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Diócesis de Machiques

Hermanos Menores Capuchinos


Parroquia Sagrada Familia
Solemnidad de la Sagrada
Familia:
Jesús, María y José

“ La Alegría del Amor nace en la


Familia”

Machiques, 13 de Noviembre de
Monición:

Coincidiendo con la Solemnidad de la Sagrada Familia, el Hogar santo


donde José, María y el Niño nos han enseñado con su vida silenciosa y
humilde la dignidad y el valor de la familia, la Iglesia celebra la Jornada del
Abrazo en Familia que este año tiene por lema: “La Alegría del Amor nace
en la Familia”.

Hagamos nuestro este lema e invoquemos en esta celebración al Espíritu


Santo para que cada familia, arraigada en Cristo, sea fuente viva de fe,
signo vivo del amor de Dios y germen fecundo de la nueva evangelización
en este mundo que necesita, con urgencia, la esperanza de Dios.

I. RITOS INICIALES

En el nombre del Padre , y del Hijo , y del Espíritu Santo .


El pueblo responde:
R/. Amén.
Saludo
El Celebrante, extendiendo las manos, saluda al pueblo con una de las fórmulas siguientes:

La paz y el amor de Dios, nuestro Padre,


que se han manifestado en Cristo,
nacido para nuestra salvación,
estén con todos ustedes.

R/. Y con tu espíritu


ANTíFONA DE ENTRADA

Los pastores fueron corriendo


y encontraron a María y a José,
y al niño recostado en un pesebre. Lc 2, 16.

Acto penitencial:
El Celebrante invita a los fieles al acto penitencia, diciendo:
Hermanos :
Para celebrar dignamente estos sagrados misterios,
reconozcamos nuestros pecados.

Se hace una breve pausa de silencio. Después, todos hacen en comunión la fórmula de la confesión
general:

Yo confieso ante Dios Todopoderoso


y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho
de pensamiento, palabra, obra y omisión:
Y golpeándose en el pecho, dicen:

Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Luego prosiguen:

Por eso ruego a santa María siempre Virgen,


a los ángeles, a los santos,
y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mi ante Dios, nuestro Señor.
Sigue la conclusión del Celebrante:

Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros,
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la vida eterna.

El pueblo responde
R/. Amén.

Gloria: El Celebrante entona el canto del gloria.

Acabado el himno del gloria, el Celebrante, con las manos juntas dice:
Oremos.

ORACIÓN COLECTA:

O h Dios, que te dignaste mostrarnos


los preclaros ejemplos de la Sagrada Familia;
concédenos saber imitar
sus virtudes domésticas y su amor recíproco,
para que podamos disfrutar las alegrías eternas de tu casa,
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los siglos de los siglos.
R/. Amén.

II. LITURGIA DE LA PALABRA


MONICIÓN DE LA PRIMERA LECTURA
La primera lectura, del Eclesiástico, es un bello comentario al cuarto
mandamiento: “honrarás a tu padre y a tu madre”. Dios bendice al que honra a
sus padres, y escucha sus oraciones. El Salmo nos habla de la bendición de Dios
con la bella imagen de la alegría familiar y los hijos.

PRIMERA LECTURA:
"El que teme al Señor honra a sus padres”

Lectura del Libro del Eclesiástico (3, 2-6. 12-14)

El Señor honra al padre en los hijos y respalda la autoridad de la madre sobre la


prole. El que honra a su padre queda limpio de pecado; y acumula tesoros, el que
respeta a su madre. Quien honra a su padre, encontrará alegría en sus hijos y su
oración será escuchada; el que enaltece a su padre, tendrá larga vida y el que
obedece al Señor, es consuelo de su madre. Hijo, cuida de tu padre en la vejez y
en su vida no le causes tristeza; aunque chochee, ten paciencia con él y no lo
menosprecies por estar tú en pleno vigor. El bien hecho al padre no quedará en el
olvido y se tomará a cuenta de tus pecados.

Palabra de Dios.
R/. Te alabamos Señor

SALMO RESPONSORIAL:
L/. Dichoso el que teme al Señor
R/. Dichoso el que teme al Señor.

L/. Dichoso el que teme al Señor y


sigue sus caminos: comerá del fruto
de su trabajo, será dichoso, le irá
bien /R.

L/. Su mujer, como vid fecunda, en


medio de su casa; sus hijos, como
renuevos de olivo, alrededor de su
mesa /R.

L/. Esta es la bendición del hombre


que teme al Señor: “Que el Señor
te bendiga desde Sión, que veas la
prosperidad de Jerusalén todos los
días de tu vida” /R. (Sal 127).

MONICIÓN DE LA SEGUNDA LECTURA


San Pablo habla de las virtudes domésticas y de la unión en el amor que
deben caracterizar la vida de la familia cristiana: misericordia, bondad,
humildad, dulzura, comprensión. El amor mutuo es el que debe presidir
todas las relaciones familiares. Nos habla también de la oración de la
familia: Cantad a Dios, dadle gracias de corazón con salmos y cantos.
En las virtudes domésticas, en la unión en el amor, en el trabajo y la
oración, la Sagrada Familia es nuestro ejemplo perfecto.

SEGUNDA LECTURA:

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los colosenses (Col. 3, 12- 21)

Hermanos: Puesto que Dios los ha elegido a ustedes, los ha consagrado a él


y les ha dado su amor, sean compasivos, magnánimos, humildes, afables y
pacientes. Sopórtense mutuamente y perdónense cuando tengan quejas
contra otro, como el Señor los ha perdonado a ustedes. Y sobre todas estas
virtudes, tengan amor, que es el vínculo de la perfecta unión. Que en sus
corazones reine la paz de Cristo, esa paz a la que han sido llamados, como
miembros de un solo cuerpo. Finalmente, sean agradecidos.

Que la palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza. Enséñense y


aconséjense unos a otros lo mejor que sepan. Con el corazón lleno de
gratitud, alaben a Dios con salmos, himnos y cánticos espirituales; y todo
lo que digan y todo lo que hagan, háganlo en el nombre del Señor Jesús,
dándole gracias a Dios Padre, por medio de Cristo. Mujeres, respeten la
autoridad de sus maridos, como lo quiere el Señor. Maridos, amen a sus
esposas y no sean rudos con ellas. Hijos, obedezcan en todo a sus padres,
porque eso es agradable al Señor. Padres, no exijan demasiado a sus hijos,
para que no se depriman.

Palabra de Dios.
R/. Te alabamos Señor

MONICIÓN DEL EVANGELIO


En el Evangelio se nos relata como Jesús, educado por José y María en la
tradición del pueblo judío, iba creciendo en sabiduría y en gracia. Todos los
años suben al templo a celebrar la fiesta. Cuando Jesús cumple doce años
ocurre un acontecimiento extraordinario donde se manifiesta la misión de
Jesús y su intimidad con el Padre.

ACLAMACIÓN DEL EVANGELIO


R. Aleluya, aleluya. Que en sus corazones reine la paz de Cristo; que la palabra de
Cristo habite en ustedes con toda su riqueza. R. Aleluya (Col. 3, 15.16)

"Los padres de Jesús lo encuentran en medio de los maestros"

Lectura del santo Evangelio según San Lucas (Lc. 2, 41-52)


R/. Gloria a ti Señor

 Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén para las festividades
de la Pascua. Cuando el niño cumplió doce años, fueron a la fiesta, según la
costumbre. Pasados aquellos días, se volvieron, pero el niño Jesús se quedó
en Jerusalén, sin que sus padres lo supieran. Creyendo que iba en la
caravana, hicieron un día de camino; entonces lo buscaron, y al no
encontrarlo, regresaron a Jerusalén en su busca.

Al tercer día lo encontraron en el templo, sentado en medio de los doctores,


escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían se admiraban
de su inteligencia y de sus respuestas. Al verlo, sus padres se quedaron
atónitos y su madre le dijo: “Hijo mío, ¿por qué te has portado así con
nosotros? Tu padre y yo te hemos estado buscando, llenos de angustia”. Él
les respondió: “¿Por qué me andaban buscando? ¿No sabían que debo
ocuparme en las cosas de mi Padre?” Ellos no entendieron la respuesta que
les dio. Entonces volvió con ellos a Nazaret y siguió sujeto a su autoridad.
Su madre conservaba en su corazón todas aquellas cosas. Jesús iba
creciendo en saber, en estatura y en el favor de Dios y de los hombres.

Palabra del Señor


R/. Gloria a ti Señor Jesús
Terminada la homilía cuando está prescrito, se canta o se dice el símbolo de la profesión
de fe, diciendo: Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra…

ORACIÓN DE LOS FIELES

Obispo: Celebrando la unidad familiar de Jesús, María y José, oremos suplicantes


por las dificultades de nuestra sociedad, en particular por quienes atentan contra la
unidad familiar. Digamos juntos: Te lo pedimos Señor.

L/. Oremos por la sagrada familia que es la Iglesia, para que con espíritu de
fraternidad y solidaridad acojamos el anuncio salvador. Roguemos al Señor.
R/. Te lo pedimos Señor.

L/. Oremos por todas las decisiones políticas que tienen que ver con las familias y el
respeto a la vida para que en todo se busque la voluntad del Creador. Roguemos al
Señor.
R/. Te lo pedimos Señor.

L/. Oremos por las familias que están bien y viven en armonía para que crezcan en
el amor y se conviertan en agentes evangelizadores de la sociedad. Roguemos al
Señor.
R/. Te lo pedimos Señor.

L/. Por las familias que están divididas, por los esposos que viven en infidelidad, y
los hijos que sufren las consecuencias del desamor para que la intercesión de la
Sagrada Familia de Nazaret les alcance la unidad y el perdón. Roguemos al Señor.
R/. Te lo pedimos Señor.

L/. Oremos para que ninguna doctrina que atente contra la identidad familiar pueda
seducir corazones inocentes, poniendo en riesgo el futuro de la sociedad. Roguemos
al Señor.
R/. Te lo pedimos Señor.

L/. Oremos por los niños y los jóvenes que deben crecer lejos del calor familiar, para
que encuentren en cada cristiano misericordia acogida y cálido acompañamiento.
Roguemos al Señor.
R/. Te lo pedimos Señor.

Celebrante/. A nosotros, Señor, que hoy contemplamos la familia de Nazaret danos


la gracia de crecer a su imagen y de obrar por la edificación de tu reino.
Por Jesucristo nuestro Señor.

R/. Amén.
III. LITURGIA EUCARÍSTICA
PRESENTACIÓN DE DONES: cantamos: Bendito seas Señor.

S/. Oren, hermanos, para que, llevando al altar los gozos y las fatigas de cada
día, nos dispongamos a ofrecer el sacrificio agradable a Dios, Padre
todopoderoso.

R/. El Señor reciba de tus manos este sacrificio, para alabanza y gloria de su
nombre, para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación;


y por la intercepción de la Virgen madre de Dios, y de San José,
te pedimos humildemente
que consolides a nuestras familias en tu paz y en tu gracia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.
PREFACIO DE NAVIDAD I

V/. El Señor esté con ustedes.


R/. Y con tu espíritu.

V/. Levantemos el corazón.


R/. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V/. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.


R/. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,


es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Porque por el misterio de la Palabra encarnada,


la luz de tu gloria
se desplegó ante los ojos de nuestra alma,
para que, mientras conocemos a Dios visiblemente,
seamos por Él arrebatados al amor de lo invisible.

Por eso, con los ángeles y arcángeles


y con los tronos y las dominaciones
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria:

Santo, Santo, Santo...


PLEGARIA EUCARÍSTICA III
El celebrante con las manos extendidas, dice:

Santo eres, en verdad, Padre,


y con razón te alaban todas tus criaturas,
ya que por Jesucristo, tu Hijo, Señor nuestro,
con la fuerza del Espíritu Santo,
das vida y santificas todo,
y congregas a tu pueblo sin cesar,
para que ofrezca en tu honor
un sacrificio sin mancha
desde donde sale el sol hasta el ocaso.

Junta las manos y, manteniéndolas extendidas sobre las ofrenda, dice:

Por eso, Padre, te suplicamos


que santifiques por el mismo Espíritu
estos dones que hemos separado para ti,
Junta las manos y traza el signo de la cruz sobre el pan y sobre el cáliz, juntamente diciendo:

de manera que se conviertan


en el Cuerpo y  Sangre de Jesucristo,
Hijo tuyo y Señor nuestro,

Junta las manos.

que nos mandó celebrar estos misterios.

Porque Él mismo,
la noche en que iba a ser entregado,

Toma el pan y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:

tomó pan,
y dando gracias te bendijo,
lo partió
y lo dio a sus discípulos, diciendo:
Se inclina un poco:

"TOMAD Y COMED TODOS DE ÉL,


PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS".

Muestra la Hostia consagrada al pueblo, la deposita luego sobre la patena


y la adora haciendo genuflexión.

Después prosigue:

Del mismo modo, acabada la cena,


Toma el cáliz y, sosteniéndolo un poco elevado sobre el altar, prosigue:

tomó el cáliz,
dando gracias te bendijo,
y lo pasó a sus discípulos, diciendo:

Se inclina un poco:

"TOMAD Y BEBED TODOS DE ÉL,


PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.

HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA".

Muestra el cáliz al pueblo, lo deposita luego sobre el corporal y lo adora haciendo una genuflexión.

Luego dice:

Este es el sacramento de nuestra fe.

R/. Anunciamos tu muerte,


proclamamos tu resurrección.
¡Ven, Señor Jesús!
Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la pasión salvadora de tu Hijo,
de su admirable resurrección y ascensión al cielo,
mientras esperamos su venida gloriosa,
te ofrecemos en esta acción de gracias,
el sacrificio vivo y santo.

Dirige tu mirada sobre la ofrenda de tu Iglesia,


y reconoce en ella la víctima
por cuya inmolación quisiste devolvernos tu amistad,
para que,
fortalecidos con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo
y llenos de tu Espíritu Santo,
formemos en Cristo un solo cuerpo y un solo espíritu.

Que él nos transforme en ofrenda permanente,


para que gocemos de tu heredad
junto con tus elegidos:
con María, la Virgen Madre de Dios,
los Apóstoles y los Mártires,
(San N: santo del día o patrono)
y todos los santos,
por cuya intercesión
confiamos obtener tu ayuda.

Te pedimos, Padre,
que esta víctima de reconciliación
traiga la paz y la salvación al mundo entero.
Confirma en la fe y en la caridad
a tu Iglesia, peregrina en la tierra;
a tu servidor, el Papa Francisco, a nuestro Obispo Jesús Alfonso Guerrero,
al Orden Episcopal, a los presbíteros y diáconos,
y a todo el pueblo redimido por Ti.
PROPIO DE ALGUNAS SOLEMNIDADES DURANTE OCTAVA NAVIDEÑA
Atiende los deseos de esta familia
Que has congregado en tu presencia.

En el día Santo en que la Virgen María


dio a luz al Salvador del mundo.
 Reúne en torno a ti, Padre misericordioso,
a todos tus hijos dispersos por el mundo.

A nuestros hermanos difuntos


y a cuantos murieron en tu amistad
recíbelos en tu reino,
donde esperamos gozar todos juntos de
la plenitud eterna de tu gloria,

Junta las manos:

Por Cristo, Señor nuestro,


por quien concedes al mundo todos los bienes.

Toma la patena con la Hostia y el Cáliz, los eleva y dice:

P or Cristo, con Él y en Él,


a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.
El pueblo aclama

R/. Amén.

IV. RITO DE LA COMUNIÓN


Fieles a la recomendación del Salvador

Y siguiendo su divina enseñanza,


nos atrevemos a decir (o cantar):

Padre nuestro, que estás en el cielo,


santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Con las manos extendidas el celebrante, solo prosigue, diciendo

Líbranos de todos los males, Señor,


y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.

Junta las manos y el pueblo concluye la oración aclamando:

Tuyo es el reino,
tuyo el poder y la gloria,
por siempre, Señor.

El celebrante con las manos extendidas, dice en voz alta:

S eñor Jesucristo,
que dijiste a tus apóstoles:
la paz os dejo, mi paz os doy,
no tengas en cuentas nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.

Junta las manos:


Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
R/.Amen

La paz del Señor este siempre con todos ustedes


R/. Y con tu Espíritu.

Daos fraternalmente la paz.

Fracción del pan


Mientras el celebrante hace la fracción de la Hostia, se canta o se dice

Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo, danos la paz

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Nuestro Dios apareció en el mundo
y convivió con los hombre . Bar 3, 38

EXORTACIÓN

Dios Padre de todos, que te defines como Amor


y que quisiste que tu hijo, Cristo Jesús, creciera al calor
del amor familiar al lado de María su madre y de san José,
bendice con tu Espíritu a nuestras familias cristianas,
que en medio de cansancios y esperanzas, dudas y alegrías,
gozos y temores, ilusiones y desencantos, caminan hacia Ti.

Haz, Señor, que crezca siempre más y más el amor mutuo


de los esposos y de los padres e hijos entre sí.
Consolida la unión de quienes llamaste al matrimonio
y la familia, y haz que nuestros hogares reflejen fielmente
las virtudes domésticas de la Familia de Nazaret. Amén
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre clementìsimo
Que nos renuevas con estos sacramentos celestiales
concédenos imitar fielmente
los ejemplos de la Sagrada Familia
para que después de las pruebas de esta vida,
podamos disfrutar de su compañía en la eternidad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.

BENDICIÓN FINAL

El Dios de infinita bondad


que por la encarnación de su Hijo disipó las tinieblas del mundo
y por su glorioso nacimiento
iluminó esta Santísima noche (este santísimo día)
disipe las tinieblas del pecado
e ilumine sus corazones con el esplendor de las virtudes.
R. Amén.

Él, que por medio del ángel quiso anunciar a los pastores
la gran alegría del nacimiento del Salvador,
llene de gozo sus corazones
y los haga mensajeros de su Evangelio.
R. Amén.

Él, que por la encarnación de su Hijo


unió la tierra con el cielo,
les conceda la abundancia de su paz y de su amor,
y los haga partícipes de la Iglesia celestial.
R. Amén.

Y la bendición de Dios todopoderoso,


del Padre, del Hijo  y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.

R/. Amén.
Oración o canto de la Familia

Que ninguna familia comience en cualquier de repente


que ninguna familia se acabe por falta de amor.
la pareja sea el uno en el otro de cuerpo y de mente
y que nada en el mundo separe un hogar soñador.

Que ninguna familia se albergue debajo de un puente


y que nadie interfiera en la vida y en la paz de los dos.
y que nadie los haga vivir sin ningún horizonte
y que puedan vivir sin temer lo que venga después.

CORO:
La familia comience sabiendo por qué y dónde va
y que el hombre retrate la gracia de ser un papá.
la mujer sea cielo y ternura y afecto y calor
y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor.

Bendecid Oh Señor las familias, Amén.


bendecid Oh Señor, la mía también./2 veces

Que marido y mujer tengan fuerza de amar sin medida


y que nadie se vaya a dormir sin buscar el perdón.
que en la cuna los niños aprendan el don de la vida,
la familia celebre el milagro del beso y del pan.

Que marido y mujer de rodillas contemplen sus hijos,


que por ellos encuentren la fuerza de continuar.
y que en su firmamento la estrella que tenga más brillo
pueda ser la esperanza de paz y certeza de amar.

CORO:
La familia comience sabiendo por qué y dónde va
y que el hombre retrate la gracia de ser un papá.
la mujer sea cielo y ternura y afecto y calor
y los hijos conozcan la fuerza que tiene el amor.

Bendecid Oh Señor las familias, Amén.


bendecid Oh Señor, la mía también./2 veces

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