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MÓDULO 3: GÉNEROS DISCURSIVOS

PARTE A- En el siguiente texto hacer una lectura rápida de los paratextos y distinguir el
mundo al que remite el siguiente discurso (real o imaginario), el género al que pertenece y
construir una hipótesis sobre su contenido temático y su propósito.

La criminalización mediática, por Marcelo Pereyra


Bajo el neoliberalismo, se exponenciaron las magnitudes del desempleo, la pobreza y la
indigencia y, concentración del ingreso mediante, se extremaron las distancias sociales. Se
conformaron de esta manera dos sectores sociales nunca tan netamente diferenciados: los
incluidos y los excluidos.
(...) Pero desde mediados de los '90 no solamente son pobres los desocupados sino muchos
de los que trabajan. En este proceso de su empobrecimiento, los sectores medios y bajos
comenzaron a entender que el mundo había cambiado de maneras no previstas en su
imaginario, e iniciaron un proceso de culpabilización de los que están por debajo de ellos
en la escala social. Desmembrado el movimiento gremial gracias a las políticas de
desindustrialización y de privatización, los desocupados-piqueteros pasaron a ser los
protagonistas más públicos del conflicto social.
Hace diez años el término “piqueteros” gozaba de cierta simpatía en tanto ejemplo de lucha
contra lo peor del neoliberalismo, pero conforme la crisis se fue expandiendo a otras clases,
adquirió una connotación fuertemente negativa asociada al delito. La utilización de
pañuelos en la cara por parte de muchos de sus militantes, para evitar ser identificados en
las filmaciones policiales, fue una de las excusas para su criminalización.
Las muchedumbres de manifestantes, provenientes de los suburbios pobres, que llegan
semana tras semana hasta el “corazón de la city porteña” son presentadas por los medios
como una horda peligrosa que sitia la ciudad. El imaginario de un “aluvión zoológico” que
invade un territorio que no le pertenece continúa tan vigente como lo estuvo el 17 de
octubre de 1945, cuando los obreros peronistas arribaron a la Plaza de Mayo para reclamar
la libertad de su líder.
De esta forma en los medios masivos el acontecimiento de la protesta se construye a partir
de sus efectos y no de sus causas. Los desocupados-piqueteros son incluidos en las agendas
periodísticas sólo como provocadores del caos en el tránsito urbano –y no como actores
políticos–, con lo cual se despolitiza el conflicto.(...) Se hace evidente entonces que a la hora
de representar la protesta de los desocupados los medios se ponen del lado de los
perjudicados por sus efectos. Refuerzan así el contrato de lectura con sus públicos porque
se ocupan de sus problemas representando una de las zonas conflictivas de su mundo (...)
Estos movimientos también son cuestionados por políticos y funcionarios
gubernamentales. Aun cuando durante la protesta la violencia se suele desatar a partir de
la represión, jueces, funcionarios y medios asignan únicamente el carácter de violentos a
los piqueteros. Esta estigmatización basada en un estereotipo de la violencia deslegitima su
metodología de lucha, y al excluírselos del ámbito ciudadano se les niega la vida pública y
se los recluye en su privacidad excluida.
Sincronizando sensaciones
A menudo, delitos de entidad similar que se producen dentro de un rango relativamente
estrecho de tiempo son presentados por los medios como “ola de inseguridad”. En realidad,
la inseguridad no es el problema sino el efecto que genera en la población la
sobrerrepresentación mediática del delito. En las noticias policiales, las retóricas
sensacionalistas coadyuvan a generar una campaña de alarma social que dificulta una visión
contextualizada de las problemáticas del delito y la pobreza. (...) Se asiste en los últimos
quince años a un progresivo deterioro de la calidad de la información, conformada ahora
más por imaginarios que por datos puros y útiles para la constitución de ciudadanía. Por lo
tanto, los estereotipos [como los que se vinculan con los piqueteros] son cada vez más
frecuentes en los discursos mediáticos, precisamente porque son la materia prima que
utilizan clases, subclases y grupos sociales para imaginar su identidad.
(...) De esta forma, los medios masivos, sobre todo en épocas de crisis, reactivan imaginarios
reaccionarios y xenófobos en los que los otros, en este caso los excluidos del sistema
económico-laboral, personifican la amenaza y generan miedos; son por lo tanto los
portadores del germen de la inestabilidad y el desorden social. (...) Para las expresiones
públicas de la protesta también rige un imaginario de miedo donde el que se manifiesta es
el otro-peligroso que “sitia” la ciudad. En la información periodística el debate de fondo
queda oculto o es desviado. Se puede pensar que ello ocurre porque para entender el
conflicto en términos macrosociales los medios deberían recurrir a categorías –vinculadas
a los conceptos de clase y lucha de clases– que los comprometerían a ellos mismos como
sujetos involucrados en ese conflicto. En suma, el discurso mediático viene aquí también a
excluir a los excluidos en tanto ciudadanos-actores políticos que ejercen su derecho a
peticionar frente a las autoridades.

(Este artículo, publicado en la revista Encrucijadas (UBA, diciembre de 2005), ha sido


adaptado para esta instancia.)

Vocabulario
Estereotipo: Imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o sociedad con carácter
inmutable
Estigmatizar: afrentar, sacar la honra, la estima.

Autor: Marcelo R. Pereyra. Lic. en Ciencias de la Comunicación. Docente de la UBA.


Tiene varias publicaciones sobre el tema de la comunicación del delito y la violencia en la
vida cotidiana. Es director de la revista Contracultural.

PARTE B- En una segunda lectura ubicar las ideas principales y resolver las
siguientes preguntas.
1. Definir qué es un discurso y explicar cuál es el valor que el autor le atribuye en su texto
al “discurso mediático”.
2. ¿A qué género discursivo corresponde este texto? Fundamente su respuesta teniendo en
cuenta el ámbito de producción y circulación, el tema, el registro lingüístico y la estructura.
3. ¿Qué quiere decir que el movimiento de desocupados-piqueteros sea visto como un
“aluvión zoológico”? ¿A qué hecho histórico argentino hace referencia?
4. ¿A qué se refiere el autor cuando afirma que los medios “Refuerzan así el contrato de
lectura con sus públicos…”?
5. ¿Qué significa la frase: “Esta estigmatización basada en una estereotipación de la
violencia deslegitima su metodología de lucha…”? Reformule.
6. Explique el uso de comillas en algunos enunciados del texto.

PARTE C- Escribir un informe de lectura crítico del texto leído teniendo en cuenta los
requerimientos del género.

GÉNEROS DISCURSIVOS

¿Por qué es necesario saber sobre géneros discursivos?


Comprender y producir discursos se vuelve relativamente más sencillo cuando conocemos el
género discursivo, es decir, cuando sabemos qué estamos leyendo o qué estamos escribiendo.
Nuestra vida, como la de todos los seres humanos, transcurre en los más diversos ámbitos
sociales: familiar, laboral, de estudio, profesional, etc., y en todos ellos utilizamos el
lenguaje. Sin embargo, no lo usamos siempre de la misma manera. Así como cada esfera de
actividad social requiere un comportamiento determinado, así también requiere una manera
de utilizar el lenguaje adaptado a esa determinada situación (es decir, atendiendo al lugar
social desde el que se produce el discurso, al destinatario, al tema y al propósito que se
persigue).
Nuestras competencias sobre los distintos géneros discursivos se manifiestan cuando
realizamos clasificaciones cotidianas y las mencionamos por medio de determinadas
palabras. Así decimos: esto es una “conversación”, esto es una “historieta”, esto es un
“cuento”, esto es una “crónica periodística”, esto es un “discurso científico” esto es una
publicidad”, etc.
En general, cuando hablamos de discursos políticos, religiosos, publicitarios, literarios,
científicos, jurídicos, etc. nos referimos a los distintos géneros o formas de comunicación
que provienen de cada una de estas esferas de la actividad humana.
Por ejemplo, dentro del discurso religioso encontramos: la parábola, la hagiografía, el poema
místico, el auto sacramental, la plegaria, la homilía, el sermón, etc. Dentro del discurso
periodístico identificamos: el artículo de opinión, el de costumbres, la noticia (local,
internacional, política, económica, deportiva, cultural), la crónica, el reportaje, el editorial,
la entrevista, la crítica (literaria, cinematográfica, pictórica). En el discurso literario
reconocemos la poesía (oda, elegía, soneto, madrigal, etc.); en la narrativa diferenciamos las
novelas (históricas, de ciencia ficción, epistolares, picarescas, satíricas) de los cuentos
(fantásticos, policiales, humorísticos, costumbristas); en el teatro reconocemos también la
comedia, la tragedia, el melodrama, el vodevil, el sainete, etc. En el discurso académico, el
artículo académico, tesis, informe de investigación, informe de lectura, monografía, manual,
apunte, parcial

Actividad
Aunque los géneros discursivos, como sostiene Bajtin, se multiplican y cambian con el
transcurrir del tiempo, proponemos en el siguiente cuadro algunos de los discursos y géneros
más frecuentados. Completar los casilleros con la información faltante:
Discurso Géneros

religioso la parábola, la hagiografía, el poema místico, el auto sacramental, la plegaria, la homilía, el


sermón…

periodístico el artículo de opinión, el de costumbres, la noticia (local, internacional, política, económica,


deportiva, cultural), la crónica, el reportaje, el editorial, la entrevista, la crítica literaria,
cinematográfica, pictórica)…

literario cuento, novela, poema, drama, tragedia, comedia, ensayo, melodrama, el vodevil, el sainete…

académico artículo académico, tesis, informe de investigación, informe de lectura, monografía, manual,
apunte, parcial…

médico receta, diagnóstico, informe de análisis, historia clínica…

militar parte militar, informe de situación, comunicado…

televisivo telenovela, noticiero, talkshow, realities…

Forma de reconocimiento
Los géneros discursivos se reconocen por ciertas regularidades externas e internas.
Las características externas están relacionadas con la profesión o actividad de quién habla o
escribe; la naturaleza del receptor; y el lugar de publicación o circulación de la producción
discursiva. Así podemos decir, a grandes rasgos, que el discurso periodístico es producido
por un periodista para hacerlo público en un medio masivo de comunicación, ante un público
o lector de carácter masivo; y diferenciarlo de otros discursos que no presentan los mismos
rasgos de publicación y circulación. Por ejemplo, del discurso académico, que es formulado
por un académico, para la comunidad académica (profesores y alumnos) y para que circule
dentro de ese ámbito; o del discurso literario, producido por escritores de literatura, para ser
leído en publicaciones literarias por un público habituado a ese tipo de discurso.
Las características internas están vinculadas con tres tipos de regularidades:
 el tema ( asunto que el discurso desarrolla)
 el estilo verbal ( registro utilizado y tipo de enunciación)
 la estructura (forma en que se organiza la información)
Por ejemplo, el discurso periodístico, el académico y el literario se diferencian entre sí por
tener finalidades particulares que se translucen en temas y en estilos diferentes. El discurso
periodístico se caracteriza por tratar temas de actualidad (cualquiera sea su naturaleza:
policial, política, regional, nacional, internacional, científica...); su estilo verbal, como el
discurso periodístico generalmente trata de informar a un público masivo, es menos
especializado que el discurso académico, más masivo, más referencial. El discurso
académico se reconoce por tratar temas vinculados con las distintas disciplinas científicas (la
célula, las isotermas, el pensamiento crítico, la Edad Media, la cultura juvenil…); su estilo,
al tratar temas teóricos -con especialistas o aspirantes a serlo- es más especializado, más
abstracto. El discurso literario, en cambio, se caracteriza por tratar, desde un punto de vista
más estético, temas que preocupan al ser humano en general: la vida, la muerte, las pasiones
humanas…; por ello, el estilo es menos referencial, más expresivo, más poético.
Si tomamos como ejemplo para el análisis una crónica periodística y una crónica literaria,
como Crónica de un secuestro, veremos que más allá de ser producidas en ámbitos que
responden a propósitos sociales divergentes y de compartir el hecho de presentar en detalle
un acontecimiento, ambos géneros se diferencian en el tratamiento que dan al hecho y en el
estilo verbal que despliegan. La primera se enfocará a la narración y descripción del hecho
de actualidad, a las circunstancias sociales que le dieron lugar en una comunidad dada y a
crear un efecto de verdad a partir de un estilo más referencial. La segunda atenderá más al
problema humano que implica un secuestro, a los efectos estéticos del lenguaje y no se
preocupará por la verdad de lo narrado.
¿Cómo se reconocen los distintos géneros pertenecientes a un mismo ámbito de producción,
es decir, aquellas producciones que por pertenecer a un mismo ámbito sociodiscursivo
comparten el tema (la actualidad) y el estilo verbal (referencial, masivo o estándar)? Veamos.
La noticia y el artículo de opinión, por ejemplo, son géneros correspondientes al discurso
periodístico, comparten, como dijimos tema y estilo, sin embargo, constituyen géneros
distintos. ¿Por qué? La diferencia reside esencialmente en el hecho de que al tener intenciones
disímiles (informar, el primero, y formar opinión, el segundo) organizan la información de
un modo distinto. Ambos géneros presentan un acontecimiento, desarrollan segmentos
narrativos, y tal vez también explicativos, pero en el artículo de opinión estos segmentos
están al servicio de una secuencia que los engloba, la argumentación. El estilo verbal en
virtud de esta diferencia en la intención y en la composición, en el artículo de opinión, puede
mostrarse más subjetivo.
Ejemplos de géneros discursivos

RASGO RASGO RASGO RASGO RASGO RASGO VARIEDAD


EXTERNO EXTERNO EXTERNO INTERNO INTERNO INTERNO GENERICA

(DISCURSO) QUIÉN
ÁMBITO DE ESCRIBE DÓNDE SE
PRODUCCIÓN PARA PRODUCE, TEMA ESTILO ESTRUCTURA (GÉNERO)
Y QUIÉN PUBLICA
CIRCULACIÓN

Narrativa Noticia
Escribe un Medios De Narrativo- Crónica
PERIODÍSTICO periodista masivos de la actualidad, Descriptiva
para el comunicación: relacionado
lector del diarios, con el Argumentativa Artículo de
diario revistas, interés de Masivo Argumentativa opinión
en soporte una Editorial
gráfico o comunidad
digital; Informe,
Escribe el televisión, otros.
lector radio Explicativa o
argumentativa Carta de
lectores

De interés
LITERARIO Escribe un Libros de para el Poético,
escritor de editoriales o hombre de presenta
literatura colecciones todos los recursos Narrativa Cuento
para dedicadas a la tiempos y expresivos y Narrativa Novela
lectores de literatura, espacios: la cierta Dialogal Drama,
literatura revistas vida, la ambigüedad. otros.
literarias, en muerte, el
soporte amor, la
gráfico o enfermedad,
digital la ambición.

Institutos y
CIENTÍFICO laboratorios
de Vinculado a Artículo de
Escribe un investigación un saber Altamente Argumentativa investigación,
experto dependientes científico: la teórico y Paper,
para otro de la sociología, especializado informe de
experto Universidad, la filosofía, investigación,
a través de el derecho, Científico ensayo,
revistas la biología conferencia,
científicas, otros
publicaciones
especializadas

Escribe un Explicativa Manual,


docente Argumentativa informe
ACADÉMICO para sus Lenguaje Expositiva Sinopsis.
alumnos Publicaciones Ídem anterior especializado explicativa Artículo de
Escribe un para o de Descriptiva opinión
especialista estudiantes semidivul- Argumentativa Respuestas
para un Trabajos para gación (de acuerdo con de parcial
público docentes Lenguaje el tipo de Informes,
académico especializado informe) reseñas.
Expositiva
Escribe un Expositiva- Monografías,
alumno argumentativa ensayos
para su tesis
profesor

¿Cómo reconocemos entonces el género al que pertenece un texto?


-Por los indicadores paratextuales que remiten a las condiciones de producción y al ámbito
de producción.
-Por el tema y el tratamiento que se le da al mismo, el estilo del lenguaje utilizado y por la
estructura u organización textual, que ayuda a distinguir los distintos géneros dentro de un
mismo tipo de discurso. Por ejemplo, dentro del discurso académico, el informe descriptivo
del valorativo se distinguen porque en el primero prevalece la secuencia expositivo
explicativa, el registro impersonal y la enunciación objetiva; en el informe crítico, prevalece
la secuencia expositivo-argumentativa y la enunciación se vuelve más personal y subjetiva.
El tema en los dos es el mismo: un texto leído

Clasifiquemos el siguiente fragmento textual:


“La obra de los conquistadores es una auténtica epopeya. En número insignificante supieron,
a fuerza de audacia y arrojo, conquistar y someter grandes imperios como el de los mexicanos
y el de los incas. América virgen les brindaba no sólo una realidad inmediata de territorios
feraces e inmensos, sino el fruto lógico de su grandiosidad y misterio: el mito de las
realidades prodigiosas, de seres y ciudades fabulosos, de oro, felicidad y riquezas sin fin
(…)”

Aunque el texto puede distinguirse como un artículo de opinión porque tiene una intención
argumentativa y presenta un estilo personal y expresivo no puede confundirse con un artículo
de carácter periodístico por su temática. El asunto tratado no es un tema de actualidad, remite
a un acontecimiento que pertenece al campo de la historia. Tampoco puede ser considerado
un texto científico porque está escrito para un público masivo. Por eso, cuanto mayor sea
nuestro conocimiento sobre los géneros, más capaces seremos para interpretarlos y
producirlos. En este caso podemos suponer que se trata de un ensayo de carácter histórico
para ser publicado, posiblemente, en una sección cultural o de divulgación de temas o puntos
de vista vinculados con las ciencias.

GÉNEROS ACADÉMICOS

La comunicación del discurso científico-académico


Se entiende por discurso científico aquel cuya temática aborda los conocimientos o saberes
acerca de la realidad construidos por las distintas ciencias. Como la producción y circulación
del discurso científico se realiza en el ámbito académico, especialmente en las universidades,
la denominación científico-académico caracteriza con mayor precisión los discursos
pertenecientes a esa esfera de la actividad humana y, a su vez, lo diferencia de otro modo de
circulación que es la divulgación científica a través de revistas, diarios, etc.
La comunicación de los saberes en el ámbito académico se realiza, por un lado, entre
investigadores o expertos en el tema (necesaria para la producción de conocimientos) y, por
el otro, entre investigadores/docentes y alumnos. Los dos tipos de comunicación presentan
un rasgo en común: ambos están centrados en los temas de la ciencia. Dicho de otra manera,
en ambos modos de producción discursiva es central la función referencial del lenguaje y el
contexto de referencia, en este caso, está constituido por los saberes científicos.
La comunicación entre científicos, o sea, entre expertos, es una comunicación entre pares,
porque comparten -en general- un alto grado de conocimientos especializados. En este caso,
el objetivo de los investigadores es la producción de saberes nuevos para el mundo científico;
pero al comunicar estos avances pretenden -además- la evaluación y aceptación del trabajo
por parte de sus colegas. Este tipo de comunicación es fundamentalmente escrita.
En cambio, la comunicación docente-alumno es una comunicación entre expertos y no
expertos. En este sentido, la comunicación tiene el carácter de una mediación en el aspecto
discursivo, pues será necesaria una reformulación didáctica del discurso científico para que
resulte accesible a los alumnos. Cabe aclarar que la función docente puede ser realizada por
los mismos investigadores (como ocurre muy a menudo). La finalidad es la de transmitir
saberes legitimados, o sea, ya aceptados en el mundo científico a los estudiantes, para quienes
esos conocimientos son nuevos. Otro objetivo es el de introducir al estudiante en las
discusiones actuales de las ciencias y el conocimiento de diversas teorías que pretenden
explicar ciertos fenómenos desde diversas posiciones teórico-ideológicas, etc. Este tipo de
comunicación puede ser tanto oral (la clase expositiva) como escrita.

El uso del lenguaje en el discurso científico-académico


Esta actividad comunicativa se realiza mediante el lenguaje utilizado con una finalidad
específica que afecta el vocabulario, la sintaxis y la configuración textual.
Frente a la multifuncionalidad del lenguaje en general, el lenguaje académico-científico
aparece orientado a un fin específico. Simultáneamente, se caracteriza por una sintaxis,
muchas veces, dirigida hacia operaciones lógicas, una rigurosa reglamentación de las
situaciones de comunicación interpersonales y una gran cantidad de términos léxicos
disciplinares específicos. En relación con ello, gran parte de la actividad académica entre
docente/alumno tiene como objeto la explicación satisfactoria de su significación.
Tales características léxicas hacen que los discursos teóricos planteen al alumno que
comienza sus estudios universitarios ciertas dificultades para su comprensión, y es por ello
que se hace necesaria la mediación del docente para que los alumnos se familiaricen con
conceptos específicos y los utilicen adecuadamente. El discurso mediador suele definir o
reformular cada término o concepto que se introduce por primera vez en un texto y la
abundancia de definiciones permite al alumno comprender gradual y progresivamente los
temas tratados.
En la comunicación entre pares, a veces el autor también explicita el sentido con que utiliza
ciertos términos, sobre todo, en los casos en que aún dentro del campo científico las palabras
varían de sentido según el marco teórico en que se utilicen. Pero no es habitual ya que, por
el contexto y por sus saberes previos, el lector experto puede inferir el marco de definiciones
en el que se mueve el autor.

Exposición y argumentación en el discurso científico-académico


En la comunicación docente-alumno, además, los textos suelen ser de tipo expositivo. En
efecto, el orden progresivo en las definiciones y la exhaustividad con que se abordan los
temas apuntan a la comprensión global del tema expuesto. Los autores exponen saberes ya
aceptados como válidos por los científicos y para ello acuden a estrategias explicativas
diversas, como el ejemplo, la reformulación, y la definición. Los elementos paratextuales
icónicos tienen una función ilustrativa y explicativa.
En cambio, cuando se trata de la comunicación entre pares, los textos científicos, son
generalmente de tipo argumentativo. Por argumentación, en este ámbito, suele entenderse un
proceso de razonamiento por el cual, a partir de algunos saberes ya aceptados y con el aporte
de resultados de determinadas investigaciones, se llega a ciertas conclusiones, que
constituyen nuevos saberes. En ciertas ocasiones, las discusiones entre investigadores pueden
dar lugar a respuestas, y en ese caso, la argumentación adquiere características de polémica.
Si bien la comunicación entre expertos es esencialmente argumentativa y la comunicación
docente/alumno es expositiva, es importante destacar, sin embargo, que en ambas es posible
rastrear implícita o explícitamente la adscripción a ciertas corrientes o teorías y los
desacuerdos con otra. Por ejemplo, en una comunicación docente/alumno pueden aparecer
procedimientos argumentativos que tienden a justificar la elección, que realiza el docente o
mediador, de los saberes desarrollados por una corriente o por una teoría en detrimento de
otra.
La enunciación del discurso científico
a. Ausencia de marcas enunciativas
La enunciación de un discurso teórico exige un distanciamiento con respecto a la enunciación
y al enunciado. La ausencia de marcas de la situación comunicativa, por ejemplo, los índices
de la presencia del emisor, el receptor o la circunstancia, produce un discurso con una
deliberada aspiración de objetividad que sólo se quiebra cuando se relaciona con otros
discursos teóricos con los cuales concuerda o polemiza. Ejemplo:

...En el artículo de Eco “Intentio lectoris” se insiste en la distinción entre interpretar


textos y usar textos. Esta es, por supuesto, una distinción que los pragmatistas no
deseamos hacer. En nuestra opinión, todo lo que uno hace con cualquier cosa es usarla.
Interpretar algo, conocerlo, penetrar su esencia, etc. son solo diversos modos de
describir algún proceso de ponerlo en funcionamiento. (Rorty, Richard. (1995) “El
progreso del pragmatista”, en Eco, U. (comp.) Interpretación y sobreinterpretación.
Cambridge, University Press.)

En los discursos teóricos las construcciones sintácticas tienden a evitar la identificación de


los agentes, es decir, de quienes realizan las acciones. Como consecuencia de lo anterior se
observa una marcada propensión al uso de las construcciones impersonales (“es posible
observar el fenómeno”; “se piensa...”). Otra característica es la preferencia por el uso de
nominalizaciones -transformaciones del verbo en sustantivo- que, con marcada frecuencia,
ponen de relieve un determinado proceso. Esto puede observarse en la comparación entre los
siguientes ejemplos:

Los cuerpos caen (construcción con agente y verbo)


La caída de los cuerpos (construcción sin agente y con proceso nominalizado)

Estas elecciones sintácticas contribuyen a otorgar “efecto de objetividad” al discurso: el


enunciador evita hablar de sí, en nombre de sí: por lo general no aparece ninguna persona; el
fenómeno que se quiere explicar es más importante que quien lo explica y también, que quien
lo produce. Por otra parte, mediante estos usos, los acontecimientos o procesos aparecen más
generales y menos atados a un momento concreto. Esto facilita la explicación de hechos
puntuales por medio de leyes. Ejemplo:

Puede describirse a la lógica natural como la teoría general de las operaciones de pensamiento
que se ponen en práctica en la elaboración de una esquematización de la realidad. Una
esquematización se define como una representación elaborada en lenguaje natural por un
sujeto A, con el propósito de volverla aceptable y verosímil para sujetos B en una situación
S. Grize, Jean Blaise (1990), Logique et langage, Paris, Ophrys.

En el ejemplo, se pueden identificar como marcas lingüísticas sintácticas características del


discurso teórico el uso de la oración en pasiva impersonal (“puede describirse”), los sujetos
no humanos (“la lógica natural”, “una esquematización”), las nominalizaciones
(“elaboración”, “representación”).

b. Los términos científicos


Según la clasificación propuesta por Klimovsky (1994), el discurso científico académico
hace uso de cierta clase de términos tales como:
a.- Aquellos, que son los recogidos del lenguaje ordinario, a los que, para emplearlos en el
discurso académico se intenta reducir su vaguedad y polisemia. Dentro de este grupo se
diferencian:
Los términos presupuestos lógicos, que son los que permiten la estructuración sintáctica o
establecen el alcance y la intención informativa de los enunciados, como los conectivos y
cuantificadores, (Si, entonces...; tal que... etc.),
Los términos presupuestos designativos, que tienen como función la referencia a objetos
abstractos o concretos. Pueden ser: ordinarios, (si proceden del lenguaje natural, por lo cual
plantean el problema de la exacta referencia) y científicos, si proceden de teorías científicas
en las que adquieren referencias precisas y particulares; por ejemplo, «fuerza» o «masa» en
diferentes teoría físicas, o “capital simbólico” en algunas teorías sociológicas
b.- Términos específicos: que son los que constituyen el vocabulario particular de una
disciplina o teoría y que adquieren su significado mediante definiciones o procedimientos
especiales de delimitación de su referencia. Pueden ser términos nuevos o usados
anteriormente con sentido distinto o impreciso.

c. Las entidades referenciales


En el discurso teórico, la selección de los referentes presenta también sus particularidades:
es muy común que los objetos referenciales no sólo sean entidades empíricas observables en
un tiempo y en un espacio determinados sino también conceptos teóricos, es decir,
construcciones cognitivas elaboradas por medio de la abstracción (los átomos, los genes, el
superyó, la división de la sociedad en clases). Los textos académicos se caracterizan por el
desarrollo de cadenas conceptuales que intentan explicar los fenómenos de observación.

d. Grados de teoricidad
Las características del discurso teórico tratadas más arriba aparecen con distintos grados de
densidad. Esto quiere decir que el discurso teórico, ya se trate del discurso científico o del
discurso especulativo de la filosofía, puede ser más o menos teórico, según la apelación a las
marcas expuestas más arriba o a procedimientos facilitadores como los ejemplos, las
imágenes, los diagramas, las paráfrasis, las reformulaciones. De esto se desprende que existe
una correlación entre densidad teórica y comprensión de un texto (y es indudable que una de
las mayores dificultades al comenzar los estudios universitarios reside en el problema del
acceso a los discursos de alta densidad teórica).
Observar las diferencias en la densidad teórica de los siguientes textos:

1) Un signo, o representamen, es algo que, para alguien, representa o se refiere a algo en


algún aspecto o carácter. Se dirige a alguien, esto es, crea en la mente de esa persona un signo
equivalente, o, tal vez, aún más desarrollado. Este signo creado es lo que llamo interpretante
del primer signo. El signo está en lugar de algo, su objeto. Está en lugar de ese objeto, no en
todos los aspectos, sino solo con referencia a una suerte de idea, que a veces he llamado el
fundamento del representamen. (Charles Peirce)

2) En el sentido más habitual hablamos de signo para referirnos a cualquier fenómeno, hecho
u objeto que representa a otra cosa –otro hecho, fenómeno u objeto- a la que (en un
determinado contexto y para alguien) sustituye de algún modo.
Una rosa es una rosa. Pero si yo le regalo a alguien una rosa es probable que, para nosotros
y en ese contexto determinado, la rosa represente mi afecto. El carácter de signo de un
fenómeno, entonces, no está dado, por lo que ese fenómeno es, sino por lo que representa.
Representamen, Objeto e Interpretante conforman una tríada fundamental en la teoría de
Peirce, en la que se percibe la importancia que éste asigna al pensamiento. El Interpretante
no es el intérprete (la persona), sino el Signo que se forma en su mente y que da cuenta de
(explica, interpreta) la relación entre Signo y Objeto. Reconocemos que la rosa de nuestro
ejemplo anterior representa el afecto porque nuestra mente explica o interpreta esa relación.
Por tratarse de una idea, esa “explicación” no puede ser más que Signo. En otras palabras, el
Interpretante es el efecto que produce en determinado intérprete la conexión Signo-Objeto.
Lescano M. y Lombardo, S. (2000) Lecturas y escrituras. Bs.As., El Eclipse.

Géneros del discurso científico-académico


Los géneros escritos del discurso científico-académico que se produce entre pares son: el
artículo académico, el paper, el ensayo y el libro especializado. Cierto tipo de conferencias,
se destacan entre los orales y también la ponencia y la comunicación a congresos que tienen
la particularidad de ser originalmente escritas para ser luego leídas en voz alta (y a su vez, en
muchas ocasiones, publicadas en forma escrita).
Entre los géneros expositivos escritos destinados a la comunicación entre expertos/no
expertos, el manual universitario, el tratado, el diccionario enciclopédico, el diccionario
especializado (por ejemplo, diccionarios de ciencias sociales, de filosofía, de lingüística, etc.)
son los más comunes y formales. Estos géneros pueden ser complementados por otros como
los cuadernillos y fichas de cátedra (habitualmente preparados por los docentes responsables
de los cursos) que suelen ser adaptaciones de capítulos de libros especializados o de artículos
académicos. Como género oral, la clase expositiva es típica de este tipo de comunicación.
En la universidad, los alumnos deberán también aprender a reconocer no sólo la pertenencia
de ciertos investigadores a determinadas corrientes o la adscripción a determinadas teorías,
y aún a comparar posiciones de unos y otros, sino también a reconocer qué saberes han
validado esas corrientes. En cuanto a la escritura, también es habitual que a los alumnos se
les solicite la producción de reseñas, informes de lectura y monografías, géneros típicos de
la comunicación alumno-docente, con la finalidad de evaluarlos y de familiarizarlos con el
método científico y la elaboración de saberes nuevos.

LA REFORMULACIÓN

La reformulación de los textos en el discurso científico-académico


Algunas de las estrategias que guían la adecuación de los enunciados de otros discursos al
discurso científico-académico son:

 Ausencia de la primera persona del singular, tanto en el uso de verbos como de


pronombres. En el caso del plural, la primera persona se utiliza solo en los casos en
los que el nosotros incluya dentro de la problemática analizada al enunciador y al
enunciatario, es decir, cuando tenga una función inclusiva y no exclusiva. Esta es la
marca más característica en función de la intención de objetividad que posee un texto
del discurso científico. Por ejemplo, frente a una afirmación como “Y que me trague
la tierra...”, se esperará una reformulación que señale “La autora se niega
rotundamente a discutir la problemática de...”
 Sintaxis abreviada y sencilla, con esquema sujeto-verbo-objeto/predicativo. Las
oraciones carecen de “adornos” innecesarios, como pueden ser los adjetivos en gran
cantidad o los adverbios referidos a circunstancias que no sean las esenciales del tema
desarrollado. Si el autor del texto desarrolla un enunciado como “La tragedia señala
la insoslayable realidad de nuestra caída educativa y cultural”, una reformulación
posible será: “El autor sostiene que la tragedia revela dos crisis. Por un lado, la crisis
educativa. Por otro, la cultural”.
 Uso de un nivel de lengua estándar. Es decir, que se corresponda con la formalidad y
la precisión requeridas para hacer circular los saberes generados en el ámbito
científico-académico. Por ello, se evitan expresiones exageradas en su forma, pero
también las vulgares o poco precisas. No serán adecuadas entonces, expresiones
como “la indigencia juvenil y la enfermedad profunda de esta Argentina” ni “el bajón
de los pibes”. Se reformulará, por ejemplo, diciendo “El autor considera sumamente
delicada la situación social de la juventud en Argentina”.
 El sujeto de las oraciones es preferentemente el “expreso”, dejando el uso del sujeto
“tácito” para las oraciones en punto y seguido. También deben usarse solo en punto y
seguido los sujetos referidos con pronombres personales, demostrativos o posesivos
(ellos, este, su, etc.). Esta estrategia, junto con la anterior, persiguen la precisión en el
desarrollo de la temática del trabajo. “Su texto es polémico” deberá expresarse, por
ejemplo señalando “El texto de (apellido de autor o autora) es polémico”
 Ausencia de valoraciones demasiado “personales” o “informales”. De esta forma en
el discurso científico, una idea como “Esa película resultó un desastre”, diremos, por
ejemplo, “La obra no colmó la expectativas que había generado antes de su
presentación”.
 Referencias concretas y precisas al tiempo, lugar y participantes de la situación
problema que se aborda desde lo referido. No se dirá entonces, por ejemplo, “En
nuestro país, desde hace diez años…”, sino “En la Argentina, entre 1995 a 2005…”
La reformulación “científica” de lo leído
Al encarar la lectura de un texto, debemos tener en cuenta cuáles son los objetivos que
motivan dicha práctica lectora. Así estableceremos ciertas diferencias referidas al género
discursivo, el enunciatario, la actividad en la que se inserta el texto leído, etc. Por ello,
todos los géneros científico - académicos, más allá de cuál sea el género discursivo que dé
cuenta de lo leído en un texto fuente, deben hacer uso de un recurso inherente al discurso al
que pertenecen: la reformulación.
Reformular es, básicamente, decir lo mismo que el texto fuente (TF). Para ello, se lleva a
cabo una adecuación de los elementos lingüísticos que componen el TF. Por un lado, en
función de su mejor comprensión por parte de un lector dado. Por otro, para incorporar lo
referido en el TF como parte del discurso científico-académico en el texto reformulado
(TR).
Al reformular un TF, pueden tenerse en cuenta diferentes factores:

Reformulación del TF: “La impericia de los conductores habría producido el siniestro”
léxico TR: “La falta de habilidad de los conductores habría producido el accidente”

Reformulación del TF: “Uno va con la cana y al final es para quilombo”


registro TR: “La gente acude a la policía, pero, en definitiva, el problema persiste”

TF: “El hábito no hace al monje”


Reformulación del TR: “No es recomendable juzgar al otro por su apariencia”
estilo TF: “¿Acaso los gobernantes desconocen el problema?”
TR: “Resulta poco probable que los gobernantes desconozcan el problema”

TF: “Manaba sin cesar el metal de las vetas americanas, y de la corte


Reformulación de española llegaban, también sin cesar, ordenanzas que otorgaban una
La sintaxis protección de papel y una dignidad de tinta a los indígenas, cuyo trabajo
(también de extenuante sustentaba al reino”
léxico, registro y TR: “Por un lado, la producción de metal desde las minas americanas tenía un
estilo) crecimiento permanente. Por otro lado, la corte española acompañaba este
crecimiento con ordenanzas que buscaban asegurar dignidad y protección a
los aborígenes ocupados en las minas. Sin embargo, estas ordenanzas solo
representaban una intención que no era llevada a la práctica”.

Marcadores de la reformulación (Clasificación propuesta por García Negroni, M.M.)

El siguiente cuadro presenta una posible clasificación de los conectores que funcionan
como marcadores de reformulación en distintas intenciones discursivas.
Explicación: presentan el segmento del discurso es decir, esto es, lo que es lo mismo, dicho
que introducen como una reformulación que de otro modo/ de otra manera, (dicho) en
aclara o explica lo que se ha querido decir en otras palabras/en otros términos, vale decir,
otro segmento anterior que pudiera ser poco o, a saber.
comprensible. Esto se realiza de modos
distintos:

a) Volviendo a expresar mejor lo que se


acaba de decir, esto es, con una
repetición de tópico;
b) Expresando directamente las
conclusiones que debieran inferirse del
primer segmento y, por tanto, sin
repetición del tópico.
Rectificación: sustituyen un primer segmento, (o) mejor dicho, (o) más bien.
que presentan como una formulación incorrecta,
por otra que la corrige o, al menos, la mejora.

Distanciamiento: señalan grados diversos de en cualquier caso, de cualquier


distanciamiento respecto de aspectos globales, forma/modo/manera, en todo caso, de todos
graduales o de presentación de la primera modos/maneras/formas, al menos, en
formulación. Con ellos no se pretende formular realidad, en el fondo.
de nuevo lo dicho anteriormente, sino mostrar la
nueva formulación como aquella que ha de
condicionar la prosecución del discurso, al
tiempo que se priva de pertinencia el miembro
discursivo que la precede.

Recapitulación: presentan su segmento del en suma, en resumen, en síntesis, en


discurso como una conclusión o recapitulación a conclusión, a modo de
partir de un segmento anterior a una serie de conclusión/síntesis/resumen, en resumidas
ellos. La reformulación puede mantener la cuentas, recapitulando, en definitiva.
misma orientación argumentativa de los
miembros anteriores.

Reconsideración: prototípicamente indican: después de todo, al fin de cuentas, al fin y al


cabo, de hecho, en efecto.
a) que el locutor ha reconsiderado los diversos
elementos de su formulación previa, y b) que esa
reevaluación lo lleva a reforzar la argumentación
presentada en la primera formulación, o ir a un
sentido diferente.

Invalidación: indican la operación mediante la en fin, (bueno) no.


cual el locutor invalida retroactivamente algún
aspecto de su primera formulación.
Consignas

A – En los siguientes fragmentos clasifique los marcadores utilizados:

1) Así los sujetos mapuches aparecen dentro de una vecindad histórica, distinta del
espacio mitológico o arqueológico en que se les ha tendido a colocar en Chile, o se ha
colocado a los tehuelches en la misma Argentina, es decir, como sustrato prehistórico
de una historia y una escritura nacional.

2) Las posibles soluciones de este problema son múltiples y contradictorias, en fin,


complicadas pero no imposibles.

3) Solo cuando los pronombres personales, los nombres propios y los adverbios
demostrativos, se comportan como nombres comunes, esto es, cuando admiten la
presencia de un determinante con contenido fonético, pueden ir acompañados por un
complemento restrictivo introducido por la preposición de.

4) El paradigma comprensivo se plantea elaborar una teoría social que le permita a los
sujetos comprender sus significados y las reglas y supuestos en función de los cuales
actúa. Por lo tanto, la investigación los ``iluminará´´ o ilustrará sobre el significado de
sus acciones. En otras palabras, la teoría interpretativa afecta la forma en que los
sujetos se entienden a sí mismos, su situación y sus contextos.

B – A partir de las siguientes afirmaciones, produzca reformulaciones del tipo


indicado:

1) La Revolución Francesa comenzó en 1989. [invalidación]

2) Quiroga es un actor de tierras. [explicación]

3) Durante mucho tiempo hemos tolerado [rectificación] estas injusticias.

4) El postulado es totalmente verificable. [distanciamiento]

5) La reforma curricular escolar conlleva toda suerte de problemas organizativos para


las gestiones particulares. [reconsideración]

6) Se trata de una operación de reformulación. [explicación]

7) Las vanguardias artísticas del Siglo XX tuvieron un impacto irrepetible.


[distanciamiento]
C- Reelabore el siguiente texto introduciendo operaciones de reformulación.

El término Vanguardia procede de la palabra francesa avant-garde. En el terreno artístico,


se ha llamado vanguardias históricas a una serie de movimientos artísticos, principalmente
europeos, de principios del siglo XX. Estos movimientos buscaban innovación en la
producción artística; se destacaban por la renovación radical en la forma y el contenido;
exploraban la relación entre arte y vida; buscaban causar un efecto shock en el receptor para
liberarlo de la automatización, reinventar el arte confrontando movimientos artísticos
anteriores, y rompiendo con todas las convenciones aceptadas y establecidas de la
producción artística. Ampliando como consecuencia el concepto mismo del Arte, y de la
función social del artista.

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