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A mediados del siglo XIX, un fraile agustino austríaco, Gregor Mendel, inició el
estudio de la herencia, la genética, con sus interesantes experimentos sobre el
cruce de plantas de diferentes características. Su obra, La matemática de la
Herencia, fue una de las primeras aplicaciones importantes de la teoría de
probabilidad a las ciencias naturales.
La función p(x) a partir de los valores de una variable aleatoria uniformemente
distribuida en el intervalo [0, 1), proporcionada por el ordenador o por una rutina
incorporada al programa.
Para simular un proceso físico, o hallar la solución de un problema matemático es
necesario usar gran cantidad de números aleatorios. El método mecánico de la
ruleta sería muy lento, además cualquier aparato físico real genera variables
aleatorias cuyas distribuciones difieren, al menos ligeramente de la distribución
uniforme ideal. También, se puede hacer uso de tablas de cifras aleatorias
uniformemente distribuidas, comprobadas minuciosamente en base a pruebas
estadísticas especiales. Se emplean solamente cuando los cálculos
correspondientes a la aplicación del método de Montecarlo se realizan a mano, lo
que en estos tiempos resulta inimaginable. En la práctica, resulta más conveniente
emplear los denominados números pseudoaleatorios, se trata de números que se
obtienen a partir de un número denominado semilla, y la aplicación reiterada de una
fórmula, obteniéndose una secuencia {x0, x1, x2, ... xn} de números que imitan los
valores de una variable uniformemente distribuida en el intervalo [0, 1).
0 0.25 0.25
1 0.5 0.75
2 0.125 0.875
3 0.125 1
La tabla describe el sorteo de una variable discreta, siendo g una variable aleatoria
uniformemente distribuida en el intervalo [0,1).
Condición Resultado
0<=g<0.25 0
0.25<=g<0.75 1
0.75<=g<0.875 2
0.875<=g<1 3
Una vez visto un caso particular, el problema general puede formularse del siguiente
modo:
Si X es una variable aleatoria discreta cuyos posible resultados son {x0, x1, x2 , ... xn-
1} y sean {p0, p1, p2, ... pn} sus respectivas probabilidades. Al sortear un número
aleatorio g, uniformemente distribuido en el intervalo [0, 1), se obtiene el
resultado xi, si se verifica la siguiente condición
(1)