Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
PREGUNTAS DE OBSERVACIÓN:
INTERPRETACIÓN:
EN ESTE EPISODIO EL SEÑOR JESUS MUESTRA CUAN IMPORTANTE ES PARA EL DISCÍPULO
CALCULAR EL COSTO QUE LE SIGNIFICARIA SEGUIR A SU MAESTRO.
SI ALGUIEN VA A SEGUIR A JESÚS, SU LEALTAD A EL DEBE ESTAR SOBRE TODOS LOS AMORES
TERRENALES.
SU CORAZÓN ESTARA COMPLETAMENTE DISPUESTO A NEGARSE A SÍ MISMO Y A COLOCAR POR
ENCIMA DE SÍ MISMO DE SU FAMILIA, LAS JUSTAS DEMANDAS DE SU MAESTRO.
EN CONSECUENCIA ESTARÁ LISTO PARA AFRONTAR EL MARTIRIO E INCLUSO LA MUERTE POR
CAUSA DE SU SEÑOR.
EL COSTO DEBE SER CALCULADO TAL COMO LO HACE UN CONSTRUCTOR CUANDO SE DISPONE A
EDIFICAR UNA TORRE. EL CONSTRUCTOR NO VE FISICAMENTE LA TORRE PERO LA CONCIBE EN
SU CORAZÓN. ANHELA VERLA EDIFICADA. ENTONCES COMIENZA A HACER SUS CÁCULOS.
CONSIDERA TODO LO QUE TIENE QUE CONSIDERAR. NO DEJA SOLO NI UN SOLO DETALLE. SE
ENTREGA DE TAL FORMA A SU EMPRESA QUE CADA GASTO YA NO ES CONDIDERADO COMO TAL,
SINO COMO UNA INVERSIÓN. ENTONCES, IR EN POS DE JESÚS, TOMAR SU CRUZ , NEGARSE A SI
MISMO Y RENUNCIAR A TODO POR CAUSA DEL SEÑOR ES UNA INVERSIÓN ETERNA QUE NO TIENE
PÉRDIDA.
ESTAS PARABOLAS SON UNA CLARA EXHORTACIÓN A ESTAR DISPUESTOS A PAGAR EL PRECIO Y
A NO RENDIRSE A MITAD DE LA CARRERA. SI HEMOS CALCULADO BIEN EL COSTO Y ESTAMOS
SIGUIENDO A JESÚS, SEGUIREMOS ADELANTE SIN PREOCUPARNOS POR LOS OBSTÁCULOS.
DEBEMOS PROSEGUIR SIN PERDER DE VISTA AL QUE YA CAMINÓ POR PRECIO EN LA CRUZ DEL
CALVARIO.
PREGUNTAS DE REFLEXIÓN:
1. ¿HEMOS CALCULADO EL COSTO DE SEGUIR A JESUS? ¿LO CONSIDERAS UN GASTO O UNA INVERSIÓN?
2. ¿ESTAS DISPUESTO A CONTINUAR HASTA EL FINAL?
3. ¿HAY ALGO O ALGUIEN QUE SE INTERPONE EN TU CAMINO? ¿QUÉ HARÁS AL RESPECTO?
ORACION FINAL: SEÑOR, HAZ QUE TE SIGA FIELMENTE, SEA CULA FUERE EL PRECIO.
DEVOCIONAL – CAMPAMENTO JUVENIL- KAWAI 2018
UN LLAMADO…
Seguramente Abram se encontraba muy cómodo con su familia y sus tiendas en Harán,
hasta el día en que Dios lo llamó. Y cuando Dios llama no nos podemos hacer los distraídos.
¿Cuáles eran las tres cosas que Abram tenía que dejar si quería tomar en serio el
llamado de Dios? (vs.1).
¿Y cuál era el propósito de Dios al llamarlo? (vs.2 y 3).
Primero, Dios te llamó para que seas salvo, para que recibas vida eterna y perdón de tus
pecados. Para que tengas una relación personal con Jesús.
Pero de ahora en más, Él te llama para que te comprometas intensamente con su vida y con
su Reino. Y a cambio de tu compromiso Él te promete bendecirte en todas las áreas de tu
vida.
UNA RESPUESTA…
No todo fue agradable para Abram, porque hubo algo en lo que él no obedeció
completamente las indicaciones de Dios.
¿Cuál fue esa excepción? (12:4-5).
En los próximos capítulos vamos a ver cómo esta decisión poco acertada le acarrearía varios
problemas.
UN ALTAR…
Abram el obediente, continúa su viaje y nuevamente se le presenta Dios y le aclara más las
cosas. ¿Qué hace entonces Abram? (12:6-7). Sí, él levanta un altar.
El altar es un símbolo de comunión. Levantas un altar cada vez que te humillas delante de
Dios, cada vez que lo adoras, cada vez que lo buscas en oración, cada vez que oras por los
demás.
El altar es un símbolo de sacrificio. Dios te pide algo. Dios te está demandando algo. Hay
algo o alguien a lo que tienes que renunciar porque afecta negativamente tu vida.
El altar es un símbolo de adoración. Entregas alabanza y adoración. Te inclinas delante de
Dios, te arrodillas delante de su Presencia y reconoces que todo lo que eres y tienes, ¡es por
Él! Es por el amor con el que te ama, por su perdón, por su paciencia y por su cuidado.
Adoras por amor. Te rindes delante de Dios por amor. Y levantas tu altar.
Pero hay algo más. ¿Dónde instala Abram su tienda y qué hace? (vs.8).
¿Sabías que Bet-el significa “Casa de Dios” y que Hai significa “Ruina”?
¡Abram se instaló entre ambos lugares!. Si sus decisiones eran correctas iría hacia “la casa
de Dios”, pero si sus decisiones eran erradas lo conducirían hacia la “ruina”. ¿Hacia dónde
estás yendo?
UNA ENTREGA…
Dios llamó a Abram para bendecirlo y multiplicarlo. A cambio, él tenía que:
Seguir el llamado de Dios es mucho más que hacer algo en la iglesia, es estar comprometido
con Su santidad todos los días de tu vida.
Escuchar el llamado de Dios y seguirlo te abrirá puertas imposibles y te moverá hacia
lugares de bendición para tu vida y tus generaciones.