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DANIEL Y SUS COMPAÑEROS EN BABILONIA

El Imperio Neo Babilónico en el texto Bíblico de Daniel

Autores

Carolina Chávez
Bernardo Collao Collao

Carrera: Pedagogía en Historia y Geografía

Profesor: Raimundo Meneghello M.

Catedra: Historia Antigua

1
INDICE

INTRODUCCION………………………………………………………………………...03

I.-ORIGEN DE LA FUENTE…………………………………………………………….04

II.-ASPECTOS BIOGRAFICOS………………………………………………………...05

1.- JOACIM………………………………………………………………………..05

2.- NABUCODONOSOR II………………………………………………………05

3.- DANIEL………………………………………………………………………..06

4.- DANIEL COMO AUTOR…………………………………………………….06

III.- ASPECTO TEMPORAL……………………………………………………………07

IV.- ASPECTO GEOGRAFICO…………………………………………………………08

V.- ASPECTO LINGUISTICO…………………………………………………………..08

VI.- ASPECTO POLITICO………………………………………………………………09

VII.- ASPECTO RELIGIOSO Y CULTURAL…………………………………………10

CONSLUSION……………………………………………………………………………10

FUENTE…………………………………………………………………………………..12

BIBLIOGRAFIA.…………………………………………………………………………13

2
INTRODUCCION

¿Es posible conocer la sociedad del mundo antiguo por medio de los textos Bíblicos?
Babilonia es sin duda una de las ciudades más famosas de la antigüedad, y una que, si no
fuese por la arqueología, se conocería muy poco, pero, los textos que nos proporcionan una
importante información respecto a ella, son precisamente los textos Bíblicos1, en donde
encontramos por ejemplo el Libro de Daniel2, el cual, pese a que tiene un sentido más
apocalíptico (Sanford, 1995), es decir, profecías e interpretación de sueños, más que narrativa
histórica, nos presenta algunos personajes que proporcionan la información para situarlo en
la historia y validarlo como fuente de hechos verídicos. Uno de los personajes más famosos
es el Rey Nabucodonosor II, a quien se le atribuye la transformación de Babilonia en una de
las ciudades más celebres de la antigüedad (Montero, 2007), aun así, sin la Biblia o textos
como la ópera de Verdi3, el nombre de este rey seria casi completamente desconocido.

La fuente que usaremos es el Libro de Daniel, el que se encuentra en el Antiguo Testamento,


o el Tanaj Hebreo, y el cual es colocado dentro de la sección llamada Ketuvim, pero esta vez,
usaremos el texto de la revisión Reina Valera de 1960, la que dentro de las traducciones en
español es la más usada.

Por otro lado, tenemos trabajos de historiadores como Flavio Josefo (37-101 d.C.), quien nos
proporciona la preservación del relato oral de la historia de Israel, principalmente en su libro
Antigüedades Judías (93-94), donde menciona los hechos ocurridos entre Judea y Babilonia,
e incluye los conflictos preexistentes con Egipto. Así, de esta forma iremos acompañándonos
de diversos trabajos nacidos de la arqueología, y que permiten validar el texto que es ahora
el centro de nuestro interés. Para el estudio, nos remontaremos a diversos pasajes del Libro
de Daniel, en especial al Capitulo uno, en donde se nos plantea el primer escenario.
He aquí la cita:

En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de Babilonia
a Jerusalén, y la sitió. Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá, y parte de

1
Revisar textos. 1 Crónicas 9:1, Jeremías 25:9, 2 Reyes 24:14, Isaías 14:3-23.
2
La traducción a trabajar será la versión Reina Valera 1960.
3
La obra Nabucco es una tragedia lirica que hace referencia a la obra Nabuchodonosor, de Anicète
Bourgeois y Francis Cornue (1842)

3
los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su dios, y colocó
los utensilios en la casa del tesoro de su dios.
Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje
real de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer,
enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para
estar en el palacio del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.
Y les señaló el rey ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino
que él bebía; y que los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del
rey.
Daniel 1:1-6 Reina Valera 1960
I.- ORIGEN DE LA FUENTE

El origen de la fuente es tan incierto como cualquier otro texto Bíblico, por lo que debemos,
en una primera instancia remontarnos a la conformación del canon bíblico. La palabra canon
viene del griego Kanon, que significa una regla –una norma para vivir, y en materias bíblicas
nos dice Beckwith, hace referencia a los libros que fueron dignos de inclusión, bajo el lema
de inspiración divina (Beckwith, 1992). El problema con la fidelidad de este texto como
fuente, repercute en este punto, ya que el canon hebreo, el más antiguo, no incluye El Libro
de Daniel sino hasta el Siglo II a.C. cuando se incluyó en el canon griego, de la Septuaginta4,
traducción solicitada para formar parte de la Biblioteca de Alejandría (Sanford, 1995), pero
los hechos narrados ocurren a finales del siglo VII a.C., aun así, debido a la escritura en
arameo de los textos encontrados y la interpretación de las profecías del capítulo diez: “Él
me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el
príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá” Daniel 10:20
RV1960”, ya se sabía que su procedencia era antes del siglo V a.C., pero durante el siglo III
a.C. el canon de los profetas estaba cerrado, y éste, no incluía a Daniel (Beckwith, 1992). Es
por esto que al final los hebreos incluyen el libro de Daniel entre los textos hagiógrafos, cuyo
canon se cerró alrededor del 90 a.C., es decir, existe una diferencia, respecto a la fidelidad o
aceptación de la fuente por parte de los judíos que regresaron a Jerusalén y entre los que se
habían establecido en Alejandría, Egipto (Beckwith, 1992). Los trabajo del Dr. Burrows con
los textos encontrados en Qumran, nos indican que los fragmentos encontrados del libro de
Daniel proceden de dos rollos diferentes (BRUCE, 2011), lo que vendría a reafirmar el
problema con el origen de la fuente, lo que no se convierte en un problema en aspectos

4
Versión en griego del Tanaj o Antiguo Testamento Hebreo

4
narrativos, ya que la tradición cristiana desde su origen en el primer siglo, ha integrado el
texto, siguiendo el ejemplo de Jesús, quien cita en el nuevo testamento, Mateo 24:15, Por
tanto, cuando veáis en el lugar santo la abominación desoladora de que habló el profeta
Daniel, dando a entender de esta forma, primeramente que se conocían los textos de èste
libro, y que además se le atribuían a un Daniel.

II.- ASPECTOS BIOGRAFICOS

El contexto histórico en que se desarrolla esta historia es bien interesante. El imperio más
poderoso de la época incursiono en el territorio de Judea y tomando posesión el reino, llevo
consigo los utensilios más hermosos del templo de Jerusalén y también algunos prisioneros.
El extracto del Libro de Daniel usado, hace referencia algunos personajes, que es importante
ubicar en el tiempo, apoyándonos de los relatos rescatados por la tradición, ya que no existen
fuentes exactas que apoyen de manera directa el texto de Bíblico. Algunos que revisaremos
serán Joacim Rey de Judá, Nabucodonosor II y al mismo Daniel.

1.- JOACIM: También escrito Joaceim y traducido como Yehoyaquim, fue rey de Judá según
el libro de los Reyes durante el periodo neo babilónico de la expansión liderada por
Nabucodonosor II. Flavio Josefo nos dice que reino durante cuatro años antes de la invasión
babilónica, lo que contradice algunas fuentes que dicen que fue al tercer año. El mismo autor
nos dice que al subir al trono, y ver esta expansión, temió que sucediera lo mismo que a los
reinos el norte, años atrás en manos de los Asirios, así que por miedo a estas amenazas,
cambió dinero por paz y, así, le pagó durante tres años los tributos que le impuso el babilonio,
pero al tercer año , al llegar a sus oídos rumores de que los egipcios se disponían a emprender
una expedición militar contra Nabucodonosor, dejó de pagarle a éste los tributos, lo que
terminaría en una fallida propuesta, que acabaría en un asedio y la posterior caída de Judá
(Josefo, 1997), situación que nos lleva al comienzo de lo que narra nuestra fuente. No existen
registros extra bíblicos que narren su existencia. Bright nos dice que fue un pequeño tirano
inepto para gobernar, y que no logro mantener la grandeza de su padre (BRIGHT, 1970), el
mismo autor afirma que fue la locura de Joacim y su mal gobierno lo que dejo tal inestabilidad
en Judá que al morir, su hijo Joaquim no pudo hacer nada más que rendirse.

5
2.- NABUCODONOSOR II: También llamado en griego Nebukadnezar II, fue Rey de
Babilonia durante el periodo de expansión, a él se le atribuye haber hecho del pequeño reino
de Babilonia un imperio mayor que el de los asirios y que cualquiera de ese tiempo (Blazquez,
2003). Algunos expertos dicen que su padre Nabopolassar le puso su nombre en honor al rey
Nabucodonosor que fundo la primera dinastía local (Montero, 2007). Además de esto, se le
responsabiliza del embellecimiento de la ciudad, y lo más importante, el levantamiento de
templos, como el de la diosa Ishtar, cuyas puertas fueron mandadas a adornar por él con
magníficos leones (Montero F, 2012) y el de Bel-Marduk, así como las terrazas construidas
alrededor del reino y que eran consagradas al Sol y la Luna (Grimberg, 1985).
En la política interior buscó mantener el apoyo de la clase sacerdotal y a su vez, conseguir
una salida al mar e imponerse contra las potencias de Siria y Palestina (KLIMA, 1983)

3.- DANIEL: Nos dice el texto que fue uno de los jóvenes nobles exiliados a Babilonia, y a
partir de algunos trabajos sabemos que pertenecía alguna familia importante o influyente,
pues los deportados a Babilonia representaban la crema de los dirigentes políticos,
eclesiásticos e intelectuales de su país, pues por esta razón fueron seleccionados (BRIGHT,
1970). Además el profesor Sanford, nos dice que el termino hebreo Yeladim, que se traduce
como muchachos en el versículo 4 se usaba para hacer referencia a los descendiente de la
nobleza (Sanford, 1995). Aun así, el texto Bíblico no entrega información sobre su linaje,
solo de su vida madura. El Libro de Ezequiel en el capítulo 145, nos habla de un Daniel que
la Biblia dice era un joven justo, capaz de ser incluido junto a Noé y Job, pero cuando fue
escrito el libro de Ezequiel, nuestro personaje era solo un muchacho, por lo que solo tenemos
el relato de su vida adulta.

Hay que añadir, que los expertos hablan del prisma de arcilla de Nabucodonosor, en donde
estarían los nombres de sus gobernantes y funcionarios de la corte (Grimberg, 1985), por lo
que se puede hacer la comparación entre el prisma y el nombre que según el texto es dado a
Daniel.

4.- DANIEL COMO AUTOR: Además de la afirmación que proporciona el texto bíblico, no
hay otras aseveraciones respecto a su autoría. Los teólogos han determinado que los primeros

5
“si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias
vidas, dice Jehová el Señor”. Ezequiel 14:14 RV1960

6
capítulos (1-6) que están tercera persona, fueron escritos por otra persona. En cambio los
capítulos posteriores (7-12) fueron relatos contados por Daniel, pero no escritos directamente
por él (Sanford, 1995). Sin embargo, Daniel habla en la primera persona y declara haber sido
el receptáculo de las revelaciones divinas. El profesor de teología, Edward Young dice
respecto a esto, que todo el libro es la obra de un solo escritor, y si a Daniel se le nombra
como al receptáculo de las revelaciones, se deduce que él sea el autor de todo el libro. (Young,
1949), Young dice también, que al leer el libro, es posible contemplar el carácter de Daniel
donde quiera y en todas partes este es el mismo. Es un mismo Daniel el que aparece a través
de todo el libro.

III.- ASPECTO TEMPORAL

Normalmente se acepta que el libro fue escrito a finales del siglo VI, pero la interpretación
de las profecías ha sostenido que lo más probable fue escrito alrededor del 164 a.C. (Sanford,
1995) Aun así, la información que proporciona en la primer parte del libro, nos permite ubicar
la fuente durante el periodo neo-babilónico, en el año 586 a.C. para ser más preciso. La
Biblia ha llamado a este periodo “El Exilio”. El historiador Flavio Josefo escribe respecto a
la fecha, que ocurrió durante el cuarto año de mandato de Joacim, debido al acto de dejar de
pagar tributo al babilónico, acto nacido de los rumores de una revuelta Egipcia, los que
también se encontraban en Guerra contra Babilonia (Josefo, 1997). Este periodo termino
alrededor del año 537 a.C. con la llegada de Ciro al poder de Babilonia. Sin embargo, en
este aspecto se entra en contradicción con lo que narra la fuente, cuando escribe que los
hechos ocurrieron en el año tercero de Joacim, Josefo en este caso concuerda con el profeta
Jeremías, pero, el Doctor Kittim Silva escribe, Lo cierto es que entre Daniel y Jeremías no
hay ninguna contradicción o equivocación. Daniel se refiere a la primera deportación de
Nabucodonosor a Babilonia como el año tercero, usando la manera como en Babilonia se
contaba el tiempo cuando un rey era investido para reinar. En cambio, Jeremías habla del
cuarto año, tomando en cuenta la costumbre judía que contaba el año de la inauguración
(Silva, 1985). Young escribe que si esto es así, algunos críticos afirman que Jerusalén no fue
capturada en el año 605 A. C. (el año tercero de Joacim), sino en el 597 A. C. (Young, 1949)
Como contestación podemos decir que Daniel no declara que Jerusalén haya sido capturada
en el tercer año de Joacim.

7
Encontramos entonces que, como la mayoría de los textos bíblicos, no se tienen exactitud de
su fecha de origen, por lo que los teólogos e historiadores han tenido dificultad para fecharlo.
Algunos lo han puesto como fecha la división de Macedonia después de la muerte de
Alejandro Magno (Harrison, 1992), esto debido a las profecías proporcionadas por Daniel,
de que un príncipe griego se haría con el poder del imperio. Además de esto, el canon de los
profetas de la Tanaj ya estaba cerrado para el siglo III y no contenía el Libro de Daniel.
(Sanford, 1995) Desconocemos si se conocía, o había conocimiento del texto en la época, ya
que no es citado por otro autor contemporáneo, solo sabemos que fue incorporado al canon,
durante la elaboración de la Septuaginta, versión en griego de la Tanaj durante el Siglo II
(Beckwith, 1992).

Podemos ubicar el reinado de Nabucodonosor desde el 604 al 562 a.C. lo que si lo ponemos
en contraste con otros personajes como Ciro II que gobernó en Persia durante el 559 al 530
a.C. y al faraón Nekao que gobernó desde 609 al 594 a.C. podemos decir que el relato del
texto de Daniel no sería algo fuera de la historia.

IV.- ASPECTO GEOGRAFICO

El libro de Daniel ocurre en lo que podemos llamar la Creciente Fértil, cuna de las primeras
civilizaciones. El conflicto narrado involucra a Babilonia, que se ubicaba en la actual Irak,
y comprendía la zona sur de los ríos Tigris y Éufrates, sin embargo, el Imperio que
Nabucodonosor y su padre generaron, se extendió hasta la frontera con Egipto por el Sureste,
al Oeste en la frontera con Media Y Persia, y al Norte con Armenia y Cilicia. En cambio, la
tierra de Judá Ocupaba un pequeño territorio alrededor del Rio Jordán, pero con una parte
del territorio con Salida al Mar por la zona de Jope, lo que la convertía en un territorio
importante, además de que tenía frontera cercana con el territorio dominado por Egipto, quien
se encontraba en conflicto también con Babilonia, otorgando a este territorio también una
característica estratégica para la guerra existente entre Egipto y Babilonia.

V.- ASPECTO LINGUISTICO

El libro de Daniel no fue escrito en hebreo, como se pudiera pensar, sino más bien en Arameo,
según dicen los estudiosos bíblicos, a partir de los restos encontrados, ya que asemeja un
lenguaje parecido al de Esdras, que está en un Arameo antiguo, que no es el mismo de los

8
textos encontrados en Qumran (Sanford, 1995). Es este problema lingüístico el que ha puesto
en duda la autenticidad de la fuente respecto a la fecha otorgada. De la misma forma, el estilo
literario difiere a partir del capítulo siete, por ende los estudiosos hablan de dos autores
diferentes (Sanford, 1995).

El tema del lenguaje ha generado una controversia histórica para la interpretación y


aceptación de este texto, por ejemplo, se dice que la mención de Darío el medo es una
evidencia de confusión de parte del escritor. Hasta aquí no se ha encontrado ninguna mención
de Darío en las inscripciones, y es imposible identificar a Darío con algún personaje histórico
conocido. Young escribe que algunos críticos dicen que Darío el medo organizó el reino en
120 satrapías, lo cual se cree que es históricamente imposible. Pero el texto de Daniel no dice
que el reino haya sido organizado con 120 sátrapas, sino solamente que Darío nombró a 120
sátrapas (Young, 1949). La palabra Sátrapa utilizada aquí, es una palabra Persa, por lo que
confunde a los lectores respecto a la fecha real de la redacción de éste libro, pues el texto da
a entender que fue escrita en Babilonia.

VI.- ASPECTO POLITICO

Al conflicto narrado en el primer capítulo del libro de Daniel, le anteceden una serie de
alianzas y tratados. Uno de esos es el del Rey Saquias con Babilonia, pero que después de
ocho años rompió, al aliarse con Egipto, provocando el enojo del rey babilónico, el que
emprendió contra ellos y lo sitio por dos años, y más tarde volvería a sitiarla por dieciocho
meses (Josefo, 1997). A esto, se le suman los conflictos internos que habían en Judá, donde
la tiranía y el mal gobierno de Sequias y su sucesor, Joacim mantenían un espíritu de
dispersión al interior del Imperio, que se alimentaba de los avances Egipcios por Tiro y Sidón,
pero que luego de la primera derrota de Nabucodonosor II en manos del Faraón Nekao en el
597 a.C., brindaban esperanzas, que en el 587 a.C. el rey babilónico termino de apagar
(VASQUEZ H., 2002). La dominación por parte de babilonia, estaba reafirmada por las
profecías de Jeremías y Ezequiel que hacían frente a la profanación del templo de Jehová,
por parte de los Israelitas (BRIGHT, 1970), lo que también nos habla del problema interno.
Ahora, la decisión de tomar a los príncipes de Judá y su nobleza babilonia, era una estrategia
política, para evitar un nuevo levantamiento (Montero, 2007).
Debido a las conquistas, Babilonia se convirtió en el centro comercial y político de la época.

9
Ciudades como Ur, Uruk y Larza fueron reconstruidas, gracias a los impuestos obtenidos de
los pueblos bajo su mando. Nabucodonosor II amplio el palacio construido por su padre y
levanto templo a sus deidades, especialmente al Murduk (VASQUEZ H., 2002).

VII.- ASPECTO RELIGIOSO Y CULTURAL

La fuente de Daniel no nos proporciona información directa en cuanto a las costumbres


religiosas, pero si nos permite entender, la similitud entre ambas. Encontramos por ejemplo,
un relato similar respecto al primer hombre, Adán en la religión Hebrea y a Adapa en la
babilónica, en ambos casos es el hombre quien se revela contra el Dios del cielo, Jehová para
los Hebreos y Anu para los babilonios. Encontramos también un similitud respecto al mito
del diluvio universal, con un personaje central como Noé en el relato Bíblico y a un Ziusutra
en el mesopotámico, en donde en ambos casos son salvados gracias a la construcción de un
arca. Podemos ver claramente una mezcla religiosa entre ambas culturas (Grimberg, 1985).
No obstante, ambas culturas son celosas de sus propias creencias, podemos ver como en los
versículos ocho al diez, del primer capítulo de Daniel, como éste se niega a comer lo
ofrendado a otros dioses, y bajo la creencia que el cautiverio era un castigo divino
permanecieron casi setenta años según nos narra el texto en territorio babilónico. De la misma
forma, podemos ver como los babilónicos adoraban a sus dioses, construyendo altares y
enormes templos que llegaban al cielo (Montero F, 2012).

La expansión cultural y diferencias entre algunos hebreos también es culpa de este conflicto,
pues tras el asedio babilónico, muchos huyeron hacia Egipto y otras naciones, y se
mantuvieron huyendo y esparciendo la cultura y mezclándola, tras la invasión persa y más
tarde macedónica (Sanford, 1995).

VII.- CONCLUSION

La utilidad del libro de Daniel como fuente histórica es descartable si no se usa en compañía
de otros textos bíblicos, sin embargo, este texto nos ayuda a entender un poco, como un reino
como Babilonia, llego a su fin. Es por eso que este libro se usa para entender la historia de
Israel y la relación con Babilonia, y poder comprender la gran expansión que tuvo el Imperio
de Nabucodonosor II, y como luego con Nabonido llevo a su fin el último imperio, el Neo-
babilónico. Solo la ayuda de la arqueología ha logrado ayudar para brindar peso al relato de

10
Daniel, que como vimos, fue motivo de dudas entre los mismos Hebreos de la época, respecto
a su autenticidad, características que aun el día de hoy a los teólogos les he motivo de estudio.

Las profecías aquí encontradas son controversiales, ya que claramente apuntan a fechas
posteriores a la que supuestamente fueron escritas. Se afirma que la posición de Daniel en
los Hagiógrafos, más que en los Profetas, es una evidencia de que no se escribió sino hasta
después de que se cerró el “Canon de los Profetas”. Pero como dice el profesor Young, este
argumento no es conclusivo. Él dice que La razón por la cual Daniel vino a ser colocado
finalmente entre los Hagiógrafos, es que no ocupó el oficio técnico de profeta. La misma
fuente nos dice que a él se le entrenó para ser un estadista y que sirvió como tal. El rol de
profeta es algo que ocurrió con simultaneidad. El mimo Young concluye su trabajo diciendo
que El Libro de Daniel trata de mostrar la superioridad del Dios de Israel sobre los ídolos de
las naciones paganas. Aun cuando estas naciones habían sido los instrumentos de Dios para
castigar Israel, sin embargo, ellos mismos con el tiempo desaparecerían de la escena.
Entonces, no es finalidad del texto ser un instrumento histórico, y no necesariamente debe
ser verídico en su totalidad, pues no es la finalidad del texto.

En lo personal, podemos concordar con lo que dice el profesor Young, aunque la información
que se tiene permite asegurar su veracidad. Concluimos en que el lenguaje puede ser un arma
de doble filo, pues nos permite precisamente situar este tipo de textos en la cuerda floja, la
que se tambalea entre lo real y lo imaginario y a su vez interpretarlas de mil formas.

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FUENTE (extracto)

1 En el año tercero del reinado de Joacim rey de Judá, vino Nabucodonosor rey de
Babilonia a Jerusalén, y la sitió. 2 Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá,
y parte de los utensilios de la casa de Dios; y los trajo a tierra de Sinar, a la casa de su
dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su dios. 3 Y dijo el rey a Aspenaz,
jefe de sus eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los príncipes, 4
muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda
sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el palacio
del rey; y que les enseñase las letras y la lengua de los caldeos. 5 Y les señaló el rey
ración para cada día, de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía; y que
los criase tres años, para que al fin de ellos se presentasen delante del rey. 6 Entre éstos
estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías, de los hijos de Judá. 7 A éstos el jefe de los
eunucos puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar; a Ananías, Sadrac; a Misael, Mesac; y
a Azarías, Abed-nego. 8 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción
de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos
que no se le obligase a contaminarse. Daniel 1:1-8 Reina Valera 1960

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BIBLIOGRAFIA

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