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ALIMENTACION EN EL BOVINO
INTRODUCCIÓN
La alimentación es la parte más importante y la más incierta de todas las actividades que
incumbe la cría de ganado. Esto sucede porque existen muchas variedades, distintas
alternativas y métodos para alimentar el ganado. Las posibilidades van desde cebadero
hasta dietas basadas exclusivamente en pasto, o pueden ser una combinación. Al frente de
esto, existen formulaciones de alimentación para el ganado dependiendo del sexo, edad, la
dieta base, la forma de cría, el clima en el que viven, etc. Las indicaciones de alimentación
son diferentes para cada caso.
Se cree que en la producción de ganado de carne es más económico y eficiente el buen uso
de materiales fibrosos, pastos y forrajes de buena calidad. En el ganado de leche las
exigencias nutricionales son modificadas por la actividad del rumen (producción de ácidos
grasos volátiles), generalmente es más frecuente el uso de suplementos y concentrados
que aceleran el metabolismo de las vacas altamente productivas. Sea cual sea el caso, y
más aún en la mayoría de explotaciones de ganado bovino que se comportan como
explotaciones doble propósito, se debe tomar en cuenta que durante las primeras semanas
de vida (3- 5) el ternero o becerro se comporta como un animal monogastrico y presenta
exigencias nutritivas similares a las de los cerdos o los perros, estas exigencias
nutricionales de los becerros son fácilmente abastecidas por la leche materna. La
presencia de fibra debe ser incrementada gradualmente en la dieta del becerro de tal
manera que el proceso de adaptación sea poco traumático y sin problemas.
OBJETIVO GENERAL
Reconocer los requerimientos nutricionales en la alimentación del ganado bovino (en cantidad
y calidad) que les permita un buen desempeño, lo cual se evidencia en los parámetros
productivos y reproductivos.
OBJETIVO ESPECIFICO
Conocer los diferentes nutrientes necesarios en la alimentación del ganado bovino de acuerdo
al sistema de producción
ALIMENTACIÓN DE BOVINOS
Como todo rumiante, los bovinos son animales forrajeros por naturaleza, esto quiere decir
que las pasturas o forrajes son los alimentos con los que cubren todas sus necesidades
clave: mantenimiento, crecimiento, preñez y desarrollo corporal. Los avances tecnológicos
en materia de nutrición han generado nuevas formas de alimentación para los bovinos
tanto de tipo cárnico como lechero con el fin de satisfacer la siempre creciente demanda
de carne y leche. Por consiguiente, los sistemas de producción bovina tienen que enfocar
sobre este aspecto fundamental del proceso. Las nuevas formas de alimentación se basan
en el uso masivo de alimentos concentrados que se integran a las dietas en las diferentes
etapas del ciclo productivo y con diferentes propósitos. Con la inclusión de los
concentrados en la dieta bovina se han podido alcanzar niveles de eficiencia productiva
muy elevados, siendo particularmente notable el impacto en ganado lechero. No obstante
las bondades de este enfoque, también se han generado un buen número de problemas
para los animales en virtud de las presiones a que son sometidos por el hombre y que
llevan a los animales hasta su límite metabólico, derivando esto en enfermedades que
inciden en la producción. Sometido a estas presiones, el bovino moderno requiere, día a día,
de una gran cantidad de nutrientes básicos para cumplir con las demandas de
productividad. Es indispensable considerar que para obtener el máximo rendimiento de un
alimento se debe asegurar el estado óptimo del rumen: el buen funcionamiento de su flora
bacteriana y ajustar la relación energía-proteína para optimizar la absorción de nutrientes.
NUTRIENTES REQUERIDOS
Los nutrientes claves en la alimentación bovina son:
Energía
Proteína
Fibra
Grasas
Macrominerales
Microminerales
Vitaminas
agua
Energía
La energía la proporcionan los carbohidratos, proteínas y grasas de la dieta de los
animales. No es un nutriente tangible que pueda aislarse en el laboratorio; la energía es un
concepto que, en términos de nutrición animal, significa “calor”. La unidad de medida son
las calorías (cal); tratándose de ganado mayor, la unidad básica es la Megacaloría (1000
kilocalorías).
Proteína
Carbohidratos
Los carbohidratos contenidos en el alimento, tales como almidones, azúcares y pectinas,
son los mayores proveedores de energía, seguidos de la hemicelulosa y la celulosa
digestible.
Una alta proporción de los carbohidratos se convierte en ácidos grasos volátiles en el
rumen (acé- tico, butírico y propiónico) antes de ser absorbidos en el torrente circulatorio;
por reacciones químicas sucesivas, se convierten en precursores de: grasa, lactosa y
proteína láctea. Cuando la dieta es rica en azucares fermentables se favorece el desarrollo
de bacterias glucolíticas y se genera más propionato, precursor de la glucosa sanguínea,
que a su vez proporciona energía para la síntesis de lactosa y proteína láctea. La glucosa
es fuente de energía para el mantenimiento corporal y la ganancia de peso, por lo que un
déficit en propionato se traduce en pérdida de peso, dado que la vaca tiene que movilizar
sus reservas para hacer frente a sus requerimientos (como mantenerse preñada).
Los carbohidratos forman el 75% de la materia seca de los forrajes, esto incluye a los
carbohidratos solubles y los carbohidratos de la fibra. La fibra es el soporte estructural de
las plantas y sus paredes celulares.
La determinación moderna de la fibra se realiza por 2 procedimientos:
ü Fibra detergente neutra (FDN). Cuando un forraje se hierve en un detergente con pH 7
(neutro) todo el contenido de la célula de disuelve excepto las paredes celulares, las
cuales se componen de celulosa y hemicelulosa la que es parcialmente digerible en
el rumen más no en los intestinos.
ü Fibra ácido detergente (FAD) usando una solución detergente acidificada, quedan
residuos de lignina y celulosa; ambas indigestibles.
En la actualidad el concepto fibra cruda está siendo reemplazado por el de fibra ácido
detergente, que es la referencia real del contenido de fibra de un forraje. La fibra cruda
comprende a la celulosa y a la lignina. Para calcular la fibra cruda se divide el valor FAD
entre 1.15.
Carbohidratos solubles
Los carbohidratos contenidos en el protoplasma celular son llamados carbohidratos
solubles o no estructurales y comprenden: azúcares, almidones y pectinas. Los azúcares
son energía instantánea. Los almidones y las pectinas son carbohidratos de
almacenamiento que se fermentan más lentamente que los azúcares, representando
energía instantánea para las bacterias del rumen. Las raciones deben incluir de 30 a 45% de
carbohidratos solubles en la materia seca total.
Grasas y aceites
Estos componentes de raciones son una fuente muy rica de energía ya que, en promedio,
un gramo de grasa contiene la misma energía que 2.5 g de carbohidratos, siendo esto vital
en la fase de lactancia de las crías bovinas.
Digestibilidad
La parte orgánica de los alimentos está representada por los contenidos celulares y los
carbohidratos estructurales, el resto es ceniza y residuos. Una proporción de la materia
orgánica es indigestible ya que contiene celulosa y lignina. La digestibilidad de un alimento
es la porción que puede ser digerida por el animal
Vitaminas
En cuanto a los requerimientos de vitaminas para los bovinos, las vitaminas
A, D y E son las más importantes. Otras vitaminas como la B y la K suelen
ser sintetizadas por las bacterias del rumen durante la digestión.
Las vacas durante los últimos días de gestación, necesitan incrementar los
niveles de vitamina A en las raciones para que se obtengan terneros en buen
estado. Una deficiencia en esta vitamina puede reducir el apetito del animal,
disminuyendo su peso o provocar diarrea, ceguera y la producción de crías
débiles.
En el caso de la vitamina D, una deficiencia de esta vitamina en las raciones,
puede provocar raquitismo en los animales en crecimiento y trastornos
como la fiebre de la leche en animales después del parto. En conveniente
saber que aquellos bovinos que son criados en condiciones de una alta
exposición solar o que se alimentan de forrajes expuestos al sol no
necesitan una aportación suplementaria de esta vitamina. Si embargo, las
vacas lecheras criadas bajo otras condiciones si llegan a necesitar 5000-
6000 U.I (unidades internacionales) de vitamina D al día.
Minerales
En cuanto a los minerales más importantes para los bovinos son el calcio,
fósforo, magnesio, sodio, cobre, cobalto, yodo y selenio. También necesitan
otros minerales igual de importantes, pero que no se conoce mucho sobre
sus requerimientos y deficiencias. A continuación, vamos a describir de
forma resumida las necesidades de cada uno de estos minerales.
El calcio y el fósforo junto con la vitamina D son necesarios para la
formación de los huesos. Los requerimientos de estos minerales son
aproximadamente de tres partes de calcio por una de fósforo.
Un trastorno que puede provocar la deficiencia de magnesio es la
hipomagnesia o también denominada como la tetania de los pastos, sobre
todo, en vacas destinadas a una alta producción, aunque las necesidades en
este mineral no son del todo conocidas. Los síntomas característicos son
disminución de la producción, inquietud de las vacas, estremecimientos
musculares y en casos graves muerte de los animales.
Se conoce que las vacas lecheras necesitan consumir al menos 30 gramos
de sal común al día. Una deficiencia de sodio, puede provocar en las vacas
una reducción del apetito, pérdidas de peso por deshidratación y
disminución de la producción.
El cobre es un mineral indispensable ya que actúa en varios procesos
metabólicos. Los animales deficientes en este elemento suelen presentar
pelo áspero, una mala condición corporal y suelen presentar diarrea. Las
deficiencias se suelen corregir con la aportación de 500 mg de sulfato de
cobre diarios en animales de más de un año y en el caso de terneros, la
aportación será de hasta 250 mg diarios.
El cobalto forma parte de la vitamina B12. Las deficiencias en este elemento
hacen que los animales se encuentren en malas condiciones, disminuyendo
el crecimiento y la producción. Se pueden corregir con aportaciones de 50
mg de sulfato de cobalto al día en los becerros y 100 mg en el caso de
animales adultos.
El yodo, al formar parte de la hormona tiroidea interviene en el crecimiento
de los animales y en la producción de leche. Los síntomas característicos de
una deficiencia en este elemento pueden causar bocio, abortos o crías
débiles. En el caso de animales
Jóvenes, sus necesidades son de 2 mg de yodo al día, las vacas en
gestación necesitan 2 mg y 3 mg por cada 10 kg de leche producida.
El selenio suele intervenir en los procesos de reproducción. Su deficiencia
suele provocar bajas tasas de fertilidad, aunque no se suelen conocer los
requerimientos verdaderos en vacas productoras.
AGUA
Las necesidades de agua en los bovinos dependen de una serie de factores
como son la edad del animal, su producción, el clima predominante y el
consumo de materia seca.
En la siguiente tabla nos muestra las necesidades de agua de los bovinos en
función de la clase de animal y del periodo de producción en el que se
encuentra:
Levante de novillas
Luego de terminar la cría artificial disminuye la calidad de las necesidades nutricionales,
pero se aumenta su volumen. Esto es por la adaptación que se va produciendo en la panza.
De tal manera que la dieta en este periodo debe ser de buena calidad, aunque no tanto
como en el periodo en que se incluía leche. Durante este periodo el ternero puede
desmejorar un poco su condición física a causa del cambia de dieta, por esta razón el
cambio debe ser gradual, se va aumentando el forraje y se va reduciendo el concentrado,
de todas maneras es importante considerar el estado del animal que, en definitiva, sirve
como guía para determinar la cantidad de concentrado que se va a suministrar.
Se debe emplear sistemas de alimentación que permitan alcanzar el primer parto a los
veintisiete meses de edad; esto logra una lactancia adicional y una cría más. El peso debe
ser, como mínimo de 350kg para razas grandes a los dieciocho meses, lo que significa que
desde el nacimiento hasta los dieciocho meses deben ganar 300kg. Méndez considera que
con una ganancia diaria de 700g, la novilla puede pesar 360 kg a los quince meses de edad
y además se lograría un año extra de vida productiva.
Consumo de materia seca entre 2,2 y 2,5 kg por cada 100kg de peso vivo, niveles de
proteína de 10 al 13% y de 50 a 55% de nutrientes totales digestibles permiten una
ganancia por día que puede llegar a 700g.
Según el estado fisiológico en bovinos de leche, se puede señalar que: Los rumiantes
tienen la habilidad de poder digerir y utilizar los forrajes, para cubrir sus requerimientos
nutricionales y producir alimentos para el hombre. Se debe promover un funcionamiento
óptimo del rumen y de los microorganismos que contiene, esto es determinante para el
éxito de la utilización de los alimentos. Los requerimientos nutricionales para las vacas, se
dividen en aquéllos destinados a la mantención de los procesos vitales y los que se
necesitan para distintos estados fisiológicos como lactancia, gestación y crecimiento. En la
etapa de crecimiento de las hembras de reemplazo, se requiere lograr ritmos de
crecimiento continuo con ganancias de peso promedio entre 0,7 y 0,8 kg/día y una
condición corporal de entre 3,0 (vaquilla encaste) y 3,5 (vaquilla previo al parto). Existe una
gran demanda de nutrientes en el último tercio de la gestación y como la prioridad es el
desarrollo y crecimiento del feto, la condición corporal de la vaquilla se debe lograr en la
primera parte de la preñez (6 meses). El período previo al parto (20-30 días) y el inicio de
lactancia (0-30 días) se denomina "período de transición" y es esencial hacer un buen
manejo alimenticio, para optimizar la producción de leche y evitar enfermedades
metabólicas y reproductivas. Hacia el final de la gestación y a inicios de la lactancia, la
energía es el principal componente en la alimentación. Regularmente, por problemas de
consumo de alimentos, las vacas tienen un balance negativo de energía, que conduce a una
disminución de la producción de leche y a la presentación de enfermedades. Para sustentar
la producción de leche, los animales deben contar permanentemente con agua de bebida,
además de nutrientes minerales y vitaminas.
Energía
Los animales de producción cárnica requieren energía para mantenimiento y para
producción. El ganado de carne puede, con sólo forrajes, cubrir sus necesidades de
mantenimiento energético. Si los forrajes son de mediana o mala calidad, los concentrados
serán una buena alternativa como fuente de energía para la producción.
Para calcular las necesidades energéticas se pueden usar valores como Energía
Metabolizable (EM), Energía Neta (EN) o, en su defecto, los Nutrientes Digestibles Totales
(NDT); este último concepto, ya antiguo, aún es usado en países avanzados como EUA y
Canadá para ganado de carne. Proteína En el pasado reciente se utilizó el concepto
Proteína Cruda (PC) para determinar requerimientos de este nutriente en animales.
Actualmente se utiliza el concepto Proteína Metabolizable (PM), equivalente al concepto
proteína absorbible, definido como la proteína verdadera que es absorbida con los
intestinos y que es de origen microbiano (bacterias ruminales digeridas) y, adicionalmente,
la Proteína de Paso no degradada en rumen. La deficiencia proteica en dietas ocasiona
bajas tasas de crecimiento y de reproducción. El déficit proteico prolongado ocasiona
disminución del apetito con la consecuente pérdida de peso, aún con disponibilidad amplia
de energía. El bajo nivel proteico en la dieta afecta a la flora microbiana que, a su vez, utiliza
más los alimentos bajos en proteína
El cebo de terneros.
La producción de terneros se caracteriza por la gran variedad de razas utilizadas y de
sistemas de producción y de alimentación; todo ello conduce a una gran diversidad en los
sistemas de crecimiento, en los pesos al sacrificio, y en las características de las canales.
Los terneros pesan al nacimiento 40-50 kg, dependiendo de la raza y de la alimentación de
la madre durante la gestación. El sistema de cría (lactancia artificial ó natural) y la edad al
destete depende básicamente de la orientación de la explotación (leche ó carne); la cría
intensiva con lactancia artificial se realiza en las explotaciones de vacuno de leche,
mientras que la lactancia natural se realiza en las explotaciones de vacuno de carne. Una
vez destetados, la mayoría de los terneros se ceban en sistemas más ó menos intensivos;
el peso final de los terneros no depende tanto de su edad, sino de la velocidad de
crecimiento, que a su vez es función de la alimentación que ha recibido el animal.
Bibliografia
http://www2.inia.cl/medios/biblioteca/boletines/NR33837.pdf
file:///D:/Downloads/0995468001303764340.pdf
https://www.cosechandonatural.com.mx/nutricion_del_ganado_de_carne_articulo32.html
Fundamento de nutricion animal aplicada; Gustavo Agudelo Gonzales.
ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/010/a1564s/a1564s03.pdf
VIDEOS
https://www.youtube.com/watch?v=tnyBUE__V90
https://www.youtube.com/watch?v=GwfMg2prTi0
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