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A modo de índice

Introducción: Cómo llegamos a esta tesis, qué pretende, cómo debe ser leída y
presentación de los objetivos
1- Lado A: Presentación de lxs chicxs que participaron en el taller
Lado B: Nuestra presentación como sujetos, estudiantes, tesistas y
talleristas
2- Lado A: Taller, primeras experiencias y fotos tomadas
Lado B: El taller, la comunicación/educación y la fotografía
3- Lado A: Fotografías más representativas del proceso
Lado B: Justificación de las fotografías y recursos elegidos
4-Lado A: Fotos del barrio, los espacios de referencia de lxs chicxs
Lado B: Comunicación, territorio y mapeo colectivo
5- Lado A: Fotografías, fragmentos de visiones de mundo
Lado B: Modos de contar a través de la fotografía, subjetividades, cultura y
otros conceptos
6- Lado A: Fotografías del viaje a Chapadmalal, el mar y el “Encuentro
Jóvenes y Memoria”
Lado B: Relatos del viaje a Chapadmalal y exposición de lxs chicxs en el
“Encuentro Jóvenes y Memoria”

7- Lado A: Fotografías de lxs chicxs y nosotras


Lado B: Reflexión colectiva

Introducción “EN TUS OJOS”


Persistencia Retiniana
Fenómeno visual que demuestra cómo una imagen permanece en la retina
humana una décima de segundo antes de desaparecer completamente. Esto
permite que podamos ver la realidad como una secuencia de imágenes
ininterrumpidas y si no existiese, veríamos pasar la realidad como una rápida
sucesión de imágenes independientes y estáticas.
Barrio Alegre, la familia, lxs pequeñxs fotógrafxs, la cumbia de los sábados, el
bosque y la cantera, los preparativos de un viaje a Chapadmalal, los abrazos de
bienvenida, la espera de un taller, la ansiedad por sacar fotos, las peleas por las
cámaras, el trabajo colectivo, las charlas, los tererés, el guaraní y la típica sopa
paraguaya, ordenar la biblioteca popular, el amor y el descontento. Estas no son
imágenes aisladas sino que persisten en nuestras retinas y en nuestra memoria
como testimonio del taller de fotografía que compartimos en Barrio Alegre, a partir
del cual surge este libro de memorias fotográficas.
Esta creación estará materializando fragmentos de las visiones de mundo de
lxs jóvenes de un territorio en particular por primera vez. Asimismo destacamos el
hecho de que lxs protagonistas de este libro de memorias sean lxs mismxs
participantes del taller, y nosotras como tesistas, direccionadoras de los procesos de
reflexión, ordenamiento y sistematización del proceso del taller y de este producto
final.
Con persistencias retinianas queremos decir que nos interesa poder
reconstruir y socializar fragmentos e instantes de la vida de un grupo de jóvenes que
por primera vez nos permitieron y se permitieron contar las visiones de su mundo y
realidades cotidianas.
También interesa destacar que las temáticas a fotografiar fueron de
elección libre, por lo que al socializar las fotografías de los participantes se darán a
conocer la multiplicidad de aspectos, tanto positivos como negativos, diversas
sensaciones, experiencias y visiones respecto al Barrio Alegre.
La idea de este libro de memorias fotográficas es que pueda ser interpretado
de una manera dinámica, ya que no sólo se trata del producto final sino que también
aspira a poder visibilizar el proceso realizado por medio del taller que se brindó a los
jóvenes. Por eso proponemos el modo de lectura dividido “En tus ojos” y “En los
nuestros”1. El primero hace referencia a la instancia de producción de lxs chicxs
durante el taller y la otra cara reúne los conceptos teóricos, metodológicos y de

1
La tesis de grado en Comunicación Social “Comunicación/Cooperativa” de las autoras Rocío Bergé
y Virginia de Cortázar, fue de inspiración y origen para poder orientarnos en estos dos lados,
separados y convergentes del libro de memorias. Las autoras explican que la musa en su
producción, que fue propuesta desde dos instancias que llamaron “Lado A”y “Lado B” surge del libro
“Testo Yonki” de Beatriz Preciado.Las autoras de esta tesis realizaron una intervención de
planificación comunicacional en una empresa recuperada por sus trabajadores que materializaron en
un libro donde aplicaron la división de los lados “A” y “B” para dar cuenta, por un lado de los procesos
subjetivos, y por otro tratar de mantener una distancia epistemológica sobre lo que teorizaron durante
el camino realizado.
reflexión como tesistas, acompañado por fotografías que representan nuestro
registro visual del proceso atravesado. Esto no quiere decir que sean situaciones
aisladas, sino que hacen referencia a dos caminos que nos guían a un mismo libro
dando lugar a un lado llamado “En tus ojos” donde los que miran son los ojos de
los participantes del taller, que nos permite interpretar dónde están inmersos esos
ojos y el reflejo de sus imágenes cerebrales. A su vez está “En los nuestros”, que
es un producto de nuestras experiencias, aprendizajes, concepciones, emociones,
en este momento particular de nuestras vidas y en este momento particular del
mundo. Pero también somos nosotras mirando a otros sujetos desde una
perspectiva epistemológica, en la que intentamos enfrentarnos a un prototipo de
intelectual superpoderoso, frío, neutral que despoja de su subjetividad a ese otro
que es observador protagonista de “En tus ojos”.
Lxs invitamos a leer este libro desde dos entradas posibles, ya que cada lado
contiene su tapa de presentación, no como instancias antagónicos sino como dos
caminos paralelos en constante relación. De esta manera creemos que este tipo de
lectura da la posibilidad de interactuar de otro modo con el producto y que cada
lector o lectora pueda experimentarlo libremente y aún así otorgarle sentido. La
intención de que sean lados invertidos y que no contenga una contratapa tiene que
ver con romper con la linealidad de la lectura y así poder lograr una producción que
esté en constante movimiento. Por eso también es que decidimos que sea
horizontal, ya que para nosotras todo el proceso atravesado se dio desde ese lugar:
desde el hacer en conjunto, crecer desde la igualdad y la diversidad.

Introducción “EN LOS NUESTROS”

El propósito de este lado llamado “En los nuestros” es fundamentalmente poder


relatar el marco, es decir, el proceso en el cual surgieron las fotografías que
conforman “En tu ojos” de este libro de memorias. En este relatar nos proponemos
por un lado cumplir con requisitos académicos, como también dar cuenta de la
instancia de producción de esta tesis, compartir sentimientos, alegrías,
descontentos y demás situaciones que sucedieron en un taller de fotografías que
compartimos a chicxs y jóvenes de Barrio Alegre en La Plata de septiembre a
diciembre de 2016. Mejor dicho buscamos por medio de este lado poder relatar un
proceso que nos atravesó como tesistas, talleristas y principalmente como sujetos a
la luz del campo de conocimiento de la comunicación con los requerimientos
epistemológicos que esto conlleva y al mismo tiempo en esa clave buscar un modo
sensible de poder contar y compartir el camino atravesado.
Quisiéramos también mencionar cuáles fueron los objetivos del taller de fotografía,
experiencia a partir de la cual surgirá el libro de memorias fotográficas. Nos
propusimos facilitar conocimientos respecto a la técnica y el lenguaje fotográfico a
lxs participantes y alentarlxs a retratar fragmentos de sus cotidianeidades.
Asimismo, aspiramos durante ese proceso a propiciar instancias de integración
social, participación popular y trabajo en red en relación con el territorio, promover
nuevas capacidades expresivas, comunicacionales y técnicas en lxs participantes
en situación de vulnerabilidad y favorecer la integración social y la socialización de
la experiencia artística.
Lxs invitamos a quienes inicien el recorrido del libro por el lado “En los nuestros” a
que lean la Introducción “En tus ojos” porque consideramos que no son instancias
aisladas sino que se retroalimentan y el transitar la otra cara que da comienzo a
esta producción vale la pena ya que explica de otra manera, quizás más sensible,
esta experiencia y sus propósitos. Por otra parte, no podemos dejar de mencionar la
guía de objetivos que orientó al libro de memorias:

Objetivo General de la producción

- Producir un libro de memorias fotográficas entorno a los modos de contar y


ver el mundo de los jóvenes participantes de un taller de fotografía realizado en
Barrio Alegre durante septiembre y octubre de 2016
Objetivos específicos
- Identificar las fotografías más representativas y significativas en relación al
relatos de los participantes entorno a su territorio
- Indagar cuáles son los modos de contar y ver el mundo que se manifiestan
en las fotografías como testimonio de las cotidianeidades de los participantes
- Establecer relaciones y reflexiones entre las fotografías y los fragmentos de
relatorías que den cuenta del proceso atravesado por los participantes y las
talleristas
- Promover la participación de los participantes en la elección de elementos
escritos y visuales para la conformación del libro de memorias
- Determinar el diseño del producto final combinando los distintos elementos
que lo componen
- Socializar el producto final tanto en el territorio como en ámbitos públicos,
académicos y artísticos

Cap. I “RETRATOS” Presentaciones- Lado B


cada capitulo va a tener una frase que hace referencia al mismo y se repite
para ambos lados tanto el nombre del cap como la frase (tenemos que elegir
una de las dos)
RETRATOS: “Si sabes esperar la gente se olvidará de tu cámara y entonces
su alma saldrá a la luz." Steve McCurry

Creer, Encontrar, Enamorarse, aprender


Artista plástica era mi respuesta a los 17 años cuando me preguntaban que
iba a estudiar. Creo que es muy poco el tiempo en este plano como para saber qué
queremos ser o hacer “el día de mañana”, algo que demanda amor, vocación y que
además nos complete. Y para ese momento me imaginaba que tenía que ser algo
para toda la vida. Después de entrar en una gran confusión en el saber que querer
ser tome como posibilidad la futura elección de ser comunicadora social, no sabía
bien de qué se trataba la carrera pero me gustaba el nombre, sabía que no podía ir
muy lejos de su título “Comunicación social” y sentía que siempre me comunicaba
de alguna u otra manera, mi cuerpo siempre hablaba, me expresaba dibujando,
pintando, haciendo música, me gustaba hablar y complementaba con el arte de
exteriorizar. Entonces me anoté, y comencé un camino totalmente distinto al que, en
mi nube llamada Coronel Pringles que hacía 17 años que vivía.
La Plata me era una ciudad totalmente desconocida, jamás la había pisado.
Llegue a fines de enero de 2009 a vivir y a transitar una experiencia que sabía que
iba a ser increíble. No me costó mucho adaptarme a la vida facultativa, encontré mis
lugares enseguida por suerte, al segundo día del curso de ingreso me hice amigas
que hasta el dia de hoy perduran, el segundo año de vivir encontré mi vida en la
fotografía, encontré el arte, la expresión, el lenguaje, la mirada, encontre el amor y
la pasión por algo que me complementa. En ese mismo momento empecé a militar
en la Walsh y otra vez me enamoré, pero ahora de la política, un universo
totalmente distinto al que venía atravesando para mis ahora 18 años.
Lamentablemente del mundo en que venía el kirchnerismo no era una buena
palabra, el punto de inflexión fue escuchar a Nestor, ahí creo que fue cuando me
abrí un poco de esa realidad para sentir otra. Para el lugar del que vengo y para mi
familia la política y el kircherismo no eran para nada positivo, y llegué a una facultad
que se convirtió en mi casa, mi familia, donde aprendí no solo académicamente sino
que me empape de historia y conocí a las madres y abuelas de plaza de mayo, vi a
los hijos, sentí a Néstor y a Cristina, vi a presidentes latinoamericanos transitar los
pasillos de mi casa, leí a Walsh, milite en territorios, en cárceles, marche, encontré
mi primer trabajo que fue gran parte de todo el disparador de todo lo que dije antes,
creo que las casualidades no existen y por la mera causalidad hace 6 años que soy
fotógrafa de la facultad Néstor Carlos Kirchner. Gracias a la vida hice y hago tantas
cosas que son indescriptibles e innumerables, pero entre todo este universo repleto
de sensaciones encontré a María, mi compañera del cierre de una etapa muy
importante en mi vida. Emprendimos el desafío de hacer algo que nos motive y nos
convoque, que podamos hacer una última experiencia de grado que haga valer lo
que entendimos en este proceso, ambas coincidimos en querer llegar a alguien y
que ese alguien sienta algo distinto aunque sea por un rato, que nuestra
participación sea donde sea tenía que ser genuina, que no teníamos que perder el
entusiasmo y que los fracasos no son el fin sino las puertas para empezar algo
mejor, que tenía que ser algo que otro nos comunique dentro del lenguaje
fotográfico y que si podía ser con jóvenes mejor, y entre tantas idas y venidas
llegamos a Barrio Alegre, llevamos el arte de la fotografía a los pibxs, aprendimos
de ellxs, nos dejaron ser algo por un ratito en su vidas, nos permitieron
acompañarlos en algo tan lindo que fue ir a Chapadmalal a que conozcan el mar y
sin dudas fue unas de las cosas más lindas y emocionantes que me pasó en la vida,
porque esas caras de felicidad y emoción infinita es imborrable, nos hicieron amar y
emocionar, enojar y reír. Me hicieron llegar al objetivo principal de este desafío que
fue hacer una tesis y un cierre de etapa del cual me llevó más de lo que esperé y
me imaginé.

Maca.

Venir a estudiar Comunicación Social a La Plata, significó para mí varios aspectos.


Dejar la casa de mis padres, conocer nuevas personas y junto con ello nuevos
modos de transitar por el mundo, así como re- conocerme en una nueva ciudad.
Cuando llegué, bajo las influencias de las redes sociales y la necesidad de compartir
los novedosos lugares que habitaba, creé un álbum de fotos en mi cuenta de
Facebook. Era un conjunto de imágenes que tomaba con mi celular y cámara de
bolsillo que representaban los espacios con los que me sentía identificada, los que
me gustaban, los que me llamaban la atención. Entre esas fotos había casitas de mi
nuevo barrio, el bar Pura Vida, el rock, el punk y su Plazoleta de los Lápices , el
mural de Julio López en Humanidades y una pintada anti- policía que estaba en
frente de mi casa, “Mucha tropa riendo en las calles” decía, parafraseando una
canción de Los Redondos.
En el plano académico, atravesar la carrera implicó encontrarme con autorxs
y textos con los que muchas veces reafirmé mi ideología y cosmovisiones, como
algunas otras las ponían en tensión. La elección de Planificación llegó por descarte,
en su momento miraba al futuro y me imaginaba periodista, escribiendo de política
pero después esa imagen se desdibujó y me sentía más activa y cómoda en otros
frentes.
Algo que tiene de bueno la vida y las decisiones que una toma es que nos
llevan a conclusiones que nunca imaginábamos, llamémoslo azar, destino o
conexiones. Digo esto porque el trabajo de campo y de territorio que supuso la
orientación me hizo pensar que la elección que tomé fue algo acertada. En ese
camino conocí a mi hoy gran compañera. Una vez que nos juntamos porque
estábamos trabajando juntas en la materia Taller de producción de mensajes,
ambas nos contamos, entre mates, cuáles eran nuestros gustos: la comunicación es
amplia sí, pero no nos define ni delimita. Maca me contaba de su pasión por las
fotos, yo le decía que de elegir en ese momento una carrera hubiera sido Historia
del Arte. Hoy nos encontramos presentando un trabajo a modo de conclusión de la
“carrera” que reúne la experiencia artística de un grupo de pibas y pibes,
transcurrida durante el particular e infernal 2016 en nuestro país. Lxs pibxs mediante
las fotos se comunican, nos cuentan algo de su vida, de su socialización, de sus
modos de ser y de estar en un tiempo y espacio determinados. Nosotras somos las
simples facilitadores de ese proceso, direccionadoras, las seños o profes, nos
decían.
A mí me gusta pensar que además de una Licenciatura, por medio de este trabajo,
pudimos por lo menos devolverle a estos sujetos algo de todo lo que ellxs nos
dieron en estos meses; pensar que por lo menos durante un par de horas estxs
chicxs se diviertieron, algunxs otrxs pensaron y problematizaron su territorio, su
lugar en el mundo, se narraron mediante sus ojos y las fotos.
Algo que me llevo de este paso por la facultad es eso, la comunicación no es
algo de eruditos que escriben tomando café en su oficina, la comunicación es la
acción, el encuentro con el/la otrx, la comunión, el escucharse y ser escuchadxs,
hablar juntxs, pensar nuevos horizontes y momentos de conexión genuinos.

María.
Presentación colectiva

Así como relatamos nuestras experiencias individuales sobre nuestras vidas y


recorridos en el proceso académico, sentimos la necesidad de contar nuestra
reflexión colectiva respecto a cómo nos paramos a la hora de realizar este libro de
memorias, el taller y nuestra visión futura en el plano profesional.
Movidas por el interés de trabajar en territorios, que es una de las
posibilidades que ofrece la planificación comunicacional, fue que decidimos
embarcarnos en esta tesis2. Porque entendemos que la planificación no se trata sólo
de eficientización de procesos -sociopolíticos y económicos- sino en la dirección de
mejorar procesos de gestión y producir transformaciones en clave social. Las
comunidades desempeñan su trabajo a partir de diferentes líneas de acción y de
modalidades de acercarnos, no como un instrumento sino como algo estratégico
donde los sujetos puedan desempeñar su rol desde la experiencia sociocultural,
desde el contexto desde el cual se está viviendo, en el diálogo generando un
espacio horizontal, y desde el aspecto participativo.
Como comunicadoras aspiramos durante este proceso de tesis a propiciar
instancias de integración social, participación popular y trabajo en red en relación
con el territorio, promover nuevas capacidades expresivas, comunicacionales y
técnicas en lxs participantes en situación de vulnerabilidad y favorecer la integración
social y la socialización de la experiencia artística.
Esto nos invita a pensar a la comunicación según las reflexiones
compartidas por Cecilia Ceraso en su texto “Sembrando mi tierra del futuro” el cual
nos permitió pensarnos y fortalecernos en el proceso atravesado porque este
material concibe a la comunicación a partir del trabajo en territorio, del encuentro
con el/la otrx. Entonces pudimos encontrar en este concepto del proceso
comunicativo un sentido práctico, visible y vivenciable en nuestra experiencia como
tesistas, que nos invitó a promover las determinadas acciones que realizamos
durante el proceso, lo cual nos dio confianza para poder trabajar en este proyecto y

2
Un libro que conocimos y nos convocó a pensar nuestro propio proyecto fue “Ojos y voces de la Isla”. Se trata
de una obra que reúne el testimonio de las voces y las miradas de un grupo de niñas, niños y adolescentes de
Isla Maciel partido de Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Las imágenes y textos que incluye son parte de
los resultados de los talleres de Periodismo y Fotografía que se desarrollaron entre 2004 y 2007. Estas
actividades integraron un proyecto de trabajo comunitario coordinado por la Asociación Miguel Bru, una
organización de derechos humanos de la sociedad civil que llegó al barrio a raíz de denuncias de adolescentes
que habían sido fusilados por la policía.
poder construir y aportar conocimientos con lxs chicxs, sintiéndonos acompañadas
por un material teórico que nos alentaba a pensar que estábamos llevando a cabo
un proceso de comunicación.
Con esto queremos decir que comunicar implica un acuerdo, un
entendimiento y esto resulta fundamental en todo proceso de comunicación. Algo
que fue esencial en nuestro proceso y en pensar un concepto teórico de
comunicación fue entender que “cuando nos comunicamos estamos frente a una
persona diferente a nosotras; por eso comunicarnos es generar encuentros desde la
alteridad que es el reconocimiento de la diferencia, se tiene en cuenta al otro como
una persona que tiene características particulares y que es capaz de enriquecernos
a partir del intercambio”(CERASO, 2011:19).
En el proceso de comunicación intervienen personas que se interrelacionan,
que se encuentran, que le otorgan sentido a lo que transmiten, según sus
características personales y culturales, su relación con lxs otrxs integrantes del
proceso y la realidad en la que interactúan. Particularmente, en nuestra tesis, se ve
reflejado este concepto teórico ya que en el taller compartido nosotras
interactuamos con personas de raíces paraguayas, lo que nos llevó a conocer
profundamente su cultura, sus comidas, su música, el particular idioma guaraní,
como también el desafío de entendernos con lxs niñxs de diversas edades y
personalidades, descubrir sus intereses, sus formas de hablar, sus historias de
vida, entre otras situaciones que se fueron generando en el proceso.
Teniendo en cuenta este concepto, pensamos que sería creativo el realizar
un libro de memorias fotográficas donde se refleje la comunicación de una manera
interactiva y sensible, para poder relatar y relacionar no sólo la experiencia vivida
sino también compartir el arte de lxs niñxs ante una práctica novedosa que permite
conocer fragmentos de su vida cotidiana mediante la fotografía. Con este modo de
relato, lo que buscamos como explica Jakeline Duarte en su libro “La investigación
de día y la investigación de noche: memoria metodológica”, es una narrativa
metodológica m s integral de la experiencia, de modo que el lector o lectora
comprenda qué originó las preguntas, cu les eran las expectativas iniciales, cu les
de ellas se cumplieron, cu les se frustraron, quiénes le encontramos sentido al
problema y nos agrupamos alrededor de éste para indagarlo.
Por otra parte, queremos mencionar que el modo de redacción de este libro
no es casualidad sino que la elección del recurso de la “x” para nombrar a todxs los
sujetos que son protagonistas de esta producción se justifica porque nos
posicionamos desde nuestras creencias, ideología y lucha permanente por los
derechos del género femenino. Entendemos que puede resultar incómodo al
momento de la lectura pero encontramos mediante la implementación de esta letra
el modo de integración e inclusión para poder lograr un producto que en su relatar
contemple y reivindique a las mujeres.

Cap.2 “SENTIDOS” - EN LOS NUESTROS-


SENTIDOS: "Uno es fotógrafo cuando ha superado las preocupaciones del
aprendizaje y en sus manos la cámara se convierte en una extensión de uno mismo.
Entonces comienza la creatividad." Carl Mydans

En los inicios de este trabajo, cuando asomó en nuestras mentes la idea de poder
brindar un taller de fotografía en algún barrio de La Plata, lo primero que hicimos fue
comunicarnos con diversas organizaciones que realizan trabajo territorial; y así
conocer en qué territorios nunca se había compartido una experiencia semejante y
dónde existía una mayor demanda de ese tipo de experiencia pedagógica. Después
de varias conversaciones dimos, por medio de la Facultad, con Barrio Alegre, ya
que algunxs militantes del Centro de Estudiantes Rodolfo Walsh se encontraban
llevando a cabo actividades en ese lugar y nos llegó la invitación para poder
intervenir desde nuestra disciplina y este proyecto en particular.
De esta manera, queremos aclarar que para esta tesis fue intencional trabajar
en un territorio por fuera del casco urbano de La Plata porque, pensando en
términos generales, consideramos que dentro de la ciudad existen menos
obstáculos para acceder a prácticas artísticas, ya sea porque hay espacios
culturales que ofrecen clases de fotografía de manera gratuita o porque el poder
adquisitivo suele ser mayor que en los barrios de la periferia.
Por eso, entre nuestros principales objetivos se encontraba el poder ir al
encuentro con destinatarixs con diversos recorridos culturales e historias de vida,
entonces compartir un taller de fotografìa en este territorio supuso un hecho
novedoso en la medida en que nunca antes se había dictado una experiencia
pedagógica en relación a este lenguaje en Barrio Alegre. Es desde esta lógica que
defendemos y entendemos al arte, y a la fotografìa específicamente, como algo
público, es decir, siempre nos movió el deseo de poder romper con las barreras de
la concepción de “arte culto” que pretende concentrar y definir al arte “legítimo”como
característico y proveniente de ciertos estratos sociales, o sea, aquellos más
adinerados.
Luego de haber realizado una planificación por cada encuentro para
destinatarios adolescentes3, nos llegó la noticia de que en Barrio Alegre ya había
ocurrido una primera clase de un taller de fotografía compartido a niñxs y jóvenes,
desde un proyecto de extensión llamado “Construyendo Lazos sociales” 4 que
nuclea a las Facultades de Bellas Artes y Ciencias Jurídicas de La Plata. Fue así
que ante esta noticia, que al principio nos decepcionó un poco al pensar -
erróneamente- que en aquel territorio no teníamos nada que brindar ya que existía
un taller similar, después de pensar y discutir, nos vimos alentadas para contactar a
la directora de esta iniciativa, presentarnos y dar a conocer las herramientas, y por
sobre todo las ganas, que teníamos de sumarnos a este proyecto. Entonces,
decidimos compartir nuestro proyecto y el deseo que nos movía de dar encuentros
donde los jóvenes y niñxs del territorio pudieran aprender algo de fotografía, al
mismo tiempo que este lenguaje les permitiera y lxs invitara a contar algo de sus
vivencias en aquel barrio, algo de sus cotidianeidades y partes de sus modos de ver
y decir aquel o aquellos mundos.
En ese afán de creer en la articulación de proyectos e ideas, de trabajar en
conjunto, la respuesta positiva fue inmediata: Nazarena Mazzarini era la directora
del proyecto de extensión en Barrio Alegre y hasta aquel momento, junto a Franca
Rueda -su hija- habían dictado la semana anterior el primer encuentro de fotografía.
Ella nos contó que la meta final de ese nuevo taller era poder viajar con lxs
participantes al Encuentro de Jóvenes y Memoria en Chapadmalal, por lo que el

3
Al momento de planificar los encuentros del taller un material nos orientó en la búsqueda de las
actividades a llevar a cabo: Se trata de “Nuestro Flash”, un manual de talleres de fotografía que surge a
partir de un taller de fotografía en un barrio marginado de la ciudad de Córdoba – Argentina, y que luego se
convertiría en el Trabajo Final de la Licenciatura en la carrera de Comunicación Social de la Universidad
Nacional de Córdoba de sus autores. El objetivo principal de este material es que sea de utilidad a
coordinadores de talleres de fotografía, con el fin de contribuir en los procesos de participación y aprendizaje
en donde jóvenes de sectores urbano marginados construyan un discurso propio sobre sí mismos y su entorno.
4
El proyecto de extensión tiene como objetivo implementar contenidos interdisciplinarios artísticos, así como muestras,
talleres y charlas con un abordaje desde los Derechos Humanos como herramienta de empoderamiento. La propuesta de
ellos partió en estructurar y emplazar una biblioteca popular, hoy llamada “Florecerán mil flores”, que fue terminada el
año pasado y actualmente está siendo equipada, este espacio tiene como fin fomentar, entre otras cuestiones, el sentido
de pertenencia, el acceso a la participación cultural y a la lectura.
proceso tenía que ver en torno al medio ambiente y a problematizar las condiciones
de salud ambiental en las que se encuentra el barrio. Es decir, a “Nacha”, como
empezamos a llamarla, le interesaba trabajar la temática de los derechos humanos
en relación con un medio ambiente saludable, por medio del lenguaje fotográfico.
Nosotras, por nuestra parte, le explicamos a ella y a Franca que nos interesaba que
a través de este futuro taller a compartir, lxs chicxs sintieran la libertad de contarnos
y contarse algunos fragmentos de sus vidas, de sus cotidianeidad, de sus modos de
estar y habitar en este mundo tan diverso como diversas somos las personas que lo
vivenciamos y experimentamos.
Todas interesadas en ambas propuestas, la suya y la nuestra, acordamos en
dar el taller de manera colectiva, cooperando para que cada equipo lograra o
intentara llevar a cabo la meta que cada una perseguía, entonces, salvando las
distancias e intereses temáticos de cada una, los objetivo se tornaron grupales.
Llegada esta instancia, nosotras nos sentimos por un lado acompañadas y
por otro desafiadas, en el sentido en que sabíamos que en aquel proceso
deberíamos poner en juego varias estrategias para poder cumplir con los propósitos
que ambos proyectos demandaban, también sabíamos que muchos fines se
condecían, tenían consonancia, coincidían. En un primer momento, entre los
quehaceres se encontraron el poder aplicar nuestras planificaciones por cada
encuentro de taller al proyecto de extensión. En segunda medida, pero creemos el
más importante, fue entender que ahora no estaríamos trabajando, como creíamos,
con adolescentes, sino que se trataba de ir al encuentro con niñxs porque lxs
participantes, nos contaron ellas, variaban entre las edades de 5 a 14 años.
Entonces, las modificaciones de nuestro “programa” tenían que ver con dejar de
lado ciertos aspectos técnicos de la fotografía como sensibilidad de la luz, diafragma
y obturación.
El sábado 3 de septiembre, emprendimos nuestro camino a esta experiencia.
Llegamos al barrio con la curiosidad y el deseo de presentar una propuesta,
sintiendo más dudas que certezas, preguntándonos si estos talleres llegarían a
durar cinco clases o más. Los principios suelen ser difíciles, teníamos mucho
entusiasmo y una planificación por cada encuentro, sin embargo, muchas veces las
formalidades académicas no llegan a saciar las dudas que como sujetos nos
llenaban de preguntas respecto a cómo sería ir al encuentro con otrxs, entablar un
vínculo con ellxs, que les gustara nuestra idea, entre tantas otras. Ese día la
convocatoria no fue muy exitosa, en el barrio se estaba por llevar a cabo en unas
pocas horas el festejo por el día del niño, actividad que tuvo mucha más
concurrencia y atrajo la atención de lxs chicxs que estaban al pie de los
preparativos. En esa primera jornada conocimos a cuatro de los participantes, de los
cuales tres serían fieles asistentes a los encuentros: Lisa, Dnider y Manu. A partir de
esa primera experiencia, nunca hubiéramos imaginado que finalizando los talleres
llegaríamos a contar alrededor de quince pequeñxs fotógrafxs.
De ahí en adelante cada sábado fuimos dando con más y más personas,
participantes del taller, algunas madres y padres, con Sebatiana que es quien, entre
otras actividades, brinda la copa de leche en el barrio. Con el correr de las clases,
entre temáticas como planos, texturas y composición, nos despegábamos un poco
de los anotadores con ayuda memorias que teníamos sobre teoría y técnica del
lenguaje fotográfico y empezábamos a saber escuchar mejor y más detenidamente
qué era lo que más lxs convocaba. Cada mañana y tarde de sábado se trataba de
un aprendizaje colectivo, es decir, nosotras también íbamos aprendiendo semana a
semana, era un territorio que no conocíamos y fuimos realizando una especie de
diagnóstico social a cada encuentro, a cada actividad exitosa sí, pero también en las
frustraciones de aquellas que no “enganchaban” su atención. En el compartir con lxs
chicxs y algunxs de lxs vecinos, fuimos entendiendo algunos aspectos del barrio,
entrenamos una mirada atenta y sistemática sobre las realidades particulares del
territorio para que el taller pudiera ir en consonancia con todo eso que
observábamos.
De esta manera, durante todo el proceso intentamos poner en práctica
nuestros ideales de lo que debe ser la educación, es decir liberadora, y un espacio
de taller donde todxs nos contempláramos como sujetos de conocimiento. Por eso
se pensó en un taller de fotografía porque lo consideramos como aquel medio que
permite mirar ciertos aspectos de la realidad de quien toma una foto. Nos pareció
una herramienta altamente flexible que cruza las barreras culturales y lingüísticas y
que se puede adaptar a todas las capacidades. Y consideramos que su poder reside
en una doble función: por un lado como una forma de arte, y por otro, un medio para
registrar los hechos. Es una excelente forma de definir fragmentos de las realidades
subjetivas, comunicar las perspectivas y concientizar sobre los problemas sociales y
globales. Su facilidad de difusión promueve el intercambio y aumenta el potencial
para generar el diálogo y el debate ya que para lxs chicxs, al ser su primera
experiencia, les daba la apertura a un nuevo mundo en el cual se producían nuevos
sentidos y con la libertad de poder contarnos a través de su mirada lo que ellxs
querían.
Apostamos a brindar un taller de fotografía porque sentimos que las
expresiones artísticas y la fotografía puntualmente proponen una práctica que
posibilita la exteriorización plena del ser y la generación de procesos
transformadores, tanto individuales como colectivos, siendo conscientes que
muchos espacios artísticos coinciden en estas características, pero la foto habla por
sí sola, unx la ve, y cuando la ve piensa y abre un camino a la reflexión de un
determinado contexto o situación de un modo material y simbólico. Así fue que se
emprendió el taller y durante su proceso, se basó en la búsqueda de la propia
producción y la socialización de sentidos de lxs chicxs, así como también que nos
cuenten pequeños fragmentos de sus cotidianeidades. Nos interesó poder destacar
a la fotografía como un lenguaje que permite mostrar aspectos subjetivos desde la
mirada de quien toma esa foto, muchas veces por medio de las prácticas conocimos
gustos e intereses de lxs chicxs que no surgían en nuestras conversaciones
informales o entrevistas realizadas. Compartimos en la experiencia de este taller lo
que explica Elizabeth Jelin en su libro “La fotografía en la investigación social:
algunas reflexiones personales”, donde la fotografía sirve como estímulo para
reflejar la vida cotidiana en todas sus facetas, m s all de la visual. Entonces, “En el
sentido común, la fotografía es vista como modelo de veracidad y objetividad.
Sabemos, sin embargo, que la fotografía no es un reflejo o una representación
directa e inmediata de ninguna realidad. Capta un momento, pero, adem s, no
desde un lugar objetivo y neutro, sino desde el lugar, la mirada y la selección hecha
por el(la) fotógrafo(a), desde su punto de vista” (JELIN, 2012: ). En este sentido,
en términos teóricos podemos decir que la imagen, en general, es un signo icónico
que reproduce elementos visuales del mundo y permite darles significado. Esto
quiere decir que las imágenes, y puntualmente las fotografías, no son la realidad
misma sino que la representan.
Entendemos en esta clave a la fotografía, durante el proceso atravesado y en
este libro de memorias, la vemos como un puente para dar a conocer fragmentos,
instantes, micro relatos de algunos aspectos que estas chicas y chicos decidieron
compartir con nosotras y con quien observe y lea esta producción. Nuestro puente
para empezar este proceso fue brindar diferentes herramientas sobre la técnica y el
manejo de cámara y así poder alentar a que luego ellxs realicen sus prácticas de
manera libre. El recurso material con el cual contamos fueron nuestras cámaras
personales (Canon t5i, t1i y Nikon 3100 y 60D), destacamos los tipos de cámaras
ya que esto también permitió la calidad de las imágenes y el entusiasmo
desenfrenado por lo novedoso de estas nuevas tecnologías por parte de lxs chicxs.
Los contenidos de nuestra planificación se basaron en tomar conceptos como
encuadre, profundidad de campo, planos angulaciones, regla de los tercios,
composición, sombras, luces, textura y perspectiva. En un principio quisimos
abarcar demasiados conceptos más bien teóricos y nos llevó a enfrentarnos a la
realidad de que lxs chicxs sólo querían tomar las fotos, no importaba cómo sino que
era la ansiedad de gatillar, entonces comprendimos que esos conceptos los
teníamos que dar de una manera interactiva, a través de juegos, o simplemente de
una forma dinámica, de manera tal que ellxs pudieran interiorizar esa técnica para
luego llevarla a la práctica.

En los cuatro meses de duración de este taller, de septiembre a diciembre


de 2016, y durante las evaluaciones y diagnósticos que fuimos realizando, además
de destacar cómo lxs chicxs fueron apropiándose de esos gigantes que eran las
cámaras, llegábamos a emocionarnos al percibir los relatos que surgían en las
imágenes. Queremos decir que más allá de que algunxs hayan podido adoptar más
o menos la técnica fotográfica, todxs pudieron, en sus formas, tiempos y desde sus
lógicas, contar y contarse sus modos de ver la vida, o más aún su vida en un tiempo
y espacio determinado, en su territorio, en su barrio, sus lugares, la placita, la
cantera, el bosque. Fue mediante la fotografía que llegamos a conocer algunos de
sus aspectos cotidianos, si quisiéramos encasillarlos de alguna manera, nos
mostraron tanto los aspectos negativos como los positivos. De esta manera, a partir
de la elección de la dinámica de taller pudimos potenciar la identificación de trabajos
en red con el barrio, colaborar en la construcción de un diagnóstico territorial,
estimular la participación colectiva y comunitaria, visibilizar de una manera rápida
las problemáticas del barrio, observar aquellos obstáculos y limitaciones que nos
poníamos lxs chicxs y nosotras, nos posibilitó la conexión de hechos significativos y
nos organizó en encuentros y reuniones, en eventos y colaboró en la socialización
de información y experiencias cotidianas.
Cada sábado nos sumergimos en un aprender colectivo, no éramos nosotras
yendo a dictar un taller de fotografía, sino que compartimos nuestros saberes al
mismo tiempo que aprendíamos de lxs chicxs y de cada persona o situación con la
que dábamos en el barrio. Desde un principio llegar era juntar esfuerzos y manos
para ordenar y equipar de a poco la biblioteca -lugar de encuentro e inicio e los
talleres-, libros, juegos, juguetes, buscar estanterías que donaban lxs vecinxs. En
ese compartir surgieron sensaciones inexplicables, cuando nos dábamos cuenta de
que el hacer colectivo se tornaba cada vez grande y fuerte: un día llegamos a la
biblioteca y Nacha nos contó con una sonrisa enorme que “iba a venir un
compañero de Almirante Brown para donar unas sillas para los chicxs”, ellxs no se
conocían personalmente pero hacía mucho tiempo que se escribían por diferentes
tareas militantes. Daniel, conoció el proyecto “Construyendo lazos sociales” y se
comunicó con Nacha para saber si le permitía aplicar ese mismo proyecto a una
escuela en la que él trabajaba y nunca más perdieron contacto. Con el correr de los
años, uno de sus proyectos se materializó en reciclar sillas con un grupo de jóvenes
en situación de vulnerabilidad, entonces cuando se enteró que la biblioteca estaba
en marcha, decidió viajar hasta Barrio Alegre para regalarle a los chicxs las cuatro
sillas. Fue tanta la emoción por parte de ellxs que nos sacamos una foto todxs
juntxs y al momento de dar los conceptos teóricos de aquella clase, el espacio se
había vuelto el juego de las sillas, todxs peleando para poder sentarse.
Abrir las ventanas, ventilar nuestro espacio y los libros, porque si llueve el
agua se filtra, las hojas se humedecen y los libros se estropean. A medida que nos
íbamos juntando, algunxs se encargaban de ir a llamar al resto para dar comienzo al
taller. Entre tanto trenzábamos los cabellos de las muñecas, algunxs dibujaban o
nos preguntaban si tal libro estaba bueno para leer, alguien le señalaba y explicaba
a otrx en un globo terráqueo dónde está Argentina y dónde está La Plata, nos
disfraz bamos y decor bamos la “biblio” con banderines y dem s donaciones que
íbamos recolectando. De fondo siempre escuchábamos alguna vocecita que nos
pedía la cámara.

Así, con chupetines, caramelos o bizcochuelos de por medio, dábamos


algunos tips teóricos sobre los que se iba a basar cada encuentro. La mayoría de
las veces este segmento se era el más difícil de atravesar porque costaba retener
su atención en la medida en que la mayoría de ellxs sólo quería salir a fotografiar.
Intentamos dar la teoría desde la práctica también, por ejemplo, al pensar en el
concepto de textura nos remitimos a identificar las que nos rodeaban: los ladrillos de
la biblioteca, el agua, los yuyos o el barro. En muchas ocasiones también
llevábamos fotografías de autor para que pudieran identificar los conceptos de los
que hablábamos, muchas fotos les causaban asombro, otras risa, otras pudor, como
cuando algunos de ellxs vieron la foto del torso de una mujer desnuda, “¡qué asco!”
decían, mientras los más grandes, con aires de superación, se reían de esa
reacción.
Seguido de esto nos ocupábamos de dividir los grupos para salir a fotografiar,
según la cantidad de cámaras con las que contábamos, las peleas siempre se
hacían presentes en esa instancia por determinar cómo se conformaban los equipos
o qué miembro sería “dueñx” de la c mara primero. Una vez definidos grupos y
turnos, entre nosotras también nos dividíamos para acompañar, ayudar y
orientarlxs. A partir de ahí, creemos, se abría el camino a una de las etapas más
productivas del taller, emprendíamos las caminatas por el barrio buscando qué
fotografiar, a veces en relación a lo explicado previamente, y muchas otras no; pero
en todas las fotografías podemos encontrar aprendizajes en cuanto a planos,
composición, encuadres y demás contenidos abordados, aunque a veces no hayan
sido pensados con total consciencia. Además, valoramos, apreciamos y guardamos
entre nuestros recuerdos más profundos esos andares por las callecitas o el
bosque, porque era en esos momentos donde además de sacar fotos, charlábamos,
nos conocíamos, ellxs nos preguntaban de nuestra vida por fuera del barrio: que
dónde quedaba nuestra casa, que con quién vivíamos, de dónde éramos, si
teníamos mascotas, si salíamos a bailar o si teníamos novio, entre tantas otras.
Ellxs nos contaban de su barrio, cómo habían llegado a vivir ahí, qué habían hecho
en la semana, quiénes se habían peleado y por qué.
También en ese caminar juntxs nos acercábamos un poco más a aquellxs
que se mostraban con más timidez o más reacios ante estas dos extrañas, que
éramos nosotras, que aparecíamos una vez por semana en el barrio. Conocerlxs de
a poco, notar sus gestos de aprobación, nos hacía sentir que algo estábamos
haciendo bien. Por eso cada sábado, al momento de partir, una miscelánea de
sensaciones, pensamientos y reflexiones nos atravesaban. La vuelta al casco
urbano de La Plata, donde están nuestros hogares, nos mostraba un contraste
salvaje, en términos de desigualdad económica y social. Nos íbamos con los
interrogantes de cómo sería su semana hasta el próximo encuentro, si volverían el
siguiente sábado, qué aporte significaba el taller de fotografía en sus
cotidianeidades. Sabemos que es imposible abarcar la realidad toda, pero durante el
proceso lxs participantes pudieron darle un sentido estético y artístico a los
fragmentos de sus infinitas realidades y eso es lo que hoy podemos socializar en
este libro de memorias.

RECUADRO I (Los recuadros contienen datos del marco teórico y metodológico y


lecturas realizadas que van a ir por fuera del texto acompañando a c/ capítulo)
Nos basamos en la idea del taller desde las concepciones de Alfredo Ghiso
quien reflexiona sobre esta práctica como un instrumento válido para la
socialización, la transferencia, la apropiación y el desarrollo de conocimientos,
actitudes y competencias de una manera participativa y pertinente a las
necesidades y culturas de lxs participantes. Desde esta perspectiva el taller es
considerado como un dispositivo para hacer ver, hacer hablar, hacer recuperar, para
hacer recrear, para hacer análisis; osea hacer visible e invisible elementos,
relaciones y saberes, para hacer deconstrucciones y construcciones. (GHISO,
1999:2)
RECUADRO II
Decidimos reflexionar en el campo de la comunicación/educación, siendo éstos
inseparables en su dialéctica, no pensados como procesos estancos, sino como
elementos que van de la mano y se articulan dialécticamente en las instancias y
procesos socio -culturales, de los que antes hablábamos cuando mencionábamos a
la comunicación. Posicionarnos desde la comunicación/educación, campo teórico
inacabado, nos hace abordar una realidad desde una concepción dialógica, donde
unx no puede ser sin el/la otrx. Por lo tanto acordamos y hacemos hincapié como
muestra Paulo Freire, que “todo proceso educativo debe partir de la realidad que
rodea al individuo para lograr, de esta forma, la concientización que conduce al
desarrollo” (FREIRE, 2002: 74).
Compartimos la idea de una educación liberadora cuyo fin no son los contenidos
formales y técnicos, sino la educación como un proceso transformador, en donde a
través del diálogo y la producción de sentidos se promueva el aprendizaje y la
construcción de saberes colectivos y así, ambos se transforman en sujetos del
proceso en el que crecen juntos y en el cual los argumentos de la autoridad ya no
rigen. Por lo tanto la educación no puede sino que recorrer el mismo camino de la
comunicación, en ese proceso de cambio y transformación social. Freire nos
acompañó y nos mostró que todo proceso educativo debe partir de la realidad que
rodea al individuo para lograr, de esta forma, la concientización que conduce al
desarrollo.

RECUADRO III
En relación a este modo de ver a la comunicación/educación, Mario Kaplún,
dice que “se aprende al comunicar”, que “conocer es comunicar” y que también nos
educamos en este proceso dialógico, “del educando oyente al educando hablante”,
y afirma que “educarse es involucrarse y participar en un proceso de múltiples
interacciones comunicativas” (KAPLUN, 1992: 3 ). En la medida en que la
educación se concibe como un proceso de aprendizaje de toda la vida, no puede
sino acudir a la comunicación como su complemento directo. Siguiendo a Paulo
Freire, la educación es, a la vez, un acto político, un acto de conocimiento y un acto
creador.

Cap.3 “MUNDOS” -EN LOS NUESTROS- Justificación de fotografías elegidas


como más representativas
MUNDOS: “El tiempo termina por elevar, casi todas las fotografias, aún las más
inexpertas, a la altura del arte” -Sussane Sontag-

En este capítulo nos interesa poder reflexionar y compartir el por qué de las
decisiones tomadas para reconstruir y materializar nuestra experiencia y la de lxs
chicxs. En este sentido, lo fundamental para nosotras es dar cuenta del criterio de
selección de las fotografías tomadas por lxs participantes así como también nos
convoca explicar la razón de un libro de memorias.
Creemos que en realidad la construcción de saberes nunca se presenta como una
secuencia de pasos fluida, transparente y sin obstáculos, sino que ese proceso
siempre está lleno de complejidad y de azar. En este libro de memorias fotográficas
nos interesó, por un lado dar a conocer las fotos de lxs chicxs como un fragmento
de sus propias visiones de mundo, así como también, por otra parte exponer de
manera procesual aquellas actividades, recursos, sentimientos, intenciones,
descontentos que nos atravesaron como sujetos.
Así cuando hablábamos en la introducción acerca del deseo de querer
romper con ese prototipo de intelectual súper poderoso nos referimos a ir en contra
de esa corriente de investigación que deja por fuera las fisuras internas, depurando
y ocultando todo aquello que lo volvió tortuoso, conflictivo y un camino lleno de
tropiezos. En cierta medida, también se debió a ello la decisión de dividir cada
capítulo en sus lados “En tus ojos” y “En los nuestros, el segundo vendría a reunir
no sólo las reflexiones epistemológicas y marcos teóricos, sino también a dar cuenta
de una manera más sensible de relatar el camino trazado para poder materializar
este libro de memorias.
Entonces, habiendo llegado a este punto, nos interesa poder compartir los
criterios de selección que nos llevaron a la construcción del lado “En tus ojos” de
este producto final. En nuestros objetivos se encontraba poder socializar aquellas
fotografías que, como direccionadoras de los procesos, consideramos las más
representativas de lo atravesado. De esta manera, desde ya que este recorte es
subjetivo, parte de nuestra mirada pero parte también de nuestro recorte como
sujetos que fuimos testigos de esta experiencia, observadoras participantes. Por lo
que al hablar de las fotografías “m s representativas”, nos referimos a aquellas a las
que le otorgamos y encontramos sentido en torno a diversos factores. Vale aclarar
que el proceso de selección de las fotos no fue fácil, en la medida en que en cada
una de ellas encontrábamos lo que podríamos llamar un significante, un pequeño
relato, una forma de mirar o simplemente veíamos una imagen de mucha belleza
estética.
Esta etapa de producción también nos resultó confusa porque es inimaginable la
cantidad de fotos que teníamos para seleccionar y en todas hallábamos algo que
nos frenaba diez segundos, quince o veinte, instantes donde mirábamos, y nos
mirábamos, pensábamos y repensábamos el propósito de cada foto en este libro. El
primer día que nos reunimos a verlas y a hacer una preselección, el encuentro se
prolongó hasta las cinco de la mañana, sentadas mirando las fotos y re-mirándolas,
debatiendo sobre cada una, volviendo a ese momento en que las sacaron,
acordándonos de alguna anécdota de ese instante, reflexionando que en cada
proceso nos tocaban grupos distintos para acompañar y cómo fue el recorrido de
cada participante.
Entendimos en la repetición de ciertos objetos o situaciones fotografiadas que
se trataban de aspectos que muchxs querían contar. A su vez, otro factor que
tomamos en cuenta tuvo que ver con la significatividad de las fotografías que
entendíamos en el correlato con nuestro tiempo compartido con lxs chicxs. Nos
referimos a que muchas fotografías coincidían con temas que surgían en las
charlas, en las caminatas por el barrio, conociendo los lugares que ellxs decidían
mostrarnos, comprendíamos que esos escenarios lxs convocaban e identificaban.
Así, podemos nombrar espacios como el bosque, el arroyo, la cantera. Los criterios
de selección de estas fotografías tienen su origen en que en cada una de éstas
encontramos fragmentos de verdades y vivencias particulares de las cuales también
formamos parte durante el período que se compartió el taller.
Por otra parte, desde los inicios del taller decidimos que las producciones se
presentarían en este libro sin autorías individuales para continuar con el énfasis de
esta creación como un trabajo colectivo. No nos interesó colocar un nombre propio
debajo de cada foto porque consideramos que cada fotografía es de cada
participante, de cada ojo y cada corazón de estxs chicxs que pasaron por el taller.
Durante los momentos de exploración que se generaban al momento de salir
a encontrar ese “algo” que lxs atrapara para fotografiar, se destacó la búsqueda y
hallazgo de un/a compañerx y retratarlx, ilustrar el rostro o incluso transmitir a través
de ellxs algún sentimiento o emoción que estuvieran atravesando, lograr la
expresividad de quienes compartían esos instantes con ellxs. Todos los retratos que
aparecen en el libro fueron tomados por ellxs, de esta manera pudimos presentarlos
de modo natural, así consideramos que tienen dos formas de verse: Por un lado,
donde el/la fotografiadx se encuentra plenamente con el/la que lo/la mira y por otro,
la representación colectiva de poder hacer una presentación de cada participante
donde se miran todxs y algunxs se miran a ellxs mismos, como es el caso de los
autorretratos. Dicen que: “El retrato es un género fotogr fico donde el motivo
principal es mostrar alguna característica puntal sobre la personalidad del retratado,
logrando representar a las personas” (BAILO y DÍAZ. 2016: 2 ), de aquí es que
decidimos que las presentaciones de los chicxs fueran con las fotos que se tomaron
entre ellxs, acompañadas con su nombre de pila.
Para nosotras la fotografía parte de una búsqueda intrínsecamente personal, es
una búsqueda introspectiva que, por azar o no, una tiene la posibilidad de
componer, sin importar el contexto porque casi todos los ámbitos terminan siendo
propicios si queremos hacer una foto, si queremos crear una historia. Ahí es donde
está el carácter poético de la fotografía y su estrecha relación con la sanación, es
ahí donde están nuestros miedos, angustias, alegrías, nuestra historia.
En el libro de memorias podemos observar estos micro relatos de las cotidianidades
de lxs participantes, ellxs nos contaron esos modos de ver y recrear el mundo en el
que viven, regaron su alma, la predispusieron a mirar, a contar libremente esa
historia que la refleja una imagen y que fue parte de su proceso creativo. Eso que
somos, esas búsquedas, tienen que ver con el idioma fotográfico, es una geometría
de significantes. El que ellxs estuvieran atentos a los fondos, ángulos, a lo que
subyace y que muchas veces le da el valor emocional a la foto, guiaron las
intenciones de lxs pequeñxs fotografxs.
Cómo dejaron respirar a la foto, si le dieron aire -o no-, el encuadre, darle un
equilibrio, las proporciones, enmarcar la acción, todos estos elementos hicieron que
las fotos generen algún tipo de impacto porque es lo que guía la mirada del/la que
está del otro lado, es la que nos ayuda a mirar y a interpretar, cada unx de lxs chicxs
optó qué resaltar y por qué, sabiendo que no sólo hablamos de estética sino
también de una concepción sobre la imagen, un significado artístico y
comunicacional. Cómo mirar, elegir dónde poner la cámara, dónde enfocar, nada es
sin querer, hay intenciones, hay una voluntad creativa, expresiva. Ese mundo es el
que vale la pena transmitir, cada unx tuvo algo que decir, una historia detrás, una
mirada, y eso constituye el mejor comienzo de la búsqueda.
Para este capítulo intentamos dejar fluir lo acrítico, unx es el poeta o la poetisa que
puede, no el o la que quiere, entonces en el deseo de crear hay un universo infinito
que se presenta en frente a nuestros ojos que genera la pulsión del “gatillar”, y en
ese universo ellxs lo amoldaron a su propio arte. Cartier Bresson decía que la
fotografía era colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje, y nosotras
consideramos que lxs chicxs sin saberlo pudieron llegar a ese momento mágico.
RECUADRO IV
En relación a esto lo primero que queremos conceptualizar es el el formato de las
reflexiones escritas en el producto, mediante las memorias metodológicas o libro de
memorias, al cual lo coneibimos a partir la autora Jakeline Duarte en “La
investigación de día y la investigación de noche: memoria metodológica” (DUARTE,
2011: 1). Desde esta perspectiva, si bien Duarte hace hincapié en un proceso de
investigación formal, entendemos que más allá de que nos encontremos
presentando una tesis en producción, al mismo tiempo, y durante todo el recorrido
realizado, contribuimos a la construcción de conocimiento.
La autora explica, haciendo una analogía con la construcción de un edificio,
que por lo general estamos acostumbradxs a mostrar la investigación como si fuera
una obra arquitectónica blanca, acabada y pulida, cuando en realidad esconde toda
una obra negra de imperfecciones, grietas, imprevistos, desperdicios y también de
buenos logros estéticos. También en el proceso investigativo acontecen situaciones
que ponen a lxs investigadorxs en unas coordenadas diferentes a las previstas
inicialmente.

CAPÍTULO 4 “ENTORNOS” -Contexto, Territorio y Mapeo-


“ENTORNOS”: “En la fotografía hay una realidad tan sutil que llega a ser
más real que la realidad”. Alfred Stieglitz

A siete kilómetros del Casco Urbano de La Plata y dentro de Villa Elvira,


particularmente en la intersección de las calles 614 y 122, se encuentra Barrio
Alegre. Se puede llegar por medio de las líneas Este y 520 de colectivo, siendo el
medio más utilizado por lxs vecinxs del territorio. Sus paisajes variados, hacen sentir
a quienes no son oriundos de ahí, que se encuentran a varios muchos kilómetros de
la capital provincial 5, se puede ver el cielo gigante, las calles son de tierra, la
cantera forma una especie de acantilados a su alrededor y también pasa un arroyo.
Barrio Alegre no es el estereotipo convencional al que se le podría denominar barrio
urbanizado, sino que se trata de un asentamiento de seis manzanas de tierras que
fueron expropiadas. Barrio Alegre contiene una contradicción en su nombre porque
al entrar podemos observar una cantera enorme repleta de basura donde se
desechan residuos de toda La Plata, por parte del municipio y empresas privadas.
Los olores nauseabundos, los acantilados llenos de agua estancada, las
moscas, los camiones que entran a seguir desechando residuos conviven con el
volumen alto de las distintas cumbias que se entremezclan al caminar por sus
calles, las casas precarias pintadas de colores y sus frentes que indican dotes de
5
La mayoría de las familias en el barrio están conformadas por personas mayores de entre 20 y 50
años y la gran mayoría de las mismas tienen más de 4 hijos. El territorio se encuentra integrado en
su mayoría por personas de nacionalidad paraguaya, en segundo lugar bolivianos y en su minoría
argentinos, tiene poco más de seis desde su inauguración, es decir que se trata de un barrio nuevo.
jardinería. En los sábados soleados, podíamos percibir la relajación del fin de
semana, las mujeres en las casas cocinando la típica sopa paraguaya, los hombres
en comunión compartiendo cervezas desde temprano y haciendo trabajos de
albañilería para construir sus hogares. Lxs chicxs jugando en la Plaza San Martín,
andando en bici y dando la bienvenida a lxs que llegábamos que no éramos
familiares en su cotidiano. Las horas se pasan muy rápido una vez que llegás ahí.
Sin embargo, el peso de tener una cantera de basura en el patio de sus casas, que
las familias habitúan con frecuencia, ya sea para buscar residuos reutilizables o no,
nos remite a un sinónimo de pobreza, marginalidad y falta de políticas.
Una a veces no se da cuenta de las situaciones adversas hasta que no se
choca con ellas o con las diversas realidades. Cargando con “nuestra culpa
burguesa”, que siempre surgía en nuestras charlas post taller, reflexion bamos al
respecto de cómo sabemos, por los medios en general, que los bienes en el mundo
están mal repartidos pero logramos concebirlo un poquito más al ir al barrio todas
las semanas. Un dia estabamos comiendo caramelos y veíamos que lxs chicxs
tiraban los papeles en el piso y nosotras íbamos juntándolos y pidiendo que no los
tiraran - en nuestro comportamiento cotidiano tirar la basura en la calle o en el piso
está mal- hasta que se acercó Lisa y nos dijo: “Seño, para qué vamos a juntar los
papeles, si mir toda la basura que hay en la cantera”, nos quedamos heladas ante
tal declaración tan angustiante como verdadera. No supimos qué contestar porque
era cierto, en sus vidas acostumbraban a ver cómo venían camiones de afuera y les
tiraban la basura de todo el centro de la ciudad y por más que ellxs juntaran los
papeles del piso, su ambiente no iba a modificarse porque había un monstruo afuera
que no podían combatir.
En ese momento pusimos en común la situación para conocer qué era lo que
pensaban el resto de lxs chicxs y la gran mayoría opinaba lo mismo pero nosotras
afirmamos la idea de que necesitábamos, a veces, empezar por casa y que por más
que vivan en ese contexto debíamos cuidar la biblioteca, el barrio, sus casas, y
problematizar cómo y qué podíamos hacer desde nuestro lugar para modificar algo
de esa totalidad. No sabemos si fue la respuesta más cercana a la verdad o
realidad, si se quedaron conformes o si seguían pensando en lo primero que nos
dijeron, y nos dimos cuenta que a veces cuesta dar una respuesta certera y positiva,
mucho más cuando es una situación que te excede, como una cantera de basura en
la puerta de las casas de todas estas familias.
En relación a la biblioteca popular, lxs vecinxs la construyeron y pusieron en
marcha, la llamaron “Florecer n mil flores”, en articulación con el proyecto de
extensión universitario dirigido por Nacha. De esta manera, gracias a esta iniciativa
se pudo gestionar la construcción de la biblioteca para luego poder desarrollar
talleres inter-disciplinarios que generen, por un lado, la enseñanza-aprendizaje de
técnicas artísticas y de construcción de Derechos y, por otro, que todos estos
talleres potencien mejoras en el espacio construido. Por otra parte, Barrio Alegre no
cuenta con los servicios básicos de sistema cloacal, gas y energía eléctrica, además
de no poseer la infraestructura necesaria para que no se inunden y embarren las
calles cuando llueve.
Lxs vecinxs del barrio de Villa Alba tienen una mayor antigüedad en ese
territorio, y Barrio Alegre tiene tan sólo cinco años de existencia, esta sería una de
las razones fundamentales de las disputas y enemistades que existen entre lxs
vecinxs. Podemos decir que es un barrio nómade porque sus habitantes se renueva
con frecuencia, es decir, tiene una circulación constante de personas que llegan,
como otras que luego de un tiempo regresan a sus países oriundos o se mudan.
Lxs chicxs asisten a las escuelas Nº 59 y 24, para lo cual deben levantarse
muy temprano y así poder llegar con puntualidad; también cerca del barrio, pero no
dentro de él, se encuentran las Unidades Sanitarias Nº 26 y 35. Dentro de su
territorio cuentan con la unidad básica Cristina Corazón, donde se brinda la copa de
leche y apoyo escolar llevadas a cabo por compañeros de la Facultad de
Periodismo. Además, en el barrio hay algunos negocios de comestibles, kioscos que
abastecen a lxs vecinxs, vendedorxs ambulantes que ingresan al lugar
comercializando puertas, espejos, ropas, verduras, gallinas, con sus súper
megáfonos al grito de lo que ofrecen. La comunidad tiene que salir del barrio para
poder abastecerse de otros productos de necesidades básicas que no llegan a ser
cubiertos dentro del territorio.
Gran parte de lxs habitantes se encuentra preocupada por los problemas de
contaminación que provoca la cantera ya que se respira un aire contaminado y
acarrea la presencia de animales infecciosos. A su vez, otras problemáticas que se
visualizan son casos de personas enfermas, con discapacidades, violentadas y
totalmente desprotegidas ante estas situaciones adversas. Al igual en que otros
tantos barrios de La Plata, se visualiza una situación comprometida en cuanto a la
exclusión laboral y la falta de trabajo, ya que pocxs vecinxs tienen un trabajo formal,
entonces los índices de desocupación son altos.
Esta situación nos lleva a reflexionar sobre el particular año 2016, que tras la
asunción del ingeniero Macri a la presidencia de la Argentina, consideramos que en
un corto plazo impactó no sólo en el país en general, sino específicamente en este
territorio. Claramente se observa el retorno hacia las políticas neoliberales, por lo
que nuevamente nos encontramos en un contexto de despojo y abandono a las
clases trabajadoras que tiempo atrás habían sido reivindicadas y acompañadas por
el Estado. Hoy vemos que lxs más afectadxs son las personas con las que
compartimos momentos en el barrio, que ya no cuentan con el apoyo de las
diversas políticas públicas que permitían el crecimiento a nivel personal, familiar y
colectivo, donde el retraimiento en políticas de salud pública y social lleva a la
marginalidad de lxs que menos tienen. Aunque también vale aclarar que el mayor
problema de salud deviene de la cuestionable representatividad del gobierno de
Pablo Bruera que permitió, durante todos los años de su gestión, que empresas
privadas realicen canteras ilegales de basura.
Por otra parte, el actual Gobierno, a través de un Decreto de Necesidad y
Urgencia, realizó la infundada modificación de la Ley de Migraciones 25.871, lo que
hace que se sume una gran preocupación en muchxs vecinos del barrio oriundos de
Paraguay. Las iniciativas de “Cambiemos” dieron lugar a endurecer las políticas
migratorias, reduciendo el ingreso de los países hermanos y facilitando la expulsión
de lxs extranjerxs, como también dio lugar a que el Estado deje de ampararlxs,
corrompiendo con políticas básicas de derechos humanos; ya que estigmatizan a
las personas en estar implicadas al narcotráfico, contrabando e inseguridad. Así,
desde esta lógica se asocia la migración al delito y se instala un falso problema que
desplaza un debate real sobre cómo abordar problemas de seguridad y violencia en
un mundo globalizado. Particularmente en Barrio Alegre muchos de lxs vecinxs se
encuentran indocumentadxs no por una cuestión de falta voluntad propia sino por
obstáculos puestos por las instituciones, así como también por escasez de dinero
para abonar estos trámites. Por el contrario, durante el gobierno kirchnerista y a
través de organizaciones militantes, se pudo lograr que gran parte de la comunidad
pudiera realizar este trámite de forma gratuita y a través del ANSES, pero como
mencionamos anteriormente, a partir del 2016 esa iniciativa del Estado dejó de
existir, lo que provoca un sentimiento de inestabilidad y de incertidumbre respecto a
su futuro en este país 6.

Tierra Alegre
Barrio Alegre se caracteriza por ser un barrio de tierras expropiadas, luego
del 2 de abril de 2013 a lxs vecinxs les llegó una orden de desalojo por parte de la
Municipalidad. Un año y medio después con el proyecto de ley de apropiación se
pudo revertir la situación, gracias a los aportes brindados por los abogados de
AJUS, el diputado Luciano Martini, la Facultad de Periodismo y Comunicación
Social, militantes kirchneristas y la diputada Fernanda Raverta quien presentó el
proyecto. Una vez aprobado, se les dio a los vecinos una facilidad de pago en
cuotas para la compra de cada terreno. De esta manera, se les permitió poder
construir sus casas en material y así contribuir una apropiación del espacio.
Pensar en Barrio Alegre nos convoca a reflexionar sobre el territorio, este
concepto nos resulta clave en nuestro proyecto ya que atraviesa todo el proceso de
esa compleja trama que se dio en cada unx de nosotrxs y nos lleva a mirar los
interjuegos de atracción y rechazo, de permanencia, resistencia y cambio, que se
dan, así como también conocer su dimensión constitutiva, trascendiendo planos y
nos permite poder adentrarnos en otros, más complejos y más ricos. Esto exige un
reposicionamiento frente a la realidad, explicitar el lugar desde donde miramos y
cuál es su significado. En este sentido, queremos decir que nos situamos a pensar
el territorio desde adentro sí, desde lo vivenciado, a partir también de los saberes
que lxs chicxs nos compartieron pero también es cierto que Barrio Alegre nos era
hasta entonces un territorio desconocido, no es “nuestro” barrio sino el de aquellas
personas que decidieron mostrarnos su lugar, llevarnos a caminarlo y fotografiarlo.
Entendemos que de eso se trata cuando hablamos de ir al encuentro con el/la otrx,

6
La ley 25.871 de migraciones fue dictada en 2004, reglamentada en 2010 y reconocía a la
migración como un derecho humano. De esta manera, abrió las fronteras, facilitó la adquisición de
ciudadanía sometida a requisitos razonables y comparativamente reducidos. La función del Estado
era integrar a lxs inmigrantes, proteger sus derechos, garantizarle los beneficios de la libertad ya que
habitaban el suelo argentino. El programa “Patria Grande” estableció un mecanismo accesible para
regularizar la documentación de habitantes de estados del Mercosur y asociados. Desde allí, se
promovió que lxs inmigrantes pudieran adquirir residencia transitoria o permanente acreditando
contados requisitos sencillos: haber residido un lapso en Argentina y no tener antecedentes penales.
Cientos de miles de trabajadores, hombres o mujeres (de Paraguay, Bolivia y Perú, en especial)
tuvieron acceso al DNI lo que en esta etapa global infausta es un logro infrecuente. La privación de
documento redobla la explotación de quienes trabajan, sus empleadores los destratan, les pagan por
debajo de lo legal y de sus pares.
o cuando decimos que comunicarnos es salir, extraernos de nuestros lugares de
comodidad, de los lugares comunes. Sostenemos no es lo mismo conceptualizar y
pensar los lugares y modos de vida que nos son propios que los de tercerxs, por
eso implicó un desafío para nosotras poder describir el barrio. En relación a esto,
como planificadoras comunicacionales consideramos que la comunicación es clave
para pensar el territorio ya que es en este espacio donde se ponen en juego los
modos de relacionamiento del tejido social, personal, interpersonal, institucional,
organizacional y partidario. A su vez, implica modos de ser y de interactuar, modos
de narrar y de narrarse, donde no sólo cuenta lo que cada quien quiere decir, sino
todo lo que se juega en esa interacción: la interculturalidad, las historias, los
cuerpos, las visiones del mundo así como también la proyección que se hace en
torno de la sociedad y el Estado, los modos de participación para gestar las
condiciones sociales, políticas, económicas en las que se quiere vivir. En este
sentido, en el camino de conocimiento de este territorio no pudimos prescindir de
dimensiones fundamentales de análisis tales como la percepción, las
representaciones, el imaginario, la ideología, la identidad y la cultura y son
precisamente esos aspectos, que de manera fragmentaria, creemos que se asoman
en las fotografías tomadas por lxs jóvenes.

RECUADRO V
Para nosotras pensar en el territorio es pensar en las personas que lo habitan
y para esto nos basamos en Gloria Restrepo en su texto “Aproximación cultural al
concepto de territorio” , quien dice que el territorio no es simplemente lo que vemos;
mucho más que montañas, ríos, valles, asentamientos humanos, puentes, caminos,
cultivos, paisajes, es el espacio habitado por la memoria y la experiencia de los
pueblos. Por eso aprender a leerlo y descifrarlo puede enseñar mucho sobre cómo
resolver los problemas y los conflictos, las dudas y las incertidumbres que
enfrentamos en el presente (RESTREPO, 1998: 2)

Entonces, el territorio es espacio construido por el tiempo, cualquier región o


cualquier localidad es producto del tiempo de la naturaleza y del tiempo de los seres
humanos y los pueblos; es decir, en lo fundamental, el territorio es producto de la
relación que todos los días entretejemos entre todxs nosotrxs con la naturaleza y
con lxs otrxs. Restrepo, en el concepto de territorio, retoma la idea de espacio y
tiempo que fluyen y permanecen, es decir que cambia; expresa que se parece a
cada unx de nosotrxs, que de alguna manera somos también espacio y tiempo
materializados en el pequeño territorio de nuestro cuerpo. Visto así,el territorio es
una relación entre vida natural y vida humana, entre pasado y futuro. La autora
ejemplifica a través del concepto de Einstein en el cual se expresa que el espacio no
existe por sí mismo, sino a medida que se establecen relaciones, es decir, es un
campo relacional, mutable, cambiante. De esta manera, como está configurado por
relaciones, cuando ellas cambian, se transforma el territorio y sus posibilidades de
representación.

RECUADRO VI
Un material que acompañó nuestra intervención en el barrio fue la revista
“Plaza Pública” de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional del
Centro de la Provincia de Buenos Aires, en la cual diferentes autoras reflexionan
acerca del territorio, sosteniendo que la temática resulta imprescindible de
considerar cuando se interviene desde lo colectivo/ grupal, y nos vincula con la
noción de espacio barrial. Hablamos así de territorio como un lugar que en el que se
conjugan lógicas, fracturas y heterogeneidades con los consecuentes conflictos y
confrontaciones en su interior. Además, cuando se trata de intervenir en procesos
de desarrollo comunitario, en proyectos colectivos, es necesario considerar al
territorio en el que se localiza la acción como espacio y tiempo con sentido, con
historicidad de la acción humana –territorialidad-(CALIENNI, MARTIN, MOLEDA,
2009: 43). Cuando hacemos referencia a la localización de nuestra acción en
territorios, escenarios, micro espacios barriales, no estamos indicando con ello, sólo
un sector geográfico, sino ese espacio de encuentro de diferentes tipos de
relaciones que generan un campo de fuerza, en donde unas se oponen, otras se
sinergizan, algunas predominan, haciéndolo inestable, permitiendo constantes
rupturas y creación de nuevos espacios. Los territorios barriales trascienden la
demarcación espacial, hecha privada o estatalmente, pues sin desconocer los
límites de su barrio, la infraestructura física y administrativa, los pobladores
reconocen otro tipo de territorios generados por el uso más que por la función.

MAPEO
Conocer el barrio, pensar en sus problemáticas y las prácticas de vida de sus
habitantes nos dio la posibilidad de complejizar el territorio a través de un mapeo
colectivo con lxs chicxs. De esta manera aspiramos a que el producto final
comprendiera la realidad del espacio, sus lugares comunes, sus casas, la cantera,
los kioscos del barrio, narrado por ellxs mismxs y sus fotografìas. La idea de llevar a
cabo esta actividad formaba parte de la planificación de los talleres desde el
comienzo porque nos interesaba que lxs chicxs pudieran ubicar sus producciones a
la luz de su territorio y que de esta manera lograran visualizar los espacios que
habían fotografiado colectivamente, cuáles eran los más recurrentes y que en ese
proceso identificaran los escenarios que más frecuentaban y los identificaban.
Para poder realizar nuestro mapeo diseñamos digitalmente un mapa gigante
del espacio geográfico donde se ubicaba el barrio y lo imprimimos, ya que en los
que podemos encontrar en internet no figura el barrio como tal, ni las calles que lo
componen. En las prácticas del taller lxs chicxs fueron tomando las fotografìas que
ellxs deseaban, muchas de esas imágenes remitían a distintos espacios físicos del
barrio, calles, arroyos, el bosque, entonces las imprimimos en tamaño pequeño y
luego las pusimos en común junto con el mapa. Aquel día ya era noviembre y hacía
mucho calor, así que abrimos las ventanas no sólo para ventilar, sino también para
que entrara bien la luz y poder sentarnos a trabajar. También fuimos a buscar
mesas a lo de unxs vecinxs porque el mapa no entraba en la única mesita con la
que cuenta la biblioteca y terminamos consiguiendo un tablón enorme donde
pudimos estar todos alrededor del gigante Barrio Alegre.
Les explicamos el propósito de la actividad y en un primer momento no
convocó demasiado la idea porque pensaron que era una tarea similar a las del
colegio y sólo querían salir de la biblioteca a seguir fotografiando, pero unos minutos
después se entusiasmaron al ver que podían reconstruir su propio barrio a través de
imágenes de su autoría. De esta manera, tenían que pensar dónde estaban las
calles y qué había en cada cuadra o dónde estaban sus casas. Así, fue muy
enriquecedor observar cómo se iba dando lugar a la discusión por saber quién tenía
razón cuando tocaba pegar la foto de la plaza del barrio, si la cantera iba del lado
derecho o izquierdo y cuánto lugar ocupaba en ese mapa el basural.
Era un rompecabezas enorme que teníamos que armar entre todxs, donde
nosotras éramos sus aprendices porque sólo ellxs comprenden a la perfección las
realidades del barrio, sus vueltas y recovecos. Sin ellxs, sin sus fotografías ni sus
saberes, el mapa nunca se hubiera completado. También es cierto que aquel día fue
complejo, en medio de la actividad dos de los chicos que venían enemistados se
pelearon, hubo llantos y piñas de por medio, descontento y desilusiones. Después
de aquel episodio sólo quedamos nosotras y unxs pocxs finalizando el mapa, como
buenas talleristas primerizas nos quedamos con un nudo en la panza y otro en la
garganta, haciendo fuerza para que las lágrimas no salieran. Unx de lxs que se
quedó fue Huguito, él nunca se movió de la silla y después de la pelea seguía ahí
firme queriendo completar aquel mapa, en un momento nos dijo que él sabía que
cerca del barrio existía una ciudad. Este simple diálogo nos lleva a pensar sobre
cómo conceptualizamos y ubicamos los distintos elementos que se conjugan en
nuestras vidas desde el punto de vista desde donde miramos, es decir desde
nuestras vivencias particulares. Nosotras podríamos decir que Barrio Alegre queda
cerca del casco urbano de La Plata, mientras que él, uno de los participantes más
chiquitos entiende que cerca de donde él vive existe una ciudad, no importa cuál.
Entonces, a partir del mapeo colectivo que pudimos llevar a cabo, más allá de
los imprevistos o inconvenientes propios de todo proceso, afirmamos la idea de que
el mapa no es el territorio: es una imagen estática a la cual se le escapa la
permanente mutabilidad y cambio al que están expuestos los territorios. El mapa no
contempla la subjetividad de los procesos territoriales, sus representaciones
simbólicas o los imaginarios sobre el mismo. Son las personas que lo habitan
quienes realmente crean y transforman los territorios, lo moldean desde el diario
habitar, transitar, percibir y crear. Por eso, el mapeo colectivo es un proceso de
creación que subvierte el lugar de enunciación para desafiar los relatos dominantes
sobre los territorios, a partir de los saberes y experiencias cotidianas de los
participantes.
RECUADRO VII
Para llevar a cabo esta actividad y reflexionar acerca del territorio, nos basamos en
el “Manual de mapeo colectivo” del grupo Iconoclasistas. Lxs autorxs conciben al
mapeo como una práctica, una acción de reflexión en la cual el mapa es sólo una de
las herramientas que facilita el abordaje y la problematización de territorios sociales,
subjetivos, geográficos. Además, a esto se le suma otra serie de recursos que
apodan “dispositivos múltiples” y que consisten en creaciones y soportes gr ficos y
visuales que, mixturizados con dinámicas lúdicas, se articulan para impulsar
espacios de socialización y debate, que son también disparadores y desafíos en
constante movimiento, cambio y apropiación (ARES, RISLER, 2013: 7). Así buscan
abrir un espacio de discusión y creación que no se cierre sobre sí mismo, sino que
se posicione como un punto de partida disponible para ser retomado por otros y
otras, un dispositivo apropiado que construya conocimiento, potenciando la
organización y elaboración de alternativas emancipatorias. De esta manera, sobre
un soporte gráfico y visual se visibilizan las problemáticas más acuciantes del
territorio identificando a los responsables, reflexionando sobre conexiones con otras
temáticas y señalando las consecuencias. Esta mirada es complementada con el
proceso de rememorar y señalizar experiencias y espacios de organización y
transformación, a fin de tejer la red de solidaridades y afinidades.

CAP. 5 “COSMOVISIÓN” -MODOS DE CONTAR-


“COSMOVISIÓN”: ”En el fondo la Fotografía es subversiva, y no cuando asusta,
trastorna o incluso estigmatiza, sino cuando es pensativa” -Roland Barthes-

Creemos que los modos de ver el mundo de lxs chicxs son inabarcables, jamás
llegaríamos a concluir ese aspecto ni siquiera llevando a cabo un taller de fotografía
planteado en más horas o más encuentros. La cosmovisión 7 de un sujeto es infinita,
siempre cambiante, abierta, siempre a completar. Sostenemos que muchas veces
los modos de ver y decir nuestro mundo son imposibles de traducir en palabras, por
eso tratamos de acercarnos, un poco más, por medio de las fotos. Intentamos que
lxs chicxs narraran aspectos de sí mismxs a través este lenguaje, lxs invitamos a
hacerlo y les gustó. Pensamos que en este corpus de fotografías se asoman,
aunque sea algunos, de los aspectos de sus cotidianeidades, de sus formas de ser
y estar; y entendemos que allí, en esas formas tan diversas de transitar por este
mundo, es que residen los modos de contarse a sí mismxs y a su entorno y en estas

7
Adherimos a la acepción de este término en sus orígenes que es una adaptación del alemán
Weltanschauung (Welt, “mundo”, y anschauen, “observar”), una expresión introducida por el filósofo
Wilhelm Dilthey en su obra “Introducción a las Ciencias Humanas, 1914)”. Dilthey, un miembro de la
escuela hermenéutica, sostenía que la experiencia vital estaba fundada (no sólo intelectual, sino
también emocional y moralmente), en el conjunto de principios de la sociedad y de la cultura en la
que se había formado. Las relaciones, sensaciones y emociones producidas por la experiencia
peculiar del mundo en el seno de un ambiente determinado contribuirían a conformar una
cosmovisión individual. Todos los productos culturales o artísticos serían a su vez expresiones de la
cosmovisión que los crease; la tarea hermenéutica consistiría en recrear el mundo del autor en la
mente del lector.
imágenes se manifiestan algunas formas de ese transitar.
Nos interesa destacar que para la confección de este capítulo se nos hizo
imprescindible, aún más que en otros apartados de este trabajo, el compartir y
pensar el proceso desde marcos teóricos y conceptualizaciones de diversxs autorxs
con lxs que fuimos dando en este camino. Así, volviendo sobre el supuesto de que
no podemos abarcar ni abordar por completo esos modos de ver y decir los mundos
de lxs chicxs, lo que sí nos interesa es poder ensayar respecto a cuáles son los
rasgos, características y particularidades de esas maneras de relatarse y conocer su
mundo.
Desde el primer encuentro se hizo evidente el lugar que ocupaba la
inmediatez al momento de contarnos sobre su barrio mediante la fotografía, es
decir, todo el tiempo fuimos testigos de que lxs chicxs se interesaban por tomar las
fotos lo más rápido posible. Miraban a través de los visores de las cámaras y por
momentos gatillaban hasta diez veces por segundo. Entonces, algunas
conclusiones a las que arribamos es que muchxs de ellxs usaban las máquinas
como si fueran sus propios ojos. En el instante, en los microsegundos, se
encontraban la mayoría de las fotos que hoy conforman este libro.
También entendimos que a lxs participantes del taller les interesaba poder
mostrarnos su mundo desde lo colectivo, lo público. En este sentido, los aspectos
de su cotidianeidad que pudimos conocer a través de las fotos, tienen que ver con la
reconstrucción de esos espacios compartidos por todxs: la cantera, el bosque, el
arroyo, las callecitas del barrio. Los modos de contar y contarse fueron posibles a
partir de pensarse de manera grupal, con un otrx u otrxs con quienes comparten sus
días. Encontramos así que los modos de narrar sus subjetividades eran por medio
de lo colectivo; nos llamó la atención que durante los encuentros ningunx de lxs
chicxs en su proceso individual tomó la decisión de fotografiar su espacio privado,
su casa, su familia, siendo que en un muchos momentos ellxs tuvieron la posibilidad
de estar a solas con la cámara y - los lugares, personas, objetos- elegidos para
fotografiar se encontraban por fuera de su esfera privada.
Al darnos cuenta de esta característica sostenemos que los modos que
tenían lxs chicxs de contarnos su mundo por medio de las fotos tenían que ver con
maneras particulares de pensarse como protagonistas de sus relatos pero
definiéndose siempre en relación a lxs otrxs y a su entorno. Comprendimos que sus
subjetividades se construyen en estas fotos en los andares por el barrio, en los
retratos y autroretratos. Las fotografías grupales disfrutando y divirtiéndose en los
paisajes que ofrece Barrio Alegre abundan en esta selección de imágenes porque
desde esta clave también sostenemos que las imágenes dan cuenta de un modo de
construir, entender y concebir la realidad por medio de los lazos sociales, es decir,
la realidad particular de cada sujeto, de cada unx de lxs chicxs, se construye
socialmente.
Esta reflexión nos llevó a pensar respecto a las subjetividades, qué son y
cómo se constituyen. En este sentido, Marcelo Urresti afirma que: “Cuando se habla
de subjetividad, se habla también de identidad y, con ella, de narrativas en las que
se articula esa identidad. Una identidad es una posición de sujeto reconstruida como
permanente, o mejor como insistente, en una determinada narración que lo articula
como personaje protagónico. Esa identidad es, sin dudas, personal, pero también
familiar, de género y de clase, todo ello atravesado por la inscripción local y las
tradiciones reconocidas y, especialmente, por la pertenencia temporal a un
momento histórico preciso. Esos relatos reflejan una pertenencia específica a una
clase y a un género, pero además a una generación en la medida en que revelan el
modo en que una época se corporiza en los sujetos. Es ahí donde las narrativas de
la identidad recogen y movilizan a su modo la experiencia histórica común en los
múltiples puntos de inserción localizada que se incorporan” (URRESTI, 200 : 1).
Nos interesa poder traer estas reflexiones de Marcelo Urresti en la medida en que
dan cuenta de la subjetividad en relación a los contextos históricos, personales,
familiares y desde esa narración de unx mismx como protagonista de su mundo, ya
que es algo que se manifiesta, aunque sea a modo de fragmentos, en estas
fotografías.
Desde esta clave, el momento en que se entra en la vida, en la propia historia, la
que se vive en primera persona, es el momento de la apertura a la vida social. Por
eso la generación y las diversas etapas de la vida son cruciales para comprender el
proceso temporal de la constitución de la subjetividad, por lo que la adolescencia y
la juventud son especialmente valiosas si se considera que en dichos pasajes se
define un estilo de apertura al espacio social con marcas temporales que serán
duraderas y significativas. Desde aquí es que destacamos la función que la
fotografía pudo y puede cumplir en la vida de lxs chicxs como un modo de relatar
instantes de sus subjetividades, como una herramienta que tuvieron al alcance para
poder situarse colectivamente en sus mundos, de poder verse reflejadxs en sus
fotos y en las de sus compañerxs.
En estas imágenes encontramos tanto aspectos subjetivos y particulares
como también, al mismo tiempo, se visualizan marcos presentes en el “común” de
los seres humanos, de lxs niñxs, de los jóvenes que se desenvuelven en sociedad.
Es decir, como decíamos anteriormente, claro que esas subjetividades presentes en
estas fotografías y en la búsqueda de ellas, hablan de miradas y recortes propios de
cada participante en ese espacio y tiempo determinado, pero también existen
moldes que resuenan para todxs los que habitamos, al menos, en las sociedades
occidentales. Con esto queremos decir, por ejemplo, que se supone que todxs lxs
chicxs y jóvenes gocen de un espacio para el juego, sin embargo, como vemos en
las imágenes, cada unx hará una apropiación diferente de ese momento según su
subjetividad, su cultura y su entorno cotidiano. Entonces, en ese proceso mediante
el cual conocemos y construimos nuestras realidades sostenemos que existen
algunos marcos predeterminados, así como por otro lado se encuentran aquellas
formas particulares de constituirnos y autopercibirnos.
Estas afirmaciones a las que llegamos las pudimos pensar, en parte, por los
aportes de Berger y Luckmann en su libro “La construcción social de la realidad”. En
primera medida nos acercamos a este material por el modo en que teorizan la
realidad de la vida cotidiana de los sujetos explicando que ésta se presenta como un
mundo intersubjetivo que compartimos con otrxs, y lo que es de suma importancia,
que hay una correspondencia contínua entre los significados que circulan en el
mundo, es decir, compartimos un sentido común de la realidad de este lugar que
habitamos.
A su vez, el segundo aspecto de este libro que nos interesa traer aquí para
poder problematizarlo en relación a las fotografías, se trata de los procesos de
objetivación y legitimación a los cuales se refieren los autores, por medio de los
cuales podemos sostener que en las fotografías observamos rasgos particulares de
lxs fotógrafos como también marcos que nos son comunes a todxs. Entonces,
además de conocer la realidad mediante la propia experiencia, también existe
aquella “realidad objetivada”, es decir, la que está constituida por un orden de
objetos que han sido designados como objetos incluso antes de la propia existencia
y experiencia de los sujetos en su cotidianeidad; es aquí donde los autores
mencionan al lenguaje como el principal instrumento mediante el cual las personas
organizan y ordenan lo vivenciado. En este sentido, “la expresividad humana es
capaz de objetivarse, o sea, se manifiesta en productos de la actividad humana, que
están al alcance tanto de sus productores como de los otros hombres, por ser
elementos de un mundo común. Dichas objetivaciones sirven como índices más o
menos duraderos de los procesos subjetivos de quienes los producen, lo que
permite que su disponibilidad se extienda más allá de la situación cara a cara en la
que pueden aprehenderse directamente” (BERGER y LUCKMANN, 2003: 4 ).
Entonces lo que queremos destacar ahora es el principio de
“institucionalización” que se encuentra en el concepto de realidad objetiva. A partir
de esta idea entendemos no sólo que los hombres y mujeres producen juntxs en un
ambiente social, sino que la existencia humana se desarrolla empíricamente en un
contexto de orden, dirección y estabilidad. Por lo que todo desarrollo individual está
precedido por un orden social dado y de esta manera las instituciones cumplen un
rol fundamental ya que contienen carácter de historicidad, control y objetividad para
los sujetos.
Decidimos desarrollar este concepto de la construcción social de la realidad
y del orden y control social porque sostenemos que existen estructuras que
determinan y aspiran controlar los modos que tenemos los sujetos de transitar por el
mundo, establecer cuáles de esas trayectorias son legítimas y aceptables y cuáles
no. En relación a esto, en este corpus de imágenes encontramos rasgos de
vivencias singulares, subjetivas, atadas al territorio y al barrio, observamos fotos
que, tal vez sin intención de querer serlo, parecen de denuncia. Asimismo, somos
testigos de fotografías que parecen esbozar patrones de estructuras dominantes y
de control, que no son nada más ni nada menos, que los márgenes en que vivimos
todas las personas. En este caso, nos interesa poder destacar las fotos tomadas por
lxs chicxs como modos particulares de ver los espacios, también únicos, en los que
habitan y cómo ellos desde su mirada encuentran y nos permiten a nosotras y a
todxs lxs espectadorxs de su arte entrever, por ejemplo, la belleza en recortes, en
tomas fotográficas de su cotidianeidad donde quizás los ojos que miran en función
de las “normalidades” no encontrarían un motivo para una “buena fotografía”. De
esta manera, lxs participantes nos muestran una parte su vida a partir del juego en
el bosque, reconocen a sus amigxs mediante el retrato, lo lúdico en una cantera
repleta de basura, lugar donde se divierten pero que también advirtieron y
denunciaron en conversaciones como algo peligroso, “feo y nauseabundo”, como
una irresponsabilidad del Estado.
Asimismo, en las largas caminatas por el barrio se fotografiaron a ellxs
mismxs, a las flores, a las plantas de un terreno que dicen que es propiedad
privada, donde se va a construir un country pero esa tierra también es de ellxs; es
un espacio de referencia entre lxs jóvenes, de encuentro cotidiano al cual pueden
acceder esquivando un alambre de púa electrificado que los dueños legales
colocaron para que ellxs no pasen.
Las fotos nos cuentan lo que sus ojos vieron todos los sábados durante tres meses:
en el barrio si está lindo se sale a la calle, se anda en bici, lxs chicxs juegan juntxs,
la propiedad privada no existe mientras que ese sea su espacio de reunión; la
basura les quita calidad de vida pero también es parte de su entorno, en el bosque
se cazan pajaritos, en la cantera pescan renacuajos; si llovió hace unos días, el
barro persiste pero igual hay que salir a pasear. Éstos son algunos de los relatos
que se traslucen en este corpus de fotografías, éstas fueron algunas de las tantas
imágenes que persisten en sus retinas y que decidieron contar. Algunas fotos las
encontramos más literales, otras se escapan a la literalidad, son abstracciones pero
de lo que sí estamos seguras es que todas ellas más que darnos una respuesta o
una afirmación sobre sus modos de ver y decir la vida y el mundo nos arrojan
innumerables preguntas.
Ahora, si bien en este trabajo en ninguna instancia nos detenemos a pensar a
lxs protagonistas desde la marginalidad porque no es el punto central de esta tesis,
sí nos resulta enriquecedor pensar desde la lógica de hegemonía y
contrahegemonía propuestos por Antonio Gramsci, para entender aquellas
estructuras que mencionábamos anteriormente como instancias simbólicas de poder
donde se ponen en juego las maneras legítimas de ver la vida y el mundo y las
formas de habitarlo. De igual manera, vale aclarar, que fue una decisión no haber
realizado este taller en cualquier barrio urbanizado de La Plata y uno de los
objetivos de esa elección fue poder conocer otras formas de mirar y escuchar otras
y nuevas voces.
En relación a esos ojos y miradas que se manifiestan en las fotografías de lxs
chicxs y también mirándolas a la luz del concepto de cultura, parece pertinente,
retomar aquí la idea central de hegemonía propuesta por Antonio Gramsci, tanto
para pensar las formas y dinámicas de dominación y por tanto de producción y
reproducción política y cultural de una sociedad, así como para poder analizar los
procesos contra hegemónicos que se manifiestan y desarrollan en el espacio
cultural general, tomando en cuenta la complejidad y heterogeneidad que
caracteriza al territorio y a los sujetos participantes del taller.
Así, de manera muy resumida, recordamos que Gramsci propuso entender la
hegemonía no como un sistema formal cerrado, absolutamente homogéneo y
articulado sino que, por el contrario, para él, era un proceso que expresaba la
conciencia y los valores organizados por significados específicos y dominantes en
un proceso social vivido de manera contradictoria, incompleta y hasta muchas veces
difusa. Entonces, la hegemonía de un grupo social equivale a la cultura que ese
grupo logró generalizar para otros segmentos sociales. En este sentido, la
hegemonía es idéntica a la cultura pero es algo más que ésta porque además
incluye necesariamente una distribución específica de poder y jerarquía entre los
sujetos. De esta manera, la clase dominante ejerce su poder no sólo por medio de la
coacción, sino también porque logra imponer su visión del mundo, una filosofía, una
moral, costumbres, un sentido común que favorecen el reconocimiento de su
dominación por las clases dominadas” (GRIMSON, 2014: 3 ).
Nos interesó poder pensar nuestro proceso, el de lxs chicxs, a este libro y sus
fotos a través de esta línea de pensamiento gramsciana ya que como habíamos
mencionado en el capítulo anterior, insistimos en la fotografía como como una forma
de expresión y de arte público y creemos que haber podido brindar un taller de este
lenguaje en un barrio periférico de La Plata implica una fisura con aquellos modelos
hegemónicos que intentan instaurar que el arte verdadero y legitimado es un
privilegio de los estratos sociales más altos. A partir del espacio que compartimos,
en consonancia con otras tantas líneas existentes de trabajo autogestivo y políticas
culturales que se llevaron a cabo con mayor fulgor en nuestro país en el período
2003-2015, entendemos que el desarrollo de estas instancias culturales incrementa
la autonomía y la libertad de las personas.
En relación a esto y teniendo en cuenta el contexto político, económico y
social de nuestro país, mediante el taller de fotografía facilitamos que lxs
participantes fueran libres al momento de contar fragmentos de sus vidas por medio
del lenguaje fotográfico, permitiéndose y permitiéndonos conocer nuevas y otras
visiones de mundo que le escapan a narrar a la perfección los estereotipos de niñxs
y jóvenes que se promueven en los medios masivos de comunicación, en las
instituciones y otros espacios.
Desde esta línea de pensamiento sostenemos como explica Alejandro
Grimson en “Los límites de la cultura” que las políticas neoliberales consideran a las
políticas culturales como gastos y reducen la producción cultural a mero instrumento
de desarrollo (GRIMSON, 2014: 12). Además, creemos y destacamos la siguiente
reflexión autor: “La realidad social no puede transformarse sin modificar los
lenguajes sociales. La desigualdad no puede reducirse sin modificar concepciones y
clasificaciones acerca de las ideas sobre nosotros y los otros”. Entonces,
retomando sus reflexiones, básicamente llamamos cultura al complejo conjunto de
interpretaciones que organizan en forma selectiva nuestro modo de darle sentido al
mundo. Respecto a esta forma de entender a la cultura, nos interesa también
mencionar un texto clave en este recorrido, se trata de “Un proyecto de
Comunicación/Cultura” de Héctor Schmucler. En este material, el autor propone
entender a estos dos campos sí desde una distinción pero desde la imposibilidad de
ser tratados por separado. Así, desde la relación comunicación/cultura se propone
salir de una idea de comunicación en sí misma, por lo que afirma: "La comunicación
no es todo, pero debe ser hablada desde todas partes; debe dejar de ser un objeto
constituido para pasar a ser un objetivo a lograr. Desde la cultura, desde ese mundo
de símbolos que los seres humanos elaboran con sus actos materiales y
espirituales, la comunicación tendr sentido transferible a la vida cotidiana”
(SHCMUCLER, 1997: 8).
Nos gusta reflexionar sobre la última afirmación a la luz de nuestra
experiencia, pensándola a través de distintos elementos que conformaron nuestro
recorrido. Por un lado nos representa una herramienta para entender a las
fotografías como un hecho cultural y comunicacional, como un medio por el cual
poder significar nuestras cotidianeidades mediante un lenguaje en particular; por
otra parte nos interesa poder pensar estos campos inseparables como lugares de
tensión donde entran en disputa las distintas formas de vivir esas cotidianeidades y
de significarlas.
Al citar a estos autores, queremos decir que concebimos a las fotografías que
conforman esta memoria como fragmentos de voces, de relatos, de testimonios, en
torno a formas particulares de ver la vida y el mundo, de darles sentido en un lugar
y tiempo determinados. Destacamos y valoramos estas voces y miradas como
trayectorias que escapan a esos modos dominantes con aires de universalizar y
homogeneizar las formas de nombrar y transitar por el mundo. Nos movió el deseo
de poder socializar estas miradas y voces que muchas veces no son vistas o
escuchadas en el bullicio de las voces hegemónicas.

RECUADRO VIII

Siguiendo esta clave, también retomamos ciertos aspectos de “Outsiders” un libro


de Howard Becker que, salvando las distancias por las temáticas que aborda, nos
aportó otra línea para poder pensar respecto a los modos de ver y decir el mundo de
lxs chicxs y nuestra manera de poder reflexionar sobre ello. Aquí, el autor propone
otro abordaje respecto a los “outsiders”, es decir, marginales o desviados, aquellos
sujetos que se encuentran por fuera de los estándares que las estructuras y normas
sociales contienen y establecen como moral y políticamente correcto. Becker explica
que las reglas sociales son la creación de grupos sociales específicos. Las
sociedades modernas no son organizaciones simples en las que hay consenso
acerca de cuáles son las reglas y cómo deben ser aplicadas en cada caso
específico. Por el contrario, las sociedades actuales están altamente diferenciadas
en franjas de clase social y en franjas étnicas, ocupacionales y culturales. En tanto
las normas de los diversos grupos entren en conflicto y se contradigan entre sí,
habrá desacuerdo acerca del tipo de comportamiento adecuado para cada clase de
situación (BECKER, 2014: 34). Entonces, los grupos sociales crean la desviación al
establecer las normas cuya infracción constituye una desviación y al aplicar esas
normas a personas en particular y etiquetarlas como marginales. Desde este punto
de vista, la desviación no es una cualidad del acto que la persona comete, sino una
consecuencia de la aplicación de reglas y sanciones sobre el "infractor" a manos de
terceros. Es desviado quien ha sido exitosamente etiquetado como tal, y el
comportamiento desviado es el comportamiento que la gente etiqueta como tal.

Capítulo 6 “BITÁCORA” -Chapadmalal-


“BITÁCORA”: "A través de mis fotografía puedo hablar de manera más
intrincada y profunda que a través de las palabra." Richard Avedon

Sábado 19 de noviembre de 2016... Esa era una fecha que nos incentivaba a
trabajar y a aprender entre todxs, a reflexionar sobre el trabajo realizado hasta el
momento en el taller para poder llegar a Chadpadmalal y que lxs chicxs pudieran
contar quiénes eran, de dónde venían, qué les pasaba, cómo es su barrio, cuál es
su problemática; compartir nuestro trabajo grupal con diversas personas de otras
ciudades de la Provincia de Buenos Aires, nos movían las ganas de socializar el
modo de ver y contar el mundo de los pibes y pibas de barrio Alegre y como final
feliz, nuestro motor también era que ellxs pudieran conocer el mar.
Desde que empezamos el taller en conjunto con Nacha y Franca, su hija, sabíamos
que tenían como objetivo llegar al encuentro de Jóvenes y Memoria en
Chapadmalal. Ellas pensaron en el desarrollo del proyecto enmarcado en el
concepto de vivir en un medioambiente saludable, la idea del taller no solamente se
basaba en el trabajo en territorio, sino que tanto de este, como del producto final de
la experiencia pedagógica, surgiera un proceso de investigación. Entonces
pensaron en la posibilidad de reflexionar a través del arte de la fotografía y los
Derechos Humanos, la problemática de la basura en Barrio Alegre y el derecho a
vivir en un medioambiente sano.

Jóvenes y Memoria se trata de una iniciativa creada en 2002 por la Comisión


Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires. La propuesta consiste en
desarrollar durante todo el año, un trabajo de investigación sobre el pasado reciente
de la comunidad donde está inserto el grupo de participantes. A fin de año, durante
dos días, además de exponer sus trabajos en Chapadmalal, lxs jóvenes comparten
experiencias y reflexionan colectivamente en diferentes espacios -talleres de
bienvenida, temáticos, de expresión y foros de discusión- sobre la construcción de
una democracia plena y participativa. El punto de partida de este proyecto no fue
sólo el mandato de recordar como imperativo ético de la educación en tiempos de
democracia, sino el reconocimiento del derecho a la memoria de las nuevas
generaciones.
Por medio de las fotografías que se iban tomando en cada encuentro se realizaba
una reflexión colectiva sobre vivir en un barrio donde la basura abunda, por lo que la
idea principal era que lxs chicxs pudieran ir problematizando el espacio, escenario
en que ellxs conviven diariamente, que debatieran respecto a qué es el
mediombiente, qué pasaba con esa basura, cuáles eran las enfermedades que
podían contraer, qué significaba para ellxs vivir con los residuos de una ciudad. Fue
así que a partir de estas charlas y de las fotos, surgió nuestra exposición en
“Chapa”. La la idea era que lxs pibxs fueran con alguna idea innovadora, con un
soporte distinto, entonces se pensó en una muestra fotográfica acompañada por un
código QR8 que estaba cargado a Youtube con distintas entrevistas audiovisuales,
donde se veía el barrio, se escuchaban los testimonios de lxs vecinxs y de lxs chicxs
que no habían podido viajar sobre su realidades al vivir en ese territorio. Para poder
lograr esto, Nacha se puso en contacto con Lucía Brunand, una compañera
diseñadora multimedial, y se sumó al proyecto, diseñó los QR y la plataforma de
realidad aumentada9 y ahí se produjo un doble desafío, no sólo para nosotras, sino
también para lxs chicxs ya que nunca habían interactuado con algo similar y
teníamos que prepararnos para la intervención.
Era imposible centrarnos solamente en la idea de ir al encuentro porque la
expectativa era mucho más grande: lxs chicxs no conocían el mar. Entonces el
protagonista de la aventura era otro, en muchos momentos nos distraíamos
hablando de caracoles, agua y arena, o se nos iba el tiempo en hacer los permisos y
los trámites para que ellxs pudieran viajar. A su vez, si bien La Comisión Provincial
por la Memoria para el encuentro de Jóvenes y Memoria nos dió hospedaje en los
complejos y la comida, recurrimos también a la ayuda del Observatorio de Jóvenes
de la Facultad de Periodismo y junto con unos bonos solidarios que vendimos
pudimos solventar el gasto del traslado.
El día llegó y a las 5 de la madrugada lxs fuimos a buscar al barrio con la combi
contratada, pensábamos que quizás iban a quedarse dormidos pero el éxtasis era
más fuerte y estaban esperándonos en las puertas de sus casas con las mochilas

8
Un código QR (del inglés Quick Response code, "código de respuesta rápida") es la evolución del
código de barras. Es un módulo para almacenar información en una matriz de puntos o en un código
de barras bidimensional. La matriz se lee en el dispositivo móvil por un lector específico (lector de
QR) y de forma inmediata nos lleva a una aplicación en internet y puede ser un mapa de localización,
un correo electrónico, una página web o un perfil en una red social.
9
La realidad aumentada es una tecnología que mezcla la realidad y a esta le añade lo virtual, es
decir, es el entorno real mezclado con lo virtual. Puede ser usada en varios dispositivos, desde
computadoras hasta dispositivos móviles, HTC android e Iphone los dispositivos que ya están
implementando esta tecnología.
puestas y una sonrisa enorme que les ocupaba todo el rostro. Las madres, como
siempre, acomodándolxs y preguntando si no se olvidaban nada, dándoles comida
para la merienda porque querían colaborar con el viaje y así partimos. Ni bien
salimos, pasando por circunvalación, empezaron a preguntar cuando llegábamos y
nos quedaban 394 kilómetros, la impaciencia se hizo notar en la ruta y, en
consecuencia, muchxs se durmieron, otrxs no podían quedarse quietxs, se
peleaban, jugaban, ese fue el escenario que tuvimos hasta llegar al mar. El chofer
de la combi, que mientras manejaba supo el motivo del viaje, se emocionó al saber
que lxs chicxs que estaban ahí sentado iban a ver el mar por primera vez y nos
preguntó cuándo podrían hacerlo de nuevo pero nadie supo responder eso. Sólo
vivíamos ese momento, entonces el conductor decidió entrar a Chapadmalal por
Mar del plata “así los chicos conocen toda la costa marplatense” dijo, todxs
arrodilladxs en sus asientos y con la cara pegada al vidrio, llegamos.
En Chapadmalal ya estaban todxs lxs jóvenes en movimiento, muchxs exponían sus
trabajos, otrxs en la playa, se respiraba una energía alegre y repleta de juventud, a
su vez, también se notaba la diferencia de edades, lxs chicxs que fueron del barrio
rondaban entre los 14 y 8 años y lxs que estaban en el encuentro eran todxs de 17 o
18 años, razón por la cual fueron mimadxs por todxs.
Como llegamos al mediodía, recorrimos un rato el predio, nos instalamos en las
habitaciones que nos habían dado y nos fuimos a una de las carpas a ver cómo era
las exposiciones, queríamos saber de qué se trataban y que lxs chicxs vieran cómo
eran las presentaciones de los otros grupos. En general, las muestras rondaban en
género, violencia, dictadura, es decir, temas que para lxs chicxs eran complejos de
comprender, como por ejemplo y en particular, el último golpe militar en nuestro
país. No podían entender, creemos que por dos cuestiones: la primera porque ellxs
devienen de otra cultura, otra historia y además porque nunca habían visto y
escuchado sobre el tema. Sin embargo, a diferencia de otrxs, ellxs sí sabían de qué
hablaban cuando se trataba de violencia de género y por momentos se encontraban
cruzadxs por diferentes emociones al notar que sus realidades estaban siendo
relatadas por sujetos que no conocían pero que esos relatos reflejaban y se
parecían un poco a ciertos aspectos de sus vidas.
Ese día nos tomamos la tarde para ir al mar y disfrutar, ya no se podía controlar la
ansiedad y la euforia, cuando llegamos a la costa salieron todxs corriendo exitadxs
de energía y a los gritos. Algunxs se metían vestidxs, otrxs habían conseguido
mallas y aunque el clima no era espléndido para hacer playa, fue inevitable que no
se metieran al mar, que se tiraran arena, que no jugaran abstraídos de todo.
Nosotras desde la orilla explotábamos de felicidad, creemos que no hay palabras
para explicar ese momento, nuestros ojos llorosos de emoción al sentir que pudimos
regalarles un dia de playa, que fuimos testigos de su experiencia y que contribuimos
para poder llegar a ese momento. Llegado el atardecer, merendamos en la playa,
miramos como el sol se escondía y nos fuimos a comer. Nosotras estábamos muy
cansadas pero ellxs todavía no, al poco tiempo lxs más chiquitxs se iban hundiendo
en el sueño y lxs mayores querían estar a la par de lxs que eran más grandes que
ellxs.
El domingo era nuestro turno para exponer, teníamos que terminar de ultimar
detalles sobre nuestra exposición, el día estaba muy frío y no estaba lindo para ir al
mar pero, por supuesto, que fuimos un rato. Nos pusieron condiciones: “vamos a
practicar la exposición si vamos un rato a la playa”, dijeron y no tuvimos opción.
Entonces fuimos todxs a tomar unos mates y cuando el frío de la costa empezó a
chocar con los cuerpos mojados por el mar, volvimos a lo que nos correspondía. Un
grupo de artistas plásticos platenses nos invitaron a una taller de mural que luego
iba a ser presentado en el cierre del encuentro y ahí pasamos la tarde, un grupo
pintó, otrxs salieron a recorrer y a hacer un registro fotográfico del lugar, del
encuentro. En esa caminata hablaban con profesores, les contaban que ellxs eran
fotógrafxs de Barrio Alegre y los invitaban a su exposición. También hacían
intercambio de invitaciones con otrxs jóvenes participantes del encuentro para que
fueran a presenciar sus intervenciones.
Llegamos al micro teatro que nos habían asignado para hacer la presentación, la
muestra ya estaba montada en las paredes, el lugar estaba repleto de gente,
éramos lxs últimxs en exponer y la espera se tornó agotadora. Ellxs estaban
muertxs de nervios, tenían vergüenza de hablar ante tanta gente, además debían
enfrentar otro desafío que implicaba contar de qué se trataba su trabajo, dividirse las
tareas, porque algunxs estaban en la muestra para explicar cómo se utilizaba el
soporte de realidad aumentada, otrxs repartían postales de regalo con fotos de ellxs,
otrxs tenían que contarle a toda esa gente desconocida sobre su trabajo. Cuando
llegó nuestro momento se pusieron al frente de la situación, Luz agarró el micrófono
y, acompañada por Lisa, empezaron a contarles a todxs sobre su trabajo pero los
nervios fueron tantos que se trabaron en la oralidad y no quisieron hablar más, por
lo que el público entero comenzó a aplaudirlxs y alentarlxs para que continuaran.
Fue muy emotivo sentir cómo toda una audiencia que no lxs conocía les daba fuerza
para que sigan con su relato, al terminar muchxs se pararon, aplaudieron, silbaron,
se acercaron personalmente a felicitarlxs, también lxs organizadorxs del evento les
dieron una distinción por haber realizado un trabajo novedoso e innovador por el tipo
de soporte que se eligió y por la calidad e interés de la investigación.
Dejamos Chapadmalal, cansadxs pero felices sobre todo, nosotras cargadas de
emociones y orgullosas de este equipo, habíamos logrado el objetivo que
perseguimos durante mucho tiempo.
Meses más tarde, haciendo un balance de la experiencia, Nacha nos cuenta que
ella sintió que la socialización de la experiencia fue muy positiva, primero por cómo
lxs chicxs pudieron articular y profundizar ciertos conceptos y, por otro lado, porque
pudieron generar una reflexión propia y una toma de decisiones a la hora de pensar
lo que íbamos a mostrar. La articulación que se hizo con otras instituciones fue muy
productiva, y entiende que también lo fue la vinculación que tuvieron lxs chicxs con,
otros estudiantes de escuelas o instituciones donde compartieron, no solamente la
experiencia propia, sino también la de otros. Porque fue en la participación de todas
las actividades que se propusieron en las jornadas se generaron en Jóvenes y
Memoria que surgieron nuevas líneas de trabajo y otras temáticas que siempre
sobrevolaban el trabajo territorial pero que era muy difícil el abordaje, como por
ejemplo la violencia de género o la violencia familiar .
Ella, directora del proyecto, considera positivo en esta socialización de la
experiencia que ellxs pudieron ser protagonistas, mostrando en primera persona sus
problemáticas y cree que eso genera empoderamiento en ellos, que establece una
apertura a futuro donde puedan entender, a través de una experiencia artística, que
es posible que sean protagonistas de sus propios reclamos y mejorar sus
condiciones de vida. También le parece importante, en el marco de la experiencia,
que lo que ellxs presentaron en el encuentro de Chapadmalal fue un producto de
calidad y que la experiencia compartida con nosotras fue “super positiva” porque
cree que siempre el intercambio y la interdisciplinaridad es son enriquecedores por
las miradas que cada uno aporta en el proceso de trabajo y por el modo de abordar
determinadas problemáticas y trabajos.
Por nuestra parte, destacamos en primer lugar la socialización de la
experiencia artística, más allá de que las fotografías que conformaron la exposición
en Chapadmalal tenían como fin dar cuenta de la problemática ambiental del barrio.
Mediante esta muestra fotográfica las chicas y chicos pudieron dar a conocer gran
parte del trabajo realizado durante el taller de fotografía y mostrar a una gran
cantidad de espectadores una parte de su realidad cotidiana y la mirada fotográfica
que tienen al respecto. Desde el comiendo de la idea del taller tuvimos el deseo de
que sus imágenes trascendieran los límites del barrio y otrxs pudieran apreciarlas,
por eso es que aspiramos a la posibilidad de futuras muestras en la ciudad de La
Plata.
Queremos también destacar todos los factores que hicieron realizable esta
experiencia, y con esto nos referimos y destacamos nuestra creencia y el poder del
trabajo colectivo y en red, la importancia de todas aquellas manos que durante este
proceso, de manera desinteresada, aportaron a que los pibes y pibas pudieran
sacar fotos, viajar y conocer el mar, con todo lo que eso implica y socializar su
trabajo.

Capítulo 7- VUELO AL FINAL


“Hacemos fotografías para comprender lo que nuestras vidas significan para
nosotros mismos” -Ralph Hattersley-

No queremos decir que esto es una conclusión porque siempre quedan cosas por
decir y mucho más por hacer, quizás sea un final abierto en el cual vamos a
reflexionar y expresar lo que sentimos, no sólo en la producción sino durante el
proceso de taller. Creemos que en la vida siempre hay vaivenes y este trabajo final
formó parte de nuestros días durante un año y medio y esta experiencia la vamos a
guardar para el resto de nuestras vidas. Nos llevó tiempo, esfuerzo, angustias,
entusiasmo, mucha ansiedad. Nos hizo conocernos y reconocernos como
profesionales en el campo de la comunicación y como mujeres activas en el hacer
para poder ser, para poder aprender y vivenciar esta experiencia.
Consideramos que como producto comunicacional refleja las herramientas
aprehendidas durante el recorrido académico ya que generamos un espacio propicio
para el intercambio genuino de significados, sentidos y saberes. Este trabajo nos dio
la posibilidad de ser nuestras propias conductoras de planificación y gestión de un
proyecto, por fuera de los tiempos curriculares a los que acostumbrábamos por el
trayecto de la facultad. Esta instancia nos permitió tomar el desafío de sentirnos
empoderadas en las tomas de decisiones, en las discusiones y negociaciones entre
nosotras y con otrxs, en la redacción de este producto y elección de marcos teóricos
y metodológicos y nos sentimos conformes con estas acciones que hicieron posible
este libro.
Sentimos una inmensa alegría en lograr socializar esta experiencia en un encuentro
donde miles de jóvenes nos escucharon y conocieron a los artistas de esa muestra
fotográfica que lxs rodeaba, que fue el encuentro de Jóvenes y Memoria en
Chapadmalal. Deseamos que esto se expanda y que cuando llevemos este
producto al barrio lxs chicxs puedan verse y reconocerse en esas fotos. Por eso,
más allá de los fines académicos, el principal destinatario de este libro es el grupo
de pibes y pibas que dan sustento, motivo y motor a esta producción, es decir lxs
autorxs del componente artístico y sensible de estas memorias.
“Nuestros ojos” , el relatar de esta experiencia que corrió por nuestra cuenta fue
hecha desde el corazón, desde la intención más sincera de no querer retomar sólo
los aspectos negativos de la vida de lxs chicxs en el barrio pero tratando de no ser
ingenuas y no perder de vista que Barrio Alegre es uno de los tantos territorios de
nuestro país donde el accionar del Estado brilla por su ausencia. Muchas veces
sentimos que las situaciones nos excedían en términos estructurales -políticos,
económicos y culturales- sabemos que no vamos a poder modificar la realidad que
atraviesa Barrio Alegre, pero sin querer pecar de románticas y egocéntricas
generamos una instancia de aprendizaje donde se aportó a procesos de reflexión en
clave de transformación social y pudimos ver que lxs chicxs se permitieron
problematizar, entender y complejizar cuáles son sus derechos y cuáles de estos
están vulnerados. No somos ingenuas con respecto a las problemáticas existentes
en Barrio Alegre pero con este producto quisimos romper con el relato hegemónico
que estigmatiza a los territorios vulnerados para sí darle lugar a otros microrelatos
narrados en primera persona por sus protagonistas, es decir, lxs fotógrafxs.
Deseamos que si lxs chicxs además de ver sus producciones se embarcan a leer el
lado de “En los nuestros” de esta tesis, puedan por un lado reconocerse en nuestros
relatos y también comprender nuestra voz que es una reconstrucción de su espacio
y de ellxs desde nuestra mirada, es decir, la visión de dos estudiantes que nos
embarcamos a conocerlxs y a conocer su territorio, sus espacios y algo de sus
vidas. Somos dos personas que relatamos una realidad completamente alejada a
nuestra cotidianeidad porque se trata de un barrio que no conocíamos y durante
todo el proceso fuimos testigos de las desigualdades en términos materiales y
económicos. Intentamos hacer llegar al barrio la idea de que todxs podemos sacar
fotos, todxs podemos ser fotógrafxs, contar fragmentos de nuestras realidades y
otorgarles sentido.
Haciendo un balance de la instancia de producción de este libro queremos
compartir nuestra reflexión respecto a la división de los lados “En tus ojos” y “En los
nuestros”. En todo proceso resulta difícil tomar decisiones de las cuales sentirse
totalmente seguras para que lo que hoy presentamos tenga sentido desde la lectura
de lxs otrxs que no recorrieron este camino con nosotras. Particularmente para el
diseño de Persistencias Retinianas nos encontramos frente al desafío de articular
dos caras, esta fue una elección fue pensada desde los inicios porque no podíamos
pensar en las fotos de lxs chicxs por un lado y nuestro relatar, o memorias de
producción, por el otro, ya que fueron procesos simultáneos y conectados no sólo
por el taller en sí mismo, sino que pensamos en cada detalle el correlato de las fotos
con los momentos vividos, las voces de lxs chicxs, la representaciones de sus
visiones de mundo y nuestra mirada sobre los micro relatos de su universo.
Confiamos en que este producto comunicacional está pensado para que su
modo de circulación sea libre, que pueda sumar a procesos de otrxs compañerxs
que la lean, aspiramos a que sea un material para futurxs talleristas y/o tesistas y un
aporte más a los procesos socioculturales, dando lugar al arte en el espacio público,
corriéndolo del lugar del privilegio para unxs pocxs.
Pensamos que este libro a futuro puede materializarse digitalmente para que
el acceso sea ilimitado y se pueda abrir a todxs aquellxs que les interese esta
lectura y así lograr, como ya dijimos, la expansión de este material que aporta
conocimientos en comunicación, arte y cultura, territorio, educación, subjetividades.
A su vez corre por nuestras mentes el deseo de poder gestionar muestras
fotográficas en distintos espacios culturales de la ciudad para continuar socializando
la mirada y las voces de lxs protagonistas de esta experiencia.
De lxs chicxs y del barrio nos llevamos infinidad de sensaciones e imágenes que
persistirán en nuestras retinas, en nuestras mentes, en los recuerdos a lo largo de
los años. De esta experiencia ganamos la confianza plena en el trabajo colectivo, es
decir, el trabajo hecho desde el aporte de todxs y para todxs… Tomando fotos para
no olvidar, donde pudieron reconocerse e identificarse como sujetos, en las
imágenes se interactúa con el medio, con el afuera y quién sabe lo que puedan
hacer sentir las fotos impresas en este libro, puede suceder que algunxs las miren y
ese proceso ayude a recrear una subjetividad y una verdad que ojalá trascienda.
Nos apasiona pensar que ciertas instancias de sus vidas queden registradas en
fragmentos como un acto de resistencia contra el paso del tiempo, contra la
fragilidad de la existencia. Este libro permite ingresar a mundos en los que no
siempre tenemos la vivencia directa. Esto es lo que hace la fotografía no definitiva,
diría Sontang, siempre habrá más para mostrar, lo íntimo y no tan íntimo, lo nuevo, y
así, lo infinito. En todos los espacios, las personas, en todo hay fotos, hay historias
por contar. Saber elegir, darle un sentido propio, encontrar un significante es el
desafío…

Bibliografía

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SONTAG, Susan (19 0) “Sobre la fotografía” Edhasa, Buenos Aires, Argentina.


Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Periodismo y Comunicación Social- Sede Néstor Carlos Kirchner
Licenciatura en Comunicación social con orientación en Planificación

Macarena Leguizamon Burón


Legajo:19802/8
lb.macarena@gmail.com

María Adelina Imán


Legajo:20150/9
mariaadelina.iman@gmail.com

Directora: Mariana Speroni

Co-directora: Anahí Angelini

Arte de tapa: Luxor


Diseño y maquetación: Venuz

La Plata, 5 de julio de 2017


GRATITUD
A lxs chicxs del barrio por permitirnos conocerlxs y crear juntxs
A Mariana y Anahí por leernos, aconsejarnos, tranquilizarnos y acompañarnos
A lxs que fueron parte de este proceso
A la educación pública y a la facultad

A Madre y Padre por la confianza, el amor, la paciencia y su infinita ayuda


A Maca por invitarme a recorrer este camino, por su aguante constante, por su paz
A mi compañero de vida y amigxs por sus escuchas, contención, abrazos y palabras en los momentos más necesarios

María

A mis viejxs por su amor incondicional, por ser mis guías y acompañarme en cada desafío, por enseñarme a SER
A mi hermano por ser mi cable a tierra y gran impulsor de este momento
A mi madrina por acompañarme toda la vida
A mis amigxs lxs de acá y lxs de allá, lxs que están ahora y lxs que están haciendo sus aventuras por el mundo, gracias por
ser la mejor familia que pude elegir
A María por ser mi gran compañera de viaje con la que viví todo este hermoso proceso y por todos aquellos que nos
quedan recorrer juntas

Maca
A modo
de índice...
01 05
En tus ojos: Presentación de lxs chicxs que En tus ojos: Fotografías, fragmentos de vi-
participaron en el taller . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 siones de mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105

En los nuestros: Nuestra presentación como En los nuestros: Modos de contar a través
sujetos, estudiantes, tesistas y talleristas de la fotografía, subjetividades, cultura y
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 otros conceptos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61

02 06
En tus ojos: Taller, primeras experiencias y En tus ojos: Fotografías del viaje a Cha-
fotos tomadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 padmalal, el mar y el “Encuentro Jóvenes
y Memoria” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
En los nuestros: El taller, la comunicación/ En los nuestros: Relatos del viaje a Chapad-
educación y la fotografía . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 malal y exposición de lxs chicxs en el “En-
cuentro Jóvenes y Memoria” . . . . . . . . . . . . . 75

03 07
En tus ojos: Fotografías más representativas En tus ojos: Fotografías de lxs chicxs y
del proceso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 nosotras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143

En los nuestros: Justificación de las fotogra- En los nuestros: Reflexión colectiva . . . . . . 87


fías y recursos elegidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

04
En tus ojos: Fotos del barrio, los espacios de
referencia de lxs chicxs . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

En los nuestros: Comunicación, territorio y


mapeo colectivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Introducción
En tus ojos
Persistencia retiniana
Fenómeno visual que demuestra cómo una imagen permanece en la retina humana una décima de segundo antes de desaparecer comple-
tamente. Esto permite que podamos ver la realidad como una secuencia de imágenes ininterrumpidas y si no existiese, veríamos pasar la
realidad como una rápida sucesión de imágenes independientes y estáticas.

Barrio Alegre, la familia, lxs pequeñxs fotógrafxs, la cumbia de nuestros”1. El primero hace referencia a la instancia de producción
los sábados, el bosque y la cantera, los preparativos de un viaje a de lxs chicxs durante el taller y la otra cara reúne los conceptos
Chapadmalal, los abrazos de bienvenida, la espera de un taller, la teóricos, metodológicos y de reflexión como tesistas, acompañado
ansiedad por sacar fotos, las peleas por las cámaras, el trabajo co- por fotografías que representan nuestro registro visual del proceso 1
La tesis de grado en
lectivo, las charlas, los tererés, el guaraní y la típica sopa paragua- atravesado. Esto no quiere decir que sean situaciones aisladas, sino Comunicación Social
ya, ordenar la biblioteca popular, el amor y el descontento. Estas que hacen referencia a dos caminos que nos guían a un mismo libro “Comunicación/Cooperativa”
no son imágenes aisladas sino que persisten en nuestras retinas y dando lugar a un lado llamado “En tus ojos” donde los que miran de Rocío Bergé y Virginia
de Cortázar, fue de
en nuestra memoria como testimonio del taller de fotografía que son los ojos de los participantes del taller, que nos permite inter- inspiración y origen para
compartimos en Barrio Alegre, a partir del cual surge este libro de pretar dónde están inmersos esos ojos y el reflejo de sus imágenes poder orientarnos en
memorias fotográficas. cerebrales. A su vez, “En los nuestros”, es un producto de nuestras estos dos lados, separados
y convergentes del libro
Esta creación estará materializando fragmentos de las visiones de experiencias, aprendizajes, concepciones, emociones, en este mo- de memorias. Las autoras
mundo de lxs jóvenes de un territorio en particular por primera mento particular de nuestras vidas y en este momento particular explican que la musa en
vez. Asimismo destacamos el hecho de que lxs protagonistas de del mundo. Pero también somos nosotras mirando a otros sujetos su producción, que fue
propuesta desde dos
este libro de memorias sean lxs mismxs participantes del taller, desde una perspectiva epistemológica, en la que intentamos en- instancias que llamaron
y nosotras como tesistas, direccionadoras de los procesos de re- frentarnos a un prototipo de intelectual superpoderoso, frío, neu- “Lado A”y “Lado B”, surge
flexión, ordenamiento y sistematización del proceso del taller y de tral que despoja de su subjetividad a ese/a otrx que es observador/a del libro “Testo Yonki” de
Beatriz Preciado.Las autoras
este producto final. protagonista de “En tus ojos”. de esta tesis realizaron una
Con persistencias retinianas queremos decir que nos interesa po- Lxs invitamos a leer este libro desde dos entradas posibles, ya que intervención de planificación
der reconstruir y socializar fragmentos e instantes de la vida de un cada lado contiene su tapa de presentación, no como instancias an- comunicacional en una
empresa recuperada por
grupo de jóvenes que por primera vez nos permitieron y se permi- tagónicos sino como dos caminos paralelos en constante relación. sus trabajadores que
tieron contar las visiones de su mundo y realidades cotidianas. De esta manera creemos que este tipo de lectura da la posibilidad materializaron en un libro
También vale destacar que las temáticas a fotografiar fueron de de interactuar de otro modo con el producto y que cada lector o lec- donde aplicaron la división
de los lados “A” y “B” para
elección libre, por lo que al socializar las fotografías de los partici- tora pueda experimentarlo libremente y aún así otorgarle sentido. dar cuenta, por un lado de
pantes se darán a conocer la multiplicidad de aspectos, tanto posi- La intención de que sean lados invertidos y que no contenga una los procesos subjetivos, y
tivos como negativos, diversas sensaciones, experiencias y visiones contratapa tiene que ver con romper con la linealidad de la lectura y por otro tratar de mantener
una distancia epistemológica
respecto al Barrio Alegre. así poder lograr una producción que esté en constante movimiento. sobre lo que teorizaron
La idea de este libro de memorias fotográficas es que pueda ser Por eso también es que decidimos que sea horizontal, ya que para durante el camino realizado.
interpretado de una manera dinámica, ya que no sólo se trata del nosotras todo el proceso atravesado se dio desde ese lugar: desde el
producto final sino que también aspira a poder visibilizar el proce- hacer en conjunto, crecer desde la igualdad y la diversidad.
so realizado por medio del taller que se brindó a lxs jóvenes. Por
eso proponemos el modo de lectura dividido “En tus ojos” y “En los
Si sabes esperar la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz.
Steve McCurry
Lissa

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Carlitos

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Wilson

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Bernardo

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Lucas

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Huguito
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Luz

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David

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Anita

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Silvio

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Osmarcito

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Junior
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Benja
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Derli

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Patito

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Angie

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Jonny

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Sofi

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Gonza

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Dnider
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Mati
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Thiago

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Uno es fotógrafo cuando ha superado las preocupaciones del aprendizaje y en
sus manos la cámara se convierte en una extensión de uno mismo.
Entonces comienza la creatividad.
Carl Mydans
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El tiempo termina por elevar, casi todas las fotografías, aún las más inexpertas, a la altura del arte.

Susan Sontag
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En la fotografía hay una realidad tan sutil que llega a ser más real que la realidad.
Alfred Stieglitz
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En el fondo la fotografía es subversiva, y no cuando asusta, trastorna o incluso
estigmatiza, sino cuando es pensativa.

Roland Barthes
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A través de mis fotografías puedo hablar de manera más intrincada y profunda
que a través de las palabras.

Richard Avedon
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Hacemos fotografías para comprender lo que nuestras vidas significan para
nosotros mismos.

Ralph Hattersley
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Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Periodismo y Comunicación Social- Sede Néstor Carlos Kirchner
Licenciatura en Comunicación social con orientación en Planificación

Macarena Leguizamon Burón


Legajo:19802/8
lb.macarena@gmail.com

María Adelina Imán


Legajo:20150/9
mariaadelina.iman@gmail.com

Directora: Mariana Speroni

Co-directora: Anahí Angelini

Arte de tapa: Luxor


Diseño y maquetación: Venuz

La Plata, 5 de julio de 2017


GRATITUD
A lxs chicxs del barrio por permitirnos conocerlxs y crear juntxs
A Mariana y Anahí por leernos, aconsejarnos, tranquilizarnos y acompañarnos
A lxs que fueron parte de este proceso
A la educación pública y a la facultad

A Madre y Padre por la confianza, el amor, la paciencia y su infinita ayuda


A Maca por invitarme a recorrer este camino, por su aguante constante, por su paz
A mi compañero de vida y amigxs por sus escuchas, contención, abrazos y palabras en los momentos más necesarios

María

A mis viejxs por su amor incondicional, por ser mis guías y acompañarme en cada desafío, por enseñarme a SER
A mi hermano por ser mi cable a tierra y gran impulsor de este momento
A mi madrina por acompañarme toda la vida
A mis amigxs lxs de acá y lxs de allá, lxs que están ahora y lxs que están haciendo sus aventuras por el mundo, gracias por
ser la mejor familia que pude elegir
A María por ser mi gran compañera de viaje con la que viví todo este hermoso proceso y por todos aquellos que nos
quedan recorrer juntas

Maca
A modo
de índice...
01 05
En tus ojos: Presentación de lxs chicxs que En tus ojos: Fotografías, fragmentos de vi-
participaron en el taller. . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 siones de mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105

En los nuestros: Nuestra presentación como En los nuestros: Modos de contar a través
sujetos, estudiantes, tesistas y talleristas de la fotografía, subjetividades, cultura y
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 otros conceptos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61

02 06
En tus ojos: Taller, primeras experiencias y En tus ojos: Fotografías del viaje a Cha-
fotos tomadas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 padmalal, el mar y el “Encuentro Jóvenes
y Memoria” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
En los nuestros: El taller, la comunicación/ En los nuestros: Relatos del viaje a Chapad-
educación y la fotografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 malal y exposición de lxs chicxs en el “En-
cuentro Jóvenes y Memoria” . . . . . . . . . . . . . 75

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En tus ojos: Fotografías más representati- En tus ojos: Fotografías de lxs chicxs y
vas del proceso . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 nosotras . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143

En los nuestros: Justificación de las fotogra- En los nuestros: Reflexión colectiva . . . . . 87


fías y recursos elegidos . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37

04
En tus ojos: Fotos del barrio, los espacios de
referencia de lxs chicxs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

En los nuestros: Comunicación, territorio y


mapeo colectivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Introducción
En los nuestros
El propósito de este lado llamado “En los nuestros” es fundamen- experiencia y sus propósitos. Por otra parte, no podemos dejar de
talmente poder relatar el marco, es decir, el proceso en el cual sur- mencionar la guía de objetivos que orientó al libro de memorias:
gieron las fotografías que conforman “En tu ojos” de este libro de
memorias. En este relatar nos proponemos, por un lado, cumplir Objetivo General de la producción
con requisitos académicos, como también dar cuenta de la instan- - Producir un libro de memorias fotográficas en torno a los modos
cia de producción de esta tesis, compartir sentimientos, alegrías, de contar y ver el mundo de lxs jóvenes participantes de un taller de
descontentos y demás situaciones que sucedieron en un taller de fotografía realizado en Barrio Alegre durante septiembre y octubre
fotografías que compartimos a chicxs y jóvenes de Barrio Alegre de 2016
en La Plata de septiembre a diciembre de 2016. Mejor dicho bus-
camos por medio de este lado poder relatar un proceso que nos Objetivos específicos
atravesó como tesistas, talleristas y principalmente como sujetos, - Identificar las fotografías más representativas y significativas en
a la luz del campo de conocimiento de la comunicación, con los re- relación al relatos de lxs participantes entorno a su territorio
querimientos epistemológicos que esto conlleva y al mismo tiem-
po en esa clave buscar un modo sensible de poder contar y com- - Indagar cuáles son los modos de contar y ver el mundo que se
partir el camino atravesado. manifiestan en las fotografías como testimonio de las cotidianei-
Quisiéramos también compartir cuáles fueron los objetivos del ta- dades de lxs participantes
ller de fotografía, experiencia a partir de la cual surge el libro de
memorias fotográficas. Nos propusimos facilitar conocimientos - Establecer relaciones y reflexiones entre las fotografías y los frag-
respecto a la técnica y el lenguaje fotográfico a lxs participantes mentos de relatorías que den cuenta del proceso atravesado por lxs
y alentarlxs a retratar fragmentos de sus cotidianeidades. Asimis- participantes y las talleristas
mo, aspiramos durante ese proceso a propiciar instancias de inte-
gración social, participación popular y trabajo en red en relación - Promover la participación de lxs participantes en la elección de
con el territorio, promover nuevas capacidades expresivas, comu- elementos escritos y visuales para la conformación del libro de me-
nicacionales y técnicas en lxs participantes en situación de vulne- morias
rabilidad y favorecer la integración social y la socialización de la
experiencia artística. - Determinar el diseño del producto final combinando los distintos
Lxs invitamos a quienes inicien el recorrido del libro por el lado “En elementos que lo componen
los nuestros” a que lean la Introducción “En tus ojos” porque consi-
deramos que no son instancias aisladas sino que se retroalimentan - Socializar el producto final tanto en el territorio como en ámbitos
y el transitar la otra cara que da comienzo a esta producción vale públicos, académicos y artísticos
la pena ya que explica de otra manera, quizás más sensible, esta
Si sabes esperar la gente se olvidará de tu cámara y entonces su alma saldrá a la luz.
Steve McCurry
C re e r, En con t ra r , En a mora rse , A p re n de r

A
rtista plástica era mi respuesta a los 17 años cuando me pre- lia, donde aprendí no sólo académicamente sino que me empapé de
guntaban qué iba a estudiar. Creo que es muy poco el tiempo historia y conocí a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, vi a los
en este plano como para saber qué queremos ser o hacer “el hijos, sentí a Néstor y a Cristina, vi a presidentes latinoamericanos
día de mañana”, algo que demande amor, vocación y que además nos transitar los pasillos de mi casa, leí a Walsh, milité en territorios, en
complete. Y para ese momento me imaginaba que tenía que ser algo cárceles, marché, encontré mi primer trabajo, que fue gran parte de
para toda la vida. Después de entrar en una gran confusión en el todo el disparador de todo lo que dije antes. Creo que las casuali-
saber que querer ser, tomé como posibilidad la futura elección de dades no existen y por “algo” hace seis años que soy fotógrafa de la
ser comunicadora social, no sabía bien de qué se trataba la carrera Facultad Néstor Carlos Kirchner. Gracias a la vida hice y hago tantas
pero me gustaba el nombre, sabía que no podía ir muy lejos de su cosas que son indescriptibles e innumerables, pero entre todo este
título “Comunicación social” y sentía que siempre me comunicaba universo repleto de sensaciones encontré a María, mi compañera
de alguna u otra manera, mi cuerpo siempre hablaba, me expresaba del cierre de una etapa muy importante en mi vida. Emprendimos el
dibujando, pintando, haciendo música, me gustaba hablar y comple- desafío de hacer algo que nos motive y nos convoque, que podamos
mentaba con el arte de exteriorizar. Entonces me anoté, y comencé hacer una última experiencia de grado que haga valer lo que enten-
un camino totalmente distinto al de mi nube llamada Coronel Prin- dimos en este proceso, ambas coincidimos en querer llegar a alguien
gles donde hacía 17 años que vivía. y que ese alguien sienta algo distinto aunque sea por un rato, que
La Plata me era una ciudad totalmente desconocida, jamás la ha- nuestra participación fuera fuera sea tenía que ser genuina, que no
bía pisado. Llegué a fines de enero de 2009 a vivir y a transitar una teníamos que perder el entusiasmo y que los fracasos no son el fin
experiencia que sabía iba a ser increíble. No me costó mucho adap- sino las puertas para empezar algo mejor, que tenía que ser algo don-
tarme a la vida facultativa, encontré mis lugares enseguida por suer- de otrx nos comunique dentro del lenguaje fotográfico y que si podía
te, al segundo día del curso de ingreso me hice amigas que hasta el ser con jóvenes mejor. Entre tantas idas y venidas llegamos a Barrio
dia de hoy perduran, al segundo año de vivir acá encontré mi vida Alegre, llevamos el arte de la fotografía a lxs pibxs, aprendimos de
en la fotografía, encontré el arte, la expresión, el lenguaje, la mirada, ellxs, nos dejaron ser algo por un ratito en su vidas, nos permitieron
encontré el amor y la pasión por algo que me complementa. En ese acompañarlxs en una experiencia tan linda que fue ir a Chapadmalal
mismo momento empecé a militar en la Walsh y otra vez me enamo- a que conozcan el mar. Sin dudas fue unas de las cosas más bellas y
ré, pero ahora de la política, un universo totalmente distinto al que emocionantes que me pasó en la vida, porque esas caras de felicidad
venía atravesando para mis ahora 18 años. Lamentablemente, del y emoción infinita son imborrable, nos hicieron amar y emocionar,
mundo en que venía el kirchnerismo no era una buena palabra, el enojar y reír. Me hicieron llegar al objetivo principal de este desafío
punto de inflexión fue escuchar a Nestor, ahí creo que fue cuando que fue hacer una tesis y al cierre de una etapa que me llevó más de
me abrí un poco de esa realidad para sentir otra. Para el lugar del que lo que esperé y me imaginé.
vengo y para mi familia la política y el kircherismo no eran para nada
positivo, y llegué a una facultad que se convirtió en mi casa, mi fami- Maca

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Re m i ni scen c ia s

V
enir a estudiar Comunicación Social a La Plata, significó para una carrera hubiera sido Historia del Arte. Hoy nos encontramos
mí varios aspectos. Dejar la casa de mis padres, conocer nue- presentando un trabajo a modo de conclusión de la “carrera” que
vas personas y junto con ello nuevos modos de transitar por reúne la experiencia artística de un grupo de pibas y pibes, transcu-
el mundo, así como re- conocerme en una nueva ciudad. Cuando rrida durante el particular e infernal 2016 en nuestro país. Lxs pibxs
llegué, bajo las influencias de las redes sociales y la necesidad de mediante las fotos se comunican, nos cuentan algo de su vida, de su
compartir los novedosos lugares que habitaba, creé un álbum de socialización, de sus modos de ser y de estar en un tiempo y espacio
fotos en mi cuenta de Facebook. Era un conjunto de imágenes que determinados. Nosotras somos las simples facilitadores de ese pro-
tomaba con mi celular y cámara de bolsillo que representaban los ceso, direccionadoras, las seños o profes, nos decían.
espacios con los que me sentía identificada, los que me gustaban, A mí me gusta pensar que además de una Licenciatura, por medio
los que me llamaban la atención. Entre esas fotos había casitas de mi de este trabajo, pudimos por lo menos devolverle a estos sujetos
nuevo barrio, el bar Pura Vida, el rock, el punk y su Plazoleta de los algo de todo lo que ellxs nos dieron en estos meses; pensar que por
Lápices , el mural de Julio López en Humanidades y un mural anti- lo menos durante un par de horas estxs chicxs se diviertieron, al-
policía que estaba en frente de mi casa, “Mucha tropa riendo en las gunxs otrxs pensaron y problematizaron su territorio, su lugar en el
calles” decía, parafraseando una canción de Los Redondos. mundo, se narraron mediante sus ojos y las fotos.
En el plano académico, atravesar la carrera implicó encontrarme Algo que me llevo de este paso por la facultad es eso, la comunica-
con autorxs y textos con los que muchas veces reafirmé mi ideolo- ción no es algo de eruditos que escriben tomando café en su oficina,
gía y cosmovisiones, como algunas otras las ponían en tensión. La la comunicación es la acción, el encuentro con el/la otrx, la comu-
elección de Planificación llegó por descarte, en su momento miraba nión, el escucharse y ser escuchadxs, hablar juntxs, pensar nuevos
al futuro y me imaginaba periodista, escribiendo de política pero horizontes y momentos de conexión genuinos.
después esa imagen se desdibujó y me sentía más activa y cómoda
en otros frentes. María
Algo que tiene de bueno la vida y las decisiones que una toma es
que nos llevan a conclusiones que nunca imaginábamos, llamémos-
lo azar, destino o conexiones. Digo esto porque el trabajo de campo
y de territorio que supuso la orientación me hizo pensar que la elec-
ción que tomé fue algo acertada. En ese camino conocí a mi hoy gran
compañera. Una vez que nos juntamos porque estábamos trabajan-
do juntas en la materia Taller de producción de mensajes, ambas nos
contamos, entre mates, cuáles eran nuestros gustos: la comunica-
ción es amplia sí, pero no nos define ni delimita. Maca me contaba
de su pasión por las fotos, yo le decía que de elegir en ese momento

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Presentación
colectiva
Así como relatamos las experiencias individuales sobre nuestras Esto nos invita a pensar a la comunicación según las reflexiones
vidas y recorridos en el proceso académico, sentimos la necesi- compartidas por Cecilia Ceraso en su texto “Sembrando mi tierra
dad de contar nuestra reflexión colectiva respecto a cómo nos del futuro”, el cual nos permitió pensarnos y fortalecernos en el pro-
paramos a la hora de realizar este libro de memorias, el taller y ceso atravesado porque este material concibe a la comunicación a
nuestra visión futura en el plano profesional. partir del trabajo en territorio, del encuentro con el/la otrx. Enton-
Movidas por el interés de trabajar en territorios, que es una de ces pudimos encontrar en este concepto del proceso comunicativo
las posibilidades que ofrece la planificación comunicacional, fue un sentido práctico, visible y vivenciable en nuestra experiencia
que decidimos embarcarnos en esta tesis2. Porque entendemos como tesistas, que nos invitó a promover las determinadas acciones
que la planificación no se trata sólo de eficientización de procesos que realizamos durante el proceso, lo cual nos dio confianza para
-sociopolíticos y económicos- sino en la dirección de mejorar pro- poder trabajar en este proyecto y poder construir y aportar conoci-
cesos de gestión y producir transformaciones en clave social. Las mientos con lxs chicxs, sintiéndonos acompañadas por un material
comunidades desempeñan su trabajo a partir de diferentes líneas teórico que nos alentaba a pensar que estábamos llevando a cabo
de acción y de modalidades de acercarnos, no como un instrumen- un proceso de comunicación.
to sino como algo estratégico donde los sujetos puedan desem- Con esto queremos decir que comunicar implica un acuerdo,
peñar su rol desde la experiencia sociocultural, desde el contexto un entendimiento y esto resulta fundamental en todo proceso
desde el cual se está viviendo, en el diálogo, generando un espacio de comunicación. Algo que fue esencial en nuestro proceso y en
horizontal, y desde el aspecto participativo. pensar un concepto teórico de comunicación fue entender que
Como comunicadoras aspiramos durante este proceso de tesis “cuando nos comunicamos estamos frente a una persona dife-
a propiciar instancias de integración social, participación popu- rente a nosotras; por eso comunicarnos es generar encuentros
lar y trabajo en red en relación con el territorio, promover nue- desde la alteridad que es el reconocimiento de la diferencia, se
vas capacidades expresivas, comunicacionales y técnicas en lxs tiene en cuenta al otro como una persona que tiene caracterís-
participantes en situación de vulnerabilidad y favorecer la inte- ticas particulares y que es capaz de enriquecernos a partir del
gración social y la socialización de la experiencia artística. intercambio”(CERASO, 2011:19).

2 Un libro que conocimos y nos convocó a pensar nuestro propio proyecto fue “Ojos y voces de la Isla”. Se trata de una obra que
reúne el testimonio de las voces y las miradas de un grupo de niñas, niños y adolescentes de Isla Maciel partido de Avellaneda, pro-
vincia de Buenos Aires. Las imágenes y textos que incluye son parte de los resultados de los talleres de Periodismo y Fotografía que
se desarrollaron entre 2004 y 2007. Estas actividades integraron un proyecto de trabajo comunitario coordinado por la Asociación
Miguel Bru, una organización de derechos humanos de la sociedad civil que llegó al barrio a raíz de denuncias de adolescentes que
habían sido fusilados por la policía.

180
En el proceso de comunicación intervienen personas que se in- las expectativas iniciales, cuáles de ellas se cumplieron, cuáles
terrelacionan, que se encuentran, que le otorgan sentido a lo que se frustraron, quiénes le encontramos sentido al problema y nos
transmiten, según sus características personales y culturales, su agrupamos alrededor de éste para indagarlo.
relación con lxs otrxs integrantes del proceso y la realidad en la Por otra parte, queremos mencionar que el modo de redacción
que interactúan. Particularmente, en nuestra tesis, se ve reflejado de este libro no es casualidad sino que la elección del recurso
este concepto teórico ya que en el taller compartido nosotras in- de la “x” para nombrar a todxs los sujetos que son protagonistas
teractuamos con personas de raíces paraguayas, lo que nos llevó a de esta producción se justifica porque nos posicionamos desde
conocer profundamente su cultura, sus comidas, su música, el par- nuestras creencias, ideología y lucha permanente por los dere-
ticular idioma guaraní, como también el desafío de entendernos chos del género femenino. Entendemos que puede resultar incó-
con lxs niñxs de diversas edades y personalidades, descubrir sus modo al momento de la lectura pero encontramos mediante la
intereses, sus formas de hablar, sus historias de vida, entre otras implementación de esta letra el modo de integración e inclusión
situaciones que se fueron generando en el proceso. para poder lograr un producto que en su relatar contemple y rei-
Teniendo en cuenta este concepto, pensamos que sería creati- vindique a las mujeres.
vo el realizar un libro de memorias fotográficas donde se refleje
la comunicación de una manera interactiva y sensible, para po-
der relatar y relacionar no sólo la experiencia vivida sino tam-
bién compartir el arte de lxs niñxs ante una práctica novedosa
que permite conocer fragmentos de su vida cotidiana mediante
la fotografía. Con este modo de relato, lo que buscamos como
explica Jakeline Duarte en su libro “La investigación de día y la
investigación de noche: memoria metodológica”, es una narrativa
metodológica más integral de la experiencia, de modo que el lec-
tor o lectora comprenda qué originó las preguntas, cuáles eran

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Uno es fotógrafo cuando ha superado las preocupaciones del aprendizaje y en
sus manos la cámara se convierte en una extensión de uno mismo.
Entonces comienza la creatividad.
Carl Mydans
E
n los inicios de este trabajo, cuando asomó en nuestras mentes rrio Alegre ya había ocurrido una primera clase de un taller de foto-
la idea de poder brindar un taller de fotografía en algún barrio grafía compartido a niñxs y jóvenes, desde un proyecto de extensión
de La Plata, lo primero que hicimos fue comunicarnos con di- llamado “Construyendo Lazos sociales”4 que nuclea a las Faculta-
versas organizaciones que realizan trabajo territorial; y así conocer des de Bellas Artes y Ciencias Jurídicas de La Plata. Fue así que
en qué territorios nunca se había compartido una experiencia se- ante esta noticia, que al principio nos decepcionó un poco al pen-
mejante y dónde existía una mayor demanda de ese tipo de expe- sar -erróneamente- que en aquel territorio no teníamos nada que
riencia pedagógica. Después de varias conversaciones dimos, por brindar ya que existía un taller similar, después de pensar y discutir,
medio de la Facultad, con Barrio Alegre, ya que algunxs militantes nos vimos alentadas para contactar a la directora de esta iniciativa,
del Centro de Estudiantes Rodolfo Walsh se encontraban llevando presentarnos y dar a conocer las herramientas, y por sobre todo las
a cabo actividades en ese lugar y nos llegó la invitación para poder ganas, que teníamos de sumarnos a este proyecto. Entonces, deci-
intervenir desde nuestra disciplina y este proyecto en particular. dimos compartir nuestro proyecto y el deseo que nos movía de dar
De esta manera, queremos aclarar que para esta tesis fue inten- encuentros donde lxs jóvenes y niñxs del territorio pudieran apren-
cional trabajar en un territorio por fuera del casco urbano de La Pla- der algo de fotografía, al mismo tiempo que este lenguaje les per-
ta porque, pensando en términos generales, consideramos que den- mitiera y lxs invitara a contar algo de sus vivencias en aquel barrio,
tro de la ciudad existen menos obstáculos para acceder a prácticas algo de sus cotidianeidades y partes de sus modos de ver y decir
artísticas, ya sea porque hay espacios culturales que ofrecen clases aquel o aquellos mundos.
de fotografía de manera gratuita o porque el poder adquisitivo sue- En ese afán de creer en la articulación de proyectos e ideas, de
le ser mayor que en los barrios de la periferia. trabajar en conjunto, la respuesta positiva fue inmediata: Nazare-
Por eso, entre nuestros principales objetivos se encontraba el po- na Mazzarini era la directora del proyecto de extensión en Barrio
der ir al encuentro con destinatarixs con diversos recorridos cultu- Alegre y hasta aquel momento, junto a Franca Rueda -su hija- ha-
rales e historias de vida, entonces compartir un taller de fotografìa bían dictado la semana anterior el primer encuentro de fotografía.
en este territorio supuso un hecho novedoso en la medida en que Ella nos contó que la meta final de ese nuevo taller era poder viajar
nunca antes se había dictado una experiencia pedagógica en relación con lxs participantes al Encuentro de Jóvenes y Memoria en Cha-
a este lenguaje en Barrio Alegre. Es desde esta lógica que defende- padmalal, por lo que el proceso tenía que ver en torno al medio am-
mos y entendemos al arte, y a la fotografìa específicamente, como biente y a problematizar las condiciones de salud ambiental en las
algo público, es decir, siempre nos movió el deseo de poder romper que se encuentra el barrio. Es decir, a “Nacha”, como empezamos a
con las barreras de la concepción de “arte culto” que pretende con- llamarla, le interesaba trabajar la temática de los derechos huma-
centrar y definir al arte “legítimo”como característico y proveniente nos en relación con un medio ambiente saludable, por medio del
de ciertos estratos sociales, o sea, aquellos más adinerados. lenguaje fotográfico. Nosotras, por nuestra parte, le explicamos a
Luego de haber realizado una planificación por cada encuentro ella y a Franca que nos interesaba que a través de este futuro taller
para destinatarios adolescentes3, nos llegó la noticia de que en Ba- a compartir, lxs chicxs sintieran la libertad de contarnos y contar-

3 4
Al momento de planificar los encuentros del taller un material nos orientó en la búsqueda de las El proyecto de extensión tiene como objetivo implementar contenidos interdisciplinarios artísti-
actividades a llevar a cabo: Se trata de “Nuestro Flash”, un manual de talleres de fotografía que cos, así como muestras, talleres y charlas con un abordaje desde los Derechos Humanos como
surge a partir de un taller de fotografía en un barrio marginado de la ciudad de Córdoba – Argenti- herramienta de empoderamiento. La propuesta de ellos partió en estructurar y emplazar una bib-
na, y que luego se convertiría en el Trabajo Final de la Licenciatura en la carrera de Comunicación lioteca popular, hoy llamada “Florecerán mil flores”, que fue terminada el año pasado y actualmente
Social de la Universidad Nacional de Córdoba de sus autores. El objetivo principal de este material está siendo equipada, este espacio tiene como fin fomentar, entre otras cuestiones, el sentido de
es que sea de utilidad a coordinadores de talleres de fotografía, con el fin de contribuir en los pro- pertenencia, el acceso a la participación cultural y a la lectura.
cesos de participación y aprendizaje en donde jóvenes de sectores urbano marginados construyan
un discurso propio sobre sí mismos y su entorno.

188
se algunos fragmentos de sus vidas, de sus cotidianeidades, de sus
modos de estar y habitar en este mundo tan diverso como diversas
somos las personas que lo vivenciamos y experimentamos.
Todas interesadas en ambas propuestas, la suya y la nuestra,
acordamos en dar el taller de manera colectiva, cooperando para
que cada equipo lograra o intentara llevar a cabo la meta que cada
una perseguía, entonces, salvando las distancias e intereses temáti-
cos de cada una, los objetivo se tornaron grupales.
Llegada esta instancia, nosotras nos sentimos por un lado acom-
pañadas y por otro desafiadas, en el sentido en que sabíamos que en
aquel proceso deberíamos poner en juego varias estrategias para
poder cumplir con los propósitos que ambos proyectos demanda-
ban, también sabíamos que muchos fines se condecían, tenían con-
sonancia, coincidían. En un primer momento, entre los quehaceres
se encontraron el poder aplicar nuestras planificaciones por cada
encuentro de taller al proyecto de extensión. En segunda medida,
pero creemos el más importante, fue entender que ahora no esta-
ríamos trabajando, como creíamos, con adolescentes, sino que se
trataba de ir al encuentro con niñxs porque lxs participantes, nos
contaron ellas, variaban entre las edades de 5 a 14 años. Entonces,
las modificaciones de nuestro “programa” tenían que ver con dejar
de lado ciertos aspectos técnicos de la fotografía como sensibilidad
de la luz, diafragma y obturación.
El sábado 3 de septiembre, emprendimos nuestro camino a esta
experiencia. Llegamos al barrio con la curiosidad y el deseo de pre-
sentar una propuesta, sintiendo más dudas que certezas, pregun-
tándonos si estos talleres llegarían a durar cinco clases o más. Los
principios suelen ser difíciles, teníamos mucho entusiasmo y una
planificación por cada encuentro, sin embargo, muchas veces las
formalidades académicas no llegan a saciar las dudas que como su-
jetos nos llenaban de preguntas respecto a cómo sería ir al encuen-
tro con otrxs, entablar un vínculo con ellxs, que les gustara nuestra
idea, entre tantas otras. Ese día la convocatoria no fue muy exitosa,
en el barrio se estaba por llevar a cabo en unas pocas horas el fes-
tejo por el día del niño, actividad que tuvo mucha más concurrencia
y atrajo la atención de lxs chicxs que estaban al pie de los prepara-
tivos. En esa primera jornada conocimos a cuatro de lxs participan-
tes, de los cuales tres serían fieles asistentes a los encuentros: Lissa,
Dnider y Manu. A partir de esa primera experiencia, nunca hubié-

189
ramos imaginado que finalizando los talleres llegaríamos a contar concientizar sobre los problemas sociales y
alrededor de quince pequeñxs fotógrafxs. globales. Su facilidad de difusión promueve
De ahí en adelante cada sábado fuimos dando con más y más el intercambio y aumenta el potencial para
personas, participantes del taller, algunas madres y padres, con generar el diálogo y el debate ya que para En relación a este modo de ver a la co-
municación/educación, Mario Kaplún,
Sebatiana que es quien, entre otras actividades, brinda la copa de lxs chicxs, al ser su primera experiencia, les dice que “se aprende al comunicar”, que
leche en el barrio. Con el correr de las clases, entre temáticas como daba la apertura a un nuevo mundo en el “conocer es comunicar” y que también
planos, texturas y composición, nos despegábamos un poco de los cual se producían nuevos sentidos y con la nos educamos en este proceso dialógico, “del edu-
anotadores con ayuda memorias que teníamos sobre teoría y téc- libertad de poder contarnos a través de su cando oyente al educando hablante”, y afirma que
nica del lenguaje fotográfico y empezábamos a saber escuchar me- mirada lo que ellxs querían. “educarse es involucrarse y participar en un proceso
de múltiples interacciones comunicativas” (KAPLUN,
jor y más detenidamente qué era lo que más lxs convocaba. Cada Apostamos a brindar un taller de foto- 1992: 35). En la medida en que la educación se conci-
mañana y tarde de sábado se trataba de un aprendizaje colectivo, grafía porque sentimos que las expresio- be como un proceso de aprendizaje de toda la vida, no
es decir, nosotras también íbamos aprendiendo semana a semana, nes artísticas y la fotografía puntualmente puede sino acudir a la comunicación como su comple-
era un territorio que no conocíamos y fuimos realizando una espe- proponen una práctica que posibilita la ex- mento directo. Siguiendo a Paulo Freire, la educación
cie de diagnóstico social a cada encuentro, a cada actividad exitosa teriorización plena del ser y la generación es, a la vez, un acto político, un acto de conocimiento
y un acto creador.
sí, pero también en las frustraciones de aquellas que no “engan- de procesos transformadores, tanto indivi-
chaban” su atención. En el compartir con lxs chicxs y algunxs de lxs duales como colectivos, siendo conscientes
vecinos, fuimos entendiendo algunos aspectos del barrio, entrena- que muchos espacios artísticos coinciden
mos una mirada atenta y sistemática sobre las realidades particu- en estas características, pero la foto habla
lares del territorio para que el taller pudiera ir en consonancia con por sí sola, unx la ve, y cuando la ve pien- Nos basamos en la idea del taller desde
las concepciones de Alfredo Ghiso quien
todo eso que observábamos. sa y abre un camino a la reflexión de un
reflexiona sobre esta práctica como un
De esta manera, durante todo el proceso intentamos poner en determinado contexto o situación de un instrumento válido para la socialización,
práctica nuestros ideales de lo que debe ser la educación, es de- modo material y simbólico. Así fue que se la transferencia, la apropiación y el desarrollo de conoci-
cir liberadora, y un espacio de taller donde todxs nos contemplá- emprendió el taller y durante su proceso, mientos, actitudes y competencias de una manera parti-
ramos como sujetos de conocimiento. Por eso se pensó en un ta- se basó en la búsqueda de la propia pro- cipativa y pertinente a las necesidades y culturas de lxs
participantes. Desde esta perspectiva el taller es consi-
ller de fotografía, porque lo consideramos como aquel medio que ducción y la socialización de sentidos de lxs
derado como un dispositivo para hacer ver, hacer hablar,
permite mirar ciertos aspectos de la realidad de quien toma una chicxs, así como también que nos cuenten hacer recuperar, para hacer recrear, para hacer análisis;
foto. Nos pareció una herramienta altamente flexible que cruza las pequeños fragmentos de sus cotidianeida- o sea hacer visible e invisible elementos, relaciones y
barreras culturales y lingüísticas y que se puede adaptar a todas des. Nos interesó poder destacar a la foto- saberes, para hacer deconstrucciones y construcciones.
las capacidades. Y consideramos que su poder reside en una doble grafía como un lenguaje que permite mos- (GHISO, 1999:2)
función: por un lado como una forma de arte, y por otro, un medio trar aspectos subjetivos desde la mirada
para registrar los hechos. Es una excelente forma de definir frag- de quien toma esa foto, muchas veces por
mentos de las realidades subjetivas, comunicar las perspectivas y medio de las prácticas conocimos gustos e

190
intereses de lxs chicxs que no surgían en nuestras conversaciones
informales o entrevistas realizadas. Compartimos en la experien-
cia de este taller lo que explica Elizabeth Jelin en su libro “La foto-
grafía en la investigación social: algunas reflexiones personales”,
donde la fotografía sirve como estímulo para reflejar la vida coti-
diana en todas sus facetas, más allá de la visual. Entonces, “En el
sentido común, la fotografía es vista como modelo de veracidad
y objetividad. Sabemos, sin embargo, que la fotografía no es un
reflejo o una representación directa e inmediata de ninguna reali-
dad. Capta un momento, pero, además, no desde un lugar objetivo
y neutro, sino desde el lugar, la mirada y la selección hecha por
el(la) fotógrafo(a), desde su punto de vista” (JELIN, 2012: 58). En
este sentido, en términos teóricos podemos decir que la imagen,
en general, es un signo icónico que reproduce elementos visuales
del mundo y permite darles significado. Esto quiere decir que las
imágenes, y puntualmente las fotografías, no son la realidad mis-
ma sino que la representan.
Entendemos en esta clave a la fotografía, durante el proceso atra-
vesado y en este libro de memorias, la vemos como un puente para
dar a conocer fragmentos, instantes, micro relatos de algunos aspec-
tos que estas chicas y chicos decidieron compartir con nosotras y con
quien observe y lea esta producción. Nuestro puente para empezar
este trabajo fue brindar diferentes herramientas sobre la técnica y el
manejo de cámara y así poder alentar a que luego ellxs realicen sus
prácticas de manera libre. El recurso material con el cual contamos
fueron nuestras cámaras personales (Canon t5i, t1i y Nikon 3100 y
60D), destacamos los tipos de cámaras ya que esto también permitió
la calidad de las imágenes y el entusiasmo desenfrenado por lo nove-
doso de estas nuevas tecnologías por parte de lxs chicxs.
Los contenidos de nuestra planificación se basaron en tomar
conceptos como encuadre, profundidad de campo, planos angula-
ciones, regla de los tercios, composición, sombras, luces, textura y
perspectiva. En un principio quisimos abarcar demasiados temas
más bien teóricos y nos llevó a enfrentarnos a la realidad de que lxs
chicxs sólo querían tomar las fotos, no importaba cómo sino que era
la ansiedad de gatillar, entonces comprendimos que esos conceptos
los teníamos que dar de una manera interactiva, a través de juegos, o
simplemente de una forma dinámica, de manera tal que ellxs pudie-
ran interiorizar esa técnica para luego llevarla a la práctica.

191
En los cuatro meses de duración de este taller, de septiembre a años, uno de sus proyectos se materializó en reciclar sillas con un
diciembre de 2016, y durante las evaluaciones y diagnósticos que grupo de jóvenes en situación de vulnerabilidad, entonces cuando
fuimos realizando, además de destacar cómo lxs chicxs fueron se enteró que la biblioteca estaba en marcha, decidió viajar hasta
apropiándose de esos gigantes que eran las cámaras, llegábamos Barrio Alegre para regalarle a lxs chicxs las cuatro sillas. Fue tanta
a emocionarnos al percibir los relatos que surgían en las imágenes. la emoción por parte de ellxs que nos sacamos una foto todxs jun-
Queremos decir que más allá de que algunxs hayan podido adoptar txs y al momento de dar los conceptos teóricos de aquella clase, el
más o menos la técnica fotográfica, todxs pudieron, en sus formas, espacio se había vuelto el juego de las sillas, todxs peleando para
tiempos y desde sus lógicas, contar y contarse sus modos de ver la poder sentarse.
vida, o más aún su vida en un tiempo y espacio determinado, en su Abrir las ventanas, ventilar nuestro espacio y los libros, porque
territorio, en su barrio, sus lugares, la placita, la cantera, el bosque. si llueve el agua se filtra, las hojas se humedecen y los libros se es-
Fue mediante la fotografía que llegamos a conocer algunos de sus tropean. A medida que nos íbamos juntando, algunxs se encargaban
aspectos cotidianos, si quisiéramos encasillarlos de alguna mane- de ir a llamar al resto para dar comienzo al taller. Entre tanto tren-
ra, nos mostraron tanto los aspectos negativos como los positivos. zábamos los cabellos de las muñecas, algunxs dibujaban o nos pre-
De esta forma, a partir de la elección de la dinámica de taller pu- guntaban si tal libro estaba bueno para leer, alguien le señalaba y
dimos potenciar la identificación de trabajos en red con el barrio, explicaba a otrx en un globo terráqueo dónde está Argentina y dón-
colaborar en la construcción de un diagnóstico territorial, estimular de está La Plata, nos disfrazábamos y decorábamos la “biblio” con
la participación colectiva y comunitaria, visibilizar de una manera banderines y demás donaciones que íbamos recolectando. De fon-
rápida las problemáticas del barrio, observar aquellos obstáculos y do siempre escuchábamos alguna vocecita que nos pedía la cámara.
limitaciones que nos poníamos lxs chicxs y nosotras, nos posibilitó
la conexión de hechos significativos y nos organizó en encuentros y
reuniones, en eventos y colaboró en la socialización de información
y experiencias cotidianas.
Cada sábado nos sumergimos en un aprender colectivo, no éra-
mos nosotras yendo a dictar un taller de fotografía, sino que com-
partimos nuestros saberes al mismo tiempo que aprendíamos de lxs
chicxs y de cada persona o situación con la que dábamos en el barrio.
Desde un principio llegar era juntar esfuerzos y manos para ordenar
y equipar de a poco la biblioteca -lugar de encuentro e inicio e los
talleres-, libros, juegos, juguetes, buscar estanterías que donaban
lxs vecinxs. En ese compartir surgieron sensaciones inexplicables,
cuando nos dábamos cuenta de que el hacer colectivo se tornaba
cada vez grande y fuerte: un día llegamos a la biblioteca y Nacha
nos contó con una sonrisa enorme que “iba a venir un compañero
de Almirante Brown para donar unas sillas para lxs chicxs”, ellxs no
se conocían personalmente pero hacía mucho tiempo que se escri-
bían por diferentes tareas militantes. Daniel, conoció el proyecto
“Construyendo lazos sociales” y se comunicó con Nacha para saber
si le permitía aplicar esa misma iniciativa en una escuela en la que
él trabajaba y nunca más perdieron contacto. Con el correr de los

192
Así, con chupetines, caramelos o bizcochuelos de por medio, dá-
Decidimos reflexionar en el campo de la comunicación/educación, siendo éstos inse-
bamos algunos tips teóricos sobre los que se iba a basar cada en- parables en su dialéctica, no pensados como procesos estancos, sino como elemen-
cuentro. La mayoría de las veces este segmento era el más difícil de tos que van de la mano y se articulan dialécticamente en las instancias y procesos
atravesar porque costaba retener su atención en la medida en que socio-culturales, de los que antes hablábamos cuando mencionábamos a la comu-
la mayoría de ellxs sólo quería salir a fotografiar. Intentamos dar la nicación. Posicionarnos desde la comunicación/educación, campo teórico inacabado, nos hace
teoría desde la práctica también, por ejemplo, al pensar en el con- abordar una realidad desde una concepción dialógica, donde unx no puede ser sin el/la otrx. Por
cepto de textura nos remitimos a identificar las que nos rodeaban: lo tanto acordamos y hacemos hincapié como muestra Paulo Freire, que “todo proceso educati-
los ladrillos de la biblioteca, el agua, los yuyos o el barro. En muchas vo debe partir de la realidad que rodea al individuo para lograr, de esta forma, la concientización
ocasiones también llevábamos fotografías de autor para que pudie- que conduce al desarrollo” (FREIRE, 2002: 74).
ran identificar los conceptos de los que hablábamos, muchas fotos Compartimos la idea de una educación liberadora cuyo fin no son los contenidos formales y
les causaban asombro, otras risa, otras pudor, como cuando algunos técnicos, sino la educación como un proceso transformador, en donde a través del diálogo y la
producción de sentidos se promueva el aprendizaje y la construcción de saberes colectivos y así,
de ellxs vieron la foto del torso de una mujer desnuda, “¡qué asco!”
ambos se transforman en sujetos del proceso en el que crecen juntos y en el cual los argumentos
decían, mientras los más grandes, con aires de superación, se reían de la autoridad ya no rigen. Por lo tanto la educación no puede sino que recorrer el mismo cami-
de esa reacción. no de la comunicación, en ese proceso de cambio y transformación social. Freire nos acompañó
Seguido de esto nos ocupábamos de dividir los grupos para salir y nos mostró que todo proceso educativo debe partir de la realidad que rodea al individuo para
a fotografiar, según la cantidad de cámaras con las que contába- lograr, de esta forma, la concientización que conduce al desarrollo.
mos, las peleas siempre se hacían presentes en esa instancia por
determinar cómo se conformaban los equipos o qué miembro sería
“dueñx” de la cámara primero. Una vez definidos grupos y turnos,
entre nosotras también nos dividíamos para acompañar, ayudar
y orientarlxs. A partir de ahí, creemos, se abría el camino a una
de las etapas más productivas del taller, emprendíamos las cami-
natas por el barrio buscando qué fotografiar, a veces en relación
a lo explicado previamente, y muchas otras no; pero en todas las

193
fotografías podemos encontrar aprendizajes en cuanto a planos,
composición, encuadres y demás contenidos abordados, aunque a
veces no hayan sido pensados con total consciencia. Además, va-
loramos, apreciamos y guardamos entre nuestros recuerdos más
profundos esos andares por las callecitas o el bosque, porque era
en esos momentos donde además de sacar fotos, charlábamos, nos
conocíamos, ellxs nos preguntaban de nuestra vida por fuera del
barrio: que dónde quedaba nuestra casa, que con quién vivíamos,
de dónde éramos, si teníamos mascotas, si salíamos a bailar o si te-
níamos novio, entre tantas otras. Ellxs nos contaban de su barrio,
cómo habían llegado a vivir ahí, qué habían hecho en la semana,
quiénes se habían peleado y por qué.
También en ese caminar juntxs nos acercábamos un poco más a
aquellxs que se mostraban con más timidez o más reacios ante estas
dos extrañas, que éramos nosotras, que aparecíamos una vez por
semana en el barrio. Conocerlxs de a poco, notar sus gestos de apro-
bación, nos hacía sentir que algo estábamos haciendo bien. Por eso
cada sábado, al momento de partir, una miscelánea de sensaciones,
pensamientos y reflexiones nos atravesaban. La vuelta al casco ur-
bano de La Plata, donde están nuestros hogares, nos mostraba un
contraste salvaje, en términos de desigualdad económica y social.
Nos íbamos con los interrogantes de cómo sería su semana hasta
el próximo encuentro, si volverían el siguiente sábado, qué aporte
significaba el taller de fotografía en sus cotidianeidades. Sabemos
que es imposible abarcar la realidad toda, pero durante el proceso
lxs participantes pudieron darle un sentido estético y artístico a los
fragmentos de sus infinitas realidades y eso es lo que hoy podemos
socializar en este libro de memorias.

194
195
El tiempo termina por elevar, casi todas las fotografías, aún las más inexpertas, a la altura del arte.

Susan Sontag
E
n este capítulo nos interesa poder reflexionar y compartir el
por qué de las decisiones tomadas para reconstruir y materia-
lizar nuestra experiencia y la de lxs chicxs. En este sentido, lo
fundamental para nosotras es dar cuenta del criterio de selección
de las fotografías tomadas por lxs participantes así como también
nos convoca explicar la razón de un libro de memorias.
Creemos que en realidad la construcción de saberes nunca se pre-
senta como una secuencia de pasos fluida, transparente y sin obstá-
culos, sino que ese proceso siempre está lleno de complejidad y de
azar. En este libro de memorias fotográficas nos interesó, por un lado
dar a conocer las fotos de lxs chicxs como un fragmento de sus pro-
pias visiones de mundo, así como también, por otra parte exponer
de manera procesual aquellas actividades, recursos, sentimientos,
En relación a esto lo primero que queremos conceptualizar es el el
intenciones, descontentos que nos atravesaron como sujetos. formato de las reflexiones escritas en el producto, mediante las me-
Así cuando hablábamos en la introducción acerca del deseo de morias metodológicas o libro de memorias, al cual lo concebimos a
querer romper con ese prototipo de intelectual súper poderoso partir la autora Jakeline Duarte en “La investigación de día y la in-
nos referimos a ir en contra de esa corriente de investigación que vestigación de noche: memoria metodológica” (DUARTE, 2011: 1). Desde esta
perspectiva, si bien Duarte hace hincapié en un proceso de investigación formal,
deja por fuera las fisuras internas, depurando y ocultando todo
entendemos que más allá de que nos encontremos presentando una tesis en pro-
aquello que lo volvió tortuoso, conflictivo y un camino lleno de ducción, al mismo tiempo, y durante todo el recorrido realizado, contribuimos a la
tropiezos. En cierta medida, también se debió a ello la decisión de construcción de conocimiento.
dividir cada capítulo en sus lados “En tus ojos” y “En los nuestros, La autora explica, haciendo una analogía con la construcción de un edificio, que
el segundo vendría a reunir no sólo las reflexiones epistemológicas por lo general estamos acostumbradxs a mostrar la investigación como si fuera
una obra arquitectónica blanca, acabada y pulida, cuando en realidad esconde
y marcos teóricos, sino también a dar cuenta de una manera más
toda una obra negra de imperfecciones, grietas, imprevistos, desperdicios y tam-
sensible de relatar el camino trazado para poder materializar este bién de buenos logros estéticos. También en el proceso investigativo acontecen
libro de memorias. situaciones que ponen a lxs investigadorxs en unas coordenadas diferentes a las
Entonces, habiendo llegado a este punto, nos interesa poder previstas inicialmente.
compartir los criterios de selección que nos llevaron a la construc-
ción del lado “En tus ojos” de este producto final. En nuestros obje-
tivos se encontraba poder socializar aquellas fotografías que, como
direccionadoras de los procesos, consideramos las más representa-
tivas de lo atravesado. De esta manera, desde ya que este recorte es

202
subjetivo, parte de nuestra mirada pero parte también de nuestro
recorte como sujetos que fuimos testigos de esta experiencia, ob-
servadoras participantes. Por lo que al hablar de las fotografías “más
representativas”, nos referimos a aquellas a las que le otorgamos y
encontramos sentido en torno a diversos factores. Vale aclarar que
el proceso de selección de las fotos no fue fácil, en la medida en que
en cada una de ellas encontrábamos lo que podríamos llamar un
significante, un pequeño relato, una forma de mirar o simplemente
veíamos una imagen de mucha belleza estética.
Esta etapa de producción también nos resultó confusa porque
es inimaginable la cantidad de fotos que teníamos para seleccionar
y en todas hallábamos algo que nos frenaba diez segundos, quin-
ce o veinte, instantes donde mirábamos, y nos mirábamos, pensá-
bamos y repensábamos el propósito de cada foto en este libro. El
primer día que nos reunimos a verlas y a hacer una preselección,
el encuentro se prolongó hasta las cinco de la mañana, sentadas
mirando las fotos y re-mirándolas, debatiendo sobre cada una, vol- de estas fotografías tienen su origen en que en cada una de éstas
viendo a ese momento en que las sacaron, acordándonos de alguna encontramos fragmentos de verdades y vivencias particulares de
anécdota de ese instante, reflexionando que en cada proceso nos las cuales también formamos parte durante el período que se com-
tocaban grupos distintos para acompañar y cómo fue el recorrido partió el taller.
de cada participante. Por otra parte, desde los inicios decidimos que las producciones
Entendimos en la repetición de ciertos objetos o situaciones fo- se presentarían en este libro sin autorías individuales para continuar
tografiadas que se trataban de aspectos que muchxs querían con- con el énfasis de esta creación como un trabajo colectivo. No nos in-
tar. A su vez, otro factor que tomamos en cuenta tuvo que ver con teresó colocar un nombre propio debajo de cada foto porque consi-
la significatividad de las fotografías que entendíamos en el corre- deramos que cada fotografía es de cada participante, de cada ojo y
lato de nuestro tiempo compartido con lxs chicxs. Nos referimos cada corazón de estxs chicxs que pasaron por el taller.
a que muchas fotografías coincidían con temas que surgían en las Durante los momentos de exploración que se generaban al salir a
charlas, en las caminatas por el barrio, conociendo los lugares que encontrar ese “algo” que lxs atrapara para fotografiar, se destacó la
ellxs decidían mostrarnos, comprendíamos que esos escenarios búsqueda y hallazgo de un/a compañerx y retratarlx, ilustrar el ros-
lxs convocaban e identificaban. Así, podemos nombrar espacios tro o incluso transmitir a través de ellxs algún sentimiento o emo-
como el bosque, el arroyo, la cantera. Los criterios de selección ción que estuvieran atravesando, lograr la expresividad de quienes

203
compartían esos instantes con ellxs. Todos los retratos que apare-
cen en el libro fueron tomados por ellxs, de esta manera pudimos
presentarlos de modo natural, así consideramos que tienen dos
formas de verse: Por un lado, donde el/la fotografiadx se encuentra
plenamente con el/la que lo/la mira y por otro, la representación
colectiva de poder hacer una presentación de cada participante
donde se miran todxs y algunxs se miran a ellxs mismos, como es el
caso de los autorretratos. Dicen que: “El retrato es un género foto-
gráfico donde el motivo principal es mostrar alguna característica
puntal sobre la personalidad del retratado, logrando representar a
las personas” (BAILO y DÍAZ, 2016: 25), de aquí es que decidimos
que las presentaciones de lxs chicxs fueran con las fotos que se to-
maron entre ellxs, acompañadas con su nombre de pila.
Para nosotras la fotografía parte de una búsqueda intrínseca-
mente personal, es una búsqueda introspectiva que, por azar o no,
una tiene la posibilidad de componer, sin importar el contexto por-
que casi todos los ámbitos terminan siendo propicios si queremos
hacer una foto, si queremos crear una historia. Ahí es donde está
el carácter poético de la fotografía y su estrecha relación con la
sanación, es ahí donde están nuestros miedos, angustias, alegrías,
nuestra historia.
En el libro de memorias podemos observar estos micro relatos de
las cotidianidades de lxs participantes, ellxs nos contaron esos mo-
dos de ver y recrear el mundo en el que viven, regaron su alma, la
predispusieron a mirar, a contar libremente esa historia que la refle-
ja una imagen y que fue parte de su proceso creativo. Eso que somos,
esas búsquedas, tienen que ver con el idioma fotográfico, es una geo- tad creativa, expresiva. Ese mundo es el que vale la pena transmitir,
metría de significantes. El que ellxs estuvieran atentos a los fondos, cada unx tuvo algo que decir, una historia detrás, una mirada, y eso
ángulos, a lo que subyace y que muchas veces le da el valor emocio- constituye el mejor comienzo de la búsqueda.
nal a la foto, guiaron las intenciones de lxs pequeñxs fotografxs. Para este capítulo intentamos dejar fluir lo acrítico, unx es el poe-
Cómo dejaron respirar a la foto, si le dieron aire -o no-, el encua- ta o la poetisa que puede, no el o la que quiere, entonces en el de-
dre, darle un equilibrio, las proporciones, enmarcar la acción, todos seo de crear hay un universo infinito que se presenta en frente a
estos elementos hicieron que las fotos generen algún tipo de impac- nuestros ojos que genera la pulsión del “gatillar”, y en ese universo
to porque es lo que guía la mirada del/la que está del otro lado, es ellxs lo amoldaron a su propio arte. Cartier Bresson decía que la fo-
la que nos ayuda a mirar y a interpretar, cada unx de lxs chicxs optó tografía era colocar la cabeza, el ojo y el corazón en un mismo eje, y
qué resaltar y por qué, sabiendo que no sólo hablamos de estética nosotras consideramos que lxs chicxs sin saberlo pudieron llegar a
sino también de una concepción sobre la imagen, un significado ar- ese momento mágico.
tístico y comunicacional. Cómo mirar, elegir dónde poner la cámara,
dónde enfocar, nada es sin querer, hay intenciones, hay una volun-

204
205
En la fotografía hay una realidad tan sutil que llega a ser más real que la realidad.
Alfred Stieglitz
A
siete kilómetros del Casco Urbano de La Plata y dentro de Una a veces no se da cuenta de las situaciones adversas hasta que
Villa Elvira, particularmente en la intersección de las calles no se choca con ellas o con las diversas realidades. Cargando con
614 y 122, se encuentra Barrio Alegre. Se puede llegar por “nuestra culpa burguesa”, que siempre surgía en las charlas post ta-
medio de las líneas Este y 520 de colectivo, siendo el medio más ller, reflexionábamos al respecto de cómo sabemos, por los medios
utilizado por lxs vecinxs del territorio. Sus paisajes variados, hacen en general, que los bienes en el mundo están mal repartidos pero
sentir a quienes no son oriundxs de ahí, que se encuentran a varios logramos concebirlo un poquito más al ir al barrio todas las sema-
muchos kilómetros de la capital provincial5, se puede ver el cielo gi- nas. Un dia estábamos comiendo caramelos y veíamos que lxs chi-
gante, las calles son de tierra, la cantera forma una especie de acan- cxs tiraban los papeles en el piso y nosotras íbamos juntándolos y
tilados a su alrededor y también pasa un arroyo. Barrio Alegre no pidiendo que no los tiraran - en nuestro comportamiento cotidiano
es el estereotipo convencional al que se le podría denominar barrio tirar la basura en la calle o en el piso está mal- hasta que se acercó
urbanizado, sino que se trata de un asentamiento de seis manzanas Lissa y nos dijo: “Seño, para qué vamos a juntar los papeles, si mirá
de tierras que fueron expropiadas. Barrio Alegre contiene una con- toda la basura que hay en la cantera”, nos quedamos heladas ante tal
tradicción en su nombre porque al entrar podemos observar una declaración tan angustiante como verdadera. No supimos qué con-
cantera enorme repleta de basura donde se desechan residuos de testar porque era cierto, en sus vidas acostumbraban a ver cómo
toda La Plata, por parte del municipio y empresas privadas. venían camiones de afuera y les tiraban la basura de todo el centro
Los olores nauseabundos, los acantilados llenos de agua estan- de la ciudad y por más que ellxs juntaran los papeles del piso, su am-
cada, las moscas, los camiones que entran a seguir desechando re- biente no iba a modificarse porque había un monstruo afuera que
siduos, conviven con el volumen alto de las distintas cumbias que no podían combatir.
se entremezclan al caminar por sus calles, las casas precarias pin- En ese momento pusimos en común la situación para conocer qué
tadas de colores y sus frentes que indican dotes de jardinería. En era lo que pensaba el resto de lxs chicxs y la gran mayoría opinaba
los sábados soleados, podíamos percibir la relajación del fin de se- lo mismo pero nosotras afirmamos la idea de que necesitábamos, a
mana, las mujeres en las casas cocinando la típica sopa paraguaya, veces, empezar por casa y que por más que vivan en ese contexto
los hombres en comunión compartiendo cervezas desde temprano debíamos cuidar la biblioteca, el barrio, sus casas, y problematizar
y haciendo trabajos de albañilería para construir sus hogares. Lxs cómo y qué podíamos hacer desde nuestro lugar para modificar
chicxs jugando en la Plaza San Martín, andando en bici y dando la algo de esa totalidad. No sabemos si fue la respuesta más cercana
bienvenida a lxs que llegábamos que no éramos familiares en su co- a la verdad o realidad, si se quedaron conformes o si seguían pen-
tidiano. Las horas se pasan muy rápido una vez que llegás ahí. Sin sando en lo primero que nos dijeron, y nos dimos cuenta que a veces
embargo, el peso de tener una cantera de basura en el patio de sus cuesta dar una respuesta certera y positiva, mucho más cuando es
casas, que las familias habitúan con frecuencia, ya sea para buscar una situación que te excede, como una cantera de basura en la puer-
residuos reutilizables o no, nos remite a un sinónimo de pobreza, ta de las casas de todas estas familias.
marginalidad y falta de políticas.

5 La mayoría de las familias en el barrio están conformadas por personas mayores de entre 20 y 50 años y la gran
mayoría de las mismas tienen más de 4 hijos. El territorio se encuentra integrado en su mayoría por personas de
nacionalidad paraguaya, en segundo lugar bolivianos y en su minoría argentinos, tiene poco más de seis desde su
inauguración, es decir que se trata de un barrio nuevo.

212
En relación a la biblioteca popular, lxs vecinxs la construyeron y otros productos de necesidades básicas que no llegan a ser cubier-
pusieron en marcha, la llamaron “Florecerán mil flores”, en articu- tos dentro del territorio.
lación con el proyecto de extensión universitario dirigido por Na- Gran parte de lxs habitantes se encuentra preocupada por los
cha. De esta manera, gracias a esta iniciativa se pudo gestionar la problemas de contaminación que provoca la cantera ya que se
construcción de la biblioteca para luego poder desarrollar talleres respira un aire contaminado y acarrea la presencia de animales
inter-disciplinarios que generen, por un lado, la enseñanza-apren- infecciosos. A su vez, otras problemáticas que se visualizan son
dizaje de técnicas artísticas y de construcción de Derechos y, por casos de personas enfermas, con discapacidades, violentadas y to-
otro, que todos estos talleres potencien mejoras en el espacio talmente desprotegidas ante estas situaciones adversas. Al igual
construido. Por otra parte, Barrio Alegre no cuenta con los servi- en que otros tantos barrios de La Plata, se visualiza una situación
cios básicos de sistema cloacal, gas y energía eléctrica, además de comprometida en cuanto a la exclusión laboral y la falta de trabajo,
no poseer la infraestructura necesaria para que no se inunden y ya que pocxs vecinxs tienen un trabajo formal, entonces los índi-
embarren las calles cuando llueve. ces de desocupación son altos.
Lxs vecinxs del barrio de Villa Alba tienen una mayor antigüedad Esta situación nos lleva a reflexionar sobre el particular año 2016,
en ese territorio, y Barrio Alegre tiene tan sólo cinco años de exis- que tras la asunción del ingeniero Macri a la presidencia de la Argen-
tencia, esta sería una de las razones fundamentales de las disputas tina, consideramos que en un corto plazo impactó no sólo en el país
y enemistades que existen entre lxs vecinxs. Podemos decir que en general, sino específicamente en este territorio. Claramente se
es un barrio nómade porque sus habitantes se renuevan con fre- observa el retorno hacia las políticas neoliberales, por lo que nue-
cuencia, es decir, tiene una circulación constante de personas que vamente nos encontramos en un contexto de despojo y abandono a
llegan, como otras que luego de un tiempo regresan a sus países las clases trabajadoras, que tiempo atrás habían sido reivindicadas y
oriundos o se mudan. acompañadas por el Estado. Hoy vemos que lxs más afectadxs son las
Lxs chicxs asisten a las escuelas Nº 59 y 24, para lo cual deben personas con las que compartimos momentos en el barrio, que ya no
levantarse muy temprano y así poder llegar con puntualidad; tam- cuentan con el apoyo de las diversas políticas públicas que permitían
bién cerca del barrio, pero no dentro de él, se encuentran las Uni- el crecimiento a nivel personal, familiar y colectivo, donde el retrai-
dades Sanitarias Nº 26 y 35. Dentro de su territorio cuentan con la miento en políticas de salud pública y social lleva a la marginalidad
unidad básica Cristina Corazón, donde se brinda la copa de leche de lxs que menos tienen. Aunque también vale aclarar que el mayor
y apoyo escolar llevadas a cabo por compañeros de la Facultad de problema de salud deviene de la cuestionable representatividad del
Periodismo. Además, en el barrio hay algunos negocios de comes- gobierno de Pablo Bruera que permitió, durante todos los años de su
tibles, kioscos que abastecen a lxs vecinxs, vendedorxs ambulantes gestión, que empresas privadas realicen canteras ilegales de basura.
que ingresan al lugar comercializando puertas, espejos, ropas, ver- Por otra parte, el actual Gobierno, a través de un Decreto de Ne-
duras, gallinas, con sus súper megáfonos al grito de lo que ofrecen. cesidad y Urgencia, realizó la infundada modificación de la Ley de
La comunidad tiene que salir del barrio para poder abastecerse de Migraciones 25.871, lo que hace que se sume una gran preocupa-

213
ción en muchxs vecinxs del barrio oriundxs de Paraguay. Las inicia-
tivas de “Cambiemos” dieron lugar a endurecer las políticas migra-
torias, reduciendo el ingreso de los países hermanos y facilitando la
expulsión de lxs extranjerxs, como también fomento que el Estado
deje de ampararlxs, corrompiendo con políticas básicas de derechos
humanos; ya que estigmatizan a las personas en estar implicadas al
narcotráfico, contrabando e inseguridad. Así, desde esta lógica se
asocia la migración al delito y se instala un falso problema que des-
plaza un debate real sobre cómo abordar problemas de seguridad y
violencia en un mundo globalizado. Particularmente en Barrio Ale-
gre, muchxs de lxs vecinxs se encuentran indocumentadxs no por
una cuestión de falta voluntad propia sino por obstáculos puestos
por las instituciones, así como también por escasez de dinero para
abonar estos trámites. Por el contrario, durante el gobierno kirch-
nerista y a través de organizaciones militantes, se pudo lograr que
gran parte de la comunidad pudiera realizar este trámite de forma
gratuita y por ANSES, pero como mencionamos anteriormente, a
partir del 2016 esa iniciativa del Estado dejó de existir, lo que pro-
voca un sentimiento de inestabilidad y de incertidumbre respecto a
su futuro en este país6.

6 La ley 25.871 de migraciones fue dictada en 2004, reglamentada en 2010 y reconocía a la migración como un derecho humano. De esta manera, abrió las
fronteras, facilitó la adquisición de ciudadanía sometida a requisitos razonables y comparativamente reducidos. La función del Estado era integrar a lxs inmigrantes,
proteger sus derechos, garantizarle los beneficios de la libertad ya que habitaban el suelo argentino. El programa “Patria Grande” estableció un mecanismo
accesible para regularizar la documentación de habitantes de estados del Mercosur y asociados. Desde allí, se promovió que lxs inmigrantes pudieran adquirir resi-
dencia transitoria o permanente acreditando contados requisitos sencillos: haber residido un lapso en Argentina y no tener antecedentes penales. Cientos de miles
de trabajadores, hombres o mujeres (de Paraguay, Bolivia y Perú, en especial) tuvieron acceso al DNI lo que en esta etapa global infausta es un logro infrecuente. La
privación de documento redobla la explotación de quienes trabajan, sus empleadores los destratan, les pagan por debajo de lo legal y de sus pares.

214
Tierra alegre

Barrio Alegre se caracteriza por ser un barrio de tierras expropia-


das, luego del 2 de abril de 2013 a lxs vecinxs les llegó una orden
de desalojo por parte de la Municipalidad. Un año y medio después,
con el proyecto de ley de apropiación, se pudo revertir la situación,
gracias a los aportes brindados por los abogados de AJUS, el diputa-
do Luciano Martini, la Facultad de Periodismo y Comunicación So-
cial, militantes kirchneristas y la diputada Fernanda Raverta quien
presentó el proyecto. Una vez aprobado, se les dio a los vecinxs una
facilidad de pago en cuotas para la compra de cada terreno. De esta
manera, se les permitió poder construir sus casas en material y así
contribuir una apropiación del espacio.
Pensar en Barrio Alegre nos convoca a reflexionar sobre el terri-
torio, este concepto nos resulta clave en nuestro proyecto ya que
atraviesa todo el proceso de esa compleja trama que se dio en cada
unx de nosotrxs y nos lleva a mirar los interjuegos de atracción y
rechazo, de permanencia, resistencia y cambio que se dan, así como
también conocer su dimensión constitutiva, trascendiendo planos y
nos permite poder adentrarnos en otros, más complejos y más ricos.
Esto exige un reposicionamiento frente a la realidad, explicitar el lu- En este sentido, otro material que acompañó nuestra intervención en el barrio fue la revista “Plaza
gar desde donde miramos y cuál es su significado. En este sentido, Pública” de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de
queremos decir que nos situamos a pensar el territorio desde aden- Buenos Aires, en la cual diferentes autoras reflexionan acerca del territorio, sosteniendo que la te-
tro sí, desde lo vivenciado, a partir también de los saberes que lxs mática resulta imprescindible de considerar cuando se interviene desde lo colectivo/ grupal, y nos
vincula con la noción de espacio barrial. Hablamos así de territorio como un lugar que en el que se conjugan lógicas,
chicxs nos compartieron pero también es cierto que Barrio Alegre fracturas y heterogeneidades con los consecuentes conflictos y confrontaciones en su interior. Además, cuando
nos era hasta entonces un territorio desconocido, no es “nuestro” se trata de intervenir en procesos de desarrollo comunitario, en proyectos colectivos, es necesario considerar al
barrio sino el de aquellas personas que decidieron mostrarnos su territorio en el que se localiza la acción como espacio y tiempo con sentido, con historicidad de la acción humana –
lugar, llevarnos a caminarlo y fotografiarlo. Entendemos que de eso territorialidad-(CALIENNI, MARTIN, MOLEDA, 2009: 43). Cuando hacemos referencia a la localización de nuestra
se trata cuando hablamos de ir al encuentro con el/la otrx, o cuando acción en territorios, escenarios, micro espacios barriales, no estamos indicando con ello, sólo un sector geográfico,
sino ese espacio de encuentro de diferentes tipos de relaciones que generan un campo de fuerza, en donde unas
decimos que comunicarnos es salir, extraernos de nuestros lugares se oponen, otras se sinergizan, algunas predominan, haciéndolo inestable, permitiendo constantes rupturas y crea-
de comodidad, de los lugares comunes. Sostenemos no es lo mismo ción de nuevos espacios. Los territorios barriales trascienden la demarcación espacial, hecha privada o estatalmen-
conceptualizar y pensar los lugares y modos de vida que nos son te, pues sin desconocer los límites de su barrio, la infraestructura física y administrativa, los pobladores reconocen
propios que los de tercerxs, por eso implicó un desafío para noso- otro tipo de territorios generados por el uso más que por la función.

215
tras poder describir el barrio. En relación a esto, como planificado-
ras comunicacionales consideramos que la comunicación es clave
para pensar el territorio ya que es en este espacio donde se ponen
en juego los modos de relacionamiento del tejido social, personal,
interpersonal, institucional, organizacional y partidario. A su vez,
implica modos de ser y de interactuar, modos de narrar y de narrar-
se, donde no sólo cuenta lo que cada quien quiere decir, sino todo
lo que se juega en esa interacción: la interculturalidad, las historias,
los cuerpos, las visiones del mundo así como también la proyección
que se hace en torno de la sociedad y el Estado, los modos de parti-
cipación para gestar las condiciones sociales, políticas, económicas
en las que se quiere vivir. En este sentido, en el camino de conoci-
miento de este territorio no pudimos prescindir de dimensiones
fundamentales de análisis tales como la percepción, las represen-
taciones, el imaginario, la ideología, la identidad y la cultura y son
precisamente esos aspectos, que de manera fragmentaria, creemos
que se asoman en las fotografías tomadas por lxs jóvenes.

Para nosotras pensar en el territorio es pensar en las personas que lo habitan y para esto nos basamos en Gloria Restrepo en su texto
“Aproximación cultural al concepto de territorio” , quien dice que el territorio no es simplemente lo que vemos; mucho más que montañas,
ríos, valles, asentamientos humanos, puentes, caminos, cultivos, paisajes, es el espacio habitado por la memoria y la experiencia de los
pueblos. Por eso aprender a leerlo y descifrarlo puede enseñar mucho sobre cómo resolver los problemas y los conflictos, las dudas y las
incertidumbres que enfrentamos en el presente (RESTREPO, 1998: 2)
Entonces, el territorio es espacio construido por el tiempo, cualquier región o cualquier localidad es producto del tiempo de la naturaleza y del tiempo
de los seres humanos y los pueblos; es decir, en lo fundamental, el territorio es producto de la relación que todos los días entretejemos entre todxs no-
sotrxs con la naturaleza y con lxs otrxs. Restrepo, en el concepto de territorio, retoma la idea de espacio y tiempo que fluyen y permanecen, es decir que
cambia; expresa que se parece a cada unx de nosotrxs, que de alguna manera somos también espacio y tiempo materializados en el pequeño territorio
de nuestro cuerpo. Visto así,el territorio es una relación entre vida natural y vida humana, entre pasado y futuro. La autora ejemplifica a través del con-
cepto de Einstein en el cual se expresa que el espacio no existe por sí mismo, sino a medida que se establecen relaciones, es decir, es un campo relacional,
mutable, cambiante. De esta manera, como está configurado por relaciones, cuando ellas cambian, se transforma el territorio y sus posibilidades de
representación.

216
Mapeo colectivo

Conocer el barrio, pensar en sus problemáticas y las prácticas de


vida de sus habitantes nos dio la posibilidad de complejizar el terri-
torio a través de un mapeo colectivo con lxs chicxs. De esta manera
aspiramos a que el producto final comprendiera la realidad del espa-
cio, sus lugares comunes, sus casas, la cantera, los kioscos del barrio,
narrado por ellxs mismxs y sus fotografìas. La idea de llevar a cabo
esta actividad formaba parte de la planificación de los talleres desde
el comienzo porque nos interesaba que lxs chicxs pudieran ubicar
sus producciones a la luz de su territorio y que lograran visualizar
los espacios que habían fotografiado colectivamente, cuáles eran
los más recurrentes y que en ese proceso identificaran los escena-
rios que más frecuentaban y los identificaban.
Para poder realizar nuestro mapeo diseñamos digitalmente un
mapa gigante del espacio geográfico donde se ubica el barrio y lo
imprimimos, ya que en los que podemos encontrar en internet no
figura el barrio como tal, ni las calles que lo componen. En las prác-
ticas del taller lxs chicxs fueron tomando las fotografìas que ellxs
deseaban, muchas de esas imágenes remitían a distintos espacios
físicos del barrio, calles, arroyos, el bosque, entonces las imprimi-
mos en tamaño pequeño y luego las pusimos en común junto con Para llevar a cabo esta actividad y reflexionar acerca del territorio, nos basamos en el “Manual de
el mapa. Aquel día ya era noviembre y hacía mucho calor, así que mapeo colectivo” del grupo Iconoclasistas. Lxs autorxs conciben al mapeo como una práctica, una
abrimos las ventanas no sólo para ventilar, sino también para que acción de reflexión en la cual el mapa es sólo una de las herramientas que facilita el abordaje y la
problematización de territorios sociales, subjetivos, geográficos. Además, a esto se le suma otra
entrara bien la luz y poder sentarnos a trabajar. También fuimos a serie de recursos que apodan “dispositivos múltiples” y que consisten en creaciones y soportes gráficos y visuales
buscar mesas a lo de unxs vecinxs porque el mapa no entraba en que, mixturizados con dinámicas lúdicas, se articulan para impulsar espacios de socialización y debate, que son
la única mesita con la que cuenta la biblioteca y terminamos con- también disparadores y desafíos en constante movimiento, cambio y apropiación (ARES, RISLER, 2013: 7). Así
siguiendo un tablón enorme donde pudimos estar todos alrededor buscan abrir un espacio de discusión y creación que no se cierre sobre sí mismo, sino que se posicione como un
del gigante Barrio Alegre. punto de partida disponible para ser retomado por otros y otras, un dispositivo apropiado que construya cono-
cimiento, potenciando la organización y elaboración de alternativas emancipatorias. De esta manera, sobre un
Les explicamos el propósito de la actividad y en un primer mo- soporte gráfico y visual se visibilizan las problemáticas más acuciantes del territorio identificando a los respon-
mento no convocó demasiado la idea porque pensaron que era una sables, reflexionando sobre conexiones con otras temáticas y señalando las consecuencias. Esta mirada es com-
tarea similar a las del colegio y sólo querían salir de la biblioteca a plementada con el proceso de rememorar y señalizar experiencias y espacios de organización y transformación,
seguir fotografiando, pero unos minutos después se entusiasmaron a fin de tejer la red de solidaridades y afinidades.

217
al ver que podían reconstruir su propio barrio a través de imágenes una imagen estática a la cual se le escapa la permanente mutabi-
de su autoría. De esta manera, tenían que pensar dónde estaban las lidad y cambio al que están expuestos los territorios. El mapa no
calles y qué había en cada cuadra o dónde estaban sus casas. Así, fue contempla la subjetividad de los procesos territoriales, sus repre-
muy enriquecedor observar cómo se iba dando lugar a la discusión sentaciones simbólicas o los imaginarios sobre el mismo. Son las
por saber quién tenía razón cuando tocaba pegar la foto de la plaza personas que lo habitan quienes realmente crean y transforman
del barrio, si la cantera iba del lado derecho o izquierdo y cuánto los territorios, lo moldean desde el diario habitar, transitar, perci-
lugar ocupaba en ese mapa el basural. bir y crear. Por eso, el mapeo colectivo es un proceso de creación
Era un rompecabezas enorme que teníamos que armar entre to- que subvierte el lugar de enunciación para desafiar los relatos do-
dxs, donde nosotras éramos sus aprendices porque sólo ellxs com- minantes sobre los territorios, a partir de los saberes y experien-
prenden a la perfección las realidades del barrio, sus vueltas y reco- cias cotidianas de los participantes.
vecos. Sin ellxs, sin sus fotografías ni sus saberes, el mapa nunca se
hubiera completado. También es cierto que aquel día fue complejo,
en medio de la actividad dos de los chicos que venían enemistados
se pelearon, hubo llantos y piñas de por medio, descontento y des-
ilusiones. Después de aquel episodio sólo quedamos nosotras y unxs
pocxs finalizando el mapa, como buenas talleristas primerizas nos
quedamos con un nudo en la panza y otro en la garganta, haciendo
fuerza para que las lágrimas no salieran. Unx de lxs que se quedó fue
Huguito, él nunca se movió de la silla y después de la pelea seguía
ahí firme queriendo completar aquel mapa, en un momento nos dijo
que él sabía que cerca del barrio existía una ciudad. Este simple diá-
logo nos lleva a pensar sobre cómo conceptualizamos y ubicamos
los distintos elementos que se conjugan en nuestras vidas desde el
punto de vista desde donde miramos, es decir desde nuestras vi-
vencias particulares. Nosotras podríamos decir que Barrio Alegre
queda cerca del casco urbano de La Plata, mientras que él, uno de
los participantes más chiquitos entiende que cerca de donde él vive
existe una ciudad, no importa cuál.
Entonces, a partir del mapeo colectivo que pudimos llevar a
cabo, más allá de los imprevistos o inconvenientes propios de todo
proceso, afirmamos la idea de que el mapa no es el territorio: es

218
219
En el fondo la fotografía es subversiva, y no cuando asusta, trastorna o incluso
estigmatiza, sino cuando es pensativa.

Roland Barthes
C
reemos que los modos de ver el mundo de lxs chicxs son in- si fueran sus propios ojos. En el instante, en los microsegundos, se
abarcables, jamás llegaríamos a concluir ese aspecto ni si- encontraban la mayoría de las fotos que hoy conforman este libro.
quiera llevando a cabo un taller de fotografía planteado en También entendimos que a lxs participantes del taller les intere-
más horas o más encuentros. La cosmovisión de un sujeto es infi- saba poder mostrarnos su mundo desde lo colectivo, lo público. En
nita, siempre cambiante, abierta, siempre a completar. Sostenemos este sentido, los aspectos de su cotidianeidad que pudimos conocer
que muchas veces los modos de ver y decir nuestro mundo son im- a través de las fotos, tienen que ver con la reconstrucción de esos
posibles de traducir en palabras, por eso tratamos de acercarnos, espacios compartidos por todxs: la cantera, el bosque, el arroyo, las
un poco más, por medio de las fotos. Intentamos que lxs chicxs na- callecitas del barrio. Los modos de contar y contarse fueron posi-
rraran aspectos de sí mismxs a través este lenguaje, lxs invitamos bles a partir de pensarse de manera grupal, con un/a otrx u otrxs
a hacerlo y les gustó. Pensamos que en este corpus de fotografías con quienes comparten sus días. Encontramos así que los modos de
se asoman, aunque sea algunos, de los aspectos de sus cotidianei- narrar sus subjetividades eran por medio de lo colectivo; nos llamó
dades, de sus formas de ser y estar; y entendemos que allí, en esas la atención que durante los encuentros ningunx de lxs chicxs en su
formas tan diversas de transitar por este mundo, es que residen los proceso individual tomó la decisión de fotografiar su espacio pri-
modos de contarse a sí mismxs y a su entorno y en estas imágenes vado, su casa, su familia, siendo que en un muchos momentos ellxs
se manifiestan algunas formas de ese transitar. tuvieron la posibilidad de estar a solas con la cámara y - los lugares,
Nos interesa destacar que para la confección de este capítulo se personas, objetos- elegidos para fotografiar se encontraban por
nos hizo imprescindible, aún más que en otros apartados de este fuera de su esfera privada.
trabajo, el compartir y pensar el proceso desde marcos teóricos y Al darnos cuenta de esta característica sostenemos que los mo-
conceptualizaciones de diversxs autorxs con lxs que fuimos dando dos que tenían lxs chicxs de contarnos su mundo por medio de las
en este camino. Así, volviendo sobre el supuesto de que no podemos fotos tenían que ver con maneras particulares de pensarse como
abarcar ni abordar por completo esos modos de ver y decir los mun- protagonistas de sus relatos pero definiéndose siempre en relación
dos de lxs chicxs, lo que sí nos interesa es poder ensayar respecto a a lxs otrxs y a su entorno. Comprendimos que sus subjetividades
cuáles son los rasgos, características y particularidades de esas ma- se construyen en estas fotos en los andares por el barrio, en los re-
neras de relatarse y conocer su mundo. tratos y autroretratos. Las fotografías grupales disfrutando y divir-
Desde el primer encuentro se hizo evidente el lugar que ocupaba tiéndose en los paisajes que ofrece Barrio Alegre abundan en esta
la inmediatez al momento de contarnos sobre su barrio mediante la selección de imágenes porque desde esta clave también sostene-
fotografía, es decir, todo el tiempo fuimos testigos de que lxs chicxs mos que las imágenes dan cuenta de un modo de construir, enten-
se interesaban por tomar las fotos lo más rápido posible. Miraban der y concebir la realidad por medio de los lazos sociales, es decir,
a través de los visores de las cámaras y por momentos gatillaban la realidad particular de cada sujeto, de cada unx de lxs chicxs, se
hasta diez veces por segundo. Entonces, algunas conclusiones a las construye socialmente.
que arribamos es que muchxs de ellxs usaban las máquinas como

226
Esta reflexión nos llevó a pensar respecto a las subjetividades, qué des, como una herramienta que tuvieron al
son y cómo se constituyen. En este sentido, Marcelo Urresti afirma alcance para poder situarse colectivamente
que: “Cuando se habla de subjetividad, se habla también de iden- en sus mundos, de poder verse reflejadxs en
tidad y, con ella, de narrativas en las que se articula esa identidad. sus fotos y en las de sus compañerxs.
Una identidad es una posición de sujeto reconstruida como perma- En estas imágenes encontramos tanto
nente, o mejor como insistente, en una determinada narración que aspectos subjetivos y particulares como
lo articula como personaje protagónico. Esa identidad es, sin dudas, también, al mismo tiempo, se visualizan
personal, pero también familiar, de género y de clase, todo ello atra- marcos presentes en el “común” de los se-
vesado por la inscripción local y las tradiciones reconocidas y, es- res humanos, de lxs niñxs, de lxs jóvenes
pecialmente, por la pertenencia temporal a un momento histórico que se desenvuelven en sociedad. Es decir,
preciso. Esos relatos reflejan una pertenencia específica a una clase como decíamos anteriormente, claro que
y a un género, pero además a una generación en la medida en que esas subjetividades presentes en estas foto-
revelan el modo en que una época se corporiza en los sujetos. Es ahí grafías y en la búsqueda de ellas, hablan de
donde las narrativas de la identidad recogen y movilizan a su modo miradas y recortes propios de cada partici-
la experiencia histórica común en los múltiples puntos de inserción pante en ese espacio y tiempo determinado,
localizada que se incorporan” (URRESTI, 2008: 1). Nos interesa po- pero también existen moldes que resuenan
der traer estas reflexiones de Marcelo Urresti en la medida en que para todxs los que habitamos, al menos, en
dan cuenta de la subjetividad en relación a los contextos históricos, las sociedades occidentales. Con esto que-
personales, familiares y desde esa narración de unx mismx como remos decir, por ejemplo, que se supone que
protagonista de su mundo, ya que es algo que se manifiesta, aunque todxs lxs chicxs y jóvenes gocen de un espa-
sea a modo de fragmentos, en estas fotografías. cio para el juego, sin embargo, como vemos
Desde esta clave, el momento en que se entra en la vida, en la pro- en las imágenes, cada unx hará una apro-
pia historia, la que se vive en primera persona, es el momento de la piación diferente de ese momento según
apertura a la vida social. Por eso la generación y las diversas etapas su subjetividad, su cultura y su entorno co-
de la vida son cruciales para comprender el proceso temporal de la tidiano. Entonces, en ese proceso mediante
constitución de la subjetividad, por lo que la adolescencia y la juven- el cual conocemos y construimos nuestras
tud son especialmente valiosas si se considera que en dichos pasajes realidades sostenemos que existen algunos
se define un estilo de apertura al espacio social con marcas tempo- marcos predeterminados, así como por otro
rales que serán duraderas y significativas. Desde aquí es que desta- lado se encuentran aquellas formas particu-
camos la función que la fotografía pudo y puede cumplir en la vida lares de constituirnos y autopercibirnos.
de lxs chicxs como un modo de relatar instantes de sus subjetivida-

227
Estas afirmaciones a las que llegamos las pudimos pensar, en
parte, por los aportes de Berger y Luckmann en su libro “La cons-
trucción social de la realidad”. En primera medida nos acercamos
a este material por el modo en que teorizan la realidad de la vida
cotidiana de los sujetos explicando que ésta se presenta como un
mundo intersubjetivo que compartimos con otrxs, y lo que es de
suma importancia, que hay una correspondencia contínua entre
los significados que circulan en el mundo, es decir, compartimos
un sentido común de la realidad de este lugar que habitamos.
A su vez, el segundo aspecto de este libro que nos interesa traer
aquí para poder problematizarlo en relación a las fotografías, se
trata de los procesos de objetivación y legitimación a los cuales
se refieren los autores, por medio de los cuales podemos sostener
que en las fotografías observamos rasgos particulares de lxs fotó-
grafxs como también marcos que nos son comunes a todxs. Enton-
ces, además de conocer la realidad mediante la propia experien-
cia, también existe aquella “realidad objetivada”, es decir, la que Entonces lo que queremos destacar ahora es el principio de “ins-
está constituida por un orden de objetos que han sido designados titucionalización” que se encuentra en el concepto de realidad ob-
como objetos incluso antes de la propia existencia y experiencia jetiva. A partir de esta idea entendemos no sólo que los hombres y
de los sujetos en su cotidianeidad; es aquí donde los autores men- mujeres producen juntxs en un ambiente social, sino que la existen-
cionan al lenguaje como el principal instrumento mediante el cual cia humana se desarrolla empíricamente en un contexto de orden,
las personas organizan y ordenan lo vivenciado. En este sentido, dirección y estabilidad. Por lo que todo desarrollo individual está
“la expresividad humana es capaz de objetivarse, o sea, se mani- precedido por un orden social dado y de esta manera las institucio-
fiesta en productos de la actividad humana, que están al alcance nes cumplen un rol fundamental ya que contienen carácter de histo-
tanto de sus productores como de los otros hombres, por ser ele- ricidad, control y objetividad para los sujetos.
mentos de un mundo común. Dichas objetivaciones sirven como Decidimos desarrollar este concepto de la construcción social
índices más o menos duraderos de los procesos subjetivos de quie- de la realidad y del orden y control social porque sostenemos que
nes los producen, lo que permite que su disponibilidad se extienda existen estructuras que determinan y aspiran controlar los modos
más allá de la situación cara a cara en la que pueden aprehenderse que tenemos los sujetos de transitar por el mundo, establecer cuá-
directamente” (BERGER y LUCKMANN, 2003: 45). les de esas trayectorias son legítimas y aceptables y cuáles no. En
relación a esto, en este corpus de imágenes encontramos rasgos de

228
vivencias singulares, subjetivas, atadas al territorio y al barrio, ob-
servamos fotos que, tal vez sin intención de querer serlo, parecen
de denuncia. Asimismo, somos testigos de fotografías que parecen
esbozar patrones de estructuras dominantes y de control, que no
son nada más ni nada menos, que los márgenes en que vivimos to-
das las personas. En este caso, nos interesa poder destacar las fotos
tomadas por lxs chicxs como modos particulares de ver los espacios,
también únicos, en los que habitan y cómo ellxs desde su mirada en-
cuentran y nos permiten a nosotras y a todxs lxs espectadorxs de su el barro persiste pero igual hay que salir a pasear. Éstos son algunos
arte entrever, por ejemplo, la belleza en recortes, en tomas fotográ- de los relatos que se traslucen en este corpus de fotografías, éstas
ficas de su cotidianeidad donde quizás los ojos que miran en función fueron algunas de las tantas imágenes que persisten en sus retinas y
de las “normalidades” no encontrarían un motivo para una “buena que decidieron contar. Algunas fotos las encontramos más literales,
fotografía”. De esta manera, lxs participantes nos muestran una par- otras se escapan a la literalidad, son abstracciones pero de lo que sí
te su vida a partir del juego en el bosque, reconocen a sus amigxs estamos seguras es que todas ellas más que darnos una respuesta
mediante el retrato, lo lúdico en una cantera repleta de basura, lu- o una afirmación sobre sus modos de ver y decir la vida y el mundo
gar donde se divierten pero que también advirtieron y denunciaron nos arrojan innumerables preguntas.
en conversaciones como algo peligroso, “feo y nauseabundo”, como Ahora, si bien en este trabajo en ninguna instancia nos detene-
una irresponsabilidad del Estado. mos a pensar a lxs protagonistas desde la marginalidad porque no
Asimismo, en las largas caminatas por el barrio se fotografiaron a es el punto central de esta tesis, sí nos resulta enriquecedor pensar
ellxs mismxs, a las flores, a las plantas de un terreno que dicen que desde la lógica de hegemonía y contrahegemonía propuestos por
es propiedad privada, donde se va a construir un country pero esa Antonio Gramsci, para entender aquellas estructuras que mencio-
tierra también es de ellxs; es un espacio de referencia entre lxs jóve- nábamos anteriormente como instancias simbólicas de poder don-
nes, de encuentro cotidiano al cual pueden acceder esquivando un de se ponen en juego las maneras legítimas de ver la vida y el mundo
alambre de púa electrificado que los dueños legales colocaron para y las formas de habitarlo. De igual manera, vale aclarar, que fue una
que ellxs no pasen. decisión no haber realizado este taller en cualquier barrio urbani-
Las fotos nos cuentan lo que sus ojos vieron todos los sábados du- zado de La Plata y uno de los objetivos de esa elección fue poder
rante tres meses: en el barrio si está lindo se sale a la calle, se anda conocer otras formas de mirar y escuchar otras y nuevas voces.
en bici, lxs chicxs juegan juntxs, la propiedad privada no existe mien- En relación a esos ojos y miradas que se manifiestan en las fo-
tras que ese sea su espacio de reunión; la basura les quita calidad tografías de lxs chicxs y también mirándolas a la luz del concepto
de vida pero también es parte de su entorno, en el bosque se cazan de cultura, parece pertinente, retomar aquí la idea central de he-
pajaritos, en la cantera pescan renacuajos; si llovió hace unos días, gemonía propuesta por Antonio Gramsci, tanto para pensar las

229
formas y dinámicas de dominación y por tanto de producción y
reproducción política y cultural de una sociedad, así como para po-
der analizar los procesos contra hegemónicos que se manifiestan
y desarrollan en el espacio cultural general, tomando en cuenta la
complejidad y heterogeneidad que caracteriza al territorio y a los
sujetos participantes del taller.
Así, de manera muy resumida, recordamos que Gramsci propuso
entender la hegemonía no como un sistema formal cerrado, abso-
lutamente homogéneo y articulado sino que, por el contrario, para
él, era un proceso que expresaba la conciencia y los valores orga-
nizados por significados específicos y dominantes en un proceso
social vivido de manera contradictoria, incompleta y hasta muchas
veces difusa. Entonces, la hegemonía de un grupo social equivale a
la cultura que ese grupo logró generalizar para otros segmentos so-
ciales. En este sentido, la hegemonía es idéntica a la cultura pero es
algo más que ésta porque además incluye necesariamente una dis- Siguiendo esta clave, también retomamos ciertos aspectos de “Outsiders” un libro de Howard
tribución específica de poder y jerarquía entre los sujetos. De esta Becker que, salvando las distancias por las temáticas que aborda, nos aportó otra línea para po-
manera, la clase dominante ejerce su poder no sólo por medio de la der pensar respecto a los modos de ver y decir el mundo de lxs chicxs y nuestra manera de poder
reflexionar sobre ello. Aquí, el autor propone otro abordaje respecto a los “outsiders”, es decir,
coacción, sino también porque logra imponer su visión del mundo,
marginales o desviados, aquellos sujetos que se encuentran por fuera de los estándares que las estructuras y
una filosofía, una moral, costumbres, un sentido común que favore- normas sociales contienen y establecen como moral y políticamente correcto. Becker explica que las reglas
cen el reconocimiento de su dominación por las clases dominadas” sociales son la creación de grupos sociales específicos. Las sociedades modernas no son organizaciones simples
(GRIMSON, 2014: 35). en las que hay consenso acerca de cuáles son las reglas y cómo deben ser aplicadas en cada caso específico. Por
Nos interesó poder pensar nuestro proceso, el de lxs chicxs, a este el contrario, las sociedades actuales están altamente diferenciadas en franjas de clase social y en franjas étni-
cas, ocupacionales y culturales. En tanto las normas de los diversos grupos entren en conflicto y se contradigan
libro y sus fotos a través de esta línea de pensamiento gramsciana ya
entre sí, habrá desacuerdo acerca del tipo de comportamiento adecuado para cada clase de situación (BECKER,
que como habíamos mencionado en el capítulo anterior, insistimos 2014: 34). Entonces, los grupos sociales crean la desviación al establecer las normas cuya infracción constituye
en la fotografía como como una forma de expresión y de arte públi- una desviación y al aplicar esas normas a personas en particular y etiquetarlas como marginales. Desde este
co y creemos que haber podido brindar un taller de este lenguaje en punto de vista, la desviación no es una cualidad del acto que la persona comete, sino una consecuencia de la
un barrio periférico de La Plata implica una fisura con aquellos mo- aplicación de reglas y sanciones sobre el “infractor” a manos de terceros. Es desviado quien ha sido exitosamen-
te etiquetado como tal, y el comportamiento desviado es el comportamiento que la gente etiqueta como tal.
delos hegemónicos que intentan instaurar que el arte verdadero y
legitimado es un privilegio de los estratos sociales más altos. A par-
tir del espacio que compartimos, en consonancia con otras tantas

230
líneas existentes de trabajo autogestivo y políticas culturales que
se llevaron a cabo con mayor fulgor en nuestro país en el período
2003-2015, entendemos que el desarrollo de estas instancias cul-
turales incrementa la autonomía y la libertad de las personas.
En relación a esto y teniendo en cuenta el contexto político, eco-
nómico y social de nuestro país, mediante el taller de fotografía fa-
cilitamos que lxs participantes fueran libres al momento de contar
fragmentos de sus vidas por medio del lenguaje fotográfico, permi-
tiéndose y permitiéndonos conocer nuevas y otras visiones de mun-
do que le escapan a narrar a la perfección los estereotipos de niñxs y
jóvenes que se promueven en los medios masivos de comunicación,
en las instituciones y otros espacios.
Desde esta línea de pensamiento sostenemos como explica Ale-
jandro Grimson en “Los límites de la cultura” que las políticas neoli-
berales consideran a las políticas culturales como gastos y reducen
la producción cultural a mero instrumento de desarrollo (GRIMSON,
2014: 12). Además, creemos y destacamos la siguiente reflexión del
autor: “La realidad social no puede transformarse sin modificar los
lenguajes sociales. La desigualdad no puede reducirse sin modificar
concepciones y clasificaciones acerca de las ideas sobre nosotros y
los otros”. Entonces, retomando sus reflexiones, básicamente lla-
mamos cultura al complejo conjunto de interpretaciones que orga-
nizan en forma selectiva nuestro modo de darle sentido al mundo.
Respecto a esta forma de entender a la cultura, nos interesa también
mencionar un texto clave en este recorrido, se trata de “Un proyecto
de Comunicación/Cultura” de Héctor Schmucler. En este material, el
autor propone entender a estos dos campos sí desde una distinción
pero desde la imposibilidad de ser tratados por separado. Así, des-
de la relación comunicación/cultura se propone salir de una idea de
comunicación en sí misma, por lo que afirma: “La comunicación no es
todo, pero debe ser hablada desde todas partes; debe dejar de ser

231
un objeto constituido para pasar a ser un objetivo a lograr. Desde la
cultura, desde ese mundo de símbolos que los seres humanos elabo-
ran con sus actos materiales y espirituales, la comunicación tendrá
sentido transferible a la vida cotidiana” (SHCMUCLER, 1997: 8).
Nos gusta reflexionar sobre la última afirmación a la luz de nues-
tra experiencia, pensándola a través de distintos elementos que
conformaron nuestro recorrido. Por un lado nos representa una
herramienta para entender a las fotografías como un hecho cultural
y comunicacional, como un medio por el cual poder significar nues-
tras cotidianeidades mediante un lenguaje en particular; por otra
parte nos interesa poder pensar estos campos inseparables como
lugares de tensión donde entran en disputa las distintas formas de
vivir esas cotidianeidades y de significarlas.
Al citar a estos autores, queremos decir que concebimos a las fo-
tografías que conforman esta memoria como fragmentos de voces,
de relatos, de testimonios, en torno a formas particulares de ver la
vida y el mundo, de darles sentido en un lugar y tiempo determi-
nados. Destacamos y valoramos estas voces y miradas como tra-
yectorias que escapan a esos modos dominantes con aires de uni-
versalizar y homogeneizar las formas de nombrar y transitar por
el mundo. Nos movió el deseo de poder socializar estas miradas y
voces que muchas veces no son vistas o escuchadas en el bullicio de
las voces hegemónicas.

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233
A través de mis fotografías puedo hablar de manera más intrincada y profunda
que a través de las palabras.

Richard Avedon
S
ábado 19 de noviembre de 2016... Esa “Jóvenes y Memoria” se trata de una ini- de una ciudad. Fue así que a partir de estas
era una fecha que nos incentivaba a ciativa creada en 2002 por la Comisión charlas y de las fotos, surgió nuestra expo-
trabajar y a aprender entre todxs, a Provincial por la Memoria de la provincia sición en “Chapa”. La la idea era que lxs pi-
reflexionar sobre el trabajo realizado has- de Buenos Aires. La propuesta consiste en bxs fueran con alguna idea innovadora, con
ta el momento en el taller para poder llegar desarrollar durante todo el año, un trabajo un soporte distinto, entonces se pensó en
a Chadpadmalal y que lxs chicxs pudieran de investigación sobre el pasado reciente de una muestra fotográfica acompañada por
contar quiénes eran, de dónde venían, qué la comunidad donde está inserto el grupo de un código QR8 que estaba cargado a Youtu-
les pasaba, cómo es su barrio, cuál es su pro- participantes. A fin de año, durante dos días, be con distintas entrevistas audiovisuales,
blemática; compartir nuestro trabajo grupal además de exponer sus trabajos en Chapad- donde se veía el barrio, se escuchaban los
con diversas personas de otras ciudades de malal, lxs jóvenes comparten experiencias testimonios de lxs vecinxs y de lxs chicxs
la Provincia de Buenos Aires. Nos movían las y reflexionan colectivamente en diferentes que no habían podido viajar sobre su reali-
ganas de socializar el modo de ver y contar el espacios -talleres de bienvenida, temáticos, dades al vivir en ese territorio. Para poder
mundo de los pibes y pibas de barrio Alegre de expresión y foros de discusión- sobre la lograr esto, Nacha se puso en contacto con
y como final feliz, nuestro motor también era construcción de una democracia plena y Lucía Brunand, una compañera diseñadora
que ellxs pudieran conocer el mar. participativa. El punto de partida de este multimedial, y se sumó al proyecto, diseñó
Desde que empezamos el taller en con- proyecto no fue sólo el mandato de recor- los QR y la plataforma de realidad aumen-
junto con Nacha y Franca, su hija, sabíamos dar como imperativo ético de la educación tada9 y ahí se produjo un doble desafío, no
que tenían como objetivo llegar al encuen- en tiempos de democracia, sino el recono- sólo para nosotras, sino también para lxs
tro de “Jóvenes y Memoria” en Chapad- cimiento del derecho a la memoria de las chicxs ya que nunca habían interactuado
malal. Ellas pensaron en el desarrollo del nuevas generaciones. con algo similar y teníamos que preparar-
proyecto enmarcado en el concepto de vivir Por medio de las fotografías que se iban nos para la intervención.
en un medioambiente saludable, la idea del tomando en cada encuentro se realizaba Era imposible centrarnos solamente en
taller no solamente se basaba en el trabajo una reflexión colectiva sobre vivir en un la idea de ir al encuentro porque la expec-
en territorio, sino que tanto de este, como barrio donde la basura abunda, por lo que tativa era mucho más grande: lxs chicxs no
del producto final de la experiencia pedagó- la idea principal era que lxs chicxs pudieran conocían el mar. Entonces el protagonista
gica, surgiera un proceso de investigación. ir problematizando el espacio, escenario en de la aventura era otro, en muchos momen-
Entonces pensaron en la posibilidad de re- que ellxs conviven diariamente, que deba- tos nos distraíamos hablando de caracoles,
flexionar a través del arte de la fotografía y tieran respecto a qué es el mediombiente, agua y arena, o se nos iba el tiempo en hacer
los Derechos Humanos, la problemática de qué pasaba con esa basura, cuáles eran las los permisos y los trámites para que ellxs
la basura en Barrio Alegre y el derecho a vi- enfermedades que podían contraer, qué pudieran viajar. A su vez, si bien La Comisión
vir en un medioambiente sano. significaba para ellxs vivir con los residuos Provincial por la Memoria para el encuentro

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de Jóvenes y Memoria nos dió hospedaje en entonces el conductor decidió entrar a Cha- hablaban cuando se trataba de violencia
los complejos y la comida, recurrimos tam- padmalal por Mar del plata “así los chicos de género y por momentos se encontraban
bién a la ayuda del Observatorio de Jóvenes conocen toda la costa marplatense” dijo, to- cruzadxs por diferentes emociones al notar
de la Facultad de Periodismo y junto con dxs arrodilladxs en sus asientos y con la cara que sus realidades estaban siendo relatadas
unos bonos solidarios que vendimos pudi- pegada al vidrio, llegamos. por sujetos que no conocían pero que esos
mos solventar el gasto del traslado. En Chapadmalal ya estaban todxs lxs jó- relatos reflejaban y se parecían un poco a
El día llegó y a las cinco de la madrugada venes en movimiento, muchxs exponían sus ciertos aspectos de sus vidas.
lxs fuimos a buscar al barrio con la combi trabajos, otrxs en la playa, se respiraba una Ese día nos tomamos la tarde para ir al
contratada, pensábamos que quizás iban a energía alegre y repleta de juventud, a su mar y disfrutar, ya no se podía controlar la
quedarse dormidxs pero el éxtasis era más vez, también se notaba la diferencia de eda- ansiedad y la euforia, cuando llegamos a la
fuerte y estaban esperándonos en las puer- des, lxs chicxs que fueron del barrio ronda- costa salieron todxs corriendo exitadxs de
tas de sus casas con las mochilas puestas y ban entre los 14 y 8 años y lxs que estaban energía y a los gritos. Algunxs se metían
una sonrisa enorme que les ocupaba todo el en el encuentro eran todxs de 17 o 18 años, vestidxs, otrxs habían conseguido mallas y
rostro. Las madres, como siempre, acomo- razón por la cual fueron mimadxs por todxs. aunque el clima no era espléndido para ha-
dándolxs y preguntando si no se olvidaban Como llegamos al mediodía, recorrimos cer playa, fue inevitable que se metieran al
nada, dándoles comida para la merienda un rato el predio, nos instalamos en las habi- mar, que se tiraran arena, que jugaran abs-
porque querían colaborar con el viaje y así taciones que nos habían dado y nos fuimos a traídxs de todo. Nosotras desde la orilla
partimos. Ni bien salimos, pasando por cir- una de las carpas a ver cómo era las exposi- explotábamos de felicidad, creemos que no
cunvalación, empezaron a preguntar cuan- ciones, queríamos saber de qué se trataban hay palabras para explicar ese momento,
do llegábamos y nos quedaban 394 kilóme- y que lxs chicxs vieran cómo eran las pre- nuestros ojos llorosos de emoción al sentir
tros, la impaciencia se hizo notar en la ruta sentaciones de los otros grupos. En general, que pudimos regalarles un dia de playa, que
y, en consecuencia, muchxs se durmieron, las muestras rondaban en género, violencia, fuimos testigos de su experiencia y que con-
otrxs no podían quedarse quietxs, se pe- dictadura, es decir, temas que para lxs chi- tribuimos para poder llegar a ese momento.
leaban, jugaban, ese fue el escenario que cxs eran complejos de comprender, como Llegado el atardecer, merendamos en la pla-
tuvimos hasta llegar al mar. El chofer de la por ejemplo y en particular, el último golpe ya, miramos como el sol se escondía y nos
combi, que mientras manejaba supo el mo- militar en nuestro país. No podían entender, fuimos a comer. Nosotras estábamos muy
tivo del viaje, se emocionó al saber que lxs creemos que por dos cuestiones: la primera cansadas pero ellxs todavía no, al poco tiem-
chicxs que estaban ahí sentadxs iban a ver el porque ellxs devienen de otra cultura, otra po lxs más chiquitxs se iban hundiendo en el
mar por primera vez y nos preguntó cuándo historia y además porque nunca habían vis- sueño y lxs mayores querían estar a la par de
podrían hacerlo de nuevo pero nadie supo to y escuchado sobre el tema. Sin embargo, lxs que eran más grandes que ellxs.
responder eso. Sólo vivíamos ese momento, a diferencia de otrxs, ellxs sí sabían de qué

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Un código QR (del inglés Quick Response code, “código de respuesta rápida”) es la evolución 9
La realidad aumentada es una tecnología que mezcla la realidad y a esta le añade lo virtual, es
del código de barras. Es un módulo para almacenar información en una matriz de puntos o en un decir, es el entorno real mezclado con lo virtual. Puede ser usada en varios dispositivos, desde
código de barras bidimensional. La matriz se lee en el dispositivo móvil por un lector específico computadoras hasta dispositivos móviles, HTC android e Iphone los dispositivos que ya están
(lector de QR) y de forma inmediata nos lleva a una aplicación en internet y puede ser un mapa de implementando esta tecnología.
localización, un correo electrónico, una página web o un perfil en una red social.

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El domingo era nuestro turno para exponer, teníamos que termi-
nar de ultimar detalles sobre nuestra exposición, el día estaba muy
frío y no estaba lindo para ir al mar pero, por supuesto, que fuimos
un rato. Nos pusieron condiciones: “vamos a practicar la exposición
si vamos un rato a la playa”, dijeron y no tuvimos opción. Entonces
fuimos todxs a tomar unos mates y cuando el frío de la costa empe-
zó a chocar con los cuerpos mojados por el mar, volvimos a lo que
nos correspondía. Un grupo de artistas plásticos platenses nos in-
vitaron a una taller de mural que luego iba a ser presentado en el
cierre del encuentro y ahí pasamos la tarde, un grupo pintó, otrxs
salieron a recorrer y a hacer un registro fotográfico del lugar, del
encuentro. En esa caminata hablaban con profesorxs, les conta-
ban que ellxs eran fotógrafxs de Barrio Alegre y lxs invitaban a su
exposición. También hacían intercambio de invitaciones con otrxs
jóvenes participantes del encuentro para que fueran a presenciar
sus intervenciones.
Llegamos al micro teatro que nos habían asignado para hacer la
presentación, la muestra ya estaba montada en las paredes, el lugar
estaba repleto de gente, éramos lxs últimxs en exponer y la espera
se tornó agotadora. Ellxs estaban muertxs de nervios, tenían ver-
güenza de hablar ante tanta gente, además debían enfrentar otro
desafío que implicaba contar de qué se trataba su trabajo, dividirse
las tareas, porque algunxs estaban en la muestra para explicar cómo
se utilizaba el soporte de realidad aumentada, otrxs repartían pos-
tales de regalo con fotos de ellxs, otrxs tenían que contarle a toda
esa gente desconocida sobre su trabajo. Cuando llegó nuestro mo-
mento se pusieron al frente de la situación, Luz agarró el micrófono
y, acompañada por Lissa, empezaron a contarles a todxs sobre su
trabajo pero los nervios fueron tantos que se trabaron en la orali-
dad y no quisieron hablar más, por lo que el público entero comenzó
a aplaudirlxs y alentarlxs para que continuaran. Fue muy emotivo

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sentir cómo toda una audiencia que no lxs conocía les daba fuer-
za para que sigan con su relato. Al terminar muchxs se pararon,
aplaudieron, silbaron, se acercaron personalmente a felicitarlxs,
también lxs organizadorxs del evento les dieron una distinción por
haber realizado un trabajo novedoso e innovador por el tipo de
soporte que se eligió y por la calidad e interés de la investigación.
Dejamos Chapadmalal, cansadxs pero felices sobre todo, nosotras
cargadas de emociones y orgullosas de este equipo, habíamos logra-
do el objetivo que perseguimos durante mucho tiempo.
Meses más tarde, haciendo un balance de la experiencia, Nacha
nos cuenta que ella sintió que la socialización de la experiencia fue
muy positiva, primero por cómo lxs chicxs pudieron articular y pro-
fundizar ciertos conceptos y, por otro lado, porque pudieron gene-
rar una reflexión propia y una toma de decisiones a la hora de pen-
sar lo que íbamos a mostrar. La articulación que se hizo con otras
instituciones fue muy productiva, y entiende que también lo fue la
vinculación que tuvieron lxs chicxs con otros estudiantes de escue-
las o instituciones donde compartieron, no solamente la experien-
cia propia, sino también la de otrxs. Porque fue en la participación
de todas las actividades que se propusieron en las jornadas que se
generaron en “Jóvenes y Memoria”, que surgieron nuevas líneas
de trabajo y otras temáticas que siempre sobrevolaban el trabajo
territorial pero que era muy difícil el abordaje, como por ejemplo
la violencia de género o la violencia familiar.
Ella, directora del proyecto, considera positivo en esta socializa-
ción de la experiencia que ellxs pudieron ser protagonistas, mos-
trando en primera persona sus problemáticas y cree que eso genera
empoderamiento en ellxs, que establece una apertura a futuro don-
de puedan entender, a través de una experiencia artística, que es
posible que sean protagonistas de sus propios reclamos y mejorar
sus condiciones de vida. También le parece importante, en el marco

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de la experiencia, que lo que ellxs presentaron en el encuentro de
Chapadmalal fue un producto de calidad y que la experiencia com-
partida con nosotras fue “súper positiva” porque cree que siempre
el intercambio y la interdisciplinaridad son enriquecedores por las
miradas que cada uno/a aporta en el proceso de trabajo y por el
modo de abordar determinadas problemáticas y trabajos.
Por nuestra parte, destacamos en primer lugar la socialización
de la experiencia artística, más allá de que las fotografías que con-
formaron la exposición en Chapadmalal tenían como fin dar cuen-
ta de la problemática ambiental del barrio. Mediante esta muestra
fotográfica las chicas y chicos pudieron dar a conocer gran parte
del trabajo realizado durante el taller de fotografía y mostrar a
una gran cantidad de espectadores una parte de su realidad coti-
diana y la mirada fotográfica que tienen al respecto. Desde el co-
mienzo de la idea del taller tuvimos el deseo de que sus imágenes
trascendieran los límites del barrio y otrxs pudieran apreciarlas,
por eso es que aspiramos a la posibilidad de futuras muestras en
la ciudad de La Plata.
Queremos también resaltar todos los factores que hicieron rea-
lizable esta experiencia, y con esto nos referimos y destacamos
nuestra creencia y el poder del trabajo colectivo y en red, la im-
portancia de todas aquellas manos que durante este proceso, de
manera desinteresada, aportaron a que los pibes y pibas pudieran
sacar fotos, viajar y conocer el mar, con todo lo que eso implica y
socializar su trabajo.

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Hacemos fotografías para comprender lo que nuestras vidas significan para
nosotros mismos.

Ralph Hattersley
07
VUELO AL FIN
N
o queremos decir que esto es una conclusión porque siempre motivo y motor a esta producción, es decir lxs autorxs del compo-
quedan cosas por decir y mucho más por hacer, quizás sea nente artístico y sensible de estas memorias.
un final abierto en el cual vamos a reflexionar y expresar lo “Nuestros ojos” , el relatar de esta experiencia que corrió por
que sentimos, no sólo en la producción sino durante el proceso de nuestra cuenta, fue hecha desde el corazón, desde la intención más
taller. Creemos que en la vida siempre hay vaivenes y este trabajo sincera de no querer retomar sólo los aspectos negativos de la vida
final formó parte de nuestros días durante un año y medio y esta de lxs chicxs en el barrio pero tratando de no ser ingenuas y no per-
experiencia la vamos a guardar para el resto de nuestras vidas. Nos der de vista que Barrio Alegre es uno de los tantos territorios de
llevó tiempo, esfuerzo, angustias, entusiasmo, mucha ansiedad. Nos nuestro país donde el accionar del Estado brilla por su ausencia.
hizo conocernos y reconocernos como profesionales en el campo de Muchas veces sentimos que las situaciones nos excedían en térmi-
la comunicación y como mujeres activas en el hacer para poder ser, nos estructurales -políticos, económicos y culturales- sabemos que
para poder aprender y vivenciar esta experiencia. no vamos a poder modificar la realidad que atraviesa Barrio Alegre,
Consideramos que como producto comunicacional refleja las he- pero sin querer pecar de románticas y egocéntricas, generamos una
rramientas aprehendidas durante el recorrido académico ya que instancia de aprendizaje donde se aportó a procesos de reflexión
generamos un espacio propicio para el intercambio genuino de sig- en clave de transformación social y pudimos ver que lxs chicxs se
nificados, sentidos y saberes. Este trabajo nos dio la posibilidad de permitieron problematizar, entender y complejizar cuáles son sus
ser nuestras propias conductoras de planificación y gestión de un derechos y cuáles de estos están vulnerados. No somos ingenuas
proyecto, por fuera de los tiempos curriculares a los que acostum- con respecto a las problemáticas existentes en Barrio Alegre pero
brábamos por el trayecto de la facultad. Esta instancia nos permitió con este producto quisimos romper con el relato hegemónico que
tomar el desafío de sentirnos empoderadas en las tomas de decisio- estigmatiza a los territorios vulnerados para sí darle lugar a otros
nes, en las discusiones y negociaciones entre nosotras y con otrxs, microrelatos narrados en primera persona por sus protagonistas, es
en la redacción de este producto y elección de marcos teóricos y decir, lxs fotógrafxs.
metodológicos y nos sentimos conformes con estas acciones que Deseamos que si lxs chicxs además de ver sus producciones se
hicieron posible este libro. embarcan a leer el lado “En los nuestros” de esta tesis, puedan por
Sentimos una inmensa alegría en lograr socializar esta expe- un lado reconocerse en nuestros relatos y también comprender
riencia en un encuentro donde miles de jóvenes nos escucharon nuestra voz que es una reconstrucción de su espacio y de ellxs des-
y conocieron a lxs artistas de esa muestra fotográfica que lxs ro- de nuestra mirada, es decir, la visión de dos estudiantes que nos em-
deaba, que fue el encuentro de “Jóvenes y Memoria” en Chapad- barcamos a conocerlxs y a conocer su territorio, sus espacios y algo
malal. Deseamos que esto se expanda y que cuando llevemos este de sus vidas. Somos dos personas que relatamos una realidad com-
producto al barrio lxs chicxs puedan verse y reconocerse en esas pletamente alejada a nuestra cotidianeidad porque se trata de un
fotos. Por eso, más allá de los fines académicos, el principal desti- barrio que no conocíamos y durante todo el proceso fuimos testigos
natario de este libro es el grupo de pibes y pibas que dan sustento, de las desigualdades en términos materiales y económicos.

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Intentamos hacer llegar al barrio la idea de que todxs podemos continuar socializando la mirada y las voces de lxs protagonistas
sacar fotos, todxs podemos ser fotógrafxs, contar fragmentos de de esta experiencia.
nuestras realidades y otorgarles sentido. De lxs chicxs y del barrio nos llevamos infinidad de sensaciones e
Haciendo un balance de la instancia de producción de este libro, imágenes que persistirán en nuestras retinas, en nuestras mentes,
queremos compartir nuestra reflexión respecto a la división de los en los recuerdos a lo largo de los años. De esta experiencia ganamos
lados “En tus ojos” y “En los nuestros”. En todo proceso resulta difí- la confianza plena en el trabajo colectivo, es decir, el trabajo hecho
cil tomar decisiones de las cuales sentirse totalmente seguras para desde el aporte de todxs y para todxs… Tomando fotos para no ol-
que lo que hoy presentamos tenga sentido desde la lectura de lxs vidar, donde pudieron reconocerse e identificarse como sujetos, en
otrxs que no recorrieron este camino con nosotras. Particularmen- las imágenes se interactúa con el medio, con el afuera y quién sabe
te para el diseño de “Persistencias Retinianas” nos encontramos lo que puedan hacer sentir las fotos impresas en este libro, puede
frente al desafío de articular dos caras, esta fue una elección fue suceder que algunxs las miren y ese proceso ayude a recrear una
pensada desde los inicios porque no podíamos pensar en las fotos subjetividad y una verdad que ojalá trascienda.
de lxs chicxs por un lado y nuestro relatar, o memorias de produc- Nos apasiona pensar que ciertas instancias de sus vidas queden
ción, por el otro, ya que fueron procesos simultáneos y conectados registradas en fragmentos como un acto de resistencia contra el
no sólo por el taller en sí mismo, sino que pensamos en cada detalle paso del tiempo, contra la fragilidad de la existencia. Este libro per-
el correlato de las fotos con los momentos vividos, las voces de lxs mite ingresar a mundos en los que no siempre tenemos la vivencia
chicxs, la representaciones de sus visiones de mundo y nuestra mi- directa. Esto es lo que hace la fotografía no definitiva, diría Sontang,
rada sobre los micro relatos de su universo. siempre habrá más para mostrar, lo íntimo y no tan íntimo, lo nuevo,
Confiamos en que este producto comunicacional está pensa- y así, lo infinito. En todos los espacios, las personas, en todo hay fo-
do para que su modo de circulación sea libre, que pueda sumar a tos, hay historias por contar. Saber elegir, darle un sentido propio,
procesos de otrxs compañerxs que la lean, aspiramos a que sea un encontrar un significante es el desafío…
material para futurxs talleristas y/o tesistas y un aporte más a los
procesos socioculturales, dando lugar al arte en el espacio público,
corriéndolo del lugar del privilegio para unxs pocxs.
Pensamos que este libro a futuro puede materializarse digital-
mente para que el acceso sea ilimitado y se pueda abrir a todxs
aquellxs que les interese esta lectura y así lograr, como ya dijimos,
la expansión de este material que aporta conocimientos en comu-
nicación, arte y cultura, territorio, educación, subjetividades. A su
vez corre por nuestras mentes el deseo de poder gestionar mues-
tras fotográficas en distintos espacios culturales de la ciudad para

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