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El ἄπειρον: hay nada y esto es la verdad, aún algo. Una respiración que terminó en la tierra, las hojas
desparramadas por el viento. Un vacío momento, de tiempo aún restante robado a la noche.
Las necesidades abren posibilidades de libertad, de vivir el absurdo en cada movimiento, y tornar la
necesidad en deseo que eludido y vuelto, saborea todas las posibilidades fácticas de consciencia como
nutrimientos absurdos del tiempo vacío,
-¿Comprendes acaso que te eludo y cabalmente acepto tu pronto desilusionado abrazo mientras que
me estoy eludiendo a mí mismo? ¿Conoces acaso aquella extrañeza de las venas?
Las mareas llegan arrastrando leguas de arenas y horas perdidas, ensoñadas en el sol que murió sin ser
contemplado solemnemente. Ensoñadas un tiempo perdido en el vacío que nos separa del horizontes.
-(véase Shu (o Tefnut) sosteniendo a Nut, separándola de Geb), De su unión nacían demasiadas
«esperanzas», pequeños insectos verdes-. Ahora nos quedan las esquinas de las rocas y las raíces de
hierbas salvajes, solemnes, bosques de tierra húmeda, deshaciéndose. No te olvides de olvidar todo lo
que ha sucedido, ni intentes buscarlo. Nunca podrás hacer frente al mañana, solo contemplar fijamente
a la mancha rojiza del sol en el cielo vespertino, desde una ventana que se deshace bajo el peso de
todo el universo sucediendo. Siempre una piedra verás un pétreo abismo de aire entre la consciencia y
el deseo, ma-teria.
Los «suelos» ontológicos poseen modalidades de apertura conforme al «encontrarse yecto a un estado
de ánimo», bien en la angustia desengañada la permanencia del suelo intramundano permite caer hacia
los abismos del sido en su crudeza de viento, -¿por dónde ha pasado?, por donde ha pasado mi vida,
¿siquiera Tú lo podrías saber sin deshacerte en un completo absurdo?-
Tondas destrozándose contra el muro de alguna poética, cualquier batalla, de antemano perdida, hacia
este silencio.
El edípico imperativo del periplo no es sino el juego de ocultamiento y donación del ser, donde la
Anwesenheit d e la muerte es la condición de posibilidad de un Kehre h acia lo primordial.
¿Que posibilita al ser en su juego con el espaciotiempo? Tal no puede ser el no-ser pues es dado a la
presencia como término del juego. Tal principio unificador ha de rebasar toda presencia fenoménica,
(¿inclusive aquella de la ausencia?g
¿Puede argüirse directamente la inutilidad de todo «querer»(no interpretar por consumir) Todo querer
se funda en una cierta presencia del objeto del deseo, tal presencia se des-vela en su plentiud al
alcanzar el objeto anhelado. Pero la plenitud total del objeto no habla en su ser sino desde el tiempo
pues el carácter del puro «ante los ojos» de un ente calla su ser en la bidimensionalidad de lo dicho y
el «estado de interpretado». Entonces para alcanzar el objeto del deseo el entre funda tiempo, y en este
reposa la apertura de tal objeto, (apertura por una parte siempre insuficientemente presente, que
muestra que el anhelo tiene su ὑποκείμενον en una deuda o un no-ser, lo cual ha de aclarar un poco la
movilidad característica del espacio direccionante-espaciante), entonces es siempre a ese constante no
ser del objeto de deseo al que se sigue dirigiendo la desocultación que trae el deseo. Así como el
objeto el desear como tal reposa sobre el tiempo-co-juntante en los espacios vacíos que nos
separan de todo y nos unen a él en un punto anterior: primer movimiento.
Se arguye la inutilidad de querer alcanzar el objeto del querer en su ser, más la copresencia
cofundante del ser volitivo, del ser del querer, establece y sella en el tiempo la unión con el objeto. El
querer esta por encima de tanto sujeto como objeto, y es la raíz temporal de su copresencia,
cofundando la ontología del sujeto y del objeto
Un brazo en alto
Un faro sosteniendo la lámpara de aceite
Arropada por sábanas de procelas
La escultura virginal
Se hunde como seda de vientos
En la negrura
El dar destino-epocal del tiempo propio es la regalía des-alejante-extensora(de la cuádruple raíz del
espaciotiempo)-desveladora a la esfera(...) del Ser. De la esfera cte.: Dasein, desvelamiento qua
discurso extensión como mundo y des-alejación como encubrir del público estado de interpretado.
Pero Dasein es Da-Sein: el Darse como suelo(...contra qué último y primario manar de ser y no-ser
(donación dupla) E-ereignet) la propiedad de la indeterminación que determina la posibilidad como
abismo( ... Espaciotiempo) temporeizador( que destina tiempo en el mov. de la durée del no ser del
entre conjuntivo en el entre de la dicotomía aquí-allí). Abismo(...) temporeizador mienta el carácter
fenoménico-estructural negativo del duplo contra-qué del suelo, siendo su opuesto el Mundo en el
modo aurático( ...)(extensión táctil propiadvenideramente tiempodonanteizora)
-extático(:(pre)desvelante Temporeizante)-yecto(a la cura, al discurso como discurrir de la caída (del
río) Piedra (mienta el carácter del no desvelante de su espalda en el no-Tiempo que funda
espaciovacíoapofánticamente que cae contra el temporeizador qua (lógos sobre lógos)
atemporaización del siendo-discursor-expectante) de lo «a la mano».
Del revés: esta triple estructura la piedra cae suelo apodíctico de la fenomenalidad pura estacada en
los ojos, es la Urstoff determinada hasta la náusea que converge en el hastío confundido ya hasta con
la angustia del no-más-que-hacer de la finitud del ser que funda la finitud óntica de todo ser en la
decadencia biológica final de los siglos muerte death Tod смерть mort ave Sum morituri te salutam.
O quizás ya somos los muertos los que te saludamos, jolgorioso espectador vacío del esperpento vacío
demiúrgico phalos de todo nada, ven, deja que los muertos entierren a sus muertos ( Mt. 12cf.)
Este es el Sache d e la piedra, cuasi psicológico-estructural cuasi uno más bien caracter det. de este:
nausée. Esta se constituye de vacío que devora ser el tiempo de la muerte. Pero el tempo puro de la
muerte nunca se da propiamente como acaecimiento apropiador sin caer en una aporía. El tiempo de
la muerte tiene su contrapunto en el no ser posibilístico del nacimiento espaciotemporal extendedor
aurático. ‘N’ so on, ‘n’ so lon’.
Pero el nacimiento solo le otorga una presencia donada de la sombra espaldosa. La cotidiana
aespaldosidad de la expectativa del mundo-paciente( Suspenso-aatingente-posible-estar-presente). La
nada de la apodictidad es, empero, el nacimiento del sido. Y es tendencia del sido el mostrarse como
muro de piedra, y, com mostró M.H., no solo del presente sino del futuro vacío, patente en la
negación de posibilidades. Pero el sido se extiende hasta el presente en el modo del ya no preocupar
que tiende a dar por sentado qua modo deficiente del ser desde la espalda - antiserdesdelsuelo (que
no es el contrasuelo suelo de sí mismo y suelo contrasuelo de sí mismo) que d istorsiona
paraxtáticamente y después cerebrea.
Ahora bien, para la doble triplicidad de fenómenos tratados: distorsion p., cerebraciones y
proyecciones de imágenes; ser desde la espalda deficiente, 1 piedra nausée muerte, nacimiento
serpénteo piel vieja-ojos de ceniza; se ha de mostrar por la struktur extatica del tiempo que este
fundamenta en su cuádruple raíz las 2 triple estructuras en su triplo despliegue.
Beingness appropiates your consciousness through the patience that lays in the extension of e-t- as a
suspension (husserlian natural attitude) that holds in certain being present the atingengy del mundo
circunmundano o la «situación» actual.
El Ereignis ereignet previo a la dupla donación qua energía unificada (cuya manifestación trátase de
la fuerza móvil fundamento de la duración).
¿Hay algo más puro que la sangre del mar? Las entrañas de la eternidad te saludán en la creación a
la que perteneces. Solo el silencio abruma con humaredas de olas y el rugir de las nubes.
La e ternidad son todos los posibles realizados al unísono y como tal reside en el no-ser más puro del
espaciotiempo indeterminado.
La piedra no está traspasada por un hilo finísimo como un pelo de camello, está cubierta, rociada,
envuelta de no-ser, su movimiento es otorgado por el no-ser y cae entre los humos del espacio y lo
posible detrás de las bóvedas de la existencia inmensa. La piedra es una piedra de ceniza. El Ereignis
fuma el cigarrillo del tiempo, y da el humo. Su dentroesferabóvedal es no ser puro o «escarbar»
escarbar mienta el principio del movimiento.
Cada día Dios se escapa un paso más de mis pensamientos. Am I to feel guilt or remorse? Lo
indeterminado del espacio se ha tornado en la paz decidida y la constancia de mi ser. Cuando el
vacío, como oleaje de los vientos, surgío sobre toda mi alma, envolviéndola de aromas y perfumes de
muerte, no decidí espantarlo, ahogarlo en un licor más espiritual de substancioso espacio existencial
comprimido hasta la masa sólida de un Nombre nuevo para la Nada. Lo abracé como el vacío en el
filo de mis vestidos de lino. Ahora es el calor que los ondea como una llama en la niebla. La piel de
la silueta ha ardido, el humo entra, bocanadas de la nota que es pero que no suena con la armonía.
So this words, before you pitch black.
Lo único que realmente importa en la vida es morir con una sonrisa en la boca.
A new direction, invisible Tao. And yet it is seen. The white pure light of the void is your friend.
¿He de sentir pena, alguna clase de remordimiento unamuniano o de sino maldito como el de
Kierkegaard? O desaparece porque nunca está, o permanece «en el destinar que se oculta a sí
mismo» en cada palabra, en cada silencio, en cada vibración del ser. Entonces si puedo entender a
Dios, como Gran Misterio, como el viento que roza toda mi capa de yo y la dispersa entre el rumor de
las ramas sosteniendo la bóveda de hojas. Como tiempo que se oculta en la tierra de un desnivel,
cruzada por unos pocos cabello de riachuelo que venían a gotear sobre las hojas secas otoño,
niveles: ardilla, corteza de tronco hueco, insecto hormigas de ojos miríadas hojitas cortadas sin
sangre de río, hormigas secas en fila india hacia Roma. Un chiído de pájaro, sus melodías
coordinándose en una suerte de ritmo orgánico entre los pájaros con las vibrantes hojitas de los
suelos. Una pisada fuerte hasta que se sienta manar la contrafuerza de la tierra al pie para hacer la
ecuación de la presión ejercida contra el sólido igual a cero. Espacio partido de suelo y cielo, rayos
de luz rozan la esquina de mis ojos. Silueta sin espalda levantada: helecho helecho tojo tronco
eucalipto carballo eucalipto o carballo, laderas separadas carballo silvas eucalipto hojas secas secas
punzadas de óleo de beis y de ocre castaña. Salta piedra espacio corto abro nad. Espacio de aire,
come back to me again.
Puesto que el vacío queda en su D óntica det. por el contorno o la figura diremos que este tiene su
determinabilidad en lo ue no es propiamente él mismo: el contrasuelo-velado-espaldoso o lo que está
lleno tras de la piel. Pero ahora bien, de este podríamos hacer dos distinciones aristotélicas: el
noespacio de un ente cualquiera y el noespacio de la bóveda supralunar: esto se aclara uno es siempre
posible directamente en su ir hacia la espalda o su contrasuelo; mientras el supralunar meramente nos
es libre en una contemplación donde en extraños momentos tendremos la visión velada de un espacio
inmenso: estos últimos son los paneles de la existencia inmensa.
Esto nos ha hecho ver que no hay un solo pedazo de tierra áspera que no se pueda cavar y remover,
morder con bocanadas secas y calientes, des-trozar y liberar la energía que une a los átomos en el
sentido de: el espacio vacío siempre puede ser nuevo.
Entonces la figura o la silueta no es «tal como tal» apodíctica. El espacio incluso desde la tesis de su
ser qua orden de coexistencia o yuxtaposición (que lo aplana como si al velo invisible del tejido ocular
se redujese -yóticamente a un espacio de la piel hacia adentro-) posee cierta movilidad -en el modo de
la vibración- aunque no la movilidad del moverse -el mismo Bergson la ha disociado del movimiento
propiamente dicho en la def. de durée qua bola en un mov. puramente abstraído-. El espacio conoce
una potencialidad de desalejación direccionante: siempre es domado en el juego hacia-desde la
primera persona, pero nunca es él mismo 1ª persona
El acto desalejante abre espacio de de complejidad: su overtura co-incide con la del tiempo.
Realicemos por un momento una abstracción hermenéutica del concepto de Dios reduciéndolo a sus
relaciones esenciales en su contexto.
Dios se manifiesta, es un darse que ofrenda del que mana lo que es (por eso el pecado: definición de
hombre: animal bípedo e ingrato ( Dostoyevsky)), destinar que se oculta a sí mismo. Como tal Dios
posee una energía creativa del ser profundo, a través de la cual se manifiesta.
Se manifiesta infinitamente. If the doors of perception were cleansed man would see everything as it
is, infinite (Blacke). Esto quiere decir que se manifiesta en un modo extensor-tenso tanto en cuanto ser
como posibilidad, ambas condiciones de posibilidad de la gracia del arte musical, totalidad estructural
que permite a la melodía o su equivalente pictórico de la harmonía equilibrada.
Ensayo en la muerte
La muerte es el sello del hombre. Como sello es el muro de aire espeso hasta la náusea. Como seres
nacidos, somos hijos del caballo de fuego invisible que surca los valles. Somos el agua soltándose los
cabellos en las cascadas, un nuevo mañana, surcando la nada.
La muerte es el grial de nuestra existencia, es la sangre apurada hasta hartarse. La muerte es muerte de
posibilidad, es apodictización. Cierre, clausura, nuestro propio ser es una lenta coda de lo que tenemos
delante mas no vemos. Siempre estamos sumergidos de alguna manera en lo inexistente, en la nada de
nuestro ser posible. La muerte, lejos de ser una potencia negativa, es dupla: la presencia de la no
presencia del morir: la determinación (certeza de la muerte en MH) de la indeterminación absoluta. Y
esta determinación a la indeterminación es la esencia del espaciarse (una posibilidad nunca es
totalmente tal sino que reposa en la dupla raíz de lo sido sobrepuesto y la indeterminación móvil como
el otro rasgo esencial del futuro (no formulado en el análisis de Heidegger pero tácitamente entredicho
en la muerte: la muerte no deja nada que ser al ser-ahí) su unión es el presente extensor de la
atingencia). La muerte también es totalidad, en el sentido del nada más ni nada menos: nada alante y
nada atrás: la muerte son las manos que intentan capturar el presente, el nacimiento las manos de
vacío que intentan atrapar lo completamente otro del espacio.
La muerte es un recogimiento paciente, es un aquí puro como la plenitud de la cierta paciencia, que en
la carne se hace presente puro, jugo ácido pero dulce del Ser. Pero este presente recogido simplemente
es puramente negativo: negación de toda movilidad, parálisis de la angustia, es pues una a-dispersión.
La carne es la raíz del presente, que es la mesura del ser (estar-presente, fenómeno de fus: sacar a la
luz). La muerte no causa, sino que deja abrirse en silencio (la muerte es silencio del yo) al mundo que
viene en brisas de aire puro. Por eso no es inmanentemente negativa, su negatividad proviene de verla
desde la negación en la cura del darse el ser. Fenomenológicamente hablando nunca es propiamente,
sino negativamente.
Pero la muerte contiene también la presencia de la ausencia, con lo que su fenomenalidad no se agota
en la pura negación del ya-no-darse-más-el-ser, sino que sobrepasa del No hay nada al se da
todo-todo-todo-todo. Este es el misterio del nacimiento. Del vacío que deja la muerte en nuestros días
planeados con matemáticas que matan al sol, posibilidades de mundo oscuro sin luz pensamiento de
alquitrán viscosa hoz que siega los segundos de eterno-vacío desierto, de este vacío mana el ser
hirviendo en la lenta carrera al horizonte. La muerte es lo que hace al tiempo permanecer como
tiempo. El nacimiento deja al espacio presentarse como espacio.
Hay que dejar de sentir la piel para sentir el aire, hay que dejar de estar lleno para no tener que morir
muere cada día con tu pensamiento y no temerás el morir, entonces todo se descarga todavía libre y
nacerás.
El vacío vital del advenir radicalmente otro es la raíz que une a muerte y a nacimiento. Este es
movilidad, aquella es unidad con el paisaje y los valles que nacen en este paso de polvo en el sendero
nunca escrito de campo. La muerte es la nube del no-saber encima, el nacimiento la nube del olvido
debajo. Su equilibrio son las olas del tiempo fluyendo pacíficas, samsara=nirvana: ni una quietud total
oriental ni una exaltación pasionaria occidental, para la una: acciones nobles: cortar leña y llevar
agua p ara la otra: activa in labore contemplativa in deserto [...].
No hay paz en la nada -esta hierve de posibilidades- sin el juego duplo del ser y el no ser, igualmente
que tampoco lo hay en medio de nuestras angustias de pensamientos sobre pensamientos. Escribe, lee,
escribe hasta liberarte por la mañana: olvídate de todo esto ahora.
La muerte es el instante puro y como tal movilidad del ham, movilidad por-sí y para-sí, de eppur si
muove, la muerte: matriz de todas las energías vitales, como cendales de fuego: tiempo y energía
emergiendo tras la espalda.
El pensar-la-muerte-hasta-el-final es el pensar del no-pensar, el pensamiento sin pensamiento:
Paciencia indeterminada: un denso abismo de aire ilumina la estrella danzarina de la vibración en las
hojas del roble. Entre cada palabra, un silencio, que aguarda pacientemente en el murmurar del suelo
de hojas y trepadoras, donde los pequeños tallos de pino o eucalipto crecen lentamente entre acervos y
helechos, aciertos y hechos, madurando lentamente en un pensar más allá de la Nada, en una brizna de
aire y una corta iluminación poética.
¿Cómo entonces, hacerse con la energía de la muerte? Toda esta energía es vital, es de este yoyoyo yo
quiero vivir no quiero morirme no no no unamuniano, celda celda baila este baile por centavos de
mendigo ¿qué es ésta pantomima de máscaras grotescas, de botes de perfume apestando mofetas de
cuadrados colores bonitos y horas de vacío vacío? ¿Qué demonios estamos haciendo? Si nos
preguntaramos eso con honestidad un octavo de las ocasiones sociales, nos preguntaríamos por las
escasas veces en que usamos la salida brusca wittgensteiniana y a ver el río pasar sus barquitos de
mariposa.
Celda celda: no he sido nada necesito devorar pero de afuera para adentro: necesidad de alteridad[:
ágape como donarse de la alteridad] yo no yo no encuentro. Autodespedazación que intenta salvar una
arenisca de nada que pincha un infierno en el centro del sol corazón irrisorio una piedra clavada en el
latido que bombea brota gorgotea gorgojea garganta sangre en lodazales espesos cavernas .
Baile: vivevivevive exasperado, que ha de morir en el ha sido a cada mañana y cuado de sus días haga
cuenta le quedarán sus escritorios de marfil, cristal o pino gallego, sus quejas a la hora de comer y una
marabunta salteada de imágenes sofritas y refritas.
Ansiedad del vivir en la celda: la energía de la celda se convierte en isolación, en poder futuro pero
todo es poseido: retenido siempre del futuro al pasado
Por centavos de mendigo: un poco de vida o heroína del olvido.
La muerte es el fin de la regalía esclarecedora para el mundano. Para el contemplativo es el eppur de
la vida.
La profundidad es el hilillo fino, polvillo infinito de no en el corazón del ser dado, “en-sí” marfileño
Llevo un No escrito con fuego a mi espalda. Intento asir en mis dedos desnudos cadenas invisibles de
humo, mientras contemplo al ocaso nacer una vez más, mientras se cierran las cortinas de los vientos
tracios envolviendo mis hombrod de arenisca.
Portador de la nada que nunca será mía, que nunca completará el rostro insondable, que juega su
danza primordial, siempre naciente tras el abismo temporal del paroxismo del tacto (la piel) o el chato
fulgor estético de este Dios inexistente. Dios no existe, solo hay un a-Dios.
Más palabras, mi boca sudaría sangre y tierra seca. La Palabra pierde toda la sonoridad cuando se
hunde en estos espacios donde ni pensar en Dios se puede sin caer en cadenas y ruidos ¿quién acaso le
portó de sentido y lógica al trac-trac de los conceptos?...
He aquí me veo, ante la hoja que siempre quedará vacía.
Pero nunca nada termina, cuando termine todo, la nada y el todo se fusionarán en un punto, torbellino
agujero negro minúsculo en la córnea del torso.
Sentirse como si no se debiera exisitir ya, sentirse tan rodeado de esa matriz, madre inexorable de la
futurización del futuro que cubra todo el ser (sin serlo propiamente hablando) desde las extremidades,
sentir con la carne en la punta de los dedos que se flota en leche mística de caído caer infinito en una
noche que no conoce sueño en el mismo frio de la espalda, mientras flotamos, yertos, en círculos
sobre la leche eléctrica del insomnio, nada nadeante, otro en el sí mismo, de la llaga infinita que el
otro nos deja en el sí mismo -l’absurde d e clamarle al aire-, pero esa llaga, esa carencia absoluta de
nada, ni fundamento de «cura (sui)» o «jemeinigkeit» ni de objeto ni un ser insomne. Ese dolor
infinito de no poder ser el otro sin dejar de ser, ese infinito salto de saltimbanqui debajo de la nada
para emerger en el ojo del Bufón Absoluto.
Esa nada que retiene en la paciencia hypostasiada de despertar, despertar infinito a las nubes vibrantes
de la espera absurda por una caída, una imposibilidad que se torne apodíctica en espacio ante dos
miradas. Y que empero, se protiende siempre seco de posibilidad o esperanza, de tiempo, una cabeza
sin aire sacada por la ventana que da al espacio.
ON MH: La temporalidad del éxtasis sigue siendo un espacio, un contenerse dentro de ahí lo que
permanece aquí como un pro-yectarse reiterante. Ser y tiempo es una metafísica de la presencia
oculta, que permanece en la estructura, en lo no-dicho del acaecimiento. La cura es un defecto del
rostro de la ética y la ética es un defecto del chato abismo de lo puramente estético.
Ya solo quiero ser la destrucción infinita, el cierre de telón máscara del Todo o la Nada.
-Deberíamos empezar a preguntarnos qué porcentaje de nuestra vidap hablada hacemos algo más que
mover los labios.
Demasiado tiempo, demasiado tiempo en mundos espurios, creando esferas de palabras en un aire sin
diálogo, solo un monólogo de indiferencias y referencias perdidas. Para mantener un mundo-maga.
Los absolutos desaparecen si no es fútbol.
Nuestro tiempo ya ha pasado como una ñ
alucinación sin habernos dado cuenta de nada; ¿a qué angustiarse?
Somos libres, para perdernos, jamás para encontrarnos, quizás una mirada -fugitiva- en el espesor del
tiempo. Ese sería un camino de aire, más requiere la muerte, el sacrificio ante el Circo Mágico solo
para locos. Egomaníacoegodesgrutror, una cerilla de demencia atisba en la noche pálida, nicho de
ínsulas y piélagos artificiales, cuando no se puede dormir, hay que recomenzar el mundo cuando este
oscurece y anhela terminar. En la erupción del Vesubio, no sobre sus laderas, construiremos una casa
de ceniza y fuegos. -Turner dios épico de nieblas matutinas-.
Si realmente amas algo, conviértelo en arte, hasta hacerlo el infierno de tu voluntad pura e
inmaculada. Eso es el odio.
There flies a silent Hawk.
Dwells or nights where lights echoes blissfully RAve oblivion
Never a word,
Will trespass,
An infinite shell of white crystal.
And infinite swallow in deep sleep
(Simply,
what are you trying to play in the soul of an instant? You particularly know
you are trying to be shit…
Cuando la materia domina (2) es el alma material la que choca entre los fenómenos
(intencionalidades) rebotando en un tiempo vaciado de libertad entre las paredes de realidad(a)(, R
como común constructo social-temporal) encasquetada en una calavera.
Cuando el espíritu domina, ni existe el espíritu ni existe la materia. La donación calmada del Ser surca
como un viento de luz los espacios vacíos. El espíritu se convierte en objetividad, las cosas como son.
Es este estado (// que se da en forma acuática (durée) en la transparencia emocional que provoca la
música; el arte entra en s forma suprema en la objetividad, abre el noúmeno. Cuando la consciencia es
simplemente el viento o las ondas en harmonía se disuelve toda diferencia.) la simple fenomenalidad
de la donación del ser en su el Ereignis.
El uno no es sino el reflujo de la cosa. Por eso el yo es una cosa, o una propiedad de materia
rebotando.
-Ereignis y
Vapores de la no-scientiae
Tinieblas de la ignorancia
Esta noche presenciaréis
La muerte del colmillo de jabalí
Porque ya no sé
-solamente soy libre-
(o soy aire)
En todo caso luciérnaga de agua
(Triangular fuego)
Vacío
Se ha de comprender el vacío desde la carne del ser-ante-la-muerte. Entonces el resto mana como pura
cotidianidad que ya no se asienta sobre un falso despertar del sí-mismo, sino que descansa sobre sí
misma toda ella como sobreabundancia.
El vacío es lo que no reposa en nada, no necesita de nada, puesto que está propiamente «muerto» a la
vida, todo sigue como sigue, y eso está bien. ¿Quién nos dijo nunca que la nada iba a sentir? El vacío
se asienta así como dualidad de presencia y ausencia. Ausencia, desde una extension espaciotemporal
del ser-en-el-mundo. La ausencia lo es solo de toda resolución, de todo intento de apresarse en una
mismidad más allá del cambio. El si mismo es solo la medida del cambio. Esta ausencia del sí mismo
se apresa en tanto que se «ex-tiende la vista» más allá del núcleo de ser que nos ha sido asignado.
¿Nos es lícito hacer esto? Es posible en cuanto el nucleo de ser ya esta transido de nada -no un hilillo
fino. Como tal es cualidad del espiritu.
Pero el vacio es todo lo contrario. Su caracter de vacío se basa en la estructura ontologica de la
donacion del tiempo, como ser y a la vez ya sido.
El vacío es el fenómeno. La nada es el fenómeno ante sí mismo.
El dios imposible y más allá del dios imposible. Build the Air
Todo pensamiento “elevado”, sobre ser, espacio, tiempo me ha llevado a un absurdo de marañas
muertas. He intentado mezclarlo con la poesía y el potaje ahora me resulta indigerible a los ojos.
Porque no partía de la poesía, sino que la iba añadiendo a manchas y borrones.
El único pensamiento válido es o el aforismo inspirado. «La voluntad de sistema denota falta de
honradez»(N.): puesto que a cada página, se va cerrando más la referencia de las palabras, a estas se
les acaba el aire para respirar. Un sistema perfecto solo podría remitirse a sí mismo. (¿Se daría cuenta
el “segundo MH” del absurdo de definir el único desahogo de la filosofía al romper su magno plan de
definir el ser? (Por si la muerte de Dios no nos bastase.) En ensayo aroma, una actitud, un camino a
nuevas fuerzas a lo sumo. Pero se ha de resistir a la tentación de pavimentar el camino. La
interpretación es la vida de un escrito. Y el “verdadero significado” de las palabras es completamente
secundario.
Lo fácil que es hablar de conocer e interpretar cosas que todavía no tienen vida. La filosofía es un
gran error en el sentido que es demasiado fácil creerse elevado donde no se está. Se debe pensar en la
enfermedad espiritual, pero después quemar todo lo escrito bajo el signo de la debilidad. Una voluntad
hecha totalizadora por la desesperación sucia.
Que es voluntad y no el amor lo que reina en este maldito universo, movimiento ciego y contumaz
hacia su misma miseria porque tampoco tiene raíces para recordar. ¿Pero qué busca la voluntad?
* * *
On The human abstract -
“And mutual fears bring peace;
Till the selfish loves increase”
He who is selfish towards others, shall no he be selfish towards his own experiences, towards his own
life?
- The only egotism is that of fear and languor - Unwillingness to lose the sentiment of one’s
own power
“Then cruelty knits a snare,
And spreads his baits with care.”
- Cruelty as indifference
- Knits, spreads: Indifference entrenched in the workings of society
- Snare: The trap of pleasant commodity
- Bait: What serves as a direct and easy-to-get form of alimentation turns out to be the ailment
- With care: preoccupation-with, what seems to be contrary to the case.
* * *
Desfragmentaciones Póstumas
En la niebla no hay límite entre la tierra y el cielo, y solo se aprecia lo más cercano. Son días de
meditacipn y vagabundeo. En los dias de lluvia el cielo desciende sobre la tierra y la naturaleza
descubre sus galas más vivas. Son días para respirar y purificar y regar toda nueva acción. En los días
soleados, empero, la tierra se fecunda de gloria y las aguas emanan hasta el cielo y del horizonte y las
cordilleras brotan nuevas fuerzas. Son días para alzarse y crear un nuevo océano. Son días para las
piernas largas y para tumbarse bajo un roble.
A los filósofos nos gustaria tener una idea de libertad más realista y menos paradójica con la realidad;
pero la idea de libertad es salvaje e impasible, firme e idiosincrática, y no deja que nadie la
domestique, quiere ser destino. Es como la reina de la fortaleza oculta en la película de Kurosawa.
Sobre el concepto de la voluntad de poder - Dados ente y ser, ¿entender por voluntad de poder el
movimiento doble, desde cuerpo hacia el amo y desde el dominante hacia lo dominado?
Hay sabiduría de vivir en no ajetrearse y arrojarse demasiado a la busca de la felicidad. Será el más
feliz el que menos necesite de su felicidad para salvarle.
Pierre Bonard
Edu ard Amon-Jean
Franz Line
Gainsborough
Claude lorraine
Ter brughen
Van eyk
lawren s harris
El cuaderno canadiense
De por qué hay abismos inagotables, que se purgan desde sí mismos hacia sí mismos
De por qué busco el frío de la quemadura, el hielo palpitante en su ataúd de colibríes
Por qué la noche y la congoja llevan mi arado por los surcos de esta tierra calcinada sedienta
Sin agua entre las rocas ni agua de nubes, corvado hacia los pórticos del viejo Tiempo,
Más antiguo que dioses y emperadores, Templo invertido que narra todas las rendiciones
humanas en una roca lisa como la exasperación.
Y sí, luego la tumba, sobre la que se sienta un ángel leyendo, entre aires de nonchalance y
beatitud, esconde un viso sardónico
Con tal de que el sol de a la piedra,
con tal de que se pueda parar a descansar
Nosotros los inmortales, llevamos una furia, a veces azul ,verde y púrpura o magenta y negra,
que nos abrasa sin cesar
que nos transforma sin cesar
porque sin cesar corremos, entre las paredes y los espejos del horizonte,
sin cesar corremos, lentamente goteando
sin cesar descansamos, como pan mojado
Pan mojado que ha memorizado las ruinas egipcias, como la cabeza semihundida del viajero
Todos los sepulcros se alzan ante sus pies, sepulcros de dioses. Más reconoce corazones
palpitantes, quizás demasiado palpitantes, demasiado amedrentados. Pero ¿qué espíritu hay
para el código cuya tipología se perdió en el libro, y no perseveró en las generaciones?
«Jesús establece todo lo contrario que el cristianismo paulino» (N, eA)
Sobre la regla de oro. - Comenzamos preguntando a qué clase de situaciones está dirigida.
Se trata de aquellas en las que una injusticia es provocada por la aplicación parcial de una
norma moral. Propone como fin último de la moral ser bueno con independencia de quien lo
recibe, i.e. no solo ser bueno con unos pocos: «¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le
pide pan, le dará una piedra?» (Mt. 7:9). Pero, ¿es moral este alejamiento de la circunstancia?
Además pretende no ya que deseemos el bien para nosotros, sino que lo conozcamos y que
además seamos su principio y caballero. Funciona en cuanto esto último es remitido a la
moral del «uno», lo cual vendría a decir: continúa la moralidad común y familiar más allá del
círculo de familiares, pues son estos los que suelen definir el modo en el que les gustaría ser
tratados. La regla no funciona en cuanto el trato o la conversación carecen de una base
establecida en las maneras familiares y la educación. Careciendo del mundo cotidiano que
define el ver previo de toda subsiguiente moralidad, tampoco podrían saben de qué manera
quieren ser tratados por las personas, y en esto son problemáticos.
Nunca he tenido o supe que era una «conciencia moral». La existencia de una voz
activamente moral y consciente, no implica que el resto de voces no tengan también su moral,
su mundo. Pero sí se de una «segunda consciencia, más fría, más cruel, como una cámara
fotográfica» (Jünger). Más objetiva que moral, y más silenciosa y distante que objetiva. No
porta ningún llamado, solo contempla en medio del ajetreo diario; distante contemplando,
distante despreciando todo lo que no es la luz de lo sublime. ¿Y qué es la luz de lo sublime?
La belleza de lo aniquilador en la que el ser se reencuentra a sí mismo. ¿Y qué desprecia
aquella frialdad que anhela la belleza de lo anihilador? Desprecia toda moral que no pone su
meta en las estrellas y va más allá de ellas.
Cualquier filósofo que alcance la fama, jamás será recordado por sus ideas, sino por las
metáforas que haga de ellas.
Si nos tomáramos en serio la historia del Pecado Original, comprenderíamos que la única
solución que plantea la historia es convertirnos en Dioses.
Origami
La muerte muestra al hombre la necesidad de la accion, pues no puede apartar la vista por
más tiempo, al mismo tiempo que la imposibilidad de ganancia alguna. Pero también la
acción queda barrida por la brisa. Between grief and nothing, I will choose grief.
Como las hebras de una cuerda, mil sensaciones de tiempo o de percepción, detrás del
presente.