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INDICACIONES GENERALES:
Dada la situación de violencia que ha vivido nuestro país; se presenta el
siguiente material con el fin de fomentar actitudes y hábitos concretos que
generen fraternidad y construyan la paz.
Toca a los catequistas ser los primeros en vivir lo que propone la Pascua para poder comunicarlo a los niños.
Se ha elegido la película FROZEN como hilo conductor de esta propuesta.
Es importante conocer bien los temas y las dinámicas propuestas para su apropiación, pudiendo con ello
alcanzar los objetivos en cada uno de ellos. Sus títulos son los siguientes:
MARTES 31 MARZO: 3.- Controlo el corazón cuando uso mis dones para hacer felices a los demás
4.- Controlo el corazón cuando creo que el otro es bueno y se lo digo
Así como la princesa Elsa, tú también tienes un gran don que has recibido de Dios y al igual que ella con ese don puedes
hacer mucho bien y hacer felices a los demás, o puedes hacer mucho mal.
¿Sabes cuál es ese don? Ese gran don que Dios te dio para hacer felices a los demás es TU CORAZÓN, tu capacidad de
amar.
Con él puedes hacer mucho bien y hacer felices a los demás, pero si no aprendes a
controlarlo, puedes hacer mucho mal. ¿Cuándo perdemos el control de nuestro
corazón? Igual que Elsa perdemos el control de nuestro don cuando nos enojamos y
entonces decimos palabras ofensivas, nos peleamos con los demás.
¿Es fácil controlar el corazón? Es decir, ¿es fácil no enojarnos, no pelear, no ofender a
los otros? No, no es fácil.
¿Qué sucede cuando dejamos que de nuestro corazón salgan malas palabras, golpes,
insultos, etc? Sucede lo que hizo Elsa cuando perdió el control de su don, congelamos
nuestro ambiente.
Vemos que en nuestra sociedad hay muchas personas que no han aprendido a controlar su corazón y por eso hacen
mucho mal. El odio, la venganza, la violencia, el bullying viene de un corazón que no se ha sabido controlar. Y cuando no
se controla el corazón, se congela todo lo que hay alrededor.
¿Qué pasa cuando todo se congela? En una tierra congelada no puede haber vida porque el hielo mata todo.
NOTA: Es probable que algún niño haga un comentario sobre el calentamiento global y el deshielo de los polos. El
catequista debe intervenir inmediatamente para evitar que se salgan del tema, diciendo que el de los polos es un
descongelamiento físico, pero aquí estamos hablando de un congelamiento espiritual.
Nuestro país, México, está totalmente congelado, como el reino de Arandelle cuando la
princesa Elsa perdió el control de su don. México está congelado porque hay mucha
violencia y muerte. La violencia mata como mata el hielo.
¿Quién crees que tiene la culpa de que México esté congelado? Los que
matan, los que secuestran. ¿Quién más tendrá la culpa de que México
esté congelado? (dar oportunidad a que opinen)
También tienen culpa todos los que pelean, los que insultan a los demás,
es decir, les dicen palabras feas.
Entonces, ¿será que también nosotros tenemos algo de culpa de que
México esté congelado? Sí, también nosotros tenemos culpa, porque también
nosotros perdemos el control de nuestro corazón.
Hablando sinceramente, levante la mano el que, cuando se enoja pierde el control de su corazón. (IMPORTANTE: El
catequista levanta la mano y reconoce que también él pierde el control de su corazón).
México está congelado porque los que vivimos aquí hemos perdido el control de nuestro corazón y en lugar de usarlo
para amar y hacer felices a los demás, lo ocupamos para hacer daño.
¿Te gusta que nuestro país esté así, congelado por la violencia y muerte?
¿Te gustaría vivir por siempre en un lugar donde hay alegría y no hay vida porque la violencia congela todo?
Tampoco Jesús quiere que vivamos en un lugar así. Jesús no quiere la violencia, ni la muerte, Él quiere la felicidad para
todos.
De hecho, cuando Jesús se hizo hombre, vino a descongelar el mundo que vivía en guerras y odio, es decir, vino a
construir un reino de paz, e justicia, de fraternidad, de armonía, de amor, e invitó a sus discípulos a colaborar con Él.
Jesús quiere en esta Pascua descongelar a México, pero necesita de personas que le ayuden a hacerlo, necesita de
nuevos discípulos que colaboren con Él.
Así como en el juego todos ayudaron a descongelar a los compañeros congelados, así Jesús quiere nuevos discípulos que
colaboren con Él a descongelar nuestro país.
Pero hay un problema, ¿qué se necesitaba en el juego para descongelar a los compañeros? Controlar el globo.
¿Qué se necesita para descongelar a los demás? Controlar el corazón.
En esta semana Jesús te quiere hacer una invitación especial. ¿Quieres saber cuál es? Escuchemos Su Palabra.
Si tú aceptas la invitación de Jesús en esta semana, te enseñará a través de Su Palabra algunos secretos para aprender a
controlar tu corazón. Recuerda que como en el juego y en la historia de la reina Elsa, el secreto para descongelar lo
congelado es aprender a controlar tu don, es decir, tu corazón.
Conforme tú vayas aprendiendo a controlar tu corazón con los secretos que Jesús te enseñará, irás haciendo tu corazón
nuevo, como dice la Palabra de Dios, y podrás comenzar a descongelar a México y construir un reino de paz y
fraternidad.
Para ello, Jesús te invita a que vengas todos los días a Pascua para que escuches sus enseñanzas y aprendas a controlar
tu corazón.
Piénsalo en silencio (dejar un momento muy breve en silencio). Dentro de un momento podrás decirle a Jesús tu
respuesta.
Estamos aquí reunidos alrededor de Jesús para decirle si aceptamos su invitación o no.
Decíamos hace un momento que los discípulos de Jesús tuvieron que aprender a controlar su corazón. Para ello
escuchaban las enseñanzas de Jesús, en esta semana también Jesús quiere enseñarte a controlar el corazón a través de
Sus enseñanzas, pero es necesario que tú pienses si crees o no crees lo que Jesús te enseña.
Cada día nos preguntaremos si creemos lo que Jesús nos enseña.
“Jesús, reconozco que mi corazón está congelado porque he perdido el control sobre
él. Yo también soy culpable de la violencia de mi familia, de mi ambiente, de mi país”.
Los niños que estén dispuestos a escuchar la Palabra de Jesús para aprender a
controlar el corazón, que estén dispuestos a venir toda la semana a la Pascua para no
perder ni un secreto de los que Jesús te quiere decir, vamos a pedirle a Jesús que nos
enseñe a controlar nuestro corazón cantando “Danos un corazón grande para amar”.
Escucha nuevamente la Palabra de Dios: “les daré un corazón nuevo y pondré dentro de ustedes un espíritu nuevo”.
Si quieres ese corazón nuevo del que nos habla la Palabra de Dios, vas a pasar en el momento que se te indique a dejar
ese corazón congelado a Jesús, para que Él te enseñe y ayude a tener un corazón nuevo. Y tomarás a cambio un corazón
nuevo.
Cuando dejes tu corazón congelado, dile a Jesús: “Jesús, enséñame a controlar mi corazón”. Recuerda que Jesús te
enseñará los secretos para controlar el corazón, pero eres tú quien cambiará el corazón. Por eso, escribirás tu nombre
como signo de que quieres cambiar tu corazón y traerás ese corazón toda la semana.
Terminemos nuestro encuentro cantando “Danos un corazón”.
TEMA 2: CONTROLO EL CORAZÓN CUANDO PIENSO ANTES DE ACTUAR
Y ELIJO EL BIEN
RECORDANDO FROZEN
¿Recuerdan cuál era el don que tenía la reina Elsa? Elsa tenía el don de
congelar las cosas que tocaba.
¿Qué sucedía cuando perdía el control de su don? Cuando no controlaba
ese don, dañaba a sus seres queridos y a otras personas.
¿Qué hicieron sus papás para que no hiciera daño? Sus papás decidieron
encerrarla en un cuarto y cerrar las puertas del reino para evitar que hiciera
el mal.
Aquí hay algo muy importante: sus papás se olvidaron que podían
enseñarla a controlar su don y prefirieron aislarla de los demás.
¿Qué hubiera pasado si en lugar de encerrar a Elsa la hubieran enseñado a
controlar su don? Elsa habría aprendido a hacer el bien con su don.
¿Quién le enseñó al final a Elsa a controlar su don? Su hermana Anna.
¿Qué es lo que le enseña? Que un acto de amor verdadero puede
descongelar el reino.
Cuando Elsa aprende esto, puede controlar su don y hacer felices a los demás.
A los discípulos de Jesús les pasaba lo mismo que a Elsa, que queriendo hacer el bien no sabían cómo, un ejemplo claro
es San Pablo.
San Pablo no fue de los doce apóstoles de Jesús, pero sí fue su discípulo, es decir su seguidor. Escuchemos lo que dice en
una carta que le manda a la comunidad de Roma.
PALABRA DE DIOS
Romanos 7, 19-20:
“No hago el bien que quiero, sino que hago el mal que no quiero.
Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que habita en mí”.
Creo que Jesús en su palabra me dice: “examina todo y quédate con lo bueno”;
es decir: antes de actuar, detente, piensa y elige bien.
En este momento se te repartirá un corazón. Los niños que estén dispuestos a intentar controlar su corazón, haciendo
las 4 acciones de detenerte, pensar, elegir el bien y luego actuar, pasaran a dejar su corazón en el mapa de México,
cuando se les indique. Es un signo de que con tus acciones, que parecen muy pequeñas, como pequeños son estos
corazones, colaboraras con Jesús a descongelar a México para construir la paz y la fraternidad en nuestro país.
Les recordamos que no es obligatorio pasar, solo pasaran aquellos niños que de verdad se empeñaran en controlar su
corazón.
Cuando pases, se te entregara un listón rojo para que te lo amarres en la mano, de modo que cuando lo veas te
acuerdes que estás haciendo el propósito de controlar tu corazón y cuando te enojes puedes controlarte.
Mira, nuestro México comienza a descongelarse, tus acciones de paz son como esos corazones que comienzan a cambiar
a México.
¿Quieres aprender a controlar tu corazón? Quieres construir la paz en México?
Canto –traerás la paz- Link para movimientos: https://www.youtube.com/watch?v=hzkllQFmOtc
Gritemos el lema de la pascua: ¡CRISTO VIVE! Y CON FRATERNIDAD CONSTRUYO LA PAZ
MARTES 31 MARZO
ACTIVIDAD MATERIALES RESPONSABLE
(S)
HORA
9.00 Llegada Música ambiental
9.10 Inscripciones Fichas inscripción, plumas, mesas, sillas, Catequistas y
caja $, gaffets animadores
9.20 Cantos de animación, dinámicas Juegos y dinámicas SDB, animadores
10.00 Bienvenida; oración, indicaciones Sonido, micrófonos, grabadora, salón de Sdb y Animadores
generales proyección o auditorio, película
Película: “Frozen: Una aventura
congelada” (2ª. Parte: 30 min)
10.40 Tema 3: “Controlo el corazón cuando Power point; salones por grados, Animadores
uso mis dones para hacer felices a los computadora por salón, hojas blancas, Catequistas
demás” tijeras, colores, celebración, mapa México,
corazones rojos pequeños, cinta adherible
11.15 Recreo Refrigerio, música, tiendita Catequistas,
todos
11.45 Tema 4: “Controlo el corazón cuando Power point; salones por grados, Catequistas y
creo que el otro es bueno y se lo digo” computadora por salón, hojas con palabras animadores
de la frase bíblica (Gn 1, 12…), hojas de
colores, tijeras,
12.20 Actividad: Ensayo de Himno pascua Video You tube: Himno pascua infantil 2015 Catequistas y
infantil 2015 animadores
Hoja de trabajo Copias de hoja de trabajo, colores, lápiz
12.50 Alabanza, oración final, avisos: Juegos, música, alabanzas, sonido Sdb
puntualidad, invitar a un amigo Animadores
1.00 pm Salida Cuidar la entrega de los niños, vigilar Todos
puertas; limpiar y acomodar lugar.
A nosotros muchas veces nos sucede como a Elsa intentamos usar uno de nuestros dones y si alguien nos dice que lo
hicimos mal o sentimos que lo hicimos mal, preferimos esconderlos y no volver a usarlos. Como Elsa nos da miedo
usarlos por no quedar mal o por no hacer el ridículo.
Pero a veces no queremos usar nuestros dones por flojera, por no esforzarnos, por egoístas.
Los miedos nos hacen que muchas veces no saquemos nuestras cualidades y pareciera que en lugar de que hagamos el
bien, hacemos el mal. Sin embargo, si los empleamos bien, con nuestras cualidades haremos un gran bien a los demás.
Cuando nos sintamos libres de poner nuestras cualidades al servicio de todos aquellos quienes nos necesitan,
principalmente para crear fraternidad y vivir felices. En esta Pascua Jesús te ha invitado a aprender a controlar tu
corazón, para vivir en fraternidad y construir la paz. Cada día Jesús te va a decir un secreto para controlar el corazón. El
secreto del día de hoy es precisamente: usar tus cualidades para hacer felices a los demás.
Nuevamente San pablo en su carta a los cristianos de Roma nos habla de este segundo secreto. Escuchemos:
Ahora bien, ustedes díganme, ¿todos los miembros de nuestro cuerpo realizan la misma función? Es decir, ¿los ojos
realizan lo mismo que los oídos? ¿la boca hace lo mismo que los pies? ¿Las manos hacen lo mismo que la nariz? Pues no,
es claro que cada miembro realiza una misión diferente.
Pues fíjense que así sucede exactamente con nosotros que somos el cuerpo de Cristo, ya dijimos que somos su iglesia.
Cada persona, cada miembro de esta iglesia realiza una tarea específica dentro de ella, según las cualidades que Dios le
ha dado.
Todos tenemos cualidades, que son regalos que Dios nos dio desde que nacimos, por eso las llamamos DONES.
¡¡Que hermoso es saber que todas las personas tenemos cualidades diferentes!! Así nos enriquecemos todos, nos
completamos según nuestras cualidades. Pero, ¿para qué nos dio Dios estas cualidades? Nos la dio para ponerlas al
servicio de los demás. ¿Qué quiere decir ponerlas al servicio de los demás? Significa usarlas para hacer felices a los
demás y así crear fraternidad. Dios no nos dios las cualidades para esconderlas, para encerrarnos, sino para los demás.
Quien sabe cantar, lo hace para que los demás; quien sabe bailar, lo hace para los demás; quien sabe dibujar, lo hace
para los demás… Exactamente como lo hicimos en el juego del inicio, ¿recuerdan? Todos pusieron a disposición sus
cualidades y talentos… y así debe de ser siempre! No solo hoy para que ganara nuestro equipo.
Esos dones o cualidades los tenemos como semillas que es necesario desarrollarlos.
¿Sabes qué pasa si una persona se queda sin mover sus manos mucho tiempo? Llegará el momento en que ya no podrá
moverlas, se atrofian. Lo mismo sucede con las cualidades que no se desarrollan.
San Pablo también nos dice en su carta, que todas estas cualidades que Dios nos regaló, las tenemos que realizar de
buena gana y bien. Por ejemplo, que dirían si los ojos dijeran: hoy no queremos ver… ¿Qué pasaría con el resto del
cuerpo? Se vería en problemas porque no sabría para donde caminar, o como trabajar. Así mismo nos invita San Pablo a
que nuestros dones, los ejerzamos sin cansarnos, para que toda la iglesia, se enriquezca y sea más dinámica y bonita.
Cuando yo pongo al servicio de los demás mis cualidades me siento útil, me siento servicial, me siento bien donándome.
Y eso ME HACE FELIZ, pero también hace felices a los demás. Y cuando hacemos felices a los demás creamos
FRATERNIDAD.
Por eso el EGOISMO DESTRUYE LA FRATERNIDAD. Las personas que han perdido
el control de su corazón en México y producen muerte y violencia, es porque
tienen en su corazón lleno de egoísmo, quieren todo para ellos, quieren dinero
para ellos, quiere solo ser felices ellos y se olvidan de hacer felices a los demás.
Si México está congelado es porque muchas personas están enfermas de
egoísmo.
También puede suceder que no pongas tus cualidades o dones al servicio de los demás por miedo, porque alguien
alguna vez te dijo que no sabías, que eras tonto(a), que no servías.
Eso no es verdad, Dios te dio muchas cualidades hermosas que te toca descubrir y desarrollar.
El hecho que a veces hagamos las cosas mal, no quiere decir que siempre las vamos a hacer mal. Recuerda que Elsa al
principio hizo daño a su hermana usando su don de hacer hielo, pero al final aprendió a poner su don al servicio de los
demás.
ACTIVIDAD
Si aceptas la invitación de Jesús lo primero que tienes que hacer es reconocer cuáles son tus cualidades. Piensa en
aquellas que has desarrollado, pero también descubre esas que tienes escondidas por miedo o porque alguien te dijo
alguna vez que hiciste las cosas mal, o por egoísmo o por flojera.
En este momento se les entregara una hoja blanca (cada catequista dará la instrucción de que en
esa hoja de papel se dibujara la mano del niño y la recortaran)
Vas a dibujar la silueta de tu mano izquierda y recortarla.
Dentro de tu mano de papel vas a escribir todas las cualidades y dones que Jesús te ha regalado.
(Sería conveniente que, cuando terminen la actividad, cada catequista recoja la mano de papel
con el nombre de cada niño, para que no se distraiga en el momento de la celebración
penitencial. Si por falta de tiempo no se realiza la celebración penitencial, es NECESARIO concluir
el tema con el COMPROMISO que esta al final de la celebración, donde aparece el asterisco*)
CELEBRACION PENITENCIAL
(Se coloca en el centro el mapa de México y una cruz. Además se tiene que dibujar con anterioridad, con gis, la palabra
FRATERNIDAD en el piso o poner letras grandes de cartulina con la misma palabra. Las letras tienen que ser lo
suficientemente grandes para que quepan las manos de los niños.
Se necesita además una pañoleta por niño y dos tiras de tela o cordones por niño.
(Para este momento se necesita que haya varias catequistas o padres de familia para ayudar)
Dijimos que cuando no utilizábamos bien nuestros dones se echaban a perder, y lo que es peor, no construíamos
fraternidad. Es por ello que en estos momentos queremos invitarlos para que hagamos una pequeña celebración y
pidamos perdón a Dios por las veces que no hemos puesto nuestros dones, nuestras cualidades al servicio de los demás,
es decir no las hemos usado para hacer felices a los demás. Cuando no lo hacemos, en lugar de construir la fraternidad,
estamos ayudando para que en el mundo crezca la división, el egoísmo, el rencor, el individualismo. A lo que nos invita
Jesús es a compartir nuestras cualidades y construir la fraternidad y la paz.
Pidamos también en esta celebración para que el Señor nos ayude a descubrir los dones y cualidades que tenemos
todavía escondidos en nosotros, para hacerlos fructificar y ponerlos al servicio de los demás.
-Cuando pierdo el control de mi corazón y dejo que ellas sirvan a los demás. (En este momento los que están ayudando
amarran las manos de los niños con listones o trozos de tela. Mientras se le amarra, continuar diciendo…).
-Cuando mis manos ya no se usan para hacer felices a los demás, ya no cumplen la función para los que fueron hechas.
Es como si estuvieran amarradas, como si estuvieran atadas y no pudieran utilizarlas para nada.
- Peor aún, cuando en lugar de usar mis manos para hacer felices a los demás, las uso para golpear, para robar, para
hacer el mal.
- Señor te pedimos perdón por nuestro egoísmo, por nuestro individualismo, no hemos utilizado nuestras manos para
hacer felices a los demás. No hemos dejado que nuestras cualidades, que se expresan con las manos, se pongan al
servicio de los demás. Por eso te cantamos.
PERDON SEÑOR:
-Cuando mis pies no quieren caminar para atender las necesidades de los demás, cuando no quiero ir a encuentro de
aquel que me necesita y necesita de mis cualidades, es como si estuvieran amarrados, y no pudiera dar un solo paso
para caminar. (En este momento los que están ayudando amarran los pies de los niños. Mientras se le amarran,
continuar diciendo…).
-Esta actitud que a veces tomamos cuando no quiero ir a donde mi mamá me manda, cuando no quiero ir con aquel
niño o niña que me necesita, de mi amigo o amiga que busca en mí una ayuda, es una actitud egoísta, cómoda, que me
impide crear fraternidad.
- peor aún, cuando en lugar de usar mis pies para ayudar y hacer felices a los demás, los uso para golpear, para ir a
lugares que no debo ir.
-Señor, te pedimos perdón por las veces en que no hemos querido ir al encuentro de todos aquellos que han pedido
nuestra ayuda. Perdón porque por muchas razones no le hemos brindado apoyo por medio de nuestras cualidades. Por
eso te cantamos:
- Cuando mi boca no quiere decir agradecimiento o cosas bonitas a los demás, cuando nos callamos para no ayudar a los
demás, es como si nos tapáramos la boca. (En este momento los que están ayudando amarran un paliacate en la boca
de los niños. Mientras se le amarra seguir diciendo…).
-En lugar de decir cosas bonitas a nuestros compañeros, a nuestros padres, a nuestros hermanos, y animarlos para que
descubran sus cualidades, y las pongan al servicio de los demás, muchas veces nos sale más bien decir groserías, malas
palabras, ofensas, mentiras, berrinches… Y no de dejamos que con nuestras palabras fomentemos la fraternidad
diciendo palabras amables, diciendo gracias, diciendo la verdad, alabado a Dios.
-Señor, te pedimos perdón por las veces en que no hemos empleado nuestra boca para el bien, porque en lugar de
animar a los demás alabando sus cualidades, los hemos criticado, ofendido, burlado, y no hemos construido tú Reino de
Fraternidad. Por eso te cantamos:
Jesús, tú nos conoces y conoces nuestro corazón. A ti te pedimos que nos ayudes a ser como tú, a poner nuestros dones
y cualidades al servicio de los demás. A no guardarlas ni esconderlas, sino a potenciarlas ayudando a los demás. Jesús te
queremos pedir que nos ayudes a renovarnos, para que seamos más generosos, más serviciales, más fraternos.
Repetimos todos en nuestra mente la siguiente oración.
Jesús, tú eres nuestro hermano mayor, tú nos enseñas como amar a nuestro padre Dios. Hoy te queremos pedir que nos
ayudes a ser como tú. Líbranos de todas las ataduras que tenemos y que nos ayudan a poner nuestras cualidades y
dones al servicio de los demás. Tú te entregaste completamente a los demás y por eso hiciste mucho bien a todos los
que te rodeaban.
Hoy te queremos pedir que nos ayudes a liberarnos de todo lo que nos ata las manos los pies y la boca: nuestra flojera,
nuestra discriminación, nuestro egoísmo, nuestro individualismo, nuestra indiferencia…
Que nos ayudes a controlar nuestro corazón pues queremos construir fraternidad.
Queremos tener un corazón como el tuyo, capaz de amar a todos. Porque ¡UN ACTO DE AMOR VERDADERO
DESCONGELA EL CORAZON!.
También queremos pedirle a Jesús que nos libere de nuestro miedo de nuestros complejos. Si piensas que no puedes
hacerlas cosas bien porque alguien te dijo un día que no servías, pídele a Jesús que te libere de esta idea, porque tú
tienes bellas cualidades con las que puedes hacer felices a los demás. Le pedimos a Jesús que nos libere de nuestros
miedos y egoísmo y que nos renueve, con nuestro canto.
COMPROMISO
Jesús nos renovó, nos ha liberado de las ataduras que teníamos para hacer que seamos niños y niñas generosos, que
ponen al servicio de los demás sus cualidades y dones.
Hoy nos hemos comprometido a poner nuestras cualidades al servicio de los demás, es decir usarlas para hacer felices a
los demás. Tenemos en nuestras manos, una mano donde están nuestras cualidades.
En el momento en que coloques tu mano, un catequista te entregara un corazón para que pases a colocarlo en el mapa
de México y veas como con tu compromiso de construir fraternidad, colaboras a descongelar México.
Mira nuestro mapa de México, cada día se descongela más, cada día se ve más rojo, porque nuestro compromiso de
controlar el corazón lo va descongelando.
¿Quieres controlar tu corazón? Entonces grita el lema.
¿Quieres descongelar a México? Entonces grita el lema.
Para poder liberarnos verdaderamente del pecado que nos hace perder el control del corazón, te invitamos a que en la
primera oportunidad que tengas, te confieses.
¿Recuerdas las palabras que la princesa Ana dice, cuando le preguntan que si ella
también es hechicera? (Dar oportunidad para que ellos respondan)
¿Qué le hace creer que su hermana es buena? El amor le hace creer en su hermana. Anna no se deja llevar por lo que
acaba de ver o por los años que Elsa vivió encerrada en su cuarto, sino que confía en la bondad de su hermana que había
experimentado cuando eran pequeñas.
¿Qué cree? Se me cayeron las palabras de la frase bíblica y ahora están desordenadas. Me pueden ayudar a ordenarlas?
¿Quién puede ayudar a sus compañeros a colocarse en el lugar adecuado?
(Una vez que la frase está correcta, pegarla al frente de modo que todos puedan verla)
El relato de los orígenes del mundo y de la humanidad nos dice que Dios mira la creación, casi como contemplándola, y
dice una y otra vez: Es buena.
Esta afirmación, repetida seis veces en el primer capítulo del Génesis, nos quiere decir esto: lo que existe es bueno, más
aún muy bueno. Todo lo que proviene de Dios es bueno, es igualmente bueno.
Todo lo que Dios creo está llamado a ser bueno, a vivir en armonía, pero sobretodo los seres humanos hechos a imagen
y semejanza de Dios. Desde el principio, Dios nos pensó como una gran familia, en la cual vivir la fraternidad, una
fraternidad verdadera y real, buscando solo el bien de los demás. Y por ello nos hizo buenos.
Decir que somos buenos quiere decir que somos capaces de hacer el bien. Dios puso en nosotros muchas cualidades,
que como vimos ayer, podemos usar para hacer felices a los demás. Una persona que hace felices a los demás es una
persona buena, ¿no creen?
A veces sucede que las personas hacen el mal porque cuando eran niños solo escuchaban frases como: eres un niño
malo, no sirves para nada, eres un inútil, etc. como nadie les dice que son buenos, crecen pensando que son malos y
entonces terminan por hacer acciones malas.
Por eso, para descongelar a México es necesario que ayudemos a los demás a descubrir que tienen muchas cosas
buenas y sobretodo que se lo digamos.
Es importante que aprendamos a bendecir a las personas, sabes qué quiere decir bendecir? Escribir dos hojas con las
palabras decir bien)
Fíjate bien, la palabra bendecir está formada por dos palabras: ben – decir, si cambiamos el orden tenemos: decir bien.
Bendecir significa decir cosas buenas a los demás, dar mensajes positivos, qué cosas buenas podemos decir a los demás.
(Dar oportunidad de que los niños opinen)
Podemos decir; que te vaya bien, que Dios te bendiga, Dios te ama, buen día, etc.
Pero también podemos decir: eres una persona amable, eres un niño servicial, es decir; que haces felices a los demás,
eres una niña buena, o también eres inteligente, eres buen deportista.
También podemos bendecir diciendo: confío en ti, sé que puedes hacerlo muy bien, tú puedes, felicidades lo hiciste muy
bien. Todos nos sentimos muy bien cuando alguien nos dice mensajes positivos o cuando nos dice cosas buenas, es
decir: bendiciones.
Para bendecir a los demás es necesario, aprender a controlar el corazón, porque cuando nos enojamos NO salen
bendiciones de nuestra boca sino lo contrarios, insultamos, ofendemos; por ejemplo.
Si le digo tonto a mi compañero, lo estoy bendiciendo? Creo que tiene dentro de sí muchas cualidades para hacer el
bien.
Cuando jugamos y no queremos que alguien juegue en nuestro equipo ¿confiamos en él?; ¿creemos que tiene dentro de
sí muchas cualidades para hacer el bien?
Cuando no queremos que alguien se junte con nosotros ¿estamos creyendo que se puede ser un buen amigo? ¿Estamos
confiando en él? Cuando no confiamos en los demás, los hacemos a un lado y destruimos la fraternidad.
Podemos decir que la experiencia que tuvieron los discípulos de Jesús al estar con él fue saber, sentir, experimentar que
él creía y confiaba en ellos.
Jesús conocía a cada uno de sus amigos, y los creía buenos y capaces para continuar la misión que les iba a confiar. Y no
confiaba en ellos porque hicieran siempre el bien. Recordemos por ejemplo a Pedro, que era impulsivo y muchas veces
respondía con violencia.
Recordemos como, Jesús fue tomado preso por los soldados, en el huerto de Getsemaní y Pedro saco su espada e hirió a
uno de los soldados. Pedro también tuvo que aprender a controlar su corazón, sin embargo Jesús confió en que era
bueno.
Jesús no confiaba en sus discípulos porque hicieran acciones buenas sino porque sabía que dentro de ellos había muchas
cualidades con las que podía hacer el bien.
Jesús confiaba tanto en ellos que en la última cena, que hoy celebramos, los reunió y les dio una misión muy importante:
continuar la misión que él había comenzado. ¿Se recuerdan cuál fue la misión que Jesús vino a realizar? A construir un
mundo de fraternidad y de paz?
Para ello dijo algunos secretos a sus discípulos, uno de ellos ya lo hemos
escuchado en esta pascua: EL SERVICIO. Dice el evangelio, que Jesús
tomo una toalla y una bandeja con agua y se puso a lavar los pies con
sus discípulos. Pregunta sabes por qué hizo esto’
La mayoría de las personas piensa que servir es algo negativo, que lo hacen los esclavos, los SIRVIENTES. Para Jesús
servir es una alegría porque cuando nos hacemos felices a los demás, nos sentimos felices nosotros. Un jueves como hoy
en la última cena Jesús confió en sus discípulos, confió en que tenían todas las posibilidades para hacer el bien y por eso
les dijo que fueran buenos, y que hicieran el bien.
Y hoy, a ti también, Jesús te da este secreto: Vivir la bondad, creer que todos fuimos creados buenos, pero en libertad
cada uno decidimos que hacer con los dones que Dios nos da. Creer que somos capaces de vivir la fraternidad, de hacer
realidad la paz. Todos los días escuchamos las noticias y sabemos que la guerra y la violencia está llegando a muchos
lugares, tal vez nos asustamos y experimentemos miedo en la ciudad. Hoy Jesús te hace una propuesta concreta para
aprender a controlar tu corazón y poder descongelar a nuestro país. ¿Sabes cuál es? Creer que todas las personas son
buenas, no porque hagan el bien, sino porque son hechos a imagen y semejanza de Dios y por lo tanto tienen dentro de
sí, muchas cualidades con las cuales pueden hacer el bien. Y algo muy importante a lo que Jesús te invita es a decírselos.,
es decir bendecirlos.
Esto mismo experimentado los discípulos, cuando Jesús les manifestó su amor hasta el extremo, creyó en ellos, creyó en
su bondad y les confió una gran misión.
Jesús confía en ti y espera que tú confíes en los demás.
Si estás dispuesto a colaborar con Jesús para descongelar a México, que está congelado por la violencia, te invito a hacer
3 cosas:
1- Entre todos vamos a escribir, en la hoja de trabajo muchas frases de bendiciones que podemos decir a los
demás. (Dios te bendiga, eres una gran personas, tu puedes, tu vales mucho, Dios te ama mucho, confió en ti,
Dios confía en ti, etc.)
2- Piensa en una persona que es rechazada por los demás, alguien que nadie quiere. Puede ser alguien de tu
familia, un vecino, un compañero de la escuela, etc. Tal vez esa persona esa persona es rechazada por que los
demás piensan que no tiene nada bueno. En este momento recortas un muñequito de papel.
Jesús te invita a que trates de descubrir las cualidades y cosas buenas que tienen esa persona. Recuerda que todos
somos MUY BUENOS porque somos imagen y semejanza de Dios. Vas a escribir en ese muñequito todas las cualidades y
cosas buenas que encuentres en esa persona que es rechazada por los demás. (Dar tiempo para que realicen la
actividad)
3- Si de verdad quieres descongelar México Jesús te invita a que le escribas una carta a alguien diciéndole: nunca te
había dicho pero eres una gran persona, descubro que tienes las cualidades de...
Tu compromiso es entregar esta carta en la primera oportunidad que tengas de ver a esa persona.
Pero tu compromiso más importante si quieres aprender a controlar el corazón y colaborar para descongelar a México,
es que ahora en adelante solo salgan de tu boca bendiciones es decir mensajes positivos.
La entrega que Ana hizo de su vida para salvar a su hermana, es el acto de amor verdadero que descongeló no solo su
corazón, sino el de su hermana y todo el reino. Ana, con la entrega de su vida, enseña a Elsa a amar, a poder controlar su
don y a ponerlo al servicio de todo el pueblo, para ser fuente de alegría, de fraternidad, de unidad.
Ésta semana hemos ido descubriendo los secretos que Jesús nos enseña para aprender a controlar el corazón. Hoy es un
día muy especial, pues hoy nos dirá la clave más importante y es la que Elsa descubrió: un acto de amor verdadero
descongela el corazón.
Ana y Elsa son un cuento, pero Jesús es una persona verdadera que enseñó este secreto con sus palabras, pero sobre
todo con su vida.
El viernes santo, celebramos el acto más grande de Amor Verdadero que se ha dado en la historia de la humanidad: la
entrega de Cristo por ti, por mí y por cada uno de los seres humanos. Sabemos que Jesús entregó su vida muriendo en
una Cruz, y así nos demostró Su Amor, como Él mismo lo había recomendado a sus discípulos.
Ayer decíamos que en la cena de despedida de Jesús les recordó los secretos para construir la fraternidad y la paz.
Escuchemos cuál es el más importante de estos secretos:
PALABRA DE DIOS
“No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” – Jn 15:13
Sin embargo, al final descubren que el acto de amor verdadero fue algo muy distinto, fue sacrificio, fue renunciar a mi
comodidad y a mis intereses por ayudar al otro, por hacer feliz al otro.
Olaff describe muy bien qué es un acto de Amor Verdadero cuando dice: “amor es pensar en la felicidad del otro en
lugar de la tuya”. Ese amor que da todo, que no le importa el sacrificio, es el Amor que Jesús vino a enseñarnos, no sólo
con palabras sino sobre todo con su vida.
Pero el Amor de Jesús, que es Amor Verdadero, lo llevó hasta el extremo de entregar su vida en la Cruz, lo dio todo, dio
hasta su última gota de sangre. Es lo que vimos en la historia de Frozen, cuando Ana entrega su vida en los pequeños
detalles hasta darla totalmente por su hermana.
Éste es el gran secreto para descongelar a México: actos de amor verdadero, actos de amor que dan la vida, como le dijo
Jesús a sus discípulos y como nos dice ahora a nosotros. Sólo un corazón que es capaz de controlarse, es capaz de un
acto de amor verdadero.
No se trata de que nos dejemos justificar como lo hizo Jesús, sino de dar la vida, día a día en la entrega confiada a los
demás. Sólo cuando nos atrevemos a vivir a tope, dando pleno sentido a la vida, alcanzaremos la plenitud a la que
estamos llamados.
Ninguna de estas acciones es fácil. Nadie dijo que el Amor Verdadero era fácil. Recuerda todo lo que tuvo que pasar Ana
para salvar a su hermana. Los actos de Amor Verdadero requieren esfuerzo, renuncia y sacrificio. Tal vez podrás decir:
pensar solo en los otros, realizar actos de Amor Verdadero no me conviene porque no voy a ser feliz.
Siempre será más fácil vivir pensando en nosotros mismos, en que me den a mí, en que los demás hagan lo que yo digo,
en que los demás entreguen su vida por mí y yo aprovecharme de eso. Pero, ¿será que eso me dará la verdadera
felicidad?
¿Te acuerdas de Pablo? Aquel discípulo de Jesús que aprendió a controlar su corazón escuchando y siguiendo las
palabras de Jesús. Él llegó a descubrir que hay más felicidad en dar que en recibir (Hch 20, 35). Por lo tanto, el que
piensa en hacer feliz al otro, encuentra la Verdadera Felicidad, en contra de lo que parece, entregar la vida no es
desperdiciarla, sino llevarla a plenitud.
Cuando uno se encierra en sí mismo, no es feliz: ¿qué pasó con la Reina Elsa cuando se encerraba en su cuarto, qué pasó
con el príncipe Hans cuando se descubrió que quería casarse con la princesa solo por interés? Ninguno de los dos fue
feliz. Elsa vivió con el miedo a dañar a los demás, y ocultaba su don, y cuando lo sacó fue con agresión. El príncipe
terminó por no ser querido por los demás, y corrido del reino de Arendelle.
En esta Pascua, Jesús te ha invitado a aprender a controlar el corazón, para descongelar a nuestro país que está
descongelado por la violencia. Hoy Jesús te dice el gran secreto para lograr esto: Un acto de amor verdadero descongela
el corazón, y amor verdadero es el amor que se sacrifica y da todo, hasta la vida. ¿Estás dispuesto a colaborar con Jesús
en esta misión de vivir en fraternidad y construir la paz?
Estamos nuevamente frente a nuestro México congelado. Jesús está aquí, con nosotros porque nos ha invitado a
colaborar con Él para descongelar nuestro país. Hoy nos hace una propuesta concreta: El secreto para descongelar a
México es hacer actos de amor verdadero, es decir actos que dan la vida.
Hoy Jesús te pregunta si tú lo crees. Pregúntate: (se va dejando un breve silencio después de cada pregunta)
¿Crees que el amor verdadero es el que busca el bien del otro?
¿Crees que el sacrificio que se hace por amor a los demás produce felicidad?
¿Crees que hay más alegría en dar que en recibir?
¿Crees que Jesús murió en la cruz por amor a ti y para liberarnos de la muerte y del mal que provoca la violencia?
Si sí lo crees, lee conmigo el siguiente credo: (se proyecta)
Creo que Jesús murió en la Cruz por amor a mí y para librarme de la muerte y del mal que provoca la violencia. Creo
que no hay mayor amor que dar la vida por los demás. Creo que hay más alegría en dar que en recibir. Creo que el
sacrificio que se hace por amor a los demás me da felicidad.
Si crees esto que Jesús enseña, entonces será posible que lo vivas.
Mira, hoy, sobre nuestro mapa de México está una cruz para ayudarnos a descongelar nuestros corazones congelados
por el pecado. Jesús murió en la cruz para descongelar el mundo muerto por el frío de la violencia y del odio.
¿Qué sería de nuestro mundo si Jesús no hubiera muerto en la cruz? Quedaría condenado a vivir en la violencia y en el
mal para siempre.
Por eso te invitamos a que le demos gracias a Jesús pro haberse entregado por nosotros
en la cruz haciendo un acto de adoración. Hoy, en todas las iglesias del mundo, todos
los que creemos en Jesús realizamos este acto de adorar a la cruz, pasando a besarla.
Adoramos la cruz porque representa el acto de amor más grande que realizó Jesús por
nosotros.
Mira nuestro mapa de México, está casi descongelado, nuestros actos de amor
verdadero lo están descongelando. Te invitamos a que gritemos fuerte nuestro lema de
Pascua y que cantemos nuestro himno.
Fueron muchos los que de algún modo colaboraron para que el reino se descongelara. Cada uno de diferente manera,
pero todos colaboraron. Lo mismo sucede en el mundo. Como vimos en nuestro juego, hacer el mal es muy fácil y se
hace rápido, pero hacer el bien requiere esfuerzo y a veces no nos resulta tan sencillo. Por eso es necesario que seamos
muchos los que haciendo el bien, colaboremos para descongelar al mundo. Como vimos en la historia de Frozen, cada
uno de nosotros puede colaborar de diferente manera.
Es por eso que, al inicio de esta semana, Jesús te hizo una invitación para colaborar con Él en el descongelamiento de
nuestro país y en la construcción de un México donde se viva en fraternidad y en paz. Cristo murió en la cruz para
descongelar el mundo congelado por la violencia, pero, es necesario que todos colaboremos para vencer la violencia que
se extiende rápidamente. En nuestra vida Jesús te da un don, un regalo para que tengas el poder de descongelar a
México. ¿Quiere escuchar cuál es ese don? Escuchemos la Palabra de Dios.
PALABRA DE DIOS:
“Cristo ha resucitado y con su claridad ilumina al pueblo rescatado con su sangre”
(Liturgia de las Horas del domingo de Pascua)
¿Cuál es ese don que te da Jesús? Nos comunica de su luz, de su claridad para que nosotros podamos iluminar.
¿Cuál era la palabra clave para descongelar en nuestro juego? Era sol, y el sol da luz y calor, por eso ilumina y
descongela.
La Palabra de Dios dice que Cristo ilumina al pueblo rescatado con su sangre. ¿Qué significa esto? Ayer decíamos que
con su muerte en cruz, es decir, con su sangre, Jesús nos liberó, nos rescató, del poder del mal que produce la violencia
en nuestro corazón y en nuestro país.
Pero Cristo no se quedó muerto, sino que resucitó, y al resucitar iluminó toda la tierra.
Al resucitar Jesús, su cuerpo era resplandeciente, brillante, irradiaba mucha luz, tanto que iluminaba todo el mundo. Por
eso decimos que Cristo es la luz del mundo. En la celebración de la vigilia pascual, se encenderá una vela muy grande
que se llama cirio pascual, ese cirio representa a Cristo resucitado que con su luz ilumina el mundo. Antes de que Jesús
resucitara, el mundo estaba en las tinieblas, es decir en la oscuridad del pecado y de la violencia.
Cuando Jesús resucitó todo se iluminó, todo se renovó, volvió la alegría al interior de cada uno de los discípulos y
después ellos compartieron esa gran alegría. El regalo que Jesús nos da es que libres del pecado nos da nueva vida, nos
comparte de su luz, para que nosotros podamos iluminar y descongelar a los demás. Como hicimos en nuestro juego,
que nos dieron un sol con el cual podíamos descongelar a los demás.
Al celebrar la resurrección de Cristo y Jesús te quiere dar una vida nueva, quiere compartir contigo de su luz para que
puedas descongelar el mundo. Él es la fuente de energía de la cual obtenemos la fuerza para descongelar a los demás,
así como en el juego la fuente de energía era el catequista.
¿Por qué hasta ese momento les dio la paz a los discípulos?
Porque el don de la paz no es como una pila que se pone a un
radio y comienza a funcionar, es decir, no es que
automáticamente comenzaremos a controlar nuestro corazón y a
hacer actos de amor verdadero. La paz es un don que debemos
de construir.
Jesús nos da lo que necesitamos para lograrlo: nos liberó del pecado que es el que hace que perdamos el control del
corazón y nos comparte de su luz para que podamos nosotros iluminar y descongelar el mundo. A nosotros nos toca
construir la fraternidad y la paz.
Y, ¿qué tenemos que hacer para descongelar México y construir la fraternidad y la paz? Pues poner en práctica todo lo
que Jesús nos enseñó en esta semana.
¿Te acuerdas de Pablo, el discípulo de Jesús que aprendió a controlar su corazón con las enseñanzas que le dio Jesús?
Pues Pablo llegó a entender tan bien las enseñanzas de Jesús que escribió un hermoso himno donde explica cómo es un
acto de amor verdadero y donde se sintetiza todo lo que Jesús nos enseñó esta semana.
ESCÚCHALO
“El amor es paciente, es servicial; el amor no tiene envidia; el amor no quiere aparentar ni se hace el importante; no
actúa con bajeza; ni busca su propio interés, no se irrita, no toma en cuenta el mal recibido; no se alegra de la injusticia;
se alegra con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta” (1 Cor 13, 4-7)
Jesús te pregunta si aceptas el reto de resucitar con Él a nueva vida, a no seguir congelado o encerrado en ti mismo por
el miedo a ser diferente. Si aceptas recibir su luz para ir a descongelar a tantas personas que están con el corazón
congelado por la violencia.
Es difícil para nosotros luchar con una sociedad que vive congelada pensando en sí misma. Sin embargo, si somos
muchos los que trabajamos por descongelarla podremos vencer la violencia y el mal. Hemos llegado al final de la Pascua
y Jesús quiere saber si cuenta contigo para la misión de descongelar a nuestro país.
Puede suceder, que alguno recibiendo la luz de Cristo no tenga el valor de ir a descongelar a
los demás y se quede con su sol. Pero Jesús espera niños valientes y arriesgados que vayan a
la fuente de energía constantemente para tomar luz y descongelar a muchos.
Tú puedes hacer mucho con lo que realizas a diario, estás llamado a construir la paz a tu
alrededor pues has recibido de Jesús esa nueva vida. Jesús te pregunta ahora: ¿quieres
unirte a él para construir la paz en el mundo? ¿Quieres ayudarle a descongelar el mundo
que se encuentra encerrado en la mentira, en la violencia, en el interés personal, en la guerra, en la envidia, en la
indiferencia?
ACTIVIDAD
Si sí estás dispuesto, te invitamos a que armes ésta círculo que se te dará (hoja fotocopiada: claves para controlar el
corazón) y que lo conserves contigo para que cada día de la semana puedas recordar y vivir lo que Jesús te ha enseñado
en esta Pascua y pueda tener el control de tu corazón y puedas descongelar a México.
CELEBRACIÓN FINAL
GUÍA: Durante la semana Jesús nos ha acompañado representado en una imagen o en una cruz, el jueves nos acompañó
con su presencia real en la Eucaristía. Hoy está presente en el símbolo del cirio pascual que nos recuerda que Jesús es la
luz que ilumina al mundo y que nos comparte de su luz.
Tenemos también el mapa de México que está casi descongelado por las acciones que nos hemos comprometido a
realizar durante la semana. Pero nuestro compromiso de descongelar a México no termina aquí. Recordemos nuestro
juego de hoy. Los niños “sol” descongelaban, pero los niños “hielo” continuaban a congelar.
No podemos quedarnos cruzados de brazos, tenemos que trabajar para que reine la paz y la fraternidad en nuestro país.
¿Estás dispuesto?
Pero además te invita a que recuerdes todas las enseñanzas que recibiste
esta semana, proclamando el credo de nuestra pascua. (Se proyecta el Credo
de la pascua infantil 2015).
Lee en silencio el credo para que pienses si de verdad crees todo esto. Si
crees todas estas verdades que Jesús te enseñó, te invito a que lo proclames
pensando muy bien lo que dices. Para ello vamos a leerlos todos juntos, sin
correr.
Pero no se trata de descongelar a una persona y ya. La misión es ir a la fuente de energía que es Jesús para seguir
descongelando a todos los que vuelvan a ser congelados por la violencia y el mal. Es una misión para toda tu vida,
porque recuerda que el mal continuará a congelar. ¿Aceptas esta invitación de Jesús de esforzarte por vivir todo lo que
te enseñó, toda la vida?
Con lo que tú puedes hacer, podrás ser constructor de la paz, recuerda que Anna no tenía especiales dones como Elsa,
pero tuvo lo mejor que fue el amor y gracias a eso pudo dar lo mejor de sí y lograr que todo el reino se salvara de morir
congelado.
Si estás dispuesto a vivir de manera diferente, pasarás a colocar tu último corazón en el mapa. Este corazón representa
tu compromiso de vivir, toda tu vida, lo que has aprendido en esta pascua para descongelar a México.
Recuerda que también tienes el círculo donde cada día de la semana podrás recordar una enseñanza de Jesús. Para
despedirnos, gritemos nuestro lema y terminemos cantando el himno de nuestra pascua.
Hacer una pequeña fiestecita para celebrar la resurrección de Jesús y la nuestra; obsequiándoles
algún dulce o paleta, haciendo cantos, juegos. Se les puede dar un globo de corazón a cada niño,
con la frase: ¡Resucitó!
Enséñame Jesús
A controlar mi corazón
Para que en fraternidad
Construyamos la paz
DAME TU MANO DAME LA OTRA VAMOS A GIRAR
CRISTO VIVE Y CON FRATERNIDAD CONSTRUIMOS LA PAZ
DAME TU MANO DAME LA OTRA VAMOS A CANTAR
CRISTO VIVE Y CON FRATERNIDAD CONSTRUIMOS LA PAZ
El mundo está congelado,
por la violencia y la ambición.
Necesito tu Palabra
que guíe mi corazón.
Aquí están las cualidades,
que me ha dado el Señor.
Como Jesús yo serviré a
todos sin distinción.
Piensa antes de actuar
escucha la voz de Dios.
Elige siempre el bien.
Decídete por el amor.
El amor verdadero
hasta la cruz te llevó,
Jesús, Tú has hecho
el más grande acto de amor
Cristo Resucitó,
a todos descongeló.
Vida nueva Él nos dio
continuemos su misión.