Volvimos a santiago en avión, los tres su papa y su primo Víctor Hugo, la
tarde estaba tan fría y gris como mi alma, llovía , subimos al avión a las 19 horas había tormenta , demoramos dos horas, en el aeropuerto estaba la familia esperando por nosotros mis hermanos y parientes , al llegar a casa mas gente, mucho calor, mis queridas vecinas, no lo podían creer , se respiraba dolor, ya no verían el chico que vieron crecer, tan servicial, tan atento , sentí que no era yo, que había otra persona dentro de mi, estaba en una burbuja que duro como dos meses. Lo velamos en la Gratitud Nacional, su colegio, mucha gente, compañeros de colegio, amigos de infancia familia, conocidos, hasta su profesora de básica recuerdo haberla visto entre tanta gente. Sus restos descansan en el Parque del Sendero de Maipú. Hoy a 24 años de su partida puedo referirme a el sin sufrir, porque comprendí que estamos de paso y que a el le toco partir antes pero me quedo con la sensación de que el fue feliz en estos 20 años que paso por esta dimensión y se que me observa desde donde esta y cuida de los míos y de los que lo quisieron en esta tierra.