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EL COSTOS DE LAS ADICCIONES MODERNAS

I. INTRODUCCIÓN

El mundo moderno transcurre a una velocidad alarmante y algunos de nosotros hemos tenido
que desarrollar todo tipo de comportamientos inusuales para hacer frente a la presión de
atender necesidades modernas.

¿Vives con una ansiedad constante? ¿Pasas mucho tiempo online? ¿Estás cansado y crees que
trabajas demasiado? ¿Te preocupa mucho el que dirán y si estas a la moda? Si es así, podrías
estar sufriendo una adicción de la vida moderna.

En el presente artículo se mencionan algunos de estas adicciones ¿Qué causa nuestra


dependencia de estas cosas, ¿cuáles son los costos que asumimos y que sacrificamos para
atenderlos? Son los aspectos que trataremos de abordar, en el presente artículo, desde la
óptica de un análisis de costos.

Para muchos esto significa que hemos sido atrapados por numerosas adicciones modernas que
incrementan nuestros niveles de estrés y ponen en peligro nuestra salud, nuestra economía y
aun nuestra felicidad.

Una adicción está definida como: “Fenómeno Psicológico, biológico y conductual suscitado por
la búsqueda de la chispa, y de la sensación aguda, que va a transformar el placer en
necesidad”. (Jean Adès, Michel Lejoyeux en su libro “Las nuevas adicciones: internet, sexo,
juego, deporte, compras, trabajo, dinero”)

“La adicción es una enfermedad primaria, que afecta al cerebro, El origen de la adicción es
multifactorial involucrándose factores biológicos, genéticos, psicológicos, y sociales. Los
estudios demuestran que existen cambios neuroquímicos involucrados en las personas con
desordenes adictivos y que además existe predisposición biogenética a desarrollar esta
enfermedad.” (www.adicciones.org)

Por lo tanto se puede describir como una la alteración de la conducta y se puede considerar
esto como una enfermedad ya que se adquiere cierta tolerancia a su consumo al igual que
cualquier adicción tradicional como en el caso del alcohol ó las drogas.
¿Dónde empieza la enfermedad ¿ Allí donde se acaba la libertad de escoger, allí es donde se
instala la adicción, que es lo contrario de la libertad, ya que la conducta se repite y se va
adecuando como una necesidad básica llegando al nivel de una obligación el que se atienda.

Las adicciones modernas son atendidas y estudiadas por los especialistas tanto en el ámbito
médico como el económico ya que detrás de estas “necesidades” está el libre mercado y la
globalización dejando a su paso estereotipos de nuevas necesidades que conforman una gran
demanda que a modo de “carnada” es aprovechada por las grandes empresas transnacionales
que operan con estrategias cada vez más sofisticadas para fidelizar un mayor número de
consumidores.

II. TIPOS DE ADICCIONES:

 ALCOHOLISMO
 TABAQUISMO
 LUDOPATIA
 CLEPTOMANIA
 MITOMANIA
 ADICCION AL SEXO
 ADICCION AL TRABAJO
 ADICCION AL DINERO
 ADICCION AL INTERNET
 ADICCION A LA COMIDA

III. ADICCIONES MODERNAS MÁS CONOCIDAS:

Como mencione anteriormente he tratado de centrarme en aquellos hábitos perniciosos que


quizás existían anteriormente pero que las exigencias de la modernidad los ha configurado
bajo la figura de una nueva adicción.

3.1. Adicción a internet

Bastante a menudo esta adicción viene acompañada por irritabilidad y altos niveles de
ansiedad si la persona permanece lejos de una pantalla de ordenador más tiempo del deseado.
Lo expertos en salud reconocen que se trata de un Desorden de Adicción a Internet y dicen
que está asociado a síntomas relacionados con otras obsesiones: olvidarse de comer o dormir,
retraimiento, fatiga, irritabilidad y un sentimiento de aislamiento de la sociedad.
Algunos psiquiatras incluso dicen que los que lo sufren podrían requerir medicación o
tratamiento hospitalario, y en ciertas partes del mundo se han establecido programas de
ayuda para aquellas personas que necesitan pasar infinitas horas en la web. Se cree que entre
el 5% y el 10% de los usuarios de la Red son adictos.

3.2. Adicción al sexo

Hay peores cosas a las que ser adicto, ¿verdad? Pero a pesar de los sórdidos pensamientos que
cruzan tu mente en el camino al trabajo cada mañana, lo más normal es que no seas adicto al
sexo, sino que tengas un apetito sexual sano.
La verdadera adicción es algo completamente diferente, y mucho peor. Se piensa que una de
cada veinte personas lo sufren, y no es sorprendente que la mayoría de ellos sean hombres.
Los científicos creen que está relacionado con la cantidad de dopamina en el cerebro.
Obsesionarse con el sexo es destructivo para las relaciones, para la salud mental y para tu
carrera si no eres capaz de centrarte.
El mundo moderno ha sido culpado por el aumento de la adicción al sexo por la disponibilidad
gratuita de porno en internet y la sexualización de casi todo en televisión. Existe actualmente
un número ascendente de centros de tratamiento para ayudar a la gente a superar algo que
los psiquiatras dicen es un verdadero problema. Un negocio cada vez más rentable se asoma
en el horizonte?

3.3. Adicción al teléfono móvil

Los móviles, el azote de la era moderna. Lo que comenzó como un simple y práctico aparato
para ayudarnos a estar en contacto con nuestros seres queridos ha evolucionado en un gadget
multifunción del que muchas personas dependen para manejar todos los aspectos de su vida.
El uso constante del móvil ya no tiene que ver con enviar mensajes de texto. Email, internet,
redes sociales, aplicaciones... Todos ellos se encuentran en cualquiera de estos aparatos que
parecen unidos quirúrjicamente a la mano de ciertas personas. Pero, ¿a qué precio?

Un experto en salud, el doctor Chris Knippers del Betty Ford Center en California, dice que el
excesivo uso del teléfono móvil se ha convertido en un verdadero problema social no muy
distinto de otras adicciones, ya que actúa como un obstáculo para el contacto personal y
provee una forma de escapar de la realidad.
Los móviles pueden, irónicamente, conectarte con alguien que está al otro lado del mundo,
pero muy a menudo lo hacen con la persona que tienes sentada frente a ti en la mesa durante
la cena.

3.4. Adicción al café

Hace 15 años, comprar un café en una calle de Gran Bretaña suponía tomar una bebida turbia
en un vaso de poliestireno, mientras que hoy las grandes empresas de alimentos lo venden en
todas partes y el mundo está loco por los lattes, los cappuccinos y los frappuccinos de mocca.
En poco tiempo nos hemos convertido en adictos al café, consumiendo 2,8 kilos de la semilla
marrón por persona al año.

¿Pero cómo sabemos si somos adictos? Primero, es culpa de la cafeína, no del sabor del café,
que algunos de nosotros desarrollamos una necesidad diaria de tomarlo, y los expertos en
salud creen que esta dependencia es un desorden mental, así como la adicción a las drogas.
Los estudios llevados a cabo en la John Hopkins School of Medicine en Baltimore, Maryland,
analizaron 170 años de evidencia científica en los efectos de la cafeína y sus síntomas,
concluyendo que tomarla regularmente provoca dependencia.

(http://ellos.es.msn.com/punto-de-mira/%c2%bfsufres-una-adicci%c3%b3n-moderna)

3.5. Adicción al ejercicio

La presión para estar guapos, delgados y tener una figura escultural cae sobre los hombros de
muchos hombres, y hay evidencia científica de que el ejercicio se puede convertir en adictivo
físicamente para algunas personas que se empeñan en practicar deporte hasta el límite. Un
estudio publicado por el Journal Behavioural Neuroscience descubrió similitudes entre el
ejercicio excesivo y el comportamiento asociado con el abuso de drogas. Otra investigación,
llevada a cabo por la Universidad de Wisconsin, halló que cuando el ejercicio era negado a
ciertos animales, los escáneres revelevan actividad en áreas del cerebro normalmente
relacionadas con el 'mono' de drogas.
3.6. Adicción a la televisión

Para muchos de nosotros es casi la primera cosa que hacemos cuando llegamos a casa después
de un duro día de trabajo: tirarnos en el sofá y mirar la caja tonta. La televisión se ha
convertido en una parte tan fundamental de la vida que alguien que no tenga una en casa es
considerado un rarito. Pero ver demasiado la televisión puede ser malo para tu salud, así como
un gasto de tiempo monumental.

Puede que compartas los síntomas de los adictos a las drogas y el alcohol, incluyendo no ser
capaz de dejar de ver la televisión, utilizarla para reducir el estrés y enfadarte cuando no
puedes conseguir tu 'dosis' y tener que pasarte horas haciendo zapping de un canal a otro
entre series y realities.

3.7. Adicción al trabajo

Los japoneses utilizan la palabra 'Karoshi', que significa 'muerte por trabajo', y aunque pueda
sonar exagerado, hay fuertes evidencias de que la adicción al trabajo es una forma genuina de
trastorno obsesivo compulsivo y que forzarte demasiado puede afectar seriamente a tu salud,
incluso puede empujarte a una muerte temprana. Según la revista 'Occupational and
Environmental Medicine', trabajar 12 horas al día o más incrementa el riesgo de una seria
enfermedad en un 37%. En el Reino Unido, los trabajadores a tiempo completo son los que
más horas acumulan en toda Europa (43,6 comparado con la media europea de 40,3), mientras
que el número de gente que trabaja 48 horas a la semana se ha doblado desde 1998.

Pero, ¿cuál es la diferencia entre trabajar duro y ser un adicto? Los expertos dicen que todo
depende de encontrar un equilibrio. Si trabajas duro pero sacas tiempo para divertirte y
desconectas con facilidad en vacaciones, genial. Pero si estás constantemente pensando en el
trabajo mientras estás tirado en la playa, puedes tener un problema.

3.8.
Adicción a la Comida

Ya no es sólo una excusa para tener sobrepeso, los médicos aceptan que las personas se
pueden volver adictas a la comida, y a comer ciertos tipos de comida en particular. De hecho,
eliminar estas comidas perjudiciales de su dieta puede ser tan difícil como dejar de fumar.
Comer compulsivamente es un mal moderno. La abundancia de comida barata significa que
casi todos podemos ponernos las botas mientras aguantemos. Cómo está hecha la comida
tampoco ayuda. El cuerpo ansía grasas, azúcar y sal, aunque no tenga necesidad física de ello,
y eso es lo que lleva a la adicción. El ex comisionado de la Administración para la Comida y las
Drogas de Estados Unidos, David Kessler, ha dicho que estas comidas alteran la química de
nuestro cerebro y que "para millones de personas, la comida moderna es sencillamente
imposible de resistir".

3.9. Adicción a las compras

Con internet, las aplicaciones de pago y otras numerosas formas de comprar bienes y servicios,
gastar dinero nunca ha sido tan fácil. Y aunque los estereotipos dictan que las mujeres son más
proclives a sufrir adicción a las compras, ahora afecta a uno de cada veinte adultos, muchos de
ellos hombres. De hecho, un estudio llevado a cabo por 'Psychiatric Times' halló que el
porcentaje de hombres y mujeres que sufren esta adicción es casi igual (5,5% frente a 6%
respectivamente, aunque los hombres tienen más tendencia a gastar dinero en gadgets y
bienes electrónicos). No se trata sólo del placer asociado con comprar cosas que nos gustan.
Los que lo sufren utilizan las compras como una forma de escapar del estrés y la ansiedad de la
vida diaria. Sea como sea, este gasto compulsivo puede dañarte no sólo mentalmente sino
fiscalmente, llevándote por igual a la depresión y a la bancarrota.

IV. ETAPAS DE LA ADICCIÓN.

4.1. Enamoramiento

Las primeras experiencias con las drogas suelen dejar una marca grabada. Si este primer
contacto ha sido agradable, se produce un enamoramiento o atracción apasionada por volver
a tomar la sustancia o realizar la actividad. Esta percepción distorsionada de la realidad, sin
embargo, emociona, produce euforia o tranquiliza lo que hace aumentar la probabilidad de
que haya una nueva toma u ocasión para consumir. Se produce un cambio de estado de ánimo
que, en muchos casos, se experimenta a nivel visceral (todo ello causado por la lógica
alteración de la química cerebral) y que genera ese encandilamiento al igual que uno se
enamora de una chica/o.

En el juego, una fuerte ganancia inicial incrementa las probabilidades de adquirir adicción al
juego.

4.2. Luna de miel

Una vez que el individuo ha aprendido -a través de su familia, de la sociedad o por experiencia
propia- que ciertas actividades o el consumo de ciertas sustancias pueden transportarlo como
por arte de magia lejos de cualquier sentimiento o estado de ánimo negativo, el paso a la
adicción es muy sencillo.

Al haber 'aprendido' en la etapa 1 que es posible obtener cierto alivio (refuerzo negativo) o
placer (refuerzo positivo) a través de la sustancia o actividad adictiva, la persona puede
sentirse impulsado a borrar los malos sentimientos o dolorosos con algo positivo. La baja
tolerancia a la frustración o la incapacidad para hacer frente a esas adversidades lleva a la
búsqueda de 'soluciones mágicas'; entonces se busca el recurso químico que facilite el cambio.

Durante la fase de luna de miel, el futuro adicto experimenta todas las gratificaciones sin
ninguna de las consecuencias negativas: siente que ejerce control, que la actividad es
inofensiva y que él la merece. Puede sentirse mejor instantáneamente y disfrutar la sensación
de olvidarse de todo. Pero de lo que no se da cuenta es de que ninguna relación basada en el
engaño y la fantasía puede funcionar bien a largo plazo.

4.3. Traición

Sin embargo, lo que uno vislumbra durante la luna de miel no es lo que en realidad obtiene.
Con el paso del tiempo, es traicionado. Así, además del deterioro sufrido en las principales
esferas de su vida, es muy probable que el adicto esté haciendo cosas que normalmente no
haría, para matener su adicción (robar, participar en otras actividades ilícitas). Los paraísos
artificiales que se le prometían en la fase anterior se tornan en oscuros callejones repletos de
trampas. La traición es real y el declive comienza.

4.4. En la ruina

Ahora el adicto debe consumir cada vez más para evitar que los crecientes sentimientos y
estados de ánimo negativos profundicen en su conciencia y para tratar de mantener los
efectos positivos que cada vez son menores. Está desarrollando tolerancia y tiene que
consumir no para obtener placer o alivio sino para evitar el malestar asociado al síndrome de
abstinencia. La dependencia física creada químicamente por la acción de la sustancia sobre el
sistema nervioso tiene apresado al individuo. Psicológicamente, la estrategia de afrontamiento
desarrollada hasta ahora sigue manteniéndose con lo cual, los problemas lejos de resolverse se
acrecientan aún más.

4.5. Aprisionados
Con el tiempo, el adicto llega a un estado de desesperación en su relación con la sustancia o
actividad adictiva, dejando de lado todo lo demás. Se comporta de manera cada vez más
impulsiva e incontrolada, preso de su adicción. Esta etapa de la relación adictiva es un
descenso a la desesperación y la destrucción personal. El servilismo ante las drogas no permite
tregua y esta espiral tiende a autoperpetuarse, a menos que suceda algo que la detenga. El
retorno, no obstante existe, aunque sea un proceso también duro y difícil.

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