Sie sind auf Seite 1von 2

EL NACIMIENTO DE AFRODITA

a. Afrodita, Diosa del Deseo, surgió desnuda de la espuma del mar y, surcando las olas en una
venera, desembarcó primero en la isla de Citera; pero como le pareció una isla muy pequeña, pasó
al Peloponeso y más tarde fijó su residencia en Pafos, Chipre, todavía la sede principal de su culto.
La hierba y las flores brotaban de la tierra dondequiera que pisaba. En Pafos las Estaciones, hijas de
Temis, se apresuraron a vestirla y adornarla.
Algunos sostienen que surgió de la espuma que se formó alrededor de los órganos genitales de
Urano cuando Crono los arrojó al mar; otros que Zeus la engendró en Dione. hija del Océano y
Tetis, la ninfa del mar, o bien del Aire y la Tierra. Pero todos están de acuerdo en que se echa a
volar acompañada de palomas y gorriones.
Afrodita («nacida de la espuma»). El centro de su culto más famoso era Pafos, allí cada primavera
su sacerdotisa se bañaba en el mar y volvía a salir de él renovada.
Las palomas y los gorriones se caracterizaban por su lascivia, y al pescado y los mariscos se los
considera todavía afrodisíacos en todo el Mediterráneo.
Citera era un centro importante del comercio de Creta en el Peloponeso, y sin duda se introdujo
desde allí en Grecia el culto de la diosa. La diosa cretense estaba íntimamente asociada con el mar.
Las conchas alfombraban el suelo de su palacio santuario en Cnosos; en una joya de la Caverna del
Ida se la representa soplando una concha de tritón, con una anémona de mar junto a su altar; el erizo
de mar y la jibia le estaban consagrados.
Una concha de tritón se encontró en su santuario primitivo de Festo
Zeus la había dado en matrimonio a Hefesto, el dios herrero cojo; pero el verdadero padre de los
tres hijos que ella le dio —Fobos, Deimos y Harmonía— era Ares, el robusto, el impetuoso, ebrio y
pendenciero Dios de la Guerra. Hefestos no se enteró de la infidelidad hasta que una noche los
b. Hefesto se retiró airado a su fragua y, a golpes de martillo, forjó una red de caza de bronce, fina
como una telaraña pero irrompible, que ató secretamente a los postes y los lados de su lecho
matrimonial. A Afrodita, que volvió a Tracia toda sonrisas y le explicó que había estado ocupada en
Corinto, le dijo: «Te ruego que me excuses, querida esposa, pero voy a tomar unas breves
vacaciones en Lemnos, mi isla favorita.» Afrodita no se ofreció a acompañarle y en cuanto se hubo
perdido de vista se apresuró a lamar a Ares, quien llegó en seguida. Los dos se acostaron
alegremente, pero cuando quisieron levantarse al amanecer se encontraron enredados en la red,
desnudos y sin poder escapar. Hefesto volvió de su viaje y los sorprendió allí y llamó a todos los
dioses para que fuesen testigos de su deshonor. Luego anunció que no pondría en libertad a su
esposa hasta que le devolviesen los valiosos regalos con que había pagado a Zeus, su padre
adoptivo.
Zeus estaba tan disgustado que se negó a devolver los regalos de boda o a intervenir en una disputa
vulgar entre un marido y su esposa, declarando que Hefesto había cometido una tontería al
hacer público el asunto.
En consecuencia, Ares fue puesto en libertad y volvió a Tracia, y Afrodita fue a Pafos, donde renovó
su virginidad en el mar d. Halagada por la franca confesión hecha por Hermes de que la
amaba, Afrodita pasó poco después una noche con él y el fruto de su unión fue Hermafrodito, un ser
de doble sexo; igualmente complacida por la intervención de Posidón en su favor, le dio dos
hijos, Rodo y Herófilo71. Al final nadie pagó, porque Hefesto estaba locamente enamorado
de Afrodita y no tenía verdadera intención de divorciarse de ella

Atenea
diosa de la paz, la civilización, sabiduría, estrategia, de las ciencias, (romana minerva)
Según los pelasgos, la diosa Atenea nació junto al lago Tritonis en Libia, donde la encontraron y
criaron las tres ninfas de Libia, quienes vestían pieles de cabra. Cuando era niña mató a su
compañera de juegos, Palas, por accidente, mientras libraban un combate amistoso con lanza y
escudo, y en señal de pesar puso el nombre de Palas delante del suyo
Pero los propios sacerdotes de Atenea relatan la siguiente fábula acerca de su nacimiento. Zeus
codiciaba a la Titánide Metis, quien adoptó muchas formas para eludirlo, hasta que por fin la
atrapó y la dejó encinta. Un oráculo de la Madre Tierra declaró entonces que daría a luz a una niña y
que, si Metis volvía a concebir, pariría un varón que estaba destinado a destronar a Zeus,
como Zeus había destronado a Crono y Crono había destronado a Urano. En consecuencia,
habiendo instado a Metis con palabras melosas, a que se acostara sobre un lecho, Zeus abrió de
pronto la boca y se la tragó; éste fue el fin de Metis, aunque él pretendía luego que ella le
aconsejaba desde dentro de su vientre. Cuando transcurrió el tiempo debido Zeus sintió un furioso
dolor de cabeza al dirigirse a las orillas del lago Tritón, hasta el extremo de que parecía que le iba a
estallar el cráneo, y lanzaba tales gritos de ira que todo el firmamento resonaba con su eco. Corrió a
su encuentro Hermes, quien inmediatamente adivinó la causa del. Malestar de Zeus. Convenció a
Hefesto, o, según dicen algunos, a Prometeo, para que tomase su cuña y su martinete y abriese una
brecha en el cráneo de Zeus; de ella salió Atenea, plenamente armada y dando un potente grito
La propia diosa se aparece disfrazada a Odiseo tras su llegada. Inicialmente le miente diciéndole
que su esposa Penélope se ha casado y que a él se le da por muerto, sin embargo Odiseo le miente a
su vez, viendo a través de su disfraz. Complacida por su determinación y sagacidad, Atenea se le
revela y le cuenta todo lo que necesita saber para recuperar su reino. Le disfraza como un anciano
para que no sea descubierto por los pretendientes o por Penélope y le ayuda a derrotar a estos y a
finalizar la subsiguiente disputa entre sus familiares. Prometeo fue inmediatamente a ver a Atenea y
le pidió que lo dejara entrar secretamente en el Olimpo, cosa que ella le concedió.
Una vez allí, encendió una antorcha en el carro ígneo del Sol y luego arrancó de éste un fragmento
de carbón vegetal incandescente que metió en el hueco formado por la médula de una cañaheja.
Luego apagó la antorcha, salió a hurtadillas y entregó el fuego a la humanidad
DIONISO
es el dios de la vendimia y el vino, inspirador de la locura ritual y el éxtasis
Por orden de Hera los Titanes se apoderaron del hijo recién nacido de Zeus, Dioniso, niño cornudo
coronado con serpientes y, a pesar de sus transformaciones, lo desmenuzaron. Hirvieron los
pedazos en una caldera, mientras un granado brotaba de la tierra donde su sangre había caído; pero
salvado y reconstruido por su abuela Rea, volvió a la vida. Perséfone, a quien Zeus confió su
cuidado, lo llevó al rey Atamante de Orcómenos y su esposa Ino, a quienes persuadió para que
criasen al niño en las habitaciones de las mujeres, disfrazada de niña. Pero no se podía engañar a
Hera, quien castigó al matrimonio real con la locura, de modo que Atamante mató a su hijo Learco
confundiéndolo con un ciervo.
Cuando Dioniso creció, descubrió la cultura del vino y la forma de extraer su precioso jugo, pero
Hera hizo que se volviese loco y le hizo vagar por diversas partes de la tierra. En Frigia, Cibeles,
más conocida por los griegos como Rea, le curó y le enseñó sus ritos religiosos, y así emprendió
Dioniso su recorrido por Asia Menor, durante el que enseñaría a la gente el cultivo de la vid. Volvió
triunfante y emprendió la introducción de su culto en Grecia,
Finalmente, después de establecer su culto en todo el mundo, Dioniso subió al Cielo y ahora se
sienta a la derecha de Zeus como uno de los Doce Grandes.
El triunfo de Dioniso consistió en que el vino sustituyó en todas partes a las otras bebidas
alcohólicas
Más tarde Afrodita se entregó a Dioniso y tuvo con él a Príapo, un niño feo con enormes órganos
genitales; fue Hera quien le dio ese aspecto obsceno, porque censuraba la promiscuidad de
Afrodita
En su libro El nacimiento de la tragedia en el espíritu de la música, el filósofo alemán Friedrich
Nietzsche contrastó a Dioniso con Apolo como símbolo del principio estético fundamental e
incontrolado de la fuerza, la música y la intoxicación frente al principio de la vista, la forma y la
belleza representado por el segundo.
Ecce homo : « ¿Se me ha comprendido? – Dioniso contra el crucificado...»

Das könnte Ihnen auch gefallen