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PATOLOGÍA VASCULAR TABLA 1

Síndromes vasculares medulares

Síndromes isquémicos
DE LA MÉDULA ESPINAL Infarto espinal anterior
Infarto espinal posterior
Infarto medular transverso
Infarto medular central
A. Vadillo Bermejo, A. González Mandlya y M.Rebollo Álvarez-Amandi Infarto venoso
Ataques isquémicos transitorios
Servicios de Neurología y aNeurorradiología. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander. Síndrome lacunar
Síndromes hemorrágicos
Hematomielia
Hematoma subdural
Hematoma epidural
Hemorragia subaracnoidea

Concepto y generalidades. adoptarse estrategias muy diferentes a la Malformaciones arteriovenosas


Fístula dural
enfermedad cerebrovascular en cuanto a
Clasificación medidas de prevención, que deberán es-
Malformaciones intradurales
Angioma cavernoso (cavernoma)
Entendemos por mielopatía vascular un tar encauzadas hacia procedimientos diag-
conjunto de síndromes que ocasionan nostico-terapéuticos de riesgo o bien a tra-
un cuadro de instauración, con algunas ex- tar procesos detectados de forma casual
cepciones, hiperaguda, consistentes en sin- en exploraciones indicadas por otra sos- neocaudal son la arteria vertebral, las ar-
tomatología neurológica deficitaria de per- pecha clínica. Enlazando con la preven- terias cervicales ascendentes y profundas,
fil topográfico medular una vez alcanzada ción, los tratamientos disponibles para es- la arteria intercostal superior, la aorta, la
la fase de estado (inicialmente pueden co- tas afecciones, aunque son básicamente arteria iliolumbar y las arterias sacras la-
existir con clínica irritativa), y que refle- los empleados en enfermedad cerebro- terales. Estas arterias segmentarias se di-
jan bien la interrupción de aporte de vascular, no tienen una gama de indica- viden en ramas anterior y posterior; de és-
sangre arterial, bien una acumulación ciones tan perfiladas como en aquélla. tas se van a originar las llamadas arterias
patológica de sangre en el espacio extra- Dentro de la patología vascular medular radiculares o medulares, a su vez también
vascular. Estos procesos, aunque en bue- se puede distinguir entre procesos isqué- anteriores o posteriores. Las ramas ante-
na parte comparten etiopatogenia, pro- micos o hemorrágicos. Los isquémicos se riores (unas 10) aportan flujo a la arteria
nóstico y manejo con procesos homólogos diferencian en infarto medular y acciden- espinal anterior. La mayor densidad vas-
de las estructuras intracraneales del siste- te isquémico transitorio, regidos por el cular se alcanza en el área cervical-torá-
ma nervioso central (SNC), poseen una se- mismo criterio diagnóstico que en la pa- cica superior, mientras que los segmentos
rie de propiedades que les confieren per- tología cerebrovascular. Igualmente, los torácicos medios (T4 a T8) quedan peor
sonalidad propia. En primer lugar son procesos hemorrágicos se dividen en in- perfundidos y reciben aporte de la arteria
procesos muy infrecuentes en relación con traaxiales y extraaxiales. Capítulo aparte de Adamkiewicz, usualmente naciente del
la enfermedad cerebrovascular: la isque- merecen las manifestaciones clínicas aso- nivel T9 a T12 o bien de T5 a L2, prefe-
mia espinal no supera el 1% de los pa- ciadas a la presencia de malformaciones rentemente en lado izquierdo.
cientes ingresados incluso en unidades de arteriovenosas. Al igual que en la enfer-
lesión medular, cifra similar a la obtenida medad vascular cerebral, se puede esta-
Vasos longitudinales
en unidades de ictus. Resultados de au- blecer una serie de síndromes topográfi-
topsias no seleccionadas ofrecen porcen- cos con cierto grado de solapamiento entre Se componen de una arteria espinal ante-
tajes algo más variables (hasta de un 8% ellos (tabla 1), existiendo también a nivel rior y dos arterias espinales posteriores. La
en algunas series). En servicios como Ci- espinal los territorios llamados de última arteria espinal anterior nace de las arterias
rugía Vascular se obtienen elevados por- pradera (ver más adelante). vertebrales y se anastomosa con las arte-
centajes de esta complicación (ver más rias medulares. Las arterias espinales pos-
adelante). En segundo lugar, la fisiología teriores nacen de las vertebrales o bien de
vascular espinal no es superponible a la Anatomofisiología las arterias cerebelosas posteroinferiores.
cerebral. En tercer lugar, la yatrogenia y de la circulación espinal
las patologías traumática y malformativa
Vasos coronales
suponen un alto porcentaje de los even- La vascularización de la médula espinal se
tos vasculares espinales, y el mayor de los compone de una serie de sistemas que, Se trata de una serie de anillos vasculares
provocados por isquemia, mayoritarios, se por lo general, establecen ricas anasto- perimedulares originados del sistema lon-
debe a hipotensión y no a procesos ate- mosis entre sí1 (fig. 1). gitudinal.
roscleróticos. Asimismo los eventos he-
morrágicos atraumáticos son comparati-
Aporte arterial Arterias penetrantes
vamente muy inferiores, frente al 20% en
patología cerebrovascular. Por ello deben Dependen del sistema coronal y longitu-
Vasos segmentarios
dinal. Irrigan los segmentos más internos
Comprende 31 pares de arterias origina- de la médula espinal y la sustancia blan-
Medicine 2003; 8(92):4977-4986 das de varios vasos, que en sentido cra- ca medular más anterior.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (II)

fusión en torno a 50 ml/100 g de tejido


cerebral/minuto, a partir del animal de ex-
Arterias radiculares posteriores perimentación se han calculado necesida-
des no superiores a 20 ml/100 g/minuto
en la médula espinal. En ella también se
refleja una mayor susceptibilidad de la sus-
Arteria espinal posterior tancia gris a la isquemia, puesto que la
sustancia blanca es capaz de sobrevivir
con flujos 5 veces inferiores. La vascula-
rización medular está también sometida
Arteria central al fenómeno de autorregulación2, que no
difiere significativamente del cerebral y se
sitúa en unos rangos de 60 a 120 mmHg
de presión arterial media. Esta autorregu-
lación se explica fundamentalmente por
Arteria espinal anterior dos teorías; la metabólica, según la cual el
flujo tiende a depender de las concentra-
ciones de CO2 y ácido láctico (su elevación
tendería a incrementar el flujo), y la mio-
génica, que propone que el flujo depende
Arterias radiculares
anteriores fundamentalmente del tono del músculo
liso vascular en un momento dado. Inde-
pendientemente de este mecanismo ge-
Vasos coronales
neral, la médula pudiera estar sometida a
variaciones locales en su flujo, lo que ex-
Raíz nerviosa anterior perimentalmente viene apoyado por la
conservación del flujo medular lumbar le-
sionando selectivamente la columna cer-
Fig. 1. Sección tridimensional representando la vascularización arterial medular. vical.
Se han identificado dos territorios de úl-
tima pradera a nivel medular. En senti-
do longitudinal, tradicionalmente se con-
Arterias centrales externo recoge sangre de los cuerpos ver-
sidera que el segmento torácico inferior
tebrales.
Ramas de la arteria espinal anterior, dis- y lumbar, aproximadamente de T6 a L3,
curren por toda la superficie medular (pre- es el más vulnerable a la isquemia3. Como
dominio lumbar) y emiten ramas longi- Venas intrínsecas se ha indicado más arriba, este territorio
tudinales. Aportan sangre a las astas depende de la arteria de Adamkiewicz.
Existen dos venas centrales anteriores (que
anteriores, sustancia blanca central y La susceptibilidad de este territorio se jus-
drenan sangre de la sustancia blanca y de
sustancia gris profunda de astas poste- tifica por dos razones: el comportamien-
astas anteriores), dos venas centrales pos-
riores. to de dicha rama como una arteria ter-
teriores (que recogen sangre de sustancia
minal y la angulación aguda con la que
blanca medial y comisura gris) y otro dre-
el vaso penetra en la médula. Sin em-
Arterias posteromedianas naje para el resto de la médula.
bargo, recientes investigaciones 4 han de-
Ramas de las arterias espinales posterio- mostrado que en estados de hipoperfu-
res, irrigan cordones posteriores y sus- sión sistémica, los cambios isquémicos
tancia gris central. Fisiología vascular de la médula más llamativos observados en el examen
espinal anatomopatológico de pacientes falle-
cidos han acontecido en el segmento
Drenaje venoso Las peculiaridades de la fisiología vascu- lumbosacro, sin encontrar lesiones úni-
lar espinal parecen explicar por qué los in- camente confinadas al territorio depen-
Venas extrínsecas
fartos espinales son menos frecuentes que diente de la arteria de Adamkiewicz, lo
Consisten en una o dos venas espinales los cerebrales. Las anastomosis espinales, que se explica por una mayor actividad
anteriores y una posterior, de trayectos fundamentalmente mediadas por los ani- metabólica de las neuronas del nivel lum-
bastante independientes de las arterias ho- llos vasculares del sistema coronal, así bosacro. En el sentido transversal, el te-
mónimas. Las venas espinales anteriores como la presencia de otras comunicacio- rritorio de la arteria espinal anterior (los
son tributarias de una gran vena medular nes extraespinales, desempeñan un claro dos tercios anteriores de la médula) es
anterior, localizada entre T11 y L3. Ex- papel. Por otra parte, hay una clara dife- más susceptible a la isquemia que el te-
tratecalmente, un plexo venoso interno rencia en la perfusión medular y encefá- rritorio posterior, probablemente por la
discurre en el espacio epidural, y otro más lica. Mientras el encéfalo precisa una per- existencia de anastomosis más eficaces

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PATOLOGÍA VASCULAR DE LA MÉDULA ESPINAL

a nivel del territorio de las arterias espi- Ocasionalmente el infarto de la arteria es- Infarto transverso de la médula espinal
nales posteriores. pinal anterior se presenta como un sín-
Clínicamente ocasiona un síndrome de
drome de Brown-Séquard incompleto, con
sección medular completa, con pérdida del
monoplejia o hemiplejia ipsilaterales y,
control de esfínteres, parálisis y anestesia
Manifestaciones clínicas contralateralmente, analgesia táctil y tér-
total por debajo del nivel de la lesión. Es
mica infralesionales. Esto puede suceder
El cuadro prototípico del evento vascular habitual que, como en el caso del síndro-
en caso de arteria espinal anterior dupli-
agudo medular es el de un paciente que, me de la arteria espinal anterior, el cua-
cada o bien en casos en que el infarto su-
con o sin factores de riesgo vascular cono- dro motor sea precedido de un vivo dolor
cede en territorio de una arteria central.
cidos, desarrolla una clínica de instauración espinal o radicular acorde con el nivel
En este último caso es posible encontrar
súbita consistente en dolor acompañado de lesional, dolor que suele ceder en breve
también un patrón de analgesia suspen-
paraplejia o tetraplejia con un nivel sensiti- plazo. Los reflejos osteotendinosos y cu-
dida.
vo medular afectando de forma variable a taneoabdominales se pierden inmediata-
Adicionalmente existen territorios anató-
los diferentes tipos de sensibilidades. Este mente. Pueden ocurrir fenómenos disau-
micos de la arteria espinal anterior con
cuadro es más o menos superponible a tonómicos potencialmente mortales, como
peculiaridades clínicas: la afectación de
la afectación del territorio de la arteria es- rachas de taquicardia ventricular o hipo-
la porción inferior del tallo cerebral oca-
pinal anterior, el afectado con más fre- tensión refractaria a aporte hidrosalino. Es
siona lesiones unilaterales con hemipa-
cuencia en la isquemia 5. En términos un cuadro equiparable al ocasionado por
resia y hemianestesia contralateral para
generales, el nivel lesional suele corres- la lesión medular traumática.
todo tipo de sensibilidades. El infarto del
ponder a T8 o, preferentemente en hipo-
cono medular ocasiona un síndrome de
perfusiones globales, T95.
la cola de caballo, con disfunción esfin- Infarto medular central
Los diferentes síndromes medulares de ori-
teriana, hipoestesia en silla de montar y
gen vascular se detallan a continuación. Ocurre en la zona de última pradera en-
combinaciones variables de defectos mo-
tre las circulaciones anterior y posterior
tores y sensitivos en extremidades infe-
de la médula espinal. Clínicamente son in-
riores. Por último, la afectación de seg-
Infarto espinal mentos cervicales altos puede originar
distinguibles del síndrome de la arteria es-
pinal anterior.
una diplejia braquial proximal (síndrome
del hombre en el barril), y la afectación
Síndrome de la arteria espinal anterior
de segmentos torácicos altos puede oca- Infarto venoso
Típicamente en este síndrome las mani- sionar dolor torácico 6 angoroide por le-
Guardan ciertas similitudes con los infar-
festaciones neurológicas deficitarias son sión de las fibras del plexo cardíaco cuan-
tos que acontecen en territorio arterial.
precedidas por dolor. Dicho dolor adopta do se incorporan al tracto espinotalámico,
Los patrones de presentación son menos
patrones variables, pudiendo ser difuso o de forma similar a lo que puede ocurrir
estereotipados y de curso subagudo, en
bien seguir un patrón dermatomérico o en en lesiones encefálicas (talámicas, por
forma de mielopatía transversa acompa-
forma de banda transversal, preferente- ejemplo).
ñada de dolor en la espalda, abdomen o
mente de carácter lancinante. Es asimis-
miembros inferiores. La distribución de los
mo característico un inicio súbito de los
Síndrome de las arterias espinales déficits no llega a ser tan definida como
síntomas, con rápida progresión en el
posteriores en la patología arterial, la clínica no sue-
plazo de minutos u horas. Si el territorio
le ser tan intensa y es más complicado
afectado es el cervical superior, se puede Son lesiones mucho más raras que las an-
determinar clínicamente el nivel lesional.
lesionar el sistema simpático cervical si- teriores y, dada la extensa circulación co-
Su frecuencia es extremadamente baja.
mulando un episodio de cefalea en ra- lateral de que disfrutan, ocasionan pa-
Como en el caso de la circulación cere-
cimos con sídrome de Horner, o bien oca- trones lesionales menos definidos y, por
bral, puede ser isquémico o hemorrágico.
sionando un compromiso respiratorio tanto, menos reconocibles. En las pre-
La diferenciación clínica es casi imposible,
agudo por parálisis frénica (C3 a C5). Se sentaciones más típicas los pacientes ex-
aunque los no hemorrágicos tienden a
desarrolla una mielopatía que afecta a los perimentan dolor extendido por la co-
producir déficits de instauración menos
dos tercios anteriores de la médula, con lumna inferior al punto de lesión, junto
aguda.
tetraplejia o paraplejia en función del ni- con parestesias o disestesia en extremi-
vel lesional, que debido al shock medular dades inferiores. Hay una anestesia seg-
es fláccida y puede persistir así varias se- mentaria para todo tipo de sensibilida- Infarto lacunar medular
manas. Inmediatamente se pierde el con- des, así como para la sensibilidad
trol de esfínteres anal y vesical, así como profunda por debajo de la lesión. Es co- El término infarto lacunar medular 7 de-
las sensaciones térmica y dolorosa por de- mún que el área infartada se extienda en signa un cuadro clínico caracterizado por
bajo de la lesión. Las sensibilidades vi- sentido anteroposterior, con trastorno es- paraparesia o tetraparesia de larga evolu-
bratoria y posicional se conservan intac- finteriano y paraparesia o paraplejia en ción, en individuos de edades avanzadas
tas. La oclusión de un par de arterias combinaciones variables, siendo raro que con factores de riesgo vascular, en cuya
segmentarias produce un cuadro clínico alcancen la intensidad observada en los evolución se combina semiología de afec-
indistinguible de la afectación de la arte- casos de afectación de la espinal ante- tación de primera y segunda motoneuro-
ria espinal anterior. rior. na, con cuyas enfermedades se establece

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (II)

el diagnóstico diferencial. A pesar de la lumbares. Su causa más frecuente es la focalidad deficitaria suele precisar horas
afectación anatomopatológica de las astas traumática. A diferencia de la hemorragia para su aparición, pues la sangre en el
anteriores de tipo isquémico, la arteria es- parenquimatosa encefálica, no se han de- plano extraaxial necesita más tiempo
pinal anterior es normal. mostrado hematomas hipertensivos ni aso- para producir compresiones clínicamen-
ciados a angiopatía congófila. te manifiestas8 (fig. 2).

Accidentes isquémicos Hematomas epidural y subdural Hemorragia subaracnoidea espinal


transitorios espinales
Excepcionales si no son traumáticos. En Este cuadro se manifiesta por dolor in-
En este caso no hay sólo diferencias en la cualquier caso, en la región espinal son tensísimo en la espalda, generalmente pro-
duración del proceso respecto del infarto, mucho más frecuentes los hematomas gresando hacia un patrón radicular. Lógi-
sino que los déficits no siguen distribu- epidurales que los subdurales (incidencia camente es posible encontrar rigidez de
ciones mielopáticas tan claras y hay una 4 veces mayor). El sangrado de los epi- nuca y positividad de signos meníngeos.
variación significativa de los síntomas se- durales, como en el caso de los locali- Una vez más, la clínica está dominada por
gún el territorio afectado: en los segmen- zados en encéfalo, es a base de sangre un patrón de paraparesia o tetraparesia en
tos cervicales la clínica suele adoptar la arterial. Hay varias situaciones predispo- grado variable, que por la irritación cau-
forma de drop attacks. La afectación de nentes, como la punción lumbar en pa- sada por la sangre libre en el espacio su-
la médula lumbar da lugar a la aparición cientes que reciben tratamiento anticoa- baracnoideo puede precederse de opistó-
de la claudicación espinal, no relacionada gulante, o la existencia de coagulopatías, tonos. Incluso son capaces de ocasionar
con el cuadro de claudicación neurógena: pero también es posible el desarrollo de hidrocefalia comunicante como las he-
en aquélla los episodios consisten en de- hematomas espontáneos en relación con morragias de localización intracraneal.
bilidad típicamente indolora afectando a maniobra de Valsalva. Estos procesos ge- Supone menos del 1% de todas las he-
miembros inferiores, desencadenada por neralmente se presentan como dolor in- morragias subaracnoideas.
los esfuerzos y resuelta con el reposo. Los tenso localizado en cuello o espalda, con
pulsos pedios están preservados y no hay un pequeño componente de irradiación
influencia de la posición del tronco. Cuan- radicular. El dolor va seguido de debili- Malformaciones vasculares
do la lesión afecta a la aorta abdominal, dad y disfunción sensitiva y esfinteriana espinales
la isquemia de la musculatura glútea pue- de distribución bastante simétrica. Opues-
de ocasionar dolor en las caderas duran- tamente a otros síndromes vasculares, la Se desconoce la incidencia exacta de las
te la deambulación. malformaciones vasculares espinales, pero
se estima que es reducida. Desgraciada-
mente, su escasa frecuencia (algo aplica-
Hemorragia espinal ble también a los subgrupos de patología
previamente descritos) imposibilita la prác-
Hematoma intraparenquimatoso
tica de estudios epidemiológicos fiables.
Se conoce también con el nombre de he- Sí que parece existir predominio de las fís-
matomielia. Si exceptuamos las causas tulas arteriovenosas durales, particular-
traumáticas, la hematomielia puede ocurrir mente en personas de edad avanzada. Se
de manera espontánea o precipitarse por reconocen tres tipos anatomopatológicos
una maniobra de Valsalva. La presenta- de malformación.
ción suele ser espectacular, con un dolor
intensísimo, desgarrador, de inicio súbi-
Fístula arteriovenosa dural
to y que se localiza en la espalda para
después irradiarse según un patrón ra- Para comprender mejor su fisiopatología
dicular, siguiéndose de una parálisis ató- hay que tener en cuenta alguna particu-
nica fulminante y de atonía esfinteriana. laridad de los trayectos vasculares en la
Típicamente el daño se extiende en poco meninge9. Las arterias medulares discu-
espacio de tiempo a medida que la san- rren por la meninge paralelas a la vaina
gre acumulada va disecando tanto vías as- radicular dural, pero la penetración en la
cendentes como descendentes de la mé- duramadre es independiente de la raíz
dula. Un dato habitual en estas lesiones, nerviosa. Existen en el espesor de la du-
y que proporciona una valiosa ayuda en ramadre unas estructuras glomerulares a
el diagnóstico diferencial con otras lesio- nivel dorsolumbar de estructura similar
nes medulares de presentación aguda, es a la fístula arteriovenosa (varias arterias
el respeto de los haces más laterales de la aferentes y una única vena eferente). Jun-
vía espinotalámica, que somatotópica- to a esto, las venas radiculares pierden
mente representan a la región sacra, cuya Fig. 2. Resonancia magnética potenciada en T2 (plano sagi- en el seno de la duramadre su estructu-
tal). Hematoma epidural espinal. Colección heterogéneamente
sensibilidad está respetada a pesar de que hiperintensa en T2 que desplaza la médula en sentido poste-
ra individual para agruparse en plexos,
se haya perdido en segmentos toraco- roanterior. con el fin de crear un sistema antirreflu-

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PATOLOGÍA VASCULAR DE LA MÉDULA ESPINAL

jo venoso. Se considera que las fístulas me de Kartagener. Por lo general se ma-


se desarrollan por deterioro de las dos nifiestan en forma de hematomielia o he-
estructuras mencionadas, que condicio- morragia subaracnoidea hacia la segunda
nan una mayor transmisibilidad de pre- o tercera décadas de la vida, pero son po-
sión desde las arterias hacia las venas in- sibles otras presentaciones, simulando pro-
tratecales. Por lo tanto, se crea un shunt cesos expansivos por el efecto de los cor-
de bajo flujo que termina por producir la dones medulares varicosos o la presencia
congestión venosa medular crónica res- de aneurismas arteriales, u ocasionando
ponsable de la clínica. Otra posibilidad isquemia medular transitoria por robo ar-
es el desarrollo de trombosis espontánea terial. A diferencia de las fístulas durales,
Fig. 4. Anatomía patológica de malformación arteriovenosa
de la fístula (síndrome de Foix-Alajoua- preferentemente toracolumbares, la mal- intradural (tinción tricrómica). Los vasos de morfología arte-
nine)10. formación intradural asienta con mayor rial se muestran con capa muscular gruesa (en azul). El cua-
drante superior derecho muestra cuerpo extraño intravascu-
La clínica de esta malformación es bas- frecuencia a nivel cervical o del cono me- lar (material de embolización).
tante estereotipada. Cursa como una mie- dular (figs. 3 y 4).
lopatía crónica lentamente progresiva, de
rara aparición por debajo de los 50 años.
Angioma cavernoso
Etiología de la mielopatía
Prácticamente todos los casos se inician vascular
como una paraparesia espástica asimétri- Es una malformación cuya incidencia au-
ca, que en el plazo de pocos años confi- menta paralela a la mejora en las técnicas Las causas de la mielopatía vascular son
na al paciente a la silla de ruedas, siendo de resonancia magnética (RM)11. Consiste múltiples. Frente a la enfermedad cere-
común que se asocien trastornos esfinte- en un sistema vascular capilar que teje una brovascular, la mayoría de los eventos is-
rianos. Por contra, las alteraciones sensi- red sinusoidal. Pueden ser múltiples y quémicos no guardan relación con proce-
tivas aparecen tardíamente, si es que lo existir agregación familiar. Suponen el sos ateroscleróticos. Sin embargo, un
hacen, y su intensidad no llega a alcanzar 10% de los angiomas cavernosos del SNC. porcentaje no despreciable de la patología
a la de los trastornos motores. Es habitual La clínica cardinal de esta patología la vascular guarda relación con procesos trau-
que los pacientes aquejen empeoramien- constituye la mielopatía recidivante-remi- máticos y, sobre todo, iatrogénicos. Pres-
to con esfuerzos o determinadas posturas. tente, en relación con sucesivos episodios cindiendo de las lesiones traumáticas, que
El afectar a poblaciones de cierta edad de sangrado, que individualmente sólo de obviamente no plantean problema alguno
hace que el diagnóstico se retrase un año forma aislada producen síntomas catas- de diagnóstico diferencial, las diversas cau-
o año y medio, al atribuirse los síntomas tróficos como en la hematomielia. La evo- sas se pueden agrupar en isquémicas no
a otras patologías de alta prevalencia, lución progresiva que puede adquirir esta iatrogénicas e iatrogénicas (tabla 2) y le-
como las osteoarticulares. El 50% aproxi- mielopatía se cree en relación con creci- siones hemorrágicas, para las que se pue-
madamente son espontáneas, y el resto miento local del angioma (por sangrados de establecer la misma subdivisión. Dada
traumáticas. repetidos o dilatación vascular) o bien con la rareza global de la patología vascular
neurotoxicidad por la hemosiderina acu- medular, gran parte de los procesos iden-
mulada. tificados se han extraído de series cortas
Malformaciones arteriovenosas
de pacientes o se trata de casos aislados.
intradurales
Estas lesiones se localizan, al menos par-
cialmente, internas a la piamadre. Se pue- TABLA 2
den distinguir dos subtipos anatomopato- Etiología de la isquemia espinal
lógicos mayores: la variante glómica,
Infarto arterial no iatrogénico
generalmente consistente en un apeloto- Estados de hipoperfusión
namiento vascular a nivel de la superficie Aterosclerosis
Procesos infecciosos e inflamatorios
medular anterior, y la variante juvenil, Vasculitis
constituida por una elongación vascular Espondiloartrosis cervical
Desfiladeros anatómicos
dependiente de un importante número de Embolismos
arterias medulares. Se caracterizan por ser Patología de la arteria vertebral
Tumores
lesiones de alto flujo, que involucran in- Drogas de abuso
cluso a la circulación vertebral y a las Anemia
Arteriopatía del sistema nervioso central
estructuras paraespinales; debido a ello, Idiopática
puede producirse un soplo, fácilmente de-
Infarto venoso no iatrogénico
tectable mediante la auscultación paraes-
Isquemia transitoria
pinal y aun por el propio paciente, que
puede confundirse con patologías cardía- Infarto arterial iatrogénico
Cirugía aórtica
cas estructurales. Son procesos congéni- Otras cirugías
tos, que ocasionalmente se insertan en Radiología intervencionista
Fármacos
síndromes plurimalformativos, como ano- Fig. 3. Malformación arteriovenosa intradural. Mazacote de
Infarto venoso iatrogénico
malías esqueléticas, cutáneas y el síndro- vasos dilatados, de distinto calibre y grosor.

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ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (II)

Causas isquémicas puede producirse un cuadro isquémico por la hipoperfusión ocasiona la mayoría de las
no iatrogénicas protrusión del disco intervertebral. isquemias medulares.
Un mecanismo de isquemia de reciente Las lesiones de la arteria vertebral origi-
Los fenómenos ateroscleróticos vienen re- descripción es el atrapamiento en los pi- nan isquemia al involucrarse la red vas-
presentados por la arteriopatía diabética lares del diafragma de la segunda arteria cular longitudinal, pues las arterias espi-
de pequeño vaso, la aterosclerosis de aor- medular lumbar derecha en posición hi- nales nacen de ésta. La arteria vertebral
ta o de sus ramas y la aterosclerosis aso- perlordótica, quirúrgica por lo general, en puede sufrir una disección en el síndrome
ciada al trasplante renal, debido al efecto pacientes en los que la irrigación del cono del latigazo cervical y en fracturas de vér-
proaterogénico de la subsiguiente inmuno- medular depende de esta rama (variante tebras cervicales desplazadas, y también
supresión. anatómica poco habitual) en lugar de per- de forma espontánea (esto último, prefe-
Las causas infecciosas e inflamatorias ope- fundirse por la arteria de Adamkiewicz13. rentemente en pacientes hipertensos)14.
ran mediante lesiones directamente pro- Otro mecanismo isquémico es la dismi- Los tumores espinales, originados en el
vocadas por el agente causal, ya sea por nución de la perfusión a nivel de las arte- sistema nervioso o en estructuras mesen-
su angiotropismo o por lesión tisular, y las rias segmentarias secundaria a enferme- quimales, ocasionan isquemia medular por
lesiones derivadas de la respuesta infla- dad aórtica directa no ateromatosa, como compresión o por infiltración de arterias
matoria del huésped. Hasta el momento su lesión en politraumatismos, en la en- radiculares.
se han hallado lesiones isquémicas me- fermedad de Takayasu y en aneurismas El empleo de drogas de abuso se ha rela-
dulares en sífilis, tuberculosis, coccidioi- disecantes de aorta. Precisamente la re- cionado con eventos isquémicos medula-
domicosis, esquistosomiasis, criptococo- paración quirúrgica de aneurismas de aor- res en el caso de la cocaína, por un me-
sis, mucormicosis y en infecciones por el ta supone una importantísima fuente de canismo de vasoespasmo (especialmente
virus de la varicela zóster y el virus de la patología vascular iatrogénica. si existían lesiones endoteliales previas),
inmunodeficiencia humana. La aracnoidi- Las causas embólicas incluyen embolis- y de la heroína, por los cuerpos extraños
tis, con o sin relación con los procesos in- mos de material no ateromatoso o pla- vertidos al torrente sanguíneo durante su
fecciosos enumerados, puede ocasionar quetarios. Por supuesto, una causa conoci- administración, que se comportan como
per se lesión isquémica al englobar es- da es la embolia arteria-arteria proceden- émbolos.
tructuras vasculares. La sarcoidosis, me- te de ateromatosis del cayado aórtico. La anemia intensa puede producir estados
diante la reacción granulomatosa a que da Llama la atención la escasa frecuencia con fisiopatológicamente superponibles a la
lugar y la alteración de la arquitectura vas- que la cardiopatía embolígena, aun la de hipoperfusión sistémica. La anemia falci-
cular secundaria, puede también originar alto riesgo, ocasiona embolia a nivel de la forme, sin embargo, cursa como un sín-
isquemia. Se discute la posibilidad de un circulación espinal en comparación con drome de hipercoagulabilidad con for-
mecanismo isquémico en la mielitis pos- la patología ocasionada en las ramas del mación de trombos rojos en vasos de
tinfecciosa o postvacunal. polígono de Willis, puesto que pueden pequeño calibre.
Las vasculitis producen daño directo en la considerarse excepcionales en territorio Se han demostrado lesiones isquémicas en
pared vascular, aunque la vascularización espinal. Aun así son posibles eventos estados de displasia vascular (síndrome de
medular no es un asiento preferente de embólicos cardiogénicos puros como moyamoya) y en arteriopatías genéticas
sus lesiones. Se han comunicado mani- el embolismo paradójico. Entre los mate- (CADASIL).
festaciones de isquemia medular en el con- riales poco habituales causantes de em- El infarto venoso puede ocurrir en situa-
texto del lupus eritematoso sistémico, ar- bolias destaca el embolismo del núcleo ciones de sepsis, embolia fibrocartilagi-
teritis de células gigantes, panarteritis pulposo en discopatías muy evoluciona- nosa o gaseosa, estados de hipercoagula-
nodosa, angeítis granulomatosa del SNC das, el embolismo aéreo por burbujas de bilidad (por enfermedades específicamente
(aunque sus manifestaciones son más fre- nitrógeno que sucede en el síndrome de hematológicas o en el contexto de enfer-
cuentes a nivel encefálico) y, en mujeres descompresión (enfermedad de Caisson) medades malignas), tumores intramedu-
jóvenes, muy en especial el síndrome de y el embolismo atribuible a las endo- lares y meningitis15.
Sjögren12, cuyas lesiones medulares a ve- carditis, que puede ser infeccioso o, en La isquemia transitoria se ha relacionado
ces adoptan patrones de expresión abiga- relación con patología tumoral preferen- con las malformaciones vasculares de la
rrados como los espasmos distónicos. El temente adenocarcinomatosa, fibrinopla- médula, con la aterosclerosis y con la en-
síndrome antifosfolípido es también una quetar (endocarditis marántica). fermedad de Paget (robo vascular por el
entidad frecuente a considerar entre las Los estados de hipoperfusión son una cau- hueso).
causas de isquemia; se incluye en este sa muy importante de isquemia medular, Por último, un porcentaje importante de
apartado por su frecuente asociación a tanto si se producen en un contexto sis- pacientes queda sin diagnóstico etiológi-
procesos autoinmunes, aunque se com- témico (caso de parada cardíaca, shock co, siendo catalogados como isquemia me-
porta como un estado de hipercoagulabi- cardiogénico o de otra etiología) como dular idiopática.
lidad. cuando se deben a estados de baja perfu-
En el caso de la espondiloartrosis cervical sión local asociados a cirugía aórtica. Tí-
intensa, los osteofitos pueden protruir en picamente estos cuadros ocurren en un Causas isquémicas iatrogénicas
dirección hacia el canal raquídeo y com- paciente sometido a cirugía vascular que
primir la arteria espinal anterior (asocia- desarrolla espasmos tónicos de miembros Las causas iatrogénicas se pueden agrupar
ción conocida desde hace décadas). En es- inferiores para instaurarse seguidamente en tres secciones: procedimientos quirúr-
tas situaciones de cervicoartrosis grave una paraplejía fláccida. Porcentualmente, gicos, radiología intervencionista y ciertos

4982
PATOLOGÍA VASCULAR DE LA MÉDULA ESPINAL

medicamentos. De entre la cirugía capaz TABLA 3 serie de exploraciones complementarias:


de ocasionar lesión medular destaca la ci- Etiología de la hemorragia medular hemograma completo, que descartará ane-
rugía aórtica, especialmente la resección Hematomielia mia, trombopenia o trombocitosis; velo-
de aneurismas. El infarto medular com- Traumatismos cidad de sedimentación globular, cuya
Malformación arteriovenosa intradural
plica hasta el 30% de las reparaciones de Angioma cavernoso elevación apuntará a patología tumoral o
aneurismas de la aorta toracoabdominal Coagulopatías y tratamientos anticoagulantes reumatológica; estudio de coagulación, que
Hemorragia intratumoral
practicadas de forma electiva, y el 40% Ependimomas si el estudio inicial es negativo deberá
de las urgentes. Una cirugía de coartación Otros complementarse con un estudio de hiper-
Mielopatía inflamatoria
aórtica puede comportar hasta un 5% de coagulabilidad; batería inmunológica que
riesgo. Sin embargo, la resección de aneu- Hematoma subdural y epidural incluya factor reumatoide, anticuerpos an-
Traumatismos
rismas de aorta infrarrenal comporta un Punción lumbar en contexto de coagulopatía tinucleares (ANA), anti-ADN nativo y anti
riesgo inferior al 0,2%. En estos casos, Coagulopatía Ro y La y anticuerpos antifosfolípido; se-
además de la hipoperfusión, pueden estar Hemorragia subaracnoidea rología luética (RPR); y bioquímica com-
Malformaciones arteriovenosas
implicadas lesiones quirúrgicas directas de Coagulopatías pleta en sangre. El análisis del líquido ce-
arterias medulares o su embolización por Vasculitis infecciosa o inflamatoria falorraquídeo (LCR) es esencial para el
Aneurismas
detritus de placas ateromatosas manipu- diagnóstico diferencial con otros procesos
ladas durante la intervención. Otras ci- de corte inflamatorio o infeccioso, puesto
rugías lesionan selectivamente arterias que en la mielopatía vascular no va a mos-
medulares, como la neumonectomía, la to- Sospecha diagnóstica trar anomalías ni en el aspecto bioquími-
racoplastia y la cirugía de la escoliosis. y confirmación co (salvo en la hemorragia subaracnoidea
Otras intervenciones quirúrgicas capaces por la presencia de hematíes) ni en la de-
de ocasionar isquemia medular son la gas-
de mielopatía vascular terminación de síntesis intratecal de in-
trectomía, las resecciones de tumores de munoglobulinas o de bandas oligoclona-
fosa craneal posterior y de la glándula pi- Sospecha clínica les, que de forma regular se alteran por la
neal (probablemente influidas por facto- acción de noxas infecciosoinflamatorias.
La sospecha diagnóstica de la enfermedad
res posturales), la corrección de la trans- En el LCR conviene además practicar es-
vascular de la médula espinal es funda-
posición de grandes vasos, la resección de tudios serológicos sobre las causas infec-
mentalmente clínica, y debe ser sugerida
tumores retroperitoneales y el trasplante ciosas descritas en otro apartado de este
ante todo paciente que presente un cua-
hepático ortotópico. Los procedimientos capítulo. De forma urgente se debe dis-
dro de localización topográfica medular que
de radiología intervencionista incremen- poner también de una placa de tórax y en
se haya instaurado de forma aguda o hi-
tan progresivamente su papel en la gene- un medio hospitalario, una tomografía
peraguda para el que se haya descartado
ración de isquemia medular conforme au- axial computarizada (TAC) torácica para
causa traumática. Apoyan fuertemente este
menta su utilización. Se ha comunicado descartar disección de aorta. De forma
diagnóstico el hecho de que el cuadro se
daño medular isquémico en embolizacio- más diferida convendría disponer de un
acompañe de dolor torácico o abdominal,
nes arteriales terapéuticas (bronquial, re- ecocardiograma para descartar embolia
la existencia de déficits neurológicos me-
nal) y en el tratamiento de las malforma- cardíaca y, secundariamente, ateromato-
dulares de instauración brusca entre los
ciones vasculares medulares por compartir sis aórtica. Pero la pieza clave en el diag-
antecedentes del paciente, y los antece-
vascularización con el parénquima. Tam- nóstico la constituye la práctica de una RM,
dentes inmediatos de procedimientos diag-
bién se han descrito asociadas a la prác- pues la TAC de columna sólo detecta pro-
nósticos o terapéuticos de riesgo. En pa-
tica de coronariografías o angiografías de cesos hemorrágicos.
cientes hasta la tercera década de la vida
troncos supraaórticos, bien por lesiones Aunque la oportunidad de detectar una
debe pensarse en primer lugar en una mal-
de placas de ateroma o bien por lesión en- lesión isquémica medular mediante la RM
formación vascular medular; en pacientes
dotelial mediada por el catéter. Por últi- es máxima entre las 48 horas y las tres
mayores el problema será fundamentalm-
mo se han publicado infartos medulares semanas tras el inicio de la clínica, está
te ateroscleroso. La sospecha de la mielo-
asociados al uso de zolmitriptán, anti- claramente indicada la práctica de una
patía necrotizante subaguda (denomina-
blásticos (carmustina, cisplatino) y duran- RM inmediata, puesto que goza de una
ción clásica de la clínica relacionada con
te la anestesia epidural, aunque no se ha alta sensibilidad. Los hallazgos no difie-
las fístulas durales) es difícil de establecer
podido establecer por el momento si es ren significativamente de los encontra-
únicamente por la clínica, aunque es fá-
consecuencia directa del fármaco anesté- dos en patología vascular cerebral. Has-
cilmente puesta de manifiesto por la RM.
sico o del vasoconstrictor asociado. ta un 93% de las lesiones isquémicas
La sospecha clínica se confirma fácilmen-
Desde el punto de vista del infarto veno- mostrarán en fase aguda imagen de hi-
te con la neuroimagen, siempre que, al me-
so, éste se ha descrito como una rara com- perseñal en secuencias T2 (fig. 5). Por
nos para el caso de la isquemia, haya pa-
plicación de la escleroterapia de las vari- contra, el 70% de las lesiones son isoin-
sado un número determinado de horas.
ces esofágicas16. tensas en secuencias T1, frente a sólo un
18% hipointensas y un 11% hiperinten-
sas 17, cambios de señal atribuidos al
Pruebas complementarias edema o a componentes hemorrágicos
Hemorragia medular
Ante todo paciente con sospecha de mie- asociados al infarto. Inicialmente puede
Sus causas se enumeran en la tabla 3. lopatía vascular deberán realizarse una detectarse ensanchamiento de canal me-

4983
ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (II)

Fig. 6. Resonancia magnética potenciada en T2 (plano axial).


Infarto en territorio de arteria espinal anterior. Hiperseñal li-
mitada selectivamente a astas anteriores (imagen en ojos de
búho).

diendo no ser visibles en las primeras 24


ó 48 horas. En el caso de la hematomie-
lia dan una imagen de ensanchamiento
medular; en los hematomas extraparen-
quimatosos se obtiene una imagen de
Fig. 5. Resonancia magnética potenciada en T2 (plano sagi- compresión medular. Fig. 8. Angiografía por sustracción digital. Fístula arteriove-
tal). Infarto en territorio de arteria espinal anterior. Hiperse- En cuanto a la detección por RM de las nosa dural espinal. Proyección anterior. Inyección selectiva
ñal en región anterior medular en segmentos C5 a C7. en séptima arteria intercostal derecha. Se observan ramas
malformaciones arteriovenosas medulares, fistulosas radiculomedulares con drenaje venoso precoz que
la fístula dural presenta como patrón más condiciona flebectasias perimedulares.
frecuente una hiperseñal en secuencias T2,
dular en relación con edema asociado. Es
totalmente inespecífica. Más específica,
muy útil inyectar contraste paramagnéti- Cuando se detecta una lesión malformati-
pero ausente en la mitad de los casos, es
co, cuyo patrón evolutivo permite dife- va vascular medular debe practicarse una
la detección de engrosamiento de las ve-
renciar isquemia de procesos tumorales. arteriografía20 para conseguir una mejor
nas piales. Un dato más constante e igual-
Las lesiones no se realzan típicamente en delimitación de la lesión con vistas a ci-
mente sugestivo es la presencia de hi-
estadios agudos, ganan contraste entre la rugía o embolización posteriores (fig. 8).
pointensidad perimedular en secuencias
primera y la cuarta semana (hiperinten- Por el contrario, la práctica de arteriogra-
T2. Estos hallazgos, junto a datos de ede-
sidad tanto en secuencias T1 como T2) y fías selectivas medulares en relación con
ma y/o isquemia medular, configuran el
a partir de entonces dejan de captar pro- procesos isquémicos no suele tener con-
cuadro conocido como mielopatía venosa
gesivamente. La presencia de imágenes secuencias prácticas. El angioma caver-
hipertensiva (fig. 7)19. Las malformaciones
de infarto óseo (hiperintensidades de bor- noso es angiográficamente silente.
arteriovenosas intradurales se manifiestan
des mal definidos en T2) acompañando
como imágenes de vacío de flujo e hipo-
a un área de hiperintensidad medular en
señal en secuencias T1. Los cavernomas
la misma secuencia es una combinación
se presentan como una señal heterogénea
Diagnóstico diferencial
altamente sugestiva de isquemia medu-
rodeada por una hipointensidad en las se- Los principales procesos que deben entrar
lar18. Dicha imagen de infarto óseo pue-
cuencias T1 en relación con depósitos de en el diagnóstico diferencial de la patolo-
de estar presente desde las primeras ho-
hemosiderina. gía vascular espinal figuran en la tabla 4.
ras, incluso antes de producirse los
cambios de señal medular, pero no acom-
paña a todos los casos de infarto medu-
lar. Dentro de estos hallazgos, el infarto
del territorio de la arteria espinal ante-
rior da una imagen bastante característi-
ca en cortes axiales de realce de las as-
tas anteriores (imagen en ojo de búho,
fig. 6), mientras que las imágenes del in-
Fig. 7. Resonancia magnética
farto de la arteria espinal posterior son potenciada en T2 (plano sagi-
indistinguibles de las producidas por pa- tal). Fístula dural: mielopatía
venosa hipertensiva. A la iz-
tología medular no vascular. quierda, imágenes tortuosas
La RM en los procesos hemorrágicos mues- con vacío de señal intrarra-
quídeas medulares compatibles
tra una imagen hiperintensa tanto en se- con dilataciones venosas por
cuencias T1 como en T2 en fases tardías. sobrecarga. A la derecha, au-
mento difuso de la intensidad
En fases iniciales el patrón es similar al de señal intramedular compati-
descrito para los procesos isquémicos, pu- ble con mielopatía.

4984
PATOLOGÍA VASCULAR DE LA MÉDULA ESPINAL

TABLA 4 nasa y corticoides. Respecto a los corti- jor pronóstico. Por último, el dolor23 (90%
Diagnóstico diferencial de la mielopatía vascular coides solos, pudieran tener su papel como de los pacientes) puede interferir con el
Infarto medular y hematomielia neuroprotectores21 en fase aguda poten- pronóstico a largo plazo, sobre todo si se
Compresión medular aguda ciando la estimulación gabérgica, experi- suman síntomas depresivos o disautonó-
Herniación discal
Tumoración intramedular o extramedular mentalmente neuroprotectora. En el ani- micos.
Absceso epidural mal de experimentación los corticoides
Mielitis transversa infecciosa
Bacteriana (piógena) han disminuido el tamaño del infarto ce-
Enfermedad de Lyme rebrovascular, aunque sin modificar su Mielopatía hemorrágica
Vírica
Enfermedad desmielinizante mortalidad, cuando se han administrado
Esclerosis múltiple en fases iniciales, al provocar el aumento El tratamiento de la hemorragia paren-
Enfermedad de Devic
Mielitis postinfecciosa o postvacunal de la perfusión del área isquémica, y es quimatosa, más allá del tratamiento cau-
Tóxicas posible que la administración precoz de sal si es posible, en fase aguda sólo es
Arsénico
Sulfamidas
metilprednisolona mejorase el pronóstico abordable desde el punto de vista de las
Traumatismos en la isquemia medular de la forma en que complicaciones de la mielopatía de cual-
Postradiación
Polineuropatías agudas
lo hace en la lesión traumática medular quier otra etiología en los casos traumáti-
Síndrome de Guillain-Barré aguda (administrados durante las 8 pri- cos; en otros casos debe intentarse su eva-
Porfiria aguda intermitente meras horas). Pero dadas las limitaciones cuación quirúrgica.
Polineuropatía aguda asociada a virus
de la inmunodeficiencia humana terapéuticas, en este momento es un ob- El tratamiento de los hematomas extra-
Intoxicación por talio jetivo más realista conseguir el control de durales y epidurales es la laminectomía
Hematoma extraparenquimatoso* complicaciones en la fase de estado de las con evacuación del hematoma, que debe-
Absceso epidural
Metástasis epidural
mielopatías: la sepsis urológica, favoreci- rá realizarse de la forma más precoz po-
da por el sondaje, mediante manipulacio- sible. Pueden obtenerse buenos resultados
Malformaciones arteriovenosas**
Enfermedad desmielinizante nes cuidadosas, profilaxis antibiótica du- en hematomas extraparenquimatosos con
Mielopatías tóxicas rante éstas y antibioterapia enérgica ante una actitud conservadora asociada a em-
Tumores intramedulares y extramedulares
Compresión extrínseca la infección; úlceras de decúbito, median- pleo enérgico de fármacos antiedema (cor-
Tumores te colchones antiescara; trombosis veno- ticoides y diuréticos de asa parenterales).
Abscesos
Discos sa profunda, utilizando profilaxis con he- En estos casos el pronóstico depende de
Espondilosis cervical parinas de bajo peso molecular; y el fallo la precocidad de la descompresión qui-
Siringomielia
Enfermedades de la motoneurona respiratorio mediante oxigenoterapia y, de rúrgica y, sobre todo, del estado neuroló-
Otras*** ser preciso, ingreso en Unidad de Cuida- gico previo, pero también de eventuales
*Deben incluirse en el diagnóstico diferencial las causas menciona- dos Intensivos. Complicaciones como el complicaciones (resangrado).
das en el apartado de infarto medular. dolor crónico y la disfunción esfinteriana
**Deben incluirse en el diagnóstico diferencial las causas menciona-
das en el apartado de infarto medular y hematoma extraparenquima- son de control más complejo; los dolores
toso. neuropáticos pueden llegar a ser muy Mielopatía malformativa
***De presentarse como claudicación intermitente, se considerará
también en el diagnóstico diferencial la claudicación intermitente intensos e incluso a condicionar por sí mis- vascular
vascular y la enfermedad de Paget. mos la eficacia del tratamiento rehabilita-
dor, y deben combatirse con combinacio- En cuanto al tratamiento de la patología
nes de antiinflamatorios no esteroideos, malformativa, la fístula dural puede tra-
agonistas opioides y agentes antineurál- tarse con embolización o con cirugía de
Tratamiento y pronóstico forma prácticamente indistinta, prefirién-
gicos.
Mielopatía isquémica El pronóstico global del infarto espinal es dose la vía intravascular por su menor
decepcionante: un 22% de los pacientes agresividad, aunque no está carente de
No hay por el momento un tratamiento van a fallecer; un 24% no experimentará riesgos (inferiores por lo general al 5%)
claramente establecido para las enferme- mejoría clínica alguna; un 12% consegui- por la manipulación de arterias radicula-
dades vasculares de tipo isquémico. En rá tan sólo mínimas mejorías; un 23% me- res. Si la malformación se recanaliza o tras
fase aguda se han utilizado tratamientos jorará significativamente; y un 19% se re- la oclusión de las aferencias principales
anticoagulantes y antagonistas de recep- cuperará con escasas secuelas. Los grupos otras colaterales reanudan el aporte a la
tores opioides, pero se desconoce si de- etiológicos con mejor pronóstico son el fístula, está indicado el cierre quirúrgico.
sempeñan un papel beneficioso en la fase idiopático (91% de mejorías) y el postva- Ofrece ventajas la cirugía si la fístula tie-
inicial, aunque la naloxona ha sido eficaz cunal-postinfeccioso. El factor pronóstico ne un origen común con una arteria ra-
en el animal de experimentación en au- más importante es el plazo22 de recupe- dicular. En el caso de la fístula dural, in-
mentar la perfusión medular. Sí se reco- ración espontánea del déficit, de forma terrumpir el drenaje venoso es suficiente
mienda iniciar tratamiento de los factores que un paciente que no experimente re- para conseguir el cierre de la fístula. Los
causales o subyacentes en el momento en cuperación del déficit en las primeras 24 éxitos definitivos con embolización al-
que se detecten. Un tratamiento al pare- horas se enfrentará a un mal pronóstico canzan el 75%. En el manejo de las mal-
cer prometedor, pero aplicado por el mo- funcional. Otro factor pronóstico es la con- formaciones arteriovenosas intradurales
mento a pocos pacientes como para re- servación de ciertos grupos musculares; es útil la embolización para reducir el vo-
comendarse abiertamente, es la inyección así, la conservación de la abducción de ca- lumen con vistas a facilitar una resección
en la arteria de Adamkiewicz de uroqui- dera y extensión de rodilla conlleva un me- quirúrgica posterior. Dada la complejidad

4985
ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO (II)

anatómica de las distintas vascularizacio- fán28 (en animales de experimentación re- 13. Rogopoulus A, Benchimol D, Paquis P, Mahagne MH,
Bourgeon A. Lumbar artery compression by the diaphrag-
nes regionales medulares, es técnicamen- duce la intensidad de los déficits induci-
matic crus: a new etiology for spinal cord ischemia. Ann
te más fácil la embolización a nivel cervi- dos por isquemia medular actuando como Neurol 2000;48:261-4.
cal. Con la radiología intervencionista24 se antagonista sobre receptores NMDA), el 14. Bergqvist CA, Goldberg HI, Thorarensen O, Bird SJ.
obtiene mejoría en torno al 60% de los MgSO429 (inhibiendo neurotransmisión ex- Posterior cervical spinal cord infarction following vertebral
artery dissection. Neurology 1997;48:1112-5.
casos con menos riesgo de déficit perma- citotóxica), el riluzol y los inhibidores de
15. Mathew P, Todd NV, Hadley DM, Adams JH. Spinal
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depende nuevamente del estado neuroló- ción que la prevención de sus factores es- 16. Heller SL, Meyer JR, Russell EJ. Spinal cord venous in-
gico previo. El angioma cavernoso sinto- pecíficos de riesgo. farction following endoscopic sclerotherapy for esophageal
varices. Neurology 1996;47:1081-5.
mático debe extirparse. Las opciones en los eventos hemorrágicos 17. Fortuna A, Ferrante L, Acqui M, Trillo G. Spinal cord is-
pasan por una adecuada monitorización chemia diagnosed by MRI. Case report and review of the li-
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de la patología vascular espinal, los es- pacientes alcohólicos. pointensity on T2-weighted MR images: a reliable imaging
fuerzos se centran en minimizar los ries- Por último, la prevención de las compli- sign of venous hypertensive myelopathy. Am J Neuroradiol
2000;21:781-6.
gos de que ésta se desarrolle. Puesto que caciones de la patología malformativa con- 20. Muraszco KM, Oldfield EH. Vascular malformations of
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te de estos eventos, se han diseñado va- 1:631-52.
rias estrategias. Es importante evitar los 21. Lapchak PA, Chapman DF, Nunez SY, Zivin JA. Dehy-
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