Después de cerciorarme que Chris estaba bien y a salvo me retire lentamente de
ahí sin levanta sospecha, como un humano normal, aunque claro la mayoría de las personas de ese lugar sabían lo que Eric y yo somos, vampiros. Iba por la calle aun con la melancolía de Leiv, ese hermoso rubio que robo su frio corazón y que se lo llevo con él, Leiv no dejaba de ocupar su mente y corazón, aunque los siglos pasaran una y otra vez, aunque todo se acabara el seguiría con el amor que sentía, ese amor inmortal que poseía un vampiro que es su perdición. Cuando pasaba por el lugar sin fijarse en nada de lo que sucedía a su alrededor hasta que alguien le empujo pasando rápidamente sin mirar atrás, n quería fijarse pero la curiosidad le invadió y miro a una linda cabellera rubia que se alejaba de ahí con gran rapidez, del lado contrario miro a dos hombres que corrían detrás del rubio un par de sujetos, los reconoció, se encargaban de encontrar chicos y chicas para traficar con ellos, si lograban capturarle de seguro que le meterían en ese negocio y lo venderían. Aunque su mente le dictaba que dejara las cosas así y que no era su problema, no pudo reprimir su instinto y con su velocidad sobrehumana alcanzo a los tipos que tenían al blondo rodeado en un callejón oscuro, el pequeño estaba asustado, pero en su mirada se notaba que no pararía de luchar en ningún momento. Antes de hacer su “acto heroico del día” se fijó un poco más en el blondo, no le pondría más de 15 años, lindos rasgos, rostro fino, ojos espectaculares, pero lo que le dejo sin palabras es su parecido a Leiv, mucho más que Chris, lo dejo sin palabras y su instinto de protección y melancolía se hizo mucho mas presente y sin pensarlo dos veces se lanzo contra los atacantes y los devoró como un animal sumamente hambriento, no tardo mucho en terminar ya que ni siquiera ellos le vieron venir, todo fue tan rápido. Al terminar de beber su sangre y dejar caer los cuerpos de los hombres sin vida sobre el suelo se dio cuenta de que no estaba solo y la reacción del blondo le preocupaba en supremacía, se giro lentamente hacia el sin querer verlo realmente, aunque lo que encontró le sor pernio realmente el rubio no le miraba aterrorizado ni con reacción desagradable sino que todo lo contrario lo miraba con fascinación y los ojos brillantes como si fuera lo mas fascinante del mundo, eso me dejo con la boca abierta. Se acerco lentamente como temiendo que en cualquier momento el pequeño fuer a salir corriendo sin dejar rastro y con el también se fuera una oportunidad de dejar atrás la melancolía que dejó un fantasma del pasado. - ¿no tienes miedo? – eso fue lo único que se le vino a la cabeza, oh si se felicitaba por eso. ¡que inteligente Dag!, ¡eres un genio! El pequeño solo negó con la cabeza mirando al otro, aunque costara reconocerlo el era un freak por ser fan de lo sobrenatural, vampiros, brujas, hombre lobos, fantasmas y lo demás, por eso encontrarse con un vampiro real que le además le salvo de esos hombres con intensiones dudosas suponía muchas cosas, pero menos miedo. - Gracias – fue lo único que se le ocurrió mirando al otro a la cara notando que en serio los vampiros son muy guapos, con ese pensamiento solo logro que su cara comenzara a arder. - ¿estas bien? – comenzó a interrogar de nuevo - Si, gracias a ti. ¿eres un vampiro de verdad? – pregunto con interés acercándose al otro con mucha curiosidad como si de un gatito se tratase. - Si – contesto escuetamente, sin quererlo se entrometió en la mente del otro intentando descifrar que es lo que sucedía no quería preguntarle tal vez recordar le lastimaría. EN LA MENTE DEL BLONDO Caminaba por las oscuras calles, sus tutores y el, habían ido a explorar la ciudad, eran nuevos ahí, las intimidaciones por parte de grupos enemigos de su familia habían pasado factura matando a sus padres y haciéndoles huir a ellos de su origen. En cuento paseaban con la mujer a la que quería como a su madre no se dieron cuenta que entraron a lugares mas peligrosos de la ciudad, en cuento menos espero su institutriz se encontraba con un cuchillo en la garganta por un hombre, mientras que el otro se encargaba de quitarle todo. El aún se mantenía inmóvil sin poderlo creer, nunca había estado en esta situación se paralizo y sus ojos se llenaron de lágrimas. - Jake, corre – murmuro por último su institutriz antes de ser degollada por uno de sus atacantes. Jake salió corriendo con todo lo que sus piernas podían, se iba a perder más en ese lugar, pero era eso o morir. Cuando corría tropezó con alguien, pero no cayo o eso hubiera sido su fin, con eso logro llegar a un callejón sin salida, pensaba que no iba a sobrevivir o que seria vendido o cosa por el estilo, no perdería la esperanza no, hasta en el último segundo había la posibilidad de que fuera salvado. --- Al fin termine de ver los recuerdos y no se porque pero el pequeño rubio o mejor dicho Jake se desmayó, tal vez fue muy invasivo a la hora de entrar en su mente pero no quería que sufriera aún más, él no tiene a nadie en este instante, no es alguien sano o inocente sabia lo que es el mundo y lo que sucede en eso, su familia puede que este involucrados con ellos, directa o indirectamente y no podría hacerle mas feliz, tomo a Jake en brazos, sabía dónde estaba su casa, algo lejos pero para él no era problema. Empezó a recorrer con gran velocidad la ciudad, en no mucho tiempo amanecería, pero no le interesaba si se lastimaba un poco, no dejaría a Jake solo, todos necesitan a alguien… Chris a Eric, el a Leiv y Jake necesita a alguien y ese alguien podía ser él. Cuando se iban acercando se dio cuenta de que el lugar no era un lugar modesto sino todo lo contrario, una despampanante mansión, de seguro era de los difuntos padres de Jake, no podía negar que le gustaba, tenía un gusto exquisito. Entrar fue realmente fácil no había no mas de dos guardias de seguridad y un perro, en la servidumbre no había nadie que la hiciese, supuso que la institutriz de Jake se encargaba de aquello. Al llegar a la habitación se dio cuenta de que, a pesar de tener un conocimiento amplio del mundo, pero no verse involucrado, pero si ser consiente de todo, tenia una gran afinidad con los peluches, se encontraban demasiados regados por ahí, todos sobre animales sobrenaturales como hombres lobos, dragones, incluso miro por ahí una medusa, en serio que es un chico un tanto único sobre esos temas. Lo dejo en cama, se veía tan tranquilo, retiro un mechón de su cara y siguió por su abrigo y zapatos, cuando le miro mas cómodo le cobijo y se le quedo mirando hipnotizado, no quería separarse, no quería dejar a alguien con quien tal vez pudiera sentirse mejor, después de dudarlo mucho decidió que se lo llevaría con él, no cometería el error que hizo con Chris, este era su oportunidad de ser feliz y no la iba a desperdiciar.