijeras Unas vacaciones

Tienen el mismo valor que los artículos un y una usados con nombres en singular.

Dame unas tijeras de punta redonda.


Me he comprado unos pantalones tejanos.

3 Las estructuras impersonales construidas con hay, había y habrá no usan artículo determinado; sí formas indeterminadas en
singular, un y una; en plural, sin artículo.

Hay un libro en la mesa.


Hay libros en la mesa.
Artículos: uso de los artículos contractos

Singular Plural
Neut
Masculi Femeni ro Masculi Femeni
no no no no
Al A la A lo A los A las

Del De la De lo De los De las

1 Los artículos contractos son al y del, y están en función de las preposiciones a y de, y del artículo determinado el.
No hay contracción en a la, a los, a las; de la, de los, de las.

Voy al colegio.
Voy a la piscina.
Conozco al hijo de Tomás.
Conozco a los hijos de Tomás.
He visto a los alumnos en el patio.
Conozco a las hermanas de Tomás.
Vengo del teatro.
Vengo de la escuela.
El hijo del portero es taxista.
El hijo de la portera es taxista.
El perro de los vecinos parece un caballo.
Los respaldos de las sillas están rotos.

2 Los nombres propios que empiezan por El (las ciudades El Cairo y El Callao; la popular empresa El Corte inglés; los
periódicos El País o El Mundo; el monumento histórico de El Escorial) no se contraen en textos escritos, pero sí al hablar.

Vengo del Cairo.


Voy al Cairo.
Vengo del Corte Inglés.
Voy al Corte Inglés.
Soy corresponsal del País.

Al escribir la dirección en una carta siempre hay que deshacer la contracción.

Museo de El Cairo

También al escribir un texto formal se deshace la contracción.

Los colaboradores de El País son personas muy bien informadas.

Artículos: ausencia de artículos

1 Ausencia de artículo con nombres en singular


Puede expresar parte de un todo.

Cada viernes comemos pescado. (= Unos cuantos peces.)


Perdona, he derramado vino sobre tu chaqueta, lo siento mucho. (= Una parte del contenido de la botella, o del vaso.)
Ramón tiene hepatitis. (= Pero la hepatitis no se acaba en Ramón.)
El consejero del rey cayó en desgracia. (= No es toda la desgracia del Universo.)
En general, no se usa artículo delante de nombres propios de persona (Juan, María), de países (España, Guatemala), de
ciudades (Barcelona, Madrid, Mahón) de regiones (Cataluña, Castilla, Asturias), de una isla (Mallorca, Menorca, Lanzarote).

Como se acaba de decir, delante de nombre propio de persona no se usa artículo determinado.

Me ha llamado Rafael.
Inés ya no vive aquí.

Sin embargo, cuando también aparece un adjetivo es obligatorio el uso del artículo determinado; este uso corresponde al registro
formal o literario.

El astuto Juan calló lo que sabía.

Lo mismo pasa con ciudades: no van precedidas de artículo determinado excepto cuando también van seguidas de adjetivo o de
complemento preposicional.

La Barcelona olímpica
El Bilbao de principios de siglo

La preposición de entre adjetivo y nombre aparece en expresiones populares.

El bueno de Rafael lo perdonó.


La tonta de Inés se dejó engañar.

También se usa artículo (determinado o indeterminado) ante nombres de escritores o de pintores para referirse a sus obras.

Me gustaría comprar un Picasso.


Dame el María Moliner. (= Un diccionario muy recomendable.)

No hay artículo con años o meses.

Enero es un mes muy frío.


En 1913 llegó a México.

Tampoco se usa artículo cuando se habla de grupo genérico.

Se busca secretaria. (= Alguien con la profesión de secretaria.)

Jorge siempre lleva pantalón de pana y camisa de franela. (= Lleva un tipo de ropa.)

No se usa artículo al escribir la dirección en una carta.

Sr. Téllez c/ Nantua, 23 1.º 2.ª

No se usa artículo en vocativos.

Presidente, ¿puedo hablar un momento con usted?


¡Mamá!

El artículo nunca precede a don o doña.

Don Luis
Doña Esperanza

2 Ausencia de artículo con nombres en plural


Las oraciones construidas con un o una en sentido de indeterminación al pasar a plural pierden el artículo.
Podríamos poner cristales ahumados en todas las ventanas.
¡Mira! Vacas.
Estos son libros de ejercicios.
Perdí monedas.
He comprado un libro de verbos irregulares franceses. (= No están todos, sólo los más importantes.)

Artículos: un y el con nombres femeninos


Los nombres femeninos que comienzan por a o ha tónica suelen ir precedidos de el o un: el / un acta, el / un África, el / un ágata,
el / un ágora, el / un agua, el / un aguafuerte, el / un aguamarina, el / un águila, el / un ala, el / un alba, el / un alga, el / un
álgebra, el / un alma, el / un alta (médica), el / un alza, el / un ama, el / un anca, el / un ancla, el / un áncora, el / un ánima, el / un
ansia, el / un arca, el / un área, el / un arpa, el / un asa, el / un ascua, el / un Asia, el / un asma, el / un asna, el / un aspa, el / un
asta, el / un aula, el / un ave, el / un avemaría, el / un aya, el / un haba, el / un habla, el / un hacha, el / un hada, el / un hambre,
el / un hampa, el / un haya, el / un haz (en algunas acepciones). Son excepción las letras del alfabeto (la hache, la a, la alfa), los
nombres de mujeres que en el registro popular van precedidos de artículo (la Ángela, la Ana) y algunos nombres en función
adjetiva (la alma máter).

Si entre el nombre y el artículo aparece otra palabra (un adjetivo) se usará la o una.

La frágil ave La pesada ancla


La gran área La majestuosa águila

Estos nombres femeninos en plural usan los determinantes plurales femeninos: las / unas águilas veloces, las / unas aves
rapaces.

Con un adjetivo interpuesto o en plural se salva la dificultad de pronunciar dos as seguidas. Con todo, en el caso de los adjetivos
demostrativos aparecen dos as seguidas: esta agua, aquella ala.

Los adjetivos que comienza por a o ha tónica van precedidos de la / una cuando califican a un nombre femenino: la alta mujer, la
agria respuesta.

También los gentilicios: la árabe.

Sustantivación
Sustantivar es convertir un elemento de la oración en un sustantivo o nombre. La forma más extendida de dar valor de sustantivo
a otras categorías gramaticales es mediante un artículo u otro determinante como se verá más adelante; sin embargo, algunos
adjetivos pueden sustantivarse sin necesitad de determinantes.

Esta película gusta a grandes y pequeños. (= Esta película gusta a los adultos y a los niños.)

1 Sustantivación con lo, artículo definido neutro


Lo nunca determina a nombres, porque en español no hay nombres neutros; sí se usa para sustantivar partes de la oración.

Lo + la forma masculina del adjetivo equivale a la(s) cosa(s) + adjetivo o a un nombre más específico que cosa.

Aquí no tienen lo necesario para operar. (= Aquí no tienen las cosas necesarias para operar. = Aquí no tienen instrumental
quirúrgico.)
Lo principal es que no te hayas hecho daño. (= La cosa más importante es que no te hayas hecho daño.)

Lo + participio tiene un valor paralelo a lo + adjetivo. Las oraciones así construidas pueden parafrasearse con un tiempo verbal
perfecto.
No me arrepiento de lo dicho. (= No me arrepiento de las cosas que he dicho.)
Dos días en el bingo y perdió lo ahorrado en cinco años de trabajo. (= Dos días en el bingo y perdió el dinero que había ahorrado
en cinco años de trabajo.)

Lo + adjetivos posesivos del grupo B tiene valor paralelo a lo + adjetivo.

Véase Posesivos

Lo mío es tuyo. (= Mis cosas son también tuyas.)


No te quedes con lo mío. (= No te quedes con mis cosas.)

Lo + adjetivos comparativos también tienen valor paralelo a lo + adjetivo.

Lo mejor para el dolor de cabeza es un analgésico. (= La mejor cosa para el dolor de cabeza es un analgésico.)
Esto es lo peor que nunca me haya pasado. (= Esto es la peor cosa que nunca me haya pasado.)

Lo + que introduce proposiciones relativas que pueden sustituirse por la cosa que.

Lo que me gusta más de ti es tu sinceridad. (= La cosa que más me gusta es tu sinceridad.)


Lo que buscas no está aquí. (= La cosa que buscas no está aquí.)

Lo + de + infinitivo (pop.) se usa en el lenguaje popular para introducir un tema. Podría sustituirse por de + nombre.

Te quería hablar de lo de irnos antes. (= Te quería hablar de la marcha)


De lo de cambiar de coche, nada. (= Del cambio de coche, nada.)

2 Sustantivación con el / la, los / las


En la sustantivación con el / la y los / las siempre hay un nombre que se omite: el contexto indica qué nombre es.

Algunos adjetivos pueden sustantivarse tras los artículos determinados: el / la, los / las; pueden referirse a personas o a cosas
que poseen la calidad que indica el adjetivo.

Yo prefiero el amarillo. (= Prefiero el jersey amarillo.)


El gordo es más listo que el flaco. (= El ratón gordo es más listo que el ratón flaco.)

El / la / los / las + de + nombre tiene un valor paralelo al del apartado anterior. En este caso de + nombre es un complemento del
nombre y expresa una cualidad como lo haría un adjetivo.

Yo prefiero el de rayas azules. (= Prefiero el jersey de rayas azules.)


Me quedé la de cinco kilos. (= Me quedé la sandía de cinco kilos.)

El / la / los / las + que + oración subordinada adjetiva significa la persona que o la cosa que.

El que no esté en la reunión no podrá opinar. (= Las personas que no estén en la reunión no podrán opinar.)
Los que quieran entrar, que entren. (= Las personas que quieran entrar que entren.)
Aquí hay muchas manzanas. Las que estén verdes, no las cojas.

No hay sustantivación en el / la / los / las + que + subordinada sustantiva porque este tipo de oraciones ya equivalen a nombres.

Véase Subordinadas sustantivas

(El) que no haya podido ir hoy a la reunión no quiere decir que no me importe la educación de mis hijos.

Se podría eliminar el y la oración seguiría teniendo sentido; aquí, el es enfático. Este uso del artículo determinado se considera
poco elegante.

El / la / los / las + adjetivos posesivos del grupo B.


Véase Posesivos

Éste es el mío. (= Éste es mi abrigo.)


¿Aquél es el tuyo? (= ¿Aquél es tu coche?)

3 Sustantivación con adjetivos demostrativos


Los adjetivos demostrativos (este, ese, aquel y sus derivados) se utilizan de forma paralela a los artículos determinados del
apartado anterior.

Adjetivo demostrativo + adjetivo calificativo acompañado de un gesto sirve para señalar algo.

Dame este azul. (= Dame el jersey que es de color azul.)


Dame esta grande. (= Dame la caja grande.)

Adjetivo demostrativo + oración de relativo es una forma enfática de sustantivar en español, no así en lenguas como el francés o
el italiano. Si no hay intención de enfatizar, es preferible usar el / la / los / las + oración de relativo.

Determinantes

1 Los determinantes son: adjetivos indefinidos, adjetivos distributivos, adjetivos numerales, adjetivos posesivos, adjetivos
demostrativos, adjetivos exclamativos, adjetivos interrogativos y artículos determinados.

2 Adjetivos indefinidos
Los determinantes indefinidos señalan de manera imprecisa número de cosas o personas. Son:

Singular Plural
Mascul Femen Mascul Femen
ino ino ino ino
Cierto Cierta Ciertos Ciertas

Cualquier Cualquier Cualesquiera Cualesquiera

Otro Otra Otros Otras

Algún Alguna Algunos Algunas

Alguno Alguna

Un Una

Unos Unas

Varios Varias

Mucho Mucha Muchos Muchas

Poco Poca Pocos Pocas

Demasiado Demasiada Demasiados Demasiadas

Tanto Tanta Tantos Tantas

Bastante Bastante Bastantes Bastantes

Más Más Más Más

Menos Menos Menos Menos

Ningún Ninguna
Ninguno Ninguna

Todo Toda Todos Todas

3 Adjetivos distributivos
Los adjetivos distributivos son:

Singular Plural
Mascul Femen Mascul Femen
ino ino ino ino
Cada Cada

Sendos Sendas

Tal Tal Tales Tales

Adjetivos y Pronombres Indefinidos

Algún, alguno, alguna, algunos, algunas, algo y alguien

1 Alguno, algún, alguna, algunos y algunas pueden ser determinantes indefinidos.


Algún, alguna. Algún es la apócope de alguno y se usa delante de nombres masculinos; alguna se usa con nombres femeninos.
Algún y alguna tienen significado próximo a uno y siempre preceden al nombre.

Algún día seré rico.


En alguna parte tienen que estar las llaves.

Alguno y alguna (for.) también se usan en oraciones negativas y equivalen a ninguno y ninguna, respectivamente. En este caso,
el determinante sigue siempre al nombre.

Hoy no he recibido carta alguna. (for.) (= Hoy no he recibido ninguna carta.)


No hay motivo alguno para ser desagradable. (for.) (= No hay ninguna razón para ser desagradable.)

En plural, algunos y algunas significan varios o unos cuantos y pueden referirse a personas o cosas.

Me quedan algunos yogures en la nevera.


Algunas mujeres no se casarían nunca con hombres más bajos que ellas.

2 Alguno, alguna, algunos y algunas pueden ser pronombres indefinidos; se refieren a personas, pero a diferencia de alguien sí
determinan género y número.

Todos dijeron que vendrían, pero algunos no han podido.


Las prostitutas no son malas personas, yo conozco a alguna.

A diferencia de alguien, pueden ir con partitivos en plural.

¿Alguno de tus hijos te ha regalado algo el día de la madre?


Algunos de nuestros clientes son personas muy importantes.
También pueden referirse a cosa.

--¿Has encontrado champiñones?


--Sí, he encontrado algunos.

3 Alguien es siempre pronombre indefinido. Se refiere a una o varias personas, pero concuerda siempre con verbos en singular.
Alguien ha abierto la caja de las galletas.
Alguien con mucha prisa se ha dejado aquí los calzoncillos.

No puede ir con partitivo en plural, sí en singular.

Alguien de tu familia va diciendo por ahí que eres un ladrón.


Alguien de esta comisaría acepta sobornos.

4 Algo puede ser cumplir diversas funciones.


Como pronombre indefinido equivale a alguna cosa.

Siempre se le ocurre algo.


Dame algo.

El pronombre algo concuerda con adjetivos masculinos.

Esto es algo grande.


Me gustaría que me pasase algo bueno; tengo muy mala suerte.

Algo + de + adjetivo significa una parte de algo.

Este chico tiene algo de tonto.


Esta situación tiene algo de extraordinaria.

En el caso de femeninos, nombre y adjetivo pueden concordar o no.

Esta chica tiene algo de tonta.


Esta chica tiene algo de tonto.

Algo de + nombre incontable significa un poco de.

Hay algo de pan en ese armario.


En aquella mentira había algo de verdad.

Como adverbio significa un poco.

Estoy algo constipado.


Me encuentro algo mejor que ayer.

Bastante y bastantes

1 Bastante y bastantes son determinantes indefinidos, preceden al nombre y significan más bien mucho que poco.
Tienes bastante paciencia.
En este cajón hay bastantes fotografías antiguas.
2 Bastante y bastantes son adjetivos calificativos cuando siguen al nombre, a veces junto al verbo ser, con el sentido de
suficiente. Normalmente la oración es negativa.

En el mundo no hay dinero bastante para pagarte este favor.


El amor no es bastante en una pareja; hace falta tolerancia y comprensión.

3 Bastante y bastantes pueden ser pronombres indefinidos, también con el sentido de más bien muchos que pocos.
--¿Cuántos años tienes?
--Bastantes.

4 Bastante puede ser también adverbio. Significa una cantidad suficiente o aceptable.
El coche corre bastante, pero gasta mucha gasolina.
La casa es bastante grande.

Cierto, cierta, ciertos y ciertas

1 Cierto, cierta, ciertos y ciertas son adjetivos indefinidos que preceden al nombre. Se usan cuando no se quiere desvelar una
información; otras veces la información no es conocida ni por el hablante, o no se puede expresar; es decir, se habla de algo
concreto, aunque desconocido.

Cierta persona que tú y yo conocemos ha ganado a la lotería. Adivina quién.


Ciertos vecinos, los de siempre, no pagan el recibo de la escalera.

A veces significan algo de precedidos de nombres incontables.

Ha acabado la carrera con ciertos problemas.


Sentí cierto temor al dejar mi pueblo.
Tengo ciertas dudas de eso sea como tú dices.

2 Cuando cierto, cierta, ciertos o ciertas siguen a un nombre, son adjetivos calificativos y significan seguro, verdadero o
conforme a la verdad.

Es una noticia cierta; la he leído en una revista.

3 No pueden utilizarse como pronombres.

Cualquier, cualquiera y cualesquiera

1 Cualquier y cualesquiera pueden ser determinantes indefinidos y se refieren a una persona o cosa dentro de un grupo, sin
especificar una en concreto. Cualquier se usa delante de nombres masculinos o femeninos, siempre en singular.

Cualquier persona sabe esto.


Cualquier niño tiene más fuerza que tú.

La forma plural cualesquiera no se usa; se sustituye normalmente por cualquier con nombres en singular.

Cualquier seguido de nombres de tiempo expresa la esperanza o el temor de que algo pase en el futuro.

Cualquier día descubrirás que tu hija es ya una mujer.


Cualquier mañana me levantaré y veré a un viejo en el espejo.

2 Cualquiera y cualesquiera pueden ser adjetivos calificativos; entonces siguen al nombre y significan insignificante, irrelevante.
Éste no es un coche cualquiera, perteneció a Lenin.
Éstas no son unas vacas cualesquiera, han ganado el primer premio.

La expresión un cualquiera conserva el significado de insignificante, concretamente significa hombre insignificante.

(Ella) tenía dinero, posición y se casó con un cualquiera.

Pero cuidado, una cualquiera se refiere a una prostituta.

Eres una cualquiera: te vas con el primero que pasa.

3 Cualquiera y cualesquiera pueden ser pronombres indefinidos y referirse a cosa o a persona.


Escoge una carta, cualquiera.
Cualquiera puede tener un coche como éste. (Cualquiera = cualquier persona)

Pueden ser sinónimos de nadie en el registro popular:

¡Cualquiera entiende esto! (= Nadie puede entender esto porque es muy difícil.)

También pueden significar todo el mundo, todos.

¡Cualquiera entiende esto! (= Todos pueden entender algo tan sencillo como esto.)

El contexto y el tono de voz hacen entender una cosa u otra. También admiten partitivos.

Cualquiera de vosotros puede hacerlo tan bien como él.


Cualquiera de nuestros electrodomésticos tiene garantía de un año.

Cuanto y tanto: indefinidos

1 Los pronombres cuantos y cuantas se unen frecuentemente a unos, unas con el significado de algunos.
--¿Cuántas cebollas quieres?
--No sé, unas cuantas.

2 Tanto, tanta, tantos y tantas se usan para representar una cantidad o número que no se quiere mencionar, que no se
recuerda o que no es importante. Es un recurso del registro popular y normalmente se usa para hablar de dinero.

Como adjetivos suelen ir en plural.

Yo le pregunté: "¿Cuánto quieres por la casa?" y el me contestó: "Tantos euros" y una semana después me dijo que le parecía
poco.

Cuando son pronombres pueden ir en plural o singular.

Me dijo que quería tanto. (= Tanto equivale aquí a una cantidad de dinero.)

3 En el registro popular, los adjetivos tanto y tanta pueden acompañar a nombres en singular con un significado plural.
Aquí no se puede descansar con tanto niño.
Con tanta lectura te vas a quedar ciego.

De hecho, estas oraciones expresan consecuencia.


Hay tantos niños que no se puede descansar.
Lees tanto que te vas a quedar ciego.

Demasiado, demasiada, demasiados, demasiadas

1 Demasiado, demasiada, demasiados y demasiadas son adjetivos indefinidos e indican una cantidad mayor de la necesaria.
En mi clase hay demasiada gente. (= Demasiados alumnos)
En esta habitación hay demasiado ruido.

Suele seguir para con un explicación adicional.

En esta habitación hay demasiado ruido para estudiar.


En mi clase hay demasiada gente para mi gusto.

2 Demasiado, demasiada, demasiados y demasiadas pueden ser pronombres con el significado de la acepción anterior.
--¿Cuánta gente había?
--Demasiada.

3 Demasiado como adverbio significa excesivamente, más de lo necesario.


Eres demasiado listo para mí.
Vas demasiado rápido.

Demasiado puede ir seguido de poco. En este caso, indica una cantidad menor de la necesaria.

En el depósito hay demasiado poca gasolina.

Más y menos

1 Más y menos pueden ser indefinidos.


Adjetivos indefinidos sin variación genérica ni numérica.

Dame más pastel.


Los hombres viven menos años que las mujeres.
Ahí hay más servilletas.

Cuando son adjetivos, pueden agruparse con el también indefinido mucho o sus derivados.

Aún es temprano; a las siete vendrá mucha más gente.


Este ramo tiene muchas menos margaritas que ése.

Con nombres que expresan magnitud: cantidad, potencia, estatura, tamaño, etc., se usa más o mayor, y menos o menor.

En estas aguas hay mayor cantidad de peces (que en otro sitio).


En estas aguas hay más cantidad de peces (que en otro sitio).

El nombre número prefiere mayor y menor.

El concursante que sume mayor número de puntos ganará el viaja a Sumatra.


Este año se ha inscrito un número menor de personas.

Más y menos también pueden ser pronombres indefinidos; como los correspondientes determinantes no tienen variación
numérica ni genérica.
Dame más. (= Dame más leche.)
Quiero menos. (= Quiero menos patatas.)
El año pasado vinieron más. (= El año pasado vinieron más personas.)

2 Cuando el adjetivo más va detrás del nombre significa adicionales.


Ahí hay tres cuadros más.
María tiene tres años más que Pilar.

3 En matemáticas
Más expresa suma y menos, resta.

4 + 3 = 7 (Léase: cuatro más tres, siete.)


Todos los profesores más los delegados de clase no cabemos en esta sala tan pequeña.
9 - 4 = 5 (Léase: nueve menos cuatro, cinco.)
Todos menos Silvia han aprobado.

También indican si los números son positivos o negativos.

-2 (Léase: menos dos.)


+18 ( Léase: más dieciocho.)

4 En oraciones negativas más puede significar otro. Estas oraciones también se pueden parafrasear con los adverbios sólo o
solamente, únicamente.

No tengo más camisa que ésta. (= No tengo otra camisa. = Solamente tengo una camisa, ésta.)
No exijo más que lo que me pertenece. (= No exijo otra cosa que lo que me pertenece. = Sólo exijo lo que me pertenece.)

5 Más y menos también pueden ser adverbios.


Más se usa junto a verbos, adjetivos u otros adverbios.

Los que más gritan son los que menos razón tienen. (= Aquí menos es un adjetivo.)
Conduce más despacio, no tenemos prisa.
Es más alto de lo que me imaginaba.
Pon el plato más cerca.

Menos se usa con adjetivos y verbos.

Esto es menos pesado de lo que parece.


Ríete menos y trabaja más.

Con adverbios se usa no... tan, normalmente se omite la segunda parte de la comparación.

No conduzcas tan despacio (como conduces); tenemos prisa.


No pongas el plato tan cerca (como lo estás poniendo).

Más a veces equivale a nunca más.

No volveré a verlo más.


No volveré a verlo nunca más.

Más y menos también se usan para construir oraciones superlativas relativas.

Mucho, mucha, muchos, muchas y muy

1 Mucho, mucha, muchos y muchas pueden ser:


Determinantes. En este caso significan cantidad o número grande y preceden a nombres.

Hay muchos asientos libres.


Tengo muchas amigas.

Puede preceder o seguir al verbo ser.

Las trampas de la vida son muchas.


Muchas son las trampas de la vida.
Son muchas las trampas de la vida.

El / la / los / las + mucho / mucha / muchos / muchas + nombre se usa a veces en contextos formales, otras veces populares.

La mucha ilusión de los ingenuos no salvará el mundo.

También es posible mucho / mucha / muchos / muchas + más / menos + nombre. En este caso, mucho y sus derivados son
adjetivos.

Este año ha venido mucha más gente.


Esta semana hemos vendido muchos menos libros.

Como determinantes pueden preceder a adjetivos posesivos o al adjetivo otro. También admite el superlativo muchísimo.

Su mucha insistencia me obligó a releer su examen. (for.)


Otra mucha gente me ha preguntado lo mismo que tú. (pop.)
Necesito muchísimo tiempo. (pop.)

En el registro popular se usan formas del singular referidas a plurales.

En este país hay mucho perezoso y pocas ganas de trabajar. (= Hay muchos perezosos.)
Aquí hay mucho inmigrante ilegal. (= Hay muchos inmigrantes ilegales.)

También pueden ser pronombres con idénticos valores que los determinantes.

--¿Cuántos años tienes?


--Muchos.

Admiten partitivos.

Muchos de los invitados vinieron en sus coches.


Muchas de nosotras hemos votado en blanco.

Pueden ir precedidos de artículo.

Los muchos no estaban de acuerdo con la votación.

En el registro coloquial mucho y sus derivados suelen sustituirse por tropecientos (cifra indeterminada) o por una cifra concreta,
tanto en función pronominal como en función de determinante.

Te he dicho muchas veces que no toques mis cosas.


Te he dicho tropecientas veces que no toques mis cosas. (pop.)
Te he dicho cincuenta mil veces que no toques mis cosas. (pop.)

2 Mucho también puede ser un adverbio; en este caso significa gran intensidad, constantemente y acompaña a verbos.
Te quiero mucho. (= Te quiero intensamente.)

A veces es difícil distinguir la función adverbial de la pronominal.


Vivió mucho. (= Vivió muchos años. Mucho es pronombre.)
Vivió mucho. (= Vivió intensamente. Mucho es adverbio.)
Corre mucho. (= Corre con frecuencia. Mucho es pronombre.)
Corre mucho. (= Corre muy rápido. Mucho es adverbio.)

El contexto ayuda a distinguir unas oraciones de otras.

También se usa con los comparativos: mayor, menor, mejor y peor.

Este coche es mucho mejor que el otro.


La situación del enfermo es mucho peor de lo que imaginábamos.

También se usa en esta estructura: mucho + más / menos + adjetivo, precedida del verbo ser.

Éste es mucho más bonito.


Aquélla es mucho más larga.

Además se usa con adverbios, como después y antes. Éstos no pueden en ningún caso ir precedidos de más.

Yo he llegado mucho antes que tú.


Ella compró el libro mucho después que yo.

3 Muy es un adverbio y siempre ha de seguir a un adjetivo o a otro adverbio. No es posible usarlo con los comparativos menor,
mayor, mejor o peor, con más, menos, antes, después o con verbos.

Tu hijo está muy alto.


Eres muy guapo.

Sí puede usarse con mayor cuando significa viejo, anciano, por lo tanto sin valor comparativo.

Este hombre es muy mayor, tiene más de noventa años.

Tampoco se usa con nombres, excepto en la estructura: El / la + muy + nombre con valor de adjetivo. Sirve para referirse a
alguien de forma despectiva.

El muy estúpido no sabe la suerte que tiene.


La muy tonta me ha dicho que se ha enamorado de mí.

Ningún, ninguno, ninguna, nada y nadie

1 Ninguno, ningún y ninguna


Ningún y ninguna son adjetivos indefinidos que significan ni uno y preceden al nombre. No se usan en plural. Ningún es la
apócope de ninguno y se utiliza delante de nombres masculinos.

Ningún libro
Ninguna caja

Si ningún y sus derivados siguen al verbo es necesario el adverbio negativo no. Si ningún y el nombre preceden al verbo, no es
necesario no.

Ningún hombre debería pegar a su mujer.


No debería pegar a su mujer ningún hombre.

Ninguno, ningún y ninguna también pueden ser adjetivos indefinidos, pero con el significado nada de, como alguno, alguna
pospuestos al nombre. Ninguno va pospuesto al nombre, ningún precede al nombre y ninguna puede preceder o seguir al
nombre.
Este collar no tiene ningún valor. (= Nada de valor)
Este collar no tiene valor ninguno. (= Nada de valor)
Este collar no tiene valor alguno. (= Nada de valor)

Ningún y ninguna también pueden ser adjetivos indefinidos con el valor positivo uno.

Esto es lo más generoso que ninguna persona ha hecho por mí.

Ninguno y ninguna también son pronombres y se usan con el significado de ni uno.

No me gusta ninguna. ¿Puedes enseñarme más camisas?


Ninguna me gusta. ¿Puedes enseñarme más camisas?

Ninguno o ninguna puede ir con partitivos. Cuando el partitivo se refiere a persona, el verbo puede ir en plural o en singular.

Ninguna de las personas que han venido sabía / sabían escribir bien a máquina.
Ninguno de estos pantalones me va / van bien.

2 Nada
Nada es un pronombre indefinido que significa ninguna cosa. Si nada sigue al verbo, es necesario el adverbio negativo no. Si el
pronombre precede al verbo no desaparece; es un efecto estilístico formal.

No tengo nada.
Nada tengo, nada quiero. (for.)

Sólo admite partitivos singulares.

Nada de eso es verdad.


No creo nada de lo que has dicho.

Concuerda con adjetivos masculinos.

No espero nada bueno.


No ha pasado nada malo.

Este pronombre indefinido en oraciones interrogativas significa algo; se usa en el registro popular.

¿Has visto nada sospechoso?


¿Has comprado nada para mí?

Este pronombre indefinido también puede significar poca cantidad.

Hace nada que he visto un relámpago. (Nada = hace un instante)

También es posible nada + adjetivo; en este caso, el adjetivo puede concordar o no con el nombre al que se refiere.

Elena no tiene nada de tonta.


Elena no tiene nada de tonto.

En tanto que adverbio sigue a verbos intransitivos y significa poco o muy poco.

No vives nada mal. (= Vives bien.)


Saltarse el régimen no es nada recomendable. (= Es poco recomendable saltarse el régimen.)
No me encuentro nada bien. (= Me encuentro mal.)

También es nombre femenino sinónimo de vacío.

No hay Dios ni paraísos; tras la muerto sólo nos queda la nada.


3 Nadie
Nadie es un pronombre indefinido que significa ninguna persona. Si nadie sigue al verbo es necesario el adverbio negativo no. Si
el pronombre precede al verbo, no desaparece.

Nadie me comprende.
No me comprende nadie.

No puede unirse a partitivos plurales.

Nadie de mi familia te conoce.

Otro, otra, otros y otras

1Otro, otra, otros y otras son adjetivos o pronombres con valor de uno que no es el que conocemos, es decir, se usa en
oposición a éste.

Dime otra buena razón para no echarte de aquí. (Adjetivo)


No me gustan las libretas con espiral, enséñeme otras. (Pronombre)

El artículo determinado puede preceder a otro y sus derivados para hablar de algo ya mencionado y conocido.

Dime la otra buena razón para no echarte de aquí. (= Alguien ha anunciado antes que había dos o más razones para hacer algo.)

Los unos se dedicaban a meter las cartas en los sobres y los otros a pegar sellos.

También pueden ir precedidos de adjetivos posesivos o demostrativos.

Mi otro hijo trabaja en el puerto de aduanero.


Me gustaba más este otro. (= Es algo concreto y conocido.)

No pueden ir precedidos de un, pero sí preceder a numerales, mucho o poco y sus derivados, o seguir a demostrativos.

Allí hay otras tres ratas, mira.


Tengo otros muchos regalos para ti.
No, te compraré este otro jersey, parece que abrigue más.

Muchas veces el pronombre significa otra/s persona/s.

Otro en tu lugar se hubiera callado. (Otra persona)


Algunas niñas juegan en el tobogán, otras en los columpios. (Otras niñas)
Otra lo hubiera dejado hace muchos años. (Otra mujer)

Si se mencionan más de dos cosas, otro o sus derivados no van precedidos de artículo.

Tengo tres pares de pantalones: unos de pana, otros tejanos y otros de paño azul.
Estuvimos en tres museos: en uno de cerámica, en uno de pintura y en otro de figuras de cera.

2 Otro, otra, otros y otras con valor de un segundo o adicional también hacen función adjetiva o pronominal.
Dame otros dos vasos. (Adjetivo)
Otro día avísame antes de venir. (Adjetivo)
Haz eso otra vez y te rompo la cara. (Adjetivo)
Dame una fotografía para mí y otra para Maite. (Pronombre)
Déjame dormir otra más. (Pronombre)

3 Otro, otra, otros y otras como adjetivos calificativos significan diferente, distinto.
Ven a otra hora, a las tres tenemos mucho trabajo. (= Ven a una hora diferente.)
El vestido que me enseñaste ayer no tenía el cuello redondo y era de otro color. (= El vestido era de un color diferente.)
¡¿La fiesta es el viernes?! A mí me dijeron otro día. (= Un día que no es el viernes.)

4 El otro, la otra, los otros y las otras significan también último o inmediatamente anterior y hacen función adjetiva.
Este sábado nos quedamos en casa, pero el otro sábado fuimos a la playa.

El otro día muchas veces se refiere a un momento concreto del pasado cercano; si no se precisa más es porque no se recuerda
o no tiene importancia.

Te vi el otro día en la entrada del cine.


El otro día llegué tarde

Poco, poca, pocos y pocas

1 Poco, poca, pocos y pocas pueden ser determinantes, preceden al nombre y significan cantidad pequeña.
Hay poca gente en la playa.

Pueden seguir o preceder al verbo ser.

Los ganadores de esta semana son pocos.


Son pocos los ganadores de esta semana.

Pueden ir precedidos de artículo o muy; admiten el diminutivo poquito y el superlativo poquísimo.

Le di el poco dinero que me quedaba.


Tengo muy poca suerte con los hombres.
En esta libreta quedan poquísimas / poquitas hojas en blanco.

2 Poco, poca, pocos y pocas pueden ser pronombres.


Los pocos que han venido están medio dormidos.

Pueden ir precedidos de artículo determinado o indeterminado.

--¿Cuántas personas han venido?


--Unas pocas.

El pronombres poco admite la estructura poco + de + adjetivo.

Fumar tiene poco de saludable.


Su vida tiene poco de divertida.

En el caso de nombres femeninos, el adjetivo puede concordar o no con ellos.

Su vida tiene poco de divertido.


Su vida tiene poco de divertida.

3 Poco + de + nombre
Admite partitivos del tipo pocos / pocas + de + artículo determinado + nombre.

Pocas de las mujeres que han venido van a comprar algo.


Pocos de sus amigos saben que colecciona sellos.
Es muy frecuente la estructura un poco de + nombre. Significa pequeña cantidad con nombres incontables.

Quiero un poco de queso.


Tengo un poco de prisa.

En el registro popular se usa determinante + poco / poca / pocos / pocas + de + nombre. El determinante puede ser tanto un
artículo definido, un adjetivo indefinido, un adjetivo demostrativo, otro, etc.

Necesitamos una poca de suerte. (pop.)


He comido dos galletas y se me ha quitado la poca de hambre que tenía. (pop.)

El lenguaje estándar o más formal prefiere la forma invariable poco.

4 Poco cuando es adverbio puede indicar poca intensidad.


El coche corre poco en primera.
Últimamente trabajo poco.

5 Un poco es adverbio o pronombre.


A veces significa ligeramente, algo y es adverbio.

Me encuentro un poco mejor.


Camina un poco más rápido.

Otras una cantidad pequeña y tiene valor pronominal.

Canta un poco para que te oiga el abuelo. (=Canta una o dos canciones.)
Come un poco antes de irte. (=Come un poco de comida.)

Todo, toda, todos y todas

1 Todo, toda, todos y todos pueden ser determinantes con el significado de completo, entero.
Conozco a todos los amigos de mi hijo.
He estado despierta toda la noche. (Toda la noche = la noche entera)
Todo el barrio está lleno de ratas. (Todo el barrio = el barrio entero)

La mayoría de las veces siguen esta estructura: todo / toda / todos / todos + determinante + nombre. Estos determinantes suelen
ser adjetivos posesivos, adjetivos demostrativos o artículos determinados.

Toda mi familia vive en este pueblo.


Todo este año y parte del anterior estuve en el hospital.
Todas las fotocopias han salido oscuras.

A veces, el nombre no requiere determinante.

Toda Valencia vive las Fallas en la calle. (Valencia entera = todos los valencianos)

Artículo determinado + nombre + todo / toda / todos / todas también significa entero o completo, pero, con tono enfático y en el
registro formal.

La vida toda es complicación y caos.


El pueblo todo fue a la manifestación.

La mayoría de las veces todo concuerda con el género de la persona a que se refiere; otras se prefiere la forma neutra.

Las mujeres como ella son todo ambición y egoísmo.


2 Todo y toda, también como determinantes, se pueden unir a nombres sin determinante, con el significado de cualquier. Se
usa en textos científicos o legales.

Todo español tiene derecho a asistencia sanitaria gratuita. (= Cualquier español tiene derecho a asistencia sanitaria gratuita.)
Todo mamífero es un animal vertebrado. (= Cualquier mamífero es un animal vertebrado.)

3 Todo, toda, todos o todas a veces son pronombres indefinidos.


--¿Cuántas sillas te hacen falta?
--Todas.

Todo tiene valor neutro y equivale a todas las cosas.

Todo será para ti cuando yo me muera.


Todo cambió cuando perdí el trabajo.

Todos y todas pueden referirse a personas.

Todos me odian. (Todos = todo el mundo)


Ya me lo decía mi madre; todas sois iguales. (Todas = las mujeres)

4 La fórmula todo / toda + artículo indeterminado + nombre tiene valor enfático adverbial.
Tu marido es todo un caballero.
Tu hija es ya toda una mujercita.

5 Todo / toda + adjetivo o participio significa completamente, muy; tiene valor adverbial, pero concuerda con el nombre al que
se refiere en género.

Una pared toda blanca es una provocación para los gamberros. (= La pared es completamente blanca.)
Estaba todo nervioso antes del examen. (= Estaba muy nervioso.)
Tiene la cara toda manchada de chocolate. (= Tiene la boca muy manchada.)

6 Ser + todo / toda + nombre expresa el predominio de una cualidad. Todo concuerda con el poseedor de la cualidad en género.
Esta niña es toda ojos. (Tiene los ojos grandes o mira todas las cosas con curiosidad.)
Matías es todo manos. (= Lo toca todo.)
Soy toda oídos. (= Te escucho, di lo que tengas que decir.)

7 Todo lo + adjetivo o adverbio equivale a tan + adjetivo.


He salido todo lo rápido que he podido. (= He salido tan rápido como he podido.)
Puedes dejar la falda todo lo larga que quieras; hay mucha tela. (= Puedes dejar la falda tan larga como quieras.)

8 Todo también puede ser un nombre de género masculino.


El todo es mayor que sus partes.

Un, uno, una, unos y unas

1 Un, una, unos y unas pueden ser artículos indefinidos.

Véase Artículos: uso de los artículos indeterminados


2 Unos y unas pueden ser determinantes.
Pueden referirse a dos o más unidades no determinadas; son sinónimos de algunos.

He conocido a unos chicos muy simpáticos.


Por favor, sírveme unos calamares a la romana.

Pueden significar cantidad aproximada, en este caso no es sinónimo de algunos.

Véase Aproximación

Me costó unos cien euros.


Este libro tendrá unas 200 páginas (más o menos).

Un y una pueden ser adjetivos indefinidos; su valor es muy similar al artículo indefinido del que no siempre es posible
diferenciarlo. Equivalen a algún o alguna.

Un día sabremos la verdad.

3 Uno, una, unos y unas también pueden ser pronombres.


Pueden referirse a una persona de forma irrespetuosa.

Ha llamado una que quiere venderte una enciclopedia.


Ha venido uno que quería hablar contigo.

Expresan distribución en correlación a otro y sus derivados. Tanto uno como otro pueden ir precedidos de artículo determinado.

(Los) unos cantaban y (los) otros bailaban. (= Dos grupos de personas hacen cosas diferentes.)

También se usan para enfatizar la reciprocidad.

Véase Pronombres reflexivos o reflejos

En aquel pueblo se odiaban los unos a los otros.


Nos ayudamos unas a otras.

Tienen valor impersonal en muchas generalizaciones.

Uno puede trabajar toda su vida y morirse sin un duro. (Uno = una persona cualquiera)
Cuando uno vive en el campo percibe más olores.

Esta impersonalidad puede incluso referirse a uno mismo, al que habla.

Véase Tratamientos

Una ya no está para levantarse a las cinco de la mañana cada día. (= Yo no puedo levantarme a las cinco de la mañana.)

4 Uno y una también son numerales.

Varios y varias

1 Varios y varias son determinantes indefinidos que normalmente preceden al nombre y significan algunos.
Varios amigos vendrán esta tarde.
He visto varias casas, pero ninguna me gusta.

2 Si varios y varias (pop.) van detrás del nombre son adjetivos calificativos con el significado de variados, diferentes.
Por aquí viven gentes varias.
En la mesa había viandas varias.

3 Como pronombres indefinidos también significan algunos


--¿Cuántos quieres?
--Dame varios. (= Dame algunos.)

Pronombres indefinidos

Singular Plural
Masculi Femeni Masculi Femeni Neutro
no no no no
Alguno Alguna Algunos Algunas Algo

Alguien

Bastante Bastante Bastantes Bastantes Bastante

Cada uno Cada una

Cada cual Cada cual

Cualquiera Cualquiera Cualesquiera Cualesquiera

Demasiado Demasiada Demasiados Demasiadas Demasiado

Los demás Las demás Lo demás

Más Más Más Más Más

Menos Menos Menos Menos Menos

Mucho Mucha Muchos Muchas Mucho

Ninguno Ninguna Nada

Nadie

Otro Otra Otros Otras Otro

Poco Poca Pocos Pocas Poco

Tal Tal Tales Tales Tal

Tanto Tanta Tantos Tantas Tanto

Todo Toda Todos Todas Todo

Todo el mundo

Uno Una Unos Unas

Varios Varias

La mayoría de ellos coinciden con los adjetivos indefinidos. Búsquense bajo cada epígrafe. En el caso de quienquiera,
cuandoquiera, dondequiera.

OTROS ADJETIVOS Y PRONOMBRES


Demostrativos

1 Adjetivos demostrativos

Singular Plural
Femenin
Masculino Masculino Femenino
o
Este Esta Estos Estas

Ese Esa Esos Esas

Aquel Aquella Aquellos Aquellas

Este y sus derivados se refieren a algo o a alguien físicamente próximo o que el hablante considera propio de su ámbito.

Esta casa no está en venta. (Proximidad física)


Este niño es vecino mío. (Ámbito)

Aquel y sus derivados se refieren a algo físicamente alejado o que no pertenece ni al ámbito del hablante ni de su interlocutor.

Aquellas casas de allí no están en venta. (Lejanía física)


Aquel niño no es vecino mío. (Ámbito)

Ese y sus derivados se refieren a cosas que el hablante considera propias de su interlocutor, porque están más cerca de éste o
porque son de su propiedad.

--¿Me pasas esas tijeras?


--¿Cuáles? ¿Éstas? (Ámbito)

Ese, aquel y sus derivados se refieren al pasado; este al presente o al futuro.

Este viernes iremos al médico. (Este viernes = el próximo viernes)


Ese viernes no pude ir a clase. (Ese viernes = aquel viernes = un viernes del pasado)

Los adjetivos demostrativos suelen preceder al nombre.

En esta casa todos somos honrados.


Dame esas toallas.

Es posible este / esta / estos / estas + numeral + nombre.

Dame aquellas tres toallas.


Estos tres primeros meses del año apenas hemos vendido nada.

Es posible todo / toda / todos / todas + este / esta / estos / estas + nombre.

Todos estos problemas son culpa tuya.


Todas aquellas postales te las envié yo.

Si el adjetivo demostrativo sigue al nombre, el sentido de la expresión puede ser despectivo. Es siempre una fórmula popular y
es necesario hacer preceder al nombre de artículo determinado.

La tía esa es una marrana. (des.)


La película aquella no estaba mal. (pop.)
2 Pronombres demostrativos

Singular Plural
Neut
Mascul Femeni Masculin Femenin ro
ino no o o
Éste o este Ésta o esta Éstos o estos Éstas o estas Esto

Ése o ese Ésa o esa Ésos o esos Ésas o esas Eso

Aquélla o Aquéllos o Aquéllas o


Aquél o aquel Aquello
aquella aquellos aquellas

Este, ese, aquel y sus derivados pueden hacer función de pronombre. En este caso, pueden acentuarse o no. La Academia
recomienda la acentuación cuando el pronombre pueda confundirse con un adjetivo; en sus escritos esta institución no usa la
forma acentuada del pronombre. Los usuarios de la lengua suelen acentuar el pronombre, creen que omitirlo es un error
ortográfico (no lo es).

También hay que tener en cuenta que esto, eso y aquello, las formas neutras, no se acentúan en ningún caso. Estos pronombres
concuerdan en género y número con el nombre a que se refieren.

Hay muchas clases de aceitunas. Dame 200 g de éstas.

Se considera de mala educación referirse a personas presentes con un pronombre demostrativo.

--¿Quién ha roto mi pluma estilográfica?


--Ha sido éste.

Pueden tener una función distributiva.

Éste quiere un coche, aquél un apartamento en la playa.


Éstos cantan y aquéllos bailan.

3 ¿Determinante o pronombre?
No siempre es sencillo diferenciar el determinante del pronombre. Algunos casos son muy claros.

Quiero este libro. (Adjetivo)


Quiero éste. (Pronombre)

Otros crean duda:

Estos que te traigo son nuevos. (Hablamos de discos.)


Esta de la derecha está rota. (Hablamos de puertas.)
Este último me ha salido mejor. (Hablamos de pasteles.)
Éste en oro costaría un ojo de la cara. (Hablamos de un collar.)

Se puede distinguir una función de otra sustituyendo este, ese, aquel o sus derivados por un artículo determinado. La
transformación es posible con los determinantes, pero no con los pronombres.

Los que te traigo son nuevos.


La de la derecha está rota.
El último me ha salido mejor.

Posesivos
En español existen diversas maneras de expresar posesión: mediante adjetivos, pronombres, preposiciones o artículos
determinados. Además de la posesión, los adjetivos posesivos y los artículos determinados también pueden señalar relación.
1 Adjetivos posesivos
En español hay dos grupos de adjetivos posesivos.

1ª 2ª 3ª
persona persona persona
Grupo
A
del del del
singular singular singular
Singular Mi Tu Su

Plural Mis Tus Sus

1ª 3ª

persona persona
persona
del
del del
plural
plural plural
Masculino
Nuestro Vuestro Su
singular

Femenino
Nuestra Vuestra Su
singular

Masculino
Nuestros Vuestros Sus
plural

Femenino
Nuestras Vuestras Sus
plural

1ª 3ª

persona persona
Grupo persona
B del
del del
singular
singular singular
Masculino
Mío Tuyo Suyo
singular

Femenino
Mía Tuya Suya
singular

Masculino
Míos Tuyos Suyos
plural

Femenino
Mías Tuyas Suyas
plural

1ª 2ª 3ª
persona persona persona

del del del


plural plural plural
Masculino
Nuestro Vuestro Suyo
singular

Femenino Nuestra Vuestra Suya


singular

Masculino
Nuestros Vuestros Suyos
plural

Femenino
Nuestras Vuestras Suyas
plural

Los adjetivos posesivos del grupo A siempre preceden a los nombres que determinan. En cambio, los adjetivos posesivos del
grupo B siempre siguen a esos nombres.

Grupo A Grupo B
Mi hijo Hijo mío
Mi amiga Amiga mía

Los adjetivos posesivos siempre concuerdan en género y número con el nombre que determinan, excepto mi, tu y su (adjetivos
del grupo A), que no tienen variación genérica.

Los adjetivos del grupo A a veces indican posesión.

Esta es mi maleta.
Estas son nuestras maletas.

Otras, relación entre dos cosas.

Mi avión sale a las cinco. (= El avión es de una compañía aérea.)


Mi suegra trabaja en el Ayuntamiento. (= No se puede poseer a una persona.)

Es posible todo / toda / todos / todas + adjetivo posesivo del grupo A.

Todos mis ahorros están en ese banco.


Todos nuestros clientes están contentos.

Es posible adjetivo posesivo del grupo A + numeral cardinal u ordinal.

Sus tres perros son pastores escoceses. (Cardinal)


Mi segundo marido murió envenenado. (Ordinal)

Los adjetivos del grupo B equivalen muchas veces a los adjetivos posesivos del grupo A.

Él es amigo tuyo; habla tú con él. (= Él es tu amigo, habla tú con él.)


"Miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes, ya desmoronados." (Francisco de Quevedo) (La patria mía = mi patria)
"¿Por qué volvéis a la memoria mía, tristes recuerdos del placer perdido...?" (José de Espronceda) (La memoria mía = mi
memoria)

La combinación adjetivo demostrativo + nombre + adjetivo posesivo del grupo B se da en el registro popular.

No soporto a ese primo tuyo. (= No soporto a tu primo.)


Este hijo mío me va a matar a disgustos. (= Mi hijo me va a matar a disgustos.)

Los adjetivos posesivos del grupo B pueden referirse a un número indeterminado de personas o cosas con las que se mantiene
relación.

Amigos nuestros han visto esa película y dicen que está bien. (= Unos / algunos amigos nuestros han visto esa película y dicen
que está bien.)
Amigos míos han visto esa película y dicen que está muy bien. (= Unos / algunos amigos míos han visto esa película y dicen que
está bien.)

En este caso, las oraciones con adjetivos indefinidos (y sin posesivos) conservan mismo significado. Se sobrentiende que los
amigos son míos o nuestros y no de otra persona.
Cuando los nombres están en singular han de ir precedidos obligatoriamente de artículo indeterminado.

Un amigo mío fue de vacaciones a Birmania.


Un amigo nuestro fue de vacaciones a Birmania.

Es posible numeral cardinal + nombre + adjetivo posesivo del grupo B con un sentido indeterminado.

He visto dos películas tuyas. (= Has hecho veinte películas y yo he visto dos de ellas.)
Fui allí con dos amigos míos. (= Tengo muchos amigos y fui allí con dos de ellos.)

En cambio, adjetivo posesivo del grupo A + numeral cardinal + nombre tiene un sentido determinado y totalizador.

He visto tus dos películas. (= Has hecho dos películas y he visto las dos.)
Fui allí con mis dos amigos. (= Sólo tengo dos amigos y fui allí con los dos.)

En algunos casos, la diferencia de adjetivo posesivo conlleva diferencias de significado.

Él me enseñó fotos suyas. (= Él me enseñó fotos con su imagen.)


Él me enseñó sus fotos. (= Él es propietario porque las ha comprado, o las ha tomado él.)

2 Pronombres posesivos

1ª 2ª 3ª
persona persona persona
Grupo
A
del del del
singular singular singular
Masculino
Mío Tuyo Suyo
singular

Femenino
Mía Tuya Suya
singular

Masculino
Míos Tuyos Suyos
plural

Femenino
Mías Tuyas Suyas
plural

1ª 2ª 3ª
persona persona persona

del del del


plural plural plural
Masculino
Nuestro Vuestro Suyo
singular

Femenino
Nuestra Vuestra Suya
singular

Masculino
Nuestros Vuestros Suyos
plural

Femenino
Nuestras Vuestras Suyas
plural

En algunos casos mío, tuyo, suyo, nuestro y vuestro, y sus derivados pueden actuar como pronombres. A la pregunta ¿de quién
es esto?, se puede responder: esto es mío o sencillamente mío.
1ª 2ª 3ª
persona persona persona
Grupo
B
del del del
singular singular singular
Masculino
El mío El tuyo El suyo
singular

Femenino
La mía La tuya La suya
singular

Masculino
Los míos Los tuyos Los suyos
plural

Femenino
Las mías Las tuyas Las suyas
plural

Neutro Lo mío Lo tuyo Lo suyo

1ª 2ª 3ª
persona persona persona
del del del
plural plural plural
Masculino
El nuestro El vuestro El suyo
singular

Femenino
La nuestra La vuestra La suya
singular

Masculino
Los nuestros Los vuestros Los suyos
plural

Femenino
Las nuestras Las vuestras Las suyas
plural

Neutro Lo nuestro Lo vuestro Lo suyo

Artículo + mío / tuyo / suyo, etc. tiene valor pronominal.

Véase Sustantivación

Ésta es la mía.
Aquéllas no son las tuyas.
Los míos son mejores que los tuyos.

Los dos componentes del pronombre se refieren al género y al número de la cosa poseída; la forma adjetiva (mío, tuyo, suyo,
etc.) se refiere a la persona que posee, pero no indica el sexo del poseedor.

Mi piso es pequeño, el suyo es más grande. (= Suyo puede referirse a él o a ella.)

Los pronombres y los adjetivos posesivos no distinguen el género gramatical de la persona que posee. Por ejemplo, suyo puede
referirse a uno o a varios poseedores, a hombres o a mujeres. Para evitar ambigüedades muchas veces se añadee de él, del
maestro, de tu prima, etc.

He visto a Andrés con su mujer; conozco a una prima suya, suya de él.

3 La preposición de señala propiedad y posesión.


La casa de mi familia es ésta.
Esto es de Sara.
¿De quién es este paraguas?

También autoría.

He leído un libro de Cervantes.


Esta novela es de George Orwell.

4 Para indicar posesión o relación, en el registro popular se usan también artículos determinados; a veces los adjetivos
posesivos son gramaticalmente correctos, pero suenan menos naturales.

Vivo con la familia. (= Antes que: vivo con mi familia.)


He venido con la mujer y los hijos. (= Antes que: he venido con mi mujer y mis hijos.)

Cada

1 Cada es un adjetivo indefinido distributivo sin variación genérica ni numérica. Seguido de nombres en singular se aplica a un
grupo de personas o cosas, consideradas de una en una.

Le hemos dado un lápiz a cada niño.


Le he puesto un cascabel a cada gato.

2 Cada no existe como pronombre; en su lugar se usa: cada uno, cada persona, cada cual (for.). Se usan con verbos en
singular.

Vinieron dos hombres y cada uno llevaba dos o tres anillos en cada dedo.
Cada uno que haga lo que le parezca.
Cada cual vive como quiere.
Cada cual dice lo que piensa.

Además cada uno puede usarse con partitivos.

Cada uno de nosotros votará por ti.


Di diez euros a cada uno de mis hijos.

Cada y todo: repetición

1 La forma propia del español para expresar acción habitual es mediante el determinante todos / todas + los / las + nombre en
plural.

Todos las mañanas me levanto a las cinco.


Todos los veranos vamos a la playa.

2 Sin embargo, la influencia de otras lenguas hace que en español también se use el distribuidor cada para expresar acción
habitual, con idéntico significado que todos los y todas las.

Todos los días me levanto a las cinco de la madrugada.


Cada día me levanto a las cinco de la madrugada.

Algunos autores han querido ver una diferencia de matiz en el significado de estas dos formas.

Todos / todos + los / las + nombre en plural expresa acción que se repite sin variaciones.
Todos los lunes Andrés sale a las cinco menos diez de la oficina.
Todos los meses me manda un giro postal desde Alemania.

Cada expresa repetición de una acción, pero con variantes.

Cada día se despierta a una hora diferente.


Cada día estás más guapa.

Sendos y sendas
Sendos y sendas son adjetivos distributivos formales. En efecto, la cosa mencionada se distribuye entre dos personas o cosas.

Envió dos cartas en sendos sobres.


Llegaron dos hombres en sendos coches.

No ha de confundirse sendos con ambos, adjetivo numeral; es un error de muchos hispanohablantes.

Véase Ambos, ambas, los dos, las dos y tanto uno como otro

Tal y tales

1 Tal y tales son determinantes indefinidos que preceden al nombre.


A veces podrían sustituirse por el determinante este y sus derivados.

Tal cosa es mentira. (= Esto es mentira.)


Él me dijo: "tal persona es un ladrón". (= Él me dijo: "esta persona es un ladrón".)

A veces se usa con el significado de en gran cantidad.

Tal valentía merecía un premio. (= Valentía tan grande merecía un premio.)

Puede usarse repetido en algunas expresiones fijas.

"De tal palo, tal astilla." (= De tal padre, tal hijo. = El padre se comporta igual que el hijo.)

Aunque a veces, en el contexto popular lo que precisamente se intenta es no repetir algo sabido o esconder información.

Yo lo que le dije fue: "te necesito para tal cosa y tal cosa, y él estuvo de acuerdo". (Las palabras literales no fueron éstas.)
Tal día a tal hora lo vieron en un bar de Granada. (Se esconde la información concreta.)

Artículo determinado + tal / tales + nombre de persona se utiliza para referirse a alguien en sentido despectivo.

El tal Ernesto me ha robado más de mil euros.


No me vuelvas a hablar del tal Ignacio.

Artículo indeterminado + tal / tales + nombre de persona puede referirse a un desconocido.

Esta mañana ha llamado una tal Silvia, ¿sabes quién es?


El remitente es un tal Víctor Rodríguez.

2 Tal y tales (for.) pueden seguir o preceder al nombre en función adjetiva con el significado de semejante, parecido.
Nunca escuché cosa tal.
Tales individuos deberían estar en la cárcel.
3 Tal y tales (for.) como pronombre se usan todavía en algunas expresiones, pero en épocas anteriores este pronombre tuvo
más usos.

"Pues miente quien tal diga --gritó Trabuco." (Leopoldo Alas, Clarín)
Que si su hijo, que si tal, que si cual; Me explicó toda su vida. (pop.). (= "Que si tal, que si cual" sustituye a las palabras literales.)

Mismo, misma, mismos y mismas

1 Mismo, misma, mismos y mismas en función adjetiva


A veces significan una sola cosa o persona.

Román y yo vamos a la misma clase.


Estas dos cartas son del mismo remitente.

Puede haber un término de comparación expreso o tácito.

Es la misma mujer (que vi el otro día).


Esta panadería es del mismo dueño (que la de allí).

Otras, igualdad o parecido, de la misma clase.

Tiene los mismos ojos que su padre. (= Sus ojos y los de su padre se parecen mucho.)
Vi en todos aquellos niños la misma mirada, la misma pena.

A veces mismo enfatiza; puede ir delante del nombre que determina o detrás de éste.

El coche frenó en la misma curva.


El coche frenó en la curva misma.

Con este valor suele usarse mismísimo / mismísima / mismísimos / mismísimas precediendo al nombre.

El coche frenó en la mismísima curva.

En el siguiente diálogo el énfasis toma un significado concreto.

--¿De dónde eres?


--De Valencia.
--¿De la misma Valencia?
--Bueno, de un pueblo que está a tres kilómetros de Valencia.

Se podría sustituir la tercera réplica por:

¿de la provincia de Valencia o de la ciudad de Valencia?

Referidos a personas mismo y sus derivados pueden significar en persona o sin ayuda de nadie. No siempre es posible usar
mismísimo con este valor.

Ella misma vendrá a recoger el paquete. (= En persona)


Tiene mucho dinero, pero ella misma se hace los vestidos. (= Sin ayuda)
He hablado con el mismo presidente. (= He hablado con el mismísimo presidente.) (= En persona)
Ellos mismos pueden arreglar el grifo; no hace falta llamar al fontanero. (= Sin ayuda)

Pueden seguir a los pronombres tónicos mí, ti, sí, nosotros y vosotros para enfatizarlos.

Véase Pronombres reflexivos o reflejos


2 Mismo, misma, mismos y mismas en función pronominal
El artículo sustantiva el adjetivo mismo.

A veces significa una sola cosa.

Esta chaqueta es la misma que llevaba ayer.


Esta hombre es el mismo que vino ayer.

Otras igual o parecido.

Ya no eres el mismo, el tiempo te ha cambiado.


Esta es la misma de siempre.

Lo mismo significa la misma cosa.

A mis dos hijos les he dado lo mismo.


Coger algo sin permiso es lo mismo que robar.
Siempre comemos lo mismo; ya estoy harto.

El mismo, la misma, los mismos y las mismas con valor de éste, ésta, éstos, éstas se usa mucho en el lenguaje administrativo y
periodístico; la Academia también lo utiliza en algunas de sus publicaciones, pero lo desaconseja y lo considera poco elegante.

El ladrón entró por la ventana. Rompió la misma y... (Desaconsejado)


Encontramos un pañuelo manchado de sangre y pusimos el mismo en una bolsa. (Desaconsejado)

Es preferible usar pronombres demostrativos o construir la oración de otra manera.

3 Mismo, adverbio
A veces se usa en sentido enfático.

Enfrente mismo de mi casa hay una panadería.


Mañana mismo dejo el tabaco.

A veces significa no preferencia de una cosa sobre otra; podría sustituirse por por ejemplo y va pospuesto a nombres, adverbios
o verbos.

Déjalo ahí mismo.


¿Qué día quedamos? ¿El martes mismo?
¿Quién puede hacer esto? Laura mismo.

--¿Qué prefieres hacer: lavar platos, planchar...?


--Planchar mismo.

Ambos, ambas, los dos, las dos y tanto uno como otro

1 Las formas ambos y ambas son determinantes en el registro formal y se refieren siempre a dos cosas o personas. Sus
equivalentes los dos, las dos y tanto + uno / una / unos / unas + como + otro / otra / otros / otras pertenecen al registro popular.

Hay dos ruedas, pero ambas están pinchadas. (for.) (= Las dos ruedas están pinchadas. = Tanto una rueda como la otra están
pinchadas.)
Ambos libros se publicaron en el mismo año. (= Los dos libros se publicaron en el mismo año. = Tanto un libro como otro se
publicaron en el mismo año.)

2 Con este mismo significado, las tres formas también se usan como pronombre.
--¿Cuál de los dos es más alto?
--No sé. Ambos son altos. (= Los dos son altos. = Tanto uno como otro son altos.)

3 Tanto + unos / unas + como + otros / otras pueden usarse en plural; en este caso se refieren a dos grupos de cosas.
Las naranjas de Valencia y de Castellón se exportan a

ADJETIVOS Y NOMBRES

Adjetivos: género y número

1 Los adjetivos concuerdan con el nombre o pronombre que califican en género y número.
Él es simpático.
Ella es simpática.
Él es irlandés.
Ella es irlandesa.

Algunos nombres y pronombres no tienen un género marcado; en este caso se tiene en cuenta el sexo de la persona a la que
califican.

Yo soy testarudo (o testaruda).


Su majestad está muy apenado (o apenada).

2 Adjetivos de género invariable


Generalmente, los adjetivos acabados en a, e, i, l, s y z son de género invariable, excepto los gentilicios: inglés, inglesa, etc.

Un pueblo salvaje
Una cabra salvaje
Él es comunista.
Ella es comunista.

Entre los adjetivos con terminación -a están los acabados en -ícola: agrícola, avícola, vinícola, hortícola, cavernícola; los
acabados en -ista: deportista, artista, pacifista, elitista, penalista, imperialista, progresista, socialista, comunista, capitalista,
populista; también indígena, homicida, cosmopolita, hipócrita. Entre los acabados en -a hay algunos gentilicios: persa, croata,
israelita, belga, maya, celta. También los que designan color: lila, rosa, púrpura, malva, escarlata.

Es invariable el género de los adjetivos acabados en -ble: amable, creíble, agradable, probable; -bre: salubre, pobre; -ante:
constante, importante; -ente latente, insolente, sonriente, patente, independiente; y los gentilicios acabados en -(i)ense: pacense,
castellonense.
También son invariables: breve, árabe, salvaje, torpe, ilustre, dulce, humilde, limítrofe, pusilánime, terrestre, triste.

Los acabados en -i: baladí, cursi, israelí, marbellí, marroquí, carmesí, ceutí.

Los acabados en -ú: hindú, zulú, bantú.

Los acabados en algunas consonantes: -az, -iz y -oz: audaz, contumaz, feliz, veloz, feroz, precoz, voraz, atroz; los adjetivos
llanos acabados en -al o -ar: elemental, fundamental, total, ideal, provenzal, lunar, celular, balear, peninsular; y los adjetivos
llanos o agudos acabados en -il: pueril, ágil, pueril, débil, fácil, dúctil, varonil. Los comparativos son invariables y también otros
adjetivos acabados en -or: mayor, menor, peor, mejor, superior, inferior, inferior, exterior, anterior, posterior, bi-color. También
son invariables algunos adjetivos que pueden hacer función de sustantivos: gris, azul, verde, cruel, mártir, virgen.

3 Adjetivos de género variable


Los adjetivos de género variable pueden formar el femenino de una de estas dos formas:
Los masculinos acabados en -o, -ete y -ote cambian la última vocal por a.

Guapo Regordete
Guapa Regordeta

Los acabados en consonante añaden a.

Pequeñín Pequeñina
Grandullón Grandullona
Chillón Chillona
Holgazán Holgazana
Receptor Receptora

También los gentilicios acabados en -és, -uz, -án, e -in.

Cordobés Cordobesa
Francés Francesa
Andaluz Andaluz
Alemán Alemana
Catalán Catalana
Mallorquín Mallorquina
Menorquín Menorquina

4 Número de los adjetivos calificativos


Los adjetivos acabados en vocal átona, añaden -s en el plural: bueno, buenos; cursi, cursis.

Los adjetivos acabados en vocal tónica o consonante añaden -es en el plural: ideal, ideales; ceutí, ceutíes. Los adjetivos
calificativos acabados en -z, forman el plural en -ces: veloz, veloces, feroz, feroces. De hecho siguen la norma anterior.

Los adjetivos de género variable tienen dos formas de plural: una para el femenino y otra para el masculino.

Pastel bueno Pasteles buenos


Galleta buena Galletas buenas
Hombre guapo Hombres guapos
Mujer guapa Mujeres guapas

Los adjetivos de género invariable tienen una sola forma de plural:

Vestido azul Vestidos azules


Camisa azul Camisas azules

Cortés y descortés son de género y número invariables:

Hombre descortés Hombres descortés


Mujer descortés Mujeres descortés

5 Los nombres propios en aposición que actúan como adjetivos carecen de plural: situaciones límite, palabras clave.

Adjetivos: posición del adjetivo


1 Se pospone el adjetivo para restringir el significado del sustantivo, es decir, para especificarlo.
Los niños inteligentes aprobarán. (= Los tontos no aprobarán.)
Dame el vestido limpio. (= El sucio no me lo des.)

2 El adjetivo precede al sustantivo para explicarlo, pero no para limitarlo.


Los inteligentes niños aprobarán. (= Todos son inteligentes y aprobarán.)

Se usa sobre todo con una función poética.

"Un niño trajo la blanca sábana a las cinco de la tarde." (F. García Lorca)

3 Algunas uniones de adjetivo y sustantivo toman significados muy concretos:


idea fija, sentido común, alta mar, Semana Santa, alta cuna, pura verdad, etc.

4 A veces, la posición determina el significado del adjetivo.


Cierta noticia ha llegado a mis oídos. (Cierta noticia = una noticia indeterminada)
Aunque parezca increíble es una noticia cierta. (Una noticia cierta = una noticia verdadera.)

Acusaron del asesinato a un pobre hombre que no tenía nada que ver. (Un pobre hombre = un hombre insignificante)
Un hombre pobre no puede vivir por encima de sus posibilidades. (Un hombre pobre = un hombre sin dinero)

Yo sólo soy un simple ciudadano, pero tengo mis derechos. (Un simple ciudadano = un ciudadano poco importante)
Es un hombre muy simple: apenas sabe leer y ha pasado la vida cuidando cabras. (Un hombre simple = un hombre sin
educación)

Yo era un triste empleado y ahora soy el dueño de una fábrica. (Un triste empleado = un empleado poco importante)
Un empleado triste y desmotivado trabaja mal. (Un empleado triste = un empleado que no es feliz)

El mes que viene saldrá a la venta un nuevo libro mío. (Un nuevo libro = un libro recién publicado)
Perdí el libro de matemáticas en el autobús y he tenido que comprarme un libro nuevo. (Un libro nuevo = un libro no usado)

Somos viejos amigos y nos conocemos desde hace más de diez años. (Un viejo amigo = un amigo antiguo)
Soy un hombre viejo pero todavía me siento joven. (Un hombre viejo = un hombre con muchos años)

Es un gran hombre: él solo ha levantado un imperio. (Un gran hombre = un hombre de valía)
Es un hombre muy grande; parece un armario. (Un hombre grande = un hombre alto y corpulento)

El choque de dos estrellas es un raro acontecimiento que pocas veces puede presenciar el hombre. (Un raro acontecimiento = un
acontecimiento improbable)
Matilde es una chica muy rara. (Chica rara = chica extraña)

Un solo hombre no puede llevar esta caja tan pesada. (Un solo hombre = un hombre sin ayuda de otros)
Un hombre solo necesita una mujer. (Un hombre solo = un hombre sin compañía)

Adjetivos en función adverbial

1 Son pocos los adjetivos capaces de hacer función adverbial: alto, bajo, barato, caro, claro, convencido, decidido, derecho,
falso, fuerte, justo, lento, recto, regular, seguido, seguro, etc.

No hables tan alto.


Habla más bajo.
Di más claro lo que tengas que decir.
Pagué caro mi error.
La abracé fuerte y le di un beso.

2 Es posible usar el adjetivo en función adverbial con los predicados de complemento o adjetivos predicativos. Precisan, a la
vez, el significado del sujeto y el del predicado, y concuerdan con el sujeto en género y número.

María estudia afanosa la lección. (Afanosa = afanosamente)


Isabel sube alegre por la escalera. (Alegre = alegremente

Adjetivos: apócope de algunos adjetivos

1 Los adjetivos bueno, malo y grande se apocopan en buen, mal y gran, respectivamente, cuando preceden a un nombre
masculino.

Un buen hombre
Un hombre bueno
Un mal vino
Un vino malo
Un gran país
Un país grande

Grande también se apocopa delante de nombres femeninos.

Una gran amistad

Cuando grande sigue al nombre se refiere a un tamaño tangible, cuando precede al nombre se refiere a una calidad inmaterial.

Un gran país (= Excelente, bueno)


Un país grande (= Extenso)

San se apocopa delante de la mayoría de los nombres de santo varones: San Antonio, San Juan, San Pedro. Excepciones:
Santo Tomás, Santo Domingo, Santo Tomé, Santo Toribio; tampoco se apocopa ante: Job, Ángel, Dios, Cristo, varón, cielo,
Oficio.

2 Delante de un nombre masculino también se apocopan los indefinidos alguno y ninguno en algún y ningún, respectivamente; y
los ordinales primero y tercero en primer y tercer.

Libro alguno
Algún libro
Persona alguna
Alguna persona
Capítulo primero
Primer capítulo

Cualquiera se apocopa cualquier delante de nombres masculinos o femeninos.

Una persona cualquiera


Cualquier persona
Un hombre cualquiera
Cualquier hombre

3 No hay apócope si una conjunción coordina dos adjetivos y uno de ellos no puede apocoparse.
El primero y magnífico capítulo introduce el tema.
El malo y despiadado ogro se comió a los niños crudos.

Si la conjunción une dos adjetivos que pueden apocoparse, se apocopan los dos.

El primer y buen amigo que tuve en este pueblo fue Víctor.


Si los adjetivos se suceden sin conjunción, sí hay apócope.

Mi primer buen amigo fue Saúl.


Venció al dragón: su tercer despreciable enemigo.

Superlativo absoluto: general


El superlativo absoluto señala cualidad en el grado más alto o en el más bajo; es decir, puede expresar superioridad o
inferioridad.

1 El superlativo absoluto de superioridad puede expresarse de esta manera:


Muy + adjetivo.

Esta chica es muy guapa.


Este libro es muy interesante.

También pueden a adirse los sufijos -ísimo, -ísima a adjetivos.

Véase Superlativo absoluto: formación de adjetivos acabados en -ísimo

Esta chica es guapísima.


Este libro es interesantísimo.

Los prefijos: super-, re-, requete- (pop.), extra- e hiper- también expresan cualidad en grado superlativo.

Super- (jov.): superbonito, supersimpático, superamable, supercaro, supertonto, superfino.


Requete- (pop.): requetebonito, requetesimpático, requetelisto, requetebueno.
Re- (pop.): resalado, reguapo, relisto, reviejo.
Extra-: extrafino, extraplano.
Hiper-: hipersensible, hipertenso.

Esta chica es requeteguapa.


Esta chica es reguapa.
Esta chica es superguapa.

2 El superlativo absoluto de inferioridad puede expresarse así.


(Muy) poco + adjetivo positivo. Sirve para expresar de forma suave que algo no gusta.

Es muy poco simpático.


El libro es poco interesante.

-ísimo, -ísima con adjetivos negativos.

Véase Superlativo absoluto: formación de adjetivos acabados en -ísimo

Es chico es feísimo.
El libro es aburridísimo.

Con los prefijos super-, re- o requete- seguidos de adjetivos negativos. El prefijo hipo- se usa sobre todo en medicina.

- Super-: superfeo, superasqueroso.


- Re-: refeo.
- Requete-: requetefeo.
- Hipo-: hipocalórico.
Este chico es requetefeo.
Este chico es superfeo.
Yo sigo una dieta hipocalórica.

3 Sin superlativo
No tienen superlativo acabado en -ísimo: los adjetivos de colores acabados en -a: rosa, lila, malva, o en -í: carmesí. Tampoco lo
tienen los adjetivos acabados en -eo: coetáneo, espontáneo, férreo, foráneo, ígneo, lácteo, momentáneo, sanguíneo, los
acabados en -ico: cáustico, colérico, empírico, lógico, selvático, satírico, tétrico, único, los acabados en -fero: aurífero, frutífero,
muchos de los acabados en -il: inmóvil, juvenil, pueril, varonil y los acabados en -imo: legítimo, íntimo. Tampoco arduo, baladí,
necio, sobrio, sombrío, vario, vituperable. No tienen superlativo en -ísimo muchos adjetivos compuestos: agridulce, carnívoro,
multicolor, malsano, magnánimo ni los numerales: uno, dos, primer, segundo, etc.

Los adjetivos máximo, mínimo, óptimo y pésimo no pueden aparecer en estructuras superlativas, porque ya significan
superioridad o inferioridad.

Hay adjetivos que no pueden hacer el superlativo en -ísimo ni con muy: bilingüe, celeste, civil, diario, difunto, eterno, fatal,
idéntico, ileso, infernal, infinito, inmenso, inmortal, inmutable, nocturno, oblicuo, rectangular, semanal, soluble, terrenal, terrestre,
triangular, último, vespertino.

Tampoco admiten grado los adverbios: ahora, hoy, ayer, entonces, siempre, ya, aquí, ahí, apenas, nada, quizá(s), acaso.

4 Otros adverbios
Otros adverbios, además de muy, pueden utilizarse en estructuras de relativo absoluto: extremadamente, sumamente,
extraordinariamente, altamente, inmensamente, en alto grado, en sumo grado; también con locuciones adverbiales tope de y la
mar de del registro popular.

Es absolutamente exquisito. (for.)


Eres tope de simpático. (pop.)

Superlativo absoluto: formación de adjetivos acabados en


-ísimo
Tanto si expresan cualidades positivas como negativas, los adjetivos se transforman con el sufijo -ísimo en superlativos.

1 Si el adjetivo acaba en consonante, se añade la terminación -ísimo.

Especial Especialísimo
Veloz Velocísimo
Vulgar Vulgarísimo

2 Si el adjetivo acaba en vocal, ésta es sustituida por -ísimo.

Tonto Tontísimo
Triste Tristísimo
Blando Blandísimo
Largo Larguísimo

Los diptongos -ue y -uo átonos pierden la última vocal:

Tenue Tenuísimo

Los adjetivos acabados en el diptongo inacentuado -io, pierden una i.


Sucio Sucísimo
Amplio Amplísimo
Limpio Limpísimo

Excepto:

Agrio Agriísimo

Los acabados en hiato ío pierden la o.

Vacío Vaciísimo
Frío Friísimo

3 Algunos adjetivos sufren alteraciones ortográficas para conservar un sonido.

Tenaz Tenacísimo
Blanco Blanquísimo
Largo Larguísimo

4 Algunos adjetivos modifican ligeramente su raíz para construir el superlativo en -ísimo; otros cambian completamente la raíz y
en muchos casos conviven dos o más formas de superlativo en -ísimo. Éstos son los más frecuentes:

Forma Forma
culta popular
Antiguo Antiquísimo
Célebre Celebérrimo
Fuerte Fortísimo
Fiel Fidelísimo
Libre Libérrimo
Sabio Sapientísimo
Sagrado Sacratísimo
Mísero Misérrimo
Noble Nobilísimo
Agradable Agradabilísmo
Amable Amabilísimo
Ardiente Ardentísimo
Salubre Salubérrimo
Ferviente Ferventísimo
Magnífico Magnificentísimo
Caliente Calentísimo
Bueno Óptimo, bonísimo Buenísimo
Malo Pésimo Malísimo
Fuerte Fortísimo Fuertísimo
Cierto Certísimo Ciertísimo
Nuevo Novísmo Nuevísimo
Grande Máximo Grandísimo
Pequeño Mínimo Pequeñísimo
Cruel Crudelísimo Cruelísimo
Pobre Paupérrimo Pobrísimo
Amigo Amicísimo Amiguísimo
Reciente Recentísimo Recientísimo
Frío Frigidísimo Friísimo
Alto Supremo, sumo Altísimo
Bajo Ínfimo Bajísimo
Pulcro Pulquérrimo Pulcrísimo
Simple Simplicísimo Simplícimo
Tierno Ternísimo Tiernísimo
Valiente Valentísimo Valientísimo
Grueso Grosísimo Gruesímimo
Pulcro Pulquérrimo Pulcrísimo

El hablante prefiere las formas más parecidas al adjetivo (tercera columna) o muy + adjetivo.
5 Algunos determinantes también admiten grado superlativo en -ísimo.

Mucho Muchísimo
Poco Poquísimo
Mismo Mismísimo
Tanto Tantísimo

6 Los adjetivos pierden siempre su acento y se convierten en palabras esdrújulas (siempre acentuadas). Además no hay que
olvidar que los superlativos en -ísimo son siempre adjetivos y que por lo tanto sufren flexiones de género y número.

Singular Plural
Masculino Guapísimo Guapísimos

Femenino Guapísima Guapísimas

Un chico guapísimo
Una chica guapísima
Unos chicos guapísimos
Unas chicas guapísimas

Superlativo relativo
El superlativo relativo señala una cualidad en alto grado, pero dentro de un límite.

1 El superlativo relativo sigue estas fórmulas:

El más + adjetivo + de (de superioridad)


El menos + adjetivo + de (de inferioridad)

Esta chica es la más guapa del pueblo.


Esta chica es la menos preparada del grupo.

2 En español son posibles las siguientes equivalencias:


El mejor de = el más bueno de
El más malo de = el peor de
El más grande de = el mayor de
El más pequeño de = el menor de

Este jugador es el más malo del equipo.


Este jugador es el peor del equipo.

Pero no se puede decir más poco, sino menos.

Nombres: género de los nombres comunes y propios


Con la simple lectura de un nombre es difícil saber su género. Existen algunas pautas para diferenciarlos a partir de la
terminación. Desgraciadamente, son tantas las normas como las excepciones. El mejor consejo para el estudiante extranjero es
que, al aprender un nombre nuevo, se memorice de paso el género asociándolo a un artículo o a un determinante.

1 Son femeninos:
La mayoría de los nombres acabados en -a: casa, máquina, historia, joya, gracia, fortaleza, tolerancia, etc.

Algunos nombres acabados en -e: madre, clase, leche, sangre, etc.

Los nombres acabados en -ie, -ies, o -icie: serie, caries, calvicie, barbarie, etc.

Todos los nombres acabados en -sión: ilusión, mansión; -ción: imaginación, canción, comprensión, sanción, recepción; -ez:
estupidez, sensatez, timidez, delgadez y -dad: soledad, bondad, maldad, etc.

Algunos acabados en -zón: razón, cerrazón; -tud: multitud, magnitud; -tumbre: costumbre, y -dumbre: muchedumbre,
servidumbre, etc.

Los terminados en -triz: actriz, emperatriz, institutriz, meretriz, cicatriz, etc.

Algunos nombres acabados en otras consonantes: mujer, flor, labor, sien, sartén, región, crisis, tos, res, cruz, col, sal, miel, piel,
etc.

Algunos nombres acabados en -o: radio, mano, nao, foto(grafía), modelo, moto(cicleta), polio(mielitis), libido, etc.

2 Son masculinos:
La mayoría de los nombres acabados en -o: perro, saco, cesto, niño, olmo, chopo, patio, año, abanico, fuego, libro, queso,
suelo, patio, etc.

La mayoría de los nombres acabados en consonante: juez, arroz, matiz, lápiz, balón, pan, régimen, camión, escalón, eslabón,
pezón, león, bufón, bien, corazón, caparazón, buzón, árbol, clavel, sol, mal, alud, ataúd, césped, abad, jueves, martes, mes, fax,
reloj, placer, etc.

Los aumentativos acabados en -ón: notición, butacón, etc.

Los nombres terminados en -or: asesor, traidor, actor, colador, tractor, cursor, color, temor, etc.

Algunos nombres acabados en -a: clima, cometa, delta, día, diafragma, dilema, diploma, drama,
eccema, edema, enigma, fantasma, idioma, jerarca, mapa, panorama, patriarca, pijama, planeta, poema, poeta, problema,
profeta, programa, reuma, síntoma, sistema, telegrama, tema, teorema, tranvía.
Los que designan color: el rosa, el naranja, el lila.
Los que designan vinos: un Málaga, un Rioja.

Los nombres acabados en -il tónicos: atril.


También algunos nombres acabados en -i: bisturí, rubí, etc.

La mayoría de los nombres acabados en -e: padre, nombre, postre, poste, minué, vinagre, hombre, claqué, monje, traje, garaje,
viaje, arbitraje, peritaje, sorbete, zoquete, banquete, etc.

Algunos nombres acabados en -u: espíritu, menú, bambú, tisú, etc.

3 Formación del femenino a partir del masculino (con nombres de parentescos, profesiones o animales)
Añaden -a los nombres masculinos acabados en consonante.

Escritor Escritora
León Leona
Ladrón Ladrona

Cambian la terminación masculina -o o -e por la femenina -a.

Perro Perra
Marcelo Marcela
Médico Médica
Hijo Hija
Cliente Clienta
Presidente Presidenta
Gobernante Gobernanta
Jefe Jefa

Algunos nombres masculinos forman el femenino añadiendo -esa al masculino:

Abad Abadesa
Barón Baronesa

Otros cambian la última vocal por la terminación -esa. En el caso de príncipe también se pierde una pe.

Alcalde Alcaldesa
Conde Condesa
Vizconde Vizcondesa
Diablo Diablesa
Vampiro Vampiresa
Duque Duquesa
Sastre Sastresa
Príncipe Princesa

También se forman masculinos añadiendo -isa.

Papa Papisa
Poeta Poetisa
Profeta Profetisa
Sacerdote Sacerdotisa
Diácono Diaconisa

Otros con la terminación -ina.

Héroe Heroína
Rey Reina
Zar Zarina

O con la terminación -triz.

Actor Actriz
Emperador Emperatriz

Con la incorporación de las mujeres a profesiones tradicionalmente masculinas han aparecido nuevas formas de femenino. No
todas están fijadas todavía y a veces el hablante duda.
La médico, la presidenta, la arquitecto, la ministra, la juez

4 Hay nombres que pueden ser tanto femeninos como masculinos, según si se refieren a un hombre o a una mujer: acróbata,
aguafiestas, anarquista, artífice, artista, atleta, automovilista, bañista, burócrata, cabezota, camarada, cantante, carcamal,
colega, comensal, comentarista, comerciante, compatriota, cómplice, conferenciante, dentista, deportista, espía, estudiante,
excursionista, florista, guía, granuja, guardia, guitarrista, hereje, idiota, intérprete, joven, juez, malabarista, mártir, metomentodo,
miembro, motorista, nómada, novelista, oculista, organista, paciente, pacifista, patriota, pensionista, periodista, pianista,
prestamista, principiante, protagonista, proxeneta, publicista, recluta, regente, rentista, rival, solista, tarambana, taxista,
telefonista, televidente, testigo, tragaldabas, trotamundos, turista, violinista, vocal, etc.

Los determinantes (el / la, este / esta...) que preceden al sustantivo marcan el género.

La protagonista de la película
El protagonista de la película

5 Hay nombres femeninos, y que por tanto se usan con determinantes femeninos, que pueden referirse a mujeres o a varones:
criatura o víctima. En el mismo caso están algunos masculinos: bebé, vejestorio o mamarracho.

Ricardo es una pobre víctima de las circunstancia.


María, te convertirás en un vejestorio amargado.

Los nombres de animales pueden ser masculinos: canario, ratón, etc., o femeninos: ardilla, perdiz, etc. Tanto unos como otros
pueden designar a toda la especie.

La perdiz ya no vive en estos bosques. (= Ninguna especie de perdiz vive en estos bosques.)

Cuando hay que diferenciar femenino de masculino se puede recurrir a:

El pez macho La perdiz macho


El pez hembra La perdiz hembra

6 Hay nombres ambiguos que pueden adoptar tanto el género masculino como el femenino sin alterar su significado: el / (la)
mar, el / (la) calor, el / (la) azúcar, el / (la) análisis, (el) / la dote, (el) / la lente, el / (la) margen, (el) / la radio, el / (la) énfasis, el /
(la) reuma, (el) / la apóstrofe, (el) / la vertiente, etc. Entre paréntesis figura la forma menos usada.

En el caso de el / la mar, la forma masculina es la más usada, la femenina es preferida por poetas y marineros. El / la calor: la
forma masculina es la estándar, la femenina se usa en el registro popular o familiar.

En singular arte es masculino; pero en plural es femenino.

Mi hermana estudió Bellas Artes en la Universidad.


Me gusta el arte flamenco.

7 Hay nombres que según sean masculinos o femeninos significan cosas diferentes.

El batería La batería
(= Un músico) (= Instrumento)
El capital La capital
(= El dinero) (= Una ciudad)
El clave La clave
(= Un instrumento) (= El punto básico)
El cólera La cólera
(= Una enfermedad) (= El mal humor)
El cometa La cometa
(= Un astro) (= Un juguete)
El coral La coral
(= En el mar) (= Cantantes)
El corte La corte
(= De cortar) (= Rodea a un rey)
El cura La cura
(= El sacerdote) (= Un tratamiento médico)
El espada La espada
(= El torero) (= Un arma)
El frente La frente
(= En la guerra) (= Parte del cuerpo)
El guardia La guardia
(= Un policía) (= La ronda)
El guía La guía
(= Turístico) (= El carril)
El lila La lila
(= Un color) (= Una flor)
El mañana La mañana
(= El futuro) (= De 06:00 a 12:00)
El orden La orden
(= El equilibrio) (= El mandato)
El ordenanza La ordenanza
(= El portero) (= La ley municipal)
El parte La parte
(= El informe) (= El trozo)
El pendiente La pendiente
(= Una joya) (= La inclinación)
El pez La pez
(= De mar o de río) (= Un pegamento)
El radio La radio
(= De un círculo) (= Un transistor)
El trompeta La trompeta
(= Un músico) (= Instrumento)
El vocal La vocal
(= Un representante) (= "A, e, i, o, u")

8 A veces la diferencia de género se expresa con diferentes raíces.

Hombre Mujer
Yerno Nuera
Marido Mujer
Padre Madre
Padrino Madrina
Caballero Dama
Jinete Amazona
Carnero Oveja
Toro Vaca
Caballo Yegua
Macho Hembra
Chivo Cabra
Gallo Gallina

9 Los nombres propios de hombre son siempre masculinos. Los nombres propios de mujer son siempre femeninos. Los
apellidos son siempre masculinos.

Hemos visto a los González.

Son siempre masculinos: los mares (el Mediterráneo, el Egeo), los océanos (el Atlántico, el Índico), los lagos (el Baikal), los ríos
(el Guadalquivir, el Tajo), los cabos (el Cabo de Gata), los volcanes (el Etna, el Vesubio), los montes y las montañas (el Teide).
También son masculinos los días de la semana (el lunes, el martes), los meses del año (este enero), la mayoría de los árboles
frutales (el manzano, el peral), los colores (el azul, el rojo), los puntos cardinales (el norte, el sur) y los números (el tres, el diez).

Las ciudades, provincias, poblaciones y reinos acabados en -a son femeninos, los acabados en -o o consonante son masculinos.

La señorial Salamanca
El viejo Madrid

Aunque a veces el adjetivo hace referencia a nombres que se omiten.

La gran (ciudad de) Bilbao se prepara para la fiesta mayor.


Todo (el pueblo de) Sevilla sale a la calle por la Feria de Abril.

Son femeninas: las letras del alfabeto (la a, la be), y la mayoría de las frutas (la manzana, la pera) y de las verduras (la col, la
alcachofa).

Nombres: número de los nombres

1 Los nombres polisílabos acabados en consonante más vocal no acentuada añaden una -s para formar el plural: casa, casas;
parque, parques, libro, libros; tribu, tribus; banco, bancos, etc.

Algunos nombres de reciente incorporación también siguen la norma: babi, babis; casete, casetes; confeti, confetis; ovni, ovnis;
penalti, penaltis; poni, ponis, etc.

2 Los nombres acabados en las consonantes -d, -l, -n, -r y -z forman el plural añadiendo -es: ciudad, ciudades; césped,
céspedes; cristal, cristales; peral, perales; camión, camiones; león, leones; mujer, mujeres; mar, mares; lápiz, lápices; nariz,
narices, etc.

También algunos nombres extranjeros de reciente incorporación siguen la norma: barman, bármanes; chándal, chándales;
claxon, cláxones; cóctel, cócteles; canelón, canelones; córner, córneres; cruasán, cruasanes; crupier, crupieres; dossier,
dossieres; eslogan, eslóganes; esmoquin, esmóquines; estándar, estándares; faquir, faquires; misil, misiles; radar, radares;
revólver, revólveres; somier, somieres; suéter, suéteres, etc.

En el caso de los nombres acabados en -z al pasar de singular a plural, esta letra se transforma en -c; así se conserva el mismo
sonido.

3 Algunos nombres de origen extranjeros o de reciente formación acabados en consonante añaden s: anorak, anoraks; ballet,
ballets; bistec, bistecs; bloc, blocs; cámping, cámpings; carnet, carnets; chalet, chalets; complot, complots; coñac, coñacs; esnob,
esnobs; fan, fans; iceberg, icebergs; póster, pósters; pub, pubs; ring, rings; robot, robots; souvenir, souvenirs; soviet, soviets;
vermut, vemuts, etc.

Otros nombres además presentan pequeñas anomalías ortográficas: frac, fraques; lord, lores; boulevards, boulevares; brandy,
brandies; lady, ladies; panty, panties.

Algunos nombres extranjeros presentan diversas opciones en la formación del plural: club, clubs o clubes; tic, tiques o tics;
álbum, álbums o álbumes. Otros, como láser y tándem no tienen plural.

4 Los nombres llanos o esdrújulos acabados en -s o en -x, y los patronímicos llanos o esdrújulos acabados en -z tienen igual
singular y plural: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, crisis, atlas, brindis, análisis, virus, nefritis, artritis, sintaxis, bíceps,
chasis, campus, galimatías, énfasis, López, Martínez, tórax, dúplex, fénix, etc. Los determinantes que acompañan al nombre sí
indican número.

El martes Los martes


Este campus Estos campus
La crisis Las crisis
Estos nombres compuestos también cumplen con la norma: aguafiestas, cascanueces, cascarrabias, guardabarros, lanzallamas,
cortafuegos, cortaplumas, cortaúñas, cumpleaños, espantapájaros, lanzagranadas, paracaídas, paraguas, portafolios,
rompecorazones, sacacorchos, saltamontes, etc. El uso de un determinante u otro indica el número.

Este sacacorchos Estos sacacorchos


El cortaúñas Los cortaúñas

5 Los monosílabos y los polisílabos agudos acabados en -s añaden -es: país, países, mes, meses; res, reses; estrés, estreses;
dios, dioses; autobús, autobuses; dos, doses; tres, treses; seis, seises, etc.

6 Los nombres agudos acabados en -ay, ey, -oy y -uey forman el plural añadiendo -es: ley, leyes; buey, bueyes; ay, ayes;
convoy, convoyes; rey, reyes. Aunque el plural de jersey es jerséis, gay no tiene plural y el plural de guirigay es guirigáis.

7 Los pocos nombres acabados en -au, -ui, -iau y -uau forman el plural añadiendo -s: miau, miaus; guau, guaus.

8 La norma de la Academia dice que los polisílabos agudos acabados en -á, -í o -ú forman el plural culto en -es: faralá, faralaes;
maniquí, maniquíes; esquí, esquíes; rubí, rubíes; sefardí, sefardíes; champú, champúes; bambú, bambúes; tabú, tabúes; hindú,
hindúes. Excepto: mamá, mamás; papá, papás.

Con todo, se tiende a un plural más espontáneo en -s: sofá, sofás; coñá, coñás; menú, menús; vermú, vermús; tabú, tabús;
champú, champús; esquí, esquís; frenesí, frenesís; maniquí, maniquís; bisturí, bisturís; pirulí, pirulís, etc.

9 Los polisílabos agudos acabados en -é o en -ó forman el plural añadiendo -s: café, cafés; puré, purés; bidé, bidés; bisté,
bistés; cabaré, cabarés; parqué, parqués; paté, patés; chalé, chalés; carné, carnés; chaqué, chaqués; chevió, cheviós; capó,
capós; gigoló, gigolós; plató, platós, rondó, rondós; dominó, dominós, etc.

10 Algunos nombres monosílabos acabados en vocal forman el plural añadiendo -es: a, aes; e, ees; i, ies; o, oes; u, úes; sí,
síes; no, noes, etc.

Otros sólo añaden -s: be, bes; ce, ces; de, des; te, tes; ge, ges; do, dos; re, res; mi, mis; fa, fas, etc.

11 Los nombres procedentes del latín o del griego pueden formar el plural añadiendo -s o sin añadirla: memorándum,
currículum, quórum, réquiem, vademécum, ultimátum, accésit, déficit, superávit, ídem, ítem, etc. La Academia recomienda no
añadirla; el determinante que acompañe al nombre indica el número.

El ítem Los ítem

Para algunos de estos nombres han aparecido formas particulares de plural: ultimátum, ultimatos; referéndum, referendos.

12 Los apelativos de persona en plural pueden referirse tanto a varones como a varones y mujeres juntos, a dos personas o a
más de dos. Esto sucede con parentescos y títulos nobiliarios.

1. padre + padre + padre...


Los padres 2. padre + madre.
3. (padre + madre) + (padre + madre)...

1. Los padres trabajan fuera de casa y ven poco a sus hijos.


2. Los padres de John son ingleses.
3. Los padres son responsables de sus hijos.

13 Algunos nombres se emplean generalmente en singular; es el caso de algunos nombres abstractos: el este, el oeste, el
norte, el sur, la sed, la salud, el caos, la nada, la inmortalidad, la caridad, la avaricia, etc.

14 Los siguientes nombres suelen usarse en plural; algunos se refieren a un conjunto de cosas, otros a cosas compuestas de
dos partes: alicates, anales, añicos, arras, bártulos, bragas, comicios, cosquillas, creces, efemérides, enaguas, enseres,
esponsales, esposas, exequias, expensas, fauces, funerales, gafas, honras, ínfulas, maitines, mientes, nalgas, nupcias,
pantalones, pertrechos, posaderas, serraduras, tenazas, termas, tijeras, tinieblas, tiquismiquis, víveres, etc.

15 Algunas palabras alteran su significado al añadir una terminación de plural.

Adentros (= En la mente de alguien)


Afueras (= Alrededor de una ciudad o pueblo)
Alrededores (= La zona cercana a algún lugar)
Bienes (= Posesiones)
Celos (= Sospecha de engaño)
Ciencias (= Estudios de ciencias)
Cortes (= La cámara baja española)
Expectativas (= Esperanza de futuro)
Honras (= Exequias)
Letras (= Estudios de humanidades)
Mayores (= Antepasados)
Medios (= Posesiones)
Modales (= Cortesía)
Partes (= Órganos sexuales)
Posibles (= Posesiones)

16 Los sustantivos colectivos, como gente, multitud, pueblo, vecindario, aristocracia, servidumbre, nobleza, burguesía, etc.,
concuerda con adjetivos y verbos en singular.

17 Los cadenas montañosas y los grupos de islas van en plural.


Las Canarias están frente a las costas africanas.
Los Pirineos separan a España de Francia.

18 Ciudades, como Buenos Aires, Los Ángeles o Las Palmas pueden parecer plurales, pero concuerdan siempre en singular.
Las Palmas triplica sus habitantes en verano.

19 Los nombres propios de persona no suelen construirse en plural, salvo en estos casos:
Cuando se refiere a un tipo de persona: los Góngoras y Quevedos (se refiere a los poetas) o los Hércules (se refiere a personas
con gran fortaleza física).

Cuando se refiere a obras de arte: los Picassos (los cuadros de Picasso).

Cuando se refiere a una familia: los López, los Roca, etc.

20 Las siglas forman plural repitiendo la inicial.

Estados Unidos EE. UU.


Comisiones Obreras CC. OO.
Sus Majestades SS. MM.

21 Los nombres en plural suelen conservar la sílaba tónica del singular. Hay tres excepciones: carácter, caracteres; régimen,
regímenes; espécimen, especímenes.
Sustantivación
Sustantivar es convertir un elemento de la oración en un sustantivo o nombre. La forma más extendida de dar valor de sustantivo
a otras categorías gramaticales es mediante un artículo u otro determinante como se verá más adelante; sin embargo, algunos
adjetivos pueden sustantivarse sin necesitad de determinantes.

Esta película gusta a grandes y pequeños. (= Esta película gusta a los adultos y a los niños.)

1 Sustantivación con lo, artículo definido neutro


Lo nunca determina a nombres, porque en español no hay nombres neutros; sí se usa para sustantivar partes de la oración.

Lo + la forma masculina del adjetivo equivale a la(s) cosa(s) + adjetivo o a un nombre más específico que cosa.

Aquí no tienen lo necesario para operar. (= Aquí no tienen las cosas necesarias para operar. = Aquí no tienen instrumental
quirúrgico.)
Lo principal es que no te hayas hecho daño. (= La cosa más importante es que no te hayas hecho daño.)

Lo + participio tiene un valor paralelo a lo + adjetivo. Las oraciones así construidas pueden parafrasearse con un tiempo verbal
perfecto.

No me arrepiento de lo dicho. (= No me arrepiento de las cosas que he dicho.)


Dos días en el bingo y perdió lo ahorrado en cinco años de trabajo. (= Dos días en el bingo y perdió el dinero que había ahorrado
en cinco años de trabajo.)

Lo + adjetivos posesivos del grupo B tiene valor paralelo a lo + adjetivo.

Véase Posesivos

Lo mío es tuyo. (= Mis cosas son también tuyas.)


No te quedes con lo mío. (= No te quedes con mis cosas.)

Lo + adjetivos comparativos también tienen valor paralelo a lo + adjetivo.

Lo mejor para el dolor de cabeza es un analgésico. (= La mejor cosa para el dolor de cabeza es un analgésico.)
Esto es lo peor que nunca me haya pasado. (= Esto es la peor cosa que nunca me haya pasado.)

Lo + que introduce proposiciones relativas que pueden sustituirse por la cosa que.

Lo que me gusta más de ti es tu sinceridad. (= La cosa que más me gusta es tu sinceridad.)


Lo que buscas no está aquí. (= La cosa que buscas no está aquí.)

Lo + de + infinitivo (pop.) se usa en el lenguaje popular para introducir un tema. Podría sustituirse por de + nombre.

Te quería hablar de lo de irnos antes. (= Te quería hablar de la marcha)


De lo de cambiar de coche, nada. (= Del cambio de coche, nada.)

2 Sustantivación con el / la, los / las


En la sustantivación con el / la y los / las siempre hay un nombre que se omite: el contexto indica qué nombre es.

Algunos adjetivos pueden sustantivarse tras los artículos determinados: el / la, los / las; pueden referirse a personas o a cosas
que poseen la calidad que indica el adjetivo.

Yo prefiero el amarillo. (= Prefiero el jersey amarillo.)


El gordo es más listo que el flaco. (= El ratón gordo es más listo que el ratón flaco.)
El / la / los / las + de + nombre tiene un valor paralelo al del apartado anterior. En este caso de + nombre es un complemento del
nombre y expresa una cualidad como lo haría un adjetivo.

Yo prefiero el de rayas azules. (= Prefiero el jersey de rayas azules.)


Me quedé la de cinco kilos. (= Me quedé la sandía de cinco kilos.)

El / la / los / las + que + oración subordinada adjetiva significa la persona que o la cosa que.

El que no esté en la reunión no podrá opinar. (= Las personas que no estén en la reunión no podrán opinar.)
Los que quieran entrar, que entren. (= Las personas que quieran entrar que entren.)
Aquí hay muchas manzanas. Las que estén verdes, no las cojas.

No hay sustantivación en el / la / los / las + que + subordinada sustantiva porque este tipo de oraciones ya equivalen a nombres.

Véase Subordinadas sustantivas

(El) que no haya podido ir hoy a la reunión no quiere decir que no me importe la educación de mis hijos.

Se podría eliminar el y la oración seguiría teniendo sentido; aquí, el es enfático. Este uso del artículo determinado se considera
poco elegante.

El / la / los / las + adjetivos posesivos del grupo B.

Véase Posesivos

Éste es el mío. (= Éste es mi abrigo.)


¿Aquél es el tuyo? (= ¿Aquél es tu coche?)

3 Sustantivación con adjetivos demostrativos


Los adjetivos demostrativos (este, ese, aquel y sus derivados) se utilizan de forma paralela a los artículos determinados del
apartado anterior.

Adjetivo demostrativo + adjetivo calificativo acompañado de un gesto sirve para señalar algo.

Dame este azul. (= Dame el jersey que es de color azul.)


Dame esta grande. (= Dame la caja grande.)

Adjetivo demostrativo + oración de relativo es una forma enfática de sustantivar en español, no así en lenguas como el francés o
el italiano. Si no hay intención de enfatizar, es preferible usar el / la / los / las + oración de relativo.

PRONOMBRES PERSONALES

Pronombres personales de sujeto

1 Los pronombres personales en función de sujeto son los siguientes:

Masculino Femenino Neutro Cortesía


Personas del singular
1ª Yo Yo

2ª Tú Tú Usted*, vos
3ª Él Ella Ello

Personas del plural


1ª Nosotros Nosotras

2ª Vosotros Vosotras Ustedes*

3ª Ellos Ellas

* Usted concuerda con verbos en tercera persona del singular; ustedes con verbos en tercera persona del plural y vos concuerda
con verbos en segunda persona del plural.

2 En oraciones afirmativas, los pronombres personales en función de sujeto van delante del verbo.
Ella es mi hija.
Tú no tienes razón.

En oraciones interrogativas o exclamativas, el verbo va delante del pronombre.

¿Dónde vive él? Pues en su casa.


¡Ojalá pudiera decidir yo!

3 Los tiempos conjugados españoles casi siempre dejan claro de qué persona se habla. La desinencia verbal indica qué
persona realiza la acción del verbo.

Bailo Bailas Bailamos


(yo) (tú) (nosotros)

Por esto, no es imprescindible el uso de pronombres personales en función de sujeto. Es más, normalmente no se menciona el
pronombre de sujeto. Sin embargo, el pronombre personal de sujeto sí ha de usarse en estos casos:

Si se quiere enfatizar quién realiza la acción del verbo.

Yo soy el responsable de lo que ha pasado, ¿y qué?


Tú tienes la culpa de todo.

--¿Señora López? (La enfermera llama a una paciente.)


--Soy yo.

-- ¿Cómo os llamáis?
--Yo, Ricardo.
--Yo, Tomás.

También para marcar oposición entre diversas personas que intervienen en el discurso:

Yo lo vi y él también lo vio.
Ella es checa y él polaco.

Cuando hay duda sobre la identidad del sujeto. Suele haber dudas entre: él / ella / usted, nosotros / nosotras, vosotros /
vosotras, ellos / ellas.

Viene a las cinco y se va a las seis.


Ella viene a las cinco y se va a las seis.

En la primera oración, el sujeto podría ser tanto el, ella como usted.
Las primeras y terceras personas del singular de algunos tiempos verbales coinciden. Para distinguir unas personas de otras, es
necesario el pronombre, como en el pretérito imperfecto de indicativo:

Yo cantaba en un coro infantil.


Él cantaba en un coro infantil.

El condicional simple:

Yo lo haría si tú me lo pidieses.
Él lo haría si tú se lo pidieses.

Y las dos formas del pretérito imperfecto de subjuntivo.

Ojalá yo pudiera/ pudiese ayudarte.


Ojalá él pudiera/ pudiese ayudarte.

4 Los pronombres personales en función de sujeto pueden combinarse con mismo y solo. Tienen valor enfático y añaden
información sobre el género del sujeto.

Lo atendí yo mismo. (Habla un hombre.)


Lo atendí yo misma. (Habla una mujer.)
Tú sola puedes hacerlo.
Tú solo puedes hacerlo.

También pueden combinarse con el pronombre numeral y con los indefinidos.

Ellos tres no han pagado su parte.


Todos ellos han pagado su parte.

5 Yo y tú no pueden construirse con preposición; en su lugar se usa mí y ti, respectivamente, excepto en estos casos:
Según, hasta, excepto, salvo e incluso con valor adverbial se construyen con los pronombres personales de sujeto: yo, tú, él,
ella, etc.

Hasta yo puedo hacerlo. (= Incluso yo puedo hacerlo.)


Según tú nadie ha entrado en esta habitación.
Todos excepto / salvo tú han venido.

Cuando hasta y entre son preposiciones, se usan los pronombres personales tónicos: mí, ti, sí.

Esto es muy bonito, dije entre mí.


El niño corrió hasta mí y me dio un beso.

Entre con valor adverbial, es decir con el significado de conjuntamente, adopta diversas formas. Si une un pronombre y un
nombre mediante la conjunción y, el primero debe ser mí o ti, para la primera y la segunda persona del singular, respectivamente.

Entre ti y tus hermanos acabaremos el trabajo. (= Juntos acabaremos el trabajo.)


Entre mí y mis hermanos acabaremos el trabajo. (= Juntos acabaremos el trabajo.)

En el registro popular se prefiere usar pronombres de sujeto.

Entre tú y tus hermanos acabaremos el trabajo. (= Juntos acabaremos el trabajo.)


Entre yo y mis hermanos acabaremos el trabajo. (= Juntos acabaremos el trabajo.)

Si une dos pronombres mediante la conjunción y, estos serán de sujeto.

Entre tú y yo acabaremos el trabajo.

Un caso particular es el de la preposición contra. Se puede decir:


Están contra mí.

Pero también:

Están contra Manuel y yo.

6 En el segundo término de la comparación se usan yo y tú, en ningún caso mí y ti.


Eres más joven que yo.
Soy más listo que tú.

Tratamientos

1 Tú y usted
Se trata de tú a familiares y a amigos, y en general a iguales. Se trata de usted a la gente como signo de respeto o cuando por la
edad o por la situación social hay un superior y un inferior. Hay quien ve en el tratamiento de usted el deseo de distanciarse del
interlocutor o un signo de respeto pasado de moda.

Tú y su plural vosotros utilizan las segundas personas de los tiempos verbales. Usted y su plural ustedes utilizan las terceras
personas del singular y del plural, respectivamente.

Hay personas a las que desagrada el trato de usted. Cuando se trata a alguien de usted se lo coloca en un plano superior y esa
posición no es siempre cómoda. Otros interpretan el usted como un falso respeto o como un innecerio alejamiento. Antes los
niños llamaban a sus padres y abuelos de usted; hoy día, este uso es menos frecuente. En general, el uso de usted está en
retroceso. El lenguaje publicitario usa cada vez más tú; se trata de acercar el producto al cliente y no de alejarlo con un usted.

El trato de tú también puede ser respetuoso si se combina con fórmulas de cortesía (perdona, gracias, ¿te molesta que... ?) y se
respeta lo que hacen y dicen los demás.

2 Otras fórmulas para la segunda persona


En español hay fórmulas muy formales para tratar a personas de rango social elevado. Éstas son algunas:

Su / vuestra eminencia a un obispo


Su señoría a un juez, a un diputado
Su majestad a un rey, a una reina
Su alteza a un príncipe, a un infante
Su santidad al Papa
Su excelencia a un embajador

Se usan con las terceras personas del singular (sin el pronombre el / ella o usted). La mayoría de las veces expresan respeto.

Su majestad nos ha honrado con su presencia en la inauguración de la nueva biblioteca universitaria.

Sin embargo, en el Congreso, los diputados se llaman unos a otros su señoría, pero se insultan con más o menos gracia. En este
caso, su señoría es un formalismo.

Su señoría es un demagogo y un político oportunista.

Vosotros y ustedes. En Andalucía occidental y en Canarias no se usa vosotros / vosotras sino ustedes con verbos conjugados
en la segunda o en la tercera persona del plural. En este caso ustedes no guarda relación con el trato de usted.

Uso de la primera persona del plural por la segunda del singular. A veces el hablante tiene un conflicto: tú podría resultar
irrespetuoso, usted es demasiado distante y se trata de demostrar proximidad con alguien.
¿Cómo estamos hoy? (pop.) (= dice un médico a un paciente anciano y no ¿cómo está usted hoy?)

3 Vos
Existen dos tipos de vos:

Vos se usaba siglos atrás como tratamiento de cortesía dirigido a una sola persona. Con el tiempo vos se extendió y se volvió
irrespetuoso, entonces surgió vuestra merced y vuessa merced como signo de respeto. Nuestro actual usted es la evolución del
larguísimo vuestra merced. En España, vos, vuestra merced y vuessa merced han desaparecido del lenguaje cotidiano; aunque
perduren en los textos clásicos de la literatura, y en la liturgia para referirse a Dios.

Vos, Señor, vinisteis para salvarnos...

En la lengua actual de algunos países de América Latina este vos no desapareció; es más, evolucionó hasta tomar el valor de
tú del español de la península. Esta práctica se llama voseo y es un uso estándar en Argentina, Uruguay y Paraguay. En Chile
usar vos se considera excesivamente familiar o popular. En Cambio, en México, Perú, Cuba, Santo Domingo y Puerto Rico se
mantienen tú como estándar. En Argentina, Uruguay y Paraguay se prefiere ustedes antes que el vosotros peninsular.

A los pronombres personales vos histórico y de voseo, y ustedes corresponden estas formas pronominales:

Voseo
Usted
Vos Vos es
A B
Pronombres personales de sujeto Vos Vos Ustedes

Pronombres personales de complemento directo Os Te Les

Pronombres. personales de complemento


Os Te Los, las
indirecto

Pronombres preposicionales Vos Vos Ustedes

Pronombres reflexivos Os Te Se

Vuestro Tuyo

Vuestra Tuya
Pronombres posesivos De ustedes
Vuestros Tuyos

Vuestras Tuyas

En el caso del voseo el verbo sufre algunas transformaciones en la acentuación de la terminación y en los diptongos. De hecho,
vos concuerda con segundas personas del singular; pero las formas verbales son distintas de las españolas. El vos literario y
litúrgico concuerda con verbos conjugados en segunda persona del plural. Ustedes se usa con verbos en tercera persona del
plural.

4 Yo
Yo es el pronombre personal de sujeto para primeras personas del singular. Pero yo es a veces incómodo y el que habla
necesita espacio o no quiere implicarse personalmente en algo. Otras veces se enfatiza yo (incluso cuando no se interviene en la
acción).

Véase Reflexivas y recíprocas

Depende del ego de las personas y de las situaciones.

En caso de necesitar despersonalizar se usa la tercera persona del singular por la primera del singular con fórmulas populares,
como mi menda, un servidor, etc.
Una servidora no ha sido. (= Yo no lo he hecho.)
Mi menda no es un imbécil. (= Yo no soy imbécil.)

También se usan otros nombres para enfatizar la personalidad del que habla.

Este periodista siempre ha estado al pie del cañón. (= Yo siempre he estado al pie del cañón.)

El plural de modestia o sea el uso del plural por el singular:

Como decíamos ayer... (for.) (= Yo decía ayer... )

Alguien se escuda tras un plural, en definitiva, tras la protectora idea de grupo. El yo puede ser brusco y el plural suaviza esta
impresión. Este plural es usado por oradores, escritores y periodistas.

Nuestra empresa será la primera del sector. (Dice el propietario de la empresa.)

Se usan se, uno / una y tú para despersonalizar el yo o para generalizar.

Se come lo que se puede. (= Yo como lo que puedo.)


Uno no puede decir lo que piensa. (= Yo no puedo decir lo que pienso.)
Tú dices lo que piensas y todo el mundo te mira mal. (= Yo digo lo que pienso y todo el mundo me mira mal.)

Se y uno / una concuerdan con la tercera persona del singular, tú con la segunda. Siempre se usan en el registro popular.

5 Nos: plural mayestático


Una primera persona, el rey o el Papa, se refiere a sí mismo como Nos que concuerda con primeras personas del plural.

Nos ordenamos que el señor duque venga a nuestra presencia.

Tiene un uso muy limitado: el rey de España no utiliza esta fórmula, y ha quedado para tratados de leyes antiguas, textos
clásicos de la literatura y películas de época.

Pronombre personales átonos de complemento directo e


indirecto

1 Presentación de los pronombres personales átonos de complemento directo e indirecto

Pronombres personales
de de
de sujeto complemento complemento
directo indirecto
Yo Me Me

Tú Te Te

Él Lo, le* Le, se

Ella La Le, se

Ello Lo Le, se

Usted Lo, la, le* Le, se

Nosotros Nos Nos

Nosotras Nos Nos


Vosotros Os Os

Vosotras Os Os

Vos Os Os

Ellos Los Les, se

Ellas Las Les, se

Ustedes Los, las Les, se

* Le puede usarse como pronombre de complemento directo referido a personas de género masculino. Se puede decir:

Lo he ayudado. (= He ayudado a Tomás.)

O:

Le he ayudado.

Los pronombres personales átonos de complemento directo pueden referirse a cosas.

Dámelo. (= Dame el lápiz.)


Lo he comprado en un mercadillo. (= He comprado el jersey en un mercadillo.)

O a personas:

Lo he visto en el cine. (= He visto a Andrés en el cine.)


La he ayudado a llevar las maletas. (= He ayudado a Raquel a llevar las maletas.)

Los pronombres de complemento indirecto se suelen referir a personas.

Dámelo. (Me = a mí.)


Le he comprado un jersey. (Le = a ella.)

2 Posición de los pronombres átonos respecto al verbo


Los tiempos simples del indicativo siguen a los pronombres átonos.

Nunca me hacen caso.


Te ayudaré.

En la lengua formal, el pronombre puede seguir a los tiempos simples del indicativo, pero sólo en algunos casos muy concretos.

En los tiempos perfectos del indicativo, los pronombres se unen al verbo auxiliar. El pronombre suele preceder al verbo auxiliar
haber.

Lo habían pagado al contado.


Te he escuchado con atención.

En las formas simples de gerundio, infinitivo e imperativo, el pronombre sigue al verbo.

Es más fácil aprender una poesía recitándola varias veces.


Quererlo no es conseguirlo.

En infinitivo y gerundio perfectos, los pronombres siguen al auxiliar.

Hay que hacérselo saber.


Habiéndolo sabido antes, te habría podido avisar.

En las prohibiciones y en las oraciones subordinadas de subjuntivo, los tiempos verbales siguen a los pronombres.
No se lo des.
Le he pedido que me diese más tiempo para acabar el trabajo.

Con el infinitivo subordinado, siempre es posible la forma enclítica.

Quiero preguntarte una cosa.


Quiero ayudaros a los dos.

Pero hay otras posibilidades: cuando el infinitivo hace función de complemento directo, el verbo principal puede arrastrar los
pronombres átonos.

Quieren hacerte daño. (Hacer es el c.d.)


Te quieren hacer daño.
No puedo cogerla, está demasiado arriba. (Coger es el c.d.)
No la puedo coger, está demasiado arriba.

Con verbos de mandato (mandar, ordenar, etc.), el infinitivo que sigue hace función de complemento directo. En este caso, un
cambio en la posición del pronombre implica también cambio de significado (¿Quién manda? ¿Quién obedece?).

Mandé comprarle la casa. (= Mandé, no se sabe a quién, que comprase la casa de otra persona.)
Le mandé comprar la casa. (= Mandé a alguien que comprase la casa.)

Cuando el infinitivo hace función de sujeto, sólo es posible la forma enclítica.

Es una nana preciosa y me gusta cantarla.


No es bueno tomárselas sin agua. (Las = las pastillas)
Las plantas están bien ahí; no conviene cambiarlas de sitio.

Cuando el infinitivo depende de verbos de movimiento (ir, venir, salir, etc.) o de verbos de impulso (aspirar, tender, etc.), el
pronombre tiende a seguir al infinitivo.

Fueron a buscarlo.
Salieron a verlo.
Participan atletas magníficos en esta carrera, pero Ignacio aspira a ganarla.
No hay que darle importancia a esto, pero tendemos a dársela.

Sin embargo, son posibles dos formas de unión pronominal con la perífrasis ir a + infinitivo. En este caso, ir no es verbo de
movimiento; forma parte de una perífrasis que expresa futuro próximo o intención de hacer algo.

Mi madre va a comprármelo.
Mi madre me lo va a comprar. (= Por ejemplo, un juguete)

Lo mismo ocurre con la perífrasis volver a + infinitivo.

La puerta se cerró y volvió a abrirse.


La puerta se cerró y se volvió a abrir.

Cuando el infinitivo hace función de complemento circunstancial (tiempo, finalidad, causa, etc.), sólo es posible la forma enclítica.

Perdí el monedero al bajarme del autobús. (C.c. tiempo)


Trabajaba para pagarse los estudios. (C.c. finalidad)

En principio, cuando el gerundio aparece en perífrasis con el verbo estar, se construye con formas enclíticas o proclíticas.

Alguien estaba leyéndolo.


Alguien lo estaba leyendo. (Lo = c.d.)
El profesor estaba dándoselas.
El profesor se las estaba dando. (Las = c.d.)

En las perífrasis quedarse + gerundio hay que tener en cuenta que se forma parte de quedarse.
Manuel se quedó mirándolo unos instantes.
Manuel se lo quedó mirando unos instantes.

En las perífrasis con verbos de percepción (ver, escuchar, sentir, etc.), el pronombre átono de objeto directo suele referirse a este
verbo y no al gerundio subordinado.

Yo lo vi hablando con ella. (= Yo lo vi a él y él hablaba con otra persona.)

Otra cosa es si el pronombre átono se refiere al gerundio subordinado.

Yo lo vi pegándole una paliza a ella. (= Él le pegaba una paliza a ella y yo lo vi.)

3 Orden y unión de los pronombres átonos


O todos van delante del verbo o todos van detrás de él.

Dímelo.
No me lo digas.

Si van detrás del verbo se unen a él sin espacio (se trata de enclíticos).

Pídeselo a él.
Repítemelo otra vez, pero más despacio.

Si van delante del verbo se escriben separados (se trata de proclíticos).

No se lo he pedido.
Espero que se lo digas antes del sábado.

Los pronombres de segunda persona van delante de los de primera. Los pronombres de primera o de segunda persona van
siempre delante de los de tercera. Se precede a todos los pronombres, tanto en oraciones reflexivas como impersonales.

Segunda Primera Tercera


persona persona persona
Te Me Le/ lo/ la
Se
Os Nos Les/ los/ las

Se me ha caído una muela.


Rómpele la cara a ese imbécil. Rómpesela.

De las condiciones expuestas más arriba resulta que el pronombre de complemento indirecto siempre precede al de
complemento directo.

Dímelo.
Él me lo ha dicho.

4 Alteraciones fonéticas
Si la oración requiere dos pronombres átonos: uno de complemento directo en tercera persona (lo, la, los, las) y otro de indirecto
(le, les), el indirecto pasa a se; así se evitan las formas cacofónicas (le lo, le la, etc.).

Formas imposibles Formas correctas


Le / les + lo Se lo
Le / les + la Se la
Le / les + los Se los
Le / les + las Se las

Se lo he dicho tres veces y no me hace caso.


Dáselo a ella.

En este caso, se tiene función de complemento indirecto.

En imperativo, la primera persona del plural pierde la s si ha de ir seguida del pronombre nos.

Ayudémonos los unos a los otros. (Y no ayudémosnos.)


Pongámonos a estudiar. (Y no pongámosnos.)

La primera persona del plural del imperativo pierde una s si va seguida de se.

Ellos nos han hecho daño, hagámoselo a ellos. (Y no hagámosselo.)


Pongámoselo fácil. (Y no pongámosselo.)

Las primeras personas del plural pierden la s si van seguidas de la forma enclítica os: rogámoos (y no rogámosos),
comprenderémoos (y no comprenderémosos).

La segunda persona del plural del imperativo pierde la d si va seguida del pronombre os.

Colocaos en vuestro sitio. (Y no colocados.)


"Proletarios del mundo, uníos." (Y no unidos.)

El verbo ir es una excepción: se dice idos; también es usual la forma iros en el registro popular.

La forma sal, imperativo del verbo salir, no pierde la l aunque sigan le o les. Se escribe salles, pero no se pronuncia elle, sino
ele, pausa, ele. Es una forma verbal incómoda y se evita.

Pronombres personales tónicos

1 Se usan estos pronombres personales tras una preposición que no sea con.

Pronombres personales
tónicos
de sujeto tónicos
reflexivos
Yo Mí Mí (mismo, -a)

Tú Ti Ti (mismo, -a)

Él Él Sí (mismo)

Ella Ella Sí (misma)

Ello Ello Sí (mismo)

Usted Usted Sí (mismo, -a)

Uno Sí (mismo)

Nosotros Nosotros Nosotros (mismos)

Nosotras Nosotras Nosotras (mismas)

Vosotros Vosotros Vosotros (mismos)

Vosotras Vosotras Vosotras (mismas)


Ustedes Ustedes Sí (mismos)

Ellos Ellos Sí (mismos)

Ellas Ellas Sí (mismas)

Unos Sí (mismo)

Si el pronombre de sujeto y el pronombre tónico se refieren a distintas personas, se usa: mí, ti, él, ella, ello, usted, nosotros,
nosotras, vosotros, vosotras, ellos y ellas.

(Ellos) hablan sobre mí.


(Yo) no lo hubiera podido hacer sin ti.
(Yo) estoy enamorada de él.
(Tú) no la has ayudado a ella.
(Yo) no quiero hablar sobre ello.
(Yo) brindo por usted.
(Ellos) hablan de nosotras.
(Ella) se ha copiado de vosotras.
(Yo) confío en ustedes.
(Yo) no me fío de ellos.
Esto es para ellas.

Si el pronombre de sujeto y el pronombre tónico se refieren a la misma persona se usa: mí, ti, sí, nosotros, nosotras, vosotros y
vosotras, seguidos o no de mismo, misma, mismos o mismas, que sirven para enfatizar.

(Yo) nunca hablo sobre mí.


(Tú) no puedes valerte por ti mismo, necesitas ayuda.
(Él) no está seguro de sí mismo.
(Ella) sólo se ayuda a sí misma.
(Usted) se acusó a sí mismo.
Cada uno piensa en sí mismo.
(Nosotros) nunca pensamos en nosotros mismos.
Escribid sobre vosotros mismos.
(Ellos) se odian a sí mismos.
Algunos creen en sí mismos.

2 Cuando la preposición es con, se usan estos pronombres:

Pronombres personales
tónicos
de sujeto tónicos
reflexivos
Yo Conmigo Conmigo (mismo, -a)

Tú Contigo Contigo (mismo, -a)

Él Con él Consigo (mismo)

Ella Con ella Consigo (mismo)

Usted Con usted Consigo (mismo, -a)

Nosotros Con nosotros Con nosotros (mismos)

Nosotras Con nosotras Con nosotras (mismas)

Vosotros Con vosotros Con vosotros (mismos)

Vosotras Con vosotras Con vosotras (mismas)

Ustedes Con ustedes Consigo (mismos, -as)

Ellos Con ellos Consigo (mismos)

Ellas Con ellas Consigo (mismas)


Si el pronombre de sujeto y el pronombre tónico se refieren a distintas personas, se usa: conmigo, contigo, con él, con ella, con
usted, con nosotros, con nosotras, con vosotros, con vosotras, con ustedes, con ellos y con ellas.

Ven conmigo.
(Yo) estoy enfadado contigo.
(Yo) me he encontrado con él.
He sido un poco severo con usted.
Nadie quiere bailar con nosotros.
(Yo) no estoy de acuerdo con vosotras.

Si el pronombre de sujeto y el pronombre tónico se refieren a la misma persona, se usa: conmigo, contigo, consigo, con
nosotros, con nosotras, con vosotros y con vosotras. Es más frecuente el caso anterior.

Él lleva la llave de la caja fuerte consigo.


(Ella) está enfadada consigo misma.

3 Tras una preposición puede escucharse o leerse un pronombre posesivo del grupo A, sobre todo en el registro popular. Es
preferible utilizar los pronombres personales tónicos.

Susana va delante mía. (pop.)


Susana va delante de mí.

Pronombres personales tónicos y átonos: repetición de


complementos
En Pronombres personales átonos de complemento directo e indirecto se ha dicho que uno de estos pronombres sustituye a un
complemento directo o indirecto. En efecto, el pronombre átono representa un elemento que ha sido mencionado anteriormente.
Sin embargo, es muy corriente en español la coincidencia en una misma oración de varios elementos que representan la misma
cosa. Estos elementos repetidos son el complemento directo y el complemento indirecto.

1 A veces los pronombres tónicos (a él, a ella, etc.) o las formas explícitas del complemento indirecto siguen al verbo para
explicar y aclarar el alcance de los pronombres átonos le y les. Las fórmulas de repetición son:

Pronombre átono... a + pronombre tónico


Pronombre átono... forma explícita del complemento

Le di la mano a todo el mundo.


Díselo a ellos.

Tanto le, se como a todo el mundo y a él son complementos indirectos; pero los segundos complementos aclaran el significado
de los primeros.

2 Cuando los complemento directo o indirecto preceden al verbo en forma explícita o mediante un pronombre tónico, la
repetición es necesaria.

A Eulalia yo la quiero mucho. (C.d. a Eulalia)


Las libretas no las encontré. (C.d. las libretas)
A Juan le di cien euros. (C.i. a Juan)
A mí me gusta el chocolate, pero a él no. (C.i. a mí)

Es imposible eliminar los pronombres átonos de complemento directo (lo, la, los, las) sin dar a estas oraciones un ridículo tono
poético.

Las libretas no encontré. (poe.)


A Eulalia yo quiero mucho. (poe.)

Se repite para enfatizar. Esto es muy corriente con los verbos: gustar, encontrar, apetecer, constar, antojarse, ocurrirse, saber
mal, hacerse difícil, olvidarse, pesar, dar vergüenza, dar ganas de, dar asco, dar risa, dar frío, dar calor, dar miedo, etc. Con
estos verbos, el sujeto es siempre una cosa, la persona implicada en la acción del verbo se representa con un complemento
indirecto.
A mí me gusta el chocolate, pero a él no. (C.i.)
A ti no te parece bien, pero a mí sí. (C.i)
A ella no le dieron su regalo. (C.i)
A nosotros nos da vergüenza hablar en público. (C.i)
A ellos les da vergüenza hablar con chicas. (C.i.)

PRONOMBRES REFLEXIVOS Y NEUTROS

Pronombres reflexivos o reflejos

1 Éstos son los pronombres reflexivos o reflejos:

Pronombres
Pronombres de
reflexivos o
sujeto
reflejos
Yo Me

Tú Te

Él, Ella, Usted Se

Nosotros, Nosotras Nos

Vosotros, Vosotras, Vos Os

Ellos, Ellas, Ustedes Se

2 Las oraciones reflexivas, las recíprocas y las falsas reflejas utilizan los pronombres reflexivos. Para estudiar cada caso:

Véase Reflexivas y recíprocas

Yo me afeito cada día. (Oración reflexiva)


Nosotros siempre nos ayudamos. (Oración recíproca)
Nos comimos un bombón cada uno. (Falsa oración refleja, modificación léxica)
Me ha crecido mucho el ficus. (Falsa oración refleja, dativo de interés)
¿Os arrepentís de lo que habéis hecho? (Falsa oración refleja, verbo pronominal)
Se cayó al suelo. (Falsa oración refleja, adventicia)

3 Énfasis en las oraciones reflexivas, recíprocas y falsas reflejas


Algunas oraciones falsas reflejas (es el caso de las construidas con verbos pronominales) y las reflexivas añaden esta fórmula
para resultar enfáticas.


ti mismo / misma

Preposición
nosotros
vosotros mismos / mismas

Ella se miente a sí misma; no quiere afrontar la realidad. (Verbo reflexivo)


Ya somos adultos y nos preocupamos de nosotros mismos. (Verbo pronominal)

Los verbos recíprocos siguen esta fórmula para enfatizar la reciprocidad o aclarar qué personas participan en la acción.
Uno Otro
Una Otra
Preposición
Unos Otros
Unas Otras

Uno y otro pueden ir precedidos por artículos definidos.

El uno al otro La una a la otra


Los unos a los otros Las unas a las otras
El uno del otro La una de la otra
Los unos de los otros Las unas de las otras
El uno con el otro La una con la otra
Los unos con los otros Las unas con las otras

Si la reciprocidad afecta a hombres y mujeres, o sólo a hombres, se usa una forma masculina (uno / unos... otro / otros). Si afecta
sólo a mujeres, una forma femenina (una / unas... otra / otras).

Nótese que cuando hay reciprocidad entre dos personas se usan las formas singulares (uno / una... otro / otra); con más de dos
personas, las plurales (unos / unas... otros / otras).

Siempre se ayudan el uno al otro. (Por ejemplo, dos chicos.)


Se pegaron la una a la otra. (Por ejemplo, dos mujeres.)
Se pegan unos a otros. (Por ejemplo, tres hombres.)
Se ayudan unas a otras. (Por ejemplo, tres chicas.)

Algunas oraciones reflexivas pueden hacer énfasis sobre el pronombre personal de sujeto con mismo / misma / mismos /
mismas.

Yo mismo / misma Nosotros mismos


Nosotras mismas
Tú mismo / misma Vosotros mismos
Vosotras mismas
Él mismo Ellos mismos
Ella misma Ellas mismas
Usted mismo / misma Ustedes mismos / mismas

Nunca voy al barbero, me afeito yo mismo en casa.


Nunca van al barbero, se afeitan ellos mismos en casa.

El énfasis del pronombre con mismo y sus derivados no es exclusivo de las oraciones reflexivas.

Véase Mismo, misma, mismos y mismas

Pronombres neutros

1 Los pronombres demostrativos neutros son: esto, eso y aquello. No se acentúan nunca.
Muchas veces se utilizan para referirse a lo que se acaba de decir o lo que se va a decir.

Has hecho bien en reñirlo delante de sus compañeros de clase. Esto es lo que hay que hacer cuando un alumno se porta mal.
Decir eso es tanto como no decir nada.
Nunca olvides esto: tu familia siempre te apoyará.
"Beso de aura, onda de luz; eso eres tú." (Gustavo Adolfo Bécquer)
Pueden identificar cosas.

¿Qué es eso? ¿Un pájaro? ¿Un avión?


¿Qué es esto?

Las personas se identifican mediante éste, ése, aquél y sus derivados.

--¿Quién es aquél? ¿Es Manuel? No lo veo bien.


--No, creo que es Alberto.

2 Ello (for.) es el pronombre personal neutro de tercera persona y a veces equivale a eso. Ello no puede hacer función de
complemento directo; en este caso se prefiere lo; sí puede hacer función de complemento preposicional.

Estoy un poco constipado, pero ello no es razón para ir al médico. (Sujeto)


Soy homosexual y no me avergüenzo de ello. (Complemento preposicional)

NUMEROS

Números 1

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Cardinales Ordinales
0 cero

1 un(o), una primer(o)

2 dos segundo

3 tres tercer(o)

4 cuatro cuarto

5 cinco quinto

6 seis sexto

7 siete séptimo

8 ocho octavo

9 nueve noveno

10 diez décimo

11 once undécimo

12 doce duodécimo

13 trece decimotercero

14 catorce decimocuarto

15 quince decimoquinto

16 dieciséis decimosexto

17 diecisiete decimoséptimo

18 dieciocho decimoctavo

19 diecinueve decimonoveno

20 veinte vigésimo
21 veintiuno vigésimo primero

22 veintidós vigésimo segundo

23 veintitrés vigésimo tercero

24 veinticuatro vigésimo cuarto

25 veinticinco vigésimo quinto

26 veintiséis vigésimo sexto

27 veintisiete vigésimo séptimo

28 veintiocho vigésimo octava

29 veintinueve vigésimo noveno

30 treinta trigésimo

32 treinta y dos trigésimo segundo

40 cuarenta cuadragésimo

43 cuarenta y tres cuadragésimo tercero

50 cincuenta quincuagésimo

54 cincuenta y cuatro quincuagésimo cuarto

60 sesenta sexagésimo

65 sesenta y cinco sexagésimo quinto

70 setenta septuagésimo

76 setenta y seis septuagésimo sexto

80 ochenta octogésimo

87 ochenta y siete octogésimo

90 noventa nonagésimo

98 noventa y ocho nonagésimo octavo

100 cien(to) centésimo

109 ciento nueve centésimo noveno

200 doscientos, -tas ducentésimo

300 trescientos, -tas tricentésimo

400 cuatrocientos, -tas cuadrigentésimo

500 quinientos, -tas quingentésimo

600 seiscientos, -tas sexcentésimo

700 setecientos, -tas septingentésimo

800 ochocientos, -tas octingentésimo

900 novecientos, -tas noningentésimo

1.000 mil milésimo

2.000 dos mil dos milésimo

1.000.000 un millón millonésimo

Ir a Números 1

Ir a Números 3
1 Numerales cardinales en función adjetiva
En función adjetiva, los numerales cardinales se usan para contar.

Posición y complementos

Los numerales cardinales (cero, uno, dos, tres...) cuando son determinantes van normalmente delante del nombre.

Tengo tres hermanas.


Dame cinco euros.

Aunque también pueden ir alejados del nombre.

Hermanas tengo tres.


Euros dame cinco.

Van detrás de los pronombres personales de sujeto.

Ve con ellos dos.


Os lo digo a vosotros tres.

Pueden ir precedidos de artículo determinado, pero no de indeterminado.

Los tres coches son míos. (= Los tres que están ahí)
Tres coches son míos. (= Tres de los coches que están ahí)

Pueden ir precedidos de adjetivos posesivos.

Sus tres perros son pastores alemanes.


Se lo preguntaré a mis dos vecinas.

Los números cardinales a partir de dos sólo pueden acompañar a nombres en plural: dos libros, mil botellas.

Entre decenas y unidades se emplea y, excepto cuando la decena es cero.

59 (Léase: cincuenta y nueve.)


107 (Léase: ciento siete.)

La excepción es Las Mil y Una Noches.

Veintiún, treinta y un, etc. se combinan con nombres en plural.

41 libros (Léase: cuarenta y un libros.)


201 personas (Léase: doscientas una personas.)

Uno y veintiuno se apocopan delante de nombre masculino: un y veintiún.

Un libro
Veintiún libros

También delante de los nombres femeninos que empiezan por a tónica.

Veintiún almas
Cuarenta y un hachas

Pero no cuando se cuenta: uno, dos, cuatro..., veintiuno, veintidós, veintitrés...

Ciento se apocopa delante de nombres masculinos o femeninos, delante de un número en función de multiplicador y delante de
un nombre precedido de adjetivo.
Cien libros
Cien mil libros
Cien fantásticos libros

Para contar se usan las formas cien y ciento así: noventa y nueve, cien, ciento uno, ciento dos, ciento tres...

Los múltiplos de cien, es decir, los acabados en -cientos, -cientas, también sufren variación genérica.

Doscientas personas
Doscientos libros

Mil es invariable.

Mil libros
Dos mil libros
Siete mil libros

Si un número compuesto por un cardinal con variación genérica va seguido de mil, el primero puede concordar con el nombre,
según una práctica moderna, o mantener el masculino.

Veintiuna mil cerillas (Moderno)


Veintiún mil cerillas (Tradicional)

Millón, billón y trillón tienen variación numérica: un millón, dos millones, un billón, siete billones, un trillón, cuatrocientos trillones.

Además millón / millones y billón / billones necesitan la preposición de para referirse a un nombre.

Cinco millones de personas


Dos billones de dólares

Cero va seguido de nombre en plural.

Tengo cero posibilidades de aprobar.


Cada mujer tiene 0,7 hijos.

2 Los numerales cardinales en función sustantiva


En función sustantiva los cardinales sirven para nombrar.

Los números cardinales en función sustantiva tienen género masculino: el uno, el mil, un nueve, un ocho.

En tanto que nombres pueden tener plural.

He quitado los ochos y los nueves de la baraja.


Ha ganado con el cinco de oros.

Son sustantivos cuando designan números enteros.

3+4=7

Pueden aparecer tras un nombre.

La página 27
El número 15

Uno y los derivados de cien, doscientos, trescientos, etc. tienen variación genérica.

La página doscientas diez


La página cuatrocientas
Ciento se utiliza como sustantivo en expresiones como:

"Más vale pájaro en mano que ciento volando."


5 % (Léase: cinco por ciento.)
La página ciento cinco
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1 Numerales cardinales en función adjetiva


En función adjetiva, los numerales cardinales se usan para contar.

Posición y complementos

Los numerales cardinales (cero, uno, dos, tres...) cuando son determinantes van normalmente delante del nombre.

Tengo tres hermanas.


Dame cinco euros.

Aunque también pueden ir alejados del nombre.

Hermanas tengo tres.


Euros dame cinco.

Van detrás de los pronombres personales de sujeto.

Ve con ellos dos.


Os lo digo a vosotros tres.

Pueden ir precedidos de artículo determinado, pero no de indeterminado.

Los tres coches son míos. (= Los tres que están ahí)
Tres coches son míos. (= Tres de los coches que están ahí)

Pueden ir precedidos de adjetivos posesivos.

Sus tres perros son pastores alemanes.


Se lo preguntaré a mis dos vecinas.

Los números cardinales a partir de dos sólo pueden acompañar a nombres en plural: dos libros, mil botellas.

Entre decenas y unidades se emplea y, excepto cuando la decena es cero.

59 (Léase: cincuenta y nueve.)


107 (Léase: ciento siete.)

La excepción es Las Mil y Una Noches.

Veintiún, treinta y un, etc. se combinan con nombres en plural.

41 libros (Léase: cuarenta y un libros.)


201 personas (Léase: doscientas una personas.)

Uno y veintiuno se apocopan delante de nombre masculino: un y veintiún.


Un libro
Veintiún libros

También delante de los nombres femeninos que empiezan por a tónica.

Veintiún almas
Cuarenta y un hachas

Pero no cuando se cuenta: uno, dos, cuatro..., veintiuno, veintidós, veintitrés...

Ciento se apocopa delante de nombres masculinos o femeninos, delante de un número en función de multiplicador y delante de
un nombre precedido de adjetivo.

Cien libros
Cien mil libros
Cien fantásticos libros

Para contar se usan las formas cien y ciento así: noventa y nueve, cien, ciento uno, ciento dos, ciento tres...

Los múltiplos de cien, es decir, los acabados en -cientos, -cientas, también sufren variación genérica.

Doscientas personas
Doscientos libros

Mil es invariable.

Mil libros
Dos mil libros
Siete mil libros

Si un número compuesto por un cardinal con variación genérica va seguido de mil, el primero puede concordar con el nombre,
según una práctica moderna, o mantener el masculino.

Veintiuna mil cerillas (Moderno)


Veintiún mil cerillas (Tradicional)

Millón, billón y trillón tienen variación numérica: un millón, dos millones, un billón, siete billones, un trillón, cuatrocientos trillones.

Además millón / millones y billón / billones necesitan la preposición de para referirse a un nombre.

Cinco millones de personas


Dos billones de dólares

Cero va seguido de nombre en plural.

Tengo cero posibilidades de aprobar.


Cada mujer tiene 0,7 hijos.

2 Los numerales cardinales en función sustantiva


En función sustantiva los cardinales sirven para nombrar.

Los números cardinales en función sustantiva tienen género masculino: el uno, el mil, un nueve, un ocho.

En tanto que nombres pueden tener plural.

He quitado los ochos y los nueves de la baraja.


Ha ganado con el cinco de oros.

Son sustantivos cuando designan números enteros.


3+4=7

Pueden aparecer tras un nombre.

La página 27
El número 15

Uno y los derivados de cien, doscientos, trescientos, etc. tienen variación genérica.

La página doscientas diez


La página cuatrocientas

Ciento se utiliza como sustantivo en expresiones como:

"Más vale pájaro en mano que ciento volando."


5 % (Léase: cinco por ciento.)
La página ciento cinco
Ir a Números 1

Ir a Números 3

Medio, a medias, a medio y mitad

1 Medio, adjetivo
El numeral medio significa la mitad de una cosa y precede al nombre cuando no hay otro numeral.

Dame medio kilo de naranjas.


Sólo quiero media naranja.
Disuelva la pastilla en medio vaso de agua.

Sigue al nombre cuando aparece otro numeral.

Dame kilo y medio de naranjas.


Lo he estado esperando hora y media.

A veces significa mucho.

Hoy, último día de las vacaciones media España está en la carretera.


Medio mundo está en guerra con el otro medio.

Puede significar incompleto o imperfecto: medio luto, media luna, media luz, medias palabras, medio perfil. O en posición media:
la clase media, edad media, media noche.

2 Medio, adverbio
En función adverbial medio precede a adjetivos y significa bastante.

Es medio imbécil.
El bisté está medio crudo.

3 En medio
En medio de es una preposición compuesta y significa en el centro de algo.

En medio de la calle hay un perro muerto.


En medio de la plaza harán una fuente.

Puede ser adverbio; en este caso significa en posición central.


Siempre estás en medio, aparta.

--¿Dónde está aparcado tu coche?


--Ahí en medio.

4 A medias sigue a verbos y significa un poco, no del todo.


Lo he entendido a medias: ¿me lo puedes volver a explicar?
El trabajo lo tengo a medias; no lo ha pasado a máquina todavía.

5 A medio + infinitivo significa en la mitad del proceso.


La sopa está a medio hacer.
No entres; estoy a medio vestir.

6 A + medio / media + nombre significa en la mitad.


Las banderas ondean a media asta. (= En la mitad del palo.)
Íbamos hacia su casa y a medio camino nos lo encontramos. (= Cuando ya habíamos recorrido la mitad del trayecto, nos lo
encontramos.)

7 Mitad
Mitad es un nombre femenino que significa el 50 % de algo.

La mitad de mi clase ha aprobado.


La mitad de los invitados ha llegado ya.

En mitad de es una preposición compuesta de idéntico significado que en medio de.

En mitad de la calle hay un perro muerto.


En mitad de la plaza harán una fuente.

PREPOSICIONES

Lugar

1 Las siguientes preposiciones, la mayoría de ellas compuestas, responden a la pregunta ¿dónde?


Para referirse a un punto determinado en el espacio se usa la preposición en.

Mi primo trabaja en el hospital comarcal.


He vivido muchos años en París.

La preposición a expresa punto indeterminado del espacio. Tiene un uso mucho más limitado que en.

Los zapatos estaban a los pies de la cama.


Todos estaban sentados a la mesa.

La preposición por se refiere a veces a un punto del espacio aproximado; es decir, define una zona.

Esa tienda está por el centro.


Las llaves deben de estar por casa.
Otras veces, por se refiere a muchos puntos dentro del lugar delimitado.

Las ovejas pacen por el monte.


Paseo por el campo.
He buscado a la directora por todo el colegio.
Por la calle no se ve a nadie.

A lo largo de se usa con superficies más largas que anchas.

A lo largo del camino plantaron álamos.


Hay muchos papeleras a lo largo de la avenida.

Sobre (for.), encima de y en indican parte superior de algo.

Tu monedero está encima de la mesa.


Tu monedero está sobre la mesa.
Tu monedero está en la mesa.

Encima de y sobre pueden implicar además gravitación.

La lámpara está colgada encima de la mesa.


El avión pasó sobre nuestras cabezas.

Bajo (for.) y debajo de indican parte inferior de algo.

Las sábanas están debajo de las toallas.


El helicóptero vuela bajo una espesa capa de nubes.
Vive bajo un puente.

Dentro de y en indican parte interior de algo.

Luis está encerrado dentro de su habitación.


Las llaves están en ese cajón.

Fuera de indica parte exterior de algo.

Los peces no pueden vivir fuera del agua.


No me gusta dormir fuera de casa. (= No me gusta dormir en hoteles o en casa de otras personas.)

Entre en correlación a la conjunción y define un espacio entre dos puntos.

Espérame en la plaza, entre la cabina y la fuente.


Entre el río y el pueblo hay muchos huertos.

Entre, sin la conjunción y, define una zona.

Encontré un gatito entre los coches aparcados.


Dejé el cadáver entre los matorrales.

Junto a (for.) y al lado de a veces indican proximidad, otras contacto.

Vivo al lado de la pastelería. (Proximidad)


Vivo junto a la pastelería. (Proximidad)
La pastelería está al lado de la carnicería. (Contacto)
La pastelería está junto a la carnicería. (Contacto)

Cerca de sólo indica proximidad.

El aeropuerto del Prat está muy cerca de Barcelona.


Vivo cerca de la pastelería.
Lejos de indica lugar lejano o apartado.

China está muy lejos de aquí.


He tenido que aparcar lejos del restaurante.

Delante de, enfrente de, frente a (for.) y ante (for.) señalan parte delantera de algo.

Se arrodilló ante la cruz.


Delante del colegio está la entrada del metro.

Detrás de y tras (for.) señalan parte trasera de algo.

Mira, detrás de esa moto viene un coche como el tuyo.


Alguien se esconde tras esa cortina.

Más allá de y allende (for.) se usan poco, y señalan extremo opuesto de algo.

Más allá de la montañas vive un hombre sabio y solitario. (tea.)


Allende los mares está América. (tea.)

A la vuelta de se usa sólo en esta expresión con valor espacial:

La parada de metro está a la vuelta de la esquina.

De cara a se refiere a la parte delantera de personas.

Luisito está castigado de cara a la pared por haberle pegado un chicle en el pelo a Matilde.

De espaldas a se refiere a la parte trasera de personas.

Cuando él entró no lo vi; yo estaba de espaldas a la puerta.

Alrededor de y en torno a (for.) definen la zona que rodea un punto.

He hecho un viaje fantástico alrededor del mundo.


Alrededor de la casa plantaron manzanos.
En torno a una mesa hay sentadas cuatro personas.
En torno a la casa plantaron manzanos.

A la redonda siempre va seguido de distancia.

No hay ninguna casa en tres kilómetros a la redonda.


En 200 kilómetros a la redonda no hay ningún médico.

Al principio de se usa sobre todo con la palabra calle.

Al principio de la calle han puesto una frutería.

Al final de indica extremo final de algo.

El lavabo está al final del pasillo.


Al final de la calle hay dos panaderías.

En medio de indica posición central.

Hay una pelota en medio de la calle.


El hotel está en medio del bosque.

A ras de señala que la parte inferior de algo está tocando la parte superior de otra cosa.
La ventana del garaje está a ras de suelo.

A nivel de señala que la parte inferior de algo está tocando una superficie.

Este pueblo está a nivel del mar.


Este año, las faldas se llevan a nivel de la rodilla.

2 Destino
A responde a la pregunta ¿adónde? y señala punto de llegada o destino. Se usa sobre todo con el verbo ir.

¿Adónde vas?
Voy a San Sebastián.
Ayer fui al teatro.

En se usa con verbos como: meter, entrar, colocar, introducir.

He metido las servilletas en ese cajón.


Coloca esto en la mesa de la cocina.

3 Dirección
Hacia responde la pregunta ¿hacia dónde? e indica dirección.

Úrsula se ha ido hacia la derecha.


Su casa está hacia el campo de fútbol.

Con los verbos volver y torcer se usa también la preposición a para indicar dirección.

Tuerce a la derecha.
Torcimos a la izquierda.

Contra se usa con el verbo empujar.

Empuja el armario contra la pared.

La preposición sobre también indica dirección, sobre todo en el lenguaje periodístico.

El delantero chutó sobre la portería.


Las tropas marcharon sobre Bagdad.

Para (pop.) toma el punto de destino para señalar dirección.

Voy para el súper.


Este avión sale para Londres.
Pilar iba para su casa cuando me la encontré.

A través de es una preposición compuesta; por es otra preposición, pero de origen latino. Las dos se utilizan con verbos, como
pasar o cruzar y responden a la pregunta ¿por dónde? Por indica la dirección de un movimiento.

Pasa por la otra puerta; ésta está cerrada.


Crucé el río por un pequeño puente de madera.
Vas por mal camino.

A través de indica además oposición o dificultad para completar el movimiento.

El fantasma pasó a través de la puerta. (Se sobrentiende que la puerta estaba cerrada.)
No podemos pasar a través del campo de minas.
Muchas veces pasar a través de es sinónimo del verbo atravesar.

El fantasma atravesó la puerta.

Tema

1 De es la preposición que indica tema de una obra.


Un libro de matemáticas
Un diccionario de español
Una película de misterio

Sobre también introduce temas de obras, pero son muy específicos.

Un estudio sobre el impacto de los CFC en el medio ambiente

2 Con el verbo hablar se usan las preposiciones de, sobre y acerca de (for.) para referirse a un tema de conversación.
Hablemos acerca del problema.
Hablaremos sobre esto mañana.
He hablado de esto con él mil veces.

3 Tras la palabra opinión se usan las preposiciones respecto a (for.), de, sobre y acerca de (for.).
Mi opinión respecto al aborto no te interesa.
Mi opinión del aborto no te interesa.

4 Para cambiar del tema en una conversación se usan estas preposiciones: respecto a (for.), con respecto a (for.), sobre, por lo
que respecta a (for.), en relación con (for.), en lo que respecta a (for.) y en lo tocante a (for.).

Por lo que respecta a sus comentarios, prefiero olvidarlos.


Respecto a tu pregunta, sí, tienes razón.
En lo que respecta a la técnica quirúrgica se han producido grandes avances.

También las preposiciones en cuanto a y cuanto a traen a la conversación un tema ya conocido o tratado antes.

En cuanto a lo que hablamos ayer, todo está arreglado.

En textos formales aparecen las preposiciones compuestas: en materia de y en cuestión de.

En materia de ganado, la administración ha invertido fuertes sumas en la formación de los ganaderos.

5 La especialización o el campo de trabajo profesionales se suelen expresar con la preposición de.


Profesor de matemáticas
Traductora de francés

En algunos casos también aparece la preposición en.

Técnico en ordenadores

Tiempo
1 Hay diversas maneras de hablar sobre un momento en el tiempo; según si se trata de días, meses, años, horas, etc. se usa
un nexo u otro. Todos los nexos de este apartado responden a la pregunta ¿cuándo?

La preposición en se usa con años, meses, estaciones, épocas del año y momentos concretos.

¿En qué año naciste?


En mayo, en abril, en septiembre (Meses)
En 1999, en los años 20 (Años)
En primavera, en otoño, en invierno, en verano (Estaciones)
En Navidad, en Semana Santa, en San Juan (Épocas del año)
En la prórroga del partido no hubo goles. (Momento concreto)

Algunas preposiciones compuestas que empiezan por en también se refieren a momentos concretos. En pleno + nombre se
refiere al momento central o más intenso de algo. El adjetivo pleno concuerda con el nombre al que precede.

En pleno mes de agosto, no encontrarás una habitación libre en la Costa Brava.


Se desmayó en plena clase.

En vida de + nombre propio (pop.) significa cuando alguien todavía estaba vivo.

En vida de tu padre, esta olla ya me costó mil pesetas.


En vida de mi abuelo, íbamos de vacaciones al pueblo.

En tiempos de + nombre propio (pop.) se refiere al pasado, cuando alguien gobernaba, o algo pasaba.

En tiempos de Franco yo no había nacido. (= cuando gobernaba Franco yo no había nacido.)


En tiempos de crisis hay que apretarse el cinturón. (= Cuando hay crisis hay que apretarse el cinturón.)

Algunas expresiones con en y momentos del día (día, tarde, noche, madrugada) son incorrectas, aunque se escuchan en los
medio de comunicación.

En la noche de ayer (es incorrecto, debe decirse: ayer por la noche o anoche)
En la madrugada de hoy (es incorrecto, debe decirse: hoy de madrugada o esta madrugada)

La preposición a indica horas del día, épocas en la vida de una persona y momentos del día.

Llegó a la una y media. (Hora)


Ayer se marchó a las cinco menos cuarto. (Hora)
A tus años yo ya estaba casado y con hijos. (Edad)
A la edad de 15 años, me marché de casa. (Edad)
A la caída de la tarde (Momento del día)

En el caso de la edad también se usa la preposición con.

Con tres años ya sabía escribir su nombre. (= A los tres años ya sabía escribir su nombre.)

La preposición a se une a adjetivos y a nombres para expresar las fases inicial, media y final de períodos de tiempo.

A primera hora de (la mañana, la tarde)


A principios de (mes, año, siglo, semana)
A primeros de (mes, año, enero)
A mediados de (semana, mes, año, siglo, junio)
A media (tarde, mañana)
A mediodía, a medianoche
A finales de (semana, mes, año, siglo, febrero)
A última hora de (la tarde, la mañana)
A últimos de (mes, marzo)
El distribuidor me ha dicho que el pedido llegaría a última hora de la tarde.
Navidad es a finales de diciembre.

2 Un período largo de tiempo puede verse como un todo, como un punto. Los nexos siguientes también responden a la
pregunta ¿cuándo? y se usan con nombres que expresan acontecimientos o períodos de tiempo largos.
La preposición durante va seguida de artículo y nombre.

Durante la gira me puse enfermo. (= ¿Cuándo te pusiste enfermo?)


Durante la tormenta tuve mucho miedo.
Durante la fiesta abrimos más de veinte botellas de vino.
Durante la presentación del libro había un hombre que no paraba de toser.
Durante las vacaciones no quiero oír hablar de trabajo.
Durante la huelga todos estuvimos unidos.

Los nombres en singular precedidos de artículo determinado se refieren a días, semanas, meses, años.

El jueves, el lunes, el martes, el domingo, el día de Navidad, el día de mi cumpleaños


La semana pasada, la semana próxima, esta semana
El mes que viene, el mes pasado, este mes
El año pasado, el año que viene, este año
El jueves no podré venir. (¿Cuándo vendrás?)
El año pasado me tocó la lotería.

Todo + artículo determinado + nombre enfatiza la fórmula anterior.

Todo el día, toda la noche, toda la tarde


Todo el mes pasado estuvo lloviendo. (¿Cuándo llovió?)
Me he pasado todo el día en el hospital.

Artículo determinado en plural + día de la semana señala repetición.

Véase Cada y todo: repetición

Los martes voy a la piscina. (¿Cuándo vas a la piscina?)


Los domingos trabajo.

Por + nombre define momentos del día vistos como un todo. Estos sintagmas preposicionales suelen combinarse con los
adverbios ayer, hoy, mañana, etc.

Nos veremos mañana por la mañana. (¿Cuándo nos veremos?)


Ayer por la tarde fui al cine.
Hoy por la noche hay una fiesta en casa de Olga.

Sin embargo, madrugada no se construye con la preposición por.

Llegó a su casa ayer de madrugada.

De día significa cuando hay luz del sol, y de noche, cuando no la hay. No se combinan con los adverbios hoy, mañana, ayer, etc.
y no deben confundirse con las expresiones anteriores de este mismo apartado.

El búho vive de noche.


De día no puedo dormir.

Desde... hasta y de... a.

Véase Desde... hasta y de... a

Estaré en el despacho de las cinco a las siete. (¿Cuándo estarás en el despacho?)


Los exámenes serán del 23 al 28 de mayo.

Entre + nombre + y + nombre también define un período de tiempo a partir de dos momentos.

Véase Desde... hasta y de... a


Estaré en el despacho entre las cinco y las siete.
Los exámenes serán entre el 23 y el 28 de mayo. (¿Cuándo serán los exámenes?)

A lo largo de es una preposición compuesta que expresa proceso.

A lo largo de los años su carácter cambió: se volvió más reservado y más desconfiado. (¿Cuándo cambió?)

3 Duración
La preposición durante va seguida de una cantidad de tiempo, expresa duración y responde a las preguntas ¿durante cuánto
tiempo? o ¿cuánto tiempo?

Puedo aguantar la respiración durante tres minutos. (¿Cuánto tiempo puedes aguantar la respiración?)
Durante dos siglos los mongoles ocuparon Rusia.

Sin preposiciones ni artículos, un número seguido de un nombre (día, mes, semana, etc) puede expresan duración. Responde a
preguntas con el adjetivo interrogativo ¿cuánto? y sus derivados.

¿Cuánto tiempo has estudiado francés?


He estudiado francés dos años.
¿Cuántos días has estado fuera?
He estado cinco días fuera.

Se puede enfatizar la duración con el adjetivo seguido o el sintagma adverbial sin interrupción (for.).

Estuvo lloviendo once días seguidos.


Estuvo lloviendo once días sin interrupción.

En expresa duración con acciones acabadas y responde a la pregunta ¿en cuánto tiempo?

El dentista me sacó la muela en un minuto.


Construyeron un bloque de pisos en dos meses.

También la preposición para expresa duración en casos muy concretos.

Me lo ha dado para siempre.

4 Después de
La preposición compuesta después de + infinitivo expresa anterioridad. La acción del verbo principal es posterior a la del verbo
de la oración principal.

Después de comer, iré a hacer la siesta. (= Primero comeré, después iré a hacer la siesta.)
Después de haber hecho cola dos horas, me dijeron que no quedaban entradas.

También las preposiciones después de y tras (for.) seguidas de nombre introducen información de un hecho que antecede a la
acción del verbo de la oración principal.

Tras largas deliberaciones el jurado declaró el premio desierto.


Cenaremos después del partido (de fútbol).

Cantidad de tiempo + después se usa sobre todo en el discurso del pasado. En este caso, una parte de la oración está elidida.

Le compré una muñeca y dos días después ya la había roto. (= Le compré una muñeca y dos días después de haberla
comprado, ya la había roto.)
Lo ingresaron de urgencia en el hospital y dos días después lo operaron. (= Lo ingresaron de urgencia en el hospital y dos días
después de ingresarlo lo operaron.)

La preposición a + artículo determinado + nombre (pop.) equivale a la expresión anterior.


A los cinco minutos = cinco minutos después
A los dos meses = dos meses después
Se fue a vivir a Rusia y a los dos años ya sabía hablar ruso perfectamente. (= Se fue a vivir a Rusia y dos años después ya sabía
hablar ruso perfectamente.)

Al cabo de + cantidad de tiempo (pop.) también equivale a las dos expresiones anteriores.

Se marchó y al cabo de tres años volvió a su casa.


Nos divorciamos, cada uno se fue por su lado y al cabo de los años me lo encontré un día en el autobús.

El participio pasado (for.) o una vez + participio pasado también pueden expresar anterioridad.

Abierta la ventana, los ladrones entraron en el piso. (= Primero abrieron la ventas, después entraron en la casa.)

5 Pasado
Hacer seguido de un complemento circunstancial en modo acusativo señala tiempo anterior al presente.

¿Cuánto tiempo hace que has llegado?


No hace mucho que he llegado.

Nombre en plural + atrás (pop.).

Años atrás visité Francia.


Siglos atrás si robabas una gallina te cortaban la mano.

6 Antes de
Antes de + infinitivo se usa cuando coinciden el sujeto de la principal y el de la subordinada. La acción del verbo principal es
anterior a la del verbo de la oración principal.

Antes de comer tómate esta pastilla. (= Primero tómate la pastilla, después come.)
Antes de venir he pasado por el súper y he comprado pan. (= Primero he comprado pan en el súper, después ha venido.)

Antes (de) que + subjuntivo se usa cuando no coinciden el sujeto de la principal y la subordinada.

Sabía que iba a suspender antes de que le dieran las notas. (= Primero sabía que suspendería y después me dieron las notas.)
Yo lo sabía todo antes de que tú me lo dijeras. (= Primero yo lo sabía, después tú me lo has dicho.)

Cantidad de tiempo + antes de + nombre. El verbo de la subordinada se sobrentiende.

Cinco minutos antes de un examen siempre repaso los apuntes. (= Cinco minutos antes de empezar un examen siempre repaso
los apuntes.)
Dos semanas antes de mi cumpleaños me rompí una pierna. (= Dos semanas antes de celebrar mi cumpleaños me rompí una
pierna.)

A + cantidad de tiempo + de + nombre equivale a la expresión anterior.

A siete días de la boda dijo que ya no se quería casar. (= Siete días antes de la boda dijo que ya no se quería casar)
A dos días de la final todas las entradas ya están vendidas. (= Dos días antes de la final todas las entradas ya están vendidas.)

7 Futuro
Dentro de + cantidad de tiempo se refiere siempre al futuro.

Dentro de dos años ya habré acabado la carrera.


El partido empezará dentro de diez minutos.

En tiene idéntico uso; es un anglicismo que se ha hecho muy popular.


En un par de horas sabremos el resultado de la prueba.
En tres años serás arquitecto.

De aquí a + cantidad de tiempo también se refiere al discurso del futuro y además se usa en el registro popular.

"De aquí a cien años, todos calvos."


Marcela volverá de aquí a media hora.

8 Simultaneidad
La acción del verbo de la oración principal y la del verbo subordinado son simultáneas.

Los siguientes adverbios y sintagmas adverbiales marcan la simultaneidad de dos acciones: mientras, entretanto, entre tanto,
mientras tanto y a todo esto (pop.).

Mi marido veía la televisión, mientras yo fregaba los platos.


Yo fregaba los platos, entretanto mi marido veía la televisión.

También cuando introduce una acción simultánea a otra. Se usa con tiempos en indicativo.

Cuando era pequeño, vivía con mis abuelos.


Cuando estudiaba en la Universidad, dormía pocas horas.

Las oraciones subordinadas de gerundio pueden expresan simultaneidad de dos acciones.

Estando de vacaciones en Málaga, conocí a unos italianos.


Viendo la tele, no harás los deberes como Dios manda.

También al + infinitivo.

Al entrar en la casa, me pareció oler a gas. (= Cuando entraba en casa, me pareció oler a gas.)
Al bajar del autobús, puse mal el pie y me caí.

9 Sucesión inmediata
Cuando es un adverbio que hace función de conjunción. Se usa con verbos en subjuntivo o en indicativo.

Véase Subjuntivo

Cuando acabe la película, podremos ir a tomar algo.


Cuando llegues a casa, llámame aunque sea tarde.

Hay muchas conjunciones que expresan sucesión inmediata de dos acciones:


tan pronto como, en cuanto, en el instante en que, apenas y así que.
Son más enfáticas que cuando y también usan subjuntivo o indicativo.

Tan pronto como llegues, avísame.


Así que acabes de cenar, acuéstate.

Aproximación
En español hay diferentes formas de expresar una cifra aproximada.

1 Cerca de, alrededor de y cosa de (pop.) son preposiciones compuestas usadas para expresar número aproximado de
personas o de cosas.
Cerca de cuatro millones de españoles son adictos al alcohol.
Han venido cosa de treinta personas. (pop.)

La conjunción como también expresa aproximación en el registro popular.

Me lo dijo como veinte veces.


Han venido como treinta personas.

También con los indefinido unos y unas se expresa aproximación.

Me lo dijo unas veinte veces.


Han venido unas treinta personas.

2 Hacia, a eso de (pop.) y sobre son preposiciones que expresan hora aproximada.
Llegué hacia las tres y media.
Llegamos a eso de las tres y media.
Llegaré sobre las diez.

3 La preposición por expresa época aproximada del año.


Por mayo (= Puede ser en mayo mismo, pero también en abril o en junio.)
Por Navidad (= Puede ser a finales de diciembre o principios de enero.)

4 Algunos adverbios también expresan aproximación: aproximadamente, que se usa en el contexto formal; más o menos de uso
en el registro popular.

Vendrán veinte personas más o menos.


Todavía no sé el número exacto, pero aproximadamente vendrán cien personas.

A, con, en, por y mediante: instrumento y medio

1 En español hay diversas preposiciones que indican medio o instrumento con el que se hace algo.
La preposición a corresponde a fórmulas fijas.

Escribir a máquina, escribir a lápiz


Ir a pie, ir a caballo, ir a nado
Lavar a mano, lavar a máquina
Hecho a mano, hecho a máquina
Pollo al horno, sardinas a la parrilla, merluza a la plancha
Pintar al óleo, pintar a la acuarela

Algunas veces, el nombre del instrumento va en plural.

Lo molieron a palos.
Lo clavó a martillazos.

La preposición con también indica instrumento, pero sin formar una fórmula fija; explica cómo es el instrumento.

No me gusta escribir con un lápiz de punta blanda.


El pollo se cocina más rápido con un horno eléctrico de temperatura regulable.

2 El medio a veces coincide con una cosa, pero no hay que confundirlo con un instrumento.
La preposición en aparece con medios de transporte.
Voy en bicicleta.
Vamos en avión.
Nunca he ido en coche.

En otros casos rige la preposición por.

He visto el partido por la tele.


Hemos ido a Mallorca por mar.
Envíamelo por correo.

Si el medio es una persona, es decir, un intermediario rige la preposición por.

He conseguido este trabajo por un tío mío.


Me he enterado por Victoria; él no me ha dicho nada.

La preposición mediante es formal y también expresa medio.

Hemos informado de lo sucedido mediante una nota de prensa.


Se puede controlar la producción mediante robots.

3 La preposición sin expresa la ausencia de medio o de instrumento.


Come sin cuchillo ni tenedor.
Camina sin bastón.

A, por y según: orden

1 La preposición a expresa orden en estos casos.


He mirado las hojas una a una.
Se depila las cejas con unas pinzas pelo a pelo.

Muchas veces la preposición por tiene idéntico significado.

He mirado las hojas una por una.


Se depila las cejas con unas pinzas pelo por pelo.

2 Según establece un paralelismo entre dos acciones.


Los asientos no están numerados: que la gente se siente según vaya entrando.
Dejad el examen sobre la mesa según vayáis saliendo.

A y cada: frecuencia

1 La preposición a puede expresar frecuencia. Normalmente sigue una cantidad (de dinero, de medicamento, etc.).
Gano 1.200 euros al mes.
Cobro 240 euros a la semana.

2 Si el período de tiempo no es de un mes o una semana, sino dos o más meses o semanas se usa el determinante cada.
Gano 1.200 euros cada tres meses.
Cobro 240 euros cada dos semanas.
Tómate una pastilla cada ocho horas.
La noria da una vuelta entera cada dos minutos.

La preposición a también aparece en combinación con vez y veces.


Tómate dos pastillas tres veces al día.
Ponte una inyección dos veces al mes.

3 ¿Cada cuánto? y ¿con qué frecuencia? preguntan sobre la frecuencia.


¿Cada cuánto pasa un autobús?
¿Con qué frecuencia pasa un autobús?

A y por: velocidad y distancia

1 Expresar la velocidad a la que algo pasa sigue esta fórmula: número + medida + por + unidad de tiempo.
La velocidad del coche era de 150 kilómetros por hora.
La rueda da diez vueltas por minuto.

La preposición a rige con el verbo ir, muy frecuente en oraciones referidas a velocidad.

Va a 5 km por hora.
El coche va a 50 kilómetros por hora.

2 La preposición a expresa distancia y responde a la pregunta ¿dónde?


¿Dónde está la playa?
Está a 100 kilómetros de aquí.
¿Dónde está la salida de la autopista?
La salida de la autopista está a dos kilómetros (de aquí).

Bajo, entre y por, matemáticas

1 La preposición por expresa estas operaciones matemáticas.


Porcentaje.

5 % (Léase cinco por ciento.)


20 % de descuento (Léase veinte por ciento de descuento.)

Multiplicación.

Tres por cuatro, doce.


Siete por cuatro, veintiocho.

Intercambio, precio o equivalencia.

Lo compré por treinta euros en las rebajas.


Te cambio este cromo por un chicle.
"Mujer prevenida vale por dos."
"Una mujer embarazada tiene que comer por dos."
La Comunidad da veinte euros por árbol plantado.

Por también expresa la sustitución de una persona por otra.

Yo no hice el examen, Manuel se presentó por mí.

Se puede parafrasear la oración anterior con la preposición compuesta en lugar de.

Yo no hice el examen; Manuel hizo el examen en mi lugar.


2 Las preposiciones bajo y sobre se usan para indicar el valor positivo o negativo de las temperaturas.
El termómetro marca cinco bajo cero.
El termómetro indica dos grados sobre cero.

3 La preposición entre se usa para expresar división; a veces en operaciones matemáticas:


Treinta entre cinco son seis.
Nueve entre tres da tres

Con, en, entre, hacia y por: personas

1 El destinatario de un sentimiento se expresa en español mediante cuatro preposiciones. Usar una u otra depende del régimen
preposicional de cada verbo.

Eres muy severo con tu hijo.


Sois demasiado desconfiados con los desconocidos.
Confío en ti.
Tengo miedo por ti.
Siento mucha pena por él.

Siento mucho cariño hacia ti.

2 El causante de un sentimiento se expresa mediante la preposición por.


Todo lo he hecho por ti.
Una cucharada por la abuela, otra por el tío Jorge...

3 También con la preposición por se jura; algunas veces por la salud de las personas, otras por la paz de los muertos.
Te juro por la salud de mis hijos que yo no robé aquel dinero.
Te juro por mi madre, que en gloria esté, que nunca te perdonaré.

4 Entre define un grupo de personas.


Entre las mujeres mayores los casos de cáncer de mama son frecuentes.

Con, contra y en: encuentro

1 Con puede expresar encuentro de dos o más personas en un lugar o en una opinión.
Me crucé con él en la calle y no me saludó.
Coincido contigo: esto es una vergüenza.

2 Con también expresa encuentro con un obstáculo que impide la marcha.


Tropecé con el bordillo. (= El tropiezo me obliga a pararme.)

Con el mismo sentido puede utilizarse contra.

Tropecé contra un poste de la luz. (= Y el tropiezo me obliga a pararme.)

Si el obstáculo no impide la marcha se usa la preposición en.

Tropecé en el bordillo. (= Y continué mi camino.)


Con y sin: compañía

1 Con expresa la compañía o la presencia de personas.


Estoy con Pedro Santos.
He ido al circo con mis hijos.

2 Sin expresa la ausencia de personas.


No sabría vivir sin ti.
No podremos acabar el trabajo sin Miguel.

Contra y por: opinión

1 La preposición contra indica opinión contraria, normalmente con el verbo estar.


Estoy contra el proyecto.
Mi padre está en contra de nuestro matrimonio. (tea.)

El acuerdo se expresa mediante las preposiciones por y a favor de, también con el verbo estar.

Estamos por la ampliación de capital.


Estamos a favor de la ampliación de capital.

2 Contra también expresa oposición o rivalidad.


Mañana jugaremos contra el Deportivo de La Coruña.
He luchado contra el cáncer desde que me lo diagnosticaron.
Votaré contra el proyecto.

En cambio, el apoyo a algo o a alguien se expresa con la preposición por.

Votaré por él.


He luchado por la abolición de la pena de muerte.

De, a y con: especificación

1 Se puede definir algo a partir de una de sus características, normalmente con la preposición de. A veces por su contenido:
Un bocadillo de jamón, un bocadillo de chorizo
Una croqueta de pollo, una croqueta de merluza
Un billete de 100 euros, un billete de 1.000 euros
Un sillón de tres plazas, un sillón de dos plazas
Un bloque de tres pisos, un bloque de cinco pisos
Una casa de tres habitaciones, una casa de cuatro habitaciones
Un niño de cinco años, un hombre de 35 años

A veces por el uso que se da a algo:

Una cuchara de postre, un tenedor de pescado


Un vaso de agua, una copa de vino
Una taza de café, una taza de té
Un juego de té, un juego de café
Una máquina de afeitar, una máquina de coser, una máquina de escribir
Espuma de afeitar
Un cuarto de baño, un cuarto de estar
Una goma de borrar
Ropa de niño, ropa de señora
Una tabla de planchar, una tabla de surf

También por su origen.

Un conejo de bosque, un conejo de granja


Un huevo de gallina, huevo de avestruz
Harina de maíz, harina de trigo

Por su funcionamiento.

Una máquina de vapor


Un motor de gasolina, un motor de explosión
Una cocina de gas
Una lámpara de aceite
Un molino de viento
Una escopeta de aire comprimido
Un termómetro de mercurio

O por su capacidad.

Una botella de un litro


Un bisté de 125 gramos
Una tortilla de dos huevos

También por el material con que están hechos.

Una caja de cartón, una caja de madera


Una camisa de franela, una camisa de algodón
Una cafetera de acero inoxidable, una cafetera de aluminio
Un plato de porcelana, un plato de plástico
Una suela de goma, una suela de cuero

2 En pocos casos puede aparecer una preposición que no sea de para definir una cosa a partir de sus características.
Una habitación con baño
Un horno con grill

Cuando se trata del matiz o el estilo se usa la preposición a.

Pollo a la naranja
Tarta al whisky

En este caso, la naranja y el whisky no son ingredientes básicos en la elaboración del plato; sólo añaden un matiz.

Depende de y según
Depende de y según son expresiones sinónimas; se refieren a la variación que puede sufrir un hecho en relación con las
circunstancias.

Un jersey de pura lana virgen puede costar de quince a sesenta euros, depende de la tienda.
"Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira." (Ramón de Campoamor)

Pueden ir seguidos de nombres, como en los ejemplos anteriores, o también de pronombres y de adverbios.

No sé si iré a la fiesta; según quien vaya iré yo.


Hay casas caras y baratas; depende de dónde esté y de cuánto quieras gastarte.

Desde... hasta y desde... a


1 Desde... hasta y de... a definen un momento en el tiempo a partir de dos puntos de referencia.
Desde abril de 1993 hasta febrero de 1995 se incendiaron 304 vehículos en la vía pública.
De 5 a 7 de la tarde me encontrarás en casa.

Desde... hasta y de... a también definen un espacio a partir de dos puntos de referencia.

He venido caminando desde la estación hasta aquí.


Normalmente voy del trabajo a casa en autobús.

En algunas expresiones con verbos de movimiento es posible la correlación de... en.

La abeja va de flor en flor.


Los vendedores de enciclopedias van de puerta en puerta.

2 Desde marca punto inicial en el tiempo y una parte de la oración está implícita: hasta ahora, hasta este momento.
Te he estado esperando desde las cinco (hasta ahora).
Vivo aquí desde 1976 (hasta hoy).

De expresa la misma idea, pero se usa sólo en algunos casos.

Nos conocemos de toda la vida.

A partir de también marca un punto de partida temporal, pero hacia el futuro.

A partir de la cinco me encontrarás en casa.


A partir del mes que vienen los días serán más largos.

3 Referido a espacio de marca punto de origen, se combina con el verbo venir y responde a la pregunta ¿de dónde?
Viene del gimnasio.
¿De dónde viene?

Con un sentido muy próximo al anterior de indica también procedencia.

Café de Colombia, café de Brasil


Soy de Murcia.

En oraciones de lugar con desde hay una parte implícita: hasta aquí o hasta allí.

He venido caminando desde la estación (hasta aquí).


Desde Barcelona (hasta aquí) hay 12 km.

Referido también a espacio desde (for.) define un punto de observación.

Desde la cima de la montaña, se ve todo el valle.

4 Desde y a partir de se usan además para expresar cantidad superior a otra.


Aquí encontrará sartenes desde siete euros.
A partir de dieciocho euros puedes comprar un buen bolso de piel.

5 Hasta marca punto final del tiempo o del espacio.


Estaré aquí hasta las tres y media. (Temporal)
Me gustaría vivir hasta los cien años. (Temporal)
Me llega el agua hasta el cuello. (Espacio)
El niño corrió hasta su mamá. (Espacio)

El punto inicial está implícito.

La bisabuela de una amiga mía vivió (desde que nació) hasta los 115 años.
Ayer hacía tanto calor que no me pude dormir (desde que me metí en la cama) hasta las dos de la madrugada.

Cuando expresa tiempo, responde a la pregunta ¿hasta cuándo? o ¿hasta qué + nombre?

¿Hasta qué día pueden entregarse las declaraciones de la renta positivas?


¿Hasta cuándo pueden entregarse las declaraciones de la renta positivas?
¿Hasta qué hora está abierta la tienda?
¿Hasta cuándo está abierta la tienda?

Cuando expresa lugar, responde a la pregunta ¿hasta dónde? o ¿hasta qué + nombre?

¿Hasta qué parada vas?


¿Hasta dónde llega este autobús?

A no se utiliza en este tipo de oraciones; necesita siempre el punto de inicio explícito.

Para y según: opinión y testimonio

1 Para seguido de pronombre personal tónico o de nombre de persona expresa opinión en el registro popular.
Para mí que te equivocas.
Para Luisa todo es maravilloso.

2 Según cumple la misma función; también puede ir seguido de nombre de persona; pero en este caso el pronombre que sigue
es de sujeto.

Según el doctor Márquez, la situación económica mejorará dentro de dos años y medio.
He leído el Evangelio según San Juan.
Según él todo está arreglado.

Según también puede introducir el testimonio de documentos en contextos formales.

Según estos análisis está usted "embarazado".


Según esta carta usted mantenía relaciones amorosas con la señora García.

Por y todavía
La preposición por seguida de infinitivo puede indicar que algo no se ha hecho todavía.

Los platos están por fregar.


Nos queda mucho por hacer.
Esto está por ver.

Se pueden parafrasear las oraciones anteriores de esta manera:

Los platos todavía no están fregados.


Todavía no hemos hecho gran parte del trabajo.
Esto todavía no se sabe.

Las expresiones con por son mucho más ágiles.

Otras preposiciones
1 En español se usa un número pequeño de preposiciones procedentes del latín. Las gramáticas tradicionales las estudian y los
escolares las saben de memoria como una cancioncilla: a, ante, bajo, cabe, con, contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para,
por, según, sin, so, sobre y tras. Búsquense primero en el índice general para conocer el uso de cada una.

2 Un caso diferente es el de las preposiciones compuestas, que no siempre se reconocen como preposiciones. Son: a cargo
de, a causa de, a costa de, a favor de, a fin de, a pesar de, a ras de, a la vuelta de, a través de, acerca de, además de, al cabo
de, al final de, al lado de, al principio de, alrededor de, antes de, cerca de, con respecto a, conforme a, de acuerdo con, debajo
de, delante de, dentro de, después de, detrás de, durante, en calidad de, en cuanto a, en lo que respecta a, en lo tocante a, en
medio de, en torno a, en vista de, encima de, enfrente de, excepto, frente a, fuera de, junto a, lejos de, más allá de, mediante,
pese a, por causa de, respecto a / de, salvo. La mayoría de las anteriores preposiciones se explican con detenimiento en
diferentes capítulos de esta mismas obra. Búsquense primero en el índice general.

3 Hay dos preposiciones populares que escapan a las gramáticas serias: ca y donde.
Ca significa en casa de.

Estuve ca mi madre. (= Estuve en casa de mi madre.)

También puede escucharse:

Estuve en ca mi madre.

Ca también significa a casa de.

Fui ca mi madre. (= Fui a casa de mi madre.)

También puede escucharse:

Fui a ca mi madre.

Donde significa lugar donde alguien está o vive.

Fui donde Miguel.


Yo vivo donde Carmen.

4 Algunas de las preposiciones latinas mencionadas más arriba se usan poco, sólo en algunos giros. Es el caso de:
So que se usa con algunas expresiones formales: so pena de, so pretexto de, etc.

Bajo es una preposición formal. Se usa como referente espacial y en algunas expresiones legales.

Fue detenido bajo la acusación de asesinato.


Estás bajo sospecha.
Testificó bajo juramento y mintió.
El niño estaba bajo tu responsabilidad.
El niño está bajo la tutela del Tribunal de Menores.
Mientras vivas bajo mi techo harás lo que yo te diga.

En las tres últimas oraciones significa sujeción a alguien.

5 Es posible la unión de dos preposiciones cuando hay suma de significados.


De entre las llamas salió un hombre envuelto en una manta.
Ha llovido desde por la mañana hasta por la noche.
Sufijos y prefijos

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