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“AÑO DEL DIALOGO Y LA RECONCILIACIÓN NACIONAL”

ESCUELA TECNICA SUPERIOR


DE LA POLICIA NACIONAL DEL PERU
HUANCAVELICA

DOCENTE :
CURSO :
ALUMNO :
N° ORDEN :

HUANCVAELICA – PERU
2018

1.- ¿QUÉ SIGNIFICA NORMAS O REGLAS DE CONVIVENCIA?


Las reglas de convivencia son un conjunto de normas sociales que constituyen
el marco legal que canalizan las iniciativas para favorecer la convivencia, el
respeto mutuo, la tolerancia y el ejercicio efectivo de derechos y deberes.
Completa la dimensión escolar del proyecto educativo. Son normas de obligado
cumplimiento para todos los hombres y en todo tipo de actividad. Tanto dentro
del recinto de una institución y en lugares adyacentes, siempre y cuando
afecten a la comunidad. Son las normas que nos aseguran convivir en paz y en
armonía, evitando la discordia.

CARACTERÍSTICAS DE LAS NORMAS O REGLAS DE CONVIVENCIA

Se caracterizan por:

 Son aprendibles y mutables, casi de forma inconsciente, observando el


entorno se asimilan.

 Se cambian y transforman según el tiempo y la situación que se vive.

 Pueden estar por escrito o de forma consuetudinaria, leyes y


reglamentos, con mayor peso; y las habladas son aproximadamente el
60%.

 Deben ser válidas.

 Deben ser eficaz, responder a las necesidades reales de las [[personas.

 Pueden ser obligatorias y coercitivas, porque admiten sanciones y


fuerza.

La concreción de estas normas se basa en los valores humanos de respeto a


las personas, lugares y cosas y de responsabilidad, entendida como respuesta
personal mediante los modos de actuación El respeto a las normas de
convivencia posibilita:

 Un trabajo de calidad.

 La formación de hábitos de trabajo saludables.

 La creación de espíritu de compañerismo positivo, sacando lo mejor de


uno mismo.
El incumplimiento de las normas de comportamiento posibilita la toma de
medidas correctivas.

2.- ¿QUE REGLAS DE CONVIVENCIA ESTABLECIDAS EN LA


ASIGNATURA ¿PORQUE?

Se deben establecer las siguientes reglas:

 En la hora del curso se debe mantener el orden, y no ingresar corriendo,


gritando.
 Para tomar la palabra se debe levantar la mano y cuando un compañero
está hablando no se lo debe interrumpir
 No se puede conversar con los demás: si hay algún aporte sobre la
lección, debe compartirse con el resto de los compañeros
 Se debe cuidar el salón y los materiales que están allí dentro
 Respetar a todos los compañeros y al maestro. No decir jamás un
insulto ni gritarle a los demás.
 No levantarse y salir sin autorización: si se tiene que salir de clase, se
debe informar al maestro.
 No dejar residuos desparramados dentro del salón de clases. Para eso
está la papelera.
Porque: Es necesario que todas las personas que lo habitan sigan las normas
de convivencia establecidas. Esto quiere decir que todos conozcan sus
derechos y obligaciones y los respeten al cien por cien. Cuando los alumnos no
están acostumbrados a respetar dichas normas, el salón puede convertirse en
una auténtica batalla campal, a la vez que al docente se le hará casi imposible
impartir sus clases y conseguir la atención de los estudiantes.

3.- ¿DUDA EL ENUNCIADO “EL HOMBRE ES ARQUITECTO DE SU


PROPIO DESTINO? ¿Qué OPINAS AL RESPECTO?

No hay duda alguna sobre el enunciado.


Porque: El Hombre tiene a cada instante, la posibilidad y la necesidad de tomar
decisiones. De optar ante cada circunstancia que transita, cuál será la conducta
que desempeñará.

Las elecciones individuales que cada uno hace, afectan positiva o


negativamente su vida. Decide sobre todo lo que puede manejar sin
condicionamientos externos.

En esas elecciones resuelve afectos, relaciones, metas, el control de sus


emociones y sentimientos, la curiosidad informativa, intelectiva, artística, etc.
Se construye a imagen y semejanza de su 'esencia', pero puede modificarse y
recrearse.
Tiene la posibilidad de asesorarse con profesionales, con gente más
preparada, con lecturas apropiadas. Puede o no fortalecer su personalidad,
recomponer sus fragilidades, des-acomplejarse.

4.-¿QUE ES CRISIS DE VALORES?

Es la falta o pérdida de la ética y de la moral. La ética que la definimos como la


disciplina filosófica que estudia el comportamiento moral del ser humano; y
también la moral que algunos dicen que es lo mismo que la ética pero no lo es;
se define como el conjunto de normas que tienen como propósito regular la
conducta del ser humano en sociedad en el cual el hombre aspira a realizar el
valor de lo bueno.

Ya entendida las definiciones de ambas ramas estas se pueden proyectar de


forma resumida. Tenemos un gran problema de pérdida de valores en nuestra
sociedad. A la llegada de la edad postmoderna hemos perdido nuestro modo
de vivir, no parece promover la vida feliz sino una vida cómoda aunque carezca
de sentido. Somos llevados en el curso de la vida; nos limitamos a buscar el
mejor acomodo para no ser triturado por la maquina social.

La crisis por la que atravesamos no es una crisis de valores en sí, sino


del sentido de éstos y de nuestra aptitud para gobernar y orientar los actos
humanos. La descomposición social que se vive en la actualidad, abarca todos
los ámbitos de la vida diaria. Comienza desde el ejemplo que dan los
gobernantes terminando con el comportamiento del niño en el colegio. Aunque
parezca un sin importancia y fácil de resarcir, no es así. Es totalmente lo
contario, es un tema transcendental para vida humana en general y que se
encuentra en todos los rincones del planeta tierra.
Uno de los mayores problemas de la sociedad actual, es que carece o no
quiere respetar los valores morales, que representan la guía o el código de
reglas que son necesarias para la mejor convivencia colectiva. En
consecuencia, si no tratamos de conducirnos en nuestra vida cotidiana,
tomando como referencia estas reglas morales o de conducta, estaremos
viviendo en iguales condiciones que en aquellas etapas de la historia humana,
donde prevalecía la violencia, la inmoralidad, y el libertinaje como forma de
vida, sin medir los resultados de tales acciones.
En los últimos años se ha hecho frente a una gran disminución de valores
sociales y morales. Estas conductas son antisociales y deshumanizadas pero
desafortunadamente cada día que pasa se están instalando más dentro de la
sociedad actual.
Conductas llenas de odio, egoísmo, violencia e indiferencia ante el prójimo, son
nuestro día a día. La razón de esto, quizás sea responsabilidad de nosotros
mismos, ya que poco a poco el ser humano se ha deshumanizado,
convirtiéndose en una maquina presa del stress diario y aupado por
la tecnología dejando de lado el convivir cara a cara con sus semejantes.
Todo esto se debe a que cada persona posee diversos valores y puntos de
vista diferentes sobre la realidad, algunos piensan que con violencia pueden
lograr cambiar esta realidad, otros, que solo su bienestar individual está por
encima de todo, mientras nada los afecte nada es su problema, y otros que
buscan su sobrevivencia a costa de todo.
La nueva sociedad

Es imprescindible rediseñar y volver a educar a la sociedad, empezando desde


los niños que son el pilar fundamental del futuro. Debemos introducir en las
primeras etapas de la educación asignaturas donde se siembren valores
sociales; haciendo renacer conductas morales y éticas.
Para tener una concepción positiva de la vida, hay que empezar por respetarse
a uno mismo, es lo que llamamos el autorrespeto. El autorrespeto está muy
ligado a la autoestima. Para querer y respetar a los demás, se debe comenzar
por quererse y respetarse así mismo, así como también se debe respetar al
medio ambiente.
No se puede seguir buscando responsable de la violencia, más bien asumir
compromisos sobre que podemos aportar para minimizarla. Incentivar el amor
entre los semejantes y no el odio. Fomentar el amor a la patria y a la familia. La
familia es la base de la sociedad.
Incentivar no solo en los colegios sino en los foros sociales valores tales como
la amistad, cooperación, justicia, equidad, confianza y tolerancia. Que estos
valores sean tomados en cuenta como premisa del trabajo en equipo de las
comunidades.
La religión también es parte fundamental de la sociedad, el ser humano debe
mantener creencias religiosas y sentir temor al castigo moral.

5.-¿QUÉ ES PRACTICA DE VALORES?

La práctica de los valores son una guía para nuestro comportamiento diario.
Son parte de nuestra identidad como personas, y nos orientan para actuar en la
casa, en el trabajo, o en cualquier otro ámbito de nuestras vidas.
Nos indican el camino para conducirnos de una manera y no de otra, frente a
deseos o impulsos, bien sea que estemos solos o con otros.
Nos sirven de brújula en todo momento para tener una actuación consistente
en cualquier situación.
Por ejemplo, en un transporte público algunas personas ceden su puesto a una
mujer embarazada y otras no. Los primeros creen en el valor de la cortesía y el
de la consideración con otras personas, sean o no conocidas.
Entre los que no ceden el puesto es común encontrar niños (que aún no tienen
este tipo de valor), o personas ancianas que valoran más (sin que les falte
razón) su necesidad de estar sentados, o personas que simplemente valoran
más su propia comodidad.
Así, los valores nos sirven de base y razón fundamental para lo que hacemos o
dejamos de hacer, y son una causa para sentirnos bien con nuestras propias
decisiones.
Cuando actuamos guiados por valores no lo hacemos por lo que dirán o nos
darán los demás. Actuamos por convicción, sin importar si otras personas nos
están viendo.
La diferencia con otros comportamientos es que cuando creemos
verdaderamente en una conducta que para nosotros representa un fundamento
de vida, actuamos según esa creencia, sin que nos importe lo que digan los
demás.
Cuando practicamos la honestidad como principio, no nos apropiamos de
cosas ajenas porque creemos en el respeto por la propiedad de otros y no
porque nos estén vigilando.
Los valores nos ayudan a proceder según lo que consideramos que está bien o
mal para nosotros mismos. En otras palabras, cuando actuamos guiados por
valores lo hacemos sin esperar nada a cambio que no sea nuestra propia
satisfacción y realización como personas.
Esta satisfacción nos hace practicar nuestros principios y creencias en
cualquier situación. Nos permite tener una personalidad consistente,
independientemente del estado de ánimo o del lugar en el que nos
encontremos.
Hay personas que no practican la bondad con desconocidos porque creen que
no recibirán un justo agradecimiento o una recompensa. Sin embargo, aunque
puedan ser bondadosos con personas que valoran más (como sus hijos,
alumnos, empleados o compañeros de trabajo), no asumen esa bondad como
un principio de vida.
Si nos interesa fomentar ciertos principios de conducta como padres, maestros,
jefes, o en cualquier rol de líder, sólo la práctica consistente de esos valores
nos ayuda a dar el ejemplo sobre el significado concreto que ellos tienen en
términos de actuación.
Aunque los valores comienzan a formarse desde temprana edad y cada quien
le da un sentido propio, la puesta en práctica de los valores es una decisión
personal. Cada quien determina cómo actuar frente a las distintas situaciones
de su vida.
Unas veces más conciente que otras, eres tú quien decide la actitud y la
manera de comportarte frente a las demás personas y frente a las
oportunidades, las dificultades o las responsabilidades. Decides asumirlas o
eludirlas.

Cuando nos interesa relacionarnos satisfactoriamente con otras personas o ser


parte de una organización, decidimos aceptar los valores que requiere esa
relación. Inclusive, en una organización autoritaria, donde los valores se
imponen unilateralmente, uno también toma la decisión de aceptarlos.

Al llegar a una organización o comunidad deberíamos ocuparnos de conocer


sus valores y sus significados. Ellos nos permiten regular nuestra conducta
para el bienestar colectivo y lograr una convivencia armoniosa.

Si resolvemos ser parte de una organización con valores ya definidos, entonces


hemos decidido suscribirlos y ponerlos en práctica.

Podemos afirmar que asumir los valores de una organización en la que nos
interesa estar es una responsabilidad individual. La práctica de los valores
expresa el grado de compromiso que tenemos con esa organización.

Sin embargo, aunque todo esto suene simple, a las organizaciones les toma un
gran esfuerzo que sus integrantes tengan valores compartidos y, en muchos
casos, apenas se logra.

Recuerda que al hablar de valores nos referimos a principios y creencias. Por


lo que es poco probable que cumplamos bien con algo sobre lo que no
estamos completamente convencidos de su importancia o valor. ¿Alguien
puede obligarte a que estés convencido al respecto?

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