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Competencia:
Utiliza los números en situaciones variadas que implican poner en práctica los principios de
conteo
Intención didáctica: Que los alumnos utilicen oralmente la serie numérica del 1 al 20 y del
10 al 1.
Consigna 1: Vamos a salir al patio a jugar. Este juego consiste en que uno de ustedes volteado
hacia la pared va a contar en voz alta del 1 al 20, mientras el resto del grupo se esconde. Cuando
termine de contar hasta el 20 busca a sus compañeros. Al primero que encuentre será el siguiente
que los buscará. El que cuenta “si se equivoca, vuelve a empezar”.
Consigna 2: Vamos a volver a jugar a esconderse, de la misma manera que la vez anterior,
pero ahora el que cuenta va a contar hacia atrás, es decir del 10 al 1 y recuerden que el que cuenta,
“si se equivoca, vuelve a empezar”.
Consideraciones previas:
Para realizar este juego es necesario que tome en cuenta hasta qué tramo de la serie numérica los
niños saben oralmente y aproveche para ampliarlo. Antes de iniciar el juego haga una lectura
colectiva de la banda numérica del 1 al 20 e indique a los niños hasta que número deberán contar
diciendo los números en el orden en que están escritos y que pueden consultar la banda para
recordar los números, su orden y nombre.
Es posible que se les facilite más el manejo de la serie de manera ascendente,
por lo cual para la segunda consigna antes de iniciar el juego que todo el grupo
realice el conteo descendente de manera oral apoyándose de los dedos de sus
manos.
Al principio en ambos juegos, apoye a los niños contando con ellos al mismo
tiempo y cuando observe que ellos lo pueden realizar solos déjelos.
Solicite a todo el grupo que pongan atención en el orden en que diga su compañero el tramo de la
serie numérica, para hacer válida la regla de que el que cuenta “si se equivoca, vuelve a empezar”.
Para avanzar en el conocimiento de la serie numérica oral puede pedir el apoyo de los padres de
familia, proporcionándoles canciones como la de “Los elefantes”, “Yo tenía 10 perritos”, cuentos o
ideas para que incluyan a los niños en situaciones cotidianas en las que tengan que contar en voz
alta, por ejemplo brincar de cojito, competir para vestirse más pronto, e ir contando en voz alta hasta
el número en que terminen, etcétera.
Así mismo, trabaje sistemáticamente el conteo oral apoyándose en la banda numérica y asegurando
ir ampliando el rango, y analice la pertinencia del manejo hacia los dos sentidos (ascendente y
descendente) de acuerdo a las necesidades de su grupo.
La Reina pide
Competencia:
Utiliza los números en situaciones variadas que implican poner en práctica los principios de
conteo
Intención didáctica: Que los alumnos reúnan colecciones de diferente cantidad para que las
ordenen según su numerosidad de manera ascendente.
Consigna 1: Vamos a jugar a “La Reina pide”. Estas son las reglas:
Primera: Vamos a formar dos equipos con el mismo número de participantes y entre todos
designaremos quién será la reina.
Segunda: La Reina pedirá a los dos equipos la cantidad de cosas que deberán conseguir y los irán
acomodando en el espacio que le corresponde a su equipo, cuidando que no se revuelvan las
colecciones que vayan juntando.
Consigna 2: Cada equipo, cuente los elementos de sus colecciones y colóquenlas en una fila
ordenadas de manera ascendente, es decir empiezan por la que tiene menos objetos.
Consideraciones previas:
Este juego se desarrollará en un lugar abierto donde los niños tengan la posibilidad de desplazarse
con libertad y no corran riesgos, previamente dividir el espacio de juego con líneas en color visible y
a cada equipo se le designará el que le corresponde.
Antes de iniciar el juego asegúrese de que los dos equipos comprendieron en qué consiste este, si
observa dificultad de comprender la dinámica del juego pida a un niño que lo explique. Los equipos
deben estar equilibrados considerando el desarrollo de sus posibilidades de conteo, esto hará que no
exista ventaja entre uno y otro equipo.
La cantidad y las cosas que la reina pedirá estarán escritas en unas tarjetas elaboradas previamente
por la educadora de manera que la reina pueda “leerlas” por ejemplo: el número y la palabra para
niñas o niños que puedan “leer” esto, o el objeto y la cantidad representada con dibujo o foto de cada
uno. (Cuidando, no repetir la cantidad ya solicitada).
Mientras la Reina pide es necesario ir registrando en una hoja de rotafolio la cantidad de objetos y
cosas que se solicitan para que al término del juego sirva de referencia para hacer la comparación
con las colecciones recolectadas. (Esto lo puede hacer la educadora u otro de los alumnos)
La Reina pedirá únicamente objetos que se encuentran a su alrededor y al alcance de los
participantes, acordará con los participantes el tiempo que se utilizará para conseguir cada colección
y la forma de marcarlo, por ejemplo la Reina puede tocar el tambor 15 veces y cuando termine se
acaba el tiempo para formar las colecciones propuestas.
Durante el juego observe las estrategias de conteo que utilizan los niños para que al final recupere
aquellas que pueden apoyar el avance en los procedimientos de los niños. El número de rondas en
que la Reina pide puede delimitarse al inicio del juego o puede ir cambiando en cada ronda, esto lo
puede acordar con los niños. Cuando se termine el juego cada equipo comparará sus colecciones
con lo registrado en la hoja de rotafolio.
Para generar la reflexión se sugiere preguntas como:
En la consigna 2. Una vez ajustado el número de elementos de cada colección solicitar a los niños
que en equipo decidan con base en la numerosidad de sus colecciones cuál colocarán primero en la
fila, cuál el siguiente y así sucesivamente atendiendo a la consigna de que este ordenamiento sea de
manera ascendente, es decir deben colocar primero la colección con menos objetos.
Es necesario estar al pendiente de lo que hacen los niños e identificar las formas en las que
resuelven la situación planteada, para poder intervenir en el momento necesario. En caso de que los
niños tengan dificultades para decidir dónde colocar cierta colección, cuestionarlos para ayudarlos a
reflexionar, para ello se les puede hacer las siguientes preguntas:
Cuando los equipos hayan concluido con la actividad es necesario darles un tiempo razonable para
que observen la forma en que los demás ordenaron sus colecciones, en seguida realizar una
plenaria donde los equipos tengan la oportunidad de exponer los criterios que utilizaron para hacer el
ordenamiento, expresen sus acuerdos y/o desacuerdos con lo realizado por los demás equipos, este
momento es fundamental para que los niños argumenten sus acciones y construyan explicaciones
que contribuyan al desarrollo del pensamiento matemático.
La Rayuela
Competencia:
Utiliza los números en situaciones variadas que implican poner en práctica los principios del
conteo
Identificación del lugar que ocupa un objeto dentro de una serie ordenada.
Intención didáctica: Que los alumnos identifiquen y describan el lugar que ocupa un objeto en
relación a otros objetos.
Consigna: Vamos a formar equipos de 5. Cada participante tendrá un tazo para jugar a la rayuela. El
juego consiste en que los cinco participantes se colocan atrás de la línea y al mismo tiempo lanzan
su tazo hacia la línea del otro extremo. Cada jugador menciona en qué lugar quedó su tazo. Gana el
niño que su tazo quede más cerca a la meta.
Consideraciones previas:
Para realizar este juego es necesario pintar en el patio dos líneas paralelas para cada equipo.
Considere dejar un espacio entre las líneas de cada equipo a fin de que no se interfieran. Asegurarse
que todos los integrantes de los equipos tengan un tazo diferente o una moneda que le haya pegado
un pedazo de cinta de color diferente a las otras.
En el desarrollo del juego después de que lanzan el tazo o moneda es importante que observe y
escuche el lenguaje oral de los niños para señalar al que ganó, y la posición de los otros. Intervenga
si observa que los niños sólo señalan con la mano el lugar de los tazos, les puede hacer algunas
preguntas como: ¿entre qué tazos cayó el morado por ejemplo?
Se anexan algunas actividades de los materiales de apoyo con los que se cuenta en preescolar
Escuchemos relatos
Los niños centran su atención al escuchar las distintas narraciones en la compañía de amigos,
docentes y compañeros de clase.
¿Cómo se hace?
1. La docente emplea 5 minutos de su clase para escuchar, junto con los alumnos, el
material Un sillón para el rincón (Disco Compacto) de la biblioteca escolar, a manera de
episodios.
Animar a los niños a que expresen oralmente lo que les gustó o no del episodio.
Se debe anotar las opiniones emitidas.
Invitar a los alumnos a describir a los personajes que han identificado.
Solicitar por escrito el desenlace de la narración que escucharon.
La atenta escucha.
La descripción de personajes o situaciones.
El lenguaje escrito.
Lenguaje de evocación.
El alumno desarrolla estrategias para hacer uso del principio del conteo: orden estable.
¿Cómo se hace?
1. Repase con los alumnos los números del 1 al 10, y asegúrese de que sepan el orden
correcto.
2. De manera individual, el alumno elige dos cartas de la baraja.
3. Solicite que las arregle en el orden correcto, por ejemplo: si saca un 3 y un 6, debe
dejar un espacio entre las dos cartas; luego pida que saque una tercera y pregúntele dónde
debe ir para que quede en el orden correcto.
¿En medio…?
¿Antes del 3…?
¿Después del 6…?
Resolvamos problemas
Organizado el grupo en equipos, la docente solicita a los integrantes de alguno que comenten alguna
situación de la vida cotidiana que hayan tenido que solucionar o que sepan de alguien que lo haya
hecho. (Puede tratarse de algo real o ficticio, siempre que represente un reto a resolver.)
Nota: En caso de que el grupo no proponga, la docente les presentará la situación a resolver, misma
que tendrá prevista para estos casos.
¿Cómo se hace?
Una vez expuesta la problemática o situación a resolver, la docente
pide a los equipos que conversen al interior sobre ésta (5 a 10 minutos).
La docente apoya con la formulación de preguntas que guíen la
conversación al interior de los equipos como: ¿dónde pasó eso?,
¿quiénes crees que estaban presentes?, ¿cómo crees que se haya
sentido X en ese momento? ¿Piensas que lo que hizo X fue correcto?,
¿por qué? ¿Tú qué harías si fueras X personaje de la historia? Lo
importante es que todos los equipos lleguen (mediante la conversación) a
una forma de resolver la situación planteada.
El alumno desarrolla estrategias para hacer uso del principio del conteo: orden estable.
¿Cómo se hace?
Repase con los alumnos los números del 1 al 10, y asegúrese de que
sepan el orden correcto.
Veo-veo espacial
Los alumnos podrán encontrar un objeto escondido, siguiendo las indicaciones de un compañero.
¿Cómo se hace?
La docente selecciona algunos objetos que sirvan para ser escondidos.
Es importante que la docente intervenga para que los niños usen el vocabulario
apropiado, en el momento de dictar el recorrido.
Se plantea la siguiente consigna: “Cada jugador toma dos tarjetas y las coloca
boca abajo frente a ellos; después, todos al mismo tiempo voltean sus tarjetas y
agregan los números de sus dos tarjetas. Obtiene un punto el jugador que armó el
número mayor.”
Comparación de cantidades.
El profesor plantea la siguiente consigna: “Cada integrante del equipo tiene que
tirar el dado una vez, contar cuántos puntos sacó e ir registrando en la hoja cada tiro.
Al final, registren cuántos puntos lograron como equipo.”
Solicite a cada equipo que muestre su registro y que diga cuántos puntos
obtuvo.
Comparen qué equipo tiene más o menos puntos para saber quién ganó la
ronda.
Comparan colecciones.
El registro de cantidad.
¿Cuántos somos?
Los alumnos organizan, registran e interpretan la información de una gráfica, además de responder
preguntas y comparar frecuencias en cuadros y gráficas de barras.
¿Cómo se hace?
Durante el pase de lista se siguiere graficar cotidianamente la asistencia, para lo
que los alumnos escuchan un problema planteado por la docente y lo resuelven con la
ayuda de todos.
NIÑOS
5…
4
3
2
1
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes
NIÑAS
5…
4
3
2
1
Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes
Todos los días de la(s) semana(s) durante el pase de lista los niños, al escuchar
su nombre, deben pasar al frente y marcar o iluminar un espacio en la columna
correspondiente, y así registrar su asistencia.
El grupo continúa secuencias y patrones con distintos niveles de complejidad, a partir de un modelo
dado.
¿Cómo se hace?
La organización será en pequeños equipos y a cada uno se le entregará la mitad
de un paquete completo del material Geoformas Preescolar.
Al concluir un niño, pasará al frente para iniciar el juego del jefe indio diciendo la
siguiente rima:
La Orden del Jefe Piel Roja
Hauuu piel roja,
Halcón dorado,
Toro sentado,
Dice que todos
Hagan una serie…
(Decir cual serie deben realizar.)
Se recomienda: En algunas ocasiones la educadora tomará el rol de jefe indio para incluir retos más
complejos como:
Dibujar una serie con huecos para que los niños la completen.
Los alumnos utilizarán el número en situaciones variadas, reconocerán sus usos al comparar
colecciones y usar estrategias de conteo.
¿Cómo se hace?
La docente retoma la información traída por los alumnos y pide que la lean. (Se
debe apoyar a los alumnos que lo requieran.)
El grupo utiliza estrategias de conteo uno a uno y sobre conteo, a partir de lo ya contado.
¿Cómo se hace?
La organización del trabajo durante la actividad será en equipos de 5 o 6
integrantes y se sugiere utilizar el material didáctico de matemáticas Geoformas
Preescolar. Se colocará dentro de una caja el siguiente material:
Se podrá utilizar un muñeco guiñol disfrazado de pirata, el cual les contará una
historia sobre un tesoro que encontró en uno de sus viajes y que en lugar de oro tenía
pulseras de diferentes formas y colores; y quiere saber ¿cuántas pulseras tiene su
tesoro?
El tesoro estará sobre sus mesas (1 caja por equipo) para que cada niño del
equipo coloque en sus brazos la siguiente cantidad de pulseras:
Nota: Puede variar la cantidad de elementos dependiendo del rango numérico que manejen los
niños para la resolución de problemas.
Una vez colocadas en sus brazos, se les pedirá que las retiren y cuenten el total
de elementos que tienen, uno por uno. Al terminar se les pedirá que elijan algunas
pulseras, las cuenten y las coloquen en el brazo. Luego, deberán responder:
¿Cuántas pulseras de cada color tienen?
¿Cuántas pulseras de cada forma tienen?
¿Cuántas pulseras tienen en total?
El conteo.
¿Cómo se hace?
Utilizando la misma forma del juego la papa caliente, pero cantando: “El dado
perdido…” Así se realiza esta actividad.
El dado perdido
Estaba en un cajón, Había muchos juegos ¿Quién se lo quedó?
1, 2, 3…
El alumno que se queda con el dado tiene que decir qué número marca.
Cada uno de los integrantes lanza el dado para jugar y observa quién tiene
el número más grande.
Una variante puede ser: utilizar el dado y una hoja de papel donde se registren
las cantidades que salen en el tiro del dado y, según ese número, los niños
buscan la cantidad correspondiente en objetos.
Comparar cantidades.
Las iniciales
Competencia: Reconoce características del sistema de escritura al utilizar recursos propios
(marcas, grafías, letras) para expresar por escrito sus ideas.
¿Cómo se hace?
El maestro establece una rutina en la que cada día esté dedicado a las iniciales de un
niño. Por ejemplo, el día de Catalina González, el maestro debe escribir las letras C y G
en una cartulina o pizarrón.
Durante todo el día los niños deberán estar pendientes de las palabras que se
mencionen y se escriban con c y g. Cada vez que encuentren una, deberán comentarlo
en voz baja al maestro, quien lo anunciará en el momento apropiado; por ejemplo Jessica
ha visto una letra c en el área de ciencias o la palabra que ve es caracol. Entonces, el
maestro señalará el cartel donde está la letra c y la imagen de un caracol, y luego
escribirá la palabra caracol en el pizarrón o cartulina.
Pida a los niños que le dicten para que capten la idea de que todo lo que se habla
puede escribirse. Estos dictados pueden convertirse en todo un proyecto para la elaboración
de un libro, pues las historias que los niños dicten, ilustren y compartan pueden recopilarse.
Algunas veces el maestro puede hacer pequeños dictados para que los niños escriban: los
encabezados o títulos de sus trabajos, listas de compras, entre otras cosas.
Durante estas actividades procure que los niños se fijen en las diversas formas de
funcionar de los textos impresos: el texto se lee de izquierda a derecha y de arriba abajo;
las palabras se separan por espacios; el final de una línea no siempre corresponde
al final de una idea.
Aprendizajes esperados:
Participa en actos de lectura en voz alta de cuentos, textos informativos, instructivos,
recados, notas de opinión, que personas alfabetizadas realizan con propósitos lectores.
Escucha la lectura de fragmentos de un cuento y dice qué cree que sucederá en el resto
del texto.
Los niños podrán adquirir experiencia con los fonemas, tanto en el lenguaje oral como en
el escrito, así como una comprensión creciente de los usos y propósitos de los portadores
de texto.
¿Cómo se hace?
Cada día pídale a un niño distinto que le ayude a escoger algo para leer en clase.
Reúna distintos tipos de material impreso: libros de la biblioteca o de casa; una
historieta con letras; el artículo de una enciclopedia infantil; el menú de
algún restaurante; el anuncio de un periódico; el artículo de una revista para niños;
las adivinanzas de la sección de entretenimiento del periódico; la programación de una guía
de televisión; el calendario de eventos de la escuela o de alguna organización de la
comunidad; una receta de cocina; una lista de compras; un cuento escrito por un niño; las
instrucciones de un juego de mesa; la lista de alumnos de un salón; un formulario;
una hoja de examen impreso, etcétera.
Con el material coleccionado a la vista, haga preguntas que ayuden a los niños a discutir
el sentido de lo que se lee y a reconocer las distintas estructuras y convenciones
de los textos.
Por ejemplo:
¿Qué tipo de texto sirve para hacer las compras y cuál para escoger los alimentos en un
restaurante?
¿Cómo se hace?
El docente propone a los alumnos realizar una narración breve, libre y espontánea de una
noticia, anécdota o acontecimiento importante. Es necesario plantear cuestionamientos
con la intención de orientar a los niños sobre la descripción detallada de objetos, personas
y lugares, así como de la secuencia ordenada de los hechos.
• Algunos cuestionamientos pueden ser :
¿Cómo inicia tu narración? ¿Qué personajes participan? ¿Qué características tienen? ¿En
qué lugar se desarrollan los hechos? ¿Cómo era ese lugar? ¿Cuál es el problema a
resolver? ¿Cuál fue el desenlace de la narración?
¿Cómo se hace?
Crear un ambiente propicio para que los niños escuchen, leer con gusto (pero con
naturalidad) y con entonación apropiada al texto del cual se trata.
Si es un texto amplio, se puede leer por episodios (en distintos días), lo cual mantiene a los niños
interesados en la lectura.
Mientras se lee, no interrumpir la lectura, porque los niños pueden perder la atención. Si ellos
preguntan o comentan algo durante la lectura, se les puede indicar con alguna señal que al terminar,
podrán atenderse esos comentarios.
¿Qué se logra?
Los niños imaginan mientras escuchan, están atentos, disfrutan al escuchar a alguien cuando lee,
mejoran su habilidad de comprensión. Enriquecen su lenguaje y “viajan” a mundos desconocidos.
Aprenden que la lectura es una actividad que se comparte y se disfruta
¿Cómo se hace?
Puede pedírsele a una niña o un niño que diga el trabalenguas, retahíla o adivinanza.
La participación debe ser voluntaria, pero la educadora animará a participar, a quienes se muestran
más inhibidos.
Tratándose de un poema, es importante que los niños capten el sentido del poema, que digan qué
creen que se dice en él; si tiene título, por qué creen que se llame así, etcétera.
¿Qué se logra?
Los niños adquieren confianza y seguridad para expresarse. En la medida en que
juegan con las palabras –en trabalenguas y retahílas- van tomando conciencia del
lenguaje y los sonidos, de los fonemas que forman las palabras habladas, distinguen significados. Al
decir y aprender poemas se familiarizan con el lenguaje metafórico.
Armamos rompecabezas.
Los alumnos arman rompecabezas clásicos, modelos con el tangram y con cuadros bicolores.
¿Qué se requiere?
Disponer de material suficiente para cada niño, así como con rompecabezas con
distinto número de piezas y diferentes imágenes.
¿Cómo se hace?
Es importante que los niños armen rompecabezas de manera individual. Con el
Tangram se pueden proponer distintos retos a los niños, como mostrarles un modelo (un barco, un
conejo, una casa, una flecha) y que ellos lo reproduzcan.
Con los cuadrados bicolores se les pueden mostrar ciertos patrones para que ellos los continúen.
¿Qué se logra?
. Al trabajar con distintos tipos de rompecabezas los niños desarrollan su percepción geométrica:
establecen relaciones entre las características de las piezas (partes) y la imagen que se logra formar
con ellas (el todo). Van comprendiendo cómo se va formando cierta imagen o modelo en la medida
en que se combinan (se hacen embonar) las piezas.
En el caso del tangram, el hecho de hacer coincidir los lados de las piezas, hace a los niños
entender, por ejemplo, que dos triángulos forman un cuadrado o un romboide
¿Qué se requiere?
Disponer de un radio o bien, grabar en audio lo que se propondrá a los niños escuchar y comentar
(canción, noticia o comercial)
¿Cómo se hace?
Pedir a los niños que escuchen con atención, para que después comenten sobre ello.
Trabajar con un elemento en cada ocasión (canción, noticia o comercial).
Si se trata de una canción, hacer que los niños comenten sobre lo que se dice en ella, qué imaginan
al escucharla, qué sienten, etcétera.
Si es un comercial, qué es lo que anuncia, si la voz es de hombre, mujer, niña o niño, qué sonidos
identifica, qué imaginan mientras escuchan.
Si es una noticia, de qué se trata, dónde ocurrió y cuándo…
¿Qué se logra?
Desarrollar la escucha y la comprensión. Que los niños organicen sus ideas y las
expresen, incorporen nuevas palabras a su vocabulario, que comprendan lo que hay diferentes
medios de comunicación.
Conocemos y conversamos
La educadora lee un relato de la vida real, un artículo de revista –informativo o
descriptivo -, una noticia de periódico y conversan en grupo sobre lo que leyeron.
¿Qué se requiere?
Utilizar la biblioteca de aula o escuela y formar un acervo de periódicos y revistas con temas de
interés.
¿Cómo se hace?
Seleccionar textos que interesen, sorprendan, diviertan, amplíen el conocimiento de los niños. Los
tópicos pueden ser diversos, referidos a la vida en la comunidad o en otros lugares, a la vida de los
animales, sucesos actuales. Por ejemplo ¿Cómo se vive en…?,
por ejemplo: ¿Cómo producen miel las abejas?, ¿Qué es un tocadiscos?, ¿Cómo
funciona un teléfono?, ¿qué es la hibernación?
Mostar a los niños la fuente o el portador (revista, libro periódico) de la cual leerá paraellos.
Después de leer la nota o artículo, permitirles que exploren y comenten libremente.
Explicar qué tipo de información contiene esa fuente.
¿Qué se logra?
Los niños aprenden a identificar qué tipo de información pueden encontrar en los
distintos portadores de texto, en la medida en que participan en experiencias reales de uso. En este
caso, a través de la lectura de su educadora.
Escribimos y leemos
Los niños dictan a la educadora una canción, una rima, un poema, la educadora lo
escribe y juntos lo leen.
¿Qué se requiere?
Prever cuál será el trabalenguas, la canción, rima o poema que los niños dictarán a la maestra (lo
deseable es que ellos lo sepan y lo practiquen, con la idea de que le dictarán a su maestra).
¿Cómo se hace?
La educadora pide a los niños que le dicten (el trabalenguas, la canción, rima o poema) para que ella
escriba (en una hoja grande que quede a la vista de los niños). Da la distribución necesaria al texto.
Los niños se percatarán de que deben dictar de manera pausada, dando oportunidad a que quien
escribe, capte todas las ideas y las registre.
Al terminar, juntos leen el texto escrito por la educadora. Ella va señalando el texto
mientras todos leen.
¿Qué se logra?
Participar en actos de escritura son experiencias importantes para comprender el
carácter permanente de la escritura y la relación de lo que se dice con lo que se
escribe.
Los niños se percatarán de que sus ideas quedan registradas a través de la escritura y que después
se pueden leer cuantas veces quieran. Se van dando cuenta de que la extensión y organización de
un texto, varía de acuerdo con su propósito (es distinto en un poema o canción que en una noticia
periodística).
Contamos
La educadora propone juegos con el dominó o una baraja y los niños cuentan para
responder las preguntas de la maestra y saber quién gana.
¿Qué se requiere?
Garantizar que exista el material suficiente para realizar esta actividad. En el caso de baraja, dejar
sólo las cartas con números del 1 al 10.
¿Cómo se hace?
Organizar equipos pequeños y recorrer éstos para proporcionar el apoyo que requieran.
Con el dominó. En parejas:
Solicitar a los niños que cada uno tome 2 fichas, las observen y digan quién tiene más puntos.
Intercambiar una de las fichas y decir quién tiene más puntos ahora.
Uno de los niños entrega a su compañero la ficha que tiene menos puntos. ¿Quién
tiene más puntos ahora?
De todas las fichas del dominó. ¿Cuál es la que tiene más puntos?, ¿cuál es la que menos tiene?
¿En qué fichas se pueden encontrar igual número de puntos?
Con la baraja. En parejas:
Un juego de cartas para cada pareja. Las cartas se colocan boca abajo en 2 filas, una delante de
cada niño. A la indicación de la educadora, todos levantan una. La comparan con la de su
compañero y el que tiene más puntos se queda con ella, la otra carta se pone hasta abajo de la fila.
Cuando las cartas sean iguales, ambos niños se quedan con la carta que sacaron. Al final cada niño
cuenta las cartas que obtuvo, el ganador es quien tiene más cartas.
Con la baraja, ordenarlas de menor a mayor, según el número
¿Qué se logra?
Al contar, los niños avanzan en el conocimiento de la serie numérica, aprenden, por ejemplo, que el
número de elementos de una colección no varía aunque se cuente en distinto orden, o que el último
número que se nombra corresponde al total de elementos de una colección.
Se logran las relaciones aditivas (el 6 puede formarse con el 1 y el 5; el 2 y el 4; el 3 y el 3).
¿Qué se requiere?
Haber leído previamente el poema o canción que algún niño o niña leerá. Que haya libros de poesía
en la biblioteca de aula y de escuela, y que los niños los utilicen. De preferencia, que el poema o
canción sea leído por el niño en el libro (no en fotocopia).
¿Cómo se hace?
Los niños leen al grupo un poema o una canción que ya se saben porque la han leído con su
maestra.
Procurar que todos los niños tengan oportunidad de participar, especialmente quienes se muestran
más inhibidos; animarlos para que lean.
¿Qué se logra?
Aunque los niños no sepan leer convencionalmente, el hecho de asumir la actitud de un lector
(diciendo lo que ya memorizaron y seguir el texto (aunque sea simulando) de izquierda a derecha,
los hace sentir confianza y establecer relaciones entre lo que van diciendo y lo que ven escrito. Van
descubriendo la relación entre lo que se dice con lo que se escribe, por ejemplo al descubrir
regularidades en las palabras que comienzan con la misma letra o que terminan igual. Éstas son
prácticas de lectura.
Resolvemos problemas
La educadora plantea un problema y los niños lo resuelven usando procedimientos
propios.
¿Qué se requiere?
Poner a disposición de los niños hojas de papel, lápiz, objetos que les sirvan para
contar.
¿Cómo se hace?
La educadora elige problemas en los que los niños tengan que agregar, reunir, quitar, igualar
comparar o repartir objetos. Ejemplos del tipo de problemas y relaciones que implican: Problema y
Relación que implica
Agregar Diego tenía 3 paletas, su tía lo llevó a la tienda y le compró 5 más ¿Cuántas
paletas tiene Diego ahora?
Reunir Sara tiene 3 pelotas azules y Sandra tiene 5 rojas. ¿Cuántas pelotas tienen entre
las dos?
Quitar Había 8 focas jugando, 3 se fueron a nadar. ¿Cuántas focas se quedaron jugando?
Igualar Luisa tiene 3 cochecitos y Saúl tiene 8. ¿Cuántos cochecitos necesita Luisa para
tener la misma cantidad de cochecitos que Saúl?
Comparar César tiene 3 estampas y Juan tiene 8. ¿Cuántas estampas más tiene Juan que César?
Repartir Susi tiene 9 dulces y los va a repartir entre sus 3 amigos. A todos les quiere dar
la misma cantidad de dulces. ¿Cuántos dulces le tocan a cada quien?
Plantear el problema y cerciorarse de que los niños lo comprendan. Si los niños dicen no haber
entendido o piden que se repita el problema, plantearlo de nuevo, pero completo, para que hagan el
esfuerzo por retener la información.
Dejarlos que busquen maneras de resolver, ayudarles a comprender el problema, pero no decirles
cómo resolverlo.
La educadora puede apoyar a los niños para comprender el problema, pero evita guiar la solución.
¿Qué se logra?
Los niños ponen en juego lo que conocen acerca de los números y los principios de conteo, se
esfuerzan por comprender lo que el problema pide y en relación con ello realizan acciones en busca
de la solución. Razonan, representan, van comprendiendo las diversas relaciones implicadas en el
problema (agregar, reunir, quitar, repartir).
Leemos imágenes.
La educadora presenta a los niños imágenes diversas y les invita a conversar sobre lo que ven.
¿Qué se requiere?
Contar con un acervo de litografías, fotografías, murales, dibujos o láminas que puedan apreciar
todos los niños a la vez.
¿Cómo se hace?
Crear un ambiente relajado, puede incluir música clásica de fondo, para que los niños puedan
observar la imagen y conversar.
Las siguientes preguntas pueden servir como guía para que los niños empiecen a
expresar lo que ven.
La educadora planteará las preguntas pertinentes a la obra o imagen que se observará y describirá.
¿Qué se logra?
Este tipo de actividades ayuda a los niños a observar cada vez mejor, y a describir lo que ven y lo
que sienten. A la vez que se desarrolla la expresión oral, se desarrolla también la sensibilidad y la
imaginación.
Pensemos cómo ganar
La educadora invita a los niños a jugar Gato, les explica la dinámica y les ayuda a
resolver sus dudas.
¿Qué se requiere?
Garantizar un juego por pareja.
También puede realizarse dibujando la imagen en una hoja de papel y trazar círculos y equis.
¿Cómo se hace?
En parejas, deben elegir quién es el gato y quién el ratón. Por turnos, van colocando en las casillas
del tablero las figuras que seleccionaron. Gana el juego el primer jugador que logra formar una línea
continua, en dirección vertical, horizontal o diagonal.
¿Qué se logra?
Este juego motiva al niño a planear una estrategia que lo lleve a formar una línea con sus figuras o a
evitar que el jugador contrario lo haga. Aunque el juego es aparentemente simple, propicia que el
niño se dé cuenta de que presenta muchas
variaciones y de que es difícil ganar si acomoda las figuras de forma azarosa, sin
pensar antes en las ventajas y desventajas de cada jugada.
Actividades para empezar bien el díía
¿Cóí mó me llamó?
Actividad
¿Dónde quedó mi nombre?
Que se favorece
A identificar su nombre de manera escrita y escribirlo .
Recursos
• 2 hojas por alumno.
• 1 lápiz por alumno.
• Pluma o plumón negro.
Inicio
1. Comienza por preguntarle a cada uno su nombre, cómo le gusta que le digan
en su casa o sus amigos, si alguien en su familia tiene el mismo nombre.
2. Explícales que la actividad que van a realizar es para que comiencen a reconocer cómo se ve su nombre cuando
está escrito.
Desarrollo
Dale a cada quién la hoja con su nombre y dales un par de minutos para que la revisen.
Ahora pídeles que te regresen la hoja y explícales que harán un juego con sus nombres escritos:
• Todos deberán salir del salón.
• Coloca cada hoja en una silla, sin que ellos vean.
• Explícales que cuando entren al salón deberán buscar la mesa donde esté la hoja con su nombre.
• Fíjate en lo que hacen para encontrar su nombre y quién es el primero en lograrlo.
• Espera a que todos traten de encontrar la silla con su nombre.
• Si alguien no logra encontrarlo, dale pistas para ayudarle o pídele a los demás que le ayuden.
• Una vez que todos estén sentados en sus sillas, comenten lo que hicieron para encontrar su nombre.
• Vuelve a pedirle a tus alumnos que salgan, pero esta vez quien haya encontrado primero su nombre será quien
acomodará las hojas en las sillas que quiera. Tú deberás salir también y buscar tu nombre.
• Repite el juego tres o cuatro veces.
Cierre
. Entrega una hoja en blanco a cada alumno para que copien su nombre, basándose en la hoja que tú escribiste.
2. En parejas revisen sus nombres escritos.
3. Para terminar pide a cada quién que lea su nombre y que explique cómo lo puede reconocer: por alguna letra, por
alguna figura, porque tiene algo que se parece a otra forma.
Variantes
Te sugerimos que realices esta actividad varios días seguidos para que los alumnos se acostumbren a leer y a escribir
su nombre, puedes hacer
. Escribir su nombre, formar su nombre con tarjetas de letras, formarlo con distintos materiales, marcarlo con distintos
materiales.
Actividad
Sopa de palabras
Que se favorece
A identificar su nombre escrito de entre otras palabras.
Recursos
• 1 hoja y lápiz por alumno.
De la Caja de Palabras elige:
• 1 tarjeta con el nombre de cada alumno y el tuyo.
• Por cada alumno cinco tarjetas con otras palabras.
Revisa que existan las tarjetas suficientes para realizar la actividad y si no las hay, complétalas con palabras de
animales,
objetos, colores
Inicio
Pide a los niños que se sienten alrededor de una mesa y coméntales que jugarán a encontrar su nombre
escrito.
Pon sobre una mesa todas las tarjetas con los nombres. Y en orden, ve pidiéndole a cada quién que señale
la tarjeta con su nombre pero dejándola en donde esté.
Desarrollo
Organiza a los alumnos de un lado del salón y del otro lado acomoda sobre una o más mesas, los nombres
de todos, incluyendo el tuyo.
Pídeles que se acerquen a las mesas y se paren donde esté su nombre, y haz lo mismo. Que comenten
cómo lo encontraron.
Solicítales que regresen al fondo del salón, acomoda en un orden diferente las tarjetas y además coloca
dos tarjetas que tengan otra palabra escrita.
Pide a los alumnos que se acerquen a las mesas y que busquen la tarjeta con su nombre y la tomen. Una
vez que todos tomen su nombre, pide que expliquen cómo la encontraron.
Repite el juego agregando cada vez dos tarjetas con otras palabras, hasta que tengan que identificar su
nombre entre una lista de seis palabras.
Cierre
En una hoja en blanco pide que copien su nombre, viendo la tarjeta.
En parejas o en equipos pídeles que revisen sus nombres.
Para terminar, pide a cada quien que lea su nombre y que explique cómo lo puede reconocer: por alguna letra,
por alguna figura, porque tiene algo que se parece a otra forma.
Variantes
Te sugerimos que realices esta actividad varios días seguidos para que los alumnos se acostumbren a reconocer su
nombre entre otras palabras y a escribir su nombre. Puedes variar la actividad:
•Usar sólo palabras que inicien con la misma letra que la del nombre de los alumnos.
Actividad
Jugando con las palabras
Que se favorece
A formar nuevas palabras a partir de la letra inicial del nombre propio.
Recursos
Ruleta en cartulina o cartoncillo de color, con los nombres de tus alumnos. Si no es posible realizar la ruleta,
puedes escribir los nombres en papelitos doblados y meterlos en una bolsita para irlos sacando uno por uno.
Conforma los equipos de trabajo considerando que tengan el mismo número de niños.
Elabora una flecha con cartulina y fíjala en el pizarrón o alguna superficie plana.
Hojas de papel.
Marcadores de agua o crayolas.
Inicio
Comenta con el grupo que van a jugar a la ruleta y cuando deje de girar, la flecha señalará uno de tus
alumnos..
A partir del nombre donde pare la ruleta y señale la flecha, los niños –que se encuentran en equipos– pensarán
en palabras nuevas que inicien con la misma letra de ese nombre y con ayuda, las anotarán en hojas de papel.
Desarrollo
Cuenta hasta veinte en voz alta; sera el tiempo que tendrán los equipos para formar y escribir nuevas palabras
en la hoja de papel bond. Es importante que vayas registrando el orden en que van apareciendo los nombres
para la revisión final de la actividad.
Pueden girar la ruleta tres o cuatro veces cada equipo y tener esas oportunidades para formar palabras
nuevas, o incorporar nombres nuevos de compañeros o de sus papás o hermanos, para continuar jugando a
formar palabras.
Cierre
Después de que cada equipo haya girado la ruleta al menos tres o cuatro veces, para formar nuevas palabras,
revisa de manera conjunta con los niños, los productos de cada equipo para revisar que las palabras que
formaron efectivamente comienzan con la letra inicial del nombre que señaló la ruleta.
Ganará el equipo que haya logrado formar más palabras, de acuerdo con la letra inicial de los nombres que
fueron mencionándose.
Variantes
Te sugerimos que realices esta actividad de manera continua para que los alumnos se acostumbren a leer y a escribir
su nombre, y formar nuevas palabras a partir de él. Puedes variar las actividades:
•Pueden partir de palabras contenidas en la caja de palabras y de ahí formar nuevos nombres de personas, aunque no
necesariamente sean los suyos.
•También pueden, a partir de los nombres considerados en la ruleta, ir formando oraciones sencillas en relación con
cosas que les gusten o no les agraden a los niños, para irse conociendo mejor. Los niños formarán las oraciones de
manera oral y el instructor les apoya en la escritura de las mismas.
Por ejemplo: A Luis le gusta comer paletas, José juega a las escondidas...
Actividad
Los animales de mi comunidad
Que se favorece
A formar nuevas palabras a partir de la letra inicial del nombre propio.
Recursos
• Tiras de cartulina o cartoncillo de color, con los nombres de cada uno de los niños que participen en la
actividad, los niños escribirán su nombre en ellas.
• Hojas blancas.
• Marcadores de agua o crayolas
Inicio
Entrega a cada niño una tira de cartulina o cartoncillo para que escriban su nombre.
Si algunos aún no pueden escribir su nombre, apóyales en ello.
Una vez que todos los niños escribieron su nombre en la tira de papel, intercambien su nombre con el de otro
compañero, de tal manera que ninguno se quede con el letrero de su nombre.
Forma los equipos de trabajo, procurando que queden de entre tres y cuatro alumnos.
Entrega a cada equipo una hoja blanca y una crayola para que registren las palabras que formen.
Desarrollo
De acuerdo con el nombre que cada niño tiene en la tira, pensará en un animal de su comunidad o que
conozca, que comience con la misma letra del nombre, lo comparte con sus compañeros de equipo y lo
escriben en la hoja blanca.
Una vez que hayan trabajado con los letreros que tienen en el equipo, intercambian con otro equipo los
nombres de los compañeros, para formar nuevas palabras y las registran.
Pueden intercambiar dos o tres veces, y de acuerdo con las palabras que lograron formar y registraron en la
hoja, dibujarán los animales que corresponden a cada palabra.
Cierre
Un representante del equipo mostrará al resto del grupo, el producto de su actividad. Los niños tendrán que
revisar que las palabras que formaron, parten de la letra inicial de algunos nombres de sus compañeros.
Gana el equipo que haya formado mayor número de palabras, pero además que correspondan a nombres de
animales y su respectivo dibujo..
Variantes
Te sugerimos que realices esta actividad de manera continua para que los alumnos se familiaricen con su nombre y
logren, cada vez con mayor facilidad crear nuevas palabras. Puedes variar la actividad de la siguiente manera:
•Pueden jugar a formar escaleras de palabras con nombres de sus compañeros o de familias de palabras o con
palabras nuevas. La única condición es que ahora deben pensar una nueva palabra a partir de la última letra de la
palabra que seleccionaron. Por ejemplo:
La escalera se forma escribiendo los nombres tanto de manera horizontal, como vertical. Puedes hacerlo a manera de
concurso o por equipos.
• Cada equipo presentará al grupo su listado de palabras, así como sus escaleras de palabras, y entre todos,
observarán si se formaron las nuevas palabras a partir de la letra inicial de los nombres de sus compañeros.
Para lograr el propósito de esta actividad, utiliza otras variantes que a ti se te ocurran.