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Kurt Lewin y la teoría del campo

En la historia de la psicología hay pocas figuras tan importantes e influyentes como


Kurt Lewin. Este investigador no solo fue uno de los impulsores de la psicología de la
Gestalt, sino que además es considerado como el padre de la psicología social y
la psicología de las organizaciones.

Kurt Lewin fue, además, el creador de la Teoría del Campo, que ha servido de base
para desarrollar investigaciones sobre las dinámicas de grupo, muy aplicables en el
entorno organizacional y empresarial. A continuación, para entender su legado, nos
remontaremos a los años en los que Kurt Lewin desarrolló sus ideas.

Los primeros años


Kurt Lewin nació en 1890 en el seno de una familia judía residente en Mogilno, un
pueblo que por aquella época pertenecía al reino de Prusia y que hoy forma parte de
Polonia.

Después de que él y su familia se trasladasen a Berlín, Kurt Lewin empezó a cursar


estudios en medicina en la Universidad de Friburgo pero poco más tarde se
trasladó a Munich para emprender la carrera de biología. De vuelta en Berlín, y sin
haber terminado su formación, pasó a interesarse más en la psicología y la filosofía,
disciplina que empezó a estudiar en 1911. Por aquella época ya había empezado a
participar en iniciativas vinculadas al socialismo, el marxismo y la lucha por los
derechos de las mujeres, y creía que la psicología aplicada podía ser de ayuda para
impulsar reformas a favor de la igualdad.

Fraguando la psicología de la Gestalt


Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, Kurt Lewin fue enviado al frente para
servir como artillero. Sin embargo, fue herido enseguida, de modo que permaneció
convaleciente durante varios días. En ese momento empezó a realizar una descripción
del campo de batalla usando términos topológicos que recordaban a la que se realizaría
desde la teoría de la Gestalt, que por aquella época se estaba fraguando, y que además
recordaba a la teoría topológica que él mismo crearía algo más tarde.

Una vez hubo regresado a Berlín, además de doctorarse en filosofía, Kurt Lewin
empezó a trabajar en el Instituto Psicológico de Berlín. Es allí donde entró en
contacto con otros dos grandes representantes de la psicología de la Gestalt: Wolfgang
Köhler y Max Wertheimer. El cruce de ideas entre ellos permitió que se fuesen
consolidando las ideas pertenecientes a la corriente de la Gestalt y, a la vez, sirvió como
caldo de cultivo para que el laboratorio fuese un lugar en el que iban a formarse jóvenes
promesas de la psicología europea, como Bluma Zeigarnik.

Kurt Lewin en los Estados Unidos

En 1933, cuando Hitler y los nazis ascienden al poder, Kurt Lewin decide trasladarse de
inmediato a otro país. Termina emigrando a los Estados Unidos tras intentar sin éxito
obtener una plaza como profesor universitario en Jerusalem, y gracias a los contactos de
Wolfgang Köhler consigue entrar a trabajar en la Universidad de Cornell para más tarde
pasar a la de Iowa. En el 1944 pasó a ser director del Centro de Investigación de
Dinámica de Grupo en el MIT de Massachussets.

Durante esta época, Kurt Lewin trabaja especialmente en fenómenos sociales que tienen
que ver con la interacción social, e investiga desde los efectos que tiene la presión social
en los hábitos alimenticios de los niños hasta las dinámicas de trabajo que son más
eficaces en las organizaciones. Por lo tanto, los ámbitos tocados por Kurt Lewin fueron
mucho más allá de lo que solía estar asociado al repertorio de actividades de un
psicólogo, ya fuese de la corriente de la Gestalt o de cualquier otra escuela.

Cuando Kurt Lewin murió en el año 1947, ya había dejado abierta una puerta que
daría paso a la nueva rama de la psicología: la psicología social.

La Teoría del Campo de fuerzas


En los años en los que Kurt Lewin vivió en Norteamérica, el conductismo era el
paradigma imperante en los Estados Unidos. Los conductistas entendían que el
comportamiento humano es el resultado del modo en el que el entorno influye en los
individuos, pero Lewin partía de una visión de la psicología muy diferente a esta. Él, al
igual que los representantes de la Gestalt en Europa, entendía que las personas no son
un simple agente pasivo que reacciona ante estímulos, sino que actúan según el modo
en el que perciben que ellas mismas interaccionan con el entorno. La interacción
era, pues, el elemento fundamental del que partía Kurt Lewin en sus análisis.

La Teoría del Campo es su manera de plasmar la idea de que la psicología no debe


centrarse en el estudio de la persona y el entorno como si estas fuesen dos piezas a
analizar separadamente, sino que hay que ver el modo en el que se afectan entre sí en
tiempo real. Es por eso que Kurt Lewin trabajaba con categorías como "espacio vital" o
"campo": lo interesante para él eran las dinámicas, los cambios, y no las imágenes
estáticas de lo que ocurre en cada momento, las cuales entendía que solo servían para
describir lo que pasa en cada fase de un proceso, y no para explicar.

Para describir los procesos de cambio, Kurt Lewin se inspiró en los estudios de la
física y tomó prestada la idea de campo de fuerza. Para él, el comportamiento grupal
o individual puede entenderse como un proceso de cambio que lleva desde una situación
inicial hasta otra distinta. Así, la Teoría del Campo de Lewin establece que lo que ocurre
mientras ese proceso de cambio se desarrolla pasa en el seno de un campo dinámico en
el que el estado de cada parte de este campo de fuerza afecta a todas las demás.

Las variables más importantes que están actuando en los campos o "espacios vitales"
son, para Kurt Lewin, la tensión, la fuerza y la necesidad, gracias a la cual la conducta
tiene una finalidad.
Lewin introduce el concepto de espacio vital para definir la totalidad de los hechos que
determinan la conducta de un individuo dado, en un momento determinado.

No se trata del espacio geográfico sino del espacio que contiene todo lo que le afecta al
sujeto, esté o no en su espacio físico. Es decir que se trata del ambiente de la persona tal
como lo percibe subjetivamente, su campo.

Por la forma en que se comporta una persona podemos saber qué es lo que hay presente
en su espacio vital, o sea cómo afecta su conducta el ambiente.

En el espacio vital tienen importancia las metas que busca una persona, lo que trata de
evitar y las barreras que lo separan de esos objetivos.

A los propósitos que desea alcanzar el individuo, Lewin le otorga una valencia positiva
y a todo lo que quiere evitar una valencia negativa, representados en el diagrama del
espacio vital con los signos + o – respectivamente. Las barreras se destacan con líneas
más gruesas.

Estos diagramas topológicos pueden utilizarse para representar todos los elementos
significativos de cualquier situación vital.

Agregó vectores cuya longitud indica la intensidad de cada tendencia u obstáculo.

Lewin afirma que la psicología topológica o teoría del campo, determina cuales son las
conductas posibles y cuáles las imposibles de cada sujeto.

El conocimiento del espacio vital que describe Lewin, nos permite predecir
razonablemente qué hará el individuo.

También investigó las formas en que los hechos exteriores pueden producir cambios en
el espacio vital y mostró mucho interés por describir cómo podría cambiar las actitudes
de la gente de la mejor manera posible. Su teoría es muy importante en el campo de la
Psicología Social y para el análisis de los fenómenos de conflicto.

Lewin rechaza los intentos de explicar la conducta presente por las circunstancias
pasadas. Para él la conducta en el momento actual depende del espacio vital en el
momento actual.

Sus obras principales fueron “Una teoría dinámica sobre la personalidad”; “Principios
de la Psicología Topológica” y “Teoría del Campo en Ciencias Sociales”.

Esta teoría fue inspirada por la teoría de la relatividad y la teoría cuántica en pleno auge
en esa época; y puede aplicarse en el campo de la publicidad con el propósito de
cambiar hábitos de consumo.

Kurt Lewin (1890-1947), al igual que otros psicólogos de la Gestalt, emigró desde
Alemania a los Estados Unidos, pero su interés era diferente a los de sus colegas en
algunos aspectos. Mientras éstos se interesaban en los procesos de la percepción, el
aprendizaje y el pensamiento, Lewin estudiaba la motivación, la personalidad y la
psicología social.
Lewin quería concentrarse en los deseos y las metas en sí, estudiándolos en relación con
la personalidad. Quería un sistema teórico para predecir la conducta motivada de un
individuo particular y halló la respuesta en el concepto de espacio vital.

El espacio vital puede definirse como la totalidad de los hechos que determinan la
conducta de un individuo dado, en un momento determinado. Se lo representa
conceptualmente como un espacio bidimensional en el cual se mueve el individuo.

Este espacio contiene a la persona misma, las metas que busca, las “metas” negativas
que trata de evitar, las barreras que restringen sus movimientos y los caminos que debe
seguir para obtener lo que quiere.

El espacio vital no se lo debe confundir con el espacio geográfico o físico sino el


mundo tal como afecta al individuo. En consecuencia, un objeto que ese individuo
ignora o que no influye en él no aparecerá en su espacio vital aunque esté cerca suyo y
algo que no está pero que él cree que está allí y lo hace reaccionar como si estuviera, ese
algo estará presente.

Por ejemplo: si un niño cree en la existencia de un fantasma, aunque todos los demás
insistan en que no es posible, ese fantasma está incluido en su espacio vital.

También el espacio vital puede estar formado por cosas que para la persona son
inconscientes.

Por ejemplo: en el caso de un joven que quiere un trabajo en una empresa multinacional
y cree tener méritos para ocuparlo; pero que siempre que se presenta la oportunidad de
la entrevista de admisión encuentra una excusa para no presentarse

Después que esto le ocurre varias veces, su familia comienza a sospechar que existe
algo que le impide buscar un puesto administrativo, quizás la falta de confianza en sí
mismo, profundamente arraigada, o sus dudas inconscientes sobre su propia capacidad.

Lewin afirma que en este caso existe una “barrera” en su espacio vital entre él mismo
y la meta de un trabajo administrativo. Sin embargo, este joven insiste en que quiere ese
puesto y que lo solicitará en cuanto se presente la oportunidad adecuada.

Según lo que esta persona dice no percibe ninguna barrera importante entre él y la meta
del puesto administrativo, pero según lo que hace vemos que sí percibe dicha barrera
porque actúa como si allí estuviera.

Por lo tanto, si actúa como si existiera la barrera, entonces la barrera está en su espacio
vital. Es decir que por la forma en que se comporta una persona podemos saber qué
es lo que hay presente en su espacio vital.

Significa que el espacio vital es el ambiente tal como afecta su conducta. Incluye la
persona en sí y su ambiente conductual.

En el espacio vital tienen particular importancia las metas que busca la persona, las
cosas o situaciones que trata de evitar y las barreras u obstáculos que restringen su
movimiento hacia las metas o que lo separan de las mismas.
Lewin represente el espacio vital mediante diagramas bidimensionales.

Cualquier lugar, objeto o situación en que el individuo actúa como si quisiera alcanzar
se dice que tiene valencia positiva y se representa en el diagrama con el signo más.

Todo lo que el individuo quiere evitar se dice que tiene valencia negativa y se representa
por el signo menos.

Las barreras se representan por líneas gruesas que separan una parte del espacio vital de
otra

Por ejemplo: el espacio vital de un político puede incluir la gobernación de su estado


como una valencia positiva y la elección como una barrera porque depende de los votos.

En el diagrama, las distancias entre el político, la elección y la gobernación no tienen


significado particular en el espacio vital que el diagrama representa.

Lo que es importante en el espacio vital son las regiones que el político tiene que
atravesar para alcanzar su meta y las dificultades para pasar de una región a la otra (o
sea las barreras).

Como la geometría corriente le pareció inadecuada para representar el espacio vital,


Lewin recurrió a un tipo especial de geometría conocida como topología.

La topología es llamada también “geometría de la lámina de goma” porque el espacio


topológico puede estirarse en cualquier dirección sin que se produzca ninguna
diferencia.

La topología se ocupa únicamente de los límites entre las regiones, no del tamaño o
formas de las mismas o de las distancias de un lugar al otro.

Lo importante es qué regiones tiene que atravesar para alcanzar la meta.

En el caso del político, la región final antes de la región de la gobernación es la de ser


candidato.

Antes de ésta puede haber caminos alternativos: quizás uno sea el de la intendencia de
una gran ciudad y otro el de un escaño en el Congreso.

Estas regiones son partes significativas del espacio vital. Son posiciones que puede
ocupar el individuo.

Las valencias positivas y negativas son atributos de ciertas regiones como la valencia
positiva de la gobernación.

Si la barrera es impenetrable esta persona no puede entrar en la región siguiente y queda


bloqueado cualquier camino que vaya a esa región o la atraviese.

Estos diagramas topológicos pueden utilizarse para representar todos los elementos
significativos de cualquier situación vital.
Las barreras pueden ser físicas, intelectuales o sociales, y las regiones por las que debe
pasar una persona pueden ser lugares, status sociales, actividades u otras situaciones que
necesariamente se presenten al individuo como secuencias.

Las regiones topológicas en el espacio vital de una persona y las barreras existentes
entre las mismas indican qué camino puede seguir (subjetivamente). Las valencias
positivas y negativas de diversas regiones sugieren cuál de los caminos posibles es
probable que siga realmente.

Lewin también quería ser capaz de indicar también la fuerza relativa de las tendencias,
para alcanzar o evitar diferentes puntos en el espacio vital.

Para lograrlo agregó vectores a su sistema.

Un vector es una fuerza que opera en cierta dirección. Se representa por una flecha cuya
dirección indica la dirección de la fuerza, mientras que la longitud señala la intensidad
de la misma.

Esto hace posible mostrar cuál de las fuerzas que actúa sobre un individuo es la más
intensa.

Lewin afirma que la psicología topológica determina cuáles son las conductas posibles
y cuáles las imposibles, pero no nos dice cuál es la que ocurrirá definitivamente.

Sin embargo, cuanto más conocemos acerca de los detalles del espacio vital de una
persona, tanto más podremos reducir el margen de posibilidades que se le ofrecen.

Por consiguiente, una información mayor mejorará nuestras predicciones, hasta que
eventualmente pueden llegar quizás a ser casi perfectas.

Quiere decir que cuanto más conocemos sobre lo que cree la persona
subjetivamente, o sea su espacio vital, más fácil será predecir su conducta.

Lewin trató que su sistema fuera capaz de manejar la gran variedad de situaciones
humanas existentes.

Su análisis vectorial y topológico completo es bastante complicado y la mayoría de


estos detalles técnicos, para una mayor información, se encuentran descritos en su libro
“Principles of Topological Psychology”.

Según esta teoría, para determinar la estructura del espacio vital de un individuo
debemos observar su conducta e inferir de la misma cómo debe ser esa estructura
y a partir de ella podremos predecir cómo será su conducta en el futuro.

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